Domótica: Tecnología
y calidad de vida
1. Introducción
En la naturaleza siempre se ha
mantenido un delicado equilibrio; a
lo largo del tiempo las alteraciones
en el clima o el entorno han produci-
do desequilibrios que la naturaleza
ha intentado corregir mediante un
proceso evolutivo lento y continua-
do. Cuando, fruto de la evolución,
aparece el hombre en el planeta, éste
comienza a satisfacer sus necesida-
des básicas más o menos del mismo
modo. Su destreza manual y su inte-
ligencia le permiten realizar peque-
ños cambios en este equilibrio natu-
ral. En las primeras etapas de la evo-
lución humana, cuando el número
de los mismos es pequeño y su tec-
nología es baja, la intervención hu-
mana se desarrolla a pequeña esca-
la, permitiendo que lentamente el
medio se recupere y que sea el hom-
bre quien se adapte al mismo.
Este equilibrio se ha mantenido
hasta hace pocos años, en los que
el hombre ha adquirido una alta ca-
pacidad tecnológica y ha decidido
concentrarse en grandes asenta-
mientos urbanos para vivir. Para sa-
tisfacer sus necesidades hace uso
de la tecnología de que dispone, lo
que le ha llevado a producir un ele-
vado grado de interferencias con el
entorno, con consecuencias en
muchos casos irreversibles.
La tecnología tiene una doble
vertiente: por un lado, es un medio
eficaz para satisfacer nuestras ne-
cesidades y, por otro lado, si esta
tecnología es mal utilizada, puede
ocasionar trastornos y desequili-
brios importantes en nuestro medio
ambiente y en nosotros mismos.
Las reacciones ante esta doble
DIEGO SANCHEZ faceta de la tecnología son tres:
MAQUEDA. - Hay quienes, teniendo en
Apfelsine, S.L. cuenta fundamentalmente su as-
MONTAJES E INSTALACIONES - DICIEMBRE 1994
pecto negativo, opinan que la tec-
nología debería ser eliminada, en
mayor o menor grado, de nuestro
entorno y desean un modo de vida
natural; esta tendencia comulga
con el deseo de vuelta al pasado,
como medio de vida.
- También existen quienes opi-
nan que la aparición de la tecnolo-
gía es un aspecto inevitable de la
evolución humana y que ofrece
unas posibilidades que no se po-
drían conseguir de otro modo.
- Por último, y cada vez más nu-
merosos, hay quienes pensamos
que no podemos permitirnos el lujo
de despreciar la tecnología, pero
tampoco podemos olvidarnos de
sus posibles consecuencias negati-
vas. Debemos conocer mejor la
tecnología, cuanto nos ofrece y
cuanto nos cuesta obtenerla, deci-
diendo si es conveniente seguir uti-
lizándola o buscar una alternativa
mejor. Una vez que hayamos deci-
dido que una tecnología puede ser
conveniente, deberíamos hacer un
uso racional de la misma, poten-
ciando sus aspectos beneficiosos y
disminuyendo al máximo sus con-
secuencias negativas potenciales.
No se desea, en absoluto, hacer
un alarde a la tecnología y somos
perfectamente conscientes de sus
posibles consecuencias negativas
para el entorno y para nosotros
mismos. No obstante, con el con-
vencimiento de que la tecnología es
algo que está ahí, que evolucionará
constantemente y que su uso será
siempre deseado, nuestro objetivo
es proponer la incorporación a
nuestros hogares de una serie de
avances tecnológicos que puedan
satisfacer nuestras necesidades y
aumentar nuestra calidad de vida.
El punto clave, por lo tanto, está en
conocer cuáles son realmente estas
necesidades.
 La forma de vida actual obliga a
una continua evolución de todo
aquello que nos rodea, evolución a
la que no escapan nuestras casas;
desde la búsqueda de nuevos esti-
los de diseño, técnicas de edifica-
ción y nuevos materiales hasta la
incorporación de tecnologías que
gestionen el uso de la energía, au-
menten el confort y la seguridad y
que permitan un total control desde
el interior o el exterior de la casa.
Del mismo modo las necesida-
des humanas pueden ser tan varia-
bles como las diferentes culturas
existentes. Lo que un europeo en-
tiende como imprescindible puede
parecer completamente superfluo,
incluso no deseable, para un esqui-
mal o un bosquimano. Y sin ser tan
radicales, dentro de un mismo en-
torno cultural el estándar de necesi-
dades puede ser muy variado. No
obstante, el principio de obtener la
máxima felicidad posible con el mí-
nimo esfuerzo es válido en cual-
quier cultura. Los detalles para al-
canzar esta felicidad dependerán
del entorno físico y sociocultural del
individuo.
Por otro lado, el estándar de ne-
cesidades varía con el tiempo. Las
exigencias de un europeo medio
del siglo XVI eran muy diferentes a
las de un europeo medio actual.
Incluso las necesidades de nues-
tros abuelos son diferentes a las
nuestras. De forma general, la ma-
yoría de las culturas han recurrido
a la tecnología para satisfacer sus
necesidades. Aunque en el mo-
mento de su aparición los nuevos
avances tecnológicos no son fácil-
mente aceptados por la sociedad,
incluso pueden ser rechazados, el
paso del tiempo los torna impres-
cindibles.
