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teat AUTORRESCATE PREVENCION, SEGURIDAD Y AUTORRESCATE EN MONTANA a Maximo Murcia Aguilera EDICIONES DESNIVEL Mi mds sincera gratitud para: Todos aquellos montateros y escaladores que nos precedieron, com sus expe- riencias erroresy aciertos, hemos aprendido algo stil para hacer de la montaita un lugar més seguro Los que ban criticado, corregido y discutido mis opiniones y publicaciones, por hacerme reflexionar y aprender un poco més La Escuela Madrilefia de Alta Montaita, en donde comencé mi andadura como docente y se intensifico mi necesidad de investigar y aprender. Miguel Angel Vidal y José Luis Garcia, por vuestra colaboracién y opiniones. Y en especial gracias a ti Susana, que has tenido paciencia para soportarme en mis interminables dias delante del ordenador y para leer ‘ycorregir sabiamente mis multiples errores. © Miximo Murcia © Ediciones Desnivel, 1996 C/San Victorino, 8 - Madrid I" edicién: Diciembre 1996 z Junio 2001 10 y maquetacién: Factor Visual Ilustraciones: Maximo Murcia, César — / Thersaf Filmaci6n: Ibersaf Imprime: —Grificas Peialara Depdsito legal: M—28612-2001 ISBN: 84-87746-91-8 Esté prohibida la reproduccién o almacenamiento total o parcial del libro por cualquier medio: fotogréfico, fotocopia, mecinico, reprografico, éptico, magnético 0 clectrénico sin la autorizacién expresa y por escrito de los titulares del © copyright. Ley de la propiedad intelectual (22/1987). = Indice de Contenidos 1 Intropucci6n. 9 2 CONOCIMIENTO DE LOS PELIGROS EN LA MONTANA B 2.1 PELIGROS DERIVADOS DE LAS CONDICIONES METEOROLOGICAS......... 15 2.1.1 PREDICCION voscson 16 2.1.1.1 Indicaciones barométricas — neon 2.1.1.2 Observacién de los indicios naturales. bs 7 2113 Nabe at 212ELRAVO 4 213 NIEBLA ~~ : zn 2.1.4 FRIO Y VIENTO 28 213 LLUVIA,GRANIZO, VENTISCA _ » 21.6301 ¥ CALOR » 2.2 ALUDES. 30 2.2.1 FACTORES QUE INFLUYEN EN LA POSIBILIDAD DE UN ALUD. 30 22.2 TIPOS DE ALUDES. 32 225 PRECAUCIONES o 22.4 SINTOMAS DE INESTABILIDAD. 7 2.2.5 EQUIPO PREVENTIVO. 39 22.6 REACCION ANTE EL ALUD. 42 2.3 GRIETAS EN GLACIARES. 7 B 23.1 RECAUCIONES GENERALES.. 8 29:1. evel pa lca 4a 24PELIGROS DELA ALTURA... a 2.4.1 PREVENCION. 3 25 OTROS PELIGROS 2 25. DESPRENDIMIENTOS 2 25.2 EQUIPO INADECUADO...... 3 253 FALTA DEENTRENAMIENTO...... es 254 ANIMALES PELIGROSOS 2. iS 253 PLANTAS PELIGROSAS 25.6 RIOS Y RIADAS. 25.1 NIEVE Y NEVEROS 25.8 AFECCIOt TIPICAS EN LA MONTANA. 25.9 PELIGROS DE LA ESCALADA. 25.10 OSCURIDAD. 25.11 LESIONES. 2.6 EL PELIGRO SUBJETIVO: NUESTRA ACTUACION..... 2.7 SEGURIDAD Y VELOCIDAD 3 PREVENCION ¥ SEGURIDAD EN ESCALADA. 3.1 CADENA DINAMICA DE SEGURIDAD. 3.1.1 FACTOR DE CAIDA. 3.1.2 EL EFECTO POLEA. 3.13 ASEGURAMIENTO DINAMICO 3.1.4 LOS ESLABONES DE LA CADENA. 3.2 MATERIAL: UTILIZACION Y PRECAUCIONES 3.2.1 CUERDAS 3.22 ARNES, 323 CASCO... 324 MOSQUETONES 3.25 CINTAS ¥ CORDINOS 3 26 DISPOSITIVOS DE FRENO: ASEGURADORES Y DESCENSORES 3.2.7 ANCLAJES. 3.2.7.1 Ptones para roca 32.3.2 Empotradores 32.7.3 Empotradores mecnicos 3.2.74 Anclajes permanentes 3.2.75 Andajes naturales 3.2.746Pitones para hielo 3.2.7.7 Anclajes en la nieve. 33 ‘NUDOS E INSTALACIONES... 33.1 NUDOS DE ENCORDAMIENTO, 3.3.2 NUDOS DE AMARRE. 333 NUDOS DE UNION 334 NUDOS AUTOBLOQUEANTES 33.5 NUDOS ESPECIALES 3.36 MONTAE DE REUNIONES E INSTALACIONES 3.4 ASEGURAMIENTO. 3.4.1 REUNIONES. 7 58 58 0 6 8 Ca a a 0 144 44 3.42 AUTOSEGURO. oe a 17 3.43 CAIDAS... : : 150 3.4.4 ASEGURAR AL 1° DE CUERDA. 14 3.45 ASEGURAR AL 2° = 160 BB RAPEL i 161 33.1 ANCLAJES sworn 161 3.5.2 UNION DE CUERDAS. 162 33.3 ASEGURAMIENTO EN RAPEL wo 165 3.5.4 DESCENSO. 166 3.5.5 RECUPERACION DE LA CUERDA. » 167 3.9.6 RECURSOS 3.5.7 RAPELES EN BARRANCOS 167 12 3.6 ESCALADA EN POLEA, i 174 3.7 DESCUELGUES, sat 7 183 185 ty SOCORRO EN MONTANA 4.1 ACCIDENTES.... 4.2 ACTUACION ANTE UN ACCIDENTE 42.1 BUSCAR AYUDA, 43 BUSQUEDA DE EXTRAVIADOS, 190 4.4 AUTORRESCATE Y EVACUACION EN UNA PARED..... 190 45 MANIOBRAS Y APARATOS AUXILIARES 13 45.1 MANIOBRAS COMPLEMENTARIAS, 194 45.2 UTILIZACION DEL MATERIAL EN RESCATES, 206 453 UTILIZACION DE APARATOS AUXILIARES. 207 4.6 DESCENSO DE ACCIDENTADOS EN PARED. 210 4.6.1 METODOS DE DESCENSO POR DESCUELGUE 2 4.6.2 DESCENSO MEDIANTE RAPEL 21 4.7 ASCENSO DE ACCIDENTADOS EN PARED. 228 411.1 ASCENSO CON COLABORACION DEL ACCIDENTADO wou 29 4.1.2 ASCENSO EN POLEA CON CONTRAPESO. 21 4.13 ASCENSO MEDIANTE POLIPASTOS.. 23 4.8 SUPUESTOS DE AUTORRESCATE EN PARED Y SOLUCION PROBABLE. 4.9 RESCATE DE VICTIMAS EN ALUDES. 49.1 BUSQUEDA CON DETECTORES (ARVA) 492 BUSQUEDA SIN DETECTORES. 493 UNA VEZ ENCONTRADA LA VICTIMA 4.10 RESCATE EN GRIETAS DE GLACIAR. 4.11 PRIMEROS AUXILIOS EN MONTANA 4.11.1 COMPROBACION DE LAS LESIONES..... a 4.11.2 AFECCIONES ESPECIFICAS DE ALTA MONTANA... 4.11.3 BOTIQUINES 4.12 TRANSPORTE DE ACCIDENTADOS. 4.12.1 TRANSPORTE EN TERRENO SECO. 4.122 TRANSPORTE EN TERRENO NEVADO 4.13 EVACUACION MEDIANTE HELICOPTEROS. 5 SOBREVIVIR EN SITUACIONES EXTREMAS 5. BUSCAR REFUGIO. ‘LIBROS RECOMENDADOS E INFORMACION. 239 242 283 249 251 251 259 259 260 264 265 266 269 22 m7 79 28 Pe eccccccccccccccccccccccs CINTRODUCCION xcursionismo, escalada en roca, ascensiones en alta mon tafia,escalada de cascadas de hielo, esqui de montaia, dife rentes actividades que hacen de las montatias un paraiso onde encontrar las sensaciones mas enriquecedoras y exci tantes. Un terreno de juego grandioso e inagotable para todos, desde aquel que s6lo pretende un tranquilo pasco, hasta el hima- layista Pero la grandeza del medio montafioso tiene también sus inconve- nientes. Las montaiias estan vivas y siguen su imperceptible ciclo orogénico, creciendo, desmorondndose, siendo crosionadas. Las fuer zas de la naturaleza son infinitamente poderosas e incontrolables, cual- quier ser humano alli no es mas que un diminuto grano de arena en el desierto y altamente vulnerable. Afortunadamente para nosotros dlisponemos del bagaje de conocimiento, observaci6n y estudio que nuestros predecesores han ido acumulando con sus experiencias para poder predecir o sospechar cuando o dénde se produciran las conse- cuencias derivadas de estos procesos naturales y por tanto tratar de evitar encontrarnos en su camino. En la montafia hay que saber respetar ciertas reglas y acercarse a ella con el debido conocimiento, tanto del medio como de la técnica nece- saria para superar los obstéculos, asi como con una preparaci6n fisica y psicolégica adecuada para la empresa elegida. Este conjunto de facul- tades nos harn valorar en su justa medida los peligros para tratar de evitatlos. En definitiva acercarnos a la montaiia sin miedo, pero con el respeto que conlleva ser conscientes de nuestra debilidad ante el medio. => Aunque la seguridad absoluta en montaiia no existe, ya que esta limitada por los errores, hhumanos y la cambiante naturaleza del terreno, la mayoria de los accidentes son sin embar- go evitables, Cuando se analiza un incidente o un accidente se llega generalmente a la mis- ma conclusién: hubiera sido facilmente evitable si se hubieran adoptado las minimas medi- das de precaucién, El desconocimiento del medio, del material, de la técnica y de las, clementales reglas de seguridad, levan a tragicos desenlaces, Es evidente que a veces la mala fortuna hace su contribucién y ocurren accidentes ine vitables por causas fuera del control humano, de estos accidentes por supuesto que tam- poco se libran los expertos, la tinica forma de evitarlos es quedandose en casa. Este por centaje debido a la fatalidad es no obstante infimo comparado con la triste estadistica que ano tras aio aumenta preocupantemente. Los jévenes son ademas los mas afectados por los accidentes en montafia, lo que més 0 menos corrobora que la falta de conocimiento es una de las principales causa. La cultura del ocio, de la aventura fécil y el cada ver mayor acercamiento alos depor- tes de aire libre, hace que cada afio sean més los que se aproximan a las montaiias. Para que este acercamiento no tenga cons s negativas, a la vez que se nos vende el ocio, la montaiia y todos sus deportes afines, debemos también ser educados desde el principio sobre los peligros que implica practicar estos deportes de riesgo sin los cono- cimientos necesarios, asi como de nuestra responsabilidad de conservaci6n de la natu raleza. suen La banalizacién de estas actividades y la facilidad de acceso a muchas montafias, hace que no se tome demasiado en serio el tema de formarnos adecuadamente en cursos dirigidos por profesionales titulados o de contratar un guia de montaiza para contat con la maxima seguridad, La facilidad de acceso, sobre todo en la montaiia invernal, provoca que per- sonas sin un minimo de equipo o conocimientos se adentren en un terreno cambiante y peligroso. Desgraciadamente hasta las montafias mas faciles y accesibles tienen su lado severo y muestra de ello es que gran parte de los accidentes ocurren en montafias no muy altas y de orografia suave, sirva como ejemplo la sierra de Guadarrama tan cercana a Madrid Otro aspecto preocupante es el desconocimiento por parte de la mayoria de los monta- jieros de las mas elementales normas de actuacién tras un accidente, lo que puede pro- Vocar que las consecuencias derivadas de un accidente sean muchas veces ms graves por el desconocimiento o a incorrecta actuacién posterior de los que pretender ayudar, que por el traumatismo del propio accidente. Alo largo de mi vida montafiera he sido testigo de accidentes ¢ incidentes, en algunos de los cuales he tenido que intervenir directamente en las labores de rescate; esto unido a mi experiencia como docente y guia de montaiia me ha sensibilizado al respecto, y ha potenciado mi preocupacién por tratar de hacer algo en la medida de mis posibilidades en a labor de prevencién y educacién frente a los accidentes. Fruto de esta labor han sido los trabajos y disefio de cursos realizados en materia de seguridad y rescate para la Escue- Ja Madrilefia y la Escuela Espafiola de Alta Montaiia, pero soy cons te de la evidencia de que actualmente s6lo una minima parte de los que Jo necesitan acuden a formarse adecuadamente y esto me ha llevado a tea~ tar de contribuir por otros medios como publicaciones 0 conferencias para Ilegar al mayor ntimero de practicantes, como muestra, este libro que tienes entre tus manos Este libro sin embargo no pretende ni puede suplira los cursos de formacién especificos, es una herramienta de recopilacién, consulta, recordatorio y reciclaje para todos; los que se estan formando; los més expertos; inclu- so para profcsionalcs, Es en definitiva un libro dirigido a los montaiteros y escaladores ya tni- ciados. He tratado, no obstante, de conseguir un texto de facil le incluso para los mas noveles, pero para aprovechar al maximo su conte- nido se requiere una base técnica (teérica y préctica) adecuada y desde luego una gran inquietud por aprender y seguir investigando sobre todas las materias relativas ala seguridad y el autorrescate en la montaiia Hay temas en este libro que pese a ser “lo de siempre” creo necesatio incluir. He querido efectivamente recopilar todos y cada uno de los aspec- tos que pueden contribuir a prevenir un accidente, desde el aparente- mente més obvio, incluso para el excursionista, hasta los matices y suti- lezas del uso de material especifico, En alta montaia se conjugan todas los peligros, ‘por tanto donde se necesita un bagaje de conocimientos mds amplio > ‘Aunque pueda ser un libro de consulta, recomiendo la lectura de todos los temas, sin dar nada por sabido: la experiencia demuestra que, en materia de seguridad, existen temas ‘que no por reiterados dejan de ser olvidados y motivo de tragedias. Existen en este libro dos partes bien diferenciadas, una de prevencién y seguridad, donde se tratan de ilustrar todos los peligros para conocerlos algo mejor y tratar de evi tarlos, asf como una serie de recursos y conocimientos practicos, y una segunda en la que se buscan soluciones improvisadas con los medios disponibles una vez que la prevencién ha fallado y el problema ha surgido. Esta parte dedicada al socorro requiere un gran volu- men de informacién, es por ello que se profundiza en temas como nudos, instalaciones ‘0 seguridad en escalada, sin los cuales pocas posibilidades existen de hacer un rescate con garantias. Para ser un buen socorredor se necesita sentido comin, conocimientos y experiencia en todos los campos de la montaiia, es por ello que creo indisoluble la prevencién y la segu ridad con el socorro, éste es el motivo de que aparezcan unidos en este libro. Es mi deseo que el presente trabajo contribuya a concienciar y ayudar a los montaiieros cena necesidad de aumentar y reciclar constantemente sus ntos en materia de seguridad, prevencién y rescate. Si con este libro consigo evitar tan solo un accidente, cl esfuerzo habré merecido la pena. ‘onocimi weccccscceccccccccccccoce eecccccccccce CONOCIMIENTO DE LOS PELIGROS EN LA MONTANA 0 peligros a los que esté sometide el montaiiero hay que estudiarlos en dos vertientes. Los mas evidentes; aunque no por ello faciles de reconocer, son los peligros derivados de los procesos naturales, como avalanches, rayos, des- prendimientos etc. Estos son conocidos como peligros obje tivos, nada podemos hacer para evitar que sucedan, pero debemos aprender a reconocer los lugares y momentos potencialmente pe ‘grosos para tratar de no estar alli cuando la piedra caiga o Ja avalan- cha se desencadene El conocimiento del medio es por tanto la primera preocupacién del montafiero al planificar su actividad, Para controlar este tipo de peli gros en la medida de lo posible debemos ser conscientes de su exis- tencia y de cémo nos pueden afectar, para tenerlos en cuenta tanto en Ja planificacién previa a la actividad como durante la misma y analizar cada situacién imprevista para evitar 0 minimizar la posible amenaza. Mis dificiles de evaluat son los peligros subjetivos, que vienen dados por la actuacién de cada persona. El peligro subjetivo puede provocar accidentes pot si mismo 0 exponemos a todo tipo de riesgos objetivos. => En cada fase de una ascensién existen elementos subjetivos, como la elec: cién de la ruta, material, equipo, conocimientos técnicos, entrenamiento ¢ incluso la actitud personal. i se consideran adecuadamente todos estos fac tores, el peligro potencial es dificil que surja En definitiva el conocimiento profundo de la montaiia es tan importan te como conocer nuestras propias limitaciones y las de nuestros compa fieros. Hay que ejercer un critico autocontrol de nuestras posibilidades. La decision de dar media vuelta 0 renunciar no suele 1 facil, pero nos permitira seguir disfrutando de las montafias. Nunca debemos menospre- ciar la montafia, siempre ¢s infinitamente ands podesosa, aun aquellas de aspecto més inocente pueden darnos una leccién de humildad. La sensatez es sin duda la mejor virtud de cualquier montafero que pre- tenda grandes empresas con los minimos riesgos. El deseo de una “econ quista?” a costa de una “epopeya” suele ser compartida por las mutila ciones y la muerte, incluso a veces se quieren justificar nuestros propios errores 0 calamidades atribuyendo a las montafias adjetivos (“montafia ase- Tan importante como sina” etc.) como si fueran seres racionales. Ninguna cumbre merece una conocerel medio es mutilacién por pequeia que sea y mucho menos dejar en ella la vida, cual conocer nuestres quiet empresa que acabe con este saldo negativo sélo se puede conside limitaciones rar un rotundo fracaso, 7 <« Zas PELIGROS DERIVADOS DE LAS CONDICIONES METEOROLOGICAS a meteorologia es el estudio de los fenémenos que ocurren en la atmés fera y la previsin de estos es uno de los principales problemas en el buen desarrollo y seguridad de las actividades montafieras. tas condiciones Si somos sorprendidos por una tormenta pasaremos por una desagra- meteorolégicas dable y peligrosa experien: den implicar la exposiciGn # numeroses peligrus como {rio, Huvia, vieu~ exponen a to, niebla etc. Aparte de informarnos sobre la prediccién local, (que no multitud de siempre es acertada) tenemos que aprender a observar la evoluciGn del nuevos peligros tiempo mediante los indicios natu rales y sacar nuestras propias con- clusiones; esto nos puede hacer dis- frutar de acogedoras tardes de refugio mientras afuera la tormen- ta descarga su furia, a. Las malas condiciones meteorolégicas pue-_adversas nos El equipo es determinante en la cexposicién a estos peligros, un buen equipo de proteccién minimizara Jas consecuencias si nos vemos sor- prendidos por el mal tiempo. gar con un impermeable en un dia de sol puede parecer ridiculo, pero cambiaremos de opinién répida- mente cuando la tormenta de la tat: de se desencadene También una actitud positiva for- ma parte del equipo, el conocido dicho de “al mal tiempo buena cara”; no perder el sentido del humor es dificil pero hay que tomar se estas situaciones con resignaci6n y no con desesperacién. Car. Las condiciones meteorol6gicas pre: vias a la actividad hay que tenerlas igualmente en cuenta, éstas pueden haber cambiado radicalmente el estado de la ruta de ascensién, sobre todo en alta montafia, donde una Elaltimetro es un elemento de gran utilidad en la montana ruta sencilla y disfrutona puede convertirse en una tarea ardua e incluso peligrosa después, por ejemplo, de grandes nevadas o periodos de tem- peraturas anormales. 3.1.1 PREDICCION La prediccién meteorol6gica, a pesar de la aplicacién de la modema tec- nologia, no oftece seguridad absoluta. Su anticipacién con un alto por centaje de éxito no va mas alla de uno o dos dias, y para predicciones a més largo plazo el margen de error aumenta considerablemente. Para estancias cortas de fin de semana son tities los partes meteorolégi- cos locales, pero para estancias ms prolongadas nos hemos de guiar por nuestros propios conocimientos, auxiliados por instrumentos como el baré- metro; los indicios derivados de la observacién de la evolucién del tiempo; sefiales de la naturaleza o incluso por el comportamiento de los seres vivos. ‘Aunque sea la previsién del tiempo nuestra preocupacién dentro del tema dela seguridad, y por tanto de lo que en este punto vamos a tratar, hemos de procurar profundizar en el estudio de la meteorologia tanto como nos sea posible, ya que sera la mejor forma de comprender lo que sucede en la atmésfera y entender el clima, 2.1.1.1 Indicaciones barométricas E] barémetro es el instrumento utilizado para medir a presion atmostética, es decir, cl peso dela atmésiera sobre un punto en conereto. Para la observacién y prediccién meteoro Togica hay que considerar dos parimetros: + Subida o bajada de la presién. + Velocidad con la que se producen estas variacianes. El altimetro a su vez, es en esencia un barémetro al que se le aplica una escala de altitudes, teniendo en cuenta que la pre n atmostérica disminuye lgicamente con la altura. El altimetro entonces mar- card de forma inversa al barémetro: una subida de presién se reflejard en una baja- da de altitud y una bajada de presién en una subida en altitud El altimetro ¢s en definitiva un instrumento muy itil para cualquier actividad montaie: a ray hoy en dia existen altimetros-bardmetros digitales de pulsera que son muy asequibles y de gran precisin. De una manera general, a llegada de un frente nuboso coincide con una bajada de la presién atmosférica y una subida de ésta con el final de la perturbacién. Un descenso del barémetro (0 subida del altimetro) con buen tiempo anuncia empeoramiento y una subi- da (o bajada del altimetro) con mal tiempo, es sintoma de mejoria ‘A continuacién veremos unas indicaciones que nos pueden ayudar a interpretar los cam- bios indicados por nuestro barémetro, Sera muy didactico si durante nuestras estancias en la montaiia vamos anotanda estas cambios y los comparamos con la evolucién real del tiempo. 2 La bajada sabita (en pocas horas), aunque sea débil, indica una perturbacién préxima de corta duracién (tormenta). Si el descenso es considerable presagia una tempestad. 2 La bajada lenta, regular y pronunciada del barémetro (a lo largo de un dia o més) indica un periodo largo de mal tiempo, siendo tanto més acentuada la perturbacién cuanto mayor sea el descenso (temporal). 2 Unalza brusca con bajas temperaturas, es presagio de buen tiempo. Sila subida es con siderable y prolongada se puede contar con varios dias de buen tiempo. D En el llano, en los dias de calma del verano, el barémetro baja uno o dos milibares al mediodia y sube al atardecer. En montaiia, por el contrario, con tiempo estable, el bard- metro sube un par de milibares al mediodia y si se registra lo contrario es sefial de per- turbaciones en perspectiva. Otro signo muy significativo a considerar junto con la observacién del barémetro, es el cambio de direccién del viento. Cuando la direccién del viento cambia en el sentido de las agujas del relojy el barémetro sube, es sefal de buen tiempo. Cuando cambia en sen- tido contrario y desciende el barémetro, es signo de mal tiempo. 2.1.1.2 Observacién de los indicios naturales {A falta de boletines fiables, la atenta observacién de los indicios naturales, junto con el barémetro, pueden ayudarnos en estancias prolongadas en la montafia para hacer nues tro propio pronéstico local a corto plazo, aunque pueden servir también para comparar con los datos disponibles y sacar nuestras propias conclusiones. Estos indicios son varia bles dependiendo de la zona y su microclima, pero en cualquier caso nos ayudan a enti {quecer nuestro conocimiento y experiencia sobre el clima. Todos os indicios que nos oftece una atenta observaci6n son de gran ayuda VISTOS EN SU CONJUNTO, ya que aisladamente nos pueden llevar a falsas apreciaciones. 1a observacion de los indicios naturales puede ayudar en la prediccién del tiempo No olvidar que las gentes del lugar donde nos encontremos pueden ofte: cemnos una gran ayuda, pues nadie mejor que ellos conoce las peculiarida- des del clima local. Son signos de buen tiempo estable. 2 Cielo ligeramente rosiiceo al amanecer, el disco solar limpido y brillan: tey nieblas matinales en el fondo de los vales. > Durante el dia, con el cielo despejado y tiempo calido y seco, la visibil dad suele verse empafiada a causa de una bruma ligera en el ambiente. > La brisa del valle empieza a soplar hacia las nueve o las diez de la matia- na y adquiere su mayor fuerza al mediodia, Sobre las pendientes de las montafias, a alturas similares, es frecuente la formacién de ctimulos (2.1.1.3) que se elevan después del mediodia cubriendo las cumbres y desaparecen al atardecer. A menudo se forman y se di algunos cirros. Las nubes altas proceden de N, NE y SE. ven también > En el ocaso del dia el cielo esta claro y presenta un colorido amarillo rojizo con el horizonte despejado. Después de un intervalo de calma, la brisa de montafia reemplaza a la del valle. 2 Lanoche refresca notablemente originando rocio o escarcha, segin la estacién, La noche de luna brillante o muy estrellada puede pronosticar helada. Si se distinguen relativa- mente pocas estrellas pero con fuerte centelleo, y no aparece ningiin halo alrededor de la luna, no seran de esperar variaciones. > De forma general los vientos frios y secos de N, Ey NE, asi como los que van rolando en la misma direccién que el sol en su carrera diurna, llevan consigo y mantienen el buen tiempo. 2 La formacién y persistencia de las nieblas indican predominio de las altas presiones y es signo de estabilidad atmosférica. Signos anunciadores de cambio de tiemp 2 Sicon buen tiempo cruzan el cielo nubes a distintas alturas, se acerca un frente, lo que presagia mal tiempo. jado de Iluvias, 2 El viento célido y hiimedo, generalmente del S, va acomps mentas (y aumenta el peligro de aludes) 2 El viento frio y hiimedo del W y NW suele producit mucha nubosidad, originando lluvias en verano y nevadas en invierno. 2 Otro indicio muy significativo es el cambio de direccién del viento dominante en altu- ra, pues indica el curso que siguen las masas de aire, sobre todo si cambia de N 0 NE a$ 0 SW, sefala la aproximacién de borrascas. 2 Las trazas de los aviones nos ayudan a saber el nivel de humedad en la atmésfera en las capas altas. Silos aviones no dejan estela el buen tiempo durard todo el dia y puede que persista. La traza blanca y cuanto mas abierta peor, puede indicar un empeoramiento en las préximas horas. > Una puesta de sol en un cielo amarillo palido anuncialluvia > La visibilidad raramente es buena con buen tiempo, a causa del estancamiento del polvo atmosférico en las capas de aire préximas al suelo (“bruma seca”) o de la desviacién irregular de los rayos luminosos por las capas desigualmente calentadas (“bruma de calor”). A la inversa, la visibilidad anormalmente buena habra de ser interpretada como mal indicio. Salvo inmediatamente después de la Huvia, cuando la atmésfera se encuentra limpia, fresca y homogénea, una visibilidad excesiva deno- ta la presencia de humedad elevada, que impregna el polvillo y le hace caer por su peso} o bien es sefial de que se procucen corrientes convectivas que elevan el polvo a gran altura, En cualquiera de estos casos existira una amenaza de cambio de tiem po o de tormenta <= La visibilidad es buena con buen tiempo 2 Un sol palido al amanecer, el cielo blanco lechoso, el halo y sus fen6. menos secundarios alrededor del sol y de la luna, denuncian la presen- cia de un velo de cirroestratos en vanguardia de una perturbacién, Anun- cian Iluvias con anticipacién de veinticuatro a cuarenta y ocho horas, salvo que la perturbacién sea local o muy violenta 2 La superficie mate de los lagos, estanques y remansos de agua también 8 augurio de mal ticmpo. 2 La mayor parte de las aves insectivoras vuelan bajo y lanzan chillidos. > Los grajos lo hacen en bandadas y principalmente por la mafiana. 2 Las gaviotas vuelan alto y hacia tierra > Los peces saltan para atrapar moscas y mosquitos a ras de agua. 2 Los tabanos, moscas y mosquitos desplicgan actividad agresiva y pertinaz. 2 El ganado se siente inquieto y busca resguardo, > Durante la tarde, las babosas, gusanos, sapos, culebras ete., hacen su aparicién y cruzan los caminos. 2 El rébol lacio se yergue y eriza sus hojas cuando amenaza la tempestad, 2 Los enfermos reumiticos, al igual que los que han suftido fracturas 0 intervenciones quirirgicas, se ven afectados por sus dolores de “cam- bio de tiempo”, Para interpretar acertadamente los signos de cambio en relacién ala ditec- Nubes formadas después del paso de las crestas. Lo hacen con viento fuerte, tienen forma lenticular y pueden coexistir con las anteriores. 2 Nubes de altitud sobre el obstaculo. Generalmente son altoctimulos o cirroctimulos, formados por la existencia de una capa de aire bastante himedo encima de la montaiia y poca humedad en la masa que fran quea el obstaculo. Se reabsorben al perder altura y mezclarse con aire nas bajo y limpio. 