Está en la página 1de 147

DISCURSOS DE SATHYA SAI

TOMO IX
ÍNDICE
Querido lector (Introducción de Sri N. Kasturi) 4
1. Gurús, no instructores 5
2. Cada vez más cerca 11
3. El niño de cinco años 15
4. Un programa para profesores 18
5. Ustedes y yo juntos 22
6. El Shiva en todos 24
7. "¡Han sido liberados!" 29
8. Células del cuerpo de Dios 32
9. ¿Círculo o medio círculo? 36
10. Para aquellos que son míos 39
11. La segunda visita 41
12. La poesía del amor 43
13. Lazos que liberan 45
14. Terrible y tierno 49
15. Enciendan la lámpara 53
16. ¿Quién es Sai Baba? 56
17. Un momento épico 59
18. Más vasto que lo más vasto 61
19. Instrumentos de la voluntad divina 63
20. Las voces y la voz 65
21. Palabras a las madres 69
22. Él siempre canta 72
23. El más alto papel 77
24. El plátano y la cáscara 80
25. La bandera de la victoria 83
26. El cuidado del vehículo 85
27. Respeten a sus parientes y amigos 88
28. El rito védico 90
29. El laberinto 93
30. Diarnantes en el polvo 95
31. Cuatro pasos hacia la libertad 99
32. Jamás seré partícipe 102
33. Acerca de la mente 104
34. Cultura agricultura 107
35. ¡No dos, sino tres veces! 111
36. ¡Padres, despierten! 114
37. Narayana Seva 116
38. Guías para la juventud 118
39. Consejos a los buscadores 120
40. Denles lo debido 122
41. El juego vicioso 123
42. Himachal 126
43. Buscadores del conocimiento 128
44. El Ramayana para todos 131
45. Lo que más amo son los pueblos 134
46. El error fundamental 138
47. Las cuatro efes 141
48. Busquen buenas compañías 144
49. Pleno menos pleno 146
50. Mi deseo, mi voto 150

Querido lector
Ésta, querido lector, es un arca del tesoro de cincuenta "conversaciones" que
Baba ha entregado a los miles que, en cada ocasión, lo escuchaban entusiastamente.
Baba no llama "conferencias" a sus discursos, sino "conversaciones", porque en cada
oportunidad son los oyentes los que deciden el tema sobre el que ha de hablar: sus
puntos de vista, sus ideas y sentimientos, su entusiasmo y receptividad, su fe y su
fortaleza, son los que configuran el estilo, el contenido y el curso del consejo de Baba.
Es frecuente que haga aflorar de las mentes y corazones de los miles que están ante él,
las dudas que los acosan, los prejuicios que los debilitan y los deseos que los esclavizan.
Y, cuando cierra su curativa conversación con un canto arrobador, se han disuelto las
dudas, se han extinguido los prejuicios y desechado como inútiles los deseos. Sus
palabras son poderosas incluso al leerlas impresas. Por eso me siento dichoso de que
hayan ganado este precioso don de gracia, y que estén ansiosos por beber el néctar de
inmortalidad que ofrece.

Su hermano en Sai
N. Kasturi

1. GURÚS, NO INSTRUCTORES
LA EDUCACIÓN confiere humildad, dota a uno de autoridad y eso le da el
derecho a la abundancia. Con ayuda de esta abundancia se pueden hacer fructíferas la
caridad y la compasión, y por este medio se pueden ganar la felicidad en este mundo y
la paz en el otro. Así, la educación representa la gran fuerza constructora para el género
humano. Sin embargo, es tanto lo que los reformistas y reconstructores han manipulado
ineficazmente el proceso de la educación, que han terminado por reducirla a una
caricatura. La eficacia del sistema educativo y los beneficios que podría conferirle al
hombre han sido ignorados y descuidados; esta denominación se le da ahora al arte de
recopilar información sobre el mundo objetivo. Se ha renunciado a la tarea mucho más
importante de transformar en divina la naturaleza humana, por considerar que está fuera
de su alcance.
La diferencia entre los antiguos ideales de la educación y las prácticas
modernas es abrumadora. Hoy en día, el proceso educativo es negado al aspirante que
no logra pagar sus costos; el profesor también siente que no tiene el deber de enseñar si
no se le ha pagado su salario de algún mes. Los estudiantes pagan para que se les
enseñe; a los profesores se les paga por enseñar. El dinero es el que decide lo que se
enseña y la forma en que se aprende. "Paga y recibe, cobra y da". Éste es el nexo entre
preceptores y educandos. "Amor, reverencia, afecto", éstos no están presentes en la
transacción. ¿Cómo podría, entonces, ser fructífera la educación? Gokak dijo que
cuando los maestros amen a los niños, serán recompensados por el amor de los niños
que se sienten a su alrededor. Ahora, los educandos son apreciados por el dinero que
traen y, de esta manera, la relación es artificial y carece de raíces en el corazón.
Tanto maestro como alumno estarán inmersos en la alegría sólo cuando los
una el amor que no anhela recompensa. Mientras la ganancia material constituya la
meta, la alegría estará basada en la materia y no conmoverá a la mente. No podrá ser
pura, firme y sincera.
Como maestros de las clases de Educación Espiritual (Bal Vikas) en todo el
país, ustedes no esperan beneficios monetarios o materiales y, de este modo, tienen
amplia oportunidad para hacer que broten el corazón y el intelecto de los niños, con los
rayos del amor. Permítanme decirles que la mayoría de los maestros de hoy se han
especializado en una instrucción de tipo occidental y de esta manera han perdido la
confianza en nuestra propia cultura, y por eso no tienen conciencia de las fuentes más
profundas del espíritu.
Se han vuelto materialistas, mundanos y egoístas. Están atrapados en la
búsqueda del placer sensual y en el ansia de ganar dinero. No saben que la educación
real consiste en ayudar al niño a manifestar la divinidad latente en él. Recuerden que los
niños que llegan hasta ustedes son todos herederos del más rico de los legados
culturales que pueda brindar el mundo. Son los `Hijos de la Inmortalidad", enaltecidos
como tales en los antiquísimos textos de los sabios y eruditos de esta tierra. No los
conviertan en expertos en matemáticas, incapaces de calcular una simple cuenta
doméstica; en doctos en la geografía de América, pero incapaces de orientar a un
peregrino que desea saber en qué dirección se encuentra Kasi; en prodigios del álgebra
que se sienten impotentes cuando se les pide definir el área de sus propias habitaciones;
en eximios maestros en ejercicios y gimnasia, pero que se sienten perdidos cuando se
les pide sentarse en la postura de loto; excelentes en botánica, pero ignorantes en cuanto
al uso de la planta de tulsi que se encuentra en el patio de cualquier hogar indio. Pueden
dibujar retratos realistas de perros y de zorros, mas su escritura sigue siendo un
garabateo ilegible. ¿Cómo podríamos esperar que sea preservada y promovida la cultura
india por estos productos de nuestro sistema educativo? Los maestros que los han
llevado hasta esta encrucijada y los funcionarios que planearon el sistema son
igualmente culpables.
La corrección de estas faltas deberá comenzar por los maestros: tienen que
hacerse conscientes de los elevados propósitos de la educación y de la meta hacia la que
deben guiar a los niños del país.
Sé que actualmente prevalece un gran entusiasmo, tanto entre los alumnos
como entre los preceptores de nuestras clases de Educación Espiritual, por los ideales
espirituales que fueron cultivados desde hace siglos en esta tierra. No obstante, debo
decir que entre ustedes, maestros, existe una gran y urgente necesidad de recibir
capacitación en cuanto a los métodos de la educación infantil. Por ejemplo, cuando
estén enseñando la recitación de bhajans (cantos devocionales), de poemas o de himnos,
tienen que prestarle particular atención a la enunciación correcta de cada sonido, a la
pronunciación correcta de cada letra, pues de lo contrario, el significado expuesto puede
falsearse hasta quedar irreconocible.
En el pasado, los maestros tenían especial cuidado en explicarles a sus
alumnos los orígenes y las raíces de cada palabra nueva, incluso de palabras como sah y
tuam. No sólo explicaban el significado, sino que iban a la raíz y exponían frente al
alumno una gran variedad de palabras relacionadas entre sí y un vasto y significativo
vocabulario. Dado que en los idiomas de la India las palabras se pueden transformar al
escribirse o pronunciarse conjuntamente con otras, recae en ustedes el deber de enseñar
la forma en que han de ser reconocidas e identificadas por separado. Podría ser que los
niños escribieran ramunithoka pivarudu itlaniye, que significa "la cola de Rama, Pivara
habló así", lo que es un absurdo, en lugar de Rarnun itho kapivaruditlaniye que
correctamente significa "Con Rama, el Señor de los monos habló así". El término santha
pakodilu, que yo usé una vez para indicar el error en que se incurre cuando la gente
abandona la senda verdadera y persigue placeres físicos degradantes, porque lo comparé
con los pakodilu (golosinas) que se venden en los santha (mercados rurales) durante
fiestas y festivales, debido a su atractivo colorido, pero que tienen componentes dañinos
y arruinan la salud, fue transformado por Kasturi, quien no sabía mucho telugu, en las
palabras santhapa y kodilu, dándole un significado absurdo, porque la primera significa
"aves" y la otra carece de sentido pues no es más que una sarta de sonidos. Este tipo de
equivocaciones están llamadas a repetirse si no se da un entrenamiento en la lectura en
voz alta, poniendo cuidadosa atención en el significado de las palabras y frases. El
aspecto más descuidado en la actualidad es la enseñanza de las tres habilidades básicas:
lectura, escritura y aritmética.
La escritura también debe ser enseñada correctamente, porque el conocimiento
de la forma correcta de cada letra ha de ser dominado por todos. De lo contrario,
también un pequeño error puede hacer que una idea sublime aparezca como una frase
ridícula. Cuando se escribió equivocadamente en telugu rishikoti, con la sola omisión de
una curva ascendente, se convirtió en "casaca para excursión", con lo cual toda la idea
se hizo ridícula. Un escrupuloso cuidado y una permanente atención es lo único que
puede enseñarles a los alumnos a evitar tales errores.
Un punto en el que debo poner énfasis aquí, es que deben tener cuidado al
hacer uso de algunos libros que han sido publicados para su utilización en las escuelas
por algunos mal llamados eruditos. No hacen sino poner en tela de juicio la verdad de
las grandes epopeyas como el Ramayana, y afirman que Dasarata y Ravana no
existieron en la historia auténtica. Los caracterizan como representaciones o símbolos
de culturas opuestas: la aria y la no aria, sembrando simientes de facción y de odio. Con
estos escritos los niños comienzan a poner en duda los fundamentos de bondad, verdad
y belleza, y se confunden al tratar de discernir sobre la conducta y el comportamiento
justos, sobre los ideales y las formas de vida correctas.
Tienen que examinar cada historia o narración que expongan a los niños,
aplicando el criterio de la fe individual y la armonía social. La pregunta que deben
plantearse es: ¿Sirve esto para conducir al niño hacia una vida mejor, más armónica y
más orientada hacia Dios? Prahlada resumió bellamente este principio en el verso que
recita en el Bhagavata, cuando aconseja a sus compañeros de juego sobre las disciplinas
que han de ser aceptadas: "El estudio de los libros que describen la gloria de Dios es el
estudio que tiene valor. El preceptor que nos habla sobre la gloria de Dios es el que ha
de ser buscado y venerado. Sólo el padre que los guía para que se acerquen a Dios es el
que merece la reverencia y la obediencia de los hijos".
Los cerros y montañas están cubiertos de grandes piedras y rocas. El escultor
las busca y las reúne y les da forma de algo útil y bello a cada una de ellas, dependiendo
de su naturaleza y sus características. De una roca, el artesano puede configurar un gran
mortero y un triturador para ser utilizado en la cocina de alguna casa. De otra, el
escultor puede producir una gárgola de toscos rasgos para ser incorporada en algún
edificio como atemorizante figura para alejar el mal de ojo. Una tercera podrá ser
transformada en una encantadora bailarina para embellecer las estanterías de algún
museo. Otra, que atraiga la mirada y la atención de algún escultor talentoso, podrá ser
elevada a la categoría de imagen de una manifestación divina, digna de ser instalada en
un templo, en el que reciba la adoración de millones durante varias generaciones.
Pese a que todas provienen de un mismo picacho, cada una habrá tenido un
destino diferente, dependiendo del cuidado y la dedicación que hayan sido volcados en
ellas por el escultor. Los preceptores vienen a ser los escultores que configuran rocas en
objetos de belleza y sentido, de utilidad y de inspiración. Ellos estudian a los alumnos,
su naturaleza y sus dotes, y deciden respecto a sus papeles en la sociedad, a las sendas
que han de tomar y las etapas de su progreso. No obstante, cabe señalar que el escultor o
preceptor no constituye el único factor con el que deberá contarse en el proceso de la
educación. También la madre y el padre juegan papeles importantes en el proceso. Los
polos positivo y negativo han de confluir para producir la corriente eléctrica; hasta Dios
requiere del anhelo y el empeño del devoto para cumplir con Su voluntad de salvarlo de
la perdición. Puede que cuenten con flores, con un hilo del largo suficiente e incluso con
la aguja, pero sin tener al fabricante de guirnaldas, ¿cómo se pueden unir las flores en
una sarta? Pueden tener una lámpara, combustible y mecha, pero podrán tener luz
únicamente si alguien la enciende. Así también, los padres han de reunir al maestro y al
alumno para que se estimulen a aprender, enseñar y compartir con amor su
conocimiento y experiencia, para que la educación pueda proseguir y para que el niño
llegue a heredar el legado que le dejaron sus antepasados. El maestro habrá de ganarse
la reverencia del alumno derramando su amor sobre él; el alumno habrá de ganarse el
amor del maestro, prodigándole veneración y afecto. Viene a ser un mutuo intercambio,
un compartir de emociones del corazón. ¿Cómo podría levantarse una adecuada
atmósfera de afinidad sobre una base de duda y de odio? En la actualidad, la atmósfera
está contaminada por los temores y sospechas de los preceptores y por la hostilidad y la
insolencia de los estudiantes. No existe un amor que suavice las relaciones entre el
maestro y los alumnos.
Hemos oído alabar al gurú como a Dios mismo. Gokak citó la estrofa que dice
que hay que referirse con reverencia al gurú como Brahma, el primero de la Trinidad,
encargado de la creación; como Vishnú, el segundo, responsable de la preservación y
protección de la creación, y como Maheshwara, el último de la Trinidad, encargado de
la destrucción y la disolución. Esta descripción es correcta simbólicamente, como lo
podemos comprobar cuando analizamos la labor que se espera que lleve a cabo el
maestro o gurú. El gurú sembrará las semillas de la virtud, de la sabiduría y de la fe en
el corazón del alumno. Por ello será como Brahma y tendrá la naturaleza del creador. Es
como el labriego que planta retoños en el bien preparado terreno de su campo pero
después no se sienta con las manos cruzadas. Pone un incesante cuidado para que sus
retoños crezcan vigorosos y sanos, y se mantiene vigilante para regar su siembra y
alimentarla con fertilizantes en cada etapa de su desarrollo. Éste es el papel que juega
Vishnú en lo que concierne a la educación y al maestro. El gurú no puede estar al
margen y observar en silencio el destino de! alumno después de comenzar con unas
pocas lecciones. Tiene que guiarlo en cada paso, tiene que promover y estimular los
buenos hábitos, el razonamiento sólido y las emociones positivas, actuando como
Vishnú, el segundo de la Trinidad.
E! gurú también tiene el deber de vigilar cada paso del alumno y de ponerlo
sobre aviso cada vez que dé un paso en falso, desarrolle un mal hábito o albergue alguna
duda perniciosa. Al igual que el labriego que está vigilante para evitar que crezcan
malezas o se desarrolle alguna plaga, también el gurú deberá mantenerse siempre atento
para destruir la plaga del vicio y las malas hierbas de la pereza y la inestabilidad. La
palabra "profesor" no puede denotar estos magnos papeles; no puede sino referirse a
aquellos que transmiten información y adiestran en habilidades.
Ordeno en adelante que los maestros de Bal Vikas (Educación Espiritual) sean
conocidos por el nombre ampliamente más adecuado de "gurú", para que estén siempre
conscientes de la tarea espiritual que han asumido y de las responsabilidades y el valor
que conlleva. Ustedes son las lámparas de las cuales deberán recibir luz y amor los
corazones tiernos. Deben inspirar las cualidades de la verdad, la rectitud, la paz y el
amor a los niños que lleguen hasta ustedes y a los hogares de los que provengan, gracias
a la adhesión que ustedes mismos muestren por ellas.
Hay muchos que tiemblan ante las perspectivas que prevén al imaginar el
futuro de este gran país. Jamás deberían albergar dudas o temores al respecto, porque
ustedes son los constructores de ese futuro y saben que ha de ser glorioso. Los niños de
las clases de Bal Vikas a quienes están guiando e inspirando, serán los líderes del
mañana en este país. Las virtudes que implanten en ellos, los consejos que les den, los
ejemplos que les muestren quedarán grabados en sus memorias y transformarán sus
puntos de vista y su conducta en los días venideros. Pregunten a cualquiera de los aquí
reunidos si puede traer a la memoria el libro que estaba leyendo en la mañana; noventa
y cinco por ciento de esta numerosa asamblea fracasará en esta prueba. Pídanles, en
cambio, repetir de memoria algún himno, poema o rima de carácter moral que les hayan
enseñado sus abuelos, cuando los sentaban en sus rodillas siendo niños, y estoy seguro
de que el mismo noventa y cinco por ciento de ustedes será capaz de recitarlo. Las cosas
que se aprenden durante los primeros años se adhieren a la memoria y actúan en forma
sutil y silenciosa sobre la mente, para modificar y purificar la conducta de los años
posteriores.
Algunos críticos necios declaran que no debería comunicárseles a los niños
asuntos de índole espiritual, por ser demasiado jóvenes e inexpertos como para
beneficiarse con esta instrucción. No obstante, si algo merece la pena de ser llevado a
cabo, mientras más pronto nos aboquemos a ello, tanto mejor. El dicho de "parte
temprano, conduce con cuidado y llega a salvo" no es aplicable únicamente a los viajes
por carretera o por ferrocarril; también se aplica al trayecto desde la falsedad a la
verdad, desde la oscuridad a la luz y desde la muerte a la inmortalidad. La
intranquilidad, la ansiedad, el temor y el odio que atormentan al mundo ahora se deben
en gran medida a la negligencia que mantuvo lejos del niño en desarrollo las disciplinas
que pueden regular las pasiones y las emociones del hombre. Posponemos esta tarea
esencial de la educación a riesgo de nuestra propia seguridad, porque cuando los niños
están equipados con la disciplina que asegura el equilibrio, la ecuanimidad, la armonía y
la paz, ya no podrán ser arrastrados hacia aventuras descabelladas ni actividades
estériles. Junto con las materias que les dan informaciones dentro del curriculum
académico, deben aprender también las disciplinas espirituales. Tienen que llegar a
obtener el alto diploma que les ofrecen las Upánishads, vale decir, el de "Hijo de la
Inmortalidad", junto con los títulos que los ayudan a ganarse la vida hasta una cierta
etapa de ella.
¡Recuerden que no les será posible tomar los hilos de la disciplina espiritual de
repente, al retirarse de la vida activa! No les será posible aprender la disciplina
espiritual cuando estén debilitados físicamente y angustiados por la proximidad de la
muerte. ¿Cómo podría pensar en Dios, su salvador, un hombre abrumado por la tristeza
de tener que dejar este mundo y cuando a su alrededor sus familiares y parientes están
lamentándose?
No. Todos deben aprender el secreto de la felicidad, el cual consiste en no
derramar lágrimas por nada que no sea Dios. Este cuerpo y esta vida se la han ganado
como recompensa por muchas vidas dedicadas a la adquisición de méritos. Esta
oportunidad, esta suerte única de recibir el darshan (la visión) de Sai, ustedes mismos se
la han ganado. Sumergiéndose profundamente en las aguas de este tormentoso océano
del ciclo de nacimientos y muertes (samsara), han vuelto a emerger de él, heroicamente,
trayendo entre las manos una rara perla: la gracia de Sa¡. No permitan que se les escape
para volver a hundirse en las profundidades. Aférrenla firmemente. Rueguen por tenerla
para siempre y gozar de la dicha que confiere. Ésta es la forma de hacer que esta vida
sea fructífera.
Instruyan a los niños de Bal Vikas para que veneren a sus padres. Ésta es la
lección básica. Se trata de un simple acto de gratitud con aquellos que los han dotado
del instrumento material para la vida. No obstante, para disfrutar de la paz y la alegría,
no es suficiente poseer un cuerpo humano, por maravilloso que sea. Debemos saber
cómo desentrañar sus misterios y controlar nuestros impulsos y apetitos. Éste es el
proceso que efectúa el gurú, de modo que los alumnos deberán ser instruidos y
estimulados para venerarlo, en gratitud por el servicio que realiza. La educación debe
proporcionar al niño, no un medio para ganarse la vida, sino una vida digna de ser
vivida. Para esto, no basta con adquirir ciertas habilidades y desarrollar la capacidad de
razonamiento; la fe en sí mismo, en la propia divinidad, es absolutamente esencial. Éste
es el precioso tesoro de la sabiduría que contienen nuestras antiguas Escrituras y las
experiencias de los santos y los sabios de todos los países y todos los credos.
Todavía existe un punto que deseo enfatizar. Algunos profesores me han
preguntado si las clases de Educación Espiritual pueden impartirse a niños de todos los
credos o si únicamente se admiten niños del credo hindú. Esta pregunta surge porque
desconocen los fundamentos básicos de la fe hindú. Recuerden: sólo hay una religión, y
ésa es la religión del amor; sólo hay una casta, ésa es la casta de la humanidad. Eviten
animar o abrigar la más ligera huella de "diferencias" sobre la religión, la casta o el
color en las clases de Educación Espiritual.
No empañen las mentes limpias e inmaculadas de los niños infectándolas con
el sentido de diferenciación entre un niño y otro. Den inspiración e instrucción a todos
por igual. Seleccionen relatos de las escrituras de todos los credos para interesar a los
niños en los valores de la vida recta. Háblenles de los héroes morales de todos los
pueblos, de los santos de todos los credos, pues todos ellos son de la misma
característica. Ninguna escritura recomienda la violencia o establece la mentira como
forma de vida. Todas las religiones exaltan la verdad, la rectitud, la paz, la hermandad y
el amor. Todos los santos son encarnaciones del servicio, la compasión y la
renunciación.
No establezcan comparaciones entre las diversas manifestaciones de lo divino
ni emitan juicios para afirmar que Rama es más grande que Krishna o que Shiva es
superior a Vishnú. Esta manera de pensar es venenosa y dañina para el devoto. Si
ustedes no conocen su propio ser, ¡cómo se atreven a emitir juicios sobre personalidades
y poderes que jamás han experimentado ni comprendido! Si para ustedes Rama es tan
desconocido como Cristo, es mejor guardar silencio y venerar a ambos con igual fervor,
porque todas ellas son manifestaciones de la misma refulgencia divina. Los bendigo
para que tengan éxito en la gran tarea que se han impuesto y puedan iluminar para los
niños de este país el camino que lleva hacia la gloriosa región de la alegría eterna.