Por ejemplo, la aparición de la
electricidad y su incorporación a
la vivienda suscitó temores en el
momento de su implantación ma-
siva. Hoy en día difícilmente puede
imaginarse una vivienda perma-
nente sin electricidad. Por supues-
to esta necesidad crea una depen-
dencia; además del precio que se
ha de pagar por el bienestar recibi-
do. Como resultado frente a un fa-
llo de la tecnología, se produce una
rotura radical con el estándar de
confort recibido habitualmente y,
por lo tanto, se percibe como una
merma importante de la calidad de
vida. Se puede imaginar lo que
puede ocurrir en cualquiera de
nuestros hogares el día que se pro-
Fig.1. Potencia media en kW, requerida en las últimas décadas.
duce un corte en el suministro de
energía eléctrica. A pesar de todo,
preferimos el bienestar continuado
que proporciona la tecnología y
asumimos que pueden ocurrir tras-
tornos puntuales, aunque impor-
tantes, debido a fallos de funciona-
miento. Para ilustrar este hecho, es
interesante observar las estadísti-
cas de incorporación de aparatos
electrodomésticos que consumen
energía eléctrica en nuestros hoga-
res (Fig. 1).
Esta preferencia se observa en
cualquier etapa de la línea evolutiva
de nuestra sociedad occidental y
aumenta exponencialmente con el
paso del tiempo. Seguramente la
gente sería igualmente feliz sin
la tecnología, pero, como se ha di-
cho, ha optado por utilizarla y con-
fiar en ella. Por otro lado, se tiene
cada vez más confianza en los
avances tecnológicos y cualquier
problema que pueda adivinarse pa-
ra un futuro más o menos cercano,
cuya solución no se conoce en la
actualidad, se suele relegar, restán-
dole importancia, con el convenci-
miento de que “la tecnología saldrá
siempre adelante”. No se sabe si se
puede dar por válida esta afirma-
ción y creemos que nunca se cono-
cerá la respuesta. No obstante, es
cierto que la tecnología, hasta el
momento, ha solucionado algunos
de los problemas más importantes
de la sociedad y ha aumentado los
patrones de calidad de vida en su
concepto occidental. También es
cierto que la incorporación de la
tecnología ha ocasionado otro tipo
de problemas nuevos. Como quiera
que sea, la sociedad ha apostado
por la tecnología como el instru-
mento que mejor satisface sus ne-
cesidades básicas y que mayor ca-
lidad de vida le proporciona. La do-
mótica, como conjunto de servicios
proporcionados por sistemas tecno-
MONTAJES E INSTALACIONES - DICIEMBRE 1994
lógicos integrados, es la culmina-
ción de esta preferencia y es capaz
de satisfacer las necesidades bási-
cas de gestión energética, confort,
seguridad y comunicación del hom-
bre con su entorno más cercano.
Estas necesidades básicas las
ha tenido el hombre desde sus orí-
genes y han evolucionado paralela-
mente a él. La evolución hasta
nuestra sociedad actual ha hecho
que estas necesidades tengan ca-
racterísticas determinadas, que se
deben conocer antes de intentar sa-
tisfacerlas mediante la domótica.
Como se ha dicho, el consumo
energético se ha incrementado
considerablemente en los últimos
años. Cada vez más delegamos ac-
tividades a mecanismos que con-
sumen energía y en nuestros hoga-
res existen artefactos con los que
nuestros abuelos ni siquiera soña-
ron. Es evidente que este proceso
continuará y se acentuará en los
próximos años.
Por otro lado, después de la cri-
sis del petróleo de los años 70, nos
hemos dado cuenta de que las
fuentes de energía convencionales
podrían agotarse y de que es un
bien escaso, por lo tanto su precio
se ha ido elevando de forma cons-
tante y paulatina. Las llamadas
energías alternativas (solar, eólica,
etc.) no constituyen una auténtica
alternativa a la enorme demanda
actual (quizás por falta de fondos o
la voluntad suficiente para seguir
investigando). La producción de
electricidad por medios de fusión y
fisión nuclear no son bien acepta-
das por la sociedad y son, por lo
tanto, de implantación restringida.
Como resultado, la energía cada
vez es más cara y es posible que
continúe aumentando su precio du-
rante los próximos años.
Por tanto, cada vez necesitamos
más energía y ésta cada vez es más
cara. Se necesitan medidas urgen-
tes para controlar el consumo de la
misma, limitándola a los mínimos
imprescindibles para satisfacer
nuestras necesidades y proporcio-
narnos el confort que todos desea-
mos, de acuerdo con nuestras posi-
bilidades.
En general, deberían adoptarse
dos tipos de medidas relacionadas
con la gestión de energía eléctrica
de la vivienda:
- La mejora del rendimiento de
los elementos receptores y la re-
ducción de las pérdidas durante la
conversión de la energía eléctrica.
- El control racional del horario
de consumo, mediante un límite en
la simultaneidad de consumos, po-
tenciando los mismos en horas va-
lle, es decir, cuando por razones es-
tadísticas se proporciona la energía
más barata.
