Viernes 12.02.

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32 OPINIÓN EL CORREO

Insistimos, CARTAS AL DIRECTOR

no todo vale ·
 Las cartas no deberán superar las quince líneas (1.000 caracteres con espacios) y tendrán
que incluir el nombre, apellidos, dirección y un número de teléfono del remitente. EL
CORREO se reserva el derecho a extractarlas.
Dirección de correo electrónico: cartas.ec@diario-elcorreo.es
INÉS RODRÍGUEZ
GESTO POR LA PAZ
sus resultados y seguir aportan-
Conspiraciones do riqueza y empleo a la ciudad
durante muchos años. Estamos

G
esto por la Paz, desde el
comienzo de su anda-
dura, centró su mensa-
je en torno a la defensa
de los derechos humanos y al de-
recho a la vida como principal y
sustentador de todos ellos: sin vida
no hay sujeto de derechos. Por eso
reivindicamos el derecho a la vida,
por eso exigimos a ETA y quienes
aún apoyan la violencia que tomen
la decisión de dejar de asesinar y
amenazar, y nos sentimos profun-
damente doloridos y conmovidos
junto a cada víctima tras cada aten-
tado y cada amenaza terrorista.
Es precisamente la defensa de
los derechos humanos de cualquier
persona en cualquier situación lo
que debe ser el distintivo de quie-
nes creemos en el Estado de Dere-
cho, y apostamos decididamente
por una convivencia pacífica y de-
mocrática. Y en este sentido nos
preocupan algunas de las conclu-
siones que, en lo referente a la po-
sible vulneración de derechos hu-
manos por parte de diferentes es-
que creemos que ésta no es una
práctica habitual ni sistemática en
nuestro país, sigue siendo necesa-
rio que las instituciones se mues-
tren firmes ante cualquier atisbo
de tortura porque no puede darse
ni la vejación ni amenaza seria al-
guna de tortura. Por ello, reclama-
mos que se pongan en práctica las
medidas necesarias para prevenir
la comisión de torturas, que se in-
vestiguen las denuncias cuando
hay serios indicios de ellas, que
exista una clara y pedagógica acti-
tud en los poderes del Estado con-
traria a la comisión de este delito
y que las penas impuestas a las per-
sonas condenadas y su cumpli-
miento sean proporcionales a los
graves hechos a los que se refie-
ren. No puede quedarnos ningu-
na duda sobre la actuación del Es-
tado frente a la tortura.
Otro de los puntos que se men-
cionan se refiere al régimen de in-
comunicación, y se insta al Esta-
do a su revisión y abolición, con el
fin de no crear condiciones que
orgullosos de contar con el Me-
He escuchado en varios foros y he leído en algún periódico liá Bilbao, y de la magnífica aco-
que existe una conspiración anglosajona para socavar la cre- gida que ha tenido en los bre-
dibilidad de la capacidad económica de España y por consi- ves meses de esta nueva anda-
guiente deteriorar la solvencia del crédito para financiar la dura, acogiendo grandes even-
deuda de nuestro país, todo con la vista puesta en desar- tos y citas como la próxima
bolar la economía de la llamada ‘zona euro’. Me hace gracia Copa del Rey de Baloncesto, de
que la noticia proceda del Gobierno, cuyos miembros quizá la que seremos hotel oficial.
escucharan de sus padres o maestros que, en tiempos de Fran- Mi mensaje sería por tanto el
co, en los cincuenta, otra conspiración, entonces era judeo- de transmitir a todos los bilbaí-
masónica, nos impedía ocupar nuestra posición en el contex- nos y a los que nos visitan que
to internacional. Aquello se acabó con unas medidas drásti- el Meliá Bilbao es un gran ho-
cas que rompieron con algunas de las rentas de subsidio y las tel en un bellísimo edificio, en
ayudas improductivas, que dieron paso a un ajuste laboral un emplazamiento de privile-
brutal y a una redefinición del espacio industrial. Es curioso gio; que en este proyecto Sol
que dos de los portavoces de la idea hayan sido José Blanco y Meliá ha querido apostar a lar-
Manuel Chaves. Quizá sea sólo coincidencia, pero mucho me go plazo por la ciudad y por ello,
temo que la única salida sea un nuevo plan Ullastres-Rodó. junto a la propiedad (Hotel
¿Cederán los sindicatos parte de sus prebendas y subven- Abandoibarra) haremos del Me-
ciones para contribuir al ahorro presupuestario? Lo dudo. liá Bilbao un hotel cada vez más
Es el capital y los empresarios quienes deberán pagar la solu- querido y buscado. Nuestra fa-
ción a la crisis, lo mismo que decía Pablo Iglesias. :: RAMIRO chada, nuestro interior y nues-
PASCUAL. BILBAO tro servicio siguen siendo des-
lumbrantes.
MANUEL QUIRÓS ARROYO.
BILBAO
El hijo herido y el habremos quedado cortos?’.
PEDRO ZARANDONA ARDANZA.
poeta feliz VIGO-PONTEVEDRA

