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i MODELOS DE LA SEXUALIDAD HUMANA Hecror Lamas Rosas * Universtoan oe San Mastin ve Porkes Resumen El estudio de la sexualidad humana debe hacerse desde las perspectivas biolégica, psico- I6gica, social, antropoldgica y legal., necesita un enfoque multidisciplinario; para que este conocimiento sea posible , se requiere de modelos conceptuales integradores. Se revisan los aleances de los modelos psicoanalitico, de Ia secuencia de la conducta sexual, sociolégico, sistémico ¢ interactive Palabras clave: Sexualidad humana, modelo psicoanalitico, conducta sexual, guién sexual, sistémico, modelo biopsicosocial interactivo, Abstract The study of human sexuality must be done since the biological, psychological, social and antrophologic and legal perspective, and needs a multifactorial view. In orden to make this possible, it's necessary some integrated knowledge models. There is a review about psichoanalical model, the seguence of sexual behaviour, social, sistemic and interactive. Key words: Human sexuality, psychoanalitic model, sexual behaviour, sexual guide point, sistemic, interactive psichosocial model. a sexualidad se ha ido conformando de _tencia humana, su estudio cientffico requiere de la f manera difcrente, tal como puede _ eleccién — tal como reclama la ciencia - de un de- fconstatarse si abordamos su estudioen pers- _terminado nivel de medicién. Una definicién de la pectiva hist6rica o transcultural: formulaciones cien- _sexualidad humana requiere de un concepto que, a tificas muy diversas, es decir, explicaciones y defi _su vez, se enmarque en una teorfa determinada. Por niciones de Ia sexualidad muy diferentes. Lasexua- _esta raz6n, existen varias definiciones de lo que es lidad se manifiesta en todos los niveles de la exis- _la sexualidad humana, La sexualidad es ante todo, ‘DoctarenPrcclogta Docente dela Universidad de San Martin de Pones. Presidente dela Academia Peruana de Psicologia y en Sociedad Petuana ee Resins LBERASIT una construccidn mental de aquellos aspectos de lae teneia humana que adquieren significado sexual y, por Jo tanto, nunca es un concepto acabado y definitivo, pues Ia existencia misma es continua y cambiante. Sobresalen, sin embargo, algunos intentos por caracterizarla en modelos que faciliten su compren- sién: modelos psicoanalitico, de la secuencia de la conducta sexual, socioldgico, sistémico de los cua tro holones y el modelo interactivo, que son los que presentaremos en el presente artfculo. MODELO PSICOANALITICO La sexualidad es la fuente motivadora de la conducta sexual. Esté enraizada en lo biolégico, es vivenciada como necesidad de biisqueda de placer, siendo imposible de escapar a su influencia y puede satisfacerse de miiltiples formas: sublimarse, repri- imirse o suftir fijaciones, regresiones, desplazamien- tos, ete. En efecto, el objeto del deseo sexual es lo mas variable de la pulsin. Esta dindmica originaria generada por la pulsién sexual y el principio del placer est inevitablemen- te mediatizada por el principio de ta realidad. La realidad nunca se acomoda del todo a los deseos, exigiendo o imponiendo renuncias inevitables. La renuncia mas significativa es Ia aceptaciGn del taba del incesto (renuncia a poseer sexualmente al pro- genitor del sexo opuesto). El conflicto planteado de poscer al progenitor del sexo opuesto y Ia impo- sibilidad de que esto suceda (Ios comportamientos de evitacién del progenitor, el cemor al castigo y el miedo a perder el amor a los padres, le obligan a hacer esta renuncia) es el nicleo central de todo el proceso evolutivo, Estos planteamientos, presuponen Is existencia de una pulsién, la sexual, que esta presente desde el ‘momento del nacimiento y que en la primera infan- cia se expresa ya en un deseo explicito, de naturale- za sexual: poseer al progenitor del sexo opuesto. El concepto de pulsiGn (trieb) fue introducido en Tres ensayos de una teoria sexual (1905) aunque en prin- cipio se encontraba esbozado en distinciones ante- riores hechas por Freud de diferentes tipos de est(- mulos a que se enfrenta el organismo: junto a estf- mulos externos, que el individuo puede evitar o ante los cuales puede protegerse, existen fuentes inter nas que constituyen una constante emergencia de estimulos inevitables para el organism. En el desarrollo de la teorfa freudiana de la pulsin pueden distinguirse