De igual manera el hombre en
su continua búsqueda del confort
en la vivienda, se plantea una serie
de necesidades, que la tecnología
puede satisfacer en dos de sus ver-
tientes: el confort ambiental, ínti-
mamente relacionado con el acon-
dicionamiento del hábitat y el con-
fort técnico realizado por ciertos
automatismos, que le liberan de ta-
reas sucias, repetitivas y no desea-
das, que incrementan nuestro bie-
nestar y han propiciado, de forma
general, que el confort sea estudia-
do por separado.
La razón de esta nueva demanda
de automatismos se debe al cam-
bio radical que se está produciendo
en las estructuras sociales, debido
a la incorporación masiva de la mu-
jer al mercado laboral. La mujer
comparte con el hombre el horario
de trabajo, lo que implica un menor
tiempo disponible para ambos en
relación a las tareas del hogar. Esta
falta de tiempo y el cansancio acu-
mulado a lo largo de todo el día ha-
cen que se deleguen dichas tareas,
cada vez más, a mecanismos im-
plantados en la vivienda.
Estos mecanismos nos liberan
de tareas sucias (lavado, limpieza,
etc.) y repetitivas (acondiciona-
miento y regulación de la ilumina-
ción, calefacción, riego del jardín,
etc.); nos ayudan en otras tareas
más creativas (cocina, educación
de los niños, trabajo en casa, etc.) y
nos proporcionan otros servicios de
valor adicional (vídeo, música, tele-
comunicaciones, etc.).
Las necesidades de seguridad,
MONTAJES E INSTALACIONES - DICIEMBRE 1994
Fig.2.
Servicios GESTION ENERGETICA
gestionados
en una
instalación
domótica.
SEGURIDAD
junto con las de cobijo, fueron el ori-
gen de la aparición del concepto de
vivienda. No obstante, las necesida-
des actuales son muy diferentes de
las de nuestros antepasados. Las ca-
racterísticas del entorno social en el
que nos movemos hacen que nues-
tra preocupación principal se centre
actualmente en posibles agresiones
exteriores, robo, incendio y los pro-
pios fallos de las instalaciones o ano-
malías en el suministro de energía.
Las medidas tradicionales o habitua-
les no han dado respuesta a estas ne-
cesidades básicas de seguridad y se
han mostrado claramente insuficien-
tes o ineficaces: puertas blindadas,
rejas en las ventanas, sistemas de
alarma obsoletos, perros guardia-
nes, personal de seguridad, vigilan-
cia policial, etc. La seguridad ciu-
dadana, junto con el problema de la
inactividad laboral, son las mayores
Fig.3. Interrelación de las ins-
talaciones en una aplicación
Instalaciones domésticas
Instalaciones eléctricas
Instalaciones singulares
Instalaciones domóticas
AUTOMATISMOS
DOMOTICA
COMUNICACIONES
preocupaciones de la sociedad ac-
tual. La domótica tiende a convertir-
se no sólo en la respuesta más eficaz,
sino la única, que garantiza la satis-
facción de estas necesidades.
Se dice que la comunicación es
el motor de la evolución humana, a
mayor capacidad de comunica-
ción, mayores posibilidades de
evolución y de desarrollo de la ca-
pacidad intelectual. La dinámica
particular del tipo de sociedad
existente en cada momento definirá
las necesidades de comunicación
exigidas en cada caso. Nuestra so-
ciedad actual es denominada por
muchos estudiosos como “socie-
dad de la información”. La informa-
ción ha pasado a ser el bien más
valioso en nuestra economía de
consumo. Quien posee la informa-
ción tiene el poder y, en este senti-
do, se habla del cuarto poder de la
prensa y de los medios de comuni-
cación.
Por otro lado, la innovación tec-
nológica ha proporcionado una ca-
pacidad de comunicación tan gran-
de que ha hecho posible la descen-
tralización de la actividad económi-
ca y, por tanto, de casi cualquier
otra actividad humana. Se ha ha-
blado mucho de teletrabajo, telea-
sistencia, telecompra, telebanco,
etc., aunque, de momento, la iner-
cia social y la falta de redes de in-
fraestructura necesarias no han te-
nido la implantación deseada. No
obstante, existe una demanda ge-
neralizada, pues, dentro de la diná-
mica socioeconómica en que nos
movemos, son la solución a mu-
chos de nuestros problemas y, tar-
de o temprano, se impondrán.
De cualquier modo, la incorpora-
ción de tecnologías multimedia pasa
por la necesidad de implantar redes
de comunicación en la vivienda, a
través de las cuales se establecerá la
comunicación entre los diferentes
equipos y con el usuario. Dichas re-
des deberían soportar la transmisión

Fig.4. Elementos en una instalación domótica.
CAPTADORES
SOPORTE
DE
COMUNICACION
ACTUADORES
de datos y señales de audio y vídeo.
Los diferentes sistemas existentes
no siempre incluyen esta posibili-
dad, lo que plantea la necesidad de
realizar redes separadas y dedicadas
a funciones concretas. Por otro lado,
la falta de un verdadero estándar
(existen varias familias de productos
incompatibles entre sí) y las limita-
ciones de los productos existentes
condicionan la realización de insta-
laciones integradas y restringe la ca-
pacidad de adaptación y futura evo-
lución de las mismas.
