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ee ee ee ae El hombre y le cultura Huth Benedict, notably antropdloga nortwamaricana, deg: ere .y @xplica #i wigrificada de cosiunbims, tradlal Nica, ciromoniaids de tres puskion: fen ZUNE che Armesrica: dal too Osbu de In Malanesia y los fintitontes ce in inl interpreta ©! cardcler cHeranio de jis -ege luciones gue les hombresdaran PATE entrentar fo3-pre Dlaess ie ta conyivencia, 14 orgarizecién-2ociai, wl inter Sambo ecchomica y i religiée Paic, man. citd de UAE Mlorpreacion Slantifica doin cuiturs, este Abs, Hale pugs Ce consideraisg hoy coma uno de ioe ciisicos de lo ane brepslogla Contemporinaa, nos acerca a ten regiones rie Hess que cooxisies con ina. elilizaciones wenolegicas diol Biglo 1x ‘Algunas itulor Si hombre y la cultura, Filth Benedict - La vise an of Unie versa, Conlon Vainivraky » Dior roe cuemos - Pavioy y Freud, Feohinan Pletaaatt conceniractin dal po. ‘der scondémiga an ios Exlados Unidos y sus refigice on ‘Américas: tatina, Celso Furtrco~ Poenda socis! del sigh 1k (eae Borman. duliin Huxiey ~ La Guerra Chit Exp stole La ameniciad. ta atti temnibtica, un genticg did tale modemna, dotinen fos thuton dw esta colcclin, cwoadg SAmentG Soleccionados pot eEpecluliaias prestigloscos on fonction de'un plan de culty, Una suman, de consdimien fog: que-inctujen ios grandes. problemas conteniportinass Ye 80 particular, fon: tatinonmericancs. Servicio de consults cultural y bibtiogratica © Ja manera de ian mas importantes anciclopivies Hal mundo. Absalutamonte gratis, Ampllu. intormacic:: wh toe mométos 2,3 y 4 do eata Bilicteca, Ruth Benedict ‘El hombre y la cultura ao | eb El hombre y Ie cultura Rotablo anitropdloge nottwamericans. \deig- chibe y explica'al significade de coutyatbis, traditiones, toa, ceramoniaies ce tres punblin: ios uM do dune-ing, Gel Noite, los obs ce ta Mkalinokia y los hatitantes de la ficter Ciarario de lay age in pate entrantor bes pape Blamas de ja convivancia, la drganizacita Soca, wl inte Siimbio eeonginige 'y In raligién, Pera: mae alhy aq: une: Witerpritecion etentitica: de: im oulturn, ‘ate Libri, qibe gee Se Gongiderirss hoy como und de ing cliisicnn de (ae tropojogia onntempordénes, nos acerca a ims regignes mix ae Gue Boexater: con lan civittrecionas tecnohigias. eel nigh Xx. i Algunos titulos HY hombes y,la cufwta, Aut Bonedict - Le vidw an nf pk raunchy Beau omc, rat y ewan ~ Le concent: poe dor econdmica en ke Estadon t on América latina, Ceiga Furinco» Ponula social dal siglo 0% (Cos hormiga, ulin Huxtoy = La Gueea Civil Eap vate Lo ametiied: ta ampined temitieg. Un sehtitie. didi leo madning, dafinen tos tiulew do nate Coleccion, ‘Espen sOnadoE por eapeciaintns grentigiogan on funcidn de un pian de eum, util ‘siieria de conodimien ton gue Incluyan lox grandes problemas contanpertncne, FS (particular, jon tatinoamericanca, ‘Servicio de consult cultural a io manera co tas mais iaieoitanien enehei suiay del mundo. Absoluramante gratit, Ampila iiformacic: et leg fimeroe 2, Fy4 de opts Bibliciece, Ruth Benedict ‘El hombre y la cultura Benedict : El hombre. y la cultura Ruth ¥ El hombre y lo cultura Biblioteca fundamental del hombre moderna Cantro Editor de América Latins lieade por Houphten Mifflin Co. Aloston, Tradwoclin de Lede Bujevne TEE NS = A043) © i971 Centra Eatter diy Armdrica Latina. A. Cangallo 1228 - Buenca Alten Heche #! depdaito de ley Impresa an ia Argentina - Printed in Argentina La tradwociiin y los derechos de eote obre wtanecén m Editorial Sudamertcang S.A. ue Ha dads wl correspondiente permino pUre fu publeneddn ee PREFACIO Los tras pueblos primitivos descritos én esate voluman han aido elegidon porque ios conccimientes acerca da as- tau tribus son relativamente completos y satisfretorias, También me fue posible egregar a Iss descripciones publi- cadas muchos estudios de etndlogos que han vivido intl mamente con estos puoblos y que han hecho descripcio nes autorizadas de Iss tribus en cusstién, Yo misma he. vivido durante varion yeranos éntre el blo Zuri y entre algunos otras pueblos vecinos, con fa aos he cotejedo fa cultura Pueblo. Tengo una gran deuda con la doctora Auth Bunzel. que aprendié al idioma Zuni y cuyas: referencias y colecciones de textos de dicho pueblo fon Ins mejores entre los estudion utiles del mis- ino. Por la descripcién de Ins Dobu. me siento deudora al doctor Reo F. Fortune, cuya monografia sobre Los ha- chiceros de Deby y muchas encantadoras conversaciones fo fueron de gran utilidad. Para la costa noroeste he usado el taxta del profesor Franz Bosa y también au in- able experiencia de largna afios en ose pueblo, En cuanto a las exposiciones soy |e \inica responnn- ble ¥ ea posible que hays Ilevado algune Interpratecién més alls que uno u otra de los estudinsos de! tema, Pero los capltulos han sido interprotades y yariticados con hechos per las autoridades en los aatiiaion wobre di- ches tribus; referencias da sus detalladas investigaciones: 80 ofrecen @ quienan dessen consultnrlas para ‘completar Ate “conccimientos, inlento agradacido a low haberme permitido reimprimir clar- tos ‘siguientes articulos: “Le ciencla de 4a retumbre”, The Century Magazine; “Contiguraciones de la cattine on Norteamérica”, en The American Anthro- “an The Journal Jet. y “La antropologia y el anormal”, én ere Paichology Expres también mi agradecimisnta a £. P. Dutton y Clo, editores de Los hechiceros de Dobu. Auth Benedict ' LA CIENCIA DE LA COSTUMBRE Costumbre y conducte. — La herancta Perspective. — Canlusién entre. copttimbrs local y "Naturalate Huma Dal huastra coguere rant 8 otra cultures. — Prajuicio de rama, — Et hombre Bor [a contumbre, no pot al inatintn, — Le purege focal, une (lust. — Por qué se han da qutudlar low pooblom primitives, en low hijos, — Nueatra tries La Srropolonis es el astudio_de jos seres humanos come erlaturas la sociedad, Fija. su atenclén en lag Coracteristicns tisicas y en las técnicas- industriales, on laa convenciones y lox valores que distinquen a une co- munidad de todas las otras que pertenscen a una tradi. clén diferente, ‘a sefial distintiva de ia antropologia antre les Glen ‘sia8 sociales esta en que alle incluye para un estudio maa seria'6 Sociedades que no son la nuestra, Para aus pro- pda cualquier regulacién social del matrimonio y la repraduceién es tan significativa como la nuestra, a alla sea de los Mar Dyake y no tenge relaciin histdrica alguna con la de nuestra civilizacién.| Para el antropéla- go, nuestras costumbres y las-de una tribu de Nueva Gul- nea son dos posibles eequeme|s sociales respecto de un Problema comin; y en cuanto permaneca antropdétoga se ve prestecae a evitar ta iin Hee ie to eee en ie uno & expansas otro, le Interesa la con- ducts humana, no tal como estd modelada por una: tradi clon, la nuestra, sino tal coma ‘ha’ sido modelada por Sualquier otra tradicién, Estd intaresado en la gran gama de Ia costumbra tal coma se encuentra en culturas varias. ¥ su objeto-es. entender al modo en que 654s culturas famblan y se diferencian; las diversas: do las cuales soo reson, y [a manera en que inp cos- tumbres de los pueblos acctonan an las vides de los Indi- widuos que los. componen. to no he-gido considerada co: de gren importancia, GCreemoa rior de nuestros cerebros 68 [0 Gnico de Investigaciin; i, ia conducta es lo que mas tiene ds lugar comin. En real idad, le situacién es otra, La cos tumbre tradicional, refiriéndonos ‘al mundo, #8 ung masa fe conducts datallada mas sorprendents que ta que cual quier parsond ij desarrollar jams en acciones: Indl viduales, por andémalas que sean. Pero este an mis bien un aspecto trivial del ssunto. El hecho de importencia primordial es ¢! papel p adominente, qué fs costumbre