Rajahmundry
3 I 74

2. CADA VEZ MÁS CERCA


¡ENCARNACIONES DEL Alma Suprema!: Miren las condiciones en que se
encuentran hoy en día los hombres de este antiguo país, Bharat. Se muestran
constantemente afligidos por deseos que se multiplican, carecen de fe en toda
experiencia más allá de los sentidos y menosprecian las sagradas Escrituras de sus
antepasados. Están debilitados por el temor, la ansiedad y la desconfianza de poder
sobreponerse a ellos, pues carecen del conocimiento acerca de la fuente de fuerza e
incluso niegan su existencia y que puede ser abierta por medio de la oración; se
encuentran inmersos en la falsedad, la injusticia y la inquietud. Sacudidos por la
intranquilidad, tampoco les conceden descanso ni paz a los demás. En esta tierra, en
tiempos pasados, el Karmakshetra era también Dharmakshetra, es decir, el campo de la
acción era también el campo de la rectitud. En cambio ahora, al declarar que la acción y
la rectitud no pueden coexistir, esta gente desacredita el nombre de Bharat.
Es cierto que muchos amantes de la antigua gloria india están tratando de
revivirla a través de los medios y métodos que les dictan su mente e intelecto. Sin
embargo, si no se elimina el mal desde la raíz, por más cuidado que se le prodigue a las
ramas, las hojas o las flores, no se podrá salvar al árbol. Las plagas se encuentran muy
en lo profundo, y han atacado y dañado las dos raíces básicas de la cultura india:
brahmanya y brahmacharya. Hemos de tener nuevamente en esta tierra al brahmín,
conocido con este nombre porque permanecía en la senda de Brahman, el Absoluto
Supremo. Debemos lograr restablecer la vida ideal del estudiante; aplicación, humildad,
celibato y concentración en el estudio. Este Navabharath gurukul en que hoy nos hemos
reunido para esta conferencia, constituye un ejemplo de la vida estudiantil con
lineamientos correctos. Los buscadores de Brahman y los estudiosos de los textos sobre
Brahman han perdido su posición, credibilidad y honor por no vivir de acuerdo con las
verdades que exponen.
El carácter, la conducta, el comportamiento diario, las actitudes hacia los
demás; todo es de primordial importancia, porque el dharma es, esencialmente,
moralidad social. Las Escrituras dicen: Dharmo viswasya jagathah prathistah (El mundo
está sustentado en el dharma). El dharma le brinda alegría al hombre y mantiene lejos al
pesar. Cada ser en el mundo, ya sea consciente o inconscientemente, depende del
dharma para su paz y felicidad. Todos los triunfos, se reconozca o no, se logran
únicamente a través del dharma.
Los sabios clasifican al dharma en general y especial. El primero incluye las
virtudes de la verdad, el amor, la caridad, etcétera, que cada uno ha de cultivar y
apreciar. El segundo se refiere a aquellos deberes que uno tiene como resultado de sus
obligaciones sociales, posición profesional, etcétera, como el dharma especial del
brahmín jefe de familia, de mantener el fuego sagrado por medio de los rituales
prescritos. Los Vedas establecen las ceremonias; hablan de la familiaridad del brahmín
con los ritos de adoración del fuego.
Ustedes se han dado cuenta de que, en la actualidad, tanto en la India como en
el extranjero hay una ola de descontento espiritual surgiendo de miles de corazones y,
como consecuencia, tenemos grupos anhelantes que renuncian a todo lo mundano y
salen en busca de Dios y de piadosos preceptores. Sin embargo, muchos creen que esta
búsqueda sólo concierne al individuo y que no hay necesidad de involucrar a la
sociedad en sus anhelos o en sus esfuerzos. Ésta es una necedad tan grande como decir
que uno no tiene por qué preocuparse de la oscuridad que reina fuera de los muros de su
propia casa. El individuo y la sociedad están entrelazados inextricablemente. Debe
haber iluminación para ambos. La dicha debe surgir del individuo y llenar el lago de la
sociedad, y de allí fluir hacia el Océano de Gracia. La sociedad es sólo un nombre para
un grupo de individuos, pero no tiene cuerpo físico. Los individuos son los miembros
que sostienen y nutren el "cuerpo" llamado sociedad. La sociedad le da forma al
individuo, lo provee del campo para su desarrollo y establece los ideales que debe tener
ante sí mismo. Cuando el individuo es más fuerte, más inteligente, con mayor
inclinación hacia el servicio y más eficiente como trabajador, la sociedad se beneficia.
Cuando la sociedad está más consciente de su papel y de la necesidad de purificar ese
papel con humildad y sabiduría, el individuo se beneficia.
Sai ha resuelto transformar al individuo y a la sociedad promoviendo esta
regeneración mutua, por medio de la acción de uno sobre el otro. De aquí la formación
de esta Organización Sai y el establecimiento de sus unidades en todos los países, para
la sublimación de lo humano en lo Divino.
No obstante, debo decirles que las unidades de esta Organización no han
avanzado mucho en la labor que se espera de ellas. Deberán identificar las razones de
esta situación y llenarse del entusiasmo y el empeño que se requieren. Pongan manos a
la obra para analizar la situación y descubrir el remedio para curar la enfermedad que
diagnostiquen. Todo lo que consideren que otros hacen bien, esfuércense por hacerlo
ustedes mismos. No aconsejen, exhorten ni ordenen a otros sin seguir ustedes mismos el
consejo. Por otra parte, muchos de ustedes se decepcionan cuando se enfrentan al
cinismo, a la crítica.
Alguien vino a verme hace unos días y me preguntó: "Swami, ¿todos los miles
que pertenecen a esta Organización están llenos de devoción y dedicación, tienen fe
plena en los Vedas y las Escrituras, en la eficacia de la rectitud y en la gloria y la gracia
de Dios?" Le indiqué que el proceso de participar en las actividades de la Organización
y de comprometerse en ellas, inducirá la fe, reforzará la devoción y la dedicación y
convertirá a quienes lo hagan en ciudadanos más útiles y mejores y en individuos más
felices y pacíficos. Luego le preguntó a qué organización pertenecía. Cuando me
respondió que pertenecía a una asociación política que contaba con cerca de cinco
millones de miembros, le pregunté: "¿Es cada uno de ellos un verdadero patriota?
¿Siguen todos la misma senda sin ninguna desviación? ¿Son todos ellos gente dedicada
a la nación? ¿O más bien buscan el poder o empleos bien remunerados? Porque veo
que, pese a que usas ropa hecha en casa, de acuerdo con las reglas de tu organización,
llevas una casaca manufacturada en un país extranjero. Tu lealtad hacia los ideales de la
organización a la que perteneces es sólo exhibicionismo".
La Organización de Servicio Sathya Sai ha de ser única en el sentido de que
esté libre del más leve tinte de hipocresía y de intenciones de justificar faltas y
carencias. Son muchas las instituciones y organizaciones de servicio que hay en este
país, mas consideren por un momento el servicio social que prestan las unidades de
servicio Sathya Sai en este distrito del Godavari Oriental. Han llegado miles de
miembros, en forma espontánea, a este lugar en el que se programó la conferencia y han
ofrecido sus servicios libremente, en forma sincera y eficiente, hasta el punto en que la
Organización no ha desembolsado ni una rupia por todos estos trabajos; limpiar esta
vasta área, levantar estas enormes tiendas, tender cables y conductos y una gran
cantidad de labores costosas y agotadoras, para que los miles de delegados que han
venido de todos los estados de la India encontraran un alojamiento cómodo y una
adecuada alimentación. Todos ellos se dedicaron a este servicio sin ningún deseo de
publicidad: simplemente obedecieron al impulso espiritual de realizar su disciplina
espiritual de esta forma.
Éste es el genuino karmayoga. El karma (la acción) motivado así, purificará
mejor y más rápido la mente que cualquier otra práctica espiritual; la mente limpia
podrá reflejar con mayor claridad la luz de la sabiduría, la luz de la sabiduría revelará la
verdad y el hombre será salvado de las consecuencias que origina la ignorancia que lo
acosa. Por ello hay que acoger y practicar el servicio sincero y desinteresado. Cada acto
de servicio representa un paso hacia la meta de la liberación.
Los objetivos, normas y reglamentos que la Organización ha establecido deben
ser observados escrupulosamente por todos sin importar las dificultades o las reacciones
de otros. Afronten con valentía la calumnia, la crítica y el rechazo; no permitan que
ninguna de ellas afecte su ecuanimidad.
El bien que hagan los protegerá; tengan esta fe arraigada en sus mentes. No se
exalten cuando vean cumplidos sus deseos; no se depriman cuando no se hagan
realidad. La fe ha de ser construida sobre cimientos más fuertes. Creer en un momento y
dudar al siguiente es como vivir y morir alternadamente. La fe representa el alimento
mismo del servicio; la duda es la muerte. Aquel que vacila es tan inútil como un cadáver
viviente.
Cuando se unen al Centro Sai y participan en sus actividades, no lo están
haciendo por el bien de Swami, ni por el de la gente, sino por el dharma que tienen el
deber de sostener y alentar. La adherencia al dharma, su práctica y sus variadas
manifestaciones como servicio y amor pueden por sí solas ayudar a transformar al
manava (hombre) en Madhava (Dios). La destrucción del insidioso veneno del egoísmo
es esencial para la restauración de la salud y la felicidad de la mente. A menos que se
conecten con la fuente interna de la alegría en su propio principio de Sat ChitAnanda
(Ser Conciencia Bienaventuranza), no podrán establecerse en la dicha. Ésta es la
mejor manera de ofrecerle el más alto servicio posible a su patria, porque desde hace
milenios la India es la tierra del yoga, la tierra del desapego y la tierra de la actividad
que lleva hacia Dios.
Vivekananda le preguntó a Max Müller, cuando lo conoció en Londres,
durante una comida que ofreció en su honor el gran erudito en la filosofía oriental:
"¿Cuándo se propone visitar la India?" Y la respuesta fue: "¿Cómo podría alguna vez
pensar en regresar de la India, una vez que hubiera llegado a ese sagrado país? Preferiría
dejar allí mis cenizas que volver. En todo el mundo, el único cielo es la India". Y aclaró:
"Lo que no está en la India no se encuentra en parte alguna", con eso quiso decir que lo
que no enseña la India no merece ser aprendido. Cuando quienes han estudiado
profundamente las sagradas escrituras de nuestro país lo adoran como este sabio
alemán, ¡cuán necios son los hijos e hijas de nuestra madre patria que, en su necedad,
menosprecian su gloria y grandeza!
Incluso ustedes, que han venido aquí como delegados elegidos por los
miembros, no observan estrictamente las disciplinas que se les han prescrito. ¿Qué
podemos decir entonces de los demás? Recuerden: deber, disciplina y devoción son tres
prescripciones absolutamente esenciales para cada uno en nuestra organización. Puede
que tengan devoción y que cumplan con el deber que se les ha confiado, pero si no están
llenos de disciplina, los primeros serán inútiles. Muchos de ustedes se adelantaron
apresuradamente esta mañana, cuando caminé por el pasillo, y trataron de tocarme los
pies estirando las manos, cayendo sobre otros al tratar de hacerlo. Éste es un claro
ejemplo de cómo la devoción atropella a la disciplina. La disciplina debe regular y
controlar no sólo sus actividades como miembros de la Organización, sino también cada
actividad de sus vidas.
Desde hace años les he estado diciendo: el deber es Dios, el trabajo es
adoración. Pero está claro que aún no lo han tomado en serio en sus corazones, no han
hecho más que oírlo. El deber implica una adhesión leal a las normas y reglamentos
establecidos para el funcionamiento eficiente de la Organización. Analícenlos con una
visión pura, una mente sin vacilaciones y una actitud de reverencia en el corazón. No
hablen mal ni con desprecio de nadie, no piensen de nadie que sea ruin o malvado.
Cristo declaró: "Todos son Uno, sed igual con todos". El despreciar a un individuo, a
una institución o a una religión es un acto de bajeza. El Alma es inmanente en cada uno:
es la chispa de divinidad que le confiere luz, amor y alegría.
No se contenten con dirigirse a la gente en las reuniones, desde el estrado,
como "¡hermanos y hermanas!" Si no sienten en verdad la hermandad del hombre y la
paternidad de Dios, ello no significa más que mera actuación. Mientras no hayan
sentido en sus corazones la dicha de darse cuenta de que Todo esto está envuelto por
Dios, que Dios está instalado en el corazón de todos los seres o que Todo esto es Dios,
no serán dignos de pronunciar esas palabras al dirigirse a otros.
Ansían recibir la gratitud, el amor y el respeto de los demás, mas cuando surge
la oportunidad de que ustedes se los den a ellos, ustedes vacilan o se niegan. Esto es
erróneo, pues éste no es un camino de un solo sentido. Dar y recibir; ésa es la regla.
Durante esta conferencia evalúen hasta dónde han puesto en práctica las reglas
adoptadas en la Quinta Conferencia Nacional india; examinen aquello en lo que han
fracasado y en lo que han tenido un éxito parcial y las causas. A menos que esto se
haga, reunirse en una conferencia como ésta no implica más que una pérdida de tiempo,
energía y dinero. El dinero podría gastarse mucho más provechosamente para alimentar
a los necesitados o para ayudarlos de otra manera. Con cada conferencia deben
acercarse más y más a la meta, porque de lo contrario habrá sido un esfuerzo inútil.
A lo largo y ancho de todo el país tenemos grupos de cantos devocionales,
círculos de estudio, sección de mujeres, comités de servicio y Centros Sai, además de
las escuelas y bibliotecas que cubren toda el área. Algunos de ellos, que se han desviado
por caminos equivocados pese a las metas e ideales que se les fijaron, tienen que ser
guiados de vuelta hacia el camino. Más que nada deberán multiplicarse las clases de
Educación Espiritual, para que los niños brillen como verdaderos herederos de la cultura
bharatiya. Ojalá la cultura de la India, que rápidamente se está marchitando en su país
de origen, sea restaurada y que su poder y pureza prístinos resurjan a través de los
amorosos y leales esfuerzos de estos niños. Los bendigo para que el éxito los acompañe.

Rajhamundry
4 I 74

3. EL NIÑO DE CINCO AÑOS


LA MENTE DEL HOMBRE es un manojo de deseos, siempre agitada,
siempre corriendo en pos de objetos y sensaciones. Cuando el hombre se somete a sus
caprichos, cae. ¡Pero puede dominarla, domarla y utilizarla incluso como instrumento
para alcanzar la liberación de la esclavitud de objetos y sensaciones! Se dice que la
mente es la causa tanto de la liberación como de la esclavitud. Cuando veo a una
persona esclavizada por su mente, recibo la imagen de un muñeco bien vestido,
chillando y hablando gracias a una grabación que le ha sido incorporada. Actúa
mecánicamente cuando son operadas sus cuerdas por el deseo dominante: habla como lo
dicta ese amo, piensa de acuerdo con los lineamientos que el deseo establece. Por lo
tanto, todo en él es artificialidad e hipocresía.
Sabemos que las imágenes proyectadas sobre una pantalla son, cada una,
inmóviles en su naturaleza real. Sin embargo, por el hecho de ser proyectadas
rápidamente, en serie, parece que hombres y mujeres caminan o luchan. La banda de
sonido proporciona las voces y los ruidos apropiados al momento, de modo que parece
que hombres y mujeres hablan y cantan. Pese a que uno sabe que las películas se
proyectan de esta manera sobre la pantalla, cuando ve la película se conmueve por el
pesar o la alegría, el odio o la simpatía.
La mente se agita y así, también ustedes son envueltos por pasiones y
emociones. Cuando la tabla sobre la que están sentados se mueve, ustedes también se
mueven, cuando el tren corre rápido, con ustedes sentados en un compartimiento, tienen
la sensación de que los árboles también se mueven con ustedes. Por otra parte, la mente
los hace sentir inmóviles sobre la Tierra, aunque ésta gira veloz sobre su eje y también
alrededor de¡ sol. Todo esto son trucos de la mente que oculta la verdad e impone sus
propias ilusiones a la experiencia de ustedes. La verdad real es diferente a la imagen de
la verdad que presenta la mente.
El atribuirle las alegrías y las penas que uno experimenta en la vida a la
naturaleza del alma individual, es un acto de ignorancia. Uno debe disociarlos. Alegría
y depresión, placer y dolor, gozo y sufrimiento son modificaciones de la mente y no del
alma individual. La mente es la que reacciona ante los objetos y los sucesos externos y
los declara deseables o indeseables, buenos o malos. Esto explica por qué debe
adquirirse el control de la actitud caprichosa de la mente.
Aquel que domina la mente puede dirigir su vida de manera recta y firme por
la senda de la verdad, la rectitud, la paz y el amor universal. Puede convertirse en un
hijo de la inmortalidad. El volverse inmortal no implica que uno pueda evadir a la
muerte y seguir viviendo en el cuerpo físico para siempre. Solamente significa que su
nombre y su fama brillarán en la memoria de la gente, cuando su carácter y sus logros
hayan sido nobles y benéficos. Cuando sus obras han sido santas, las generaciones
venideras las emularán y expresarán gratitud por el ejemplo. En cambio, si son
perjudiciales, hasta sus contemporáneos los detestarán y desearán que nunca hubiesen
nacido.
En la Organización de Servicio Sathya Sai tienen todas las oportunidades que
necesitan y la orientación y el estímulo que requieran para hacer que sus nombres sean
apreciados por las siguientes generaciones, porque la Organización se esfuerza en
establecer la paz y la prosperidad mundiales, y promover el servicio mutuo en la
sociedad y cultivar el amor desinteresado en el individuo. Sólo tienen que participar en
sus diversas labores, gustosamente y con perfecta humildad.
¿Cuál es el más elevado objetivo del hombre? ¿Cuál es su más precioso ideal?
Los Vedas declaran: No hay norma más alta que la verdad. Esta mansión llamada
universo descansa sobre el cimiento de la verdad (safhya). Todos ustedes son miembros
de la Organización de Servicio Sathya Sai; recuerden que Sathya es mi nombre. Éste es
el primero y más importante ideal que ha de configurar y sustentar todas las actividades
de la Organización, así como a cada uno de sus miembros. Denle a la verdad el primer
lugar en sus pensamientos, palabras y actos.
En los antiguos tiempos hubo un rey llamado Sathyavrata. Se llamaba así
porque la verdad (sathya) era su modo de vida, su meta y su guía, y obtenía gran
felicidad de ese estricto apego a la verdad. Cierto día, unas horas antes del amanecer,
durante el Brahmamuhurtam (la hora dedicada a la meditación), salió de su castillo por
la Puerta del León con el fin de darse un sagrado baño en el mar, porque ese día estaba
señalado por el calendario como un día propicio para tales baños ceremoniales.
Al pasar por la Puerta vio saliendo también a una doncella rodeada de un halo
de esplendor. Sintió curiosidad por saber quién era ella y por qué salía de la ciudad a esa
temprana hora, y la abordó, interrogándola. Ella le respondió que era la Diosa de la
Riqueza, Dhanalakshmi. "He estado mucho tiempo aquí y ahora deseo un cambio le
dijo, y agregó : Yo no permanezco mucho tiempo en un lugar". Sathyavrata le dijo:
"¡Vete, vete! No me opongo ni te detengo". En ese momento, se vio una encantadora
figura masculina atravesar serenamente la misma Puerta del León; el rey le preguntó
quién era y adónde se dirigía. El recién llegado le respondió. "Soy la Caridad; cuando
Dhanalakshmi se ha ido, ¿para qué me quedo yo aquí?" El rey les permitió que se fueran
y siguió su camino.
Momentos después, otra encantadora figura cruzó la Puerta, y el rey supo que
era Sadachara, quien representa el Buen Comportamiento en la sociedad. "¿Cómo
pueden sostenerse las buenas relaciones sin el apoyo de la riqueza y la generosidad?",
preguntó, y dijo después: "Me voy porque ninguna de ellas se encuentra más aquí`.
Sathyavrata expresó su anuencia y continuó su camino. Del mismo modo, la Fama, el
siguiente emigrante, lamentó la partida de los tres anteriores y manifestó su deseo de
irse. El rey lo dejó marchar también, oyéndole decir: "¿Cómo puede la Fama sobrevivir
a la ausencia de Riqueza, Caridad y Armonía Social?", argumento que el rey consideró
correcto.
Entonces vio venir hacia la Puerta a una figura de esplendor irresistible, mayor
aún que las anteriores, con la intención de abandonar también la ciudad. El rey la
interrogó y ella le dijo: "Yo soy la Verdad". Al oír esto, el rey le suplicó que se quedara
en la ciudad, en el palacio, en el reino y en las casas de todos sus habitantes, pues si ella
se iba, dijo, la pérdida sería irreparable y la vida no tendría ya ningún valor. Ante esta
plegaria, la Verdad decidió permanecer ahí. Y la Fama volvió inmediatamente, pues la
Verdad es una base lo suficientemente sólida para que el Honor florezca. Y también la
Buena Conducta Social volvió y prosperó, y lo mismo hicieron la Caridad y la Riqueza,
estableciéndose en aquel reino. Todas ellas se sentían complacidas de compartir la
gloria de la Verdad.
También ustedes deben sentirse dichosos al compartir la gloria de este Sathya,
es decir, yo mismo. Ustedes son miembros de la Organización que lleva mi nombre y,
por ende, han de vivir cada minuto conscientes de esta responsabilidad. Si llevan un
nombre "de primera clase", no pueden vivir como si pertenecieran a la "clase baja".
Elévense hacia la Divinidad y no caigan en el nivel de la bestialidad. Son muchos los
que se elevan sólo para lograr una mejor vista de la tierra, como lo hacen los buitres
cuando se remontan a las alturas para tener una visión más amplia de sus presas.
Manava (el hombre) debe alcanzar el nivel de Madhava (Dios). Y, ¿quién es
Dios? La verdad es Dios, el amor es Dios, la paz es Dios. Desarrollen la verdad,
cultiven el amor, establézcanse en la paz y se encontrarán en el camino hacia la
Divinidad.
Vuélvanse agua para que se puedan unir con el agua; ¡si siguen siendo aceite,
no podrán hacerlo! De modo que desarrollen características divinas. Están ahora en las
manos de Dios, a su cuidado, pero no se dan cuenta de ello. Yo sujeto este pañuelo, si lo
suelto, caerá. Así también, si Dios no los sostiene, se caen.
En cualquier actividad que hagan, en dondequiera que estén, confíen en que
Dios les ha puesto ahí para ese trabajo. Entonces, el trabajo se convertirá en educación,
en disciplina espiritual. Aprendan esa lección en esta Conferencia; asuman con alegría
el trabajo que les ha tocado y cúmplanlo poniendo en él todas sus capacidades, para
mayor gloria de Dios. No dediquen sus vidas a los bienes materiales, dedíquenlas al
bien y a Dios.
Cuando la luz de la lámpara se debilita, limpian la salida del gas con una aguja
o la bombean vigorosamente, ¿no es cierto? Cuando lo han hecho, ilumina más e irradia
una buena luz. Consideren las conferencias estatales, que se celebran con más
frecuencia, como la "limpieza con la aguja", y las conferencias nacionales, como ésta, la
manera de "un vigoroso proceso de bombeo".
El objetivo de ambas conferencias es el mismo: el establecimiento de paz y
armonía en e! mundo, a través de la Organización. Para la lámpara que es esta
Organización, el amor es el combustible. Saben que para encender esa lámpara
necesitan de un poco de alcohol destilado. Bien, la sabiduría es ese "espír¡tu". Se
requiere de una pequeña cantidad de él para que el amor sea firme y universal. Las
buenas compañías, las buenas acciones y los buenos pensamientos son de gran ayuda.
Ésta es la sexta Conferencia Nacional India. Ya se han efectuado cinco de
ellas, que acordaron varios proyectos y establecieron reglas. ¿Cuál ha sido el progreso?
Debo decir que seguimos casi en el mismo lugar: sin avance alguno. Es perdonable que
un niño de cinco años juegue y sea arrastrado de aquí para allá por los cinco sentidos. El
sexto año les advierte que han de trascender los impedimentos que representan los
sentidos y liberarse del orgullo y de la depresión, para emprender sus tareas
intrépidamente, con fe y devoción. Diariamente, con cada acto, pensamiento y palabra
deberán acercarse cada vez más a Dios. Ello les conferirá la dicha máxima y la
verdadera liberación.

