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Horizonte 2050. Hacia Un Modelo Energético Andaluz Altamente Descarbonizado
Horizonte 2050. Hacia Un Modelo Energético Andaluz Altamente Descarbonizado
Horizonte 2050
Hacia un modelo energético andaluz
altamente descarbonizado
El mundo está preocupado por las consecuencias de haber sobrevalorado sus recursos
financieros. Sin embargo, lo que realmente amenaza a la sociedad es la crisis del
crédito ecológico causada por infravalorar el capital ambiental, base de la
supervivencia y la prosperidad.
Sabemos quienes hablan en nombre de las naciones, pero ¿quién habla en nombre de la
especie humana?, ¿quién defiende a la Tierra?
Hemos hecho un trabajo tan pésimo en lo que respecta a administrar nuestro planeta
que deberíamos tener mucho cuidado antes de tratar de administrar otros.
Carl Sagan.
Ni un solo artículo científico revisado por pares publicado en los últimos veinticinco
años contradice esta hipótesis: todo ecosistema de la Tierra está en declive,
absolutamente todos los sistemas de soporte vital de la tierra están en declive, y todos
ellos juntos constituyen la biosfera, la biosfera que apoya y nutre toda la vida, y no sólo
nuestra vida, sino las de probablemente otras treinta millones de especies que
comparten este planeta con nosotros.
Somos como granjeros de alquiler que van desmontando la cerca de alrededor de casa
para obtener combustible, cuando deberíamos estar usando las fuentes inagotables de
la Naturaleza: sol, viento, mareas.
Yo pondría mi dinero en el sol y la energía solar. ¡Vaya fuente de potencia! Ojalá no
tengamos que esperar a que el petróleo y el carbón se agoten para abordarla.
Indice
1. Introducción .............................................................................................................. 8
2. Amenazas causadas por el consumo de energía fósil .............................................. 10
2.1 Cambio climático .......................................................................................................10
2.2 Dependencia energética del exterior ...........................................................................11
2.2.1 Dependencia energética europea.........................................................................11
2.2.2 Dependencia energética española en el contexto mundial ..................................11
2.3 Peak-oil y agotamiento de los recursos fósiles más asequibles ...................................13
3. Descripción básica del sistema energético andaluz................................................. 14
3.1 Caracterización del suministro energético andaluz .....................................................14
3.2 Desarrollo de las energías renovables desde 2007 ......................................................19
3.3 Estructura del consumo de energía .............................................................................21
3.4 Emisiones de CO2 causadas por el consumo de energía .............................................23
4. La necesidad de descarbonizar el sistema energético andaluz ................................ 27
5. Modelos de referencia para un escenario altamente descarbonizado ...................... 29
5.1 Hoja de ruta hacia una economía hipocarbónica competitiva en 2050 de la Comisión
Europea ..................................................................................................................................29
5.2 Hoja de Ruta de la Energía para 2050 de la Comisión Europea ..................................30
5.3 Informe Especial sobre Renovables del Panel Intergubernamental sobre Cambio
Climático (IPCC). ..................................................................................................................38
5.4 Renovables 2050 en la España peninsular: Informes de Greenpeace España. ............39
5.5 El caso de Dinamarca .................................................................................................41
5.5.1 Dinamarca 100% renovable en 2050 ..................................................................42
5.5.2 Estrategia Energética 2050 en Dinamarca ..........................................................42
5.6 Viabilidad técnico económica para un suministro eléctrico 100% renovable en España
(Tesis Doctoral) ......................................................................................................................43
5.7 Otros informes y estudios relevantes que proponen sistemas energéticos altamente
descarbonizados para 2050 .....................................................................................................46
6. Justificación de un sistema energético andaluz altamente descarbonizado. ........... 47
7. Hipótesis y objetivo paramétricos del escenario Horizonte 2050 ........................... 48
7.1 Escenario Horizonte 2050: Hipótesis de partida .........................................................48
7.2 Escenario Horizonte 2050: Objetivos paramétricos ....................................................49
7.3 Protagonismo absoluto de las energías renovables .....................................................50
7.4 Ahorro y eficiencia energética en los sectores finalistas .............................................51
7.4.1 Caracterización del sector edificación: ahorro y eficiencia. ................................51
7.4.2 Caracterización del sector transporte: ahorro y eficiencia ...................................53
Tabla de Ilustraciones
1. Introducción
Son numerosos los estudios publicados en los últimos años por todo tipo de
instituciones y gobiernos que describen posibles escenarios y hojas de ruta para los
futuros sistemas energéticos del año 2050, contándose entre la bibliografía con ámbitos
de actuación variopintos: desde pequeños Estados europeos hasta el sistema energético
mundial en su conjunto. Como factores comunes de una amplia mayoría de estos
estudios se encuentran una radical descarbonización del conjunto del sistema
energético, una disminución en consonancia del consumo de energías fósiles (gas,
petróleo, carbón), un aumento en el esfuerzo dedicado a la eficiencia y el ahorro
energético y una multiplicación del uso de las energías renovables.
Merece la pena destacar, por su previsible impacto en todos los sistemas energéticos
europeos, dos de estos estudios. Por una parte, la Hoja de ruta hacia una economía
hipocarbónica competitiva en 2050 publicado por la Comisión Europea en marzo de
2011, con el objetivo de establecer un referente en la reducción progresiva de los gases
de efecto invernadero (GEI) y así convertir a la Unión en una economía competitiva y, a
la vez, muy poco dependiente de los recursos combustibles fósiles. La reducción
contemplada varía entre el 80% y el 95% de las emisiones internas de GEI con respecto
al año 1990 (1).
Por otra parte, y como el sector energético es responsable de una amplia mayoría de las
emisiones de GEI, uno de los primeros documentos de trabajo elaborados por la
Comisión fue, precisamente, la Hoja de ruta de la Energía para 2050 con el objetivo de
descarbonizar el sector energético europeo en su conjunto (2).
Este trabajo realiza en primer lugar una revisión bibliográfica, prestando especial
atención a la Hoja de Ruta de la Energía para 2050 de la Comisión Europea. A
continuación, y basándose en los objetivos propuestos, se establece un escenario
energético andaluz para 2050 descarbonizado al menos en un 90% con respecto a los
máximos registrados en el año 2007, el cual se fundamentará sobre todo en el ahorro y
la eficiencia energética y en una extraordinaria sustitución del uso de los combustibles
fósiles por recursos energéticos renovables.
El trabajo pretende constituirse en una referencia válida para las futuras políticas
energéticas a adoptar en Andalucía, con el objeto de poner al alcance la culminación
una transición energética, ya iniciada durante la década pasada, hacia un modelo
energético andaluz más coherente, respetuoso con el medio ambiente, seguro,
económico y generador de riqueza.
A pesar de que Andalucía, tanto por población como por superficie, tamaño de su
economía, diversidad geográfica y climática y abundancia de recursos energéticos,
podría considerarse asimilable a una nación europea de tamaño discreto, no es el objeto
de este trabajo plantear una hipotética situación de autarquía energética andaluza, en
tanto en cuanto choca con la actual realidad del sistema energético andaluz, el cual
Por otro lado, para evaluar las implicaciones económicas del modelo propuesto por
Horizonte 2050 sería necesario un estudio en mayor profundidad que también escapa
del ámbito de este trabajo.
