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EL SUJETO Y EL PODER" Michel Foucault Por qué estudiar el poder: la cuestién del sujeto tir aqui no constituyen ni una teoria ni una metodologia. a de mi trabajo durante los tilti- Las ideas que quisiera dise Antes de nada. me gustaria explicar cual ha sido la t mos veinte afios. No se trataba de analizar los fendmenos del poder, ni tampoco de estable- cer los fundam Mi objetivo, mas bien. ha sido ntos para un aniilisis tal. entes modoy en yirtud ¢ ar una historia de los difer Mi obra se ha oeupado en sujetos a los seres humar nuestra cultura, se conviet de. ‘tres moc mottos ds tales, ansforman a tos seres humanos.en sujet. hjetivacién que rango try i encias 1 la lingiistica, O aja. a través del and in del simple hecho de estar vive en la historia natural o en la mer muda. ka ohjetivacién del suje- ne dentro de este pr rale. la filologi onomia. O. un s de la riqueza y la to productive, el sujeto que t tercer ejemplo, la objetivac biologia. a as divisorias», El sujeto se encuentra o bien d divi Uidode Tos otros. enfermo y el sano, foxcri y Por tiltimo, he tratado de estudiar -en ello se contra mi trabajo actual la f r humano se convierte en sujeto. Por ejemplo, he elegido el dominio de la sexualidadl —el modo en que los hombre aprendieron a reconocerse como sujetos de «sexualidad»=. probos hombres. ma en que Michel Foucault: Mis alle det estructacalisnie y ta Michot F hernencutica, de Hubert L. Dreyfus y Paul f fe articulo come epiloe binow. La composiciin del artionta es ann tante este P és a primera parte. «P tudiar el poder: la euestidn del sujetes. mientras propio Foucault eseribis on i «adder que Leslie Sawyer tradujo del franeds «Céma se ejeree el puutere, En est til lay peqjueniae varia sisicamente en fi atisencia de algunas frases o lore clones respecte del original franets« 05, El original fr fos. Elarticulo también aparoeis en Critieal Inquiry 8 (verana, V9 late 306, trad. de duceiéin al francés de la parte eserita on E Durand-Bagaert. Mm ARTE DESPUES DE LA MODERNIDAD Asi pues, el tema central de mi investigacién no es el poder Bien es cierto que dediqué bastante tiempo a la cuestion del po cidque. al igual que ef sujeto humano se emplaza en relaciones Siéa, también esta vineulado a elaciones de poder muy complejas. Ahora bien, mientras sieparecia que la teoria y la historia econémicas constituian un buen instrumento para ana- stica y la semiética ofrecian liar las relaciones de produccién y, del mismo modo, la lingi instrumentos para el estudio de las relaciones de significacién, sin embargo, para las rela- nes de poder no disponiamos de herramientas de estudio adecuadas. Nuestro tinico recurso eran las formas de pensar el poder basadas en los modelos legales, esto es: équé es loque legitima el poder? O bien podiamos recurrir a maneras de pensar el poder basadas en los modelos institucionales, esto es: équé es el Estado? Por consiguiente era necesario expandir las dimensiones de una definicién del poder sise pretendia utilizar esta definicién en el estudio de la objetivacién del sujeto. ~“[Necesitamos una teoria del poder? Dado que una teorfa supone una objetivacién previa, nose puede recurrir a ella como base para el trabajo analitico. Sin embargo, no es posible Ile- siva. Y esta concep- sareste trabajo analitico a buen puerto sin una conceptualizacién progr tualizacién requiere un pensamiento eritico -un constante escrutinio— El primer asunto que hay que considerar es lo que denominaré las «necesidades concep- tuales». Es decir, la conceptualizacién no tiene por qué fundarse en una teorfa del objeto -el shjeto conceptualizado no es el tinico criterio para una buena conceptualizacién. Tenemos que conocer las condiciones histéricas que motivan nuestra conceptualizacién. Necesitamos tna conciencia hist6rica de nuestra circunstancia actual. Lo segundo a tener en cuenta es el tipo de realidad de la que nos estamos ocupando. Unescritor de un famoso periddico francés expresaba en cierta ocasi6n su sorpresa: «¢Por qué tanta