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EI producto construido de a modernizacién no es la arquitectura moderna sino I ‘espacio basura’, donde a jerarquia es reemplazada 2or la acumulacion y la :omposicién por la adicién. ace mucho tiempo je a formula eto me es funcional es ligatoriamente ell erradicd las me tener que ver on la arquivetura, El espacio basura De la modernizacion y sus secuelas Rem Koolhaas Si se lama basura espacial a los desechos Inumanos que ensucian el universo, el “espacio basura’ es el residuo que la hhumanidad deja sobre el planeta, El producto cconstruido (velveremos sobre esto ms adelante) de la modernizacién no es la arquteetura moderna, sino el espacio busura El espacio basura es lo que queda después de que [a modemnizacién haya seguido su curso 0, mis concretamente, lo que se coagula mientras la modemizaci6n esta ocurtiendo: su secuela, La modernizacién tenfa un programa racional: compartir universalmente las bendiciones de la ciencia, El espacio basura es su apoteosis, © su derretimiento; ‘aunque cada una de sus partes son fruto de brillantes invencos, su suma augura el final de la Tlustracién, su resurreceién como una farsa, un purgatorio de poca calidad. El espacio basura es la suma total de nuestra arquitectura actual; hemos eonstruido tanto como toda la historia anterior, pero no se nos recordari a esa misma escala. El espacio basura es el fruto del encuentro entre la escalera mecdnica y el aire acondicionado, concebido en una ineubadora de pladur (las tues cosas faltan en los libros de historia). El ‘espacio hasura es la contrafigura del espacio, un territorio de una ambicidn devaluada, expectativas limitadas y una sinceridad reducida, El espacio basura es un ‘iriingulo de las Bermudas’ de conceptos, una ‘edpsula de Petri’ abandonada: reduce la inmunidad, suprime Tas distinciones, socava la ddeterminacién y prefiere la intencién a la ejecucidn, Reemplaza la jerarqufa por la acumulacién, y la composicidn por la tadicién. Miis y mais mas es mas. El espacio basura estd verde y maduro al mismo tiempo; es un colésal manto de seguridad que cubre la tierra, a suma de todas las decisions no tomadas, de los problemas no afrontados, de las opciones no elegidas, de las prioridades dejadas sin definr, de las contradiceiones perpetuadas, de los compromisos adoptados, de la corrupcién tolerada, El espacio basura es como estar condenado a un jacuzzi perpetuo con millones de tus mejores amigos. sun enmarafiado imperio de confusién ArqultecturaViva 74. Sepriombre-oetubre 2000 23 <= Fue wn error inventar _contenedores. la arquitectra Tada ta teoria moderna para et siglo para laproduccidn x; laarguitectura del espacio se basa en wrecié en el siglo wna preocupacién sta cobsesia por lo en elespac ‘opmesto: ta masa, rms mirado sus deci la arguitectura «que funde To publivo y lo privado, lo derecho ¥ Io torcido, lo atiborrado y lo famélico, lo ‘levado y lo mezquino, para ofrecer un mosaico sin suturas de lo permanentemente inconexo, Aparentemente apotedsico y espacialmente grandioso, el efecto de su riqueza es una vacuidad terminal, una depravada parodia que sistemsticamente crosiona Ta credibilidad de la urquitectura, posiblemente para siempre. Vale, hablemos del espacio entonees: de lu belleza de los aeropuertos, en especial jespués de cada ampliaci6n; del brillo de las remodelaciones; de la variedal de los eentros comerciales. Vamos a explorar el espacio publico, a descubrir los casinos y a investigar los parques temtieos. Nuestra preocupacién ente ha vuelto invisible la aarquitectura para la gente, Fue un error inventar a arquitectura moderna para el siglo XX; lv arquitectura desaparecié en el siglo XX; hemos estado leyendo una nota a pie de ppigina con un microscopio, esperando que se convirtiese en una novela. El espacio busura 0 parece una aberracién, pero es la esenci principal. El espacio basura