En la actualidad resultan habi-
tuales, en los medios de comunica-
ción, artículos que describen las
bondades de tal o cual producto
domótico, sin que parezca preocu-
par a nadie si dichos productos o
las instalaciones que conforman
son realmente domóticas. Cabría
plantearse, por lo tanto, ¿qué es la
domótica?, ¿qué productos son do-
móticos? y ¿qué instalaciones son
domóticas? Si definimos la domóti-
ca como un conjunto de servicios
domésticos, asegurados por siste-
mas que realizan múltiples funcio-
nes, conectados entre sí y a redes
internas y externas de comunica-
ción, que permiten el ahorro de
energía y la gestión técnica, la in-
formación y la comunicación, el
confort, la seguridad y la asistencia,
se puede deducir fácilmente que
los productos domóticos deberán
contemplar la integración de servi-
cios destinados a la gestión energé-
tica, los automatismos, la seguri-
dad y las comunicaciones; contem-
plando éstos en mayor o menor
grado según el nivel del producto.
CENTRO
DE
GESTION
En general, el modo de implan-
tar la tecnología domótica vendrá
condicionado por el tipo de vivien-
da, las necesidades del usuario y el
equipo que se desee instalar, se de-
terminará qué tipo de información
se deberá mover, por qué tipo de
soporte viajará y qué determinada
topología seguirá la instalación.
En una instalación domótica,
siempre se deberá disponer de una
serie de elementos distribuidos a lo
largo de ésta, que servirán para reco-
ger información sobre el estado de
aquellas variables que intervienen en
los procesos de regulación y control;
a estos elementos se les denomina
captadores, su misión es convertir
las variables físicas o eléctricas que
recogen en señales eléctricas com-
prensibles por el sistema. De la mis-
ma manera, siempre que se deba
efectuar una operación de gobierno
sobre un elemento bajo control, se
deberá disponer de actuadores, nor-
malmente elementos electromecáni-
cos, adecuados a la acción a realizar.
Toda la información que deba transi-
tar entre los captadores y el centro de
gestión que rige la instalación y entre
éste y los actuadores utilizará para su
transporte un soporte de comunica-
ciones adecuado al tipo de informa-
ción a transmitir, la velocidad con
que debe ser transmitida y la fre-
cuencia de la misma.
Según se conforme una instala-
ción y en función del grado de au-
tonomía de los elementos que la in-
tegren, nos encontraremos con dos
tipos claramente diferenciados:
- Instalaciones centralizadas.
MONTAJES E INSTALACIONES - DICIEMBRE 1994
- Instalaciones descentralizadas.
En el primero de los casos, ins-
talación centralizada, todo el peso
de la gestión recae sobre una cen-
tral que procesa la información re-
cogida por los captadores y que la
compara con las consignas prepro-
gramadas, se deciden en función
de las mismas las actuaciones pre-
cisas en cada momento.
El concepto de gestión centrali-
zada es aplicable tanto en instala-
ciones cableadas de manera con-
vencional (cable a cable), como en
instalaciones con cableado bus. Las
instalaciones cableadas punto a
punto son, por una razón de costes,
las aparentemente más indicadas
para pequeñas instalaciones (de
menos de 20 ó 30 puntos). En ins-
talaciones de tipo medio o grande,
resulta indicado el empleo de un
bus que permite reducir considera-
blemente los costes de instalación.
En el segundo de los casos, ins-
talación descentralizada, todos los
elementos deben disponer de capa-
cidad de gestión suficiente como
para tomar decisiones sin necesi-
dad de ningún elemento central; es-
to obliga a que todos los elementos
sean microprocesados, lo que por
una razón obvia de costes los hace
aparentemente más indicados para
instalaciones de tipo terciario.
En la actualidad ya existen pro-
ductos que se podrían definir como
semicentralizados o semidescen-
tralizados, puesto que algunos ele-
mentos periféricos son capaces de
asumir la gestión global de parte de
las instalaciones, sin requerir a
la central y limitándose a informar a
la misma de manera periódica, lo
que permite descargar considera-
blemente el tráfico de información
hacia y desde la central.
2. Un supuesto de
automatización
para una vivienda tipo
Se presenta una propuesta de
instalaciones de automatización a
realizar en una vivienda unifamiliar,
contemplando un conjunto de ser-
vicios gestionados por una unidad
central, que realiza la comunica-
ción del conjunto de los automatis-
mos y las alarmas técnicas a través
de un bus y archiva todos los acon-
tecimientos de la instalación, a fin
de realizar un histórico de las mis-
mas, con la posibilidad de imprimir
los principales eventos.
Con el fin de conseguir un precio
de instalación óptimo, se propone un
cableado de tipo mixto, combinando
cableado punto a punto y bus.
2.1. Descripción de las
funciones generales
–––––––––––––––––––––––––––––
–––
- Gestión energética.
• Gestión del sistema de cale-
facción.
• Gestión del sistema productor
de ACS.
• Programación del sistema de
refrigeración.
• Gestión de la VMC.
• Racionalización de los consu-
mos.
