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No temas... yo soy tu madre eNO RGEC RM OE (ogc ome cL) Ed) Disefio de portada: Plaza y Valdés Editores No temas... yo soy tu madre Primera edicién: mayo de 1998 ‘© Centro Ricerche Socio Religiose (C.R.S.R.)/ Plaza y Valdés, S.A. de C.V. Plaza y Valdés Editores. Manuel Maria Contreras No. 73, Col. San Rafael CP. 06470, México, D.F. Tel. 705-00-30 Derechos exclusivos de edicién para todos los paises de habla hispana. Prohibida la reproduccién total o parcial por cualquier medio, sin autorizacién escrita de los editores. ISBN: 968-856-603-9 HECHOENMEXICO Presentacién EI método de trabajo estuvo orientado a relevar en forma sistematica las prin pales caracteristicas de los peregrinos que asisten cotidiamente a la Basilica Nuestra Sefiora de Guadalupe y de los trabajadores de la Basilica que por sus ac vidades estan en un contacto cotidiano con los mismos peregrinos. La informacién fue recogida mediante cuestionarios con preguntas abiertas \ sefiadas y probadas para evitar que la formulacién de las mismas sugirieran respuestas de los entrevistados. Las preguntas abiertas permitieron que los pereg nos se expresaran con su propio lenguaje lo cual evité cualquier sugerencia f parte de los entrevistadores. Teniendo en cuenta que la endoculturacién religiosa en México y América La na se da habitualmente a través de la participacion en el ritual y no mediante proceso de conocimiento de caracter teolégico incluimos una variada gama de« trategias para observar precisamente los rituales y las formas de participacion los peregrinos en los mismos. Por ello a los cuestionarios y guias de observacién agregamos entrevistas con estimulos visuales y seguimiento de los lenguajes verbales. La peregrinacion representa un conjunto de acciones centradas en el despla: miento de los creyentes por un espacio determinado, a la vez que visto desde 0 perspectiva implica la construccién de una intrincada red de desplazamientos t manos, con fines sagrados, que al movilizarse construyen un espacio sagra centrado en un punto de referencia que implica la relacién con Dios, a través Maria Virgen, la Madre de Cristo, que en México adquiere la fisonomia de la Virg de Guadalupe. Este proceso de sacralizacién y centralizacién religioso se hace p cisamente en el centro politico, social y econémico del pais. La busqueda de nuestra investigacién es el rosiro de los peregrinos, nues estudio muestra cémo los diferentes sectores sociales provenientes de las localic des mas diversas de México, de América Latina y del catolicismo latino de | Estados Unidos desfilan por el Santuario de Guadalupe que se convierte asi en punto de referencia obligado para comprender el catolicismo latinoamericano, a vez que enriquece las concepciones marianas del Cristianismo. El Culto Guadalupano por sus caracteristicas se presenta como la expresién la Madre de Cristo que vino a este mundo para salvar a los hombres, pero a su se identifica como la Madre y Protectora de todos los mexicanos. Esta concepci sumamente compleja es imprescindible para comprender la intima relacién es blecida por los peregrinos, de alguna manera representantes de la sociedad mexice n su conjunto y la Virgen de Guadalupe y en un contexto mas amplio con la religic Del mismo modo, el rol de Juan Diego, vidente y mensajero, primogénito y mod: de identificacién, hombre pobre y humilde, que al recibir la visin y difundirla transforma en el modelo estructural del catolicismo mexicano. Como veremos r Paolo Giuriati y Elio Masferrer El peregrino actua una especie de rotura de nivel: deja la familia. el trabajo. los horizontes habituales y ordinarios para lanzarse hacia la fuente de todo, El peregri- nar comporta, por lo tanto, una estructura esencial: 1) un actor social, que recorre un camino: 2) un lugar de inevitable conclusién, una Ilegada, escogido en razon de su ubicacion con relacién a lo sacro, en cuanto que es un lugar donde lo sacro se manifestaria, por lo que es un centro donde se considera que lo sacro es accesible: 3) una motivacién del propio peregrino, que busca y pretende un encuentro con una Realidad misteriosa ¢ invencible, pero accesible y real. Los tres componentes (camino, centro, encuentro con el misterio), identifican el fenémeno del peregrinar. Este se presenta diversamente especificado en las di- versas culturas y religiones, La acentuacién puede estar dirigida al caminar mismo. a las fatigas encontradas por el peregrino: 0 bien, puede ser privilegiado el centro, el lugar sagrado donde tiene lugar el encuentro con el misterio. con e/ Totalmente Otro, con Ja Divinidad. Asimismo, es comin al peregrinaje el concepto de que: 1) el lugar hacia donde se dirige el peregrino es un espacio sagrado (montafia, manantial o rio, lugar de apariciones, etc.), es decir, donde se consigue la salvacion. el mejoramiento de la propia vida; 2) el tiempo que alli se transcurre, sobre todo en el verdadero y propio santuario, (0 lugar sagrado), es también un tiempo sacro, en el cual se cumplen las acciones. los ritos que comportan una relacién con lo divino y que transformaran por ello la vida cotidiana, una vez completo el camino; 3) las acciones que se realizan para efectuar el peregrinaje. sobre todo lay que suceden en el lugar sagrado o durante el tiempo sagrado, constituyen actos sacros simbélicos y rituales, (efectuados en gran medida segtin reglas precisas y codifi- cadas), que expresan lo que se supone producen o inducen. y que revelan las moti- vaciones del peregrino y las razones del peregrinaje (por ejemplo la partida. el cami- no, el agua, el ayuno, la luz, el sacrificio), desde la obtencidn de beneficios materia- les hasta la ruptura con el pasado y la intimidad con Dios. 4) el recorrido del peregrino, sobre todo la parte final y, en particular, el santuario mismo, en el que se incluyen su articulacién estructural y su asentamiento ambien- tal, estan adaptados de manera que expresen el mensaje de la peregrinacién y que faciliten a quien llega la experiencia concreta que comporta. 5) la sacralidad de los lugares donde lo divino se habria manifestado y la costum- bre del peregrinaje a ellos es tan fuerte que frecuentemente se mantiene, pese a que haya cambiado la religién que las inicié o a que se haya transformado la cultura en cuyo seno nacieron, aceptando muchas veces signiticaciones agregadas. Tal es el caso de Jerusalén, de la Meca y de la misma Roma, transformadas en ciudades 22 Paolo Giunati y Elio Masferter han identificado estas dos iiltimas emergencias como los rasgos caracteristicos de las sociedades post-industriales. Como la modernizacién habia partido de los paises del Occidente de mayoria cristiana, asi también la nueva linea de tendencia parece haber tenido su mayor impulso a partir del mismo contexto social y cultural. Persistencia de la religién Sin embargo, por lo que toca al campo religioso, sobre todo en Occidente. no es correcto enfocar sdlo los fenémenos de radicalizacién religiosa, pues, a partir de los afios 70, los estudiosos de los fenémenos socio-culturales han analizado toda una serie de sefiales difusas de revitalizacién, recomposicién, aun de reagregacién del campo religioso europeo y no sélo occidental, en primer lu- gar de las estructuras y de las agencias socio-religiosas. Si se analiza aten- tamente este despertar religioso, se descubre que manifiesta caracteristicas especificas: A primera vista parece implicar mas el area de las creencias, de los simbolos, de los significados, que la de las estructuras y de las agencias socio-religiosas. Mas que una produccién de modelos inéditos, parece mas bien un reciclaje de lo religioso. Sin embargo, presenta una caracteristica sin- gular, que no aparece acabadamente controlado en o por las agencias sociales especializadas en el control de ese campo, es decir por las iglesia Es innegable que en el mundo contemporaneo las fronteras espaciales y cultura- les se han ido progresivamente abatiendo por las comunicaciones de masa, pero ha provocado una sobreabundancia de informaciones, catalizadas por las razones del consumismo generalizado, lo que ha creado un nuevo cuadro social y cultural, den- tro del cual se estan descomponiendo ulteriormente los sistemas culturales tradicio- nales. La demanda religiosa parece funcionar como termémetro de una difusa desorientacién. Como reaccién, tiende a reencontrarse con las razones mismas del vivir y del actuar, para recuperarlas y rejuvenecerlas. Peregrinos que aumentan Es en este contexto que, a nivel de las ciencias sociales y un poco por todas partes, en los afios 70 surgié un interés en constatar y analizar la persistencia de la religion y de la religiosidad. Dentro de ese contexto y en el mismo periodo, pudo observar- se un interesante fenémeno en la Iglesia Catélica: En la época que siguid inmedia- tamente al Concilio Vaticano II (1962-65), parccia que todo el sector de las devociones tradicionales estuviese en fase de derrumbe y se hubiese convertido en marginal, lo que légicamente hubiera implicado la disminucién o climinacién de las 26 Paolo Giuniati y Elio Masferrer gran penitente y de fervoroso hombre de oracién. Los padres indios con frecuencia lo ponian a sus hijos como modelo de vida. Algunas reflexiones Lo que acabamos de exponer es el mensaje y la historia de Guadalupe tal como los refiere la version mas conocida del evento que se refiere como origen del fendmeno guadalupano de ayer y de hoy. Del relato surgen espontaneas algunas reflexiones: Ante todo, vemos que a diferencia de otras historias el origen de los de los “fenédmenos de santuario” (piénsese, por ejemplo, en Loreto, Lourdes y Fatima), la historia de Guadalupe es mucho mas compleja y rica de giros de lo que parece. Los detalles del relato, las formas expresivas de los didlogos, los detalles de la enfermedad de Juan Bernardino, todo el episodio de la impresién de la imagen de la Virgen sobre la tilma, dejan entrever un cuadro histérico y socio-cultural de fondo que es complementario al relato y extremadamente significativo. Mas aun, con un anilisis mas atento, aparecen como parte integrante del mensaje guadalupano mismo. Se deduce que para entender a Guadalupe hoy, hace falta profundizar y reenfocar algunos de los componentes del fenémeno guadalupano en su perspectiva histérica. Su significatividad es aun util para una comprensién adecuada de los da- tos de la investigacién. Dichos elementos en resumen serian: 1) El Tepeyac constituia un importante y popular centro de culto del antiguo México desde tiempo inmemorial. Las poblaciones locales habian erigido un tem- ploa Tonatzin, la Virgen Madre de su divinidad suprema y que llamaban con sumo respeto asi: “To-nan-tzin” = “nuestra Madre venerable”; pero los espafioles habian destruido a su llegada ese antiguo santuario. 2) Los antiguos habitantes de México tenian un concepto ciclico del tiempo y de la historia, que concebian como un continuo retorno. Tenian una concepcién dialéctica de la divinidad que imaginaban siempre empefiada en una lucha continua y recipro- ca entre el Sol, (Huitzilopochtli), simbolo de la vida, y los otros hijos de Tonantzin, es decir la Luna (Coyolxauhqui) y las Estrellas (Ceutzontlatoa), simbolo de la oscuridad de la muerte. Ellas estaban celosas y envidiosas del Sol y de su luz, y llenas de rencor con la madre comin Tonantzin. Intentaban cada noche que no despertase el sol, con lo cual el mundo habria muerto. Para despertarse, iluminar y calentar la tierra, el Sol tenia que ser reanimado con la sangre de sus hijos, depdsito de vida. De alli la costumbre de los sacrificios humanos y de inflingirse pequefias heridas en el cuerpo para dar, o mejor dicho: restituir la propia vida al Creador de todos los hombres. 3) Estudios recientes de antropologia religiosa han demostrado que, bajo los va- rios nombres con los que se indicaba a Dios (y que corresponden a los que, en el 34 Paolo Giurias y Eho Masferrer proselitismo cristiano entre los nativos en toda la América Latina. incluido el Brazil. (donde es justamente famoso el beato Anchieta, misionero y dramaturgo). Pero también hoy los devotos llevan ofrendas florales al santuario de Guadalupe para expresar a su Madre comin su profundo afecto filial. Aun hoy. durante las fiestas de aniversario de las apariciones. dentro y fuera de la basilica. con sus danzas. representaciones, cantos y narracién cantada y dramatizada, expresan sus senti- mientos y evocan los eventos guadalupanos. De ahi se sigue que no serian sélo aspectos culturales 0 teologicos algunos deta- Iles que saldrian a flote con un examen atento de la imagen. Esta tiene los listones negros que Ilevaban al pecho las mujeres aztecas préximas al parto, como querien- do decir que la Virgen de Guadalupe Ileva a su hijo Jesucristo en su seno, que es “cristéfora”, es decir portadora del Hijo divino alos hombres y en particular a los pueblos americanos. También, junto a los listones negros tiene un antiguo simbolo indio que asemeja una cruz, el “quincunce” (en ndhuatl: “Nahui Olin”), que expresaba una idea fundamental para el mundo indigena, la del universo. Los cami- nos humanos son continuamente atravesados por los de Dios. que no es extrafio al mundo y a los hombres, sino esta intimamente ligado a su existencia. Ademas, en un broche que lleva al cuello la Sefiora de Guadalupe se dejaria ver una cruz cristiana. Decodificacién interesante La decodificaci6n de los significados, y por tanto del mensaje implicito del evento y de la imagen, en cuanto tocan al momento de su formacidn, desembocan, pues, en una serie de resultados muy interesantes. Por una parte evidencia qué fendmenos estén radicados en la cultura de un asentamiento humano complejo y dialéctico como el mexicano de entonces, estén bien sintonizados con sus lacerantes proble- miticas sociales y existenciales. Ademis, por la esencia intrinseca del mensaje y por la no imposibilidad de una continuacién y representacién de las situaciones que lo han convertido en significativo para el pasado, el mismo andlisis saca a la luz la significatividad de un largo periodo y la posibilidad de que éste sea actual también hoy. De hecho la historia de México, hasta el presente y sobre todo después de la inde- pendencia de Espaiia, ha sido tal, que de cualquier lado que se le considerc, México aparece como un conjunto de elementos inestables y en equilibrio dificil y precario. La historia de las vicisitudes de los partidos politicos, los conflictos intemos y con otros paises, las relaciones entre los varios Estados de la Federacin y entre las clases socia- Jes, el diuturno enfrentamiento entre Estado e Iglesia, son otras tantas sefiales que nos dicen una cosa clara: El doloroso nacimiento del pueblo mestizo que es el Méxi- co de hoy esid aun en curso. Se trata s6lo de controlar empiricamente si, como y cuanto esto se verifica. Por esto se ha realizado la presente investigacion. AS HIPOTESIS Y LA METODOLOGIA DE LA INVESTIGACION Paolo Giuriati y lio Masferrer Kan Lineas de investigacién En el estudio no partiamos de cero, pues ya contabamos con la experiencia de las indagaciones sobre los peregrinajes contemporaneos hechas en otros santua- rios. Se nos proponian, pues, toda una serie de pistas de indagacion que seguir, tanto para reforzar esos conocimientos ya adquiridos, como para verificar qué tanto de original y especifico se podia encontrar en este caso concreto del fenémeno guadalupano Dichas estimulaciones pueden agruparse en algunos nucles fundamentales 1o~ Tomando como punto de partida la forma tipo de religion que comporta el catolicismo oficial, zen la devocién guadalupana contemporanea es presumible encontrar marginalidad eclesial, deformaciones ritualisticas o manipulatorias res- pecto del sacro, supervivencia autonoma de elementos religiosos y culturales prehispanicos? 20.- {Como y hasta qué punto estan presentes o predominantes en el evento guadalupano el intento de recuperacion y de salvaguardia de la propia dignidad humana y cultural, la protesta socio-cultural y el preservarse de la atomizacion y degradacion humana-social-cultural tipicos tanto en el campo como en las metropo- lis latinoamericanas? 30.- Hasta qué punto la devocion guadalupana es fruto de una exportacién no orga- nica de una cultura y religjosidad europeas, fundamentalmente extrafias a una realidad latinoamericana? Pero, por otra parte, jhasta qué punto el hecho guadalupano resulta concretamente significativo y elocuente en un contexto no latino-americano? 