2.1.2 EL RAYO Las descargas eléctricas que se producen durante una tormenta pueden saltar de nube a nube (relimpago) o llegar desde una nube hasta la tierra (ayo). El rayo busca el camino de menor resistencia entre la nube y la tierra (la linea més corta a través del aire). El aire deja de ser un buen aislante cuando esti sujeto a una presisn eléc- trica lo suficientemente alta, se ioniza y se convierte en conductor, nor malmente se nota un olor caractetistico a ozono. Un zumbido parecido al de las abejas y la ereccién del cabello anuncia una descarga inminente. E] rayo es electricidad. Cuando los més de cien mil billones de electro. de un rayo normal alcanzan una cumbre o un arbol no se quedan simplemente alli, sino que se extienden de inmediato en todas direcciones. Una descarga eléctrica en un punto se irradia de inmediato hacia afuera y hacia abajo, disminuyendo el peligro a medida que la distancia al punto de impacto aumenta, En consecuencia existen dos peligros que pueden afectar al montafiero: el impacto directo de un rayo y las corrientes de tierra. Como protegerse del mortal impacto directo ¢s relativamente bien cono- cido. En primer lugar debe salirse de inmediato de aristas y cumbres, en general mantenerse en lugares donde haya salientes 0 masas rocosas que estén algo mas cerca de las nubes que nosotros. Las paredes nos protegen siempre que sean Probables zones ies 'y nos gates rate Sent pe Sepaeto) de impacto de ellas, pero los techos y y proteccién extraplomos no ofrecen de los rayos seguridad. Z Evitar las Se ee 7 Jonas de relativa seguridad corticntes de ticrra es mas dificil, aunque se estéale- jado de puntos altos y por tanto relativamente seguro, las corrientes de tie- rra se pueden desplazar por ls lineas de menor resistencia eléctrica, como Jas grietas, con el peligro de que nos aleancen y lleguen a perjudicar las fun- ciones vitales al pasar la electricidad a través del cuerpo. Aqui tenemos algunos consejos para evitar 0 minimizar las consecuencias de las corrientes de tierra: > Evitaremos las zonas mojadas, grietas y canales. > Procuraremos ocupar poco espacio, poniendo los pies juntos y las manos alejadas del suelo, sentados o agachados, a ser posible sobre objetos ais- lantes: una cuerda enrollada, un saco de dormir, una mochila, etc., preferentemente secos. > Alejaos de pequefias depresiones, elegid en vez de esto una elevacién estrecha y fina, una pequefia roca suelta en una pendiente es excelente. zp» > No hay que guarecerse en pequefios techos, desplomes, bloques aisla- dos 0 pequefias cuevas. Las cuevas grandes son adecuadas si nos man- tenemos sentados (en la mochila o similar) y alejados de las paredes y de la entrada (al menos a I m. de los lados, el techo y la entrada y a 2 m, del fondo), sin embargo una cueva puede ser el final de una grieta 0 un desagiie, en este caso debe evitarse. 2 Sinos encontramos sobre una plataforma nos sentaremos en el borde exte rior, alejados de la pared, si fuera posible a un minimo de 1,20 m., atin- dose si existe peligro de caerse tras una descarga con una unién perpen dicular al posible flujo de corriente, No coloqueis la cuerda por debajo de las axils, lo ideal seria asegurarse al tobillo (lo mas alejado del corazén) D Debe evitarse descender en rapel cuando exista peligro de rayos, pero puede set vélido si es para alejarse de una zona de més peligro. 2 Las piezas metilicas del equipo no atraen (en contra de la creencia popular) los rayos, éstas slo son buenas conductoras, por lo que ‘mejor las colocaremos a un lado fuera del contacto con el cuerpo. 2 En “vias ferratas”, si no hay peligro de caer, mejor no asegurarse a los cables, escaleras etc., sino es posible, alargarse el autose NO guro para que el cordino haga un comba Sy sevate elsuelo. 1e No __ Interpretara que distancia se encuentra & la tormenta puede ser ttl para tomar medidas preventivas, La dis- Como situarse pare-evitar @ minimizer tancia puede calcular- : elefectode se contando los segundos que transcurren las corrientes desde que se ve el relmpago (velocidad de la luz, casi instanténea) hasta de tierra que se escucha el trueno (velocidad del sonido 330 m/seg,) y dividiéndo- Jo por tres, esto nos dard la distancia aproximada en km. La velocidad de desplazamiento de las tormentas suele ser de unos 30a 40 km./hora. Por diltimo recordad que en los refugios de montafia y en los vehiculos, debemos adoptar también precauciones para evitar las corrientes de aire que pueden atraer a los rayos, cerrando ventanas, puertas, y alejindonos de las chimeneas. 2.1.3 NIEBLA ‘Aunque no ¢s un peligro directo si nos puede causar el extravio, provocando consecuen- cias de todo tipo. Evidentemente lo mejor es no realizar la actividad en caso de que la nie- bla haya hecho acto de presencia, sobre todo en invierno cuando las referencias del pai- saje son minimas o nulas. Si nos encontramos totalmente desorientados, es mejor que intentemos permanecet en cl lugar y esperar aletin claro que nos indique el camino, que seguir alejéndonos més sin saber dénde nos dirigimos; siempre que quedarnos parados no implique riesgos mayores. Normalmente, en nuestras montafias, el mejor escape ante un extravio es bajar al fondo del valle y seguir los ros hacia abajo, lo que nos llevar: © por lo menos a perder altura seguramente a alguna poblacién La tinica forma de orientarse en medio de una espesa niebla, si no conocemos el terreno © las referencias vilidas estan ocultas, es por medio de la brijul, el plano y el altimetro, En terrenos desconocidos o con pocas referencias es una buena préctica tomar teferen- cias y rumbos con la brijula en cada caso o durante el ascenso, si durante la bajada nos vigsemos envueltos en la niebla, esta precaucidn puede ayudar a no extraviarnos. En una situacién de dificil orientacién, hagamos uso de la brijula antes de perdernos y no cuando el despiste es total; volver sobre nuestros pasos hasta encontrar una referencia conocida es siempre mejor que seguir caminando con rumbo incierto. En terrenos nevados, o sin camino, con una niebla espesa no existirin apenas referen- cias, y seguir un rumbo con la bréjula puede presentarse dificil. La técnica habitual con visibilidad consiste en apuntar con la brijula hacia el rumbo conocido y tomado del pla- no (o de nuestros apuntes), y localizar en esa direccién una referencia a lu que ditigirnos, repitiendo la operacién una vez all. Si no podemos ver referencias, la forma mas simple es caminar con la brijula en la mano comprobando frecuentemente si seguimos el rum- bo deseado. Para mayor exactitud, la tinica referencia posible y uilizable son los propios ‘compafieros con los que se comprueba la alineacién, ya sea de forma directa, alejandose una “persona jal6n” o de forma inversa (mas prictico) en la que el que guia se realinca con los que le sigan. ‘Aseguraos siempre de que la brijula no se ve afectada por la proximidad de objetos meté- licos (piolet) o aparatos electrénicos (ARVA, radio). Un altimetro es de gran utilidad, sobre todo para conocer algo mas sobre nuestra posi- cién actual y obrar en consecuencia, pero de poco nos valdré si no lo ajustamos frecuen- temente en los lugares de altura conocida. ‘Todo montafiero debe aprender desde sus primeras andaduras los principios basicos de Ia orientacidn: localizar el norte por diversos medios; utilizar el mapa y la bréjula; seguit un rumbo; saber donde nos encontramos o identifica referencias. Acostumbramos a prac: ticar el arte de la navegacién con plano y brijula no sélo es didéctico, ademés puede sacar nos de mas de un atolladero. Agravamiento de la sensacién térmica con el viento “chil factor” 2.1.4 FRIO Y VIENTO Mis que de frio habria que hablar de sensacién térmica, pues los proble- mas que puede causar no estan en relacidn directa con la indicacién del termémetro, El viento y la bumedad son agravantes de esta sensaci6n tér- mica. Podemos pasar més frio a 0° en Gredos en medio de una fuerte tor- menta, quea -15° en la cumbre del Mont-Blanc en una dia tranquilo y sole- ado, Los problemas que puede causar el fro son la hipotermia, donde el orga. nismo va perdiendo temperatura, y las congelaciones localizadas, que habi: tualmente afectan a los dedos de manos y pies. La prevencién, simon y tratamiento de estos problemas los estudiaremos en el capitulo de prime ros auxilios. En las actividades largas, épocas de frio 0 alta montafa, siempre hemos de llevar algo de ropa de abrigo de repuesto ademés de la puesta (y mante- nerla seca), y alguna prenda cortavientos o impermeable. La cabeza es una zona muy importante de pérdida de calor, no olvidéis un gorro, Los guan. tes y calcetines de repuesto son de suma importancia sobre todo en invier no o alta montafia (ved las diferentes formas de pérdida de calor en el pun. to 5.1). La accién combinada del frio y el viento acelera la pérdida de calor del cuerpo y favorece la hipotermia y las congelaciones. En el cuadro siguien- te apreciamos la sensaci6n térmica real, que resulta de la combinacién de frio con diferentes velocidades del viento (“chill factor” 0 efecto “wind- chill”). Evitad al méximo largas exposiciones al viento y clegid bien la indu- mentaria para que os proteja El viento también puede provocar nuestra propia caida al desequilibrar- nos, o desencadenar caidas de piedras que pueden llegar a set muy peli grosas incluso en caminos, atencién a los caminos al pie de laderas empi- nadas ¢ inestables, como morrenas glaciares 0 taludes erosionados, muy tipicos en los senderos de alta montaiia, ‘Temperatura en ‘C Velocidad del viento en km/h © 5 10 -15 20 25 30 35 40 45 2.1.5 LLUVIA, GRANIZO, VENTISCA Una prediccién acertada o una duda razonable sobre el tiempo deberia evitar que pase- mos por estas circunstancias, pero si tenemos que soportarlas, mejor sera buscar algun lugar resguardado, sin olvidar el peligro de los rayos, y uilizando las prendas impermea- bles y de abrigo para que nos ayuden a pasar el trago, prendas que no nos deberian fal- tar, sobre todo si en el inicio de la jornada tenemos dudas sobre la evolucién de! tiempo Si nos pilla desprevenidos, sin proteccién adecuada y sin posibilidad de guarecernos, lo més sensato (ya que hemos sido insensatos) es no parar de movernos una vez que estamos mojados, para llegar cuanto antes al refugio o donde tengamos ropa seca, sin perder la calma ni la atencién en nuestras maniobras aunque estemos tiritando, en estos casos com- plicaros en un accidente por alin error de actuacién puede ser tragico. Tengamos en cuenta que la lluvia puede ocasionar a su vez otta “lluvia” mas peligrosa, la de piedras. Si el riesgo de lluvia es inminente hay que huir de zonas expuestas, como la vertical de canales o circos pedregosos y en general de sitios donde el agua se canalice y arrastre materiales a su paso. En una ventisca ademas se unen el peligro del frio, del viento y de la desorientacién, por lo que es altamente peligroso salir en estas circunstancias de los sitios donde tenga- mos abrigo. En estos casos que la pérdida de calor es muy ripida, el equipe que nos pro- tege es decisivo. 3.1.6 SOL Y CALOR El buen tiempo ademés de procurarnos unos dias espléndidos de montaiia también pue- de ofrecernes una buena insolacién, deshidrawcién 0 quemadutas (todo ventajas). La pro- teccidn ante el sol deberfa ser total, utlizando pantalones largos, manga larga, gorro y gafas de sol. Las cremas solares para piel y labios son imprescindibles en alta montatia y ofrecen la pro- teccién deseada si repetimos su uso durante el dia, éstas ademés protegen la piel de las ‘quemaduras pero no nos protegen de la insolacién. No hay que olvidar que en la monta- ‘hala radiacion solar es mucho mis intensa que en el llano, y la prolongada exposicidn nun- ca es beneficiosa para la piel, aunque seamos de esos tipos duros de “yo no me doy crema porque nunca me quemo” (el ciincer del piel esta al acecho). Lautilizacién de gafas de sol es imprescindible en la nieve y en cualquier ocasién en per- sonas fotosensibles. En un grupo siempre hay que llevar algunas gafas de sol de repuesto, una pérdida, olvido o rotura pueden provocar un serio problema de conjuntivitis. Para la deshidratacién tenemos la mejor defensa en llevar agua durante la ascensién (te6- ricamente unos 3 litros por persona y dia), pero en dias de excesivo calor sera mejor que realicemos actividades de pocas horas, buscando descansos a la sombra, o realizando la actividad durante las primeras y las Gltimas horas del dia para evitar al maximo el calor y la deshidratacién. La exposicién directa de la piel también acelera la deshidratacién, es mejor que llevemos prendas que nos cubran bien (los bereberes no van en batiador). ALUDES 1 manto de nieve que cubre las montaias esta formado por un con- junto de estratos o capas que nevada tras nevada se van acumulando. Cada capa esta formada por cristales de nieve, que desde el momento «que se depositan estin sometidos a un proceso de transformacién. La accién del viento, la humedad, la presin, la temperatura y la radiacién solar, trans- forman los cristales y por tanto los estratos. Esta metamorfosis puede asen. tary reforzar la unién entre las capas de nieve o por el contrario disminuir Ia ligazén entre ellas. Como la nieve por efecto de la gravedad tiende a des- lizarse pendiente abajo, al disminuir la adhesin entre capas (o entre todo el manto y el suelo), una capa subyacente puede servir de tobogin a otra superior provocando un alud, Un alud o avalancha es por tanto un desplazamiento de una masa de nie- ve, ya sea de unas capas entre si o de todo el manto con respecto al suelo, consecuencia de la ruptura del equilibrio interno que las une En alta montafia y en invierno, los aludes son un gran peligro, constante y dificil de evaluar; la prevencién sera como siempre nuestra principal pre- ‘ocupacién, sobre todo a la hora de reconocer y evitar las zonas potencial- mente peligrosas. En todo alud se distinguen tres zonas: una zona de salida en la que se ini- cia el movimiento de la nieve, una zona de trayecto por donde es trans- portada la musa de nieve y una zona de legada 0 acumulacién, donde se detiene y deposita a nieve desplazada. Estas zonas pueden ser de dimen siones y caracteristicas muy variables. Los aludes pueden ser de diferentes tipos y producides por diferentes cau- sas. Todo montaiiera deberia aprender lo mds posible acerca de la nieve para intentar comprender al maximo los procesos que originan los aludes. En este capitulo nos centraremos en el conocimiento de los aludes y sobre todo en las precauciones a adoptar para evitarlos o minimizar sus conse- cuencias, El rescate de victimas sepultadas lo veremos en su cortespon- diente capitulo. 2.2.0 FACTORES QUE INFLUYEN EN LA POSIBILIDAD DE UN ALUD La pendiente: Los ales mas frecuentes se producen en pendientes entre los 25° y los 45°, donde el deslizamiento es favorable y la acumulacién posible. En pen- dientes fuertes la nieve no se acumula ° Posibilidad € pues cae en pequefias avalanchas perié- 60 de alud dicas durante la nevada, por el contra, Dog, €nfuncén de rio, en las pendientes muy suaves Sey la pendiente se necesita una gran cantidad denieve para vencer la cohe- sin interna y que se despren- dal alud. ta cantidad de nieve caida: En la nieve fresca el entrecruzamicn- to de los cristales entre sies impor- tante para la estabilidad. Los cris- tales tipicos en forma de estrella de la nieve recién caida tienen tuna importante ligazén entre ellos y las nevadas con este tipo de cristales no son en principio peligrosas, ano ser que la velocidad de precipitaci6n sea preocupante (supere los 3 cm. por hora). Una nevada intensa y rpida es peligrosa al no tener tiempo para estabilizarse, sin embargo una nevada repartida en varios dias puede no ser El relieve es peligrosa si existen las condiciones necesarias para que se asiente. determinante ‘Seamos prudentes y consideremos siempre peligroso salir después de una del riesgo nevada y mas si ésta es copiosa, sepamos que ef 90% de los aludes se pro- de alud ducen durante o inmediatamente después de las nevadas. ta topografia y el relieve del terreno: Pondiente La forma del terreno es también deter- minante del riesgo de alud, las zonas cén- cavas donde la nieve tiende a comprimirse son menos peligrosas que las zonas conve- xas, donde la tensién superficial puede provocar el des- lizamiento. De igual modo los accidentes de la superficie, como grandes bloques, arboles u otra vegetacién, sujetardn mejor el manto que las llambrias de roca pulida o la hierba. ISL comelte La orientacién con respecto al sol: La temperatura es un factor decisivo en el asentamiento de las pendientes nevadas. La nieve recién caida se estabiliza normalmente con mas rapidez en las laderas soleadas que en las zonas de umbria, donde el frio conserva lanieve y retarda el asentamiento. Durante un dia caluroso se pueden asen- tar nevadas de hasta medio metro; sin embargo unos dias fries pueden hacer peigrosas capas de la mitad de este espesor. En primavera sin embar- go, el exceso de calor ¢ insolacién hace mis peligrosas la laderas orienta- das al sur que las umbrias, donde la nieve esta asentada y helada. Orientacién respecto al viento: El viento es un importante “fabricante” de avalanchas, la nieve que arras- tra forma cornisas en las crestas, y se acumula y compacta a sotavento formando placas rigidas con poca ligazén sobre ls capas inferiores. En las laderas expuestas sin embargo, la nieve suele ser barrida y el peligro es menor aunque no desaparece. Otros factores Existen también factores indirectos que pueden influir a la hora de pro- vocar un alud; factores meteorolégicos como la lluvia y otros como el pro- pio paso de personas y animales. En el 90% de los accidentes por ulud, &te es provocado por la propia victima o sus compafieros al romper a su paso el débil equilibrio existente. 2.2.2 TIPOS DE ALUDES ‘Aunque los aludes pueden ser de diversos tipos segtin sus caracteristicas, para simplificar se pueden agrupat en tres tipos: + Alud de nieve reciente + Alud de placa + Alud de nieve hiimeda o de fusion Alud de nieve reciente: Es de nieve frfa, seca y ligera, se produce normalmente durante o poco des pues de las grandes nevadas con ambiente frio (menos de -5°C), Se des- plaza a gran velocidad y tiene gran poder destructivo. Afortunadamente ¢s un alud poco frecuente en nuestras montafias. Alud de placa: Este tipo de alud es la causa de la mayoria de accidentes. Se suele presen- taren vertientes abiertas y convexas. Se produce cuando un estrato de nie- ve con cierta cohesién interna, se desprende y se desliza sobre las capas inferiores al no tener buena ligazén con éstas. Estas placas duras, sin cohe- sién con las capas inferiores, pueden desprenderse en cualquier momen- to, al romperse el débil equilibrio existente por sobrecargas, como una nue- va nevada, o en la mayoria de las ocasiones por el paso de caminantes o esquiadores: Suelen presentan una salida lineal bien definida, aunque la nieve se dis- srega a lo largo del recorrido presentando una acumulacién amorfa. En el caso de las placas de viento se forman por el efecto de éste sobre las laderas de sotavento, donde el viento arrastra la nieve, la pulveriza y la com. pacta formando placas rigidas de forma lenticular (de un blanco mate). La zona de acumulacién tras la avalancha se caracteriza por montones de blo- €&) ques angulosos o troz0s de placa. Las comisas formadas por el viento en las aristas son indicativo de la existencia de estas placas. Alud de nieve himeda o de fusidn: Se desencadena al humedecerse las capas superficiales por efecto de altas temperaturas o lluvia, y perder la cohesién con las capas inferiores. Es més frecuente en las vertientes sur y tipico de primavera, aunque puede darse durante el invierno. Su velocidad es lenta y la nieve, debido a su gran densidad, tiene gran poder destructivo y se compacta de inmediato al dete- nerse. Deja un importante rastro de bloques redondcados. Los tres tipos Un caso particular de este tipo de aludes es el alud de fondo, de las mis generales mas caracteristicas, pero en este caso se desliza todo el manto al perder lade aludes adherencia con el suelo. DE NIEVE POLVO DE NIEVE HUMEDA DE PLACA Otros tipos de alud Fonentane Alud de cornisa: comisas y placas Las ventiscas forman en lo alto de de viento Jas aristes unas grandes pestafias de nieve que crecen en direccién del viento a veces hasta varios caine nis serore metros. Estas formaciones de nie- ve pueden desplomarse sobre la ladera de sotavento por diversas ¥isto sonia causa, una de ells puede ser el uaa 7 paso de montatieros. Para evitarser arrastrados cuan- __” do se camine por asta, hay que hacerlo bien alejado della linea de ccumbre,ya que la linea de posible fractura puede encontrarse mucho is abajo delo esperado, Linea de ruptura segura B: Linea de ruptura posible a> Alud de seracs: TLos glaciares que terminan bruscamente en un cortado, forman una barrera de hielo de la que poco a poco se van desprendiendo bloques a medida que el glaciar avanza, su cai da es imprevisible por lo que hay que evitar cruzar o permanecer en su linea de caida, 2. PRECAUCIONES Cualquier avalancha, por pequeiia que sea, es altamente peligrosa y son pocas las posi bilidades de sobrevivir o no salir mal parado. Siempre hay que adoptar las medidas pre- veutivas para exponernos lo menos posible: INFORMARNOS DEL RIESGO DE ALUDES Esa primera precaucién antes de salir ala montaia, para ello disponemos de los partes de riesgo que nos facilitan en los teléfonos de informacidn nivometeorol6gica de los gran- des macizos montaiiosos, como Pirineos o Alpes. En estos partes se facilitan datos que debemos saber interpretar a la hora de aplicarlos a a posibilidad o no de realizar nues- tra actividad prevista, 0 buscar alternativas més seguras. El dato mas significativo es el indice de riesgo 0 peligro de aludes, que en Europa se valo- ra con una escala normalizada para todos los paises del 1 al 5, Este dato junto con otros que se facilitan nos darn una informacién previa de suma importancia, En el cuadro de la pagina siguiente vemos una interpretacién general del riesgo de alu- des. El riesgo 0 no existe, siempre existe un cierto riesgo accidental, eso no quiere decir que no salgamos a la montatia, pero si planificar nuestro recorrido en funcién del riesgo pre- visto y evitar las aderas y vertientes que se prevén peligrosas. Silas circunstancias lo acon- sejan y aunque nos pese, es mejor quedarse en casa o buscar actividades alternativas (sacar los pies de gato, jugar al mus etc.). ESTUDIAR EL TERRENO Y OBRAR EN CONSECUENCIA > Utilizaremos para desplazamos preferentemente las lomas y las aristas. D Por lo general hay que evitar los fondos de los valles estrechos y las pendientes abier- tas sin obstéculos. D Buscar las zonas més protegidas, con obsticulos naturales que anclen la nieve, como frboles o piedras y utilizarlas en nuestro avance por las éreas de riesgo como islas de seguridad. 2 En caso de tener que cruzar una pendiente peligrosa lo haremos lo mds cerca posible de la parte superior, de uno en uno, bien separados peto al alcance visual mientras el resto vigila. Como precaucién nos soltaremos las correas de esquis y bastones, cerra Debi | El mano est ben etbilizdo en Ia mayoria de las vertienes, El desencadenamiente sso. posible por una fuerte sobecerea en pendientes extremas Inlinadas’ De fema natal pueden deseneadenarse peuetos aludes. Las excursiones yl descenso con ‘quis son poses casi sin [Moderado [EI manto ens exabilzado de forma moderada en pendientes inlinadas. En el resto et bien csabiload, Ts probable desencadenamiento accidental de des, slo en los casos de Sobrecaga fuerte en pendicnes inlinadss con Is oiemacin altiud indicadas. No seesperan ‘vidas naturales de aludes de grandes dimensions Tas exeursonesdeben reslzase con planficaci previa, Serecomienda prudencia ala hora de lei os itineraries, evitando en lo posible Is vertienesincliadas con ovintacé ya alitud que se indie, IMarcado | mano esti entre moderada y dbilmenteexabilzad, Es probable el deseneadenaminto accidental de lds en los cass de sobrecerea ahi. Es posible la cada natural de ales de grandes dimensiones. Deben evitare las pendienes inlinadas en as ovientacionesy altitudes que se indican Se seplers ache experici ya ign capacidad de apreviacin ‘el pligo de aludes. Fuerte |e generalizada JPucrte —_[Elmanocst dabilmente Esprobabled Tas excurionesenen que esabilzad. eseneadenamiento de eludes | limitarse las zonas con Aebido a una sobrecarga debi Es | pendiemte moderada, Es posible post la ead natural de alodes. | que la parte baja de las de tamato medio yen ocasiones | pendiemtes et igualmente srande, ‘expuesta al peligro de ales Muy Ts inestablidad del mantonivoso | Se espera la cada natural de | Se ene que renunclar a acer srandes ales. ala crests, ugosidad del suelo T > Fuerte sobrecarg como a provocada por un gropo de esquladores, quis oexplovos, 2. Penaientesextremasnclinadas: pendientes desinvorales en cuanto a nclinacién,configuacin del ereno, proximidad 3. Pendenesinclinadas: pendietes con un incinacin superior los 3 4 Sobrecarga déil com la prowocada por una persona con o sin eequls remos las cremalleras y botones de la ropa y nos pondremos guantes y gorto. Sila mochi Jes voluminosa soltaremos uno de los tirantes para poder desprendernos de ella con facilidad, si es ligera es mejor dejarsela bien ajustada para que sitva de proteccién y ais- Jamiento, También podemos colocarnos un pafiuelo o similar tapando la nariz y la boca. 2 Si hemos de ascender o descender en una zona peligrosa, es mejor hacerlo a pie y en la linea de maxima pendiente, sin diagonales, para evitar cortat las posibles placas. 2 En zona de peligro no hay que encordarse pues ¢s facil que un alud nos arrastrase a todos. D Es interesante conocer el terreno en verano y asi conocer el relieve de la superficie base Las zonas con bloques rocosos, grandes arbustos, arboles u otros accidentes sujetarin Zonas ¢ itinerario ‘menos expuesto a los aludes mejor el manto que las laderas sin obsticulos y cubiertas de hierba. La vegetacién puede informamos sobre las zonas tipicas de alud, obser- var las ramas rotas y arboles tumbados. D Después de dias de viento hemos de sospechar la formacién de placas. Observad si existen comisas en las atistas. Las placas se suelen distin- guir por su color blanco mate. Para evitarlas hay que tratar de avanzar por las laderas de barlovento. Si se observan fracturas en la superficie, indica que la placa ha cedido, aunque no se halla desprendido defini vamente y nuestro peso puede ser suficiente para poner en marcha toda Ja ladera. Podemos atravesar aprovechando la linea de fractura 0 por encima, pero nunca por el centro de la placa, de esta forma nos man- tendremos encima de la mayor parte de la masa inestable. Vv Cavar un agujero en la nieve es muy instructivo y eficaz para determi- nar el riesgo potencial. Para que sea ttl hay que excavarlo cerca del area del redrico posible desprendimiento (;pero en lugar seguro!) y pro- fundizando hasta el suelo o hasta la capa mas dura de base. La pala, que siempre deberfamos llevar, nos sera de gran utilidad en este trabajo. En el corte que nos ofrece la nieve, probaremos la resistencia de las dife- rentes capas y la cohesién entre ellasintroduciendo el dedo en los estra tos, Ser mucho mas didéctico si podemos observar los cristales de las diferentes capas mediante una pequefa lupa. Para comprobar la estabilidad podemos hacer algu- nos de los test que se proponen a continua- crest —— Tinerario Peligioso ~~~. > Noy PELIGROSO MODERADAMENTE | SEGURO ‘SEGURO ci6n o saltar repetidas veces en la pendiente, por supuesto en lugar segu- 10 o bien asegurados, provocar un alud es muy instructivo. 