se presenta como si un huracdn hubiese recompuesto una situaci6n previamente ordenads, pero esa impresién es engafiosa: tal situacién nunca fue coherente y nunca aspir6 a sero. ‘Cuando pensammos en el espacio, s6lo hemos mirado sus contenedores, Tada la teorfa para ia produccién del espacio se basa en unt preocupacién obsesiva por lo opuesto: la masa, es decir, la arquitectura, La continuidad es la esencia del espacio basura; ste aprovecha cualquier invencién que permita la expansion, incorpora cualquier recurso que fomente la desorientaci6n (los 2j0s, los pulidos, el eco), despliega una infraestructura de no interrupein: escaleras, mecéinicas, aspersores, barreras ontraincendios, cortinas de aire caliente, indicionado, cteétera, El espacio basura estd sellado, se mantiene unido n0 por 10 por la piel, como una ravedad ha permanecido ArquitecturaViva 74 cconstante, resistda por el mismo arsenal desde que el mundo es mundo; pero el ire acendicionado —un medio invisible y. por tanto, del que no queda constancin— ha revolucionado realmente la arquitectura del glo XX. El ire acondicionado ha lanzado el edificio sin fin. Si la arquitectura es lo que separa los edificios, el aire acondicionado es To que Tos une. El aire acondicionado ha impuesto regimenes mutantes de organizacién y coexistencia que la aarquitectara ya no puede seguir. Al igual que cen la Fuad Media, ahora un soto centro ‘comercial es un trabajo de generaciones: el aire acondicionado hace o deshace nuestras ceatedrales. Como cuesta dinero y ya no es gratis el espacio acondicionado se convierte inevitablemente en un espacio condicional: antes o después, todo el espacio condicional se convierte en espacio basura. El espacio basura es siempre interior, y tan extenso que raramente se perciben sus limites. El espacio se ered apilando unos materiales encima de otros y consolidindolos para formar una nueva totalidad. El espacio basura es aditivo, estratificado y ligero, y va quedando descuartizado igual que el cadsver de un ‘animal va siendo desgarrade por los. ‘depredadores: pedazos amputados de una siacién universal El espacio basura es un Ambito de ‘geometria fingida y simulada. Aunque es 1 estrictumente no arquitectnico, tiende hacia To abovedado, hacia la cdpula. Algunas partes parecen destinadas a proclamar su ‘cardcter inerte, otras se ven frenéticamente shocadas a Ia articulaci6n: lo més apagado {junto a lo mis histérico. Los temas comen luna cortina de atrofia sobre unos interiones tun grandes como el Pante6n, produciendo abortos en cada rincén, La estética es bizantina, escindida en millares de fragmentos, todos visibles al mismo tiempo: un vertiginoso populismo pandptico. El neén significa tanto lo nuevo como lo viejo. Regresivos y futuristas, os interiores hacen referencia, al mismo tiempo, a la Edad de Piedira y a la Bra del Espacio. Al igual que el virus inactive de una inoculacién, la arquitectura moderna sigue siendo esencial, ‘pero s6lo en su versiGn mils intl; la high rech ha revivido para celebrar el Milenio, y eso que parecia muerta sélo hace una «década. Se basa en ponet Jo que las generaciones anteriores habsan ‘mantenido en secreto: formas de moluscos ccon pieles tersamente estiradas,escaleras de urgencia suspendidas en un trapecio unilateral, elementos artesanales Sosteniendo salas de naves casi industriales, hectéreas de vidrio colgado de una telarafia de cables, y unas sondas hincadas en el espacio para proporcionar fatigosamente lo que a otros sitios ega sin esfuerzo, el are libre. La transparencia s6lo revela todo aguello entlo {que no podemos tomar parte. Con las, campanadas de medianoche, todo ello puede Convertirse en un estilo gotico taiwanés; después de tres afios, en un estilo ccontemporsneo nigeriano, Los raurales solian mostrar alos dioses; los médulos del espacio basura estin dimensionados para portar marcas, Los mitos pueden habitarse, las