43 EL CUADRO GENERAL Paolo Giuriati y Elio Masferrer Kan Los lugares Puede haber varios modos de llegar a la Basilica de Nuestra Sefiora de Guadalupe, segin la direccién por la que llega el visitante o peregrino y segiin el medio de transporte que utilice; pero los accesos mas frecuentados son fundamen- talmente dos: la Calzada de Guadalupe y la Avenida Montevideo. La Avenida Montevideo brinda acceso a la basilica principalmente a quien llega en el tren subterraneo, con la Linea 3 del eficiente servicio de transporte colectivo de la Ciudad de México. De la estacién del Metro a la Basilica hay pocos centenares de metros de recorrido a pie. Se pasa a través de un trafico intenso y de multitud de personas, de tenderetes, a lo largo de edificios mas bien modestos. Se llega al santuario no de frente, sino de costado, a espaldas de la Basilica. En un recorrido que nos introduce gradualmente al lugar sagrado. Da casi la impresion de entrar por una puerta de servicio. El verdadero y propio acceso al Santuario es el que se efectua a lo largo de la Calzada de Guadalupe. Esta es una avenida amplia, con una banqueta central para los peregrinos que la recorren con un flujo constante. La Calzada de Guadalupe inicia desde el Paseo de la Reforma Norte, y se extiende por mas de 3 kilémetros en direccién norte respecto al Centro Histérico de la Ciudad de México, 0 sea “el Zécalo”, donde surgen la Catedral y el Palacio del Presidente de la Republica Mexicana. El conjunto santuarial dista, en linea recta, mas 5 kilémetros del Centro Histérico de la ciudad, y antiguamente era un suburbio externo. El barrio en donde esta recibe generalmente el nombre de “La Villa”, nombre que por si mismo da a entender que 47 EI cuadro general la Virgen le habria dicho a Juan Diego. inquieto por la salud de su tio, durante la cuarta aparicion, que parece constituir claramente el corazén del mensaje guadalupano. y el motivo conductor de la devocién de fieles y peregrinos. El encuentro con la Madre E] interno del santuario se revela un ambiente sobre todo funcional para la visita a la Imagen de la Virgen. que campea sobre el altar mayor. Muchos se confiesan, escuchan la Misa y reciben la Comunién. Pero la impresién es que se trate de un rito en preparacién al encuentro con /a Madre. De hecho. el momento mas intenso es cuando las personas pasan detras del altar mayor, después de haber depositado las ofrendas. Desde las bandas corredizas que estin en continuo movimiento, y pasandose de una a otra para prolongar la permanencia, miran en silencio la Ima- gen original de la Virgen de Guadalupe. que parece observarlos de lo alto con sus ojos entornados y absortos en oracion, Las dos capillas del Santisimo Sacramento y de San José, puestas al lado del altar mayor. son frecuentadas por fieles en oracién, pero son secundarias respecto ala“Tilma”. es decir ala Imagen de la Virgen. También el crucifijo doblado en arco por un atentado perpetrado el 14 de noviembre de 1921 (y que dejo intacta la imagen), atrae s6lo un cierto numero de personas. Porel contrario. no falta quien extrane la vieja basilica, con su estructura interna articulada y los diversos altares y santos. Esta evidentemente era sentida similar a tantas otras iglesias tradicionales mexicanas (empezando por la Catedral de la Ciudad de México). que permiten un didlogo personalizado, deteniéndose cuando se deseara, con los diversos componentes de la entera familia de los propios eros. Y. de hecho. sobre la plaza hay quien reza y cumple actos de devocién deteniéndose de frente al viejo santuario (cerrado y en restauracién), en memoria y continuacién de una especie de relacion interrumpida. interlocutore Situacién de recibir En la basilica el devoto y el peregrino estan en situacién de recibir el mensaje. Una vez. fuera, y luego de una eventual parada en el punto de venta de imagenes y objetos sacros del santuario, ellos toman La iniciativa. Cumplen un recortido preci- so con varias etapas en un espacio sacro extemno, que los ve interlocutores activos y espontaneos en el didlogo con su Madre, la Virgen de Guadalupe. Una primera parada es en la construceién que alberga la reproduccién de la imagen del santuario. Es este el lugar donde de preferencia se encienden luces y veladoras. tocando el vidrio que cubre la imagen, y signando en forma de cruz con Sl Konrad Tyrakowskt bre: se eligen lugares a gran altura, como en los Andes o en el Himalaya. En rela- cién con Sudamérica, Sallnow (1987) ha investigado detalladamente el ejemplo del Pera; en el caso de Asia, Poudal y Singh (1994) han estudiado el espacio sagrado en las montafias del Nepal. También puede tratarse de sitios a la orilla del desierto, en la periferia del mundo habitado, como el caso de Jerusalén 0 la Meca. A esta categoria de emplazamientos retirados del mundo profano pertenecen, a escala re- gional, las ermitas en el campo, lugares aislados (desfiladeros, montes, rios. cue- vas), ligados en parte con apariciones inexplicables, pero también con tumbas de martires u otros personajes notables. Y aun cuando esos elementos fisicos se puc- dan encontrar en medio de areas densamente pobladas, se destacan entonces del ambiente profano por su cardcter sacro. El aislamiento de los sitios citados no tiene que ser duradero. Precisamente una veneracién creciente o la comercializacién pueden hacer de estos lugares el centro de interés publico religioso y causar una afluencia masiva hacia ellos. Asi, Hoheisel y Rinschede (1989: 6) han puesto de relieve esa influencia mutua entre religion y ambiente geografico: desde los sitios sagrados se observan los alrededores mas cercanos y mas alejados desde una perspectiva religiosa especifica que los influye. El medio ambiente, por su parte, subraya, limita o transforma las formas de expre- sidn de esta mentalidad religiosa. En el ambito latinoamericano, la Ciudad de México 0, para ser mas preciso, la Villa de Guadalupe, representa un centro aislado con la mayor afluencia de peregri- nos. De ahi que este santuario mexicano parezca ser un interesante contraejemplo de la teoria antes expuesta. El santuario de Guadalupe esta ubicado en el centro de la federacién de estados mexicanos, en medio de la mayor concentracién poblacional, inmerso en una sociedad econdmica y socialmente muy dindmica, y rodeado del cre- ciente caos de una de las mayores urbes del mundo. Asi pues, parece ser una tarea provechosa investigar cual ha sido el desarrollo de esta situacién urbana tan singular, qué posicién ha asumido la veneracién de la Virgen de Guadalupe dentro del ambito teligiosos y qué atraccién trascendental ha ejercido este santuario para los mexicanos. Las raices de su importancia religiosa Los origenes del santuario de Nuestra Sefiora de Guadalupe se pierden en lo mitico. Los mas antiguos antecedentes de la devocién nos remiten a la época prehispanica. A la antigua diosa-madre indigena Tonantzin se dedicé un pequefio santuario en el cerro del Tepeya Tepeyacac, situado al norte del islote que constituia la ciudad de Tenochtitlan, sobre tierra firme. Tonantzin era la madre de los dioses; Sahagun (1969, III: 352) nos da, con respecto a su advocacion, la siguiente, bien conocida noticia: 56 Konrad Tyrakowski El problema de la temprana difusién geogrdfica del culto guadalupano El Tepeyac como centro de peregrinacién tuvo ciertamente para espafioles y crio- Hos una importancia cultural enorme. pero a nivel novohispano. guardé simplemente una significacién local, pues de nuestras fuentes no se puede deducir que este culto guadalupano haya tenido una difusion innovadora. Aun no puede demostrarse. a partir de la documentacién histrica, que a comienzos del siglo XVI se hubiera llegado ya, fuera de la Ciudad de México, al establecimiento de un dia especial para la festividad de Guadalupe. Asi encontramos que las actas del cabildo de Tlaxcala entre 1547 y 1567 (Actas [...]11985) mencionan las festividades de la Navidad, la cuaresma, cl jueves y viernes santo, Corpus Cristi, asi como las fiestas de Sto. Tomas y la Asuncién de Maria, pero no hablan de ninguna fecha en que se celebraraa la Virgen de Guadalupe. Pero hay otro hecho que es de mayor importancia: ninguna iglesia de los barrios tradicionales en los pueblos indudablemente antiguos de la regidn de Puebla- Tlaxcala leva a la Virgen de Guadalupe como patrona en su topénimo. Esta observacién vale, por ejemplo, para Acatzingo (con 7 barrios), Cholula (con 10 barrios). San Pablo del Monte (con 10 barrios), Tepeaca (con 13 barrios), Tlaxcaiantzingo (con 6 barrios) 0 Zacatelco (con 7 barrios). En realidad hay un numero considerable de advocaciones marianas. En la region mencionada, entre la Sierra Nevada y el vol- can Malinche, Tichy (1974) registro estad isticamente un total de | 891 asentamientos Si tomamos en cuenta entre éstos 417 pueblos y ciudades, obtenemos un total de 46 lugares que llevan una advocacion mariana, pero ninguno una guadalupana. Se en- cuentran concentrados en un radio de aproximadamente 25 kms., alrededor de an- tiguos asentamientos conventuales como Tlaxcala, Hucjotzingo y Cholula y tienen una relacién notablemente estrecha con topénimos nahuas referidos a yacimientos de agua, arboles y cerros. En otras palabras, hasta donde podemos ver. no se adju- dicé ningun patronato guadalupano a ningiin asentamiento pueblerino o urbano, ni durante Ia etapa de la primera evangelizacién franciscana, ni durante las siguientes fases de reestructuracién regional con sus reducciones o congregaciones. Concuerda con ello el hecho de que también en las localidades dispersas como las haciendas o los ranchos faltan las advocaciones guadalupanas como topénimo para cortijos o campos en la época colonial temprana. Hay que tomar en cuenta, sin embargo, que los ranchos son empresas de vida relativamente corta: Trautmann (1980) puede documentar, en el caso de Tlaxcala, solamente diez ranchos en el siglo XVII; en el XVI, sdlo uno. El uso de la advocacion guadalupana como topénimo comienza realmente recién a principios del siglo XVIII. Todo esto habla en contra de una veneracién masivamente difundida tras el “acontecimiento guadalupano” de 1531 que Nebel (1992: 93) considera como de extraordinaria im- portancia para el desarrollo cultural, religioso, politico y social de México. Frente al 60 Konrad Tyrakowski gastos de construccién fueron suftagados fundamentalmente por el arzobis Ciudad de México y por un comerciante acomodado (Visitando [... Entre 1782 y 1787 se construyen, al este de la antigua basilica. la iglesia y el convento (la “Colegiata”) de las capuchinas (ibid.: 34). El terreno. sin embargo habia sido mal escogido: los blandos sedimentos de la antigua laguna no soportaron la enorme masa de los edificios, misma que comenzo a ladearse y hundirse paulati- namente. Cerca de la esquina noreste de la Colegiata surgi el antiguo edificio, dominado por una espadaiia, de la Parroquia de Indios, pensando originalmente como capilla que albergara la imagen milagrosa durante la fase de construccién de Ia basilica. Por encontrarse sobre lo que habia sido un antiguo cementerio (ibid.: 34). se presu- me alli la tumba del indio Juan Diego, a quien, segiin la tradicién, se le aparecia la Virgen de Guadalupe. Las construcciones civiles de la localidad, casas habitacion y edificios piblicos estaban consiruidos en el sitio colonial comin, segin se puede deducir de la docu- mentacién grafica: casas sencillas, en forma de cubo con techo plano constituian la norma (Fig. 3). Sdlo algunos edificios publicos presentan techo de dos aguas, como es el caso, por ejemplo, del de las salinas, situado al oriente del pueblo de Guadalupe (Fig. 4). Carecemos de indicios acerca del trazado de la planta del pueblo. Es de suponer que se trataba de un asentamiento tradicional en forma de enjambre irregu- lar. Senties (1991: 19) nombra los barrios de San Lorenzo y San Bartolomé de las Salinas. Un problema de todos los asentamientos en la zona de la cuenca del altiplano fue siempre el suministro de agua potable. En un principio la poblacion se surtio del agua del Rio de los Remedios que fluia desde el poniente, pero con aumento de la poblacién, crecié también la demanda del liquido. En 1678 el pueblo de Guadalupe recibid su primera “merced de aguas”; acto seguido, el virrey y arzobispo primado Fray Payo Enriquez de Rivera con la cooperacién de los canénigos de la Colegiata hizo construir una atarjea y la fuente y pila respecivas (ibid.: 44). Las primeras remodelaciones de la zona urbana datan de la primera mitad del siglo XVIII. El poblado habia crecido en importancia, por 'o que se pidio al rey de Espafia en 1741 que elevara el pueblo a la categoria de villa, lo que tuvo lugar en 1751 (Mercado Rojano 1981: 32s.). En 1740 vivian 97 familias indigenas y 50 no indigenas (Atlas 1987: 276). Para darle por fin un orden y un trazado al asentamienti: de tal suerte que su presentaci6n arquitecténica correspondiera a su nueva posiciou administrativa, se ordené en 1748, por medio de Real Cédula, una remodelacién inmediata: casas que no cuadraran con el nuevo disefio fueron derruidas, la Plaza Mayor terraplenada y aplanada; las calles se trazaron conforme a un modelo de 64 Konrad Tyrakowsht La Calzada de Guadalupe es otro eje principal. preferido por los peregrinos de ld Villa. La Central Camionera del Norte es responsable. junto con el tratico de peregri- nos, de que una poblacién flotante aproximada de unos 30 millones de personas se mueva anualmente en este sector de la ciudad (ibid.: 280). cuyo centro sigue siendo llamado, tanto por la gente del lugar como por forasteros, por su nombre tradicional: Villa de Guadalupe o, sencillamente. La Villa (Fig.6). Pero el crecimiento cadtico de la metr6poli ha robado casi toda la dignidad a este centro religioso y nacional. El arquitecto de la nueva basilica como el monsefor abad del centro guadalupano ya han reconocido que se debe devolver a este nucleo su herencia histrico-arquitectonica, restituir su funcién originaria y dignificarlo. Un ambicioso plan de regeneracién debe convertir la Villa de Guadalupe en un “oasis espiritual”, llevar a un orden mayor, recuperar el valor primitivo del tesoro urbano y reconstruir la forma original de la Calzada de los Misterios con sus 15 estaciones (Proceso 19-VI-1995) La situaci6n actual del centro de peregrinaciones de la Villa de Guadalupe En 1974 comienza para la Villa una especie de “nueva era”, en la medida en que cn ese afio se coloca la primera piedra de la nueva y moderna basilica consagrada en 1976. La enorme afluencia de peregrinos y problemas arquitectonicos de la antigua basilica exigieron estas medidas Peregrinos y santuarios La lista de los santuarios de México -mas de 220 (Fig.7)- muestra que la gran mayoria de ellos —casi un tercio— se encuentra bajo el patronazgo de Cristo. i otro 30 % lo constituyen los patronatos de Maria. Templos bajo la advocacion de la Virgen de Guadalupe aparecieron como filiales de la Iglesia Mayor recién a partir de mediados del siglo XVII y representan un 17%; pero si se toman en considera- cién todas las advocaciones de Maria en conjunto, ocupan, con un 45%, el primer lugar entre los centros de peregrinacion. Entre todos los centros de peregrinacion, el de la Virgen del Tepeyac ocupa un sitio sobresaliente (Fig.7). La imagen de la Virgen de Guadalupe es objeto de peregrinaciones durante todo el afio, si bien la afluencia de romeros depende de la época concreta. Las estacio- nes més concurridas son otofio e invierno cuando el trabajo en el campo se suspen- de. Sobre todo los dias en torno a la fiesta principal del 12 de diciembre constituyen la fase de mayor concurrencia. Si mds de un grupo de peregrinos se encuentra al mismo tiempo, muy bien pueda darse el caso de que entre 50 000 y 70 000 peregri- 68 Konrad Tyrakowski Encantada, la gente sigue hoy en dia las secuencias ritmicas de los Hamados “concheros”. Estos llevan coloridos trajes, imitados de modelos prehispanicos 5. muchas veces, penachos de pluma. Frecuentemente se les denomina “danzantes indigenas” con bailes antiquisimos, considerandoseles descendientes de los azte- cas, El Dr. Atl (1922: 370) cuenta a principios de los afios veinte que este tipo de danza habia estado muy difundida por los pueblos, pero que entonces se encontraba séio en las festividades guadalupanas y en los santuarios de Michoacan, México y Jalisco. Tanto mayor motivo de regocijo para el espectator curioso que puede disfrutar de estos grupos ‘indigenas tradicionales” todavia hoy, a finales del siglo xx. Sin embargo, la apariencia engafia. Se trata de grupos folcléricos cuyo espectéculo es una forma secularizada de la “Danza de los Moros y Cristianos”, derivando de alli una “Danza de los Chichimecas” que, a su vez, transformé en una de las danzas historicizantes de los concheros (Warman 1972: 152s.). Proveniente probablemente en el siglo xIX de la regién del Bajio, este tipo de bailes se establecié alrededor de 1920 en la Ciudad de México de tal manera, que en 1940, de un total de 50 000 danzantes en toda la Republica, actuaban, sdlo en la capital, unos 5.000. L.os grupos siguieron aumentando hasta los afios setenta de manera enorme. Warman (ibid.:1 53s.) hace notar que se trata de una especie de “sistema de cargo” entre inmigrantes turales que, de esta manera, buscan reconocimiento social y desarrollan estrategias de supervivencia en la ciudad. Su existencia en las grandes ciudades es por ello un feno- meno interesante dentro de la geografia humana, Vistos de esa manera, los bailes de los concheros son otra forma de cultura mestiza: procedentes del drama espafio! del combate entre moros y cristianos. estas danzas fueron “deshispanizadas” y enriquecidas de nuevo con formas de expresién indigenas autéctonas. Es asi que resulta una escenificacién culturalmente adaptada en honor de una Virgen de Guadalupe que, traida por los misioneros espafioles y luego “descastellanizada”, se convierte en la virgen morena, socorro de indios y mestizos. El hecho de que estos imitadores de la cultura indigena cultiven también una especie de “religiosidad neo-azteca”, de rasgos exdticos y hasta esotéricos (ceremonia del fuego nuevo, ritos nupciales, “bautizo azteca”, entre otros. unomdsuno 22-111-1989: 23) fuera del ambito guadalupano, es otra manifestacion de una busqueda de las raices en medio de un mundo de rapidos cambios de valores. Una fuente cultural de primer orden son los “milagros” que se conservan en el museo de la antigua basilica. Estos exvotos constituyen auténticos documentos de una profunda religiosidad popular y proporcionan preciosos indicios de indole histé- Tica, geografica y personal. Y no son de mencionar en ultimo lugar el fervor con el que la gente se acerca de rodillas a la basilica, ni la actitud de los orantes que, en su devocidn, no se dejan 72 Konrad Tyrakowske Nebel. R. (1 992), Santa Maria Tonantzin. Virgen de Guadalupe. Religiése Kontinuitiit und Transformation in Mexico. Immensee/Suiza. Noguez. X. 