eewevwsay
4 CAR2EL PENSAMIENTO A LA LUZ DE LA NEUROCENCIA
anporalmente del orden, la lca y la racionalidad siempre aceptados,
Porque muy bien puede haber, en ese campo desconocido que st inver
faa, otro tipo de orden, otra clase de légica y otra forma de sacionaicel
aie ne. Ppeden entrar totalmente en los esquemas anteriores, A fide
Haass fo nueco y original puede serlo en muchos aspectos, on nes
cchas formas y a muchos niveles,
6. Finalmente, conviene enfatizar que los procesos creativos, como
€[Pensamiento original y productive, no son aceiones aihle
‘Personas,-sino que imprégnan toda la
S07 algo que se toma o se deja, que se entrege 0 se adjjuic
nento, como en un “taller de creatividad”, en una scm
atividad y cosas por el estilo, La verdadera ereativided Ie
Propicia un clima permanente de
re en un mo.
ina de la ore.
favorece 7 la
ertad mental, una atmésfera gene-
ral, integral y global que propicia, estimula, prombere y valora el pen.
rosea te dlvetente y auténomo, ia diserepancia razonadia le oposicién
{Gaiea, la critica fundada Como podremos eonstatar lade coce es algo
aoe Cclama mucho de palabra, pero que se saneiona de hecho, en
todos los niveles de nuestras instituciones “edusativae® Siempre es peli
froso defender una opinion divergente. Los representantes iq estatus
cercin SUS Precauciones contra esos “fastidiosos pertorbsdon dol
Biden”, contra esos “desestabilizadores del sistema” Cane dijo Saint.
Exupéry, “jcuintos Mozart son asesinados antesde nacer!, jeudntos pen.
wea ci9 formulados, ideas masacradas y obras inédiag os han
uedado perdidos a ia largo de la historia hameng!™
Por esto, no resulta nada facil forjarse una opinion Propia, Ello exige
Osacia intelectual, esfuerzo y valentia, y una personaicloy muy segura,
independiente y auténticumente madura, Totes lon innovadores, por
Cores han tenido que pagar por ello. Asi le oourioc Copérnico, a
Galileo, a Newton, a Darwin, a Freud, a Binstein s Mice Planck y a mu-
chos otros, tanto en el campo de las ciencias nome en el de las he.
manidades y las artes,
Uieetoet, Micual (997)"el Petacerm eeesense” a, rhillas Hgnico bE
crt. 8 asic,
°e
Dindmica de la
inercia mental
fo que esta dado a ts ojases la intencién cel ama,
Awsstoreres
Einstein me dio: "€) Hecho de que usted pueda obsercar
aa cosa.0 no. lepencte ae ta tecria que usted use. Es Ia earn
a que decide lo que puecte ser cbservaco,
Weenee Heasewsceg
Hasta nuestros das se ha admitide que todos nuestros
‘conacinientos deben reularse por las objetos.. Sucede ata fo
{ute can el primer pensamniento de Copérnia, gute e pudionto
explicarse bien los movimiantos cel cielo, si acimitia que todo
Sistema sideral tormnaba cirededer del cantemplador.probé s\
ro seria mejor super que era e espectador elque tarnaba y
los asi tos que se hallatzan inwcviles, Puddese hacer colt
‘metafsica wn ensayo semeiante, en lo que toca a la mene
Se los cbjetos. Sila intucin debe -eglarse por la naturaleza te
los cbietas. wono comprencio entonces cdma puede sabersede
ates cigo a prior: pera, réglese el objet (coma ozeto de bs
Sentides) por la naturaleza ole muestra foculted tuitva, uf
‘ertonces poctré representarme perfectamente esa posta,
Ereanuec Kare
Cc mds valioso de Kant es est: la realidad mas es dada
como enigmay tarea.