Rajahmundry
4 1 74

4. UN PROGRAMA PARA PROFESORES


¡ENCARNACIONES del Alma Divina!: Abran los ojos y miren alrededor con
cierto detenimiento. Reflexionen sobre las alturas que alcanzamos en la antigüedad y el
lastimoso predicamento actual en que se encuentra el género humano. ¡Qué descenso
tan abismal! ¿No se parece mucho nuestra situación a la de un hombre que ha rodado
desde la cima de una montaña a las profundidades de un abismo? Al observar y sostener
el dharma (la acción correcta), habíamos alcanzado la cúspide de la perfección en cada
esfera de actividad, ya fuera espiritual, material, científica o económica. Seguíamos con
gran veneración los principios y lineamientos establecidos en las sagradas Escrituras
los Srutis y los Smritis que encarnan los mandamientos de Dios y, como resultado,
estábamos ligados por el amor y el afecto mutuos, y nuestra cultura brillaba con
excelencia suprema.
Sin embargo, hoy nos encontramos en una situación bastante lamentable:
exactamente opuesta a la gloria del pasado. Hacia dondequiera que miremos,
encontramos hombres en condiciones morales y materiales en extremo deprimentes. Los
deberes prescritos por el Señor en las escrituras para salvar al género humano de esos
males, han sido olvidados. Infectados por la animosidad y la desconfianza, brota de
nosotros el fuego de la violencia y la crueldad y ponemos en peligro la paz mundial. La
violación de las leyes que Dios estableció es el principal factor de la ausencia de una
paz permanente en el mundo.
¿No es la transgresión del dharma (que es sólo otro nombre para los
mandamientos de Dios al hombre) la única causa de la pobreza, el desconsuelo, la
desesperación y la carencia de conocimiento y esfuerzo espirituales que privan
actualmente en el mundo? Nos resulta reconfortante notar que unos pocos, por lo menos
ahora, han descubierto la razón de esta crisis, estudiando su desarrollo y efectos
negativos, y se empeñan por resucitar el dharma, lo único que puede darle paz y
prosperidad al mundo. Si el aniquilamiento de algo está lesionando otra cosa, el único
método para la regeneración de ésta, es la reposición de lo primero. ¿No es
universalmente aceptable y aplicable este principio? Hemos notado que la decadencia
del dharma (la rectitud) ha originado la destrucción de la paz mundial. Si estamos
planeando establecer la prosperidad y paz en el mundo, ¿no será nuestro deber
primordial restaurar este divino dharma?
¡Profesores!: Es un deber imperativo para ustedes despertar y esforzarse ahora,
sin más dilaciones, para preservar y sostener el dharma. Porque ahora, hay algunos que
buscan destruirlo, tratando de arrancarlo de raíz. Si fracasamos en oponer resistencia a
sus intentos, el dharma estará en peligro de ser eliminado.
Algunas personas, enamoradas de la civilización moderna y llevando la
respetable denominación de reformadores y reconstructores sociales, tratan de diferentes
maneras engañosamente atrayentes de contaminar a la sociedad, privándola del dharma.
Ese dharma, por cuyo sostenimiento siempre nos hemos mostrado dispuestos a
sacrificar riqueza, honor y hasta la vida, se llama Sanathana Dharma. Sanathana
significa "eterno", existente y efectivo por siempre. ¡Despierten, prepárense, ha llegado
el momento en que deben demostrar su indomable valor y su irrefrenable heroísmo!
Han nacido en la siempre resplandeciente tierra de Bharat. Son los valientes e
invencibles descendientes de heroicos guerreros hindúes, que eran personificaciones del
coraje, la fortaleza, el valor y la integridad moral. Son vástagos de la santa y excelsa
estirpe de sabios como Bhargava, Kausika, Vasishta, Bharadvaja y Kasyapa, que
hicieron temblar de miedo a los tres mundos con su poder y majestad espiritual, ganada
por medio de severas penitencias. Serían indignos de tan grandiosa estirpe si
permanecieran indiferentes, perezosos y apáticos como los cobardes, al ver que está
siendo socavado el dharma, que es tan esencial para nuestras vidas como el aliento
mismo. Comprométanse con la tarea de promover el bienestar del mundo y tengan la
absoluta seguridad de que Bhagavan será su incansable apoyo.
A medida que transcurren los días, el proceso de reconstitución y reforma
afecta a cada área. Naturalmente, también está siendo aplicado al sistema educativo. En
tiempos pasados, los niños eran iniciados en la senda espiritual a una edad apropiada y,
después de ello, comenzaban sus estudios bajo la dirección del gurú o preceptor. Con el
paso del tiempo, cuando los occidentales se convirtieron en gobernantes de este país,
muchos se sintieron inclinados a estudiar su idioma, ya que por este medio podían
asegurarse la "segunda" de las cuatro metas del hombre: la riqueza. Y, de este modo, se
volvieron defensores de! sistema occidental de educación.
En el pasado, los maestros velaban por que sus discípulos fueran dotados con
la devoción a Dios, además de su instrucción curricular, de modo que los estudiantes
eran bien versados en la disciplina y el conocimiento espiritual; cada acto suyo era
motivado por el anhelo de la salvación y la alegría espiritual.
Tanto niños como niñas eran instruidos por gurús que tenían un completo
conocimiento del país, de su historia y sus tradiciones y de los principios de la religión y
la cultura. En la actualidad, puesto que los mismos profesores son lamentablemente
ignorantes de lo que significa la cultura, en qué consiste la espiritualidad y cuál es la
importancia de la religión, los discípulos carecen de aquella sabiduría que es lo único
que puede conferirles alegría y paz a sus corazones.
La propaganda en favor del ateísmo, la declaración de que los Vedas carecen
de validez histórica y ¡a enseñanza de la historia que afirma que el hinduismo se
encuentra destruido, representan la actitud de los profesores que sufren de la manía de la
cultura y la civilización occidentales. ¿Podemos llamar "educación" a tal sistema de
instrucción? ¿Podemos llamar "gurús" a quienes enseñan estas cosas? Vidya o
educación es la transmisión del conocimiento del poder divino y de ta realidad interna
del Alma. Sólo eso justifica el derecho a llamarse educado.
Los estudiantes, puesto que carecen de conciencia espiritual, toman parte en
desórdenes y disturbios; se convierten en blanco fácil de la violencia de masas, indigna
de la gente educada; se rebajan a niveles inferiores aun a aquellos a los que llegan los
ciegos en su ignorancia, y se convierten en la burla de quienes los observan.
Contribuyen a deformar a las instituciones educativas.
¡Maestfosl: En nuestro Colegio debemos inculcar ideales elevados y
emprender proyectos muy nobles. Les comunicaré ahora mi sentir y mis planes, porque
sé que son entusiastas, que están inspirados por ideales espirituales y que son dignos del
amor y el afecto de Sai.
1. La sola enseñanza formal de las lecciones prescritas en el programa no
elevará a los estudiantes al nivel que deseamos. Por plantarlo simplemente, un retoño no
se va a convertir en un árbol. Es necesario abonarlo y prodigarle el cuidado y la
atención apropiados.
2. Convertir a los sencillos e inocentes estudiantes de los pueblos en fervientes
partidarios del idioma inglés, carentes de tu virtudes de humildad y fidelidad, cortesía y
fe que son necesarias para una vida feliz, no es una tarea que pueda promover ni el
bienestar del estudiante ni el del país. La obtención de un título les asegurará un empleo,
pero no los hará progresar ni en moralidad ni en rectitud. Deben diseñarse y adoptarse
actividades apropiadas para hacer que sean útiles a sus padres. Deben ser capaces de
servirlos hábil y gustosamente, para así ganarse sus bendiciones.
3. Existen doscientos estudiantes que acuden a nuestro Colegio desde los
pueblos de los alrededores. Debemos reunirlos en grupos de veinte o treinta y que un
profesor asuma la responsabilidad de educar a cada grupo. Cuando vean que un alumno
se atrasa en alguna materia, deberán animarlo mediante una enseñanza especial.
Deberán tomar en cuenta las condiciones y circunstancias de cada alumno y mantenerse
en frecuente contacto con los padres, así como ayudar a los estudiantes a cultivar y
desarrollar los altos ideales que tienen en sus mentes y los proyectos que desean
emprender.
4. Habrá que adoptar las medidas necesarias para eliminar los malos hábitos y
pensamientos y el mal lenguaje que predominan en estos pueblos pequeños. Sólo así
será posible que el estudiante mantenga y desarrolle sus virtudes. De lo contrario, lo que
logre en cuanto a éstas sólo será evidente mientras esté estudiando. Tan pronto retorne a
su pueblo, volverán a ser naturales para él la conducta, la manera de hablar y los hábitos
de su pueblo. Por eso, a través de los estudiantes de nuestro Colegio que provengan de
un pueblo, deberemos establecer un centro espiritual en él; ese centro deberá ser una
barrera en contra de la formación de partidos y facciones en ese lugar y no deberá
observar ni permitir ninguna distinción entre sus pobladores sobre la base de casta,
credo o posición. Esto traerá consigo un gran cambio en los métodos y el mensaje de la
educación.
5. Semanal o quincenalmente, los profesores deberán reunir a los estudiantes
para instruirlos sobre algunos elevados ideales de lavida e ir hasta las aldeas natales de
sus alumnos y dedicarse a algún programa de actividades de bienestar para el pueblo.
Esto resulta muy benéfico. Si ejecutan los trabajos y arreglos preliminares, vendré yo
mismo (ya que regresaré a Brindavan en febrero) y en los meses de febrero y marzo
podremos visitar cada pueblo y establecer estos centros espirituales. Los
transformaremos en aldeas ideales. Sólo entonces podrá demostrarse, expandirse y
santificarse el valor de la educación.
6. Para que cada objetivo se cumpla, será necesario que los profesores sean
entusiastas e idealistas. Sólo así su guía será seguida por los estudiantes. Nuestro
Colegio deberá convertirse en el líder pionero en cuanto a la transmisión de estos
ideales. Esto resulta esencial, no sólo para el individuo, sino para toda la humanidad.
7. Consulten a los estudiantes, grupo por grupo, y averigüen quiénes se
interesan en establecer los centros espirituales en sus aldeas. Si realizan los trámites
necesarios, iré yo mismo a inaugurar el Centro, a inspirarles a los habitantes de la aldea
el entusiasmo necesario y los medios adecuados.
Empezaremos de esta manera, en pequeña escala; así podremos rescatar a las
aldeas de la caótica influencia diseminada por la política y convertirlos en pueblos
plenos de amor y deseo de servir, llenos de ideales puros; ése es el fruto de la educación
real.
8. Así, cuando los estudiantes de nuestro Colegio puedan ver uno o dos
pueblos desarrollarse por este camino, todos acudirán para pedir también la inclusión
del suyo. Junto con la educación y el conocimiento adquirirán la virtud de la humildad.
Y con ésta les será fácil adquirir el conocimiento espiritual. Ésta es una labor esencial y
muy urgente. Debido a la ausencia de estas dos virtudes, la gente de ahora, pese a ser
"educada", está deshonrando su calidad humana al comportarse como hombres necios y
ciegos y desechar al poder de discernir entre lo temporal y lo eterno. ¡Ya es suficiente
progreso el que el hombre viva como hombre! El hombre debe mantenerse alerta para
no descender al nivel de los demonios, para lo cual debe evitar la contaminación de la
sociedad y no provocar "terremotos' en el país. Si no emprendemos estas actividades, no
podremos eliminar el temor ni la ansiedad que parecen inevitables en el futuro de
nuestros estudiantes.
9. Todos ustedes deben unirse y poner el interés necesario en todo esto. No
tienen que obligar a nadie que no sienta interés. Bastará con que contemos con cinco o
seis que participen con amor y fe. Si tienen el deseo y participan todos en esta tarea,
será mayor la alegría. No deberá haber el menor rasgo de coacción para llevar a cabo lo
enumerado. Estoy poniendo a disposición de ustedes un vehículo para realizar este
programa.
En este sagrado día de Sankranti, he manifestado las ideas que guardaba hace
tiempo, en consideración al entusiasmo que demuestran por el trabajo. Y deseo que den
los pasos necesarios para poner en marcha este programa.

Prashanfi Nilayam
18 1 74
5. USTEDES Y YO JUNTOS
UN COLEGIO QUE NO otorgue conocimiento de la realidad del Alma a los
estudiantes dedicados a la búsqueda de diferentes objetivos y estudios materiales, será
tan estéril como un cielo sin luna, un corazón sin paz o una nación sin respeto por la ley.
En los colegios de la India recae una responsabilidad aún mayor, porque aquí se ha
puesto especial énfasis, por siglos, en el aspecto social, cultural y espiritual de la
civilización, más que en el material, tecnológico y científico. Aquí se descubrieron y
fueron propagadas por santos y sabios la meta de la vida y las formas de asegurar la
armonía. Los jóvenes que egresen de los colegios de la India deberán limpiar esta tierra
de la falsedad, la injusticia, la violencia y el temor, así como difundir el mensaje de paz,
tolerancia, rectitud y servicio, y convertirse en ejemplos de estas cualidades para el
pueblo.
No serán educados si únicamente estudian una tonelada de libros. El cuerpo y
la mente también deben iluminarse por la luz del amor que emana de la conciencia del
alma y de su divinidad esencial. Debido a que la educación de hoy no se ocupa sino del
cuerpo y de la mente y no guarda relación con el alma y el espíritu, la juventud del país
es lanzada hacia uno y otro lado por ráfagas pasajeras, como hierba sin raíces. La
conciencia del Alma otorgará un poder y un valor inconmovibles. Los Vedas enseñan
los medios para lograr esta conciencia y para valerse de ella, con el objeto de enfrentar
los desafíos de la vida. Sólo esto coronará con éxito a la educación y además fortalecerá
a la juventud para que afronte los problemas de la intranquilidad y la ansiedad. Los
colegios no deberán enseñar sólo ciertas materias, sino también la relación entre materia
y espíritu. El proceso mediante el cual el hombre puede trascender esta dualidad y
reconocer la Unidad también deberá enseñarse, para que la educación sea completa.
Las instituciones que hoy imparten educación carecen de una atmósfera de
valores espirituales o morales. Falta la disciplina, la honestidad se desprecia, la cortesía
y las buenas costumbres se consideran caducas, la norma consiste en sólo tomar y no
dar, la intolerancia se tiene en alta estima.
Si un hombre no está provisto de desapego, virtud, tolerancia y verdad, ¿cómo
puede caminar con la cabeza erguida y proclamarse humano? El hombre se ha
degradado hasta tal punto que se regocija en la falsedad de manera desvergonzada; sus
intenciones difieren de sus palabras y sus acciones desmienten lo que predica. No existe
armonía entre el pensamiento, la palabra y la acción. El engaño es la norma que rige; el
hombre deberá redimirse de esta caída; no sacrificar su gloria y su alto destino en aras
de los insignificantes triunfos del momento; si así lo hiciera, no haría sino darse el
mismo valor que el barro.
Al paso que vamos y ante las condiciones presentes, se avizora
lamentablemente muy pobre el futuro de la India, que una vez fue la preceptora de la
humanidad. Los estudiantes deben actuar con rapidez y convertirse en dignos
instrumentos de la resurrección de la grandeza de Bharat. Tendrán que crecer rectos, sin
desviación alguna, crecer como indios en tierra india, en la atmósfera india y renunciar
al prurito de la imitación de las modas extranjeras de pensamiento, lenguaje y vestido.
En vez de buscar en su realidad interna y vivir con lealtad a ella, se dedican actualmente
a explorar las engañosas ilusiones externas y a imitar los atavíos extraños de gente
igualmente engañada. Callan a la voz de la conciencia y siguen patrones extranjeros de
conducta. El corazón les advierte, el cerebro protesta, pero la mente sigue adelante.
Aquel que reprime la voz de Dios es como si fuese un cadáver viviente.
Observen el tipo de vestimenta que actualmente se considera elegante:
estrafalarias y burdas camisas safari y los pantalones muy ceñidos. Observen las
patillas, los bigotes y las barbas que afean el rostro de los jóvenes. Noten el valor dado
al desaliño y a lo primitivo, a la obscenidad y a la frivolidad. Nadie puede apreciar esta
tendencia, excepto aquellos que son sus víctimas; la única reacción que uno tiene es la
de repugnancia. Cuando en el exterior es tan visible la suciedad, ¿cómo puede estar
limpio el interior? ¿Cómo puede la armonía y la honestidad instalarse en un corazón tan
desordenado y en un cerebro tan abotagado? Los jóvenes circulan como payasos, sin
prestarle atención a la seriedad de la tarea que los espera. Cuando padres, sociedad y
nación ansían que se vuelvan grandes (biggers), ellos se regocijan volviéndose como
pordioseros (beggars) frente a los fabricantes de la moda de otros países, los vendedores
de baratijas de otras tierras y los histéricos de otras culturas.
Cada tictac del reloj acorta un poco más el hilo de la vida. El dinero que no es
gastado se queda en la cuenta que tengan en el banco; su vida, en cambio, se va
acabando a cada momento, ya sea en forma sabia o imprudente, avanza inexorable.
Usen de la mejor manera el presente para afinar las habilidades, ampliar la inteligencia,
expandir el corazón y aprender a enfrentar con coraje y ecuanimidad los desafíos de la
vida. Ésta será la recompensa que les ofrezcan a sus padres por el amor y el sacrificio
que han derramado en ustedes; no les den una mala reputación, una carrera arruinada o
correspondan con un carácter deformado. Háganlos sentirse felices y orgullosos;
gánense un "excelente" en sus estudios y la excelencia en su carácter.
No desprecien a las aldeas en las que crecieron; no se alejen de los padres que
tanto han sacrificado por ustedes. Vivan con ellos y háganlos felices. Amen y sirvan a
todos los del pueblo como si fueran una extensión de su propia familia, como si fueran
parientes. No se alejen de ahí por el brillo artificial y la engañosa variedad de las
ciudades; cualquiera que sea el salario que reciban por trabajar allá, se malgastará en
triviales atracciones. No podrán sentirse libres, frescos y puros en una atmósfera así sin
servir a sus padres ni a su pueblo. Se convertirán en una carga para los demás y en un
problema para sí mismos.
Cuento con ustedes, los estudiantes, para llevar a cabo una gran
transformación y revolución en la forma de ver las cosas. Los estudiantes del Colegio
Sathya Sal encabezarán este movimiento. La generación anterior no sabe sino hablar;
son ustedes los que deben actuar. Deberán demostrar que son dignos de este Colegio.
Sean disciplinados; que sus modales, lenguaje y relaciones con los menos afortunados
sean siempre cordiales. Muéstrense agradecidos con sus padres, con sus coterráneos y
con los que se preocupan por su bienestar. Hagan siempre todo lo que sea posible para
ganar un buen nombre, tanto para sí como para el Colegio y sus padres.
¡No tengan la impresión de que ustedes y yo nos hemos reunido sólo ahora,
desde que estudian en este Colegio! Ustedes han venido a mí en busca de triunfos
mayores y como consecuencia del mérito adquirido en muchas vidas anteriores. Ustedes
y los profesores están destinados a cumplir enormes tareas, bajo mi guía, para la
realización de la misión para la cual he venido.

