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  • Mardones, El Retorno Del Mito

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    Proyecto editorial EL RETORNO DEL MITO La racionalidad mito-simbélica ter José M.* Mardones EDITORIAL 0 JN Mada © EDITORLAL SINTESIE, 5.4. Vaan 38 2a01S Malad ‘ai 91932008 even, Ison 64-738-7058 Depot Lage 6365.2000 Sgr spt al in Si ‘enor den El piso ses pene prt lar ie, pede emt eta plas, nig arsine por oq ‘ie deny rca ln ss dt, Sut dn tno Indice Introduccion Pare I: SIMBOLOY MITO 1 Elstmbolo, El mito en el dmbito del simbolo .. LL. Elsimbolo _ 1.11, La sombra de Arisiteles, 23. 1.1.2. El tem- sido indireco figurado, 23. 1.1,3, La estsica roméntica ye stmbolo, 25. 1.2. El modo simbélico ren a 1.2.1, El pensamienso del modo sinbélicy, 27. 1.22. Rasgoscaracteristics del conocimiento simbilico, 28. 1.2.3. El simbolo como lenguaje social, 32. 1.2.4, Elsimbolo como experiencia psiguica de lo “nurminoso’, 3. 1.3, A modo de conclusién 2 El mito como narracién simbilica... 2.1, La eoncepcién popular 2.2, La palabra “mythos” 2 2 26 Introducci6n Ee libro tata sobre esa “cosa oscusa y amiga de la penum- bra ~diriamos remedando al Fuerbach que se referia ala reli- gidn- que es el mito. Sin embargo, el atractivo de la penumbra cs extraordinatiamente fuerte. A muchos les permite aliemar con ‘ns seguridad ralidades que no se ateverfan a identifica la luz deldia Sacede, con todo, que la vida humana esté condenada a la penumbra. Arsteles ya vio que el ser hummano tiene ojos nices- lopes y no resiste la luz del mediodia. Eseamas condenados 2 a cavera, ala luz cenicienta de las sombras y penumbras y adilu- cidat la ealidad “entre dos lies”, El mundo del mito es el mun- do del sentido; el4mbito de la bisqueds de respuesess humanas aun ser que tiene la experiencia del desgartoy de vivir en un undo roto". Expresar ahi qué sea la realidad y la vida, por qué la rupeuta y la disjuncién, y también lareconcilacign y el senti- cdo, es la tatea del mio. Una vija area que tiene huellas en el inconsciente de aquel ejano momento de la evolucién humana ‘encl eal Las impresones en la imaginacidn y el pensamienta inci- piente no permitian la expresién verbal ni menos conceptual. Quedaron almacenadas, quizé, como protovivencias, imagenes arquetipicts y como impultos exeadotes del alma que irrumpen cdramésicamente a través de figuras y modelos en momentos deer rinados de la vida social y cultural [Nuestro momento actual vive, sein el dictamen de la moda, ade lo que alounos diaenosticadores sefialan como una expre~ Sib profanda de na ncesidad del hombre a clara ae, econo” o vuelta del mito. Virumos 0 no bajo el eaducco de Hermes aera de Actaio del milenio ented prclve 2 la espictuaiady la convergencia dos opucsto. Si Toss nos astoldglcosrviran rans, estaracxplicada la Yule dl mite. Per el mito, como hemos insinuad, hunde sutras ‘motiracone en gare mis pofundos dels humane y des smundo clara y sca Lidificulad comicnzs jstamente cuando sefalamos eta presencia profundayubicus dl mite por cdo lo humane, Ere calidad protic del mito eso quel converte en una epee dk eld omnipresene yl miso dempo isapresble H mite és por doguerconstiye cl tranfondo del qu bebe la cule ‘2 en sus manfesacones slg) racine mie tose nos oct y evade como un sonia. El mito eras do, vito desde eta perspectva, como un se: ecutidiony ia embargo, enormemene importante al deambula tener sl. Gién com edo lo elmente fundamental def vida humana, No fay ealdad que, como nos insitidE- Case no sea ap de Una interpreta mica ose reclame de ela EL mito parece hacer prehensile cn fos mito y mizlo- alas, Ahtes donde se hace elatoy natal lain del hombre con as limites o destino. Pero quien die tlacig al limite pretnde habla de ssn ante lo no manejabley ln des cribibledrectament. Hay que la a via ndicea desi bolo, la mecior la insineaiony evocacin de lb no presente ogi fog en «man. Noclcans her use claro y dsino, dea lgica cencfica, para eaminat por ls vues de pny olson ramones 10 dele inesacto, dea intespreaiciéninacabebe y lpi, Un smbito no earente de incicadresynormas de cca pero mis curvilinco y menos reco, incl de lo que gusta Bensanito finciona enatéiaoogligin, setacon «st servis: xaos «ua paso, dao por msde uno, pra dee califiar al mito como pensamiento,elexign 0 racionaldad En lugat de estas palabra srssy venrables eens hablar de ena imaginacin incontoadaosenelament logics « iracionldad Yas ve que adentrarseen el vasto mundo del mito y tratar de bacco com el ralane filosfico de reflexionar sobre lo que hay o puede haber en tamafio Ambito es como adentase con tuna barguichaelaen un mar procelor. Al menos aha sido la sensacidn que hemos cenid al bogaren un océano de esas Simensioncs Teron qu grades mucho, todo, ex ign tes aventureros que nos han precdido y qe han dejado en 335 carts de navegactn ras put oientase y no nanfage. Ane que éebamos cect legado este punto, que una de las grandes Uifaltades que acechal generalist oflbsofo no especaliad cn una dsiplinao perspecriva dl mito que pretend seguir las indicaciones de los grandes eudiosos del mito es que fecuen- cement shalla ante el “conflict de inerpreaciones del mito Prietcamente todos los grandes extuioss del mito rivindican su interpretacin como la interpretacin, Est pretensin de tonopelis hermenéutico, no desconocido pore ldsofo ni siquicta dentro de su propio mundo, le aviaya de uno de los estlls dela lecura de as eartas de avegacion tienen que er comadas con la seriedad y distancia, a eicay a itona dela sonrsareluvizadora O, cabria dct, exe pluraismo iterpre- tadore ya una indicaciin de un pluralism de perspec, que animan a sof a fai u propia anguacion o mirada la del generalist que, ayudado por lox diverse especialias, pretend decir a qué tesponde exta presencia dl mito por rods lox pro- blemasfundamenaes del ser humano. ‘Sin dda, eva afirmacidn a ene que confirma odesdcir 4llecor,predominaen nuestra mirada un interés, hasta donde tno es concent de mriacones inci, porate po blecxplicacin de eta anunciadarvitalracion del mio, zA qué responde ete presunto etorne” dl mito? {Qué ecurte ea ne trasocedady cltura de cambio de milenio, qué le ocurre al er humano de hoy, para que rrne o retome al mito? Flay una ten- Siéndiggosicadora dl momento sociocultural que vivinos que posigue otros trabajos de andlssypreacupacion por la situa Gin en esa moderidad arta, Exteel convenient fun- dao de que las dl mio ys rezomo, af considerado, nos

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