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Piensa en hacer una imitacién para que la vea Steinman. Seah Cuando se acaben las palomitas, bosteza. Dis Me voy ya a la cama, ‘Tu madre parecera desilusionada, pero dirs: bien, cielo, Apap el leisor Parcs rena, tet somo sep ,Queel hai: sd? No mencioncs lo dela mujer ni lo de a cerveza awompicoet a res ele Dile que te ha ido bien, que tiene una diana de dardos ee eT plnteady mio, qoewloeca scary een dee ke mado Hudson conté una anécdota bastante divertida ~~ ‘uno que se med en la cesta de la comida, Pidele are Como Empieza conocigndolo en una clase, en un bar, en un mercadillo benéfico. Puede que sca profesor de institu- to, Encargado de una ferreteria, Capataz de una fabri~ ca de cartonajes. Sera buen bailarin. Llevaré el pelo perfectamente cortado. Se reisi de tus chistes ‘Una semana, un mes, un afo. Signtete descubierta, con= solada, necesitada, amada, y empieza, a veces, en cierto modo, a sentirte aburrida. Cuando estés triste 0 confu- sa, date un paseo por el centro, ve al cine, Compra pa~ lomitas. Esas cosas vienen y se van, Una semana, un. Tntenta organizarte de una manera menos restrictiva Observa cémo farfllan tus intentos y se deshinchan como globos. Te pediri que te vayas a vivir con él. Hiazlo con ttubeos, con ambivalencia. Aclara: Los al~ auileres estin altos, nada a largo plazo, amor y todo €80, cielo, pero somos libres. Expén las reglas con mu ” cha elocsencia Tse on apertura, no on ec vidad. Haz sitio en su armariaropero, pero no cambic los muebles de sorte — Y sin embargo, de cuando en cutndo lo miraris aa ‘arta las manos y no querris nada més que a él. Sen- tris olad panies de dependencia, de deviony de sentimentalismo, Una semana, un mes, un ao, y se hha convertido en parte dela familia. Digamos que tu verdadera madre es bruja. Tu padre, hechicero, Tus hermanos, jorobados gemelos de Notre-Dame. Todos viven juntos en tna cueva, en alguna parte. ‘Su nombre significa salvador. Se acurrucaen tusbrazos ‘como Ozzie y Harriet, como toda la genealogia de los Nelson. El es cuartos de estar y pavo y repisas de chi- ‘meneay Vicks un mondisquito en la claviculay te bun des lenta y melosa en esos brazos como un hogar, en 808 cuartos de estar, hola, Mary Lou, Digamos que trabajas en una oficina pero que tienes Jo mismo que tt. Pongamos que aspiras a ser arquitec- ta, Dramaturga. Pintora. Te ensefia sus bocetos. Son, ‘espantosos. :Qué te parecen? Pon algo de jazz. Quitate la ropa. Con cuidado, Es un arte, Se quedara tumbado desnudo en el suelo, mirando, 80 los brazos cruzados detris de la cabeza. Camisa: los Ipes de la escobilla sobre el tambor, regulares. Falda fl hablainconexa de las teclas del piano, que oscilan des- pci, divagan, Bulad juntos a oscuras, aanque atin sea de dia. Ve a una boda. Parientes suyos. Todos compararin pérdidas y ganancias de peso. Se dira que las primas solteras Kan engordado vergonzosamente. Su madre seri contable o técnica dental. Ete presentard como sa chica. Procura no protestar. Habran oido hablar mu- ‘cho de i, Sus tos se lo Hlevarin apaste y le preguntarén: «cA qué esperas, muchacho?» Ineémoda, en todas par tes mujeres de rigido tafetin azul te echarin miradas de listima, después apartarin la vista répidamente. Todos bailarin la polea. Alguien ensefard un billete de cin- cwenta para bailar con la novia, yellaseremangar el ves~ tido y ensefiard a su vez: unas piemnas recién afeitadas y ‘una sonrisa ancha como un barsl que han sacado rodian~ do, Observa todo aquello de lo que te estis librando. CCrefa que vosotros dos estaritis haciendo lo mismo a cstas alturas, vuelve a ofr. Sonrie, Enedgete de hom- bros. Escurre el bulto ye por més ensalada de patata. “Te ataca con mis insistencia, Una inguietud. Un virus de insatsfaccién. Cuando te eruces con otros hombres por la calle, sonic y miralos fjamente alos ojos, fija~ ‘mente ala hebilla del cintaron. a1 De alguna forma (en un restaurante o en una tiend conoceris a un actor. De Vassar o de Yale, Sabe citar emeritus oe Aca con éluna vezy vuelve