Cambio climático.
Dependencia energética de terceros países.
Eventos asociados al peak-oil y al agotamiento parejo de los recursos fósiles
más asequibles.
Existen otros numerosos factores adicionales que pudieran ser tenidos en cuenta. Por
ejemplo, externalidades negativas tales como los indudables efectos carcinogénicos de
la contaminación atmosférica sobre humanos en todo el mundo (3), o los perjuicios
económicos causados por un desequilibrio en la balanza de pagos si los combustibles
han de ser importados.
La mayor parte de los análisis científicos señalan que el clima mundial ya está
cambiando y prevén que los acontecimientos climáticos extremos (tales como
tormentas, olas de calor e inundaciones) sean cada vez más frecuentes e intensos, así
como la elevación de la temperatura global y del nivel del mar (4).
Los conocimientos científicos disponibles permiten establecer que una reducción de las
emisiones mundiales de GEI del 50% y, eventualmente, del 85% de aquí a 2050 podría
evitar que las temperaturas globales aumenten más de 2ºC. Esta cifra se considera una
cota superior a partir de la cual aumentarán notablemente los riesgos de aparición de
eventos climáticos no lineales y una rápida degradación de los ecosistemas (7).
1
Según el propio IPCC, se considera que un evento es muy probable cuando su probabilidad
estadística de ocurrencia se sitúa entre el 90% y el 100%.
La Unión es consciente del desafío que representa unos precios crecientes de la energía
y una dependencia energética cada vez mayor, las cuales ponen en peligro la seguridad
y competitividad de la economía europea. Además, la fuerte dependencia de los
combustibles fósiles, así como un uso ineficiente de las materias primas exponen a los
europeos a impactos severos debido a aumentos repentinos de precios de la energía y
diversas crisis de suministro energético, lo que amenaza seriamente a la economía
comunitaria (11), además de someter al medio ambiente y a todos los ecosistemas
naturales a una degradación cada vez mayor. La dependencia energética en la Unión fue
del 54% en 2011 (2), lo que significa que más de la mitad de la energía consumida entre
los Estados Miembros procede de terceros países ajenos a la Unión.
fósiles, esto es, carbón, gas y petróleo, de los cuales España sólo produce en cantidades
apreciables carbón (un 19% en 2011) (14), siendo dependiente del gas y el petróleo en
porcentajes superiores al 99% (15). Destaca como fuente de energía primaria principal
el petróleo, con más de un 42% en 2012, aunque continúa perdiendo importancia
relativa año tras año (16).
A pesar de que se espera que la demanda de energía apenas aumente en los estados
miembros de la OCDE, y de que se observa un marcado alejamiento del consumo de
petróleo y de carbón en beneficio sobre todo de las energías renovables, los países más
desarrollados más vulnerables al suministro exterior no podrán comportarse como una
isla energética, debido a su elevado grado de dependencia energética del exterior (22).
2
p. 46. Results according to the “Current Policies Scenario”.
3
El petróleo supone el 32,4% de la energía primaria mundial y el 36,3% en los países OCDE.
Key Stats IEA 2012, pág. 6 & 7
4
p.125. Peak oil revisited: is the beginning of the end of the oil era in sight?
5
p.125. Peak oil revisited: is the beginning of the end of the oil era in sight?
6
Los hidrocarburos no convencionales son aquellos que se acumulan en reservorios ―cerrados‖
de baja permeabilidad donde las moléculas de gas no pueden fluir sin ayuda hacia los pozos, por
tanto requieren normalmente de cuantiosas inyecciones de agua, disolventes para fracturar la
roca madre y altas inversiones, lo que hace a este recurso más caro que el denominado
―convencional‖.
7
p.49. Unconventional oil is abundant but more costly.
Ilustración 2. Evolución del consumo de energía primaria por fuentes, 2011. Fuente: (23).
8
Véase Anexo. Caracterización básica de la red energética andaluza, para más información.
9
Mina Corta Ballesta. Espiel, Córdoba.
Ilustración 3. Estructura del consumo de energía primaria por fuentes (2010) en la Unión
Europea, España y Andalucía. Fuente (23).
Ilustración 4. Diagrama Sankey de flujos energéticos en Andalucía 2010. Fuente: (24). Disponible también en (25).
Ilustración 5 . Diagrama Sankey de flujos energéticos en Andalucía 2011. Fuente: (24). Disponible también en (23).
Debido a que la región apenas produce energía fósil, la energía producida para consumo
interior se corresponde prácticamente con la energía renovable producida. De hecho, el
98,1% del total de energía para autoabastecimiento es de tipo renovable. En
consecuencia, Andalucía importa la inmensa mayoría de la energía fósil empleada, que
representa más del 85% de su energía primaria.
20.000
18.000
16.000
14.000
Gas
Energía fósil
12.000 importada
Carbón
10.000
8.000 Petróleo
6.000
Saldo eléctrico
4.000
2.000 Renovables
0
Demanda Producción
-2.000
Ilustración 7. Desglose por fuentes de la producción interior de energía primaria. Fuente: (24).
El año 2007 supone, además del año en que se registra un máximo en la demanda
energética, también el punto de inflexión para el desarrollo de las energías renovables,
las cuales mantienen una tendencia ascendente inequívoca desde entonces. En 2007 la
tasa de penetración de las energías renovables sobre la energía primaria de uso
energético en Andalucía no llegaba al 6% mientras que en 2011 ya se había más que
doblado. El objetivo del Plan de Sostenibilidad Energética de Andalucía10, PASENER
2007-2013 (26), es llegar al 18,3% en 2013.
10
El PASENER establece entre los objetivos básicos de la Comunidad Autónoma el desarrollo
industrial y tecnológico basado en la suficiencia energética, y entre los principios rectores
contempla el impulso y desarrollo de las energías renovables, el ahorro y eficiencia energética.
Para ello exhorta a los poderes públicos de Andalucía a potenciar las energías renovables y
limpias, y a llevar a cabo políticas que favorezcan la utilización sostenible de los recursos
energéticos, la suficiencia energética y el ahorro con el fin de evitar el cambio climático.
20,0
15,0
10,0
5,0
0,0
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Ilustración 9. Evolución del porcentaje de producción bruta renovable sobre el consumo final
de energía eléctrica entre 2000 y 2012. Fuente: (24).
10,0
8,0
6,0
4,0
2,0
0,0
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Ilustración 10. Evolución del consumo de biocarburantes sobre el consumo final de gasolinas y
gasóleos entre 2000 y 2012 (porcentaje). Elaboración propia. Fuente: (23).
En la siguiente figura se ilustra la evolución del consumo final de energía por sectores
de actividad desde 2000 a 2011.
Ilustración 11.Evolución del consumo final de energía por sectores de actividad desde 2000 a
2011. Fuente: (23).
Así mismo, cabe destacar el desplome del consumo en transporte, el cual viene dado
principalmente por un acusado descenso de consumo de gasoil, el principal combustible
utilizado en el transporte rodado de mercancías.
Ilustración 12. Evolución de la intensidad energética en energía final por sectores de actividad
desde 2000 a 2011. Fuente: (23).
Las emisiones de CO2 asociadas a la combustión de fuentes fósiles han continuado con
la reducción iniciada en 2007 hasta situarse en 41,2 Mt en 2011 (25,2% de reducción),
lo que supone unos niveles de emisiones similares a los registrados en 2002.
