UNIVERSIDAD DE

COLIMA
BACH. TÉC. N° 29
ENSAYO
Elaboro:

RUELAS MORENO MA. DE LA LUZ

OLIVERA CUEVAS JORGE LUIS
Materia:

Informática
Taller de lectura y redacción
Maestro (s):
PAREDES FREGOSO VIRGINIA MORAMAY
RODRIGUEZ VERGARA CÉSAR MIGUEL

Tepames, Col. a jueves 04 de marzo de 2010

¡Aguas con el agua!
Todo concluye pero nada perece

[Séneca]
Te has preguntado ¿Qué pasaría si el agua se terminara? Según Séneca todo en
el mundo tiene un fin o un término pero siempre deja huella de su existencia, pero
en realidad crees que sucederá lo mismo con el agua.

Agua es todo lo que nos rodea, lo que vemos y no vemos. Es un recurso natural
que todos conocemos y que imprescindible para el organismo porque con ella se
obtienen energías, se desarrollan todos los procesos metabólicos que tienen lugar
en nuestro cuerpo, regulan nuestra temperatura, posibilita el transporte de
nutrientes a las células y de las sustancias de desecho desde las células.Por ello,
las pérdidas que se producen por la orina, las heces, el sudor y a través de los
pulmones o de la piel, han de recuperarse mediante el agua que bebemos y
gracias a aquella contenida en bebidas y alimentos.

Cada segundo, cada minuto, cada hora y cada día experimentamos con el agua
que hay en nuestros hogares y otros lugares en donde se encuentra, porque es
necesaria para cumplir las labores de a diario.

Hay agua en el aire que respiramos. Esto es vapor que está en el ambiente. El
agua nos rodea en el mar, ríos, lagos, en el hielo, la lluvia, arroyos, la nieve y
glaciares.

Según estudios nuestro cuerpo está compuesto por 65% de agua, nuestra sangre
está compuesta de 80 a 90% de agua, nuestros músculos tienen alrededor de
75% de agua. Nosotros necesitamos tomar al menos 8 vasos de agua al día para
que nuestro cuerpo sea saludable ya que está en constante movimiento y el agua
que es consumida sale de nuestro cuerpo en forma de sudor, orina, y heces como
se menciono anteriormente,
El ciclo del agua es importante porque si lloviera continuamente y no hubiera
evaporación todos los organismos moriríamos ahogados, claro está que la función
de este es necesaria ya que se cumplen con distintos procesos para poder llevar a
cabo su seguimiento; el agua existe en la Tierra en tres estados: sólido (hielo,
nieve), líquido y gas (vapor de agua). Océanos, ríos, nubes y lluvia están en
constante cambio: el agua de la superficie se evapora, el agua de las nubes
precipita, la lluvia se filtra por la tierra, etc. Sin embargo, la cantidad total de agua
en el planeta no cambia, debido a su circulación y conservación se le da el nombre
antes mencionado, ya que esta se encuentra en todas partes de nuestro planeta y
siempre está en uso.

El ciclo hidrológico comienza con la evaporación del agua desde la superficie del
océano. A medida que se eleva, el aire humedecido se enfría y el vapor se
transforma en agua: es la condensación. Las gotas se juntan y forman una nube.
Luego, caen por su propio peso: es la precipitación. Si en la atmósfera hace
mucho frío, el agua cae como nieve o granizo. Si es más cálida, caerán gotas de
lluvia.

Zambrano M, ciclo hidrológico, octubre 06 de 2009,

docs.icarito.cl/mm/2006/hidrologico.swf

Una parte del agua que llega a la tierra será aprovechada por los seres vivos; otra
escurrirá por el terreno hasta llegar a un río, un lago o el océano. A este fenómeno
se le conoce como escorrentía. Otro poco del agua se filtrará a través del suelo,
formando capas de agua subterránea. Este proceso es la percolación. Más tarde o
más temprano, toda esta agua volverá nuevamente a la atmósfera, debido
principalmente a la evaporación.

Al evaporarse, el agua deja atrás todos los elementos que la contaminan o la

hacen no apta para beber (sales minerales, químicos, desechos). Así es como
ocurre todo este proceso del ciclo del agua, ¿magnífico no?

En realidad, todo este rollo de que el agua es muy indispensable lo sabemos de

memoria, pero no pasa de allí, si nos ponemos a pensar un poco sobre cómo le
damos un mal uso quedaríamos impactados, por lo menos nos remordería la
conciencia al saber que el agua se agota, que ésta se está acabando, que se
termina, se va, se esfuma en simples palabras que en poco tiempo nos
quedaremos sin eso que nos da vida y que nos rodea.

El agua en el mundo se está acabando y pareciera que a nadie le preocupa. Los

futurólogos incluso han pronosticado que el motivo de una nueva guerra mundial
podría ser el abasto de agua. Así de grave es el problema a nivel mundial. Pero a
nivel local, nos es menos preocupante. En México la reducción y el derroche del
abasto de agua son alarmantes. El agua, como el petróleo, es un recurso no
renovable, en si es finita, además de que su existencia tiene un límite, nadie la
“produce”.

