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Historia del Software Libre

Los inicios

En los antiquísimos tiempos de la creación de la informática (el primer ordenador programable se


construyó en 1938), el software no era ni libre ni privativo. Las empresas que empezaron a
dedicarse a la programación no sintieron la necesidad de cerrar el código para que no fuera
copiado. En realidad la programación en sí no era negocio, sino que se vendían "soluciones
completas". Es decir: si una empresa necesita una máquina para organizar una base de datos, la
empresa a la que se lo pedían les hacía un ordenador a medida y un código a medida. Después
seguían ganando dinero gracias a las tareas de mantenimiento de ese ordenador y esos
programas.

Esa manera de hacer negocio tenía, sobre todo, una ventaja clara: si yo necesitaba hacer un
programa similar a uno que ya estaba creado, podía utilizar ese como base para seguir mi trabajo
a partir de ahí. Se ahorraba tiempo y esfuerzos.

Cerrando el negocio

Uno de los principales impulsores del softaware privativo fue el ya famoso Bill Gates. Él quiso
hacer una empresa basada únicamente en la parte informática, dejando de lado el hardware de
los ordenadores, pero no supo crear un modelo de negocio basado en ese sistema que se estaba
estableciendo, así que creó un modelo nuevo en el que nadie debía compartir el código que había
creado, sino que se lo tenían que guardar para ellos celosamente, guardándolo de las manos de
los ladrones que querían aprovecharse de su trabajo.
En 1976 escribió la "carta a los aficionados" (letter to the hobyists), animando a todo el mundo a
seguir el modelo que él creía más adecuado para su negocio.
Historia de la impresora

En los 80 ya empezaba a funcionar ese tipo de software más restrictivo, cerrado por acuerdos de
licencia.
Por esos años, en la empresa en la que trabajaba Richard Stallman recibieron una impresora que
les regaló una empresa para su promoción. La impresora funcionaba mucho más deprisa que la
que ellos tenían antes, pero le daba
problemas por el software. Estaban
acostumbrados a un programa que habían
hecho ellos para su antigua impresora que,
entre otras cosas, les avisaba cuando
terminaba de imprimirse el documento o
cuando se atascaba. Pero la nueva no lo
hacía, lo cual hacía que pudieran perder
mucho tiempo hasta que alguien la descubría
atascada y con una gran cola de documentos
pendientes.
Stallman le pidió el software a la empresa,
para modificarlo él a su gusto, pero ésta se lo
negó, a pesar de que dijo que no quería el
software para él, lo mejoraba y se lo devolvía
gratis.
Esa negativa le sentó muy mal a Stallman, que
es un personaje con una personalidad muy
fuerte y muy particular y, siguiendo sus principios, en 1983 creó el Proyecto GNU. El objetivo
principal del proyecto es crear un sistema operativo completo totalmente libre. Dos años después
se creó también la Free Software Foundation (FSF), para dar soporte administrativo al proyecto,
además de promover el software libre.
Linux

En 1986, Linus Torvalds pidió ayuda a la comunidad


informática para desarrollar el núcleo de un sistema
operativo. No se había planteado si debía ser software libre
o privativo, ni siquiera tenía idea de que pudiera llegar a
usarse, sencillamente programaban para aprender. En 1991
el programa empezaba a tomar forma, y en 1992 le habían
convencido para usar licencia GPL, la licencia creada por la
FSF para el software libre.
El núcleo Linux fue perfecto para el Proyecto GNU, que
tenía ya un gran sistema operativo al que únicamente le
faltaba el núcleo. Los Linux que se utilizan hoy en día siguen
siendo la mezcla de ambos.

Actualmente

Si miramos en la página del top500, que tiene todas las


estadísticas de los 500 ordenadores más potentes del
mundo, vemos que 439 de ellos, es decir, casi el 88%,
utilizan únicamente un sistema operativo Linux.
En el ámbito empresarial, cada vez más empresas están migrando al software libre, y en el
ámbito doméstico, aunque Windows sigue siendo el más extendido y Linux no puede considerarse
todavía un nicho de mercado, sí que va aumentando muy poco a poco la cantidad de gente que lo
usa. Más suerte tienen otros programas de software libre, como el navegador Mozilla, que está
poniendo en un serio aprieto a Internet Explorer.

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