Desempleo

El paro se ha convertido en uno de los principales problemas económicos de los países

industrializados y especialmente en España que se caracteriza por tener la tasa de paro más alta
de la Unión Europea.

El objetivo de esta presentación es estudiar el significado y el modo de estimación de las tasas

más comunes en el mercado de trabajo, estudiar los costes que supone para una sociedad el paro
y por último analizar las causas así como los tipos de paro.

La medición del paro

EEs importante
i subrayar
b que ell numero ded desempleados
d l d no es simplemente
i l ell numero de
d
personas sin trabajo, ya que esta definición incluiría simplemente a los niños que son demasiados
jóvenes para trabajar, a los pensionistas que se encuentran retirados y a todos aquellos que han
decidido no trabajar
j y vivir de las rentas. Debido a qque estos ggrupos
p no p plantean serios pproblemas
económicos parece lógico que se les omita en las estadísticas de desempleo.

POBLACION ACTIVA: número total de trabajadores incluidos tanto los ocupados como los
d
desempleados.
l d

Es el conjunto de personas de unas edades determinadas (generalmente >16 <65 años) que, en un
período de referencia dado,, suministran mano de obra p
p para la p
producción de bienes y servicios o
que están disponibles y hacen gestiones para incorporarse a dicha producción.
Población económicamente inactiva: la población económicamente inactiva abarca a todas las
personas no clasificadas como ocupadas ni paradas.

Comprende las siguientes categorías funcionales:

‐p
personas qque se ocupan
p de su hogar: g p
personas q
que,, sin ejercer
j ninguna
g actividad económica,, se
dedican a cuidar sus propios hogares; por ejemplo, amas de casa y otros familiares que se encargan
del cuidado de la casa y de los niños.

‐ estudiantes:
t di t personas que, sini ejercer
j ninguna
i actividad
ti id d económica,
ó i reciben
ib una instrucción
i t ió
sistemática en cualquier grado de educación.

‐ jjubilados o p
prejubilados:
j personas q
p que han tenido una actividad económica anterior y q
que p
por edad
u otras causas la han abandonado, percibiendo una pensión (o unos ingresos de prejubilación) con
motivo de su actividad anterior.

‐ personas que
q e perciben una
na pensión distinta de la de jubilación
j bilación y de prejubilación.
prej bilación

‐personas que realizan sin remuneración trabajos sociales, actividades de tipo benéfico, etc.

‐incapacitados para trabajar.

‐ otra situación: personas que sin ejercer ninguna actividad económica reciben ayuda pública o
privada y todas las que no estén incluidas en las categorías anteriores,
anteriores por ejemplo los rentistas.
rentistas
Población ocupada (o personas con empleo): es la formada por todas aquellas personas de 16 o
más años que –en un período de referencia determinado‐ han tenido un trabajo por cuenta ajena o
ejercido una actividad por cuenta propia.

Parados o Desempleados
Se consideran paradas o desempleadas todas las personas de 16 y más años que ‐durante
durante el
período de referencia‐ hayan estado "sin trabajo". A su vez deben haber estado "en busca de
trabajo", es decir que hayan tomado medidas concretas para buscar un trabajo por cuenta ajena o
hayan iniciado gestiones para establecerse por su cuenta.

Medición en el mercado de trabajo: TASAS

Podemos definir la tasa de desempleo o paro como el numero de personas desempleadas en

relación a la población activa expresado como porcentaje.

Tasa de paro = Numero de parados / Población activa * 100

Por tanto podemos decir que el número de desempleados está formado por todos aquellos que
tienen capacidad y deseo de trabajar pero no pueden encontrar trabajo.

La tasa de actividad es otro indicador del desempleo ya que mide qué parte de la población está
trabajando o en condiciones de trabajar y buscando un empleo. La tasa de actividad puede ser
expresada de la forma siguiente

Tasa de actividad = Población activa/ Población total * 100

Medición del desempleo

La medición del desempleo es un tema controvertido, porque son diversos los procedimientos
posibles para estimar el paro y porque existen numerosas situaciones ambiguas, cuyo tratamiento en
términos estadísticos tiene una importancia considerable. Además de la información que suministran
l censos, existen
los i en la
l mayoría í de
d los
l países
í d fuentes
dos f estadísticas
dí i bá i
básicas d carácter
de á periódico
iódi
que proporcionan cifras de paro: a) los registros de parados; b) las encuestas en el mercado de
trabajo

a) las primeras se elaboran con las demandas de empleo registradas en las oficinas de empleo.
b) las segundas se realizan sobre la base de una muestra aleatoria y por tanto representativa del total
de la población activa y están especialmente diseñadas para estimar el paro en sentido económico,
esto
t es como un indicador
i di d deld l desequilibrio
d ilib i entre
t lal O y la
l D en ell mercado
d de
d trabajo.
t b j

