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LAS LITERATURAS AMERINDIAS Y LA LITERATURA HISPANOAMERICANA, RUneN Baxerno SacuIER 1. Iyreopucetos ‘Toda lengua encierra una vision del mando, un edmulo de experiencis, de vax Jores, de vivencias acunmuladas a través del tiempo er el espacio de una comuni- dad. Ninguna de esas experiencias es igual, por mis semejancas que tenga, eon las de otras colectividades, De ahi ta originalidad y la importancia que posee el conjunto de significaciones que constiruyen ef acervo entrafable de una cultura, manifestada a través de un sistema de signos, entre los evales la palabra es sin luda, el de mayor alcance y penetracién, porque est saigal¢intimamente liga- 40 con los origenes de la sociedad que lo produce Las culturas amerindias estn tanto mis marcadas por la caratcristica evoca- da por cuanto que las mismas han sido —son— prigas en todo lo conceriente asi expresion al uso preponderante de Ia palabra. Dela palabra viva, pesto que Ja misma se halla inserta,prvilegiadamente, en el sistema de la oralidad, aun en Tos casos de las literaturas que poseyeron el elemento material de la transcrip- «idm de los fonemas mediante caracteres que proponei una equivalencia de or den convencional. La cantidad y la diversidad de lenguas amerindias que han sobrevivido al largo proceso de condicionamiento y de supkintacin colonial son enorme: cuentan entre quinientos y setecientos idiomas, de acuerdo eon ls criterios de caliticacion adoptados: lengua, dialecto, o el mis equtativo de expresiones dia lectales, usado por la sociolingifstca. Estas se encuentsan agrupadas en veinte familias, establecidas con base en criterios diversos La considerable cantidad y Ia gran diversidad de lenguas evocadas hacea Rabin Bacio Sapir, "Smegie ot perapesns Uae de lng atehione Agu a en Laing ete muni Pa ST * CCULTURAS, ARTES V LITERATURAS AMERINDIAS presurmir Is riquezay la vaiedad de la Hiterarras ameringias, aun teniendo en cuenta la desaparicidn de tantas manifestasiones —ya de por si frigiles, debido al sistema oral de trinsmisin—, vieimas de las interdieciones y represiones en nombre del principio de la “extispaciin de la idolatria, aplicado por los con- uistadoresy los evangelizadores, Tampoco se salvaron los testimonios esritos —cddices aztecas ni Jos instrumentos sospechosos de transm tr el mensaje de ls cultura indige- nas. En 1540, el arzobispo de México, Juan de Zumérraga, hacia gala de su ‘obra “pis’: haber mandado desteur “20 009 libros y 500 templos". El Concilio de Lima, en 1583, onlend la destruccién de os quipes incaicos, pocos aos des- pues fueron prohibidas las fiestas, y en particular los cantos en quechua. En el dominio maya, fray Diego de Landa habla de la destruccidn de gran nimero de libros porque “contenian supersticiones y flsedades del demonio”, El auto de fe cde Mani, en donde los quemaron lo que “les dio mucha pena’, ocurria a rmediacos del siglo xv. Son cuatro ls éeeas amerindias cuyas leraturas serdn consideradas: ni- ‘buat! (Ieagua de la familia azteca-tanoan), maya (lengua de la familia pertian), ‘quechua (lengua de la familia quechua-aymara) y guaran (lengua de la fanilia tupi-gusrani). - Las razones de la anotada seleccin de las deas tiene que ver con la dif sidn-extensin de esas lenguas antes y después de la Conquista lo que ls con- vertia en idiomas vehiculaes, dngua-franci, en vastasregiones geogrificas del continente americano, caraceristica que indujo ala mixima utilizacién de las mismas en la empresa colonizadora y evangelizadora en el nuevo mundo, Corsecuentemente, la produccin liteaia en esas lenguas —en sus expre- siones dlalectales— es de mayor consideraciin que las de otros idiomas amerin- dios, cuantitatamente hablando, No obstante el comin denominador sefialado, dos de esos idiomas, el ni- Ihuat! yd maya, se diferenciaron de los otos dos, el quectiuay el guarant, en que los primeros poseian el sgno transmis, los codices