marcas desifican el aura a merced de los rupos de interés. El espacio basura se basa en primer término cen la cooperacién. No hay disefio, sino proliferacién creativa, El grafismo tridimensional, os emblemas transplantados de las franquicias y las centelle infraestructuras de luces, diodes luminosos y videos describea un mundo sin autor, mas allé de la pretensin de cada cul ‘completamente si impredecible y, sin embargo, intensamente familiar: la regurgitacién en lugar de la resurrecci6n, El espacio basura se despoja de Ja arquitectura igual que un reptil cambia de piel, y renace cada lunes por la maiiana. En cl espacio clasico, la materialidad se basaba cen un estado final gue s6lo podia modificarse ‘costa de una destruccién al menos parcial Enel mismo momento en que la regularidad 1 la repetici6n se han abandonado como algo represivo, los materiales de construccién se han hecho cada vez mas modulares, unitarios y normalizados, como si la materia viniese predigitalizada (el siguiente grado de abstracci6n). El médulo se hace cada vez ss pequefi, hasta el punto en que se cconvierte en un mosaico, Con enormes ular, totalmente ArqultecturaViva 74 Septiembre-oetubre 2000 No hay dive, sino proliferacign creative 4 la irreqularidaa y singutaridad se laboran a partir de elementos identios. hecho Fn el mismo momento on que la regularidad y dificultades (discusiones, sabotajes) la irregularidad y la singularidad se elaboran a partir de elementos idé En ver de intentar arebatar el orden al caos lo pimtoresco se arrebata ahors «lo bhomogencizado, Tous materializacion es provisional la construccién ha adquirido una nueva tersura, como la sastrerfa a medida ‘erbos desconocidis en la historia de la arquitectura (grapar, pegar, plegar, descargar, encolar, duplicar fundir) se han hecho indispensables. Donde antes los detalles indicaban la ‘uni6n, tal vez para siempre, de materiales dlispares, ahora hay un acoplamiento fugaz que espera a ser deshecho, desatornillado, u abrazo temporal al que quiz no sobreviva ninguno de sus componentes; no se trata ya de un encuentro orquestado de la diferencia, sino de un punto muerto, el brusco final de un sistema. Sélo los ciegos, al leer con los dedos estas lneas defectuosas, comprendersn las historias del espacio basura. Favetado como una formacién cristalografica, no por la naturaleza 0 el disefio, sino por omisién, el espacio basura es como una vidriera emplomada que se ha ‘vuelto tridimensional, una barrera de color delante de muros fluorescentes que generan calor para elevar la temperatura del espacio bbasura hasta niveles donde se podsfan cultivar orquideas. El espacio basura es un espacio caliente, Hay dos clases de densidad en el espacio basura: la primera, éptica: la segunda, informatica. Las dos compiten centre si El espacio basura siempre cambia, pero minea evoluciona. El programa del espacio basura es el crescendo, como ca e Bolero de Ravel. Tomando historias de un lado y de otro, su contenido es repettivo y estable: se multiplica como en una clonacién: mas de lo mismo. Algunos sectores se pudren, ya no se ven, y quedan cconectados al cuerpo principal mediante pasajes gangrenosos, El espacio basura es un caldo de cultivo primigenio del aplazamiento yel consumo, una nueva forma de e wegociaciones. servidumbre de que “la forma sigue a la funci6n’. Voleado en la graificacign instanténea, el espacio basura contiene el ‘germen de la perfeccién futura: un lenguaje apologético esté entretejido en su textura de ceuforia elemental. ‘Cerrudo para su futura diversion’, ‘perdonen nuestr diminutos carteles amarillos de “lo sentimos* sefalan las reparaciones en curso 0 [as ‘manchas de humedad, anuncian cieres ‘momenténeos a cambio de una brillantez inminente: el encanto de las mejoras. Todas las superficies son arqueol6gicas, es decir, ‘superposiciones de diferentes 6pocas’ (;e6mo Hamariamos al periodo en