gente saca a colacién la nocién de poder hoy en dia? ZEs realmente un asunto tan importante? ZAcaso es algo lo suficientemente independiente como para que se pueda discutir sin tener en cuenta otros problemas?». La sorpresa de este escritor me asombra. Soy un tanto escéptico respecto del supuesto de {ue esta cuestin se haya planteado por primera ver en el siglo XX. En cualquier caso, para nosotros el poder no séla.es una cuestién _sino que forma parte de nuestra experiencia. Slo menclonaré dos «formas patolégicas», dos «enfermedades del poder: el fascismo y el eslalinismo. Una de las numerosas razones por las que nos resultan tan enigmaticas es que, 2 yesar de su unicidad hist6rica, no son completamente originales. Utilizaron y extendieron nnecanismos «que ya estaban presentes en muchas otras sociedades, Atin es més: a pesar de su demencia interna, wtilizaron en abundancia las ideas y los dispositivos de nuestra racionali- tad pol Necesitamos una nueva economfa de las relaciones de poder -la palabra «economia» se usa aqui en sentido teorico y practice. Por decitlo en-otros términos: desde Kant el yapel de la filosofia es prevenir a la razn dél riesgo de transgredir los limites de To dado ; a partir del desarrolio del ca. en la experiencia; pero desde ese mismo momento —es de Estado moderno y la administracién politica de la sociedad-, el papel de la filosofia es ilar los poderes excesivos de la racionalidad politica, una exigencia un tanto también ambien viguar los pocere vag desproporcionada, EL suyero y EL popeR 423 ‘Todo el mundo esta al tanto de estos hechos banales. Pero el hecho de que sean banales no significa que no existan. Lo que tenemos que hacer con los hechos banales es descubrir ~oal menos intentar descubrir- con qué problema especifico e incluso original guardan relaci El vinculo entre racionalizacién y exceso de poder politico es evidente. No deberia hacer falta esperar a la burocracia y a los campos de concentracién para darse cuenta de la existen- hecho tan evidente? a juicio a la raz6n? En mi opinién, nada podria ser mas estéril. Pri- cia de esas relaciones. Pero el problema es: équé hacer eo és necesario somet mero, porque su dominio no tiene nada que ver con la culpa o la inocencia. En segundo lugar, porque carece de sentido referirse a la razén como la entidad contraria a la sinrazén. Por dilti- ‘mo, porque un juicio semejante nos abocarfa a adoptar el aburrido y arbitrario papel del racio- nalista o del irracionalista. éDebemos investigar este tipo de racionalismo que parece circunscrito a nuestra cultura moderna y que se origina en la Aufklérung? Creo que ésta era la postura de algunos de los miembros de la Escuela de Frankfurt. No obstante, mi objetivo no es emprender una discu- sign de sus obras, a pesar de que, sin duda, son de gran valor ¢ importancia. Més bien quisiera sugerir otro modo de investigar las conexiones entre racionalizacién y poder Sin duda, parece més sensato no tomar como una totalidad la racionalizacién de la sociedad ode la cultura, y en lugs ir es de esto, analizar este proceso en distintos campos, cada uno de ellos a una experiencia fundamental: la locura, la enfermedad, la muerte, el crimen, la ad... _ Creo que el término «racionalizacién» es peligroso. Lo que debemos hacer es analizar las racionalidades concretas, en vez de invocar siempre el progreso de la racionalizaci ‘Aunque la Aufkldrung fue una fase muy importante de nuestra historia y en el desarrollo de la tecnologia politica, creo que tenemos que hacer referencia a procesos mucho mas remo- tos si pretendemos entender hasta qué punto nos encontramos atrapados en nuestra propia en general. historia. Quisiera sugerir una manera distinta de iniciar la construceién de una nueva economia de las relaciones de poder, una manera més ompirica, mas directamente relacionada con nuestra situacién actual y que implica una mayor relacién entre teorfa y practica. Consiste en tomai contra los distintos tipos de poder a través del como punto de partida las formas de resistenci antagonismo de las