2.2.4 SINTOMAS DE INESTABILIDAD En principio sabemos que siempre som peligrosos los dias después de las nevadas, y el peligro puede alargarse si temperaturas bajas no dejan que Ia nieve se estabilice. Igualmente las Iluvias pueden ser causa de inestabi- lidad. En definitiva, es interesante conocer el tiempo que ha hecho antes para tener una idea de las condiciones como otro dato mas. La atenta observacién del terreno y de la nieve durante la marcha pueden hacernos sospechar zonas peligrosas. Estos sintomas ,observados en su conjunto, sélo nos daran una idea clara de la situacién, a través de la expe- riencia y el conocimiento de la nieve que constantemente debemos adqui rit. ;Estudiad todo lo posible sobre la nieve y las avalanchas! Podemos recurrir a diversos test y observaciones que nos darin una idea dela mayor 0 menor estabilidad del manto. No son de por s{ determinantes pero en conjunto nos pueden hacer confirmar nuestras sospechas. Estimacin de la inclinacién de la pendiente: sabiendo que el éngulo de pen- diente mas propenso a las avalanchas esta entre los 25° y 45°, podemos esti- mar cuando la pendiente en la que nos encontramos es potencialmente peligrosa, si podemos medir aproximadamente su inclinacién. Algunas briijulas estén equipadas con un clinémetro con el que podemos medir la inclinacién de la pendiente. Con los bastones de esqui también podemos hacer una sencilla estimacion de la pendiente colocando uno vertical y otro horizontal como se muestra en el dibujo. 45° Estimaci6n de la inclinacton de (a pendiente con los bastones ED we = Test del bastén de esq comprobacién Es un test répido para ir haciendo sobre la marcha, aunque sélo se pue- de estabilid den testar las capas superficiales. Se trata simplemente de clavar con jliode nerwegs varios golpes todo lo posible el bastén por la arandela perpendicular- y por salto mente a la superficie, y sentir la resistencia de las diferentes capas. Ide- almente la resistencia ha de ser mayor cuanto mas profundo. Las capas mas blandas e inestables intermedias pueden ser causa de inestabilidad. © Test del método “noruego”: Es un sistema muy interesante para comprobar la B; Presionar hasta soltarlo estabilidad de las capas superficiales, En la pen- dente presuntamente peligrosa se recorta y asla con la ayuda de una pala un trapecio de un0s0,30—« mm, la parte superior de unos 40 cm., la inferior de unos 80 em. y la altura del trapecio de unos 50 em. x Lanieve debajo del trapecio se despeja y ce Kx empuja con la palaen la parte superior del trapecio hasta que éste se desprende. La fuerza que tengamos que hacer para soltarlo es inversameate proporcional al peligro potencial existente: Orientativamente pode- YY mos considerar, hasta 10kg,, peligro agu- 12 do, de 10 a 20 kg., medio a grave, mas ‘A: Aislar el bloque de 20 kg,, escaso peligro. Pa © Test del salto: Mis teabajoso de hacer, ya que se aisla en este caso por los cuatro lados un bloque de nieve del ancho de los esquis y de 1,5 m. de lar- go. Una vez aislado se sube un esquiador a la parte més alta del bloque; primero con un esqui, luego con los dos, después un pequeito salto y luego saltos repetitivos hasta que el bloque se deslice, El riesgo sospechado es mayor cuando el bloque deslice con mayor facilidad. Las “ruedas de carro” y las bolas de nieve que se desprenden y que dejan huellas en la pendien- te, son sintomas de que la capa superficial se esta humedeciendo y tiende a la inestabi lidad. Los crujidos, fracturas en la superficie y corte de la superficie en bloques a nuestro paso, también son sospechas de cara a exis- tencia de placas. Un momento muy adecuado para observar la inestabilidad superficial es cuando hacemos una vuelta maria al monte con esquis: observar sil triingulo de nieve que cortamos se des- <€&— prende cohesionado en una pieza. Recotdemos también del punto anterior como sospe- char la presencia de placas. 2.2.5 EQUIPO PREVENTIVO ‘Ademés de las medidas preventivas a adoptar con relacién a las caracteristicas del terreno y delitinerario a seguir segiin las condiciones, hay que disponer del equipo necesario para Ia localizaci6n y salvamento de las posibles victimas, que podemos ser nosotros mismos. Después de la primera media hora de permanecer enterrado por un alud, las posibilida- des de sobrevivir disminuyen enormemente, por tanto para rescatar con vida a una viet- ‘ma, casi la tinica posibilidad a tener en cuenta es el rescate rapido por los propios com- pafieros presentes en el accidente. Llevar y saber usar un equipo preventive adecuado para una biisqueda répida, puede ser entonces nuestra tinica posibilidad de salvacién; esto incluye a todos los miembros del grupo si queremos que realmente sirva para algo. Este equipo preventivo imprescindible en cualquier actividad con exposicién a los alu- des es: el detector electrénico de victimas de avalancha y la pala, Una herramienta sin la ‘otra no vale de gran cosa por lo que siempre han de ir asociadas \© Aparatos electrénicos de deteccién: Son llamados ARVA (“appareil de recherche de victimes de avalanche”) LEVA (loca lizador electrénico de victimas de avalancha) o DVA (detector de victimas de avalan- cha). El nombre que parece haber cuajado mas entre el lenguaje montaficro es el de ARVA, este nombre tiene ademés una facil interpretacién en espaiiol pudiéndose definir como Aparato para Rescate de Victimas de Avalancha. EI principio de funcionamiento es simple: el receptor recibe una sefal del emisor que aumenta con la proximidad. El aparato dispone de un mando para modifica la inten- sidad de recepcidn con lo que cada vez se va afinando mis en la localizacién, No obs- tante es imprescindible estudiar las instrucciones de uso de cada fabricante Estos pequefios emisores-teceptores se colocan atados al cuerpo (mejor bajo las pren- das exteriores) de forma que no podamos desprendernos de ellos, y hay que activarlos en la posicin de emision desde que comenzamos la excursién. Hay que tener en cuenta que estos aparatos funcionan con pilas, por lo tanto hay que cambiarlas con frecuencia, al menos cada inicio de temporada para un uso esporidi- co. Parece ser que estos aparatos pierden alcance con el tiempo, asi que cada princi pio de temporada hay que comprobar el alcance real de seguridad, que mas 0 menos podemos calcularlo como la quinta parte del alcance efectivo que nos dé el aparato en la superficie. Igualmente hay que comprobar que cada aparato recibe y emite antes de cada salida, También se comercializan unos aparatos mas sencillos que s6lo son emisores, pueden set tities como opcién econémica intercalados para algunos miembros de un grupo numeroso donde siempre quedarén aparatos receptores en la superficie, pero recor- Diferentes ARVAS, a mejor posibilidad dé con vida a una incontrar persona sepultada dar que son completamente ineficaces en grupos muy reducidos ya que no existe la posibilidad de buscar con ellos, En caso de no disponer de estos aparatos podemos recurzr al cordino de alud; que es simplemente una larga y fina cuerda de color vivo con referencias de distancia y direccién del extremo al que se encuentra ata- do el individuo, Al atravesat zonas de riesgo cada participante debe des plegar el cordino completamente. No es un método en absoluto reco- mendable, su eficacia es bastante dudosa ya que no es extraio que quede completamente enterrado. El hecho de llevar un equipo de prevencién completo (ARVA, pala...) no nos exime de ser prudentes ya que estos equipos no pueden predecir ni evitar avalanchas y cualquier avalancha por pequefia que sea es alta- mente peligrosa. © Pala: La masa de una avalancha se endurece de inmediato al detenerse y de nada vale llevar un caro aparato electrénico de gran eficacia si no dis- ponemos de una pala con la que desenterrar rapidamente al sepultado, no olvidemos que la posibilidad de supervivencia disminuye conside- rablemente cuanto mas tiempo transcurre desde que se detiene el alud. Algunas palas ademés sirven para confeccionar un trinco de rescate que puede sernos de utilidad después de sacar a la victima, Si bien en gru- pos reducidos todos los componentes deben de llevar una pala, en grupos numerosos se puede prescindir de alguna siempre y cuando se respete una distancia de seguridad entre los miembros del grupo en las zonas peligrosas © Sondas de alud: Son unas varillas de aluminio plegables que se introducen en la nieve como sistema deteccién, en caso de que la victima no lleve ningtin sis- tema de localizacién. Son esencialmente una herramienta de biisque- da para grupos de rescate organizados, debido a que para ser operati- vas se necesita mucho personal y las sondas suficientes (y mucha suerte), ademas cuando se recurre a este tipo de buisqueda, pocas posibilidades cexisten de encontrar con vida a la victima. También es recomendable su uso en conjunto con los ARVA y la pala para localizar con exactitud una victima detectada a gran profundidad. Si no se dispone de sonda, se pueden utilizar los bastones de esqui sin arandela o los propios esquis aunque su longitud es escasa para ser realmente itil. Existen también bastones especiales que se pueden convertir en sonda Una manta aluminizada de emergencia es también un accesorio interesan: te en cualquier actividad invernal para conservar el calor corporal de un accidentado una vez desenterrado. Una pala es un Instrumento de lo ‘més polivalente Equipo preventivo es igualmente la ropa de abrigo necesaria para poder soportar el fio sisomos sorprendidos. Sino queda mis remedio que atravesar una zona con peligro poten- cial, conviene colocarse la ropa con las cremalleras cerradas, aparte de tomar las precau- ciones basicas cuando existe peligro de alud. REACCION ANTE EL ALUD Si nos vemos sorprendidos por un alud: 2 Hay que alertar al grupo para que todos pongan atencién en la evolucién de la avar lancha y se intenten poner a salvo. D Trataremos de escapar descendiendo en diagonal por el lateral més proximo, 2 Sino podemos escapar, intentaremos quitarnos, esquis, mochila (slo si es voluminosa) y bastones. 2 Nos protegeremos las vias respiratorias. > Lucharemos con todas las energias haciendo movimientos natatorios para mantener- nos en la superficie. > Intentaremos agarrarnos a rocas o drboles silos hay. D Sil alud se empieza a detener, y ya estamos sepultados, hay que llevarse los brazos delante de la cara y el pecho hacigéndose un hueco de aire para respirar y as{ aumentar las posibilidades de supervivencia. Igualmente si se puede hay que adoptar una posi- cién encogida, para evitar la pérdida de calor por la mayor exposicién de superficie corporal a la nieve y que la compresi6n nos impida respirar. D Una vez que el alud se ha detenido lo mas probable es que no podamos movernes, pero vale la pena hacer tin intento, podemos estar desorientados, para saber nuestra posi- cién aproximada podemos dejar salir algo de saliva ¢ incluso orinarnos para buscar una referencia de donde esta la superficie, Saber donde esta la superficie quiza no sir- va de mucho, pero puede ser un pequetio reconforte psfquico, ademas haremos un intento para salir o sacar un pie o una mano a la superficie. > Comprobada nuestra impotencia para salir hay que tratar de mantener la calma y rela- jamos para ahorrar energias y oxigeno. Sélo se gritara si se oye a los compafieros cer- ya que la nieve amortigua mucho el sonido. > Para faciltar la busqueda, si somos testigos de como alguien es atrapado, hay que obser: var con atencién y recordar com exactitud el iltimo punto donde se vioa la victima y seguir su trayectoria imaginaria, ya que puede volver a reaparecer. Todo esto es muy facil decitlo y evidentemente no se puede practicar, asf que PREVENCION y si aun asi nos vemos sorprendidos... suerte 2.8 Zar Tipico perfil de GRIETAS EN GLACIARES cna greta outa E: alta montaiia la nieve caida se acumula aiio tras 30 de ni 0 yo parte ve funde. Fleas: ve sc ve comprimida y transforma- da en las zonas de acumulacién hasta con- vertirse en hielo, Este por su propio peso comienza su camino hacia el valle, convir- tiéndose en el agente erosivo mis potente de Ja naturaleza Lamasa de hiclo de los glaciares se comporta como una materia plastica, y fluye hacia aba- jo por efecto dela gravedad, como un tio helado, pero el hielo tiene un limite elas coy cuando éste se sobrepa- sae agrieta, ya sea por dif rencias de velocidad en la masa 0 por obstaculos del terreno que obligan al hielo adeformarse. Porlo general. | en el centro de los glaciares | hay menos grietas queen los |_ ctremog, y en las curyaleles means lado extemno presentard mis fracturacién que cl lado interno. Igual: mente las partes c6ncavas del glaciar se is sepuras que los abombamientos. Los bordes de estuagrictm suckeotumunpeaaasedipod jemplo de lo que es fil que se cubran y se escondan bajo las capas de nieve'mas —glaciar recientes, convirtiéndose asf en trampas dificiles de evitar. agrietado GLAGAR COLGADO 2.3.1 PRECAUCIONES GENERALES Para evitar en lo posible las grietas es muy importante estudiar la mejor ruta por el glaciar desde un punto de observacién elevado, desde donde Iinerario previsto sobre un glaciar podremos planificarnos el paso por las zonas menos peligrosas. Podemos incluso tomar notas o hacet tun croquis para recordar los puntos estra- tégicos. Los glaciares estan en constante cambio, asi que desconfiemos y no baje: ‘mos la guardia aunque conozeamos el camino de veces anteriores. En verano, en glaciares desprovistos de nieve, con las grietas descu- biertas y ala vista, podemos prescindir de la cuerda, pero al atravesar glaciares cubiertos de nieve hay que ir siempre cencordados y con arnés. Quedat suspendido de un encordamien- to directo al cuerpo con la cuer- da supone un grave riesgo de Iesiones yasfixia, ademas el encor. damiento con arnés de cintura es insuficiente,sillevamos una pesada ‘mochila hay que prever un arnés de pecho sino queremos quedar sus- pendidos cabeza abajo. Es tentador pasar sin el engorro de la cuer- da por un glaciar plano y de aspecto bonachén, / pero precisamente estos glaciares son los que pue- den depararnos las trampas mas escondidas y peligrosas ‘Muchos alpinistas han perecido de la manera més absurda en una gric~ ta después de haber conseguido dificiles empresas. La cuerda es nuestro seguro de vida, esto bien vale alguna pequeia incomodidad. Llevar cuer- da no evitard que caigamos accidentalmente en una grieta, pero puede sal- var nuestra vida o la de nuestros compafieros. Utilizar la cuerda tampoco es una garantia de que no existirin problemas, ademas de utilizarla, cada miembro de la cordada ha de saber: Detener la caida de un compaiiero. Rescatar a una persona incapacitada del interior de una grieta, Salir pot sus propios medios de una grieta. Puede ser desmoralizante, pero tampoco vale solamente saber, ademas hay ‘que practicar, es la ‘nica garantia de que llegado el momento seremos real- mente capaces de solucionar los imprevistos que surjan. Las précticas deben ser lo mas reales posibles, eigiendo un terreno real pero sin peligro y prac- ticando desde la caida dentro de la grieta (evidentemente los que aguan- ten la caida deben estar perfectamente asegurados), hasta todos los tipos de sistemas de salir o sacar al compaiiero. SORTEANDO GRIETAS Rodeando una Ze Podemos intuir la presencia de grietas por los cambios de tono dela nie- grieta abierta ve, por las tenues lineas u ondulaciones o por pequefios desniveles y depresiones. También podemos suponer su presencia si observamos las grietas abiertas a ambos lados y las prolongamos imagina- riamente. - Sondear las grietas, es decir, tantear la nieve en busca de grie- tas ocultas, no vale de mucho si no tenemos un piolet lo sufi cientemente largo 0 un bastén de esqui (sin a arandela) y a sufi- Gente experiencia para juzgar el resultado de nuesta exploracién. En terreno sospechoso, ante la duda es mejor detenerse y ase- gurar. Las grietas las podemos: . Rodear: Caminando paralelamente hasta que la grieta se cie- 11a o se estrecha lo suficiente como para pasar, pero atencién, no caminéis todos por la misma huella cer- ca de la grieta y mantened como siempre la cuer- da tensa entre los componentes (como veremos en al siguiente punto). Saltar: Seguin la anchura, el salto puede ser un simple paso largo 0 un salto de longitud estilo olimpico, este ultimo “estilo” ha de reservarse como Ultima solucién por el peligro que conlleva, El salto es mejor hacerlo sin mochila, y tened en cuenta que los labios de las orillas pueden set Salto de comnisas inestables, tantead con el piolet para comprobarel terreno fir- una grieta me para cl impulso. Como precauci6n, siempre que el salto sea peligroso montaremos una reunién para ase- gurarnos (3.4.1) y saltaremos lo més lejos posible, con la cuerda lo suficientemente floja para que no impida el salto y con el piolet preparado en agarre de autodetencién; puede ser dtl caer rodando (ojo enton- ces con el piolet) Ante la posibilidad de caer en la grieta es pru- dente abrigarse bien y revisar el sistema de auto- bloqueantes para salir. Un caso particular ese salto de rimayas, que son las grietas que se forman al pie de la fuer- tes pendientes. Estas grietas, si tienen una fin razonable pueden saltarse con facilidad, ya que venta- josamente estan cuesta abajo, pero no olvidéis que nuestra indumentaria esta plagada de pinchos, saltad con pies separados, rodi llasflexionadas y preferentemente sin piolet, éste es mejor que se que- de como seguro de refuerzo en la reunién, desde donde nos asegura- 1 compaiero si fuese necesario. Una vez que el primero en estd abajo, se bajan los dos piolets (y quizé las mochilas) por la cuer- salto de una da para montar otra reunién, y el que esta arriba procede a saltar ase rimaya por gurado a su vez, Sila altura es excesiva o el atertizaje es sospechoso una cordada no dudéis en montar un rapel. Cruzar por un puente: 10s posible rodear ni salar hay que buscar algiin puente de nie ve que comunique las dos orillas. Un +~ _ puente de nieve pue € vs de tener el tamafio de } un autobis o ser una frégil [x Pasarela con vistas al negro vacio donde envejecer de miedo, Instalad una reunién y tantead con el piolt la firmeza del puente; cl que tiene el honor ya de cruzar ha de hacerlo pisando con precaucién antes de descargar todo wer el peso, ante la duda puede pasar a gatas o mejor atin reptando cuerpo a tierra para repartir mejor el peso por la superficie; una vez usalvo-en el et Cruce de un lado procede a asegurar al compatiero desde otra reunidn, puente de nieve Los puentes deben ser més sdlidos tesricamente en las horas més frias reptando del dia, 2.3.1.1 Encordamiento para glaciar GZ Cuanto mds numerosa sea la cordada, es mds seguro en caso de algin inci- dente; las cordadas “mil patas” pueden realizar un rapido rescate, El mini- mo ideal seria tres personas, y un maximo aconsejable de cinco por cords da, pero es frecuente que sélo dos personas compongan una cordada, en este caso se procura el desplazamiento junto a otras cordadas que leven nuestro mismo itinerario para ayudarse en caso necesario, Encordamiento en “N” para dos personas: Se necesita una cuerda de 40 0 mejor 50 m. La cuerda se divide en 3 partes ylos dos componemtes se atan a una distancia minima de unos 13 metros en el tercio central de la cuerda, esta longitud de cuerda entre ambos es lo mas importante, el posible choque se absorber mejor con mis cuerda desplega- da y evitard que los dos sean arrastrados a la misma grieta, que puede ser de una anchura considerable, Si se pasa a terreno no peligroso se puede acortar la cuerda mediante anillos en la mano o en bandolera para que no estorbe. Los dos extremos restantes, que sern 2 6 3 metros més largos que el ter cio central, los lleva enrollados cada persona en bandolera, o guardados en la mochila de forma que no estorbe y sea facil de utilizar en caso nece- sario. Esta es la cuerda de reserva para ayudar a remontar al compaifieto cai- do, subir su material o montar un polipasto. Sila cuerda es mas corta y no es suficiente para que cada uno lleve una reser- va de mas de 1/3, hay que respetar la distancia de encordamiento, aunque la reserva sea més exigua siempre nos serviré para montar un polipasto. tra forma de actuar en el caso anterior es que sélo el que va el iltimo guarde reserva de seguridad demas de [~ Cuerda auxiliar que se Neva recogida 1/3, ya que normalmente seré el que tenga que retener tuna caida. El que avanza primero por su parte debe atarse a unos 3 5m m, dela punta, para poder uti- om lizar esta pequetia reserva en caso necesario como estribo, colgar el 5m material o realizar autobloquean- tes, Encordamiento en "N” para dos personas con cuerda de som. Encordamiento Ejemplos de Para tres personas: encordamiento En una cordada de tres podemos utilizar una o més cuerdas segtin su en glaciar para dos longitud, pero respetando la distancia de 15 m, entre los componentes de _y tres personas @ - @ - & reserva Fjemplo de encordamiento de tres personas reserva E> la cordada, Uno se ata al centro y los otros cerca de los extremos, dejan- do igualmente un margen de unos 3 metros de cuerda de reserva. Encordamiento de mds de tres personas: La distancia de encordamiento se puede reducir un poco (unos 10m.) ya que siempre sera mas facil detener una caida. El primero y el tltimo segui rn levando una reserva de cuerda de unos 3m Precauciones en el sistema de encordamiento: Es conveniente atarse la cuerda al arnés mediante un mosqueton de seguri dad (0 mejor dos) y no con el nudo convencional. Esta forma poco orto- doxa tiene sus ventajas, pues lo més frecuente es tener que desatarse para ayudar al compatiero y esto puede ser dificil despues del tirén de la cai- da, més sila cuerda esta mojada. Esta forma de atarse es por supuesto excepcional y no se debe emplear nunca en escalada convencional. Normalmente levaremos una mochila y ésta eleva nuestro centro de gra- vedad, para poder quedar suspendidos sin peligro hay que insist en la Apinista — necesidad de levar también un amés de pecho para combinarlo con el de encordadoy —_cintura (3.2.2). preparade para Una vez atados, cada persona ha de colocar wno 0 mejor dos cordinos con ‘marcha por glacier nudos autobloqueantes (prusik o machard de un seno) en la cuerda que va al compaiiero. Uno proximo al arnés, cuyo extremo podemos llevarlo t-cuerdaalcompaiero en. un bolsillo o sujeto en el arnés a un mosquetén para que no moleste, y el segundo (opcional) se coloca algo més alejado y lo llevaremos pre- iy urindereens, Ferentemente sujeto en la mano. En las cordadas de tres 0 mis, los que ocu- ‘nbandoieaen. pat [ts posiciunes centrales colocan dos cordinos aurobloqueantes, uno cordada demi de ee cn cada una de las cuerdas, o al menos uno en la cuerda que va al ssvetareceks compafiero que le precede. Estos cordinos pueden tener varias aplicaciones: servimos como estribos para ascender por la cuerda si cayésemos; para poder des- cargar el peso del caido en un anclaje después de retenerlo; para comenzar el montaje de un polipasto; para autoasegurarnos a lo largo de la cuerda fija después de la caida o para amor- tiguar con el brazo la posible caida del compaiiero (con el autobloqueante que llevamos en la mano). Un tercer cordino pue- de ser itil, preparado para colgar la mochila 0 para colocarlo en el pecho y no bascular hacia atrial estar colgado jsies que a pesar de todo no llevamos amés de pecho! 2 Cuerda de reserva, Precauciones al avanzar encordados por un glaciar: > Al.caminar por un glaciar la cuerda hay que mantenerlasiem- e ay GE pre tensa, sin anillos en la mano, y avanzat al unisono de for- ma que si alguien cae, la caida sea lo més corta posible y por tanto menos peligrosa. Si se observa bien esta precauciéa, normalmente una cafda no pasar de meter el pie 0 parte del cuerpo en la grieta. Se camina con la cuerda siempre tensa 2 El piolet debe ir atado a la mufieca y ‘cl material de emergencia bien a mano o colocado en el arnés: algunos mos- quetones, cintas largas y al menos un tormillo de bielo para eventuales maniobras. D Para facilitar y agilizar las posibles maniobras de salvamento, en travesi- as por glaciar es interesante contar con alguna pequeita polea y aletin blo- queador. > La persona mas experimentada en maniobras de rescate es conveniente que no vaya delante, pues el que mar- cha delante es el que mas posibilida- des tiene de caer y siempre sera de mas utilidad en la superficie que en el fon- do de una grieta 2 Siel avance por el glaciares cuesta aba- 40, delante ha de ir a persona més lige- ra yen iltima posicion la mas pesada, procediendo a la inversa cuando ascendemos, esta precaucién es obvia sino queremos ser arrastrados todos. > Cuando la cordada se detiene a descansar hay que hacerlo en un lugar Seguro, en unaislarocosa o junto a una grieta aber, 2 En cordadas de dos, glaciares muy peligrosos o cuando la diferencia de pesos entre los componentes de la cordada es exagerada, es reco- mendable hacer gruesos nudos en la cuerda (deben ser voluminosos para que sirvan de algo), el primero a unos 3 6 4 m. del arnés y otro Material de emergencia recomendable para ‘marchar por un glaciar para cada persona: 2 cinta, 2 cordinas 2 mosquetones, 2 toils 1 pola y bloqueador <= Eemplo de colocacién de ‘mudos en la cuerda para que actuen como ‘empotradores 3m 2m 2m 3m Dos nudos valides para hacer (a cuerda y que actien como empotrador Cy que se puedan deshacer posteriormente) da actuando como empotradores en el borde de la prieta > La indumentaria ha de ser la adecuada para garanti- zar una protecci6n suficiente y soportar el frio en las profundidades de una grieta mas alejado a unos 2 m. del anterior (en la cuerda restante se pueden hacer mas nudos intermedios), estos nudos ayudarén en gran medida a frenar la cai- PELIGROS DE LA ALTURA 08 trastomos que provoca la altura no son un problema que nos afecte normalmente en nuestras montaiias cercanas, pero la evolucién deportiva de nuestras metas nos lle vard a lugares donde este peligro hay que tenerlo muy en cuenta. En altura, aparte de los sintomas de la hipoxia, consecuencia directa provocada por Ia menor presisn del aire, se agravan otros peligros como el frio o la fatiga. Estos sintomas y molestias que aparecen en altura, son causados por una falta de adap- tacién a la menor cantidad disponible de oxigeno, provocada por la disminucién de la pre- sién atmostética y por tanto de la densidad del aire en altura. A 5.500 m. por ejemplo, bay la mitad de oxigeno que a nivel del mar. Ante esta carencia el cuerpo reacciona ponien- do en marcha una serie de mecanismos de adaptacién, algunos inmediatos, como una mayor frecuencia cardiaca y respiratoria y otros a més largo plazo que son la verdadera aclimatacién, como el aumento de globulos rojos en la sangre, pero esta aclimatacién requiere un tiempo variable segin la altura y cada persona, de no respetase sobreviene el conocido mal de montafia o mal de altura, que en casos excepcionales puede llegar a ser 241, PREVENCION La mejor prevencién ante el mal de altura es sin duda una aclimatacién progresiva. Cada persona reacciona de forma diferente y los petiodos de aclimatacién pueden variar de for- ma sorprendente, por tanto no hay pautas fijas. En caso de duda es mejor pusarse y subir més despacio que subir con una aclimatacién justa. De una forma genética y aproximada se puede decir que un montafiero habitual no nece- sita una fase de aclimatacién en alturas cercanas a los 3,000 metros; hasta los 5.000 m. el periodo de adaptacién en alturas inferiores puede alargarse desde unos pocos dias hasta tuna semana, procurando seguir una media de ascenso de unos 300 metros/dfa, Para gran- des alturas la aclimatacién ha de ser muy cuidada y prolongada, y el sistema de aclimata cién mas empleado consiste en ir subiendo a alturas superiores durante el dia, para des cender a dormir a cotas inferiores, y progresivamente poder permanecer sin problemas cada vez mas alto (aclimatacién en “dientes de sierra”). El ser humano no tiene condiciones para vivir en grandes alturas, a mas de 5.500 m, no se consigue una adaptacién permanente y el cuerpo sure un deterioro progresivo e inevitable, Ja ingestién de alimentos y bebidas resulta insuficiente para compensar ls pérdidas de peso que se producen, Mas alld de estas alturas hay que permanecer el menor tiempo posible. Los complementos ideales para aclimatarse sin problemas son una adecuada alimentacién rica en hidratos de carbono y una excelente bidratacién a base de una abundante inges: tidn de liquidos. Hay que beber cantidades suficientes para que la orina sea clara Enel apartado de primeros auxilios veremos como reaccionar ante los diferentes sintomas. QP _ 2.5 OTROS PELIGROS 2.5.1 DESPRENDIMIENTOS Los agentes erosivos van disgregando poco a poco las montafias dejando rocas de todos los tamafios sueltas y a merced de los elementos. Las caidas de estas piedras se pueden producir por causas muy diversas, el viento, el deshielo, la lluvia, o el paso de animales 0 ‘esculadores. El individuo no puede evitar estos desprendimientos, salve cuando es él mis- ‘mo el que los provoca, pero con la atenta observacidn del itinerario y de la evolucién del tiempo, se pueden eludir y con frecuencia minimizar sus consecuencias utilizando wn cas- 0 protector. > Observad si el itinerario se encuentra en la vertical de canales o pedreras, ¢grosos en caso de lluvia 0 paso de otros escaladores. tos peli 2 Hay que evolucionar con el maximo cuidado para no arrojar rocas a los que se puedan encontrar por debajo, aunque creamos estar solos, y en caso de desprender alguna avi- sad mediante gritos para intentar evitar el accidente > Evitaremos apoyarnos o traccionar de bloques sueltos 0 de apariencia dudosa, inclu- so desviandonos si es posible y advirtiendo a los demés. > En rocas dudosas las presas se comprobaran con golpecitos secos, que indican por el sonido la firmeza de éstas; en este tipo de rocas procured traccionar hacia afuera lo menos posible, repartiendo el peso entre varias presas, escalando con suavidad y sin tirones. > Los caminos sobre, o al pie de fuertes taludes de terreno inestable, son peligrosos con lluvia o viento, pasad si es necesario de uno en uno y en silencio para poder oir rodar las piedras y reaccionar a tiempo. > En la cumbres més altas, las piedras sueltas suelen estar sujetas por la nieve y el hie- Jo, pero la accién del sol y la temperatura las liberan y pueden caer, por su propio peso 0 por otras circunstancias, como el agua o pequefias caidas de nieve. Las pri- meras horas de la mafiana, cuando el sol calienta las cumbres, son el momento mas propicio para estos desprendimientos. El frfo de la tarde, con el rehielo del agua en cl interior de la fisuras, también puede desprender rocas al actuar el hielo como cuiia, > También podemos estar expuestos ala caida de trozos de hielo o estalactitas que por efecto de las altas temperaturas se desprenden de la masa de la que cuelgan. D Los desprendimientos de seracs o cornisas de nieve, son impredecibles, y su ruptura puede ser a cualquier hora y con cualquier temperatura, mejor evitar tener estas “bom- bas de relojeria” sobre nuestras cabezas La mejor prevencién es el estudio meticuloso del itinerario, para ser conscientes de las zonas expuestas; procurando permanecer en ellas el minimo tiempo posible si es que tenemos que atravesarlas, Respetat un horatio es otra medida que nos ayudard a evitar malos tra- {g0s; en los itinerarios con este tipo de peligros, hay que estar cerca de la cumbre cuando cl sol matinal empieza a calentar. 