a casa as cinco de la madruga oyu un tc Koran, © bin no te acute con Despidelo con un beso en Union Square y huye a todo ‘De nuevo en casa, dias mis tarde, siéntete quisquillo~ say canaeda, Senate ene ofl le que ex ise Que apuestas a que no sabe quién es Coriolano. Que desde que te has ido a vivir con él, has notado que no eee eo tura, con sus ojos de James Cagney. Intentari besarte. Aparta la cabeza. Signtete ahogad ‘Cuando se suba a la colcha, desnudo y caliente para ti, descarga tu ieritaciin en rfagas breves y entrecortadas. Enséfle tbo, Tus aspininas, Tu reloen la meal {que marca las 12.45. Se dejard caer otra vez en su lado de la cama, exasperado. Puede que diga algo asi como: «Dios, zqué past?» O quiza no lo haga Siesta dema- siado tiempo metido en el bano, no le preguntes nada Lacuestin mis deticada ser siempre ésta:ansa tener una faa undo creado eee eee (quiere ser padre de tus hijos, En la calle, les da palma- Serer clea Ea eae alrededor junto a los productos. Forman un racimo 2 Jnconsciente, como s iiadlo ce mejilas, sonrisas y esperanzas. Parecen. Seri todo para ti nena; tambaléate, inclinate sobre Congelados. Se te escapara de los labios un suspiro fuera gas. Te empezaré a hablar dle una cimara de video y de enciclopedias infantis, fen las tiendas coger un zapato de la ralla uno e indica ti con un agudo silbido de asombro Jo maravillado que ‘sti. Evita ir de compras con él. ‘Tendri un sobrino llamado Bradley Bob. O quiz una sobrina llamada Emily que siempre va vestida de rosa y hele a leche, a polvos de talco y a pafiales sucios, aun {que ya tiene tres aos. En las visitas, cometary De- thea. Se le agarrard a a perma izquierda como si fuera fn tronco y no lasoltar, Lo llamar tito, El sabri ha- ter trucos de magia: le sacari monedas de diez centavos ela naria, monedas de veinticinco centavos de las ore- jas. La nifa soltarchillidos de gozo, agitaré las manos inte at, Cuando le haya soltado la picrna, la levantardy Iallevard en brazos como si fuera un trofeo. Es el mejor tito de la ciudad Piensa en marcharte, En lenar una bolsa de viaje y destizarte, salir por la puerta. Pero ahi fuera hace calor. Y sequedad. Y en cierto modo él te parece bien, como Robert Goulet en traje de bao. No, no seria en verano. 3 Refigiate en los libros. Cuando te pregunte qué ens elo sin hacer comentarios Adi te, echa una mirada hacia la silla marron y lo veri a leyéndolo también, Un ejemplar que ha sacado de dote: Te he ganado, sac Pena tar escuchand I emisom de mi clisia,teecharé una ri bacién, Enel cine masticara ruidosamente gall 4 muidosamente galletas Neco se aus de In cabera que ene delate. Te preguntard que significa «petulantes. Te preguntart quién es Coriolano, ‘Tal vez quiera enterarse de dénde se encuentra Cerdefta Qué es un sctoissants? Empieza a planar tu huida, ids. Imagina posbilidades educadas. No son més que posibildades. : 84 Ina semana, un mes, un aft: dile que has cambiado, ‘ano te gusta Ia misma miisica, no comes la misma comida. Vistes de manera diferente. Los dos sois in ‘compatibles. Cuando te dice que él también esta cam- Dando, que le encantan tus discos, tus infusiones, tu falafel, tus zapatos, dile: Lo ves, ése es el problema, Procura desconcertar Da yueltas por la cocina y di que no eres Peto yo te quicto, diré con voz suave, pespleja, removiendolla salsa de los espaguetis pero sin lograrre- ‘moverte ati, mirando fijamente la cxzuela como si es- perara que ftera salir algo de ella, un pez mgico que dlijera: Eso siempre es suiciente,zpor qué no ha de ser siempre suiciente? Norecordaris quién fue el que dijo que no te fies nunca ‘dc un pensamiento que no se te haya ocurrido mientras caminas. Pero aférrate a ello. Los apartamentos pue~ den encogerse como charcas que se sean, Jadearés, Dt Voy a dar un paseo. Cuando te siga hasta la puerta, ‘zumbando a tw lado como una mosca junto a una mujer censangrentada, afiade: Sols. Pareceré sorprendido y dolido, y lo odiaris. Pega un portazo, sal, baja come, hari mas fro del que pensabas, pero cerca habra un bar Heno de