tamentos del Estado, contienen
los últimos informes publicados
por diversos organismos interna-
cionales: El informe final sobre la
situación en España realizado por
el Comité contra la Tortura de las
Naciones Unidas el pasado mes de
noviembre, así como el informe
anual de Amnistía Internacional
y el informe del Grupo de Trabajo
sobre la Detención Arbitraria de
Naciones Unidas, entre otros, que,
si bien es cierto que mencionan
aspectos positivos que se han me-
jorado, de lo cual nos alegramos,
aún contienen aspectos mejora-
bles y sombras que es necesario
despejar.
En una de sus recomendaciones,
el Comité contra la Tortura de Na-
ciones Unidas insta a asegurar la
recopilación fiable sobre posibles
actos de tortura y malos tratos en
centros policiales y otros lugares
de detención, y a su esclarecimien-
to. Consideramos que la tortura es
una violación de los derechos hu-
manos especialmente grave y aun-
ANTÓN
puedan favorecer los malos tratos,
y también, asegurar que los dete-
nidos tengan acceso a sus derechos
fundamentales. La aplicación sis-
temática de medidas excepciona-
les, como pueden ser la incomu-
nicación o la prisión provisional
de hasta cuatro años de manera ge-
neralizada, aunque se trate de per-
sonas presuntamente relaciona-
das con delitos por terrorismo, de-
bería limitarse a lo estrictamente
necesario, porque no podemos
aceptar ningún atajo si puede es-
tar en entredicho el respeto a de-
rechos fundamentales, aunque se
trate de luchar contra delitos gra-
vísimos contra las personas en par-
ticular y la sociedad en general.
Insistimos, no todo vale. No po-
demos dejar que el terrorismo dis-
torsione ni nuestros principios de-
mocráticos ni nuestros valores
como seres humanos. Los derechos
humanos de todos y todas son irre-
nunciables. Su respeto, un deber
y su defensa, cuestión de princi-
pios.
¡Qué diferentes cartas las pu-
blicadas los días 5 y 6 por EL CO-
RREO! Empezaré por la del 6,
clara, concisa, recordando la inú-
til, antinatural muerte por ase-
sinato de un padre por una ban-
da que pretende resolver un hi-
potético ‘conflicto’ a base de
bombas y balas. ¡Qué pena no
poder mañana darles el Gobier-
no a esta gente tan preparada
para disfrutar de su peculiar idea
de la democracia! Se tendrían
que inventar otro ‘conflicto’
para seguir haciendo lo único
que saben hacer... Supongo que
no hace falta recordarlo.
En cuanto a la carta del día
5... francamente al leer el títu-
lo de ‘Subidón patriótico’ creí
que iba de cachondeo, pero no...
iba en serio. No comparto su
modo de pensar pero allá cada
uno con sus ideas, sólo le recuer-
do que los más grandes dicta-
dores han sido aquéllos a los que
más les ha gustado arengar a las
masas con ideas siempre muy
patrióticas y que incluyen sis-
temáticamente dar la vida por
la patria, la bandera y otros en-
tes igualmente meritorios. El
que oyendo a Juanjo casi se le
vuelva el alma de Euskal Herria
tangible (ya veo que tiene men-
talidad expansionista) hace que