tres fases: 1, Pulsién sexual y pulsiones del yo 0 de autoconservacién: En los Tres ensayos. Freud contrapone a la pulsién sexual un conjunto de necesidades no sexuales 0 “funciones eorpora- les de vital importancia”. Supone también que Ja pulsién sexual se desarrolla a partir de estas necesidades y de pulsiones parciales ligadas a diferentes zonas erdgenas. Al contrario de las pulsiones del yo, cuyos objetos estin predeter- minados filogenéticamente, los objetos de la pulsign sexual son variables y contingentes. En este sentido, la pulsidn sexual es “pervers 2. Elnnarcisismo y la agresién: Entre 1911 y 1920, el interés tedrico de Freud se dirigié al estudio del yo. Lainvestigacién de la neurosis de trans- ferencia habia posibilitado la descripcién de las, investigaciones de la libido, “el yo, sin embar- 20, su composiciGn en diferentes organizacio- nes, y la estructura y forma de funcionamiento de étas, no permanecia oculto, debiendo su- poner que s6lo el andlisis de otros trastornos, neuréticos podria brindarnos este conocimien- to” (Freud, 1917). Freud hace referencia a Abraham quien, en Las diferencias psicosexuales de Ia historia y Ia dementia praecox (1908) habja observado que, en las psicosis la Iibido es retrafda de los objetos ha- Cia el propio yo. Este fenémeno denominado narcisismo secundario (el primario es aquel es- tado primitivo en que todo el nif es instigado por la libido); asf como también, las ideas de sgrandeza de nifios y la eleceisn homosexual de objeto, sersin objeto de nuevos desarrollos te6- ricos. Al introducir el narcicismo en 1914, Freud retonard a ideas ya esbozadas en Tres ‘ensayos respecto a Ia antitesis entre libido del ‘yo y libido objetal 2 Hécroa Lawas Ros re as Ra 3. Eros y pulsién de muerte: La hipétesis hasta entonces mantenida de que todos los procesos psiquicos eran regulados por el principio placer sera discutida en Mas alld del principio del placer(1920):, a partir de la observacién clinica de la compulsién a repetir, que devuel- ve incluso aquellas vivencias del pasado que no contienen posibilidad de placer ni pudieron haber representado satisfacciones, "Tras man- tener en un principio Ia existencia de dos tipos de pulsiones, las sexuales y las del ego 0 de auroconservacién, sostuvo luego, durante un tiempo, la centralidad de los impulsos sexuale riginados en el Ello (libido)...al fin vino a sos- tener fa existencia de unos instintos de muerte 0 destrucci6n ( Thinatos) al lado de los ersti- 08 (Eros)..” (Carpintero, 1996), Si las condiciones psicosociales son adecua- das, el desarrollo sigue una evolucién en etapas preprogramadas bioldgicamente, Estas etapas se caracterizan por tener una determinada fuente dela pulsin libidinal (zona erdgena predominan- te), objeto u objetos especificos de satisfaccién (autoerotismo 0 deseos de poseer sexualmente a otros), conflictos determinados y una orga cidn especifica de la personalidad, En suma, Freud admite que la libido es una energia capaz de desplazarse, en el curso evolu- tivo de unas zonas corporales a otras, para fijar- se finalmente en la zona genital, y admite tam- bin, que es posible que se proyecte y fije exter- namente en “objetos” o “imagos”, el primero de los cuales es la figura materna, para después ex- tenderse a otros y concentrarse ms tarde en una persona no familiar del sexo opuesto que pasaré a ser cémyuge 0 amante, ‘$.Freud, inicialmente, concibis ta libido (sexua- les) como una fuerza cuantitativamente variable, ‘cuyos procesos y transformaciones pueden ser apre- cindos en los dominios de la excitacién sexual. Para posteriormente, (en 1905), separar esa libido de los procesos energéticos y por lo tanto atribuirle tam- bign un caricter cualitativo. Aunque después, agre- a que el anélisis de las perversiones y de las neu- rosis le ha mostrado que la excitacién sexual no es producida solamente por las llamadas hormonas sexuales sino por todo el cuerpo, y la construccién de una idea de un quantum libidinal cuya repre- sentacién psiquica lamard “libido del yo", y cuya producci6n, aumento, disminuci6n y dislocamiento han de oftecer posibilidades de explicacién de los fenémenos psicosexuales. La normalidad se ad- quiere , segan la perspectiva psicoanalitica, evan do los conflictos propios del desarrollo se resuel- yen satisfactoriamente y es posible la busqueda de gratificacién libidinal en Ta vida adulta de manera menos