desempefia en la experiencia y en la creencla, y las: muy grandes variedades en que se puede manifestar Ningan hombre mira jamés ef mundo con ojos pristl- nos. Lo ve a través de un canjunto definido de costume bres 4 instituclones y modos de pensar. Hasta en sus 8n- sayos filogdticos, no puede aalirse de estas formas este reotipodas; aun sua mismos concoptos de lo. verdadero: tradiclonales. John ha dicho, con toda grave- et falaa tandrén relecién con sus perticulares costum- 6, al desempsfado por fe costumbre 6n |B | dad, au modelacién de la conducta del individua guards, frente 6 cualquier manera en que este ‘conducta individual puede afectar la costumbre preaiciorel: ia misma ecialen que el Vocabulario total de su langue moterna Heng con res peoto a-su propia habla infartil tomade de ta lengue ver nécule. de su familia. Cuando se estudian serigmante of ganizeciones sociales que han tenido oportunidad de sarrollarse Indepandientementa, la. imagen sparece como: une observecién exectm, real historia de lo vide del individue 6& ante todo y sobre todo una aoomodactén y putes tradicionalmente trosmitides- en si comunidad, Desde ol momento del. nocimionto, las co tumbres en medio de jas cuales ha nacido modelan au experiencia y su conducta Deade el momento én qq) puede hablar. es (a poquefa criatura de fa cultura, ¥ ou do hp. orecide y s@ ho hecho ar de participar an act Vidades do ella, sua hébltos gon los de alla; sus creencie lox do alla, ¥ lo mismo ocurre con sus limitaciones. Ted nifio nacido on su grupo participara con él de ellns. y ni guno de sus antipodas lo lograré jamds, ni siquiera en li miléalma porte, No hay problernn social cuya compren: ‘alén nos importa més que el del papel de Is costumbra. 10 i que entendamos cus leysi -Ininteligibles los principales ia vide ae Ef estudio de |a castumbre sdlo puede ser provecho- so después de que se han eceptado clerton proposiciones: liminares ¥. algurias de ostas proposiciones han sido violentamante rechazadas. En primer lugar, todo estudio clantilica requiere qua no se atribuya peso prefarancial a uno u otro de los renglones de la sori elegida pare av eonsideraciin, En 3 loa campos meno contro vertides, como @l estudio deies cactos o de ine termites ode jo neturaloza de lag nebulosas. oe] método ampleado eongiste en agrupar el material sobresaliente y tomar no- ta de todas ins posibles variantes de formas y condicio nes, De este modo hemos aprandida todo lo que: sabe- mos de las jeyes de io astronomia o, digamos, de [on hébltos de los Insectos sociales. Es solamente en el ea- tudio del hombre mismo donde la mayoria de las clonclas socidles han optedo por el estudio de una varlacién local, la de (a civilizecién de Occidente. La antropologis era por definicién imposible mientras: estes diatinciones entre nosotros y el primitive, antre nosotros y el bérbaro, entre nosotros y e] pegeno, man- tonfan eu Influencia sobra al sapliritu de las gentes. Fue necesario. primera. Hegar a un gredo de comprensién pore no presentar més nuestra propia creencia en oposi- Glén a |e supersticién de nuestros yecinos. Fue necesario reconocer que Ins Instituciones que estén basades on ins mismas premises, digamos, da lo sobrensturel, han de — consideradas conjuntamente. les nuestras entre ine En fa primera mitad del alglo XIX, ante postulade ele mental de la entropologia no se le habria ocurrido m le caged més es ee ts per ane occidental, El . on au historle, defendid su singularidad como pun- to de honor, En la apoca de Copémico, sata preterit 8 ln supramecie comprendia inclusive (a tierra sobre la qua vivimos, ‘el sigto XIV se rehund con pasién @ felegar este planeta a un sitio dentro del sistema solo En is Darwin, y habla entragado. al sistent Solar al enamiga. el hombre luché con todas Ine arm Que manejabe por ts ainaeteriing del alma, atributo Incognascible, recibide da Dios; y de esta manera #0 re : a) bre-en-al reino animal, Ni | al razonamianto, ni les dudas sb: bre de esta “alma”. ni ta al hecho da que si siglo diecinueve na desouldase en lo mas mi nima fa defense de-su freternidad con todo grupo de ex- ‘tratios. vallaron frente a la agitaoién surgica contra ta Indignidad propente la evolucién opueste al concepto de fe singular idad del hombre. Podemos eabalmente considerar gases estas dos batallas. —ai no ahora, pronta lo seran—- ain ambargo, fa luchs sélo-se ha concentrado en otro frente. Reavel- tamente admitimos ahora que la revolucién de la terre airededor del sol, o ef abolengo animal del hombre, en fiada efectan la singularidad del nuestras conquistas hu manas. S$! hebitamos un planets accidental de una miria- da de sistemas solares, mayor es la gloria; y ai todas las razas humanes debidamente sq as estan vinculodas por la evolucién con el animal, entonces laa diferencias entre nosotros y ellas son de lo mas extremas. Y nues- trae conquistas, nuestras Instituctones, son Gnicas; son un orden diferente del de las razes Inferiores y han de ser protegidas a toda costa, Asi hay. ya se trate de im: porlalismo o dé-prejuicio de razas, o de comparacién én tre el cristianisme y él paganismo, estamos adn preocu- pados con la singularidad, no de ies instituciones hume- nes del mundo en conjunto, ques nadie han interceado en modo alguna, aino de nuestras propiss Instituciones y fazafias, de nuestra propia clvilizaciin, La civilizacién occidental, a causa de circunstancias histéricas fortuitas, s6 extendi4 mas smpliamente que to- do otro grupo conocide. Se ha Impuesto sobre |a mayor parte del globo, y ello.nos ha conduckio cla en la uniformidad de ja conducta humans, cue ‘otras cirounstancias no hobria surgido. Aun pueblos muy primitives tlenen a veces mucho mis conciencia que nos: ‘otros del papal de Ios rasgoa culturales, y con buenas razones, Han tenido la experiencia intima de cultures diferentes, Anta al hombre blanco han visto desapare- Gor su religidn, su sistema écondmics, sus problbiciones matrimoniales. Abandonaron unos y adoptaron otroe, 8 menudo sin comprenderios bastante; pero vieron con ple na claridad que érdenea diversoa on la vida humana, ‘A veces atribulan las caracteristicas dominantes del hom 12 bre blanco o su. competenc: clon militar, muchisimo a la man El hombre blenco ha tenida una o: qe. Guizis nunca haya visto sun extrafio antes de ‘él extrafo se hubiora ya curapeizedo. §1 ha vinjado, ae toso ha dado [a vuelta al mundo sin haber parade nunce fuera de un hotel cosmopollta. Conace poco de los mo- doa do vida alenos al suyo. Lo unitormidad da la cos- de la perspective que ve extenderse @ su alre- parece bastanta convincente, yen verdad ¢s- conde ante ¢! un accidente histérice, Acepta gin mayor dificulted la squivaiencia entre in noturaleza humana y sue proplas modalidsdes: culturales. Pero fa grin expansién de la clvilizacién blanca. no ‘ea ung circunstancia histérica alslada, El grupo paline- alo séextendié en tiempos relativamente rectantes, des- de ali Java, hasta (a lala del Este, deade Hawai haste Nuova Zelandis, y las. tribus que hablan el Bantu se ax- tendioron’ deade al Sahara hasta Africa del Sur. Pero an hingiin caso consideramos o ostos pueblos como una va dacién local excesivamente desarrollads de la especia hurang. La civilizecién occidental ha contado con todas las Inventiones en el transporte y todas sua organizacio- nes comerciales de largo alcance para apoyar su expan sida, y facil resulta comprender histérica eémo pan eae mp monte ae Las consecuencies psicolégices do este extenaidn de la cultura blanca no guardan prapencties alguna con sus consecuencias materiales. Esta difusién cultural de am plitud mundial nos ha impedido, como nunte la ha ocu- mido antes al hombre. tomar serlamente la clvilizecién de otros