2.5.2 EQUIPO INADECUADO El ser humano, y més el hombre “civilizado”, ¢s altamente vulnerable a los elementos, mucho mas en las montafias donde estos elementos acttian con mayor rigor. El equipo debe tomarse muy en serio, sobre todo en las épocas de clima riguroso, donde su falta 0 deficiencia puede provocar serias lesiones. Debemos asesoramos por personas expertas para rentabilizar nuestra compra, pues no siempre lo mas caro es lo mis adecuado para nuestra actividad. El mismo consejo en lo que respecta a la utilizacién, sobre todo en equipos especificos, donde ademés de haber recibido la formacién adecuada, hay que seguir las instrucciones y consejos de cada fabri- cante, Asesoraos correctamente en este aspecto al adquitir cualquier elemento, incluso aquellas piezas que por ser de uso comiin parece que todos conocemos (como los mos- quetones), ya que debido a la gran diversificaci6n y especializacién no todos son adecua- dos para algunos fines Sobre el equipo convencional de cualquier montaiiero hay dos puntos criticos que hay que tener muy en cuenta, sobre todo en épocas invernales: el calzado y la vestimenta imper- meable y de abrigo. En estas piezas no deberiamos escatimar, ya que nuestra comodidad y seguridad depende de ellas cuando las condiciones ambientales son severas. En cuanto al equipo técnico necesario como cuerdas, piolets o crampones no sélo hay que llevarlo, ademés hay que saber usarlo. 2.5.3 FALTA DE ENTRENAMIENTO Los deportes de montatia son exigentes y nuestra condicin fisica debe estar a tono con ‘nuestros objetivos. Un buen fondo fisico general siempre es bueno en cualquier faceta del montaiiismo y dependiendo de nuestras preferencias (por ejemplo para la escalada), un centrenamiento especific No hay que olvidar que /a actividad no termina en la cumbre, sino cuando regresamos al walle, y ademés siempre nos sera de utilidad una “reserva” de energias de seguridad, que puede incluso salvar nuestra vida en caso de accidente. Recordemos que muchos acci- dentes se producen en los descensos, donde las energias estin ya mermadas y la atencién El ganado y los animales salvajes no representan un problema pero tampoco hay que “jugar con ellos as plantas venenosas més conocidas son algunas setas en nuestros movimientos decae. Ademas cuan do la fatiga aparece somos mas vulnerables a otros peligros que pueden provocar una situa én gravisima, como la hipotermia, las conge laciones o la deshidratacién. La mejor prevencidn para evitar estas situa- ciones es ser realista y humilde, y acometer obje- tivos para los que estemos realmente prepara- dos. Otro entrenamiento mis dificil de evaluar es el psiculégico, es decir, la entereza con que pode- mos enfrentamnos ala dificultad o la adversidad. 2.5.4 ANIMALES PELIGROSOS En nuestras sierras son pocos los animales sal vajes o peligrosos que podemos encontrar, no obstante, en el caso del ganado es mejor dar un rodeo si se observa una actitud desafiante por su parte. Las cabras salvajes y otros habitantes de este tipo no revisten peligro, a Jo sumo un topetazo de algiin macho en celo si se ve acorralado (jojo don- de nos da el topetazo!). La vibora y los alacranes representan un peligro por su picadura, que aun: que no reviste gravedad, ha de ser tratada por personal médico. Las vibo- ras tienen preferencia por los lugares rocosos y soleados, con especial pre dileccién por las construcciones nisticas de piedra, estad atentos cuando permanezedis en estos lugares. Los alacranes suelen meterse en el calzado o la ropa, que conviene revisar antes de ponérscla. En cualquier caso evitaremos siempre el contacto con cualquier criatu- 1a salvaje, por el peligro indirecto que puede representar la transmision de cualquier enfermedad o sustancia toxica, 2.5.5 PLANTAS PELIGROSAS La variedad boténica es desde luego una riqueza y no un peligro, pero la recoleccién ¢ ingestidn de plantas como setas, bayas y frutos puede representar un peligro inclu so mortal. La mejor prevenc nerse totalmente de comer ningiin fruto 0 seta silvestre si no sabemos reconocerlos perfectamente. 2,5.6 RIOS ¥ RIADAS En nuestras montafias los rios y torrentes suclen estar equi- pados con algiin tipo de puente, pero por diversas cir- cunstancias nos podemos ver en Ia necesidad de cruzar una cortiente de agua sin ayuda de éstos. Saltar de piedra en piedra suele ser la solucién mas fre- cuente, pero otras veces habra que remojarse un poco. Si cl agua esta muy fria o el fondo es iregular, puede ser peli- groso pasar descalzo, pasar calzado pero sin calcetines (y sin plantillas) pue- de ser una soluciGn intermedia (si no Hevamos sandalias o similar). Sila cotrientees fuerte es conveniente utilizar un bastén o palo para ayudarnos a guardar el equilibrio, también nos ayudaré a tantear el fondo si éste no se ve. Podemos también pasar de dos en dos cogidos por los brazos para cruzar con pasos transversales (ver dibujo) ¢ incluso llegar a asegurarnos desde la orilla con una cuerda o un pasamanos, aunque asegurar con cuer- da no siempre es una buena solucién sila profundidad es considerable. Ser mejor buscar los vados menos profundos aunque sean més anchos, o sino los hay, cruzar después de una curvao recodo del rio donde a corrien- tees menor. Cuando la profundidad supera la altura dela rodillay la corrien- tees fuerte, es muy peligroso ya que puede arrastrarnos, mejor que explo remos el rio hasta encontrar un paso. En las grandes montafias, para cruzat los rios que se alimentan de los glaciares, puede ser necesatio esperat ala mafiana del dia siguiente para que el caudal baje y sea menos peligroso. Los aguaceros de las tormentas pueden descargar en pocos minutos una gran cantidad de agua, que hace crecer arroyos, ros y torrentes de una for- ma espectacular. No se debe intentar cruzar torrentes violentos en los que exista la posibilidad de caerse y ser arrastrado, y para evitar sustos, no acam- pemos en lugares cercanos a arroyos o lagunas. Las torrenteras de roca son peligrosas siempre, ya que la roca pulida por la crosién las convierte en auténticos toboganes donde es muy facil resba- lar. Sies necesario cruzar un totrente, hay que tratar de hacerlo por el sitio més calmado y menos profundo (normalmente el més ancho). Otro peligro indirecto de los rios es beber su agua, tristemente las aguas puras de montaiia ya no son tan puras en muchos hugares, y existe la posi- bilidad de que su consumo nos cause trastornos intestinales o de otro tipo, Esto igualmente se extiende a las fuentes y arroyos de montafia, Es mejor tomar precauciones y potabilizar el agua, Se comercializan diferentes tipos de filtros, pastllas y gotas para potabilizar el agua més o menos eficaces, y también podemos improvisar llevando un frasquito con lejia (2 gotas de lejia por itro de agua y esperar 30 min.). No hacen falta estas precaucio- nes con el agua de cocinar si hierve durante 10 minutos, Ayuda mutua para cruzer una corriente fuerte cruzad en diagonal « favor de la corviente después de una curva donde (a corriente es menor 27 => NIEVE Y NEVEROS El manto de nieve que cubre las montaiias en invierno es un peligro poten- cial, no s6lo por los aludes, sino por ser una superficie altamente deslizante en la que hay que tomar las debidas precauciones. Cuando la nieve esté blanda el problema es minimo, pero al endurecerse, los res- balones son la causa de gran cantidad de accidentes graves cuan- do el afectado no es capaz de pararse. _ También en verano nos encontramos neveros en los luga: gi tes mas sombrios, o donde la acumulacién de nieve ha sido mayor durante el inviesno. Pueden ser ui peligro ya que sue- Jen estar ahuecados por dentro y romperse o desplomarse sin pre- vio aviso. Andar por su superficie también puede ser peligroso sino esta- mos duchos en este menester y no llevamos las herramientas adecuadas; un Autodetencién _resbal6n puede acabar bruscamente en zonas rocosas con aristas afiladas. Ojo sin piolet ala tradicional diversién de deslizarse con plésticos ya que este aparentemente “inofensivo” entretenimiento es de los que mas accidentes provoca. Un equipo adecuado a las condiciones invernales es en principio la mejor garantia de seguridad, pero herramientas como el piolet o los crampones ‘no suponen ninguna ventaja si no se saben utilizar de forma basica. Cual- quiera que haga excursiones por nieve, por ficiles que éstas sean, debe de saber al menos cémo utilizar el piolet para caminar por laderas ermpt nadas,y desde luego como autodetenerse siresbala, ya sea con el piolet en la mano o sin él. La técnica de autodetencion es sencilla pero no es instintiva y requiere prictica, Practicar con frecuencia en sitios sin peligro (laderas cortas, aca- badas en llano y sin obstéculos) es la mejor garantia para saber reac cionar correctamente cuando nos haga verdadera falta, 2.5.8 . . AFECCIONES TIPICAS EN LA MONTANA En la montatia podemos vemos afectados por miitiples traumatismos como fracturas, esguinces, luxaciones, heridas, rozaduras ¢ igualmente por tras tornos ocasionados por la exposicién al medio sin la suficiente protec- cién o preparacién, como agotamiento, insolacién, quemaduras solares, conjuntivitis, hipotermia y congelaciones. Para evitarlas, prevencién sigue siendo la mejor receta, con una buena for- ma fisica, éenica y un equipo adecuado que nos proteja del medio. Debe- ‘mos estar preparados no obstante para reaccionar adecuadamente ante estos problemas mediante una formacién en primeros auxilos y el botiquin que siempre deberemos llevar. Autodetencién de espaldas (8), y de bruces (C) PELIGROS DE LA ESCALADA Laescalada es uno de los mas apasionantes deportes que se pue- den desarrollar en la naturaleza. Es un bello juego contra la ley de gravedad, empleando nuestra habilidad, fuerza y astucia, Pero este uego tiene sus reglas y el no cumplitlas puede acarrear acci- dentes. Las técnicas bisicas no son complicadas y cualquier persona pue- de acceder a la escalada, pero requieren una estricta vigilancia Igualmente el material que empleamos, y que es indispensable pata obtener la debida seguridad, tiene limitaciones que hay que conocer. En definitiva es imprescindible una buena formacién, Agarre de autodetencién pues son muchos y muy variados los errores que se pueden cometer, a veces con conse- ccuencias nefastas, El “amiguete de turmo” puede poner toda su buena voluntad, pero sus censefianzas en muchos casos son pobres ¢ incorrectas, y el favor que parece que nos hace puede volverse en el futuro en un reproche. El mejor consejo de un amigo es que reali- céis cursos de formaci6n en centros de formacién. Debido a su importancia y complejidad, los aspectos de seguridad en escalada los trata- remos ampliamente en el siguiente capitulo. 2.3.10 OSCURIDAD Aunque en sino es un peligro, puede llegar a serlo si nos sorprende estando atin enfras- cados en una dificil excursién, una escalada, en la cumbre o en el descenso. Una planifi cacién horaria adecuada es la mejor forma de evitarlo, y en caso de dudat si tenemos horas diurnas suficientes, realizaremos actividades de las cuales conozcamos el descenso y Lle- vvaremos linternas. En el peor de los casos, si no vemos para regresar con seguridad, es mejor improvisar un vivac, aunque esto implique pasar frio, que arriesgarnos a un descenso peligroso ¢ incierto 2.5.11 LESIONES No nos referimos aqui a las lesiones provocadas por la agresién directa de peligros como caidas de piedras, sino a las lesiones musculares, aticulares y de tendones que se pueden producir, por sobreesfuerzos, torceduras, falta de calentamiento u otros factores que dependen directamente del individuo, del conocimiento de su propio cuerpo y de sus facultades y limitaciones Los pies y las manos, al ser nuestzo instrumento mas importante en las montafas, son también las zonas més expuestas y castigadas por las lesiones.. Para evitar © minimizar lesiones en los pies es fundamental llevar un calzado adecuado al tipo de actividad que vayamos a realizar; calzado que sujete bien el pie para evitar trauma- tismos de tobillo, y que amortigie suficientemente los choques repettivos a que somete- ‘mos todo el aparato locomotor al caminar por sitios duros y con mochila. Las rozaduras del calzado, pese a ser una lesién menor, son una gran molesta, incluso pueden llegar a ser inca- pacitantes, Evitad las holguras o puntos de friccién en el calzado sobre todo con unos cal- cetines de calidad, bien ajustados y mullidos, no reales largas actividades con calzado nue- vo y lleva siempre esparadrapo o parches de “piel artificial” para utilizar ante la més minima molestia, a ser posible antes de que se haya producido la rozadura o ampolla Como norma general, antes de escalar hay que realizar un calentamiento adecuado, con tun precalentamiento (para subir temperatura corporal), estiramiento de todos los grupos musculares y ejercicios de amplia movilidad articular. Los tendones de los dedos de las manos son los més castigados en la escalada, la preven- cién de lesiones pasa por el autoconocimien- to, para evitar forzar los limites razonables de su capacidad, y el entrenamiento especifico y coherente; no olvidemos que los dedos no se han “fabricado” para esos a veces brutales esfuerzos a los que los sometemos. Precis mente en el entrenamiento es donde més hemos de evitar forzar, eligiendo siempre un entreno con presas en las quc los tendones tra bajen adecuadamente. Una buena hidratacién durante la actividad también ayuda a prevenit este tipo de lesiones. 2.6 EL PELIGRO SUBJETJVO: NUESTRA ACTUACION postura nociva postura ‘menos nociva, Aree humanos y condenados a equivocarnos, el peligro sub- jetivo puede evitarse si nuestra actitud durante el aprendizaje y pos- terior actividad personal se racionaliza con unas pautas de progresién log cas y maduradas, sin prisa y con una actitud de prudencia y humildad ante Ja naturaleza. En definitiva es el peligro subjetivo (nuestras decisiones errd- reas) el que nos expone a todo tipo de otros peligro. Podemos incluir aqui algunas normas de comportamiento que hay que tener presentes siempre en la montafia si queremos evitar al maximo los peligros de todo tipo: D No vayas nunca solo. © No dejes atras ni abandones nunca a un compaiiero. D Emplea Ja cuerda en todas las circunstancias de peligro (si la sabes usar). > Manten la calma ante situaciones dificiles, la ofuscacién sélo trae mas complicaciones. 2 Aprende y practica con regularidad (en lugares sin peligro) las técnicas mas bisicas, como la autodetencién. Durante el entrenamiento evitar las posturas nocivas para los tendones postura ideal 2 Informa sobre tus planes a amigos, guardas de refugio u otras personas del lugar por sihubiese dificultades. > En la montafia nunca hay que tener prisa, el aprendizaje y la experiencia bien madu. rada son el mejor elemento de seguridad > Hay que saber renunciar a tiempo, las montafias siempre estarin abi > Revisa cada elemento del equipo antes de una actividad importante, un pequefio deta- Ile puede provocar un incidente grave. > Los aludes se producen por lo general, durante o inmediatamente después de las gran- des nevadas. Informate sobre el riesgo. El resumen de una actitud personal segura seria: D Aprender todo lo posible, nunca se sabe suficiente (técnica, nivologia, orientacién, pri- meros auxilios, autorrescate, etc.). D Ser humilde y realista ante nuestras posibilidades técnicas y fisicas. D No perder nunca el respeto a las montarias por muy conocidas o inocentes que parez~ can, @ 2.7 SEGURIDAD Y VELOCIDAD E: la montafia y sobre todo en alta montafia, estos dos conceptos van con frecuencia intimamente relacionados. Los peligros latentes de la montaiia seguirn inexorablemente su curso: desprendi. mientos, avalanchas, tormentas..., pero cuanto menos tiempo permanezcamos expuestos a ellos, la probabilidad de que nos afecten es menor. La velocidad hay que entenderla de forma sensata, no significa ir corriendo alocada- mente, sino tratar de no perder tiempo; los segundos van sumando minutos y al cabo de Ja jornada pueden ser horas. La forma de conseguir esta seguridad-velocidad es a través de un ciimulo de factores que todo montafiero debe de sopesar juiciosamente antes de emprender cualquier actividad: > Acomete empresas a tono con tu nivel técnico y fisico. > Estudia meticulosamente y de memoria el itinerario. > Prevé el horario con cierto margen de seguridad D Ten en cuenta las condiciones meteorolégicas presentes y previas > Adopta el ritmo a la longitud de la actividad y a tu capacidad. Deja que el mis experto solucione los pasajes més difciles. 2 Bebe y come frecuentemente, picoteando de los bolsillos alimentos ripidamente as milables, > Aligera la mochila al maximo, es la mejor forma de evitar un vivac. ‘D El segundo de cuerda es el que puede ganar mas tiempo si trata de escalar a toda velo- cidad con la cuerda bien tensa. D Aprende a realizar todas las maniobras rapida y metédicamente, incluso con los guat tes puestos. ‘> Lleva el material de forma ordenada. D Las cuerdas largas pueden hacer mas rpida la escalada, pero a veces es mejor aprove- char una buena reunién répida de montar, aunque no esté “a tope” de cuerda, que pararnos en un sitio exiguo y complicado “por apurar” la cuerda. El rozamiento y el material necesario también son limitantes para las cuerdas muy largas > Laescalada en ensamble puede ser una solucién para ciertos pasajes files, pero s6lo sila seguridad no se ve seriamente afectada. Perec cccccccccccccceccccs REVENCION parte de conocer el terreno y sus peligros, la seguridad pasa por dominar la técnica y la utilizacin del material. Ta taremos aqui solamente los aspectos de seguridad ya que este libro no pretende ser un manual técnico de escalada 3. Il Das CADENA DINAMICA DE SEGURIDAD | S el escalador que progresa en cabeza de la cordada cae, la caida provoca una acumulacién de energia cinética, para detener la cai da esta energia tiene que ser absorbida. Se llama cadena dinémica de seguridad al conjunto de todos los elementos que intervienen en la absorcidn de esta energia y por tanto en la detencién de la caida, de éstos el mas importante es la cuerda: ANCLAJE + MOSQUETON Y CINTA + CUERDA + SISTEMA DE FRENO/REUNION + NUDO DE ENCORDAMIENTO + ARNES. Anclaje Mosqueton Todos estos elementos deben tener una resistencia proporciona- / (inte da a su misin dentro de la cadena, ya que la fuerza en la que se transforma la energéa cinética se manifiesta de forma diferente en cada punto, y depende de dos factores fundamentales: el fac- tot de caida y el sistema de freno empleado para asegurar. 3.1.1 i FACTOR DE CAIDA En una caida se generan fuerzas importantes que serfan insoporta bles para una persona en una brusca detencién. Se calcula que el cho que méximo tolerable por una persona normal durante una fraccién de segundo sin causarle dafios es de 1.200 daN. ~~ tueas Si utilizésemos cuerdas con muy poca capacidad de estiramiento (un cable), el fuerte tirén producido al detener una caida seria peli 8r030, incluso mortal para el escalador al transmitirle un choque inso- portable. Si por el contrario fuesen demasiado elésticas (una goma), la detencién seria muy suave, pero con riesgo de que el escalador lle- gue al suelo o se golpee reiteradamente con la roca en los rebotes. En consecuencia las cuerdas de escalada, para retener una caida de Diposiio forma segura y controlada, tienen una capacidad de clongacién es y ésta tiene que mantener un equilibrio. La capacidad de deformarse es constante en toda la longitud de la cuerda, y por tanto la cantidad total de estitamiento y en definitiva de absorcién de energia por trabajo de deformacién, es Mayor cuanto més cucrda interviene en la detencién de la caida, Debi- do a esta capacidad, la gravedad de una caida en relacién a la resistencia dle todos los elementos de la cadena, no esté en funcién dela altura total de la cafda, sino en la relacién entre esta altura y la longitud de cuerda des- plegada entre la reunion y el escalador que cae, llamada cuerda activa. Esta relacién se expresa en un dato que llamamos factor de caida (FC) y se obtie. ne dividiendo la altura total de ésta entre los metros de cuerda activa, sien- do 2 el mayor FC posible en escalada, y por tanto el mas peligroso, que se da cuando el escalador cae sin haber colocado ningtin seguro des- de la reunién (poca cuerda activa). La energia cinética que acumula el escalador durante una caida ¢s mayor Cadena dindmica cuanto mis alto cae (més tiempo de aceleracién), y esta energia se trans. de seguridad forma en fuerza de choque (FCH) al ser detenida por la cadena de segu- ridad. La fuerza se mide en Newtons (N), y un N se define como la fuerza que al actuar sobre la masa de un kg., le comunica la aceleracién de un metro pot segundo cada segundo, Los miltiplos KiloNewton (kN) y decaNew ton (daN), son de uso frecuente en indicaciones de resistencia de mate- riales y en relaci6n a aspectos fisicos de la cadena de seguridad, tanto en este libro como en cualquier otro texto. Para hacernos una idea utilizan- do unidades de medida mas cotidianas, sepamos que 9,81 N (6 0,981 daN) es la fuerza con que 1 kg. de masa es atraido por la fuerza de gravedad, es decir un kilopondio. 1N 1kN De la misma manera podemos considera: Una mayor altura de caida determina una mayor acu- mulacién de energia cinética, pero una mayor canti: dad de cuerda desplegada (cuerda activa) tiene tam- bién mayor capacidad de absorci6n, por lo que el impacto final seri el mismo a igual FC. Por ejemplo, la FCH en una caida de FC 2 es la misma para una caida de 4 m. o de 20 m., unos 900 daN (918 kp.) con cuerda simple, En los factores de caida altos, al ser desfavorable la relacién entre los metros de caida y la cuerda activa, una porcién pequefia de cuerda tiene que sufric un choque importante (mucha energia acumulada), como su capacidad de deformacién es limitada, el resto de la PCI se transmitira a la reunién y al cuer- po del escalador. Afortunadamente el FC 2 solo se podria dar en la priictica si se realizase un aseguramiento completa- mente estético (3.1.3), es decir que la cuerda per- maneciese fija a la reunién, lo que en la realidad es muy improbable que suceda, ya que normalmente se cemplean sistemas de freno dinémicos (nudo UIAA, ‘ocho o placas de freno), y éstos ayudan a la cuerda a absorber el impacto Para evitar las consecuencias de un FC alto, el que scala en cabeza de cuerda ha de procurar asegurarse nada més salir de a reunién. Esto es mas importante cuanto mis precaria sea la reunién, y como veremos al estudiar los eslabones de la cadena dinimica de segu- ridad, el seguro mAs proximo ala reunién debe ser muy sdlido. A medida que haya mas cuerda desplegada los seguros se pueden ir distanciando més, y su solici- tacion sera menor a la hora de retener una caida. 