11
Véase Anexo. Caracterización básica de la red energética andaluza, para más información.
Ilustración 14. Evolución de las emisiones de CO2 entre 2000 y 2011. Fuente: (23).
Nada menos que la mitad de las emisiones son atribuibles a la combustión de productos
derivados del petróleo, como se aprecia en la siguiente figura, destacando los gasóleos
con casi el 30% del total. El sector responsable en gran medida de las emisiones
relativas a este combustible es el transporte, con unos 9,5 Mt CO2, si bien de 2010 a
2011 dichas emisiones se han reducido en un 10,7%.
Llama la atención por otro lado que las aportaciones del gas natural al CO2 atmosférico
son del 30,1% a pesar de que es el combustible fósil con menos intensidad de carbono,
permaneciendo relativamente constantes respecto al volumen medido en años
anteriores. El 72% de estas emisiones son causadas por la generación eléctrica, tanto en
centrales de ciclo combinado como en las de cogeneración.
Por su parte, las emisiones por combustión de carbón constituyen un nada despreciable
20% y se deben prácticamente en exclusiva a la generación eléctrica.
En la siguiente figura se aprecia como las emisiones en el sector transporte han caído
notablemente desde los máximos de 2007 (-10%) en consonancia con una reducción
notable del consumo de gasóleos. Esta tendencia decreciente, aunque no tan acusada, se
aprecia en general en todos los sectores, excepto servicios.
Ilustración 16. Evolución de las emisiones de CO2 por sectores. Fuente: (23).
En cuanto a las emisiones causadas por la generación eléctrica, constituyen el 42% del
total y se encuentran en franca regresión, y no sólo en cantidades absolutas. La
intensidad de carbono por unidad eléctrica producida ha descendido un 22% desde los
máximos de 2007. De nuevo, una menor demanda, lo que lleva aparejada una reducción
en las horas de operación de las centrales fósiles, junto con una mayor participación de
las renovables en el sistema eléctrico, son los principales responsables.
Ilustración 18. Evolución de las emisiones de CO2 por unidad de consumo de energía de 2000 a
2011. Fuente: (23).
12
Para más información sobre ratios de emisiones, véase Anexo. Cálculo de ratios de
generación de CO2.
Puesto que en general se está fracasando en conducir el sistema energético mundial por
una senda energética más sostenible (22), la Comunidad Autónoma Andaluza se ve,
como cualquier otra economía interrelacionada y altamente dependiente de la energía
importada, directamente afectada por la creciente competencia mundial por unos
recursos energéticos fósiles cada vez menos asequibles. Andalucía, debido a su alto
grado de interrelación y dependencia del exterior, no es una ―isla energética‖ y, por
tanto, la competencia creciente por la energía en el mundo pone a la economía de la
región en serio peligro.
Continuar con un sistema energético basado en los combustibles fósiles no es una opción válida para
Andalucía, pues amenaza con situar a la región en una situación económica y medioambiental muy
delicada para el siglo XXI.
13
Aunque el saldo no energético del comercio de Andalucía con el extranjero fue positivo a lo
largo de todo 2012, y de que las exportaciones andaluzas se han casi doblado desde 2009, el
saldo energético siempre negativo, mucho mayor, provoca que la balanza comercial andaluza se
encuentre en déficit permanente. En torno al 70% de las importaciones andaluzas se representan
por productos energéticos. Fuente: Instituto de Estadística de Andalucía.
14
CCS por su acrónimo en inglés, de Carbon Capture and Secuestration.
Los poderes de la Comunidad Autónoma orientarán sus políticas públicas a garantizar y asegurar el ejercicio
de los derechos reconocidos […] mediante la aplicación efectiva de los siguientes principios rectores:
20.º El respeto del medio ambiente, incluyendo el paisaje y los recursos naturales y garantizando la calidad del
agua y del aire.
En este capítulo se realizará una somera descripción de algunos de estos estudios y sus
aspectos más relevantes, con especial atención a la Hoja de Ruta de la Energía 2050 de
la Comisión Europea.
Esta Hoja de Ruta señala como la Unión podrá reducir las emisiones de gases de efecto
invernadero de conformidad con el objetivo acordado de la horquilla 80% - 95% con
respecto a los niveles máximos alcanzados en 1990.
El análisis de las distintas hipótesis muestra que la vía más ventajosa desde el punto de
vista económico sería una reducción de emisiones internas del orden del 40% y del 60%
para 2030 y 2040 respectivamente con respecto a los niveles máximos registrados en
1990. En este contexto, se indican asimismo reducciones intermedias del 25% para
2020, lo que queda ilustrado en la siguiente figura 15.
Ilustración 20. Evolución de las emisiones de GEI en la UE hasta conseguir una reducción del
80% en 2050 con respecto a 1990. Fuente: (1).
15
Obsérvese que Andalucía ha superado esa frontera del 25% de reducción con respecto a los
niveles máximos de emisiones, registrados en 2007, ya durante 2011.
Esa vía tendría como resultado una reducción anual, respecto a 1990, del orden del 1%
en la primera década hasta 2020, el 1,5% en la segunda década de 2020 a 2030 y el 2%
en las dos últimas hasta 2050. El esfuerzo aumentará con el tiempo a medida que se
disponga de un conjunto más amplio de tecnologías rentables.
Es digno de destacar que se espera que no haya apenas emisiones por parte del sector de
la generación eléctrica a pesar de que la electricidad desempeñará un papel
fundamental, y bastante más relevante que en la actualidad, en la futura economía
hipocarbónica. El análisis indica que es posible eliminar prácticamente todas las
emisiones de CO2 de aquí a 2050 en el sector eléctrico y sustituir además una gran
parte de los combustibles fósiles en el transporte y la energía térmica.
Ilustración 21. Reducciones sectoriales esperadas bajo las hipótesis de la Hoja de Ruta hacia
una Economía Competitiva Hipocarbónica en 2050 con respecto a 1990. Fuente: (1).
2. Alta eficiencia energética. Compromiso político para lograr unos altos índices
de ahorro de energía; incluye exigencias mínimas más estrictas para aparatos y
edificios nuevos, elevados índices de renovación de los edificios existentes,
establecimiento de obligaciones de ahorro energético a las empresas de gas y
electricidad, etc. Esto conduce a una disminución de la demanda energética
primaria del 41 %, desde los picos de demanda registrados en 2005-2006.
16
Las emisiones de CO2 antropogénicas con origen en el sector energético disminuyeron en la
Unión un 8,5% entre 1990 y 2010.
Ilustración 23 . Resumen de los principales resultados tras comparar los distintos escenarios
propuestos. Obsérvese que los costes energéticos relacionados con el PIB (GDP) son muy
similares entre los distintos escenarios. Fuente: (29).
Ilustración 24 . Resumen de los impactos causados por cada escenario. Obsérvese que el
modelo basado en Alta utilización de renovables (High RES) es el que mayor seguridad
energética aporta con respecto a la dependencia de terceros países. Fuente (29).
De los datos básicos aportados por las tres ilustraciones anteriores pueden destacarse los
siguientes hechos relevantes:
1. Sólo las fuentes renovables se erigen en fuentes líderes indiscutibles sea cual
sea el escenario. La segunda fuente energética en aporte se sitúa a bastante
distancia en todos y cada uno de los escenarios planteados.