pueblos; ha dado o nuestra cultura una univer- galidad compacta que hace largo Uenipo hemes defado de considerar como. histérics, y a ia que miramoa mds bien como necesarla ¢ Inevitable, Interpretamos nues- tra dependencla. de la competencia economica dentro de nuestra civilizacién, como prueba: de que es-la causa pri- nee a que al hombre ha de referirse: o consideramos ‘a conducta de nifios pequofios, tal como ests modelads en nuestra civilizacién @ Indicada en las clinicas infarn tile, como ja paicologla Infantil o como el modo en que ‘sf pequefo animal mand esti sujoto a conducirse. Lo mismo oourre cuando se trata de nuestra ética o de 3 famill. Sostenemos slampre tivacion familiar; tratamos-slom Nvestros proplos procedimientos loca-- ‘es de conducirnos con la Conducts, o nuestros proplos hibites socializedos, con la Noturaleze Humana. ‘Ahora ho hacho el hombre modemo, de esta. tesin, uno da los principlos vivientes en su pensamtento y en gu conducta practice, pero las fuentes de esa tesis 56 @ncuentran muy otras, en lo que parece ser, dada su manitestacién universal entre los pueblos primitives, una de las mas remotes caracter(sticas humanas: |n diteron- cin sapecifica entre “mi propio estreaho, cerrado, y ol extrac, Todos tae tribus primitives: concuerdan en reconocer esta categoria de los extrafios, de aquellos no solamente estdn fuera de ios limites del puoblo ide ono, sind @ quienes se nisga oumeriamente cuolquiar nitio en el esquema da lo humano. Gran numero de nom- bres. tribales. de uso comin, Zuni, Dend, Kiowa y otros, gon nombres por los cuales fos pueblos primitives se conocen 4 ai mismos, y son sus Unicos términos nativos ra “log seres: humanos”, esto es, para ollos mismos. oa del grupo cerrado, no hay seres humanos. Y esto, a. pesar hecho da qua un punto de vista obje tive esté cada triby rodeada de pueblos que participan an sus artes © invenciones materiales, en practicas mb. nuciosas se han desarrollado an un mutuo intercam blo de habitos entra un pueblo y otro. Ei hombre primitive nunca se asomd al mundo; vio la “humanidad” como uo Srupe; aintié su causa como algo comin con la capecie. Desde e| comionzo fue. un provinciano que levanté altas barreras, Ya se tratase do slegir uno esposa o de hacerse de un jefe, la primera @ importante-distincién lu [ue entre au poe grupo hu: mano y los de més alld de ls empallzads. proplo grur po humano, con todos: sus mi de conducirse, era union, 1 Asi,el hombre moderno, ol hacer la distinclin entre Pueblo Elegido y extrafios peligrosos. Soke are de dentro de su propie civilizacién, genética y culturalmen- te emparentados entre el —como lo estén algunos gri- pou en lo manigua oustrallans—, tlene en de st getitud jo instituchén de uno vasta continuided hisnirice. 4 Los pigmeos han formulado jas mismas pratenaionas, | No ‘estamos en condiciones 6 foxotros, mismas tan fundamar aa, pero podemos por lo menos historia y-sua manifestaciones modltiptos. Una de esas manifestaciones, y de la que se heble a mentido como primarla y motivada mis por in emocién raligiosm que por ese muy generallzdo provincianiamo, es lo actitud que se ha mantenido universelmente-an la clvilizacién occldents! mientras la igidn fue on olla entre cualquier grupo cerrs- do y puoblos extorior convirtié, en términos de re- ligién, en diferencia entra creyentss verdaderos y page: ios, Ourante miles de afics no hubo puntos de contacto entre wstus dos categorios. Las ideas o Instituciones eran yistes Gf términos opuestos en cuanto partenecieran & und u otra de les religlones con frecusncla separedas diferenciaa ligoras: de un ledo tratdbase de la ver- dod divina y de! verdadero crayente, de la revolacién y do Dios: del otro. tratébase de error mortal, de fabulas, de malditos y diablos, No cabio ootojar jes ectitudas do los Sass ar enon ¥ @ la vez entender, a través de datos: objetivamente estudindos, |o naturaleza de ase im- portante rasgo humane qua #8 la religién. Sentimos justificeds superioridad cuando /eemos une deacripcién como esa de la octitud religiosa tipica. Por Jo msnos hemos orrojedo sate abaurdo particular, y hee mos eceptedo «| setudio comparado de ta religiin, Pero congiderande el alcance que une ectitud similar ha tenido n nuestra civilizgcién en forma de prejuicios de raze, por ajemplo, 6 axplica que seamos un poco sscépticos acar- cade si nuestro cambio de maneras en materia de rell- gidn es debido al hecho de que hayamos:acbrepasado In Puerilided ingenue; (no oo deberd almplemente s que le renaice ya no as ef terreno de la vide an que as libran les importantes batallas modemas? En los asuntos real- Mento vitales de nuestra olvillzecién, parecamos ostar isjon de haber fogrado ta lIberacién que ten amplismente ica alcenzade en al campo de la rallgiin Hay offre ‘circunctancia que ha hacho del astudio se rio dela costumbre una disciplina tardia y a menudo Brokogulds con dasdnimo, 'y ¢s una dificulted mas ardus © superar que ssa de que acabamos de hablar. La cos no provocaba la atencién de jos teortzadores da Is 1S into fundamental da su pro sin el cual no podrian var del en ama medida en que es fun- damental, thone su existe Nada hay de mistico on esta coguers. Cuando sl investigador reune ampliog datos para un ee tudio del crédito Internactonal, o del proceso del spran- dizaje. o del narcisismo como factor en laa pslconauro- aig, & través de este conjunto de datos oporan al econo. mista, o o| paicdlogo, o el psiquistra. hecho de que-@xistan otras configuraciones sociales done | de todos Ios factores puedan estar diversamente dispuca- tos: esto es, no considera al acondicionamiento cultural, Ve ol resgo que estudia como fo conece y aus inevitables manifesteciones, y isa proyecta como absolutas, porque: son todo al material sagin 9! cual ha de pensar, Iden fifita sctitudes localns de 1930 con la Naturaleza Hume- ie ; a descripcién de allas con la Economia o le Psico- ata, En la préctica, & menudo ello-no es un inconvenianta, Nuestros nifios deban ser educados en nuestra tredicién: pedagdgica, y el estudio dal proceso del aprendizaje en | nuestras @ecuelas se de auprame importancla. La mi me justificaciin existe para el encogimiento de hombro con que frecuentemante recibimos e@l comentario sobre otros sistemas econdmicos. En definitive, debamos vivir! dentro de la trama de lo mio y lo tuye qua muestra cub ture: inatituys. Esto es verdad, y el hecho de-que ias variedades cultura puédan ser estudiadas del mejor modo, tales: ce: mo_existen en el espacio, de color a nuestra de pacién. Pero, solamente a limitacién dol material hil dco impide que los ejemplos puedan ser mejor desert fiados ce ls sucesién de les cultures en al tiempo. podemos avitar esta sucesién, aunque lo queramos, cuando rvamos ratruenersiraryents: Sunque sea sola generacién, comprendamos en qué modida se producido un cambio. a veces hasta en nuestra conductal més Intima; a tal punto han sido ciegos seston cambio resultado de circunstancias que sdlo podamos sefialar of troapectivamente, Fuera de nuetra falta de voluntad enfrentar el camblo en materias intimas haste que se Impone, no seria imposible tomar una actitud mda intel) 16 fuera del campo de le ater | considera o| § ente y directors. La resisten ery nuestra Incomprensién de cafes, y especialmente una exaitackin de ual. Mente pertonecen a nuestra nacidn, a nuestra década, Un “muy pequeno contacto con otras convenciones, ¥ al cono. cimianto de: ellse por variadas que sean, herian mucho por promever un orden social racional. El estudio de diferentes culturas tiene otra accidn im tanta sobre e! pensamiento y la conducta del presente. existencia moderna ha puesto en contacto estrecho a muthes clvilizactones, y hoy Ia respuesta pradominanta