Brfndavan
31 I 74

6. EL SHIVA EN TODOS
¡SHIVOHAM, SHIVOHAM!"era la exclamación que surgía de las almas que
llegaban a conocer la verdad en un momento de iluminación, después de largos años de
purificar la mente a través del proceso de prácticas ascéticas. "¡Yo soy Shiva, yo soy
Shiva!"; aunque descrito por muchos nombres y reconocido en muchas formas, e!
divino principio es el Uno sin segundo. Éste es Shivam y se encuentra latente en cada
ser, incluyendo al hombre. Los días sagrados han de pasarse en la contemplación de esta
verdad y en la práctica de ejercicios especiales para poder ser plenamente consciente
de !a divinidad de uno.
Dios es la semilla que se ha expresado como todo esto. Mas este hecho, tan
profundamente establecido por siglos en el corazón de cada indio, ha sido recubierto por
velos de dudas, y el hombre ha perdido el coraje y la energía que le dio la fe, durante
mucho tiempo. Éste era el núcleo de la cultura india; sin embargo, los hijos de la India
han descuidado esta preciosa herencia y casi la han perdido. La fascinación por las
modas occidentales de pensamiento debilitó la fe en la religión propia, lo cual propició
el abandono de las disciplinas que configuraban la vida diaria. Esto, a su vez, propició
el deterioro de las normas morales, lo cual ha engendrado miseria, desunión, odio y
desgracia. Es tiempo de abrir los ojos, de ver la tragedia y rehacer el camino.
Los santos y videntes de este país jamás hablaron inconscientemente ni
actuaron sin propósito alguno. Siempre tuvieron en mente el bien de las generaciones.
Cuando designaban como santos algunos lugares y fijaban algunos días como sagrados,
también prescribían las reglas y ceremonias que habían de ser observadas por
peregrinos y aspirantes espirituales, para que el tiempo y la energía fueran empleados en
la expansión del amor y el control de los instintos e impulsos. El objetivo de cada regla
era acercarse algunos pasos al conocimiento del Alma como a la realidad de uno,
porque el Alma en el individuo es el Alma en todos: Shivoham es la verdad, y sólo la
verdad puede hacer libre y feliz al hombre.
Consideren una de las prescripciones: la adoración de la serpiente. Aquellos
que son afligidos por esterilidad, enfermedades graves, o enfermedades de la piel de
tipo virulento, hacen el voto de realizar una peregrinación a los santuarios de
Subrahmanya (concebido en la forma de serpiente). La gente se ríe de esta práctica: "los
indios adoran a las serpientes, porque, a su juicio, tienen veneno en sus fauces". La
verdad es muy distinta. El sentido interno de la adoración es muy diferente. La columna
vertebral del hombre, terminada en el "loto de mil pétalos", que se halla en el cerebro,
es muy similar a una serpiente parada sobre su cola, con su caperuza extendida, como
una cobra.
En la ciencia del yoga Kundalini, la energía vital del hombre, que yace
dormida como una serpiente enroscada en la base de la columna, en el más bajo de los
chakras, el Muladhara, la rueda básica, es despertada y activada, de modo que asciende
por seis ruedas más (centros de conciencia superior) hasta que llega al Sahasrara o la
rueda del loto de los mil pétalos, en la coronilla del cráneo. El paso de la Kundalini se
realiza por el nervio Sushuma, situado en el centro de la columna. La adoración de la
serpiente, ridiculizada como superstición, constituye la contraparte simbólica de esta
gran práctica espiritual yóguica que confiere vigor y vitalidad.
Pensemos en Tirupati como un lugar sagrado de peregrinación. Al Señor
Venkatesvara, la deidad adorada allí, se le llama El Señor de las Siete Colinas; porque
se tienen que ascender siete colinas antes de llegar al templo. Es obvio que aquí se
indican los seis chakras más el Sahasrara, porque en el Rajayoga lo Supremo se revela
únicamente cuando el individuo eleva la Energía Vital, el Kundalini Shakti, hasta el
séptimo nivel. Una de las colinas se llama Seshagiri o Colina de la Serpiente. Desde la
llanura, la cadena de colinas tiene la apariencia de una cobra con la caperuza erguida.
Y, ¿qué significa exactamente Subrahmanya? Reflexionen un poco al respecto.
Significa: "Aquel que ha logrado la realización de Brahman, el Absoluto Universal, la
Causa Primordial, la Conciencia Cósmica". Cada nombre de Dios tiene un profundo
significado. En los Vedas, por ejemplo, Vishnú es llamado Parama. Esto significa
paramanu, el átomo; él es tan Omnipresente como omnipresente es el átomo en cuanto
sustancia y sustrato del universo. Vishnú es tanto la causa como el efecto, porque no
había nada más cuando inició el tiempo. El Uno se convirtió en muchos; los muchos
desaparecen, el Uno permanece. Cierto es que los bovinos difieren de los equinos, mas
cuando se considera a los cuadrúpedos, son lo mismo. En la palabra "animales" se
incluye a una inmensa variedad de seres. Y así se puede seguir hasta que sólo quede
Uno.
Para enseñar la unidad existente tras la aparente multiplicidad, es decir, para
llegar a realizar la naturaleza no dual de la existencia (advaita), el más grande de los
expositores de esta escuela de pensamiento, Shankara, estableció cuatro sedes para la
práctica de esta filosofía en sendas regiones de la India. De acuerdo con él, el primer
paso para realizar esta unidad lo constituía la adoración del símbolo concreto de Dios, lo
que le proporciona a uno la experiencia del éxtasis de la unión.
Un día, Shankara estaba sentado en meditación a orillas del Ganges. De pronto
exclamó: "¡Oh Señor! Yo soy tuyo, pero seguramente tú no eres mío". A su larlo se
encontraba en ese momento su discípulo Throtakacharya, quien quedó asombrado ante
esa declaración, pues consideró que iba en contra de la posición adváitica, de manera
que le preguntó cómo podía establecer en algún momento una distinción entre "yo" y
'tú". Shankara le contestó: "Las olas le pertenecen al océano, mas el océano no le
pertenece a la ola. La ola es el océano, pero el océano no es la ola". El punto principal
que habría que alcanzar lo constituye la eliminación del ego, la eliminación de la
identificación con el cuerpo y sus necesidades que se pueden satisfacer a través de los
sentidos, porque reciben alegría cuando se satisfacen estas necesidades y pesar cuando
no; ira cuando algo se interpone en el camino y orgullo cuando vencen esa oposición.
Para eliminar el ego, fortalezcan la convicción de que todos los objetos le
pertenecen a Dios y que ustedes los administran. Esto evitará el orgullo y responde
también a la verdad. Por consiguiente, cuando lleguen a perder algo, no sentirán
pesadumbre. Dios lo otorgó y Dios se lo llevó. Cierto es que escuchan a casi todo el
mundo hablar en este sentido y aconsejar reaccionar de esta manera, pero ellos siguen
muy poco el consejo. Esto constituye el pecado de pecados: el decir una cosa y actuar
de manera opuesta, negando en la práctica lo que han afirmado como precepto.
A Shiva se le conoce también como Ishvara, el depositario de todos los
recursos esenciales para la prosperidad. El más importante de los recursos es la
sabiduría. Se han delimitado tres clases de conocimiento: la que concierne a lo Divino
individual!zado, la que concierne a la manifestación de lo Divino con nombre y forma,
y la que concierne al Absoluto Universal del cual el individuo es lo particular y
temporal. Ishvara (Dios) confiere el esplendor del conocimiento. Se le conoce también
como Shankara y los sabios han tenido la experiencia de Shiva otorgando auspicios de
todo tipo y felicidad en toda forma. Shiva es eternamente auspicioso. No aparece en
otras formas y nombres con igual frecuencia que Vishnú, por lo cual no se le describe
como Sri Shiva, Sri Shankara o Sri Ishvara. El Sri le es inherente a su misma persona,
de modo que resulta superfluo agregarlo a su nombre. Cuando lleguen a realizar el
"Shivoham" o "Yo soy Shiva", tendrán toda la felicidad, toda la auspiciosidad que
existe. A Shiva no hay que buscarlo en la cima de alguna lejana cadena de montañas o
en algún lugar especial. Deben de haber oído decir que el pecado y el mérito les son
inherentes a todos los actos humanos y, del mismo modo, Shiva es inherente a cada
pensamiento, palabra y acción, porque é! es la energía, el poder, la inteligencia que hay
detrás de cada uno de ellos.
Toda la energía, poder e inteligencia se encuentran en ustedes; no necesitan
buscarlos fuera de ustedes. Dios, que se manifiesta como tiempo, espacio y causalidad,
está en ustedes, ¿por qué, entonces, se sienten débiles y desamparados? El hombre es
juguete de sus ambiciones y de su ansiedad por cumplirlas. Sin embargo, primero debe
saber en dónde está situado y hacia dónde quiere llegar. Actualmente, sus esfuerzos son
desenfrenados e inútiles. Puede ser experto en matemáticas, pero incapaz de solucionar
una pequeña suma aritmética. Puede dominar el álgebra pero ser incapaz de calcular la
superficie de su casa. Sabe botánica con todos los nombres en latín, pero pregúntenle
acerca de los usos que se le puede dar a la albahaca común y a sus hojas; no sabrá
responder. Ha llegado a dominar todos los ejercicios físicos que se le han enseñado,
pero es impotente cuando se le pide que se siente en posición de loto. Puede hablar
largo y tendido acerca de la liberación y decir que representa la meta final, mas no sabrá
que ya es libre; se imagina estar atado y se comporta como si lo estuviese.
Los apegos lo atan, los apegos a objetos ilusorios. Cuando se revela la
naturaleza engañosa de los objetos, los apegos se derrumban y el hombre es libre. Estos
apegos lo llevan a manchar incluso el acto de adoración, porque él le reza a Dios para
que le conceda cosas triviales. Oren a Dios por Dios mismo; no utilicen lo verdadero
para lograr lo falso. Mantengan la visión interna, no la externa. No se sientan atraídos
por el mundo objetivo, concéntrense en el mundo subjetivo.
Nunca esparzan las semillas sobre la superficie de la tierra, sino a suficiente
profundidad para que éstas germinen. No las entierren tampoco demasiado. Busquen el
camino medio. No tensen demasiado las cuerdas de un violín o una vina, pero tampoco
las dejen demasiado flojas. No se aferren demasiado al mundo, pero tampoco se dejen
vencer por él.
El festival de Shivaratri, tal como se celebra aquí, constituye un ejemplo para
ustedes. Podrían preguntar: "Swami ha declarado a menudo que todos los días son días
sagrados, que no existen ritos o rituales especiales que deban observarse en un solo día
en particular; pero él está haciendo llover vibhuti (ceniza sagrada) sobre una imagen y le
llama a esto abhisheka (lavado ritual); ¿será correcto eso?" Sin embargo, Swami lo hace
así para transmitirles una lección.
El vibhuti abhlsheka tiene un poderoso significado interno que Swami quiere
que capten. En el verdadero sentido espiritual, el vibhuties el más precioso de los
objetos. Saben que Shiva redujo a cenizas al dios del deseo, Kama, llamado Manmata
(porque agita a la mente y aumenta la confusión que reina en ésta). Shiva se adornó con
esas cenizas y fue así como brilló en su gloria como conquistador del deseo. Cuando
Kama fue destruido, reinó soberano el amor. Cuando no existe deseo alguno que
envuelva a la mente, el amor puede ser verdadero y pleno.
¿Qué mayor ofrenda podrían presentar a Dios para glorificarlo que la ceniza
que demuestre que han triunfado sobre el deseo? La ceniza es la última condición de
todas las cosas; ya no puede sufrir otro cambio. El abhfsheka con vibhuti se efectúa para
inspirarlos a renunciar al deseo y ofrecer a Shiva las cenizas de su destrucción como el
más valioso de los artículos que se ha ganado. La ceniza no puede marchitarse como las
flores después de unos días; no se seca ni desaparece ni se ensucia volviéndose
imbebible como le sucede al agua; no pierde su color como las hojas en unas horas; no
se pudre como la fruta después de algunos días. La ceniza sigue siendo ceniza por
siempre. De modo que incineren sus bajezas, vicios y malos hábitos, y adoren a Shiva.
Shiva es adorado con la bilva trifoliada, porque está inmanente en los tres
mundos, en las tres fases del tiempo y en los tres atributos de la naturaleza. Él es quien
elimina los tres tipos de pesares; no tiene base alguna fuera de él mismo, es la fuente de
toda dicha, es la personificación misma de la dulzura y la eficacia dei néctar. Desde el
momento en que todo ser es un Shivaswarupa (porque sin Shiva no sería más que un
cadáver), el hombre debe vivir de acuerdo con esta condición divina. Hay estudiosos y
pandits que difunden el dharma en nuestro país, pero prestan un mal servicio por el
hecho de crear dudas en cuanto a la grandeza de la Divinidad. Swami Karunyananda
acaba de hablar acerca del episodio en que Brahma sintió envidia de Krishna y le robó
todas las vacas y pastores para provocarle un perjuicio, por lo cual Krishna procedió a
crear el mismo número de vacas y pastores, iguales a los anteriores, haciendo fracasar
de este modo la conspiración de Brahma. Aquellos que escuchan estas historias,
naturalmente se preguntarán cómo puede ser que los dioses se sientan celosos unos de
otros, al igual que los seres humanos, y su fe en lo Divino también será minada por esa
duda. Estos eruditos buscan más exhibir su conocimiento de los textos que revelar la
gloria de Dios. No se dan cuenta del daño que le infligen a la misma causa por la cual
están abogando.
Hubo una vez una anciana en una villa. Vendió un pedazo de tierra que tenía y
con el dinero que obtuvo se mandó hacer dos pulseras de oro, una para cada brazo. Las
llevaba siempre con gran alegría e iba por las calles muy orgullosa de su nueva
adquisición. Sin embargo, se sentía decepcionada porque nadie en el pueblo se volvía
para admirar sus joyas; era como si no las llevara, porque los aldeanos no parecían
observar ninguna diferencia en ella. Probó varios medios para llamar la atención de la
gente hacia sus pulseras, pero sin resultado alguno. Una noche, definitivamente no pudo
conciliar el sueño porque aquel desdén le dolía mucho. Finalmente concibió una
brillante idea que según ella debía tener éxito; los aldeanos no podrían dejar de ver sus
joyas por ningún motivo.
Al día siguiente, al salir el sol, ¡le prendió fuego a su propia casa! Cuando las
llamas se elevaron y sobrevino la conmoción, una multitud corrió hacia ella, que se
encontraba sentada de!ante de su casa en llamas gimiendo lastimeramente. Alzaba y
agitaba las manos en la cara de los alarmados pobladores, haciendo que los brazaletes
sonaran y brillaran con la roja luz de las llamas, gritando: "¡Ay, ay! ¡Se quema mi casa!
¡Qué desdichada suerte! Dios, ¿no ves mi desgracia?", y cada vez que pronunciaba una
frase agitaba con fuerza los brazos para que nadie pudiera dejar de ver las pulseras.
¡Qué lástima! La anciana estaba tan ansiosa por exhibir sus brazaletes, que no
se preocupaba ni por su propia casa; aunque ésta ardía, ella estaba feliz de poder lucir
sus joyas. Los eruditos y todas las personas instruidas que están perdidos en la
admiración de su propia habilidad son tan tontos como esta anciana.
No digan ni hagan nada que pueda dañar la reputación de la cultura india o que
vaya a socavar la fe de la gente en la bondad y en Dios. No se declaren ortodoxos en
tanto fomenten la heterodoxia o la herejía. Desechen los deseos de felicidad y
prosperidad, no se lamenten de no tener asegurado el cielo; réstenles importancia a las
dificultades que alguna vez los abruman. Salgan valientemente en defensa del honor de
su país. Ello les traerá felicidad y prosperidad a todos, además de la gracia que anhelan.
La cultura india enseña que todos los seres están activados por el mismo poder
divino y son bendecidos por la misma gracia divina. Por lo tanto, ámenlos a todas. No
alberguen celos u odios. Hay muchos aspirantes espirituales que gozan de una perfecta
calma y ecuanimidad mientras están sentados en meditación o mientras están en sus
oraciones; no obstante, cuando se levantan se comportan como demonios. El Gita dice:
"Permanece siempre en yoga". Manténganse inmersos en el amor, sin traza de orgullo o
de envidia. Ésta es la más elevada disciplina espiritual. En la actualidad, personas de
todos los niveles sociales de todo el mundo, recurren a la violencia y al odio para
satisfacer sus deseos y sus exigencias, creando así temor, ansiedad, pánico y
revoluciones. Las ganancias que se logran a través de estas prácticas no son muchas.
Mucho mayores y más duraderas serán las ganancias que se obtengan siguiendo la
senda del amor, la tolerancia y la paz.
El amor reúne a la gente, el odio la separa. No podrán ser felices si les causan
penas a otros. Dios derrama su gracia cuando se observan los nueve pasos de la
devoción. Se puede ganar el favor tanto de superiores como de gobernantes a través de
los mismos medios: el sacrificio, el amor, la devoción, la dedicación al camina del
deber. Cuando se llega al éxito a través de la perturbación y la violencia, no podrá ser
preservado o prolongado sino mediante más ofuscación y violencia.
Por lo tanto, que ésta sea la lección del Shivaratri para todos ustedes: Shiva se
encuentra en todos los seres y en todas las cosas. Él es el motivador interno. Sean
siempre conscientes de esta verdad. No causen dolor, no dañen ni lesionen, no hieran a
nadie en su dignidad. Amen a todos por igual, cultiven la tolerancia y difundan la
fraternidad.