• Estadísticas de consumo.
- Automatismos.
• Control de las tomas eléctricas.
• Control de persianas y toldos.
• Control de iluminación exterior
e interior.
• Control del riego en jardín y
jardineras.
• Señalización de estados.
• Gestión de la piscina.
- Seguridad de personas y bienes.
• Gestión de la alarma antiintru-
sión.
• Control de accesos.
• Gestión de la alarma médica/
pánico.
• Gestión de la alarma de incen-
dio.
• Gestión de la alarma de inun-
dación.
• Gestión de la alarma de monó-
xido de carbono.
• Supervisión de la temperatura
del congelador.
• Supervisión técnica de las ins-
talaciones.
- Comunicaciones.
• Contestador telemático.
• Transmisor telefónico.
• Telefonía y vídeo portero.
• Distribución de vídeo.
• Distribución de audio.
• Circuito cerrado de TV.
- Varios.
• Aspiración centralizada.
GESTION DEL SISTEMA
DE CALEFACCION
Se contempla la gestión de un
sistema de calefacción por cable
MONTAJES E INSTALACIONES - DICIEMBRE 1994
Fig.5.
CAPTADOR
UNIDAD
DE
GESTION
ACTUADOR
a. Instalación domótica centralizada
CAPTADOR
ACTUADOR
b. Instalación domótica descentralizada
radiante de acumulación, como
sistema de apoyo se emplean los
propios cables de base, que se re-
lanzan en función de las necesida-
des, pieza a pieza.
El sistema de gestión, a nivel
central, permitirá la programación
diaria y semanal, así como las con-
signas de regulación de cada una de
las zonas; estas últimas son ajusta-
bles de modo individual desde cada
uno de los termostatos ambientes,
existentes en las diferentes zonas.
La regulación de la calefacción se
efectuará en dos niveles: el primero,
calefacción de base, se realizará en
bucle abierto, en función de la tem-
peratura exterior; tiene como límite
de seguridad la temperatura de sue-
lo de cada una de las zonas y trabaja
en tarifa nocturna. El segundo, cale-
facción de apoyo (resto de horas del
día), se realizará en bucle cerrado en
función de la temperatura ambiente
de cada una de las piezas.
Se efectuará la optimización,
pieza a pieza, en función de la ocu-
pación, de las temperaturas interior
y exterior y de las condiciones tér-
micas de la edificación. El sistema
está dotado de autoaprendizaje, en
función de los históricos.
Se realizará la racionalización
del consumo de calefacción, pieza
a pieza, en caso de sobrepasar la
CAPTADOR
ACTUADOR
CAPTADOR
ACTUADOR
intensidad contratada con la com-
pañía eléctrica, siguiendo una se-
cuencia cáscado/cíclica, de priori-
dades previamente programada.
Tendrá lugar la anulación del eco-
nomizador energético, sistema de
intermitencia, en caso de ola de frío.
El terminal emplazado en am-
biente se torna autónomo en caso
de avería o desconexión de la uni-
dad central, lo que garantiza la re-
gulación del sistema de calefacción.
El sistema de calefacción se
desconecta automáticamente, pie-
za a pieza, tras la detección de la
apertura de una ventana.
PROGRAMACION DEL SISTEMA
DE REFRIGERACION
Se contempla la gestión del siste-
ma de refrigeración, con distribución
del aire frío por conductos indepen-
dientes para cada una de las zonas.
El sistema de gestión, a nivel
central, permitirá la programación
diaria y semanal, así como las con-
signas de regulación de cada una
de las zonas; son ajustables de mo-
do individual desde el termostato
de ambiente emplazado en cada
una de las zonas.
Se efectuará la optimización,
pieza a pieza, en función de la ocu-
pación de las temperaturas interior
Fig.6. Esquema de bloques de una instalación domótica centralizada.
C. Persiana Inundación
DETECTORES C. Ventana Incendio
Volumétricos Monóxido
CABLEADO CONVENCIONAL
Módulos entrada
u.c.
Gestor BUS
BUS
Módulos salida
CABLEADO CONVENCIONAL
ACTUADORES Contactores Electroválvulas
y exterior y de las condiciones tér-
micas de la edificación. El sistema
está dotado de autoaprendizaje, en
función de los históricos.
Se racionalizará el consumo de
refrigeración de las diferentes zo-
nas, en caso de sobrepasar la inten-
sidad contratada con la compañía
eléctrica, siguiendo una secuencia,
cáscado/cíclica, de prioridades
previamente programadas.
Programación horaria y sema-
nal, sobre dos zonas, de la cone-
xión y desconexión de las equipos
de refrigeración.
El sistema de refrigeración se
desconecta automáticamente, zo-
na a zona, tras la detección de una
apertura de ventana.
GESTION DEL SISTEMA
PRODUCTOR DE ACS
Tiene una gestión optimizada de
dos termoacumuladores, en fun-
ción de la tarifa y la temperatura del
agua acumulada.
Se regula a partir de dos consig-
nas, por temoacumulador; consig-
na de acumulación y consigna de
relanzamiento, con control sobre la
bomba de recirculación.
Los momentos de conexión se
optimizan según el histórico de
consumos y la tarifa en curso.