En España la fuente estadística más importante para medir el paro es la Encuesta de Población Activa
((EPA)) realizada p
por el Instituto Nacional de Estadística ((INE).
) La Encuesta de Población Activa ((EPA)) es
una investigación continua y de periodicidad trimestral dirigida a las familias, realizada por el INE
desde 1964. Su finalidad principal es obtener datos de la fuerza de trabajo y de sus diversas
categorías (ocupados, parados), así como de la población ajena al mercado laboral (inactivos).

La muestra inicial es de 65.000 familias al trimestre, quedando reducida en la práctica a

aproximadamente 60.000 familias entrevistadas de manera efectiva que equivalen a unas 200.000
p
personas.
COSTES DEL PARO

El paro impone costes a la sociedad. Estos costes podemos clasificarlos en tres tipos: costes sociales, costes para
el sector público, y costes económicos.

1. costes sociales el coste social del paro involuntario es incalculable. Para una persona, el efecto desmoralizador
dependerá en gran medida de si el periodo de desempleo es breve o largo. Un breve periodo de paro no tiene
serios efectos sobre el individuo mientras que un periodo largo puede ser devastador. El principal problema es
que conforme pasa el tiempo, los que buscan trabajo tienen unas expectativas más pesimistas de modo que su
motivación se reduce y las posibilidades de encontrar un empleo llegan a ser remotas.

2. coste para el sector público el coste del paro para el sector público es más fácil de cuantificar que el coste
social. Se compone de los siguientes elementos:

a) subsidios que deben pagarse a los parados (subsidios por desempleo, suplementarios) y contribución del
Estado a la Seguridad Social por el pago de las jubilaciones anticipadas.
b) la pérdida de ingresos que podrían haberse obtenido por impuestos: fundamentalmente la pérdida en el
impuesto sobre la renta y la pérdida en los impuestos indirectos ya que se ha reducido su capacidad de pago.
c) la pérdida de contribuciones a la seguridad social, ya que los parados que estuvieran trabajando cotizarían.

3. costes económicos desde el punto vista económico, el paro supone una pérdida de recursos que se traduce
en que la economía crece a un ritmo inferior al que lo haría, en caso de que hubiera pleno empleo. A la reducción
de la producción ocasionada por el paro se le denomina brecha de producción.

La pérdida de producción potencial como consecuencia del paro involuntario es un motivo de preocupación grave
para una economía porque recursos que están disponibles y que pueden elevar el nivel de vida se encuentran
inutilizados, se trata de una auténtica perdida de recursos.
Modelo neoclásico del mercado de trabajo
El análisis de las razones del desempleo, quizá por la importancia social del problema que estudia, es un
campo muy fértil en desarrollos teóricos. A pesar de ello no existe ningún modelo que pueda explicar
globalmente y de forma satisfactoria la reincidente realidad del paro laboral.

Pero aunque cada uno ofrezca sólo explicaciones parciales, más o menos acertadas, un repaso al
conjunto de los modelos propuestos nos proporcionará una panorámica bastante completa.

Los economistas neoclásicos consideraron el mercado del factor trabajo en la misma forma que al resto
de los mercados de factores, bienes, y servicios. Los salarios son el precio que hay que pagar por los
servicios prestados por el factor trabajo. Cuanto mayores sean los salarios, menor será la cantidad
demandada y mayor la cantidad ofrecida.
ofrecida

El análisis neoclásico se basa en el supuesto de la flexibilidad de los salarios. Los desplazamientos que
se puedan producir en las funciones de demanda y oferta de trabajo provocarán reajustes salariales que
en cualquier caso quedarán determinados en el punto en que se igualen la oferta y la demanda.

Hay dos clases de paro, voluntario e involuntario, que pueden producirse dentro de este esquema. En
el punto de equilibrio todos los trabajadores que lo deseen encuentran un empleo,
empleo pero habrá una
cierta cantidad de personas que no estarán dispuestas a trabajar por encontrar excesivamente bajos los
salarios, eso será desempleo voluntario.