Aogeer EansTeN"
wevewwuwwovowwuuy
Este capitulo tiene por finalidad describir eémo la ilimitada poten.
sialidad de la mente humana, analizada en el capitulo anterior, queda
frustrada en la prdctica, en la mayoria de los seres humanos, debido a
lcs habitos y las rutines mentales a que restringe su actividad; igual:
mente, se sugieren varias ideas para superar esta inercia mental
El filésofo griego Jendfanes, jefe de la escuela eledtica, expuso una
idea de acuerdo con la cual si una especie animal pudiera representarse
auna divinidad, ciertamente lo haria con su propia imagen. Y Arist6-
teles dijo que “lo que estd dado a los ojos (es decir, lo que se percibe por
lavista) es la intencién del alma”. Esto quiere decir que la intencién, el
interés 0 el deseo con que miramos las cosas tiene tanto poder sobre
‘nuestros sentidos que acomoda, desvirtéa o transforma esos objetos
adaptandolos perceptivamente a su perspeetiva. La intencién con que
2xaminamos, por ejemplo, una casa (si deseamos adquirirla para vivie
en ella, comprarla pars revenderla, pasar en ella un fin d2 Semana 0
verla para pintar un euadro artistico), nos lleva a ver algo my diferente,
y aun las mismas cosas tienen un significado sspecial en cacia caso.
Kant sefiala que en la génesis del conocimiento el factor activo no
es el objeto sino el sujeto. La mente no es Ia hoja en blanco de los
empiristas, ni tampcco el “intelecto pasivo” de los escoldstieos al que un
“intelecto agente”, mds bien servil, entrega la “ciencia” de los entes No
son las cosas sino la mente la que leva por dentro toda ciencia poten-
cial y actual,
Para Kant, la mete humana es un perticipante activo o formative de
lo que ella conoce. La mente construye su objeto informands Ia materia
amorfa por medio de formas subjetivas 0 categorias y como si le inyee-
tara sus propias leyes. El entendimiento es, entonces, de por si, un cons-
titutivo o constructar de su mundo.
Los estudios avanzados, de cuarto nivel ~ya sean de especializa.
ei6n, maestria o doctorado-, aunque se coloquen en niveles diferentes,
comparten una idec: central: ubican a sus alumnos en las fronteras
del conocimiento yios habilitan mentalmente para ampliarlas. PeroeweVeTBOUVUUEOUwYUVUWUNYBwUBUNWUWWUBOVUWY
AG CAR3.OINAMICA DELA INERCIA MENTAL
esta tarea se enfrenta con un obsticulo basico: la inercia mental, cuya
naturalesa, manifestaciones y superacién trataremos de ilustrar,
NATURALEZA DE LA
INERCIA MENTAL
se Paul Gézarine soliaWecir™|quédifil es aeereatse
cor. ingenuidad!". En efecto, toda persona, al nacer, se inserta en una kis-
toria que no es personal, que no es suya, se inserta en una corriente de
persamiento, en una tradicion, en un idioma. Por esto, le resulta cas is
posible pensar sin esa tradicion y sin ese lenguaje.
Igualmente, y a diferencia del animal, el hombre ya no pertenecede
manera inmediata a la realidad, sino que vive inmerso en un universo
simbélico: nada puede experimentar o discerair que no sea por inter-
metiio de formas lingiiisticas, simbolos cientificos, obras de arte, simbo:
los miticos, ritos religioscs, eteétera.
Por todo ello, la dinamica psicologica de nuestra actividad intelee
tua’ tiende a seleccionar, en cada observacién, no cualquier realidad
potencialmente util, sino sélo aquella que posee un significado perso:
nal, Este significado “personal” es fruto de nuestra formacion previa,
de las expectativas teoréticas adquiridas y de los valores, Ins actitudes,
las ereencias, las necesidades, los intereses, los miedos y los ideales que
hayamos asimnilado. De este modo, podemos decir que tendemos a ver
Jo que esperamos ver, lo que estamos acostumbrados a ver o lo que nos
han sugerido que veremos. ¥, asi, real mente no conocernos hasta dénde
Jo que percibimos es producto de nosotros mismos y de nuestras
expectativas culturales y sugestiones aceptadas.