humo, oscuro, pringoso de cécteles de limén derramados. El camarero se llamar Rusty 0 Max y te conoceri. En tina llamativa maquina tocadiscos sonar Jimmy Webb a todo trapo. A ta izquierda, un hombre calvo, de camisa morada, intentaré que te fijes en éb 85 mover los labios, cantari borracho. A ti derecha guien sorberd al ritmo de la miisica, Presta atencién mid de médico en médico. Esperad los informes. tu vaso. Espera tras tu cabellera, EL hielo verde, dul IP lot Si edicea jedi tu elena, luird hacia abajo. Fluiré, nena, como el Mississippi. OP ca ca nint, Después vendriin los disgustos de salud, Los riniones, nada definitivo, sslo una serie interminable Mea sangre, Di que no tel eees, Cuando te lo ee tae) sefie, mas tarde, ser oscura, del color de lo que gotea. —_ dela carne. Un puno enorme, invisible, te pasar como un torpedo por lat tipas, por la cara por el corsa, scdonitastnitonticde cnet pulp con fora a Una vee porsemanate sents de dad . Dale un masae en la parte baja dela espalda cuando educa. poy nla sil sda ee dole los rifiones. Quédate asi toda a noche, sin legar: aanaaiasaaata quedarte dormida del todo, sin llegar a desear quedarte dosmida Habra visitas al médico, opiniones diversas. No hay nada concluyente, s6lo una serie interminable de anli- le que estis esperando a que se sis. Bn la nevera, entre los huevos y la mantequilla de SS aE a a : cacahuete, guardari muestras de orina en tarros. Algu- _— nas estar en frascos de lito para ensalada, Serén de distintos colores: unos verdes, otros morados, otros ro actor. © puede que sea el mismo. tala. Elte lo seialar yonreirdimpotente, Dersel ee ee can cele le Modigari El vole la sonrisa. Se echari a reir y 1 también. Déblate Eacoard pee, obark con la fondse, deboret Ta acta de risa, Carcajéate. Desterillacs en el suelo hasta que dag i eaetnal Genin eestor ioe ier or yano podiis més. Hunde lacara en el hueco de su cue- cae ilo. No podris hacer nada mas. Esa noche, quedaos Secretar tendidos el uno junto al otro en silencio, rigidos, de color blanco plateado en la cama. Quediaos estirados, como aguyjas de coser. 7 86 Nunca ay nada definitivo, slo una serie intermin de anilisis. a 4Y acaso podrias dejario saltando slegremente por wagneriano, Te consolasfan sus ligubres hermanas su madre técnica dental. En el cementerio, las cuatro 0s arrojariais al borde de su tumba, gemiriais y sllo~ Zarfais como vicjas israclies. Ti, en concreto, grita- tas te remangaris,denudando ls muecs, ame nazarias al cielo con los pufios, echarias espuma por la boca, No habria vergieiza ni dignidad. Cogerie in. mediatamente un avién a Acapulco y rondarias por los casinos, borracha y maloliente, hasta las tres de la madrugada, Después de las cenas con el actor, vuelve silenciosaa tu casa. Al acercarte a Ja puerta se te revolver el estoma- £8, dais pasos mis cortos. Los vecinos pondrén mii 2 que te recuerda atu infancia, una pera que trata de luna sefiora guapa que era mala y le corté el pelo aun hombre mientras dormia, Recuerdas, recuerdas que tu abuelo a tocaba con una especie de fara, la cara chapa~ ‘da con la rectitud def Antiguo Testamento, los violines que se calientan, el escenario que se descubre cuando yyaestés delante dela puerta. Ray empefis mis diez ves- 88 ss In cancién suena como una cascada, Dolly-la, ly-la:es el lamento, el buen y peniiltimo solo de un ndenado, Bntra de puntillas. Dari igual. Estard sentado en la fama con expresién vacia, Bésalo, engatisalo. Hazle tlamor como nunca. A las cuatro de la mafiana segui~ ris despierta, mirando al techo. Te horrorizarés a ti ‘nisma. stalin en casa las ideas de marcharte, acamparn cen el cuarto de estar; tendrin ojos como roedlores y te mirarin desde debajo dl sofi, a oscuras, desde debajo de la pila, cuentas de vidrio luminosas dispuestas en parejas. Las plantas darin muestras de haber tomado partido, Algunas te arrojaran tallos como brazos aira- dos, Parecera que graznan como cuervos. Otras sim= plemente se quedarin mustias. Cuando salgs, déjale el fregadero leno de platos sucios. Los secari