rebuscada, El Proyecto de una psicologia para neurdlogos (manuscritos de 1895) represen- 6 un enorme esfuerzo de Freud. para brindarle a sus observaciones clinicas un marco te6rico es- techamente ligado a la tradici6n fisiolégica de su época (fisiologia fisica). Las concepciones des rrolladas alli fueron utilizadas posteriormente, con pocas modificaciones, en el desarrollo de In teoria sobre cl aparato psiquico: el modelo topogritfico. A partir de 1897, sin embargo, Freud se mosteé escéptico acerea de la adecuacién de los eoncep- tos fisioldgicos para la compresién y explicacién de los fendmenos psiquicos. No obstante, perma- necié ligado a las ideas mecanicistas sobre el fun- cionamiento del aparato psiquica en la medida en que. a pesar de abandonar el nivel fisioldgico, mantuyo modelos teéricos que mostraban una es: trecha vinculacién con conceptos fisicos y mec- En su estudio sobre los sueios Freud e ra una primera tépiea del psiquismo. En esta “to- pografia” reconoce Ia existencia de un sistema consciente, otro preconseiente cuyos elementos puedan pasar al primero y, en fin, otro incons- ciente que no comuniea con la concieneia, Des- pués, junto al impulso del sexo, de Ia reprodue- cin, admitiré el de destruceién; frente a la bi queda del placer, admitirs las tendencias a la re- peticién y la recuperacién del equilibrio: el ap: rato mental contiene ahora tres sistemas (segun- a tépica), el ello inconsciente y pleno de ener- gia, el ego que reprime y controla la conducta y cel superego o instancia de las normas mérales ¢ ideates. —_—— UseRAErT MODELO DE LA SECUENCIA DE LA CONDUCTA SEXUAL El modelo dc la secuencia de la condueta sexual fue propuesto por Donn Byrne (1986) . EI modelo Presenta tres niveles de abservaciGn: a. Estimulos externos, de calidad erética y de na- turaleza no aprendida o aprendida El sistema motivacional propuesto por Staats( 1968,1970,1975) da cuenta de las fanciones que puede adquirir un estimulo: emocionales 0 actitudinales, reforzante y diseriminativa 0 controladora (A-R-D) b. Procesos internos: afectivos, actitudinales, informacionales, de cxpectativas, imaginarios ¥ fisiolégicos, Masters y Johnson(1966,1970) y Kaplan (1974,1977) recogieron un conjunto de datos que precisan las fases del ciclo fisioldgico de In res- Puesta sexual( en el hombre y en la mujer): fase perceptiva o de deseo sexual, de excitacién y de meseta, de orgasmo y de resolucién, Debemos incluir, por su importancia, a la satisfaccién subjetiva respecto a la conducta sexual desempeiiada. Ambas suelen coincidir en Ja mayoria de los casos; pero puede haber oca- siones en que Ia conducta objetiva y la aprecia- cién subjetiva discrepen como resultado de de- terminadas alteraciones, como puede ser el caso, por ejemplo, de una mujer que a pesar de expe- rimentar orgasmo no se sienta sexualmente rea- lizada (Fernandez, R.1988) Otro aspecto impor- tante tiene que ver con las creencias, mitos, pre- Juicios, actitudes y Ia informacion respecto a la conducta sexual. ¢. La conducta manifiesta, que tiene como varia- bles observacionales a los actos instrumentales (conducentes a hacer factible la actividad sexual), las respuestas meta (interaccién Sexual conducente a excitacién y/u orgasmo) ¥ elo los resultados a corto y a largo plazo, que 4 su vez tienen relevancia para la modulacién de los procesos internos, La conducta del individuo mantiene una regu- luridad en Ja interaccién con su ambiente. Toda conducta tiene lugar en un contexto ambiental en que hay circunstancias y sucesos que la preceden y la siguen. 1 concepto descriptivo basico al respec- toes el de estimulo. Los estimulos pueden ser ante- cedentes y consccuentes, segtin que precedan o si- gan a la conducta en cuestidn. Los estimulos que preceden a una conducta adquieren el valor de sefales discriminativas, por- Que anteriormente esiuvieron asociados repetida- Mente con Ia conducta a la que preceden., y que tiene de a ser fomentada por dichas seftales. Los estimu- los consecuentes pueden tener un doble efecto so- bre la conducta que les precede. En primer lugar, Pueden incrementar la probabilidad de que la con. ducta referida se presente en el futuro. A estos estt mulos se les denomina reforzadores positives y al Proceso por el cual la conducta se incrementa, refarzamiento, Las conductas del otro de “escuchar”, “sonreir”, etc actéan como reforzadores para incre ‘mentar Ia conducta