fabricados con la cor~ teza del amate, mientras que los tltimos no utilzaron ningin sistema de escri- tura, Esso no hace una diferencia sustancicl entre la iteraruras de ambos gru- pos cultarales, Ni la escrtura es signo de supesioridad ni la oralidad es prucba de lo contratio, ‘Adeons de la ya expuesta existe una ran comin que las equipara: el acce- LITERATURAS AMERINDIAS Y LITERATURA HISPANOAMERICANA 50 alos céices estaba reservado, entre los mayas los artes, a la case sacerdotal ya la nobleza. La marginacién evangelizadora alcanzé ls expresiones lirratias de las cuatro reas por las causts, ya apuntadas, de “extirpacion de la idolaria’ durante los res sglos de daminacién colonial. Esascausas de corte religioso es- taban mezcladas con la de tinte politico con el fin,en ambos casos, de asegurar Ja dominacin y la suplantacién de valores. En efecto, al principio del periodo conquistador se impuso la uilizaciin ex- clusiva del espanol, de acuerdo con el lema acuade por Antonio de Nebrija en la dedicatoria de su Gramatica a los Reyes Catdlicos: “La lengua acompafa al imperio". En castellano cran leidos los requerimientos obligando a los indige- nas —que no entendlian esa lengua a someterse Ia autoridad de la Corona de Espatia ya aceptaral “nico Dios verdadero’. Cuando los evangelizadores se percataron dela ineficacia de impartr la doctina catélca en el idioma del con~ auistador, se revis6 la politica lingtistes a ser aplicada. En 1536, Carlos V dis pone que los evangelizadores aprendieran los idiomas indjgenas para ejercer la misin en América, Felipe I] confirma y refuerza, en 1573, la medida tomada por su padre, con lo cual la suplantacién de los valores, la distorsion de las ‘reencias, la utlizacién tergiversadora de los mitosindigenas, a efectos de obte- ner la crstianizacién, se opera mediante el uso de lnguas indigenas. Las pro~ pias lengvas amerindias eran asi portadoas de los gérmenes de la autodestruc- ‘id de las eulturas, Las vicisitudes de los idiomas indigenas tienen importancia, porque es ne- cesatio tener en consideracin que las Iiteraturas amerindias no som exclusiva- ‘mente prehispnicas. Si bien las mismas tienen sus expresiones fundacionales, 1a cosmogonia y a caboracion de los grandes mits en aquella aca siguen siendo producidas durante la dominacin hispinicay Megan hasta nuestros dias Las condiciones de la represin colonial y de I eesida posteriormente por as “sociedades nacionales” son determinantes para entender su gestacion y el pro~ «eso de su evolucin. En cuanto a las caracteristicas esenciales de las lteraturas amerindias, es preciso destacar que las mismas estén intimamente ligadas a la creacion del ‘mundo, de Ios doses, de ta tierra y del hombre. Y« sastene el cosmos creado ‘mediante la observancia de las normas del comportamiento impuestas por Ia di- vinidad para evitar las destruceiones que arrasaron con la ereacién, mis de una ver, en las distintas mitologias. Se trata, pues, de tentos en los que la estética se 0 (CULTURAS, ARTES Y LITERATURAS AMERINDIAS confunde con la tica, en los que los tos acualizan constantemente los grandes rmitosfandacionales. La elaboraci literaria sobre otros temas, como la expresién de ls senti- tmientos no religiosos, aparccen en una segunda etapa de la produccin textual 2. LITERATURA DEL. AREA NSHUATL La expresion de la civilizacién nahuatl es la més copioss en documentos que ha- yan llega asta nuestros dias. Ello se debe a cicunstancias especiales. En pei mer lugar, la posesion del signo trasmisor, una escriturajerogifica que registra cen piedrs, en madera, en jade, en cerimica oen cies hechos de la corteza del amate 0 en piel. Esto permitio conservar una parte del acerveliterario, la que no ha sido destruida por el proceso de ly evocada “extinpacin de la idolatia’. En segundo lugar, en la Nueva Espafa, sito prvlegiado y primer jldn sélido dela empresa conguistadora, aparecieron personas preocupadas por la transripcién