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Conpes
Consejo Nacional de Política Económica y Social
República de Colombia
Departamento Nacional de Planeación
1
Este documento presenta a consideración del Consejo Nacional de Política Económica y Social
CONPES, las estrategias de política para profundizar los lineamientos generales de la política de
desarrollo empresarial para el fomento y la protección del Sector de la Economía Solidaria. Esta
política permitirá crear las condiciones necesarias para impulsar el sector y facilitar su avance y
consolidación, así como reconocer y visibilizar sus aportes en los ámbitos económico y social.
1. Introducción
En los Planes de Desarrollo 2002 – 2006 y 2006 – 2010 el Gobierno Nacional ha considerado al
sector de la economía solidaria como modelo alternativo de desarrollo socioeconómico que
contiene una amplia base social. Este modelo potencia el aprovechamiento de economías de
escala, los procesos de integración empresarial, la solidaridad, el fortalecimiento del capital social
y la posibilidad de que la población vulnerable acceda a bienes y/o servicios. Por ello, el interés
del Gobierno Nacional es fomentar y promocionar las organizaciones que pertenecen a este sector
no sólo desde una visión de eficiencia económica sino desde el punto de vista social.
En la sociedad operan tres sectores que interactúan entre sí: i) el sector estatal en el cual operan
las ramas del poder público, ii) el sector empresarial en el que opera toda la estructura productiva,
y iii) el sector sin ánimo de lucro o tercer sector que agrupa una amplia heterogeneidad de formas
asociativas que comparten, entre otras, las siguientes características: son instituciones privadas no
gubernamentales, tienen formas propias de autogobierno, y se crean voluntariamente.
El sector de la economía solidaria contiene todas las empresas sin ánimo de lucro que producen
bienes y/o servicios, que operan bajo formas asociativas cuyo objetivo es satisfacer las
necesidades de sus miembros y de la comunidad. Estas empresas al igual que las de naturaleza
mercantil funcionan con criterios de rentabilidad, eficiencia, productividad y cumplen con
estándares contables, financieros, de calidad y gestión.
1
En lo que concierne a la actividad empresarial adelantada por organizaciones de economía solidaria con
participación estatal pueden señalarse las administraciones públicas cooperativas.
2
Gráfica 1
Tercer Sect
Lo anterior refleja en gran parte los principios, fines y características de las organizaciones de
economía solidaria establecidos en la Ley 454 de 1998: el ser empresa, la práctica
socioeconómica, el vínculo asociativo, la propiedad conjunta y solidaria sobre los medios de
producción, la ausencia de ánimo de lucro, la satisfacción de las necesidades de los asociados, la
igualdad de derechos y obligaciones, los aportes de los socios, la irrepartibilidad de las reservas
sociales, y en caso de liquidación, la del remanente patrimonial, la posibilidad de integración
gremial y económica, y la destinación especial de los excedentes.
La definición dada y lo contemplado en la Ley 454 de 1998 permiten establecer que las
organizaciones que pertenecen al sector de la economía solidaria son las contempladas en el
parágrafo 2 del artículo 6: “las cooperativas, los organismos de segundo y tercer grado que
agrupen cooperativas u otras formas asociativas y solidarias de propiedad, las instituciones
auxiliares de la economía solidaria, […] las empresas solidarias de salud, las precooperativas, los
Sector Público
fondos de empleados, las asociaciones mutualistas, las empresas de servicios en las formas de
administraciones públicas cooperativas […] y todas aquellas formas asociativas solidarias que
cumplan con las características mencionadas en el presente capítulo”. En particular, para efectos
de este documento de política se considerarán todas aquellas formas reglamentadas que cumplan
con las características enunciadas en el párrafo anterior2.
2
En el anexo 1 se relacionan las organizaciones que de acuerdo con criterios jurídicos corresponden al sector de la
economía solidaria. En el anexo 2 se relacionan las organizaciones que no se consideran parte del sector, de
conformidad con los mismos criterios jurídicos.
3
2. El Sector de la Economía Solidaria en Colombia
Gráfica 2
Evolución de Entidades del Sector de la Economía
Solidaria
10.055
10.000 9.503
8.970
8.529
7.911
8.000 6.992
6.000
4.000
s N
E
n
d
o
tia
e
2.000
0
2003 2004 2005 2006 2007 2008
Fuente Confecoop-CálculosDNP -DDE
Cuadro 1
Organizació
La distribución por tipo de organización muestra que para el 2008 el 78% de las entidades del
sector de la economía solidaria eran cooperativas, los fondos de empleados representaron el 20%,
y las asociaciones mutuales el 2%.
Cuadro 2
Cooperativas
Organiza
3
Fondos
Cooperativas
No se cuenta con información sobre las otras organizaciones correspondientes a la Economía Solidaria.
4
En el año 2008 el sector de economía solidaria reportó ingresos por cerca de $24 billones, activos
por $23 billones y excedentes por $0,5 billones; reportando un crecimiento promedio desde el
año 2003 de 20.7%, 21.2% y 11.9% respectivamente.
Cuadro 3
Para el 2008 reportó la vinculación de más de 5.400.000 asociados que corresponden al 12.3% de
la población total del país. Durante el periodo 2003-2008 el número total de asociados ha
mantenido una tendencia positiva con un crecimiento promedio de 10%. Respecto a la capacidad
para generar empleo el sector reportó cerca de 135.000 puestos de trabajo directo con un
incremento de 9.8% con respecto al año 2007, lo que se constituye en una reactivación del
empleo después de reportar tasas decrecientes desde el año 2005.
Variable
150.000
Gráfica 3
125.738 123.601
135.698 30%
2
Ingresos
103.793 117.955
120.000
20%
90.000
14,6% 13,6% 10%
60.000 9,8%
6,6%
0%
30.000
-1,7%
Activos
0 -10%
im
m
A C
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to
n T
lo
p
tid
n
c
re
s
a
se a
Excedentes
Fuente Confecoop - Cá
5
Gráfica 4
Asociados al Sector de la Economía Solidaria
6 5,4 15,0%
4,9
5 4,5
4,1
3,8 12,3%
4 3,3 11,2% 11,0%
10,4%
3 9,6%
9,0%
7,9%
2 7,0%
1
%
0 3,0%
n
ió
tcb
o
p
la
A
d
n M
ilo
a
c
s
e
Gráfica 5
Distribución Regional del Sector de la Economía Solidaria- 2008
Bogotá Central
26,7% 18,3%
Orinoquía-Amazonía
2,0%
Oriental
Pacífica 15,0%
5,2%
Antioquia
9,8%
Atlántica
Valle del Cauca 11,6%
11,3%
6
3. Política de Desarrollo Empresarial
4
http://www.dnp.gov.co/PortalWeb/PolíticasdeEstado/VisiónColombia2019/tabid/92/Default.aspx
5
Ver relación de documentos Conpes:
http://www.dnp.gov.co/PortalWeb/CONPES/ConpesEconómicos/tabid/70/Default.aspx
6
Estatuto Tributario, Decreto 624 de 1989, Artículo 19.
