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Iza estaba aturdida. Con el nio an entre sus brazos asinti con la cabeza. Si el mogur as lo afirmaba, as debera ser. La mujer saba que el ttem de Ayla era poderoso, pero un Len de
las Cavernas? El pensamiento la asust. Una hembra con el ms terrible de los gatos como un ttem? Iza
ya estaba segura que la chica nunca se emparejara.
Iza reafirm su decisin de ensear a Ayla los remedios
mgicos, a fin de que tuviese un estatus propio. Creb le haba
dado un nombre, la haba reconocido y haba revelado su
ttem mientras ella la aguantaba. Si esto no la haca su hija,
qu si no? El nacimiento materno no era suficiente garanta
de aceptacin.
Iza de repente record que, si todo iba bien, se
encontrara en poco tiempo delante del brujo con un
pequeo otra vez en sus brazos. Ella, que haba
estado tanto tiempo sin hijos, tendra dos muy pronto.
El clan estaba alterado y sorprendido, gesticulando y refunfuando. Tmidamente Iza regres a su
puesto, en medio de las miradas atnitas de los hombres y mujeres. Intentaban de no mirarlas, ni a ella ni
a la chica era incorrecto-, pero haba alguien que haca algo ms que mirar.

El Clan del oso8 de las Cavernas.


Jean M. Auel.

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