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XIX CONGRESO NACIONAL DE INGENIERÍA SÍSMICA

DE
DEL 6 AL 9 DE NOVIEMBRE DE 2013, BOCA DEL RÍO VERACRUZ, HOTEL GALERÍA PLAZA

RESISTENCIA BIDIRECCIONAL A CORTANTE DE TRABES ACARTELADAS DE


CONCRETO REFORZADO

Hans Israel Archundia Aranda(1) y Arturo Tena Colunga(1)

1
Departamento de Materiales, Universidad Autónoma Metropolitana – Azcapotzalco, Av. San Pablo 180, Colonia Reynosa,
C.P. 02200, México, D.F.
archundia_aranda@yahoo.com.mx, atc@correo.azc.uam.mx

RESUMEN

En trabajos previos, los autores presentaron un método de diseño desarrollado a partir de campos de esfuerzo y
modelos de armadura, para predecir la resistencia a cortante y calcular la esbeltez en trabes acarteladas de concreto
reforzado sometidas a carga monotónica (Archundia y Tena 2012/a/b). El método fue validado con resultados
experimentales propios, y los disponibles en la literatura técnica en trabes sometidas a cargas monotónicas. En este
trabajo se demuestra que el procedimiento también se puede aplicar en trabes acarteladas esbeltas sometidas a cargas
reversibles, y que tiene el mismo nivel de predicción que el método semiempírico propuesto por los autores (Tena-
Colunga et al. 2008).

ABSTRACT

The shear strength of reinforced concrete haunched beams (RCHBs) subjected to monotonic loads is a problem
already solved with empirical approaches (e.g. Debaiky and El-Niema 1982, MacLeod and Houmsi 1994, Tena-
Colunga et al. 2008, Pérez Caldentey et al. 2012). Nevertheless, the authors have proposed a method developed from
stress fields and plastic truss models according to the “new” shear design tendencies worldwide (Archundia y Tena
2012/a/b). Although the authors have already validated their empirical method to RCHBs subjected to cyclic loads
(Archundia-Aranda et al. 2013), a similar support to the plastic truss model sectional-based design is mandatory.
This paper discusses experimental strength of ten RCHBs under reversals from a stress field and truss model points
of view. The predictions are compared with those obtained with the empirical approach. It is concluded that the both
methods proposed by the authors are accurate enough to predict the strength in slender RCHB under cyclic loading.

INTRODUCCIÓN

Los autores han presentado un método de diseño a cortante para trabes acarteladas de concreto reforzado, conforme a
la filosofía semiempírica del reglamento ACI 318 para trabes prismáticas. El método está validado con resultados
experimentales en elementos que fallan por cortante ante cargas concentradas monotónicas y reversibles (Tena-
Colunga et al. 2008 y Archundia-Aranda et al. 2013, respectivamente).

Sin embargo, la tendencia mundial es que los procedimientos de diseño a cortante se apoyen en algún modelo de
comportamiento mecánico creíble y desistir de los métodos semiempíricos. En este sentido, el “Committee 445”
(1998), encargado de hacer el último gran estado del arte sobre cortante en trabes de concreto reforzado, impulsó el
uso de métodos de diseño afines a la teoría modificada de los campos de compresión.

Esta situación motivó que, en elementos tipo viga-columna, se haya privilegiado a las propuestas de diseño que se
apoyan en la idea de que la resistencia a tensión del concreto, y la trabazón del agregado, son los principales
responsables de la contribución del concreto después del agrietamiento diagonal. Entre los antecedentes que dan
soporte a esta filosofía de diseño destacan (Archundia 2013): 1) los resultados experimentales de paneles de concreto
reforzados ortogonalmente extrapolados para hacer el diseño de elementos tipo viga-columna (Vecchio y Collins

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1986, Collins et al. 1996), 2) el análisis de una viga prismática sin refuerzo transversal mediante la superposición de
varios mecanismos resistentes que evaden la trayectoria del agrietamiento debido a la trabazón del agregado
(Muttoni y Schwartz 1991), y con el que después se justificó un controversial modelo de puntal directo en trabes sin
estribos, tan esbeltas como a d  8 (Muttoni y Fernández Ruiz 2008), 3) un modelo que ignora totalmente la
aportación del bloque de compresión no agrietado (Reineck 1991) y, 4) modelos de armadura “genéricos”, con
puntales inclinados acorde a la teoría modificada de los campos de compresión, que solamente son viables para
relaciones a d pares (Al-Nahlawi y Wight 1992). No es casualidad que desde su publicación, la postura del
“Committee 445” (1998) haya sido criticada (Gesund 2000 y Lee 2000).

Se tiene la convicción de que la forma natural en que un elemento estructural de concreto reforzado resiste las
demandas de diseño, implica que el concreto y el acero de refuerzo trabajen en su condición más favorable. Por lo
que, y en caso específico del diseño por cortante, el concreto debe trabajar en compresión y el acero de refuerzo
transversal en tensión.

En efecto, este pensamiento no es nada nuevo. Los pioneros de esta filosofía fueron Ritter (1898) y Mörsch (1909)
quienes, de forma independiente, propusieron el primer modelo de armadura para explicar la resistencia a cortante de
una trabe con estribos. Las aportaciones de Ritter y Mörsch influenciaron decididamente el diseño del concreto
reforzado en Europa durante el siglo XX, especialmente en Suiza (ETH) y Alemania (Universidad de Stuttgart),
sobre todo porque ambos impartieron clase en el ETH. En general, la forma de hacer ingeniería de Ritter y Mörsch se
puede identificar en la obra de Maillart, Leonhardt, Thürlimann, Müeller, Schlaich, Marti, Muttoni y Reineck
(consultar referencias). La escuela danesa es también muy importante, siendo uno de sus fundadores Asger Ostenfeld
(Peters 2011) y el desarrollador contemporáneo más conocido Nielsen (1999). Se puede decir que las escuelas de
diseño de Alemania, Suiza y Dinamarca han hecho grandes aportaciones a lo que hoy se conoce como la teoría de la
plasticidad del concreto.

Para la elaboración de un método de diseño para trabes acarteladas con refuerzo transversal, sustentado en un modelo
de comportamiento mecánico, se prefirió el uso de campos de esfuerzo discontinuos, ya que promueven el trabajo
óptimo y creíble del concreto y del acero de refuerzo (Thürlimann 1979, Marti 1985/a/b y 1999, Muttoni et al. 1997,
Sigrist 2011). Además, facilitan notablemente la construcción de modelos de armadura plástica (puntales y tensores
según Schlaich et al. (1987)). No se consideró ninguna resistencia aportada por la fricción del macro-agrietamiento
del concreto (Vecchio y Collins 1986, Reineck 1991, Muttoni y Fernandez Ruiz 2008), y tampoco ninguna reducción
de las propiedades iniciales del elemento (resistencia y/o rigidez) debido al micro-agrietamiento (Nielsen 1999). La
experiencia de los autores en el ensaye y análisis forense de trabes de concreto reforzado que fallaron a cortante ante
cargas monotónicas o cíclicas, no les ha permitido validar esta bipolaridad del agrietamiento (hasta ahora). La
resistencia de las trabes sin estribos (contribución del concreto), se apoya también en un modelo de armadura
(elástica) que es congruente con la idea original del reglamento ACI 318 (“Committee 326” 1962), y con la visión de
Bresler y Scordelis (1963) y Kotsovos (2007). La parte esencial del método se presentó en Archundia y Tena
(2012/a/b) y los detalles completos se disponen en Archundia (2013).