7
Éste texto es desarrollado por Sarmiento, R. Antonio (2006) “Análisis de las Políticas Públicas Legislativas
Nacionales e Incidencia en las Organizaciones Solidarias”. En el “VII Encuentro Internacional de Economía
Solidaria” organizado por ASOCOPH. La reunión de expertos se llevó a cabo entre el 29 de marzo y 2 de abril en
Ginebra, Suiza. El documento de recomendaciones se clasificó como MEOCC/1993/1.
7
registro, e inscripción de actos y documentos, 4) Supervisión de la forma solidaria, 5)
Información y estadísticas, 6) Aspectos empresariales de las cooperativas y pre-cooperativas de
Trabajo Asociado – CTA’s y PCTA’s, 7) Desarrollo de la actividad financiera, y 8) Acceso a
Servicios de Desarrollo Empresarial e Instrumentos de Desarrollo Rural.
La regulación que incide en el desarrollo empresarial del sector puede ser agrupada en dos
categorías: i) su legislación propia y ii) la normatividad que regula otros ámbitos pero que le
afecta de forma directa o indirecta. En estos ámbitos el sector ha expresado inconformidad frente
a algunas disposiciones y después de un análisis jurídico realizado por el Departamento Nacional
de Planeación (DNP) se ha concluido que en ciertos casos éstas obedecen a criterios de
regulación prudencial y en otros efectivamente constituyen obstáculos regulatorios que se han
generado y mantenido en el tiempo por la insuficiente revisión o actualización de la
normatividad, la compleja gestión para efectuar las modificaciones respectivas y el
desconocimiento que se tiene del sector.
Dentro de la regulación propia del sector se cuenta con la normatividad marco contenida en la
Ley 454 de 1998 sobre economía solidaria, la Ley 79 de 1988 que regula el sector cooperativo,
los Decretos - Ley 1480 de 1989 sobre Asociaciones Mutualistas, 1481 de 1989 sobre Fondos de
Empleados y 1482 de 1989 sobre Administraciones Públicas Cooperativas; además de las normas
referidas a otras formas solidarias y actividades especializadas8. Estas disposiciones plantean las
siguientes dificultades:
8
En segundo lugar, se presentan imprecisiones en la delimitación conceptual del sector y sus
dinámicas internas. Particularmente en la Ley 454 de 1998 los conceptos contenidos en la
definición, los principios y las características del sector de la economía solidaria no cuentan con
un énfasis en relación con el carácter productivo y empresarial de las organizaciones. De hecho,
el parágrafo 2 del artículo 6, el cual incluye “todas aquellas formas asociativas solidarias que
cumplan con las características mencionadas en el presente capítulo”, ha generado diversas
interpretaciones y por ende dispersión en la focalización y el desarrollo de políticas públicas.
Actualmente estas políticas se están dirigiendo tanto para organizaciones de economía solidaria
como para organizaciones sociales de desarrollo. Estas dos categorías no comparten plenamente
características sobre su objeto y estructura, principios, intereses, finalidades o marcos jurídicos y
solamente convergen en el derecho privado y en el no ánimo de lucro. Vale aclarar que para el
fomento se han considerado como organizaciones sociales de desarrollo a ONGs, fundaciones y
voluntariados; las cuales tienen importancia social por operar eventualmente como dinamizadores
productivos y en algunos casos aplicar principios solidarios, pero no son de carácter empresarial
productivo y no necesariamente cumplen principios de economía solidaria (propiedad
compartida, vínculo asociativo, e.o.) sino que son de tipo asistencialista.
Así mismo, la indeterminación de los integrantes del sistema de la economía solidaria hizo que la
demarcación del alcance de la norma en lo que atañe a sus destinatarios tuviera aplicaciones
ambiguas11, no se especificaran parámetros para la reglamentación de la figura jurídica de formas
emergentes, ni se otorgara un sustento legal suficiente para reconocer sus cambios en el tiempo.
Así mismo, en la práctica existen múltiples denominaciones que bien podrían enmarcarse bajo
una misma especie de organización solidaria que corresponde generalmente a la forma
cooperativa.
9
liquidación; dado que a pesar de que las leyes remiten para estos casos a las disposiciones
generales sobre sociedades, asociaciones y fundaciones, en la práctica su aplicación es
problemática por corresponder a una naturaleza diferente.
Finalmente, a falta de mayores referencias jurisprudenciales para el sector, buena parte de los
vacíos e imprecisiones de la legislación han sido tratados por las superintendencias y otros
organismos estatales a través de diversos instrumentos jurídicos y en la medida en que los
ciudadanos han requerido su intervención. Sin embargo, este fenómeno también ha generado
multiplicidad de posiciones, en ocasiones desbordando el ámbito de la supervisión, invadiendo la
autonomía de las organizaciones o generando mayores variaciones e incertidumbres jurídicas.
El análisis de las regulaciones realizado por el DNP evidencia que ciertas reclamaciones son
consecuencia de interpretaciones inexactas de las normas, en especial porque las organizaciones
desean adelantar actividades que no corresponden intrínsecamente a su naturaleza o a la
definición de su objeto social12.
10
Finalmente, se percibe la dificultad que enfrentan las organizaciones de economía solidaria para
hacer parte de procesos contractuales en los cuales gozan de una prevalencia legal pero cuyos
requisitos son demasiado rígidos. En estos casos se pone de presente la necesidad de diseñar
procedimientos administrativos que favorezcan la concreción de la preferencia legal pero
garantizando al mismo tiempo la idoneidad de todos los participantes.
La Ley 454 de 1998 generó el marco institucional para el sector, al transformar el DANCOOP en
DANSOCIAL, crear la Superintendencia de la Economía Solidaria, el FOGACOOP y el FONES,
reestructurar el CONES y generarle competencias a los entes territoriales. Este esquema ha
presentado una serie de deficiencias que se describen a continuación:
Gráfica 614
11
Turismo, Agricultura y Desarrollo Rural, y Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial,
mediante diversos instrumentos de desarrollo productivo.
Las funciones asignadas a DANSOCIAL en el Capítulo I del Título III de la Ley 454 establecen
que esta entidad debe cumplir paralelamente funciones de segundo piso como coordinador de
políticas con los ministerios y los entes territoriales; funciones de primer piso como la atención a
las organizaciones en servicios de desarrollo empresarial tales como: i) creación y desarrollo de
empresas solidarias (numeral 7); ii) impulso y apoyo a organismos de integración y fomento
(numeral 8); iii) acreditación en educación solidaria (numeral 11); v) asesoría y asistencia
técnica15, entre otras; y funciones relacionadas con la difusión de los principios y el modelo de
economía solidaria.