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Aparecen figuras de animales miticos de la cultura prehispanica, no existen movimientos belicosos, aunque. en cambio. aparece la muerte vista como elemento natural de la vida, presencia ineliminable y no particularmente alarmante ni triste. Tienen bellos trajes, bastante elaborados, pero no excepcionales ni por su costo ni por su belleza. 2.- Un segundo grupo de “concheros” es decididamente mas bello y sugestivo: presenta ricos trajes y muy bellos, de la tradici6n india. Vestidos de plumas. gorros ricamente emplumados. evidentemente fruto de investigacion historica y también obviamente costosos. Se notan los espejos como elementos simbélicos lunares y el arcoiris que evoca al sol. Estos grupos muestran no haber aceptado la ocupacién espafiola. miran la con- quista con acciones belicosas de protesta y ejecutan sus danvas en honor de la diosa venerada aqui antiguamente en cl Tepeyac Se trata de grupos mas aculturados, de composicién social acomodada y com- prometida; sin embargo, su danza se acta aqui. y. al final entran al Santuario. y el dia de la fiesta también pueden hacerlo danzando. Mas que ningun otro, iestimonian visiblemente, y con buena paz de los encargados demasiado preocupados, la conti- nuidad de la Madre de los Mexicanos, a la que vienen muchos pucblo Estas danzas evocan el teatro evangelizador al mismo tiempo que la tradicién prehispanica. Los comportamientos Ya hemos hablado de andar de rodillas y del detenerse para orar también delante de la basilica antigua. Notamos aqui que los peregrinos legan con frecuencia después de recorrer grandes distancias a pic; incluso cuando vienen de la Ciudad de México la mayor parte viene a pie y muestra signos de cansancio. Instalarse en el recinto sacro esta difundide y tolerado, y también dentro de fa nueva basilica. Este hecho expresa la familiaridad con cl lugar sacro, vivido como lugar de refugio y de acogida. iin Fatima, cn Loreto, en Medjugorje sc asiste al mismo fené- meno, aunque diversamente tolerado, Aqui el hecho se accpta decididamente. Impresiona también el modo de la visita de grupos de fraternidades, que Hegan con estandartes y banderas. I:stos grupos muy frecuentemente se detienen en la basilica para veladas nocturas y con frecuencias visten trajes tradicionales La devocién mis fuerte se manifiesta hacia la imagen externa, junto a la cual se satisface plenamente el deseo de contacto con el sacro. que se verifica del modo mas simple, tocando con 1a mano el vidrio, © apoyandose casi acostados sobre la armayon sobre la que se colocan las flores. 92 Ma de Lourdes Baez Cubero. Paolo Giuriatt y Elio Masferrer que se efectuara con cierta elasticidad la eleccién concreta de sujetos a entrevistar. en modo de incluir sistematicamente las varias categorias de personas presentes en el area santuarial durante los tiempos en que se efectuarian las entrevistas. Las negativas a colaborar con las entrevistas fueron pocas y por razones contin- gentes, por lo que no se tomaron en cuenta al momento de pasar al computo de los datos obtenidos. De hecho los cuestionarios utilizables y sobre los cuales se hicie- ron los conteos de las respuestas fueron, en total. 403 En la estructuracion del cuestionario a nivel de contenido, se mantuvo la estruc- tura base de los cuestionarios utilizados en investigaciones andlogas precedentes. La pregunta clave y las relativas a las caracteristicas recurrentes en el fenémeno de la peregrinacién contemporanea permanecieron inalteradas, con lo que se pre- tendié garantizar la compatibilidad de los resultados con los datos obtenidos en las anteriores. Adems de la pregunta de base. se agregaron otras relativas a las ca- racteristicas especificas de la peregrinacion guadalupana y en base a las indicacio- nes de los responsables del santuario, asi como a las instancias de investigacién de los coordinadores de la investigacién. Las preguntas incluidas en el cuestionario fueron 45, que permitieron cubrir una serie de areas relativas a: - los datos generales de los entrevistados; - las informaciones acerca de las razones de la visita al Santuario: - las actitudes de los visitantes; ~ sus relaciones con los interlocutores sacros (la Virgen y Juan Diego): - la religiosidad de los entrevistados: - su sistema de valores. Enconsideracién del posible nivel educativo de los entrevistados. se decidié de- jar abiertas, casi en la totalidad. las preguntas del cuestionario. Se instruy6. pues. y preparé a los entrevistadores para una transcripcidn correcta de lis respuestas que obtuvieran durante las entrevistas. En las investigaciones precedentes los cuestionarios habian sido formulados con preguntas cerradas, con excepcién del usado en la primera investigacién de la serie. la que se hizo sobre Lourdes en 1982-1984. Esta debia funcionar como prototipo para las obras siguientes. Por eso el cuestionario que se preparé debia también servir para identificar las claves de lectura del fendmeno en cuestion y para prepa- rar las alternativas a las preguntas de cuestionarios futuros, que serian, por tanto. preguntas cerradas, formuladas con los términos, 0 sea con el /enguaje que usa- ron para expresarse los primeros entrevistados, es decir: los de las entrevistas de Lourdes. 96 El peregrine tipo Las actitudes de los entrevistados Siendo un hecho que se trataba de sondear areas de investigacién complejas, en las que una sola respuesta puede resultar insuficiente, las preguntas del cuestionario relativas a las propias actitudes permitian a los entrevistados dar mas de una respuesta, En toro al conocimiento de Guadalupe que se tenia antes de venir. la gran mayoria de los entrevistados sabia que se trataba de un lugar donde la Virgen se habia aparecido, o donde se reza. Sélo | persona de cada 10 lo identificaba como un lugar donde se pueden recibir gracias 0 favores, y sélo 1 de cada 8 no tenia alguna informacion especifica!>, La razén principal o las dos razones principales de la visita pueden reducirse aun estrecho arco de variables: - visitar a la Virgen (la mitad de los entrevistados); - continuar una tradicidn en la que se ha crecido y a la cual se esta habitud o (1 persona de cada 5); - solicitar ser ayudados (1 de 5). Hay también quienes vienen por razones profanas 0 por curiosidad, pero son pocos, (1 de 12); o bien para cumplir una promesa 0 por un ex-voto, (misma propor- cidn). Esta también presente un cierto namero de motivaciones diferentes y estric- tamente personales." Una pregunta especifica trataba de verificar. seguin los entrevistados, por qué un enfermo iria a Guadalupe. Las respuestas se colocan segin dos variables que se integran Ante todo, esta la esperanza de poder curarse. Hacia esta solucién se orientan dos tercios de los entrevistados: pero. al mismo tiempo. se indican otros motivos, complementarios entre si: - encontrar un consuelo para la propia condicién de vida (1 de cada 4 - alimentar la propia fe (1 de 4); - soportar mejor los propios sufrimientos, (1 de 7).!7 Las consecuencias de la visita a Guadalupe se distribuyen de manera muy simple: ‘5 Ctr tabla no. 15 8 Chr tabla no 16 "Cir tabla no 17 99 Ma. de Lourdes Baez Cubero. Paolo Gruriati y Elio Masferrer - la mayor parte considera que se sentira mejor, mas en paz. mejor que antes: - otros, (1 de 5), piensan que se sentiran como cuando vinieron.'* Por el mismo estilo son las respuestas sobre /a funcién de Guadalupe hoy en dia, De hecho, en el mundo contempordneo, se considera ala Virgen de Guadalupe como: - garantia de ayuda y asistencia, de paz (7 de cada 10 de los entrevistados): - que permite amar y conocer a la Virgen Maria, (1 de 3); - que concede ayudas que necesita la gentes (1 de 10).!? Las relaciones de los entrevistados con los propios interlocures sacros Enel Santuario de Guadalupe son dos los interlocutores sacros especificos con los que el visitante viene a dialogar: la Virgen y Juan Diego. Son dos interlocutores diversos, pero, al mismo tiempo, complementarios Por lo que toca a Nuestra Sefiora de Guadalupe, ante todo los entrevistados antes de venir ya sabian que ella: - se habia aparecido en ese lugar a Juan Diego (2 entrevistados de cada 5): - es dispensadora de gracias y favores (1 de 4); - es la Madre de Dios (1 de 7). Se dieron también otras presiciones ulteriores, pero muy diversificadas. Al dirigirse a la Virgen las preferencias son igualmente tripartitas. Se le invoca como: - nuestra Madre (del cielo), (2 de 5); - Virgen o Sefiora de Guadalupe (misma proporcién - con diminutivos afectuosos: “Morenita”, “Lupita”, ete. (de parte de una consistente percentual de entrevistados). Pero a la pregunta especifica: “Para Ud. ¢quién es la Virgen?”, las respues- tas cambian en parte de signo y son circunstanciadas. Ella es: "© Cir. tabla no. 18 '9 Cfr. tabla no. 19 2° Cfr. tablas_ nos, 20-23 100 EL peregrina po - la Madre de Dios (2 de 5): - nuestra Madre del Cielo (1 de 3): - una santa y un modelo de vida (1 de 6). Juan Diego es definido sea en relacién al papel desempefiado en el Evento Guadalupano, sea por lo que toca a sus cualidades personales. Por tanto, por una parte se le considera como: - el elegido de Maria (la mitad de los entrevistados: ~ su mensajero (1 de 5). Y, por otra parte: - un santo y un modelo de vida: - una persona humilde y de buena voluntad (1 de 5). Solo 1 entrevistado de cada 10 lo define como una persona normal, como tantas otras. Irrelevantes las respuestas que lo califican como figura marginal, 0 vi o impostor. Los comportamientos de los entrevistados Cuando se entra en cualquier ambiente, se acthan gestos que constituyen el inicio de la relacién social y cultural que se pretende desarrollar en dicho lugar. ;Qué actos de devocién, en general, se cumplen en ocasion de la visita a Guadalupe? La mayoria de los entrevistados: - se hacen el signo de la Cruz y se concentran en oracién y - hablan con la Virgen. A mas de esto, una buena parte de ellos: - escuchan la Misa; - contemplan a la Virgen; - oran como acostumbran hacerlo en sus casas o en sus iglesi: Otros tipos de accién como: - pedir gracias; 101 Ma de Lourdes Baez Cubero, Paolo Guuniati y Eho Masteties - pasear sobre el Tepeyac: - observar los varios lugares... se mencionan por un ntimero mas bien restringido de personas. Ain menos son los que dicen que: - recitan el Rosario; - caminan de rodillas; - deponen flores; - compran imagenes..."! Probablemente lo que los entrevistados dicen que hacen depende también de la importancia que asignan a cada una de las acciones. mas alld del hecho de que efectivamente las hagan o no. En otras palabras. los entrevistados podrian recordar las acciones que consideraban de relevancia fundamental. y no mencionar otras acciones que quiza realizan, pero a las que asignan una importancia secundaria, 0 que no consideran directamente conectadas con la devocidn guadalupana. De lo que se deduce de las respuestas a la pregunta anterior. la interaccién con la Virgen constituye parte preponderant de las intencionalidades de los entrevist: dos. Pero {qué experimentan ellos contemplando la imagen de la Guadalupana La gran mayoria responde que experimenta: - un aumento de la propia devocion a la Virgen; - emocién y sentimientos de dicha y de alegria. Muchos agregan que: - “se sienten bien” 0 “se sienten mejor” Otros componentes del comportamiento de los visitantes del santuario guadalupano: fueron apareciendo en el transcurso de las entrevistas. En general, la visita al Tepeyac es vista como: - un ir al lugar donde la Virgen se aparecié a Juan Diego, donde ella esta. en su casa; - un cumplir lo que pidié la Virgen, lo que la Iglesia ensena que se haga y lo que hacen también los otros peregrinos, lo que se ha aprendido a hacer desde nifios y que se ha continuado haciend 21 Cfr. tabla no. 24 22 Cfr. tabla no, 25 102 £1 peregrine tipo - una ocasion para rogar a Dios, invocar a la Virgen, buscar o aumentar la propia fe. Decididamente minoritarios son otros tipos de respuesta: - pedir felicidad, salud, fuerza de animo, paz y serenidad (1 de cada 13); - apropiarse la fuerza espiritual del lugar y poderla usar cuando se necesita (1 de 4.28 En cambio estan presentes toda una serie de explicaciones diversas de tipo es- trictamente personal La visita al Santuario en el aniversario de las apariciones ( 9-12 de diciem- bre) corresponde a solo una mitad de los entrevistados, porque los demas no estu- vieron o no tuvieron interés en encontrarse ahi en tal ocasion. Quien ha hecho la experiencia, precisa que no quiso perder la ocasion de. - estar presente en un dia sacro, en un momento tan importante, en la fiesta de la Virgen - estar presente en el lugar donde la Virgen se aparecio a Juan Diego. Tambien la compra de objetos recuerdo involucra solo a una parte de los entre- vistadvs. Su objetivo es mas bien simple - llevar consigo un recuerdo vivo de la visita al Santuario; - coparticipar la experiencia a quien no ha venido, Un tercio de los entrevistados no esta interesado en comprar rosarios, imagenes, medallitas y otros objetos religiosos. La religiosidad de los entrevistados Después de las preguntas introductorias respecto a las caracteristicas generales de los entrevistados. y después del cuerpo central de preguntas encaminadas a verifi- car su devocion guadalupana, se insert6 en el cuestionario una serie conclusiva de preguntas para afinar el cuadro complexivo de creencias y orientaciones morales dentro del que se colocaba y calificaba lo especificamente guadalupano. La primera parte de esta serie conclusiva consideraba la religiosidad personal de los sujetos entrevistados 23 Ctr. tablas nos. 26-28, 103 Ma. de Lourdes Baez Cubero, Paolo Gruriats y Eho Masterter El ofr hablar de religidn evoca, para la mitad de los entrevistados. el concepto de: - fe en Dios. Para otros, el término religidn esta asociac > mas vagamente a la idea de: - un sentimiento positivo (1 de 4). Otros, (1 de 5), prefirieron no tomar postura y no respondieron. Para una peque- fia minoria, (1 de 16), viene evocada mentalmente la imagen de la Virgen.”4 A la oracién le atribuyen casi todos un alto grado de importancia25 Entre los dos significados que podian asignarsele al sacramento de la Confe- sion, la mitad de los entrevistados indica: - el sentirse liberados del sentimiento de culpa derivante de los pecados cometidos (1 de 3). Y también: - declarar atenerse a una practica a la que fucron educados desde la infancia. Otros significados que aparecen son: - la reconciliacién con Dios (1 de 5); - la busqueda de tranquilidad y consuelo (1 de 13).76 En cambio, en general, no se le atribuye un significado especifico al confesarse en la basilica de Guadalupe” La pregunta acerca del significado o los dos significados principales del sa- cramento de la Eucaristia orienta las respuestas en dos precisas direcciones. Para la gran mayorfa de los respondientes el ir a Misa quiere decir: - continuar a hacer lo que ha sido ensefiado y siempre se ha hecho. Ademis, para la mitad de los entrevistados /a Misa es: 4 fr. tabla no. 29 25 Cfr. tabla no. 30 26 Cfr. tabla no. 31 77 Of. tabla no. 32 104 EI peregrino po - la conmemoraci6n y la memoria viva del Sacrificio de Cristo. No falta quien afiada otras especificaciones. Son aquéllos para quienes la Misa constituye también: - ocasion de tranquilidad, consuelo, dicha (1 de 10); - motivo de crecimiento espiritual y ascético (1 de 14); una especifica devocion individual vinculada a poder recibir la Comunion (1 de 14)28 Al pasar a la especificacién de los ritmos de la propia pratica religiosa, los entrevistados dejan ver un cuadro bastante articulado, Mientras que sdlo 1 de cada 10 no va jamas a Misa o prefiere no responder, en lo que toca a confesarse y a comulgar el discurso cambia. pues slo un tercio de los entrevistados no tiene el habito de confesarse y de comulgar. Igualmente diverso resulta el cuadro de las respuestas por lo que toca a los niveles de frecuencia a los tres sacramentos antedichos. A Misa: - la mayoria va regularmente cada semana, o bien ~ una 0 dos veces al mes (1 de 5). A la Confesién prefieren acercarse sobre todo: - una o dos veces al mes (1 persona de cada 4), 0 bien - en Navidad y Pascua, 0 en otras grandes ocasiones (1 de 5). Finalmente, para la Comunién los ritmos son muy diversos, frecuentemente dejados a la espontaneidad, o bien se prefiere no pronunciarse al respecto.? El sistema de valores de los entrevistados La verificacién del tipo de religiosidad personal de los entrevistados fue completada con el acertamiento de sus orientaciones morales. A la pregunta sobre qué cosa le falta a la gente de hoy para vivir bien, las respuestas se orientan segin dos cordinadas: Por un lado se mencionan: - la fe (un entrevistado de cada 3); ~ la solidaridad y el amor reciproco (1 de 5); 28 Cfr tabla no, 33 2° Cfr. tablas nos. 34-39 105 Ma, de Lourdes Baez Cubero, Puolo Giuriati y Elio Masterret seguidos a cierta distancia por: - el respeto a Dios (1 de 8); - el respeto a la libertad de los demas (1 de 12). Por el otro lado, la mitad de los entrevistados indica una gama multiple y variada de problemas, dificilmente sintetizables en categorias unitarias™ En cambio, de las respuestas a las ultimas dos preguntas emerge un cuadro diversificado. Decididamente unitarias son las orientaciones de los entrevistados respecto a las cosas en que mds creen, que resultan ser - Dios (7 entrevistados de cada 10), y también - la Virgen y los Santos (1 de 3). En cambio, entre las cosas mds importantes de la vida, se sefialan - Dios (2 entrevistados de cada 5); - el trabajo y la felicidad (1 de 4); seguidos a cierta distancia por: -la salud (1 de 7); - la Virgen y los Santos (1 de 8); seguidos a su vez por: - la amistad, el amor, la lealtad (1 de 12); - la solidaridad y la justicia (1 de 16).