a esta situacion in conatituyen el nacionalisma y las infulas faviaiag. Nunca hubo una época en que ta civilizacion we. tuviora mds necesitada de individuos con genuing conclan- cla cultural, que pue ver objetivamente la conductr so. clalmente condiclonads de otros pueblos, sin temor ¥ sin eee oa \ fara al oxtrafio no es Im dnies solu: slén posible para ol contacto actual da razas ¥ nacional dades. No es tampoco una solucién clantificamente fun. dada, La tradicional Intolerancia en losajona as un rasgo Gultural local y temporal. camo cualquier otro, “Aun pue- blos do casi la mise gangre y cultura, como ol ‘agpafial, no la-han tenida, y el prejuicio de razas en log paises po- blades por espanoies es completamente diferente de: Ip “ale es an paises dominados por Inglaterra y¥ los Estados ; En este pais, evidentements, no se trata de une mezcle de sangre de razag Biss, Bi pees nes, ta ex: a catélicos irland ‘en Boston, o contra (os italianos en jas clisdades ‘fabriles Nuova Inglaterra, como contra los orientnlas on Cali- » Ex ta vieja distinclén entre grupo interno ¥ grupo ise 4 fa tradician primitiva en menos excusas que las tri- ee ice eee la relatives de los mos de provect Satia: nwestras: ralacianes humanas: con paleblos és oo ee: y somos descontiados en nuestro trate a g,feeenocimiento de la base cultural del prejul clo de yea hecesidad apremiante en jo sivllicecion ‘Orch ‘seta 6poca. Hamos lo-al punto en que sos: 17. contra nuestros hermanos de fee, y en cue Noruega y Suecie habl de como si también rapresantaran sangres diferentes, La llamada \inea racial, an una guerra en le que Francia y Alemania lucharan en lados opuestos, sepa- | raria a} pueblo de Baden del de Aleacia, aunque por la forma corporal pertenezcan ambos a |e subraza alpina. En] une época de locomocién macénica y de matrimenios mix tos en e| abolango de ios elementos maa deseables de comunidad, predicamos descocedaments cl evangslio de la raza pure, ‘A esto ofrece la sunenolras dos respuestas. Lo pri mora se refiere a la naturaleze de ia cultura, y In segunda a la naturaieza de la herencla, La respueste referents & la noturaleza de io cultura nos-rotrotrae a laa sociedades, prehumanas. Hay sociedades on les que la naturaleza per- petia el mds ligero modo de conducta mediante mecanis- mos binlégicos; pero datas no son sociedades de hombres, ‘sino de Insectos sociales: La hormiga rein, alojada en] un nido solitario, reproduciré cada rasgo de le conduct sexual, cada detalle del hormiguero, Lod Insectos sotiales| representan la neturalezs en una modolidad que no ha conoesiones ol azar, Ella he encomendido a la conducta) Instintiva de la hormiga, fe norma de tode la estructura: social, La poathllidad de que las clases sociales de uni sociedad de hormigas o sus normas de agriculture se 0! dan porque una bee eda aislada de su grupo, no mayor que lw postbllh je que la hormiga deje de repro ducir I forma de sus antenas o !o estructura de eu abe = poor. In sols del bornby ~ Para mejor o para , la soluclon ro oat | en el polo ! esto. Ningdn espacta de su organtzacik tribal, de su lenguaje, do su religién local, esté conten on au cdlula germinal. En Europa, an otros sigloa, cus casualmente se ancontraban nifios abandonados que habisn mantenido an los bosques; apertndos de otros se res humanos. $8 parecian tanto entre sf que Linneo lo clasificd como une especie distinta, oa ferus (hombrdl feroz), ¥ supuso que Gran une espect gnomos quo af hombre raras veces encuentra. No pudo concebir qua bleran nacido hombres e208 brutos semiingentosos, criaturas ain interés por lo qua ocurrla @n su conto que se balanceaban ritmicamente hacla atrés y adele 18 gg Titido blalégicamante. algunos laa salva Son diganos de la palabra y ol ol an podido ser educacos para ser dtiles: O haclan frente 2 une temperitura glacial y uin molestia sa- eabsn papas del ague hirvionte. No hay duds, saturalmente, do Susemn nice hsairatoragten ae {ea faltaba a todos ara 1 Con su ¢spects, la tinica por fa cual faa’ focultades: del hombro son aguyadas y adquieren forina, No. nos encontrames con nifios salvajes en nuestra clvilzacién mas humane, Pero el hecho ha sida puesto en ayidencia en todo caso de adopcién de un nifo do otre aes ttn Un nifio oriental, adoptado por une famille oc Atal, oprende inglés y luepo muestra hacia sus pa dres. oe vos Ii octitudes corriantes entre top nifos.can quianes juega, ¥ love 4 las-mismas profesiones que ellos eligen, Aprende todo el conjunto de resgos culturales da ta sociedad adoptiva, y no desempefia para él papel algu- no el grupo de aus padres resles. El mismo proceso ocu- fre en gran escala cunpdo pueblos enteroa en un par de generaciones sacuden au cultura tradicional y toman laa ‘coe dé un grupo extraio. La cultura dol negra nor- teamericano en |se cludades septentrionales ha llegado o aproximarse én los detolles & ia de los blancos de las mismas cludades. Hace pocos afios. cuando sa hizo una fnepeccidn cultural an Harlem. une de los: rasgos peculia- too de los negros fue su manera de jugar en las Glimas tres figuras da las volteretas. En deHnitiva cuesta mi ‘Que la correspondiente pradileccién de! blanco por al juage: s8.lo mismo y no es menos-incierto y oxcitante. Era una Varfaclén del modelo blaneo, aunque dittctimante une Gran fartida. Y muchos raegos de Harlem $6 parecian aun més Satrechamente a lo qua es corrienta en low grupos blancos. En todas partes del mundo, y desde @l comienza di ie historia humana, cabe sefalar que tos pueblos han sido Eapaces de adoptar la cultura de otra sangre, Nada ha: = ie estructura blolégica del hombre que {0 haga dificil Fae hombre no esté prefijada en detulle la constituelin | varodad particular alguna de conducta. La gran divar- Sidad de soluciones sociales que ol hombre ha elaborado Be ae diferantes respecto del matrimonio, por ojem- fe. Bt comarcio, son Iqualmente posibles sobre la base au dotacion original. Ca cultura ne a8 un complajo tras fer wai mist une emorturs. pols, despuda de ge clones, para adoptarse al Artico. Aprande a cosersa abrigo y Jevanty una casa de nieve. Do todo lo quo p mos aprender de la historia de la Inteligencia en las ¢ledades prahumsnas como an lag humanas, resulta qui esta plasticldead ha sido ef terreno en ef cual a! progresol humano comenzd y en’ el cual se ha conservady, En li adades de los mamuts eparecieron, unes tras otras. sap cles ain plasticidad,-se extendieron y murleron deshe ral desarrollo de los diversos rasgos gue produj piglégicamente con el fin de hacer frente a su co Loz animoles de presa, y finalmente los monos superiore Hegaron lentamanta o amplear adaptaciones que no i las bioldgicas, y sobre el consiguients desarrollo: de. Ig plasticidad fueron colocades poco o poco las bases al desarrollo de la Intelligencia. Quizdis, como se sugle a ménudo, | hombre se destruira con este mismo desat lo de la intoligancia. Pero nadia ha auperido media uno-por él cual podemos volver a los mecanismos bla jagioos del insecto social. y no nos queds alternatival Sea para bien o para mal, lo-clerto es que ta herencia cub tural humana no se trasmite boldgicaments. El corolario de ello pera la politica moderns 29 que hay bese para el arqumente de que podamos confiar tras nonquistas espirituales y culturales a germinoplasm horeditariog seleccionados. En nuestra civilizacion dental, \n direecién ha pasedo suceslvaments. on dife tes periodos, a los pueblos de habla semite, a los cami al subgrupo mediterrdneo de la raza blanca, y posterid mente ol ndérdicg, No hey dude sobre la continuided tural de fa civilizacion, cuslesquiera que sean en un fe mento dada sus portadoras. Debemos scepter todan | consecuencias de nuestra-herencia humana, de tas cual una de las