De acuerdo con los informes de auditoría presentados por la Contraloría General de la República
esta multiplicidad de funciones ha llevado a que DANSOCIAL tenga un bajo impacto en la
promoción del desarrollo de las entidades del sector de economía solidaria16. Como la entidad ha
pretendido atender un amplio número de organizaciones solidarias17 y la ley le ha otorgado
funciones de promoción que, de acuerdo con las experiencias y tendencias internacionales
exitosas, son más eficientes si se desarrollan bajo esquemas privados18, se ha profundizado la
dispersión de su accionar contribuyendo a su desgaste institucional.
3.2.2. Superintendencia de la Economía Solidaria
12
tanto, la entidad ha presentado desgaste institucional por su limitada capacidad operativa para
vigilar tan amplio número de entidades19.
De igual forma, la extensión de las funciones para la realización de los actos de registro e
inscripción y control de legalidad de actos y documentos, reglamentados en los Decretos 1798 de
1998 y 4588 de 2006, exigen una adecuación institucional de la Superintendencia que no se ha
evidenciado para el registro de las precooperativas y cooperativas de trabajo asociado, máxime
cuando esta disposición no corresponde a la lógica de racionalización de trámites empresariales20.
El artículo 51 de la Ley 454 de 1998 facultó al Gobierno para establecer el FOGACOOP como un
fondo de garantías destinado especialmente a regular el seguro de depósitos y fijar reservas
separadas para la atención de riesgos del sector cooperativo, cuya creación se concretó mediante
el Decreto 2206 de 1998. En este decreto también se establece que FOGACOOP puede realizar
funciones de apoyo al sector ante eventos de dificultad financiera y con el objetivo de prevenir
insolvencias en el sector de manera similar a como lo hace el FOGAFIN: fortalecimiento
patrimonial de las entidades inscritas, compra de cartera, adquisición de bienes improductivos,
etc21.
No obstante, este Fondo fue concebido desde la Ley para operar únicamente con cooperativas
financieras, de ahorro y crédito, o aquellas multiactivas o integrales con sección de ahorro y
crédito, dejando de lado el acceso a otras entidades de economía solidaria que efectúan
operaciones financieras cerradas tales como Fondos de Empleados y Mutuales.
Mediante el Capítulo II del Título II de la Ley 454 de 1998 se creó el FONES con personería
jurídica, patrimonio propio y naturaleza solidaria, vinculado al DANSOCIAL y sometido a la
vigilancia, inspección y control de la Superintendencia de la Economía Solidaria. Esta definición
legal significó la primera dificultad para la puesta en marcha del Fondo, dado que generalmente
organismos de esta clase son conformados como cuentas adscritas y no como entidades con
personería jurídica que imponen mayores exigencias patrimoniales. De ahí que, hasta la fecha, ni
se ha procedido a reglamentar los aspectos necesarios para que el FONES entre en
funcionamiento, ni se ha incorporado al presupuesto una partida para su implementación, lo que
se traduce en que este capítulo no ha tenido aplicación práctica.
19
Según el informe de auditoría realizado por la Contraloría General de la República para la vigencia fiscal 2006,
existen “Deficientes mecanismos de control en la función de inspección, vigilancia y control. Para efectuar
seguimiento a las entidades vigiladas se lleva un control extra-situ e in-situ, sin embargo, este último es de cobertura
mínima frente a la cantidad de organizaciones que están bajo su vigilancia.” pp. 11.
20
Ya desde el Documento Conpes 2823 de 1995 se advertía que el entonces DANCOOP era insuficiente para cubrir
las necesidades del sector porque el número creciente de organizaciones desbordaba la capacidad institucional para
desempeñar simultáneamente funciones de registro y control. Por ese motivo se planteó como estrategia el traslado
del registro a las Cámaras de Comercio y se puso de presente la necesidad de fortalecer el autocontrol del sector.
21
Sobre las funciones de FOGACOOP enunciadas, véanse los numerales 1, 3 y 5 del Artículo 8 del Decreto 2206 de
1998; sobre el FOGAFIN, véase el Artículo 316 de la Ley 117 de 1985.
13
La ausencia de reglamentación y operación del FONES puede explicarse a partir de diferentes
situaciones que, en conjunto, llevan a concluir que la norma de creación de dicho organismo ha
resultado ser obsoleta, sobre todo porque existen otros mecanismos que cumplen funciones
equiparables a las que la ley le había encomendado y que están más armonizados con las políticas
de desarrollo empresarial y rural que cuentan con instrumentos tendientes a privilegiar propuestas
presentadas bajo esquemas asociativos22.
El Capítulo I del Título II de la Ley 454 de 1998 transformó el CONES23, reglamentado mediante
el decreto 1153 de 2001, sin generar coherencia con el diseño institucional del sector.
Particularmente, le asignó funciones de fomento, promoción, formulación y coordinación de
política que se le otorgaron al mismo tiempo a DANSOCIAL, generando así duplicidad en las
funciones más que complementariedad en las mismas.
La ley 454 restringió el rango de acción del CONES enfocándolo en actividades de formulación
de políticas para un sector mejor delimitado y reduciendo al máximo la participación de los entes
públicos, por lo que puede advertirse que la intención de la norma fue principalmente mantener
un organismo de tipo consultivo que permitiese la interlocución para el diseño de políticas del
sector. La ley no especificó el alcance de su accionar ni estableció un carácter vinculante para el
Estado en relación con sus decisiones; en cambio prefirió un ente totalmente independiente y
autogestionario, al punto de no destinar partidas presupuestales para su funcionamiento.
Aunque este organismo funcionaba mucho antes de la expedición de la Ley 454 de 1998, es muy
bajo el impacto real en la iniciativa y puesta en marcha de políticas para el sector, más allá de la
conformación de capítulos regionales y locales promovidos con el apoyo del DANSOCIAL
(rebasando su ámbito de operación a pesar de sus escasos recursos humanos y presupuestales, y
en contravía de las recomendaciones internacionales que han puesto de presente que “el
paternalismo estatal es inversamente proporcional al desarrollo del sector”24), pero sin
visibilización en otros escenarios de concertación nacional.
22
Ver numeral 3.8 Servicios de desarrollo empresarial e instrumentos de desarrollo rural.
23
Originalmente creado mediante el Decreto 2536 de 1986, contaba con una amplia participación del sector público
así como con la representación de la comunidad indígena, las Juntas de Acción Comunal, las Cajas de Compensación
Familiar y las universidades privadas. Su principal objetivo era la coordinación de todas las acciones de entidades del
sector de la economía solidaria, tanto públicas como privadas. Entre otras, se le asignó la tarea de “[formular] sus
programas en función de la inversión productiva en el orden económico y social, dando prioridad a la reinversión del
ahorro del sector en su propia expansión” (inc. cuarto, art. 2). También tenía funciones adicionales a las actuales (art.