*! El cuadro de conjunto Al trazar la sintesis de los resultados de las entrevistas, emerge un cuadro de con- junto organico. El visitante del santuario de Guadalupe que emerge de las res- puestas de los entrevistados tiene el siguiente perfil: Es extremadamente variado y equilibradamente surtido por lo que toca a sexo, edad, profesion y estado civil. Tiene un nivel de formacion académica que tiende a ser bajo, pero no excluye la presencia de personas de nivel de instruccion 2° Cf. tabla no, 40 31 fr. tubluy nos. 41-42 Paolo Giuriatiy Elio Masfezrer Un cuadro de conjunto unitario Al pasar al analisis comparado de las diferenciaciones que sufre el tipo medio de visitan- tes con la introduccion de variables, como las voces relativas a la edad, al sexo, a la profesion, al nivel de instruccion, a las razones y modalidades de la visita, surge wn cuadro que resulta, en cierto sentido, decepcionante. El investigador, o el simple lector, esperarian encontrar en los suyetos entrevistados una diversidad significativa de actitudes y comportamientos segiin que fueran de sexo masculino o femenino, jovenes o adultos, estudiantes, amas de casa u obreros, de bajo 0 alto nivel académico, llegados al santuario por devocién especifica ala Virgen o por otros motivos, a pie 0 con otro medio de transporte... y resulta que esas expectativas se quedan sin una respuesta adecuada En su conjunto, el perfil del visitante promedio permanece practicamente inalterado. Las modestas variaciones que se encuentran, si se les considera bien, llevan a una convalidacion de su homogeneidad. Es suficiente analizar los datos examinados para comprobarlo Variaciones en los caracteres generales de los entrevistados Por lo que mira a la componente demografica y socio-cultural de los entrevistados, (Tablas 1-8), el nivel de instruccion de los mismos aumenta con el crecer de la edad, sobre todo entre los sujetos de sexo femenino. Entre los jovenes abundan los estu- diantes. Los adultos ~y tanto mas si son de sexo masculino— se dedican a activida- des manuales, y aun mas a las varias profesiones liberales. Las mujeres son piinci- palmente amas de casa. Entre las dedicadas al hogar de los obreros se nota la tendencia a un nivel me- dio-bajo de instruccion. Las mujeres son tendencialmente menos instruidas que los hombres; pero esto depende de su edad. La diferencia entre hombres y mujeres que frecuentan la Universidad tiende a disminuir entre los sujetos mas jovenes. Entre las mujeres mas jovenes también aumentan las porcentuales de las que desarrollan un trabajo extradoméstico. Entre cuantos visitan la Basilica y vienen del Distrito Federal, es decir de la capital —Ciudad de México— son tendencialmente mas numerosos los estudiantes, las personas con instruccién medio-alta, los que Ilegan en auto. Los visitantes que vie- nen a la Basilica sélo por devocion a la Virgen y con un nivel de instruccién modesto, son, en proporcién, mas numerosos entre los provenientes del México central. Diversidad en los caracteres generales de los visitantes En relacion a las informaciones de contomo acerca de la visita al Santuario (Tablas 9-14), los sujetos que Ilegan a pie y los que tienen un nivel modesto de instruccion 110 Los perfiles de los peregrinos son los que frecuentan con mas asiduidad la Basilica. Como medio de transporte, el autobus es el preferido de las amas de casa y de las mujeres en general. Hacen excepcion las de un nivel de instruccion alto, que usan preferentemente automovil Las amas de casa, los adultos, los ancianos y los visitantes por razones especificamente mananas prefieren desplazarse con el grupo familiar entero. La peregrinacion a pie corresponde sobre todo a los que vienen a Guadalupe con la propia Comunidad cris- tiana o con los propios colegas de trabajo. El tiempo de permanencia en el lugar sacro tiende a ser mas bien breve entre los hombres con nivel medio de instruccion y las mujeres con formacion universitaria. Mas que otros, han ya visitado otros santuarios ademas del de Guadalupe, los que vienen a pie, los ancianos, los varones con formacion universitaria. Estos ultimos son los mas propensos a considerar igualmente estimulantes los otros santuarios visitados. Dindmicas en las actitudes Respecto a las actitudes de los visitantes a la Basilica (Tablas 15-19), entre las razones para venir al santuario, la motivacion especificamente mariana esta mas difundida entre los sujetos de edad madura, de sexo femenino y dedicados a activi- dades manuales. Motivos de naturaleza no religiosa estan relativamente presentes mas que nada entre los varones de formacion universitaria En Guadalupe también estén presentes los enfermos. Es legitimo considerar que no sélo piden su curacion, sino muchas otras cosas. Los estudiantes son los entrevistados que mas atribuyen a los enfermos también la peticion de una fe mas robusta. Quien viene a pie es el mas propenso a considerar importante, para los enfermos. también la solicitud de consuelo de las propias penas y la capacidad para mejor soportarlas Las personas de edad madura, las amas de casa, los que tienen motivaciones especificas de devocién para acudir al santuario, son mas propensos que los demas entrevistados a sentirse contentos por encontrarse en el lugar sacro, mas en paz, mejo- tes que antes. Los estudiantes, en particular los varones con nivel universitario, son los mas propensos a considerar que permanecen igual a como estaban antes. La funcion de Guadalupe respecto al mundo de hoy se define de manera unifor- me. Solo los estudiantes subrayan un poco mas su rol de dar a conocer y a amar a Maria, y quien llega a pie, su funcién de ayudar concretamente a la gente. El dialogo sacro segtin los entrevistados En Guadalupe los interlocutores sacros son principalmente la Virgen y Juan Diego. Respecto a ellos no se constatan variaciones de relieve (Tablas 20-24) 11 Paolo Giuriati y Elio Masferrer Respecto a Nuestra Sefiora de Guadalupe, antes de dirigirse al santuario los estudiantes y quien llega en auto eran menos propensos que los demas entrevista- dos a considerar a la Virgen “dispensadora de favores y auxilios”. En cambio. los mismos estudiantes y visitantes a pie eran los mas informados de que Ella es la “Madre de Dios” Al invocar a la Virgen solo las mujeres con formacién universitaria revelan una menor propension a llamarla “Nuestra Sefiora de Guadalupe”, como también los varones con formacion universitaria a invocarla como “Madre del Cielo” o “Ma- dre Nuestra”; pero, al mismo tiempo, los estudiantes, y alin mas los varones con formacion universitaria, son los mas decididos a considerar que es, sobre todo, la “Madre de Dios”, mientras que las amas de casa y los dedicados a actividades manuales estan entre los mas dispuestos a definirla como su propia Madre del En relacion a Juan Diego, los estudiantes son los mas propensos a verlo en su funcién de escogido y mensajero de la Virgen Maria. Quien llega a pie esta mas sensiblizado que los demas a considerarlo un santo y un modelo de vida, mientras que los entrevistados de edad madura y las amas de casa son los mas propensos a captar en él la persona humilde y de buena voluntad Polarizaciones de comportamientos Las acciones de devocién que los entrevistados cumplen en Guadalupe estan diversamente influenciadas por las diferenciaciones de los sujetos interesados (Ta- blas 25-30). Los actos en que mas directamente se involucran son los que se refie~ ren directamente a la relacién con la Virgen. Quien llega en auto, una vez dentro de la Basilica, esta particularmente orienta- do a hacerse el signo de la cruz y a concentrarse en oracion. Quien llega a pie es el mas dispuesto a hablar con Ia Virgen, a oir Misa, a rezar como si estuviese en casa o en la iglesia propia. Los varones con formacién universitaria se muestran menos faciles a hablar con la Virgen, sino mas bien a escuchar la Misa Al contemplar la imagen de la Guadalupana, quien experimenta mas emocion y mas sentimientos de dicha y alegria, es quien acude a la Basilica por motivos de devocion a Ia Virgen, quien tiene un nivel medio-bajo de instruccién, es de edad madura, es ama de casa y, en general, quien es de sexo femenino. Notan un aumento de la propia devocion mariana aquellos que llegan a pie, las amas de casa, las personas de edad madura, los dedicados a actividades manuales, y, en general, las mujeres mas que los hombres. La visita a la colina del Tepeyac constituye una expertencia personal en el lugar de las apariciones sobre todo para las personas de edad madura, para las amas de 112 Los perfiles de los peregrinos casa, pero también para las mujeres con formacién universitaria. El sentido de la conti- nuidad de la tradicion y el corresponder a la invitacion dela Virgen llama la atencion de los menos jévenes mas que de los otros entrevistados. La compra de objetos-recuerdo significa, sobre todo para los mas jovenes, llevar consigo un recuerdo viviente de la visita al santuario. Tipos de religiosidad La religiosidad puede abrazar varios componentes del campo religioso, y seguir dinamicas diversas segin el sentido de pertenencia religiosa de cada uno de los grupos y sujetos sociales. Esto se verifica solo en parte en el ambito de las personas entrevistadas (Tablas 31-42) Ante todo, cuando se oye hablar de “religién”, las reacciones son fundamental- mente uniformes. Entre las amas de casa, entre quien llega en auto y entre las mujeres en general, el término antedicho esta tendencialmente asociado al concep- to de “fe en Dios” mas que entre los demas que contestaron. Entre los sujetos de edad madura, entre los varones con formacion universitaria, entre los profesionistas, esto se asocia mas que entre los demas entrevistados a una idea menos definida, es decir a un “sentimiento positivo” La importancia, en general muy alta, asignada por los entrevistados a la oracion, tiende a estar un poco menos condividida entre los varones con alto nivel de instruc- cién y los sujetos jovenes, La Confesién se define como reconciliacién con Dios en proporcién mas consistente de parte de quien llega a pie que entre los demas sujetos. En cambio, para los varones de formacion universitaria, para quienes tie- nen de 24 a 40 afios, y para los dedicados a actividades manuales, representa una practica a la cual han sido educado desde la infancia, mas que para los demas entrevistados. Lo mismo digase para las mujeres en general y para las personas de edad madura, en relacion a la funcion de la Confesién de permitirles sentirse libe- rados del sentimiento de culpa derivante de los pecados cometidos. El ir a Misa y recibir la Comunién se asocian a hacer lo que ha sido ensefiado y siempre se ha hecho, sobre todo entre los dedicados a profesiones liberales y entre las mujeres con instruccion medio-alta. Las mujeres (sobre todos aquellas con nivel medio de instruccion), tienden mas que los hombres a ver en la Eucaristia la conmemoracion y la memoria viva del sacrificio de Cristo. Quien llega a pie, las mujeres (mas que los hombres), las amas de casa, los sujetos con menor grado de instruccién, tieden a ser mas fieles a la practica de la Confesién y de la Comunién. En cambio, van un poco mas a Misa los dedicados a actividades manuales y los varones con modesto nivel de instruccién, quien es muy joven o de edad madura 113 Paolo Giuriati y Elio Masferrer Sin embargo, una cosa es acudir a los Sacramentos y otra el ritmo de su fre- cuencia. Quien llega a pie es el mas solicito en ir a Misa también entre semana, recibir con frecuencia la Comunién y en confesarse una o dos veces al mes. En parte se encuentra esto también entre las personas de edad madura, mientras que al extremo opuesto de la escala estan los sujetos entre 24 y 40 afios de edad y los de un nivel medio-alto de instruccién. Estos ultimos, junto con los dedicados a profe- siones liberales, son los mas propensos a preferir no responder. Los sistemas de valor de los entrevistados También en este ultimo sector de analisis aparecen homogéneas las orientaciones morales de los entrevistados (Tablas 43-46). Las amas de casa y los dedicados a trabajos manuales son tendencialmente mas sensibles a la falta de fe en el mundo. Dan importancia a la falta de solidaridad y amor reciproco, sobre todos los sujetos con nivel medio-alto de instruccion, y quien llega en auto. Con respecto a aquello en que mas se cree, se orientan hacia Dios como valor fundamental sobre todo las personas de edad madura y los dedicados a labores manuales. Ademas de a Dios, se orientan en alguna medida hacia si mismos como. valor relevante de la vida, sdlo los sujetos con instruccién universitaria, hacia la amistad, el amor y la realidad, los varones; hacia la familia, las mujeres con nivel de formacion universitaria. Finalmente, en referencia a las cosas mas importantes de la vida, los que Ilegan a pie, las amas de casa, y, en general, las mujeres con nivel medio-bajo de instruc- cién, estan mas orientados que los demas a dar el primado a Dios. Estudiantes, jovenes y mujeres con nivel universitario, indican la familia mas que los otros. Quien llega en auto, pone al mismo nivel a Dios, a la familia, a la felicidad y al trabajo. La felicidad y el trabajo son también prioritarios para los dedicados a actividades ma- nuales, para los varones con un nivel elemental de instruccion y para las mujeres con formacion universitaria. Difereciaciones como modulaciones de un modelo unitario Llegados a este punto, es evidente que las interferencias de variables como la edad, el sexo, la profesion, los niveles de instruccion, las rotivaciones y los modos de llegar al santuario no logran diferenciar de modo radical el identikit de los suje- tos entrevistados. Mas que modelos diversos de visitantes, lo que sale es toda una serie de modulaciones de un tipo unitario de visitante, que se dirige a la Basilica por razones de orden religioso y que tiene como meta el encuentro con la Virgen. Con toda razén, pues, se le puede definir un peregrino. 114 Low pertiles de los peregrinos Esto no quita que existan perfiles especificos de peregrinos. Quien es de sexo masculino tiene una fisonomia donde el sentimiento y la emocion despliegan un papel menos evidente; que, en cambio, se activa en forma relevante en los sujetos de sexo femenino, sobre todo en las amas de casa. Las personas de edad madura y de nivel modesto de instruccion, estan mayormente orientadas al sentido de la tradi- cion y a un peso mas relevante de la practica religiosa. Los jévenes tienen una religiosidad menos intensa y, a nivel emotivo, menos involucrante en Ia relacion devocional con la Virgen. Las personas dedicadas a actividades manuales tienen un sentido mas concreto e inmediato de la vida, que se refleja en su devocion mariana. EI nivel mas alto de formacion académica lleva a una mayor interiorizacion y esencialidad de la relacion devocional. Quien llega en auto se nota mas propenso a una individualizacion de la experiencia devocional y religiosa. Para justificar la diversa configuracion de dichos perfiles no parece necesario recurrir a las caracteristicas del mensaje y de! hecho guadalupano, o a sus moda- lidades, es decir: a como son metabolizadas y vividas, al interior de las diferentes capas sociales a las que pertenecen cada uno de los actores o grupos sociales. Para justificar su polarizacion especifica, es suficiente recurrir a las caracteristicas intrinsecas a cada tipo de sujeto humano o de grupo, inherentes a los diversos per- files. En otras palabras: son las variables intrinsecas al hecho de ser, por ejemplo, joven, o ama de casa, o tener un cierto nivel de formacién académica, las que explican las especificidades de cada uno de los perfiles de los peregrinos. Es, en cambio, la matriz de la devocion unitaria a la Virgen, y en particular a la Guadalupana, lo que impide a Jos diversos perfiles de peregrino convertirse en tipos distintos de peregrino, y |o que mantiene unitario el perfil. Sin duda el peregrino que llega pie se distingue por una mayor especificacién en sentido mariano de su visita al santuario, y por una mayor intensidad y radicalidad de la propia experiencia religiosa. Claramente la decision de hacer a pie el recorri- do, y las diversas fases del camino, actuan en profundidad para preparar en él la espera de la experiencia sacra, y para activar sus potencialidades. Ademas, no hay que descuidar el hecho de que la decision de trasladarse a pieal santuario se inserta en una vivencia existencial, ante la cual el camino y la visita adquieren especial relevancia; sin contar con que el peregrino a pie, por lo general, esta familiarizado con el santuario guadalupano, donde ha estado ya repetidas veces En cambio, no parece que actue de manera significativa la motivacion devocional estrictamente mariana respecto a las otras motivaciones. Esta no parece capaz de inducir un perfil especifico, distinto y coherente de peregrino, al interior y en el conjunto de los matices del modelo unitario del visitante al santuario guadalupano. El hecho es que, en la casi totalidad de los casos, quien setraslada a Guadalupe es ya un devoto de Maria. Los otros motivos por los que se dirige a la Basilica son 115 Paolo Giuriati y Elio Masferrer accesorios al de base. No modifican su naturaleza y su dinamica: cuando mucho. la integran. Los datos que resultan del analisis de los cuestionarios. asi como tanto los rela- tivos a su registro visivo (mediante diapositivas y video), como a la observacion participante de los comportamientos, convergen en testimoniar que quien se trasla- da a la Basilica por razones no coherentes con el hecho guadalupano constituye una insignificante minoria. S6lo si esa minoria fuese menos marginal. y si en las entrevistas hubiese resultado un poco mas consistente del punto de vista estadisti- co, se hubieran podido derivar los elementos para profundizar los interesantes inte- rrogativos que hubiera susitado, los cuales, sin embargo, no son centrales en el cuadro de los intereses especificos dentro del que se situa la presente investigacién. De todos modos, pueden a los eventuales matices atin no explorados y a los posibles interrogantes ain no plenamente resaltados. dar una respuesta. al menos parcial, las ulteriores pistas de busqueda que la presente investigacién ha activado. Las proximas paginas presentardn los resultados. 