17
Es digno de destacarse que los precios futuros de la energía se estiman en la Hoja de Ruta
suponiendo que gran parte del planeta se embarcará en una lucha contras las emisiones de GEI y
que, por tanto, la bajada de la presión sobre la demanda de combustibles fósiles conducirá a una
subsiguiente contención del precio de los mismos. De hecho, el precio estimado futuro del barril
de petróleo para 2050 se sitúa en el orden de los 127$ constantes de 2008 (por encima de 300$
nominales en 2050).
Ilustración 25. Costes de los sistemas energéticos propuestos en cada escenario. Obsérvese que
el coste total para el consumidor es muy similar en todos los escenarios.
Ilustración 26. Diferencias de costes entre los distintos escenarios y el de referencia. Obsérvese
que optar el escenario más desfavorable en términos de costes (high energy effic.) supone un
extracoste para el consumidor de sólo el 1,28% con respecto al escenario de referencia.
Ilustración 27. Reparto del mix de energía primaria en cada escenario. “Solids” hace
referencia a combustibles fósiles no fluidos como el carbón. Fuente (29).
o Todas las hipótesis muestran una transición desde un esquema financiero de gastos
operativos/de combustible elevados a gastos de capital elevados. Es decir, un sistema energético
donde se tendrán más protagonismo los fondos empleados construir la central que el circulante que
servirá para mantenerla funcionando.
Energía geotérmica.
Energía hidroeléctrica.
Se afirma tras el estudio de hasta 160 escenarios, que el 77% del suministro de
energía mundial podría provenir de fuentes de energía renovables 18 si se introducen
las políticas públicas adecuadas, en contraposición al 13% actual. Aunque el informe
concluye que la proporción de energías renovables aumentará probablemente, incluso
sin que medien políticas en ese sentido, explicita que la experiencia demuestra que el
aumento suele ser máximo cuando las políticas son favorables.
Así mismo, el informe recuerda que se utiliza menos de un 2,5% del potencial técnico
disponible para energías renovables en todo el mundo. En otras palabras, más de un
97% del potencial mundial factible en energías renovables está desaprovechado, por lo
que la disponibilidad de fuentes de energía renovable no será un factor limitante en
una sustitución de las fuentes mayoritarias actuales.
18
El escenario ―alta utilización de renovables‖ de la Hoja de Ruta de la Energía de la Comisión
Europea arroja un porcentaje muy similar en el consumo final, 75,2%.
Termosolar
Solar fotovoltaica con seguimiento
Solar fotovoltaica integrada en edificios
Chimeneas solares
Eólica terrestre
Eólica marina
Energía de las olas.
2) En 2007 se publicó la segunda parte del estudio con el título Renovables 100%.
Un sistema eléctrico renovable para la España peninsular y su viabilidad
económica (32) donde se cuantifica y evalúa técnica y económicamente la
viabilidad de un escenario basado en energías renovables para el sistema de
generación eléctrica peninsular con las siguientes conclusiones:
Si bien existen recursos renovables suficientes para cubrir una demanda al uso
que no incorpore criterios de eficiencia y sistemas inteligentes en el conjunto del
sistema energético en el horizonte considerado (año 2050), estos criterios
resultan elementos imprescindibles para garantizar la sostenibilidad a largo
En 1973 la demanda de energía primaria de este pequeño país del Norte de Europa se
cubría nada menos que al 95% con petróleo importado. La crisis energética y económica
provocada por el embargo de la OPEP sumió a la población y el gobierno en una
especie de shock psicológico que todavía resuena con profundas consecuencias. Se forjó
una auténtica conciencia nacional sobre la extrema debilidad del sistema energético
nacional y debido a ello comenzó un largo debate al respecto que aún continua. Como
resultado se impulsaron campañas de exploración y explotación de hidrocarburos en el
Mar de Norte. En paralelo, Dinamarca impulsó una próspera industria eólica, su
principal recurso renovable, siendo reconocido hoy día en todo el mundo como un
tecnólogo líder en el tratamiento de esta fuente energética de origen renovable.
Como resultado, y con una población superior a los cinco millones de habitantes, una
superficie equivalente aproximadamente a la mitad de Andalucía, una buena capacidad
de interconexión eléctrica y una significativa preponderancia de un recurso de energía
renovable (eólica) sobre cualquier otro, el país se encuentra a comienzos de esta década
(2010) con un aporte significativo de renovables al sistema que se muestra en continuo
aumento, contabilizando un 23,6% de la energía final y un 40,7% de la electricidad
generada (un 30% solo con eólica, la renovable mayoritaria en el país). Sus emisiones
de CO2 en el sector energético ascendían ese año a 8,3 tCO2 per cápita y a 478
gCO2/kWh (34).19
19
En comparación, Andalucía contaba en 2011 con un 12,1% de renovables sobre la energía
final, un 26% en el mix eléctrico, emisiones de CO 2 procedentes del sector energético de 5,0
tCO2 per cápita y 435 g CO2/kWh en el sector eléctrico.
(38), donde se contempla prescindir por completo del uso de combustibles fósiles para
2050, lo que implica contar en el mix energético nacional con un porcentaje de energía
renovable prácticamente del 100%.
La Estrategia danesa se plantea además metas parciales, tales como una reducción de la
utilización de los combustibles fósiles en un 33% en 2020, consiguiendo prescindir por
completo de los combustibles fósiles en la producción de energía eléctrica y térmica
tan pronto como en 2035 y posponiendo el objetivo final en el sector transporte para
2050.
S. Galbete defiende en su tesis doctoral (39) que existen soluciones viables para lograr
un sistema eléctrico 100% renovable para España tan pronto como en 20 años sin que
supongan un reto inasumible para la industria actual.
No obstante, la tesis opta por un modelo más conservador que considera que el
suministro 100% renovable podría alcanzarse desde un punto de vista técnico, mediante
una trayectoria cómoda y económicamente viable hacia el año 2050, asumiendo
En la siguiente tabla se muestran las dos propuestas de mix eléctrico en el año 2050.
Ilustración 29. Dos propuestas del mix eléctrico 100% renovable comparado con el mix actual.
Por generación “controlable” se entiende un tipo de generación gestionable que pudiera ser
basado en biomasa, geotermia, etc. En general cualquier central gestionable.
Ilustración 30. Ejemplo de distribución porcentual de las potencias renovables de las diversas
fuentes en las distintas comunidades de España
Para procurar una transición armoniosa se propone una hoja de ruta basada en el
apagado progresivo de las centrales de carbón y nucleares a medida que se vaya
cumpliendo su vida útil, así como una mantenimiento de las centrales de ciclo
combinado hasta prácticamente la entrada en escena del objetivo del 100% renovable.
interesantes para acometer esta reconversión, aunque quizá la más evidente sea la de
utilizar gas procedente de biomasa para alimentar centrales térmicas de ciclo
combinado. Otras opciones son utilizar biodiesel o reconvertir plantas térmicas de
carbón para quemar residuos forestales, etc. En cualquier caso, al ser plantas
generadoras de gran potencia, mayor de 400 MW en muchas ocasiones, normalmente
requieren grandes cantidades de biomasa generalmente superior al potencial de la
región. Por ello, puede darse el caso de que la necesaria logística de transporte de
biomasa llegue incluso a desaconsejar la operación. Sin embargo, en esas otras
ocasiones donde sí resulte factible lo sensato sin duda será considerar esta opción.