3), tales como: “Identificar estudios, diagnósticos e investigaciones para proyectos de inversión” (num. 2); “Proponer
proyectos de legislación y demás normas” (num. 5); “Impulsar el fomento de la investigación científica y su
aplicación técnica” (num. 6); “Participar en los mecanismos y órganos de planeación” (num. 7); “Programar, a corto
plazo, el inventario y recolección de información sobre proyectos de inversión, asistencia técnica, recursos […] y
demás factores relacionados con la economía solidaria” (num. 8); “Impulsar la organización del Centro de
Documentación y Banco de Proyectos” (num. 9); “Estudiar y proponer mecanismos ágiles y prácticos para la
financiación del sector […] a nivel del presupuesto público, asociativo, crediticio, institucional” (num. 10).
24
ASOCOPH (2006), VII Encuentro Internacional de Economía Solidaria, Panel: Análisis de las Políticas Públicas
Legislativas Nacionales e Incidencia en las Organizaciones Solidarias, Antonio José Sarmiento Reyes, Universidad
Cooperativa de Colombia, Neiva, Agosto 26 de 2006.
14
Esto ha generado una desfiguración del modelo previsto legalmente, toda vez que en la actualidad
los CONES regionales convocan integrantes de diversos sectores (alcaldías y gobernaciones,
ONG’s y otras organizaciones sociales de desarrollo, Cajas de Compensación Familiar, EPS’s,
entre otros)25. Por ende se subraya la existencia de espacios de participación más pertinentes
donde el sector puede exponer con mayor efectividad ante las entidades estatales sus
problemáticas, oportunidades y perspectivas, en el marco del Sistema Administrativo Nacional de
Competitividad organizado a través del Decreto 2828 de 2006 y en concordancia con el Artículo
43 de la Ley 489 de 1998.
La Ley 454 de 1998 en el artículo 63 estableció que los actos de registro e inscripción de las
entidades que realizaba al antiguo DANCOOP se trasladarían a la Superintendencia a la que
correspondiera su supervisión26. Como medida transitoria, el Decreto 1798 de 1998 mantuvo en
las Cámaras de Comercio la función de registro hasta tanto se organizara la Superintendencia de
la Economía Solidaria y se reglamentara el ejercicio de las competencias atribuidas a las demás
superintendencias. No obstante, desde la expedición del Decreto y por razones de tipo
presupuestal27, las superintendencias no se adecuaron institucionalmente para ejercer la función
de registro.
Actualmente las funciones relacionadas con los trámites de apertura, registro e inscripción de
actos y documentos se encuentran dispersos en las Cámaras de Comercio y en las
superintendencias. Las Cámaras de Comercio realizan control formal sobre los documentos
conforme al Decreto-Ley 2150 de 199528, su Decreto reglamentario 427 de 1996 y las
instrucciones relacionadas en la Circular Externa 08 de 2007 expedida por la Superintendencia de
Industria y Comercio.
Por su parte, las Superintendencias, en su mayoría, comenzaron esta labor a partir del Decreto
4588 de 2006 y la Ley 1233 de 2008 realizando el registro de las cooperativas y precooperativas
de trabajo asociado previa constancia de la autorización del Régimen de Trabajo y
Compensaciones expedida por el Ministerio de la Protección Social29. Adicionalmente, la
Superintendencia de la Economía Solidaria en virtud del artículo 45 del Decreto 2150 de 1995
registra las instituciones auxiliares que desarrollan y apoyan la actividad de educación. A su vez,
25
DANSOCIAL, Consejo Nacional de la Economía Solidaria – CONES - Avances y Perspectivas, Marzo 22 de
2009.
26
Los actos de registro e inscripción no suplen los requisitos de autorización previa necesarios para el ejercicio de
determinadas actividades cuando la ley establezca esta obligación.
27
Las resoluciones No 0671 del 25 de julio de 2006, y No 20081120005215 del 14 de julio de 2008 expedidas por la
Superintendencia de la Economía Solidaria contemplan que la función de registro se continuará ejerciendo por las
Cámaras de Comercio hasta el 28 de julio de 2010, dado que la Superintendencia, por razones de tipo presupuestal,
no ha adecuado su estructura, ni ha aumentado su planta de personal para las funciones de registro.
28
El artículo 143 define los requerimientos para la constitución de entidades de naturaleza cooperativa, fondos de
empleados y asociaciones mutuales.
29
La mayoría de las superintendencias relacionadas afirman hacer reconocimiento de la personería jurídica a la luz
del artículo 2° del Decreto 1798 de 1998; con excepción de las Superintendencias de Puertos y Transporte, y
Servicios Públicos (esta última no realiza control de legalidad sobre la forma solidaria amparada en las competencias
taxativamente asignadas en la Ley 142 de 1994). Cabe resaltar que el reconocimiento de personería jurídica fue
suprimido mediante el Artículo 40 del Decreto-Ley 2150 de 1995.
15
la Superintendencia de Servicios Públicos de conformidad con la Ley 142 de 1994 cuenta con el
registro único de prestadores en el cual se realizan estos trámites.
Cuadro 4
Activid
El registro de las organizaciones del sector de acuerdo con su especialización, bien sea en las
Cámaras de Comercio o en las superintendencias exige la consecución de requerimientos y
habilitaciones de los cuales no se ha evaluado su efectividad, y que son expedidos por entidades
públicas que no siempre tienen presencia a lo largo de todo el territorio nacional.
Trámite
De otro lado, en el marco de la estrategia de simplificación de trámites empresariales con el
Conpes 3292 de 2004 y la Ley 962 de 2005, y con el ánimo de mejorar la posición del país en el
escalafón internacional “Doing Business”30, el Estado establece estrategias de simplificación,
racionalización, normalización y automatización de trámites de la administración pública para
que las relaciones entre el gobierno, los ciudadanos y empresarios sean más transparentes,
directas y eficientes. Por esta razón, el Decreto 4669 de 2005 crea el Grupo de Racionalización y
Automatización de Trámites – GRAT como instancia consultiva ante el Departamento
Administrativo de la Función Pública - DAFP cuya función es coordinar la elaboración de planes
de acción sectoriales en materia de trámites y proponer iniciativas para su eliminación31.
30
Las medidas de simplificación de trámites también se han adoptado con el objeto de mejorar la posición del país
Funciones relacionad
en el ranking internacional de Doing Business, cuyo objetivo es proporcionar una medición objetiva de las
regulaciones para hacer negocios en 181 países.
31
Actualmente el GRAT centra su intervención en seis familias de trámites y ha diseñado las estrategias de
simplificación para tres. Las seis familias de trámites centran su intervención en cuatro áreas: comercio exterior,
pagos de seguridad social, creación de empresas y licencias ambientales. De igual forma, la estrategia de
simplificación se ha adoptado para los siguientes trámites: registro de propiedad, liquidación y cierre de empresas, e
instrumentos de cofinanciación.
apertura,registro e i 16
La primera consiste en la dispersión de estos trámites en cinco entidades (Cámaras de Comercio y
cuatro superintendencias) lo cual dificulta la unificación de requisitos, de criterios de
interpretación y aplicación jurídica, de costos y tiempos de atención al empresario, y en la misma
expedición de certificados32; este hecho en algunos casos ha afectado el desarrollo de los
negocios y además no está en concordancia con la lógica de racionalización y simplificación
dispuesta por el Gobierno Nacional.