més importantes es ef alcance reducido de conducts blolégicamente trasmitids. y 6! papel anorme d proceso cultural de in trasmigién de la tradicién. [a segunda respuesta de la antropologia’ al al dol purists raciai.se refiere ale naturaleza de |e bu El purista rocial os victima de-una mitologia. Puss, 76 #8 “herencla racial"? Conocemos en general lo que 20 an, 65 lades pequefins y astéticas, como do villorrio de asquimales. In heveocia “racial” vile hi ia de padre a hijo son pricticamante equivalentes, por eso tiene alli sentido la herencia facial. Pero como. concepte aplicada a grupos distribuldes sobre un dren ax. |, digamos:a los ndrdicos. no tlene base real, En pri lugar, en todas laé naciones nérdicas has lingas fa- 50 hallan también representidss on Iss om vies o mediterrineas. Un andlisis de |p fica de une poblacién FOpee muestra re- lo siguiente; al succo de ojos nagros, de caballo , Tapresents lineas familiares que eatin maa Bancenitads 6 lejos, el sur. paro ha de antenderse qua esto wlacion con lo qué ssbamos da estos dltimos herencia, en cuanto tiene alguna realidad tsi de au linea familiar que no esta confineda en er aln marca, ‘Seberice gun's (eeegl a8 Bue i que la local. Pero es éata una situacién que ae bisnca cosmopollta dificiimente exi la “herencla ranial” es invocad “f 2 J a, COMO OGUTTE Usual fon, Bera reunir un grupo de:-parsonas do mae 3 ence cues situecién scondmica, graduadas an las. mismes Hes, que lean los mismos- sem: $3 Solamente otra varsidn de eso qi i como g de di y. une Teal homagensriel Veloaica del primero. la reaimente ate alos hombres entre si es: au Wm Aebion on ved. de elegans eee can sia senguinga comin, pare convartirie, en crits de gee Presta Su. atencién de bien 6 la Sine Ne ae ee Pus aehr ede méritos mayores y reconoclando s que ¢6 pueden daaarroll, distinte, habra reamplazado un simbolo. enganoes l8— por un pensamianto rea. Densamlento sobra io social, on les formas culturales, y el este problema de [a cul 2 ‘Enel fonocimienta de Gn se rotiere » turs: Como a corporal o la raza es ra nuestros fines puede ser ‘on olortos puntos en los que por alg tar ficialos. manne que son cond: gon comunes en la humanidad y, en cuanto p ta Inevitables, No podemos deacubrir por la Introspac elén o por in observacién de socleded alguna- cud! co ducta 03 instintiva, esto es, orgénicaments determinads, Pare clasificar cualquier ta como Instintiva, so necesarlo mucho més que la verificaclin de que es mética. La respuesta condicionada es tan automitica o mo fa determinada organicamente, Iss respuestas cultural mente condiclonadas constituyen in mayor parte de ques: tro Inmanso equipo de co! out Por eso #! material més llustrativo pare un estudig de tas formas y procesos culturales es el de ins sonleda: des que estén lo menos relacionadas historicamanta co la nueptra y. elones han extendido sobre 4reas Inmonses, las. cultura primitivas. son ahora la fuente dnica a que podemos di ae Son un Inboratorio on al que hemos de estudiar a diversidad de laa instituciones miento relative, muchas regionas primitives han tenido # gios para elaborar jos temas culturales quo lea son proq ploa. Ponen prontamentea on nuestras manos Ia Into: cldn necesarin sobre laa posibles grandes vorlachones: Ins adaptaciones humanas; un-examen critico de ellas 6 ssenclal para una com lén de las proceses cult fos. Tritese-de! Gnico laboratorio de formas sociales oa fenamoa o tendremos. Esta laboratorio tiene otra ventaje. Los problomas sol planteados en t4rtninos mais almples que en las grand civilizaciones occidentales. Con las invencionas que cen fécllea lon transportes, lox cables y teldfonoa ¥ | trasminiones radiotelefénicas Internacionales; con laa q asaguran [a distribucién mente y vaste del papel | ea costumbres y le moral det con cualquier otra, Tenlenda en cuenta Ine vesta red del contacto histérico que les grandes clviliza humanas. Con su sista perma preso, of desarrollo de loa grupos profesionales y cultom y au establecimi to, la clvilizacién mi ra-un andlisis ade a i dalibcradaments en pequefies secclones arti. Y¥ tales andliais parcioles son inadecuados porque muchos factores externos no pugden ser somotides a com fraler. Cualquier examen en conjunto aborca Individuos pro- cedentes d6 opuestos grupos heterogéneos, con normas ‘diferentes, con diferentes mires sociales, con ralaciones domésticas y moral distintas. Le interrelacién de estos ea demasiado complicada pata ser spreciada con iE: Hijided macesaria. En in socieded primitiva, Ia tra- ‘dioidn cultural es lo bastante simple para que pueda ca ber en el conocimianto de los eaves adultos, y laa rupo estin laladas un un patrén genoral blen detinido. En este ambiente aiioie e8 posible estimar la Interrelacién de rasgos; no asi an las corrientes cruzadas de nuestra civillzacién compleja. Nada tienen que hacer estas razones destacar para hachos de le cultura primitiva hen a i oon fa -utilizacién qua eléaicamenta. a6 icho material. Esta utilize: clén s@ vincula con la reconstruccién de jos origanes. ‘Los antrapiiogoe antiguos tratanon de ubicar todos Ids ras: de las diferentes cultures en una secuancia evolutiva las formas mas primitivas hasta su desarrollo final en la civilizacién occ - Pero no hay razon para supo- ner estudiando la religién australlans con cia a la nuestra, dascubriremos la religién primordial, o tacamraramnos los hibltoe matrisoniales de toe otoees jos matri antepasados del hombre aoe, roriston elie. Deeds que estamos forzados a creer que la tara hi MAns 88 una eapecio, resulta que el taenbre en todas ae tes tiene tras de si une historia iqualmente larga, Algunas tribua: vag pueden haber mantenida fas formas mordi Se ees Fate oa temc ator came ef lo puedo ser relative y nusstres Sonjoturas resultar tan desacortadas como corrects, No 2 S4y Juatificacién para identificar algune de las cost Primitives contemporineas con el tipo original de ia com z domane. Motodoldgicamente hay un solo medio por Cua obtener un conocimiento sproximado de $808 comienzos lejance: ol estudio de la distribucién de 23 sales o ces! universal Hay varios que son blen cono i , Sualquiera esterd de acuerdo def animismo, y de las restricciones exagdmicas el matrimonio, Las concepciones diversas sobre el al humana y sobre otra vida pramuevan mds interrogant Tritase do creencias cosi universales que podemos ficadamente considerar como mas antiguas que [as mi viejas Invenciones del hombre. Esto no equivale a cong derarlas como biolégicamente determinadas, pues pue haber aido Invenciones muy remotes de la raza hii rasgos “de cuna” que se han convertido en ‘an todo pensamlento humano, En ultimo andilisis, pu ser tan soclalmente condicionadas como cualquier bre local. Pero desde hace mucho tiempo se han autométicas én la conducta humans.