Para el año 2050 las energías renovables tendrían tasas de rentabilidad superiores
(4.1%) a las del mix actual (3.7%), lo que demuestra la viabilidad económica del
modelo propuesto.
Para convertir esta transición energética en una ventaja competitiva desde el punto de
vista económico será necesario suplir los requerimientos futuros de energía en 2050
atendiendo no sólo al problema de la oferta, sino integrando también una cuidadosa
gestión de una demanda energética que ofrece numerosas oportunidades de ser
moderada (2) (33) (51) (52). Se deberá trabajar en concreto en reducir la trayectoria
histórica de demanda de energía, mejorando el patrón de uso de la misma para lograr
una relación coste-beneficio óptima, a la vez que se aumenta progresivamente la
cantidad de energía renovable generada tal y como se ha venido haciendo los últimos
años durante la vigencia del PASENER 2007-2013.
Descarbonizar el sistema energético andaluz al menos en un 90% desde 2010 apoyándose en:
- La reducción de la demanda energética.
- El aumento de la eficiencia en el consumo energético.
- Un suministro energético basado en energías autóctonas renovables.
20
Véase Anexo. Cálculo de ratios de generación de CO2.
21
En lo sucesivo se denominará por su acrónimo en inglés: CCS.
Horizonte 2050 se sirve de este punto de partida como inspiración para plantear las
siguientes premisas generales:
Las energías renovables serán con gran diferencia la principal fuente de energía
del sistema, aportando la mayor parte de la energía final, bien sea directamente,
bien a través de electricidad u otros vectores energéticos.
La electricidad desempeñará un papel mucho más importante que en la
actualidad, hasta el punto de que podrá satisfacer más del 50% de la demanda
total, más del doble de lo que cubre en la actualidad (21,6%), en parte gracias a
las inversiones en smart grids y una progresiva descentralización de la
generación.
El gasto en inversión en infraestructuras y capacidad de generación cobrará más
importancia que el gasto en adquisición de combustibles.
La descentralización del sistema energético aumentará extraordinariamente
debido a una mayor producción con fuentes renovables en centrales de pequeño
tamaño.
Existirá una mayor generación distribuida, asociada a los puntos de consumo.
La producción combinada de calor y electricidad (cogeneración) será una opción
preferente a considerar en todos los sectores con demanda de energía térmica
con una relación coste-beneficio aceptable.
El sistema de generación eléctrica será 100% renovable. Las tecnologías
dominantes serán aquellas que ofrezcan una mejor relación coste-beneficio y,
muy probablemente, se basarán en aquellas fuentes con más potencial en la
región: termosolar, solar fotovoltaica, eólicas marina y terrestre, biomasa y
biogás.
Las nuevas tecnologías energéticas que irrumpirán a lo largo de estos años y
pudieran participar en el escenario energético en 2050 serán consideradas y
sometidas a examen en función de su impacto positivo sobre la realidad
andaluza.
Se asume que la Comunidad Autónoma Andaluza es asimilable a un país
europeo de pequeño-mediano tamaño por superficie, población, diversidad de
climas, orografía, capacidad de interconexión eléctrica y abundancia de recursos
energéticos renovables.
Hay que tener en cuenta que la razón de este optimismo descansa, aparte de en la
existencia de unos potenciales termodinámicos, tanto energéticos como exergéticos22
que exceden en varios órdenes de magnitud la demanda de energía contemporánea, en
que el coste de las inversiones en energías renovables ha disminuido drásticamente
gracias a la curva de aprendizaje y la producción en masa. Los adelantos técnicos
esperados, así como un esfuerzo en los costes asociados a la instalación o costes ―soft‖23
(60) podrían permitir seguir reduciéndolos aún más (30).
22
Ver Anexo. Termodinámica básica.
23
La iniciativa SunShot busca dejar para 2020 los costes ―soft‖ de la fotovoltaica en 0,65$/W en
el sector residencial desde los 2.52$/W de 2013, según los datos que aporta NREL, y en
0,44$/W en el caso de los pequeños comercios desde los 1,98$/W actuales.
Las ciudades son los mayores centros de consumo de energía y de emisiones de CO2.
Las unidades de consumo más significativas son vehículos de transporte y edificios. Sin
embargo, el diseño urbano no suele atender a criterios de eficiencia energética.
Actualmente los desarrollos urbanos dependen por completo de un cada vez mayor
consumo de petróleo y de gas. Por otra parte, se ha comprobado el lento avance de la
energía solar térmica para agua caliente sanitaria o de la fotovoltaica integrada en áreas
urbanas (22).
24
No obstante, la cifra desciende al 30% en el caso de España debido a una menor dureza
climatológica en general con respecto a Europa (fuente: IDAE).
Por otra parte, Los edificios ofrecen muchas oportunidades baratas y a corto plazo de
descarbonización de su suministro energético, ante todo mediante la mejora de su
rendimiento energético. Las emisiones de los sectores residencial y terciario podrían
reducirse en un 90% para 2050 (1) (2), pudiendo ser el ahorro de energía final del
38% en el sector residencial y hasta del 42% en el sector terciario con respecto a
2010 (29)26.
25
Fuente: Agencia Andaluza de la Energía.
26
Anexo 1: Numerical Results. High RES scenario.
27
Directiva 2010/31/UE de eficiencia energética de edificios y Directiva 2012/27/UE de ahorro
y eficiencia energética.
28
Ver Anexo. Edificios de consumo de energía casi nulo.
Ilustración 31. Distribución del consumo de energía final en el sector transporte en 2011.
Fuente (23).
29
Ver Anexo. Comparación entre el motor de combustión interna y el motor eléctrico.
que nada menos que el 60% de los ahorros obtenidos provendrán del transporte de
pasajeros. La reducción de emisiones se espera que sea de en torno al 40% y vendrá
dada directamente por el uso de biocombustibles o indirectamente por consumo de
electricidad de origen renovable por medio de una electrificación masiva de los
vehículos, especialmente los de transporte rodado. Serán objeto de biocombustibles
especialmente la aviación y el transporte de mercancías de larga distancia, donde no se
percibe aún una solución eléctrica en el horizonte. Los biocombustibles supondrán un
40% del consumo energético en estos dos segmentos. (61)
En lo que respecta a Andalucía, una gran parte de los trayectos urbanos en vehículo
privado podrá realizarse con motor eléctrico, ya sea en vehículos eléctricos puros o
híbridos recargables, por lo que la electricidad será el proveedor de más de la mitad de
las necesidades energéticas del transporte andaluz. Se contempla además la
popularización de los transportes propulsados con hidrógeno y otros vectores
energéticos sintéticos a partir de fuentes renovables.
Parece además que el motor eléctrico de vehículos ligeros empieza a remontar uno de
sus grandes hándicaps, la autonomía. Existen ya modelos comerciales completamente
eléctricos con unas prestaciones idénticas a los coches tradicionales tipo berlina
circulando con 480 km de autonomía gracias a avanzados diseños en las baterías; y la
frontera promete llegar a los 650 km en 2015 (62).
