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Quinientos anos en la senda del conoeimiento. Carles Castaneda Michacltamer Idvard B. Wer ~ Kaud Rasmussen | Hedger Kalweit Croce Ree tee Jeremy Narby y Francis Huxley CHAMANES A TRAVES DE LOS TIEMPOS Quinientos afios en la senda del conocimiento ‘Traduccién det inglés y el francés de Ferran Mestanza i Garcia, editorial J airés Numaneis, 117-121 Barcelona ‘won editorialkairos.com ‘oo age: SHAMANS THROUON TICE © 201 by leony Ney Face Hey 2008 ty Bal Kate SA Piimaa sci: Seer 2005 Isew:semessoe Depo lp 33 305 eoconpetiie: Pon St Akle, 106108 bot 9014 Baan ee y ence: ae, Ph, 476219 Bala ‘edo es once eet No i pemni laepoace wh pial de seb marcia ne tea forcast pe es ‘tes, meio pr Feeepis po raga 0 procs mets, 0 de Srovkeatoe a dics deat sina ats ey pore er Sel ppt core Rahangri te preguntd entonces: 4; Cul esta die rencia entre ef sueio y la realidad? ¥ en el sueRo in cluyo cualquier forma de visién extando despisrton, El poeta se sorprendié, aunque la pregunta era de 3 completo agrado. Este le respondié: «No hay ningu- nna diferencia en verdad, puesto que ambos se entre mezclan, se reflejan el uno al ovo, dependen el a del otro, no pueden existr por separade, proceden de la mtsma fuente, cada uno es itusorio y real al mismo tiempo, y ninguno es real sin el otros Maveace Cons ‘Taz Mrsreny oF Deno Lovers (1951) ‘Aquellos que no esperan encontrar lo inesperado no lo enconirarén, puesto que no hay camino ni ha sido expiorado.» Bersouno (s.v ane) SUMARIO ‘Agradecimientos ‘Aviso al lector Introduccion: Quiniemtos afos de chamanes y chamanisino: Feremy Narby y Francis Hustey, Parte I LA VISION CRISTIANA: “PASTORES DEL DIABLO” 1. “Bleulko al Diablo: el consumo de tabaco para recibir mensajes de a Naturaleza” Gonzalo Perndndez de Oviedo (1535) 2. *Pastores del Diablo que aprenden los secretos de la Naturaleza” André Thévet (1557) . a 3. “La llamada del Digble: aynar con tabaco para aprender a curat” Antoine Biet (1664) we 4. El/chamén: “un vil mago que invoce {los demonios” Avvakum Petrovich (1672) 7 31 7 40 Parte It LA VISION HUMANISTA SE VUELVE RACIONALISTA: DE “APRECTADOS JUGLARES” A “IMPOSTORES” 5. “Los salvajos aprecian a sus juglares” Joseph Francois Laftiax (1724) ‘6, “Los chamanes son impostores que pretenden tratar con el Diablo y que a veces reelizan predicciones bastantes acertadas” Denis Diderot (1765) 7. Imposiores descartiados yet oder dea mginaion Johann Gotgfried Herder (1785)... Parte UI LOS PRIMEROS ANTROPOLOGOS 8, Bl animismo es Ia ereonei Edward B. Tylor (1871) 9. Un hombre blanco acude aun peaiman Everard F Im Thurn (1883) a 10. ELangakog utiliza una lengue peculiar yestablece los tabies Franz Boas (1887) 1. El térnino “chamanismo” es peligrosameate vago Amold Van Gennep (1903) «.... 12, “Condenados por la inspiracién” Waldemar Bogoras (1908) 13, Curscisn y adivinacién ‘mediante ventilocuismo y otros ardides Vladimir lich Jochelson (1908) 14, “Una clase de personas variopinta’ Roland B. Dixon (1908) espititus 43 4s 50 35 7 39 61 68 1 16 82 Sunario 15. Querer contactar con fos espiritas no es necesariamente chamanismo Franz Boas (1910) : 88 Parte 1V SE PROFUNDIZA EN LA COMPRENSION 3 16, Une experiencia cercana a a muerte alo y Knud Rasmussen (1929) 7 17. En busea de conocimiento en la soledad de fa naturaieza Igjugdrjuk y Knud Rasmussen (1930) +. 100 18, Llamar a los espfritus por primera vex Ace Negro 3 John G, Neihardt (1932) ..... 108 19. Los chamanes hechizan la caza Willard Z Park (1938) 10 20, Los meédicos aborigenes son personas extraonlinarias Adolphus Peter Elkin (1945) 7 13 21. Los chamanes como psicoanalisias Claude Lévi-Strauss (1949) cee MD 22. Utilizar sustancias invisibles| para hacer el bien y el mat Alfeed Mésraue (1949). 123 23, “El chamaa sufte un trastoma mental™ George Deverewt (1956) 126 24, La danza medicinal de los “kung Lorna Marshall (1962) ...... 19 Parte V LOS OBSERVADORES PARTICIPAN ......... 133 25, Fumando enotmes cigarzos Francis Huxley (1956) 135 Sumario 26. “Braun ojo sin cuerpo suspendido en el aire” R. Gordon Wasson (1957)... 140 27. Miedo, claridad, conocimiento y poder Carlos Castaneda (1968) : 14g 28, Una chad pierde su elevacidn or relazionarse con los observadores Maria Sabina y Alvaro Estrada (1977) 156 29. “Me sentf conio Sécraies aveptando Iacicuta®™ Michaet Harner (1980) 7 159 30. Expecimentar Ia sinfonfa de} chemin para enienderia Holger Kalveit(1987) 170 Parte VI SE REUNEN DATOS SOBRE UN FENOMENO POLIFACETICO. . 179, 31. Dardos magicos, chamanes hechiceros ychamanes curanderos Michael Hamer (1968)... 0.20. .cecccccc 18D 32, “Una magnifica representacién tcatral” ohn F. Hitchcock (1973) ... 7 187 35, Dos tipos de chamanes japoneses: el médiam yel asceta Carmen Blacker (1975) se 196 34. Chamanes, cuevas y el seflor de los animales Walter Burkert (1975)... tices 202 35. “Plantas maescras” Luis Edwardo Luna (1984) . 207 36, Un cham resist a la tentacin de la brujera (y publica un libro) Fernando Payaguaje (1990) aut 37, Entrevista con un chamén asesino Ashok y Peter Skafte (1952) . 21s 6, Prayeniles invisible en Africa 9 Ntloma Pace Sone (1994) Parte VI EL CONOCIMIENTO GLOBAL YY EL CONOCIMIENTO INDIGENA CONFLUYEN ¥ PERMANECEN SEPARADOS 38, Chamanes,“esptins”eimaginaso mens Richa Noll (1087) " 40, Les chaanes explore ia mente hina Koger Wash (1990) el 4. Bntenaee para velo qu Ios ingens en Eath Turner (1992) : 42, Untengujealanbicado® como dod de coneeinenio Graham Townsiey (1993) ates ypendo-chamanes © ertene Doli de is (194) 44, Caran con tn indo global 108 (1995) vovvnvsas sn 4, Losehamans como inves iss Wade Davi (1983) 46, Bloharansino y of mercado expe Piers Vitebsky (1995) 4, Chanaes y entices Jeremy Narby (2000) Referencias y autorizaciones ...... ‘Notas los comentarias de los editores y Tecturas complementarias Sumario 219 225 27 231 238 251 285 262 268 an 293 AGRADECIMIENTOS Gracias & Jon Christensen por sus consejos editoriales ato laggo de este proyecto, a Marie-Claire Chappuis por su infat ‘gable y fidedigno trabajo bibliografico, « Yves Duc por st fyuda con las traduceiones del alemén, a Frangois Gendce por s0 ayuda en la tanscripcidn, a Mark Waldman por si excelen- te ecicién y a Jereray P Tarcher por ser el pacino de este libro. AVISO AL LECTOR Este libro present un recom é corde eawés de tempo en gu se Gescubre estimonios de primera ano se loncha, "anes labora po sionerosetploradores eens alia densi pe eens pce Into se areca in apaiién dea attopolopta i eonjo ‘ma gue a mis rotunda economia, pam, loa dstancia y lego de un moto mis cercany come Go los investigadores empezaron a ot ives spezaron a participar en las sesiones INTRODUCCION QUINIENTOS ANOS DE CHAMANES Y CHAMANISMO Jexeny Nagsy y Peanets Huxiey Hace quinientos afies, cuando los primeros europeos ini- ciaron la explorecisn de América, se encontraron en numero- sas comunidades con personas que aseguraban comunicar con los espititus con el fin de aprender sobre la vida y la curaci6n, ‘Algunos de ellos ayunaban hasta le emaciscién, otros bebfan jngo de tabaco licuado o lievaban collares lleaos de hormiga ‘venenosas. De este modo, al presencizr tales hechos y eso bir sobre ellos, os recién llegados expresaron a menudo una profunda aversion, En 1557, por ejemplo, el misionero fran- 063 André Thévet visité Brasil y lamé a estas personas “pas tores del Diablo”. Thévet cuestion6 la bisqueda por conocer Jo que él considersba un saber prohibido: «Qué necesidad hay de buscar con excesiva curiosidad ios sectetos de la natu raleza y otras cosas de las que Nuestro Sefor se ia reservado 1 conocimiento para él solo? Tal curiosidad es una muestra 4e juicio imperfecto, ignorancia y falta de fe y buena religion. 15 Insrouccion Encl sigloXvi los rusos empezaron la colonizaci6n de Si- beria y ellos también se encontraron con personas que ifr. tmaban comunicar con fos espiritns. Entre le poblaciSn de ha bile tungusa de Siberia oriental, éstos eran conocidos cotno Samar o shaman, Estos sheanan tocabsn el tambor, cantsban, ¥Yactuaben como venirflocuos y juglares,initaban los sonidos Ge los animales en la oscuridad o fingian claverse cuchillos 2 stiismos. Aseguraban que podian curar alas persanas 0 cat. Sales dai, influir sobre el etapo o las preses de la cazay pre~ ‘etl futuro. El pace Avakum Petrovich, quien properciond 1 primer relato escrito de un shoman siberiano, le desoribis como wan vil mago que invoca a los demonios», A medida que ios exploradores occidentales se extendian Por ef muzco, encomraron genes distintas que declaraban comunicar con los espititus para aprender sobre la vida y la cu zacin, Estas personas recibian distintos apelativos en gus co. ‘espondientes lenguss, como pagé, piayé, angatur aren. diouannenso shaman, Pero los exploradores. que proventan de palses como Espaia, Inglatctra, Francia, Rusia o Alemania, se ‘efsieron a cllos como juglares, hechicetos, magos, tumatur. 08 y oltos términos, a menudos descaificatives, En el siglo xvi, en el marco de la Mustracida, los occiden tales empezaron observar el mundo con una nueve mitada, Asi, el filésofo aleméa Immanucl Kant proclamé el que seria ¢lleia del Siglo de las Luces:"\trévete aconccer!™ Aunaue, en general, los primeros observadores racionalistas continus, ‘om menospreciando a los chamanes, al menos ya no se tcinis al conocimiemto. Pero el extrafo comportamento de los cha ‘manes aga resultabs perturbador puesto que, segrin su punto e vista, os iuales chaménicos y sus trucos poco tenfen que ver con cl verdadero conocimiento, [Estos observadores pre-cientificos buseaban tener una mi ‘ada prudent y “objetiva” sobre los hechos y su objetivo era ‘omprender el mundo a partir de laraz6n, Asf pues, cuando se 6 Introduccion ‘encontraron con 10s chamanes tendieron a verles como im- gostores que habia que deseamascarar, En est seo can ‘ol profesor aleman Johann Gmelin presencié en Siberi ‘cerenonia de un chamnn rungs y su entoro, Heg6 a a con- chs de qe nets “pando elle merecan ‘ai ign vionacer lesa acdc el ser hams- ‘no en una nueva disciplina gue recibié el nombre de antro- pologta social o etnologia, Esta tuvo un pobre inicio, puesto age los prmeresanropsogos can gue fs pueblo in- eigens eran “elas” y “primitives” y qu pertencian & “sovedadesinfroe Pr detgrain en un pred en que la eivlizacisn occidental tenia en gran consideraci6n las seieddes ndigeasy onl qe el chamaino se ballba e eso de répida transformacién, estos primeros in- Scsigadore to aportarondemasade mira al sabes chamanes. No ctr en as posters el slot lanes 0 se disron cuenta de que no existia ninguna dife- Tenn ecient ele y la gents que clan exe diando, As( en 1887, el antropSlogo getmano-estadouniense Franz Boas escribfa’ eel esquimal es un hombre como noso- teas; susemociones,virudes y defects se fundamentan, como los nuestros, en la naturaleza humana». A principios del siglo xX, los antzopélogos empezaron a tener en cuenta sus propio precios, hecho que mejor sig- sificativamente su capacida de observacion y les condujoaes- cribic an nmero sin precedentes de informes detallades so- bre los chamanes. Tambin empeaaron a dar la oportunidad a Jo chamanes de expresarse por s{ mists, como el antrop6- logo danés Knud Rasmussen quien, por ejemplo, puso por «escrito relatos de los inuit, que publics en la década de 1920. Enire esos, un chamén llamado Ipjugdtjak relat6 a Rasmas- sen: «El verdadero saer slo se puede encontrar lejos de la 0 Induction See, all afucra, en Ia gran soledad, y no se encuentra en laace i6a sino solamente a través de Ia paciencia. La soledad ya paciencia abren la mente hamana, por fo que es aqut donde el (Exodo22:18).En hebseo, kashaf sig nifica "mago”, “adivine”, “hechicero", 0 todo aquel que trata ‘on los espirits, Las traducciones dels Biblia de este periodo traduofan el término por “brujo”, y de este modo daban auto ridad divina a estos asesinatos. ‘Peco que es lo que hacfan exactamente los brujos todavia hoy sigue siendo un misterio. La mayoria de los datos his: t6rioos de [os que disponemos proceden de las confesiones que st0s realizaton, bajo tortura, De este modo confeseban haber lacudido a aquelarres volando sobre animales 0 eseobas, des- pués de haberse tintando un ungiento sobre el cuerpo; be ber realizado un pacto con el Diablo, repadiado la fe crstia~ ‘na, profanad la cucaristiay el ezuciijo, paticipado en orefas, sacrificado aniffos y precticadoelcanibalismo. La “brujeris” en Ja Europa de aquellos tiempos parece, ast representads, una cexteahia mezcla de magia pagane, hechicerfa y doctrins eris- tian, Por aguel entonces era una creencia generalizaéa pensar Ge ls espirtus con los que uno pudiera contactar debfan ser HRecesatiamente maligaos. Como el historiador Jeffrey Russel explicaen sa libro Historia de la bruja: hechiceros, herejes y paganos: El udeisme apoctlipion concebia alos espiritus como de onigs maligno sliados bj el control del Dibio, el princ pi del Mal-A patit de esta exbencia so sobrentendia que el Fechicero que invoca alos esprtas ests lamando sls stbi- tos de Satin. A continsacié, la cistiandad sell6 definitiva- tpeate ial argumento y fos esprtas buenos, como fos dngeies los santos, que defenditn los cxstianos no podtan vr iavo~ ‘ads, sino s6o snplicads. As, todo esprit que fueseinvoca- {do eta nevesariamente maligno y como fos hechice-os in- ‘yocaban alos esprtus,ésos tenfan que ser demoniacos. Mis ‘Rin, se consideraia que el pode del Diablo er tan fonesto que 8 1a wisi eristiona todd aquel hombre insensato que osara controlar 8 sus sb divs terminara, pore contri, bajo el dominia de étossi- mos. Elhechiceo se convient, a pues, en sin de los demo- nos yen siervo de Satin Estas ideas dievon lugar a una visidn de rechazo hacia tos chamanes y, puesto que la mayor parte de Tos que escrbieron sobre ellos eran clérigos, us prejuicios fueron & meaudo de~ teraninantes. » 1. “EL CULTO AL DIABLO: EL CONSUMO DE TABACO PARA RECIBIR MENSAJES DE LA NATURALEZA” Gonzavo Pannier be Ovo (1535) A principio del siglo xv, el navegante y nturalistaes- pti! Gonzalo Femdadez de Oviedo descibié el uso de ta- ‘aco ence ciertos ancianosindigenas dela Hispaniola (Iaisla aque sbarca actuslmente Halt la Replica Dominicana), ‘Como medio para comaicar con los espius. Oviedo, que ro us6 el téesino chamdn puesto que éste apereceria mis tarde proveriente de Rusia, se relies en pasado alos indie ‘ha 0 la [sla quienes, ens mayor pate, ya habian sido ex terminados cusndo publicé su libro en 1535. Usaban los indios desta isla, entre otros sus vicios, uno) ‘muy malo, que es tomer unas ahumadas,' que ellos aman ta- ‘aco, para salir de sentido. [...J La cual toman de equesta ma- 1. Fama et Lavistén cristina sera os caciques hombres principales tenfan unos paillos tnuceos {..