que era habitual una clase concreta de moqueta continua’), En teorfa, cada megacstructura genera sus propios subsistemas de particulas ‘compatibles y tlende a crear un universo de cohesién galopante, En el espacio basura se han vuelto las tornas: sélo hay subsisteras, sin concepto alguno, particulas huérfanas en busea de un programa o un patnén. Tradicionalmente, la tipologia implica elimitacién, Ia definicién de un modelo aspect” 0 26 Septiembre-ocrubee 2000) ArquitecturaViva 74 singular que excluye otras interpretaciones. El espacio basura representa una tipologya inversa de identidad acumulativa y ppromiscua que tiene que ver menos con la ‘clase que con la cantidad, Una tipologta de lo informe sigue siendo una tipologta, la ausencia de forma sigue siendo forma, Bjemplos de ello son: la tipologfa del vertedero, donde los eamiones, uno detras de otro, sueltan su carga para formar un ‘montén, todo ello pese a lo arbitrario de su contenido y asu cardcter esencialmente “incompleto; o lade la tienda de campana, un ‘envoltorio que adopta formas distintas para albergar volimenes interiores variables. El espacio basura puede ser absolutamente ceastico o bien espantasamente estéril y perfecto, indeterminado y excesivamente determinado al mismo tiempo. El espacio basura es como un liquide que se hubiese ccondensado en alguna otra forma. Su ‘configuracin espectfica es tan fortuita como la geometria de un copo de nieve. Los tsazados implican una repeticién 0, en dima insiancia, unas reglas descifrables; el espacio Tradicionalmente la identidad acunuativa tipolagia implica delimitacion la lfc de wt ‘modelo singular Elespacio basura representa wna tipologia inversa de que tiene que ver on Ja enti, Una tpologta de lo informe sigue siendo tna tipolagia, ta cnsencia de forma sique sienda forma, basura esté mas all de la geometria, mas allé de los trazados. Como no puede caaptarse, el espacio basura no puede recordarse. Es ampuloso pero poco rememorable, como un protector de pantalla, ccuya negativa a quedarse quieto asegura una amnesia instantanea, ‘como nn espacio de Mujos, pero ésta es una denominacisn poco adecuada: 10s fujos dependen de un movimiento disciptinado, de ccuerpos que forman una unidad. Aunque trata de una arquitectura de masas, cada trayectoria es estrictamente singular. EL ‘espacio basura es una telaraiia sin arafia Esta anargufa es une de las siltimas rmaners tangibles en que podewos sted muestra libertad. Es un espacio de colisién tun contenedor de dtomos. Es abigarrado, no denso, Hay en el espacio basta un modo especial de moverse, que es al mismo tiempo crrante y decidido. Es una cultura aprendida. A veces, todo un espacio basura se viene abajo debido al inconformismo de uno de sus ‘miembros: un solo ciudadano de otra cultura —un campesino albanés, una madre pportuguesa— puede emtorpecer y desestabilizar todo un espacio basta, dejando a su paso una estela de obstrucci6n, tuna destegulacién transmitida finalmente hasta sus ttimas consecuencias. Cuando el ‘movimiento se hace caordinad, se co en as escaleras mecénicas, cerca de las salidas, y junto a fas mquinas de los aparcamientos ¥ Tos cajeros automiticos. ‘A veces, bajo coxecién, 10s individuos {quedan acorralados en un flujo, se ven cempujados por una sola puerta o forzados a salvar el abismo entre dos obsticulos provisionales (una silla de invtido que pita y una palmera): ka evidente animadversién que provoca esta canalizacién ridiculiza la idea de los flujos. En el espacio basura, los flujos ‘conducen al desastre: cuerpos muertos amontondindose ante las salidas de Los srazados implican tia repeticiin 0, en muede recordarse Es aonpuloso pero poco rememorable, de pantalla ewa nnegativa a quedarse fquieto segura una ‘lima instancia was reglas descifrables; el espacio basura estd ds at deta geometria, Como no puede capmarse, no anesia instante. cerradas, de una discoteca; los