30
Anexo 1: Numerical Results. High RES scenario
Ilustración 32. Detalle de diagrama “Sankey” del sistema eléctrico en Andalucía 2011 Fuente:
Info-Energía. (24). Disponible también en (23).
Si bien el reemplazo de las centrales eléctricas fósiles por otras a base de energía
renovable puede que no signifique un ahorro sustancial en la aportación de energía
primaria debido a que se registra un menor rendimiento en general, en la actualidad, de
los procesos de conversión de energía renovable en electricidad, sí que evitará que gran
parte de la energía fósil importada acabe sin utilidad en el ambiente. Así mismo, un
sistema 100% renovable supondrá la completa descarbonización del parque eléctrico
andaluz.
En cuanto a las pérdidas relativas por transporte y distribución, si bien aumentarán cerca
de los puntos de consumo debido a la mayor capilaridad que procurará un sistema
eléctrico más distribuido y menos centralizado, se reducirán por la misma razón debido
a la cercanía de los puntos de generación y consumo que evitará que mucha electricidad
viaje a grandes distancias.
31
Ver Anexo. Caracterización básica de la red energética andaluza.
trata de una nación con menor superficie, menor población, mayor intensidad energética
y de carbono y menor diversidad de recursos renovables que Andalucía.
El periodo que resta hasta llegar a 2050 podría parecer largo, pero en términos de
inversión en centrales eléctricas es tan solo un ciclo de vida. Debido a que la vida útil de
las centrales fósiles suele ser de 35-45 años para las de carbón y 30-35 años para las de
gas (55), no habrá necesidad de construir nuevas centrales eléctricas fósiles,
máxime cuando concurren tres factores esenciales a la cuestión:
Debe resaltarse que Andalucía es la región que más sismos acumula en España,
contabilizando aproximadamente la mitad de los que se registran en todo el país. La
sismicidad superficial es importante en toda la región (66). La adaptación de un
escenario energético hipocarbónico a la realidad andaluza necesariamente ha de tener en
cuenta este hecho y ponderar el establecimiento de tecnologías que en este tipo de
eventos aportan el riesgo de desencadenar reacciones indeseables.
Por otro lado, las escasas centrales nucleares de nueva generación en Europa cada vez
son de mayor tamaño (Olkiluoto 3, Finlandia, en construcción: 1.600 MW. Hikley Point
La tecnología CCS, suponiendo que alcance un grado de desarrollo tal que sea
económicamente interesante para 2030, se aplicaría sobre todo a la producción de
electricidad con combustibles fósiles, evitando de esta forma emitir CO 2, pues será
almacenado sine die en el subsuelo. Sin embargo, y dado que Andalucía carece
prácticamente de reservas fósiles en la actualidad, se trataría de implantar una
tecnología que de nuevo contribuiría a hacer Andalucía más dependiente desde el punto
de vista energético y menos propensa a implantar un modelo descentralizado de
generación distribuida, por lo que es previsible que no se aplique en la región a la luz de
las políticas actuales.
Horizonte 2050 plantea una drástica reducción en el uso de combustibles fósiles, aunque
no su total eliminación del mix de energía primaria.
7.6.1 Carbón
Actualmente todo el carbón utilizado en Andalucía para fines energéticos es importado
del extranjero u otras regiones españolas. El 99% se utiliza en las centrales eléctricas de
En cuanto a los usos directos actuales del gas, se espera que una mayor electrificación
del sistema, la introducción masiva de combustibles de origen renovable en la red de
gasoductos, así como la popularización de energía solar, biomasa térmica y geotérmica
de baja entalpía para climatización en hogares e industrias y las medidas de ahorro
tomadas en general reduzcan su consumo No obstante, el cambio de combustibles más
sucios, como petróleo o carbón, a gas, contribuirá a que esta sea la fuente fósil más
demandada, llegándose a consumir para fines no eléctricos una cantidad ligeramente
inferior a la actual
7.6.3 Petróleo
La gran presencia del petróleo en el sistema energético andaluz actual debido sobre todo
a su aplicación en el transporte por carretera, indica una probable tendencia a
permanecer en la combinación energética incluso hasta 2050. Se utilizará
principalmente para partes del transporte de pasajeros, como aviación y transporte de
mercancías de largo recorrido (2), más reticentes a una solución eléctrica. En adición, se
espera eliminar por completo los automóviles de propulsión convencional en los centros
urbanos para 2050 y lograr que la logística urbana esté libre de emisiones de CO2 para
2030 (61).
32
64% en 2011.
Sin embargo, sí que se sabe que líneas maestras están siendo objeto de atención
preferente en el campo de la investigación en Europa.
Las centrales renovables con capacidad clara de almacenar energía cada vez son más
gestionables (biomasa, biogás, solar termoeléctrica) y se palpa una preocupación
tecnológica por hacer gestionables en un futuro, preferentemente por sistemas de
almacenamiento eléctrico, producción de otros vectores como el hidrógeno o
combustibles sintéticos de origen renovable, otras que no son consideradas gestionables
hoy día (eólica, fotovoltaica).
En este sentido son prometedores, por ejemplo, las experiencias de almacenamiento
eléctrico asociada a las centrales fotovoltaicas, los desarrollos de almacenamiento
innovador en termosolar o los experimentos que apuntan hacia una conversión de
energía eólica en hidrógeno para su posterior inyección a la red de gasoductos (67).
Tres de las seis líneas prioritarias en materia tecnológica del programa Horizon 2020,
conocidas como ―retos de la sociedad‖ y financiadas en total con más de 15.000
millones €, están directamente relacionadas con el consumo de energía:
El escenario logra una descarbonización del sistema energético superior al 90% con
respecto a los máximos registrados en 2007. La siguiente tabla y las dos ilustraciones
resumen los principales resultados.
30.000
25.000
20.000
15.000
10.000
Gas
5.000 Petróleo
Carbón
0
2007 2010 2050
Ilustración 34. Emisiones de CO2 debida al uso de combustibles fósiles, por fuente.
60.000
50.000
40.000
30.000
20.000
10.000
0
2007 2010 2050
Ilustración 35. Emisiones de CO2 debida al uso de combustibles fósiles, por fuente (acum.).
Horizonte 2050 contempla un ahorro en energía final en todos los sectores, al menos un
30% en transportes, 25% en industria y casi un 29% en el resto (residencial servicios y
sector primario - RSP) con respecto a 2010. La suma de las fuentes renovables en el uso
de energía final (incluyendo electricidad) será de casi el 77%.
Se logra una reducción de más del 28% del consumo de energía final con respecto a
2010. La distribución sectorial del consumo de energía es la siguiente:
3.081 3.245
Industria
Transporte
RSP
3.531
12.000
10.000
Electricidad 100% renovable
Renovables no eléctricas
6.000
Carbón
Gas
4.000
Petróleo
2.000
0
2010 2050
Ilustración 37. Distribución del consumo de energía final por fuentes en 2010 y 2050.
6.000
Energía final 2010
5.000
4.000
3.000
2.000
1.000
0
Industria Transporte RSP
3.500
3.000
2.500
2.000
1.500
1.000
500
0
Industria Transporte RSP
A continuación se aprecia el peso relativo de cada sector finalista en cada fuente, tanto
en 2010 como en 2050.