} de In groseza det dedo menor dela mano, yes. tos cafuios tenfan dos cafiones respondientes en uno {..] ¥ Jos dos ponfan en las veatanas de las narices, el otto en el Jnumo e hietba que estaba anfiendo o quemdose [.) toma ‘ban ealientoe humo parast,anae dose tes emis voces, cuan- to lo podtan portas,’ haste que quedhan sin sentido grande espacio, tendidos en tera, heodos, o adormidas do wu grave muy pesado suet. [4] Esta hierba teafan los indios por cosa muy preseada. y la criaban en sus hers e labranzas, para el efete qu es dicho; dndose a entender que este tomar de aquellehierba e zane~ meri, no tan solamente les era cosa sana, peeo muy sancta cosa. ¥ asf como ce el cacique o principal en tier, tani ss eres (que son muchas), y échanlsen su cara o hamaca.(.] Nis de maravillar que los indios estén metides en tos cos erores que he dicho, nique incuran en ots mds los que desconoeen ase Dios Todopoderosoy aderan al dabio en die ‘versas formas e fdoles, como en estas Indias e costume en- treestis gentss; pues. que, como he dicho, en ravchas cosas © partes pintan y ental, y esculpen en madera y de baco, y de otras materis hacen in demoaio que ellos llaman com, tan feo tan espantable como suelea los catsicos pitarle a Jos pes el arengel Sanct Miguel o del apéstol Sance Barolo- mé; pero no atid en cadenas, sino reverenciado: unas veces ssentado en un tribunal otras de pies y de diferentes manerss. Extas imagenes infemalestenfa en sus e2ias, en parte y [i gates diputados e obscuros que estaban reservados para su coracicn,e af entcaban a orare a pedir lo que deseatan, ast agua para sus campos y heredarmientos, como buen simente- re victoria contra sus enemigos en final pedfan e ocw- 2. Aguamac (v dl) 4 Chacta wa) 2 “Bl cata al Dabo. wien, en todas ous nescesidades, por el remedio dellas.E alli, Zentro estaba un indio viejo que les respondia sabor de su paladar;'o conform a In Consultacién habida con aquel cuy's fnala vista af se representaba. Enel cual es de pensar que el {igblo, como en su ministeo, entraba e hablaba con él; y Como tesaniiguo astrlogo, deciales el dia que habia de llove, 0 otras cosas de las que la Natura tiene por oficio. A estos tales vie~ jos hacfan mucha reverencia, y eran entre los indies tenidos on grand reputacién, como sus sacerdotes y prelados; y aques tos eran los que més ordinariamente tornaban aguellas taba: ‘es 0 ahumnadas que se dijo de suso,°y desque volvian ea si, decfan si debje haverse la guerra o dilatarla; e sin el parescer Gel diablo (habido de la forma que es dicho), no emprendian 1 haofan cosa alguna que de importancia fuese, Spins den. ae 3. Mista ad) 33 2. “PASTORES DEL DIABLO QUE APRENDEN LOS SECRETOS DE LA NATURALEZA” Anpre Tutver (1557) [A mediados del siglo xv, ol padre francscano André ‘Thévet pass varios meses ca Brasil, cn In gue fe a primers colonia europea de Rio de Janeiro, Thévetreunis informa: Cin sobre lee indigesss de la regi los supiambs, y pu ‘lioé el bro Les singularzés de le France antarsique 2 ‘que describis Inve de ciertesnatvos llamados pages, gue prsctcaben la abstinencia sexual y entraban en retro part Comunicar con Jos expirit. AUrgue Tevet reprobs tales prcticas, <1 mismo fe la primera persona en introducir et Tabaco en Francia, y ssf mismo, aunque constat6 que los pa igésaprendian los secrets de ba naturale, consideré que ste era ua conocimient prokibio, Este pueblo, tan alejado de la verdad. ademés de las per- secuciones que reibe del espirtu maligno y los errores de sus ‘vets, se halla atin tan alejado de 1a razéa que adora al Dia- bo por medio de ciertos ministros suyos, Ilamados pages, de M Pasores del Diablo." los cuales ya hemos hablado, Estos pagés 0 caribes son gen tes de mala vida que se han puesto el servicio del Disblo para cengafiara sus vecinos. Estos impostores, paca teir su maldad tyhacerserespetar ene los demas, no suelen permanecer en un jugar, sino que son vagabundos, yerran por todas partes en los bosques olros lugares y sélo regresan con los otros en raras ccnsiones y a determinadas horas, para davies # entender que han comunicado con los espritus sobre los asuntos pblicos, yy que hay que actuar de tal modo, © que sucederé esto 0 aque ip. Entonces, se les recibe y halaga con honores, y se le ali rmenla y mantiene sin que hagen nada més...) ‘Sia veces sucede que estos pagés no dicen Ia verdad y las cosas curren de otro modo que lo presagiado, ao les cesta, smatarles, por ser indignos de tal titulo y dignidad de pases Cade aldea, segin si es mayor 0 menor, aliments a un0 0 dos 4 estos venerables. ¥ cuando es menester saber alguna cosa importante, se sirven de ciertas ceremonias ¢ invocaciones siabéticas, que se hacen asf, En primer logar harén una caba- fia nueva, en la que jamés ninguin hombre haya vivido, y enet interior moutardn una cema blanca y limpia a so mado, des- pués llevar a a mencionada cabeia una gran cantidad de ‘viveres, como el cahouin, que es su bebida comin, hecha por una nia virgen de diez o doce anos, con harina de la raz que san en lugar del pan. Y todo propacado as, el pueblo reuni- do conduce este gentil profeta ala cabatia, donde perminece- + solo, después que una chica joven le habrd dado con que la- ‘arse. Pero hay que sefaler que, antes de este misteio, debe sbstenerse de su mujer durante nueve dias. Estando allé den- tto solo, y hsbiéndase echado el pueble hacia airés, se tamba ‘stirido en la cama y comienza a invocar a espirita maligno ‘durante una horao mils, haciendo yo no sé qué ceremonias ha- bituales; de tal modo que al final de sus invocaciones el esp- ‘itu viene a €! como un silbido, como ellos dicen, Alautado Los otros me han contado que el espititu maligno, en ciertas| 8 La visidnevistana ocasiones, se aparece a fodo el pueblo que, aunque nolo ve, oye algunos ruidos y auido ..] En general, no emprenden ninguna accidn sin tener la res- puesta de su profeta, Ast, cuando el misterio se fa terminado, tt profeta see y, rodeado al punto por el pueblo, reliza una acenga en la que recite todo lo que ha ofdo. Y Dios sabe cuda- tas caticiasy egalos le hacen, Los americanos no son ls pr ‘eros en practicar la magia abusiva; ya antes I conocieron varias naciones, hasta en los tiempos de Nuestro Seo, quien trradicd y abolié la fuerza que Satin ejercia sobre el género hhumano. No es pues sin motivo que esté prohibida por as Bs- crituras. ‘De esta magia exisien dos especies principales, una por la {que se comunica con fos espiritus malignos, y (otra que da Ia inteligencia de Ins cosas més secretas por naturaeza. Es cierto que una es mas vieiose que J tr, pero las dos esti le- nas de curiosidad, ;Queé necesidd ay, cuando tenemos cua to necesitams ycomprendemos cuanto Dios quiere que com- prendamos, de buscar con excesiva curiosidad los secretos de la naturaleza y otras cosas de las que Nuestro Sefior se ha re- servado el conocimiento para él solo? Tal curosidad es tna muestra de jeicio imperfecto, ignorancia yfaltade fe y buena religion. Ain més, es un abuso sobre el pueblo Tlano que ree nla imposturas.¥ no deja de sorprenderme al ver como en tun pats de ley y orden, se permite pulular a estos canals con tn mont6a de vieas bruja que se poen bierbas en Tos bra 20, se cuelgan escritos en el cuello y muchos otros misterios, ‘en ceremonias que curan fiebres y ottas cosas, que no son més ue pore idolatra, merscedora de gran punici6a. 36 3. “LA LLAMADA DEL DIABLO: AYUNAR CON TABACO PARA APRENDER A CURAR” Asrome Brrr (1664) En 1652, el sacordore francés Antoine Biet acompato una expedicin a América del Sury ea a gue hoy es la Gus yana francesa, estui las castumbresy les peboticas de los habitants indigenas del Caribe. Bietabservs que los mé- cos locales, amados piayés, se scmetian a un daro ea- tronamniouo para aprender su profesidn. Ayuseban hast el ‘desomyo, se haclan pica voluntariameate por enocres hor- rmigas negras y bebian grandes camtidades de jugo de tabaco. La picadura do eats hormigas provocan dor exremo que petsiste durante semanas, ast pues, aquellos que sobresvian Sasa dass even regres oles ia Aquel que aspira a ser piayé habita para empezar con un. anciano: all se esté largo tiempo para aprender de €1, como si realizara su novieiado, a veces durante diez afios, es os que le sive estrictamente. El piayé anciano le observa para ver si a7 La vistdncristone tion lat cusidadesnecesavias de aque que dese serum pax 12'y jams le otorge tal Gignidad antes de tos veintcineo © Cando leg el momento de empezar las pruebas, en ri- ser lugar s Ie hace ay nar on tania iguosiad come la el Dropio oficiante,e incluso ms an, pesto que dren un ao $o come més que mijo ervido un poco de yuca (.] Por lo {jue terinan extentados, dtl modo qe parecer esqueletos Tecubienos por una fina capa de pel ¥ opens tienen fuerza fSiguna Taz el argo sno, oe ancianos pays sevetnen, se énciecran en un cabatay mestran al aspirate lamanersée llamar al demonio y coosutare. Enforce, en agar de fust- aval aprendir de ofiiate, se lc hace baiar hasta que, 3 So dea righ ene Te ha provocado el ayun, cee desplomado 3 lesmayaco al slo, Para eanimacle ee ponen cntronesy Eoilares de esas prandes honmignsnegras qe causa tato do Jor Se abre labora la fueway se le pone una especie de mba, en el que se vats un gran vaso ée jogo de extracto de tabaco Esta extra mecicina e produce mares y Wmitos {de sangre, 10 lrgo de varios dias ‘Tras esos remeios tan viclentos y ayunos tan rigaosos, se le hace piaye y este tiene Ia capaciéad de curar las en- fermedadeseinvocar al Diablo, Pero antes, sel impone un asyuno de tes aon primer ao come mijoy pan, el seg0- dio aio come algunos cangrejos y pan, ye emer afo come algunos péjaros pequefos. Son tan esrcto en guardar el "nyno que, mctso i los otros se dana Bben comer y beber tnstts asambleas ells no beben en absolut, peso ge exis- te lncreeneia de qe si omper el aytno no tendrén ningin poder sobre las enfermedades ni para hacer venir & los de~ iEn qué ofwscamiento viven estos infelest Daos cuenta sino sifren en esta vida por un va oko se trata de ver daderos peniteates del Diablo, quien les hace sear ya desde 38 “La Hamada det Diao cesta vida los tormentos de los infiernos. A estos miserables édicos se Ies obliga a menudo ala abstirencia de clertasco- ‘08 y se les obliga Con frestcncia a beber esta infects pocién ddetabaco. A veces beben como borrachos pero, sin duds, su cesigmago se habita a esta expecie de bebida, ya que la so- portan sin ningin problema, 4, EL CHAMAN: “UN VIL MAGO QUE INVOCA A LOS DEMONIOS” Avvaxon Permovics (1672) La primera mencién en una poblicecién del sérmino “chann’ Ta teali26 Avvaknm Petrovich, un alto represen tanfe del conservador clero iso ew lv-segana mitad del si- flo xv0. Le descripoién de Avvalam de an chamdn tongs Eparecié en an autobiogrffs,considerada como una de las rimeras obs importantes do la literatura rsa, Durante el Nerano de 1661, el 2ar depors a Avvakumt a Siberia, Ai, aL jefe de la expediciéa, Paslov, decidi6 consultar a.un harnda focal, Avwakum puso por eseritoel echo y meast6 plegariasy alucinacines,iiuyendo la fonts ence! sacer- ote y efehsméa. Puesto que iba a enviar a su hijo Jeremfas a luchar contra, el reino de los mongoles, acompafiaio de 72 cosacos y vein te indfgenss, oblige a uno de los indfgenas & hacer de samd, ce deci, el adivino, yle pregunt6: (Tendré éxito la expedicin ¥y tegresarin victotiosos? Este vill mago, cerea de mi cabaia, 4 El chomins “un vl mage trajo por latarde un camero vivo y empez6 a poner en pric cca su magia Sobre el animal: le dio varias vueltas, le retorei6 Lcuello y lanaé la cabeza a lo lejos. Entonces se puso a sal- {ary bailar ya llamara los demonios. Al nal se tins al suelo ‘con gtandes gritos y empezs a salirieespima por Ia boca. Los ‘Jemonios le apremiaban y 61 lee pigi6: ujSaldré bien la ex- pedicida?