El método semiempírico propuesto en Tena-Colunga et al. (2008) se ajusta a la filosofía de diseño del reglamento
ACI 318 para trabes prismáticas vigente desde hace cincuenta años (“Committee 326”1962/a/b, ACI 318 2011). En
este reglamento se cuantifica la resistencia que aportan los estribos con el modelo de armadura de Ritter y Mörsch, es
decir, se supone que el agrietamiento diagonal tiene una inclinación constante   45 , y se reconoce la resistencia
del concreto antes del primer agrietamiento diagonal mediante con una ecuación semiempírica (“Committee 326”
1962/a/b, “Committe 426” 1973). A pesar de las críticas, el método del reglamento ACI 318 ha demostrado ser
seguro, y sólo requiere de pequeños ajustes para que sea congruente con la mecánica del concreto (Archundia 2013).

El método para trabes acarteladas basado en comportamiento mecánico (método mecánico) tiene dos versiones: i)
diseño sección por sección y, ii) diseño con base en la sección crítica por cortante. El método ya ha sido verificado
con resultados experimentales propios y ajenos de trabes acarteladas que fallaron por cortante ante cargas
monotónicas. El método mostró tener un nivel de predicción similar al semiempírico presentado en Tena-Colunga et
al. (2008) cuando se comparan de manera justa. Esto es importante, pues el método mecánico no incorpora ninguna
variable calibrada con datos experimentales, y se apega estrictamente a un modelo de armadura conforme a la teoría
de la plasticidad del concreto. Finalmente, en este trabajo se presenta el nivel de predicción de los métodos de diseño

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propuestos por los autores para el diseño a cortante de trabes acarteladas sometidas a demandas reversibles. Debido a
que no se han publicado aún otros resultados experimentales de trabes acarteladas que fallan por cortante ante carga
cíclica, la validación se hizo sólo con los resultados publicados en Archundia-Aranda et al. (2013).

EXPERIMENTOS CON CARGA REVERSIBLE

Los datos experimentales corresponden a cinco trabes con diferentes acartelamientos y refuerzo transversal, y otras
cinco con la misma geometría pero sin estribos (figuras 1 y 2). Estos elementos se ensayaron con carga reversible, y
son idénticos a los de otra serie donde se utilizó carga monotónica (Tena-Colunga et al. 2008). Todos los elementos
fallaron por cortante. En la figura 3-a se presenta la envolvente de respuesta de las trabes con estribos ensayadas con
carga reversible, y en la figura 3-b la curva de respuesta de las trabes con estribos ensayadas con carga monotónica.
A simple vista se observa que, en general, la resistencia y capacidad de deformación es similar en ambos casos. En
Archundia-Aranda et al. (2013) se demuestra, con cálculos detallados, que la carga reversible no redujo,
sustancialmente, la resistencia al comparar contra la observada ante carga monotónica (sobre todo en los elementos
con refuerzo transversal).

a = 1083 V+ V+
100

(450, 400, 350, 300 y 250)


hmin = variable
h max = 450

 = 0°, 3.07°, 6.12°,


50 9.13° y 12.10°


b = 220
V- V-
[mm]
250 l c = 933 933 933 250
250 L = 2800 250
3300
Figura 1 Condición de carga y apoyo de los ensayes

2E # 2.5 @ 1100

3#8

4#8
40
SECCIÓN 1 SECCIÓN 2 SECCIÓN 2 [mm]
40
933
3#8
250 933 933 250 VARIABLE

3300 450 3#8 VARIABLE


ESTRIBOS 400 450
a) trabes sin refuerzo transversal # 2.5 450 350 ESTRIBOS
400
300 # 2.5 350
8E # 2.5 @ 185 3E # 2.5 @ 45 250 300
4#8 4#8 250
3#8 40 [mm] 40
4#8
220 220
SECCIÓN 1 SECCIÓN 2
SECCIÓN 1 SECCIÓN 2 SECCIÓN 1 [mm] c) secciones típicas
250 933 933 933 250
3300
b) trabes con refuerzo transversal

Figura 2 Armados típicos

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a) carga reversible b) carga monotónica


Figura 3 Comparación de respuesta

NIVEL DE PREDICCIÓN DEL MÉTODO SEMIEMPÍRICO

El método de diseño semiempírico consta de las ecuaciones 1 a 9. En ellas, VnTA es la resistencia nominal a cortante
de la cartela, VcTA la contribución del concreto, VsTA la contribución del refuerzo transversal, Vpc la contribución del
concreto como trabe prismática, dcr el peralte crítico de la cartela, Mcr el momento crítico asociado a la falla por
cortante/adherencia de la cartela, Mn la resistencia nominal a flexión de la sección crítica, dmin el peralte efectivo
mínimo de la cartela, dmax el peralte efectivo máximo de la cartela, hmin el peralte total mínimo de la cartela, hmax el
peralte total máximo, r el recubrimiento del acero longitudinal inclinado, Vu la demanda de cortante en la sección
crítica, Mu la demanda de flexión en la sección crítica, b el ancho de la sección,  el ángulo de acartelamiento,  el
ángulo de inclinación del agrietamiento diagonal, f´c la resistencia del concreto,  la cuantía del acero longitudinal
inclinado, Av el área transversal de un estribo, fyw el esfuerzo de fluencia de los estribos, y s la separación de estribos.
La mayoría de las variables están identificadas en las figuras 1 y 2.

El signo positivo de la ecuación 2 se debe utilizar cuando el peralte de la cartela crece en la misma dirección que el
diagrama de momento, y el negativo cuando crecen en sentido contrario (figura 4). Para que una cartela trabaje de
manera óptima, se debe cumplir la primera de las dos situaciones anteriores y que, ante carga gravitacional, el canto
acartelado trabaje en compresión (Mörsch 1909 y 1952).

VcTA  VsTA  VnTA (1)

M cr
VcTA  V pc  tan  (2)
d cr

 Vd 
V pc   0.5 f ´c  176 u cr bd cr (kg, cm) (3)
 Mu 

 h h  hmax
2

d cr  d min 1  1.35 tan     max min  hmax   r (4)
 2lc 

M cr  0.15M n 1  2.5 tan ; trabes sin refuerzo transversal (5)

M cr  0.5M n 1  1.6 tan ; trabes con refuerzo transversal (6)

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Av f ywd cr
VsTA  (7)
s tan 

  45   (8)

3    9 (9)

Trabajo
Trabajo
no
óptimo óptimo
+
M max

Punto de
-
M max inflexión M max-

Figura 4 Interacción cartela- momento flexionante

En el cálculo de la resistencia se utilizaron las propiedades medidas en los materiales. La resistencia del concreto se
indica en las tablas 1 y 2; el esfuerzo de fluencia del refuerzo longitudinal es fy=4348 kg/cm2 y del refuerzo
transversal fyw=4592 kg/cm2 (todos los especímenes se construyeron con los mismos lotes de varilla).

