IMMIGRACIÓ I DRETS CIVILS

GRUP D’IMMIGRACIÓ I DRETS CIVILS

Introducción:
Se intenta en el presente recoger diversos aportes de compañer@s, de Esquerra Unida
concretamente del documento de políticas de inmigración presentado en la campaña para
elecciones europeas, se extraen también de las instituciones (concretamente del Pacto para la
igualdad, la ciudadanía y la convivencia- elaborado desde la Consellería d’Afers Sociales,
Promoció e Imigració-) apuntes que ayudan a comprender la situación actual de la composición
de la sociedad y la incidencia de los flujos migratorios.

Evidentemente se puede elaborar un libro dada la complejidad del área, y también ahondar en
los diversos aspectos que se tratarán, cuestión que dejamos para desarrollar en el plan de
trabajo, de la nueva fuerza política que surja.
También decir que se trabajó fundamentalmente en el área de inmigración, por tanto no hemos
podido recoger cuestiones que afectan a otros colectivos en cuanto a vulneración de sus
derechos o falta de legislación para contemplarlos.

A modo de esquema general

• Apuntes para comprender la inmigración

Diversos enfoques: evolución de la legislación sobre extranjeros en España, la
incorporación de la Directiva de la Vergüenza, la existencia de los centros de
internamiento de extranjeros,
la inmigración como mano de obra y de incidencia demográfica, la emigración desde el
punto de vista de la sociedad de acogida y del migrante.
• Marco general programático
• Organización e intervención en área de inmigración
• Plan de trabajo en el área de inmigración

Apuntes para entender la inmigración:

El Estado Español sufre una transformación en la segunda década de los años 70 al convertirse en
un país receptor de inmigración, cuando hasta esos momentos había sido un país emisor de
inmigración.
Se convirtió en el 2003 en el primer destino de los migrantes que llegan a la UE. Casi uno de
cada cuatro de toda la migración europea vino al estado español. Hoy el porcentaje de
migrantes supone situarlo al mismo nivel de Francia y Alemania en proporción de población
extranjera. Este ritmo de crecimento se convierte en “único” en Europa, con las consecuencias
sociales, laborales, culturales y políticas para la sociedad de acogida.
En la sociedad de acogida se producen una serie de consecuencias como: generación de racismo,
xenofobia, intolerancia, socabamiento de los lazos de solidaridad y convivencia, y la inmigración
económica es percibido por la sociedad como inquietante, el cual cada vez más, afecta a las
relaciones sociales. Afectan tanto a las personas que se ven obligadas a migrar, como aquellas
otras que acogen al inmigrante.
En una primera instancia ambos colectivos reconocen y valoran como buena y enriquecedora la
relación entre personas con diferentes valores y culturas, y en principio –salvo una pequeña
minoría- nadie se manifiesta intolerante.

En materia de inmigración, las políticas de UE y el Estado Español aparecen llenas de

contradicciones, por un lado la realidad de su evolución demográfica hace imprescindible
inyecciones masivas de mano de obra inmigrante para el desarrollo de sus sistemas productivos y

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el crecimiento económico, al mismo tiempo reiteran su voluntad de integración de quienes

contribuyen a cubrir estas necesidades y de incrementar la cooperación al desarrollo de los
países de origen de los inmigrantes como contrapartida.
Sin embargo las medidas desarrolladas hasta el momento van en dirección contraria, las políticas
emanadas van enfocadas al estricto contralor de las fronteras y a un durísimo sistema represivo
que sitúa la expulsión y privación de libertad de los “irregulares” en primer plano, en el marco
de lo que llaman “lucha contra la inmigración ilegal”.