La mente humana siempre actéa dentro de un marco teérico inter.
precativo, dentro de un “lenguaje légico”: no hay algun elemento de
juicio, prueba o testimonio empirico que sea independiente de un
mareo interpretativo; mirar a través de un ocular manchas y garabatos
no constituye un examen de cierto tejido celular 0 una prueba de pro-
‘esos patolégicos; el observador sin prictica en esto iiltimo no obser-
vara tales prucbas. Lo que pueda tomarse por observable dependera de
la formacion, las expectativas teoréticas y In comprension del obser
vador, asi como de la teoria del instrumento dal caso, lo cual llevara a
interpretar ciertos ruidos, lineas onduladas, garabatos 0 sombras como
algo significativo. Con la misma imagen en la retina, un sujeto ve un co-
nejo y otro ve un pato, con otra imagen, un sujeto ve dos rostros hu-
manos de pertil frente a frente y otro ve un jarrén; al lado de una fabri-
a ce acero, un quimico huele didxido de azufre y un inculto huele hue-
vos podridos; eteétera.
nto tiene un sujeto, se da enun sujeto y, por lo tanco,
if fatiiraleza~
INATURALEZA DELA INERCIA MENTAL 47
todo conocimiento es también “subjetivo", aun cuando tenga compo:
nentes que vienen del objeto exterior Estos componentes exteriores
tienen mayor fuerza en el conocimiento de cosas materiales, pero sila
realidad por conocer es mas bien inma:erial el componente interior
prevalece en gran medida, Bn todo caso, el conocimiento sera siempre
el resultado 0 fruto de una interaccién entre ambos componentes:
erior (o neméniza) y contexto personal
imgen fisica de la reclidad
interiog ==
En sentido téenieo, diremos que en’ toda observacién preexisten
unos factores estrueturantes del pensamiznto, una realidad mental fun-
dante 0 constituyente, un trasfondo u horizonte previo, en los cuales se
inserta, que le dan un sentido. Los meearismos psicofisiolégicos tienen
tuna tendencia natural a funcionar con bloqves de informacién (ls
mémoslos agrupaciones de células, categorias, generalizaciones a eleva.
donivel o médulos). BI deto o sefial que viene de la apariencia del objeto,
de las palabras de un interlocutor o de nuestra memoria, activa un
bioque de conocimientes, y esta adseripeién del signo o dato en una
clase de experiencia 0 categoria le da el “significado”, pues lo integra en
su estructura 0 contexto. Pero quien crea el contexto es el receptor del
dato, Esta es una capacidad o aptitud suya Todolo que tiene lugar detrits
dela retina es una “operacién intelectual” que se basa en gran medidaen
experiencias no visuales. Son las personas las que ¥en, no sus ojos. En
una palabra, lo percitido y su significado -ienden naturalmente a depen-
der de nuestro mundo anterior, como el vehiculo en movimiento tiende
aseguir en esa misma dirzesién, por inercéa, aun cuando su motor yano
funcione. De aqui la necesidad de tomar conciencia de nuestras presu-
puestos epistemol6gicos y del papel que jueganen nuestra percepeién y
adquisicin de conocimientos.
‘Merleau-Ponty, muy consciente de esta rea idad, la concret6 dicien-
do que “estamos condenados al significado”. En efecto, la estructura
cognoscitiva, es decir, lo masa aperceptiva previa de nuestra mente 0
rmatriz existente de ideas ya sistematizadas, moldea, informa y da es-
tructura alo que entra por nuestros ser.tidos; y no podria ser de otra
forma, ya que si pudiéramos anular esa masa de apercepeién, nuestra
mente, como la del niflo, apenas trascenderia lo meramente fisico, y.
no veriamos nada.
‘A los que no aceptaban esta realidad, en su tiempo, Nietasche les
decia ironicamente cue era porque “creian en 2l dogma de la inmaculs-
da percepcién”, Bn 2fecto, él afirmaba que “10 existian hechos, silo
interpretaciones’.