Realmente el agua se está acabando. Según algunos datos de la ONU en los

últimos 70 años la población mundial se triplicó, pero lo que realmente alarma es
que el consumo de agua aumentó 6 veces y de seguir esa tendencia dentro de los
próximos 25 años, un tercio de los seres humanos no van a tener qué beber.
Datos alarmantes pero que podrían convertirse en una realidad.

El problema de fondo es creer que el agua durará para siempre. Nada más
falso, ya que si bien es cierto que el 70 por ciento de la superficie del planeta es
agua, de lo que nos olvidamos la mayoría de la gente es que tan sólo un 1 por
ciento de este líquido, es potable. Lo demás es agua salada.

2007, el agua: la fuente de vida se está acabando, 20 de Septiembre,

http://www.curiositis.com/el-agua-la-fuente-de-vida-que-se-esta-acabando/

La sobrepoblación y la contaminación son los dos más grandes problemas con los
que nos enfrentamos, estamos acabando con este vital recurso y cada vez será
más difícil revertir la tendencia. Por mencionar solo algunas de las consecuencias
de la crisis del agua, se cuenta que más de mil millones de personas no tienen
acceso adecuado al líquido y sobre todo por la gran irresponsabilidad de la que
estamos acostumbrados, eso de no cerrar la llave cuando no la necesitas, de lavar
el carro con la manguera, de que cuando nos jabonamos dejamos la regadera
abierta, son muchos casos en los cuales se podría evitar ese mal consumo.

El desperdicio está acabando con las cosechas, cada vez el agua usada en la
agricultura es mal empleada y no solo nos basta tener la necesaria sino que
queremos más de la suficiente y debido a la contaminación que termina con la
biodiversidad de regiones enteras y eso de “solo es una basurita” afecta
demasiado a nuestro mundo y no solo a nuestra agua. Los conflictos por el agua
son cada vez más violentos, como sucedió en 1974, cuando Irak amenazó con
destruir una presa de Siria sobre el río Éufrates.

Y si esto no fuera suficiente, casi la mitad de la humanidad no recibe agua potable

para su consumo. El problema es que consumir agua contaminada es origen de
aproximadamente el 80 por ciento de las enfermedades humanas. ¿Alarmante no
es así?

Cuando en realidad hemos entendido que el agua se nos está terminando, no

somos capaces de hacer algo, aunque la crisis provocada por la falta de agua en
el mundo es fácil de entender pero difícil de resolver.

Muchos de nosotros nos hemos preguntado qué pasaría si el agua se termina

¿qué tomaríamos?

Como ya se mencionó anteriormente, la cantidad de agua en nuestro planeta es

finita.

La ONU señala que cada persona necesita un mínimo de 50 litros diarios para
beber, bañarse, cocinar y otros menesteres. Proveer acceso universal a ese
mínimo de 50 litros para 2015, implicaría menos del 1% de la cantidad de agua
que se usa hoy en el mundo. Sin embargo, parece un objetivo lejano de alcanzar.

La calidad es tan importante como la cantidad: el aumento de la contaminación en

ciertas áreas, hace que disminuya la cantidad de agua utilizable y los efectos
colaterales de la falta de agua son preocupantes como la perspectiva de que no
haya suficiente para beber.
El cambio climático también tendrá su impacto. Algunas áreas probablemente se
beneficiarán con el aumento de las lluvias, pero otras zonas se verán
negativamente afectadas. Es importante repensar cuánta agua realmente
necesitamos si queremos aprender a compartir los recursos de nuestro planeta.
Para millones de personas en todo el mundo, encontrar el balance es una cuestión
de vida o muerte, porque a veces creemos que el agua es un recurso inagotable.
Para que se entienda esto de que no somos personas responsables y que en
realidad nos preocupamos por hacer aportaciones que nos beneficien para el gran
problema que se tiene con esto incluso es necesario llevarlo más allá de nuestra
imaginación:

Blip es una gotita de agua dulce y Blop es un gotón que viaja en las
torrenciales lluvias amazónicas, que cada vez que se encuentran
discuten acerca del agua. Blip dice que si nadie la cuida, en algún
tiempo no muy lejano el agua dejará de existir. Mientras que Blop
muy seguro de sí afirma que como en el mundo hay más agua que
tierra este recurso no se acabará. Blip cuenta que el agua se está
envenenando con la contaminación y es cada vez más escasa pero
no sabe por qué ni qué debe hacer.

Lo cierto es que cada día hay más gente en el mundo y se necesita más agua
potable pero como la gente piensa que hay mucha agua, desperdicia y contamina
el agua potable.

Lo que debemos entender es si bien vemos que hay muchísima agua en el

mundo, cada día tenemos menos agua para tomar, menos agua limpia, menos
agua para vivir.

Las medidas deben ser drásticas, sino queremos quedarnos sin agua no la
llevemos al límite, actuemos de forma medida y responsable; hagamos que
nuestro mundo perdure por muchos años más. Esto se refleja claramente en la
calidad de la atención. Hay que relacionarse con la acción, verdaderamente
ejecutarla, no cumplirla. Si nos relacionamos, la imaginación estalla. Dejemos que
la acción nos toque. Gota a gota el agua se agota.