116 CONFRONTACIONES INTERNAS Y EXTERNAS Ma. de Lourdes Baez Cubero, Fabio Gemo y Paolo Giuriat Las razones de la confrontacién El procedimiento légico en el proceso cognocitivo a través del cual se pasa de los conocimientos especificos a los conceptos generales y abstractos —los unicos que constituyen la substancia de cualquier ciencia— es el del analisis comparativo. El procedimiento del analisis comparativo fundamentalmente se reencuentra en todo tipo de indagacién, sobre cualquier objeto investigado que exista en la realidad de las cosas y del mundo. La confrontacién con otras realidades similares, y con el conocimiento que ya ha conseguido del objeto en cuestin quien, por la propia posi- cin social y por el rol que desempeiia, tiene un conocimiento consolidado y especi- fico, sirven para volver mas precisos, mas circunstanciados, y por ello mas confiables, los resultados del proceso cognocitivo. Por estas razones, y por la complejidad de un fenomeno como el de las peregri- naciones, desde un principio el proyecto de investigacion sobre los grandes santua- tios de la Iglesia Catélica (de los que la investigacion de Guadalupe es parte inte- grante), fue programado como un plan de investigaciones comparativas, segun una metodologia de biisqueda unitaria y homogénea. Ademas éste fue lanzado con ex- ploraciones entre quienes, por cualquier titulo, trabajaban para los peregrinos y visi- tantes en los primeros santuarios examinados (los “encargados de los peregri- nos”). El fin era el de tener una primera informacion atendible sobre la naturaleza y la dinamica del fenomeno. Ademas se pensaba también obtener sugerencias so- bre como articular la metodologia y los instrumentos de busqueda acerca del fend- meno de las peregrinaciones contemporaneas. 117 Ma, de Lourdes Baez Cubero, Fabio Gano y Paolo Gauria De hecho, en todas las investigaciones que siguieron a las primeras que se efec- tuaron, se procedio contactando en cada santuario, primero que a nadie, a los res- ponsables del mismo, en calidad de encargados de los peregrinos, y para conse- guir una informacion de primera mano sobre el fendmeno que iba a analizarse. adecuando a éste la metodologia de investigacion. Pero muy pronto se constato la utilidad (verificada durante la primera investigacion en Lourdes en 1982-84), de un levantamiento sistematico de informaciones de parte del mas amplio numero posi- ble de “encargados de los peregrinos”, en su calidad de testigos privilegiados de los fenémenos que habia que analizar. Por consiguiente, su consulta ha sido incorporada como parte integrante y auténoma de la investigacién para cada una de las sucesivas indagaciones, y asi ha sido efectuada. Es por eso que, también para el Santuario de Guadalupe, disponemos de dos lineas de investigacion integrativa de los conocimientos ya analizados. La primera linea esta representada por la confrontacién entre lo que los peregrinos dicen de si mismos en sus entrevistas, y como los ven y como los definen las personas dedica- das a su cuidado por raz6n del oficio que desempefian en la basilica. La segunda linea esta constituida por la confrontacién del peregrino de Guadalupe con los peregrinos en otros lugares sacros marianos, analizados en el curso de las varias investigaciones ya efectuadas 0 que se estan efectuando. El peregrino en Guadalupe segun los “encargados de los trabajos” El cuestionario para los empleados dedicados a atender a los peregrinos ha sido estructurado, en todas las investigaciones, en forma especular al de los peregrinos mismos, y se han preguntado siempre las mismas cosas. La unica diferencia consis- te en que al peregrino se le preguntan las cosas en forma directa, por ejemplo: ¢por qué vino al santuario?; mientras que al dedicado al trabajo se le pregunta ¢qué piensa de los peregrinos?, por ejemplo, gpor qué, en su opinién, vienen los peregrinos a visitar el santuario? De la confrontacién que emerge de las dos fuentes cognocitivas, es decir entre la imagen directa y la imagen reflejada del mismo sujeto (o sea del peregrino), se deriva toda una serie de verificaciones signi- ficativas. En Guadalupe se distribuyeron en el curso de la investigacion 50 cuestianarios a los sujetos (sacerdotes, religiosas, laicos), que los responsables del santuario habian indica- do como “testigos privilegiados”, efectivamente en contacto organico con los peregri- nos. El cuestionario destinado a ellos era anénimo, estructurado con preguntas abiertas, como el destinado a los peregrinos, y especular respecto de éste. Cada testigo era invitado a llenarlo por cuenta propia y a devolverlo una vez completado. 118 Confrontaciones internas vy externas De hecho. los cuestionarios devueltos y utilizados para el cémputo de los datos fueron 27. es decir el 54.0% de los distribuidos. Los datos significativos para fines de la confrontacion con las respuestas de los peregrinos. fueron insertados en las mi-mas tablas que contienen los cruzamientos de las respuestas de los peregrinos, subdivididas seguin las razones y las modalidades de llegada al santuario, (Guadalupe, tablas 2. en el apendice.) En conjunto (tablas 1-8), los encargados de los peregrinos que respondieron. resultaron, casi en su totalidad, de edad superior a los 40 afios y con un nivel de instruccién medio-alto. Su distribucion entre célibes y casados. varones y mujeres, sacerdotes, monjas y laicos estuvo repartida homogéneamente. Sin embargo, dado el numero cuantitativamente modesto de quienes respondieron, se juzg6 oportuno considerar sus respuestas unitariamente. Aclarado eso. se nota en primer lugar que los encargados (Tablas 15-19), estan correctamente informados de que los peregrinos. antes de venir a Guadalupe, sa- ben ya que el santuario es un lugar donde se aparecié la Virgen y donde Ella es objeto de culto. Concuerdan fundamentalmente con las respuestas dadas por los peregrinos en atribuirles, como motivaciones principales para su visita, la devocion mariana y la peticién de ser ayudados en los problemas contingentes de la vida. Sobrevaloran, sin embargo. esta segunda razén, como también sobrevaloran las motivaciones de tipo ascético-espiritual (ser mas buenos), ¢ interior-existencial (la recarga interior): mientras que subvaloran el deseo de los peregrinos de continuar la practica de Iu wadicién de venir a Guadalupe, en la que crecieron y a la que estan habituados. Por lo que se refiere al por qué un enfermo vendria a Guadalupe, los encarga- dos concuerdan con las respuestas de los peregrinos en que anteponen a cualquier otra razon la esperanza de poder curarse y la espera de encontrar un consuelo para la propia condicion de vida, Dan, sin embargo, menor peso a la instancia de aumen- tar la propia fe y de soportar mejor los sufrimientos. En cuanto a las consecuencias del venir a Guadalupe, los encargados estan alineados con las respuestas de los peregrinos en considerar que quien ha realizado la visita, se siente mejor después, mas en paz, mejor que antes. A diferencia de los peregrinos. que casi ni la nombran, los empleados resalian también el aumento de la devocién mariana, la conviecién de haber sido escuchadas sus peticiones concre- tas de ayuda, de haber crecido espiritualmente. En cambio, no dan importancia a la eventualidad, atestiguada por un cierto numero de peregrinos, de que el visitante se quede cuinw antes. Finalmente. por lo que toca al papel de Guadalupe en el mundo y la sociedad contemporaneos, los encargados concuerdan con las respuestas de los peregrinos en asignar a la Virgen aparecida sobre el Tepeyac las funciones de ser garantia 119 Ma, de Lourdes Baez Cubero. Fabio Gemo y Paolo Giuriati de ayuda, de asistencia y de paz, de aumento del conocimiento y del amor a la Madre de Dios; pero dan mucho menor peso que los peregrinos a la concesion de ayudas concretas a la gente, a ser prenda de crecimiento espiritual y de recarga existencial. Un aspecto central en el analisis de la dinamica de una peregrinacion es el de verificar las relaciones de los peregrinos con los interlocutores sacros del san- tuario. En el caso de Guadalupe son la Virgen y Juan Diego (Tablas 20-24) Por lo que toca a lo que se sabe de Nuestra Sefiora de Guadalupe antes de la visita al santuario, los encargados no se apartan de las respuestas de los peregrinos en que les atribuyen el conocimiento de que Ella se aparecié en ese lugar a Juan Diego. En cambio consideran menos importante el conocimiento de que Ella es también dispensadora de gracias y favores. Mientras sobrevaltuan la conciencia de que la Guadalupana es Madre de Dios. Acerca de los términos usados en Guadalupe para dirigirse a Maria, los encar- gados concuerdan con los peregrinos en poner en primer lugar el apelativo de “Nues- tra Madre del Cielo”; pero, curiosamente, descuidan el titulo de “Nuestra Se- fiora de Guadalupe” y, en cambio, asignan un peso exorbitante al titulo de “Ma- dre (o Reina) de México”. También en la cuestién central de quién es la Virgen para los que se trasladan a Guadalupe, los empleados, al igual que los peregrinos, convergen en focalizar su triple cualidad de Madre de Dios, nuestra Madre del Cielo, santa y modelo de vida; pero se apartan del orden mantenido por los peregrinos entrevistados, porque anteponen su cualidad de ser Madre nuestra a la de ser Madre de Dios; dan menos importancia a que sea santa y nuestro modelo de vida y sobrevaloran con mucho el hecho de que se haya aparecido en Guadalupe. En relacion al papel asignado a Juan Diego, los empleados concuerdan funda- mentalmente con los peregrinos en definirlo (en relacion directa con la parte que tuvo en el evento), como el escogido de Maria, su mensajero, un santo y un modelo de vida, persona humilde y de buena voluntad. Asignan, sin embargo, menos peso que los peregrinos a las dos tltimas calificaciones, y mucha menos importancia a que se pre- sente como un hermano o un amigo, un representante de su propio pueblo. Una ultima serie de significativas informaciones y relativas confrontaciones es la que considera Jos comportamientos de los visitantes de la basilica (Tablas 25-30). Los empleados, sin diferencias significativas con las respuestas de los peregri- nos, indican como actos de devocion que usualmente cumplen los visitantes del santuario, el hacerse el signo de la Cruz y concentrarse en oracién, el hablar con la Virgen, escuchar la Misa, contemplar la imagen. Asignan, sin embargo, mayor peso al rezar como acostumbran en las casas 0 iglesias propias. 120 Confrontaciones internas y externas También respecto a lo que se siente contemplando la imagen, los empleados concuerdan con los peregrinos entrevistados en considerar que fundamentalmente los visitantes experimentan emocidn, sentimientos de dicha y alegria, asi como un aumento de la propia devocién a la Virgen; pero los empleados subvaloran el hecho de que no pocos visitantes dicen genéricamente que “se sienten bien”, o “se sienten mejor”, mientras que dan mas enfasis que los peregrinos entrevistados al sentirse reforzados en su moral, aunque no se trata de una diferencia de gran peso. En conjunto, no difieren mucho las respuestas de los empleados y de los peregri- nos entrevistados en cuanto al involucramiento de los visitantes a la colina del Tepeyac, o en cuanto a las razones por las que se cuinpran objetos-recuerdo. En cambio, por lo que toca a la experiencia del estar presentes en el santuario en el aniversario de las apariciones, los empleados se diferencian asignando una impor- tancia significativa a la necesidad de los fieles de manifestar colectivamente sus sentimientos y devocion mariana. Guadalupe y los otros santuarios La segunda linea, integrativa de las informaciones obtenidas mediante las entre- vistas a los peregrinos, esta constituida por la confrontacién de dichas informacio- nes con los datos analogos derivados de los cuestionarios suministrados a los pere~ grinos de otros lugares sacros marianos, analizados en el curso de un decenio, de 1984 al 1993, Estos son, en orden: Lourdes, en Francia, en 1984; Medjugorje, en la exYugoslavia, en 1985; Fatima, en Portugal, en 1986; Loreto, en Italia y Our Lady of the Snows en Belleville, Illinois, US.A, en 1987-88: Chenstojowa, en Polonia, en 1993-94; Denver, en Colorado, U.S.A., en 1993 En Denver, Colorado, tuvo lugar, en agosto de 1993, la V Peregrinacion Mun- dial de los Jovenes para encontrar al Papa Juan Pablo I. La primera de estas peregrinaciones se desarrollo en Roma en 1985; el ultimo de la serie en Manila, en febrero de 1995. El de Denver en particular, tuvo una acentuada connotacion mariana, motivo por el cual se le ha insertado en la lista de lugares sacros confron- tados con Guadalupe. Como ya quedo claro, todas las indagaciones del proyecto de investigacién com- parada de las peregrinaciones (del que también es parte integrante la de Guadalupe), fueron conducidas segin un cuadro tedrico de referencias andlogas. Las entrevis- tas por medio de cuestionario han tenido un papel de relevancia y centralidad en el conjunto de las pistas convergentes de indagacion por la naturaleza misma del ins- trumento usado. Las entrevistas por medio de cuestionario se presentan, por !o tanto, como la fuente de informacion que mas se adapta al andlisis comparativo de los datos. Es por este motivo que nos referimos a ellas. 121 Ma. de Lourdes Bis Cubero. Fabio Gemo ¥ Paolo Giuciatt Las varias investigaciones en los diversos santuarios se efectuaron en un espa- cio de afios mas bien corto. Esto las acredita para un analisis de tipo comparativo. Ademas, como contraprueba de la estabilidad de los datos recogidos basta un he- cho muy simple: En Lourdes y en Fatima en 1994-95 se repitio la investigacion segun la misma metodologia y manteniendo intacta la estructura del cuestionario para las entrevistas a los peregrinos. Los datos estan aun en fase de analisis global, pero, en conjunto, son coherentes con los obtenidos en Lourdes en 1984 y en Fatima en 1986, Por esta razén la confrontacion de las respuestas a preguntas comunes a los diversos cuestionarios usados, da lugar a consideraciones pertinentes y confiables. Aclarado eso, podemos pasar a la exposicién de lo que el analisis comparado de los datos nos permite deducir. Por razones de sinteticidad de exposicion, los térmi- nos de confrontacién estaran constituidos por Guadalupe de un lado, y del otro por el conjunto de los otros santuarios. Ademas se indicaran los resultados mas signifi- cativos de las diversas comparaciones. Una exposicion mas analitica es posible sobre cada una de las tablas reproducidas en el apéndice (Tablas: “Confrontacion de Guadalupe con otros sitios sacros”). Los datos generales sugieren una primera serie de consideraciones (Tabla 1). En Guadalupe, como en Lourdes y Chenstojowa, el componente joven de los entrevistados es relevante. Guadalupe es, ademas, el santuario en el que ci. mas equilibrada la presencia de los dos sexos, y donde los peregrinos son, con mucho, mas asiduos en frecuentar en lugar sacro. En referencia a /as actitudes de los peregrinos y visitantes entrevistados (Ta- blas 2-4), por lo que toca a las razones de la visita, quien se traslada a Guadalupe se distingue netamente de los que frecuentan otros santuarios por la configuracion de devocién mariana y de continuidad en la tradicion de familiaridad con el lugar sacro. Mientras en los otros santuarios los peregrinos y visitantes especifican toda una serie de consecuencias derivantes de su visita (gracias recibidas, crecimien- to espiritual, aumento de la devocion a la Virgen, fortaleza existencial, etc ), en Guadalupe el peregrino indica un involucramiento mas globalizante: sentirse mejor, mas en paz, mejores que antes. Analogamente, en relacion al papel de cada uno de los santuarios en el mundo de hoy, en Guadalupe no se subrayan las funciones del lugar sacro y de su mensaje, que en otros santuarios son consideradas particularmente actuales: e/ crecimiento espiritual, la garantia y fundacion de valores, la fortaleza existencial, un mayor sentido de fraternidad y reciprocidad entre los hombres. En vez de eso, la ac- tualidad del lugar sacro guadalupano se define en funcion de hacer conocer y amar a Maria Virgen, garantia de auxilio, de asistencia y de paz En relacién con los interlocutores sacros: la Virgen y el vidente o videntes, (Juan Diego en Guadalupe, Bernardette en Lourdes, los tres pastorcitos Lu- 122 Confrontaciones internas y externas cia, Francisco y Jacinta en Fatima: el grupo de los jévenes en Medjugorje). el peregrino guadalupano esta fundamentalmente en la linea de los visitantes de otros santuarios (Tablas 5-6). El vidente (Juan Diego en este caso), es definido también en Guadalupe como un electo de Maria y su mensajero, un santo y modelo de vida, wna persona humilde y de buena voluniad. Sin embargo. al definir quign es la Virgen para el peregrino guadalupano, el orden de sus atribuciones resulta puesto al revés y simplificado. En los otros luga- res sacros, Ella es, antes que nada. “nuestra Madre”, en cuanto que es “Madre de Dios”. y a esto siguen otros titulos consecuentes, sea genéricos (corredentora, modelo de vida, dispensadora de gracias, hermana y amiga, garantia de sal- vacién). sea especificos a cada santuario. 