Si algún factor externo (sindicatos, gobierno) impide el reajuste de los salarios, aparecerá el paro
involuntario.
 alario
sa

empleo

El mercado del factor trabajo, como cualquier otro mercado,

busca el equilibrio entre precio ‐en este caso, salario‐ y cantidad ‐en este caso,
empleo‐ ofrecida y demandada
 alario
sa

empleo

La demanda de trabajadores, como

cualquier otra demanda, es decreciente
cuanto más bajos sean los salarios
salarios,
más trabajadores se demandarán
 alario
sa

empleo

La oferta de trabajadores, como

cualquier otra oferta, es creciente
cuanto más altos sean los salarios
salarios,
más trabajadores se ofrecerán
 alario
sa

empleo

El punto en el que la cantidad

ofrecida y la demandada se igualen
determinará el salario de equilibrio
 alario
sa

empleo

Si, por cualquier razón se producen

desplazamientos de la demanda o de la oferta
aparecerá un nuevo equilibrio
 alario
sa

Paro
empleo
voluntario

En la nueva situación están empleados

todos los que quieren trabajar.
Un grupo de trabajadores habrá dejado
de trabajar voluntariamente.
 alario
sa
Paro
involuntario

Paro
empleo
voluntario

Pero si cualquier factor externo -sindicatos, gobierno-

impide el reajuste automático de los salarios
aparecerá el fenómeno del paro involuntario
Incluso en la coyuntura económica más favorable, en las situaciones de pleno empleo, permanecerá
siempre un cierto número de trabajadores en paro por razones friccionales o estructurales. Es la
llamada tasa "normal" o inevitable de paro.
paro Esa tasa varía según los países y las épocas.
épocas

La persistencia de un cierto nivel de paro involuntario permanente es explicada en el modelo

neoclásico mediante dos tipos
p de razones: el desempleo
p friccional y el estructural.

El desempleo friccional está originado porque muchos de los que acaban de obtener una
cualificación profesional tardan un tiempo en conseguir trabajo, o porque algunos trabajadores
deciden dejar su puesto para buscar otro mejor y tardan algún tiempo en encontrarlo.
encontrarlo

El desempleo estructural se produce por desajustes en la localización y la cualificación ofrecida y

demandada. Es posible que la inversión empresarial se esté produciendo en una región determinada
mientras que la oferta de trabajo esté en otra. La resistencia de los trabajadores y empresas a
trasladarse provocará desempleo. De forma similar, es frecuente que los empleos de nueva creación
requieran unas habilidades peculiares de difícil adquisición por el trabajador. Al acelerarse la
velocidad en la innovación tecnológica se amplía la brecha entre las habilidades requeridas y
ofrecidas por lo que el desempleo estructural aumenta.

También se incluyen dentro del análisis de este modelo, otros tipos de paro que no obedecen perfectamente a los
dos tipos anteriores:

Paro estacional: se refiere a las personas que han perdido su empleo por una caída en la actividad a la que se
dedican durante ciertas épocas del año. Ej.: en invierno, monitor de ski.

Paro residual: con este nombre se hace referencia al grupo de personas desempleadas que sufren problemas
físicos o mentales de forma que tienen limitadas considerablemente sus oportunidades de encontrar un empleo.
Modelo keynesiano del mercado de trabajo: paro por insuficiencia de demanda

Como su propio nombre indica el paro por insuficiencia de demanda tiene lugar cuando no hay
una demanda global de trabajo suficientemente elevada de modo que resulta imposible que
todos aquellos que buscan empleo encuentren un puesto de trabajo.
trabajo Keynes otorgó una especial
importancia al paro por insuficiencia de demanda. De hecho, algunas veces se ha denominado a
este tipo de paro se le denomina keynesiano.

En el modelo keynesiano, la causa principal del paro hay que buscarla en la insuficiencia de la
demanda agregada. Un simple cambio negativo en las expectativas de los empresarios puede
provocar una disminución de su oferta de bienes lo que originará una serie de reacciones en
cadena en la que se irá perdiendo empleo sucesivamente en diferentes ramas industriales.
industriales La
consiguiente disminución en la capacidad adquisitiva de los trabajadores puede agravar el círculo
vicioso prolongando indefinidamente la situación de desempleo.