Prashanti Nfayam
20 II 74
7. "¡HAN SIDO LIBERADOS!"
No SE DEJEN ENGAÑAR por lo que ven; es mucho más importante lo que
sus ojos no ven. ¿Por qué desperdiciar sus vidas sin lograr su propósito: conocer y
experimentar la verdad? Vengan, vengan conmigo, pueden hacer que sus vidas valgan la
pena, pueden alcanzar el éxito.
El hombre tiene toda la dicha, así como todo lo que se requiere para
descifrarla; no obstante, se encuentra atrapado en la total ignorancia al respecto de sus
propios recursos internos. Podría tenerla paz suprema, pero no se esfuerza en ganarla;
sus intentos se debilitan por la duda y la indecisión, y por eso están condenados a!
fracaso. Es cierto que hay corrientes de agua bajo la superficie de la tierra. Pero, ¿cómo
podemos beneficiarnos con ella si no hacemos esfuerzos por cavar hasta esas fuentes?
Así también, habrá que remover en gran medida el deseo de satisfacer los sentidos antes
de poder llegar a la fuente interna de la paz y la alegría.
Sus vidas son, esencialmente, de la naturaleza de la paz; la naturaleza de
ustedes es, esencialmente, amor; sus corazones están llenos de verdad. Libérense de los
impedimentos que evitan que se manifieste. No obstante, como no hacen esfuerzo
alguno hacia este fin, no hay paz ni amor ni verdad en los hogares, en la comunidad, en
la nación ni en el mundo. ¡Marido y mujer no viven en armonía; padres e hijos se
dividen en facciones; hasta los amigos no se pueden ver! Incluso los mellizos toman
diferentes caminos, porque viven en un mundo competitivo y belicoso, lleno de
pasiones y emociones. Solamente cuando Dios es la meta y el guía puede haber paz,
amor y verdad reales. Lo Divino deberá ser venerado en todo momento; lo que
complazca a lo Divino deberá ser entendido y practicado.
El Ramayana nos muestra dos ejemplos de este tipo de vidas consagradas: el
de Anjaneya y el de Lakshmana. Anjaneya o Hanumán dedicó cada momento de su
vida, cada oleada de su pensamiento, cada contracción de sus músculos a su señor:
Rama. Cuando Rama lo envió hacia el sur con la misión de buscar a Sita, no se exaltó
por haber sido reconocido como un servidor eficiente ni se desalentó por lo peligroso de
su tarea. Sabía que Rama lo dotaría del talento y la fuerza necesarios para cumplir con
la tarea; de hecho, todo su talento y toda su fuerza eran dones Suyos. Pensaba que
sentirse una persona débil sería un insulto a la omnisciencia y gracia de Rama.
Lakshmana también era un poderoso héroe, porque extraía fuerzas de lo
Divino, y no tenía ninguna otra fuerza. En una ocasión, al andar por el bosque como
exiliados, Rama le indicó que eligiera un lugar agradable y levantara allí una enramada
para Sita y él. Lakshmana se sintió abrumado por el dolor ante este pedido y, cayendo al
suelo, lamentó haber caído de su gracia, pero Rama le indicó que no había caído, sino
ascendido en su gracia, ya que le estaba pidiendo que él mismo eligiera el lugar.
Esta fue la razón por la cual Lakshmana sintió que había caído de la gracia:
"¿Es que tengo alguna voluntad aparte de la tuya? ¿Cómo podías imaginar siquiera que
pudiera usar independientemente mi juicio y elegir por mí mismo un lugar? Dime dónde
y cómo, y así se hará. Yo no tengo criterio propio; hace mucho tiempo lo he rendido a
ti". Ésa fue la respuesta de Lakshmana.
Ustedes también declaran haberse entregado y rendido, pero esto no es sino
una declaración verbal. Si van en un vehículo, van con él; si van en una bicicleta, se
mueven con ella; montados en un caballo, van adonde les lleve. Pero, en este caso
dicen, y tal vez lo crean, que se han puesto en mis manos y, por lo tanto, van por la
senda que he establecido, pero su mente y corazón no están plenamente en mí, de modo
que sólo se han entregado de palabra.
Como signo de este acto de entrega sólo se exige la constante recordación del
Nombre. No se prescribe ningún régimen de agotadora práctica espiritual; basta con el
srnarana. Durante toda esta noche, después de emerger el atmalinga, han estado
cantando bhajans que exaltan los nombres que resumen la gloria de Dios, pero ello no
es sino un aperitivo. Los bhajans han de convertirse en una ininterrumpida corriente de
dicha sobre sus lenguas y en sus corazones; deberán conferirles la conciencia
permanente del Soham, de la unidad de yo y Él, de esto con aquello. Esto se llama
Akhandahamsajapa, el ininterrumpido japa del Hamsamantra, del Soham. Yo les
aseguraré la liberación de la ansiedad, el temor y el pesar.
El Mahashivaratri está dedicado a la destrucción de las aberraciones de la
mente y, por ende, de la mente misma, al dedicarse uno a Shiva. La luna, al igual que la
mente, de quien es la deidad, tiene dieciséis fases. Durante Shivaratri, quince de ellas
habrán desaparecido quedando sólo un pequeño rasgo de la luna en el cielo. La luna
nueva que le sigue no tendrá visible ni siquiera ese trazo.
También la mente ha de ser reducida cada día hasta que, durante el
decimoquinto día, se hayan removido quince partes y no quede sino una por eliminar
gracias a un último esfuerzo. Ésta es la práctica espiritual que han llevado a cabo
durante la noche: cantos devocionales, vigilia y ayuno. Cuando la mente desaparece, ya
no quedan deseos y apegos y este declinar suyo constituye la liberación.
La repetición del Nombre de Dios es el medio más seguro para dominar los
caprichos de la mente. En realidad, ustedes son benditos, pues entre los miles de
millones de personas de este mundo, únicamente ustedes pudieron llegar hasta esta
congregación y esta presencia. La gente se reúne en muchos lugares sagrados para el
Shivaratri, pero ustedes han logrado llegar aquí, en este día tres veces sagrado, y ser
testigos del surgimiento de Dasangula Swarupa (las Upanishads declaran que Dios es
adyathistat dasangulam), el símbolo de diez pulgadas de la manifestación de la
Divinidad del tiempo y el espacio como la describió el sabio Kapila, quien fue una
encarnación del propio Narayana. Cuando nació, Kapila, personificación del tiempo y el
espacio, convocó a los dioses para que se reunieran ante la Presencia y recibieran el
darshan. Por ello a su madre se le llama Devahuthi, "la que llamó a los dioses". Y
cuando los dioses vinieron, Kapila les preguntó: "¿No saben quién soy?" Incluso ahora
cada bebé recién nacido hace la misma pregunta tan pronto ve la luz: ¿Koham?
Puesto que han tenido la buena suerte de ser testigos del surgimiento del
símbolo del tiempo espacio en la forma del lingam, les aseguro que están liberados de
las ataduras del nacer y el morir. Recuerden (y vivan este recuerdo), este momento y
mediten sobre el significado de la forma dei lingam. Es ésta una oportunidad que rara
vez se obtiene a través de la realización de sacrificios, de ofrendas o de otros esmerados
rituales, o de largos años de ardua práctica espiritual. Cuando se les pregunte qué fue lo
que sucedió en Prashanti Nilayam, digan que la misión de sus vidas fue cumplida y que
fueron merecedores de ver el Lingadbhava, ver al lingam emergiendo durante la hora
auspiciosa.
El lingarn, como pueden ver, es dasangulam, de una circunferencia de diez
pulgadas. Lleva dentro, brillando con luz propia, el tridente de Shiva, simbolizando las
tres fases del tiempo: pasado, presente y futuro, y las tres dimensiones del espacio:
tierra, cielo y regiones inferiores. Como ya lo mencioné, el tiempo se mide en unidades
de diez (60 vighatikas, 60 ghatikas y 360 días para el año), y en este lingam pueden
también, desde donde están sentados, ver incluso el color del tridente que lleva Shiva en
la mano que hay dentro del lingam, y observar que cambia de color cada diez minutos.
El asta del tridente muestra al Uno del cual son manifestaciones las tres puntas. Éste es
el gran misterio que les ha sido revelado, han sido testigos de la creación divina; han
visto el símbolo divino; han compartido la bienaventuranza. De los muchos millones
que forman la población mundial, sólo ustedes tuvieron esta fortuna. Las Escrituras
declaran al Purusha como esplendor, como jyoti. Ustedes vieron el esplendor cuando
emergió el lingam; vieron el triple esplendor en el mismo lingam. No hay mayor fortuna
que pueda recibir el hombre.
Vivan de ahora en adelante como corresponde a los receptores de esta gracia.
Thyagaraja, el santo poeta, cantó el nombre de Rama formado por los dos sonidos
vitales: Ra y Ma, en donde "Ra" representa el sonido vital del mantra dedicado a Vishnú
(Qm Namo NaRAyana) y "Ma", el sonido vital del mantra dedicado a Shiva (®m
NaMAsivaya). Ambos sonidos llegaron a formar RAMA, el Uno que se convirtió en
Vishnú y Shiva, en la misma forma en que el lingam es el Uno desde el cual se
manifiestan todas las formas, aquella forma elemental que simboliza el primer
surgimiento primordial de la voluntad de lo Divino. Ustedes, que han experimentado la
sublimidad y el esplendor de este divino acto, han adquirido el mérito suficiente para
salvarse del ciclo de nacimiento y muerte.
Reflexionen en este poderoso momento, en esta santa hora que han tenido el
privilegio de vivir aquí. Contemplen la majestuosidad del hecho del cual han sido
testigos. Santifiquen sus días con pensamientos sagrados, palabras llenas de amor y
acciones acordes con la gracia que han ganado en este día. Alértense cada vez que se
inclinen a evadir esta responsabilidad. Manténganse siempre vigilantes para no
desviarse, no debilitarse ni vacilar.
Prashanti Nilayam
21 11 74
8. CÉLULAS DEL CUERPO DE DIOS
¿QUÉ RELACIÓN EXISTE entre las ciencias sociales y las ciencias del
espíritu o la indagación en el espíritu humano? Ésta es una pregunta bastante frecuente.
De igual forma, son muchos los que se preguntan: ¿qué es lo que tiene que ver el
estudiante o el aspirante espiritual con ,la sociedad y sus problemas? Hay que decir que
ambas preguntas son erróneas.
Ninguna sociedad puede alcanzar su propósito, es decir, ningún ideal social
puede fructificar sin el florecimiento del espíritu del hombre. El género humano no
podrá realizar la Divinidad de la cual representa una expresión, sin brindar una
cuidadosa y constante atención al cultivo del espíritu. ¿De qué otra manera se podría
expresar esta Divinidad, si no es en y a través de los individuos? Podemos percibir sólo
al mundo objetivo, a esta fantasía móvil e inconstante, pero no podemos ver, escuchar,
oler, tocar ni gustar al director de la fantasía, a Dios. De manera similar, podemos
comprender al individuo, mas no a la entidad llamada sociedad, porque la sociedad no
es un complejo separado y distinto, formado por componentes elementales. La sociedad
e3 la divina proliferación creada por la voluntad suprema.
El hombre es mortal: polvo es y al polvo volverá, pero en él refulge el Alma
como una chispa de la llama inmortal. Esto no representa un elogio inventado por los
vedantistas. El Alma es la fuente, la sustentación de cada ser y organización de seres. Es
la única fuente, sustancia y base. El Alma es Dios, lo particular es lo universal, no
menos. Por eso, reconozcan a un hermano, a una criatura de Dios en cada ser, en cada
hombre, e ignoren todos los pensamientos y prejuicios limitantes de posición social,
color, linaje o casta. Sai está permanentemente dedicado a advertirlos y a guiarlos para
que puedan pensar, hablar y actuar con esta actitud de amor.
La sociedad no puede justificar su existencia planeando cómo distribuir el
botín arrancado a la naturaleza, ya sea en partes iguales o desiguales. La consumación
que ha de inspirar a la sociedad debe ser el establecimiento y la expresión, en cada acto
y resolución social, del conocimiento del Alma Universal única y de la dicha que este
conocimiento confiere. Sai no ha dicho: "El Alma no conoce la muerte, de modo que
destruyan las envolturas físicas, los cuerpos". No, Sai no alienta las guerras. Sai les
señala que deben reconocer al Alma como a lo más íntimo, más próximo a ustedes que
los propios miembros de su familia, las relaciones de consanguinidad y sus más
queridos descendientes. Cuando lleguen a esto, ya nunca se desviarán de la senda de la
rectitud, la única que puede mantener este parentesco.
Los apegos familiares operan incluso en contra del cumplimiento de los
legítimos deberes de uno, en tanto que el apego a !o Divino llena ese deber con una
nueva dedicación que asegura tanto la alegría como el éxito. Ello activa al hombre como
nadie más puede hacerlo y le confiere la más alta sabiduría durante el proceso de
cumplir con su deber. De ahí el siguiente consejo: no entren al mundo objetivo (prakriti)
con la esperanza de realizar el Alma, sino háganlo después de ser conscientes del Alma,
ya que de este modo verán a la naturaleza con una nueva luz y la vida misma se
convertirá para ustedes en un largo festival de amor.
Hay muchos que hacen uso de su saber y su inteligencia, incluso el saber
védico, para prolongados debates y competencias. Se muestran fascinados por sus
insignificantes triunfos, declaran que la sociedad constituye el campo en que se logran
estos triunfos, pero Sal los llama para buscar y fortalecer otro tipo de sociedad, en !a
que no haya lugar para deseos tan triviales.
Los disputadores eruditos en los Vedas ansían los frutos de sus esfuerzos,
buscándolos a través del ritual. La naturaleza no muestra tal ansiedad; las nubes traen la
lluvia como un regalo de Dios que es su Señor, pero esos atributos, como la lluvia, los
eruditos los atribuyen a la eficacia de sus ritos y así aumentan su ego.
Juegan entre las extendidas ramas del árbol del deseo. Se encuentran
enredados en los nudos de las tres sogas de lo tamásico, lo rajásico y lo sátvico.
Deben ir más allá de estas cuerdas, de estas ataduras, y mantenerse siempre en
la verdad eterna e invariable, así como establecerse en el Uno, como el Uno, sin traza ni
sentido alguno de dualidad. La ganancia y el atesoramiento no deben interesarles, ni
deben dejarse apresar por la persecución de yoga y de kshema, porque ya están plenos.
El ideal de un alto nivel económico de vida en vez de una elevada forma de
vivir ha hecho estragos en la sociedad. Una elevada forma de vivir consiste en la
moralidad, la humildad, el desapego y la compasión, de tal forma que no se da pie a la
competitiva codicia de lujos y de consumo suntuoso y se le puede destruir.
Actualmente, el hombre se ha convertido en esclavo de sus deseos, es incapaz de vencer
su sed de placeres y de lujos. Es demasiado débil para controlar su naturaleza; no sabe
cómo despertar a la conciencia divina latente en él.
Para lograr esto, la instrucción y las practicas morales por sí solas no los
pueden ayudar. Se puede alcanzar únicamente por medio de la práctica espiritual,
porque ella conlleva una transformación básica. Implica la eliminación de la mente, que
constituye el más grande obstáculo en la senda. Si se invoca y se obtiene la gracia de
Dios, ella los dotará del poder necesario; esta gracia se encuentra disponible en ustedes,
sólo espera el llamado.
El hombre debe desechar su confianza en los caprichos de la mente: Deberá
actuar siempre con la conciencia de su divinidad innata. Cuando lo hace, su triple
naturaleza (compuesta por los tres gunas) se expresará automáticamente sólo a través de
canales sagrados. Ello constituye la Manifestación genuina.
Otro punto. Puede plantearse el siguiente argumento: "Si uno ha de renunciar
al deseo por tener comodidad, lujo y placer, ¿por qué habría de enredarse con la
sociedad?" Esto presupone la creencia de que el valor de la sociedad reside sólo en el
hecho de proveer tales placeres mundanos. Sin embargo, ¿qué tipo de sociedad podría
uno construir sobre tan débiles cimientos? Si se le construye así, no podrá ser sino una
sociedad solamente de nombre, sin lazos de amor y cooperación. Los fuertes oprimirían
a los débiles. Las relaciones sociales serían dañadas por el descontento. Aunque se
hicieran esfuerzos per distribuir equitativamente los recursos de la naturaieza entre
todos, no habría cordialidad sino en la superficie, no sería algo espontáneo. Podemos
limitar los recursos disponibles, pero no podemos limitar la codicia, el deseo ni los
apetitos. El deseo empuja a buscar más allá de los límites de lo posible. Lo que se debe
hacer es arrancar el deseo de raíz; el hombre ha de renunciar al deseo por los placeres
objetivos, basado en la ilusión de que el mundo es ura multiplicidad variada y
multicolor, y no en la verdad de que el mundo, la naturaleza, la creación entera, no es
más que Uno. Cuando se está consciente solamente del Uno, ¿quién deseará qué?, ¿qué
podrá ser adquirido y gozado por una segunda persona? La visión átmica destruye el
deseo por alegrías objetivas, porque no existe objeto alguno separado del sujeto.
Ésta es la verdadera función de la sociedad: permitirle a cada miembro realizar
esta visión del Alma. Los hombres y mujeres ligados por intereses mutuos en una
sociedad, no serán únicamente familias, castas, grupos o parientes, sino serán una sola
Alma. Estarán unidos por el más estrecho de los lazos familiares: no solamente el de la
sociedad a la que se sentirán vinculados, sino el de toda la humanidad como el Uno.
Como declaran los Shastras: Todo el mundo es una familia. Ésta es la unidad que cada
uno debe experimentar.
Los recursos y las riquezas naturales son ahora desperdiciados para enaltecer
el propio.ego, pero cuando se llegue a realizar la unidad átmica, ellos promoverán una
nueva forma de vida a través del amor. Lo que ahora es "caridad" o "beneficio social"
legalmente impuesto, será transformado entonces en Amor Divino, que purificará por
igual a quien recibe y a quien da. Esta consumación se sitúa más allá del área de la
política, la ética o la economía comunes. Éstas no tienen la capacidad para transformar
al receptor ni conmover al donante, por mucho que traten de uniformarlos. No tienen el
atractivo ni el poder sustentador. La igualdad que establezcan será acosada siempre por
una sombra: la sombra del ego. Esta sombra podrá desaparecer únicamente cuando se
conozca y se sienta la identidad como Uno.
Pudría decirse que no todos los deseos son malos. Podrían ser condenados los
rajásicos que perjudican y explotan a otros, pero, ¿por qué renunciar a los sátvicos? Sin
embargo, el deseo es el deseo, aunque su objetivo pueda ser benéfico y puro. Los frutos
del esfuerzo. la mente que los busca, la vitalidad que activa a la mente, la vida misma;
cada uno de ellos ha de ser dirigido hacia el Señor, con la devoción nacida de la visión
del Uno.
Aquellos que argumentan que la senda espiritual es únicamente para el
individuo y que la sociedad no ha de verse envuelta en esto, están corrietiendo una
grave equivocación. Es como insistir en que debe haber luz dentro de la casa y decir que
no importa que afuera esté oscuro. La devoción por Dios se contrapone al odio hacia los
semejantes. Tanto los semejantes como el mundo han de ser siempre vistos en el espejo
del Sat Chit Ananda (Ser Conciencia Bienaventuranza). El único vínculo que durará
será el que se base en este reconocimiento. Ése es el parentesco con Sai. Cuando lo
profundicen, será de ustedes la verdadera presencia, la constante presencia de Sathya
Sai. No dejen que la imaginación los arrastre hacia la selva de las palabras y los
sentimientos. Manténganse firmas, fieles a su naturaleza más íntima.
El bien y el mal se basan en las reacciones de los individuos, no son inherentes
a las cosas o a los hechos. El Vedanta o el ateísmo son aceptados o rechazados de
acuerdo con el gusto o la aversión de uno; no dependen de una aceptación o rechazo
lógicos. S61o la experiencia puede confirmar su validez. ¿Quién puede describir a la
Divinidad como esto o aquello? Los que lo hacen se dedican a un ejercicio fútil.
Carecen de autoridad para tales declaraciones, y si reclaman el derecho para hacerlo, no
serán sino personas engreídas que se apoyan en sus limitados intelectos.
La Divinidad está plenamente inmanente en cada uno y resulta evidente para
los ojos capaces de ver clara y profundamente. Quienquiera que lo niegue, sólo se estará
engañando a sí mismo respecto a su propia reaiidad. No puede descartarlo por medio de
la negación, ni en sí mismo ni en los demás.
Por consiguiente, resulta inevitable la conclusión de que el deber del hombre
es ver la expresión de la Divinidad en la sociedad y hacer uso de todas sus capacidades
y esfuerzos para promover el bien y la prosperidad de ella. Los hombres habrán de
cultivar: 1) este sentimiento extensivo, 2) este pensamiento inclusivo y 3) esta visión
intuitiva. Si carece de estos tres aspectos, el hombre no es sino un ser inerte y, si hace
escarnio de ellos, pierde su derecho a ser humano.
El espíritu de renunciación, la adhesión a la virtud, el anhelo por cooperar, el
sentido de parentesco, son los signos característicos del hombre. Una vida que los
considere como estorbos no podrá ser estimada como "vida".
La fraternidad del hombre podrá ser traducida en la vida práctica únicamente
sobre la base de la visión de las almas. Todos los hombres tienen sed de paz, de
felicidad y de dicha, pues éstas son la preciosa herencia a la que tienen derecho, porque
constituyen el tesoro de Dios. Pueden alcanzarse sólo por medio del reconocimiento del
lazo que liga a un hombre con otro. Todos los hombres pertenecen a un solo linaje: el
linaje divino.
Todos los hombres son células en el organismo divino único, en el cuerpo
divino. Esto debe ser la fe, la fortuna, la fortaleza y la plenitud de todos ustedes.
únicamente la conciencia de esto les dará el derecho a llamarse hombres. Aprendan a
vivir como hombres. Ésta es la disciplina espiritual, éste es el mensaje de Sai.

Brindavan
1 III 74

9. ¿CÍRCULO O MEDIO CÍRCULO?


SE REUNIERON EN UN CÍRCULO de estudio en "©harmakshetra"y están
dedicados a estudiar todo tipo de libros y a reunir todo tipo de información y de
instrucción. ¿Qué es lo que han ganado con ello? El conocimiento acerca de lo que tal
autor dice o de lo que tal sabio enseña no es el objetivo de un círculo de estudio. El
objetivo no debe ser la información, sino la transformación; no la instrucción, sino la
construcción. El conocimiento teórico es una carga, a menos que sea llevado a la
práctica, ya que así podrá convertirse en sabiduría y ser asimilado en la vida diaria. El
conocimiento que no da armonía y plenitud al proceso de vivir no es digno de
adquirirse. Cada actividad será válida y digna en la medida en que contribuya al
descubrimiento de la verdad, tanto del Ser como de la naturaleza. ¿De qué serviría el
saberlo todo acerca de la naturaleza y no saber nada acerca del Ser? La naturaleza no es
más que una proyección del Ser, de modo que si no se conoce éste, el conocimiento de
la naturaleza estará distorsionado o será engañoso. El Ser es el Alma del que está
compuesta toda la creación, de modo que únicamente el conocimiento dei Ser puede
calmar la sed del hombre.
Me dicen que han leído el Bhagavata y todos los demás libros que he escrito
para ustedes. Bien; pero permítanme preguntarles: ¿han llevado a la práctica diaria al
menos una de las prescripciones que contienen? Pregúntense tranquilamente y decidan
luego beneficiarse con los procedimientos que se mencionan en ellos. El plan de
estudios correcto es: leer, reflexionar y ponerlos en práctica en la vida diaria. El estudio
es trabajo. La indagación en el valor y la aplicación de lo que se estudia es adoración, y
la experiencia de la importancia y del valor de la práctica, constituyen la sabiduría.
Primero deben aprender acerca de "lo que otros piensan que son ustedes".
Ellos tratan con ustedes en cuanto un cuerpo, con un nombre específico y una forma
identificable. Luego tienen que aprender acerca de "lo que ustedes piensan que son".
Ustedes están conscientes de su mente y de sus trucos de mono, sus prejuicios y
preferencias, sus pasiones y sus búsquedas. Están conscientes de su conciencia
individual, de su propia versión del "yo" y "mío". Aprenden acerca de la mente como un
instrumento que puede causarles daño si es usado imprudentemente, así corno ayudarlos
si es usado con inteligencia. Y tendrán que aprender todavía acerca de otro "yo"; aquel
que son realmente, porque no son ni el cuerpo ni la mente. Ustedes son la encarnación
de la pureza, el poder, el amor y la dicha. Esta miserable y pequeña prisión llamada
"individualidad" ha de ser negada. Son libres, pero se imaginan estar aprisionados y se
sienten abatidos en esta celda que creen que los limita. Vean la verdad que les hará
libres. Está dentro de ustedes, siéntanla. No son el cuerpo, la mente, el intelecto, el
cerebro, el corazón ni el diminuto ego. Son el Absoluto Universal infinito. Deben llegar
a establecerse firme e inconmoviblemente en esta conciencia. Cada uno puede obtener
este estado; es su destino y su deber consigo mismos. Estudiar libro tras libro no sirve a
ningún propósito. El llevar a la práctica al menos una línea de cualquier libro bastará
para salvarlos de eones de oscuridad y de ignorancia y de anhelo por la luz.
La sola destreza no basta; el Bhagavad Gita puede ser usado como un
Bhagavad Duta (Mensajero de Dios) con sólo recibirlo en el corazón. Un famoso
erudito explicaba una vez el Bhagavad Gita (El Canto de Dios) frente a una gran
concurrencia. Dio una elaborada explicación de los versos que narran la gloria del
Señor, recurriendo a toda una serie de epítetos. Según decía, el Señor es el que sabe el
pasado, presente y futuro, es aquel sin edad, la luz resplandeciente y el espíritu de vida
en todos los seres, es aquel que establece las leyes que regulan la mente y que la guían
hacia su fuerte y sustento: el espíritu universal. La audiencia estaba asombrada por el
saber enciclopédico que mostraba, pero eso era todo. El sabio no tenía experiencia
alguna del Dios que estaba describiendo tan bellamente. Todo lo había aprendido sólo
de libros y maestros, repitiéndolo como un loro.
Deben cuidarse de! orgullo que infecta al erudito que ha llegado a dominar un
cierto número de textos antiguos. No juzguen inferiores a otros por el hecho de que no
participen en bhajans (cantos devocionales), nagarasanhirtans (cantos devocionales en
procesión realizados a ia madrugada) o círculo de estudios. Podrían caer en serias
equivocaciones si llegan a estimar el grado de desarrollo espiritual de una persona sólo
por cosas externas. La pureza interna no puede expresarse a través de demostraciones
pomposas. Sólo aquel que ve en cada corazón puede ver quién reside allí: si Rama o
Kama.

Es cierto que se necesitan disciplinas como la de los 5hajans, el


nagarasankirtan o el jopo (repetición del Nombre da Dios) para purificar la mente; para
curar el terrible mal de "nacer y morir", se requerirá tanto de la medicina externa de
estas prácticas como de la medicina interna de la meditación y la conducta virtuosa. La
disciplina externa es la adquisición de la rectitud en cuanto modo de vida, la disciplina
interna es la adquisición de la serenidad como un tesoro perpetuo. Por ello los Vedas
ordenan: "Habla siempre la verdad, haz siempre lo correcto. Éste es el camino hacia
Dios".

Cada uno de ustedes es un peregrino en ese sendero, que avanza a su propio


ritmo y de acuerdo con los méritos y el nivel que haya alcanzado por sus medios. El
consejo que le atraiga o que encuentre eco en alguno de ustedes puede no ser apropiado
para otro que haya recorrido manos distancia o que haya llegado a una etapa más
avanzada. Cuando le indico a una persona que siga una línea de sadhana o práctica
espiritual, será específicamente para su beneficio, no lo tomen como una receta que les
beneficie también a los demás, diciendo: "Swami le dijo a él que lo hiciera así, yo
también haré lo mismo". Cada cual tiene una conforrnación distinta en lo mental, físico
y espiritual. Un médico le dirá a un paciente que ingiera yogur, paro le prohibirá hacerlo
a otro. Cuando una persona es obesa, el médico le aconsejará cierto tipo de alimento,
cuando es delgada, le aconsejará ingerir otras. Si los médicos que tratan enfermedades
dei cuerpo prescriben medicamentos diferentes, ¡cuánto más específicos y personales
tendrán que ser los rernsdios para las complejas y variadas condiciones mentales y
aspiraciones espirituales!