La segunda está relacionada con los vacíos e ineficiencias que se presentan en la normatividad
registral dado que no es clara la existencia de dos regímenes distintos, uno para el sector de la
economía solidaria y otro para el resto de entidades sin ánimo de lucro; en cuanto a
constituciones los aspectos registrales se dificultan debido a que el Decreto Ley 2150 de 1995 no
delimita el alcance de las actividades exceptuadas, ni otorga elementos suficientes para revisar
reformas, nombramientos, y otras actividades relacionadas con actos y documentos; y de forma
general no todas las Superintendencias cuentan con una normativa (circulares) que regule las
directrices frente al cumplimiento de requisitos de estos trámites.
Por último, se presenta una ambivalencia entre lo dispuesto en la Ley 454 de 1998 y las
iniciativas del Estado frente a la racionalización de trámites empresariales dado que al trasladar el
registro a la superintendencias se están generando trámites y costos adicionales tanto para el
empresario como para el Gobierno en lugar de optar por una estrategia de centralización que
mejore el ambiente de los negocios. Además, las superintendencias por su naturaleza y funciones
de control no cuentan con la experiencia ni la vocación institucional para la labor de registro; de
hecho, se está generando una sobrecarga de funciones, desgaste institucional, y un conflicto de
intereses34 en detrimento de la especialización de la supervisión. Adicionalmente, trasladar el
registro a un ente diferente al de las demás formas jurídicas empresariales genera un potencial
32
Las organizaciones del sector han manifestado que en ciertos casos la expedición de los certificados de existencia y
representación legal en algunas Superintendencias toma más de un mes; y además se expiden certificados
provisionales que no otorgan ninguna seguridad jurídica en el momento de efectuar contratos y negocios.
33
El control de homonimia o consulta del nombre impide que una empresa matricule un establecimiento con un
nombre igual al de otro ya inscrito. Este control no está implementado en todo el sistema cameral del país ni en las
superintendencias que registran organizaciones del sector.
17
sesgo de autoexclusión en el ámbito normativo, tal y como ocurre en el tema de supervisión,
cuándo se citen como requisito para determinado trámite o beneficio el registro en cámaras de
comercio.
En primer lugar, no se ha evaluado si los mecanismos para efectuar la supervisión subjetiva de las
organizaciones de economía solidaria, en términos de eficiencia y eficacia, deben corresponder
en su totalidad al ámbito público.
La segunda dificultad está relacionada con la sostenibilidad del modelo de supervisión puesto que
a medida que crece el número de organizaciones se demandan recursos adicionales para su
protección y vigilancia. Esta situación se presenta debido a que en la mayoría de
superintendencias se ejerce supervisión sobre el 100% de las organizaciones; además, las tasas de
contribución no son equiparables para todas las superintendencias por lo cual no es posible
determinar el costo de la supervisión del sector39; y por criterios de racionalización del gasto
34
Este es un riesgo potencial aplicable a la concentración de funciones de registro y supervisión en un mismo ente
porque puede llegar a vulnerarse el principio de imparcialidad de las actuaciones públicas.
35
De acuerdo con la Circular Básica Jurídica No. 007 de 2008, Título I, Capítulo I, emitida por la Superintendencia
de la Economía Solidaria, se asume que la supervisión incluye los procesos de vigilancia, inspección y control.
36
Para el caso de las Cooperativas de Trabajo Asociado - CTA’S existe otro ámbito de supervisión relacionado con
la protección de los derechos laborales.
37
La eliminación del control concurrente fue ratificado en varios pronunciamientos del Consejo de Estado al tratar
conflictos de competencias entre superintendencias (sentencias de Marzo 5 de 2002, C.P. Tarsicio Cáceres Toro,
Rad. 11001-03-15-000-2001-0213-01; Julio 17 de 2001, C.P. Ligia López Díaz, Rad. C-740; y Noviembre 20 de
2001, C.P. Juan Ángel Palacio Hincapié; Exp. C-748).
38
La Superintendencia de Servicios Públicos no realiza supervisión subjetiva amparada en el parágrafo 1 del artículo
79 de la Ley 142 de 1994 y el Decreto 1359 de 1998.
39
Las tasas de contribución varían entre superintendencias. Por ejemplo, la Superintendencia de Puertos y Transporte
no tiene tasa de contribución para las cooperativas de transporte debido a que la Ley sólo la define para la actividad
portuaria.
18
público y control fiscal no es factible incrementar el presupuesto de funcionamiento e inversión
de las entidades a los niveles que harían eficiente la operación.
La cuarta dificultad radica en la eliminación del control concurrente sobre las organizaciones y
no sobre la actividad40, hecho que ha generado vacíos en el ejercicio de la supervisión subjetiva
puesto que la Superintendencia de la Economía Solidaria no puede ejercer control en aspectos
relacionados con la forma solidaria sobre las entidades vigiladas por otras superintendencias.
El estudio del sector de la economía solidaria enfrenta dos limitaciones importantes. La primera
tiene que ver con la existencia parcial de estadísticas, lo que ha dificultado la identificación de su
evolución y sus características. Esta insuficiencia ha intentado ser corregida por DANSOCIAL
pero los resultados no han sido satisfactorios debido en gran parte al amplio número de
organizaciones solidarias que esta entidad ha incluido en la etapa de diseño y levantamiento de
información41.
40
Esta eliminación del control concurrente tiene sus excepciones por disposición legal como es el caso de la Ley
1116 de 2008 sobre régimen de insolvencia, donde la Superintendencia de la Economía Solidaria no pierde la
competencia de supervisión.
41
Para mayores referencias véase el Sistema de Información del Sector Solidario – SISS.
19
fuente de información para el informe denominado “Desempeño Sector Cooperativo
Colombiano” que elabora anualmente el gremio.
De acuerdo a lo anterior se observa que en la actualidad no existe una clara estrategia para
generar información de tipo estadístico que permita hacer un seguimiento al sector de la
economía solidaria y que sirva como instrumento para la formulación de política.
Adicionalmente, dado que la información que recolecta Confecoop no solamente es utilizada para
fines de supervisión existe un riesgo de que dicha información no cumpla con las características
necesarias para la actividad de supervisión.
Lo anterior evidencia que se desconoce el número de entidades que realmente operan bajo esta
forma jurídica, así como la dificultad de controlar su acción. No obstante, como se muestra en el
siguiente gráfico, entre los años 2003 y 2008 se ha incrementado el reporte de estados
financieros, pasando de 2.039 a 3.903 organizaciones con un crecimiento del 14% promedio
anual.
Gráfica 7
Evolución Cooperativas de Trabajo Asociado que Reportan
Estados Financieros
4.500 3.903 600.000
4.000 3.602
500.000
Número de Organizaciones
3.500 3.296
Número de Asociados
2.980
3.000 2.631 400.000
2.500
2.039 300.000
2.000
1.500 200.000
1.000
100.000
500
0 -
2003 2004 2005 2006 2007 2008
Fuente Confecoop
42
Ministerio de la Protección Social (2009) “Principales indicadores laborales – Boletín No. 3”, Junio de 2009, pp.