de “reanudar el contacto social”; si hablamos con una persona pero no nos escucha ni presta atencién, es probable que nuestra conduc- ta de reiniciar el contacto social con ella se debilite y termine por desaparecer. Al proceso deserito se le denomina extinciGn. En otra situacién, puede ocu- ‘ir Que nos resulte mas gratificante el contacto con otra persona, se produce una incompatibilidad en telacién a nuestra primera relacién, Por ejemplo, la existencia de un amante como alternativa a la pare. ja actual. A este proceso se le denomina contra- condicionamiento. También la saciacién tiene un efecto controlador en una relacién. El valor reforzante de la relacién puede perdetse 0 tornarse aversivo por este fenémeno, Una relacién interpersonal. gratifieante y com- pleja no Hega a establecerse en toda su profundidad de modo repentino y por refuerzos contingentes més © menos ocasionales. E] intercambio en la relacién tiene que ir centrdndose en aquellas conductas que gradualmente se han ido adquiriendo y han servi- Go de soporte bisico para las siguientes; en la re- lacién interpersonal, 1a conducta de cada uno de los miembros de 1a misma tiene efectos controladores (reforzantes 0 aversivos). Se esta- 74 Hecrow Lauss Ross er es Rs blece un proceso de influencia y control mutuo, reciproco y circular de conductas y consecuencias Glacobson, 1979). La conducta sexual humana vie~ ne determinada por una multitud de influencias biolégicas, ambientales y psicoldgicas. Las respuestas de ereccién, eyaculacién y lu- bricacién suelen ser el resultado de mecanismos reflejos suscitados por la estimulacién fisica de los genitales. Estos operan a través de la médula espinal y la parte inferior del tronco cerebral, pero son modificados y controlados por la actividad cortical superior, de ahi que la actividad de las vias nerviosas, sea de la zona superior o inferior, pue- de influir en los componentes del orgasmo y de la excitacién. En general, por tanto, la compleja interaccidn entre la estimutaci6n fisica y la activi- dad cognitiva es importante en vistas a determinar cémo responde sexualmente una persona. En rela- cién con el control nervioso inferior, es preciso seflalar que las fases de excitacién y orgasmo es. tn controladas por vias nerviosas separadas. la fase de excitacién viene controlada por Ja red parasimpaitica local y Ia fase de orgasmo se con- trola por la via simpatica. Los determinantes psicosociales son miltiples, entre los cuales debemos considerar: el estado psi- colégico (se ha sefialado gue la depresién y la fati- ga probablemente pueden inhibir la excitacién y hacer que la consecucién del orgasmo sea menos probable), factores educativos, relacionados con la actitud, con la cognicidn, las reacciones emociona- les, las preferencias sexuales, la habilidad para la fantasfa, las habilidades sexuales, factores ambien- tales, acontecimientos vitales La mayoria de los determinantes que se han expuesto pueden ser considerados como antece- dentes de la conducta sexual. Si bien tales aconte- cimientos ya sea de naturaleza interna o externa, resultan eruciales para la comprensién de la con- ducta es importante no olvidar las consecuencias de la misma, MODELO SOCIOLOGICO Ira Reiss ha propuesto un modelo explicati- vo de la sexualidad a nivel social. La propuesta parte del concepto de guidn sexual propuesto por Simon y Gagnon (1984)extendiéndolo a nivel cul- tural. El guién es una especie de eédigo com- partido por los miembros de un grupo, es un “modelo de interaccién” conformado por pape- les 0 roles sociales. Propone entender la sexualidad como el con- junto de guiones culturales compartidos acerca de las conductas de excitacién erdtica que se supone inducen a la excitacién erdtica y a las respuesta genitales, Segtin Reiss,(1985) toda conducta erdti- ca tiene dos consecuencias universales: 1. esti revestida de importancia cultural 2. conlleva a la formacién de vineulos entre los participates; en cuanto que: es indispensable que los participantes muestren sus partes ocul: tas y, generalmente, hay una cualidad placen- tera en la experiencia. La sexualidad asf entendida se relaciona diree- tamente con tres instituciones sociales: L. os roles genéricos a través de su funcién como filtros de poder la estructura de celos que en cada sociedad re- gula con precisién quienes y con quien se tiene cceso” a a actividad erdtiea y que se traduce