estrategias. Por ejemplo, para descubrir qué entiende nuestra sociedad por cordura, qui inveStigarTo que ocurre en el campo de la locura. TY, para averiguar qué entendemos por legalidad, lo que ocurre en el campo de la ile- glided. para entender en qué consisten las relaciones de poder, quizé debamos investigar las for- mas a resistencia y los intentos de desintegrar estas re laciones, Como punto de partida, tomaremos una serie de oposiciones que se han desarrollado en los dltimos anos: oposicién al poder de los hombres sobre las mujeres, de los padres sobre los nifios, de la psiquiatria sobre los enfermos mentales, de la medicina sobre la poblacién, de la administracién sobre las formas de vida de la gente. No basta con afirmar que estas son luchas anti-autoritarias; dehemos intentar definir co! OSES OLSEN re nr Tn ARTE DESPUES DE LA MopraNIDaD 1. Son Juchas «transve sales»: esto es, no se limitan a un pais. Por supuesto se desarrollan con mayor facilidad y en mayor medida en eiertos paises, pero no estén limitadas a una forma particular de gobierno politico 0 econdmico, 2, La meta de estas luchats son tos efectos de poder-en cuanto tales. Por ejemplo, no se eri- tica la profesién médica primordialmente por su interés lucrativo, sino porque ejerce un poder ‘lado sobre los euerpos de la gente, sobre su salud, su vida y su muerte. 3. Son luchas «inmediatas» po tancias de poder que les son mas cer duos. No bu: tina soTucion a sus ji Ta Tacha de cla: tevalucionario que polariza al historiador, son luchas anarquistas. Pero estos no son sus puntos mis originales. Los que siguen me parece que definen mejor su estas luchas la gente critica las ins- un doble motivo. ‘en su aceién sobre los indivi- . Tampoco esperan encon promesas de liberacién, revoluciony fi anas, aquellas que ejer can el «enemizo principal sino el oblemas en fecha futura (es deci ses). En comparacion con una escala tedrica de explicacién o con un orden espeeifieidad. 1 nel ri has que cuestiona 20 del individuo: por una parte, afirman el de an todu lo que hace a losindividuos realmente individuales, Por otra parte Fompe sus yinculos con los denxis, Io que divide la vida, ~ la a su pro] idad de forma represiva. a tala su propia identidad deforma represiva, : stas luchas no estan exactamente a favor 9 en contra de lo «individual», sino que mis comunitaria. obliga al individuo a contenerse y lea ualizacién». t [knowledge], a la compete Pero también se oponen al secretismo,a | bien son luchas en contra del «gobierno de la indi: Se oponen a Jos efectos de poder figados al saber! jayala y- -- eapacitan ke deforma sentaciones que se imponen a Ja gente. \ No hay nada de «cientificistan en esto (es de ecit, una creencia dogmatica en el valor del cono- cimiento cientifico). pero tampoco es un rech zo escéptico o relativista de toda verdad verifi- i sy fu raul, Lo que se pone en cuestién es el modo en que el e cién con el poder: En definitiva. el régime du savoir. 6, Finalmente, todas ests luchas actuales se mueven en torno a.una e abstracciones, de la violencia que el Estado ejerce median= estién: éguiénes somos? Implican un rechazo a esta tela economia y la ideologia. que ignor ente, asf como un rechazo quiénes somos individual lela inquisicién cientifica o administrativa que determina quién es uno. En suma. el objeto fundamental de estas luchasavf es tanto atacar tal o cual institucién de : joler. grupo, elite o clase. cuanto mas bien una téenie, na de poder, a que eategoriza al indivi- Evia forma de poder interviene en la inmediatez de la vida eoti {Jo ata a su propia identidad. le impone una ley dever- Esuna forma de poder que hace ales. Hay dos significados de la palabra «sujetow: sujeto a algan otro mediante el duo, lo mai ca con su propia indivi onocer y que los demas han de reeonocer dad que debe r sujetos indivicl rontroly la dependencia. y sujeto y atado a su propia identidad por una coneiencia o por el cono- ; ieren una forma de poder que subyuga y sujeta. . cimiento® [knoreledge} de si. Ambos sentidos su © Eneste caso, F