4m 4m 8m —_longitud caida 4m — Cuerda activa 84> 2 Factor de caida Es importante colocar un seguro cerca de la reunién ara reducir ef factor de caida 6m 4m 6:42 15 => 3.1.2 EL EFECTO POLEA Para ser conscientes de los esfuerzos a los que puede estar sometido un punto de la cadena dinimica de seguridad, tenemos que comprender cier: tas reacciones fisicas que siempre estan presentes en la escalada, ya que Fuerzas opuestas sun juego con la vertical y la gravedad E] sistema anclaje-mosquet6n-cuerda es similar a una polea simple, Para calcular cl esfuerzo a que puede estar sometido un anclaje, analicemos por separado: L 2 En un sistema de fuerzas opuestas como en el dibujo, la fuerza que ha de = realizar A para aguantar la cuerda y no verse desplazado ha de ser igual a la de B. 2 Si esto lo trasladamos a una polea simple (situacién teérica sin rozamientos), que des la traccién 180°, igualmente la fuerza que rea. liza B ha de ser igual al peso de A para soste- nezle, A > Para sostener el eje dela polea har falta una resistencia C, que soporte el peso creado por B Polea simple A, més la fuerza realizada por B. En definiti- 6 va el eje de la polea debe soportar el doble ws de la carga inicial C=A+B uma de > Trasladando este ejemplo a la cadena de fuerzas en ste seguridad, simplemente para sujetar y que des ana polea canse en un seguro intermedio un escalador que pese por ejemplo 70 kg., el compafiero deberd ejercer una ae fuerza similar y por tanto el anclaje soportara un peso de unos 140 kg. Conclusion: En una caida del primero de cuerda, el anclaje que le retie- ne (el que hace de reenvio para la cuerda) debe soportar Bae el doble de la fuerza generada por la caida Ejemplo de En estas consideraciones para simplificar no hemos tenido efecto poles en cuenta las fricciones producidas por los elementos de la enuna cinta cadena, mosquetén, cuerda u otros frotamientos que inter- yy reduccién kN —_vengan, Estas fricciones reducen aproximadamente en 1/3 por friccén Ja fuerza en el lado del que asegura 3.1.8 ASEGURAMIENTO DINAMICO a Como citébamos al referimos al factor de caida (FC), sila cuerda se blo- quea de una manera fija en la reunién cuando el escalador cae, se confia toda la retencién en la cuerda, resultando un aseguramiento estatico; de esta manera los dems eslabones de la cadena y el propio escalador reci- birén un impacto mayor. Utilizando dispositivos de freno dinsmicos para asegurar (los veremos en 3.2.6) y dependiendo del impac- to, éstos dejan deslizar en mayor 0 menor medida la cuer- da, la friccién que se produce transforma entonces par: te de la cnergia cn calor y reduce notablemente cl choque que tiene que soportar la cuerda y el res- to de os elementos, produciéndose una retencién més suave y segura. Este tipo de aseguramiento es més importante cuanto menos cuerda activa haya entre la reu- nién y el escalador que cae, como vimos al estu- diar el FC. Fuerza de Frenado =350daN ‘A+ Aseguramiento estitico m525 dan Elconcepto de FC 2 se distorsiona con un ase- guramiento dindmico. Muchas veces se sim- plifican los célculos (a veces en exceso) no teniendo en cuenta este tipo de aseguramiento y se ofrece una visién poco realista 0 exage- rada de las fuerzas que inciden sobre los elementos de la cadena. ,- agaguramientoDindmico dems por fortuna, también existen otros factores que disminuyen en parte los esfuerzos, como diversos rozamientos entre los ele- el aseguramiento mentos de la cadena, rozamiento entre la cuerda y la roca, despla- dindmico reduce zamiento y deformacién de los elementos, desplazamiento del asegura- el esfuerzo de dor y absorcién de los nudos al apretarse. Todos estos factores influyen los elementos favorablemente en mayor 0 menor medida dependiendo de la trayectoria de fa cadena dela cuerda, de la cantidad y disposicién del material empleado en el lar- (Valores teéricos go y de la posicién del asegurador. Con tantas variables el cilculo real de de ejemplo) la fuerza que se produce en una caida es poco menos que imposible. 3.1.4 LOS ESLABONES DE LA CADENA Los diferentes eslubones o elementos que componen la cadena dinmica estn conectados por la cuerda y es ésta la que transmite los esfuerzos. Las cuerdas de escalada tienen una capacidad de absorcién de energia cal culada para que el escalador no sufta dafos al ser retenido. La energia que no es absorbida por la cuerda se transmite al resto de los elementos, pero siempre de forma limitada, ya que la mayor fuerza de chogue (FCH) per catcuto de ta resistencia de un elemento intermedio de la cadena de seguridad mitida en las cuerdas de escalada es 1200 daN. qace dil La resistencia maxima de los elementos de la cadena como mosquetones o cintas, se calcu: Jan teniendo en cuenta esta maxima FCH posi- ble y el efecto polea que se produce en una cai: da en el mosquetén que sirve como reenvio, que como vimos casi duplica la fuerza gene- rada por la caida. Como el rozamiento de la cuerda con el mosquetén de reenvio reduce en parte la fuerza que tiene que hacer el ase- gurador para derener la cafda (en este caso se calcula una reduccién de 200 daN), podemos calcular 1,200 + (1.200-200) = 2.200 daN que es el minimo que exige la ULAA para homo- logar los elementos que actiian en anclajes 1.200 *1.000*2.200daN _intermedios. Anclaj 2 Su resistencia esté en funcién de la eficacia de su colocaci6n, asf como dela naturaleza dela superficie en la que esta emplazado, pero este it ‘mo elemento escapa a nuestro control; ya sea roca, nieve o hielo, con- dicionaré la resistencia de los anclajes y por tanto de toda la cadena. Los anclaes fijos que nos encontremos pueden estar muy debilitados por al tiempo y el uso (puentes de roca, pitones, anillos) o no ser los adecua dls para la superficie en la que estan emplazados. Ejemplo, los buriles 0 el clasico taco de expansién autoperforante (spit) de M8 en rocas blandas. La resistencia minima que ha de proporcionar un anclaje depende del ugar que ocupe éste en la cadena de seguridad, el anclaje més sélido debe ser la reunién (recomendado 2,500 daN); el primer anclaje des- pués de la reunién (el primero del largo), no ha de ser inferior a 2.200 daN (el més importante), y el resto de los anclajes intermedios serfa sufi- ciente con que resistieran unos 1400 daN, aunque evidentemente siem- pre se debe tender a superar estos minimos. Mosquetén y cinta: D El conjunto mosquet6n y cinta deben tener una resistencia similar (2.200 daN), ya que ocupan el mismo lugar en la cadena y son los encargados de transmitr la fuerza de la caida al anclaje. Cuerda: Es el elemento més importante, nexo de unin de toda la cadena de segu- ridad y responsable de la transmisién de la energia de una caida a todos los eslabones. De su resistencia y correcto uso depende el funciona- miento adecuado de toda la cadena. Sistema de freno/reunién: > Es el primer eslabén, y fundamental para el buen funcionamiento de toda la cadena. De su capacidad de frenado depende que se con: siga detener la caida, y que el tirdn sea mas o menos suave para todos los elementos que intervienen. El conjunto mosquetén de seguri- dad/dispositivo de freno, debe estar capacitado para soportar 3.000 daN. Nudo de encordamiento: > Aunque es parte de la cuerda lo tratamos como un elemento indepen diente, ya que dependiendo del nudo utilizado, la resistencia de la cuer- da se ve disminuida en mayor o menor medida, y su capacidad de com- presién al recibir la traccién absorbe parte de la energia. Resistencia necesaria entre 1250 y 1300 da. 2 Esel encargado de transmit la fuerza residual que no puede ser absor- bida por el resto de la cadena al cuerpo de escalador. Su diseiio es impor: tante para evitar lesiones y procurar comodidad. Su resistencia no debe ser inferior a 1.600 daN aan 3.2 MATERIAL:, UTILIZACION ¥ PRECAUCIONES I material que empleamos durante una escalada es nuestro medio para asegurarnos y progresar en las paredes, pero aun estando acostum- brados a su uso, muchas veces no conocemos 0 hacemos caso omiso de sus limitaciones y ponemos en juego nuestra seguridad de forma reiterada Afortunadamente los materiales actuales tienen en general una alta cali- dad y un gran margen de seguridad. El conocido sello.o marca (“label” en francés e inglés) de la UIA (Unién Internacional de Asociaciones de Alpinismo) es la mejor garantia de que cualquier elemento de seguridad ha pasado por severos test para ofrecer las mejores prestaciones. También hay que saber, que si bien en las cuer- das todos los fabricantes buscan esta homologacién, en el resto de los elementos existen muchos materiales de calidad reconocida que no tienen la marca UIAA, aunque a titulo informativo puede poner en su etiqueta- do que cumple las exigencias de la UIAA. Independientemente, los pro- ductos destinados a la escalada deben obtener obligatoriamente certfica- ci6n europea (CE). Hoaremos un repaso general de los materiales més importantes en relaci6n a sus aspectos cde seguridad y a ls precauciones en su uso, Sobre algunos materiales fundamentales como las cuerdas no esta de mas que procuréis estudiarlos mas exhaustivamente en publica- ciones especializadas 3.2.1 CUERDAS La cuerda es sin duda el principal elemento de seguridad en todos los tipos de escalada y por tanto de su uso correcto y de su conservacion depende nuestra propia integridad. Las cuerdas de escalada son productos textiles de alta wecnvlogia, a su gran resistencia unen su ligereza y su capacidad de absorcicn de energfa gracias a su elasticidad, que se tra- duce en mayor comodidad y seguridad. La oferta de cuerdas es amplia, con longitudes, diimetros y tratamientos diferentes, exis- tiendo cuerdas especificas para cada faceta. Es importante asesorarse y escoger la cuerda de acuerdo con nuestras pretensiones. Nos referiremos aqui tan solo a las cuerdas dindmicas de escalada, las cuerdas estiticas (que no se estiran apenas, siempre de color blanco), tienen solamente utilizaciones auxi- liares en escalada como cuerdas fijas y jams se deben usar para otros fines, cualquier cai da sobre estas cuerdas es altamente peligrosa debido a su minimo estiramiento. La capacidad de absorcién de energia por deformacién de las cuerdas dinémicas varia segimn el tipo de cuerda y cada fabricante, y esto nos da un dato importante que debe figu- rar en las cuerdas, su fuerza de choque (FCH), ésta es la fuerza maxima que no es capaz de absorber la cuerda y que se transmitira al cuerpo del escaladot y al resto de los esla- bones de la cadena, en ningtin caso debe pasar como vimos del limite de 1.200 daN (3.1.1). Cuanta menor FCH tiene una cuerda, mayor capacidad de absorcién y més suavidad en la detencién de la caida. Normalmente a mayor didmetro mayor fuerza de choque. Este dato debemos utilizarlo en nuestro provecho pata optimizar la utilizacién de las cuerdas y que nos proporcionen la maxima seguridad, sobre todo en terrenos con anclajes de dudosa resistencia, donde nos interesa que la cuerda tenga la menor fuerza de choque posible para solicitar al minimo los anclajes. Todas las cuerdas de escalada segiin la normativa deben soportar un minimo de 5 « das de factor 2. Se identfican por la etiqueta que figura en la cuerda nueva y por el rema- tede las puntas donde debe figurar el logotipo CE 0 UIAA. Ademas al adquirirlas, deben llevar el etiquetado obligatorio con todos los datos y caracteristicas dela cuerda. Un dato importante es la fecha de fabricacion, las cuerdas con el tiempo van perdiendo sus pro- piedades elisticas y pot tanto de absorcidn de energia. Segiin algunos prestigiosos fabri- cantes, una cuerda sin usar y almacenada adecuadamente conserva sus propiedades un maximo de diez aiios. Con estos datos, la suma del periodo de almacenamiento mas el de utilizacin no debe sobrepasar nunca los diez afios mencionados, aunque esta cifta parece muy optimista teniendo en cuenta que nunca estamos seguros si el almacena- miento ha sido correcto (condiciones idéneas de luz, humedad, temperatura, almace- namiento). CUERDAS DINAMICAS De uso simple © Didmetro y longitud: Entre los 10,5 y 11 mm. y los 50 y 60m. = Aplicacién general: Escaladas equipadas y de poco compromiso © Identificacién: Marca UIAA/CE con el simbolo (2) en las puntas © Utilizacion: Como su nombre indica se utiizan en simple, ofteciendo mayor comodidad y ligereza en escaladas cortas de gran dificultad, pero a cambio falta de maniobrabilidad en pare- des y vias complejas. También se usan en grandes paredes y vias de artificial complica- das, entonces se llevan cuerdas auxiliares para las eventuales maniobras, Se pueden usar sistemas de aseguramiento automaticos (casi estéticos) pero los anclajes reciben mayor impacto y deben ser s6lidos. De uso doble \© Didmetro y Longitud: Entre los 8,5 y los 9 mm. y 45 60 m, = Aplicacién General: Escalada en pared, alpinismo y escalada en hielo © Identificacié Marca UIAA/CE con el simbolo (@) en las puntas © Utilizacion: Son el sistema mas polivalente y seguro en todo tipo de escaladas, clisicas, pared y alpinismo. Se usan siempre por parejas y se pasan individualmente por los seguros intermedios. El paso de dos cuerdas por el mismo seguro, aumenta en caso de cai da la FCH sobre los elementos de la cadena (y sobre el escalador), ya que al traba- jar las dos cuerdas juntas se consigue menos elasticidad que con una sola (el doble de didmetro). Es frecuente ver a escaladores pasar las dos cuerdas por el mismo seguro, ya que psicolégicamente parece més tranquilizador tener “la seguridad de dos cuerdas”, esto es aceptable cuando los anclajes son excelentes y el factor de cai da bajo (lejos de la reunién y con seguros intermedios), pero debe evitarse siem- pre con anclajes dudosos o con factores de caida altos para no sobrecargar peli- grosamente la cadena de seguridad. Se utilizan sélo con sistemas de aseguramiento dindmico. simbolos de cuerdas homologadas UIAArce Cuerdas gemelas © Didmetro: Sobre los 8,5 mm. © Aplicacién gener Escalada en pared y alpinismo © Identificacis; ‘Marca UIAA/CE con el simbolo ©) en las puntas © Utilizacion: Se usari en doble, pero al contrario que las de uso doble, éstas se pasan siempre juntas pot los mosquetones de los seguros intermedios como si fuera una cuerda simple, Reportan ligereza sin perder maniobrabilidad, aunque al trabajar dos cuerdas paralelas se pierde elasticidad y por tanto aumenta la FCH, por lo tanto no son secomendables para escala- das exiremas con anclajes delicados. No se deben usar individualmen- te como si fueran de uso doble, ya que no estan fabricadas ni probadas para este trabajo. Son poco polivalentes en general y se deben usar sélo con sistemas de aseguramiento dinamico, los sistemas automati- cos elevarian demasiado la FCH. En el uso cotidiano de las cuerdas, debemos adoptar algunas precauciones de uso y conservacién: = eviter: — Que acumule un alto niimero de caidas — Que sufta caidas de alto factor ~ Pisatla, sobre todo con crampones — Anudarla sobre bloques afilados — Abrasién innecesaria por friccién = Urilizarla para otros usos fuera de la escalada = Utilizar cuerdas de uso doble en simple, simples en doble etc ‘© Conservacién: = No secarla a sol y siempre alejada de fuentes de calor = Inspeccionar con frecuencia toda su longitud — Lavarla (mejor s6lo con agua) y cepillarla (cepillos especiales) cuando sea necesario = No exponerla a productos quimicos ~ Guardarla en lugar fresco y oscuro ~ Guardarla sin nudos, enrollada floja y sin colgarla = No dejar colgadas en vias cuerdas que se utilicen para escalar — No usarla més de cinco afios = Utilizar dispositivos de aseguramiento dindmico, alargan la vida titi ~ Dejar descansar la cuerda (recuperacién) después de una fuerte caida (unos 10 min.) s interesante igualmente aflojar el nudo de encordamiento después de una cafda La vida media de una cuerda ¢s muy relativa, depende de su utilizacidn y de sus euidados. Por lo general, os cinco aiios mencionados de uilizacién pueden ser la duracién maxima de tuna cuerda aunque sdlo se utilce esporidicamente. Un escalador de fin de senzana debiera cambiar de cuerda cada dos aos aproximadamente, y con un uso diario aproxincadamente a dos 3.6 6 meses, Es evidente que estos datos s6lo son orientativos, yes el sentido comtin de cada uno ¢l mejor criterio a la hora de juzgar el momento de cambiar de cuerda, teniendo cen cuenta los avatares suftides por ésta 3.2.2 ARNES La principal misin del arnés ¢s intentar distribuir correctamente en el cuerpo del escala- dor el choque que le transmite la cuerda, Otta finalidad secundaria es el transporte del material de forma ordenada y la comodidad a la hora de permanecer colgados en reunio- nes y ripeles No existe un arnés que garantice al 100% la seguridad del escalador en una caida, pero hoy cn dia la experiencia acumulada (y los accidentes producidos) nos instruye sobre las venta- jas e inconvenientes de cada sistema para utilizar el mas adecuado a cada tipo de escalada. La forma de amnés mas populares la del arnés pelviano (o de silla), que comporta un cin- turén unido a unas pemeras, con disefios variados segiin marcas y modelos pero bisica- mente muy parecidos; sin embargo la utilizacién de estos ameses tiene sus limitaciones. El arnés combinado pelviano y de pecho es més ineGmodo para escalar, pero tiene ventajas cevidentes en la detencién de caidas descontroladas y en la suspensién del escalador. La forma de colocacién y encordamiento de cada arnés la define el fabricante en las et (quetas e instracciones obligatorias, y éstas han de respetarse al pie de la letra En cuanto a la duracion y conservacién, al ser un producto textil como las cuerdas vale todo lo dicho para éstas; la duracion maxima aproximada de utilizacién sera de unos cin- co afios dependiendo de su desgaste. ‘ARNES PELVIANO © Ventajas: Mayor comodidad y libertad de movimientos. Buena posicién de caida en terrenos ver- ticales o desplomados cuando la caida est controlada ‘= Inconvenientes: Posibilidad de volteo durante una caida. Suspensién peligrosa si se estd inconsciente Punto de encordamiento muy bajo con relacién al centro de gravedad cuando se esca- Ja con mochila, se tiende a quedar cabeza abajo. Arnés pelviano més usualy forma de encordarse Suspensién ‘muy peligrosa sise estd inconsciente Recomendaciones: Para escaladas en terrenos bien equipados (caidas cortas), verticales o desplomados, donde la caida es una posibilidad previstay elescalador pueda y sepa controlar su posi- cién al caer. No se deben usar con nifios 0 personas obesas ya que no tienen definidas Jas caderas y pueden salirse del arnés Hay que tener en cuenta que por el momen. to la UIAA no homologa ningtin amés de cin tura por si solo, ya que por la propia natura: leza de los test es imposible que las superen sino se complementan con un amés de pecho. No obstante son suficientemente seguros siem: pre que se utilicen el las condiciones adecua- das que se han comentado, ARNES COMBINADO PELVIANO-PECHO = Ventajas: Estabilizaci6n del cuerpo en la retencién en caidas descontroladas. Pun: to de encordamiento mis alto para escalar con mochila sin peligro de volteo, Suspensién mas favorable aun estando inconsciente, ‘© Inconvenientes: Menor comodidad para escalar "= Recomendaciones: El sistema més polivalente y recomendable, adecuado para paredes y alpi- nismo donde las cafdas descontroladas pueden causar graves dafios, y cn general para escaladas en paredes desequipadas con seguros aleja dos. Imprescindible para escalar con mochila, para nifios y personas obesas “© Consejos de utilizacién: Para aprovechar realmente las ventajas y seguridad de este sistema, ef punto de encordamiento no debe situarse demasiado alto o bajo, la alu ra recomendable es el final del esternén. La posicién éptima del cuer po del escalador en suspensi es cuando forma con la cuerda un éngu Jo lo mas cercano a los 20°. El peso debe recaer sobre el arnés de cintura, Ja funcion del arnés de pecho es sélo estabilizar el cuerpo en una postcion favorable pero sin oprimit las axils ni el pecho. En suspensidn debe ‘mos tener sul | Encordamiento INO! el peso debe con un nudo recaer en el de doble seno armés de cintura La mejor forma de comprobar_ todo esto es colgarnos del arnés antes de escalar yasielegir el sistema de encor. damiento que mis nos convenza. iente libertad de movimientos. Encordamientos sencillos con un nudo de ocho f ‘Arnés combinado ¥ formas de encordarse Encordamientos con cinta 0 cordino auxitiar > ‘ARNES COMPLETO En el caso de un arnés completo el punto de encordamiento esté ya dis. puesto y s6lo hemos de seguir las instrucciones del fabricante, Debido a los diferentes disefios segtin marcas de estos arneses, el comporta- miento también pueden set muy diferente, tanto en la detencién de la caida como en la suspensién. El tirén de detencién puede provocar en algunos modelos (al tener el punto de encordamiento muy alto) un est: ramiento del cuerpo nada favorable de cara a que el escalador se pue- da posicionar adecuadamente para el impacto contra la pared. Un arnés completo deberia, igual que el amés combinado, transmitir la mayor parte del choque a las piernas y mantener al usuario e Método sencillo tuna postura cémoda (cuerpo a 20°). La tinica prueba eficaz antes de con dos cintas compratlos es probarse los arneses colgindose de ellos. © cordinos ARNESES IMPROVISADOS Estos arneses, por su confeccién artesanal, son pésimos tanto para retener una ca‘da como para permanecer en suspension, evitadlos, son s6lo para circunstancias excep- cionales y siempre que no exista posibilidad de “vue los” o de permanecer suspendidos. Pero también hay que saber salir del paso ante la even: tualidad de un aseguramiento de circunstancias, y si tenemos que recurrir a algiin sistema, por lo menos conocer alguno que hayamos practicado antes. Se pue- den realizar muchos tipos segiin el material disponible, veremos algunos ejemplos. También en ultimo extre- mo se puede recurrir a encordarse con la propia cuer- da, 6.3.1). Amés pelviano improvisado Arnés de pecho improvisado 3.2.3, CASCO, El casco puede no estar de moda, ser antiestético para las fotos y segiin el modelo mas 0 menos incémodo, pero puede ser la diferencia entre un sus- to y un accidente de consecuencias irreparables, El casco, aparte de pro- tegernos de posibles impactos por caidas de materiales, atentia los posi- bles golpes en la cabeza en el transcurso de una caida. En la actualidad existen modelos de eascos hiperligeros (260 gr.) y de gran comodidad asi que la mayorfa de los reparos no estan justificados, claro que alla cada cual con su cabeza. Sélo se podria prescindir del casco cuando la caida de piedras estd des- cartada, se controlan perfectamente las caidas y éstas son cortas, se es consciente de la buena trayectoria de la cuerda con respecto al cuerpo yno se pueden producir choques contra la roca, Aun en estos casos qui zi la presencia de cordadas por encima de nosotros aconseje llevarlo. En escalada en pared, alpinismo y escalada en hielo el casco es impres- cindible. Un casco debe absorber en parte el choque de los posibles impactos y repar- tirlo porla superficie de la cabeza, amortiguando su transmisién al créneo yalas vértebras cervicales, Para amortiguat los impactos los cascos se defor- man (se abollan), un casco completamente rigido (acero) transmitisia todo el choque al créneo y cuello siendo igualmente perjudicial, por esto des- pués de un impacto considerable el casco se debe desechar pues pierde gran parte de su capacidad eldstica de cara a futuros impactos. Un casco de roteccién puede ser la diferencia ‘entre un susto oun accidente de consecuencias irreparables. El casco que usemos debe estar ceriticado, esto garantiza que el disefo del casco ha pasado E> uunos severos test de calidad, Igualmente debe de llevar grabada la fecha de fabricacién. Conservar nuestro casco es facil, basta con lavarlo s6lo con agua, no exponerlo a pro- ductos quimicos (ojo con las pegatinas), no guardarlo al sol y revisar las costuras y unio nes periddicamente. Los cascos tienen una vida titil de CINCO afios a partir de la fecha de fabricacion, 24 MOSQUETONES Tienen la importante misién de conectar la cuerda con el resto de los elementos dela cade- na de seguridad. Dependiendo del lugar que ocupen dentro de la cadena los esfuerzos que pueden llegar a soportar son muy diferentes. Existen bdsicamente tres tipos de mosquetones: de seguridad, normales y ligeros. © segurida Hay que utilizatlos necesatiamente en maniobras de gran responsabilidad, como ripe les, aseguramientos, aseguramiento al compafero y descuelgues. Estos mosquetones no sélo han de tener cierre, ademas han de estar sobredimensionados para aguantar esfuer- zos muy superiores a los mosquetones normales (2.500 a 3.000 daN). Los més reco- mendables son aquellos que han sido testados previamente por el fabricante, en los que aparece la etiqueta “individually tested”, El cierre de seguridad puede ser de diferentes sistemas de accionamiento: de rosca, automaticos y de bayoneta, Dentro de los mosquetones de seguridad, los mosquetones con forma de pera estin especialmente indicados para su utilizacién con un nudo dindmico (3.3.5) y con dis- positivos de frenado como placas y tubos de freno, a este tipo de mosquetones se les llama *HMS" iniciales de la palabra alemana que los define. = Normales o polivalentes: Aqui se engloban los mosquetones convencionales, con un peso sobre los 50 g. y una resistencia de unos 2.500 daN. Estos mosquetones son los que se utilizan por lo gene- ral para todo, montaje de reuniones (salvo el mosquetén principal que sera de seguri dad) instalaciones y para aseguramos a los anclajes. También los hay con cierre de segu- ridad para colocarlos en seguros crticos. Llevan el simbolo (Q) grabado junto a la marca ULAA/CE © Ligero: Pesan alrededor de 30 g. y son mosquetones adecuados para equipar cintas exprés. Su resistencia no ha de ser inferior a 2.200 daN, minimo para homologar un mosquetén, pero ésta resistencia puede verse seriamente disminuida por un uso inadecuado, al ver: se afectada por palancas, torsiones, cintas demasiado anchas, el paso de dos cuerdas 0 la apertura accidental del cierre. Visto esto, su utilizacién es idénea en escaladas equi padas, donde los anclajes tienen chapas y se escala con cuerda simple, Qa con Jo que las condiciones de trabajo son éptimas. El uso de estos mos- quetones en alpinismo o pared esté limitado a las situaciones donde se den estas condiciones favorables. Llevan en simbolo (L) . Tipico masquetin En general hay que evitar que los mosquetones estén sometidos a palan- de seguridad, Has, cas 0 suftan choques violentos contra la roca, y que la truccién sobre ellos normaly ligero sea lo més cercana a los puntos de maxima resistencia localizados en los dngulos junto al brazo s6lido del mosquet6n, Grabados en los mosquetones puede (y debe) aparecer una serie de sim- bolos que nos indian su resistencia en diferentes condiciones. El cierre delos mosquetones debe funcionar perfectamente, para ello se engra- sard cuando sea preciso con aceites tipo WD40 o similar (los de las maquinas, : Homologacién Normal : Homotogacién Light : Resist: longitudinal ablert. Resist: longitudinal cerrado. : Resist. transversal cerrado. Simbolos en los de coser), nunca con aceites vegetales mosquetones que acumulan suciedad, La funcién del cierre no ha de ser entorpecida por la roca, clavos, cintas u otros elementos. Cuando d cierre del mosquet6n no fun: Puntos ideales de traccién enun mosqueton ciona bien hay que desecharlo. Tracciones y Mosquetones y cintas exprés palances > Para facilitar el aseguramiento y el peligrosas en deslizamiento de la cuerda, en los un mosquetén anclajes intermedios los mosqueto- nes se usan por parejas y unidos por una cinta de longitud variable for: mando las “cintas exprés”. El mos: quetén destinado a pasar la cuerda puede tener el cierre curvo, lo que facilita esta labor, pero nunca el que se coloca en el ancla 4e,ya que de la misma manera, también es ms fécil que ‘estos mosquetones se salgan de los anclajes accidental mente. El mosquet6n destinado a la cuerda puede fijarse ala cin. ta mediante un anillo de goma o similar para inmovil zarloy facilitar el paso de la cuerda, pero cl otro debe per- manecer siempre libre de estas trabas Colocar la cinta en el anclaje y pasar la cuerda es una maniobra trivial, pero hay que tener en cuenta ciertos matices para no exponemos a que ocurra una salida accidental dela cinta, dela cuerda o la ruptura de un mosquet6n. > La cuerda siempre ha de pasarse de dentro (junto a la pared) hacia afuera. jNO! En caso de pasarla de fuera a dentro existen dos peligros: ~ Que el movimiento de la cuerda en el transcurso del largo haga girar la cinta y que se salga del mosquetén o el mosquetén de la chapa. — Que un latigazo de la cuerda en una caida pueda gol- pear el cietre y provoque la salida de la cuerda como muestran los dibujos. Pasar siempre ta cuerda de dentro hacia afuera D En las travesias y diagonales el cierre del mosquetin ha de quedar hacia el lado opuesto ala direccién del escalador, de no ser asi, existe igualmente riesgo de que la cuerda se salga al chocar contra el cierre del mosquetén. 