13 y 14.
20
La utilización de este tipo de cooperativa presentan los siguientes aspectos problemáticos
relacionados con irregularidades en la prestación de servicios a otras empresas: i) intermediación
laboral ilegal; ii) evasión y/o elusión de obligaciones tributarias, laborales y de seguridad social;
iii) marco regulatorio disgregado y confuso; iv) trato diferenciado para adelantar trámites de
registro de actos y documentos; v) debilidades en el modelo de supervisión; vi) ausencia de un
esquema de autorregulación, y vii) bajo nivel de responsabilidad social de las empresas
contratantes que utilizan indebidamente esta forma asociativa.
En primer lugar, buena parte de las cooperativas de trabajo asociado se desempeñan como
prestadoras de servicios para otras empresas. En múltiples casos, esta prestación se ha traducido
en una intermediación laboral que el Estado ha intentado limitar por vulnerar los derechos de los
trabajadores, prohibiendo este tipo de tercerización de mano de obra, la cual sólo puede ser
suministrada a través de Agencias de Colocación o Empleo y Empresas de Servicios Temporales
(actividades reguladas a través de la Ley 50 de 1990, art. 95 y ss; y los Decretos 3115 de 1997 y
4369 de 2006). A pesar de esta medida, la intermediación laboral ilegal persiste. Por tanto, se
creó la “Comisión Intersectorial para Promover la Formalización del Trabajo Decente en el
Sector Público”, establecida mediante el Decreto 1466 de 2007 (modificado por el Decreto 3399
de 2009) con el objetivo principal de hacer recomendaciones encaminadas a evitar el
encubrimiento de relaciones de trabajo subordinado43.
El segundo aspecto problemático está ligado con la evasión y/o elusión de obligaciones
tributarias, laborales y de seguridad social, como efecto del interés que tienen las empresas
públicas y privadas por reducir los costos derivados de los contratos laborales 44. En algunos casos
existe independencia de las CTA’s respecto de sus empresas usuarias; sin embargo, en otros lo
que realmente ocurre es que estas cooperativas son creadas como una especie de ficción jurídica
43
Esta comisión está integrada por el Ministro de la Protección Social, el Ministro de Hacienda y Crédito Público, el
Director del Departamento Nacional de Planeación y el Director del Departamento Administrativo de la Función
Pública; aunque en calidad de invitados permanentes asisten el Superintendente de la Economía Solidaria, el Director
de DANSOCIAL y un delegado por cada una de las Federaciones del sector público designado por las Centrales
Obreras.
44
“[E]sta situación es especialmente preocupante en el sector público, ya que implica una alta probabilidad de
condenas futuras para el reconocimiento de lo debido por cuenta de la configuración de ‘contratos realidad’, además
de sanciones disciplinarias, procesos de repetición y modificaciones en la provisión de empleos”. Comisión
Intersectorial para Promover la Formalización del Trabajo Decente en el Sector Público (2007), Acta # 2, Septiembre
2 de 2007, pp. 3. De conformidad con los estándares internacionales de trabajo digno: “[…] Las relaciones de trabajo
y los sistemas de compensación […] deberán observar las normas de seguridad social y de protección de riesgos del
trabajo, garantizando a los socios un trabajo decente.” Art. 91, Ley Marco para las Cooperativas de América Latina,
ACI- Américas.
21
donde el trabajador termina desprovisto de todos los beneficios laborales45 pero sigue
desempeñándose, en la práctica, como un empleado dependiente.
En tercer lugar, se observa que el auge de las CTA’s en razón de una mayor flexibilización del
mercado laboral a partir del año 2002 ha tenido como resultado la proliferación de normas que
pretenden frenar su utilización inescrupulosa, formalizar su actividad y unificar criterios sobre
diversas materias. Sin embargo, el profuso universo normativo no cuenta con la suficiente
coherencia y sistematización en la creación, interpretación y aplicación de actos administrativos
por parte de las entidades estatales, particularmente aquellas encargadas de ejercer las labores de
supervisión46. Además, las intervenciones legales se han encaminado principalmente a regular
contribuciones a los sistemas de seguridad social y tributario, pero son insuficientes cuando se
trata de promover la estabilidad laboral de los asociados, implementar sistemas de información
veraz y oportuna, fortalecer patrimonialmente a las organizaciones, atender las necesidades del
subsector cuando surgen controversias al interior de las cooperativas o generar esquemas de
protección y capacitación en favor de los trabajadores asociados.
22
información fragmentaria y retrasa la puesta en marcha de la actividad económica poniendo a las
CTA’s en desventaja frente a otros actores del mercado.
En sexto lugar, los organismos de integración de segundo y tercer grado no cuentan con
instrumentos de control gremial para desarrollar esquemas de autorregulación que contribuyan a
evitar los excesos cometidos con la utilización indebida de las CTA’s en desmedro del buen
nombre del sector de la economía solidaria.
En Colombia las organizaciones del sector de la economía solidaria proveen dos tipos de
servicios financieros: ahorro y crédito. En el año 2008 estos servicios fueron prestados por 202
cooperativas (8 financieras y 194 de ahorro y crédito o integrales y multiactivas con sección de
ahorro y crédito), 40 mutuales y 1.972 fondos de empleados.
Dentro del sector cooperativo, las entidades que realizan actividad financiera tienen una gran
importancia debido a que sus asociados representan el 42% del total del sector, contratan el 12%
del empleo y cuentan con 807 oficinas o puntos de atención en 28 departamentos y 277
municipios a lo largo del territorio nacional. De igual forma, la evolución de la actividad
financiera dentro del sector cooperativo ha mostrado resultados positivos al presentar un
crecimiento de 8.4% en la cartera bruta y de 13.5% en los depósitos entre 2007 y 2008.
Gráfica 8
48
“Hoy en día, la OIT promueve los estándares laborales como elemento de los derechos humanos, principalmente al
adoptar normas relativas al derecho laboral, al empleo, al desarrollo de los recursos humanos y otros, como por
ejemplo el desarrollo de pequeñas y medianas empresas, incluyendo cooperativas”. Ver Henrÿ, Hagen (2009). El
Trabajo Asociado como Fuente de Trabajo – Trabajo Decente y Cooperativas de Trabajo Asociado. Taller
organizado por la Confederación de Cooperativas de Colombia y la Organización Internacional del Trabajo. Mayo
22. pp.. 2.
23
Evolución de la Cartera y losDepósitos de las Cooperativas con Actividad
Financiera (Miles de Millones de Pesos 2008)
7.000
6.000
5.000
4.000
3.000
2.000
1.000
0
2003 2004 2005 2006 2007 2008
Cartera Depósitos
Fuente Confecoop-Cálculos DNP-DDE
A pesar de lo anterior las organizaciones de economía solidaria que realizan actividad financiera
no generan una percepción de seguridad y solidez que les permita a otros agentes de la economía
(gobierno, sector productivo, consumidores) considerarlas como una alternativa en el proceso de
intermediación financiera.