>. ¥ los demonies dijeron: «Con gran victoria y gran- Ges riquezss regresaréis». Y he agut los gobernadores conten tas ¥ todo el mucdo exclamé con jbilo: «/Regresaremos Ob, qué amargura para mi corazén, atin no endulzadal ‘Mal pastor, be perdido mi rebafio, ami pesar he olvidado to «que dice ei Evangelio. [..] Entonces grits y clamé al Sefir: ‘i Bseéchame, Dios mio! ;Esctichame, claro rey de los cielos! jBsetichame! {Que no regrese uno saio entre ellost ;Cavales| allcune tumba & todos! jMandales el mal, Sedos, méndaselo! IY lévales 8 su perdieién, para que no se cumpla la profecia diabolical», as como muchas otras palabras parecidas. Bn se- ‘reto también digi a Dios la misma plegaria. Contaron a Pas- ‘koy los deseos que les mandaba y él s0 contenté con uliajar rie.con todo tipo de injurias. Mandé a su hijo con ls tropa. Parteron de noche, bajo las estrellas, ¥ en aquel momento me apiadé de ellos: jmi alma vela que serfan aniguiladas y er yo quien les enviaba la muer- te! Algunes venfan a despedirse de my yo les decia: «jMo- Finds alll, Apenas se pusieron ea camino, los caballos ea pezacon a relinchar y agu‘ laa vacas a mugir, las ovejae y las, cabras balaban, las pecros avllaban y los indigenas también, ‘como los perros, aullaban. Fl pavor se apoders de todos n0- sotres, Jeremias me mand6 un mensaje implorando: «(Mi se- or, pede mio, orad por tl» [1 artieron, de este modo, lejos, ala guerra, Jeremias me lle nba el corazon de pena y yo imploraba al Seiior para que le salvare, Esperamos su regreso pero no volvieroa en el tiempo 41 La visin cristina esperado. Paskov no permitia que me acercara a él. Un dia dis- paso un pequetio reducto y encendlié un fuego: querfa some: terme a sus preguntas. Recits ls plegarias de los qne se pre- pparan para mori, pues conoeta sus artimafis y pocos eran Tos que sobtevivian al fuego (J y entonces dos verdugos vinie- roa cortiendo a buscarme. ;Maravillose es la obra del Sefior, insondables los «eseos del Todopoderoso! :Jererfas herido, cou otro caballero,cruzo en aquel momenta el camino frente ‘am isha y mi patio! Liamé a ios verdugos y se los lev con 4. Paskow sali6 al instante del reducto y fue al encuentro de s4 hijo, como un hombre ebrio de dolor Entonces, ras inter- ‘cambiar ios saluclos con su padre, Jeremfas le coms todo en detalle: cémmo toda su tropa habla sido aniguilaa sin que hu- biera quedado nadie: cSmo, habiendo sido herido por los ‘mongole, un indigena le ayudé a escapar por los desiertos; mo a través de las rovosas montafias, erré durante siete dias por el bosque, sin comer {jsdlo habia comido una ardilla!), ‘96m0 un hombre con mi aspecto se le habfa aparecido en sus ios, le habia bendecido y le habia indicado qué diteccién aguir. Entonces desperté, y lleno de gozo, haba encontrado el buen camino. Cuando explicaba a sv padre este relato, Degué yo para saludiarles, Paskoy, levantando los ojos hacia mi (cual ‘ma oso blanco a punto de devorarme y del que ni el Sefior me Jibracia) suspit6 y dijo: yssalvajes", pero super los projuicos de su tiempo al situa estos puss en el mismo plano que la “eultara modema superioy” en Ia que vio tembign elemen tos deainsmo, Eola atualidad, eléemino “animism” si- ‘gue siendo dl para caractcizar fa vision del mundo de los chamanes. El primer requisito de un estudio sistemitico de la religisn {las razas inferiores consiste en establecer una definicin u- dmentaria del concepto de rligin, Pero siesta definici6n se limita & a creeneia en una divinidad suprema 0 al juicio des- ‘pués de la muerte, sin considerar Ia adoraci6n de Sdolos ola prota del sarifici, w otras doctrinas o rites parcialmentedi- Fandidos, entonces, no hay duda de que muchas tribus queéa- sian excluidas de la categorfa de reign. Una definicién wan 9 Les primeros entmopalogs limitada caetia en el error de identifcar la religion con cultos Dpaticulares en vez de buscar con profundidad su causa fun- ‘damental. Asi pues, en un primer momento parece preferible retroceder hasta este origen esencisly afirmar, eu tanto que Aefinicién de minimos, que ta religion es la creencia en espi- ritws. [4] Bajo el nombre de animism proponga exarninar la doc- {tina fundamental de los espiritus, que encarna ia esencia de Is filosofiaespirtualist en oposicién a la materialist. Aun- {ue boy en dis el término animismo se utilize excasimente, 00 setrata de un auevo frmino téonica, Ademés, dada su relacion especial com la doctrina def alms, se veré su particular idonei- sad para designar el mocio en ef que las ideas teologicas se han deszrroflado en Ia hurmanidad, segén el punto de Vista que he- mos adoptada aqut. ..) El animisino caracteriza aris que se encuentran may aba- joen la escala de a bumanidad y alcanza hasta le alta cultura ‘modeme, en un continvo iainterrumpido de principio a fin ‘aunque profundamente modificaio en sutranstaisién, Las doc- ‘winas que se oponen a este punto de vista tan extendidas en- tee as personas y las eseuelas, no lo hacen tanto por la acep- tacién de la inferioridad original dela civilizacién, sino por la ‘consideraciGn de Ia evolucion posterior del progreso intelec- tual y su divergencia orechazo des creencias axoestales. Pr estos quevos desarrollos no afectan Ia presente indagacién sobre la condicién religiosa fundamental de la humanidad, puesto que ef animismo es, de hecho, el terreno de base de Ia Filosofia de la Religin, desde la de los salvajes hasta la del hombre civitizado. Y a peser de que en un primer momento pueda parecer una definicién de minimos de la religién, des- pojada y exigua, se verd como en a prctica es adecuada, pus toque allf donde se encuentra larafz, normalmentecrecen las amas. 9, UN HOMBRE BLANCO ACUDE A UN PEAIMAN Byesann FI THUR (1883) _Blentrop6logo Everard Fn Thue visi con e pueblo rmacns! de la Gaaysna Britiniea, Deseribis lus actividades de Tos méticos indlgenas, conocidas como peaiman, ysuluche ‘contra loe espe malignoe 0 tanaima tp Thue cosceibis ‘estas médioos indigenas como cantanes, mapos,wcores y ‘ventlocues, yl mismo d6 qe us peaima: le iciera entrar En una ocasion, cuando vivla con los indios macusi ela sabana, tave un leve dator de cabeza y fiebre, ¥ un peaiman con el que habfa inicisdo una relacién de amistad, se oftecié| para curarme. Era una oportunidad demasiado buena para de seprovecharla, asf que acepté. Una o dos horas tras el ano- cchecer,llevé mi hamaca a a casa donde vivia el hombre en cuestiGn y Ia instalé de nuevo. Tal y como me habfa pedido traje un saanoje de hojas de taco, que él puso en remojo en tana calabaza dispuesta en el suelo, Por su parte, el peaiman Dabia trafdo unas cuantes ramas verdes de los arbustos de la subana, Una vez se tubo ceerado la puerta nos hallarnos com- 61 | | Los primeras antopsiogos pletamente encerrados ene! interior, puesto que los mucos de Ja casa, como es comin entre los ios de Ta saans, 20 po- ‘een ventanas ni chimenea, y cuando apagaron las ldmparas os encontrammos en completa oscuridad. A parte del peaiman ¥¥ de mt, babfe alrededor de teinta personas en la casa, st ‘mayor pate arafdos ante la novedad de efectuar tn ritual peai ‘a un hombre blanco. Ocupabamos nuestras respectivas hams- cas y se me previno especialmente de no pisar el suelo, por que es alli donde se encuentran los kemaias y si le atrapan & tang Te pueden hacer cosas teribles, Todo estaba a ponio para comenzar el ritual pero se pra. ajo una pausa: resulta que el peaima no osaba empezar por la presencia de un hombre blanco. Asi pues, hice euanto pade para darle confianza y al final Io consegu al prometerle que no me moveria de mi hamaca, que no miraria nada (promese ‘que, por oteo lado, hubiera resultado uifiil romper en in osca- ‘cad completa en la que nos encontrbares) y que no inten ‘rfa poner las manos sobre nada que me tocara. Entonces em- ppez6 la cereronia, Por un instante todo permanccis inmévil, hasta que de re- pente un estallido de alaridos, rugidos y grits indescriptibles ytotalmente teribles rompis el silencio einundé la pieza, ha- ‘iendo temblar muros y techo. A veces se convertfan en un tmico rugido y otras se sumfan en un distante y leve grui- do, todo ello durante seis horas de forma ininterrummpide. Las preguntas parecfan proyectarse en un zumbido al que respon- ‘ian Ins respuestas a gritos. Palabras y frases, preguntas y res ppuestas se segufan con tanta velocidad que no habe paasas ‘enel sonido, Pera mf, con un escaso conocimiento de la lengua ‘macusi, el sentido de lo que se deefa resutaba ininteigibley, mientras no perdi el conocimiento, un joven macusi que hia baba inglés y habia colocado su hamaca cerca de la mia, me susurraba al ofdo Is taducci6n Jo mejor que podia. Me cont que etael peaiman quien bacte las preguntas y daba Grdenes a 2 Un hombre blanco cule a un pain los enaimas vociferandé, y que eran éstos quienes daban los alaridos y los grulidos, y respordfan dendo gritos, De vezen cuando, ere el bullicio alocado, aparecfa un so- sido, primero leve ¢ indefinido y luego aurnentando de volu- men, como #1 algtin gran objeto con alas viniese de lejos ha- cia Ta casa, atravesara el tacho y se posara pesadaments en el sizlo, yde nuevo, tras ua intervalo de tiempo, parecfa como si ln raisma cosa alada se elevara y se fuera como habia venido, ‘Al mismo tiempo que cada eno de estos misteriosos seres ve nia y se 3a, notaba el aire en mi cara, como si se tratera del leteo de sus alas. Se trataba de Is Renainas yendo y viniendo, ‘Cuando uno de ellos vena, sus alaridos primero se of efinidos desde io lejos, pezo se hnefan mas y mds fuertes hasta {que,al posarse en el suelo de a casa, alcanzaban su maxima in teasidad. Entonces, lo primero que hacia ers beber cen ostensi- ble auido un poco del ages con tabaco dela calabaza que se en contraba en el suelo y, mientras bebia, el peaiman continuaba gritando hasta que el Kznaima estaba listo para responder, Cuando el enaima terminaba de presentarsey juraba no mo- lestarme, se marchaba volando. Vinieron en forma de tigres, ciervos, monos. pjar0s, ortugas, sexpientes e indiog ackawo} yy areeuna. Sus voces tenfan ua tano ligeramente distinto y to- {os ellos gritaban con le vor que se suponis la adecuada para sy forma (aunque, extrafiamente, todas eran roncas). Sin lugar a dudas fue una magnifica obra de ventilocuis- ‘mo y teatro. De hecho, los distntos ruidos aterradores no ha bian cetado de emansr de Ia garganta del peaiman 0, quizés ‘en una pequefia parte, de su mujer Lo daico extraondinario ee ‘elhecho de que el hombre pudiese efecuar tl esfuerzo de voz y garganta durante seis horas. El chasquido de las alas de los Jkenaimasy el sonido sondo que se ofa.cada vez que uno de ellos se posaba en el suelo eran tambign simutados, como més ta de pade saber, eemoviendo habilmente las rarnas con sus ho- {as yhaciéndolas caer bruscamente sobre el suelo. Estas, al agi- 6 Los primeros amopstoges tarse cerca de mi rostroproduefan el viento que hubfa notado, En cierto momento, probablemente por accidente, las ramas tocaron mi cara, y al atrapar algunas hojas con los dientes pode descubrir que eraa, En otro momeato, a final de la sesisa ¥¥ cuando ye casi habia perdido el conocimiento, sent como Si una mano se posera sobre mi rostro, Como se veré a cont ‘noaci6n, se trataba de le crisis de mi enfermedad. El efecto que todo ello tuvo en mi fue muy extrafio, Poco después cesé de oft las explicaciones del joven a mi lado y cal en una especie de suetioLigero o estupor, posiblemente pare cido a un trance hipnésico, Incapaz de moverme por mi mis- ‘mo, me sentia como suspendido ea algin lugar rodeado por ‘snestruendo incesant; y mis bnicos pensamtiestos, apenas per ceptibles, consistian en preguatarme por el origen de squel ruido y en ua timido y vano esfuerzo por intentar recordar si jamais habia existido un tiempo anterior @aquel ruido, De vez ‘en cuando, cvando el ido eesaba por un instante, durante los intervaios en los que se supoata que el kenaima habia salido ‘atravds del techo y sdlose le of alo lejos, me despertabaame- dias, pero cuando éste-regresaba-y-et-ruido exeoia de nuevo, «aia otra vez poco a poco en un estado de estupor. ‘Al fra, poco autes del amanecer, cuando al raido ya ha- ba terminado, me desperté por completo, Las barras que blo- quenban la puerta habfan sido retiradas y me precipité hacia elexterioren busca del zie de Ia sahana. Todava era negra no- che y lovin a raudales, los truenos retumbeban incesante- ‘mente y a cada instante los rayos destelaban por detris de la [jana siea de Pacaraim y, por an instante, recortaban la arr- gaa silueta de las oscuras montafas sobre el cielo, Con la ca beza al descubierto, descalzo y sin abrigo, permaneci bajo la tormenta durante un breve lapso de tiempo hasta el amanecer. {La sabava, la noche y la tormenta parectan extraftamente re fescantes y agradables después de haber estado encerrado en Ia casa, ascuray lena de raids. 6 Un hombre Banco acude aun genes Quizés sea innecesario afadir que mis dolores de cabeza «estaban Ios de haber deseparecido, pero el peaiman insists en que ya tenfa que estar curado y pedfa su page. Incluso me mosiré la kenaima, una orugs, que dij se la.causa de tnis do- foces y que él babfa extrafdo de mi cuerpo cuando habfa pues- tp su mano sobre mi rostro. Le ofrect un espejo que me habia costado cuatro peniques y se dio por satisfecto, 10. ELANGAKOQ UTILIZA UNA LENGUA PECULIAR, Y ESTABLECE LOS TABUES Fraacz Boas (1887) FE antopélogo norteamericano de origen germénico ‘Faanz Boas tovo un papel destacado en la antropologi a al jarla de los puntos de vista etmoventrcos. Eseribié numero ‘08 arcuos en 10s que refutaba el raciamo y Ia eugenesia. “Tambin ensefié a ioda una generacin de jovenes anions Jogos gue las caltuas debien ser apreciadas en sus propos tesminos. A principio de los afos 1880 pas6 un aliovivien- docoa os nuts (cs “esquimales”) de a islade Baffin. Boos ports varias observaciones perinentes sobre suscuranderos oangokog {En la mtotogia inst] existe un gran nimero de espns raenores, conacidos come fornait, quo se manifistan en for- ‘na de hombres, 030s 0 piedras. Gracias a su ayuda un hom bre puede convertnse en un angakog, una especie de sacer- ote 0 mage. Los espirits Te ayidan a descbrir las causes de lnenfermedad yla muene deste modo, se convierteenci- 6 Fl angokog wifi une lengua peculier sandero. En sus encantamientos uiilizan una lengua especial, {que consta en gran medida de rsices areuics y, lo que es mas interesante, algunas de estas palabras, ue yo rounf en la cos- ta dela bahia de Baifin, se hallan en la lengua de las tribus de Alaska. Este hecho demuestra que en tiempos antiguos exis- 1i6 una relacin estrecha entre los esquimales del nardeste de América y los habitantes de Alaska, El angatog, 0 sacerdote, ejee una gran influencia sobre la mente de Ios esquimales. Sus érdenes se cummplen estrcia- mente y sus precepios en relacién a Ia abstinencia de deter minadas tareas o alimentos se observan firmemenie, Es extra- ‘io que los esquimales, que cuentan con escasas provisiones 4e animales para slimeatarse, deban restringirse en exanto a éstos, pero el hecho es que las norinas sobre este asunto son sumerosas. Asi, Por ejemplo, es completamente imposible in- dcirles a comer carne de snorsa durante la temporada de cava del ciervo, o viceversa, Adonis, la carne de foca y la de cier- vo no deben entrar nunca en contacto y, sungue ne son muy ddados aa limpieza, los angakog se lavan antes de pasarde wn alimento a otro. Existe la creencia generalizada que el esqui- males extremamente sucio, pero les puedo asegurarque no es 1s on todas partes. [..] Después de muchas pequefias aventuras y de haber vivido ‘una relaci6n prolongada y cercana con los esquimales, dejé ttcés a mis amigos del Artico coa un sentimiento de tristeza y pesar, Pode constatar que disfrutan e su vida, tan dura, como To hacemos nosotros, que la naturaleza le resulta igualmente bella, que fos sentimientos de amistad calan igualmente en el coraz6n del esquimal y que, a pesar de que su vida sea tan dora ‘en comperaciéa com la vida civilizads, # esquimal es un hom- bre-como nosotros y ss emociones, virtudes y defectos se ba- san, como los nvestos, en la naturaleza busiana, o 11, EL TERMINO “CHAMANISMO” ES PELIGROSAMENTE VAGO [AnNoLo Van Genser (1903) EL te6rio de ln antopologfa francés Arnold Van Geanep cule témino “rto de pase”, que se ha mostrado Gl en - roest de America», logue describis paren ee médums mis Que chamanes. A pues, mientras hemos fclido el testimo- node Marshall, ede Nadel ha sido descartdo. ‘Apssarde queen as poblaeiones africans el contacto.con Jos espttos parece efeetarse mediante ia poses, y no por ‘medio de s llamada y posterior contol, como en el caso del chamanismo, podifa ser que Is pricticaschardnicas se en- cceniren mis extendas en Atica de lo que se considers en peneral, Adems, buscar limites provisos ente los mechs, 3 ‘Se profiedizaen fa comprensicn fos cultos de posesién y ol chamanismo es, finalmente, algo arbitrrio. Enel vues haitiano, por ejemplo, aquelles que pir- ticipan en las cerermonias loa y a quienes poszen los espiritus, _amenaclo no recuerdan lo que les sucedié durante Ia posesisn, y, silo hacen, se considera que no han tenido un trance suf Cientemente profando. Pero el sacerdote o la sacerdotise Joa: puede aprender a ver en el transcurso del trance, procedi- ‘miento que se conoce como la prise des yeux.’ Ello les per nite, principalmente, convertrse en chamanes puesto que lle- gan 2 controlar sus propics trances. Como sefiala Gilbert ‘Rouget en su obra Music and Trance: A Theory of the Rela. ons between Music and Fossession: «el irance chamnico y el trance por posesiéa [.] pueden de este modo sucederse en la misma persons o, si se prefiere, una misma persona puede ‘pasar sucesivamente por ests dos tpos de tance. Aunque pa- rece que nadie puede expecimentarlos simultdnesient,» En el vudi hsitiano existen claros elementos chamsnicos, como la comunicacién con esptitus mediante estados de tran- ce acompafiados de muisica y curacion realizada por el sacer~ dote o la sacenotisa vudd. A peser do ello, ol Vudd ba sido considerade por la mayoria de especialistas aparte del cha- imanismo y se clasifica como un ejemplo de “posesién”. En este sentido, en el presente volumen se ha seguido esta clasi- ficacién tradicional y no se han incinido testimonics de vod wotros cultos de posesiéa. En 1944, Alfred Métraux definié al chamién como «toda ‘persona que sostiene por pofesiGn y en interés de la communi dad una comunicacién iatermitente con los espiitus, 0 que es Poseido por ellos», Aunque la definicién de Msiraux llama la atencion por su simplicidad y objetvided, quizas sea dema- siado general, puesto que también se puede aphicar a los cel- tos de posesisn sfricanos y haitianos. Asi, afiadiremos ala de- 1. ead atom loos (del 7) Ea Se prftnizn en a compeenzin finiciOn de Méteaux: el chamanismo contieva una especie de ‘etuacidn, en la que el chamén acti y el espectadar observa En foe cultos de posesiGn, como el vads, el espectador es tlamado a pasticipar de un modo activo en el drame de la po- sesién del espiritu. Enel chamanismo, es el chamzn quien se halla en la escena y juega el papel de actor dramitico, 95 16. UNA EXPERIENCIA CERCANA A LA MUERTE. ator Kuo Rasussen (1928) ElantropSlogo danés Kad Rasmussea aac ex Groen: laodia en 1879. Crecié en contacto com ls iuits (esq males") y aprendi6 su lengua, Posteriounente extudié en Dinamarea pero realiz6 la mayor parte de su trabajo con it- -dependencia ds Ins instuciones. Ene 1921 y 1924 digo ‘una enpedicion danese el Artico norteamricazo, eneltrans- ‘curso de la cual ertzovist6 a vaios chamanes (conccides e laregion como angatut). Rasmussen tanscrbispalsbre por palabra las historias de estas porsanasy su textos sobre e! cchamanismo hun sido amphamentecitado, dada su cualidad Yysuesclarscida comprensin toga En este fragmento, Rasmossea transcribe el relato de un hombre lamado Ilo, quien narra cémo un parientesuyo Hamad Niviatsian contin en chars, ‘Niviatsian, el primo de Aua, habfa salido @ eszar morsas con otros hombres cerca de Tglnlik. Unos than delante de él y otros detris. De repente, una gran morsa Jo, justoa su lado, lo agaer6.con sus enormes patas delanteras, de entre el hie~ 7 Se profmdla ent comprensién asi como una madre levantria a sucria, y se lo evs acta las profundidades. Los owos honibres se precipitaron hacia ct. agujeroen el hielo por el que la mrsa habia desaparecidoy, ‘irando abajo, pudieron verla ain e6mo le agarrabe fuerte. mentee intentaba moréerle cos los colle. Tas unos ins- tantes, In morsalesolts y Niviatsan empez6 a nadarhacia la supedice para poder respira. Peo al haber sido arasteadoe- js del agujero por el que se habia hundido, tevo que luchar con brazos y pieras para poder sais de nuevo. Los hombres padieron séguis sus movimientos ¢ hicieron wn agujero alli onde caleularon que ibs 2 sal. Fue entonces cvando mi par dre consiguis sacate, Tenia una heridsabieta por encima de la caviculay respiraba através de ell Ia incision habia per forado el pulmo, Tenia también algunas costa tes y las ‘putas quebradas de ésaselcanzeban a uno de los pulmones, por lo que no podia mantenerse derecho, Niviatsaa yeis durante argo tiempo inconscente. Sinem bargo, cuando se recobré pudo ponerse en pie sin necesidad ‘de ayuda. La herida por encima de la clavieula era la Oniea {graves tenia mazeas de los colmllos de Ia morsa en la cabeza Yen distin pets del cuerpo, pero paecia como si elanimal hubiera sido incapaz de hesne en esos puntos. Los acisos dijeron que aquelle morsa habfa sido enviada por la Made de las Bestias Marinas, quien estaba furiosa porque la esposa de Niviatsun haba sufrido un aboro y lo habia ocultao para eve tare tabu, ‘Niviatsian y sus compaferos partieron entonces hacia ie tra firme, pero él tuvo que marchar algo apartado de ells, so bre hielo virgen de cualquier huella Ya cerca de era, cans- trayeron una peguefia cabetia de nieve y le encerraron en interior, tumbado sobre unapie! de foca y con toda ropa aia mojada. All penpaneci6 durante ues dfs y tesnoches,snco- smida ni bebida alguna Era lo que debia hacer pars poder so- brevivis, puesto que si hubira regresado dscetamente ala 38 4 Una experiencia cercana ale muerte rmorada impura de los hombres, después de los dafios que ha- bis padecido, entonces se habria rmierto. ‘Todo el tiempo que Niviatsian pasé en la pequelia cabaia 4ée nieve, ariba en Is aldea, el chamén estuvo ocupado en pu tificar a su esposa y su anciana made, quienes fueron obliga- dasa confesar delante de los otros todas sus infracciones del ‘abl, para calmar las fuerzas que gobemalban sobre la vida y lamuerte. Después de tres dias, Niviatsian se recupers y se hic bia convertido ahora en un gran chamsin, La morss, que habia, estado a punto de matarl, se convirtié en eu primer expiris syudante Ese fue el comiznzo, 17, EN BUSCA DE CONOCIMIENTO EN LA SOLEDAD DE LA NATURALEZA Terwosamx y Knuo Rass (1930) ‘Koad Rasmussen reproduce aguf el relato dl cham ‘nuit Igugtrju, sobre eémo se conviris en cham. Las pe Jabras de [pjugruk extn tefidas de verdad. «Cuando me leg6 el momento de ser chamén, escogi el su- {timiento por las dos cosas més peligrosas para nosotros los ‘chamanes: el sufeimiento por el hambre y el sufrimiento por fro, Primero ayuné durante cinco dias; pasado este tiempo pude beber un sorbo de agua caliente: los ancianos dicen que slo si el agua esté caliente Pinga y Hila se darn cuenta de la presencia del novicio y le ayudarn. Después de esto ayuné ‘otros quince dias y de nuevo se me dio un socbo de agua ce liente. Entonces ayuné durante diez dias y, s6lo entonces, ade empezar a comet [...] 100 En busca de conocimienta Estos dias de “busqueda de conocimiento” son muy ago tadores, puesto que uno debe andar todo el tiempo, ses cul seal tlempo, y s6lo se descansa durante breves intervalos. Normalmente, cusndo hallo lo que buscabs, estoy bastante destrozado, cansado, no slo fisicamente sino también men- talmente »Nosotros los chamanes 10 poseemos en el interior una lengua especial de los espfrims y creemas gue el verdadero angatkue no la necesita, En mis viajes, a veces he presencis- do una sesién con los moradores de iss aguas seladss, por ejemplo, con los hubitantes de Ia costa de Uskuhiglik, Estos cangatkut nunce me parecieron dignos de confiauza, Siempre me pensé que estes angarur de agua salada daban mgs im- portancia a los inicos para sorpreadet al pUblico, como cuan- do dan botes pore suelo y balbacesn todo tipo de absuntida des y mentiras en st lengua llamada de los espfritus. Pra mi, {odo esto slo me parece divertido y como algo que irpre- jona al ignorante. El verdadero chad no da botes por el suelo ni hace trucos. Tampoeo busca sturdir el dnimo de Ios ‘asisientes gracias a la oscuridad, al apagar las juces, En mi opiaién, no creo que yo sepa demtasiado, pero no creo que Ia sabidurfa ol conccimiento sobre las cosas ocultas pueda en- contrarse de este modo. La verdadera sabiduria sdlo puede hallarse lejos de la gente, en profunda soledad, y 10 se en- cventraen la accisn sino ene] suftimiento, La soledad y el si fimiento abten la mente del ser bumano y, de este modo, el chamén debe buscar su sabiduria allt »Pero durante mis visitas a 10s chamanes de agua salada [L.-J munca he expresado abiertamente mi desdén por eu for ma de lamar a sus espiitus ayudantes. Un extranjero debe ser siempre precavido, porque (nunca se sabe lo que puede pasar) seguramente deben ser habiles con la magia y, como nuestros ‘chamanes, deben poder matar mediante I palabra o el pensa- mmieato, Esto que le estoy contando a usted abora, me atrevo a 10. ‘Se profuniza en le comprension Aecirelo porque usted es un forastero de un pats lejano, pero nunca hablaria de ello ni tan siquiera a un pariente mio, con Iv excepeidn de aguéllos a los debiera instru para ser cha- Mientras me hallaba en Utuhigjlik, las gentes de lit supieron por mi mujer que yo era chamdn y, de este modo, en tana oeasién me pidieron que curara a un enfermo, un hombre ‘que se hallaba tan maltrecho que no podlia ni tan siguiera ra- gar alimentos. Congregoé a todas les personas del pueblo y les ped que celebraran una festa con mlsica, come hacemos no- Sotros, porque ereemos que todo mal huye de Tos lugares don~ Ge la gente es feliz, As{ pues, cuando la fiesta empez6, me ‘marché para estar solo en medio de la noche, y ello se rleron de mi, Mas tarde, mi mujer me cont6 cémo se habian burla- do de mi porque yo no habia hecho tmicos para entretener a todo el mundo. Ba su lugar me habfa ido en busca de lugares solitarios lejos del pueblo, y darants cinco dias pensé ininte- rrurmpidamente en el hombre enfermo, desedadole salud. El ‘homie se recobré y desde entonces nadie de ese pueblo ha vuelto a burlarse de mi. (...] Rasmussen aRade a continuacion: De este modo hablé lgjugarjuk de sf mismo y sus poderes especiales. La deseripeién entera que he proporcionado en otra parte pondré de manifesto, af lo espero, qe €l crf todo ‘cuanto me relat. De hecho, no tenfa ninguna raz6n para men- tirme o exagerar los hechos. Por mi paste, nance intenté con- tradecile, ni siguiera cuando sus relatos me parecian bastan- te inverostmiles, Por ejemplo, nunee entendi cémo un hombre puede sobrevivir a 30-0 5D grados bajo cero, sentado en una ‘miniscula eabaiia de nieve sin tomar alimento alguro, a par- 1 de un poco de agua ealiente dos veces en todo el perfodo. ‘Femia que mis dudas y preguntas pudieran voiverle cauto y, al fin y al eabo, todo cuanto queria conocer, tanto aquf como 102, En busce de conocimients en otras partes, eran las propias creencias de aquellas gentes. [No cabe la menor cuda de que ellos crefan que of arte sagra- {do en sf mismo, que consist en ser eapaz de ver en los mis- terios de la vide, daba a novicios y practicantes algin tipo de poder especial que les permitia pasar por lo que el comin de los ‘mortals no seria capaz de soportar. ‘Las ideas religiosas de Ios exquimales caribies y, en espe- cial, aquéllas de ios PAdlermiut, se encuentran eatre las mais primitivas de todos los esquimales que he hallado a lo largo {de In expedici¢n, Segtn étas, la reina de fos animales de e220, Pings, habits en algén luger Gel aize 0 el cielo. Sela identifica ‘amenuco con Hila n guardianade a vida, tanto humans como sstimal, poro no ofeece alos hombres terenos decaza etemos, como el dios principal de los habitantes de Ja costa, sino que rede toda la vida en la term y la hace etema sé de este modo, fen que tod ser viviewte se encuentra all ‘Cuando un animal o una persona muere, el sla abando- na.el cuerpo y voela hacia Pings, quien permite entonces que la vida 0 el alma surjan de nuevo en otto ser, humano 0 ani- mal, Porregla gencral, no se tiene miedoa le muerte, recuertio| ‘96mi0 Igjugérjak decia a veces, medio en broma, que él habia sido sin duda tan imperfecto en su vide humana que, cuando su alma fuera @ Pinga después de mori, silo se le permitirfa surgir de nuevo como un pequefio rats campestre que se es- conde bajo tierra 8 18. LLAMAR A LOS ESP{RITUS POR PRIMERA VEZ ‘Aue Nona y Jou G. NesaRDt (1832) Fn 1931, ¢1 poets Sohn G. Neth paso por esrito vida de Aloe Negro, un anciano siux oglala Alce Negro, ue vi ‘igen os tiempos en que los six ain contolaban S43 texr- torios y cazabaa el biome, habia lichco de joven en la ba- lalla de Litle Big Horn. Ea el siguiente fragment, Alce "Negro‘amm ios esptitos en su primera curse, ‘Unis, en la Lune Gorda {junio}, cuando todo florecfa,in- vité a Un Costado a venira comer conmigo, Habfa estado pet sando en la bietba de cuatro rayas que ya habia visto en dos ‘easiones (la primera vez en la gran Visin, evando tenfa nie- ve allos, y la segunda vez en mi lamentacion de la colina. ‘Supe que debia