2 La maxima resistencia de un mosque- tén se obtiene cuando su cierre esté completamente cerrado. En la deten cién de una caida, el cietre puede abrirse total o parcialmente justo en el momento de soportar la méxima carga por diversos factores: El choque violento del mosquetén con- trala roca ~ Que la propia roca empuje el cierre = Que la cuerda al deslizarse répida- mente provoque vibraciones que lo abran. Son circunstancias dificiles de prever, pero el uso de cintas de longitud adecua- day mosquetones con gran resistencia con el gattllo abterto (9 KIN 0 més), nos ofre- ccen mayor seguridad. Ante la duda, tam- bién podemos utilizar mosquetones con cierre de seguridad o duplicar el mos- quetén por el que pasa la cuerda (o colo- car dos cntas paralelas), en aquellos segu- ros criticos donde nuestra seguridad depende tan solo de un anclaje por estar el resto muy alejados, Cc ) Salida accidental de ta cinta 0 el mosquetén al ) Autoapertura del mosquetén tras un latigazo de la cuerda ERE enters el cierre se ( 10. Y coloca al lado ‘i Or == opuesto de la faba By a dec eet Choque violento contra la roca Vibraciones al ‘Apoyo del gatillo deslizarse la ena roca cuerda Diferentes causas de apertura parcial en un mosquetén Resistencia variable de las cintas anudadas 0 cosidas 50°75% 3.2.5 CINTAS Y CORDINOS Las cintas y cordinos ausiliares que empleamos durante la escalada han de tener una resistencia similar a los mosquetones, ya que ocupan el mismo lugar en la cadena de seguridad. Esta resistencia no ha de ser inferior a 22 KN, y debe estar indicada por el fabricante en las cintas cosidas. En las cin- tas que se venden por metros, la resistencia nominal se interpreta por unas Iineas paralelas (hilos testigo) a lo largo de toda una cata de la cinta, cada inea equivale a 500 kp. Existen en el mercado una gran variedad de cintas cosidas preparadas para ser utilizadas como anillo o cinta exprés, en escaladas de escuela bien equi: padas (silos seguros estan bien alineados) bastars con cintas cortas de unos 12 cm. y eventualmente alguna mas larga por si hay algiin seguro desviado de la vertical. En pared o vias sinuosas son recomendables los anillos de 30 y 60 cm., estos tiltimos pueden Ilevarse colocados en doble (30 cm.) y desplegarse cuando sea necesario, Lalongitud y disposicién de las cintas que se colocan en los seguros mi trasse escala, es importante para dirigi la cuerda lo mis derecha posible y evitar el exceso de rozamiento, que puede hacer agotadota la progresién; pero igualmente debemos tener en cuenta que cintas més largas también alargan la longitud de la potencial caida, aproximadamente el doble de la Tongitud de la cinta; esto hay que tenerlo muy en cuenta es seguros cerca- nos al suelo o repisas para no hacer un atertizaje forzoso. Nudo 0 cosido Las cintas cosidas superan en resistencia a las anudadas (un 20% mis resis- tentes), pero los nudos son un sistema de unién muy practico y utilizado. Mejor que utilicemos cintas cosidas, pero si se hacen nudos hay que dejar Jos cabos sobrantes lo suficientemente largos (unas dos veces el ancho del nudo), pues con el uso tienden a acortarse, y viglarlos con regularidad. En cuanto alos cosidos caseros, no son fables, el proceso de cosido requiere una maquinaria especifica, siempre es preferible un buen nudo a un mal-cosido, Resistencia segin {as condiciones de trabajo Larresistencia de los cordinos y cintas se pue- de ver afectada por varios factores, como los. acodamientos sobre angulos y estrangula- mientos, Siempre que sea posible utilizad cintas cosidas y mosquetones para uni unos clementos con otros, evitando realizar nudos de alondra (caso “D “ del dibujo) sobre la cabeza de clavos, chapas o cables de fisure 10s, sino disponcmos de mosquctones, cl sis tema del dibujo “C” es el mas resistente. Cuando se emplean anillos rodeando ancla- jes naturales como bloques o grandes puen tes de roca, el excesivo dngulo de apertura, si se utiliza una cinta de tamaio inadecua- do, es otta situacién que disminuye la resis tencia de las cintas y cordinos. Para evitar- Jo, emplear cintas lo suficientemente largas para que el ngulo formado sea lo mas agu- do posible y nunca mayor de 90”. Los cordinos de diame. tos inferiores a los 7 mm. solo deben emplearse pa- ra usos auxiliares que no requieran gran responsa bilidad, debido a su débil resistencia y a su répido envejecimiento, La resistencia nominal aproximada de un cordi- no nuevo entre 4 y 8 mm. se halla multiplicando el dlidmetro por si mismo y el resultado a su vez por 20. R= didmetro x didmetro x 20. ara equipar puentes de roca una buena alter- nativa son los cordinos de “kevlar”, una fibra especial que resiste 3 6 4 veces mas que el nai: Ton a igual peso, Estos cordinos se fabrican en ta disminucién del didmetro Utilizar siempre del apoyo mosquetones para disminuye nir fos elementos la resistencia Sobre un cable, apoyo peligroso Sobre un mosquetén, buen apoyo Ejemplos de resistencias aproximadas segtin {a disposicién de la cinta tos anillos en {os bloques sa we. ddeben formar tun dngulo nig [aookg rots [ts es ye col seootg soe agudo posible Cintas exprés absorbedoras: con disipador Con costuras 5,5 y 6mm. y son ademas bastante rigidos, lo que facilita el enhebrar puen- tes de roca estrechos. Cintas exprés “absorbe choques” Un caso especial de cintas cosidas, son aquellas que han sido fabricadas de modo que pueden absorber parte del impacto, descosiéndose progresiva- mente de manera parcial ante un choque en otro sitema y dinamizando més la retencién. Estas cintas pueden usarse en seguros dudosos para sua- vizar una posible caida de un FC elevado, o en caso extremo en los ancla- jes de a reunién, como medida de precaucién en terrenos muy expuestos. También podemos fabricarnos una cinta cxprés absorbedora con un cor- dino y un disipador, que no es mas que una placa metilica con agujeros en Jos que se enhebra el cordino; el rozamiento producido entre el cordino y Ja placa al tensarse tras una caida, transforma parte de la energia en calor. Este tipo de cintas tiene su mejor aplicacién en escalada artificial extrema 0 en escalada en hielo con seguros dudosos. Conservacién Como todos los productos textiles utilizados en escalada, su vida ttil en condiciones de maxima seguridad es de unos cinco afios. Los consejos de conservacién son los mismos que para las cuerdas. 8.2.6 DISPOSITIVOS DE FRENO: ASEGURADORES Y DESCENSORES Una pieza clave en la cadena de seguridad es cl sistema empleado para fre- nar la cuerda después de una caida y poder retenerla. Existen multitud de ingenios y cada cual tiene sus ventajas ¢ inconvenientes, diferenciin- dose basicamente en su mayor o menor capacidad de frenado y la diferente facilidad para poder dar y recoger cuerda (maniobrabilidad), Depen- diendo de estas cualidades, cada dispositivo es idéneo para unas condi- ciones o tipo de escalada diferente. Normalmente sirven también como descensor, aunque esta polivalencia 10 es igual de eficaz en todos los dispositivos. Si bien todos los dispositivos de freno son sencillos de manejo, requieren un cierto habito. Por su vital importancia en la seguridad hay que conocer, estudiar y practicar sus postbilidades, y exigir al comprarlos que se acompa- ften de instrucciones del fabricante (en nuestro idioma). Podemos escoger entre descensores de ocho, placas, tubos de freno, sis- temas mecénicos, el socorrido nudo dindmico (medio ballestrinque ¢ inclu- so el propio cuerpo del que asegura. Se emplean normalmente unidos al amés del asegurador mediante un mosquet6n de seguridad, y casi todos tienen por lo general el mismo principio de utilizacién basado en la mayor ‘o menor friccién de la cuerda con el dispasitivo, o con éste y el mosque- tén de seguridad que lo complementa. La cuerda activa (la que va desde el asegurador al primero) para poder ser frenada, pasa a través del dispositivo y es sujetada a la salida del mis mo por la mano del asegurador, ésta es ahora la cuerda inactiva (la cuerda restante que sale libre). No olvidemos que por mucho que frenen, ningu- nolo hace de forma automatica (salvo excepciones) y que por tanto ¢s nues- tra reaccién inmediata, la tensién y frenado de nuestra mano, lo que en definitiva va ha hacer funcionar el sistema, Para garantizar una retencién inesperada, al dar y recoger cuerda nunca se soltard la cuerda inactiva, si es necesario se sujetard ésta momentneamente con la misma mano que Ja cuerda activa mientras se maniobra o se mueve la mano, Nunca hay que perder la atencién Como vimos en el capitulo anterior, es importante Grigri 9 kN que el dispositivo de freno funcione de forma ding mica, o lo que es lo mismo, no parando en seco, sino dejando deslizar cierta longitud de cuerda antes de detener la caida cuando el choque es importante. Recordemos que el frenado dinémico disminuye el impacto final, reduciendo sensiblemente el choque al que se somete toda la cadena (3.1.3). Este desti- zamiento, que puede ser importante en caidas de alto factor, puede causar con algunos dispositivos quemaduras en las manos del asegurador (y posi- bilidad de soltar la cuerda); debido a esto y sobre todo al principio de un largo de cuerda, conviene asegurar siempre con guantes (bastara con unos finos de piel), esto es més importante cuanto més ding. mico sea el sistema empleado. Esta medida, aun judg ginsmico 3 KN que no es popular, es una forma de reducir acci- ' dentes ficilmente evitables. Hay que aclarar que son los mismos frenos ding ‘micos los que aplican el deslizamiento cuando la caida es fuerte, pero muestra mano debe swetarsiem- ‘pre con toda la fuerza posible la cuerda inactiva(sal- vo circunstancias excepcionales como en la nieve que veremos mas adelante) Tambien se puede realizar un aseguramiento pric. ticamente estitico mediante dispositivos de blo- quo automatico, pero esto sélo es recomendable cuando todos los anclajes son excepcionales. Con byes Dispositivos de freno mas empleados y su capacidad media de frenado (variable segin modelos) Ocho 1,5 kN Utilizacién basica como descensor Forma de manipularlo para evitar perderio accidentalmente al quitar 0 poner las cuerdas cl resto de los elementos de la cadena sufren un mayor impacto al tener que soportar mayores esfuerzos en la detencién de la ca ‘T1POS MAS UTILIZADOS © Ocho Es un dispositivo polivalente y simple, que a pesar de ser con diferen- cia el sistema més popular, se utiliza inexplicablemente bastante mal en general, Existen muchos modelos de distintos fabricantes y todos con prestaciones similares. Disefiado en principio sélo para rapelar descensor, es el que menos capacidad de frenado tiene (de 1,5 a2 KN) y en general no es recomendable como sistema para asegurar, sal vo en situaciones que se necesite un sistema muy dindmico. Como des- censor tiza algo las cuerdas (1 rizo por cada 3 m. de descenso). El mayor 0 menor frenado se obtiene abriendo el éngulo entre la cuer- da que sale y entra en el aparato (0° minimo frenado - 180° frenado maximo), Existen ochos de perfil curvado que aumentan algo la capa- cidad de frenado pero pierden maniobrabilidad. También se pue de utilizar el ocho como placa de freno, utilizando para pasar la cuerda el agujero pequefio, pero su eficacia esta en funcién del dise fio concreto de la pieza (probar antes). Otras posibilidades de utilizacién —requieren experiencia y precaucién. En las ilustraciones vemos sus numerosas posibili- dades y los errores mis frecuentes en su uso. bien es recomendable como Tres formas de bloquear el ocho [No stoquean con stump aes, ny tesna i beemogie tes SOMETIOO A CARCA Disminucion |), Com cuerda fina de frenado Sues (us0 en posiblidades barrancos, del ocho cuerdas heladas) como placa deteno || Posicién “Ale italiana” Para asequrar Para asequrar autobloqueante Para rapel al segundo en polea Aseguramiento con el ocho Aseguramiento al "6 al con el ocho en el ino! ‘amés y un reenvio frenade Ginversién dela insuficiente diteccién de la cuerda a su paso por un mosquetén) ena reunion Aseguramiento al Aseguramiento ‘Aseguramiento | pe. r6alz'conelochoen __pelignoso al r, peligroso al 2°, Ia reunién frenado insuficiente _frenado insuficiente Aseguramiento con una placa de freno Posicin para dar y recoger cuerda © Placas de freno Es el dispositivo més antiguo y eficaz para asegurar. En la actualidad parte de laclisica “placa Sticht” se fabrican una multitud de variantes, algunas con mejoras y ventajas notables en cuanto a su capacidad de fre nado 0 maniobrabilidad; estad atentos a las novedades. Las placas se utilizan siempre unidas al amés y combinadas con un mos- uetén de seguridad tipo HMS (0 con dos para conseguir mayor frena- do), por el que pasan las cuerdas tna vez se han introducido en la placa La detencién de una caida se consigue, igual que en el ocho, frenando y abriendo la cuerda inactiva en direccién contraria al tirén, es decir formando entre la cuerda activa e inactiva una éngulo lo mas cercano 41180", La maniobrabiliad es en general muy buena (depende del mode Jo), y aparte de su ligereza, su mejor ventaja es mantener separadas ¢ independientes las cuerdas, lo que ayuda en la escalada con doble cuer: da (también hay algtin modelo sdlo para cuerda simple). Las placas tie. nen una mayor capacidad de frenado que el ocho (unos 2 KN los mode- los més clasicos) y son recontendables para el aseguramiento en pared. Alutilizarse unidas al arnés no son recomendables para asegurar al segun- do sino se hace un reenvio a la reunién (como con el ocho) cuerda activa Con dos mosquetones se consigue te era mayor frenado una placa de freno Como descensor son regulares; se suele bajar a saltos lo que provoca eR sobrecargas en el anclaje, y al ser piezas pequefias se pueden llegar a calentar mucho. Para evitar su pérdida y que se alejen en exceso del mos- quetén de soporte durante el aseguramiento, suelen llevar algiin cordi- no o bucle de cable que las mantienen atadas. © Tubos de freno Son una variante a partir de las anteriores. Con forma de cono o pirdmide trunca- El autoseguro co da, el funcionamiento es coloca por et léntico y la capacidad mismo lado que la de frenado similar a las cuerda inactiva placas de freno, aun- que mejora la facilidad para dar y recoger cuerda con respecto a los sistemas anteriores. Son recomendables para el aseguramiento en escalada en pared y alpinismo. Tanto en Jas placas como en los tubos de Y freno, para asegurar al segundo direc- tamente cuando se tiene el autoseguro a la espalda (situacién frecuente en nieve), hay que colocar el auroseguro en el mismo lado que la mano que frena para faciitar la apertura de la cuerda (al contrario que si ase- gurdéramos a la cintura). Para rapelar, los tubos son mejores que las pla- cas, y su comportamiento es variable segin modelos. = Placas de freno y autobloqueo Estas placas, de manejo y caracteristicas diferentes alas anteriores, tie nen la particularidad de poder bloquear autométicamente las dos cuer- das en un sentido sin intervencién del asegurador, y ademas hacerlo de forma independiente en cada cuerda, Su mejor aplicacién es para ase- gurar a uno o dos segundos de cuerda si se escala en “V” (un primero y dos segundos). Para asegurar a los segundos se colocan en el punto central de la reu- nin, y se instalan en el amés sise utlizan para asegurar al primero. En Ja funcién como placa de freno para el primero y como descensor no tos tubos tienen tan buenas prestaciones ya que poscen una fuerza de frenado muy de freno se baja y su cficacia depende mucho de la habilidad y conocimientos del manejan igual que las placas usuario, También sirven como bloqueador para ascender por cuerdas fijas, unidas al arnés o a un anillo para el pie a modo de estribo. Exis- ten varios modelos muy similares y todos con buenos resultados. Posicin de descensor Aseguramiento fen polea o como bloqueador para ascender ppor cuerdas “© Nudo Dindmico Es sin duda el sistema mas econémico y sencillo, Su aplicacién como sis- tema de freno en el aseguramiento esta recomendado por la UIAA des de 1974. El nudo se realiza sobre un mosquetén HMS para que se pue- da invertir con facilidad para dar y recoger cuerda Es un método muy efectivo y con mayor capacidad de frenado que los cchos, placas 0 tubos (de 2,5 a3 KN). Recomendable y eficaz tanto para «asegurar al primero como al segundo. Su mayor capacidad de frenado es, ala inversa que en los anteriores sistemas, cuando el Angulo entre las dos cuerdas es 0° es decir, se encuentran paralelas y en direcciones de deslizamiento opuestas. Esta particularidad oftece ventajas a la hora de asegurar, ya que no se requiere una posicién especial y es idéneo para asegurar al segundo si se instala en la reunién. Para asegurar con el nudo dinmico y con dos cuerdas (cuerdas de u doble), éstas se pueden colocar en mosquetones independientes y sepa rados, ya sea interponiendo otro mosquetén, ya sea colocando los mosquetones portadores a diferente altura; esto facilita manejar cada cuerda indepen- dientemente y evita enredos, aunque también se pue- de asegurar con las dos en un solo mosquetén si este es suficientemente amplio ara asegurar con cuerda simple o cuerdas geme- las se emplea un solo mosquetén unido al arnés 0 al punto central de la reunién. Este nudo riza mucho las cuerdas si éstas no se mantienen paralelas (en éngulo 0°), esto se apre~ cia més cuando se llevan varios largos escalados, sobre todo sies siempre el mismo escalador el que va en caber Después de retener una caida importante, el tra- mo de cuerda implicado puede parecer quema- do (como brillante), pero es sélo cuestién estét. ff HH ca, este nudo no quema las cuerdas como algunos escaladores creen, ya que la superficie de cuerda en friccién cambia constantemente. No es recomendable para rapelar salvo como descensor de emergencia (ver 3.5.6). © Dispositivos automdticos y semiautomdticos Existen algunos ingenios que realizan la detencién de forma automé- tica como el conocido “gri-gri”, o semiautomatica como el “logic” Son excelentes y muy seguros, pero s6lo para vias con anclajes muy solidos, ya que si bien este automatismo les confiere la mayor capaci dad de frenado de todas (hasta 9 kN en el gri-gri), también implica un 15% Dé capacipAp DE rxewano Y RIZA MUCHO IAS CUERDAS Posiciones de frenado del nude dindmico 100% Dr caraciDap DE #RENADO Y r2A 70C0 LAS CUERDAS| ‘nudo dindmico para asegurar con doble cuerda, los mosquetones se separan Aseguramiento con cuerdas gemelas igual que con cuerda simple aseguramiento casi esttico y sobrecargan la cadena de seguridad. Este inconveniente, junto a que admi- ten sélo cuerda simple, los hace recomendables inicamente para vias cortas'y bien equipadas. Como siem. pre, hay que estudiar detenida- mente las instrucciones del fabri cante y practicar “en seco” para familiarizarse con cualquier apara to. "© Dispositivos para escalada en solitario El “Soloist” y el “soloaid?” son has- ta ahora los tinicos dspositivos dise jiados para autoasegurarse en la escalada en solitario, ambos se uti- lizan de forma similar y atados al arnés. El “soloist” esta disefiado para la escalada libre y deja deslizar la cuerda por si solo mientras no recibe un tirén, momento en el que sebloquea. E]“solosid” tiene su uti lidad en la escalada artificial, deja correr la cuerda en un solo sentido, Aseguramiento con el “gri-gri” yel “logic” soloist “soloist” y “Soloaid” dos dispositives para ta escalada en solitario necesitindose al menos una mano para dar cuerda. Por su uso com- prometido requieren una formacién especfica y sélo deben ser utiliza dos por escaladores expertos. Otros sistemas Los sistemas expuestos son los frenos mas eficaces y empleados, pero existen en el mercado ottos dispositivos. También hay algunos apara- tos que han sido concebidos para usos especificos, aunque pueden rea- lizar algunas de las funciones como asegurar o rapelar, en todos ellos hay que respetar las insirucciomes del fabricante. Constantemente salen al mercado novedades de material, los sistemas de freno no son una excepcién y conviene estar al dia, ya que si bien algunas novedades no presentan ningiin avance significativo, otras nos pueden sorprender. Los montafieros solemos ser reacios a cambiar nues- tros habitos pero hay que tener una actitud abierta y seguir evolucio- nando y aprendiendo cada dia. © Aseguramiento al cuerpo ese a su incomodidad, el sistema ancestral de asegurar al cuerpo, es decir alrededor de las caderas, puede ser un método valido y practico cen determinadas circunstancias, sobre todo para asegurar al segundo, aunque requiere cierta experiencia y prudencia Es interesante en escaladas féciles poco verticales y cuando por circuns- tancias diversas no podemos hacer funcionar los sistemas de freno (cuer- das heladas y tiesas). Es un sistema sencillo y ripido que incluso se pue- de realizar sin autoseguro (sélo en escalada poco vertical y facil) si estamos muy bien “apalancados” en una posicién a prueba de tirones. La posicién del asegurador, en oposicién del hipotético tirén, es entonces la clave de la seguridad y el autoseguro debe colocarse por el mismo costado en el que tenemos ia cuerda que va al compariero (al contratio que con las pla- cas de freno), esto evita que un tirén nos desequilibre y gire de forma peligrosa, ynos afianza mas en nuestra posicién. La caida se detiene enro- Iando la cuerda libre alrededor de la cintura y es importante que en la secuencia de recoger cuerda, éta se sujete en todo momento; al cambiar las manos podemos sujetar momenténeamente las dos cuerdas con una ‘mano. Para tener un mayor control sobre la cuerda y mayor frenado, pue- de ayudar pasar la cuerda por un mosquetén colocado en nuestro arnés. Por l6gica no es recomendable en terrenos donde el escalador pueda quedar completamente suspendido de la cuerda, y es obvio que nece sitamos una proteccién suficiente de ropa alrededor del cuerpo para evi- tar quemaduras; asi mismo es recomendable asegurar con guantes. El “dispositive de freno” es en definitiva nuestro cuerpo gracias a la fric- cin que provaca con la cuerda. Sélida posicién sin autoseguro, la cuerda se enrolla en {a cintura para frenar Fl autoseguro se coloca por el mismo costado que la cuerda activa Pasando la cuerda por un mosquetén unido al arnés se ‘mejora el frenado Se da y se recoge cuerda sin soltar ‘nunca (a cuerda inactiva | Llamamos anclajes a todos aquellos elementos que fijamos a la pared para asegurarnos 0 para progresar. Hoy en dia la calidad y cantidad de instrumentos de anclaje es muy alta, pero de poco vale un anclaje sofisticado y de gran resistencia, sien su colocacién se come- ten errores basicos que lo pueden debilitare incluso hacer peligroso. Analizaremos estos posibles errores para saber cémo optimizar la resistencia de los anclajes. 3.2.7.1 Pitones para roca Es el sistema de anclaje mis antiguo y hoy su utilizacién esta bastante desplazada por otros artilugios mas modernos, répidos y cémodos, que ademas no deterioran la roca. Existen multitud de formas y modelos para utilizar segtin el ancho de la fisura, pero la diferencia esencial es el material con el que estan fabricados. Los pitones “blandos” son de aleaciones de acero dulce y los “duros” de aleaciones de acero-cromomolibdeno. Estos iit- mos son los més resistentes y recomendables ya que por su tigidez actiian por efecto de palanca y su recuperacién es mas facil. Los pitones blandos por su poca resistencia y dluraci6n deben utilizarse lo en rocas blandas con fisures muy retorcidas, donde los “duros” no entrarian o destrozarfan la grieta. Larresistencia es muy variable y depende de muchos factores, pero tan solo los pitones duros bien colocados en fisuras horizontales tienen gran resistencia, equiparable a otros anclajes, La correcta colocacién a martillazos de un pitén no presenta ningiin problema con algo de prictica, Normalmente un sonido cada vez mas agudo acompaiia alos sucesivos golpes, se dice que el pitén “canta”, un sonido diferente, sordo o vibrante no es una buena sefal. Precauciones D Se debe intentar colocarlos en ensanchamientos de la grieta, asi se consigue un mayor atascamiento en la misma. De igual modo el pitén debe tener la mayor superficie posi- ble de contacto con la roca. > No deben colocarse pitones para fisuras horizontales en fisuras verticales y viceversa, ya que la torsin que se produce en la oreja puede romperlo. Igualmente hay. que res- petar la posicién correcta de la oreja 2 Sino se consigue introducir en toda su longitud, hay que colocar una cinta 0 cordino con un nudo de alondra o ballestrinque en el pitén, y lo més proximo posible ala roca para reducir el brazo de palanca. 2 Desconfiad de os pitones “in situ”, el tiempo puede haberlos debilitado y oxidado, y las dilataciones de la roca pueden aflojarlos. No se deben utilizar como anclaje permanen- teen escuelas, En alta montafia hay que revisar todos los pitones antes de utilizarlos. 