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El corral de la infancia Graciela Montes Foxvo arcu Tesi Ninos escritores ites en torno al derecho a escribir) eno hubieslamado“H derecho a product fy ohana vend. Prefer qe x digi derecho P-¥ perdi por emperar cor alg que ea an pro Bs los aton ssenta uadbamos mc la palabra ‘ero ere epoca de fabrics abiertas En te mo- de" se Us obte todo para alu al modo en ony aniacores se maguilan pars parser ent “as Palabras nunca wn inocente Bor cn ls que me gudara ue nor pusisemon de fo esen que tn derecho noes un mandato, Entiendo ron devecho a csr, pero no estoy de niet en 0 de que eben curb exentor obliatera~ PS eroy de acuerdo con ews. Tempco la estoy com la iy frecuene entre eet discrso erat arte de una Svan, grave en consecuenias 4 fs de ver, dela lingaticn sobre territorio de ate OMe permit sieverar que se tata de dos tervtrios fe separados. Campos diferentes. No me parece i onveniente ni frtfero que a inguticaocupe Is itertars convengs abla de esto frente aun verdadero vér= Siento producdon” en concusot Mterrins para yon pubicacones reco leery caribie son dos caras de Ia misma moneda 4 eerbi leyende, adams de eseribiendo, como bien caban de decir mis compaieras de mesa yb propia revierte sole a lectur. Hl escrito es justamen fue esrb ele al mismo empo Ya lee, coon 1 dialoga ose r-uriby- todas lagotra eturas que haciendo en su vida. Un ceviio de la esertur iterara que no se constr soe un ecomstante ir hacia y venir desde Ia literatura ‘nace, sn sentido ys histor. Es bueno que los chicos, lean unos los ots y que cada uno sea capar de lerse 3 nism, pero el encerramientocnlos"ibros cnstruides los propos chicos (una fantasia surgi probablemented la linguistics) carr la muerte dela esritura. Ln escuela deri produc (en lo posible) las situacion soins y naturales” ecrayescrtua. Por ejemplo, ‘os de la ectura, a expres "situaciones naturales” spo {ti a recomendacion espontinea de tus 0 passes ent i lector y otro eto, manosco de bros (lo que haere To letores en frase as ibrerias en as biblioteca) ‘expat del nto personal salienable(intereurpi i ay qu tnterrumpis volver ates, demorarse), la rita y el comenta- fioespontinens, selectuasoseruces causal etre eto ta identificacin dal estilo de un esritor, Ia explora ‘pat de una eriturs a formic de opin (que pom {Se manifesto cuando Tos chicos buscan otra cosa de ‘mismo eseritor porque ls gust ose niegan a Ira quien Jes gusta). Todo eto forme paste de cieuto natural de eta, Agu ge la poste adoptads, a situacin corpo dele lectures, que es damental para el eto: donde es! smo est el cuerpo cuando se et zen qué momento del Seles cul es el entorso, jul x ol everpo, el peso dal libs {ela pin dea ers, dl dibujo, dela neta Toda oc poralidad que tiene poral lector ls ecura. Me parece 4 Serta muy sno que se insite en se, aso de la escritura iterara Jo deseable seria en produc enlo poxble a stacion del escrito, Es shi ‘eu esrtsalguion que ocupa gran parte dl tors fos dis en I seriura tenga algo para aportr fogue como consecucnca de esta confusion, lamenta- Jodo de verentre"obra y"aiscurso deesewvance Fente dela ingusiea sobre el tertitora de laters Me uel alincar a la novela conta" y al “pou, entre 2 1 argamento politica cota el ‘poeta. Es un afneamiento also y parte asin entre obra y discus ay due econocer gue la escuela puede tener mi faltaes en reproduc la sitoacén del arte en apr artist yen cambio, pede encontrar mucho mis sen- produc ly situacon de dncuso™ comeene que no Me que eth bland, con qué materia est tratando, ssi no lo hace, a inconporasin de esa posbilidad de ar los chicos vase tan efimera como el ano letvo. i texto gue tal ve algunos conozcan, La fronterain- 7 tratabn de explcarme en qué gat” estaba el arte, ue hgar estabe Ia leratura, recur a Winnicot, an “e nifios qu eligi como punto de partida de st ‘L momento dramiticg en qu el nino se separa de ae, Dice Winnicot que para soportar ea gran —e ine- Je rusts, el ni lenaesevaco con e juego. Ahi pce cobran sentido la manta que el bebe chupa, lb simulando que le hamacan los de peluche al gue za uo pata sentrse menos 10. Ast nace el MeeD. fot La explics, mucho mus bellamanente de lo que Cupar de hacerlo, en un iro que les pido que ean, “suspenda momentineamente su incredulidad”, iva exclusivamente del ofico sino que necesita del sen- ue puede ser de lo mas insensato, claro). Sin esta exi- “(lo que Arist6tees lamabs “necesidad’ lo que hacia obra fuera bella y buena al mismo tiempo), los textos triviales, o son metos ejercicios. tar el derecho de escribir a a “produccién de textos” ita ala tarea esta dimension de profundidad y esta con- que hace que el escritor pelee por su texto. La convic~ es fundamental. Lo que quiere conseguir el escritor con of es eso que Irene Klein queria conseguir de su pap yera chica, segiin nos dijo hace un momento: que Sus~ ‘por un rato la incredulidad y le creyera cualquier ‘y para eso tenia que estar convencida ella misma de estaba contando, El escritor tiene que permitir que la a se busque a si misma, jue encuentte su centro. Ese cen~ Je la obra