0 vueltos populares por algiin santuario, (nmaculada, Reina de !a paz, Nuestra Sefiora del santo Rosario, Reina de Polo- nia, protectora de la familia, etc.), En Guadalupe, en cambio, es ante todo “Madre de Dios” y, por consiguiente, “nuestra madre celestial”, ademas “santa y modelo de vida”. Los demés atributos quedan casi olvidados, incluso sus atribuciones de “Ma- dre de los mexicanos” y “Reina de México” son poco recordadas. También por lo que toca a la configuracién general de su religiosidad (Tablas 7- 10), el peregrino guadalupano tiene rasgos especificos: es menos asiduo a la Misa dominical que los peregrinos a otros lugares sacros, pero da muchisima mas impor- tancia radical a la oracién. A diferencia neta respecto a los usuarios de los otros santuarios analizados, el significado de los Sacramentos (Confesién, Misa y Comunién), es, antes que nada, la continuidad de una tradicién en la cual se ha crecido, y el mantenerse leales a ella. La Confesién es, si, reconciliacién con Dios, pero para él tiene mas impor- tancia como un liberarse del peso del sentido de culpa de los pecados cometidos, y muy secundariamente un medio de santificacién, de confortarse y consolarse, de didlogo con el sacerdote; o bien premisa necesaria para la Eucaristia. En cambio para los peregrinos a otros santuarios, es prioritaria la reconciliacién con Dios, el crecimiento espiritual es tan importante, o aun mas, que el liberarse del sentimiento de culpa. Las otras componentes son secundarias, pero relevantes e integrativas de las principales. También para los significados atribuidos a la Misa y a recibir la Comunién, la tendencia del peregrino guadalupano es la de la simplificacién. Ademas de conti- nuidad con la tradicion, la Eucaristia para él significa fundamentalmente /a con- memoracion y la memoria vida de la muerte y resurreccién de Cristo, motivo para no pocos de confortamiento y consuelo. Los demas peregrinos anteponen a estos significados el del crecimiento espiritual-ascético, y dan relieve también a los de la devocisn individual y del encuentro fraterno, 123 Ma, de Lourdes Baez Cubero, Fabio Gemo v Paulo Gil que esta insertado se convierta mas en su propia casa. que no sea marginado o expulsado. En esta perspectiva se vuelven plausibles los caracteres especificos de la pere- grinacién guadalupana y del lugar sacro del Tepeyac de frente a las peculiaridades de los demas santuarios y peregrinaciones. Por otra parte, las dinamicas que cuali- fican el hecho guadalupano constituyen las premisas que permiten a los encarga- dos de los peregrinos del santuario guadalupano construirse una imagen del peregri- no fundamentalmente coherente con lo que el peregrino dice de si mismo. Es cierto que lo declinan segan cuadros culturales interpretativos de tipo eclesiolégico y teolégico-pastoral que son plausibles para los responsables de un santuario y para sus colaboradores, pero que no son vivides por los peregrinos mis- mos segun el mismo Angulo; pero también es cierto que en los encargados de los peregrinos del lugar sacro guadalupano no estan presentes las preconcepciones comunes y recurrentes en los demas encargados de los demas santuarios mucho mas organizados (y que la investigacion ha sefalado sistematicamente), que asimi- lan al peregrino mas como a un usuario v cliente de lugar sacro que como a un efectivo viajero del espiritu 126 EXPERIENCIA DE VIDA Ma. de Lourdes Baez Cubero, Fabio Gemo y Paolo Giuriati El significado de los enfoques cualitativos Las fuentes objetivas y cualitativas de conocimiento son, por naturaleza, particularmen- te utiles para delinear la estructura de una situacién social y cultural. Para explorar y sefialar la dinamica de los fenémenos, uno encuentra muy indicativos los enfoques de tipo cualitativo, sobre todo si se somete a estimulos preordenados a los sujetos que se quiere analizar, si sus reacciones se mantienen suficientemente espontaneas y si, al mismo tiempo, se logra registrarlas de manera objetiva y sin alteraciones. La praxis de investigacion en muchos sectores de las ciencias sociales se ha orientado hacia el empleo de la grabadora y de la videocamara para recoger los testimonios de los sujetos sociales en relacion con las experiencias de vida en las que estan insertados. También en la metodologia de investigacién del proyecto de examen de los santuarios se fue desarrollando la practica de solicitar a un numero restringido de peregrinos y visitantes a cada uno de los lugares sacros que refirieran brevemente su experiencia. Esto se entiende en relacién al lugar mismo, a su mensaje, a los interlocutores sacros con los que se activa alli el didlogo y la comunicacién. Se pone a la persona contactada en condicién de expresarse con espontaneidad, filmando sus reacciones. Se le estimula a través de estimulos orales (0 sea pregun- tas), y visivos (es decir: imagenes), que tengan que ver con el argumento sobre el que trata la conversacion. En la primera fase de las investigaciones sobre los Santuarios, 0 sea durante las realizadas con los peregrinos en la Basilica de San Antonio de Padua (Italia). de 127 Ma, de Lourdes Biez Cubero, Fabio Gemo y Paulo Giurnati 1975 a 1981, las preguntas orales y los estimulos visivos habian sido confecciona- dos en forma de poder transcribir en papel las respuestas de los entrevistados Luego, la transcripcion de los coloquios fue progresivamente sustituida por su regis- tro magnético, en un principio por medio de grabadora. En un segundo tiempo, a partir de la investigacion de Medjuorje en 1985, se ha empleado !a camara de video, ésta permite la grabacion y el analisis del discurso y de los ienguajes gestuales que emplea el entrevistado. La investigacién en el Santuario de Guadalupe ha marcado una etapa ulterior en la evolucion de la metodologia de los medios aplicados al estudio sobre los san- tuarios y las peregrinaciones. Por primera vez, ademas de las entrevistas a base de preguntas significativas al entrevistado y de filmar sus respuestas, se puso en pric- tica un modelo ulterior auténomo de intervencién cognoscitiva. Oportunamente se ordené una serie de estimulos visuales constituidos por una secuencia de imagenes relativas a los interlocutores sacros venerados en el santuario del Tepeyac (la Virgen y Juan Diego), integradas por otras imagenes presumiblemente familiares al entrevistado. Las imagenes fueron escogidas segun criterios no casuales. Fueron luego colo- cadas sobre un soporte rigido, con lo que se obtuvo un verdadero y propio cuestio- nario de estimulos visuales, sin ninguna indicacién escrita, con excepcién de dos imagenes relativas al Papa Juan Pablo I y ala Virgen de Guadalupe. En ambas lo escrito era funcional al mensaje de la imagen. cuestionario de estimulos visuales estaba previsto para explorar la funcion de las imagenes y de los simbolos en la dinamica del didlogo de! entrevistado con los personajes sacros del propio universo religioso. Ademas se pretendia verificar la relacion de reciprocidad que ponen en accion las imagenes con sus simbolos entre el universo sacro del entrevistado y el telon de fondo sea de santuario, sea de la institucién religiosa, o sea de la Iglesia Catéliea a la que pertenece el santuario. Se tomaron todas las precauciones necesarias para no intranquilizar al entrevistado al filmar sus respuestas y garantizar la espontaneidad de la conversacion. El entrevista- dor siempre fue de la lengua del entrevistado; se pudo constatar, mediante verificacio- nes ad hoc, que la difusién de los medios masivos de comunicacién ha familiarizado en gran parte al publico con estos instrumentos, justificando su uso como instrumento de investigacion socio-cultural y volviendo confiables los datos asi obtenidos. Las historias de vida Las conversaciones obtenidas, planteando preguntas claves al entrevistado permi- ten una verificacién cualitativa de los resultados de las entrevistas mediante cues- tionario pudiendo ponderar lo que vivié el interlocutor en relacion a su visita al 128 Experiencia de vida santuario y a su relacion con los personajes sagrados del lugar en cuestion. Las preguntas se van articulando en forma de didlogo de manera que sean simétricas a los puntos claves del cuestionario estadistico. El analisis comparado de las respues- tas obtenida procura cuantificar los datos cualitativos de modo que resulten confrontables con los datos similares de las entrevistas mediante cuestionario. En general, por su misma naturaleza, los medios cualitativos de investigacion preven la apliacion a grupos restringidos de personas que, en linea de principio, no estén involucradas con otras fases de la investigacion. Segiin estos criterios, en la fase conclusiva, 0 sea en 1992, para las conversaciones filmadas se escogid y contacto oportunamente a algunas decenas de personas. Los que se rehusaron fue- ron relativamente pocos, casi siempre debido a causas de fuerza mayor, casi siem- pre por el poco tiempo de que se disponia. Las reconstrucciones de experiencias personales y existenciales que asi se consiguieron, con base en la calidad de los resultados pueden ser consideradas como “historias de vida” parciales, o sea relativas a la relacién propia con el lugar sacro guadalupano. Segun el criterio seguido para los resultados de las otras lineas de investigacion, se exponen aqui los datos mas significativos del estudio. En el apéndice las tablas con los datos completos pueden permitir verificaciones analiticas de los resultados. (Tablas: Guadalupe-Historias de vida). Por cuanto toca a los caracteres generales de los sujetos involucrados en las conversaciones filmadas, (Tablas 1-6), hay que precisar ante todo que las personas a las que se pudo hacer una entrevista completa fueron 54. La distribucién por sexo y por edad resulté equilibrada y analoga a la de los entrevistados con cuestionario, Los solteros fueron mas o menos la mitad de los casados. Las profesiones de los sujetos fueron muy variadas. El grupo relativamente mas consistente, sobre todo entre los jovenes, fue el de los dedicados a servicios; pero estuvieron presentes en forma relevante y en cantidades numéricamente homoge- neas también los artesanos y obreros, las amas de casa y los campesinos, mientras que los estudiantes resultaron sub-representados. Quiza estan comprendidos en el numero no indiferente de entrevistados que no manifestaron su estado profesional. Finalmente, casi la totalidad de las personas contactadas declararon que se encon- traban en el lugar sacro por razones relativas a su devocién a la Virgen. Después de las preguntas introductorias para definir la tipologia anagrafica y socio-cultural de los entrevistados, la conmversacion con ellos se volvia a su involucramiento con el lugar sacro (Tablas 7-8). Los motivos de la visita al santuario son andlogos a los que aparecen en las entrevistas por medio de cuestionario: continuidad de Ia tradicién en Ia que se ha crecido, devocién a la Virgen, solicitud de ayuda en los problemas existenciales. La diversidad de sexo y de edad no incide significativamente en las 129 ‘Ma, de Lourdes Biez Cubero, Fabio Gemo y Paolo Giuriati respuestas. Un cierto numero de adultos, sobre todo mujeres, ha manifestado estar cumpliendo una promesa de visitar el santaurio, generalmente a consecuencia de una gracia recibida. Igual que como aparecia en las respuestas a los cuestionarios y sin diferencia- cin entre hombres y mujeres, jovenes y adultos, el resultado de la visita se define en términos de obtencion de mayor felicidad, de consuelo, de tranquilidad interior. Un centro de interés integrativo del precedente era relativo a la definicion que daban los entrevistados de los interlocutores sacros: La Virgen y Juan Diego (Tablas 9-10). Ante todo, igual que para el resto de los sujetos de las entrevistas mediante cuestionario y sin variaciones producidas por sexo o edad, la Virgen es, en primer lugar, “Ia Madre de Dios”, y, por consiguiente, nuestra “Madre del Cielo”. Luego el tono coloquial de la conversacion hace brotar también otras defi- niciones que las preguntas mas bien analiticas del cuestionario habian quiza dejado en segundo orden: “Madre de México y de los mexicanas”, “Reina de Méxi- co, u otros titulos mas particulares como “santa”, “enviada de Dios”, “esposa de Dios nuestro Padre”, “simbolo de México”, ete. También en relacién con Juan Diego se evidencia un resultado analogo. El es, como para los que contestaban a los cuestionarios, pero con la afiadidura de mayo- res presiaciones, un interlocutor escogido por Maria, un modelo ascético y un santo, un modelo de disponibilidad y una persona humilde. Ademas es visto, sobre todo por los hombres y las personas adultas, como e/ simbolo de México y el representante de los mexicanos. Uno de los nudos centrales de las conversaciones era el de verificar el dialogo de las personas contactadas con la interlocutora, o sea la Virgen del Tepeyac (Tablas 11-13). Andlogamente a los entrevistados mediante cuestionario y sin excesivas diferen- cias de sexo y de edad, los diferentes sujetos dicen que, cuando estan en el lugar sacro, se persinan y se concentran en oracién, escuchan la Misa, contemplan a la Virgen y le hablan. En especial los hombres rezan como suelen hacerlo en casa y en las propias iglesias. A los jovenes y a las mujeres les gusta también pasear sobre la colina del Tepeyac. Las mujeres adultas piden gracias y se encomiendan a la Virgen. Viendo la imagen se llenan de dicha y sienten que aman mas a la Virgen, como también lo atestiguan los entrevistados por medio de cuestionario. Sin embar- go, el hecho de hablar con el entrevistador estimula, sobre todo a las mujeres y a los jovenes, a abrir su propio animo, por lo que gran parte de los entrevistados confiesa, o acaba admitiendo que los sentimientos que experimentan son superiores a su ca- pacidad de expresarlos con palabras. Como consecuencia de cuanto se vive en el santuario, se genera la aspiracién a continuar la experiencia de la familiaridad con “la madre de las madres” tambien 130 Experiencia de vida después de la visita a su casa, y de hacer tambien participes a los que no pudieron venir. Por esto se compran los objetos recuerdo, sobre todo las imagenes de la Virgen y Juan Diego Igualmente importante, y colegado al precedente, es el tema de los valores existenciales de los entrevistados, (Tablas 14-15) Los objetivos principales de la vida son los relativos ala existencia de cada dia A la cabeza de la lista se colocan: Dios, ser catélicos, tener fe, sefialados sobre todo por las mujeres y los jovenes. Siguen un poco distanciados, y con igual atribu- cién de importancia, pero sentidos mas por los hombres que por las mujeres: La Virgen, la familia, la felicidad, el trabajo, el vivir en paz, poco inferiores, pero estimados mas por las mujeres que por los hombres, se presentan la amistad, el amor, la fidelidad, y solo después vienen la salud, la justicia y la solidaridad. No muy diversas habian sido las respuestas de los entrevistados con los cuestionarios. Entre las cosas que mas faltan hoy a la gente, y una vez mas en sintonia con las respuestas a los cuestionarios, se enlistan: la solidaridad y el amor reciproco y la fe en Dios. Siguen, a notable distancia, el respeto a Dios y a la libertad de los demas. Hombres y mujeres, jovenes y adultos no se diferencian significativamente. Finalmente, para garantizar la confiabilidad de las cosas dichas resultan interesantes algunas observaciones sobre el estilo de las conversaciones, (Tablas 17-18). El analisis comparado del tono emotivo con el que se expresaron los entrevista- dos revela la dicha (sobre todo en los adultos), o bien el abandono confiado (par- ticularmente en las mujeres y los jovenes), o bien el equilibrio y la serenidad (mas evidentes en los hombres y en los adultos) con la que hablan de si mismos y de sus cosas. Mientras hablan, se involucran con lo que dicen y familiarizan con el entrevista- dor Casi ninguno aparece cortado o a disgusto; una parte mantiene una cierta re- serva, pero la gran mayoria se muestra decididamente expansiva. El universo sacro guadalupano Durante las diversas fases de la investigacién en el Santuario de Guadalupe, se mostraba siempre mas y mas claramente la importancia de las imagenes en la estructuracion y en la dinamica de la devocion de los peregrinos y en su dialogo con los propios interlocutores sacros. Las acciones representadas, y aun mas los simbolos es- pecificos con los varios personajes son representados, aparecian substancia y vehi- culo activo de la comunicacién sacra, y por tanto dela asimilacion y de la expresion de los valores religiosos de parte de los peregrinos. De las entrevistas con cuestionario y de las conversaciones filmadas, emergia con evidencia tanto la importancia central de la imagen de la Virgen Guadalupana 131 Ma, de Lourdes Baez Cubero, Fabio Geno y Paolo Giurtats para los sujetos contactados, como el tipo de relacion espontanea y envolvente que viven los devotos con el personaje alli dibujado, como también los sentimientos de devocion filial, confianza y afecto que experimentan y manifiestan hacia el En este punto del desarrollo dela investigacion parecio oportuno reconsiderar. a través de la documentacion ya conseguida. la articulacion de /as relaciones de Guadalupe con el mensaje, el ambiente y los devotos. En un segundo momento, como légica continuacion de esa