En las figuras 5 y 6 se muestran las envolventes de la respuesta histerética de las trabes sin y con estribos,
respectivamente. Cada gráfica tiene dos envolventes: la de los ciclos primeros y la de los ciclos de repetición. Los
ciclos primeros (nones) corresponden al primer ciclo completo para cierta demanda de desplazamiento (la misma en
cada sentido), y los ciclos de repetición (pares) se hicieron inmediatamente después de cada ciclo non con la misma
demanda de desplazamiento. La falla por cortante se presentó siempre en los ciclos primeros en la dirección de carga
gravitacional (u). En las gráficas también se ha señalado la demanda asociada al primer agrietamiento diagonal (cr).
El análisis detallado de las propiedades estructurales más importantes de las curvas de histéresis y de sus envolventes
se presenta en Archundia et al. (2013) y Archundia (2013).

De la figura 5 y tabla 1 es evidente que, en general, la resistencia en las trabes sin refuerzo transversal fue
sobrestimada en ambos sentidos; sin embargo, la predicción en los elementos con estribos fue bastante mejor, sobre
todo en la dirección de carga gravitacional en ángulos de acartelamiento moderados (figura 6 y tabla 2). Es
importante mencionar que el elemento TASC1-R0-c (sin estribos) recibió un golpe en la maniobras de montaje, y
que el elemento TASC2-R1-c (con estribos) se ensayó a una edad de 32 días que fue mucho menor al promedio de
todos los demás especímenes (alrededor de 200 días), -lo que favoreció que se desarrollara agrietamiento por flexión
prematuro-. Estos factores, seguramente, influyeron en la resistencia limitada que desarrollaron ambos especímenes.
El que se haya sobreestimado la resistencia en algunos elementos sin estribos no es nada que deba sorprender, pues,
la ausencia de estribos y la cargas reversibles, facilitan la propagación del daño (estos elementos se ensayaron con
fines exclusivamente académicos y, obviamente, no representan una solución estructural adecuada).

Por último, y con base en las figuras 5 y 6, se puede decir que la degradación de resistencia (y rigidez) asociada a la
carga cíclica no tuvo gran importancia en la respuesta hasta que se presenta la falla por cortante (Vu, u), ya que las
envolventes de los ciclos primeros y de repetición son casi idénticas hasta ese instante; sin embargo, después de ésta,
la degradación de la resistencia (y rigidez) debido a la repetición de la demanda empezó a ser evidente.

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Figura 5 Resistencia bidireccional en trabes sin estribos. Método semiempírico

Tabla 1 Predicción en trabes sin estribos. Método semiempírico


Experimentales Analíticos
Gravedad No Gravedad No
gravedad gravedad
Elemento f´c Vu (+) Vu (-) VnTA(+) VnTA(-) VnTA (  ) VnTA (  ) VnTA (  )
kg/cm2 t t t t
(MPa) (kN) (kN) (kN) (kN) Vu (  ) Vu (  ) VnTA (  )
TASC0-R0-c 454 12.61 8.8 9.94 9.94 0.788 1.130 1.0
(44.5) (123.7) (86.3) (97.5) (97.5)
TASC1-R0-c 433 4.41 3.50 8.58 8.58 1.946 2.451 1.0
(42.5) (43.3) (34.3) (84.2) (84.2)
TASC2-R0-c 354 6.08 5.60 6.69 6.69 1.100 1.195 1.0
(34.7) (59.6) (54.9) (65.6) (65.6)
TASC3-R0-c 395 3.85 3.93 5.98 5.98 1.553 1.522 1.0
(38.7) (37.8) (38.6) (58.7) (58.7)
TASC4-R0-c 361 2.76 3.56 4.67 4.67 1.692 1.312 1.0
(35.4) (27.1) (34.9) (45.8) (45.8)
Promedio 1.416 1.522 1.0
 0.466 0.451 0.0

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Figura 6 Resistencia bidireccional en trabes con estribos. Método semiempírico

Tabla 2 Predicción en trabes con estribos. Método semiempírico


Experimentales Analíticos
Gravedad No Gravedad No
gravedad gravedad
Elemento f´c Vu (+) Vu (-) VnTA(+) VnTA(-) VnTA (  ) VnTA (  ) VnTA (  )
kg/cm2 t t t t
(MPa) (kN) (kN) (kN) (kN) Vu (  ) Vu (  ) VnTA (  )
TASC0-R1-c 227 24.89 18.3 17.88 17.88 0.718 0.977 1.0
(22.3) (244.2) (179.5) (175.4) (175.4)
TASC1-R1-c 245 20.75 17.84 16.06 16.06 0.773 0.900 1.0
(24.0) (203.6) (175.0) (157.5) (157.5)
TASC2-R1-c 217 13.23 10.91 13.73 13.73 1.038 1.258 1.0
(21.3) (129.8) (107.0) (134.7) (134.7)
TASC3-R1-c 284 13.70 10.26 12.43 12.43 0.907 1.212 1.0
(27.9) (134.4) (100.7) (121.9) (121.9)
TASC4-R1-c 245 7.88 7.76 9.94 9.94 1.261 1.281 1.0
(24.0) (77.3) (76.1) (97.5) (97.5)
Promedio 0.940 1.126 1.0
 0.218 0.175 0.0

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NIVEL DE PREDICCIÓN DEL MÉTODO BASADO EN COMPORTAMIENTO MECÁNICO

En la sección anterior, se comparó la resistencia a cortante calculada con el método semiempírico recomendado por
los autores contra la observada experimentalmente. El pronóstico se aplicó en ambas direcciones de carga, es decir,
el cálculo de la dirección gravitacional (VnTA (+)) también se utilizó en la dirección contraria (VnTA (-)). Esto se
justifica ya que: 1) los especímenes no fueron evaluados como parte de un sistema sismorresistente y, 2) sólo se trató
de cuantificar la degradación de sus propiedades estructurales ante cargas cíclicas. Sin embargo, el trabajo de
Alcocer y Uribe (2008) deja el aprendizaje de lo prudente que es estimar la resistencia en cada dirección de carga en
elementos que, aunque pudieran no formar parte de un sistema sismorresistente, eventualmente pueden estar
sometidos a demandas reversibles.