GESTION DE LA VENTILACION
MECANICA CONTROLADA
T. Exterior
T. Congelador Correo OTROS
T. Ambiente
BUS
Periféricos BUS
Sirena Transmisor OTROS
La VMC se gestiona en cuartos
de baño, sótano y garaje, en fun-
ción de la presencia en los primeros
y un ritmo de ocupación en los se-
gundos.
RACIONALIZACION
DE LOS CONSUMOS
Se permite la desconexión de las
diferentes zonas de calefacción o
refrigeración, así como de diversos
servicios de automatización, en ca-
so de sobrepasar la intensidad con-
tratada con la compañía eléctrica,
siguiendo una secuencia, cásca-
do/cíclica, de prioridades previa-
mente programada. La descone-
xión cáscado/cíclica permite la
desconexión secuencial alternada
o simultánea de las diferentes zo-
nas, sin castigar excesivamente el
confort en ninguna de ellas.
ESTADISTICAS DE CONSUMO
El sistema contabiliza y permite
conocer el consumo de kilovatios y
el coste de los mismos en pesetas,
a nivel general de la instalación, en
las salidas de calefacción o refrige-
ración y ACS, en tarifa de día y de
noche. Del mismo modo se conta-
bilizan los consumos de agua y te-
léfono, empleando para ello conta-
dores con salida de impulsos.
La presentación de los consu-
mos es de tipo totalizador o parcial,
MONTAJES E INSTALACIONES - DICIEMBRE 1994
según intervalos de tiempo y pue-
den realizarse gráficas estadísticas.
CONTROL DE LAS
TOMAS ELECTRICAS
Se realiza el control sobre dife-
rentes tomas eléctricas, lo que per-
mite gestionar el consumo energé-
tico de lavadora, secadora, lavapla-
tos u otros, desplazándolo a las ho-
ras más propicias de consumo, ta-
rifas eléctricas, etc, al admitir la ra-
cionalización, si se requiere.
Se efectúa el control sobre dife-
rentes tomas eléctricas, lo que hace
posible funciones tales como des-
pertador: conexión de equipo de
música, televisión, radio, luces,
etc.; restricción: posibilidad de limi-
tar el uso fuera de horas autoriza-
das, limitación de los tiempos de
televisión a los niños, etc.; simula-
ción de presencia: posibilidad de si-
mular durante los períodos vaca-
cionales de manera programada
y/o aleatoria un aspecto de ocupa-
ción habitual en la vivienda.
Cada toma eléctrica deberá estar
equipada con un pulsador que per-
mita derogar manualmente el esta-
do de la misma, función que puede
bloquearse desde la unidad central.
CONTROL DE LAS
PERSIANAS Y TOLDOS
Pueden controlarse localmente
las motorizaciones de persianas,
mediante pulsadores locales y cen-
tralizarse, por planta, las mismas;
son programables de manera hora-
ria y semanal a voluntad del usuario.
También se controlan las moto-
rizaciones de toldos, mediante pul-
sadores locales y existe una centra-
lización general programable de
manera horaria y semanal por el
usuario, con extensión condiciona-
da a la insolación y recogida condi-
cionada a la pluviometría y a la ve-
locidad del viento.
CONTROL DE LA ILUMINACION
EXTERIOR E INTERIOR
Iluminación exterior
Puede realizarse un control so-
bre diferentes zonas de alumbrado
exterior: soportal, jardín general,
jardín perimetral, piscina general,
piscina perimetral; en función de un
programa horario, semanal, men-
sual y crepuscular.
- Soportal: conexión automáti-
ca, tras detección de presencia y
desconexión temporizada del
alumbrado de acceso a la vivienda.
- Jardín general: conexión auto-
mática, tras detección de presencia
y desconexión temporizada del
alumbrado general del jardín. Con
salvaguarda de funcionamiento,
mediante baterías, de los puntos de
iluminación emplazados en los ac-
cesos.
- Jardín perimetral: conexión au-
tomática y desconexión del alum-
brado perimetral del jardín, según
programa.
- Piscina general: conexión auto-
mática, tras detección de presencia
y desconexión temporizada del
alumbrado general de la piscina.
- Piscina perimetral: conexión y
desconexión del alumbrado perime-
tral de la piscina, según programa.
Salvaguarda de funcionamiento,
mediante baterías, de los puntos de
iluminación básicos para preven-
ción de accidentes.
Iluminación interior
Se realiza un control sobre dife-
rentes zonas de iluminación inte-
rior: garaje, recibidor, tramos de es-
calera, cuartos de baño y distribui-
dores; en función de un programa
horario, con conexión tras detec-
ción de presencia (detectores volu-
métricos del sistema antiintrusión)
y desconexión temporizada, con
salvaguarda mediante baterías de
los puntos de iluminación básicos
para prevención de accidentes. Las
diferentes zonas de iluminación in-
terior bajo control deben disponer
de interruptor para marcha forzada.
CONTROL DEL RIEGO
EN JARDIN Y JARDINERAS
Puede realizarse una programa-
ción horaria y semanal secuencia-
da sobre diferentes zonas de jardín
y jardineras, en función de la hume-
dad del terreno, la insolación y la
pluviometría, condicionando el fun-
cionamiento de los aspersores a la
no presencia en el jardín, para evi-
tar sobresaltos derivados de la co-
nexión del riego.