8.000
7.000
6.000
3.000
2.000
1.000
0
Electricidad Renovables no Gas Petróleo Carbón
(mix) eléctricas
6.000
5.000
3.000
2.000
1.000
0
Electricidad Renovables no Gas Petróleo
(100% renovable) eléctricas
Ilustración 39. Peso relativo de cada sector finalista en las fuentes energéticas, 2010/2050.
25.000
20.000
Renovables
Termosolar
Hidráulica
15.000 Solar fotovoltaica
Solar térmica
Eólica
Biomasa
10.000 Saldo eléctrico
Carbón
Gas
Petróleo
5.000
0
2007 2010 2050
9. Conclusiones
Para completar la transformación del sistema energético andaluz se necesita una mayor
sensación de urgencia y la suficiente ambición política que se traduzca en apoyos
decididos a impulsar el proceso. Así mismo, es necesario fijar de forma inmediata hitos
cercanos y concretos que se plasmarán en objetivos para el año 2020.
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7A40-59155.
61. Comisión Europea. Libro Blanco del Transporte. Hoja de ruta hacia un espacio
único europeo de transporte: por una política de transportes competitiva y sostenible
COM (2011) 144. 2011.
62. El Economista. Tesla patenta una batería con autonomía extendida hasta casi 650
kilómetros. [En línea] 30 de Septiembre de 2013. [Citado el: 11 de 10 de 2013.]
http://www.eleconomista.es/ecomotor/motor/noticias/5183480/09/13/Tesla-patenta-una-
bateria-con-autonomia-extendida-hasta-casi-650-kilometros.html.
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estudios/recursos-geotermicos-de-andalucia, 2011.
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70. —. Mapa de Infraestructuras Energéticas de Andalucía 2012. [En línea] [Citado el:
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72. Torresol Energy. Planta Gemasolar. [En línea] [Citado el: 16 de Noviembre de
2013.] http://www.torresolenergy.com/TORRESOL/planta-gemasolar/es.
73. AORA SOLAR. Producto - Ahora Solar. [En línea] [Citado el: 16 de Noviembre de
2013.] http://aora-solar.com/product-2/?lang=es.
Anexo.
Energía eléctrica
Generación eléctrica
Andalucía cuenta con un parque de generación eléctrica muy diversificado. La potencia
total de 15.626,2 MW (dato 2012) está distribuida en un 38,7% en ciclos combinados de
gas, 38,0% energías renovables, 13,3 % térmicas de carbón, un 6,4% de cogeneración y
residuos y un 3,6% de centrales de bombeo.
Infraestructuras eléctricas
En lo que respecta al transporte de energía eléctrica, Andalucía dispone de una red
fuertemente interconectada por el norte con las comunidades de Extremadura y Castilla-
La Mancha, y por la costa mediterránea con Murcia. Por el sur existen dos conexiones
con Marruecos y está prevista una conexión por el Oeste con Portugal para 2013.
Interiormente, la malla de transporte dispone de cuatro ejes de 400 kV, dos verticales
que cruzan la región por el Oeste (Sevilla) y centro (Antequera), uno horizontal desde
Algeciras a Almería, pasando por el entorno de Granada capital y un cuarto diagonal
que une las subestaciones de Arcos, La Roda, Cabra y Guadame. Sobre estos ejes se
sitúan 22 subestaciones para inyectar energía en el territorio y, en algunos casos, recibir
energía de grandes generadores o agrupaciones de potencias menores.
Gas
Andalucía cuenta con las siguientes instalaciones de transporte de gas natural: conexión
internacional Magreb-Europa, conexión internacional Medgaz, planta de recepción,
regasificación y almacenamiento de gas natural canalizado de Palos de la Frontera
(Huelva), estaciones de compresión de Dos Hermanas (Sevilla) yVillafranca de
Córdoba (Córdoba), una red de transporte de 2.221,3 km. y el almacenamiento
subterráneo Marismas, perteneciente a la red básica.
33
Se considera toda la red de 400 y 220 kV incluida la infraestructura de promotores privados.
Las subestaciones se contabilizan según la máxima tensión de cada una. De las 22
subestaciones de 400 kV, 16 disponen también de parque de 220 kV. Los datos
correspondientes a la red de distribución están actualizados a 30 de junio de 2013.
Andalucía cuenta en la actualidad con los dos únicos puntos de entrada de gas natural
canalizado de la península, el Gasoducto Magreb-Europa (GME) y el MEDGAZ. La
primera se abastece de los yacimientos argelinos de HassiR´Mel (Argelia), conectando
con la red gasista nacional a través del gasoducto Tarifa-Córdoba.
Cabe mencionar que en Andalucía existen varios yacimientos de los cuales se extrae gas
natural, bien para inyectarlos directamente a la red nacional de gasoductos o para
producir energía eléctrica. La mayoría se encuentra en fase de pruebas para convertirlos
en almacenamiento subterráneo de gas natural: Son destacables los yacimientos
Poseidón 1 y Poseidón 2 ubicado en el Golfo de Cádiz y Palancares en la Cuenca del
Guadalquivir. Otros antiguos yacimientos ya están funcionando como almacenamiento
subterráneo de la red básica.
Oleoductos
La red de oleoductos en Andalucía es la más extensa de España y alcanza una longitud
superior a 1.100 kilómetros. Esta red discurre por las provincias de Huelva, Sevilla,
Cádiz y Córdoba está conectada a las dos refinerías existentes: La Rábida, en Palos de
la Frontera (Huelva) y Gibraltar-San Roque en San Roque (Cádiz), que totalizan una
capacidad de refino de crudo de 21,5 millones de toneladas anuales.
Ilustración 47. Mapa de infraestructuras energéticas de Andalucía. Incluye las principales centrales eléctricas y elementos de la red. 2012 (70).
Exergía
La exergía es una propiedad termodinámica, por lo que es una magnitud que su
variación solo dependen de los estados inicial y final del proceso, y no de los detalles
del mismo. Se define como la cantidad máxima de trabajo que puede ser producido por
un sistema (o un flujo de materia o energía) para llegar a un equilibrio con el medio
ambiente de referencia.
La exergía por tanto es una medida del sistema o flujo para causar un cambio. A
diferencia de la energía, la exergía no está sujeta a leyes de conservación, por lo que
puede ser destruida debido a irreversibilidades en cualquier proceso real. La exergía de
un sistema es nula cuando se encuentra en equilibrio con el medio de referencia. En
cambio, su entropía es máxima. Por tanto, la exergía también puede ser definida como
aquella porción de energía que se puede convertir en trabajo útil, mientras que el resto
es la entropía.
Debido a que existe una íntima conexión entre exergía y el medio de referencia, el
análisis exergético cobra especial importancia en las implicaciones relativas a la
valoración del impacto ambiental y puede ayudar a mejorar los esfuerzos reduciendo las
emisiones medioambientales, prolongando la vida de los recursos a través de la mejora
de eficiencias y valorando los impactos potenciales de las emisiones.
Como la energía eléctrica posee la capacidad de convertir el trabajo que puede realizar
potencialmente en cualquier otro tipo de energía, los rendimientos energéticos de las
centrales energéticas suelen coincidir con sus rendimientos exergéticos.