2 Atencién si colocamos varios pitones en la misma laja, ya que el efecto de expansién puede aflojar los plantados anteriormente. , Estrechamiento: Pitén en fisura NO Ensanchamiento: : \ A Sey \. frstmricint | _ eo SO sl a NO \ k f pitén horizontal 6 ‘en fisura vertical ‘No P 3.2.7.2 Empotradores ‘Tan simples como eficaces, estas cufias metélicas se atascan normalmente en las fisuras, de ahi que también se les llame fisureros. Se fabrican en inf nidad de modelos en los que varia el disefio de la cufia, desde la primitiva forma de pirémide truncada alos excelentes y modernos disefios con caras curvas y complejas que se adaptan y atascan con gran facilidad Su facilidad de colocacién y extraccién hacen que hayan sustituido en gran medida a los pitones. La resistencia es variable dependiendo del tamaiio y su colocacién; pero la sujecién es mayor cuanto mas superficie del empo trador esté en contacto con la roca y cuanto més coincida el hipotétic tirén con la direccién en la que se atasca mas, algo que conviene comprobar al colocarlos con un suave tirén, que ademas lo sujeta en la fisura para impe- dir que se salga con facilidad. La extraccién puede ser a veces problemitica por lo que conviene equi- parse con un sacafisureros, que no es més que un til metilico lo sufi- cientemente largo, robusto y manejable para manipular y desatascar las pie- zas del interior de las fisuras. MAL emplazamiento irregular Pitén con la oreja mal orientada Pitén colocado parcialmente EDD inpotrador Existen algunos modelos de empotradores diferentes alos de cufia en los de cunia A), que el atascamiento se produce (tri-cam) 0 es auxiliado (excentric) por excéntrico (8) un efecto de rotacidn y expansién. Estos empotradores, si bien se pueden y trieam () colocar de la manera convencional, ofrecen una gran ventaja al poderse colocar en fisuras de anchos varia- bles y en agujeros donde cualquier otro empotrador seria ineficaz. Requieren algo més de experiencia en su colocacién y como regla gene f \ ral, la cinta © cordine que lee equipa debe quedar a un lado de la grieta de manera que al recibir traccién, la forma de leva del empotrador lo afiance mas, Son los precursores de los dispositivos mecénicos. rn En los empotradores con marca UIAA, Empotrador junto a éste anagrama estan grabados tricamp y de uno a cuatro asteriscos que excentric corresponden a su rango de resistencia: trabajando * — minimo 5kN %*& ~~ minimo 10 kN kk — minimo 15 kN ck minimo 20 kN Precauciones La desventaja de los empotradores frente a los pitones es su unidiree: cionalidad, debido a que su maxima resistencia s6lo se consigue en tuna sola direccién y sentido. Este aspecto hay que tenerlo siempre en cuenta al emplazarlos, un empotrador muy bien atascado en un prin- cipio, puede no ser seguro al seguir progresando; la tensién y movi- mientos de la cuerda pueden sacarlo de su emplazamiento 0 la direccién de la caida no coincidir con la de su éptimo atas camiento, sobre todo cuando la cuerda hace varios zigzags en su recorrido, Este inconveniente puede solucionarse de varias formas, la més sencilla y frecuente ¢s utilizar con los empotradores cintas de cierta longitud que minimizan los movimientos y tensiones de la cuerda sobre el empotrador, y ademas con- tribuyen al buen deslizamiento de la cuerda al enderezar su recortido. Las cintas deben colocarse completas, con dos mos- bee es os AOS ee «quetones como en cualquier anclaje, ecordemos que directamente sobre un cable la resistencia de una cinta disminuye de forma peligrosa En otros casos como travesias o fisureros colocados en posiciones poco habituales (horizontales), no es suficiente con la ayuda de cintas largas y hay que recurrir a acoplar y sujetar el empotrador con otro anclaje suplementario: otto empottador, “friend” etc. Los puntos més impor- antes donde se hace necesaria esta precaucién es en los cambios de direccién. Sélo en caso de emergencia Correcto Nunca Atar una cinta al empotrador Tres formas correctas de sujetar los empotradores Tensado con un nudo Tensado con dos ballestrinques Sujeto con otro emprotador ff Hay que prever (a tensi6n que pueden recibir los empotradores En cuanto al sistema de sujecién que empleemos para estos empotradores, hay que tener en cuenta que no es lo mismo que un empotrador sujete a otro, que uno sirva de polea para el anterior. Los esfuerzos que soporta- rin serin muy diferentes (efecto polea) Estas formas deben evitarse, ya que crean un doble efecto de polea sobrecargando el anclaje ZF PF PR Todas las levas deben estar apoyadas ‘No se deben colocar 3.2.7.3 Empotradores mecanicos Las posibilidades, velocidad y seguridad en la escalada han aumentado considerablemente gracias a estos atilugios, que se colocan y extraen ripi- damente con una sola mano gracias al mecanismo incorporado. Se pueden colocar en fisuras completamente paralelas, incluso algo abiertas hacia aba- jo y en agujeros. Es verdaderamente sorprendente la cantidad de mecanismos de este tipo que disponemos hoy en dia. En esencia los hay de dos tipos, los de expan- sién por levas, como el popular “friend” y los de cufias deslizantes que son como dos empotradores opuestos. Pocos mecanismos de este tipo tie- nen homologacién ULAA, pero en este caso llevan grabads la smisma simn- bologia de asteriscos que los empotradores. Mecanismos de expansion por levas: Popularmente conocidos con el nombre del primer mecanismo que se fabr- 6 “friend”, su disefio permite que la traccién ejercida se convierta en una stan fuerza de expansin en las levas. Estas estén disefiadas de tal forma Que los puntos de contacto con la roca a lo largo del perfil de su curva se alejan cada vez mas del centro de rotaci6n, se consigue asi que el efecto de apertura alcance unas cinco veces el valor de la fuerza inicial, consiguien do un atascamiento excepcional zacién, si bien no es complicada, requiere cierto habito. Se fabri- ‘can con cuatro, tres y dos levas, con el vistago rigido 0 con un cable flexible, siendo estos tltimos son preferi- ‘bles ya que clieninan algunas inconvenientes como vere ‘mos a continuacién. Precauciones: 2 Debido a la poderosa fuerza expansiva antes citada, desconfiar de la resistencia de estos mecanismos en srietas formadas por lajas débiles o bloques sueltos 2 Las levas trabajan independientemente para conse- gui un mejor apoyo y estabilidad, la resistencia 6pti- completamente ablertos rma se conseguird cuando todas ls levas apoyen en la ocerrados roca en un punto medio de su perfil 2 No hay que colocarlos con las levas completamente cerradas, aparte de anular el efecto expansivo, pue- de hacer imposible su extraccién posterior. Utilizad sies necesatio una tala menor. 2 Tampoco se pueden colocar con las levas comple- tamente abiertas (utilizad una talla mayor), ya que Angulo positivo sujeccién no puede haber efecto expansivo y la pieza actuaria solamente como empotra- dor. De esta forma la estructura de los mecanismos convencionales no soporta ape- nas carga, a excepcién del excelente mode- Jo “camalot”, que por la disposicién de sus dos ejes en la cabeza puede actuar com- pletamente abierto como un empotrador pasivo, 2 El comportamiento de estos mecanismos al igual que los empotradores, debe considerarse igualmente unidireccional, pese a su buena toleran- cia en fisuras regulares. Seguid las mismas precauciones explicadas para evitar que se descoloquen o salgan 2 Las cintas largas son aqui doblemente interesantes, primero por la funcién andloga alos empotradores de evitar que se descoloquen y segun. do para evitar que se desplacen hacia dentro de la fisura por el efecto del movimiento en el vistago, se dice que “caminan”. Esto no solo es peligroso porque se pueden descolocar en el interior, ademas puede hacer dificil su recuperacién, > Las fisuras oblicuas u horizontales son otro problema, ya que el efecto de palanca sobre el véstago puede doblarlo o romperlo. Los modelos con el vastago de cable flexible solucionan este inconveniente, no obs- tante en los de vastago rigido se puede utilizar como solucién un cor- dino (de “kevlar”) enfilado por uno de los agujeros superiores del vis- tago, este cordino sera algo mas corto que el original, que también mosquetonearemos por si el primero se rompiera. > En teorfa, los empotradores de expansi6n por levas pueden trabajar en fisuras algo abiertas hacia abajo, siempre que los puntos de contacto de las levas con la roca permanezcan por debajo de la linea horizontal ue pasa por el eje del “friend”, es decir que exista un ingulo de inci dencia positivo. Ser prudente no obstante en esta situacién, ya que la eficacia depende mucho del tipo de roca y la friecién que oftezca. Angulo de incidencia positivo y negativo Con dos ejes en la cabeza “camalot” puede actuar como empotrador pasivo Solucién en una grieta horizontal «ez Fisura demasiado abierta, “ngulo negative no hay sujeccién Tipico dispositivo de cunas deslizantes Dispositivos de cufas deslizantes: Estos artilugios estén disefiados para fisuras pequeiias y son junto con los de levas la gran revolucisn en los sistemas de aseguramiento. E] sistema de resorte es similar a los anteriores, pero en este caso el gati Ilo acciona una cufia que se desliza sobre otra principal, y el efecto expan sivo se consigue por la oposicién de las dos cutias. Hay algunos modelos excelentes e incluso con marca UIAA, y otros mas criticos y delicados, més adecuados s6lo para progresién artificial que como sistema de aseguramiento, Los empotradores de cufias deslizantes son mas delicados de colocar. Las precauciones de utilizacién son parecidas a las de los mecanismos por levas: igualmente hay que tener en cuenta que el apoyo en los extremos del reco jo de la cua deslizante son criticos para su resistencia, por lo que siem pre hay que buscar el apoyo en un punto intermedio de apertura. La resistencia de estos aparatos es dificilmente evaluable, sobre todo en fisuras de caras paralelas donde el disefio del mecanismo empleado en cada caso puede ser mas 0 menos eficaz. Si reciben fuertes cargas pueden ser dificiles de recuperar, por lo que es interesante igual que con los empotradores llevar un gancho sacafisureros con el que podamos dar algunos golpes en sentido inverso para desatas carlos. 3.2.7.4 Anclajes permanentes Llamaremos asia los anclajes que son colocados de manera fia en la pared en agujeros previamente perforados. Los datos que se ofrecen se refieren sélo a los aspectos més generales de seguridad, para una correcta coloca- cidn hay que formarse al respecto. En cuanto al equipamiento 0 reequipamiento de escuelas de escalada 0 rutas clasicas con este tipo de anclajes, y debido a la gran responsabilidad técnica y moral que implica, slo debiera set acometido por expertos reco- nocidos previo estudio serio de la situaci6n concreta, La resistencia de cualquier anclaje esta en funcién de tres factores: ~ La resistencia del material del anclaje, perno y chapa. ~ Su correcta colocacién —La calidad de la roca en la que se instala. Es esta iltima variable, junto con otros crterios (uso, situacién ete.) Ia que determina el tipo de anclaje a elegir, aunque idealmente si atendemos s6lo a ctiterios de seguridad, es evidente que siempre es aconsejable colocar los anclajes que mas garantias de resistencia y duracién oftezcan: sellamien- tos con resinas; pero al ser éstos los més caros y laboriosos de colocar, en la prictica no son los més utlizados En zonas hiimedas, alta montaiia y lugares con influencia marina, los anclajes a utili deben ser inoxidables. En lo que respecta a las chapas, tienen que estar a tono con la resistencia del conjunto, baste decir que la UIAA para homologar un anclaje exige una resistencia de 25 kN en ga radial (la carga habitual, perpendicular al eje) y 15 kN en carga axial (al arrancamiento o extraccién)., Como norma general no se deben colocar demasiado cerca unos anclajes de otros, ni en la proximidad de aristas o fisuras, hay que dejar un espacio de unos 30 em. Aunque existen numerosos tipos de anclajes, veremos sélo los més practicos y utilizados con relacion a los problemas de seguridad que puede generar su inadecuada instalacién, Tacos autoperforante: El popular “spit”, anclaje muy conocido y que en su momento fue la panacea, el ‘nico que se puede colocar a mano con facilidad. Esta desaconsejado en rocas duras y es peligroso em rocas blandas como calizas y areniscas por su poca resistencia, Su duracién es muy limitada y los problemas en su colacacién (que pueden ser muchos) pueden hacer muy débil su resistencia. Su utilizacin se deberia re gara la escalada de grandes paredes, aperturas desde abajo y otras actividades no de escue la, donde el peso y la sencillez son primordiales para lograr el objetivo La resistencia de estos tacos es muy variable, y en una situacién ideal; correcta coloca- cidn y roca dura, no va mas allé de 1.400 kg. para los de M8 (12 mm) y de 1.800 kg. para los de M10 y (15 mm), pero estos valores disminuyen de forma dramética en situaciones poco ventajosas. En las ilustraciones vemos el proceso de colocacién, que tinaliza con el correcto atorni- Iado para sujetar la chapa, en el que no hay que pasarse apretando, ya que podriamos debilitar¢ incluso romper el torn. Colocacién correcta y problemas habituales de un taco autoperforante Instalacién de un “parabolt” Instalacién de un sellamiento oe Pernos de autoexpansisn por anillo: Es el anclaje mas utilizado en la actualidad para los equipamientos de escuelas, llamado familiarmente “parabolt” (aunque esto es una marca). Los hay de diferentes longitudes y didmetros e incluso con doble expan sidn (dos anillos). Para colocarlos, el taladro se hace per- pendicular ala roca y del mismo didme to que el perno a introducir, asi que- da ajustado y el ani Ilo en el interior se expande inmediatamente al apretar; de esta forma el perno sélo debe aso- mar de la tuerca unos pocos bilos de rosca al finalizar el apretado, Sellamientos con resinas: Es el tipo de anclaje permanente mis sofisticado y resistente, conocido como “quimico” o sellamiento (los més finos lo dicen en francés “scellement”). El anclaje propiamente dicho es simplemente un tensor de acero, éste se cement ta en el agujero practicado en la pared mediante unas resinas especiales, que una vez fraguadas dan una resistencia extraordinaria al conjunto. Este anclaje es el snico seguro en rocas muy blandas y el més recomendable en todo tipo de rocas para equipamientos setios en escuelas de escalada. La laboriosidad en la colocacién y su precio no lo hacen tan asequible como los anteriores, pero sus ventajas: seguridad, falta de mantenimiento y dis- crecién en la pared; hacen que a la hora de equipar escuclas de mucho triinsito merezca la pena el esfuerzo Hay que tener en cuenta que equipar con este tipo de anclajes requiere una formaci6n especifica, practica y paciencia, Existen otros sistemas de anclaje: expansién por cono interior, gran expan sin, “long life” etc., pero similares en cuanto a prestaciones y colocacién alos descritos,siendo el diémetro y la longitud del pero los determinantes de su resistencia. Descuelgues y reuniones: Un criterio mal aplicado a la hora de equipar des- cuelgues y reuniones, puede generar incomodi- dad, poca operatividad y a veces peligro. Al ser Jos puntos de mas responsabilidad, siempre deben set equipados con al menos dos anclajes de gran resistencia unidos entre si. La cadena es la mejor solucién para esta unién, o en su defecto se dejan Instalaciones los anclajes aislados, pero equipados de forma que de rapelo se pueda pasar la cuerda directamente por ellos _reunién ideale: ‘como vemos en los dibujos (sellamientos, cdinca- dos anctajes de mos o chapas con eslabén). gran resistencia (inox.) unidos 3.2.7.5 Anclajes naturales Mediante cintas y cordinos (de al menos 7 mm.) podemos aprovechar ‘numerosos anclajes naturales que nos ofrece la propia estructura de la pared, como puentes de roca, bloques, arboles 0 columnas de hielo. La resistencia de estos anclajes es dificil de evaluar y hay que ser prudente, pero en general serd su grosor nuestra mejor informacién. Pasar el cordino o cinta alrededor del elemento a utilizar no suele ser pro- blema, salvo en puentes de roca estrechos; pero la forma de colocacién es sin embargo importante de cara a optimizar la resistencia del conjunto, la direccionabilidad y la sujecién de la cinta en el anclae. Formas de lazar un anclaje natural: > Con un nudo de alondra: es ripido de hacer e interesante para aprov char mejor la longitud de la cinta y para colocar ésta sujeta en la posi cidn que nos interese, en un arbol grande por ejemplo, pero se reduce la resistencia del anillo a la mitad, asi que es mejor tratar de evitarlo. 2 Con un ballestrinque: es similar al anterior pero mas complicado de hacer; sélo es interesante para blogues o cuernos de roca. La resisten- cia del anillo se reduce menos que en el caso anterior. alondra ballestrinque snudadoen aa Evrran 6 10 postne simple HOG Diferentes formas de colocar un anillo en un anclaje natural PREV > > Con un anillo anudado alrededor: ¢s una forma simple para aprovechar la longitud total del anillo, pero muchas veces nos obliga a desatarlo y atarlo de nuevo (puentes de roca, arboles). 2 Con un anillo en doble: éste es el sistema mas ripido, simple y resisten te, aunque necesitamos anillos de longitud superior. Es la forma més recomendable, pero como el anillo no queda cefido sobre el anclaje lo evitaremos cuando el movimiento de la cuerda o un tirén puedan des colocatlo. El éngulo que forma el anillo en el punto de traccién donde esta el mos quetén debe ser lo mas cerrado posible y nunca mayor de 60° (3.2.5). Arboles y arbustos: Son los anclajes naturales mas evidentes y su resistencia varia desde lue- {0 por su grosor, pero también por la forma en que esté enraizado en el terreno. Utilizad s6lo plantas vivas, desconfiad de los érboles secos. En los arboles pequetios y arbustos el anillo se colaca lo més cercano posible 4a la base para evitar el brazo de palanca. El nudo de alondra puede ser tuna buena solucién si queremos colocar el anillo en un punto concreto yevitar que se mueva. Cuernos, lajas y bloques de roca: Antes de utilizalos hay que revisar su estabilidad traccionando con cui Anillo en un dado al principio y después con fuerza, mirar si tienen fisuras, golpear cuerno de roca. con la mano o el pie y atender a su sonido sélido o hueco. En bloques on.un nude _pequeios, finos o estrechos recordemos colocar la cinta cerca de la base de alondra para evitar el brazo de palanca, evitando aistas afiladas, | Maxasoncion —_ Burwa sumciox > Hay que prever el sentido de la posible traccién, ya que en estos anclajes el anillo puede salirse en una traccién inadecuada o por el simple movimiento de l/ J la cuerda, Para evitarlo tenemos varias soluciones miento de la cuerda. ~ Colocando algdin anclaje de sujecién para que el anillo no se mueva. ! Con un nudo de alondra colocado al costado, como enel dibujo, para que mantenga algo de tensién en ky h Ia cinta, o tensar el anillo alrededor del anclaje con \ can ballestingse: También podemos colgar algo de peso material sobrante) colgado en el anillo como contrapeso, | = Usando cintas muy largas que minimizan el movi- D Las lajas despegadas de la pared han de tratarse con pru- dencia y tener en cuenta que pueden debilitarse con el tiem- po (meteorizacién) > Los bloques sueltos pueden oftecer un buen seguro si son suficientemente grandes y pesados y su estabilidad en la repisa o pared esté fuera de toda dud 2 Recordad que en las reuniones la traccién puede ser hacia atriba o hacia abajo, por lo que es necesario colocar algan anclaje invertido para sujetar el anillo si éste forma parte fundamental de los anclajes de reunién, Puentes de roca o de hielo: Las pequefias columnas, fisuras con puntos de con- tacto interior, agujeros comunicados y puntos de contacto de grandes bloques, son elementos utili zables como anclajes. Son multidireccionales y la evaluacién de su resistencia es fundamentalmente visual, dependiendo del tamaiio y tipo de roca o hielo. A veces no es facil pasar un cordino o cinta a su través y puede ser nece- sario ayudarse del “sacafisureros” o utilizar cordinos de “kevlar” o simi- lar, que son més rigidos y desde luego mis resistentes y recomendables para los puentes estrechos. Sujecién de un anillo en una reunién con un anclaje invertido Piedras empotradas: Igual que en el caso anterior forman puentes de roca utlizables, pero en este caso puede que no sean multidireccionales. Su encaje en la fisura debe ser evidente. También podemos empotrar piedras noso- Anil ¢n un tos mismos a modo de fisureros o mejorar su encajamiento, puente de roca La forma de lazar en un cos- tado puede contribuir a mantener el empotramiento como vemos en el dibujo. Si colocamos el anillo en doble hay que dar una vuelta a uno de los bucles antes de mos- quetonearlo (como en el tridngulo de fuerza) para asi evitar que si accidentalmen- te se sale uno o los dos bu- cles la cinta se desconecte del mosquetén. Piedra empotrada con nudo alondra enun lado Piedra empotrada con anillo en doble ycon una vuelta Hay que ser prudente en la utilizacién de los anclajes naturales ante la posibilidad de arrojar piedras y bloques con el consiguiente peligro. Es preferible no dejar anillos abandonados en la pared, ya que su resis tencia con el tiempo se debilita peligrosamente para las posteriores cor- dadas, Por esto mismo es de sentido comiin desconfiar de los anillos que encontremos colocados, utilizandolos sélo como referencia para colo- car los nuestros. 3.2.7.6 Pitones para hielo Existen hoy en dia excelentes pitones para hiclo, todos ellos se conocen genéricamente como tornillos aunque no todos se introducen a rosca. Fs dificil evaluar la seguridad que nos puede proporcionar un pitén para hilo, ya que si bien la resistencia intrinseca de los materiales es muy alta, existen muchos factores, aparte de una colocacién correcta, que influyen decisivamente en su fabilidad, En términos generales serén la longitud intro- ducida en el hielo y la dureza de la superficie en que se coloca los determi- nantes, pero hay otros aspectos que pueden también intervenir: la estabili- dad y adherencia de toda la masa con respecto a la roca base, la temperatura yel tiempo que el pitén lleva expuesto a la misma, y por supuesto su situa- ci6n en lo que respecta a la cadena de seguridad, que como ya sabemos deben ser mas sdlidos cuanto mas cercanos a la reunién estén. Ante tantas variables slo la experiencia crea a la larga un criterio de evaluacién, pero al menos que no sea una mala colocacién por nuestra parte lo que haga inse- guro el anclaje, Precauciones en la colocacién: D Eleccién del emplazamiento: se elige la zona con aparente mejor cali- dad de hielo. La superficie donde se coloque sera preferiblemente cén- cava (una depresi6n) en lugar de convexa (un abultamiento). De poder clegir la superficie ideal para colocar un tomnllo debe set lo mas hori- zontal posible, aprovechando escalones, repisas 0 zonas mas tumbades, sobre todo para las reuniones. > Saneamiento de la superficie: antes de comenzat a introducirlo es impor- tante “sanear” la superficie del lugar elegido, a menudo una capa exte rior mas blanda resta solidez a los tornillos, que se comportan en ese caso como si estuvieran plantados sélo en parte > Como regla general, es suficiente con colocarlo en un ngulo de unos 10° grados de inclinacién con respecto a la perpendicular de la super- ficie. En buen hielo, los tornillos de rosca de gran relieve pueden colo carse perpendiculares o inclinados hacia abajo ya que asi se crea menos tensién en el hielo. Si el pitén no entra completamente es necesario anu- dar un anillo junto a la superficie para evitar el brazo de palanca. Esta qi soluci6n no deja de ser un recurso, ¢s mejor utilizar tornillos més cor: tos 0 mosquetonear la oreja sino son mas de 5 mm. lo que sobresale > Distancia entre pitones: se ha de respetar un margen minimo de pro- ximidad de unos 80 cm. y procurar no colocarlos en la misma horizontal para no debilitar la masa de hielo, evitando que el arrancamiento de uno o la fracturacién horizontal del hielo pueda afectat al otro. ‘Mejor colocarios en depresiones Sanead la que en protuberancias superficie st NO SUPERAGE 0 SI Neo ao, Se colocan «on un éingulo de unos 10° Refuerzo para evitar el brazo Sientra de palanca de arcialmente un tornillo se coloca parcialmente un anillo colocado. (Nudo de Junto al hielo Fuga Mariner) Por medio de los tomnllos también podemos fabricarnos un sencillo pero eficaz anclaje en el hielo: un puente de hielo. Se enrosca un tor- nillo a fondo con una inclinacién de unos 60° con la super- ficie, se saca un poco y se atornilla otro a unos 15 6 20 em. del primero ¢ inclinado igualmente para que lle guen a juntarse los tineles conseguidos, una vez conec tados se pasa un cordino con ayuda de un alambre. Este tipo de anclajees un recurso prctico y seguro para mon tar répeles en hielo. Puente de hielo, un ingenioso y resistente anclaje para répeles \\ => 3.2.7.7 Anclajes en la nieve Piolet vertical La nieve es una materia inestable y cambiante en la que cualquier anclaje Glo usar en es normalmente poco resistente, La principal precaucién a adoptar es que nieves duras) _ la traccidn sobre el anclaje se haga lo més paralela posible a la linea de pen- dente, para conseguitlo cuando se asegura sobre ellos ¢s necesa- rio alejarse bastante del anclaje. Para no sobrecargar estos anclajes y asegurarnos su maxima resis- tencia, debemos realizar con ellos aseguramientos muy dindmicos. Piolet: Introducido verticalmente en la nieve, tiene una resistencia muy débil y solo s interesante en nieves duras que permitan intro ducizlo a golpes, el piolet horizontal sin embargo es un exce- lente anclaje, Para realizarlo se cava una trinchera de unos 50 cm. y un canal estrecho y perpendicular para la cinta, que se une al piolet mediante un nudo de alondra o ballestrinque. Si la nieve es blanda, la trinchera abierta para el piolet se vuelve a tapar y apisonar. En nieves blandas la parte ancha del mango del piolet, es mejor que vaya vertical para obtener mayor area de contac- to con la nieve, por el contrario sila nieve es consistente, el mango del piolet debe quedar preferentemente con la parte ancha en horizontal para aprovechar mejor la resistencia del mismo, aunque la superficie de contacto sea algo menor. Como anclaje de fortuna podemos enterrar otras piezas del mismo modo que el piolet horizontal (mochila, piedras etc.). Anclas Son el sistema ms eficaz para asegurar en nieve blanda y con- sisten en una placa de aluminio, de diversos tamafios, eq / pada con un cable de acero de aproximacamente tun metro de largo. Si estan correctamente colo- cadas funcionan de forma dindmica: al recibir Emplazamiento un tirén se hunden cada vee mas, desplazando correcto de un la nieve hasta absorber el impacto ancla de nieve j Se colocan lo més profundo posible, con una incli- nacién de unos 40° con respecto ala pendiente y a base de pequefios tirones hacemos que el cable vaya rasgan do la nieve hasta hundirse y alinearse con la placa lo més paralelo posible a la pendiente. La masa de nieve que se sitita delante de la placa la romperemos lo menos posible. Su resistencia a la traccién suele ser entre 250 a 300 daN. EI mayor inconveniente para el uso de las anclas son las nieves con capas de diferente densidad, ya que al toparse en su desplazamiento con una capa mis dura la pieza tiende a gitar y salirse Estacas: Son perfiles de aluminio de longitud variable y se colocan en vertical en horizontal de forma anéloga al piolet; son titiles en nieve consisten- te, pero poco pricticas por el engorro de su transporte, esto hace que su utilizacién quede practicamente relegada a expediciones como sis- tema para colocar cuerdas fijas e instalaciones de rapel. Setas de nieve: Como se utiliza la propia nieve como anclaje, la resistencia es propor- cional al tamaiio y ala dureza de ésta, y por consiguiente Seta de nieve el didmetro puede variar segtin la consistencia de la nie ve de 1 a3 m. En nieve completamente inconsistente podemos api sonar primero para asentarla, también podemos aumentar su resistencia interponiendo entre la nie- vey la cuerda algiin objeto que aumente la superfi- cie de apoyo y evite que la cuerda se clave y desga- rre la nieve, como guantes, ropa, piedras, trozos de hielo ete. Las setas se construyen precisamente imitando la forma que las da nom- > bre, para que la cuerda no se salga. z De igual modo se pueden construir setas en hielo, si bien es mas traba- joso, éstas si tienen gran resistencia y no hace falta que tengan mis de 30.6 40 cm. de didmetro. Seta de nieve ode hielo 3.3 NUDOS E INSTALACIONES | montafiero habitual conoce normalmente una serie de nudos ¢ ins- talaciones, pero para llevar a buen término las complejas maniobras de salvamento que se expondrain en los siguientes capitulos, necesitamos saber algo més, Haremos un repaso general de nudos, haciendo observaciones sobre sus peculiaridades y uso idéneo, y aunque desde luego existen més nudos que los descritos, con los mencionados es mas que suficiente para cualquier eventualidad. Los nudos recomendados son a juicio de la experiencia los més précticos para la