SEÑALIZACION DE ESTADOS
Señalización en la unidad central
Se señalizan en la unidad central
todos y cada uno de los diferentes
estados de funcionamiento: progra-
mas en curso, temperaturas, dero-
gaciones, optimizaciones, tempori-
MONTAJES E INSTALACIONES - DICIEMBRE 1994
zaciones, etc.; así como cualquier
anomalía y/o alarma en la instala-
ción: defecto, fallo en la alimenta-
ción, mantenimiento de filtros, es-
tado de los diferentes bucles de se-
guridad pasiva y activa, etc.
Señalización en la vivienda
Se señaliza en la vivienda, dor-
mitorio principal y cocina, de ma-
nera óptica la presencia de correo
en el buzón, la existencia de una
alarma de intrusión de primer nivel,
una alarma de tipo técnico (en caso
de incendio se activa sirena exte-
rior) y señalización de una avería en
los equipos de gestión. Se remite,
para una mayor información, en
cualquier caso a la unidad central.
GESTION DE LA PISCINA
Al margen de los sistemas habi-
tuales de programación, según la
tarifa eléctrica, de la puesta en mar-
cha de la bomba para limpieza de la
piscina, se incluye el control de lim-
pieza del sistema de filtrado y de-
tección del porcentaje de cloro en
el agua, con corrección del mismo.
GESTION DE LA
ALARMA ANTIINTRUSION
La alarma antiintrusión se gestio-
na según dos esquemas de trabajo:
ausencia o presencia de los usua-
rios en el interior de la vivienda; con
tres niveles de detección, seleccio-
nables en el modo presencia y per-
manentes en el modo ausencia.
Detección periférica
El nivel de detección exterior a la
vivienda está formado a partir del
bucle de contactos de persiana y la
detección de presencia en el jardín
o piscina, hay una actuación direc-
ta sobre la iluminación exterior e in-
terior si la luz natural es baja.
Detección perimétrica
El nivel de detección de entrada
a la vivienda está formado a partir
del bucle de contactos de ventana y
puertas de acceso, con temporiza-
ción de entrada programable tras la
cual se actúa de manera inter-
mitente la sirena (prealarma).
Posibilidad de transmisor telefóni-
co.
Detección de presencia
El nivel de detección interior está
formado a partir de los volumétri-
cos emplazados en las áreas de pa-
so de la vivienda, existe la posibili-
dad de una temporización progra-
mable, tras la cual se actúa de ma-
nera permanente la sirena (alar-
ma). Existe también la posibilidad
de utilizar un transmisor telefónico.
CONTROL DE ACCESOS
Se realiza el control de accesos
mediante teclado codificador y/o
lector de tarjetas magnéticas, con
actuación sobre la puerta principal
de acceso. Es posible un programa
de restricción de horarios de uso y
código de seguridad antiatraco,
con apertura de la puerta y disparo
de alarma silenciosa.
El acceso al garaje se controla
mediante sistema de radio, con co-
dificación trinaria, que inicia la tem-
porización de entrada del sistema
de alarma, al tiempo que realiza la
apertura de la puerta basculante.
GESTION DE LA ALARMA
MEDICA/PANICO
Gestión de la alarma médica/pá-
nico a partir de un medallón emisor
radio y receptor específico interco-
nectado al bus de comunicaciones.
Es posible la selección mediante
programa del tipo de actuación tras
una alarma: transmisor telefónico,
sirena, etc.
GESTION DE LA ALARMA
DE INCENDIO
Se realiza la detección infrarro-
ja/termovelocimétrica de incendios
en los puntos de mayor riesgo: ga-
raje, cocina, salón comedor, dormi-
torios, etc.
Tras la detección de incendio se
desencadena una actuación dirigi-
da a advertir a los posibles usuarios
presentes en la vivienda mediante
la señalización interior y la actua-
ción de la sirena, seguidas de lla-
madas de aviso a números telefóni-
cos prefijados.
GESTION DE LA ALARMA
DE INUNDACION
Se detecta el nivel (> 2mm) de
agua en el pavimento, realizada en
las zonas de riesgo: cuartos de ba-
ño, cocina y lavadero.
Tras la detección de inundación
se produce el corte de suministro
de agua a la vivienda, realizado me-
diante una electroválvula emplaza-
da en la acometida de la misma,
actúa también la señalización inte-
rior y el transmisor telefónico.
GESTION DE LA ALARMA
DE MONOXIDO DE CARBONO
Se detecta el grado de toxicidad
por concentración de monóxido de
carbono en el garaje.
Tras la detección de una concen-
tración peligrosa de gas tóxico se
produce la puesta en marcha del sis-
tema de ventilación del garaje, así
como la actuación de la señalización
interior de la vivienda y la sirena y se
inician las llamadas de aviso a los
números de teléfono prefijados.
SUPERVISION DE
LA TEMPERATURA
DEL CONGELADOR
Se detectan las variaciones so-
bre el nivel de consigna, prefijado
para la temperatura del congelador,
con actuación de la señalización in-
terior de la vivienda y el transmisor
telefónico.