me den sus pálpitos un cierto
escalofrío y que desconfíe de su
deseo de un ‘consenso de míni-
mos’. Si otro día tiene tiempo,
le agradecería que me explique
qué es para un abertzale un ‘mí-
nimo’, no vaya a ser como el
chiste del bilbaíno y las mate-
máticas: ‘¿Infinito te ha dado,
Patxi? A mí también... ¿No nos
Hotel Meliá, por
fuera y por dentro
Ante las equívocas informacio-
nes con relación al deterioro de
una parte del revestimiento en
la fachada norte del Meliá Bil-
bao quiero decir que, como di-
rector, aplaudo y comparto,
como no podía ser menos, la de-
cisión judicial que ordena sub-
sanar el defecto en la pintura
exterior de estuco. Una vez que
la sentencia sea firme, el estu-
co será plenamente reparado
por los responsables de su dise-
ño y ejecución, a los que nues-
tra compañía no ha tenido oca-
sión de conocer.
No puedo compartir sin em-
bargo, ni como bilbaíno ni como
director, que esta circunstan-
cia –que no afecta en absoluto
al funcionamiento o seguridad
del hotel– sea utilizada por al-
gunos como síntoma de deca-
dencia de este edificio o de la
hotelería de Bilbao en general:
el turismo está siendo muy afec-
tado por la crisis, pero nuestra
ciudad es pujante y mantiene
un gran potencial turístico y de
negocios. Y, por otra parte, el
Meliá Bilbao se estaría defen-
diendo mejor que la mayoría de
sus competidores, gracias a
nuestra fortaleza de marca y al
excelente producto que cons-
tituye el hotel creado por Lego-
rreta, premio Pritzker de arqui-
tectura.
Sol Meliá se hizo cargo de la
gestión del Meliá Bilbao con las
expectativas de maximizar este
potencial, esperando mejorar
Esto es lo normal
Lo anormal fue el período de
euforia anterior, un mero espe-
jismo provocado por especula-
dores que nos encandiló… por-
que parecía la utopía. Pero era
ilógico suponer que la econo-
mía crecería ilimitadamente,
sin apenas empeño de nadie.
Fue quimérico que una vivien-
da duplicase su precio en pocos
años. Era absurdo que se diesen
créditos por encima del valor de
lo hipotecado. Fue delirante pre-
sumir que la mayoría de los ofi-
cios ingratos sólo debían ser de-
sempeñados por inmigrantes.
Fueron demasiados errores
en los que incurrimos como so-
ciedad. Y el batacazo de volver
a donde estábamos nos ha sor-
prendido. Desvariamos colec-
tivamente sin invertir en inves-
tigación y educación, sin perse-
verar en el estudio y en el es-
fuerzo. Lo peor es que nos quie-
ren mantener confundidos con
‘la salida de la crisis’, porque es
una artimaña para confundir-
nos y ganar tiempo para los in-
tereses de muy pocos.
Conclusión: No vamos a sa-
lir de esta ‘crisis’, porque de la
normalidad sólo se sale con mu-
cho esfuerzo de todos. La ver-
dad es cruda y amarga, y sólo
podemos descubrirla nosotros
mismos: Hay que estudiar y tra-
bajar mucho más, sin delegar
tanto y sin quejarse, porque es-
tos son buenos tiempos… com-
parados con los que llegarían si
no nos enteramos de todo esto
de una vez.
MIKEL AGIRREGABIRIA AGIRRE.
GETXO-VIZCAYA