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¿Tiene remedio la corrupción política?

En la célebre carta VII Platón deja bien claro cuáles son los motivos que le llevan a
dedicarse a la filosofía. Está decepcionado de la política después de ver cómo el
régimen democrático ha juzgado y condenado a su amigo y maestro Sócrates.
Platón llega a pensar que todos los regímenes políticos de su tiempo son igualmente
corruptos. De hecho piensa que el corromperse es inevitable para todo lo qwue
pertenece al mundo sensible.
Es por todo esto que toma la decisión de dedicarse a la filosofía. Piensa que la
corrupción política no terminará hasta que gobiernen los filósofos. Hay que conseguir
que gobiernen no los que quieren y no saben, sino al contrario, los que saben y no
quieren.
El sentido que tiene el plan de estudios ideado por Platón es precisamente seleccionar y
formar personas que sean capaces de gobernar con justicia porque han llegado a conocer
la Idea de Justicia.
No sabemos si ese plan funcionó alguna vez. Algunos de los que siguieron ese plan en
la Academía de Platón fueron más tarde gobernantes en algunas ciudades griegas. No
parece que fueron especialmente justos. Tampoco los esfuerzos que hizo Platón para
educar al hijo del Tirano de Siracusa tuvieron mucho éxito.
Es posible que la idea de Platón sea buena pero muy difícil de llevar a la práctica.
¿Hay otras alternativas para intentar acabar con la corrupción política?
En la Constitución de la ciudad de Atenas contemporánea de Platón encontramos
algunas ideas interesantes que, aunque no pretenden conseguir una Ciudad Ideal, si
pueden servir de antídotos de la corrupción. Citaré solamente dos medidas que me
parecen muy eficaces.
La mayoría de los cargos importantes tenían una duración muy limitada
Muchos de los cargos clave se elegían por sorteo.
Tal vez deberíamos aprender más de los clásicos e intentar sacr partido de estas
antiguas recetas griegas.

¿Tiene futuro el capitalismo?


Parece que la empresa privada más antigua de Europa se llamaba Stora Enso y empezó
con una mina de cobre en Escandinavia en 1288, así que el capitalismo tiene
antecedentes muy antiguos. Si entendemos por capitalismo el modo de producción que
empezó en las ciudades libres de la Edad Media, hablamos de una historia de unos 500
años.
Cuando Marx empezó a estudiarlo a mediados del siglo XIX creyó que el capitalismo
estaba en sus últimos años. Marx pensó que las crisis y la lucha organizada del
Proletariado acabarían con el capitalismo e, inevitablemente, vendría el comunismo.
El capitalismo ha superado las crisis encontrando nuevos mercados y nuevas
tecnologías y ha “solucionado” el problema del paro con migraciones masivas y
guerras.
En cuanto a la lucha de clases, en países como el nuestro el capitalismo ha encontrado el
modo de “domesticar” a la clase obrera por medio del consumo de modo que ya nadie
quiere rebelarse.
De todos modos, el futuro del capitalismo no está claro. Por un lado, las crisis son cada
vez más frecuentes y más fuertes. Por otro lado, la clase obrera no está igualmente
domesticada en todo el mundo como han demostrado los últinmos acontecimientos en
Tailandia.
Así que los capitalistas, si quieren mantenerse, tendrán que recurrir a medidas cada vez
más drásticas.
Tal vez la pregunta que me estoy haciendo podríamos hacérsela a los integrantes del
Club Bilderberg, unos 80 personajes que se han reunido la semana pasada (3 de junio)
en Sitges. Muchos les llaman los “amos del mundo” y se dice que tienen poder para
poner en marcha la guerra de Iraq o para hundir a Grecia. Desgraciadamente, esas
reuniones son supersecretas. Así que de momento voy a preguntarme sólo por mi futuro
y el de mis amigos.

Descartes y los experimentos con animales


Descartes fue un gran matemático u bastante bueno es disciplinas como física. Óptica o
meteorología, sin embargo no fue muy bueno como biólogo.
Algunas de sus ideas sobre los animales han tenido una influencia negativa en algunos
campos de la ciencia. A finales del siglo XVII las ideas cartesianas sobre los animales
como máquinas sin alma habían influenciado a los estudiosos de Port-Royal que
realizaban frecuentes e inútiles experimentos con animales. Ante los aullidos de dolor
reaccionaban diciendo:”Son máquinas”.
La concepción de Descartes de los animales como máquinas se basa en un par de
argumentos. Por un lado, la falta de lenguaje de los animales y por otro la ausencia en
los animales de la glándula pineal que, según Descartes era la que regulaba el flujo del
pensamiento.
Ya en tiempos de Descartes, Nicolaus Steno descubrió la glándula pineal en animales.
Por otro lado, investigaciones muy posteriores han mostrado que algunos animales son
capaces de usar códigos bastante complejos (aunque quizá no un lenguaje en el sentido
estricto).
Pero la razón más importante para evitar los experimentos dolorosos con animales se
refiere precisamente al tema del dolor.
El debate es antiguo. El mismo Charles Darwin participó en él y se sintió dividido
interiormente entre el interés de la ciencia y la compasión. Los argumentos de Descartes
que dicen que los animales son máquinas no pueden sostenerse hoy. En descargo de
Descartes podemos decir que no parece que hiciera experimentos con animales vivos.
Me gustaría terminar con una frase del ilustre veterinario Gerald Gebhart: “Si te duele a
ti, probablemente también le duele al animal.”
Suerte en el examen. Recordad que también pongo hoy en el blog
un repaso en 5 minutos de Descartes y uno de Platón. Paco
Codina Xátiva, 2 de Junio 2010

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