Si en trabes acarteladas se quiere hacer la predicción de la resistencia en ambas direcciones con el método
semiempírico, se debe tener en cuenta que el área del acero longitudinal de tensión puede ser diferente en cada
dirección de análisis, y que ésta sólo participa en algunos términos involucrados en las ecuaciones 1 a 9. Mucho más
importante, es que en ese método el valor del peralte crítico es invariable, es decir, es insensible a la dirección de
análisis (así se calcularon las resistencias de diseño reportadas en las tablas 1 y 2). Posiblemente, estas situaciones
favorecieron que, con el aumento del acartelamiento, la resistencia haya sido sobrestimada en la dirección contraria a
la gravedad (figuras 5 y 6).

En Archundia et al. (2013) se demuestra que el método semiempírico y el propuesto por los autores a partir de
campos de esfuerzo y modelos de armadura, tienen el mismo nivel de predicción ante cargas monotónicas
gravitacionales cuando son comparados de manera justa, es decir, cuando en el segundo se utiliza el ángulo de
inclinación del campo de compresión   45   . Sin embargo, en elementos sometidos a cargas reversibles, se debe
investigar la posibilidad de mejorar el nivel de predicción en la dirección contraria a la gravedad. Esta tarea se
facilita usando un modelo de comportamiento mecánico.

En la figura 7 se presenta un bosquejo de los campos de esfuerzo de una cartela con refuerzo transversal sometida a
una carga puntual gravitacional, que genera campos de esfuerzo similares a los de una trabe con cargas
uniformemente distribuidas (Archundia 2013). En las ecuaciones 10 a 13 se indica cómo calcular las variables
involucradas, donde destacan: i) la distancia crítica (xcr) donde se ubica el peralte crítico por cortante, ii) el valor del
peralte crítico (dcr) al que se le impuso una cota superior para garantizar que pertenezca a la región B plástica cuando
la cartela no es esbelta (revisión de estructuras existentes) y, iii) el parámetro de esbeltez plástica (  P ) presentado en
Archundia y Tena (2012/b). Con base en la filosofía que respalda al modelo mostrado en la figura 7, se construyó
otro para cargas en la dirección contraria a la gravedad. Este modelo se muestra en la figura 8, y en las ecuaciones 14
a 17 las fórmulas análogas a las ecuaciones 10 a 13. En Archundia (2013) se demuestra que los modelos de las
figuras 7 y 8 son adecuados para trabes simplemente apoyadas (figura 1) y para trabes continuas de edificios (figura
9).

x´cr

 

dcr dmin
dmax

xcr
dcr-max

l c - x´cr

lc

Figura 7 Campos de esfuerzo en la cartela. Dirección gravitacional

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d min
xcr  (carga gravitacio nal) (10)
tan   tan 

d min  tan  
d cr   d max 1   (carga gravitacio nal) (11)
tan   tan  
1
tan 

d max
x´cr  (carga gravitacio nal) (12)
tan 

lc
P   1.0 (carga gravitacio nal ) (13)
d min d
 max
tan   tan  tan 

x´cr

 

dcr dmin
dmax

 xcr
dcr-max

l c - x´cr

lc

Figura 8 Campos de esfuerzo en la cartela. Dirección antigravitacional

d min
xcr  (carga antigravit acional) (14)
tan 

 tan    tan  
d cr  d min 1    d max 1   (carga antigravitacional) (15)
 tan    tan   tan  

d max
x´cr  (carga antigravitacional) (16)
tan   tan 

lc
P  (carga antigravitacional) (17)
d min d max

tan  tan   tan 

La comparación de las ecuaciones 10 a 13 con la ecuaciones 14 a 17, indica que existen algunas diferencias en el
cálculo de los parámetros que gobiernan el comportamiento a cortante de las trabes acarteladas en cada dirección de
análisis. Aunque la experiencia sugiere que tales diferencias pueden ser meramente académicas, y no tener una
importancia relevante en el diseño estructural, vale la pena analizarlas y no dejar este asunto a la especulación.

Por ejemplo, debe investigarse si una trabe teóricamente esbelta en la dirección gravitacional deja de serlo cuando las
cargas actúan en sentido contrario (ecuaciones 13 y 17). Como la longitud de la cartela (lc) es constante, la esbeltez
(plástica) sólo es función de la extensión de los abanicos de compresión en cada dirección de análisis. Esta
verificación es importante, pues las ecuaciones propuestas son exclusivamente para el diseño de cartelas esbeltas. En

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otras palabras, el método basado en comportamiento mecánico fue pensado para cartelas que tienen una región B
plástica bien definida, es decir, cartelas en las que el mecanismo resistente de viga sea el dominante. La inclusión del
límite superior al peralte crítico (ecuaciones 11 y 15), permite aplicar el método en la revisión de trabes acarteladas
que no satisfacen la esbeltez plástica siempre que sus proporciones sean semejantes a las mostradas en la figura 9.

 d min d 
  max 
 P  NG  tan   tan  tan  
 (18)
 P G  d min d max 
  
 tan  tan   tan  

En la ecuación 18 se muestra el cociente  P  NG  P G , donde  P NG es la esbeltez plástica en la dirección no


gravitacional (ecuación 17) y  P G es la esbeltez plástica en la dirección gravitacional (ecuación 13). Para evaluar
este cociente de manera realista se tomaron en cuenta los siguientes aspectos:

1. Con base en lo observado en la práctica constructiva y en las recomendaciones de diseño del país, se sabe que
el peralte efectivo mínimo de las cartelas satisface, grosso modo, el intervalo 0.5d max  d min  0.85d max (figura
9).
2. Para evitar fallas en los abanicos de compresión de los apoyos (región D), el ángulo de inclinación del campo
de compresión diagonal debe limitarse al intervalo 26.6    45 (Kaufmann 1998, Archundia 2013).

L
C
hmin L
C

hmax

lc

_ lc <
_ 0.4 l H
0.2 l <
_ _ 0.15 l
0.1 l < hmax <
_
0.5 hmax < hmin <_ 0.85 h
max
3° < _< _ 15°

l
L

Figura 9 Proporciones usuales de trabes acarteladas de edificios observadas en México

En la figura 10 se muestra la evaluación de la ecuación 18 para trabes con diferentes proporciones y ángulos del
campo de compresión diagonal. En esa figura se observa que el cociente  P  NG  P G siempre es mayor a la unidad
(sin variaciones importantes entre cada relación de aspecto). El resultado sugiere que, si en ambas direcciones el
diseño y el detallado lidera al mismo valor de  , entonces la esbeltez en la dirección gravitacional siempre será
menor que en la dirección contraria, es decir, que la esbeltez en la dirección gravitacional es la que gobierna y la
única que debe verificarse para fines de diseño.

Suponiendo que la distribución del refuerzo transversal fomenta sólo un valor de  en ambas direcciones, cobra
importancia investigar la influencia del valor del peralte crítico en cada dirección de análisis. Para valorarlo, en la
ecuación 19 se muestra el cociente dcr  NG dcr G , donde dcr  NG es el peralte crítico en la dirección no gravitacional
(ecuación 15) y d cr  G el peralte crítico en la dirección gravitacional (ecuación 11). Vale la pena señalar, que en este

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cociente no se incluyeron los límites máximos del parámetro, pues se activan solamente cuando las cartelas no son
esbeltas.