SUPERVISION TECNICA
DE LAS INSTALACIONES
Se detectan los fallos en los sis-
temas de alimentación de los equi-
pos de gestión y las alteraciones
anómalas del programa en curso
mediante bucles de supervisión y
señalización de los mismos en el in-
terior de la vivienda, con posibili-
dad de retransmisión telefónica a
números prefijados.
Supervisión del correcto funcio-
namiento de las instalaciones exis-
tentes en la vivienda: depuradora,
filtros de la piscina, ascensor, etc.
CONTESTADOR TELEMATICO
Hay un servicio de mensajería
entre usuarios de la vivienda, con
empleo local del sistema a través
del teclado de la unidad central, o a
distancia vía módem telefónico,
desde un terminal compatible, pre-
via introducción del correspondien-
te código de acceso.
TRANSMISOR TELEFONICO
Hay un sistema de transmisión
telefónica, a síntesis vocal o digital,
según destino de la llamada (usua-
rio o central de alarmas).
Puede realizarse una llamada
automática y secuencial a tres nú-
meros de abonados particulares y a
un cuarto número de una compa-
ñía de seguridad, dotada de central
receptora compatible.
Pueden seleccionarse diferentes
mensajes en forma vocal o digital
(intrusión, agresión, inundación, in-
cendio, etc.), según sea el receptor
un abonado particular o una central
de seguridad.
Tras efectuar la llamada de avi-
so, existe la posibilidad de realizar la
escucha del local bajo protección.
TELEFONIA Y VIDEO PORTERO
La instalación telefónica se reali-
za en estrella y es apta para diver-
sas extensiones interiores, con ori-
gen en una central telefónica con
discriminación automática para fax
y contestador, adaptada para reci-
bir el audio del vídeo portero, como
si de una extensión más se tratase,
con lo que puede efectuarse la res-
puesta y apertura de la puerta des-
de cualquier teléfono interior.
El vídeo portero está dotado de
cámara de infrarrojos, con posibilidad
de funcionamiento en condiciones de
iluminación muy baja (3 lux). La se-
ñal de vídeo, previamente modulada
se introduce como un canal más a la
red de distribución de televisión.
DISTRIBUCION DE VIDEO
Hay una distribución en la vivien-
da de las señales de televisión (te-
rrestre y satélite), vídeo portero, cá-
maras de vigilancia (jardín, garaje,
sótano y piscina) y vídeo doméstico.
DISTRIBUCION DE AUDIO
La distribución del sistema de
audio se realiza sobre diferentes zo-
nas, para sonorización ambiental,
con mando local sobre el equipo de
música (marcha/paro) y control in-
dividual del volumen en la pieza,
admitiendo posibilidad de selec-
ción entre dos canales.
Puede emplearse el sistema de
sonorización para la difusión de
mensajes vocales de alarma que
adviertan a los usuarios de las posi-
bles eventualidades e incidencias
existentes en la instalación.
CIRCUITO CERRADO
DE TELEVISION
Instalación de cuatro videocá-
maras de vigilancia, emplazadas en
el jardín, garaje, sótano y piscina;
con inyección a la red de distribu-
MONTAJES E INSTALACIONES - DICIEMBRE 1994
ción de vídeo de la vivienda, me-
diante sistemas de modulación en
radiofrecuencia.
ASPIRACION CENTRALIZADA
Existe una red de aspiración
centralizada, formada por tubulado
de PVC de 50 mm de diámetro in-
terior y bocas de admisión, que
permiten, al describir radios de uti-
lización de unos 6 m, cubrir la tota-
lidad de la vivienda.
La instalación eléctrica auxiliar
permite el empleo de máquinas
con puesta en marcha por onda de
presión o contacto eléctrico.
3. Conclusiones
De todo lo anteriormente expues-
to se deduce con facilidad que el tipo
de instalaciones a realizar y los equi-
pos que intervienen en las mismas no
son ninguna trivialidad, si se desea
obtener una instalación con un míni-
mo de automatización y una verda-
dera integración de servicios domóti-
cos. Entre los factores que dificultan,
aún más si es posible, el avance de la
domótica se pueden destacar:
- La falta de información sobre
los productos existentes y la poca o
nula formación específica de los
que deberían ser los verdaderos ar-
tífices de este tipo de instalaciones
(instaladores electricistas).
- La poca fiabilidad de algunos
productos, que tras fantásticas, por
no decir fantasiosas, presentacio-
nes ocultan el hecho de no ser más
que prototipos a medio ensayar,
que se lanzan al mercado precipita-
damente con consecuencias nefas-
tas para el sector.
- Los márgenes comerciales,
tremendamente inflados, que se
aplican a los productos domóticos,
por pretender seguir los mismos
canales de distribución que la apa-
ramenta electromecánica, resultan
en un precio final del producto que
lo convierte en prohibitivo.
Con lo anteriormente expuesto,
solamente desear suerte a aquellos
pocos que se aventuran a internar-
se en lo que realmente es un nuevo
mundo de aplicaciones tecnológi-
cas, fascinantes y que el tiempo
acabará volviendo imprescindibles.