Sin hacer una indagación seria no podrán descubrir el remedo apropiado al


temperamento y los problemas de cada uno. Estudien con fe y con devoción. Sondeen la
importancia y el significada de lo que leen y mantengan siempre frente a ustedes la meta
de llevar a la práctica aquello que han leído. Si no lo hacen así, el círculo de estudio será
para siempre un medio círculo, no !legará a ser completo.

Pongan atención en otro punto también. No limiten sus estudios a este círculo
y a estos libros. El universo completo es una universidad para ustedes. Pueden adquirir
sabiduría del cielo, las nubes, las montañas, los ríos, los fenómenos diarios de la salida y
puesta del sol; de las estaciones, los pájaros, los árboles, las flores, los insectos; de
hecho, de todas las cosas y seres en la naturaleza. Acérquense a estos maestros con
temor, reverencia y humildad; ellos responderán con sus lecciones. No se preocupen
porque ustedes no tengan dominio del samskrit, el samskar es suficiente equipo para la
universidad que yace a su alrededor. El sánscrito es la lengua de las antiguas escrituras y
de la literatura clásica. Samskar es el lenguaje del corazón, el medio excelente de
comunicación fructífera con la naturaleza, en todas gas múltiples emanaciones de la.
Divinidad.

Bombay
3 III 74

10. PARA AQUELLOS QUE SON MÍOS


EL MUN0O REPRESENTA un horno y una fábrica en los que el hombre ha
de forjar su destino mediante sus esfuerzos honestos e incansables. Aquel que asume
este desafío y emplea los años que se le han concedido y el talento e inteligencia de que
ha sido dotado en actividades llenas de propósito, tiene pleno derecho a la posición de
un karma yogui. Ustedes que trabajan en estas minas de Deogiri son genuinos karma
yoguis, porque desde que amanece hasta que se pone el sol utilizan cada partícula de
energía en un trabajo que es de beneficio tanto para ustedes como para la gente de este
país. No pierden el tiempo en hábitos nocivos; dedican su fuerza y vigor a objetivos
productivos; se esfuerzan por alimentar y mantener a sus mujeres e hijos y se sientan a
comer con ellos en el feliz circulo familiar. Realmente, Dios se deleita en residir en sus
corazones. Manténganlos así, puros, no manchados por el mal o los vicios. Dejen que
los rayos del amor los iluminen. Hagan que los inmundos murciélagos del odio y la
codicia huyan de la cavidad de sus corazones y que el fresco y puro aire de la
cooperación y la solidaridad la endulcen y la mantengan a salvo.
Vean estos árboles; pueden mantenerse firmes y crecer debido a las raíces que
han desarrollado y que no están a la vista. Vean esta guirnalda en mi mano; los cientos
de flores se encuentran unidas por un hilo, que no pueden ver. Vean ese edificio que se
levanta allá; sus muros han podido elevarse gracias a los cimientos que están bajo tierra
y que son profundos, aunque no los puedan ver. Así también, este mundo es tan
abundante, tan delicioso, tan rico, tan confortable, tan regular en sus movimientos y
disposiciones debido a que posee un dueño y legislador invisible: Dios. Lo invisible es
lo que sustenta lo visible.
Tengan fe en su gracia y lleven una vida virtuosa, una vida dedicada al
servicio de los débiles, llena de pensamientos acerca del poder y la gloria de Dios. La
nación depende de ustedes para el abastecimiento de materias muy importantes; el deber
de ustedes los une a ese llamado. Oren por poder cumplir bien con esa responsabilidad.
Dios responderá con toda seguridad a sus plegarias, debido a que son sencillos e
inocentes. Déjenme que les diga que son en verdad mucho más afortunados que muchos
de los llamados ricos, porque ellos no duermen tan tranquilamente como ustedes. La
carga de preocupaciones que llevan es mucho más pesada; tienen más deseos, de modo
que se descorazonan mucho más. Se ven tentadas hacia formas de vida cada vez peores
y, de esta manera, se van alejando cada vez más de la gracia.
Cuando pasen sus horas en pensamientos de Dios, también se liberarán de
malas costumbres. No se sentirán tentados a insultar a otros ni a perjudicarlos de
ninguna manera. Vivirán en el amor, aceptando todos los sucesos de la vida como sus
dones. Hogares como los que tienen ustedes son, en verdad, cielos en la tierra; la alegría
que bulle en sus corazones es el símbolo de Vaikunta; el empeño y el cuidado que
ponen en su trabajo es signo de Kailasa, la morada de Shiva. En verdad son de oro los
corazones dedicados a estos nobles ideales. No podrán ser manchados por los altibajos
de la vida; podrán mantenerse puros, sin que nada los afecte.
Están extrayendo riquezas de la naturaleza o prakriti, la manifestación del
Purusha o Dios. Si desean dominar a la naturaleza y doblegarla para responder a sus
necesidades, tendrán que ganarse la gracia del Purusha. Por eso, enfrenten el trabajo con
un espíritu de reverente humildad. Ravana ansiaba a Sita, la cual era prakriti, puesto que
era la hija de la tierra, descubierta por Janaka en un surco dei terreno que estaba arando.
Pero Ravana no se ganó primero la gracia de Rama, el Purusha, Dios, que es el amo de
la naturaleza, por lo cual atrajo sobre sí toda clase de desastres, los que alcanzaron a
todos sus parientes, su clan y sus seguidores. Todos los días, artes de que comiencen a
trabajar, eleven sus plegarias a Dios, al menos por unos cuantos minutos; y al final del
día, cuando hayan terminado el trabajo, reúnanse en algún lugar consagrado, un templo
o mandir, y ofrézcanle sus agradecimientos al Señor cantando su nombre y meditando
en su grandeza. Esto los convertirá en verdaderos karma yoguis e incluso héroes de la
senda del karma (la acción).
Este lugar está lleno de encanto, está lleno de paz, con el bosque que lo rodea.
Este tipo de retiros son anhelados por los aspirantes espirituales y los sabios, mas
ustedes tienen la suerte de trabajar en este ambiente. Yo diría que éste es un bosque de
la austeridad o penitencia, un lugar en que los aspirantes quisieran radicar. Los bendigo
para que todos tengan una vida llena de alegría y felicidad, de amor y servicio, de
incesante lluvia de divina gracia.

Minas de Deogiri
9 III 74

11. LA SEGUNDA VISITA


¡ENCARNACIONES del Alma Divina!: Me dirijo a ustedes con el propósito
de que traigan a la mente, al menos ocasionalmente, las nobles verdades atesoradas para
su bien en la cultura de Bharat. Mediten sobre su amplitud y su profundidad, para que
de allí deriven consuelo y fortaleza. Éste es el privilegio del que gozan: el avatar ha
venido para llamar su atención sobre la profundidad y lo provechoso del dharma que
Bharat ha estado defendiendo por siglos, pero que está siendo descuidado en las manos
de los propios hijos de esta tierra. Rharat fue hogar de muchos centros desde !os cuales
el mensaje de la paz eterna y del amor universa( se difundieron por todo el mundo,
aunque actualmente se encuentre en las garras del temor y la ansiedad, del odio y la
codicia. Las formas en que los hombres pasan sus días son en verdad extremadamente
absurdas. Ansían la felicidad y van siempre en su busca, persiguiéndola en todas
direcciones, y cuando descubren que ganarla no es más que un chispazo en el crisol de
la desdicha, comienzan a maldecirse a sí mismos y a los demás.
Pese a que todos los libros sagrados, los santos de todos los países y credos y
todas los maestros y predicadores han estada diciendo que únicamente Dios es !a fuente
y manantial de la felicidad duradera, el hombre ha puesto oídos sordos a estos consejos
y sigue ciego por su propio camino.
Hay una historia acerca de un joven que en una oscura noche montaba su
bicicleta en una callo muy transitada; un policía le ordenó detenerse y bajar, pues la
bicicleta no traía luz. E! joven no se detuvo y gritó: "¡Hoy, policía, cuidado, hágase a un
lado, no traigo luz, pero tampoco frenos!» Ésta es la patética condición de todos en la
actualidad. Nadie tiene la lámpara de la sabiduría ni e! freno del autocontrol. ¿Cómo
entonces podrían ir por el camino de la bienaventuranza sin causar daño a sí mismos y a
los demás? El ciclista debe tener ambos. También el hombre necesita I« sabiduría y el
autocontrol; si no los tiene, es seguro que arruinará esta oportunidad de salvarse.
E! hombre ha sido enviado al mundo con objeto de que use el tiempo y la
oportunidad que tiene para darse cuenta de la verdad de que no es hombre sino Dios. La
oía danza con el viento, se entibia al sol, retoza bajo la lluvia, imaginando que juega, en
el seno del océano; no sabe que es el océano mismo. Mientras no se dé cuenta de esa
verdad, será lanzada en continuos altibajos; tan pronto lo sepa, podrá mantenerse serena
y controlada, en paz consigo misma.
El alimento, el vestido y !a casa son incidentales; mientras más tengan, mayor
es la mala salud, la molestia, la ansiedad y el temor. Y nada los podrá salvar de la
muerte, momento en el que desaparecerán de la escena y habrán de abandonarlo todo. Si
son buenos, si sirven a los demás lo mejor que puedan y dan amor a todos, entonces su
nombre permanecerá en la memoria de !os hombres, aunque ya no estén. Ése es el
monumento de mármol que pueden legítimamente ambicionar y por el que pueden
trabajar. Sin embargo, tienen el deber de servir a !os demás y ser buenos, ya sea que !os
hombres !os honren o los desprecien. ¿Qué es lo que le dicen a su maestro o gurú? "Yo
la liberación ansío" o "Yo ansío la bienaventuranza". Los medios de lograrlo están en
sus manos, tanto la liberación como la bienaventuranza están en sus manos, encerrados
entre la cobertura superior (el yo) y la inferior (ansío). "Yo" implica al ego y "ansío"
significa el deseo. Remuévanlos a ambas y lo que quede será la liberación y la
bienaventuranza. Para eliminarlos, lo que se requiere es la inteligencia. Por ello Gandhi
recorrió el pele repitiendo la oración: "Oh Señor, otórgale a cada uno una buena
inteligencia".
La inteligencia debe dirigirse hacia fines positivos: el buscar y descubrir vías y
medios para expandir el amoP y profundizar la compasión de uno mismo. Nunca habrá
de rebajarse al cinismo y a la búsqueda de faltas en los demás. Cuando se sostiene una
rosa en la mano, su fragancia no sólo le producirá alegría a quien la sujeta; también
podrá ser disfrutada por quienes estén cerca. Así también, cuando la inteligencia de
ustedes esté saturada con la fragancia de la virtud y la caridad, podrán obtener contento
y alegría de ella y quienes los rodeen también podrán compartir la paz y la armonía que
emanen de ustedes.
Fue a comienzos de 1949 cuando vine por primera vez al estado de Sandur. En
aquel entonces no hube oportunidad de reunirme con muchos de ustedes para hablarles
de estos valiosos principios espirituales. Todo (lega a su debido tiempo, como reza el
dicho. Un botón se convierte en flor, pero pasa un largo tiempo antes de que se
convierta en fruto y se llene de dulce jugo. Un niño nace, pero le toma largo tiempo para
que se desarrolle en un fuerte e inteligente miembro de la sociedad. Estoy contento de
haber venido ahora y de haber podido encontrar y bendecir a tantos miles de habitantes
de Sandur.

Sandur
10 III 74

12. LA POESÍA DEL AMOR


PREVIENDO LAS LLUVIAS que caen en determinada época del año, como
se lo dicta su experiencia y la de sus antepasados, al campesino prepara el campo con el
arado y la rastra. Luego, cuando las lluvias mojan los surcos, planta las semillas para
que puedan brotar y crecer por toda la tierra. Si se demorara o desistiera, ¿cómo podría
obtener una cosecha? O si, cuando la cosecha estuviera lista para la siega, no la cortara
ni enfardara para llevarla al granero, ¿cómo podría llenarlo con el alimento que
necesita?
La lluvia es un don de Dios, el hombre sólo puede rogar por ella y propiciar a
Dios con su rectitud. Arar, sembrar, desmalezar y cosechar representan los sadhanas
(prácticas espirituales) que el hombre debe seguir para merecer la gracia y tener la
fuerza para darle las gracias a Dios por sus dones.
Sin Dios, la vida sería como una escuela sin maestro, un alambre sin corriente
eléctrica, un cuerpo sin alma. Dios está en nosotros, en nuestro derredor y más allá de
nosotros. A1 igual que el aire resulta imperceptible en ausencia de la brisa o de las cosas
que mueve, así también Dios puede ser reconocido únicamente a través de su
manifestación en el hombre y la bestia, en la planta y el ave, en las cosas y seres que nos
rodean. Nadie conoce todavía el misterio de la corriente eléctrica, de su
comportamiento, de la exacta naturaleza de su origen ni del por qué se transmite; no
obstante, es manejada para miles de usos y se manifiesta a través de miles de artefactos
e instrumentos.
Del mismo modo, Dios está presente en todas partes, pero podemos entender
sólo aquella parte que se manifiesta ante nuestra percepción. La gente común juraría que
la Tierra no se mueve en absoluto, poéticamente se le presenta como un símbolo de
estabilidad. No obstante, tiene dos movimientos, y ambos son increíblemente rápidos.
Gira en torno a su propio eje a una velocidad que excede los mil kilómetros por hora y,
aun girando, se traslada también alrededor del Sol a una velocidad asombrosa. Pero,
¿notamos algo de lo que sucede?
También Dios es una realidad siempre presente en nosotros y en cada ser, pero
lo pasamos por alto y no nos damos cuenta, igual que con el movimiento de la Tierra.
Tenemos que inferir a Dios a través de pruebas y de evidencias de su providencia, de su
gracia, su grandeza y su gloria, al igual que inferimos el movimiento de la Tierra, la
Luna y las estrellas observando el cielo, las estaciones y la precisa procesión del día y la
noche.
No podemos describir a Dios con el vocabulario que aprendemos sobre la
Tierra. Hemos de experimentar la dicha de realizarlo como el centro mismo de nuestro
ser. El hombre está dotado de un sentido de temor reverencia¡ y asombro, un sentido
que lo hace ser ya sea un participante, un indagador en el misterio o un devoto adorador.
Cuando suprime, ignora o pasa por alto este sentido de maravilla, queda envuelto en el
mundo material y las necesidades y búsquedas físicas. Comienza a adorar la riqueza y
se va alejando de lo bueno, lo justo y lo bello. Cambiará un sorbo del cáliz de la dicha
por una bocanada de polvo.
Ya que hoy tenemos a algunos poetas que nos leerán sus poemas, me siento
tentado a decirles algo acerca de su arte. Los poetas de hoy se encuentran a la cabeza de
aquellos que consideran muerto a Dios, como una pieza decorativa, cuando no lo
consideran como un estorbo o una molestia. Complacen a sus seguidores dándoles
dulces envueltos en consignas de moda o frases pegajosas. Jamás se preocupan por los
más altos valores de la vida o de los ideales perdurables necesarios para vivir. Su poesía
trata de objetos externos, emociones sensuales y oropeles. Toda ella es extremadamente
superficial e insípida.
La poesía real emana del llamado de lo Divino dentro de uno para expresarse
en un vocabulario sublime, concediéndole una alegría duradera tanto al poeta como al
lector. No rebaja la estimación que uno siente por el mundo o por su Creador. Los
lectores deberán sentirse atraídos a leer con más frecuencia la poesía y a reflexionar
cada vez más sobre sus lineas y sentir que se abren nuevas perspectivas. Sólo entonces
un poema podrá durar para todos los tiempos y todos los hombres.
Los poetas deberían descubrir primero a Dios y luego difundir su propio
éxtasis entre aquellos que estén sedientos de esa dicha. Y, ¿quién no siente en lo
profundo de sí mismo asta sed? Cada uno no es más que un exiliado que añora su hogar
divino. La peregrinación hacia Dios podría hacerse fácil, rápida y segura si tuviéramos
poetas excelentes en todos los sentidos. Un ciego o un inválido no pueden vadear por sí
mismos un río. El inválido podría hacerlo montándose sobre !os hombros del ciego y
guiándolo, porque él contaría con fa vista, en tanto que el otro contarla con su voluntad
y su fuerza. El poeta tiene ojos experimentados: conoce el camino, él puede evitar las
caídas y ayudar a otros a salvarlas. Puede animar y entusiasmar.
De manera similar, una persona no puede adquirir por sí misma la sabiduría ni
descubrir la senda para realizar al alma que se halla en su interior; el poeta es el gurú
para dichos buscadores genuinos. Deberá tener conciencia del importante papel que le
corresponde, así como la tenían los rishis (sabios) de antaño, y deberá prepararse para
esta posición. Cuando les hablo, no me detengo a examinar si estoy siguiendo sus regias
gramaticales; las palabras manan del corazón, llenas de amor. El corazón hace que.
todas las palabras sean tiernas y suaves. Las palabras y los modales dulces llevan hacia
acciones y reacciones dulces.
Llenen sus corazones de amor, entonces las palabras que salgan de ellos
estarán llanas de vitalidad y poder. No hay poder más efectivo que el amor. La
gramática del amor hace que las palabras entren en los corazones de quienes escuchan y
los muevan a la aceptación, la apreciación y la acción.
Los balbuceos de un niño carecen de orden gramatical, pero se gana el amor
de su madre. Ramakrishna Paramahamsa no conocía la palabra "pensión" y en una
ocasión, en lugar de ella dijo "penca". Swami Vivekananda lo corrigió con la palabra
apropiada, mas Paramahamsa dijo que la palabra no tenia importancia, bastaba con que
pudiera comunicarse el sentido y éste se entendiera. Bhava (la idea que se intenta
comunicar.) es lo real; bhasha (el lenguaje en el que se expresa) sólo tiene superficial
importancia. Quiero que absorban el bhava; quiero que los poetas inculquen el bhava
puro y no sólo el bello bhasha.
Si entienden el bhava que estoy transmitiendo, entonces podrán llegar a ser
devotos y aspirantes espirituales genuinos y progresar en la senda de la autorrealización.
¡Ahora hay devotos por millones! Cada dio aumentan en número. Y pueden haber
notado también que los Sai Babas se han hecho muy numerosos. ¡También ha
aumentado el número de personas que declaran su cercanía conmigo, que dicen que las
he bendecido más que a otros y que las he autorizado para que vayan hacia los devotos
y acumulen fondos o donaciones!
Los auténticos devotos jamás harán declaraciones tan absurdas ni les prestarán
oídos a quienes las hagan. Un verdadero devoto será firme en su fe, cualesquiera que
sean los altibajos de la fortuna mundana. Elevará sus plegarias al Señor no para pedirle
cosas, objetos materiales o el cumplimiento de sus deseos mundanos, sino la felicidad
supramundana. Los Pandavas eran de este tipo de devotos y por ello Krishna declaró
que moraba en el corazón de cada uno de los cinco hermanos, como también en el de su
reina, Draupadi. Ellos son cinco ejemplos para el género humano en esta era de Kali.
Los exhorto a cada uno para que cultive el prema (amor), porque yo soy prema y
cuando manifiestan prema, no hacen sino expresarme a mí, el morador de sus
corazones.