* Son antiguas, y universales. Todo esto no significa, sin ambargo, qua formas que hoy pueden ser observadas sean las i pagbeie que aparecieron en los tiempos primord Ni hay modo alguno de reconstruir estos origenes part do del estudio de sus variedades. Se puede aislar el cleo universal de la creancla y diferenciar de él -su mas locales, pero es aun posiblé que el! rasgo sure una forma pronunciedaments local y no de algin’ origi denominader comin de todes los rasgos abservados, Por esta razin resulta especulativo e! empleo de las contumbres primitives para establecer los origenes, E posible construir razonamientos para cualquier origen, tO para origenes mutuamente excluyentes entre si co pera los que scan entre sl complementarios. De todas complejidades del material antropoldgico, as sta Ie dink en le cual le especulacién ha sequi mie ripidamente, y en la cual no se puede ba respecte de ia naturaleza de) caso, Lo raxin que lleva al empleo de socledades p ves para ¢l estudio de las formas sociales, no tiene sariamente conexién con un romantico retomo & lo tivo. Tal estudio no se hace con un espiritu de cién de los pueblos mas simples. Hay muchos modos al que la cultura de uno u otro pueblo llama fuertem: nuestra atencién an esta dpoca da normas h y de confuso bullicio mecénico. Pero un retorno Songervados por pueblos primitives mo curard @ 24 ndamentaley j@dad da sus enfermedades: se dirigan hacia los primitivos mi dan resuiter a veces son, a an al ‘estudio atnolégico, tanto un obstéculo como una ayuda. | £] estudio minucioso de los soclededes primitivas es hoy importante, como Io hemos dicho, sobre todo pargue porciona: el! material para la investigacién de los fore a5 culturales. Ellos nos: ayudan = difarenci entre Ina respuestas que son especificas de ina tipos c ‘turaies locales y ese otras qua son generates en la hy nanided. Fuera de esto, ops ayudan a estimer y compren- dere! papel inmensamente importante de la conducta so ‘gisimente condicionada. Le cultura con sus procesos y ‘funciones es asunto para el cual necesitamos toda la ilu sminacién que consigamos alcanzar, 4 podamos buscar con mds prov do las soctedades |letrades ho hey lugar ane! © qua en los hechos En todo:caso, en of oapiritu ere clote y llena da ‘a an ol agua —continué—, pero sus eran i . Nuestra tezs ahora estd rote. Se ha gastado’, Nuestra taza’ esté rota. Las cosas. que hablan dado uv én ola vido desu pueblo, los ritos domésticos. rs . lew obligaciones dal sistama econdmico, in fos ceremonies en las oldeas, la posesidn an \, de lo bueno y de lo malo, ‘oso fabio desaparecido y con allo la forma y a! sen: wide. E] viejo se conservaba stn vigoroso y [aa relaciones con loe biancos. No pensaba Is _extineiin do a ete pero si per js, — Ancol aloe, coma pi tenia un valor igual-al de ce ipevitssion — i de laa hormas y creanclas de % Hi otras tazas de vida, Y quizds contuvieran 1 misma agua, pero la pérdida era irreparable. No era | fF algo acd, de podar algo alld. La mo: Un jefe de los Indios Cavadores, come loa llernnn |e | ido algo: fundamental, slgo de une sole califomiancs, me hablé mucho de los hébitos de su de silos. en los dies antiquos. Era orlstiano y jefe entre au y i ia tenldo experiencia personel en el asunto en la plantacién de perales y darnascos sobre tlerre | que heblaba. Cabalgaba sobre doa culturas cuyos va- N cuando labs de los hechiceros: ae se ee lc y fe eran Inconmensurebies, lormaban @n oso ante sus propios ojos en In danze “dura suerte, En la civilizacién occidental, nuestras ox- jaban y su vor se quebraba de clas han aldo diferentes. Estamos sducadoe an une ie Ura cosmopallts, y nuestras clencias sociales, nuestra "vial gen ignoran la verdad expresada mn. LA DIVERSIDAD DE CULTURAS. A la vide y Ia preatén del ambiente, para fertilidad de la imeginacién humans, pro ¥ t mere increible de posibles direcclones, to- ros da late lon. al parccer, servir a une sociedad Fueron tales innoveciones las que loa degradi BE aa. Estdn los eaquemas de is. propiedad, oltimos Uemoas. Pape is Be lee cal que puede: paths asocinda a las po Un dio, sin transicién alguna, Reamdn interrumpié @ cosas material 8u tecnologia mi- desoripgionos do la moliends de mezquite y de la propagelele todan ins fnestan de la vida sexual, del racién de la sopa de bellote. “Al comienzo, dijo, Dios tparentesco; eshin los grupos de cul- cade pueblo una taza, una taza de arcilla, y de esa estructura ao in soclednd: eaté el in- bebleron su vida". No #6 si ls metifora aparece en al he 2 : eatin lon dicses y las senclonas nto tradicional de su pueblo que nunca oO da una de estas cosas y muchas més de su propia Imeginacién. Cuesta suponer que |p Con una minuclosidad cultural y ce- ‘oldo de los blancos que concclé en Banning; ellos nO/Mao. iM la onergin social y dojon un-exes- entregaban al estudio de ls modalidad de pueblos difen al Pare la constitucién de otros rasgos, As- a7 Ocurre en Ja vida cultural lo mismo que an al fe waje: la seleccién es le necesidad primera. El nih le sonidos que pueden ser ucidos por nuestras cud das vocales y nuestras cavidedes oral y nasales, os pn ticamente ilimitedo. Las tres o cuatro: nas de soni de la lengua inglesa constituyen una selecclén que coincide ni con de lenguajes tun estrechamente «1 parontados con ella como el alemén y el francés. Ned se he strevido a estimar el total de los que son emp! dos en jenguas diferentes. del mundo; cada lengua hacer su selecclén y atenerss a alla so peng io si Inteligible del todo. No podria ser empleado para la of municecién un lenguaje que usera-aun unos B cel nares de loa elementos fonéticos posible y e' istrados, Por otra parte, do nuestra incom sl6n de laa lengues no rentedas con la nuestra viene do nuestros esfuerzos por referir al nuestro los extrafios. temas fondticos . Reconocemas solamente una: ‘S| otro pueblo tiene cinco sonidos de K colocados ¢ ‘diferentes posiciones en Im garganta y la boca, las di: glones de vocabulario y sintaxis el erates de ee diferencias nos serén Inaccesibles que las domin mos. Tenemos una d y una n. Sus sonidos pueden te un Intermedioric, al cual, si no lo identificames, lo biremos una vez como dy otra como n, Introduciendo Unciones que no existen. El requistto previo eleme dal analisia linglistico ea-al conocimiento de eate | ble namero de sonidos aprovechables, del que cada gua hsce sus propins selecciones. En ja cultura tamblén debemos Imaginar un gran le séio una considerable proporctin de ellos, seri Ininteligible come. un | je que Rene ‘todos fog lablales, es desde los mecionss de j idn de algunos segments Bee humeet. an todas partes, | fan sua Instituciones eulturaies, Desde al pur vista ida otre, cade una de elias ignora los:segmuntos fundamen. tales y dosarrolla lox rate de importancia. Una cul- is reconace Valores moneteriog. Otra jos con itera bésicos en todos los campos de conduct. En una sociedad, la tecnologia cs Increiblamenta menospreciada, Haun en aquellos seets de la vida que parecen necesa- rios para Reagurar la continuidad de la existencio; en otra, ente simple, las conquistes tecnolégicas son enm- lejos y corresponden con edmirable exectitud a a situa- olén, Una, Gonstruye una enorme superestructura culty: are Ia adolescencia; otra, sobre Ia muerts: otra. so- (a vide future. El caso de in adolescencia es particularmente Inters- aante, porque esti a lo vista en nuestra propia clvilizecién sporque tenemos: une coplosa informaciin de otras cul En nuestra civilizaclén, toda una biblioteca de es- tudios palcolégicos ha subrayado tn inevitable inquietud dol do la pubertad, En nuestra tradicién es. un ‘estado fisiolégico tan definidamente caracterizndo por ax. losiones * lanes domésticas, como la tifaldea se sofiala por le fiebra. No es cuestién de hechos. Ellos gon ee aerics. Le cuestién ea mds bien Ia de su ,. El examen mis ligero de los modos en que socieda- des diferentes han tratado la adolescencis, sofala este a Ineludible. Aun on esas cultures que han dedo mu Icha Importancia no este rasgo, la edad en que concentran stencion varia an un gran margen de afics. Por eso i inmedistamante o ta vista que tes llamsdse institu: la pubertad denen un nombre In; lado al sano en la pubertad biolégica: te bertad ; es social y las ceremonias son, de uns U 2 ee un raconacimionta dala nueva situaciin w» | os @l joven. Esta investidura con nuevas ooupacio- a Pee ene aera tan variadas y tan : mente com ‘ocupach } li io fas paciones hed nos Mismas. Sl se concibe coma dnico aa ae ie Rees eats al relacionado con nvestidurs errero 8s tert ‘una Ges chess que on ar Sociedad a oaae. ts privilegio a la danza on if ‘enmescarados. comprendar las institucionss-do ja pubertg no se requiere ys la naturaleze necesaria de ritos de sichén; més blen correspande conocer to we en difer cultures s@ identifica con! comienzo de la pubertad métodoa de admisién en al nuevo estado, Lo lone en una cultura la caremonla de la pubs pubertad bioldgica, gino Io que fa calidad de edulto nifice an alla. La condichin de adulto en la parte central de No américa significa milicia, El honor ea a! gran objetivo todos los ha con la Ilegada a edad dal joven, tanto como la pi cién para @! camino dela guerra on toda edad. 6s. ui magico: por ¢!