24
Cuadro 5
actividad fi
En parte la percepción de inseguridad y de falta de solidez es el resultado de la crisis que tuvo el
sector cooperativo financiero a finales de la década de los noventa; el desconocimiento por parte
de algunos agentes de la economía sobre los avances que han tenido las organizaciones de
economía solidaria en la provisión de servicios financieros durante los últimos diez años,
Tipo de organiz
especialmente en el sector cooperativo; y la ausencia de esquemas de regulación y supervisión
que se adecuen a las características de las entidades supervisadas por la Superintendencia de la
Economía Solidaria49.
Esta ausencia en los esquemas de regulación y supervisión ha llevado a su vez a que este tipo de
organizaciones consideren que existen impedimentos para el desarrollo de ciertas actividades50,
especialmente cuando se aplican tratos diferenciados entre cooperativas financieras y
cooperativas de ahorro y crédito o integrales y multiactivas con sección de ahorro y crédito. Sin
embargo, en muchos casos estas limitaciones obedecen a criterios de regulación prudencial: Las
entidades vigiladas por la Superintendencia Financiera tienen que cumplir requisitos más
rigurosos para el ejercicio de su actividad dado que están facultadas para intermediar recursos
masivamente51. En cambio, las organizaciones sujetas a la inspección, vigilancia y control de la
49
Cooperativas con Ac
Actualmente, la supervisión está en cabeza de dos entidades (Superintendencia Financiera y Superintendencia de
la Economía Solidaria) y opera en tres ámbitos. El primer ámbito corresponde a las cooperativas financieras que son
Financiera
vigiladas por la Superintendencia Financiera y cuyo enfoque es por riesgos; el segundo ámbito corresponde a las
cooperativas especializadas de ahorro y crédito, y multiactivas o integrales con sección de ahorro y crédito que son
vigiladas por la delegatura para la supervisión de la actividad financiera de la Superintendencia de la Economía
Solidaria; el tercer ámbito lo componen las asociaciones mutuales, los fondos de empleados (los cuales manejan
ahorro y crédito) y las demás cooperativas (que manejan sólo crédito), cuya supervisión está a cargo de la delegatura
para la supervisión del ahorro y la forma asociativa.
50
Véase el anexo 5, el cual contiene la revisión jurídica de las inconformidades del sector en relación con el ejercicio
de la actividad financiera.
51
“[S]ólo las cooperativas financieras podrán prestar sus servicios a terceros no asociados. [… L]a regulación de las
Fondos de Empleado
empresas solidarias, particularmente en lo que atañe a la actividad financiera no desnaturaliza de ninguna forma la
organización cooperativa, por el contrario las medidas que se adoptan tienden a fortalecerlas, para mantenerlas
dentro de una economía cambiante, bajo el entendido de que el ejercicio de la actividad financiera comporta un
riesgo social y económico frente al cual el estado debe exigir determinados requisitos y márgenes de solvencia por
parte del público y asociados.” Sentencia C-779 de Julio 25 de 2001, M.P. Jaime Araujo Rentería.
Mutuales
25
Superintendencia de la Economía Solidaria solamente pueden realizar operaciones con sus
afiliados y por ello cumplen con estándares más flexibles52.
Por otro lado, en algunas circunstancias lo que se observa no es la existencia de una restricción
regulatoria a la libre concurrencia en el sistema financiero, sino la dificultad de las
organizaciones de economía solidaria con actividad financiera para lograr unos márgenes
apropiados que les permitan penetrar efectivamente los mercados53.
52
En el mismo sentido, la sentencia C-948 de Septiembre 5 de 2001, M.P. Clara Inés Vargas Hernández, expresa:
“[L]a posibilidad de captar y colocar recursos de terceros está prevista en la Ley 454 de 1998 únicamente para las
cooperativas financieras, posibilidad que se explica por la naturaleza misma de la actividad de estas instituciones que
hace que se les tenga por establecimientos de crédito teniendo en cuenta las operaciones autorizadas a ellas en el
artículo 47 de la misma ley. Bajo estos supuestos, es claro que las cooperativas financieras pueden prestar sus
servicios a sus asociados y a terceros no asociados, mientras que las cooperativas de ahorro y crédito sólo a sus
asociados (artículo 38, Ley 454). Por esta razón, en estas últimas los requisitos de capital son mucho menores y su
vigilancia le corresponde a la Superintendencia de la Economía Solidaria”.
53
Por ejemplo, el acceso a las líneas de redescuento de BANCOLDEX para intermediar recursos para las
microempresas exige a las organizaciones de economía solidaria con actividad financiera, diferentes a las vigiladas
por la superintendencia financiera, destinar nuevos recursos para adecuar tanto la estructura administrativa como la
de colocación de crédito.
54
CONFECOOP (2009) Gestión Empresarial Socialmente Responsable. pp.. 66.
55
Documento Conpes 3484 de 2007.
http://www.dnp.gov.co/PortalWeb/Portals/0/archivos/documentos/Subdireccion/Conpes/3484.pdf
56
Ibid. pp. 4.
57
Ibid. pp.. 10 – 15.
26
regiones en la elaboración y financiación de proyectos, los enfoques de oferta de su operación, y
la baja articulación y especialización de cada uno de los instrumentos, entre otros aspectos.
Así mismo, las MIPYMES presentan una serie de características que limitan su desarrollo como
son: su baja capacidad de innovación y transferencia tecnológica, el escaso uso de tecnologías de
información y comunicaciones (TICs), el bajo nivel técnico y de formación de sus recursos
humanos, problemas para la obtención de insumos y la comercialización de sus productos, la
limitada participación en el mercado de la contratación pública y el bajo desarrollo en la
implementación de tecnologías de producción limpia58.
De igual forma, en el ámbito rural se cuenta con una serie de instrumentos financieros y no
financieros cuyo objetivo es la generación de condiciones productivas iniciales y la promoción de
la productividad y la competitividad; los lineamientos de su enfoque y operación se encuentran
en los documentos Conpes 3558, 3467, y 342659. Dentro de los principales instrumentos se
encuentran: el subsidio para proyectos productivos, el subsidio integral para la compra de tierra,
Alianzas Productivas, Oportunidades Rurales, Línea Especial de Crédito, Incentivo a la
Capitalización Rural, Incentivo a la Asistencia Técnica, esquema concursal para sistemas de
riego, y el Programa de Coberturas. El documento Conpes 355860 identifica aspectos
problemáticos de estos instrumentos como son: la falta de conocimiento efectivo de las
convocatorias para el desarrollo rural por parte de sus potenciales beneficiarios, la debilidad
institucional en el acompañamiento a los pobladores rurales, la debilidad en la coordinación entre
el Gobierno Nacional y las Entidades Territoriales, las limitaciones en el apalancamiento de
mayores recursos de distintas fuentes para complementar las asignaciones del presupuesto
nacional y la concentración geográfica de los proyectos.
