Belleas efimeras nacen en lugares inospitos, pues en donde la vida se recrea
en regosigos la delicadeza se ransforma en brusqueda el tiempo se gana con
fortaleza y la vida se resume en intento. Pero donde el temple se rije con el filode lo inclemente el intento convive con la tctica, la delicadeza supera a lo abructo pues adsorbe todo lo perfecto, la vida se respeta y se proclama como