Año 2010
Ratio emisiones Carbón Petróleo Gas Total (incluye
CO2/energía (tCO2/tep) renovables)
Generación eléctrica 921,50 708,00 442,89 417,60
(tCO2/GWh)
Energía primaria 4,03 2,55 2,18 2,45
Año 2011
Ratio emisiones Carbón Petróleo Gas Total (incluye
CO2/energía (tCO2/tep) renovables)
Generación eléctrica 938,90 595,42 462,00 434,90
(tCO2/GWh)
Energía primaria 4,03 2,35 2,20 2,16
Se han calculado a partir del informe Datos Energéticos de Andalucía publicados por la
Agencia Andaluza de la Energía (23), tomándose como base de cálculo las siguientes
tablas.
Ilustración 49. Evolución de las emisiones de CO2 por tipo de fuente de energía primaria.
2000-2011.
Ilustración 50. Producción bruta en barras de alternador de las centrales eléctricas andaluzas
en régimen ordinario y régimen especial, por tipo de combustible. 2010.
Ilustración 51. Producción bruta en barras de alternador de las centrales eléctricas andaluzas
en régimen ordinario y régimen especial, por tipo de combustible. 2011.
Son edificios de consumo de energía casi nulo aquellos, con un nivel de eficiencia
energética muy alto, en los que la cantidad casi nula o muy baja de energía requerida
debería estar cubierta, en muy amplia medida, por energía procedente de fuentes
renovables, incluida energía procedente de energías renovables producida in situ o en el
entorno.
Esta definición de los edificios de consumo de energía casi nulo, en cada Estado
Miembro, deberá reflejar sus condiciones nacionales, regionales o locales e incluir un
indicador numérico de uso de energía primaria expresado en kWh/m 2 al año.
Se estima que los motores eléctricos para vehículos tienen entre dos y tres veces más
rendimiento, dependiendo del tipo de carburante, la aplicación, el segmento y la calidad
constructiva, que sus homólogos de combustión interna. Esto es debido principalmente
a tres factores:
El motor de combustión interna, a pesar de contar con más de 120 años de evolución,
tiene su rendimiento limitado por la propia eficiencia del ciclo termodinámico, pues es
una máquina de tipo térmico que convierte calor en trabajo útil. En el motor de
combustible se produce una conversión de calor, obtenido tras la combustión del
carburante en trabajo útil, proceso que en virtud del segundo principio de la
termodinámica no podrá nunca tener una eficiencia del 100%, pues según reza en uno
de sus múltiples enunciados, es imposible todo proceso cíclico cuyo único resultado sea
la absorción de energía en forma de calor procedente de un foco térmico y la
conversión de toda ésta energía en forma de calor en energía en forma de trabajo.
Como en función del teorema de Carnot no puede existir una máquina térmica que
funcionando entre dos fuentes térmicas dadas tenga mayor rendimiento que una de
Carnot que funcione entre esas mismas fuentes térmicas, el rendimiento máximo de un
motor de combustión interna estará limitado por la eficiencia teórica de la máquina
térmica de Carnot, la cual depende de las temperaturas de los focos.
Ilustración 54. Esquema de una máquina de Carnot. La máquina absorbe calor desde la fuente
caliente T1 y cede calor a la fría T2 produciendo trabajo.
Como foco frío se tiene al ambiente con una temperatura típica de 293K. En cuanto al
foco caliente, un valor estándar de la temperatura inmediatamente posterior a la ignición
en el cilindro se sitúa en el orden de los 2.100K, aunque es inmediatamente rebajada por
el sistema de refrigeración para evitar deformaciones en los materiales.
𝑇1
𝐸𝑄 = 1 − 𝑄
𝑇2
El típico motor de gasolina sigue idealmente un ciclo de Otto mientras que el de gasoil
hace lo propio con el ciclo Diesel. Un vistazo al diagrama T-S de estos ciclos basta
para comprobar que la eficiencia en ambos casos es menor que la del ciclo de Carnot.
Ilustración 56. Diagramas P-V y T-S del ciclo diesel (gasoil- atmosférico).
Todos los procesos reales tienen alguna irreversibilidad, ya sea mecánica, por
rozamiento, térmica o de otro tipo. Algunos detalles que restan rendimiento a la
máquina de combustión interna son, por ejemplo:
Ilustración 58.Ilustración de Renault del motor eléctrico que impulsa a los modelos Fluence 95
CV y Kangoo 60 CV.
Dado que un litro de carburante tiene un contenido energético típico en torno a los 10
kWh (en torno a 9,7 para la gasolina y 10,3 para el gasoil), y asumiendo que la batería
pierde un 15% en el proceso de carga por pérdidas efecto Joule, se tienen los siguientes
consumos estimados cada 100 km.
Aunque se trata de una comparativa muy general basada en ejemplos concretos y que se
presta a muchas interpretaciones, la diferencia de consumo energético entre un tipo de
motor y otro es más que sensible, siendo tres veces superior en el motor de combustión
interna.
Aunque las centrales de carbón y gas disfrutan de un rodaje tecnológico de muchos años
que las ayuda a ser más eficientes que las renovables termoeléctricas, no hay que
olvidar que la radiación solar es gratis, no es necesario importarla y no produce CO2, o
que la biomasa se considera neutra a efectos de emisiones de GEI, mientras que los
combustibles fósiles deben ser importados, tienen un precio volátil que impacta
directamente en la economía y emiten CO2. En este sentido la palabra ―ahorro‖ no debe
entenderse en este trabajo tanto en el estricto término de la eficiencia exergética con
respecto a la energía primaria disponible, sino con respecto a lo que representaría dejar
de arrojar al ambiente miles de millones de euros importados en combustibles así como
emisiones de CO2, puesto que gran parte de la energía renovable consumida en
Andalucía no tiene coste de mercado ni genera GEI.
Si la sustitución de estas centrales fósiles actuales se realiza por otras renovables que
también incorporarán un ciclo termodinámico que convertirá parte del calor captado en
electricidad (por ejemplo, centrales termosolares o de biomasa) contarán también por
supuesto con un rendimiento determinado en virtud del Segundo Principio de la
Termodinámica. Incluso puede que las tasas de conversión de energía primaria en
electricidad sean menores en las futuras centrales renovables que en las actuales
centrales de gas de ciclo combinado por una simple cuestión: la temperatura máxima del
ciclo termodinámico será probablemente menor.
Andalucía, región en permanente déficit hídrico y que pasa por periódicas rachas de
sequía, está situada en una ecorregión, la mediterránea, con tendencia a la desertización
y susceptible de aumento de temperaturas y disminución de precipitaciones según los
modelos manejados por el IPCC (5), por lo que deberá enfrentarse al desafío de
responder a la necesidad extra de recursos hídricos difícilmente conseguibles en caso de
no reemplazar la infraestructura de generación fósil que hoy día proporciona a la región
en torno al 72% de su electricidad (23).
De esta cuestión no deben abstraerse aquellas centrales renovables que se basan también
en un ciclo termodinámico y que, por tanto, refrigeran sus ciclos mayoritariamente
también con agua, como las termosolares y las de biomasa/biogas. No obstante, el
futuro mix eléctrico renovable 100% en 2050 podrá incluir centrales eléctricas que
funcionarán gracias a un ciclo termodinámico (biomasa/biogás y termosolares entre
otras) y también otras que convierten la energía renovable en electricidad sin necesidad
de recurrir a este ingenio (fotovoltaicas, eólicas, undimotrices, entre otras).