2
d cr  NG  tan   tan    tan  
 1  1    1   (19)
dcr  G  tan   tan    tan  

1.7 1.7
P-NG/P-G dmin = 0.5dmax  P-NG/P-G dmin = 0.6dmax 
1.6  1.6 
 
1.5 1.5
 
1.4 1.4

1.3 1.3

1.2 1.2

1.1 1.1
 
1.0 1.0
25 30 35 40 45 25 30 35 40 45

c) dmin = 0.5dmax d) dmin = 0.6dmax


1.7 1.7
P-NG/P-G dmin = 0.7dmax  P-NG/P-G dmin = 0.8dmax 
1.6  1.6 
 
1.5 1.5
 
1.4 1.4

1.3 1.3

1.2 1.2

1.1 1.1
 
1.0 1.0
25 30 35 40 45 25 30 35 40 45
c) dmin = 0.7dmax d) dmin = 0.8dmax
Figura 10 Comparación de la esbeltez plástica en ambas direcciones de análisis
1.05
dcr-NG/dcr-G

1.00

0.95


0.90 

0.85 

(DEG)
0.80
25 30 35 40 45

Figura 11 Comparación del peralte crítico en ambas direcciones de carga

En la figura 11 se muestran las curvas que resultan al evaluar la ecuación 19 para diferentes ángulos de
acartelamientos (  ) y de inclinación del campo de compresión diagonal (  ). Los resultados sugieren que, en la
dirección no gravitacional, se puede sobrestimar la resistencia si se utiliza el peralte crítico de la dirección
gravitacional, en particular para combinaciones tales que   9 y   30 . Fuera de esos casos la sobreestimación

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ya no es muy grande, pero, como en la resistencia también participa el valor del momento flexionante en la sección
del peralte crítico (figura 12), parece prudente hacer el cálculo en cada dirección cuando se tenga duda o cuando el
diagrama de momento presente variaciones importantes en la cercanía de los peraltes críticos (casos especiales de
carga no comunes en edificios o puentes).

VG

 

d cr-NG
d cr-G
dmin
dmax
VNG

MVNG

+
-
MVG

Figura 12 Demanda de momento en cada dirección de análisis

En las ecuaciones 20 a 29 se presentan las fórmulas del método de diseño por cortante basado en campos de esfuerzo
y modelos de armadura (método mecánico). Todas las variables tienen el mismo significado que las del método
semiempírico. Se tienen dos opciones estimar la contribución del concreto: a) usar las ecuaciones formales obtenidas
de un modelo de armadura para los casos de tener una cartela que trabaja de manera óptima (ecuación 24) o de
manera no óptima (ecuación 25) o, b) usar la ecuación 26 que es una versión conservadora, donde el signo positivo
aplica cuando la cartela y el peralte crecen en la misma dirección y viceversa. Se hace notar que en el cálculo de la
contribución del concreto interviene un peralte crítico elástico en cada dirección. Este peralte se obtuvo de un detalle
de armadura elástica donde se supone que los esfuerzos principales antes del agrietamiento diagonal tienen una
inclinación E  45 (Archundia 2013). Debido al apego que tiene este método con la mecánica del concreto, los
valores del peralte crítico elástico son iguales, numéricamente, a los que se obtienen para el peralte crítico plástico
cuando   45 (ecuaciones 11 y 15).

VTA  VcTA  VnTA (20)

M cr
VTA  VsTA  tan  (21)
d cr

Av f ywdcr  tan  
VsTA  1   (22)
stan   tan    2 tan  

26.6    45 (carga monotónica) (23)

VcTA  0.53 f´c bd crE 1  2.5 tan ; (kg, cm) (24)

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VcTA  0.53 f´c bd crE 1  1.5 tan ; (kg, cm) (25)

VcTA  0.53 f´c bd crE 1  2 tan ; (kg, cm) (versión simplificada) (26)

 d max 1  tan  
d min
d crE  (carga gravitacio nal) (27)
1  tan 

 tan  
d crE  d min 1  tan    d max 1   (carga antigravitacional) (28)
 1  tan  

lc
E  (carga gravitacio nal ) (29)
d min
 d max
1  tan 

Se calculó la resistencia de los diez especímenes ensayados con carga reversible usando las ecuaciones 11, 15 y 20 a
28. En todos los casos se utilizaron las propiedades medidas del concreto y acero de refuerzo. El cálculo de la
contribución del concreto se hizo con la ecuación 25. Sólo se determinó la esbeltez elástica en la dirección
gravitacional (  E ) pues, al igual que la esbeltez plástica, es la que rige ante cargas reversibles. Como regla general,
si una trabe prismática o acartelada es plásticamente esbelta para el intervalo 26.6    45 (ecuaciones 13 y 17) se
podrá tomar en cuenta la contribución del concreto ya que  E  1 (Archundia 2013).

La predicción para las trabes sin refuerzo transversal se muestra en la figura 13, y se presenta en la tabla 3. De estos
resultados se concluye que:

1. El nivel de predicción bidireccional es muy similar al que se obtuvo con el método semiempírico.
2. Siempre que se tengan elementos esbeltos (  E  1 ), y para fines prácticos, el cálculo de la contribución del
concreto en la dirección gravitacional puede aplicarse en la dirección contraria a la gravedad.

En la tabla 4 se muestra la predicción de la resistencia bidireccional en los elementos con estribos suponiendo que
  45 , y en la figura 14 se comparan estos valores contra las envolventes de la respuesta experimental. De la misma
forma, en la tabla 5 se presentan los resultados obtenidos para el ángulo   45   y en la figura 15 cómo comparan
contra las envolventes de respuesta.

De estos resultados se deduce que:

1. La resistencia calculada para la dirección gravitacional es una buena estimación de la resistencia en la


dirección contraria a la gravedad.
2. En el cálculo donde se supuso que   45 , la resistencia calculada en la dirección gravitacional fue algo
conservadora y la resistencia en la dirección antigravitacional bastante razonable.
3. Con el ángulo   45   las predicciones fueron buenas en la dirección gravitacional y aceptables cuando se
cumplió la esbeltez teórica del elemento (  P G  1 ).