grandes almacenes el primer dia de rebajas; las estampidas de grupos enfrentados de hinchas de ftbok; todo ello es prueba de la falta de adaptacisn entre los portales del espacio basura y cl calibrado medio del resto del mundo, Cada arquitectura encarma ahora dos sinuaciones: una parte es permanente: la otra, provisional. Unos sectores envejecen, otros se mejoran. Juzgar lo construido suponta una sinuaci6n estitica; el espacio basura ests siempre en fase de transformacisa, Supongamos que un seropuerto necesita mis espacio. En el pasado, se aladian nuevas terminales —cada una mas 0 menos ccaructerfstica de su propia época— dejando Jas antiguas como un recuerdo legible, como una progresién, Dado que los pasajeros han demostrado ampliamente su infinita ‘aleabilidad, Ia idea de reconstruir en el ‘mismo lugar ha ganado adeptos. Los pasillos ‘ecdinicos se lanzan en sentido inverso. El vestibulo Mega a ser indescifrable: los ‘antiguos espacios de la indiferencia se ‘convierten en algo genérico tipo casbah que as de un submundo de vestuarios dos, trabajo manual, humo, pausas de café, incendios reales, etestera Pantallas de pladur pegadas con cinta sdhesiva segregan dos poblaciones: una fbimeda y otra seca; una dura y otra blanda: sna fria otra recalentada; una masculina y ora castrada Un cambio crea el espacio ‘eu2v0; el otro consume el espacio Viejo, El ‘echo es una placa abollada, como los Alpes: seticulas de planchas inestables se alternan ‘con léminas estampadas de plistico negro, pecforadas de modo inverosimil por mallas & candelabros cristalinos. Los conductos Stilicos han sido sustituidos por textiles gee respiran, Las juntas abiertas revelan en el techo (;antiguos Saijones de amianto?), vigas toscas, tubos, sezss, cables, aislamiento, proteecién contra Sendios, cuerdas; enmarafiados arreglos ==: de pronto salen a la luz, tan impuros, feeturados y complejos que sélo existen porque munca se planearoa. El suelo esti hecho de retales; diferentes texturas luchan por la supremacia: peludas, toscas, brillantes, plésticas, metilicas, embasradas, etcétera, El terreno ya no existe. Hay demasiadas necesidades bisicas que han de satisfacerse en un solo plano. Se ba abandonadlo Ta idea ‘de un nivel de referencia, del eardcter absoluto de la horizontal, La transparencia ha desaparecido, reemplazada por una densa ccostra de ocupacién preliminar: quioscos, ccarritos, cochecitos infantiles, palmeras, fuentes, bares, sols, etoétera. Los corredores ‘yano slo unen A con B, sino que se han Cconvertido en galerfas comerciales, en “destinos’. Su vida como inguilinos suele ser ccorta: los vestidos més horsibles, los cescaparates ms inactivos, las flores mis inexplicables. Se ha perdido cualquier perspectiva, como en una selva tropical (que tambien esta desapareciendo). La linea recta se enrolla en cconfiguraciones cada vez més laberinticas ‘Solo una especie de perversa coreogratia moderna puede explicar los giros y las ArquitecturaViva 74: Sopsimibre-ootubre ‘vueltas, los aseensos y los descensos, las siibitas inversiones que incluye el tipico recomtido desde ¢! mostrador de facturacion hasta la pista de estacionamiento en el tipico aaeropuerto contempordineo, Debido 2 que ‘nunca cuestionamos 0 reconstruimos lo absurdo de nuestras trayectorias, nos sometemos décilmente a duntescos viajes ue incluyen perfumes, solicitantes de asilo, ropa interior, ostras,teléfonos méviles, salmén ahumado, etectera, inerefbles aventuras para el cerebro, la vista el olfat, el gusto, el dtero o los testiculos. En su ‘momento hubo una pokémica sobre la ines recta; ahora el ngulo de 90 grads es tan s6lo uno entre muchos. En realidad, los restos de antiguas geometrfas siempre crean uun nuevo embrollo, offeciend asi desesperados nicleos de resistencia que forman inestables remolinos en flujos ‘nuevamente oportunistas,

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