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New Age
Consiguientemente, y de modo
subjetivo pera el New Age cualquier
otro maestro espiritual (Buda,
Confucio, Mahoma, etc.) el que
resulte mejor para cada uno, puede
ayudar a descubrir nuestra propia
divinidad segn el gusto de la libre
eleccin.
New Age
Actualmente hay una enfermedad por exceso o por defecto: nos infravaloramos,
pensamos negativamente de nosotros mismos y generalmente despreciamos
nuestro valor personal o nos supervaloramos creyendo que nuestra mente limitada
tiene capacidad de no errar y juzgar todo a partir de nuestra finitud y as formular
nuestra propia verdad subjetiva.
La respuesta de Dios a esto es la maravillosa Revelacin que nos da la certeza para
razonar correctamente y que nos indica que El nos ha creado a su imagen y
semejanza (Gn 1,26). Debemos avanzar en el descubrimiento del alcance de esa
semejanza con Dios que inhabita en nosotros por la gracia conformndonos con
Jess, teniendo la dignidad de hijos de Dios.
Solamente cuando veamos a Dios cara a cara, esto se nos revelar totalmente (1Jn
3, 1-2). Pero sabemos que ya desde ahora, a travs de esa gracia obtenida por el
Redentor, nos hacemos partcipes de la naturaleza divina. (2 Pe 1.4).
Cristianismo
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EL MUNDO Y LA NATURALEZA
Cristianismo
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SALUD INTEGRAL
Cristianismo
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EL MUNDO ESPIRITUAL
Cristianismo
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El cristianismo as como la mayora
de las religiones del mundo, afirma la
existencia de un Dios espiritual, es
decir inmaterial, al que se llega con
certeza por la luz natural de la razn
humana partiendo de las cosas
creadas. El mundo espiritual es un
mundo tan real como el mundo
material, y por ser espiritual, invisible
para nosotros.
Los cristianos, por otra parte, han usado siempre la materia de los sacramentos
para producir la gracia de Dios: el agua en el Bautismo, el aceite para la
Confirmacin, Uncin de los enfermos y Orden sacerdotal, el pan y el vino en la
Eucarista. Otros objetos son bendecidos en el nombre de Jess como en los
Sacramentales y de esta manera puedan ser santificados por la palabra de Dios y
por la oracin (I Tim 4,5). Sin embargo, no poseen poder alguno en si mismos.