‘Aplicado al campo ce la investigaci¢n, todo lo anterior se concreta
enla tesis siguiente: no hay percepcién humana inmaculada; no exis-
ten hechos objetivos inviolables o no in-erpretados; toda observacion,
For muy cientifica que sea, esta “cargada de tzoria” (Hanson, 1977) y,IbrrenrsrregesrspeeeesceeESTES TEESE ECEEEESPTSTTCEESREESSTSPESSTSTICEE
wus wy
CoPOUTFTUUE OFTHE UWEBUUNUoWY
AB CAR3.DINAMICA DE LA INERCIA MENTAL,
debido a que se encuentra,ordenada y estructurada, es también una
cognicién, y no s6lo un material para un conocimiento posterior Po-
pper (1973) afirma que “la teoria domina el trabajo experimental
desde su planificacién inicial hasta los toques finales en el Laborato.
rio”, En efecto, ésta nos guia para tomar decisiones sobre qué observar
y en qué condiciones hacerlo, que factores investigar y eGmo contro-
larlos, qué errores se pueden esperar y cémo manejarlos, eémo regu
lar un instrumento y e6mo interpretar una lectura y, sobre todo, como»
interpretar los resultados finales.
Habermas ha dedicado toda una obra (Conocimiento e interés,
1982) a exponer esta idea central. Seguin este autor, la razon humana
esta imbricada inextriceblemente con el interés. No hay conocimiento
sin, interés. Habermas, siguiendo a Horkheimer, distinguird entre el
interés instrumental gue dirige el conocimiento de la naturaleza (cien
ics naturales), que esté orientado fundamentalmente al control y
dominio de la misma, del interés préictico delas ciencias que tratan de
que se establezea una buena comunicacion entre los dialogantes (cien:
cics histérico-hermenéuticas), e interés emancipativo, que orienta las,
ciencias sistematicas dela accién o ciencias sociales. Cada uno de estos.
intereses especifica unas reglas légico -metocologicas.
Bs muy natural y muy l6gica, por consiguierte, la entrada en escena de
la fenomenologia y su método. E nacimiento de la fenomenologia, y del
metodo fenomenolégico en particular ~que, segin Husserl, consistiaen “ir
alas cosas mismas’-, se deben, en efecto, a la toma de conciencia de la
gen influencia que tienen en nuestra percepeién las disposiciones y acti
tudes personales, las posiciones tedricas y Ia tradicion aceptada, asi como
al deseo de limitar “convenientemente” ese factor interno para dejar
“hablar mas” y “revelarse mas” la realidad de las cosas con sus caracteristi-
eas y comporentes estructurales propios.
MANIFESTACIONES DE
LA INERCIA MENTAL
Pensar con nuevas categorias constituye algo en verdad desafiante
para la mente humana, ya que tiene que inventar dichas categorias. Por
esto, los estados mentales oponen gran resistencia al cambio, buscan su
autopreservacién, son muy duraderos a través del tiempo y cambian
muy lentamente, En una palabra: constituyen auténticas “disposiciones
‘cognoscitivas”. Esto se comprueba a lo largo de la historia de la ciencia,
Ja eual esti llena de inveatos y descubrimientes “tontos”, que a nadie se
le habian ocurrido antes, porque en sus mentes no habia nada con qué
relacionarlos. Como, por otra parte, es llamativo el hecho de que cuan-
do Gristébal Golén puso su primer pie en el Nuevo Continente, no
ew elloplafuncién de
MANIFESTACIONES DELAINERCIA MENTAL = 49
hubiera en todo él una sola rueda; que los incas, aztecas y mayas, tan
avenzados en otros campos, no hubieran descabierto un medio tan in-
mensamente atl y, aparentemente, tan simple.