Duranel-Bugaett radluce con justeza knowledge coma savoir («Le sujet el le p a éerits, cit.) [N.de los T. , En la edividn francesa. connaissance [N. de los T.] EL scirto yeh rover 405 En general, se puede decir que hay tres tipos de luchas: las que se enfrentan a la domi= nacién (nica, social y religiosa); las que se dirigen contra las formas de explotacién que separan al individuo de lo que produce; 0 ¢ modo, lo somete a los demés (luchas contra la sujecién, contra las formas de subjetividad y ntra lo que ata al individuo a si mismo y, de este de sumisién). Creo que en la historia se puede encontr sociales, ya se den de forma aislada o conjunta, Pero incluso mayor‘a de las veces uno de ellos prevalece sobre los demas, Por ejemplo. en las sociedades feu- 1 muchos ejemplos de estos tres tipos de luchas anda se presenta mezelados, la dales, las luchas contra las formas de dominacidn étnica o social fueron las predominantes, aun ‘ia como causa de las ando la explotacién econémica puede haber tenide gran importa revuelta Enel siglo \1\, la lucha contra fa explotacién pasé a un primer plano. Y hoy en dia, la lucha contra las formas de subjetivacién ~contra la sumisidn de la subje vidad~ se esta volviendo mas y mas importante, aun a pesar de que las luchas contra las for= ‘Todo lo contrario. mas de dominacién y explotacién no han desaparecido. Sospecho que esta no es la primera vez que muestra sociedad se enfrenta a este tipo de lucha. Tavlos los movimientos que tuvieron lugar en tos sglos \v y NUL. cuya principal expresion » sttltado fue fa reforma, deben analizarse como una gran erisis de la expe occidental de la subjetividad y fa revuelta contra el tipo de poder religi jetividad durante la Edad Media. La necesidad de tomar twal, en la tarea de la salvacién, en la verdad def Libro, todo ello constituia una lucha por una ' oso y moral que dia lugar a esta sub- parte directamente en la vida espirie nueva subjetividad. Conozco el tipo de objeciones que se pueden hacer a este planteamiento, Podemos decir todos los tipos de subyugacién [subjection] son fensmenos derivados. que son meras conse- lencias de otros procesos econsmicas ¥ sociales: fuerzas productivas. lucha de clases y estrue- turas ideoldgicas que determinan la forma de la subjetividad. Es cierto que no se pueden estudiar los mecanismos de subyugaci [subjection] al margen de los mecanismos de explotacién y dominacién, Pero estos no son un mero «polo» de mecanismos mas fundamentales, Mantienen relaciones complejas ¥ culares ¢ formas. valecer en nuestra soci apr liad © ontinuamente una nueva for edad se debe a La razdn de que este tipo de lucha tienda che . Esta desde eT siglo Nil. Se hac desar a de poder politica. Esta niveva estructura politica, como todo el mundo sabe, es el Estado, Pero easi siempre se cons dera eT Estado como un tipo de poder politico que hace caso omiso del individuo. que solo mira eses de la totalidad 0, mejor, de una clase o grupo de ciudadanos. Esto es cierto, Pero me gustaria subrayar el hecho de que el poder del Estade (y ésta es a Torta dé poder taiito indi Wualizadora Como totaliza: aen la “antig a por los inte ome puntarl una de kas razones de su fuerza) e& dora, Nunea, segtin creo, en la historia de las sociedades humanas “ni siquie sociedad china ha habido una combinaci nieas de individualizacion y de procedimientos de totalizacidn. ucturas de tée~ an intrincada de las mismas est Esto se debe a que el estado minar a esta (enica de poder el poder pastoral. palabras sobre este poder pastoral. nites de nada, uw 06 ARTE DEsetes DE La NopEESIDAD Amenudo se ha dicho que el cristianismo ha generado un eédigo ético fundamentalmente enel hecho de diferente del que poseia el mundo antiguo. Normalmente se pone menos énfasi queel cristianismo postulé y expandié nuevas relaciones de poder por todo el mundo antiguo. Elcristianismo es la tnica religin que se ha organizado como una iglesia. Como tal, postu- la, por principio, que ciertos individuos, debido a sus cualidades religiosas, sirven a los demas no como