Hyderabad
1 IV 74

13. LAZOS QUE LIBERAN


ESTE ES UN YAJNA, UN ritual sagrado. Los participantes en este
"sacrificio" pueden considerarse recompensados si logran de él dos beneficios: entender
la verdadera naturaleza de prakriti (la naturaleza) y visualizar la verdadera senda del
esfuerzo espiritual. Los estudiantes y maestros que han venido de apartados rincones del
país y de otros países son los sacerdotes oficiantes; habrán de mantenerse alertas y
poner cuidado en sus funciones, para que el yajna no se contamine con pereza o
voluntariedad. Es costumbre echar en el fuego sacrificial ghi (mantequilla clarificada) y
una variedad de artículos preciosos como ofrenda, pero, en esta ocasión, los exhorto a
que ofrenden su egoísmo y su falso orgullo. Este yajna requiere de dos ritos
ceremoniales: fijar la mente en ta verdad superior y expandir su compasión y amor hasta
abarcar a todos los seres vivos y que los impulse a ustedes al servicio real.
La vida es un viaje desde la posición del "yo" a la de "nosotros", desde el
singular al plural, desde el uno aprisionado al Uno liberado que se puede ver en los
muchos. La visión del Uno inmanente en los muchos visibles representa la culminación
de todos los años de vida. Ésta es la enseñanza que encierran los textos y las escrituras
de antaño, que han sido echados al olvido desde que las mentes de la gente de esta tierra
fueron conquistadas por la civilización occidental. Cuando elfo sucedió, el atesorar
dinero en lugar de conciencia del Ser se erigió en meta de la vida.
Lo que ha de ganarse no es dinero, sino virtud. Los medios de sustento tienen
gran demanda y son recolectados por bestias y aves, no hay nada de específicamente
humano en esa actividad. Cuando la inteligencia se aplica a la búsqueda de alimento y
de comodidades físicas, el hombre se pierde en ocupaciones animales. La vida humana
es mucho más significativa que la vida de las aves y las bestias. El hombre tiene en sí
una chispa de lo divino, su cuerpo es un templo de Dios, de modo que ha de vivir de tal
manera que su divinidad innata se exprese a través del amor, el servicio a los demás y el
reconocimiento de la constante presencia de Dios tanto en sí mismo como en quienes lo
rodean. Cuando el hombre dedica su talento a la búsqueda de alimento, se aleja de la luz
que brilla dentro de él: el Alma.
El hombre consume como alimento a muchos seres vivos, como son plantas,
huevos, peces, vacas, ovejas, etcétera. Debido a este acto, ellos nacen luego como seres
humanos, pero como no han tenido una educación que les revele al Dios dentro de ellos,
permanecen en la etapa vegetal o animal, sin un acceso apropiado para elevarse al nivel
humano en el que han sido puestos precipitadamente. Al igual que la mayoría de los
hombres, van rodando de una matriz a otra, como esclavos de los sentidos y de todos los
males que esta esclavitud trae como secuela. No se contenten con ser esclavos; ansíen
alcanzar al sol de esplendor, la fuente de la sabiduría perfecta.
El hombre no discierne para descubrir la excelencia de su propio credo en
comparación con el de otros o la diferencia que haya entre sus creencias y religión y las
que otros defienden. No procede a evaluar sus propios puntos de vista a la luz de los
puntos de vista y las actitudes de otros. No se detiene a sopesar sus actos y juzgarlos
para ver si tienen valor o son un desperdicio Los videntes y los sabios de la India
pusieron énfasis en esta disciplina y prescribieron medidas para llegar a estos fines. Sin
embargo, los indios nada saben respecto a ella ni al valor que tiene. Como
consecuencia, los hijos e hijas de la India se mantienen tristemente silenciosos cuando
los cínicos y los críticos miopes señalan con desdén a lo que interpretan como cosas
absurdas e incoherentes en su ancestral cultura. No se sumen a esta gente en sus
campañas de vileza. Por otra parte, intenten asimilar la cultura y anhelen experimentar
la dicha que promete. Resulta vergonzoso en verdad que personas que se llaman a sí
mismas indias, no estén lo suficientemente informadas o no tengan la suficiente
experiencia para silenciar a los oponentes y a los detractores de la cultura india.
La falta reside en el sistema educativo que no les permite tener siquiera un
atisbo de gloria. El país se encuentra actualmente sumido en el temor, y el remedio
reside en que entiendan los remedios prescritos en los antiguos textos, los practiquen y
los propaguen. Ustedes están siendo descarriados por gente que nada sabe de las
verdaderas características de esta cultura. Y las ideas que tienen ustedes respecto de las
epopeyas y los Puranas, de los Shastras y tos Vedas, están entrelazadas con los
prejuicios que esta gente les ha imbuido. La historia de la Virgen María, por ejemplo,
que dio a luz a Jesucristo, es aclamada como evidencia de la voluntad divina y ustedes
que aceptan esta interpretación no son capaces de afirmar que el nacimiento de Karna de
la virgen Kuntidevi es igualmente una evidencia de la misma voluntad divina. Se
muestran avergonzados y buscan excusas cuando el hecho del nacimiento de Karna
como resultado de la voluntad divina es torcido y tergiversado por los así llamados
eruditos.
Aquellos que son completamente ignorantes no tienen dudas ni desconfianza
alguna, tampoco los plenamente sabios las albergan. Son al grupo de eruditos y
estudiantes a medias los que caen en las trampas tendidas por los prejuiciosos y los
pervertidos. Esperamos que el contacto que tengan con la mente madura, el saber
inteligente y el corazón lleno de experiencia de quienes les hablarán durante las sesiones
de este curso, fortalezca su resolución y los impulse a promover y a sostener los
principios que son el fundamento de la cultura india.
La educación no debe apuntar tan sólo a hacer que los estudiantes se
familiaricen con una pila de libros; más bien debe insistir en que asimilen la esencia de
la enseñanza que ellos exponen. Actualmente, los estudiantes orientan todos sus
esfuerzas a la adquisición de cada vez más conocimiento sobre una sola rama especifica
del saber, de tal manera que son lamentablemente deficientes en el conocimiento
general y se muestran incapaces de rectificar su comportamiento o conducta y de
sobrevivir a los caprichos de la fortuna.
El ministro Gorpade se ha referido a la relación entre ciencia y religión. Es
cierto que la ciencia debe desarrollarse cada vez más, porque hace más agradable la
vida. Le ha dado al hombre muchas cosas que hacen más rápido, más entretenido y más
uniforme el vivir, pero el problema es que mientras la ciencia y la tecnología han
avanzado a grandes saltos, el hombre no ha aprendido a utilizarlas de manera correcta.
Les ha dado plena libertad para complacer sus deseos sensoriales, con lo que ha
rebajado el nivel y la posición que le corresponden.
Eviten este error. En esta edad que tienen, cuando la inteligencia, la percepción
y la agudeza están en buenas condiciones, deben aprender cómo mantener bajo control
sus impulsos y cómo dominar los sentidos que tienden a arrastrarlos hacia caminos
equivocados y del vicio. Cuando el deseo por el placer se impone a la razón y a la
bondad innata, se quedan tan sólo con la forma y la figura de un ser humano, pero no
tienen el derecho a considerarse como tal. La humanidad y la divinidad coexisten
inseparables; representan a los polos negativo y positivo que deben hacer contacto para
producir el calor del amor y la luz de la sabiduría. Una vez que hayan establecido su ser
en el Ser Supremo, ya no se perderán: podrán vagar libremente por los ámbitos de lo
irreal. Si no han llegado a experimentar al ser como una chispa del Ser Supremo, su
trayecto será tan infructuoso como los recorridos que hacen por instinto los animales.
Así, hagan el intento por transformar la humanidad de que están dotados en la divinidad
que constituye su núcleo real.
El universo es el cuerpo de Dios, cada partícula en él está saturada de Dios, de
su gloria, su poder, su inescrutabilidad. Crean que Dios es la verdad interna de cada
cosa y de cada ser. Él es verdad, él es sabiduría. Él es eterno. Sean humildes ante la
evidencia de su poder y grandeza.
Tenemos el ejemplo de Hiranyakasipu, el padre de Prahlada. Era dueño de un
enorme conocimiento y había ganado enormes habilidades a través de su ascetismo y
sus esfuerzos. Se sintió tan orgulloso de sus logros que (legó a negar a Dios y a declarar
que no tenia necesidad de él. Sin embargo, llegó el día en que hasta él tuvo que llamar y
clamar a Dios. Así también, puede ser que ustedes, debido a la ignorancia o a la maldad,
nieguen o rechacen a Dios, pero llegará el día en que tendrán que rogar su compasión.
En realidad, ustedes son Dios. Es el Dios dentro de ustedes el que los guía y
los protege. Cuando niegan a Dios, ello equivale a decir "nací de una mujer estéril" o
aseverar a gritos "¡soy mudo!" Esto es tan absurdo como negarse uno mismo. La gran
verdad se encuentra bien explicada en las Escrituras de este país y cada uno de ustedes
tiene el derecho de conocer su herencia.
Los videntes de esta tierra han marcado los limites y las líneas que han de ser
respetadas por los aspirantes. Los Vedas entregan los siguientes mandamientos:
"Reverencien a su madre como a Dios; reverencien a su padre como a Dios; reverencien
a su maestro como a Dios"; "Hablen la verdad; actúen rectamente". Estos cinco
mandamientos son como los cinco aires vitales que sustentan el cuerpo del hombre.
Considérenlos de este modo, tengan una fe inconmovible en que han sido establecidos
para su propio progreso espiritual y material. Practiquen estos preceptos con sinceridad
y sin aflojar el paso. Ello les asegurará el éxito en el peregrinar desde la humanidad
hacia la Divinidad.
Si reverencian a sus padres hoy, sus hijos los venerarán a ustedes en el futuro,
porque el presente va conformando la cara que tendrá el futuro, del mismo modo que
aquél, a su vez, fue configurado por el pasado. Por ello insisto siempre en que sean
buenos, vean el bien, hagan el bien, ése es el camino hacia Dios.
Cuando regresen a sus casas después de los cursos de verano, cada cual deberá
estar equipado con el conocimiento de estas cinco disciplinas y con el fervor para
practicarlas en la vida diaria. Durante todo este periodo concentren su atención en esta
tarea, no se dejen preocupar por los inconvenientes, por el cambio de dieta o la
reglamentación de juegos y entretenimientos. Enfrenten paciente y alegremente estos
inconvenientes y reglas.
Gracias a estas limitaciones y restricciones la vida se hace más dulce. Van a
encontrar muchos obstáculos en la vida, pero no se dejen descorazonar por ellos. En la
vida se alternan el placer y el dolor, de hecho el placer no es más que un intervalo entre
dos dolores. Y eso lo hace bienvenido y valioso. Tengan siempre al futuro en la mira y
háganle frente al dolor ahora, para que lo puedan enfrentar intrépidamente cuando los
ataque más adelante en la vida. La renuncia es el verdadero yoga; renuncien y
conviértanse en amos de sí mismos. La complacencia causa enfermedad.
Traten a todos los que comparten este curso con ustedes como hermanos y
hermanas. Recuerden siempre la hermandad del hombre y la paternidad de Dios. Hay
muchos que, cuando se dirigen desde un estrado a grandes audiencias, dicen sin pensar:
"Hermanos y hermanas". Pero, ¿están dispuestos a repartir sus bienes entre los
hermanos y las hermanas? No necesitan ir tan lejos, por supuesto, pero tienen que
reconocer el principio divino que lo anima todo. Cuando esa fe los inspire, es seguro
que sus ojos y oídos se rehusarán a percibir diferencias y distinciones. Sus manos se
negarán a dedicarse a actividades bajas, su lengua no se manchará con un lenguaje
vulgar y su mente no albergará pensamientos ni ideas bajas. Decidan que habrán de
alcanzar y mantener esa pureza de pensamientos, palabras y acciones.
Éste es el mensaje central de la cultura india, el cual les será explicado en
todas sus interesantes facetas por los conferencistas que han respondido a la invitación
de los organizadores.

Brindavan
20 V 74
14. TERRIBLE Y TIERNO
EL PRAJAPATI, QUIEN ES el divino inspirador de los Vedas, tiene dos
naturalezas y dos nombres, dos formas y dos características: la terrible, conocida como
Rudra, y la tierna, conocida como Shiva. Cuando la encarnación de Dios como
Narasimha, ser humano con cabeza de león, emergió del pilar en la sala de audiencias
de Hiranyakasipu, Prahlada, su pequeño hijo, lo vio como tierno, encantador y
compasivo, porque estaba pleno de devoción por Dios. En cambio, su padre, quien
ignoraba a Dios y se atrevía a insultarlo y perseguir a sus devotos, vio frente a sí una
forma aterrorizante de destrucción total. Mientras Prahlada danzaba y cantaba lleno de
éxtasis, Hiranyakasipu se estremecía de terror. Con esto es claro que el hombre
visualiza en el Dios único los opuestos de terror y ternura que reflejan su propia
configuración mental.
El Dios único se manifiesta en estos dos aspectos para sustentar, nutrir, elevar
y purificar al mundo. Ambos, lo terrible y lo tierno, son características que se pueden
encontrar juntas en cualquier cosa sobre la Tierra, porque, ¿no forman ambas parte del
mismo Dios?
Piensen en los artículos alimenticios. Tienen el aspecto shivam cuando se les
ingiere de manera inteligente y en cantidades moderadas. Pero también pueden ser
rudram: o devastadores en sus efectos si se ingieren imprudentemente y en exceso. Cada
cosa o pensamiento que obstruya el surgimiento de la bienaventuranza, cada una de
estas situaciones, experiencias o ideas es rudram. Cada paso hacia la limitación, la
regulación, el control, el progreso, la sublimación, será tierno, shivam, auspicioso,
fructífero y beneficioso.
Es el deseo que acosa al hombre el responsable de que algo, el alimento, por
ejemplo sea una bendición o un veneno. Es ta mente la que decide con respecto al
deseo y a la vez lo dirige. Un cuchillo afilado puede usarse para cortar fruta o para
apuñalar; en las manos de un cirujano puede salvar una vida, la mente puede liberarlos
de la servidumbre o atarlos aún más al mundo objetivo.
Dios es Omnipresente, el motivador interno de cada ser. De modo que hemos
de considerarlo como residente y también como motor de la mente. Cuando la maneja
para nuestro beneficio, podemos llamarlo shivam; cuando por jugar o con todo
propósito la vuelve en contra de nuestros intereses, lo llamamos rudram.
Aquí hay que enfatizar un punto. No debemos identificar a Dios como shivam
cuando logramos felicidad o rudram cuando caemos en la aflicción, porque felicidad y
desdicha no son dos experiencias distintas: la ausencia de una es la presencia de la otra.
Ambas están inextricablemente enlazadas. Una felicidad sin mengua es una quimera; el
placer es un intervalo entre dos momentos de dolor; el dolor es la brecha entre dos
momentos de placer.
Por otra parte, Dios asume o aparece en el aspecto terrible sólo para asegurar
el bienestar del género humano y la felicidad de los mundos. Tanto en las epopeyas
como en los Puranas se menciona que Dios puso varias tentaciones y tribulaciones en el
camino de los ascetas y los aspirantes, demostrando que puede ser cruel, vengativo o
totalmente malévolo. ¡No! ¡Dios no tiene deseo alguno de evitar o de retrasar su
progreso espiritual ni siente aprensiones que puedan molestarlo si tienen éxito! Está
ansioso por entregarles la victoria que buscan y es ésa la razón por la que los hace
enfrentar obstáculos.
Como estudiantes, saben muy bien que la universidad establece ciertos
exámenes al final de cada año académico. ¿Piensan que este sistema está diseñado para
perjudicarlos? ¿Creen que es una señal de disgusto con ustedes? Saben que se llevan a
cabo para que ustedes sean promovidos, ¿no es cierto? Los yoguis y aspirantes son
puestos a prueba por Dios sólo para promoverlos. Pero en lugar de aceptar las pruebas
como signo de su preocupación y amor, la gente se desespera y se muestra derrotista, y
clama: «¡Oh Dios! ¡No podemos enfrentar estas pruebas!", en la misma forma en que
los estudiantes gritan: "¡No queremos exámenes!" ¿Cómo podría ser medido entonces el
progreso y ser reconocido el avance? Los pilotos de avión, los automovilistas y los
capitanes de barcos deben obtener certificados para acreditar la habilidad requerida.
Antes de que se les otorguen los certificados, son sometidos a pruebas. Aquellos
aspirantes que protestan y reclaman cuando se enfrentan a las pruebas, sólo se declaran
a sí mismos como indignos de posiciones superiores y contentos de quedarse en donde
están.
La historia de¡ emperador Sibi constituye un buen ejemplo de esta verdad.
Pese a estar dotado de poder y autoridad, prosperidad y riquezas, Sibi fue un auténtico
aspirante espiritual, que obtuvo un alto nivel de desapego y un gran espíritu de
renunciación. Los dioses decidieron descubrir si sus virtuosos logros eran profundos e
inquebrantables o no.
Agni, dios del fuego, e Indra, dios de las regiones celestiales, tomaron la forma
de una paloma y de un halcón, respectivamente. El halcón persiguió a la paloma por el
cielo hasta que ésta, asustada, cayó en el regazo de Sibi, que estaba sentado en su trono,
pidiéndole que la protegiera. Como lo ordena el dharma (la acción correcta), Sibi le dio
su palabra de que la salvaría de su enemigo y le aseguró que la protegería ante todo. En
ese momento se presentó ante él el halcón y reclamó su alimento, su legítima presa.
"Tengo hambre se quejó . Me he ganado mi comida y tú me has privado de ella. ¿De
qué sirve toda la espiritualidad de que te ufanas si me despojas de mi alimento?"
Ante tal situación, Sibi le dijo: "Sí, yo cortaré de mi cuerpo una cantidad de
carne igual ai peso de esa paloma y con ella podrás saciar tu hambre". El halcón estuvo
de acuerdo. Llevaron una balanza y pusieron a la paloma en uno de los platillos y en el
otro pedazos de carne que Sibi había cortado de su cuerpo. Pero, asombrosamente,
aunque ponían un trozo de carne sobre otro, el platillo en e! que estaba la paloma no se
alzaba ni un milímetro. Era en verdad un misterio el por qué la paloma pesaba tanto.
Finalmente, Sibi dijo: "Está bien; puedes tomar todo mi cuerpo; cómeme entero. Estoy a
tu disposición".
No bien terminaba de decir esto, cuando el halcón se transformó en Indra y la
paloma tomó la forma de Agni, ¡los dioses envueltos en su gloriosa refulgencia!
Estaban felices de atestiguar la profundidad de¡ espíritu de renunciación de Sibi; lo
colmaron de bendiciones y desaparecieron.
A pesar de que Indra y Agni pueden parecer terriblemente crueles en su trato
con Sibi, no se trataba sino de una prueba para darle oportunidad de expresar sus
soberanas cualidades de control, compasión y caridad.
El Mahabharata contiene una bella historia que prueba el mismo punto. El
hecho de que Dios puede asumir un aspecto terrible para comprobar los logros y
establecerla verdad de¡ nivel alcanzado se observa en la historia de Mayuradhvaja. Los
Pandavas celebraron el yaga Aswamedha (la ofrenda de¡ caballo) y, como parte de
dicha ceremonia, liberaron al caballo elegido para que tomara su propio rumbo a lo
ancho y largo de¡ país. Quienquiera que detenga y ate al caballo, con ello desafía a
luchar a quien ofrece el sacrificio. Éste tendrá que recuperar a! mismo caballo, después
de vencer al audaz que lo obstruya.
El rajá Mayuradhvaja agarró al caballo y estaba plenamente consciente
de¡ código de conducta acerca de esta costumbre. Krishna y Arjuna fueron en busca del
caballo y encontraron que había sido capturado por al rajá Mayuradhvaja. Krishna y
Arjuna estaban contemplando si debían emprender la pelea con Mayuradhvaja. Krishna
le dijo a Arjuna que Mayuradhvaja no era un hombre común y que era un gran devoto
suyo y no iba a ser una pelea fácil para Arjuna. Éste dijo que, de acuerdo con el código
de conducta, tenia que pelear con la persona que habla capturado el caballo. Entonces
Krishna le ordenó que peleara. Arjuna peleó con Mayuradhvaja de muchas maneras,
pero no lograba vencerlo y aun su principal arma, el Gandiva, fue dañada en el combate.
Como Arjuna le pidió ayuda a Krishna, éste se aprestó a pelear.
Mayuradhvaja, sin duda, estaba consciente de la grandeza de Krishna, pero el
código de conducta requería que Mayuradhvaja peleara y, así, él sacó una a una sus
armas y las lanzó a Krishna después de pronunciar el sagrado nombre. Las flechas eran
tan duras y potentes que Krishna empezó a correr de un lado a otro. Arjuna le gritó que
debía usar su chakra sagrado, pero Krishna respondió que contra Mayuradhvaja ni el
Gandiva de Arjuna ni el chakra de Krishna tendrían efecto alguno. Arjuna no lo tomó en
serio y pensó que Krishna estaba bromeando y que no tenla realmente ningún deseo de
pelear. Pensó que si Mayuradhvaja era realmente un devoto de Krishna, ¿cómo podría
pelear contra él?, y concluyó que Mayuradhvaja no era un verdadero devoto. Pero
Krishna quería demostrar a Arjuna que Mayuradhvaja sí era un ardiente devoto.
Krishna y Arjuna se disfrazaron de brahmines y se acercaron a la casa de
Mayura. De acuerdo con la tradición, era deber del dueño de casa recibir a los
huéspedes y honrarlos, y en este aspecto, no había nadie mejor que Mayuradhvaja. Tan
pronto como vio acercarse a los dos brahmines, él mismo se quitó las vestiduras reales y
se puso ropa igual a la de un brahmín. Trajo agua y lavó los pies de los huéspedes y les
rindió los honores correspondientes y les pidió que fueran sus huéspedes. Con el fin de
hacer que Arjuna se percatara de la profundidad de la devoción de Mayura, Krishna
había estado planeando esta reunión desde hacia tiempo. Cuando Mayura le pidió a
Krishna y a Arjuna que aceptaran su hospitalidad y la comida que les ofrecía, Krishna
respondió: "No tenemos tiempo de aceptar tu hospitalidad. He i mos venido aquí con
un problema específico y necesitamos tu ayuda. Mientras veníamos a tu casa, mi hijo ha
sido comido por un tigre y en este momento la mitad del cuerpo ha sido tragada y 1a
otra mitad está fuera y una voz sin forma decía que si quería liberar el cuerpo de mi
hijo, tenia que obtener la mitad del cuerpo del Rey Mayuradhvaja como alimento para el
tigre y que sólo entonces mi hijo seria liberado". Tan pronto como Mayura oyó esto, vio
una oportunidad de hacer un servicio a su huésped. Él sabía muy bien que la
inmortalidad viene del sacrificio y estaba dispuesto a sacrificar su cuerpo. Sabia que el
cuerpo humano le había sido dado para que pudiera ayudar a otros y que ese cuerpo iba
a morir algún día u otro y, así, estaba dispuesto a sacrificar su cuerpo para satisfacer a
otros. Llamó a su esposa e hijo y les pidió que lo cortaran en dos con una espada. La
esposa y el hijo pensaron que Mayura estaba preparándose a cumplir una tarea sagrada y
se dispusieron a cortar el cuerpo. Arjuna y Krishna observaban la situación sin
pestañear. Al rato se dieron cuenta de que el ojo izquierdo de Mayura estaba
derramando una lágrima. Viendo que la situación se desarrollaba como lo había
previsto, Krishna quiso probarlo un poco más y dijo:
"¿Cuál es el valor del don que es dado con dolor y lágrimas en los ojos? No
deseo tal regalo. Un don debe ser hecho libre y voluntariamente." Mayura, que estaba
tranquilo y sentado con los ojos cerrados, abrió sus ojos y dijo que él no tenía ningún
dolor por dejar su cuerpo. Si él tenía en verdad algún dolor, entonces ambos ojos debían
haber llorado. ¿Por qué sólo un ojo derramó lágrimas? Debemos pensar en por qué las
lágrimas cayeron de un ojo solamente. No es que Krishna no supiera la verdad que
había detrás de eso. Él sólo quería mostrar a Arjuna la profundidad de la devoción de
Mayuradhvaja. Mayura respondió: "Oh Señor, este cuerpo va a ser partido en dos y la
parte derecha va a serte dada para un fin sagrado. La parte izquierda está llorando
porque va a ser tirada para que se la coman los cuervos. Es porque va a ser desechada de
una manera tan poco sagrada que está llorando". Tan pronto como Arjuna escuchó estas
palabras, empezó a arrepentirse y se dio cuenta, por medio de esta lección, de que había
devotos de Krishna más fervorosos que él mismo. El mundo está lleno de devotos de
varios tipos.
Pruebas como ésta son más evidencias de gracia que de ira. El aspecto terrible
de Dios en esencia no lo es. En los textos de las Escrituras, Dios es descrito como: Raso
va¡ sah (Él es la dulzura misma). Y, ¿cómo podría volverse amarga la dulzura? La
Divinidad es un espejo inmaculadamente limpio: en él ven su propio reflejo. Cuando
albergan propensiones para infundir terror, el reflejo les causará terror a ustedes.
Cuando sus propensiones se inclinen hacia la suavidad inofensiva, el reflejo será tierno
y suave. No le echen la culpa a la Divinidad, como son propensos a hacer. Cuando todo
va bien, dicen que Dios está cercano a ustedes; cuando algo sale mal, dicen que Dios los
ha abandonado. Dios no se acerca ni se aleja, la distancia que haya entre él y ustedes
será la misma que hay entre ustedes y él. Él está en todas partes, siempre está en el
corazón de cada uno. Reconózcanlo allí; realícenlo como lo más íntimo y próximo a
ustedes. Él es su propio ser, ni terrible ni tierno, simplemente Es.