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Figura 13 Resistencia bidireccional en trabes sin estribos. Método mecánico

Tabla 3 Predicción en trabes sin estribos. Método mecánico


Experimentales Analíticos
Gravedad No Gravedad No
gravedad gravedad
Elemento f´c Vu (+) Vu (-) VnTA(+) VnTA(-) VnTA (  ) VnTA (  ) VnTA (  )  EG
kg/cm2 t t t t
(MPa) (kN) (kN) (kN) (kN) Vu (  ) Vu (  ) VnTA (  )
TASC0-R0-c 454 12.61 8.8 10.19 10.19 0.808 1.158 1.000 1.14
(44.5) (123.7) (86.3) (99.9) (99.9)
TASC1-R0-c 433 4.41 3.50 8.49 8.46 1.925 2.417 0.996 1.18
(42.5) (43.3) (34.3) (83.3) (83.0)
TASC2-R0-c 354 6.08 5.60 6.39 6.32 1.051 1.129 0.989 1.23
(34.7) (59.6) (54.9) (62.7) (62.0)
TASC3-R0-c 395 3.85 3.93 5.45 5.31 1.416 1.351 0.974 1.30
(38.7) (37.8) (38.6) (53.4) (52.1)
TASC4-R0-c 361 2.76 3.56 4.02 3.83 1.457 1.076 0.953 1.38
(35.4) (27.1) (34.9) (39.4) (37.6)
Promedio 1.331 1.426 0.983
 0.427 0.564 0.019

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Figura 14 Resistencia bidireccional en trabes con estribos. Método mecánico (  = 45°)

Tabla 4 Predicción en trabes con estribos. Método mecánico ( = 45°)


Experimentales Analíticos
Gravedad No Gravedad No
gravedad gravedad
Elemento f´c Vu (+) Vu (-) VnTA(+) VnTA(-) VnTA (  ) VnTA (  ) VnTA (  )  PG
kg/cm2 t t t t
(MPa) (kN) (kN) (kN) (kN) Vu (  ) Vu (  ) VnTA (  )
TASC0-R1-c 227 24.89 18.3 17.28 17.28 0.694 0.944 1.000 1.14
(22.3) (244.2) (179.5) (169.5) (169.5)
TASC1-R1-c 245 20.75 17.84 14.16 14.01 0.682 0.785 0.989 1.18
(24.0) (203.6) (175.0) (138.9) (137.4)
TASC2-R1-c 217 13.23 10.91 10.45 10.26 0.790 0.940 0.982 1.23
(21.3) (129.8) (107.0) (102.5) (100.6)
TASC3-R1-c 284 13.70 10.26 8.46 8.14 0.617 0.793 0.962 1.30
(27.9) (134.4) (100.7) (83.0) (79.8)
TASC4-R1-c 245 7.88 7.76 5.86 5.45 0.744 0.702 0.929 1.38
(24.0) (77.3) (76.1) (57.5) (53.4)
Promedio 0.706 0.833 0.973
 0.065 0.106 0.028

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Figura 15 Resistencia bidireccional en trabes con estribos. Método mecánico (  = 45°-)

Tabla 5 Predicción en trabes con estribos. Método mecánico ( = 45°-)


Experimentales Analíticos
Gravedad No Gravedad No
gravedad gravedad
Elemento f´c Vu (+) Vu (-) VnTA(+) VnTA(-) VnTA (  ) VnTA (  ) VnTA (  )  PG
kg/cm2 t t t t
(MPa) (kN) (kN) (kN) (kN) Vu (  ) Vu (  ) VnTA (  )
TASC0-R1-c 227 24.89 18.3 17.28 17.28 0.694 0.944 1.000 1.14
(22.3) (244.2) (179.5) (169.5) (169.5)
TASC1-R1-c 245 20.75 17.84 15.49 15.36 0.747 0.861 0.992 1.06
(24.0) (203.6) (175.0) (152.0) (150.7)
TASC2-R1-c 217 13.23 10.91 13.55 13.11 1.024 1.202 0.968 0.98
(21.3) (129.8) (107.0) (132.9) (128.6)
TASC3-R1-c 284 13.70 10.26 12.97 12.76 0.947 1.244 0.984 0.91
(27.9) (134.4) (100.7) (127.2) (125.1)
TASC4-R1-c 245 7.88 7.76 11.71 12.06 1.486 1.554 1.030 0.83
(24.0) (77.3) (76.1) (114.9) (118.3)
Promedio 0.980 1.161 0.995
 0.314 0.274 0.023

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Con base en los resultados obtenidos en el análisis bidireccional en las trabes con y sin refuerzo transversal, se
recomienda:

i. Proveer a las trabes por lo menos con la cuantía mínima de refuerzo transversal, para evitar que una eventual
demanda de cargas reversibles degrade abruptamente la resistencia de los elementos y comprometa la
integridad de la estructura. La mayoría de los reglamentos lo exigen, pero, por ejemplo, el reglamento ACI
318 relaja el suministro de estribos dependiendo del nivel de esfuerzo cortante. Ésta es una práctica
cuestionable desde el punto de vista de campos de esfuerzo y modelos de armadura.
ii. En trabes acarteladas con refuerzo transversal, y cuando se utilicen los ángulos   45 o   45   , la
resistencia en ambas direcciones puede ser considerada, para fines prácticos, igual a la calculada en la
dirección gravitacional (cuando se requiera, o tengan dudas, se deben realizar cálculos específicos para cada
dirección).
iii. Para calcular la resistencia a cortante de trabes acarteladas esbeltas con estribos sometidas a cargas reversibles
(  P G  1 ), se puede utilizar indistintamente la propuesta semiempírica o la que se apoya en campos de
esfuerzo y modelos de armadura (   45 o   45   ).

INGENIERÍA FORENSE

Las definiciones presentadas en Archundia y Tena (2012/b) para las regiones B-D plásticas, permitieron identificar el
mecanismo de falla en una trabe ensayada por Bresler y Scordelis (1963) que, de acuerdo a Vecchio (2000) y
Vecchio y Shim (2004), representa un buen reto de ingeniería estructural (figura 16). Esta experiencia motivó aplicar
la técnica en las trabes acarteladas con refuerzo transversal mencionadas en las secciones anteriores.

Para facilitar el análisis, se hizo una distinción entre los ángulos de inclinación de los puntales que forman parte de
las regiones B y D:  identifica el ángulo de inclinación del campo de compresión diagonal y el puntal que lo
representa (región B), y  D la inclinación de los diferentes puntales o grietas de dan forma a los campos de
compresión radial (abanicos de compresión o región D). Conviene recordar que, teóricamente, en la frontera de
regiones B y D existe una línea de discontinuidad, lo que obliga a que   D min .

Figura 16 Mecanismo de armadura propuesto en Archundia (2013) para la trabe A-2 de Bresler y Scordelis (1963)

Valiéndose del registro fotográfico que se tiene de los experimentos [donde se capturó a detalle el mapeo progresivo
y clasificado de las grietas], se hicieron las siguientes actividades para identificar el mecanismo de armadura
asociado a la falla (figuras 19 y 20):

i. Se identificaron las grietas hasta la falla por cortante en cada dirección de carga, y con base en ellas se
esbozaron en el claro de cortante los abanicos de compresión que se forman por la carga y la reacción
(agrietamiento radial). Esta actividad requiere algo de experiencia y juicio personal.