Debemos tomar conciencia de que todo entrenamiento constituye
siempre, e ineludiblemente, una cierta ir.capacidad entrenada, es decir,
que cuanto mas aprendemos cOmo hacer algo de una determinada ma:
, mas dificil nos resulta después aprender a hacerlo de otra; debido,
experiencia puede ser tanto unestimulo como
también un freno para la verdadera innovacién y creatividad. Poincaré,
por ejemplo, conocia todos los elementcs para estructurar |a teoria de
Ie relatividad, es mas, muchos de esos elementos fueron descubieros
por él mismo; sin embargo, siendo ya mayor, manifesto que le resultaba
“mas comodo y facil" seguir pensando con el paradigma fisico newtoris-
no. Bl estudiante de postrado, por ejemplo que, por ser tal, trabalaen
las fronteras del conocimiento-, es por definicion, un investigador y,en
consecuencia, debe ser también un gran “pensador” en un area especi
fica del saber, una persona que no cree en “varitas mégicas” 0 trucos
para resolver los problemas, que utiliza métodos y técnicas, pero que
asimismo desconfia de ellos, que se deja llevar por una teoria de la
racionalidad, pero piensa que puede también haber otra u otras.
De una manera particular, las rutinas mentales que automatizan la
vda y anulan el pensamiento, estin en abieria contradiccién con ‘os
estudios avansados. La epistemologia actual nos hace ver que persis-
ter. en la ciencia tradicional muchas actitudes y procedimientos que, ri-
gurosamente hablando, s6lo podemos ubicar en el terreno de los ha-
bitos mentales. Asi se deben calificar, en las ciencias humanas, las expli
caciones causales lineales cuando se let otorga un valor absoluto (ya
que carecen de evidencia), las leyes de probabilidad (que son leyes a
medias), 1a plena objetividad (que no existe), la inferencia inductiva
(que es injustificable), Is verificacién empiriea (que es imposible) y
‘otros aspectos centrales de Ia ciencia cldsica cuando se cree clegamente
enellos (Martinez M , 19896). En las ciencias humanas, los conceptos
centrales de “ley”, “experimento”, “medida, “variable”, “control”, “teo-
ria’, ete, no significan lo mismo que en las ciencias naturales. Por tanto,
el término “ciencia” no se puede aplicar con el mismo sentido a la per-
cepeidn, cognicién, motivacién, aprendizaje, psicopatologia, psicote-
rapia, personologia, jurisprudencia, estudios de la creatividad, psico-
logia social o a cualquier estudio empirico de fendmenos relevantes en
los dominios de las humanidades, Hacerto equivale a usar una metéfo-
ra,con todas las consecuencias epistemologicas que ello trae.
Br los iltimos tiempos, a menudo se ha denunciado (Kuhn, 1978;
Polanyi, 1969; Feyerabend, 1975, 1978; Weiner, 1979; Maslow, 1982) el
nivel de asfixia y sofozacién ereativa, y laestert.idad intelectual que pro-
duce en los medios accdémicos Ia imposiciin de wna normativatwee wr ewe ee re ee ee ewer eww sivwwuwre
QO CAP3.DINAMICADE LA INERCIA MENTAL.
‘metodoldgica, a cual todo lo reduce a caminar por donde ya se caminé,
a explorar como antes se’ explord, a pensar como antes se pens¢ y, er
resumidas cuentas, a no hacer nada que antes no se haya hecho, cortan-
dole, de esta manera, as alas y el vuelo a la mejor imaginacién ereativa
y al pensamiento original y productivo. Ante esta situacién, se debiera
tener siempre presente que no se puede disponer de un camino seguro
¥ cierto para ir a un lugar que todavia se desconoce, o ~como dice San
zeduan.de la Cru2—“para llegar al'plinto'que to conoees; debes tomar un”
‘camino que tampoco conoces?.
En verdad, una buena metodologia puede ser muy util y facilitar el
proceso de bésqueda. Sin embargo, la mayoria de los procedimientos y
téenicas metodolégices estdin enfocados mas hacia atrds que hacia
adelante, pues han sido modelados con el presupuesto de que lo
desconocido seri, més 0 menos, igual a lo conocido. Debido a ello,
muchas veces se reduce, como dice Maslow, a una técnica por medio de
Ja cual la persona no ereativa pueda creas. Lo negativo esta en que los
seres humanos verdaderamente ereativos y originales se sientan dentro
de una camisa de fueraa y se vean mutilados en su pensamiento creador
altener que seguir un dogmatismo metodolégico. Mas criticable y nega.