Es de anotar que tanto los instrumentos de fomento industrial como los de fomento agropecuario
incentivan de alguna forma los proyectos presentados por formas jurídicas asociativas. Por
ejemplo, el FOMIPYME otorga un mayor puntaje en la evaluación de propuestas a aquellas
presentadas por formas asociativas, y los Programas de Alianzas Productivas y Oportunidades
Rurales sólo apoyan grupos asociativos y/o tienen como objetivo la consolidación de
organizaciones sociales productivas.
58
Un amplio diagnóstico sobre esta problemáticas puede ser consultado en el Conpes 3484 de 2007 - Política
Nacional para la Transformación Productiva y la Promoción de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas: un
esfuerzo público-privado, pp. 15 – 16; y en el Conpes 3582 de 2009 - Política Nacional de Ciencia, Tecnología e
Innovación, pp. 11 – 15.
http://www.dnp.gov.co/PortalWeb/Portals/0/archivos/documentos/Subdireccion/Conpes/3484.pdf
http://www.dnp.gov.co/PortalWeb/Portals/0/archivos/documentos/Subdireccion/Conpes/3582.pdf
59
Conpes 3558. Estrategias para fortalecer las convocatorias para el desarrollo rural.
http://www.dnp.gov.co/PortalWeb/Portals/0/archivos/documentos/Subdireccion/Conpes/3558.pdf
Conpes 3467. Concepto favorable a la nación para contratar un empréstito externo con la banca multilateral por un
valor de hasta US $30 millones o su equivalente en otras monedas, para financiar parcialmente el proyecto “apoyo a
alianzas productivas fase II”.
http://www.dnp.gov.co/PortalWeb/Portals/0/archivos/documentos/Subdireccion/Conpes/3467.pdf
Conpes 3426. Concepto favorable a la nación para contratar un empréstito externo con el Fondo Internacional de
Desarrollo Agrícola (FIDA) por un valor de hasta US $20 millones o su equivalente en otras monedas, para financiar
parcialmente el programa “Desarrollo de las oportunidades de inversión y capitalización de los activos e las
microempresas rurales”.
http://www.dnp.gov.co/PortalWeb/Portals/0/archivos/documentos/Subdireccion/Conpes/3426.pdf
60
Conpes 3558. pp. 19 – 22.
27
4. Estrategias para la profundización de la política de desarrollo empresarial para el
fomento y la protección del Sector de la Economía Solidaria
Las estrategias que se plantean en esta sección responden a las necesidades identificadas en el
diagnóstico y están orientadas a suplirlas a través de una política que cree las condiciones
necesarias para impulsar el desarrollo empresarial del sector y facilitar su avance y consolidación.
Esta política ha sido estructurada alrededor de ocho líneas estratégicas: 1) regulación para el
desarrollo empresarial, 2) esquema institucional para el desarrollo empresarial, 3) trámites de
apertura, registro, e inscripción de actos y documentos, 4) supervisión de la forma solidaria, 5)
información y estadísticas, 6) aspectos empresariales de las Cooperativas y Pre-cooperativas de
Trabajo Asociado, 7) desarrollo de la actividad financiera, y 8) acceso a Servicios de Desarrollo
Empresarial e Instrumentos de Desarrollo Rural.
Se observa que existen múltiples inconformidades del sector respecto a la normatividad que
regula sus dinámicas internas, pero también con relación a las actividades que las organizaciones
desarrollan en el mercado. Por lo tanto, es necesario adelantar procesos de revisión normativa
donde puedan lograrse acuerdos entre el Estado y el sector de la economía solidaria, de forma que
se optimicen las disposiciones sobre las cuales existen desavenencias.
Esta revisión necesariamente comprende, de una parte, la creación de normas supletorias que
orienten la dinámica asociativa; y de otra parte, la integración de toda la regulación relevante a
través de la expedición de cuerpos normativos únicos, sistematizados jerárquica y temáticamente,
de manera que:
Quiénes son los integrantes del sector y cuáles son las formas jurídicas que pueden
adoptar, buscando uniformidad legal y señalando la frontera entre ‘organizaciones
solidarias’ y ‘organizaciones sociales’;
28
Como correlato de lo anterior resulta imprescindible estandarizar las interpretaciones y
aplicaciones jurídicas, especialmente en lo que concierne a la expedición de actos administrativos
por parte de las entidades estatales.
En la misma vía, sería muy útil sistematizar las quejas y consultas de manera que la regulación
permita que: a) el ciudadano conozca las particularidades del modelo de economía solidaria sin
verse sometido a interpretaciones normativas confusas; b) el ciudadano encuentre líneas de
actuación y decisión que le ayuden a prever posibles soluciones a sus inquietudes y/o conflictos,
especialmente cuando se ejercen funciones jurisdiccionales; c) el ciudadano identifique
posiciones gubernamentales inequívocas para la toma de decisiones, lo cual supone una mejor
coordinación interinstitucional; d) los funcionarios cuenten con reglas claras que guíen su
quehacer y prevengan posibles extralimitaciones en sus funciones; y e) existan sistemas
armonizados de información clara y completa.
Esto trae implícito el seguimiento de las acciones concretas de mejoramiento institucional a partir
de procesos de auditoría. En esta esfera será de gran valor el estudio de experiencias
internacionales exitosas, donde el fomento se dirige hacia la generación de un entorno abierto a
todo tipo de organizaciones en lugar de concentrarse en la creación de empresas y en la
promoción del modelo cooperado, pues se considera que estos dos aspectos deben nacer de la
voluntad privada y no de la actividad estatal. En consecuencia, esta estrategia pone de presente la
necesidad de reforzar los esquemas de autoayuda, autorregulación y autocontrol del sector.
La estrategia debe propender por la unificación de estos trámites en las Cámaras de Comercio por
medio de un procedimiento que permita que la administración del registro y demás trámites tenga
unicidad de criterios jurídicos, adecuada cobertura institucional, eficiencia en tiempo, bajos
costos de transacción para el empresario, información sobre otros trámites empresariales62,
control de homonimia63, óptima respuesta a la demanda y un sistema de información que provea
61
Evitando la duplicidad de funciones y garantizando la coherencia y articulación de actividades.
62
Por ejemplo el Registro Único de Proponentes para lo relacionado con compras públicas.
63
Este control debería ser nacional para lo cual sería necesario desarrollar la funcionalidad correspondiente en el
RUE.
29
datos y facilite la interacción con otros sistemas de información empresarial de carácter público y
privado.
30
4.6 Aspectos Empresariales de las Cooperativas y Precooperativas de Trabajo Asociado
31
2. Fortalecimiento institucional y económico de las organizaciones que deseen incursionar
en nuevas actividades, puesto que los requisitos para desarrollarlas se sustentan en la
protección de los recursos del público y no en la naturaleza asociativa o forma jurídica de los
intermediarios.
32
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