teneresta planta para curse y ponsé que podria reconocer el Ingar donde la habia visto erecer en la noche de la lamentacién. Una vez Un Costedo y yo terminamos de comer, Ie dije que hhabfa una hiecba que debfa encontrar y le pedi que me ayuda- ria buscarla, Por supuesto no le dije que la haba visto en una visién. Acepi6 ayudarme, asf que montamos nuestros caballos 108 lamar a ls espns por primera vez y partimios hacia Grass Creek, donde no vivia nadie, Liegamos| ‘jo alto de una gran colina que dominabe elrigchuelo, y lif ddesmontamos y nos seatamos, porque senti que nos encom tellaamos cerca del lugar donde habia visto crecer la hierba en ri visin del perro, Estuvimos sentados cantando juntos algunas canciones he: ‘yoka y, al eabo de un rato, me puse a cantar solo una cancion {que habia ofdo en mi primera gran visi6n: «De un modo sagrado envfan invocaciones.» ‘Después de cantar esta cancién miré hacia abajo en dizec- cion al Oeste y, 10 lejos, en un determinado lugar mas alla dal riackuelo habja cuervos, urracas, halcones j6venes y 4gui las moteadas volando en cftcus. Entonees lo supe y le je a Un Costado: «Amigo, justo allt es donde erece ls herbi», y él me respondié. «Vayarnos pues yy vearos». Montamos de auevo fos caballos y bajamos por Grass Creek hasta que legamos a una quebrada seca por ls que remontamos, Al acercamos al lugar todas ls aves partieron en ‘yuelo; se tratabe de un sitio en el que convergian cuatro 0 cin- co quebradss seces. All, al borde de la orilla crecfa la hier- ba, y yo lo sabia a pesar de que nunca habia visto una hierba parecida, a parte de en mi visin, Tenia una raz sproxiraada- mente de un codo de largo y algo ms estrecha que mi pul Florectaen cuatro colores: azul, blaneo, rojo y amarillo, escenditos de los eaballos y una vez hube ofrecido cor- teza de sauce rojo alos Seis Poderes, bice una plegafa a lahier- ‘bay lei: «Ara debemos avanzar haciz aquellos que tienen dos piernas, pro sélo hacis los més débiles,y entonces habe dias felices entre los débiless. Fue fécilexttue la hierba por- ‘que crecia en la arcilla del borde de la quebrada. Eatonces re- ‘gresamnos con ella y cuando Hegammos de nuevo a Grass Creek Taenvolvimos con buena salvia que crecfa alli 108 ‘Se profuniza ela comprensisn Allgo debi6 decirme que debia encontrar la hierba justo aguel dia, porque al dia siguiente me fue necesariay no hubie- rapodide hacer nada sin ella, Bstaba cenando cuando un hom- bre llamado Migajas entr6 gritando: «Eh, eh, eh», puesto gue se encontraba en spuros. Le preganté qué le sucedfa y me respondi: «Tengo un hijo que esta may enferma y temo que se muera pronto, Ha estado enfermo largo tiempo. Dicen {que iG tienes el gran poder de la danza del caballo y Ia ceze- ‘moni hevok, asf que quizis puedas salvarle para mi. jLe qui: ro tanto» Ledije a Migajas que si realmente queria ayudarme, debi ir a su mornda y traerme una pipa con una pluma de dguile. “Mientzas se ausenss, pensé que es lo que tenfa que hacer y me ssustd, pesto que todavia no haba eurado a nadie con mi po- er, y io sent por Migajas. Asf que rogué con fuerza en bus- ca de ayuda. Cuando Migajas regres con la pipa, le dije cue la evars alrededor de mi lado izquierdo, Ia dejara af y lue- 0 [a pasara de nvevo por mi lado derecho. Cuando hubo ter ‘minado, mandé Tamar a Un Costado para que viniera a ayu- dame. Entonces tomé la pipa y fu alf donde se encontraba fel machacho enfermo. Mi padre y mi madre nos acompatis- roa tambign y mi amigo Oso de Pie ya se encontraba al. Primero offec! la pipa a los Seis Poderes, luego la pasé y todos fumamos, Después empecé a hacer setumbar el tambo. ‘Como sabes, cusndo el poder del Oeste viene hacia aquellos que tienen dos piemas, lo hace retumbando, y cuando ya ha pasado, todo levanta la cabeza, se alegra y reverdece. Ast que hice este mismo estruendo, puesto que Ia vor éel tambor es tambicn una ofrenda al Espfrinu del Mundo. Su sonido des picrtala mente y hace sentir alos hombres el misterio y el po- ‘er de las cosas, El muchacho enfermo se hallaba en la parte nordeste del tipi, y cuando nosotzs entrasnos por el sur, a rodeammos de z= quieida a derecha y nos devuvimios en la parte ceste, cuando 106 Lamar los epiitas por preva ve hhubimos completado el efeulo. {Quieres saber por qué sien pre vamos de izquierda a derecha de este modo? Pucdlo coma fe una parte de la re26n, pevo no toda. Piensa ea esto: ,Acaso ‘n9 es el Sur Ia fuente d= la vida y el pao florido no provieae cen verdad de all? ,Acaso el hombre no avanza desde alli ha cia el ocaso de su vida? Entonees, :no se acerca al Norte mas frio donde estan los cabellos blancos? ,¥ no llega entonces, si vive, al origen de la luz y la comprensiOn, que 2s el Este? {¥ no regresa despuds ali donde empex6, a su segunda viez, para devolver su vida & toda la vida, y su carne a la terra de ‘onde provino? Cusnto més pienses en esto, més sentido le encontards ‘Como deci entramos en el spt de izquierda a derecha y ‘os sentaimos en el lado oeste. El mochacho enfermo se ha llaba en Ia parte nordeste y parecia que solo tiers piel y hue 508, Yo levabs la pipa, el tambor y la hierba de cuatro xayas Solicité una taza de madera, llena de agua, y un silbato de hhueso de dguile, que era para el 4guila motesda de mi gran vi- sin. Colocaroa Ia taza de agua delante de mi y entonces wove {oe pensar por un instante, porque nunca antes habia hecho elo estaba dudoso. Entonces empece 2 entender lo qve debia hacer un poco ‘mejor, asf que le diel silbato de husso de éguila a Un Costado ye dije o6mo debia utilizarlo para ayudanne. Luego llené la ipa con corteza de sauce rojo y se laentregué a fa bella y jor ‘ven hija de Migajas, y le dije que la sostuviera, tal y como na- ‘fa visto ale virgen del Este sostenerla en mi gran visi ‘Todo estaba a panto ahora, asf que hice retambar el tam- bor con suvidad, marcando el ritmo al mismo tiempo que em- pezaba una invececisn, Por cuatro veces grité: «Hey-a-a-hey», al mismo tiempo que repicabaeltambor y llamabe al Espiritu {del Mundo, Mientras hacia esto pude sentir el poder venir a través de mi, subiendo desde los pies, y supe que podria aye ddar al muchacho enfermo. 107 ‘Se profnica en la comprensién Continué la invocacién, mientras hacfa repicar suavemnen teel tambor y exclamé: «Abuelo nfo, Gran Espisita, td eres eliinico y no hay otro a quien se pueda invacar. Dicen que ti lohieiste tod, y to has hecho bien y con belleza, Las cuatro Prtes y los dos camtinos que se cruzan, i los has heeho, Tart. bigm has dispuesto un poder allf dande el sol declina. Aque- Hos que tienen dos piernas en el mando estan desesperados, Por ellos, Abuelo malo, ati teinvoco, Time has dicho esto: “el bil endaré Eu una visidn me Hevaste al centro del mundo yy allfme ensefiaste el poder para recresr. EI agua que me has dado en fa taza, con su poder e! moribundo viviré La hierba {que me has mostrado, con su poder el enfermo andard dere- cho. Desde donde nos encontramos, siempre mirando (hacia elSur), observa, una virgen apareceré, marchando por el buen camino rojo y ofteciendo la pips mientras camina, y suyo es también el poder del drbol en flor. Desde donde vive €l Gi- gante (el Norte), me has ado un viento sagrado, purficador ¥; por donde este viento pas, el débi tendra fuerza. TW me di- jiste esto. A, a todos los poderesy a la Madre Tierra mando ‘esta izvocacién en busca de ayuda. ‘Como ves, nunca habia hecho esto antes, y ahora séque un solo poder hubiera bastado, pero estaba tan ansioso por ayu- dar al muchacho enfermo que lameé a todos los poderes exis- tentes. Mientras realizaba la invocacién, por eupuesto, estuve ‘mirando hacia el Oeste. Enionces carniné hacia el Norte, el Este yel Sur,y me detuve allf donde se halla la fuente de toda la vida y donde comienza e! buen camino rojo, All, de pie, ‘canté 0 siguiente: De un modo sagrado les he hecho caminar. Una nacién sagrada repasa hurilde, De un moda sagrado les he hecho caminar El que tiene dos piernas reposa humilde De un modo sagrado, andard, 108 Lamara los espiritue por prisara vez Micotras cantaba esto, pude sentir algo extrafo recorer endo tl cuerpo algo que me hizo querer gitar pr ass las dichas exstenss, y todo mi rosto estaba empifago et tagnimss.Eatonces canine hacia lado del Oeste, encendt la pip In ofrect alos poceresy, tras aber tomado una cal de fimo a hie pes Chant mis de nuevo al aehnchoen- feno, tee soni, y pode venti el poder se hace as fete, Enfonces tome In taza de ag, ai un sorbo y me dir cial donde se ballaba ef muchacho, De pe, ate ad goles el suelo cuatro voor. Luegopuse mi boc en 85 om digo ysoplé el vent purficador del Nort. A contnuacisn nasqié un poco de hitb, la pase enel agua y despues soplé tn poco dela scbce el muchacko y haci ae uaea dire dione. Lataza con el resto del agua ead aa virgen len se in enteg6 al mischacho enfermo para que Ie bebise, Ea- tonces le die a a virgen que ayudase al mchacho a levan- tee ycaminara con él alrededor delctelo,empeaaeda por ei Su fuente dea vida. A pesar de que se encontaba my flaco'y debit, pudo hacerlo con a ayuda dela virgen. Ee tonces-me marché ‘Aldi siguiente, Migajas vino y me dijo gue su hij se en- contra mr y ya poi sentarse y comer un poco de nie- 40. Alcabo de custo dias ya pod camings. Secor y vivid sta lo teint aos do edad Migaes medio on en ball porello pero, por supaesto, yo Io habra hecho igualmente & Cambio de nada, Cuando la gente supo cbmo te baba curndo Cl muchacho, muchos acodironaamfenbatea de ayuda, yt fave ocupado la mavor parts del em as see enl vera de dsstonoren a 1882), en la Luna Gorda. 19. LOS CHAMANES HECHIZAN LA CAZA ‘WiLLAtD Z. Pans (1938) antoptogo neceamesioano Ward. Pat vib coe to avo (opt del Net), pba de Nena ce dena enon ons ins, y smb aos peste chan cas Erbil eta Shonunisn Weta Nohara, onde descr cts de ‘anes ep Pack lies una gneacin re pra poder corer diretarenn io detalles func del cnn en incace por oq avo todos st ts de los aneanor qu recordsban con Yerseiones con chamnesantlope Se geaecelin pre et. rns cet sila x, bs pvito sano cana tl antope, pesto qe los pajera blanca es habia a= ‘inde dase, La caza del antilope esté dirigida por un chaman que po- rita del antflope como poder. Primero se envian ex- ploradores y si alguien ve une manada, debe acudir aun cha~ ‘min antilope y decrle dénde se encventran los animales, En primavera, cuando los Viveres se han agotado, suele haber una gran demands poblica del charmdn antflope para que ejecza su U0 Les chamares hechizan te ca, poder. Se dice que algunos chamanes encuentran las manadas fe antdlopes simplemente mediante los suefios. ‘Cuando se halla una manacla de antlopes, el primer paso ‘a seguir consiste en consteuir un corral con cuerda de cortez Ge aremisa, bajo la supervisién del chamn antope, quien escoge previarrente e|emplazamiento.[..] Cuando lacuerda se prepara de antomano, el corral puede terminarse en un solo «ia. Cuando Mega Ia noche se realiza una danza eel carpa- ‘meato, que se instala ep las inmediaciones o en el interior del corral, Al parecer no existe una regla precisa en cuanto a la dluraciéa de esta danza: algunes dicen que s6lo dura unas ho- rs, mientras que ottos sostienen gue no se termina hasta La rmadrugada siguiente, cuando aquellos que han paticipndo en Ja danza salen ala caza del antlope. Durante ia danza, el cha- ‘aa canta sus canciones de antlope, entra en trance o bien «jecuta un hechizo pera que los antilopes sean déciles cuando se es conduzea hacia el coma La raésice para las canciones y las danzss el ritual de he~ chizo se obtienen, a menudo, raspando un cuemno en el que se fencolla una cuerda de arco. Dos personas me hablaron de le utdizackén de un palo con muescas y otros me coniaroa cém0 se frotaba con una flecha la cuerda tensada de un arco. Pare- ce ser que Ia matraca que suele usaese en las ceremonias de ccoracin no se usa nunc en ef hechizo del antlope. [..) Horabres, mujeres y nifios participan en la caza del antilo- pe. Sdlo se exchuyen las mujeres embarazadas 0 con la mens- frvacidn, Se cree que fa presencis de una mujeren una de es- 1as dos circunstancias hace que el antlope se escepe a través de la cerca del corral. Algunos informadores me dijeron que también ae prohibia partcipar on la eaceria a los matidos de ‘aguellas mujeres con la menstruaciGn 0 embarezadas. Cuando el chamn antlope congrega a la gente para una cacerfa les previene sobze sn conducts. Las relaciones sexua- les entze esposos estin prohibidas durante los dias necesarios m ‘Se profundiea en la comprensién Para le construccién del corral. Del mismo modo, el tabi so- bre las relaciones sexuales se prolonga al menos hasta el 52- ccifcio del aatilope. Los jévenes también tienen prohibide firceary ls personas que participan en la eaza no poeden ha. cer sus necesidades en las inmedisciones cel coral. Asimis- mo se cree que la pérdida de cualquier objeto personsl en el corral debilite la cerca, por lo que todo el mundo estéavisado de cuidar sus pertenencias cuidadosamente. Estas regles y prohibiciones no se aplican a cazacomunitaria de offs sni- males. [.] Es evidente que la ceremonia del chamain antZope posee un ugar importante en el sistema ckaménico de los paviotso. Pero como se ha indicado, el hechizo de la caza através del po- der del chamén estd reservado exclasivamente a la caza del antilope. El método a seguir es muy variable, peco la creencia ‘bisica en el control del antlope mediante poderes sobrenatt= rales es muy precisa. Asf pues, el hechi2o del antflope es una funci¢n bien establecida del chamn que no forma parte dela creencia general en sa poder de curacién, De becho, se trata de la nica ceremonia chaminica de relevancis entze los par viotso que no se encventra fuertemente cargade de las creen- ‘las sobre la causa y el control de la enfermedad, mm 20. LOS MEDICOS ABORIGENES SON PERSONAS EXTRAORDINARIAS Avousinss Peer Exxa (1945) En 1945, e antropslogo austaliazo Adolphus Peter El in publicé we ratado isitulado Aboriginal Men of High De- gree. Elkin ensanch6 la visin sobre las sociedadesindigenss ‘en una époce en i que one ta obertsa de