-éxlto en la guerra. No torturan a otro 28 ai mismos; cortan lonjas de sus brazoe y plemnes, pesn aus dedos, levantan cargas pesedas engo ie CO sua pechos o on los misculos de sua piernas. Sup compensa es ol ecrecentamlento de hazaias en actos: guerra. En Australia, on cambio, la pubertad significa pat cipacién en un culto exclusivamente masculino, cuyo as conducida « la muerte por el Unico motive de @l rugido dal toro bramadar en ins ceramonias. y fi debe- saber nada de loa ritos. Las ceremonies de berted gon minucingas y simbdlicas repucisciones de lazo con el sexo famenino. Los ham mantée hechos autosuficientes y convertidos an ale totaimente responsable de la comunidad, Pera alcat ‘este fin, usen rites sexuales drasticos y contieren g tins sobronaturaloa, Los hechos claramente lisiolégicos de la adolesa cla son, por eso, primero interpretados soclalment alli donde. son subrayedos. un examen de laa In tuciones de a pul pone én claro un hecho mas. pubertad-es falolégicamente asunto diferanto en al de vida del vardn y de la mujer. Si la acentuacién ral eiguiera a la acontuacién flalaldgica, la caremon las muchechas seria mis marceda que ia de loo crea pare ho es os), Las ceremonies destacan un he nacinl e fundamental 62 la exclusién de les mujeres, Toda m ci » no ea mbres. El tema que -constantemente aparag reg son aimbélld W o| acieitir ‘extensldn a | Lan prerrogetivaa de sdulto da un hombre Hoang 5 Je muchachas. Unos de los més -alcanoe on cualquier au ‘ponseauoricia, comd en fos ‘gomin-que en fas. socindades se tome | os odo ar eectochaes a @n log muchachas. Sin embargo, Ia pul de les muchochss y de las jhachos puede ser socialmente colebrada en la misma Hibu de modes iddinticos. Alli donde, como en al interior da la Columbia Briténice, jos ritos de la sdolescencia cons- yen und fackén magica para todas las ocupacio- las mucl as son Incluidss en los mismos términos joa muchechos. Los muchachos hacen rodar piedraa Jas montafias y las tiran el valle pure hacer ‘sue a ieroisn ‘pelva de juego para ser afortun en al ina muchachas conducen egue © fuentes dia- ¢ © lavantan piedres dentro de aus veetidos pars an ne pueden necer tan ficiimente como la pledra quel ~ En una tribu como los Nandi; de la regién de ios | este de Africa, tambldn los hos y las mui participsn sn un rito uniforme de la pubertad, aun- @ causa del papel. dominante dal Kone an le oul- i pericdo da ontranamienta del muchacho es mia qua al de la mujer. Agui les: ritos de la ado- son une ordalia Impuesta, por joe admitidos estado adulto, a aquallas e estin forzados aho- A admit, Aequieren de ellos «| més. compluto esto! o frente oles tortures minuciosas asocladas con la nclalén, Los ritos de los dos sexos son separadoa, aiguen el mismo modelo. En uno y otro, los navicioz bara la ceremonia fas ropas de sus novios. Buran ipo a 8u8 rostros dialmulan cusiquier dolor, y la re- een raged jo por 7 vuelta algun todes, muchachos y muchechas, ‘ere entrada an una nueva situacién sexual: of i = 6 abora un guerrero y puede tomer una novia: #88 casedera. Las pruebas de is adolescenc! Pare ambos una ordalia premarital an le we la en - fae de i dberted blén pued también, en Be dos sobra loa da la pubertad de‘ las mushachas 68 62 In institucién de la casa de engordamianto 3 central. En le regién donde tas ches, para recibir de all esti sdlo identificada con la obssidad, tos chicos y la gente vieja lo muchacha en pubertad ea separeda, a veces durante! jecesidad de aparter de:ai la ant tas mu- aids, allmentada con manjeres duloes y grasos, sin egregadas como fuentes da Serrollar notividad, y eu cuerpe untado licence peligro: 8¢ Ins corteja como fuentes directas de bendicién acaltes, Se le-ensefia durante oste tiempo sus debe: fobrenntural. Puesto que Ina ideas que sirven de base o rox, ¥ su reclusién termina con una gstentacién de 8 “jon ritos de la puberted ae las nifias, tanto entre los corpulencia, que es seguida por su casamiento con su) Acorreadoras coma entre los Apaches, estin fundadas an arregente navio. No se considera necesario qua el hones creencias concernientes a la menstruacién, allas nose bre cumpls de manera similar preparativos antes dol extiendan elon muchachos: y la pubertad da éstos on se- frimonio. fialads, on camblo, ligerementa y con simples demontre- Las idess habltueles en tomo de les cuales se edi clones y pruebas de ria. can Ia instituciones- de ia pubertad de fas muchachas,| Por eso, la conducts dai adolescent, aun de Ing. mu one Pee extionden, desde luego, a toa muchachos, s chachas. no esta dictads por uns caracteristica fistolégica s que tenn que ver con la menstruaciin, La impun dal py mismo, sino mis blen por requisites matrima- de le mujer menstrual es una ides arnpliamante difundida,! . nlales-o mégicos, soclaimenta ligados a ollos. Estas orean- y an 0 pocas ragionss Brees Menstruaciin se core fan hacen la sdolescencia, en una tribu, serenamente re- Werte an foco de todas actitudes sociales. Los ritom ligiosa y tora, ¥ en otra tan peligrosaments impura, do la pubartad en estos coos son de cardcter totalmente que la nifta ha de gritar, advirtienda a los otres que debon distinto de los que hemes comentado, Entre los indiog ‘ltaria, en los bosques. La adolescencia fomenina, coma Acarreadores, dela Golumbia Britinica, al temor y el amos wisto, puade, igualmente. ser tama po utilizade por ror de la pubertad de una muchachs llegaba a alto gra Uns cultura para formar instituctones. Aun donde, como Aqui, tree o cuatro efios de roclusién eran Namados * en la mayor parte de Australia, a adolescencia. mascu- entlerre en vida" y la muchacha vivia en todo esta tia lina recibe un tratamiento minucioso, puede ocurrir quo sola en la melva, en une choza de ramas, lejos de todd fon ritos sean una intraduccién, an el estetuto de |e pu camino frecuontado. Era una amenaze pare tode persong i, de la participacién masculina en jos apuntos. tri. we reciblese do-alle una mirada, y su simple paso pro : ¥ fa adolescencia femenina pase sin ninguna espe- ‘anabs una senda o un rio. Estaba eublerta con un gri ip Feconocimienta formal. pafuelo da cuero curtido que tapaba su cara y aus pecha Estos hechos, ain embargo, dejan edn sin contestar y¥ caja basta el suelo, Sus brazos y pleas se hallubai regunts fundarmontal, ,Todaa las culturan no hacen snvueltos con fajas fibrosns pars protegeria del mal eaple ‘8 Io turbulencia natural de este periodo ritu de que ost lena. Estaba ella misma en-paligro y @re-une fuente de peligro para cualquier otro. Las ceremonies de is puberted de las muchachas wuidas sobre ideas asociadas con la menstruaciin son climente convertibles en algo. que, en lo concernionta a ones eee on seo iements poe jempre hay posibles aapectos én lo sagrado: put ger una fuente da peligro o une fuante de bendicion. algunas tribes, las primeras moenstruacionds de les chaches son una potente bendiclin sobrenatural. Entre los Apaches he visto = loa secerdotes mi Pasar de rodilias ante una hilera de solemnes poque | i a2 ie da asistir al grupo de ete i! que eile ée formd. Adopts ropa dé contribule gt trabajo del sowtanimiento de lo coe, pase de vide sin interés para ella