La evolución jurídica en materia de inmigración se corresponde con un “corrimiento hacia la

derecha”:
Desde la creación de una ley de extranjería hasta hoy luego de varias reformas, la aprobación en
la UE de la directiva de la vergüenza,la normativa jurídica y el posicionamiento político tienen
como hilo conductor la persecución policial y militar, la criminalización de los inmigrantes,
reproduciendo un nuevo apartheid, construyendo un nuevo muro legislativo sustentado por la
ultraderecha y no de integración y cohesión social. En este proceso se evidencia cómo se sitúa el
PSOE en materia de extranjería con un claro corrimiento hacia la derecha, avanzando en un
discurso electoral redituable. Se legisla hacia los sectores empresariales criminalizando la
inmigración. En éste tema PP y PSOE han plasmado una normativa que impulsa la sanción como
norma, tanto hacia el inmigrante como hacia redes solidarias, siendo consecuentes con lo que en
UE se viene gestando, donde la represión y el encarcelamiento responden a las necesidades de la
globalización del capital, del mercado de trabajo y de los intereses empresariales. La falta de
garantías de los menores extranjeros y la necesidades de más centros de detención y por más
tiempo para inmigrantes sin papeles no hace más que corroborar que la legislación es para que
Europa se aísle del mundo “bárbaro” que le rodea.
A partir de la directiva de la vergüenza, el modelo europeo da una vuelta de tuerca más y
avanza hacia la insolidaridad con los asilados, los refugiados o tod@s aquell@s que huyen de la
miseria y explotación.
La legislación cada día más es contraria a los derechos de los inmigrantes y ya se escuchan
voces en Europa de tipificar como delito mayor dar asistencia humanitaria o asilo-refugio a
inmigrantes “sin papeles”.
El debate está en su máximo apogeo, la acción decidida del parlamento europeo y las
diputaciones locales, la militarización de las políticas antimigratorias, el cambio de la
integración por la represión, persecución y criminalización, es la estrategia estructurada desde
Estrasburgo y firmada y sentenciada por los gobiernos locales de turno.

Ninguno de estos rasgos de la UE que se está construyendo, con graves déficits democráticos y
de participación de sus pueblos, recuerda a aquella Europa que reivindicó el derecho a la libre
circulación de las personas (bien es cierto que cuando era tierra de emigración), que impulsó la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, o cuyos estados miembro son parte del
Convenio Europeo de Derechos Humanos de 1950.

La inmigración como mano de obra

La discriminación en el ámbito laboral se da en una triple o cuádruple dimensión (si se es mujer)

En primer lugar sus condiciones de acceso a las distintas ocupaciones se encuentran restringidas
a aquellas que no son deseadas o abandonadas por la población de origen.
En segundo lugar la promoción en el trabajo se encuentra vedada para la inmensa mayoría de la
población inmigrante
En tercer lugar se establece una clara diferenciación entre los provenientes de países
comunitarios y los que provienen de países extracomunitarios

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En cuarto lugar nos encontramos con tipologías de migrantes que van de situaciones de
precariedad legal (tienen permiso de trabajo y residencia) pero carecen de inserción estable en
el mercado de trabajo, no están integrados , a situaciones de “sin papeles” o indocumentados.
Además las peores situaciones de discriminación no golpean de la misma forma a todas las
personas migrantes. El género como el origen es un factor añadido.

Las personas migrantes se convierten en una necesidad estructural para la economía y

específicamente para aquellos nichos laborales que progresivamente han sido abandonados por
las personas autóctonas debido a diversas causas: la flexibilidad laboral de esos empleos, la
precarización y desregulación.

Experiencias en nuestra comunidad autónoma:

Por iniciativa de la actual Conselleria d’Afers Socials, Promoció i Inmigración en Baleares se

articula un pacto para la Igualdad, la Ciudadanía y la Convivencia cuyas líneas generales se
transcriben a continuación:

Pacto para la Igualdad, la Ciudadanía y la Convivencia

“Pacto para la Igualdad, la Ciudadanía y la Convivencia

El objeto de este pacto es el de sentar las bases de una política migratoria autonómica, propia
de les Illes Balears, con la que afrontar las consecuencias generadas por el fenómeno migratorio
en nuestro territorio, bajo la consideración del carácter democrático, libre y plural de nuestra
sociedad y de la tolerancia y el respeto mutuo como valores. Toda política migratoria
comprende, al menos, la gestión de los flujos migratorios y las políticas de acogida, integración
e igualdad de oportunidades. Por otra parte, las actuaciones que en materia de política de
inmigración puedan realizarse quedan limitadas por el nivel competencial del Govern de les Illes
Balears. El Pacto para la Igualdad, la Ciudadanía y la Convivencia se fundamenta en el
reconocimiento de la diversidad como un factor cultural y socialmente enriquecedor y tiene
como propósito garantizar la cohesión social y la promoción de una cultura pública común. Su
destinatario es el conjunto de la ciudadanía, no sólo la población inmigrante, con lo que no
puede ser más que fruto del acuerdo basado en la corresponsabilidad de las instituciones y
agentes sociales que representan a la sociedad civil. Los firmantes convienen en que todos los
ejes, medidas y actuaciones concretas que puedan desarrollarse al amparo del pacto para la
Igualdad, la Ciudadanía y la Convivencia deben regirse por los siguientes principios:
1. Garantizar el respeto de los derechos humanos.
2. La ciudadanía tiene su ser en los lazos sociales y la vida en comunidad, y se basa en la
igualdad, la pluralidad y la convivencia cívica. Es un concepto convergente con el de vecindad,
al que deben adherirse los derechos políticos que le son propios.
3. El derecho de acceso de las personas inmigrantes a los servicios públicos, en igualdad de
condiciones que la población autóctona.
4. El fomento de la igualdad de oportunidades, a fin de hacer posible la igualdad efectiva.
5. La integración de las personas inmigrantes en nuestra comunidad es un proceso que debe
concluir en la normalización, es decir, en el trato indiferenciado de los titulares de derechos sin
que halla que atender a su razón de origen.
De estos principios son derivables los objetivos que deben articular la política de inmigración
autonómica. Se enumeran los siguientes:
1. Procurar hacer efectivos los derechos civiles, sociales, económicos, culturales y políticos de
las personas inmigrantes.
2. Garantizar el acceso de la población inmigrada a los servicios públicos, en especial la
educación, el empleo, los servicios sociales, la sanidad y la vivienda.

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3. Adecuar las políticas y los servicios públicos a las nuevas necesidades que se plantean con la
incorporación de las personas inmigrantes a nuestra sociedad.
4. Dotar a los servicios públicos con recursos suficientes para poder afrontar el incremento de la
demanda y el uso de los mismos, y gestionarlos desde la perspectiva de la diversidad de las
nuevas demandas, incorporando los elementos y instrumentos interculturales necesarios.
5. Establecer planes de acogida para las personas inmigrantes recién llegadas y para las que se
encuentran en situación de especial vulnerabilidad, ofreciendo servicios de información,
formación lingüística, orientación educativa y profesional y fomentando su empadronamiento, al
objeto de ponerlas en situación de poder acceder cuanto antes a los servicios públicos generales
y dotarles del conocimiento de los valores y cultura de nuestra sociedad, así como de sus
derechos y obligaciones como residentes.
6. Favorecer la comprensión por parte de toda la sociedad de la realidad y características del
fenómeno migratorio, a fin de mejorar la convivencia intercultural, fomentar los valores de
tolerancia y respeto y luchar contra las diversas manifestaciones de la discriminación, el racismo
y la xenofobia en todos los campos de la vida social, tanto en el ámbito público como en el
privado.
7. Fomentar políticas y experiencias de codesarrollo con los países de los que provienen las
personas inmigradas.
8. Introducir la perspectiva de género, tanto en la elaboración de las políticas de acogida e
integración como en la aplicación de las mismas.
La complejidad del fenómeno migratorio impone un sentido transversal a toda política de
gobierno, es decir, que las acciones que se desarrollen desde las distintas áreas y departamentos
deben coordinarse desde sus inicios; por otra parte, en cuanto que acciones estructuradas en
torno a principios y objetivos, la política de inmigración precisa de estrategias, recursos e
instrumentos que aseguren su desarrollo; como producto del acuerdo social, deben establecerse
medios y mecanismos que permitan la evaluación de sus resultados. Metodológicamente, el plan
estratégico estatal de Ciudadanía e Integración articula sus principios y objetivos en base a 12
grandes ejes. Tal metodología responde tanto a la complejidad de la intervención social como a
la necesaria transversalidad de la misma, con lo que puede considerarse sustancialmente
apropiada. En base a estos criterios, y atendiendo a las especificidades de la realidad social y
económica balear, pueden igualmente articularse los programas, medidas y acciones que den
forma a la política de inmigración de nuestra comunidad autónoma.”