tivo es todavia el hecho de que esta “tirania metodologica” (von Hayek)
convierte al método -que es fruto de la fragilidad y falibilidad humana—
en eriterio tinico de verdad. En la medida en que los procedimientos
metodolégicos promuevan las lineas de partido, la norma de fe y el
dogmatismo, constituyen la negacién de la esencia de la universidad,
En la medida en que el método cientifico evada la autojustificazion,
impida la autocritica y elimine toda posibilidad de refutacién, se coaver.
lird en meras técnicas entontecedoras y hasta cretinizantes, En efzcto,
Ie educacién con espiritu dogmitico y acritico hace asimilar la técnica
dominante sin preguntar por sus causas. Asi, aquellos a quienes ai si-
quiera se les ocurre que es posible estar equivocados no pueden apren-
der otra cosa que habilidades practicas.
Este hecho ~expresado a veces en formas veladas y sutiles, pero
decididas— de forzar hacia un conformismo, de mutilar el pensamiento
divergente, de sancionar la discrepancia aunque sea razonada, de no acep-
tar la oposicién aunque sea logica, de no tolerar la critica aunque sea
fondada, esta también en directa contradiccion— como serialamos en el
capitulo anterior~ con las investigaciones neuropsiquicas sobre la inte-
racci6n entre ambos hemisferios cerebrales y sobre la creatividad (Bogen:
1969, 1976), las euales nos alertan seriamenve de Ia instalacién de una
actividad inhibidora {transcallosa): cierta case de actividad excesiva
mente analitica y racionalista del hemisferio izquierdo (actividad cons.
iente) puede suprimir directamente, a través del cuerpo calloso, la
aceién intuitivo-creativa del hemisferio derecho o impedir que el produc
tode éste sea accesiblea aquel, es decis, que llegue a ser consciente. Las
..6ia, y. que la gigantesea masa de inforn
SUPERACION DE LA INERCIA MENTAL 5)
consecuencias de esta inhibicién son practicamente inimatinables, ya
que implica sentar la base para el fracaso de nuevas intuicianes. Bogen
dice que “hay un ante gorismo intrinseco entre el andlisis y la intuicién” y
que se necesita uma rediacién sutil para armonizarlos.
Actualmente sabemos que, en el estudio de un problema, el proce-
90 determinante de la solucién se desarrolla al margen de la concien-
\idn que ha almacenad. e
bro humano puede permanecer estdticamente congelada e initil a lo
largo de la vida de una persona, pero que también se le puece permitir,
¢ incluso imprimir, un movimiento com inatcrio y hidico que formard
incansablemente nuevas sintesis de matrices del pensamiento antes
inconexas, nuevas escructuras y, con éstas, otras estructuras de estructu-
ras sin fin.
SUPERACION DE LA
INERCIA MENTAL
Pensar es Ia suprema funcién del hombre, ya través de este ejercicio
resuelve los problemas que la vida le plancea, Pero, para que la mente tra-
baje en forma eficiente, necesita una buena dos de intenso aprendizaje,
gue se conereta en el uso clara y precisa de Ics términos y del lengua.
ig en general, y una notable libertad interior y osadia personal,
Si se dan estas condiciones, la mente, de acuerdo con nuestra aten:
cidn, eleccién e interés, puede seleccionar de lo que le ofrece el cerebro
y mezclar los resultados le muchas areas diferentes; es decir, la dindmi-
ca mental desemperia el papel de busqueda, selecci6n, descurimiento,
organizacién e integracicn de diferentes tipos de contenidos.