reflexion, se focalizo la estructuracion y la dinami- ca de la oferta y de la compra de los objetos recuerdo en los puntos de venta, para verificar las imagenes y los simbolos que los devotos tienen a disposicion y los que ellos efectivamente seleccionan y adquieren. Algunos de los datos conseguidos han parecido significativos al respecto. Ante todo, el conjunto del santuario y el area circunstante, en particular la colina del Tepeyac y el area inmediatamente adyacente, constituyen una articulada com- binacion de espacios naturales, edificios, imagenes y simbolos; cuentan una historia que continua hasta hoy. Alli se propone el Hecho Guadalupano como aparicién, mensaje, garantia de su continua eficacia a través de los siglos. Esto queda evidenciado por la exposicion de una secuencia seleccionada de sus frutos de ayer y de hoy. EI Tepeyac, colina antes arida y pedregosa, est arreglado hoy como un jardin, Sus flores y sus fuentes, los lugares de las apariciones y las representaciones de Juan Diego con la Virgen y los otros personajes, los recuerdos de las gracias tecibidas, las inscripciones explicativas de los acontecimientos, las dedicatorias de gratitud hacia los bienhechores, acogen y acompafian a los visitantes. El conjunto casi parece una prenda y un principio de recuperacién de una condicion de la ino- cencia humana original y del equilibrio natural perdido Al interior del templo, la imagen de la Virgen Guadalupana es el corazon del santuario. Sobre el altar mayor se celebra cada dia la memoria viva de la muerte y resurreccién de Jesucrito, su Hijo, hombre y Dios. A la derecha del altar mayor esta la capilla del Santisimo Sacramento, a la izquierda la de San José, custodio de Cristo y de la Sagrada Familia. Sobre la pared izquierda del templo un cuadro grande representa a la Santisima Trinidad bajo la semblanza de tres jovenes (“Trinidad vetero-testamentaria), segun un modelo iconografico de derivacion sirio-bizantina, inspirada en la apari- cién biblica de tres angeles a Abraham para anunciarle de parte de Dios el naci- miento prodigioso de su hijo Isaac. Sobre la pared derecha, un letrero y un crucifico grande todo torcido, recuerdan un atentado planeado contra la imagen de la Vir- gen, y que no funcioné porque el crucifijo (0 sea “ei Hijo”), protegio con su propio cuerpo a la imagen (“a su Madre”) En la gran plaza del lugar sacro, y también, en parte, en su interior, sobre todo en 132 Experiencia de vida el aniversario de la aparicion, los devotos dramatizan y ritualizan el evento Guadalupano y también las memorias indigenas e ibéricas, a través de los cantos, las danzas y las acciones coreograficas. La visita al Tepeyac aparece como tomar parte activa en el camino que el evento Guadalupano ha iniciado, También las fotos-recuerdo con sus coloridos telones son como un tomar parte del espectaculo, es decir, en la vida que continua. En el lugar guadalupano las distintas culturas se vuelven una sola en la que los diferentes lenguajes se reactualizan y se amalgaman. Pero son los puntos de venta de objetos recuerdo, sobre todo el mercado fuera del lugar sacro propiamente dicho, los que en buena medida permiten verificar la circulacién y Ja asimilacion a nivel individual del codigo expresivo y comunicativo general, pues es en el mercado donde de veras se evidencia, a nivel de los comunes mortales, la osmosis entre el pasado y el presente, entre simbolos sacros, los objetos y las fruiciones de la vida cotidiana, entre la experiencia fuerte de la visita al san- tuario y la aspiracion de continuarla en el tiempo una vez vueltos a la propia casa, comunicando sus efectos a quien no pudo venir. Asi, en un unico espacio fisico, se puede comer y estar alegres, comprar objetos varios y, sobre todo, articulos religiosos, sea de tipo devocional, como rosarios y opiiscolos o libros, sea imagenes sacras. EI sector de las imagenes y de los objetos devocionales es el que califica y justifica el lugar. La forma y el contenido de las reproducciones, la repetitividad de los temas son testimonios elocuentes de la composicion del universo sacro oficial y de! de los devotos, asi como de sus reciprocas correlaciones e interferencias. Son también punto de verificacion de la sintesis entre el ambito especifico del universo sacro concerniente al santuario y el universo sacro global, considerados ambos sea del lado de la cultura tradicional y consolidada, sea del lado de los devotos. Estos ultimos, en efecto, comprando los varios objetos, demuestran de modo practico qué cosas para ellos permanecen vivas, significativas y operantes. En fin, excluidos los pocos puntos de venta administrados por la institucion reli- giosa, el mercado de objetos recuerdo es libre, es decir: no esté controlado por la Iglesia. De ahi resulta que éste es también un ambito ideal para precisar hasta qué punto los devotos estan dispuestos a asimilar elementos innovadores y, al limite, no propiamente coherentes con la composicion del universo sacro tradicional y ya consoli- dado. Tomando eso en cuenta, el analisis sistematico de la oferta y del consumo, o sea de las adquisiciones de los objetos religiosos, ha Ilevado a interesantes conclusiones: Ante todo, sector principal de la oferta y de las compras de objetos sacros es la reiteracion y multiplicacion, en formato reducido, de las representa- ciones del lugar sacro guadalupano, sobre todo de la aparicién de la Vir- gen a Juan Diego. Ademas son recurrentes los objetos que sirven para ex- presar la devocion a Maria y a Cristo, y para rezar en la Basilica y en las propias casas (rosarios, crucifijos, libros de piedad, velas o similares), asi como 133 Ma. de Lourdes Baez Cubero, Fabio Gemo y Paolo Giuriati opusculos, libros, tarjetas postales y material semejante que en forma breve o mas amplia refieren el evento Guadalupano. Junto a las representaciones de la Virgen y Juan Diego, un segundo sector privilegiado es el de las representaciones de Cristo y de la Trinidad. Cristo es reproducido en forma genérica (crucifijo, Jesus nifio, Sagrado Corazén), o bien como se le venera en los santuarios mas 0 menos populares (como el Sefior de Chalma), o en imagenes especificas antiguas o recientes, (Seiior de la Miseri- cordia, Brazo Poderoso, etc.,). La Trinidad es representada sea en la forma mas usual y familiar (Padre, Hijo y Espirtu Santo bajo la forma de paloma), sea en la iconografia de los tres jovenes, (como en la basilica), A este nucleo central guadalupano y cristolégico-trinitario hacen corona otras representaciones de la Vir- gen relativas a devociones de origen europea, sea tradicionales (La Dolorosa o de los Dolores, la Virgen de Guadalupe de Extramadura, la de Loreto en Italia y otras mas), sea mas recientes (Lourdes, Fatima, Pompeya, etc.), 0 bien de origen mexicano o latinoamericana, generalmente veneradas en santuarios mas 0 menos famosos (San Juan de los Lagos, etc.). Junto a la Virgen aparecen repre- sentaciones de los angeles, (San Miguel arcangel que vence al demonio, el Angel de la Guarda), y de los santos: antiguos, modemos y contemporaneos. Por lo general los santos son de importacién europea. Algunos pertenecen a la primera sedimentacion de los martires de la edad apostolica de la Iglesia primitiva: San Pedro, Santiago, San Lorenzo. Una segunda estratificacion comprende san- tos de la iglesia inmediatamente sucesiva al periodo de los origenes: San Cristébal, San Martin de Tours, San Nicolas de Bari, cuya vida se confunde con las leyen- das piadosas. Una tercera estratificacion incluira santos medievales legados, en parte, a la fundacion de las Ordenes Mendicantes, en parte a la generacion del pueblo cristiano: San Francisco y Santa Clara de Asis, San Antonio de Padua, San Ramén Nonnato, San Benito de Palermo. Siguen santos de la Contrarreforma, ligados a la evangelizacién del Nuevo Mundo, 0 frutos de esa evangelizacién, como San Ignacio de Loyola y San Martin de Porres, y, finalmente, no faltan persona- jes contemporaneos, entre los cuales esta el papa Juan Pablo II No estan ausentes algunas presencias de personajes y simbolos de fuera del area catdlico-ortodoxa o periféricos a ella. Casi siempre se trata de importaciones recientes, como la “novena de la muerte”. Las representaciones se reproducen en forma de estatuas de varias dimensio- nes, o de imagenes pintadas o estampadas, casi siempre de pequefio tamafio. Esta- tuas e imagenes repiten médulos iconograficos muy difundidos en otros momentos, y recurrentes en las iglesias de los diversos lugares del culto catdlico. Es un univer- $0 cosmopolita, en parte reelaborado y enfatizado por la expresividad de la Contrarreforma y del barrroco ibero-americano. Si los Santos son de origen espa- 134 Experiencia de vida fiol, o se trata de imagenes veneradas en los santuarios del Nuevo Mundo, los per- sonajes adquieren un pecular dramatismo y carga emotiva, notables sobre todo en los Cristos crucificados 0 en las Virgenes Dolorosas. Tos elementos particulares son de especial relevancia en las representaciones EI primero es el esquema iconografico segun el que esta representado el personaje sacro; e/ segundo es la oracién impresa atras de las imagencitas estampadas. El esquema iconografico puede ser al menos de tres tipos: En el primer modelo se reproduce la accion especifica que califica al personaje sacro: San Miguel que derrota al demonio, Santiago que pulveriza a los inficles, San Cristébal que pasa al Nifio Jesus a través de la aguas, San Antonio que tiene la visién del Nifio Jestis, La Virgen que aparece 2 Juan Diego. En el segundo modelo se dibuja al personaje sacro en la explicacién de su funcién: el Sefior de la Misericordia que bendice con la mano derecha, mientras que de su corazon abierto bajan rayos de luz sobre la tierra, el Angel de la Guarda que vela sobre nijios inocentes. En el fercer modelo el personaje queda fijado en una situacion fuera del tiempo, con los simbo- los que lo distinguen y lo califican: San Lorenzo martir con la parrilla, Cristo como buen pastor, la Virgen Dolorosa con la espada, o las siete espadas, clavadas en su corazon, la Santisima Trinidad como Padre, Hijo y Espiritu Santo en eterno dialogo reciproco. La oracion impresa detras de las imagencitas estampadas corresponde a la re- presentacién del personaje y a su cédigo simbélico, El modelo de la oracion es casi uniforme: consiste en una invocacién y en una forma de entrega y de asimilacién del devoto al interlocutor sacro. El devoto se compromete a hacer el esfuerzo de imitar aquello de lo que es modelo ejemplar el personaje sacro, y asi se hace candidato a recibir la ayuda de la que siente necesidad para su crecimiento y salvacion fisica, moral y espiritual. Por diversos motivos no fue posible verificar de manera directa y analitica (0 sea preguntandoselo a los vendedores y a los adquirientes), cuales y cuantas eran las ventas, pero hay que considerar que en cualquier mercado se expone lo que vende, y, ademas, con la calidad de personas que frecuentan el Santuario de Guadalupe 1a mercancia no tiene tiempo para hacerse vieja, por lo cual, por la repetitividad y calidad de las cosas expuestas, surge claramente cuales son las pro- pensiones efectivas del publico, es decir de los devotos Esto ha sido ulteriormente confirmado observando sistematicamente en algunos puntos de venta, tomados como muestrario, cuales eran las preferencias y las pro- pensiones del publico. A través de esas propensiones ha sido posible arguir la com- posicién de su universo sacro. Este es extremadamente rico y complejo, estratificado y, a cuanto parece, bastante consolidado. Cristo, la Virgen, la Trinidad, los 4n- geles y los santos forman parte integrante de él; también aparece el Papa. La 135 Ma, de Lourdes Biez Cuber, Fabio Gemo y Paolo Giuriati Virgen de Guadalupe es componente central, pero no unica. Aparece una consi- derable coherencia entre el codigo general de las imagenes y de las oraciones, averiguado en el mercado de objetos recuerdo, y el cddigo que el devoto guadalupano muestra poseer y usar. Para explorar mas a fondo el panorama delineado, sobre todo para verificar cémo lo asimilan y lo hacen funcionar cada uno de los sujetos como codigo expre- sivo individual, se escogié una antologja restringida entre las imagenes mas recu- rrentes y tipicas. Colocadas éstas en un auténtico cuestionario de estimulos visivos, y oportunamente presentadas a un numero restringido de sujetos, fueron esas ima- genes el objeto de entrevistas que la camara de video permitio captar y luego ana- lizar y confrontar. Las entrevistas con estimulo visual El cuestionario de estimulos visuales era mas bien simple: en él estaba incluido un numero pequefio de imagenes para hacerlo inas agil y para no confundir al entrevis- tado con demasiados impulsos visivos. exploracion de los puntos de venta de objetos sacros, y la consiguiente com- posicién del instrumento de investigacion visual, se completo en la primavera del 1992, y fue empleado para las entrevistas en los meses siguientes del mismo afio En total fueron entrevistados en modo completo 28 sujetos. Fueron relativamen- te pocos los que se rehusaron, y por las mismas razones que ocurrieron en las entrevistas filmadas. Bajo el aspecto formal, el instrumento de investigacion visual estaba constituido por un soporte rigido sobre el que se colocaron las imagenes. Sobre su parte ante- rior, en alto y a la izquierda, estaba colocada la imagen mas popular de la Virgen Guadalupana, que tiene una composicién compleja: al centro la figura de la Virgen que se venera en la basilica; en alto la representacion de la Trinidad; en los angu- los las cuatro apariciones de la Virgen a Juan Diego, con una corona de rosas y angeles que las unen. Al lado de la imagen princial, sobre la parte derecha del soporte, se insertaron dos imagenes veneradas en los respectivos santuarios marianos muy populares: la “Santisima Virgen de San Juan de los Lagos”, iconograficamente muy diversa de la Guadalupana_ y el “Sefior de Chalma”, es decir un Cristo en cruz. Sobre la parte baja del soporte se coloco una tarjeta con las reproducciones del Papa Juan Pablo II y de Juan Diego que abre su tilma (ahora colocada en la basilica), ante el obispo Zumarraga, de la que caen las rosas del milagro y sobre la que se delinea la imagen de !a Virgen prodigiosamente impre- sa. La tarjeta llevaba también un breve dedicatoria alabando al Papa, a México y a la Virgen de Guadalupe, “Madre de las Américas”. 136 Experiencia de vida Por detras del soporte ocupaba su parte alta otra tarjeta, hecha para ponerse sobre la puerta de las casas, con la reproduccién de la Virgen Guadalupana como se la ve en la basilica y sin ningin otro detalle, con un comentario escrito en el que se declara el rechazo de la propaganda delos protestantes y de las sectas, proclamando su adscripcion catolica y aclamando a “Cristo Rey” y a la “Virgen de Guadalupe, Madre de Dios”. Al centro del soporte estaban dispuestas, de izquierda a derecha, las image- nes de la Trinidad, segin el modulo iconografico tradicional de los tres jovenes (como el de Ia basilica), y segin el tradicional; la de San Judas Tadeo y la del Brazo Poderoso. En la parte baja del soporte estaba colocada la portada de la entonces recientemente aparecida “Novena de la Muerte”. Con oportunas solicitudes verbales, el entrevistador, mostrando las imagenes, debia hacer reaccionar al entrevistado en relacién con cada uno de los estimulos visivos. Ademas, se le deberian poner también algunas preguntas orales para cono- cer la situacion anagrafica de cada tema y su devocion mariana. Eso debia servir para una confrontacion esencial con las preguntas similares puestas a los entrevis- tados por medio de cuestinario y por medio de las conversaciones filmadas. Final- mente, e] analisis comparado de los datos obtenidos seria cuantificado en una serie de tablas estadisticas, que fueron insertadas en el apéndice (Tablas: Guadalupe - Entrevistas de estimulo visual) Por cuanto toca a la caracteristicas generales de los entrevistados (Tablas 1- 10), los hombres, respecto del grupo de las historias de vida, estaban representados en proporcién menor que las mujeres. También los jévenes y, por consecuencia los solteros, estaban en minoria con los adultos y casados, respecto al grupo de las conversaciones filmadas. Las condiciones sociales mas representadas entre los sujetos contactados, con pocas diferencias respecto a los de las conversaciones, fueron las de las amas de casa y del obrero o artesano, seguidas por los dedicados a servicios y los campesi- nos, La proveniencia de los sujetos era por mitad del Distrito Federal, o sea de la Ciudad de México. Un numero relevante provenia del sureste del pais, y los demas distribuidos uniformemente entre las otras partes de la Republica. Marginal la proveniencia del extranjero (de la emigracion mexicana en California). Por lo que toca a la tipologia de los entrevistados, dos sujetos se declararon solamente turistas y algunos otros se calificaron como impulsados por el deseo de dar un paseo a mas de visitar a la Virgen. Los demas, de modo similar a los estrevistados por cuestionario y por las historias de vida, se encontraban en el lugar sacro por razones religiosas. En lo que toca a los motivos especificos de la visita, se revelan algunas diferen- cias respecto a los entrevistados por cuestionario y por las conversaciones filma- das. Son mas los que vienen por cumplir una promesa, o por razones turisticas o de 137 Ma. de Lourdes Biez Cubero, Fabio Gemo y Paolo Giuriati distraccién, mientras que faltan los que estan motivados por el deseo de pedir ayu- das concretas. Menor es también el aflujo de los que vienen solo por devocion