Marco general programático : en pro de la igualdad de derechos

Políticas de Inmigración:
• El rechazo activo de todas las políticas e instrumentos que no tengan en cuenta y
desarrollen la aplicación efectiva de los derechos de las personas migrantes consagrados en
Declaraciones, Convenios y Tratados Internacionales.
• Conseguir, conjuntamente con todas las organizaciones que trabajan en ese sentido, el
cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros, tanto dentro como fuera –pero
potenciados por ésta- de la UE, sobre la base de la no criminalización ni privación de libertad de
las personas migrantes, por el mero hecho de estar en situación administrativa irregular.
• Hacer efectiva la garantía de defensa y control judicial pleno de las expulsiones o
retornos, así como la prohibición de las expulsiones colectivas.
• Modificación de la Directiva de Reagrupación Familiar, para que haga realmente efectivo
el ejercicio de este derecho, en vez de obstaculizarlo.
• Unas normas para el tratamiento de Menores Extranjeros no acompañados que respeten
escrupulosamente la Convención internacional de los Derechos del niño.
• Medidas contra la trata de seres humanos que protejan y no penalicen a las víctimas.

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• Extender los derechos de Ciudadanía a los residentes no comunitarios y especialmente el

derecho de sufragio activo y pasivo, en igualdad con los comunitarios, como elemento
fundamental de participación e integración. Defendemos por tanto el derecho a voto de los
inmigrantes.
• Defendemos la búsqueda de una política de inmigración integradora
• Abogamos por el derecho al trabajo y a los derechos sociales de los inmigrantes que
residen en la UE.
• Proponemos la abolición de la deuda externa y que los planes de cooperación y ayuda al
desarrollo, sean comunitarios o bilaterales, no estén ligados a acuerdos de readmisión
obligatorios ni a intereses comerciales y /o económicos de los países cooperantes.
• Combatir la invisibilidad e indefensión de los “sin papeles”

En definitiva queremos un Estado Español y una Europa cosmopolita y abierta a la inmigración,

necesaria hoy y más aún en el futuro. Estamos contra la Europa Fortaleza, que a la vez que
impone sus intereses a los países menos desarrollados rechaza a las víctimas de su expolio.
Estamos, asimismo, por una política común de asilo que respete y desarrolle la Convención de
Ginebra, de manera que seamos una tierra de acogida para la gente que huye de las
persecuciones políticas , ideológicas, religiosas o en razón de su opción sexual (como en su día lo
fueron otros países para quienes huían de Europa del nazismo y el fascismo), con especial
atención a las niñas y niños que demandan protección.

Trabajadores europeos desplazados a otro estado miembro

Con la entrada en vigor del tratado de Maastricht y la libre circulación de trabajadores, estos
trabajadores desplazados pasaron a tener la consideración de emigrantes a ser considerados
como un caso más de movilidad profesional, pasaron de ser emigrantes a ser trabajadores
“intracomunitarios”.
Entendemos que la cuestión de la emigración intracomunitaria requiere por parte de las
Instituciones Europeas, debates, políticas y un marco financiero centrado en la resolución de los
problemas que experimentan estos trabajadores en materia cultural, social y política.

Organización e intervención en área de inmigración:

La organización pasa por crear y consolidar áreas de inmigración que cubran la provincia que
funcionen en todas y cada una de las localidades, posibilitando la incorporación de las personas
migrantes en éste nuevo espacio político.
Entre los objetivos de las áreas estarán además de los emanados de los planes de trabajo abrir o
derivar hacia oficinas de asesoramiento y de cubrir las necesidades formativas de l@s militantes
que intervienen en las mismas.
Se habla de derivar hacia, porque se tratará de trabajar en red dentro del tejido asociativo, con
organizaciones sociales, sindicatos, asociaciones de inmigrantes.

Plan de trabajo en inmigración:

Campañas de denuncias de las políticas migratorias del Estado Español y de la UE, a través de
campañas sistemáticas y sostenidas en el tiempo, bajo los principios de : por la libre circulación
de las personas, ningún ser humano es ilegal, no a la ley de extranjería y no a la Europa
fortaleza.