En cierta ocasién Binstein dijo que los cientificos son come los detec-
tives que se afanan por seguir la pista de un miscerio; pero que los cienti
ficos creativos deben cometer su propio ‘delito” y también llevar a cao
la investigacisn. Einstein, como otros cientificos eminentes, sabia esto
ia. Primero habian cometido el “delito” de pensar y
‘cxeer ent algo que iba en contra del pensaraiento “normal” y corriente de
los intelectuales y de lo aceptado por la comunidad cientifica, algo que
desafiaba las normas de un proceder “raconal” ¢ incluso la misma l6gi-
ce consagrada por el uso de siglos, algo que solamente se apoyaba en su
intuicidn, Este “delito” seria perconado o redimido tinieamer:te hacien-
do ver a los propios colegas que el fruto de esa intuicién (de esa vision
inteleecwal) fue correct. Pero esto exige dos cosas igualmente dificiles
ante las cuales han fracasado muchos genios ereadores: primero, des-
‘eomponer el contenido de Ia intuicion en partes 0 pasos mas simples y
comprensibles y, segundo, traducirlo a un lenguaje mds clisico y que
diga “algo” a quienes permanecen todavia en “otro mundo”,Sees Se
owes o ey s
ve DE ew wee &
seuw ow
52 CAR3,DINAMICA DE LA INERCIA MENTAL,
La osadia intelectual siempre ha sido un rasgo distintivo de las per-
sonas creadoras; incluso mas que el mismo cociente intelectual. “Es
posible -seftala Popper- que un gigante intelectual como Eiastein,
posea un cociente intelectual comparativamente bajo, y que, entre las,
personas con un cociente intelectual excepefonalmente alto, sean raros
los talentos creativos’ (1980, p. 139).
Esta osadia intelectual es absolutameste necesaria para el pleno
desarrollo‘de las facultades mentales. En.efzcto; coiio precisaiics aite:
riormente, la falta de desarrollo estructural lleva luego a una incapacidad
funcional, ya que muchos elementos internos de nuestro cerebro se acti-
van solo con operaciones muy especificas y, si estas actividades no se
realizan de una manera particular durante las etapas de desarrollo, cuan:
do las neuronas y sus sinapsis dependen mucho del uso, las nesronas
involucradas pueden sufrir un receso regresivo, dejando profundas defi
ciencias funcionales en su maquinaria integradora (Bogen, 1976).La cul-
tura occidental, en general, puede muy bienser acusada de haber eultiva-
do durante varios siglos solamente la parte racional de nuestro cerebro,
es decir, el hemisferio izquierdo, o sea, 1a mitad de nuestra cabeza, des-
conociendo el potencial incalculable del hemisferio derecho con su
‘capacidad intuitiva y creadora,
‘Algunos pensadores, como Herdclito, Whitehead y Bergson, insis-
tieron en Ia idea de que el mundo es un flujo, un movimiento, un pro-
ceso de continuo cambio y no un objeto estitico. Bsta es tambiénlaidea
de la fisica moderna. Pero la cieneia de las realidades dindmicas es
mucho mas compleja que la que estudia los entes estaticos. Debiéra:
mos, entonces, renunciar definitivamente al viejo concepto de ciencia
‘como instrumento para aleanzar una verdad definitiva, y adoptar el que
propuso Kant, en sentido amplio y humanista, al considerar a la ciencia
como un “conocimiento eritico y sistemitico”, concepto mucho mas
acorde con realidades en continuo movimiento y eambio.
La adopeidn de este concepto de la ciencia nos exige tambien la
renuncia ~por lo menos temporalmente~ alo que pudiera presentarse,
en un momento dado, como el tinico orden aparente, la tnica légica
siempre usada, la tnica racionalidad siempre aceptada, y que se permi-
ta cierta entrada a lo que al principio pudiera presentarse como un apa
rente desorden, caosy sinsentido: asi fueron consideradas iniciaimente
las ideas de Copérnico, Galileo, Newton, Darwin, Freud, Einstein y de
todos los innovadores, ya se tratara del campo de las ciencias, deas iu
manidades o de las artes. Siempre se considers que “el que canta fuera
de coro desentona’, aun cuando sea el tinizo entonado,
Binstein pensabe que la ciencia no busca tanto el orden y la gualdad
entre las eosas, euanto unos aspectos todavia mas generales, tales como
Ia simetria, la armonia, la belleza y la elegancia, aun a expensas de su
adecuacién empirica. Y Russell (1975) observa que para que una civil:
SUPERACON DE LA INERCIA MENTAL 53.