situacién indicada, tenemos que tener presente que ¢s preferible saber pocos nudos y bien, que muchos y mal, por tanto hay que practicarlos y llegado el caso utilizar s6lo aquellos con los que estemos totalmente familiatizados. Un nudo reduce la resistencia nominal de la cuerda en un porcentaje que varfa segtin el nudo empleado, es importante tenerlo en cuenta cuando las cuerdas soporten grandes cargas o tensiones fuertes y constantes. Esta pér- dida de resistencia (P.R.) se expresa en el comentario de algunos de los sudos a modo de orientacién, ya que puede ser variable dependiendo de diversos factores, entre ellos el ensayo de referencia para su célculo. Cualquier nudo, para que trabaje correctamente y reparta bien la tension en toda la cuerda que interviene en el mismo, debe estar bien confeccio nado, prestando atencién en dejar los cabos bien paralelos y colocados en el cuerpo del nudo (nudo peinado). Como veremos a continuacién, el mismo nudo tiene en ocasiones varios uusos, aunque a veces cambia la manera de realizarlo, ya sea por seno 0 por chicote. Por seno se denomina cuando el nudo se empieza y acaba con las dos puntas juntas y por chicote cuando se realiza el nudo primero en una de las puntas y para terminarlo se enfila la otra punta a través de este niudo siguiéndolo en todo su recorrido. En el texto se emplean algunos términos de cabuyeria que pueden ser desconocides y confundir al lector, por lo que antes de comenzar daremos algunas definiciones: Cabo: Cada una de las cuerdas que sirven para manejar un aparejo. Extremo de una cuerda. Coca: Vuelta en torsién que toma un cabo. Cote: Vuelta que se da al chicote de un cabo alrededor de un firme, pasindolo por dentro del seno. Chicote: Punta de un cabo. Firme: Cabo recto 0 tenso, parte de cuerda que no trabaja. Gaza: Lazo que se forma con un nudo en un cabo, Seno: Curvatura que hace una cuerda que no esté tirante. i cxicore 3.3.1 NUDOS DE ENCORDAMIENTO Es evidente la importancia de estos nudos, tienen que estar bien confec- cionados, para favorecer la absorcién de parte de energia al apretause, y para facilitar su comprobacién visual, El nudo de encordamiento hay que saber realizarlo hasta con los ojos cerrados y sin vacilar (y sin pararse a charlar antes de haber terminado el nudo), una buena costumbre, aun: que se sea un experto escalador, es revisar mutuamente entre los com- ponentes de la cordada todo el sistema de encordamiento, ya que ¢s en las maniobras repetitivas y triviales don de a veces la falta de atencién provoca errores incomprensibles y accidentes fatales Después de una caida importante es recomendable volver a rehacer el nudo de encordamiento para aflojarlo y que la cuerda pueda recuperarse Ocho (por chicote) P.R. 38% Es el mejor nudo de encordamiento. Recomendable. Términos de cabuyeria empleados Ocho por chicote => Bulin doble (por chicote) PR 37% Abajo: Bulin doble Se deshace con facilidad aunque haya recibido fuertes cargas. Ta Derecha: otra _bién vimos que este nudo es adecuado para encordarse con un arnés forma _combinado de cintura y pecho dejando un seno por cada arnés siempre de hacerun que se haga un sobrenudo doble de seguridad (3.22). bulin doble Bulin PR 37% No se deberia utilizar para encordamiento, su tinica ventaja es que se deshace con facilidad aun después de fuertes tirones, pero es impres- cindible realizar un sobrenudo doble de seguridad que haga tope contra el nudo principal ya que puede deslizar y deshacerse ante una carga anu- lar (traccionando del anillo que forma el nudo). Hl bulin se deshace con ulin una carga anular Ocho de dos senos (por chicote) Es un nudo complicado de hacer, aunque es una solucién prictica en algunos casos como: ~ Alargar un amés estrecho, ya sea por tallainsuficiente 0 exceso de ropa; siempre que el arnés tenga dos puntos de encordamiento, el nudo evita verse comprimido al estar colgado del arnés. —Encordarse con arnés combinado de cintura y pecho (3.2.2) ~Instalar una cuerda fija a dos puntos sin mosquetones. Recomendable. NN Encordamientos directos con la cuerda No disponer de arnés es una eventuali- dad que puede surgir y por ello debe- 1mos conocer algiin método que nos per- rita improvisar un encordamiento de circunstancias, con cordinos o cintas auxiliares (como ya vimos en 3.2.2) 0 con la propia cuerda, Para un terreno sencillo y tumbado donde no exista la posibilidad de quedar suspendido, pue- de bastar con un encordamiento al pecho con cualquier nudo (bulin, ocho), pero para terrenos dificiles este sistema es muy peligroso y hay que hacerse un arnés completo, aunque para esto se necesite mucha cuerda (de 5 a6 m. en elejemplo). Vemos en los dibujos algu- ros ejemplos de encordamiento direc- to, aunque se pueden realizar multitud de variantes. Ocho de dos senos por chicote para encordarse 1. Hacer un ocho en el cabo. 2. Hacer el primer se novolviendo a pa- sar el chicote por dentro del nudo (flechas). 3y 4. Hacer el 2seno y terminar el nudo enfilando y si- guiendo el ocho inicial como cuan- do hacemos un ‘ocho por chicote. ATENCION: Cualquier sistema de encordamiento directo por su confeccién artesanal es incémodo y peligroso ante una caida grave o una suspension prolongada; solamente son para ocasiones excepcionales y debemos asegurarnos de su perfecta realizacién, ya que en caso de error el nudo puede deslizar (bulin). Encordamiento D clésico con nudo ulin: 4,8,6,0. 3.3. NUDOS DE AMARRE Son nudos que nos permiten anclar una cuerda de manera fia, ya sea para autoasegurarnos, atar Cuerdas a puntos fijos u otros usos auxiliares. Como normalmente se anclan mediante mosquetones se confeccionan por seno, aunque hay circunstancias en que se necesita hacetlos por chicote Gaza simple (por seno) PR 41% Es el nudo mas polivalente, simple y ficil de hacer, pero dificil de des- hacer si ha recibido tensién. Sdlo es ditil para anclajes auxiliares que no reciban carga che (por seno) PR 30% El mismo visto para encordamiento, pero realizado por seno. Es también el mas recomendable como autoseguro en reuniones. Util para fijar cuerdas y todo tipo de anclajes. Recomendable. CY cee Nueve PRIT% en Es el nudo idéneo para fijar cuerdas que vayan a soportar grandes car- gas o choques bruscos, gracias a su excelente capacidad de absorcidn de energia; ideal por tanto para fijar cuerdas estiticas. Se hace dando a la cuerda tna vuelta mas que en el ocho, de ahi su nombre. Recomendable GD)= —Sa= Balin PR 37% Este nudo también es utilizable para anudar la propia cuerda o anillos sobre anclajes naturales como arboles o puentes de roca y también como nudo auxiliar. No olvidemos hacer el sobrenudo de seguridad para evitar que deslce ante una carga antler. El dibujo ilustra la forma de atarse a tun Arbol con la misma cuerda, en este caso el seno final se asegura con un mosquetén. Bulin como autoseguro sobre un drbol, rematar el seno final con un ‘mosquetén oun sobrenudo Ballestrinque PR. 40% Tiene muchas aplicaciones auxiliares en escalada y es cmodo para auto- Ballestrinque asegurarse en las reuniones ya que puede hacerse incluso con una mano sobre el mosquetén y se regula con facilidad. Su resistencia depende de la diferencia de didmetro entre la cuerda y el mosquet6n. El deslizamiento se produce con cargas muy elevadas (sobre los 1.100 kg). La coca que soporta la carga la colocaremos pré- xima al brazo rigido del mosquetén. Este nudo conviene tam: bién saber hacerlo por chicote. Recomendable. Ballestringue, como Ballestringue, hacerlo con una mano ¥ por chicote e 3 ¥ \ Alondra (cabeza o presilla de alondra) PR. 35% Este sencillo nudo tiene muktitud de aplicaciones pricticas: anudar ani- Ilos para evitar el brazo de palanca en pitones, fijar un anillo al arnés para utilizarlo como cabo de anclaje, instalar seguros naturales ete. Es practico como nudo auxiliar, pero la PR es notable y reduce la resis- tencia del anillo a menos de la mitad, evitadlo cuando pueda recibir directamente fuertes tirones. NUDOS DE AMARRE DE VARIOS SENOS Los nudos de dos 0 més senos pueden tener varias aplicaciones, una de las més frecuentes es para distribuir la carga sobre dos anclajes en cuerdas fijas y otra puede ser confeccionar arneses improvisados con Ja misma cuerda Ocho de dos senos (por seno) El mismo nudo que vimos para encordamiento pero realizado por seno. Recomendable. Ocho de dos senos por seno Bulin doble (por seno) ‘También el mismo visto anteriormente, ahora hecho por seno. B® Bulin con tres senos El mismo nudo utilizado para el encordamiento directo. Nudo Edil Este curioso nudo era utilizado para encordamiento nada menos que por Rabad y Navarro (Edil era el apodo de Rabadi), se puede utilizar para este fin como amés de emergencia o para fijar una cuerda en tres anclajes. NUDOS DE UNION Son nudos para empalmar entre si cuerdas, cordinos o cerrar anillos. Ocho (por chicote y enfrentado) P.R. 45% Este polivalente nudo es también el més interesante para unir dos cuer: das o cerrar un anillo. Para deshacerlo posteriormente con mayor faci lidad podemos introducir un chicote dentro del nudo como vemos en el dibujo. Recomendable. 4 <-om 1 <4 rt a ‘Ocho con un chicote SH deshacerlo mejor Ocho por chicote para unin -6S~ Pescador doble PR 26% Se forma con dos nudos dobles enfrentados que s¢ comprimen ala trac- cién, Junto con el anterior es el nudo més seguro para estos fines, aun- que se deshace con bastante dificultad. Para deshacerlo mejor, pode- mos obrar como en el nudo anterior introduciendo un chicote en el nnudo. Es interesante para unir cuerdas de diémetros diferentes. Pescador doble Pescador doble con un chicote insertado para deshacerlo mejor ‘Nudos de cinta Pescador simple PR 51% Es mas sencillo de hacer que el doble, ya que son dos nudos simples, pero menos resistente y puede deslizar con grandes cargas. Dejad los chicotes sobrantes largos ya que tienden a acortarse con el uso. Nudo de cinta PR 28% Es un nudo simple realizado por chicote y el dnico utilizable para unit cinta plana entre si. Dejad los chicotes sobrantes al menos el doble de largos que el ancho del nudo y vigiladlos con regularidad, ya que con el uso tienden a acortarse. Recomendable. Con cinta tubular este nudo también puede hacerse de una manera ori- ginal, introduciendo una punta (unos 25 cm.) dentro de la otra, donde previamente se ha realizado el nudo que después se coloca en su sitio. Realizado de esta forma se suele llamar “nudo americano”, y aunque su resistencia aumenta en un 20%, necesita que se vigile con frecuencia (igual que todos los nudos), ya que hay un cabo que no se ve, si no sois cuidadosos y no tenéis la buena costumbre de revisar los nudos, no lo hagais. Nudo plano Es un nudo simple para unir cuerdas. Su resistencia a la traccién esta sobre los 900 kg. Se afloja con failidad después de haber soportado car- ga. Se puede utilizar como nude para ripel con precaucién, cuando las estin mojadas 0 heladas (barrancos, alpinismo) pero siempre rematan- do los cabos con sobrenudos dobles de seguridad. ‘Nudo plano con a sobrenudos de seguridad =o e Nudo de tejedor SS Es una variante del anterior, dtl para unir cuerdas incluso de difmetros diferentes en usos anxiliares, Sise quiere utilizar para maniobras impor tantes (como nudo de rapel en barrancos), es necesario hacer un sobre nudo de seguridad en cada punta, ya que igual que el precedente pue- de deslizar con facilidad. ‘Nudo de tejedor, simple, doble y tejedor rematado eee con sobrenudos de seguridad von Nudo para anillo doble de répel Es una f6rmula interesante para cerrat anillos que van a set utilizados como anclaje de rapel a dos puntos. Distr buye la carga y consume poca cuerda. $i se va a utilizar ° para recibir fuertes cargas, mejor realizar los nudos de cie- tre dobles, como en el pescador doble. Recomendable. ‘Mudo para anillo doble de répel 3.3.4, NUDOS AUTOBLOQUEANTES Estos nudos también conocidos vulgarmente como “prusik”, por ser éste el nombre del autobloqueante mas conocido, se confeccionan con cordi- no, cuerda o cinta auxiliar que se coloca alrededor de una cuerda princi- pal. Al ser sometidos a carga presionan y se bloquean sobre la cuerda, y para desplazarlos se necesita eliminar la tensién y moverlos con la mano, Bisicamente su realizacién consiste en envolver la cuerda principal median- te varias vuelta 0 estrangulamientos, de modo que procuren la friccién y sujecién necesaria, En todos estos nudos las vueltas han de estar bien colo- cadas y patalelas para su corsecto funcionamicnto, La capacidad de bloqueo de estos nudos esti en funcién de varios facto- res: el nudo utilizado, la diferencia de didmetros entre cuerdas, la flexibil- dad del cordino que sirve de autobloqueante, la textura de la camisa de las cuerdas, el néimero de vueltas del nudo y si estan bien colocadas y por tiltimo si las cuerdas estin secas, mojadas o heladas. Se utilizan para remontar cuerdas fijas, montar polipastos, autoasegura- miento en ripel y maniobras, son por tanto nudos imprescindibles para rea- lizar cualquier maniobra de salvamento. Para suavizar un cordino, ¢s decir hacerlo més flexible y que funcione de for- ma 6ptima para realizar autobloqueantes, podemos acortar el alma de éste sobre el 20% (arremangar la camisa, cortar el alma y volver a soldar camisa yalma) manteniendo la misma camisa exterior. Con este truco se pueden uti- lizar incluso cordinos de 9 mm. con algunos nudos y con perfecto rendimiento. El didmetro minimo recomendable de los cordinos para hacer estos nudos ¢s7 mm., cordinos mis finos tienen una débil resistencia y el peligro de rup- tura por calentamiento en caso de deslizar. ‘Aunque todas las maniobras se podrian hacer en condiciones normales con tan solo uno 0 dos nudos de este tipo, es necesario saber algunos mas para optimizar el rendimiento y seguridad de las maniobras, en funcién de varia- bles como la calidad o cantidad del material disponible, el estado de las cuerdas, las condiciones climaticas etc. Existen muchos nudos autobloqueantes, pero por sus caracteristicas particulares cada uno tiene una aplicacién éptima diferente Machard con un seno Este nudo se bloquea en una sola direccién y funciona bien incluso sobre cuerdas mojadas o heladas, La resistencia del cordino sélo se aprovecha «50%. Funciona bien con 3 vueltas (deslizamiento sobre los 220 kg). EI seno superior que hace de polea al inferior debe quedar bien corto. Es prictco para ascender por cuerdas fijs, autoseguro en ripel y manio- bras de rescate, Recomendable. (Ver Fig. A) Machard con dos senos Variante bidireccional del anterior (trabaja en los dos sentidos) que se afloja mny bien al no estar cargado. Apravecha la resistencia del cardi- no al 100%. Los senos que se enganchan al mosquetén han de ser lo mas cortos posible para que el nudo no se estire sobre la cuerda y blo. quee correctamente. Se recomiendan unas 6/7 vueltas y desliza sobre los 300 kg. Muy practico ¢ interesante para autoseguro en répel, poli pastos, ascenso por cuerdas fijas y todo tipo de maniobras. Reconzer: dable. Ver Fig. B) Autobloqueante con mosquetén (o Bachmann) Nudo unidireccional que se desbloquea y se desplaza con gran facilidad tirando del mosquetén. Es prictico para ascender por cuerdas fijas pero peligroso para otros usos como el autoseguro en rpel, ya que instint vamente se tiende a agarrar el mosquetén, anulando su capacidad de bloqueo. No bloquea en cuerdas heladas (deslizamiento con més de 230 kg y 4 vueltas), (Ver Fig. C) Autobloqueante con mosquetén en simple Nudo unidireccional similar al anterior, pero realizado en simple con la punta de la cuerda o un cordino. Funciona con y sobre cualquier dif metro de cuerda, Muy interesante cuando disponemos tan solo de los extremes de nysa propia euerda Ver Fig. D) Autobloqueante “trenzado” Este autobloqueante uniditeccional es siempre eficaz con cinta plana y se afloja con facilidad. Es necesario conocerlo ya que, aunque even: rualmente alguno de los nudos resefiados puede funcionar con cinta, su capacidad de bloqueo depende mucho del tipo de cinta 0 de la cuerda sobre la que actiie. Para realizarlo primero se dan dos vueltas simples (no hace falta sies para cuerdas dobles de rapel), y después se trenza cl Marchard con un seno (A). Marchard con dos senos (8). Autobloqueante con mosquetén “Bachmann (Q. Autobloqueante con mosquetén en simple (0). Autobloqueante trenzado, se alternan los eruces delante-atras ‘hasta completar lus vucltas Yaldosano o “Penberthy” (. Belunés 0 “swicero” (8). resto alternando de delante a atrés hasta completar unos 7 cruces. Tam bién se puede hacer con cordino y bloquea sobre cuerdas mojadas y de igual diémetro, (Deslizamiento superior a 220 kg con 3 vueltas) SEDAN Dos SrcruzAEL EL BUCLE QUE VUEITAS BUCLE QUEDA DEBAJO SUPERIOR BAJO. AMORA CRUZA TLINFERIOR "POR ARRIBA, TC. Valdostano (0 Penberthy) Nudo bidireccional que puede hacerse con una punta de cuerda o con un anillo, Se afloja con facilidad y es muy prictico para polipastos y maniobras de cuerda. Necesita un minimo de 7 vuelias, Recomendable. (Ver Fig. A) Belunés (0 Swicero) Nudo unidireccional muy interesante, ya que bloquea bien sobre cuer- das del mismo didmetro, se hace con una punta de cuerda y con poca longitud, Es atl cuando de lo tinico que disponemos es de nuestra pro: pia cuerda o de cordinos del mismo grueso que ésta. Su realizacién se veen el dibujo y las vueltas recomendables son las que se muestran (cin- co), aunque pueden hacerse menos o mas variando su capacidad de blo- queo. Puede deslizar sobre cuerdas muy nuevas 0 estiticas. Recomert dable, (Deslizamiento sobre los 230 kg). Ver Fig. B) A prictico, ya que se afloia con dificultad y tiende a deslizar con cuerdas mojadas. Se puede hacer con dos o mas vueltas para aumentar la friccién, y éstas han de estar paralelas y sin cruzarse, No es muy operativo en las maniobras donde haya que desplazar los nudos con frecuencia, pero si ¢s interesante como nudo de retencién en encordamientos para glaciar. Prusik con dos vueltas Prusik «@ Nudo biditeccional, que si bien es el més conocido, es también el menos ee 5. NUDOS ESPECIALES En este apartado se incluyen nudos que por sus especiales caracteristicas y su aplicacién especifica son muy interesantes como complemento y ayuda esencial en muchas maniobras. Nudo dindmico (nudo UIAA) Este nudo deslizante tiene un alto interés, tanto en maniobras complicadas como en asegura- miento convencional (3.2.6), ya que es polivalente, sencillo y seguro. Su funcionamiento dindmico y su ata capacidad de frenado le confieren sus excelentes propiedades. Es también til como freno para descender cargas, como descensor de ripel improvisado y como nudo auxiliar para utilizar junto a nudos de fuga en maniobras complicadas. Es como vemos en el dibujo un medio ballestrinque, y para su funcionamiento éptimo es necesario instalarlo sobre un mosquetén de seguridad del tipo H.M.S.(de pera), que per mite que el nudo deslice en ambos sentidos sin bloquearse. El nudo se procura colocar en Nudo dindmico (). evitar (a fice sobre el cierre (8). Conversién de un dindmico en ballestrinque (©. => 1 mosquetén de seguridad de modo que la parte de cuerda que recibe la carga se encuen- tre mas cerca del brazo rigido del mosquetén (lado contrario al cierre) y con la precau- cién de que la cuerda que sale del nudo no friccione sobre el cierre del mosquetén con peligro de abrirlo y que se salga la cuerda (sobre todo si es de rosca 0 automatico). El efecto de rizar las cuerdas, uno de los motivos de su poca aceptacién por muchos escaladores, se puede evitar si mantenemos paralelos los dos cabos que intervienen en el nudo durante la utilizacin (el que entra y el que sale el mosquet6n), ésta es ademas su posicién de éptimo frenado. El mudo dinémico, aparte de bloquearlo con un nudo de fuga en caso de necesidad, tam- bien podemos fijarlo convirtiéndolo en un ballestringue si esta cuerda va a permanecer a continuacién fija. Nudos de fuga Son nudos que sirven para bloquear 0 amarrar una cuerda ripidamente y que pueden aflo- jarse posteriormente incluso bajo tensién, de ahi su peculiar nombre. El conocimiento de al menos el més esencial (nudo de mula) es bisico para cualquier escalador, que debe saber realizarlo con rapidez y en las posturas y condiciones ms dficiles, ya que es por lo general, cl inicio de cualquier maniobra de recuperacién o rescate de un accidentade y de uso continuo durante las mismas. © De mula: PR: 67% Es el nudo de fuga basico y se puede realizar sobre cualquier sistema de freno o direc- tamente sobre un mosquetén. Una vez realizado es necesario realizar un sobrenudo de seguridad o asegurar el seno final con un mosquetén para garantizar que el nudo no se suelte accidentalmente, = Mariner: Este otro nudo, préctico y simple, se realiza con un anllo yes cil de hacer incluso con guantes y sobre la nieve. Tiene su mejor utiizacién en maniobras de recuperacién de caidos en grietas de glaciar y también nos puede servir para tensar dos anclajes entre si Igual que el anterior, si vaa trabajar durante algtin tiempo y sin vigilancia hay que rema- tar el seno final con un nudo o un mosquetén. Nudo de corazon En realidad no es un nudo, sino un sistema de freno que se consigue al pasar la cuerda de determinada manera entre dos mosquetones idénticos. Deja deslizar la cuerda solo en un sentido, y en el sentido contrario es dificil dar cuerda en caso necesario. Puede utilizarse para asegurar al segundo, para realizar un estribo y remontar una cuerda fija © como freno en sistemas de recuperaci6n. Aunque es dificil, la cuerda puede desco- locarse, por lo que necesita vigilancia por parte del que lo utiliza; una solucién sencilla para que no se descoloquen los mosquetones consiste en atarlos juntos, con un nudo prusik, alondra o similar, como en los dibujos. Nudo de mula aplicado para bloquear un nudo dindmico; el bucle final se remata con un nudo 0 con un mosquetén Bajo estas lineas: Confeccién de un nude de corazén lequierda: Nudo de fuga 1 2 3 “mariner” =z Nudo Lorenzi Es una variante del sistema anterior y tiene las mismas aplicaciones, sin embargo los mosquetones pueden ser diferentes. Se puede desbloque- ar bajo carga como se ve en los dibujos, en este caso hay que estar aten- to en la tiltima fase del desbloqueo, ya que no existe frenado alguno También necesita vigilancia. Desliza por encima de 200 ke. Nudos para tensar Utiles para conseguir tensar de forma sencilla una cuerda sin material auniliar, tensar dos anclajes entre sf, tensar cuerdas fija, tivolinas ete. El llamado “pasabloc” se tensa y se destensa ficilmente, manipulindolo sin deshacer ningtin nudo (Dibujos en paginas 136 y 137). Nudo Dufour Este ingenioso nudo se utiliza en casos muy particulares para rapelaro ins- talar pasamanos, permite descender por un cabo en simple y se deshace al tirar del cabo contrario una vez finalizado el répel. No se debe utilizar ‘mas que cuando se controle perfectantente y com el erteri y precauciones de recurso de emergencia Es ttil cuando se ha de rapelar de puntos con mucha friccién o de recu- peracién dificil, Los senos estrangulados tienen que quedar bien ajus- tados a cada paso, y si van a rapelar varias personas, el clkimo seno hay que bloquearlo con un mosquetén o un sobrenudo de seguridad hasta que descienda el ultimo. Sobre puntos de anclaje de pequefo dimetro dos presillas son suficientes, pero sobre puntos gruesos como arboles o rocas hay que hacer tres o més. Es obvio decir que cuando se desciende, nadie ha de tocar el cabo de cuerda que deshace el nudo hasta que el iltimo haya descendido y esté autoasegurado, Elinconveniente de este nudo, aparte de las advertencias anteriores, es que la cuerda cae desde el centro, o desde el nudo de unién en caso de rapelar con dos cuerdas, con lo que la probabilidad de que se enganche en algtin saliente durante la caida aumenta (Dibujo en pagina 137). 3.3.6 MONTAJE DE REUNIONES E INSTALACIONES Durante una escalada o un rescate, tenemos que hacer numerosos mon tajes con cuerdas y material para realizar diversas maniobras: reuniones, raipeles, descuelgues, zado 0 pasamanos. Dada la responsabilidad que recae en ella, siempre buscaremos la maxima seguridad. PEON Motey ado Lorensi ea y on dos nudes simples, se remata con un nude de fuga Tensor “pasabloc”, con un anillo (a) y-con cuerda (b) i? ( Polea con media ‘gaza, se remata con dos cotes oun nudo de mula 1 2 Con un nudo de ocho, s@ remata con un nudo de fuga \\ otra forma de tensar y bloquear una cuerda Nudo Dufour 1 2 3 Teniendo en cuenta que wna instalacién es tan resistente como el elemento mds débil que [a conipone, no hay que escatimar medios para asegurarnos de su solidez, de nada valen unos anelajes “cafidn” si éstos los unimos con una cinta vieja y gastada, Desconfiad de las instalaciones fijas y envejecidas existentes en una pared, como cables, clavos, chapas, cordinos etc., ante la duda mas vale perder un poco de tiempo en reforzar la instalaci6n que llevarnos un susto... 0 algo més. Las instalaciones hay que montarlas con un amplio margen de seguridad, pero sin derrochar el material que puede set necesario mas adelante, es importante ademés hacerlas simples y claras, retirando todo lo superfluo para evitar confusiones, quiz més personas utilicen esa instalacién. La mejor forma de garantizar la solidez de cualquier reunion o instalacion es distribuir Ja carga entre los anclajes, este reparto lo podemos realizar de diversas formas, pero siem- pre de modo que ante el fallo eventual de un punto, los demés soporten la carga. Las instalaciones han de estar en la medida de lo posible libres de rozamientos contra la roca en todo el recorrido de la cuerda, y a salvo de impactos de piedras que pudieran caer sobre ellas Reparto de cargas desplazable o mévil Este sistema tan conocido (tridngulo de fuerza) se utiliza para repartir la carga por igual entre dos o més anclajes (efecto polea al revés). Su principal ventaja es que se afusta auto maticamente ante un cambio de direccién de la carga, continuando con su funcin de distri- bucién equitativa de fuerzas, pero precisamente por repartr la carga por igual, hay que uti- lizarlo con anclajes de una solides similar, para no hacer trabajar en exceso a posibles puntos més débiles del sistema, Otro inconveniente es que en caso de fallo de uno de los puntos, aunque los otros anclajes quedan conectados, se produce un tirén de ajuste que puede ser peligroso, bien por el tirén en si, bien por el choque de unas piezas metélicas contra otras. Este tirén de ajuste se puede aminorar realizando un nudo intermedio en tuna o varias partes de la cinta (en la més larga), aunque esto limita su movilidad Se recomienda su utilizacién sélo cuando los anclajes sean buenos y de similar resistencia. Para maniobras de rescate su posibilidad de desplazamiento no es una gran ventaja, ya que normalmente la direccién de la carga es siempre la misma, ademas el reparto confia toda la responsabilidad en una cinta, algo que no s recomendable ante una eventuali- dad como una caida de piedras sobre la instalacién El reparto puede hacerse con dos anclajes o mis, pero con mis de tres el ajuste de direc- cidn se hace dificil por el exceso de rozamiento. Como vemos en el dibujo se trata de pasar el anillo por todos los puntos y recoger cada secci6n de anillo entre anclajes en un buele central, dando media vuelta a ia parte de ani Ilo inferior. El reparto también lo podemos realizar con la propia cuerda sino dispone- mos de anillos.

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