en Ia estructuracién social de parentescos 3. _ las conceptualizaciones sociales de normalidad sexual, que se traducen en ideologias regula- dores de la conducta sexual. de su importancia y de las vinculaciones sexuales, MODELO SISTEMICO La sexualidad puede ( y necesita) ser estudiada con métodos de la biologia, la psicologia, la socio- logia, la antropologfa y por todas las otras discipli- has humanisticas para que nos aproximemos a un conocimiento integral. Segiin la Teorfa del Sistema General - que sustenta al modelo sistémico de la sexualidad — todos los sistemas estén formados por elementos en interaccién; elementos que son a su vez sistemas. Koestler (1980), sugiris el termino holones, para estos elemento Los holones sexuales, deberain ser conceptos que conserven su aplicabilidad ver- tical, es decir, que puedan aplicarse a los diversos LIBERABTT ee métodos de estudio; antropolégico, sociolégico, psicoldgico y biolégico Rubio (1994) aplica estos conceptos para el estudio de la sexualidad humana, a la que define como el resultado de cuatro potencialidades hu- manas que dan origen a los cuatro holones (subsistemas) sexales, a saber: la reproductividad, el género, el erotismo y Ia vinculacién afectiva interpersonal. La integracién de los sistemas, para el caso de la sexualidad, se manifiesta a partir del significado de las experiencias; es decir, Ia inte- gracién es fundamentalmente mental, producto de la adscripcién de sentido, significado y afecto a aquello que el individuo en lo personal y el grupo social en general, viven como resultado de que las potencialidades sexuales estn biolégicamente de- terminadas (y por tanto son compartidas por la mayoria de individuos) Los significados de la experiencias, entonces, permiten la construccién e integracién de la sexu: lidad, La significacién sexual, comprende el si ficado de la reproduccién como posibilidad, de la experiencia de pertenecer a uno de los sexos, de la significatividad de la calidad placentera del encuen- tro erético y la significacin de los vinculos, afectivos del encuentro erstico El holén de la reproductividad humana Por reproductividad se quiere decir, tanto la posibilidad humana de producir individuos que en gran medida sean similares a los que los produje- Fon, como las construcciones mentales que se pro- ducen acerca de esta posibilidad. La reproductividad humana es un holén sexual gue tiene manifestacio- nes psicolégicas y sociales importantes y no se li- mita al evento biolégico de la concepcién, embara- 20 Y parto. Por ejemplo, a través de la funcién de maternidad y paternidad o bien, las significaciones sociales de la concepeién y contracepci a EI holén del género Segtin Rubio (1994) cuando hablamos de gé- nero lo entendemos como la serie de construccio- nes mentales.respecto a la pertenencia 0 no del in- dividuo a las categorias dimérficas de los seres hu- manos: masculina y femenina, asf como las carac ter(sticus del individuo que lo ubican en algdn pun- to del rango de las diferencias, La dimensi6n humana det género, expresién de este holén, permea casi toda la existencia humana, En el plano bioldgico, In determinacién del sexo, los niveles en los que opera el proceso prenatal y postnatal de diferenciacién sexual, as manifesta. ciones anatémicas del dimorfismo, ete. En el plano psicoldgico, la conformacién de la identidad indi- vidual; y, en el plano social, la institucionalizacin del género en papeles, roles y guiones, uno de los filtros mis eficaces para la regulaci6n del poder entre los seres humanos, El holén del erotismo La dimensidn refiere al componente placentero de las experiencias corporates ( individualmente vi vidas 0, en interaceién con otro), en las que se pre- sentan los procesos de activacién de la respuesta ge~ nital y corporal ( muchos de estos procesos ocurren en el sistema nervioso central). Se entiende por era- tismo, los procesos humanos en torno al apetito por la excitaci6n sexual, Ia excitacisn misma y el orgas- mo, sus resultantes en la calidad placentera de estas vivencias y la simbolizacién. La simbolizacién de lo erético es uno de los mecanismos mas poderosos por lo que el erotismo se integra al resto de nuestra sexuillidad y, de hecho, al resto de nuestra vida. Elholén dela inculacién afectiva interpersonal Ninguna consideracién sobre Jo sexual estar completa sino no se incluye la dimensiéa de las vin- culaciones