rente no era hae ‘tual y combats la idea sega Ia cua Los charanes ers on fermos mentaes. Ciertos autores se refieren al médico native como un “im postor”, “el mayor embaucador de laribu” 0, ‘por lo general, el hombre ms pfearo de Ia tibu y un gran farsante.” Estas ‘opiniones, sin erabargo, se basan en observaciones superficia les. Cuando tun médico nativo succiona un hueso magico det abdomen del enfermo y lo muestra ala gente que le rodea y al paciente, no se trata de un simple charlatén que intenta lengaflar 2 sus semejantes porque él mismo introdujo el hueso y lo extrac con artificios pare causar un determinado efecto Psicolsgico, Ni tampoco se trta de simple teatro cuando, des- 113 Se profniza en la comprension ppués de haber frotado la parte afecteda del paciente del modo “corrocto”, recoge algo invisible con las manos y,alejéndo- se con toda soleranidad unos pasos mas allé, “10” lanza al aire con un movimiento decidido de brazes y abriendo las ma- nos. Estos son dos de los numezosos snétods tradicionales (que he aprendido y en Tos que tanto él como todos los otros ‘teen: méiodos para extraer el mal del paciente y darle una ‘muestra (2 menudo visible) de su curacitn, por Io que se eli- ‘mina la causa Deberiamnos recordar que si un curandero cae enfermo, € ‘mismo Hama a un practicante amigo para que le tate segtin tuno de los modos establecidos, a pesar de que él conave todos Jos métados de Ia profesidn (que nosotros llamamos traces) “También desea realmente, como todo enfermo, una muestra de que la causa de su dolor o enfermedad ha sido extraida eliminada, o de que su alma ecrants (si tees el diagndstico) hha sido atrapada y restablecids. Los gestos y las canciones, 0 el uso de “huesos" y “piedras” no son ms que la forma y la ex- presidn externa de la viewria personal del médica sabre uno ambos de estos factores: en primer lugar, lamalevolencia de algtin hechicero que actéa sobre ei enfermo y, en segundo lu- ‘gar, la voluntad del paciente de contiquar enfermo o, incluso, {de morit, que debe combatirse para Inego reinstaurar la vo" Iunted de tecobrarse y vivir. (u) En resumidas cuentas: las curanderas no son impostores, Eos practican su offcio del modo en que ellos, y todos los miembros de la tibu, han heredadoy enel que creen y han cons- tatado sa eficaci, Silos esfuerzos de un médico fracasan,sig- nifica que se le lam6 demasiado tarde, que el poder del he- ‘cicero ex la dsiarcia era demasiado grande, que el paciente ha roto un taba: may importante o que los esptitus de los “mmuer- tos” no quisieron separarse del espiritu del enfermo, Todas es- tas causas hallan un reflejo en muestra propias experiencias y acttades, i Los malo aborigenes Sin embargo, se sabe que a veces puede apareer uo im- porter (como niesio charatén), qe sfirma poseer podety Eonocimiento on el fin de aumentar su prestigious bere- Flos aungve, al final, sempre se termina por descubrir a i- gereza de sus pretensions. En cualquier cas, un corandexo debe ser cape de mantener su prestgioy su “condicign de meécico” mediante el éito en su especilidad © mediante e onvencimiento de los miembros deta tb de que susexpl- aciones sore sus faceson son suientes De otra modo a fe de la que gous se desvanccer y termina por dase cuen- tn que ha perdido sus poderes. Se ecordart enconces, de {ue ha rot uno varies tbs, el eumplimiento de les cv Its gerantizabane| manteaimiento dest poet. As por ejecr- alo, un médico no debe beber agua client, ro pede se pica- do or cierteshermigas, no pode stmergeenagas sladas ¥no puede comer ceros simentos. Stel icumplimiento de alguno de esos prinsipis es scidenal ol desacreditado aep- coppiedeencontar una excuse honorable pro, en ros css, Como cianco dsje de soar con los espiriis de los muertos, ya.no puede practicar mis. De hecho. en algunas wibus, on médica que incomple los tabes dela comidessociads con Su fico pied todo crit y so alguien con una persona- lida may fuerte oar aniespar 0 repuaciny practic de ase modo. Pracicr un ofcio tan “reglamentado” por determinadas formas do comportanento “ta” la vista de ods em cUan- vo menos, una gerantia de que la persone on cueston es ge- auina, De este modo resulta improbable gue surjan imposo- tes, a excepcion de las sintciones de desitegracisn tial 0 alia, cuando atin pearo puede bascar una oportnidad para ganarena posi de privileso, Adem, el hombre an 50, con ieenion yeredlidad, a Yces incite al curandero & ‘cuar para stisfats su deseo de mister, Este se da caenta de lo qu el hombre blanco desea esevchar y por lo que ett us Se profuncica en fa comprension dispuesto a pagar y, de este modo, baja la vor y, como side un seoreto se tratara, Ie relstacuentos complacienics de magia y tisterio. Peto observad, entonces, el brilloen los ojos del ms ico anciano, que piensa con regocijo: «el hombre blatico es de ott cali, el Romibre blanco es tn bobo Si la considerscién superficial segtin la cual los curande 10s son sinvergilenzas e impostores es false, jes posible que lnexplicacisn se encuentre en el hecho de que estas personas son verdaderamentelistas, poscen un conocimiento por enci- ‘ma de la media y se caracterizan por una fuerte personalidad? Efectivamente, bajo unos cabelios desaliiados y el rostojn- vil de un hombre destudo 0 vestido con hrapos, brillan ‘unos ojos perspicaces y penetrantes, unos ojos que te stravie san de parte a parte, como lentes de la mente que fotografian tm verdadera naturaleza y tus intenciones, He visto estos ojos yy he pereibidlo eémo obzaba esta mente cuando he buscadd el ‘conocimiento que s6lo et hombre de gran categoria puede oftecer. He conocido hombres blances que casi temfan aos ojos de un kara, de tan omniscientes, penetrantes y sosegados «que parecfan. Fste hombre de gran inteligencia era, sin duda alguna, uaa persona extraordinaria, un pensader esclarecido, ‘un hombre decidido, alguien que crefay obceba segun Ia creen- cia de que posefa un poder psiquico, el poder de hacer que los ‘dems crean en sf mismos. ‘Como resultado de mi propia experiencia y un estudio de- tallado de los testimonios existentes sobre la cuestida, estoy convencida de que fos curanderos son, en términos gererales, personas dotadas de un conocimiento especial, con una gran ‘confianza e iniciativa, y que su frecuentacién pone répisa- -eate de manifiesto este hecho. {.) Es evidente que un curandero, al menos aguel que no ha perdido au mand, su poder y su prestgio, es alguien que des- 'aca entre los miembros de su comunidad, Es superior en co- nocimiento, experiencia y peder psfquico, esto se reflejaen nis Los médicos aborigenss su actinud y conducta general, especialmente cuando se en- cuentra anie lo anormal ¢ inesperado. Es por este motivo por Jo que parece algo reservado, excepto con sus compatieros médicos, incluso cuazxio en genecal es muy apreciado. ‘Cabe afadir que la personalidad del curandero noes un fe- rnémeno individual, sino que debido a su “formaci6n, eatre- namniento y actos, éste recibe una personalidad social deter minada por parte de sus congéneres: asf, se convierte en alguien esenciat para el bienestar social y el mantenimients de relaciones satisfactosias coa el mundo de lo desconecid> (dos espiritus de tos muertos los matozrales, la serpiente del 100 itis, el ser celeste y ios hnechiceros ce lugares extraos) Por todos estos motives podemos decir que cleuranderoes en hombre con una personalidad especial y, a menudo, extraor- dinar, ‘Se ha dicho que los curanderos son anormales y neuroti- ‘cos. A primera vista podefa parecer justificado pensar que hay slgo extrafo o raro en unas personas que afirman que su “i terior” ha sido intercambiado por un espfitu-inteior, o que Hovan en el cuerpo piedras de cuarz0, huesos y espiritus-ser piente; que afirman poder conversar con los muertos, viajar do forma invisible por el espacio o visitar las terras colestes y de- ms. Pero, de hecho, ningen tesimonio menciona que la per- sonalidad de los curanderos 0 los hechiceros sborigenes sea, a parte de sus poderes ocultos y sus logros intelectuales, dife- rente de la de ios aborigenes normales. Llevan la misma vida social y familiar y participan en los ritos y ceremscaias propias de su triba como todo otro hombre iniciado. [.] La cultura aborigen no enaltece la epilepsia ni cualquier tipo de anorma- Iidad, Se trata més bien de In expresi6n de un mundo ordenado yy normal, que proviene de un pasado sofado de heroes civili- ‘adores y que a través del presente se perpetia enel futuro. Para terminar, eabe destacar el hecho que la vida de un cu randero es una vida de autodisciplina, precedida de un entce- uw Se proiniza ex la comprension naiento, de responsabilidad social y de contacto con pode. roxas fuerzas 0 expiritus. El curandero, ademas, debe obraz on fialdad y a conciensia cuando se requiete su atuscin, ¥.n0 segn el curso oelimpulso de una enfermedad mental ‘Tampoco busca ci conocimiento oe poder que se lerequiere mediante drogas 0 danzas desenfrensdas sino més bien me diamte quietud y receptividad, meditacién y rememortcién, ‘observacine inferenci, concentracin y determinacion. La suya es una profesign para la que a sido prepara y entre. nido debidement.Asf pus, n0 se trata de un antoo, aunque puede ser que a veces un hombre crea que “asi inicindo”™ en el transcurso de un suet, pero tal pretension no es sit ficiente para areditarie como tal En éte mismo sentido, no- sotrs tambign debemos distinguir entre el psicounalista y terapeuta con una buena formacién y econocimiento Gel ai- cionado yel oportunista. Es ete ttisn quien, en general sue le ser algo anormal y parece incapez de ver con clardad en sf mismo 0 de darse cuenta de que debesia hacerlo. En oto rminos, el verdadero curandero es un profesional que cuenta con una preparacién determinada y aya personalidad, desde el puto de vista de la comunided, aleanzn un alto nivel de sormalidad. us 21, LOS CHAMANES COMO PSICOANALISTAS. CLavbe Lev-Steauss (1949) Elantopélogo feeds Claude Lévi-Strauss sefal6 els eno comin ene el chamanismo y el psicoanglisis en an ensayo titulado "La efleaca simbolice" Su andbisis hace = fecencia. ala tanseipcion de una ssidn chaménica curative centre los indios cusa de Panamns, Lévi-Strauss estabcis la diferencia exisiente ente el simbolista prt y el psicoa- alist Ip puso muy clare: el chamén habla, mientras que elpsicoanalistaescacha, La cura consistifa, pues, en volver pensable una situacién dada al comienzo en términos afectivos, y haver aceptables para el espiritu os dolores que el cuerpo 5e rehdsa a tolera. (Que la mitologia del chamn no corresponde a una realidad bjetiva carece de importancia: Ia enferma cree en ese reali- dad, y es miombro de uns sociedad que también cree en ella Los espiritus protectores y los espiitus malignos, los anons- truos sobrenaturales y los animales mégicos forman parte de un sistema coberente que funda Ja concepcisn indigena del universo. La enferma los acepta o, mejor, ella jams los ha 119 ‘Se profundiz on la comprensin DPuesto en dude. Lo que no acepta son dolores incoherentes y arbitrarios que, ellos sf, constituyen un elemento extrafio a sistema, pero que gracias al mitoel chamén va acolecar de mts- ‘yo en un conjunto donde todo tiene sustentacién, Pero la enferma, al comprender, hace algo més que resi narse: se cura. ¥ sin embargo nada semejante se produce en nuestros enfermos, cuando se les hs explicada la causa de sus ddesGrdenes invocando secreciones, microbios 0 virus. Se nos acusaré de emplear una paradoja si respondemos que la razén estriba en que los micrabios existea y que las monstru0s no existen. Pero la relaciGn enire mierobio y enfermedad es ex- terior al espiritu del paciente, es de causa a efecto, mientras ‘que le relaci6n entre monstruo y enfermedad es interior & su cespiritu, consciente 0 inconseiente: es una zelaci6n de simbo- Joa cosa simbotizada o, para emplear el vocabulario de los Lingtistas, de significante a significado. El chamn propor- ciona ala enferma un lenguaje en el cual se puecen expresar inmediatamente estados informulados einformalables de otto ‘modo. ¥ es el paso a esta expresion verbal (que permite al mis- smo tempo, vivir bajo-unat form ordenada e intligible wna experiencia actual que, sin ello, serfa anérquice e inefabie) Io ‘que provoca el desbloqueo del proceso fisioldgico, es decir la reorginizaciéa, en un sentido favorable, de la secuencia cayo Gesarrollosufte Ia exferma. Aceste respect, la cura chamanistica esté a medio camino cere nuestra medicina orgénicay las terapéaticas psicol6gicas ‘como el psicoandliss. Su originalidad proviene de que aplica ‘una perturbacién orgénica ua método may semejante al de é3- tas ltimas. ;Cémo es posible este resultado? Una comparaciéa mds estrecho entre chamanismo y psicosndlisis (compara ciién que no comporta, en nuestra intenci6a, ninguna descor- tesfa para con este kimo) permitir§ precisar este punto. En ambos casos, el proptsito es levar al conciencia con- Aictos y resistencias que ban permanecido inconscientes has- 20 Los chamanes como poicoanatstas tw ese momento, ya sea en razén de su tepresi6n por obra de otras fuerzas psicol6gicas, ya sea como en el caso del parto- causa de su nataraleza propia, que no es psiquica sino or- _énica, o incluso simplemente mecinica, También en ambos casos, 10s conflictos y resistencias se disuelven, no debido al conocimiento, real o supueste, que la enfecma adquiere pro- sresivamente, sino porgue este conocimiento hace posible wna experiencia especifica en cuyo transcursolos conflicios se re- actualizan en un orden y en un plano que permiten su libre de- scvolvimiento y conducen a su desenlace. Esta experiencia vivide recibe, en psicosnaliss, el nombre de abreazcion. Es sa- bido que tiene por condicién la intervencién no provocada det analista, uiea surge en los coaflictos del enfermo, pot e do- ble mecanismo de la transferencia, come ua protagonista de carne y hueso, con referencia al cuai el enfermo puede res- ‘ablecer y explictar una sitvacién inicial que habia permane- ‘ido informalads. ‘Todos estos caracteres se encuentran en la