zasién cientifica sea considerada buena, no solo es preciso aumentar el
conocimiento, sino también, con él, la sabiduria, la cual debe proporcio-
nar una coneepeién justa de los fines de la vida y, por tarto, del uso
edeeuado de la ciencia misma. Este razonamiento ubica, como es l6gi
0, €] criterio de evaluaeién de la ciencia fuera de la ciencia misma, La
clencia no esté aislada, sino que depende de otros conocimientos y valo-
res humanos para su justa conceptualizacién.
fs Bluerdadero cuitivo de la di
profesores, varias cosas en primer lugar, que se cree el clima per-
manente de libertad mental de que hablamos en el capitulo anterior,
ura atmosfera general que estimule, promueva y valore el pensamiento
divergente y auténomo, la discrepancia razonada, la oposicién logiea y
Incritica fundada. Sélo un elima similar favorece la originalidad y propi-
cia la creativided.
En segundo lugar, es necesario facilitar una “inmersion”, Io més
completa posible, en el campo fenoménica concreto que 2 va a estu
diar: acceso a los mejores y mas avanzados conocimientos eristentes en
elarea, a través de bibliotecas y hemeroteeas actualizadas,
En tereer lugar, que se acepte que “la analogia es un instrumento
vercaderamente indispensable e inevitable para el progresc cientifico”
(Oppenheimer, 1956). fn Ia actualidad podemos demostrar el alto valor
ereativo que el libre juego de imagenes ha teaido en el progreso de la
ciencia, Por ello, no s6lo debe permitirse, sino también estimularse, el
uso de la imaginacién figurativa, en las descripciones cientificas, a
través de analogias, mexaforas, similes y todc tipo de modelos ilustra-
tivos. El mismo Niels Bohr alirmaba que “cuando se trata de dtomos, el
enguaje s6lo se puede emplear como en poesia. Al poeta le interesa no
tanto la descripcién de hechos cuanto la erescién de imagenes” (Bro-
nowski, 1979, p. 346),
Bn euarto lugar, es necesario fomentar una gran-fe y conflanza en
nuestra ilimitada copacidad mental. Actualmente sabemos que el hom-
bre normal no utiliza sino un bajisimo porcentaje de las posibilidades de
su cerebro y que cuanto mas ereemos en las habilidades de nuestra
mente, cuanto mas la utilizamos y tenemos fe en ella, mejor trabaja.
Einstein, por ejemplo, tenia una gran fe en suintuicién y decia que “lo
verdaderamente valioso era Ia intuicién’. Al vatar de explicar cdmo se
fue acercando hacia la formulacion de la teorfa de la relatividad, sin
ningiin conocimiento claro de su meta, expresa que confiaba en la reac-
cidn de su organismo total:
durante todos aquellos dias existia un sentimiemto de direceién, de ir
derecho hacia algo concreto. Es muy dificil expresar aquel sentimiento
con palabras; pero ése era decididamente el easo, y debe distinguirse ciara-
mente de Iss consideraciones postericres sobre la forma racional de la
solucién (Wertheimer 1945, pp. 183-184),
rmica mental exige, de parte de los, =SA CAR3.DINANICA DE LA INERCIA MENTAL
La conclusion de todo lo sevialado hasta aqui es una sola: no podemos
‘caminar mirando hacia atrés, imaginando que el futuro sera, mas o menos,
igual al pasado. ¥ esto es vilido cuando se trata de métodos y téenicas de
investigacién como también cuando elaboramos construcciones teoréti-
cas interpretativas del fenémeno estudiado. La posible novedad del futuro
‘nos exige una apertura mental sin limites, pero al mismo tiempo nos pide
‘una eritiea y sisteruaticidad altamente rigurosas. En esa dialéctica de una
sretigersn-esdmaginacién desbordada, por un lado, y un rigor eritieo sistematico;-por nh
otro, pocremos encontrar un futuro promisorio para nuestros ambientes
universitarios.
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