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ii. Se midió el ángulo de inclinación de la grieta que delimita al interior del elemento cada abanico de
compresión ( D min ). Este ángulo, en teoría, debe ser igual en ambos abanicos e igual al del campo de
compresión diagonal (  ) en medio de ellos (   D min ).
iii. Con base en los campos de esfuerzo que resultaron al identificar los abanicos de compresión, se propuso un
modelo de armadura plástica simplificado para cada dirección de análisis (figura 17). Estos modelos se
hicieron con base en la resultante del campo de compresión diagonal para obtener una armadura en la que la
pendiente del puntal que representa dicho campo de compresión fuera congruente con el agrietamiento. Los
modelos son exclusivos para el análisis forense de estas trabes, y son totalmente compatibles con el usado
para desarrollar las ecuaciones de diseño.
iv. Se midió el ángulo de inclinación del puntal (  ) que representa el campo de compresión diagonal del claro de
cortante (región B) en cada dirección, y con ellos se hicieron los análisis subsecuentes.

Los modelos de armadura usados en el análisis forense son congruentes con la evidencia experimental, pues: 1)
indican que el agrietamiento radial se concentra en la zona donde se presenta el peralte crítico y, 2) explican bastante
bien las mediciones hechas en el refuerzo transversal, ya que las mayores demandas se concentraron en esa zona
(figura 18). En las tablas 6 y 7 se presenta el valor de los diferentes ángulos de inclinación medidos en los bosquejos
de cada uno de los elementos ensayados. En ellas D min es el ángulo de inclinación de la grieta con menor pendiente
de los abanicos de compresión, y  el del campo de compresión diagonal en medio de ellos. En la figura 17 se
muestran estos ángulos.

lRB-1
0.5 lRB-1 0.5 lRB-1 Vu

D-min  D-min
dmin
dmax

~
~ D-min
ARMADURA
0.5 lRB-2 0.5 lRB-2 PLÁSTICA

lRB-2
lc
a) dirección gravitacional
lRB-1
0.5 lRB-1 0.5 lRB-1

D-min  D-min
d min
dmax
Vu

 ~
~ D-min 0.5 lRB-2 0.5 lRB-2

lRB-2
ARMADURA
PLÁSTICA

lc
b) dirección antigravitacional
Figura 17 Modelos de armadura utilizados para el análisis forense

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E-08- D
E-07- D
E-06- D
E-05- D
E-08- I
E-07- I
E-06- I

E-04- D
E-05- I

E-03- D
E-04- I

E-02- D
E-03- I

E-01- D
E-02- I
E-01- I

Figura 18 Lecturas típicas en el acero de refuerzo transversal. Elemento TASC3-R1-c

Durante los experimentos se identificó visualmente una grieta crítica por cortante que es la misma a la que González
y Robles (2006) relacionaron con la carga de agrietamiento inclinado. Esta grieta está caracterizada por el ángulo
crit indicado en las tablas 6 y 7. En la dirección gravitacional esta grieta coincidió con la que delimitó los abanicos
de compresión con la región B en el lado del peralte mínimo. Sin embargo, en la dirección antigravitacional, en
algunas ocasiones quedó dentro de dicho abanico de compresión. Por esta razón, en esa dirección, el ángulo de la
grieta crítica observada en los experimentos puede ser diferente al del campo de compresión diagonal o al que
delimita los abanicos de compresión.

Finalmente, para caracterizar la inclinación del agrietamiento por cortante de las trabes con refuerzo transversal, en
este trabajo se utilizaron los ángulos   y   indicados en las tablas 6 y 7, respectivamente. Lo anterior, ya que éste
es el que mejor representa la inclinación del campo de compresión diagonal en cada dirección (región B), y cuenta
con el respaldo de un modelo de comportamiento mecánico.

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a) patrón de agrietamiento a la falla

b) campos de esfuerzo dirección gravitacional

c) modelo de armadura carga gravitacional

d) campos de esfuerzo dirección antigravitacional

e) modelo de armadura carga antigravitacional


Figura 19 Análisis forense con campos de esfuerzo y modelos de armadura. Elemento TASC 2-R1-c

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a) patrón de agrietamiento a la falla

b) campos de esfuerzo dirección gravitacional

c) modelo de armadura carga gravitacional

d) campos de esfuerzo dirección antigravitacional

e) modelo de armadura carga antigravitacional


Figura 20 Análisis forense con campos de esfuerzo y modelos de armadura. Elemento TASC2-R1-c

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Tabla 6 Caracterización de los campos de esfuerzo en la dirección gravitacional


 D min +  crit
abanico abanico campo de grieta crítica  P G
Elemento carga reacción compresión por cortante (  +)
diagonal (visual)
TASC0-R1-c 32° 30° 32° 32° 0.71
TASC1-R1-c 32° 28° 30° 32° 0.67
TASC2-R1-c 32° 35° 35° N/A 0.84
TASC3-R1-c 37° 34° 33° 37° 0.80
TASC4-R1-c 37° 34° 37° 37° 1.00

Tabla 7 Caracterización de los campos de esfuerzo en la dirección antigravitacional


 D min -  crit *
abanico abanico campo de grieta crítica  P NG
Elemento carga reacción compresión por cortante (  -)
diagonal (visual)
TASC0-R1-c 29° 31° 30° 37° 0.66
TASC1-R1-c 32° 29° 30° 41° 0.67
TASC2-R1-c 34° 36° 35° 34° 0.84
TASC3-R1-c 28° 25° 26° 28° 0.57
TASC4-R1-c 25° 24° 25° 25° 0.54
* siempre pertenece al abanico de compresión del lado de la carga

Tabla 8 Resistencia bidireccional en trabes con estribos ( experimental)


Experimentales Analíticos
Gravedad No Gravedad No
gravedad gravedad
Elemento  (+)  (-) Vu (+) Vu (-) VnTA(+) VnTA(-) VnTA (  ) VnTA (  ) VnTA (  )
t t t t
(kN) (kN) (kN) (kN) Vu (  ) Vu (  ) VnTA (  )
TASC0-R1-c 32° 30° 24.89 18.3 23.33 24.65 0.937 1.347 1.057
(244.2) (179.5) (228.8) (241.8)
TASC1-R1-c 30° 30° 20.75 17.84 20.69 21.01 0.997 1.178 1.015
(203.6) (175.0) (202.9) (206.1)
TASC2-R1-c 35° 35° 13.23 10.91 14.69 15.44 1.111 1.415 1.051
(129.8) (107.0) (144.1) (151.4)
TASC3-R1-c 33° 26° 13.70 10.26 13.64 19.28 0.996 1.879 1.413
(134.4) (100.7) (133.8) (189.1)
TASC4-R1-c 37° 25° 7.88 7.76 11.01 19.97 1.398 2.573 1.813
(77.3) (76.1) (108.0) (195.9)
Promedio 1.088 1.678 1.270
 0.184 0.564 0.344

En las tablas 6 y 7 también se muestra el valor del parámetro que cuantifica la esbeltez en la dirección gravitacional (
 PG ) y en la dirección antigravitacional (  P NG ), respectivamente. En estos cálculos también se utilizó el ángulo
del campo de compresión diagonal de cada dirección (   y   , según corresponda). Los valores obtenidos indican
que los elementos ensayados favorecieron una condición de seudoesbeltez (  P  1 ) que es congruente con los
patrones de agrietamiento observados en los elementos, es decir, abanicos de compresión dominantes en el claro de
cortante (en especial el mostrado en la figura 19). El concepto de seudoesbeltez se presentó en Archundia y Tena
(2012/b), y describe a las trabes “geométricamente esbeltas” en las que el mecanismo de arco domina al mecanismo
de viga debido a la distribución de los estribos. Todos los detalles de esta anomalía estructural se explican en
Archundia (2013).