de textos, vertides al espanol —a pocos aos de iniciada la Conquista — por letrados indigenas, quienes habian aprendido muy ternprano el alfabeto latino A éstos les sucedieron dos files: Andrés de Olmos y, sobre todo, Bernardino de Sahagin, La labor iniciada por el primero —recoleccvin de textos referentes 8 ceremonias tradicional contados por las anclanos— fe ampliamente des- ‘rollads por Sabagsin, quien pado recoplar, durante aos, documentos funda~ rmentales, miticos, sagrados, profanos, de castumbres,calendario,leyendas,re- franes, ciscursos, etc. En fin, como el mismo lo dijo: “Las cosas divinas 0 por mejor decir idolitricas y humanas y naturales de esta Nueva Espaia’.? Lo de “doliticas” es una forma usada por el fraile para precautelarse ante las acust- ciones de complicidad al recoger “supersticones diabelicas’, lo que motivs una probibicién de Felipe II de proseguir la labor, asi como la ineautacin de los textos acopiados. Felizmente no destuidos,unque recién publicados varios siglos mis tarde. Por suerte la interdiceion imperial no afect6 a los discipulos indige- nas de Sahagin, quienes siguieron trascrbiendo textos en caracteres latinos aunque escrtos en nahuatl. [La Heratura nahuatl o azrece tiene unalarga trayectoria que arranca aproxi- 2 Renata Se Soha irs oe a dees ip tom Peri, Mes, 1956 LITERATURAS AMERINDIASYLITERATURAHISPANOAMERICANA 31 madamente de los inicios del siglo xv, época en la cual los mexica se instalan en el valle de México; a ello deben sumarse los remotos antecedentes que son expresiones de las diversas cviizaciones que les precedicron cn el esplendor, Aejindoles en herencia un rico patrimonio cultural Miguel Leén-Portilla, el més profundo conocedor, el mis completo intér- prete dela ligratura nahuatl, nos habla de los temas principales de la misma: ay en ella its y leyenda, hmnos spas, divers formas de poesia pt, bi- cay tigi, una manera de teatro, crease hitoras,paosadidictca,docsina acereadelos doses yun bs prinpios deo que puede amare na filosota peehis- pina Exiten también textos redactaos ara de lconqsta, en fos qu expos eesti a visi de fos wencidos,e!testimoni dja por quienes contemplaron triton concen de a destruc des ancgu cata y manera de vida? Ampliay al mismo tiempo precisa enumeracin de los motivos fundamen= tales que componen el corpus de a litratura nih Como en todas las exprsioneslitraias precoiombinas, la preocupacion inicial, el tema fundador es la cosmogonia. Esta se encuentra contenida en el Teotlaol: "as palabras divinasacerea de los origenes” tal como lo calfca Mi- sel Lesa-Portila. El mundo es creado u orgaizado inicialmente por una ins- tancia divina que posee caracteristca dual: “nuesta madre, nuestro padre” mero es esa divinidad que en su fase masculina engendra y en la feinenina concibe el cosmos, cuys fuerzas est representadas por doses que manejan los elementos 0 aun la morada de los muertos. Pero dehen sucederse la creacion y destrecin de cuatro mundos para que, en sucesivosavances,secreara la época © el sol presente, En serie ascendente de eatacismes, la creacin del hombre también conoce vicisitudes y facasos antes de ser log, ecién en la quinta edad, con la aparicin del quinto sol, el que dumina a faz de la Tiesa en que vivimos y que esttbilza I reacin, (Quectzalectl, un heroe civilzador de capital importancia en la mitologia nbuat sel responsable de la creacién del hombre atl los cuatco anteriores habia sido destruidos con cada uno de lo eatacismos que aniquiaron los pri= smeros cuatro soles. La serpiente emplumada, Quetvalesatl, descend a la re Mig Lot-Poria el), Litre! as ani, Bis Ayacucho Caras 178 CCULTURAS, ARTES V LITERATURAS AMERINDIAS. fn de los muertos, Xalt, para alli spoderarse de los “huesos preciosos", ylue- go de empaparlos eon su propia sangre los Yolvid aptos para crear al hombre de- finitivo. Es asimismo Querzaleéatl quien obs, con lx complicidad de los Talo- ques (Tee, divinidad de lx