cura charmants- tica. En ella se tata también de suscitar una experiencia y, en | medida en que esta experiencia se orgeniza,ciertos meca- nismios colacados fuera del control del sujeto se regulan es- Pontineamente para egar aun funcionamiento ordenado, El ‘chamén tiene el mismo doble papel que éesempefia el psico- analista: un primer papel ~de oyente para el psicoanalista, de ‘orador parael chamin— establece uns relacign inmediats Con la conciencia (y mediava com el inconsciente} del enfermo. Es lpapel del encantamiento propiamente dicho, Pero el charnén no se limita a proferirel encantamiento: es su héroe, porque ¢s él mismo quien penetra en los érganos amenszados a la ca- 'beza del batallén sobrenatura de los esptitus y quien lbera cLalma cautve. En este sentido el chamn se encama, como el psicoanalista objeto de Ia tansferencia, para convertitse, ara- cias a las representaciones inducidas en el espirtu del enfer- mo, en el protagonista real del conficto que este ultimo ex- na Se profdiza ela comorensis perimenta a medio camino entre el mundo orgénico y el mun- do psiquico. BI enfermno weur6tico acaba con un mito indivi- ‘tual al oponerse a un psicoanalista real; ia parturienta ix na vence un desorden orginico verdadero, identificdndose con ‘un chamén miticameate transpuesto. Elparalelismo, puss, no excluye diferencias, Esto no debe sorprender si se toma en cuenta el cardcter de trastorno que se tsta de cure: psiquico en un caso, orgénico en el oxo. En ‘realidad, la cura chamantstica pareee ser un equivalente exac~ to dela cura psicoanalitica, pero con una inversion de todos tos téstainos, Amoas busean provocar una experiencia, am- bas fo consiguen reconstruyendo un mito que el enfermo debe vivir orevivie Pero, en un caso, s tata de un mito individual que el enfermo elabora con ayuda de elementos extraicos de Su pasado; enel otro, de un mito social, que el enferma recibe del exterior y que no corresponde a an estado personal anti- ‘gu. Para preparar Ia abreaccién, que se convierte entonces en tuna “adreacciGa”, el psicoanalsta escucha, mientras que el cchamén habla 122 | | 22, UTILIZAR SUSTANCIAS INVISIBLES PARA HACER EL BIEN Y EL MAL ALFRED Métro (1949) tema dos derdos mégioey las substancin invisible aparece en varias ocasione en la presente aniologe, Se ta 1a, en efecto, de un elemento reeuerte en o}chamanisimo, ‘en particular en América del Sur Fl antroplogo suizo Al- fred Métraux aporté uno de los primerosandlisis detallados Sobce el tema en su Handbook of Scuth American fnlons, Diblicado en su momento por el gobierto norteamericano, El poder del chamén ce ha identificado a menndo con respiracién ol humo detabaco, que materialize la respiracién Y afiade el efecto del tabsco. El poder purificador y revitaliza- ‘dor de la respiracion y el humo de tabaco ocupaban una parte importante en los trtamientos mégicas y otzos itos magicos. ‘Algunos autores también han descrito el poder del chaméa ‘como una sustancia misteriosa que el mago lleva en su cuerpo, rey ‘Se prfundiza en la comprension En el ranscurso de sus actuaciones de magia, los gests det chamn denoten que sostiene algén objeto invisible, que ha extrafdo del cuerpo del paciente © que transmite a otras pet- sonas 0 cosas para acrecentar su vigtud. Los chamanes ape ‘Pocave-guaranies, por ejemplo, recibfan de los esptitus una Ssustancia que, a su vez, podian proveer a otras personas para aumentar su vitalidad. (1 'No existe ninguna diferencia significativa entre esta sus. tancia migica (une materia invisible pero tangible) y las fle- has, cristales y espinas que a veces se hallaa en el cuerpo el chamiin. Estos objetos son verdadeccs materializaciones el poder dei chamin, que a veces se concibe de un modo mas Abstracto y vago como una “sustancia mégica”, Del mistue ‘modo, el espiritu guardidn o esprit de la familia del chamén ‘es unt personificacién de este mismo poder y no wna entidad ppor si misma y diferente de la nocién de sustancia invisible. ‘La sustancia magica, los objetos patgenos y los espititas ‘guardianes son tres aspectos diferentes de la misma nocién fundamental, aunque vagamente elaborada, de poder migico, ‘Los siguientes ejeniplos lsrarin este aspecto. En algunas twibus del alto Amszones, I sustancia mAgica esta esttecha- ‘ments relacionada con espinas y darts invsibles que se ponen ‘en remojo en ella. Ea el pueblo cubeo también se asocian los cristales eon la fuerza mica; as, el chanéa introduce en la ceebeza del novicio pequefias piexas de cristal que se considera {que consumen su cerebro y sus ojos, reemplazanda estos 6r- _gunos y convirtiéndase en sa “poder” Los eristates minerales también son espiritus, Segdn los ceribes de Barama, cada eategorfa de espirinis estaba repre- sentada por un tipo diferente de piedra, cuya posesidn ga- rantizaba al chamn el contro! de la clase de espiritu identi- ficads con la pisdra. Hacia el final de la iniciacton se haefan psarpicdras desde la boca del novicio hasta sus brazos, para ‘abrir un pasaje para un proyestil mdgico. Asf pues, se pede 14 Uticar sastancis isles identifcar# tos cristalesy os espfitus. Del mistn0 modo, las armés mégicas también estin dotadss de vida, porque une ‘yer ian efectuado la tarea designada, egresan al cuerpo del char, ‘Cuando un chamdn yagn mora, los darcos de su cuerpo ‘nana de un disefpulo sno lo tena, entonces los dardos vo- aban por el aire hasta cncontrer el cuerpo de otro chaméa en el que poder entrar. [1 ‘Puesto que los chamanes eran por definicién “portadores se flechas invisibies 0 sustancias mégices", estaban dotados, ‘con podierosas armas, que podian usarse tanto pars hacer el bien como el mal, Sin su poder negatvo, el chaman no podia ser médico, y aquel chamén que usabe sus armas s6lo para sacar a fos enemigos fuera dela comunidad, tenfs wea buen repuracién y era considerado como el mejor servidor de a co- rmunidad. Séio cuando se volvie contra os miembros de su propio grupo era objeto de odio, desconfianzay, en ocesiones, ‘haste venganza La sesteeia mica, que era a fuera del chamsny que € vsaba para cuidar y fortalecer ss clientes, se converta en ua arma mortal cuando se dirigia a uo enemigo. «El poder del chamén es idéntico al veneno mortal», as, el chamn guara nif atacaba a sus enemigos lanzdndoles Ia sustancia mégica aque recuperaba de cuerpo de sus pacientes, Encarabio, el cha- ‘dn chiquito Hevaba en el estémago una sustancia tegruzca «que resultabs mortal para aguélls alos que se les inyectaba con fines criminales.{.] El castigo qoe los indios aplicaban a los hechiceroserapro- porcfonal al miedo que les ten‘an. Asi, fos actos més crueles {que cometfan los indioseren siempre aquellos que se dirigian ‘los chamanes que habian cuebraniado Su confianza Los cam- 9, pr ejemplo, no solo maiaban al chamén culpable sino que también mataban atods su familia y destruian sus bienes. 23. “EL CHAMAN SUFRE UN TRASTORNO MENTAL” Geonce Devensux (1958) Fl edlebre enopsiguiates y antropélogo frances George Devereux acopto una posicion feudiana que podria parecer extremist, pero que posee ciertos elementos aertados. Re ttospectivamente parece cco que algunos chamanes suften alata ip de trasiomna daraate un cir‘ iempo. Muchas tidus dstacan el cardotesdoloroso de ls expe- rencias psfquicas que marca laeclosin de los poderes cha- ‘minions. En algunos c3s0s, ls personss que reciben estas "Ia rnadas” sobrenaturales las rehsaa completamente (como en 1. c4so de un indo de las Uanaras que reche26 obedecer Ia vision que le instigaba a transverse y en su lngar presinié ‘uitare la vide) En el aismo sentido, cuando un seding moi recibe la “ilamada", puede llegar abebersesu propia orinacon laesperanza de rebalarse los ojos de sus protectoresdivins, pare que étos Ie retiren el poder que le han concede. Pot 00 lado, los mojave creen que un chamén potencial que re- chaza acepta la Hamada se vuelve loco. El auter entrevists personalmente a uno de estos hombres que habia pasedocier- 126 “Bl chemin sure un rastomo mena to tiempo en un hospital estatal con el diagn6stico (a nuestro juicio cvestionable) de psicosis manfacodepresiva, Tanto ét ‘somo su trbu consideraban que el episadio psiestic fue pro- ‘yocado por el rechazo a ejercer como chemén, “Tambign es cierto que incluso aquelios que aceptan a “Ila- raada” sienten que su vida se vuelve egordisténiea y Megan a buscar Ia muerte. Asi, nos inelinames a pensar que en la trib de las mojave, los chamanes sanadores ancianos se convier: ten en brujos procisamente porque éstos son asesinados. De hecho, la sociedad mojave espera de los brojos que inciten 2 los demas a mataties, En el plano psicolégico 20 hay ningu a diferencia entre este ipo de suicidio por procuracién el ssieidio det indio de las anuras que recheadé converticse en sun berdache, 0 andsSgino. Ea resumen, no hay tingtin mo- tivo ni ninguna excusa por el que no podamos considerar al chamén como un neurdtico severo e, incluso, como un psi- eético, ‘Ademés, el chamanismo es a menudo culturslmente dist nico, Este es un punto que ha sido ampliamente documenta do pero, a menudo, pasado por ato. Asi pues, elchamanes en muchas ecasiones fo que hemos Hamado en otro punto una “unidad problemética” en la sociedad. De este modo, los m0- jave dicen que el chamin es un loco y un cobarde; Ios cha- ‘anes siberianos suelen ser misersblemente pobres y no son muy bien vistos;y, del mismo modo, os sedang ven con ma Jos ojos a sus chamanes, sobre todo por su rapacidad. De be- cho, este sentiniento tan humazo (que pone de manifiesto el hecho de que el chamen es culturalmente distnico) incluso llega a empefiar la zctitud de los adeptos de las religiones su- periores hacia sus santos auténticos. En efecto, desde el pun- to de vista de Ie vida corriente,e) santo es un perturbador so- cial, Asi, incluso alguien tan afable como san Francisco de ‘Asis se encontré cor la oposicién desu tiempo, y Juana de Arco ‘no por haber salvado a Francia pudo escapar ala hoguera por re Se profundia en la comprensi6n hherétca, aunque mas tarde fuera canonizade, Del miseno modo, Ja oposicién de ta clereefa hacia los chamanes es desde ante” fio conspicua y perenne. En pocas palabras, podemos afitmer que el chaman sate ‘un trastomno mental, Esta es también la opinin de los antro- pilogos Kroeber y Linton, 128 a 24, LA DANZA MEDICINAL DE LOS ‘KUNG Lowa Manstintt (1962) Lasntopsloge noneamesicana Lora Marsal eli es ‘adios de campo con los bosquimanos ‘kung del suroeste de Alvi (aide indice que ia “e” se pronuacia con un chat ‘guido goteral). Marshall daseribié Ist actividades de lop ct radetos, qe entran en ance mediante cantos para sua alk gente al extras Ia enfermedad y davolvesol los epi tus, Aunque noe rfiere ellos como camanes, Marshall describe un ejemplo poco comin de chamanismo en Aires, La ceremonis de la danza curativa eet nico acto religioso cestablecido y el tinico en ef que la gente se reine, Su propdsi- toes curar lis enfermedades y expulsar el mal, Asi pues, si al- ‘gino de los partcipantes esti, en efeco, enfermo, ost alguna dsgracia se cierne sobre la poblaci6n; Ia danza se reslizard especialmente pare curar estas enfermedades. Pero, « menu do, la gente danza incluso cuando nadie est enfeemo y no ha habido ninguna desgracia en particular, con el fin de expulsar al mal que se encuentra all aun cuando nadie pueda verlo, y para sentirse protegidos por el bien, [..} 129 Se profuse on fe comprensicn Una vez se nan realizado varias danaas, los curanderos em- piezan a curar. Los ‘kung no tienen brujos, brujas 0 hechice- 10s, ni creen que las divinidades entren en los curanderos ni hnablena waves de ellos. Ademis, casi todos los hombres ‘kung son curandsras. Por uno u tro motivo, no todas decien prac ticar, pero siempre existe un grupo activo en cada grupo, Los ccuranderos no reciben otra recompensa que su propia selis- {aceidn y liberacién emocionsi, y es que sé de algunos de ellos ‘que siesfen una profunda responsabilidad por el bienesiar de sus gentes y sufren una gran ansiedad y preocupaci6n si st.cu- saci6n fracasa, y una satisfacei6n equivalente si ésta se cum- ple. Por el contraro, otros mas introspectivos parecen menos ‘preocupados por las personas que intentan carsr ‘Cuando fo5 curanderosrealizan su labor, todos elfosentran ten distintos niveles de trance autoinduside, que se caracieriza ppor una fase de frenest y otra de seriincoasciencia o profin: {a inconsciencia, A veces se quedaa rigidos oempiezan asa- ‘car espuma por la boca, 0 se paralizan completamente, come siestuvieran en coma. Algonos sélo permanecen en trance da- ante un breve tiempo y otros durante horas. Es el cago de un hombre que solfapertnanecer en un estado semiconsciente du- ante casi todo el dia siguiente Is danza, No puede describirse completamente con palabras un osquimano en el momento de cura, hay que oftle tambien, pero intentaré trazar un bosquejo. El eurandero empieza bal Jando y cantando con los otros, al son de una cancién medi inal. Entonces sbandona el grupo de bailarines y se recuesta sobte Ia persona que se dispone a curar y le pone una mano en elpecho y otraen ln espalda, y hace vibrar amas manos. Los “kung ereen que do este moda el curaadero extrac de la per- sons en cuestin la enfermedad, real o potencial, através de sus brazos y Ia introduce en su propio cuerpo. A cantinuacién, ste empicza a emitir sonidos entrecertados, como sollozos, cuyo ritmo se intensifica hasta convertirse en chillidas que po- 20 La dance medicinal de bs “kun drfan hacer estalar los timpanos, Al final, curandero levan- tw los brazos para expulsar la enfermedad y, con un geito que 5 como un aullido gue hace «kai kai kal la lanza hacia ka oscuridad de vuelta al espinita maligno Gauva 0 a os esp fitus gauwast. De este modo se hace patente cusn dificil re- sultaexpulser la cafermedad, El efecto del sonido en el espec- ‘ador, en este caso yo mismo, fue estremecedor: me puse a temblar y mi respiracidn se detuvo beuscamente, come si mi coruzén hubiesa dejado de lati por un instante. El curandero pass ante cada persona presente, recostindoss sobre cada una {de ellas para cuzarla, incluso los recién nacidos que Hloran en raras ovasiones sun cuando éste cloquea y tose justo a) lado de sus orejes. Si alguion padoce alguns eafermaedad en ese momento, e| curandero le visitaré continuamente alo largo de Ja noche, Cuando ha wanscurtdo cierto tiempo ds la cureciéa, los cenrandoros aleanzan ef estado de frenest. Entonces ya no asis- ten mds a los presentes, sus espasmos de gritos y chillidos se hacen mas feeouentes y mas vielen, padecen nuseas,t- ‘bean y so tambaloan. Empiezan a precipitarse hacia el fuego ¥y a caminar sobre 41, pisotesndolo, toman las brasas con la mano y se prenden la cabellere. El fuego activa la medicina ‘que poseea en ellos La gente les sestiene, entonces, para evir tar que se caigan y les apagan las lamas. En ese momento chan a correr hacia la oscuridad, donde se esconden Gauvia y los geuvrasi,y les lanzan ramas en llamas y todo tipo de Improperios, «jCara de cendol ;Liévatela enfermedad gue tra jistel», «jPene al aire! Eres malo y quieres matarnos. ;Mar- chatels, «Hishe, eres un mentiroso, (Este hombre no mori- rile, Llegado este punto, suelen caer en un estado de profunda inconsciencia o se quedan semiconscientes, cov ls ojos ce- rads e incapaces de andar. Los curanderos que alcanzan el frenesf total o aquellos que ya. haa cestablecido cuidan do los que atin se encuentran en Bt ‘Se profindiza en la comprension 1. Los “kung oteen que en ese instante el espirita del curan- , rey | | | Los obseradores participa El anteopélogo Broaislaw Malinowski desaerollé el méto~ 4o de Ia “observacisn participativa” en la década de 1910, pero.no fue hasta muchos afos después cusndo antropslogos ¥ etnégrafos emipezaron a utilizar este método para estudiar a loschamanes mediante la participacién activaen sus sesiones. En cualquier caso, los observadores académicos no se apresuraron a pasar por pniebes del orden de ayunos prolon- sgados en Ia natursleza. En cambio, prefrieron probar el ca- ‘mino mas directo de les plantas alucin6genas, qu utilizaban ciestos chamanes, especialmeate, de Centroamérica y Suda- ‘mérica. Comer hoagos agrios o tragac amargos mejunjes no requtete, en definitiva, un gran secrifcio personal. Ademis, cn los estudios que escribieron se dedicaron mis a observar™ se a s{mismos, que alos propios chamanes. El hecho es que no basta con tomar plantas alicindgenas para entender 2 los chamanes. En cualquier caso, los observadores occidentales que par- ticiparon en sesiones chaménicas que inclofan plantas aluci- négenas creyeron tener experiencias similares 2 las descritas por os propios charsanes. Gordon Wasson tubo la experiencia de volar fuera de su cuerpo, Barbara Myerhofi vio el axis mun- diy Michael! Hamer vivié su propia muerte y aprendi6 sobre 1a Vida gracias a unos reptiles gigantes. Todo ello condyjo alos obsecvadores a tomnarse més en serio a los chammanes. 134 25. FUMANDO. ENORMES CIGARROS Feascs Huey (1956) ElanttopSlogo briténico Francis Huxley vvigen ls atios cincuenta con Ios vrubsy los tembs, poblaciones del ama onus brasiledo, Los ural, que haben perdido su tdicion cchaménica, consulaban alas tembs Is insucciones con- ‘cetieates a este campo. Los chamanes tembé consumen ‘rors cantidades de un fueretabueo, lo que requiere una ‘gran pectica, Francis Huxley lo probé pero terminé tosien- ‘do despues de dar unas pocas de etas“erelesealadas” ‘Al atardecer, todos en el pueblo habian venido a nuestra tienda y se encontraban apiacios en sus hamacas, que colga- ‘ban por todas partes entre los poses. {J Sobre la mesa habi| 1a pequefio monton de cigarsos tawari pare los que yo habia traido el tabaco. Estaban hechos con un tabaco fuerte, que se cortabs finamente, se frotaba entre las manos, luego se pont sobre una fina hoja de corteza de tawariy se enrollaba firme mente, stfadolo con estrechas tires de Corteza, Encendieron ano dé estos cigarros rawarl, de un pie de largo y una pulga- da de grosor, y se lo dieron a Chico, quien empezd a cants- Bs Les observadorespaiipan rear para prepararse. Entonces se dio la vuelta y me dijo «Voy a cantarles seis o siete canciones», Se sent6 en la hama- ‘ca de Pari, con éste a su lado, y el resto, hombres, mujeres y nies, cada uno con un tawari, nos colocamos 0 n0s sentamos allf donde pudimos. Despaés de tarareara melodta varias veces en vor baja (to- des las melodtas de los embé eran agradables y elegantes, sl- unas se parectan sorprendentemente a los eantos gregoris- ‘os, a diferencia de las cancioaes estridentes y ruidosas de los aruba) y marear el ritmo con la maraca gue Toile habta pres tudo, Chico empezé a cantar propiamente. Al poco se encon- twaba de pie y cantaba con todas sus fuerzas,y los otros, que no ‘onocfan la ler, pronuticaban lo mejor que podfan para se- auir le melodia, mienteas Chico encendia su cigarro, Primer | manej6 un poco, chafé un poco la punta con fos dedos y so- 116 en ella, por lo que empezaron a saltar chispas hacia el te- cho. Tile imit6 y Tero empezé a jugar con su cigarro, como si se tratara de una manguera. Entonces, Chico empe26 a inhalar 4 grandes bocanadas, con un movimiento de hombros para tb- mar la mayor cantidad de humo-en et menor tiempo y fuego 10 cexpulsaba,inspirando e inhalando, inspirando einhalando. Yo crefa qoe en algsin momento se detendria para tomar una bo- ‘canada de aire, pero continu sin ai siguiera taser. Por supues- to, no se espire todo el humo: Ia bocs no esté completamente cerrada sobre el cigarro, sine que queda un espacio por el que el aire se mezcla con ef humo, De este modo la hummareda se hace mayora gran velocidad. Aun as se requiere mucha préc- tica y yo me puse atoser tras un par de estas caladas iomensss. ‘Un buen chamién, no obstante, furnaré cinco o seis rawaris de dieciocho pulgadas de largo en una tioche y, aunque toserd bastante, cantard hasta el amanecer sin perdet la vou. ‘A pesar de ser bastante joven, Chico canté bastante bien, ‘Su vor no posefa ain la resonancia que tenia la de su padre, ¥ (que hace que pasarse toda la noche escuchando las canciones 136 Fumendo enonnescigarros do Jos tembé sea todo un placer. Sin embargo, los otros siena- pre iban por desis y cuando perdfan ello de a melodia can- {aban “Aé Ae” en un tono neutro para Henar los silencios. Por 61 parte, las mujeres cantaban, como oboes desacordes que sonaran airosamente agudos, un tiple gutual de cuatro notas, fuera cual fuera la cancié ¥ atodo momento, y siempre de- safinando, Pronto la voz. de Chico quedé sumergida bajo et vido del guirigay de las mujeres y los alaridos rancos de los hhombres y sus “hé he” ‘Casi después de terminar cada estrofa, Chico suspiraba ex hausto “Hee! ;Hoo!”, y tomaba otra veintena de caladas de tabaco. Entonces, sino le daba un staque ée tos, ue de todos ‘modos Io tenfa més tarde, empezaba dicectamente la estofa siguiente. Los oxros suspitaban también "flee! ;Hoo!”, sto para senirse partcipes, se henchian los pulmones de humo, »Y asf hs tropezado con el primero de sus enemigos na- rurales: jel miedo! Un enemigo terible: tricionero y ene dado como los eardos. Se gueds oculto.en cad recodo del ea ‘ming, aeechando, esperando. Y si el hombre, atetrado en su presencia, ech a correr, su enemigo habré puesto fin asu bis- queda.» =1Qué le pasa al hombre si corre por miedo? “Nada le pase, s6lo que jamés apreaders, Nunca legaré a ser hombre de conocimiento. Liegerda ser un maleante, oun cobarde cuslquiera, un howabve inofensivo, asustado; de cual- auier modo, seré un hombre vencido. Su primer exemigo ha~ bré puesto fin a sus ensias, “=: qué puade hacer pora saperar el miedo? La respuesta es may sencilla, No debe correr. Debe de safiar a su miedo, y pese aél debe dar el siguiente paso en su aprendizale, y el siguiente, y el siguiente, Debe estar leno ‘de miedo, pero no debe detenerse, js es la teglal ¥ llega un ‘momento en que su primer enemigo se retia, Bl hombre em- pieza a semtirse seguro desi. Su propésito se fortalece. Apren- dernoces ya una tarea aterradore. ‘»Cuando llega ese momento gozoso, l hombre puede de- cir sin duda que ha vencido a su primer enemigo natural» jOcurte de golpe, don Juan, © poco a poco”? “Ocurre poco a poco, y sin embargo el miedo se conquis- ta rapido y de repente {Pe10 no volverd el hombre a tener miedo si algo nuevo le pasa? "No. Una vez que ua hombre ha conquistado el miedo, esté libre de él por el resto de su vida, porque « cambio del miedo ha aduirido la claridad: una elaridad de mente que borrs el 131 Los observadore parcipan ‘tiedo. Para entonces, un hombre conoce sus deseos: sabe ‘cémo satisfacer esos deseos, Puede prever los nuevos pasos el eprendizaje, y una claridad nitide fo rodes todo. El hom- bre siente que nada esti cculto, »Y asi ha encontrado a su segundo enemigo: la caridad! Esa claridad de mente, tan diffell de obtener, dispersa el mie- do, pero también ciega, Fuerza al hombre « no dudar munca de sf, Le da la segue zidad de que puede hacer cuanto se le antoje, porque todo lo ‘gue ve lo ve con clarided, Y tiene valor porgue tiene elarcad, no se detiene en nada porque tiene claridad. Pero todo €80 5 un error; es como si viera algo claro pero incompleto, Si el hombre se rinde a esa ilusign de poder, hs sucumbido a su se undo enemigo y seré torpe para aprender. Se apuraré cuan- {do debia ser pacicnte, o sera paciente cuando deberia apurar- se. ¥ tontearé con el aprerdizaje, hasta que termine imcepaa sé: aprender nada més.» (Qué pasa con un hombre derrotado en esa forma, don Juan? ;Muere en consecuencia? =No, to mere. Su segundo eneigo wom seco sus intentos de hacerse hombre de conocimiento; en vez «de e30, el hombre puede voiverse un guerrero imapetucso, oun peyaso. Pero la claridad que tan cara la pagado no volverd @ ‘wansformarse en oscuridady miedo. Serd claro miontras viva, pero ya no aprenderd ni ansierd nada, ~Pero qué tiene que hacer para evita Ia derrota? =Debe hacer Io que hizo con el miedo: debe desafiar su ‘laridad y usarla solo para ver, esperar con paciencia y me- dlr con tiento antes de dar otvos pass: debe pensar, sobre todo, que su claridad es casi un error. Y vendra un mo- mento en que comprenda que su claridad era s6lo un punto delante de sus ojos. ¥ ast habeé vencido a eu segundo ene ‘migo, y legaré a una posicién donde nada puede ya dafiae- To, Esto no serd un error ni tampoco tna ilusion, No seré so 12 Miedo, claridad, conociniento y poder Jamente un punto detante de sus ojos. se ser el verdade- ro poder ‘Sabri entonces gue el poder tanto tiempo perseguido es suyo por fi, Puede hacer con él lo que se le etoje Su afi. do esté asus Srdenes, Su deseo es fa egl. Ve claro y parejo todo cuanto hay alrededor. Pero tambien ha tropezado Gon su tercer enemigo el poder! ‘EI poder es el ras fuerte de todos los enemigos. ¥ nani relent lo mis files rendise; después de todo, ei hombre es de vests invencible, Fl menda; empicastomando riesgo cal culados termina haciendo reglas, porque es el amo del pode: > Un hombre en esta etapa apenas adviere que su tercer enemigo se cierve sobre €l. ¥ de pronto, sin saber, habe sin dada perdido la batalla, Su enemigo lo habe tansformado ea tun hombre cruel, caprichoso» ~zPerdert su poder? “No, nunca perder su claridad ai su poder. “Entonces, qué Io distinguird de un hore de conoci- mieato? =Un hombre veneido por et poder muere sin saber rel- meme Smo manejaelo, El pader es solo una carga sobee 8 destino. Unhombre ast no tiene domsinio de s mismo, ni pe~ de decir c6ino ni cusndo usa su poder. “La dertota a manos de cualquier de estos enemigos es definitive? ~Claro que es definitiva. Cuando uno de estas enemigos venee aun hontbee, ao hay nada que hacer ~cEs posible, por ejemplo, que el bortbre vencido por el podie veasu error y se come? “No. Una vez que un hombre se inde, etd acabado, ~{Pexo sel poder lo ciegatemporalmeate y luego él 1 chaza? ~Eso quiere decir que la batalla sigue. Quiere decir que to- avia esta watando de volverse hombre de conocizviento, Un 133 Los obsersadoresparscipan hombre esti vencido s6io cuando ya no hace Ia Tucha y se abandons. ~Pero entonces, don Juan, es posible que un hombre se ‘bandone al miedo durante afos, pero finalmente lo con- guiste No, eso no ¢s cierto, Si se rinde al miedo nunca lo con- ‘aistaré, porque se asustard de aprender y no volved a hacer laprucba, Pero si tra de aprender durante afios, en medio de su miedo, texminaré conquistéindclo porque nunca se habré abandonado 2 él en realidad. ~1Como puede vencer a su terer enemigo, don Juan? ~Tiene que desaflarlo, con toda intencién, Tiene que lle~ ger a darse cuente de que el poder que aparentemente ba ‘conquistado no es nunca suyo en verdad. Debe tenerse @ raya a todas horas, manejando con tiento y con fe todo Jo aque ha aprencido. Sf puede ver que, sin control sobre s{mis- ‘mo, la claridad y el poder son peores que los errores, llega- 14 un punto én el que todo se domina, Entonces sabréi ‘cémo y cuando user su poder. ¥ asi habré vencido a su ter- cer enemiga, EL hombre estaré, para entonces, al fin de su travesie por <1 catnino del conocimiento, y casi sin advertencia tropezard ‘con su ultimo enemigo: jla vejezt Este enemigo es el més ‘rue de todos, «1 tiaico al que no se puede veacer por pleto; el enemigo al que solamente podré ahuyentar por un Este es el tiempo en que un hombre ya a0 tiene miedos, ‘yino tiene claridad impaciente; un tiempo en que todo su po- ‘er esté bajo contro, pero también el tiempo en el que siente un deseo constante de descansat, Si se inde por entero a st deseo de acostarse y olvidar, si se arrull en la fatiga, habré perdido el ditimo salto, y su enemigo lo redaciré a una debil ‘riatura vieja. Su deseo de retiarse venceré tode su claridad, su poder y su conocimient. 1s ‘Miedo, elrided.conacimieno ¥ poder Pero si el hombre se sacude el cansancio y vive su des- tino hasta el final, puede eatonces ser lamado hombre de co~ nocimiento, aunque sea tan s6lo por esos momentos en aue logrs ahayentar al flkimo enemigo, el enemigo invencibie. [Bs0s momentos de claridad, poder y conocimiento son sufi- 135

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