no esta fuera, en una definicion o en una tipo- ‘cualquiera sino en la obra misma, por eso cada obra es maestros lectores y sensibles al ate deberia ser part proftsorados ya capacaciondocente Sic algun pvc te aa buena literatura sbrs excogeren cada momen camino mejor 0 al menos un eamaino que lleve a otvos can fos y no a calejones sin sada La otra euestin es el oficio, Habiamos dicho poesia yo cio. El ofcio se refiere a los problemas que se le van ply teando al escritora cada paso, alos recursos que desara para reslverios.Alaficio pertenece, por ejemplo, a cust del género, que es muy rica pero que, en este abuso de ly ppologia, termina siendo asfisiante, ;Cmo se aprende “ea Sata gro na ida rele un xin? Donde ea quieren las destrezast Seguramente no por una “definic de un manual qe fugo se "ejemplies” con un disci sno por suntan del nro fe dc, ota vx pr lectura) ‘Otros aspectos de oficio que el excrtoraprende con la le tura de otros excritores son, por ejemplo: el manejo dea sin dramitica, el aprender a comtar algunas cosas y il ‘otras, la sorpresa, el respeto por la fuerza del personsje, lo puntos de vst, la experimentacién la iron. Todo esto 8 descubre primero en papel de lector, en la escritura & ‘otros, se cjerce luego en la propia, Muy a menudo se empicea buscando imitar el estilo, los giros del escritor admirada y desde ahi se desarrlla la propia vor. En realidad cuando s hace ese gran panegirico de “lo original’, dela originalidad, se olvida que,a veces, ee “orginal” porque todavia no se entrado en la literatura y no se sabe que no se es tanto L identificacign con el escitor favorito ha sido un meeanisa0 fértlen la historia dela escritura. Eloficio es il y muy importante Sin embargo, la verosi= tildes que es propio dela buena obra, ea conviciom de lo que se esti contando que hace que el lector, como dice ta bilsquedla de la obra es siempre un poco ardua, pero dijo que escribir sca ficil? El exceso de complacencia Jo que los niios esriben es “divino’, “un amor’ qué e2!"), por ejemplo, no contribuye a formar en la escritura. que haya un modelo de buen cuento al que el excritor ba acercarse sino, repto, porque el cuento “tiene que en- 3, para exo hace falta bisqueda. ¥ paciencia. La ja, como la conviccién, deberia formar parte de ex si- cidn de vuelo, Cuando no hay conviccion y falta la pa- cia se cue facilmente en los clichés, en las buenas inten- ones, que no tienen ningtin futuro postico. Y un Gltimo punto, que vuelve a la vez al primero: la lee- ura. Una y otra vez. La lectura, repito una y mil veces, © ¥6 na escrtura, En estos ltimos anos, participando como ju- 0 a fra. Ojos y ofdos abiertos (es decir, escucha y silen- adulto receptive, poroso, que abra y no cierte, que separar lo vigaroso y genuino de lo estereotipadoe im- (para lo que, necesariamente, tendré que ocuparse var el propio terreno literario, artistico). Mas lectura 9s método, Més cultura. Ida y vuelta de la Lectura ala ftura, constantemente. Menos estinnulo del vedetismo (es ‘vez, mis silencio). Basqueda. Paciencia. Aprender lo que el propio texto esta diciendo (es decir, silencio). Menos afan de brila. Mas eueva (que es en Ia cucva, donde se escribe) y menos escenario, rado en concursos de euentos esritos por nifios, {Ue Ia se sacién, en ocasiones, de que los “otros textos” con los ay ‘30s peguetioseseitoresdialogaban eran los dibujos ani ‘dos y los tletearros,exclusivamente, De es estaban mutid ‘com lectores y exo volcaban en su escrtura. No me pareg ral (uno se nutre de todo); la pobreza radicaba en i ny podian tomar distancia respecto de eso que los influ, y illamente repetian, reproducian. 3Y emo se aprende tomar distancia y dialogar con otros textos? Multiplicand las leeturas. La yor de los excritore, ls variadisimas voces ‘ada uno de los esertores que han construido sus raund Jmaginarios, nos hace libres. La simple imitacién del pe tiendea volvernos esclavos. La manera que tiene el escrtord “mirat” lo que esti relatando, su particular modo de nar su emocidn o su precision o Su itona, sus palabras prefer ‘da, ss egos con el lector son las que desencadenan, en lector el deseo genuino de volvrseescritor es decir de d rrollartambign él una perticular mirada, palabras preferii ‘emocién, precisén, iron, juegos... Por es0 no compacto idea, muy difundida, de esribir "desde el nero" (escribac ros una de terror, una pola, ee), posar -vuelvo a ins tide lo mucho que respeto el género como amparo para ‘xcritor que se inicia, Pero el géncro ind surgiendo de man natural yespentinea a través de la lectura: es asi como und selo apropia. Si se quiere fomentar el derecho a escribir literatura, criterios lingiisticos resultarin_insuficientes. Habré gu poner en juego crterosliterarios Inroduci al escritor no ‘en la tradicion litraria, por ejemplo, para agudizar su des trezalectora, O sea, buenos yf fomentar el derecho a escribir poesia. Buenos y frecuentes ‘cuentos sis piensa en estimular Ia narativa. Una préctica de ‘escuela que no olvide las condiciones de la prictica social de (197) 2 s

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