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Campañas por el derecho a voto y a la no discriminación

Realizar actividades formativas e informativas dirigidas al conjunto de la sociedad (conferencias,
charlas, propiciar debates, etc..) que abarquen los diferentes aspectos de la incidencia del
fenómeno migratorio
Fortalecer el tejido asociativo, buscando la participación en él de la persona migrante,
impulsando y coordinando diversas acciones con organizaciones sociales, sindicatos y
asociaciones de inmigrantes en el marco programático elaborado.

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ANNEX – PROPOSTES DE GÈNERE

APORTACIÓ AL GRUP DRETS CIVILS I MIGRANTS

No podem abordar el fenòmen de la immigració amb realisme sense incorporar-hi la perspectiva

de gènere i sense reconèixer-hi les diferències significatives que trobem en aquest col·lectiu, en
funció del país de procedència, la cultura i les condicions personals i famliars.

Globalment, i considerant els valors que massa sovint regeixen les relacions laborals, els
estereotips socials i rols familiars encara vigents, podem dir que les dones configuren la cara
més vulnerable de la immigració, ja que al risc de ser discriminades com a treballadoes i
immigrants, s’uneix el derivat de la seva condició de dones.

Si considerem la importància del treball remunerat en el procés d'incorporació social, veurem

com moltes de les dones immigrants experimenten la vulneració dels seus drets, quedant,
sovint, fora de la legalitat. La seva incorporació laboral té lloc, majoritàriament, a l'àmbit
domèstic, sens dubte el sector menys regularitzat. Això fa que moltes d'aquestes dones engrossin
les files de l'economia submergida, el que és sinònim de manca de drets.

La prostitució, en gran part controlada per xarxes que actuen a nivell internacional, és una altra
activitat majoritàriament exercida per dones immigrants, sovint sense capacitat per cercar-hi
una alternativa.

Des d'una perspectiva d'esquerres, de justicia social i reconeixent el valor, no només econòmic,
que la immigració aporta al nostre estat de benestar, caldrà cercar els mecanismes i els recursos
necessaris per a que el projecte migratori de les dones, sigui quin sigui el seu origen i
condicions, compleixi, també, el legítim objectiu d'assolir unes milors condicions de vida.

Des de l’enfocament intercultural que assumeix la nostra organització, basat en la promoció

del coneixement mutu i el reconeixement dels valors que cada comunitat aporta a la
convivència i la cultura, hem de lluitar per a que les dones immigrants s'incorporin activament
i de ple dret a la societat d’acollida. El que vol dir, entre d'altres, que hem d'assegurar el seu
lliure accés a tots els recursos i serveis de protecció, promoció i participació, i molt
especialment davant de qualsevol tipus de discriminacio o violència, ja tingui lloc aquesta a
l’àmbit laboral, com al social o familiar.

Per tot plegat, caldrà fomentar i implementar polítiques adrecades a garantir l'exercici dels
drets que com a dones i treballadores tenen a la nostra societat, tot reconeixent-hi la seva
contribució. Garantir el reconeixement de la dignitat de les dones i el respecte dels seus drets
no pot més que fer-nos avançar en el necessari camí d'aprofondiment democràtic.

La concreció de mesures es pot inscriure perfectament en polítiques de caire més general i en

relació, especialment, a tres àmbits d’actuació política: educació, treball i serveis socials.
Algunes idees per definir línies d’actuació podrien ser les següents:

1. Promoció de la formació global, amb propostes que integrin tres aspectes:

a. De caire ocupacional orientada a una millor inserció laboral, abastant objectius
professionals específics, però també de formació i d’orientació laboral
b. De caire lingüístic i cultural, orientada a una millor incorporació social
c. De caire cívic, orientada al coneixement dels seus drets legals, socials i
individuals, i dels serveis i recursos amb què pot comptar davant la possible vulneració d’aquests

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2. Promoció de l’associacionisme i la participació a entitats i organitzacions de tipus

veïnal, cultural, escolar, sindical, polític, ...

3. Ampliació i consolidació de serveis de suport i acompanyament específics per a les

dones que pateixen violència domèstica i per a les que volen abandonar la prostitució