despacio con papel de cocina, con Ia piel roja, escaldada, bajo el vello mojado, pegado a sus antebrazos. Estaras tentada de decirle que los deje ‘que use el patio que hay en el cajén, Pero no lo ha- ris, Te pondrés el abrigo y te marcharis apresurada- mente, Cuando vuelvas, é encontraris la fuz del baiio encen- dda. Vers blusas tuyas que te ha lavado a mano. Esta- rin colgadas perfectamente, separadas por un centi- 89 met, goteando, regasindote desde la batra de corn de ds, Fs aoronatscon le Cagney, levementevelados, ese brill testy ed ey apa Deslizate en silencio bajo ls sabanas;cogele ‘mano dormida, an i ‘Nunca hay nada concuyente. Enel trabajo estarislorosaydistraia, Iris pore pas paren lo ies como una legumbrecon Pata La gente lo notars. =e Las peal een stg ia gh eee eae eR sa porla ciudad con un estuche de violin. Coe apes ea mE cca Puede despre buscamente onan espasmo, busy carlo a tientas y descubrir pe ‘esté alli sino perdido Sate eae eed sea Beane eee ee cd ‘cdndose con las mesas y las limparas, envuelto torpe~ teats dg a ana ca ncn delcama Levitt Ve hac Vea Al pnt peer pect rn Reeene déalc la cintura con los brazos. Se despertari, se queda~ ri boquiabierto y Horard en tu pelo, Sabra dénde esté al ee ated Sovtaris con arco irs, con fugas, con brujs. Tu pasado volara por delante de ti, suceso a suceso, como el pue blo de Dorothy arrastrado por el tornado por delante de Ja ventana arrancada, Acrotransportados. Uno ‘uno. Salidalos, despidelos con la mano. Practica Empieza a llamar a tu trabajo diciendo que estas cenferma. Asegirate de hacerlo cuando él ya haya sali- do. Siéntate en una mecedora, Reconre el apartamento ‘om la vista, Seri media mafana y estaréinundado de tina quictud de luz de sol, Rara ver lo ves as. Pareverd cextranamente desierto, premonitorio, En cl alféizar de la ventana habri' melocotones encogidos, pequefios ‘como botones, Una mosca chocari estipidamente con Jos eristales, La cama estari abierta, desvelads, como algo que supura; las arrugas de ls sabanas masearin el tiempo, marcarin el tersitorio igual que os capilares de uun mapa. Mécete. Calla. Respira La noche que por fin elo dices, llévalo acenar. Trad cele el ment, que esta en francés. Cuando estéis en ‘asa, acostados juntos, dile que te vas a maschar. Pare~ ceri aterrorizado pero no sorprendido, Quiza te diga ‘Mira, no me importa con quién te estés viendo ni nada de eso, pero zeuil es el motivo? 'No intentes cruzar palabras, Dile que ya no lo quieres. Lo hard lorar, aroyos tortuosos que le lega~ tn hasta los ofdos. Empezaris a sentirte asqueada. Te dirt algo asi como: Bueno, unas veces se pierde y otras veces también. Se supone que tienes que rete. Espira Suénate la nariz. Apaga Ia luz, Ten sentido del humor, te susurrard en la oscuridad. Ten corazén. on Ina semana, un mes, un aio. La tristeza moriré Jomo un perro viejo. No sentirés nada mas que indi- Ferenc. Ellamentopeezoso de unaarméricade va~ luero, quejumbroso, cansado, se perder lento entre qe como una anc de Hank Willams, Us final de és0s. Prepatale el desayuno. Te preguntaré adénde vas ait, Responde: Con el actor. O: Con los jorobados. No se comer lo que le has preparado. Lo mirara con rabia, dard vuelta a la comida en el plato con un tenedor y- despues lo arrojara contra la pare. Cuando subas por la Tercera Avenida hacia el 1k, ve deprisa. Llevaris una bolsa lena. Dari a impresién de ‘que la gente sabe lo que has hecho, adénde vas. Tendrin. sus os, el mismo par que é,y pasan por a calle de cara en cara, como secretos, como los gemelos en la pera Asi es como estis Corriendo escaleras abajo para sumergirte en el rio hhumeante del mete. ‘Incapaz de echar una mirada a un pordiosero. No volverisa verlo nunca, © quizs estés sentada un dia de abril en Central Park, comigndote el almucrzo, y €l pase rodando sobre unos patines en linea, Lo saludaris con un gesto de la mano y la boca llena de sindwich. Asentird con la cabeza pero no se detendri, Habra una serie interminable de andlisis, 92

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