Los keynesianos rechazan la capacidad del mercado laboral de ajustarse a la nueva situación
modificando los salarios. Y si el equilibrio en el mercado de un factor o un bien no puede
alcanzarse por la vía de los precios, se conseguirá por la vía de las cantidades, apareciendo una
disparidad entre las cantidades ofrecidas y demandadas.
demandadas

Es la rigidez a la baja de los salarios la que impide que la disminución de la demanda se traduzca en
descensos salariales por lo que se producirá una situación de desempleo involuntario.
 alario
sa

empleo

El modelo keynesiano del mercado de trabajo

es similar al neoclásico.
 alario
Paro

sa
involuntario

empleo

Para Keynes, la causa del paro es

la insuficiente demanda agregada
g
unida a la rigidez a la baja
j de
los salarios
Las políticas de empleo

‐ Organización de un sistema de oficinas de empleo de forma que faciliten la búsqueda rápida del
empleo más adecuado a cada trabajador y del trabajador más adecuado para cada empleo. Esto
estaría más bien dirigido a reducir el paro friccional.

‐ Medidas
d d que faciliten
f l l movilidad
la ilid d espacial
i l y funcional
f i l de
d los
l trabajadores.
b j d La movilidad
l d d espaciall
está obstaculizada principalmente por los recios de las viviendas que desaniman la migración
interior. Por tanto, una política de vivienda barata puede facilitar la movilidad de los trabajadores y
el aumento del empleo. La movilidad funcional requiere la organización de un sistema educativo
con una formación profesional adaptada a las necesidades de las empresas y que tenga la
flexibilidad suficiente para adaptarse a la rápida evolución de las tecnologías.

‐ La
L visión
i ió clásica
lá i del
d l mercadod de
d trabajo
b j y sus conclusiones
l i d que ell desempleo
de d l es consecuencia
i
de las barreras que impiden su ajuste automático, conduce a sugerir la flexibilización de los
empleos. Autorizando contratos temporales y facilitando los despidos se consigue esta
flexibilización y abaratar los costes laborales de las empresas.

‐ El aumento de la demanda de trabajadores puede conseguirse con medidas de estímulo fiscal

que reduzcan los costes salariales para las empresas, bien reduciendo las contribuciones
obligatorias
bli i a lal Seguridad
S id d Social
S i l (que
( tendrían
d í que ser substituidas
b i id por otros ingresos
i d l Estado),
del E d )
bien subvencionando la contratación de trabajadores que por alguna circunstancia sean menos
eficientes, minusválidos, jóvenes en su primer empleo, etc.

‐ Finalmente siguen siendo muchos los partidarios de las tradicionales medidas keynesianas de
aumentar la demanda agregada mediante el aumento del gasto público, bien mediante contratación
directa por el Estado, bien mediante la realización de obras o inversiones públicas.
La curva de Phillips

Pero la
P l intervención
i t ió del
d l Estado
E t d para fomentar
f t ell empleo
l mediante
di t las l tradicionales
t di i l políticas
líti
monetarias o fiscales topa con desagradables efectos secundarios. Si lo que se busca es una oferta de
empleo bien remunerado, sostenida a largo plazo, habrá que actuar de forma muy cuidadosa para
que no sea p
q peor el remedio qque la enfermedad.

En 1958 el profesor A.W. Phillips publicó un estudio sobre la evolución a largo plazo de los precios y el
empleo en la economía británica, en el que se ponía de manifiesto una correlación inversa entre
ambas variables,
variables a mayor inflación menor desempleo.
desempleo La curva de Phillips no describía funciones
teóricas que relacionasen de forma lógica las dos variables implicadas; era, simplemente, la
constatación de un hecho y su representación gráfica.
La curva de Phillips se popularizó rápidamente por varias razones. Por una parte resultaba consistente
con el paradigma keynesiano, según el cual la inflación se producía sólo en situaciones de alta
d
demanda d agregadad y pleno
l empleo.
l Ad á en los
Además, l años
ñ sesentat los
l datos
d t sobreb ell desempleo
d l y la
l
inflación en los principales países occidentales se ajustaron con bastante fidelidad a una curva así.

Pero en los años setenta el mundo cambió. Las tasas de inflación y desempleo p empezaron
p a crecer
conjuntamente con lo que la curva de Phillips desapareció de los gráficos estadísticos. El fenómeno de
la estanflación, estancamiento e inflación, no cabía en los esquemas keynesianos.

Los monetaristas,
monetaristas a través de su miembro más prestigioso el profesor Milton Friedman,
Friedman propusieron el
modelo que se llamó la curva de Phillips a largo plazo. La curva de Phillips, argumentó, no es estable
sino que se desplaza como consecuencia de los ajustes en las previsiones de los agentes económicos.
Parece existir una tasa natural de desempleo,
p y todo intento de restringirla
g está condenado al fracaso
a largo plazo.