prineipes, magistrados, profetas, adivinos, benefactores o educadores, etc., sino como pastores. Con todo, este término designa una forma de poder muy especial. ya meta tiltima es asegurar la salyacin individual en el otro mundo. ente una forma de poder que da érdenes; también ha de bano. De este te modo, es diferente del \L/ Esuna forma de poder et 2) Elpoder pastoral no es merame estar pronto al sacri vida y la poder de la realeza, que exige el sacrificio de sus stibditos para salvar el trono. de la con 3) Es una forma de poder que no sdlo se ocupa del dad, sino de cada njunt Esta forma de poder esté orientada alla salvacién (en oposicién al poder politico). Es oblativa (en oposicisn al principio de soberania); es individualizante (en oposicidn al poder judicial); es coex- in de verdad -la verdad del propio individuo. tensiva y continua con la vidas se vincula ala produc Sin embargo, se podria decir que todo esto pertenece a la historia; que aunque la pastoral ao ha desaparecido, lo cierto es que ha perdido la mayor parte de su eficacia. Es verdad, pero creo que hay que distinguir entre dos aspectos del poder pastoral -entre ninstitucionalizacién eclesiastica, que se ha ido extinguiendo o al menos ha ido perdiendo su sitalidad desde el siglo Xvi, y su funci6n, que se ha generalizado y multiplicado al margen de lainstitucién eclesidstica. Un fenémeno importante tuvo lugar en torno al siglo XVitl -una nueva distribuci6n, una nueva organizacién de este tipo de poder de individualizacién. onsiderar el « no una entidad que se ha desa- s, que ignora lo que son ¢ incluso su propia existencia sino, ‘omo una estructura muy sofistica en ener paciciee Tos indivi- ia y Se someta a un con- junto de dispositivos muy espeetfico En cierto sentido, el estado se puede considerar una matriz de individualizacién, 0 una nueva forma de poder pastoral. Algunas palabras mds acera de este nuevo poder pastoral. (1, Podemos observar un cambio en sus objetivps. Ya no se trata de guiar a Ja.gentea su sal- sacién en el otro mundo, sino mas bien de asegurarla en éste. Y en este contexto, la palabra salvacidny adquiere distintos sentidos: salud, bienestar (esto es, riqueza suficiente, un cierto nivel de vida), seguridad, protecci6n contra los accidentes. Una serie de objetivos «mundanos» onal, con una facilidad que se debe a que suplantaron a las metas religiosas de la pastoral tradici «sta itima, por distintas razones, se propuso de forma accesoria algunas de estas metas; no hay més que recordar c6mo las iglesias catélica y protestante aseguraron durante largo tiempo el papel de la medicina y su funcién benéfica. EL svjero y et ropeR 427 (2) Al mismo tiempo se incrementé el mimero de funcionarios del poder “pastoral. En oca- siones esta forma de poder se ejercié a través del aparato del estado o, en todo caso, de una institueién pablica como la policia (no hay que olvidar que cuando se inventé la fuerza policial, en el siglo XVIIL, no sélo se pretendia mantener la ley y el orden, o ayudar a los gobiernos en sus luchas contra sus enemigos, sino también asegurar cl abastecimiento urbano, la higiene, la salud y las normas consideradas necesarias para el comercio y la manufactura). En ocasiones, quienes ejercfan el poder eran empresas privadas, sociedades benéficas, benefactores y, en general, filéntropos. Pero las antiguas instituciones, como la familia, también se movilizaron en ese momento para asumir funciones pastorales. También lo ejereian estructuras complejas jativas privadas, tales como la venta de serv como la medicina que, por una parte, incluia ini cios a partir de principios de economia de mercado y, por otra parte, instituciones publicas como los hospitales. 