mariana. Constante, en cambio, la proporcién de quien viene para continuar la tra~ dicién de visitar la basilica. Sin embargo, con todo y las variaciones de porcentaje, la configuracion de fondo de las motivaciones se mantiene fundamentalmente simi- lar a la de los otros sujetos analizados. Finalmente, la gran mayoria de los sujetos contactados, como entre los entrevis- tados por cuestionario o por las historias de vida, va al santuario con Ia familia y frecuenta regularmente el lugar sacro: al menos una vez al afio, o mas. En relacién con la familiaridad que los entrevistados demostraron con los diver- sos interlocutores sacros a través de la familiaridad con sus imagenes, los resulta- dos de la suministracién del cuestionario son decididamente significativos (Tablas 11-18). El reconocimiento de la imagen de la Virgen de Guadalupe es inmediato y general por parte de todos. Casi igualmente inmediato y general, sobre todo entre las mujeres y los javenes, es el de Juan Dicgo. Con alguna vacilacion inicial por parte de alguno, casi todos reconocen la imagen de Nuestra Sefiora de San Juan de los Lagos y del Sefior de Chalma, pero los jovenes se muestran mas lentos e inciertos que los adultos en reconocer las dos imagenes El caracter historico-didactico de las representaciones de la Virgen de Guadalupe y de Juan Diego va a la par entre los entrevistados, sobre todo hom- bres jovenes, con un conocimiento bueno o hasta pormenorizado de la historia de las apariciones. El conocimiento de la historia de las imagenes y de los santuarios de San Juan de los Lagos y de Chalma, sobre todo entre los hombres, y mas entre los jovenes, es vaga y lagunosa, o de plano nula. Hay que notar que las dos repro- ducciones respectivas no son histérico-didacticas, sino se limitan a mostrar la ima- gen con los relativos simbolos. EI reconocimiento de las imagenes de! Papa fue facil y generalizado, como el de Juan Diego, pero no suscité ningun comentario el escrito que la acompafiaba, de en- tonacién un poco triunfalista, como también paso inadvertida la entonacién defensi- va y apologética del escrito que acompajiaba la otra placa con las imagenes de la Virgen y Juan Diego, siendo que ambas placas, con sus respectivos escritos, ha- bian sido incluidas para controlar las eventuales reacciones que pudieran producir en los entrevistados. Decididamente positivo fue el resultado de las reacciones respecto a las dos imagenes de la Trinidad. Rapido y generalizado, sobre todo entre los adultos, fue el reconocimiento de la reproducci6n segin el médulo iconografico de los tres jovenes (Trinidad vetero-testamentaria). Sdlo una minoria, un poco mas consistente en- tre los hombres y jévenes, no la reconocid. Todavia mejor el éxito con la reproduc- 138 Ma, de Lourdes Baez Cubero, Fabio Gemo y Paoly Giurioti santuarios y de imagenes que se encuentran en México generara, en parte de los devotos, la conviccién de que en cada santuario, con su respectiva imagen, se vene- rara a un personaje sacro diverso. Por estas razones, estaba previsto que los entre- vistadores pusieran, al concluir la entrevista, una pregunta acerca de la existencia de “otras virgenes” o de una sola, correspondiente a la Virgen del Tepeyac Las respuestas fueron precisas y convergentes. Solo dos personas adultas, un hom- bre y una mujer, dijeron que existen distintas virgenes. Otros 3 entrevistados (1 hombre y 2 mujeres), se quedaron titubeando y prefirieron responder que “quiza” es la misma Virgen. Todos los demas no tuvieron vacilacién alguna: la Virgen, Nuestra Sefiora es una sola, es la Madre de Dios, es siempre la misma persona. El analisis comparado de los videos grabados ha captado, en buena parte de los entre- vistados, expresiones de embarazo hacia el entrevistador, estupor y dificultad para comprender la pregunta, como si se estuviese poniendo en duda una cosa obvia y sobrentendida. Mas de la mitad de aquellos para quienes la Virgen es unica, expli- caron que “es la misma Virgen aparecida en formas y lugares diferentes”, bien que “es la misma Virgen representada en formas diversas” Por lo demas, como en el caso de los sujetos de las historias de vida, durante los coloquios los entrevistados se expresaron con una actitud casi siempre de equilibrio y serenidad, muchos incluso de alegria (sobre todo entre los hombres), al hablar de “su” Virgen de Guadalupe, o bien de abandono confiado. Por lo que toca a los niveles de involucramiento con lo que decian, la gran mayoria, (sobre todo los varo- nes), al hablar se volvia expresiva. Poquisimos se mostraron turbados. Los otros prefererian expresarse con una cierta reserva Una visién de conjunto Los datos obtenidos en las tres lineas de investigacion, cuyos resultados han sido expuestos en estas paginas, aparecen significativos a los fines del presente estudio Las preguntas claves replanteadas a los entrevistados mediante cuestionario, en las historias de vida y en las entrevistas con estimulo visual, produjeron respuestas fundamentalmente convergentes y homogéneas. Esto puede legitimamente argiir que los enfoques cualitativos han explorado ambitos de devocién comunes y condivisos también con los sujetos contactados con enfoques de tipo cuantitativo. Como quiera que sea, de todo el conjunto emerge un universo sacro y devocional mas bien complejo y convergente. Las investigaciones efectuadas en otros santua- rios, comprendidos en el plano de investigacion del que forma parte integrante el Santuario de Guadalupe, han revelado que dicho universo es fundamentalmente homogéneo y recurrente en los diversos lugares de culto analizados, aunque resulta siempre encarnado y diferenciado en relacion tanto con los respectivos contextos 140 Experiencia de vide sociales, culturales e historicos de cada santuario y con los asentamientos humanos en los que estan insertados, como con los personajes sacros y con los mensajes propios de cada lugar sacro especifico. En particular en el Santuario de Guadalupe, aparecié mas evidente que en otras partes |a sintesis entre los contenidos y los mensajes consolidados de la tradicién cato~ lica con la exuberancia expresiva y la emotividad devocional locales En ellas reviven y se funden tanto la herencia viviente de la experiencia del barroco mexicano cuanto la herencia cultural de las raices prehispanicas. Ademas, en Guadalupe es eviden- te, mucho mas que en otras partes, la presencia de una tradicion religiosa interpre- tada y vivida por los devotos como continuidad existencial que se adapta, en el tiempo y en el espacio, al evolucionar del propio contexto humano de pertenencia. Asimismo, por los datos recogidos alli, aparece una simetria sustancial, homogeneidad y Osmosis reciproca, entre el universo sacro tradicional y consolidado en el tiempo, con el universo sacro de los sujetos entrevistados. También emerge, de ambos la- dos, la polarizacion del campo devocional en torno a un trinomio central y correlacionado de personajes sacros: La Virgen —Cristo- la Trinidad. Cada uno de ellos, igual que sucede con todos los otros componentes del universo sacro, se vuelve protagonista principal, pero no exclusivo, del preciso lugar sacro que le esta dedicado, asi como interlocutor privilegiado del devoto que lo frecuenta. En fin, en el Santuario de Gaudalupe, sea por parte de la cultura sacra tradi- cional que por parte del devoto, emerge claramente la eficacia expresiva y comunicativa de los simbolos sacros. Particularmente eficaces y eficientes se de- muestran los didactico-narrativos, sobre todo si estan correlacionados a un lugar sacro significativo para los devotos e integrado en un marco ambiental, religioso e institucional apropiado. 141 EL DIALOGO ESPON EO: MENSAJES Y EXVOTOS Gioia Lanzi Los criterios de una seleccién Al concluir la exposicién de los conocimientos obtenidos respecto al fenémeno guadalupano, se proponen aqui las conclusiones sintéticas recogidas en un ultimo campo de analisis, en el que el devoto se comporta segun formas expresivas, que, en varios santuarios y lugares de culto aparecen codificadas y consolidadas en el tiempo, pero que tienen la caracteristica de ser simultaneamente espontaneas y completamente ejecutadas por ellos mismos, puesto que el santuario o lugar de culto no las solicita, ni mucho menos las ordena. Es sélo un punto de contacto totalmente personal; con frecuencia pasan inadvertidas, a no ser que en el lugar de culto no se destine un lugar donde depositarlas y eventualmente exponerlas, pero esto sdlo sucede si el que preside el santuario lo juzga oportuno, y si corresponden a los requisitos que se juzguen compatibles con el cuadro de referencia general representado por el propio santuario o lugar de culto. El campo de analisis en cuestion puede ser multiple y extremadamente diferen- ciado, segin los criterios con los que se le defina o delimite. Si se toman como criterios los de la espontaneidad y del didlogo con el interlocutor sacro en el lugar donde hizo su aparicion, resulta que los componentes especificos del campo de analisis en cuestion vienen a ser sobre todo dos: los mensajes que el devoto o el visitante dejan o envian al lugar de culto dirigidos al interlocutor sacro en su propio santuario o lugar de culto; los objetos que el devoto o el visitante entrega o envia, a consecuencia de algo que considera haber recibido del interlocutor sacro y de lo que se considera justo dejar constancia. Los mensajes también se definen como intenciones de plegaria y pueden tener como finalidad el pedir, agradecer, expresar sentimientos, dialogar con el 143 Givia Lanzi interlocutor sacro. Los objetos son también identificados como “exvotos”, en cuanto frecuentemente son un intercambio, fruto de un compromiso con el interlocutor sacro que el devoto ha formulado formalmente mediante una peticion especifica que le ha presentado Pero hay que agregar y subrayar que los dos campos de anilisis solo en parte son homogéneos, tanto bajo en aspecto formal como bajo el intencional. Intencio- nes de plegaria y exvotos no son todas las formas del dialogo personal y cspon- taneo del devoto con su interlocutor sacro, y no necesariamente acontecen y des- embocan sélo en el lugar sacro 0 santuario. Ni siquiera puede suponerse que sean el unico modo de expresarse del devoto o del visitante, ni considerarlas asi la forma privilegiada de conocimiento y de verificacion de la fenomenologia de la relacion devoto o visitante con el interlocutor sacro en el ambito del santuario y de la visita a éste. Sin embargo, pese a estos limites, tambien en razon de la universalidad del fendmeno, mensajes y exvotos constituyen un instrumento insustituible de cono- cimiento, y por este motivo su analisis también se planed y se realizo en Guadalupe. Dada su naturaleza, las intenciones de plegaria y los exvotos son objetos tipicamente adecuados para un estudio de tipo cualitativo. Tomando esto en cuenta, el proyecto de la investigacion habia previsto el andlisis de una cantidad limitada y escogida de muestras, tanto del primero como del segundo sector del examen Dada la enorme cantidad de ejemplares que llegan a la basilica, se les selecciono (de acuerdo y mediante la colaboracién de los responsables del santuario) de mane- ra que representaran fiel y proporcionalmente el gigantesco volumen que llega a Guadalupe en el transcurso de un afio. Una vez escogidos (en el segundo semestre de 1992), fueron analizados, por lo que ahora podemos referir en sintesis los resul- tados de dicha verificacion. Las intenciones de plegaria Las imtenciones de plegaria evidencian todas el dirigirse a la Virgen como a una madre. En el 18% de los casos estan acompaiiadas por fotografias. El 3.0% de los casos son nada mas la fotografia, y el 66% solo en el mensaje escrito. La presencia de la foto puede tener dos explicaciones: La primera hay que rela- cionarla con el motivo mismo por el que se usa la fotografia como exvoto, es decir el signo de ofrenda total, del quedarse junto a la Virgen al menos en efigie. Sin embargo, tratandose de una peticién, parece mas fuerte la segunda motivacién, que manifiesta el analisis de una intencién particular. La foto serviria entonces para permitir una identificacién precisa de la persona a quien hay que ayudar, para la que se pide la gracia. La foto, ademas, cuando se trata de una mujer, frecuentemente va acompafiada de cabellos. 144 El didlogo espentineo: mensajes y exvotos Se denota el hecho de que, junto a verdaderas y auténticas imtenciones de plegaria, aparecen también simples saludos. Se manda a Ia Virgen un recado como a un amiga a la que se recuerda en un momento placentero. Lo que aparece mas frecuentemente es la peticion de salud en general, y en particular de curacién o de asistencia para una operacion. La gravedad de la plaga del alcoholismo también se denota aqui: vemos la peticion de alejar del vicio y del mal a personas queridas, como también encontramos carteles impresos y Ilenados con la promesa de abstenerse de beber por seis meses. Muchas veces aparece Ia solicitud de proteccién para los propios familiares, para el propio matrimonio, y también el reconocimiento de la gracia recibida. Apa- recen también oraciones impresas a San Judas Tadeo. La fotografia dentro de una hoja del santuario pareceria testimoniar la visita efectuada de la que se quiere dejar un recuerdo a la Virgen En general, se puede observar que la gente se dirige a Ia Virgen con gran confianza, siempre como a una madre. La gracias se refieren a necesidades de la vida, tanto practicas como espirituales, desde la curacién hasta la conversion y a la liberacion del mal y del vicio Muy intensa se revela la vida familiar. Las peticiones y los momentos (peticio- nes de recordar a alguien), son sobre todo para si y para los familiares. Los diversos tipos de exvotos Pudimos examinar un muestrario escogido de los varios tipos de exvotos dejados en el santuario. También en este campo se manifiestan tanto rasgos comunes como distintivos. En Guadalupe no podian faltar las tablitas pintadas: se representa al milagro en el modo mas tradicional. La Virgen aparece “presente” en la vida del devoto: El cuadrito representa no lo que acontece, pues no es que se vea fisicamente a la Virgen, sino lo que es real para el devoto, es decir /a realidad que habitualmente esta oculta a nuestros ojos. Hay en Guadalupe, ofrecidos como exvotos, objetos de uso cotidiano 0 excep- cional, todos unidos por el hecho de haber tenido un nexo especial con el devoto en un momento particular de su vida, sobre todo objetos que “representan” al propio devoto por haber tenido con él un prolongado contacto fisico: vestidos, mechones de pelo o trenzas femeninas, bufandas, zapatitos de nifio etc. Las novias que piden proteccion y guia para su futura vida de pareja ofrecen el elemento mis tipico del traje nupcial, es decir el tocado con el velo y el ramo de flores blancas, signo simultaneamente de entrega y de virginidad; o bien ofrecen un zapato, y la peticion de la gracia esta escrita sobre la suela sin estrenar, caso en el 145 Gioia Lanzi cual el tipo de objeto ofrecido remite a la idea del camino que se emprende como esposa y como madre. Mas usual es la ofrenda de pequefias reproducciones metalicas de miembros sanados, y representaciones de devotos en oracién. Estas imagenes aparecen en todos los santuarios de la humanidad. El mundo moderno y su tecnologia estan presentes en la ofrenda de la foto con la cara propia, ofrenda con la que se pide proteccién para la vida, pues nada mas “personal” que el propio rostro. Si se trata de una adolescente, con frecuencia la foto va acompafiada de un mechon o hasta de un trenza de sus cabellos. Entre los objetos votivos también aparece un desplegable con la “guia” para una devocién particular, la de los “46 Rosarios”. Se recitan del 27 de octubre al 12 de diciembre, uno por cada estrella de 1a tilma, lo que recuerda devociones similares (los 15 jueves de Santa Rita, los 13 viernes de San Francisco de Paula, las 1000 Avemarias de Santa Catalina de Bolonia, etc.). Esto constituye también un sos- tén para el devoto, ya que la grande duracién del tiempo de la plegaria para obtener Ja gracia deseada pone a prueba la firmenza de su deseo. Ofrecido como exvoto y acompaiiado con la peticidn, este desplegable ejecuta la funcién de sostener esa peticién ante la Virgen, y de testimoniar la plegaria y la intencién. De modo que, por lo dicho, también en Guadalupe se encuentran en los exvotos estos elementos: 1.- la confianza, con la que se ofrece a la Virgen lo mas intimo y mejor de si; 2.- el deseo de dar testimonio del favor recibido; 3.- una lectura de la realidad que se efectia segin categorias religiosas: don- de un profano ve una mera casualidad, el hombre religioso venera la presencia de la Divina Providencia, a la que recurre siempre. 146 OH libro que el lector tiene ahora en sus manos aborda un tema de Pree ieee tre ance en ite ne eter rrr e mC tcre tir wean Lin eee Tira Ron Tira Pena eer ete eee tae Re COCR CC ee odie CO ee Ck POPC CMO CUE MO Ue Meet ROC CUO m RTE ee estudiado y analizado desde el punto de vista especificamente socio- irra Este fendmeno, que podria parecer ilusorio y primitivo en nuestro PU ECU RCC UNAS CURR CSUs Oy realidad que lejos de decrecer se ha incrementado a partir de la dé- cada de 1970, y hoy en dia esta mas fuerte y vigoroso que nunca. Roma, por ejemplo, espera 15 millones de peregrinos para el proximo Ere Un nimero similar es el que acude no en un aio especial, sino ha- MPC MCR ten C ken rescee aceon pert r ren crear) de Santa Maria de Guadalupe en el Tepeyac, en la Ciudad de Méxi- COM CORR eR RUE eeoeC RCC e CCU eR LEZ) COR

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