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Prefacio escrito por la autora Anna Karaváeva en 1936 al libro "Así se templó el acero" de Nikolai Ostrovski.
"Sí, es la despedida de quien abandona la tierra. Nikolái Ostrovski no sólo vive en sus libros: él mismo es una imagen heroica, una de las personalidades más brillantes y fuertes de nuestra época. La naturaleza fue despiadada con él: lo privó de la salud, de los brazos, las piernas y la vista. Pero él se sobrepuso a la impotencia del cuerpo, a la enfermedad incurable, a la pena, a la debilidad y al abatimiento y, como vencedor, afirmó la vida, la creación y la lucha. La voz de este ardoroso bardo de la juventud bolchevique cantó con maravillosa fuerza lírica a todo el país de los soviets y al mundo entero la combativa y luminosa canción de la lucha y la victoria del socialismo."
Prefacio escrito por la autora Anna Karaváeva en 1936 al libro "Así se templó el acero" de Nikolai Ostrovski.
"Sí, es la despedida de quien abandona la tierra. Nikolái Ostrovski no sólo vive en sus libros: él mismo es una imagen heroica, una de las personalidades más brillantes y fuertes de nuestra época. La naturaleza fue despiadada con él: lo privó de la salud, de los brazos, las piernas y la vista. Pero él se sobrepuso a la impotencia del cuerpo, a la enfermedad incurable, a la pena, a la debilidad y al abatimiento y, como vencedor, afirmó la vida, la creación y la lucha. La voz de este ardoroso bardo de la juventud bolchevique cantó con maravillosa fuerza lírica a todo el país de los soviets y al mundo entero la combativa y luminosa canción de la lucha y la victoria del socialismo."
Prefacio escrito por la autora Anna Karaváeva en 1936 al libro "Así se templó el acero" de Nikolai Ostrovski.
"Sí, es la despedida de quien abandona la tierra. Nikolái Ostrovski no sólo vive en sus libros: él mismo es una imagen heroica, una de las personalidades más brillantes y fuertes de nuestra época. La naturaleza fue despiadada con él: lo privó de la salud, de los brazos, las piernas y la vista. Pero él se sobrepuso a la impotencia del cuerpo, a la enfermedad incurable, a la pena, a la debilidad y al abatimiento y, como vencedor, afirmó la vida, la creación y la lucha. La voz de este ardoroso bardo de la juventud bolchevique cantó con maravillosa fuerza lírica a todo el país de los soviets y al mundo entero la combativa y luminosa canción de la lucha y la victoria del socialismo."