3. Finalmente, la multiplicacién de los objetivos y los agentes del poder pastoral orientaron el desarrollo del saber acerca del hombre en torno a dos cuestiones: la primera, global y cuan- ‘analitica, relativa al individuo. titativa, relati Esto implica que el poder pastoral, que a lo largo de los siglos -durante més de un milenio- habia estado vineulado a una institucién religiosa determinada, se extendié de repente a la tota- lidad del cuerpo social; encontré apoyo en multitud de instituciones. En lugar de un poder pas- toral y un poder politico, mas menos vinculados entre si, més o menos rivales, se generé una «téctica» de individualizacién que caracterizé toda una serie de poderes: la familia, la medici na, la psiquiatria, la educacién y los empresarios. A finales del siglo xvinl, Kant eseribié en un periédico alemén -el Berliner Monatschrifi— un breve texto, El titulo era «Was heisst Aufklirung?»? y durante mucho tiempo se considers, y ain se considera, una obra menor, relativamente poco importante. teriosa ¢ interesante, pues se trata de la pri- Sin embargo, no puedo dejar de encontrarla mis mera vez que un fil6sofo propone como tarea filoséfica investigar no s6lo el sistema metafisico 0 los fundamentos del conocimiento cientifico sino un acontecimiento histérico -un acontec miento reciente, incluso contempordneo-. Cuando en 1784 Kant preguntaba «Was heisst Aufklirung?». queria decir 2qué esté ocu- rriendo? Qué nos esta pasando? Qué es este mundo, ésta época, este preciso momento que estamos viviendo? En otras palabras: 2Qué somos? éQué somos como Aufkldrer, como parte de la Hustra- cidn? Comparese esto con la pregunta cartesiana équién soy yo? Zo, como sujeto dnico, aun- que universal y ahistérico? éYo, para Descartes, ¢s cualquiera, en cualquier lugar y momento? Pero Kant pregunta algo mas: qué somos en un momento muy preciso de la historia. La pregunta de Kant se muestra como un anélisis tanto de nosotros mismos como de nuestro presente. Creo que este aspecto de la filosofia fue adquiriendo paulatinamente mas importancia: Hegel, Nietzsche... ues Hustracién?, wad. Agapito Maestre y José Romagosa, Mad ode Foucault, «Was ist Aufktirung?», Andbasis 4 (1996), pp. 9-26, [N. de los I 2s ARTE DESPUES DE La MODERSIDAD Elotro aspecto, relative a la «filosofia universal» no desaparecio. Pero la tarea de la filo- sofia como andlisis critico de nuestro mundo cada vez tiene mas importancia. Tal vez el pro- 1 este mismo momento. Nema filoséfico mas inapelable sea el del presente y de lo que somos Quiz el objetivo. hoy en dia, no sea tanto descubrir qué somos cuanto rechazar lo que r To que podrfamos ser para librarnos de esta especie iar y const (jue es fa Simultinea individualizacion y totalizacion de las mode somos, Tenemos que ina deadoltexineulon polit figestructuras de poder, 1 Laconclusién seria que el problema politico, étieo, social y filoséfico de nuestros dias no tituciones del Estado, sino en consiste en tratar de liberar al individuo del estado y de las i _ liberarnos tanto de estate como del tipo de individualizaci6n vineulado al Estado, Tenemos chazo de este tipo de ind idua J que impulsar nuevas formas de subjetividad mediante el r lida que se nos ha impuesto a lo largo de varios siglos. éComo se ejerce el poder? tas en torno al «cémo» del poder ha de limitarse a la des- naturale- Para algunos. ef plantear preg lacionar esos efectos con sus causas ni con cripeidin de sus efectos sin tratar de ia xi. Esto convie stan ea ese poder en unas nisteriosa a la que es mejor no interrogar en no, ponerla en cuestion, Al proceder de esta manera, que de fatalismo. misma. sin duda porque se prefie nunea se justifiea explicitamente. parecen sospechar la existencia de una espe Sinembargo. Zacaso esa misma desconfianza no indica que se esté presuponiendo que el poder ea y sus mani cvalgo que existe con tres caracteristicas distintas: su origen, sw naturaleza bi staciones? Sihe decidido. proyisionalmente, privilegiar un tanto la cuestién del «cémo». no se debe a e mas hien que pretenda eliminar kis preguntas acerea del «qué» y el «por qué. Lo que oct ie. fsqque me gustaria presentar estas preguntas de una forma un tanto diferente: 0 mejor, qu casaber sies legitimo imaginar un poder que une en sf mismo un qué, un por qué y un eémo. Por decirlo sin ambages. comenzar el andlisis por el

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