y com plotamenta sin alborotos, La pubertad no trae cambio al- gune. Unos ehos después llega a eater on edad: co menzarin los pfics agradables de casualos e Irresponsa- bles asuntos amorosos que prolongard todo lo posible an ‘al periods en que el matrimonio ya ¢3 considerado con- voniente. Lo pubertad misma no es sefalada por un re ¢onocimiento social, nl un camblo da actitud o de axpec- tative; 9u recato preadolescente se supone que parmanace sin cambiar por un par de afos. La vida de le mucheche en Samoa estd aoa por otras consideraciones que las da la madurez Hsloldgica del saxo, y ln pubertad cae an un periods particularmenta no subrayado y pacifico, durente e| cus! no se manifiestan conflictos de la sdoles- cencia, Por eso, la adolescencia no adlo puede pasar cul- turalmente ain ceremonies, sing que pl cerecer de importancia en la vide emocional del joven y en le actitud de la aldes, La milicla 6s otro tema social que puede o no. ser utilizade en une cultura. Conde la guerra se lleva a cabo frecuantementa, puede hacerae con objetivos opuastos, con organizacién oouesta en relacién con él Estado, y con ganciones opuestas. La guerra puede ser, como lo fue on- tre los artecas, un a crificios religiosos, En tanto que los espafoles luchaban para matar, rompleron fas reglos de la lucha segin las hormas azxtecas. Los aztecas:cayeron en espanto y Cortés entré triunfante en le Capital. Hay aun, desde nuestro punto de vista, concoptos maa Gurlasos, asociados con ta milicta, en diferentes partes del mundo. Para nuestro proposito, es suticiente lar esas regiones donde nunca se producen encusntros hrosaie se para las matanzas mutuas entre grupos sociales. Sélo nwestra familiaridad con la guerra hace intaligible que un estado de luchs pueda siternar con un de paz en Jas relaciones core Hadi otra. La idea es, nai mente, muy comin tlerra. Pero, por una parte, no cabe para clertos pueblos conceblr Is posibilided de un estado da paz, que ey de obtener cautivos para los sa | wu julelo equiveldria a admitir law” gs enemigas en la-categoris edetinicidn no gon, aun cuando la ‘propia raza y cultura, Por otra parte. puede ser Ion fo fe. pootbili ee ee r un puebi dad un estado Besmuseen cuenta Ie confusion con que los auiae pron au expaalclon re nuestras costumbres, Loa es- ies entianden muy bien el acto da mater a un hom- fe. Si ebtd en vuestro camino, af estimdla vuestra pro fuerza y 9! estéis dispuesto a hacerlo, lo matdis. Si fuerte, no hay asnclin social, Paro la idea de que una in de esquimsles salga contra otra poblacién de ener: en orden de batalla: o: une tribu in contra otra pobleciin dispues emboscnda querrers, les-_ag extraia. (peigeadel morece la misma calific hay divisién , COMO sntre nosotros: 5 More ctehan coater Une, meritoria; la misma traté de heblar de Ia guerra a loo 8 de California, pero me fun Imponil ae dn de la guerre 8 ablamdtica. No tenlan an su ture la bese que permitiers conceblr ane idea, de ra: redujeron les gran- taal eee somos Capates de pansar Ne 8 disputas callojoran, eins pare fa distincign ba Me Molen guerra, mos de admitirlo por fuer: ate tiga Of nuestra civilizecisn, “ae un — : sa0s que siguid g fa primeré guerra mundial, Perens que estimy| nel coraje, al altruls- ¢ nvocaciones de valores aupirituaies, sonaban # mcrone! vo estrépito, La querra en nuestra clvillea- nee Meee ee ino nitudes deetructoras a ir igo cultural dado, $1 oe oe ee SI justificamos Que pomeen. no perque la is maérites yo be OQuerra no ea un cago wislada. En todas lon partes ¥ dantra de todos loa niveles de complalided bultural, 68 posible hallar rrogal A jemplon de | _fasuenke olabaracién scoial de un rasge cultern, (leone #0n mils claros donde. como an las regulaciones de 35 bh imonio, por sjamplo, el uso sto @ jas ocorrientes bloldgl| cas. dn social an logia tens uh do completameants fallzado: ido ele unenimided) do todap fas soci humanas en sefalar grupos di nigaco entre low ‘ol matrimonio esté prohibide Ingiin pueblo conocido conaldera todas lan mulers como posibles eapoase. Esto no se debs, hee puesto tan @ menudo, «un empefo an prevenir al fl agin nuestra mansts do pensar, pues en muchas de la tierra es lo prima del hombre, » menudo |e hi hermano de |a propia madre, poss pradestinad parientes a quienes e¢ reflere la prohibicidn, dition niflestamante entre pueblos distintos, pero todas |ea cledades humanas sotablecen iqualmente une rastricoiénd Mingune idee humana ho recibldo, en le culture, alabo: oldn mas constante y compleje que la del inceato. grupos Incestuosos won a manude | cies on mente. mds importantes en la-tribu, + los deberss de cad Individuo en. relecién con cualquier otro estan deft i au respective posicién en une 8 grupos. Estos grup ncionan como unidades en las caremonias religicsas on los clcios de Intercambio acondmico, tune a9 gerard al importante pape! que hen cumplide on la histor Al regiones traten e! tabd dal incesto con deraclin. A pasar de les restriocianes, nimero considerable de mujeres suscantitl con un hombre. En otras, po qui tendido par una ficcién aoclal hasta inclulr vasto ndmaro de Individvos @ guiense no cabe atribulr antepasados munes y, en consecuencia, Ia eleccién de odnyuge excealvamente Iimitada, Esta fleclén social recibe expr ain inequivoca en los términos de perantesco smpleados En vez de dietinguir el parantesco lineal de! colatoral como lo hacemos en la distinclin entre padre y * t mano y primo, un solo término signi literalmante “ho bre dal grupo de mi padre (parentesco, localldad, etc.) J de su ganeracién’, término que no. distingue entre |innaw directas y colstorales, pero’ que hace otras distincionen oe f nosotros. nos son extrafas. Clortas tribun del atralia Criental emplean con enorme frecuencia sate Namedo sistema clasificatorio de parentesco. Aquallos quienes laman hermanos y hermanos, son todos los de B® én en quienes ri “entegoria de primo o alga parientes de la propia genersciin do nos ¥ ee manera de considerar el parentesco no es rare mundo, pero Australia Gene, ademas. un horror sin al matrimonio de la hermana y un desarrollo sin jo de jae restricciones exogémicas, Asi los Kurnal, ‘sy sistema de parentesco extremadamente claaitica: Ho, siemten el horror australiano de a relacién sexual fen Sue “hermanas”, esto eg, con las mujeres de propia enerociin qua en algin modo les estan 2 Sayer dani a esto tiene; jos Kurmal vestrictas Has. ‘do localidad en [a eleccidn de conyuge. A veces dos |o- ealidades, de las quince o diecisdis que componen la tri: ‘i intercamblar lia mujeres; y no pueden tener ningun otro grupo. A veces hay un grupo de focalidades que pueden intercambiar con otras Mas adn, como ¢n toda Australis, los hombres un’ grupo. privilagiado y sus prerrogativas se al matrimonio con ins mujeres |évenes y atro- ‘consecusncia de estes regias, naturalmente. ccecie local ae por prescripciin m una is no eat electada por alguna. ence cen fees que 8 traves del parentesco con su hermans”, o ye estd pactady para un hom ‘sath vedoda por alguna razén monor. duce alos Kurnal a cambiar la formula de ices. Inalaten en ellas con muestras de so, el tnico modo en que unualmente puc 64 sublovindose contra las reglas estableci- Dae jer fa miss gabe que hi Fi M8 persecucién, y 8! la pare) , ambos son muertos. No es obstécule 2 elle zd todos los perseguidores ostin casados en indignacion moral ea muy grando, Hay, sin , Ui isla trodicionalmante conocida como ssilo Perefa puede llegar alli y quedar hasta el un nifio, a@ lo recibe de nuevo, con acusa- ri 66, pera puede defanderse. Despuda que una palize, entra-en situacién de gente casade gon aus print a i a = j m HE B2s8 7 | fie ze 2g 3 re : 1 3 . a

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