Ven y mame, suplico un poco de amor, grito Nubia desde su habitacin. S,
estoy sola y he vivido, no creo en dioses ni karmas. Bajo mi balcn pasan multitudes, todos como zombis, van trompicones por llegar a su destino, que jams termina, solo cuando la carne muere. Yo, no tengo prisa, tengo deseos, anhelos, y entre ms lucho por ellos, y los alcanzo, descubro esa piedra filosofal llamada soledad, esa vuelta a uno mismo y ese vaco nacido de creencias y mentiras encarnadas, tatuadas, que aun el alma lo sabe se resiste a abandonar utopas.