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Es importante mencionar, que esta condición de seudoesbeltez difícilmente se habría presentado si los elementos
hubiesen desarrollado un campo de compresión diagonal con una inclinación   45 (tabla 4) o   45   en
algunos casos (tabla 5). Sin embargo, esto no sucedió debido a que la distribución del refuerzo transversal no fue
concebida para contener los abanicos de compresión en las zonas delimitadas por un modelo de armadura (las trabes
fueron diseñadas, construidas y ensayadas antes de que se desarrollara el método y las recomendaciones basadas en
campos de esfuerzo y modelos de armadura).

Finalmente, en la tabla 8 se muestra la predicción de la resistencia bidireccional utilizando el ángulo de inclinación


del campo de compresión experimental de cada dirección (tablas 6 y 7). De los resultados obtenidos se hacen los
siguientes comentarios:

i. La predicción de la resistencia en la dirección gravitacional fue buena en los elementos con un ángulo de
acartelamiento menor a doce grados (   12 ). Este resultado es consistente con las evaluaciones anteriores
hechas con el ángulo   45   (métodos semiempírico y mecánico).
ii. La predicción de la resistencia en la dirección contraria a la gravedad no fue conservadora, agravándose la
situación con el aumento del acartelamiento.
iii. A juzgar por las predicciones en los elementos TASC0-R1-c, TASC1-R1-c y TASC2-R1-c, en la medida
que se fomente el mismo ángulo de inclinación del campo de compresión diagonal, las dos direcciones
desarrollarán una resistencia a cortante muy parecida. En efecto, esto puede simplificar el diseño, pero debe
atenderse desde el detallado de los abanicos de compresión. La explicación y demostración de esta filosofía
de diseño se dispone en Archundia (2013).

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

En este trabajo se presentaron dos métodos para predecir la resistencia a cortante en trabes acarteladas de concreto
reforzado sometidas a cargas cíclicas. El nivel de predicción de ambos se evaluó con la resistencia observada en el
ensaye de diez trabes ensayadas por los autores.

Con base en los resultados obtenidos, se hacen los siguientes comentarios y recomendaciones:

 Actualmente se prefieren los procedimientos de diseño a cortante sustentados en modelos de comportamiento


mecánico. Por esta razón, es importante familiarizarse con ellos para conocer sus ventajas y desventajas. En
este sentido, se recomiendan los que se apoyan en campos de esfuerzo y modelos de armadura plástica pues
promueven el trabajo óptimo y creíble del concreto y acero de refuerzo.
 Las trabes de concreto reforzado deben ser suministradas, en toda su longitud, con acero de refuerzo
transversal (aún en los tramos donde la contribución del concreto resiste toda la demanda).
 La evidencia analítica y experimental sugiere que es seguro diseñar por cortante las trabes acarteladas esbeltas
que trabajan en la dirección gravitacional con el método semiempírico de los autores, y también con el que
desarrollaron a partir de campos de esfuerzo y modelos de armadura. Para fines de diseño, en el segundo se
deben preferir los ángulos   45 o   45   . Para la revisión de estructuras existentes, en el método
mecánico debe considerarse   45 para tener una estimación conservadora de la resistencia.
 En elementos que eventualmente pueden estar sometidos a cargas reversibles, deben procurarse elementos
esbeltos en los que el ángulo de compresión diagonal en ambas direcciones sea similar. Si esto se logra,
pueden utilizarse los dos métodos presentados en este trabajo.
 Debido a la geometría, la esbeltez plástica y el peralte crítico de las cartelas es diferente en cada dirección; sin
embargo, para fines de diseño, la información disponible sugiere que la dirección gravitacional es la más
crítica y con base en ella se puede hacer el diseño para cargas cíclicas (en casos especiales, y ante la duda,
deben hacerse diseños específicos para cada dirección).

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 Las predicciones presentadas en este trabajo indica que, a reserva de mayor información a futuro en trabes
que fallen por flexión y no por cortante, debe limitarse el ángulo de acartelamiento al intervalo 3    9 .
 Con base en los argumentos presentados en Archundia (2013), en trabes acarteladas que vayan a trabajar ante
cargas reversibles, se debe limitar el ángulo del campo de compresión diagonal al intervalo 35    45 ,
prefiriéndose aquéllos cercanos a   45 .
 El método de diseño desarrollado a partir de campos de esfuerzo y modelos de armadura, permitió realizar
recomendaciones generales para el diseño por cortante de trabes acarteladas de edificios que promuevan la
formación adecuada de los campos de esfuerzo (Archundia 2013).
 La predicción de ambos métodos apoyan la idea que, en un elemento tipo viga-columna, ni la fricción en la
entrecara del macro-agrietamiento diagonal ni la resistencia a tensión del concreto participan,
sustancialmente, en el mecanismo resistente después del agrietamiento diagonal. Puntualmente: el método
semiempírico apoya la filosofía original del reglamento ACI 318 sobre la importancia del bloque de
compresión no agrietado (“Committee 326” 1962/a/b), y el método mecánico se apega a la teoría de la
plasticidad del concreto sin el uso de factores de eficiencia que castigan la resistencia por el micro-
agrietamiento. En efecto, la trabazón del agregado debe tener alguna participación en la distribución de
fuerzas entre el estado que caracteriza al primer agrietamiento diagonal y el mecanismo de falla (rotación del
agrietamiento), pero no es una variable que participa en la resistencia que predice un modelo de armadura
plástica o de campos de esfuerzo (Thürlimann 1979, Muttoni et al. 1997, Sigrist 2011).
 Los modelos de armadura propuestos para el análisis forense bidireccional, aunque sencillos, son congruentes
con la evidencia experimental y facilitan el entendimiento del mecanismo resistente de las trabes que forman
parte del trabajo experimental en que se apoyó este trabajo.
 El análisis forense presentado puede ser complementado con técnicas más sofisticadas, por ejemplo, análisis
con elementos finitos no lineales especializados para el concreto reforzado. En este sentido, las herramientas
de cómputo que incorporan la teoría modificada de los campos de compresión son una opción interesante
(Vecchio et al. 2004, Sagbas et al. 2011). Se recomienda modelar el acero de refuerzo transversal con
elementos tipo armadura para capturar el efecto de la distribución discreta de los estribos en el mecanismo
resistente (Archundia 2013).
 El lector no debe confundir la probada capacidad analítica de la teoría de los campos de compresión (análisis
forense), con los controversiales métodos de diseño que se han propuesto a partir de ella.

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