tluvia), el maiz, *nuestro sostento”; es él quien provee del alimento por excelencia para que el hombre pueda cobra fuerza yvi- vir en plenitud. El génesis néhuatlconcluye con el cielo de Quetealedatl, quien reviste personalidades, roles y funciones diversas y pasa por miltiples tribula~ ciones hasta desaparecer en el mar hacia eloriente, “la regin de a ue’ La mitologia nibuat! no se reduce, naruralmente, alo esborado; ella posee sn ampio despliegue de hecho, dremrtacary personsje, Estor iategna e populoso panteén en cl que se entreeruzan doses y hésoescivilizadores en com- plicadas e inagotables situaciones. Esta produccién mitico-rcligiosa consiuye un momento de gran wuelo © intensidad en la literatura néhuatl, El aliento poético se proyeeta con fuerza mediante el recurso letinico propio al momento de la creation, el de fa reitera- tiva afirmacién del mundo, apelando, ademis, las esplendorosas imagenes re- cubiertas por el misterio esotérico y augural que aporta a energia genética, La practice religiosa la mediacion ent el hombre y la divinidad, requiere ‘de I Firurgia que se recoge en un conjunto de textos el Teetlarl, que reine ls pricticasrtuales y los sactificios; se refiere a los sacerdotes que los reaizan, el rango, la funciones y las competencias de Sstos, desde el Mexicatl Tehuoatzin, supremo oficiante o patrarca, hasta los membros inferiores del lero hua EE Teociat! reine los cantossagrados en honor alos dioses y héroes civii~ adores nahuatl. Estas composiciones de cariter exchusivamente rei gativasdirigidas a divinidades prestigiosas, admiradas 0 temidas, como Huitzi- lopochtl, dios de la guerra, 0 Tliloc, ducio del elemento acustico, Ia luis, A los anteriores se suman los himnos de slabanza que celebran el poder de la instaneia divina y los atributos con que la misma protegia alos hombres. En es- tos textos, que expresan la espritualidad de los mesicas, se puede apreciar el fervor religioso-si como el lenguaje esotérco, rays que ls acerean alos mitos del origen seeogidos en el Teofatl Siempre siguiendo la clasificacidn de Miguel Leon-Portlla,eabe destacar lun cuarto conjunto o corpus, esencialment? poético, eunido con el nombre de ‘utcath Los poemas de este grupo se diferencian de los anteriores en que ya no se refieren, sino casualmente, a lo mitico-eligioso, y abordan temas diversos LLITERATURAS AMERINDIAS Y LITERATURA HISPANOAMERICANS, {que hacen rclacién con la vida cotidiana y con la expresidn de los sentimientos, Se encuentran asf "Cantos del tiempo del verdor” —Ios que expresan la alegnia de vivir— los cantos floridos y de amistad, los guerrero los dela reflexin y de In angusta, el didlogo de la flor y el canto, en el que los sabioscavlany platican sobre motivos profundos de la exstencia Uno de éstos iltimos puede dar una idea del entafable hilito poético con- tendo, en general, en las composiciones de los cea! -Acaso de nuevo volvererios a rida? Asia sabe tu contain sélo una vex venimos.a viv. ‘La casi rotalidad de la produccién literaria amerindia se caracteriza por ser de ereacién colectiva, De tradicion oral, el canto es arastrado y modelido como un canto rodado en el fondo de una sibera por la corente de labios, voces it~ mos, pulgndose siempre en cl desgaste peregrino, En el caso de la poesia ni- Ihuat est regla conoce una exeepeién, En efecto, en este dominio se conocen nombres ilustres de autores, producto, seguramente, de los calmenc, esos cen= tr0s en que seadiestrabaa los jovenes en el “arte del buen deci", entre las mate~ Fas principales de su formacin. Era el camino que conducia la condicidn de maestros de la palabra los ‘Taralmatinime. El mis célebre de ests sabios-poe- tas fue Necahualedyotl (1401-1472), efor de Texcoco. Su palabra de delicado acento se aclentra en el enigma de Ie fagacidad de la existenca, en cl arcano de Ja muerte. Un breve poema ilusra el refinado acento de su vou! 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