afectivas entre los seres humanos. Es decir, el desarrollo de afectos intensos (resonancia afectiva) ante la presencia 0 ausencia, disponibili- dad o indisponibilidad de otro ser humano en espe- cifico, asf como las construcciones mentales, indi- viduales y sociales que de ellos se derivan. Los seres humanos nos vinculamos gracias a que los efectos provocados por los otros son lo su- 76 Hecrow Laws Ross tos ficéentemente intensos como para tratar de mante- nerlos o evitarlos. En el plano psicolégico, vienen recibiendo una preferente atencién los aspectos re lacionados a In experiencia subjetiva del amor, 1os patrones de vineulacién (apego), el establecimien- to de la pareja, entre otras MODELO INTERACTIVO, J. Fernandez (1996) considera que el estudio de la sexualidad humana debe superar las diversas distorsiones que a este respecto se han plantendo! 1. El sexo es una necesidad biisica e imperis ‘un instinto imposible de modifiear en sus in- tentos de ser saciado y que se halla enraizado en lo mas profundo de nuestra biologia, 2. Imposicién de nuestros especificos rales de 2énero frente a la riqueza implicita en la diver- sidad cultural 3. Creencia en que todo el mundo debe ser here- rosexual, apareciendo como un colorario posi- ble el homofobismo, Para lo cual Fernindez nos propone 1, Una correcta deseripeidn de los fenémenost por ejemplo, las diferencias psicosociales en fun- cién del sexo) 2, Una comparaci6n de los hallazgos descriptivos, provenientes de todas las perspectivas posibles( medicina, psicologia, sexologia u otras) 3. Someter los datos obtenidas a anilisis e inter- pretacidn de Ia reflexividad humana (capacidad humana con componentes cognitivos, metacog- nitivas, afectivos y corporales) 4. Proceder a la valoracién de tas hip6tesis 0 teo- sfas que pretenden darles significacién, median- te corroboraciones ylo falsaciones. 5. Integrar los resultados en un modelo heuristico amptio Tal modelo propuesto por Fernindez, sera ela- borado a partir de los siguientes postulados: 1. Lateorfa de Iu evolucién y sus implicaciones por lo que respecta al dimorfismo sexual y de género. 2. Evolucida de los sistemas complejos (los siste mas complejos adaptativos) a partir de los sis- temas mis simples, 3. El rechazo a ta visién dualista det psiquismo humane. 4. El pensamiento disléetica: igualdad y diferen- cia seauales; bidireccionalidad biolégico eultu- ral. Explicaciones de tipo circular, lo Fisica inc de en lo psicolégico, al igual que lo psicoldgico incide en Io fisico, que Heva a asumir una perspectivo biopsicosocial. de tipo interaccio- nista que sustenta e] modelo El sexo es una “variable” compleja que im » unos procesos de difereneiaci6n sexual o 0s, psicoldgicos y sociales se van a mostrar ‘mutua y permanente interaceidn, dando lugar a Jo que denominamos varones, mujeres 0 sujetos que van a presentar una ambigtiedad de sex. Eneste proceso es posible la diferenciacién de tres {ipos de conglomerados: a. sexo como variable estimulo: los compar tainientos condicionados por el sexo de las per sons con que se interactiia b, sexo como variable sujeto: diferencias! seme- janzas entre los sexos ©. sexualidad o comportamientos sexuales De otra parte, se usa el {érmino género pat referirse a las caracteristicas consideradas social- mente apropiadas para mujeres y varones dei tro de cada sociedad determinada. Si bien es de cardeter psicosocial tiene su exclusiva razén de ser en el dimorfismo sexual aparente ( mujer/ varén), en permanente interaccién con él a todo. 1o largo del ciclo vital. Tanto el sexo como el g nero son susceptibles de modificaciones y, para ambas, lo bioldgico y lo psicosocial se muestran, en continua y permanente interaceién, Cada individuo ha de lograr, por un lado, una, correcta identificacién de si mismo como sujeto sexuiado, a fin de poder desarrollar una determi- nada sexualidad. Por otro, al mismo tiempo, aun- n | | UBeRAeIT que tal vez por mecanis eto necesita evar a nos diferentes, cada su- bo una identificacién con lo que la realidad de género le ofrece o impone (estereotipos, roles, ete) a través de los diversos agentes de socializacién: padres, pares, profeso~ res y_medios de comunicacién, BIBLIOGRAFIA Bartolomé, P; Carrobles, J. A. ; Costa, A y Del Ser, 1. (1977): La praetica de la terapia de conducta, ‘Madrid: Pablo del Rio. Carpintero, H. 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