Brindavan
30 V 74
15. ENCIENDAN LA LÁMPARA
DURANTE LOS ÚLTIMOS treinta días han estado escuchando exposiciones
sobre el significado y la importancia de palabras védicas como Brahman, Prajapati,
Vachaspati, Sarasvati y el verdadero Brihaspati. Se les ha explicado también el
verdadero significado del nombre de Bharat que lleva este país. Es necesario que
reconozcan aun desde que son estudiantes que los Vedas constituyen la basa de la
cultura de esta tierra y que son los_guías tanto para el progreso material como el
espiritual. Una vez que entiendan los himnos, los versos dedicatorios, las reglas da los
rituales y las fórmulas de invocación contenidas en ellos, la vida se llenará de paz y
seguridad en contra de los vientos favorables o desfavorables de la fortuna. Es natural
que cada ser busque la felicidad. No obstante, cada uno deberá saber que ella no emana
de las cosas materiales del mundo objetivo.
Ustedes son estudiantes, de modo que debo decirles que un tipo de educación
que no les confiera una felicidad duradera, un inconmovible sentido de ecuanimidad y
una clara conciencia de la Divinidad tras cada partícula del universo, no merece ser
llamada educación. La educación debe implantar ideales que eleven y encender la
lámpara de la sabiduría. Hoy en día, sin embargo, ella apunta a proveer un medio de
vida, constituye un comercio por la subsistencia. Sin embargo, ¿no existen millones que
no han pasado por esta fábrica taller, desperdiciando tiempo y dinero, como ustedes, y
que, aún así se ganan decentemente la vida y gozan de paz y alegría?
Aunque no han pasado por escuelas ni colegios, han logrado la más valiosa
instrucción en la universidad de la vida. Cualquier sistema de educación que no los
ayude a discriminar entre el bien y el mal, que no inculque en ustedes el temor al pecado
y el amor a Dios, que no los instruya en los códigos de la humildad y la reverencia, que
no amplíe su capacidad de asombro, que no los impulse a servir con devoción a sus
padres, ni los inspire a dedicar sus destrezas y logros al progreso de su familia, su
comunidad, su país y su cultura, debe ser condenado. La corrupción y la impiedad que
ahora florecen en la nación tienen su raíz en esa grave falta. La codicia, el
exhibicionismo y la injusticia son comunes en todos los campos. La nación no tiene paz
y su sentido de seguridad es endeble. La humildad y el amor deben desarrollarse en la
misma medida que la ciencia y la tecnología; de lo contrario, el hombre se vuelve una
amenaza para el hombre. La sensibilidad humana debe ser tan grande que nadie pueda
tolerar el sufrimiento de los demás; pero cuando ni el sufrimiento de nuestros propios
padres nos conmueve, ¿cómo podría cultivarse esa virtud?
¡Estudiantes!: Ustedes tienen un corazón puro; no caigan en tales abismos.
Lleven a su mente la gloria de la cultura india. No ansíen disfrutar los triviales placeres
de los sentidos, no se condenen a ser holgazanes; sean activos, dedicados, soporten
todos los problemas y decepciones, esfuércense y marchan hacia el éxito; de otro modo,
la nación se debilitará y declinar á.
Ustedes son el perno, la tuerca ola rueda en la gran máquina llamada cosmos.
Si la pieza no está en perfecto estado, toda la maquinaria se verá averiada. No se
desalienten ni se sientan incapaces; si lo hacen, dañarán el bienestar da todo el mundo.
Recuerden que la cultura india está construida sobre la fe de Soham: "Yo soy Eso", el
invencible, majestuoso y poderoso Eso, y no sobre los principios de la apatía y la
indolencia. El verdadero descanso sólo se gana con el trabajo fuerte, el sueño es la
recompensa de la ardua labor física. Si el sueño no desactivara a la mente por
unas horas cada día, el hombre tendría que estar creando siempre toda clase de fantasías.
Ustedes, que son jóvenes, trabajen con energía en pro de los intereses de su familia y su
nación, y sean un ejemplo para los demás. Piensen cómo, durante los tiempos védicos,
sus antepasados se dedicaron sin respiro a realizar acciones buenas y fructíferas para ser
felices y hacer felices a los demás; pero, desgraciadamente, los descendientes de
aquellos grandes hombres han diseñado un sistema educativo que ni siquiera enseña a
vivir la vida diaria con decencia.
En los tiempos antiguos, la educación se denominaba swadhyaya (swa: lo
propio de uno mismo, adhyaya, estudio), es decir, el estudio para el más benéfico
progreso de uno mismo, el progreso espiritual, que otorga inconmensurable paz y
alegría. Este tipo de progreso se ha convertido hoy en día en blanco de burlas; la carrera
se dirige hacia la fama, el dinero fácil y el poder sobre los semejantes y sus destinos.
Los vedavids (versados en los Vedas) tenían un solo ideal: el descubrimiento de! Ser
que sentían que eran.
Los vedavids demarcaron tres etapas en la vida del hombre y asignaron un
aspecto de Dios para presidir cada una de ellas. La primera en la cual el hombre está
sumido en uno u otro tipo de actividad o karma, es presidida por Vasu. La segunda, bajo
la protección de Rudra, está llena de adoración reverencia) por el Dios que reside en
todo, que se habrá descubierto a través del impacto del amor. La tercera es la etapa de la
Sabiduría Suprema, presidida por la fuente de la iluminación: Aditya o el sol.
Ésta es la genuina visión bharatiya: transformarla vida en una peregrinación
hacia el Dios residente en uno mismo, una constante marcha a lo largo de la angosta
senda hacia la dicha. Esta firme constancia no existe actualmente. Los caprichos y
fantasías rigen la mente humana. Desea algo en la mañana, cambia a otra cosa al
mediodía. El deseo no persiste hasta la tarde. Si el deseo se cumple, alaban a Dios y
hacen gala de su devoción. ¡Pero si no es así, echan a Dios por la borda y hacen gala de
escepticismo!
En este contexto me acuerdo de una historia. Un astuto aldeano acostumbraba
entrar al templo en las tempranas horas de la mañana. Se sentaba con los ojos cerrados
esperando que la gente lo honrara y considerara un gran devoto. Debido a que
continuaba en el sagrado lugar hasta las horas del mediodía, no dejaba al sacerdote
cerrar las puertas del templo e irse a hacer las tareas diarias de su casa. De modo que
éste ideó un plan para terminar con la farsa. El sacerdote sabía que la meditación con los
ojos cerrados del campesino era sólo una representación; se escondió detrás de la
estatua de la deidad y cuando el campesino pretendía estar en profunda meditación, dijo
con una voz sonora e impresionante: "¡Escucha, excelente devoto! Estoy enormemente
impresionado y agobiado por tus austeridades. Ven, te fusionaré conmigo". Al oír esto,
el aldeano huyó despavorido del templo sin volverse a saber de él.
La devoción y sentido de entrega de muchos es similar a la de este impostor.
La fe es débil, la disciplina está ausente y no hay firmeza. Ustedes, sin embargo, no se
olviden de Dios ni lo ignoren, no se dejen llevar engañados hacia los apegos del mundo,
no le teman a la muerte, siéntanse felices con lo que tengan o posean. Vivan siempre en
el recuerdo del Nombre de Dios.
¡Me pregunto en qué forma seguirán este consejo!, porque sé que se muestran
reticentes para repetir el Nombre de Dios cien veces por día e incluso veinticinco o al
menos diez veces. Se agitan y desperdician el aliento por horas, pero cuando se tratada
pronunciar el Nombre de Dios, no les queda ni el tiempo ni la inclinación para hacerlo.
Había una vez un hijo al que su anciano padre le había instruido para que repitiera el
sagrado mantra Gayatri exactamente 108 veces cada día. El muchacho prometió
hacerlo, pero simplificó la tarea recitándolo solamente una vez y repitiendo ídem, ídem
por 107 veces. Este mismo muchacho obtuvo una beca para ir a estudiar a América.
Cuando se iba, el padre lo llevó a un templo dedicado a Devi, cerca del aeropuerto, y lo
hizo jurar frente a la diosa que observaría la cultura y las tradiciones indias mientras
estuviera en el extranjero. No obstante, el muchacho volvió muy alejado de todos los
valores hindúes. El apesadumbrado padre lo llevó al mismo templo y, al estar frente a la
imagen de la diosa, el muchacho la saludó diciendo: "¡Hola, mamita! ¿Cómo estás?", e
hizo ademán de acercarse a ella para darle la mano. El padre se indignó ante esta osadía
y ahí mismo le dio dos bofetadas.
Los padres de hoy no tratan de esta manera a sus hijos, sino que aprecian el
esnobismo, el descaro, los vicios y la afectación. En verdad, los propios padres los
alientan con su mal ejemplo. Tanto padres como maestros deben aprender y practicar
los valores de la cultura india. Cuando el estanque está lleno, las llaves dejarán fluir
agua, pero, si está vacío, ¿cómo podrían calmar su sed los sedientos? Padres y maestros
pueden ganarse mi gracia únicamente convirtiéndose en buenos y dignos ejemplos para
sus hijos y alumnos.
Declaran sentir devoción por mí, pero deberían examinarse y descubrir si estoy
complacido con ustedes. Tienen que examinarse a cada momento para ver si están
observando las disciplinas ~jue he establecido, los programas de servicio que he
señalado. Esa es la forma de hacerse merecedores de mi amor. Amen a los demás y
sírvanlos, entonces podrán ganarse mi amor.

Brindavan Curso de Verano


17 VI 74
16. ¿QUIÉN ES SAI BABA?
Dios es inescrutable. No se le puede realizar en el mundo objetivo exterior. El
está en el corazón mismo de cada ser. Las gemas tienen que buscarse en el subsuelo
profundo, no flotan en medio del aire. Busquen a Dios en las profundidades de su ser,
no en la Naturaleza atormentadora y caleidoscópica. El cuerpo les ha sido dado para
este alto propósito; pero ahora ustedes lo están utilizando mal, como la persona que
cocinaba su alimento diario en la vasija de oro tachonada de gemas que llegó a sus
manos como herencia.

El hombre ensalza a Dios como omnipresente, omnisciente, y omnipotente, pero, ignora


Su Presencia en sí mismo!. Por supuesto, muchos se aventuran a describir los atributos
de Dios y proclaman que El es esto y aquello; pero, estos no son más que sus propias
conjeturas y los reflejos de sus propias predilecciones y preferencias.
Quién puede afirmar que Dios es de este modo o de este otro? Quién puede
afirmar que Dios no sea de esta forma o con este atributo? Cada uno puede tomar de la
vastedad del océano sólo lo que pueda ser contenido en la vasija que lleva hasta sus
orillas. De esa vastedad, sólo puede aprehender una pequeña parte.
Cada religión define a Dios dentro de los límites que ella demarca y luego
pretende haberlo aprehendido en su totalidad. Como los siete ciegos, que hablaban del
elefante como de un pilar uno, de un abanico el otro, éste de una soga o aquél de una
pared, porque cada uno había palpado sólo una parte del elefante y no podía comprender
al animal entero.Así también, las religiones hablan de sólo una parte de Dios y aseguran
que su visión es completa y total.
Cada religión olvida que Dios es todas las Formas y todos los Nombres, todos
los atributos y todas las afirmaciones. La Religión de la Humanidad es la suma y
substancia de todas estas fes parciales; pues hay sólo una Religión y ésta es la Religión
del Amor. Las diversas partes del elefante que parecían separadas y distintas a los
ciegos, buscadores de su verdad, que las palparon, estaban todas nutridas y activadas
por una única corriente de sangre; las diversas religiones y fes que se tienen por
separadas y distintas están todas nutridas por una única corriente de Amor.
El sentido óptico no puede visualizar toda la Verdad; sólo da una información
falsa y nublada. Por ejemplo, hay muchos que observan mis acciones y declaran que mi
naturaleza es tal o cual. Son incapaces de apareciar la santidad, la majestad, y la realidad
eterna que Yo soy. El poder de Sai es ilimitado; se manifiesta por siempre. Todas las
formas de "poder" están contenidas en esta palma de Sai.
Pero aquellos que declaran que me han entendido -los eruditos, los yoguis, los
pandits (eruditos), los jnanis (quienes poseen el conocimeinto espiritual)- todos ellos
son conscientes sólo de lo menos importante, la manifestación externa y fortuita de sólo
una parte infinitesimal de ese poder llamada: "los milagros". No han deseado entrar en
contacto con la Fuente de todo Poder y toda Sabiduría, que está disponible aquí en
Brindavan. Están satisfechos cuando logran una oportunidad de exhibir su conocimiento
libresco y hacen gala de su erudición en conocimientos védicos, sin darse cuenta que la
Persona de la cual emanaron los Vedas está entre ellos, y ha venido para su beneficio.
Incluso piden, en su orgullo, algunas oportunidades más!
Este ha sido el caso en todas las épocas. La gente puede estar muy cerca
(físicamente) del Avatar, pero vive su vida inconciente de su fortuna; exagera el rol de
los milagros, que son tan triviales, comparados con Mi gloria y majestad, como un
mosquito lo es en tamaño y fortaleza en relación al elefante sobre el cual se posa. Por lo
tanto, cuando ustedes hablan sobre estos "milagros", yo sonrío para mis adentros
compadecido porque pierden de vista con tanta facilidad la preciosa conciencia de Mi
Realidad.
Mi poder es inconmensurable; Mi verdad es inexplicable, insondable. Digo
esto de Mí porque ha surgido la necesidad, pero lo que hago ahora sólo es regalarles una
"Tarjeta de Visita". Déjenme decirles que declaraciones tan objetivas de la Verdad por
parte de los Avatares fueron hechas antes con tanta claridad y tan inequívocamente
solamente por Krishna. A pesar de estas declaraciones, ustedes advertirán en la carrera
del mismo Krishna que sufrió derrotas en Sus esfuerzos y empeños en algunas
ocasiones; aunque también pueden advertir que esas derrotas también eran parte del
drama que El había planeado y que El Mismo dirigía. Por ejemplo, cuando muchos
Reyes abogaron porque impidiera la guerra con los Kauravas. El confesó que Su Misión
en la Corte Kaurava para asegurar la paz había "fracasado"! Pero, El no había deseado
que ésta tuviera éxito! Había decidido que se emprendiera la guerra. Su misión tenía la
intención de hacer pública la codicia e inequidad de los Kauravas y condenarlos ante el
mundo entero.
Pero ahora debo decirles que durante este Avatar Sai, ni siquiera hay lugar para un
"drama" tal, con escenas de fracasos y derrotas! Lo que yo quiero, debe suceder; lo que
yo planeo, debe triunfar. Yo soy Verdad; y la Verdad no tiene necesidad de titubear ni
temer ni doblegarse.
"Desear" es superfluo para Mi. Porque Mi Gracia está siempre a disposición de
los devotos que tienen Amor y Fe firmes. Como me muevo libremente entre ellos,
hablando y cantando, aún los intelectuales son incapaces de aprehender Mi Verdad, Mi
Poder, Mi Gloria, o Mi verdadera Tarea como Avatar. Puedo resolver cualquier
problema, no importa cuán intrincado sea. Estoy más allá del alcance de la investigación
más profunda y de la evaluació más meticulosa. Sólo aquellos que han reconocido Mi
Amor y experimentado ese Amor pueden afirmar que han vislumbrado Mi Realidad.
Pues el Sendero del Amor es el Camino Real que guía a la humanidad hacia Mi.
No intenten conocerme por medio de los ojos externos. Cuando van a un
templo y se paran frente a la Imagen de Dios, ustedes oran con los ojos cerrados, no es
cierto? Por qué? Porque sienten que sólo el ojo interno de la Sabiduría les puede revelar
a Dios. Por lo tanto, no anhelen de mí objetos materiales triviales; pero, anhélenme a
Mí, y serán recompensados. Esto no significa que no deben recibir cualquier objeto que
Yo les doy como signo de Gracia nacida de la plenitud del Amor.
Les diré por qué doy estos anillos, talismanes, rosarios, etc. Lo hago sólo para
señalar el vínculo entre Mí y aquellos a quienes se los doy. Cuando la calamidad les
sobrevenga, el objeto regalado vendrá a Mí en un relámpago y regresará también en un
relámpago llevándoles de Mí la reparadora Gracia de la protección. Esa Gracia está
disponible para todos los que Me invocan en cualquier Nombre o Forma, no solamente
para los que reciben estos regalos. El Amor es el vínculo que gana la Gracia.
Consideren el significado del nombre, Sai Baba. Sa significa "Divino", ai o ayi
significa "Madre", y Baba significa Padre. El Nombre indica a la Madre y Padre
Divinos, tal como Sambasiva, que también significa Madre y Padre Divinos. Vuestros
padres físicos manifiestan Amor con una dosis de egoísmo; pero, este Sai "Madre y
Padre" derrama afecto o reprimendas sólo para guiarlos hacia la victoria en la lucha por
la auto-realización.
Ya que este Sai ha venido para llevar a cabo la suprema tarea de unir a toda la
humanidad, como una sola familia por medio del vínculo de la hermandad, de afirmar e
iluminar la Realidad Atmica de cada ser para revelar lo Divino que es la Base sobre la
cual el Cosmos entero descansa, y de instruir a todos para que reconozcan la Divina
Herencia común que une hombre con hombre, de manera que éste pueda liberarse de su
parte animal, y elevarse hacia lo Divino, que es su meta.
Yo soy la encarnación del Amor, el Amor es Mi Instrumento. No hay criatura
sin Amor, la más inferior se ama a sí misma, por lo menos. Y este sí mismo es Dios. Por
lo tanto, no existen ateos, a pesar de que a algunos El pueda disgustarles o lo rechacen,
como los enfermos de malaria o los pacientes diabéticos rehúsan tener algo que ver con
los dulces! Aquellos que se jactan de ser ateos, algún día, cuando su enfermedad haya
desaparecido, sentirán a Dios y Lo venerarán.
He tenido que decirles tanto acerca de Mi Verdad, porque deseo que mediten
sobre esto y obtengan de allí alegría, de forma que se sientan inspirados a observar las
disciplinas que He establecido y progresen hacia la Meta de la Auto-realización, la
Realización del Sai que brilla en vuestros corazones.

Brindavan
19 VI 74
17. UN MOMENTO ÉPICO
LOS AÑOS DE AGONÍA, de tormento, de esperanza y desilusión habían
pasado. Había llegado el momento de la decisión, aunque ahora se la tomaría mediante
el aguzado filo de la espada y no a través de las suaves palabras del Señor Krishna. Los
ejércitos reunidos por los Kauravas, en su propio reino y en los de sus aliados, se
apostaban frente a las fuerzas de sus primos, los Pandavas. Caballería, carros de batalla,
elefantes e infantería, prestos a destruir al enemigo: ¡los actores principales, todos
armados y equipados para el combate! Resonaron las conchas, y las trompetas
hendieron el cielo con sus sones. El aire estaba tenso de esperanza; temor, ansiedad y
furia. La sangre en los millones de cuerpos se volvió más roja y más ardiente. Los
corazones latieron con más fuerza, manos y brazos blandieron las armas con firmeza
mortal.
De pronto, Dharmaraja, el mayor de los hermanos Pandavas, se descalzó, puso
de lado sus armas y bajó de su carro; comenzó a caminar hacia las cohortes enemigas,
hacia Bhishma, el generalísimo de las fuerzas contrarias. Duryodhana, el mayor de los
hermanos Kauravas, el primo que tenia la responsabilidad de la guerra, el inflexible
opositor de los Pandavas, vio a Dharmaraja cruzar el campo en dirección a Bhishma. Se
sintió rebosante de alegría, conjeturó que Dharmaraja había decidido la rendición, ya
que, por naturaleza, era contrario a la guerra y al derramamiento de sangre.
Los cuatro hermanos de Dharmaraja se quedaron atónitos. Bhima, el héroe
indiscutido de cientos de enfrentamientos con los Kauravas, la persona más ansiosa por
que comenzara la batalla, se sintió despojado de la victoria. Recordó las múltiples
ocasiones en que Dharmaraja se había interpuesto, frenando alguna acción vengativa en
contra de los Kauravas. Temió que fuera a excusarse y se retirara como un cobarde del
sangriento juego de la guerra. Arjuna, el formidable arquero, observó con horror a ira la
deserción de su hermano. Los mellizos Nakula y Sahadeva quedaron aturdidos sintiendo
la propia impotencia.
El Señor Krishna estudiaba la situación desde el sitio del auriga en el carro de
Arjuna, que se encontraba en la primera línea del ejército de los Pandavas. Les indicó a
los cuatro hermanos seguir al hermano mayor y hacer lo mismo que éste hiciera. Les
dijo: "Todos estos años lo han reverenciado y han seguido sus pasos. Háganlo también
ahora. No vacilen ni duden". Dharmaraja era la personificación misma de! dharma (la
rectitud), sabía lo que era justo y lo practicaba fueran cuales fueran las consecuencias.
Sabia que el dharma protege a quienes lo siguen. Nunca llevó a cabo un acto hipócrita o
contrario a los Vedas, nunca dio un paso equivocado. Caminó directamente hacia
Bhishma y cayó a sus pies. Luego se levantó frente a él, con las manos juntas y la
cabeza inclinada, y rogó: "Abuelo, no tuvimos la suerte de tener el amor de un padre, ya
que murió muy temprano. Tú nos educaste desde la infancia, con amor y cuidado y nos
convertiste en lo que somos hoy en día. No tenemos el derecho de luchar en contra tuya,
mas el destino ha conspirado para llevarnos a enfrentarte en batalla. Por favor, ten
misericordia de nosotros y permítenos levantar nuestras armas en tu contra".
Naturalmente, Bhishma se sintió feliz y lleno de gozo ante la humildad y la
rectitud de Dharmaraja; sus ojos estaban llenos de lágrimas por este extraño vuelco que
había dado el destino. Bendijo a Dharmaraja, diciéndole: "¡Dharmaraja! Te has atenido
so
al dharma, pese a la dura prueba que asta situación significa para ti. ¡Qué
noble ejemplo le has dado al mundo! Este mismo drama que acatas te otorgará la
victoria".
A continuación, Dharmaraja y sus hermanos se dirigieron hacia el general
Drona, el preceptor brahmín que les había enseñado el arte de la arquería tanto a ellos
como a los Kauravas. Dharmaraja también cayó a sus pies y le rogó: "¡Muy venerado
preceptor! Los cinco somos tus discípulos, ¿cómo podemos tomar con justicia las armas
en contra tuya? Los tiempos en verdad han cambiado. Perdónanos por este mal y
permítenos entrar en batalla en tu contra". Drona, el preceptor, estaba visiblemente
conmovido ante esta petición, y pensó con alegre emoción: "¡Oh, cuán grande y bueno
es Dharmaraja! ¡Incluso en este momento, cuando los sabuesos de la guerra han de ser
soltados para esparcir la muerte y la furia, él sigue los dictados del dharma!" Tomó a
Dharmaraja entre sus brazos y dijo: "¡Hijo! Me eres más querido que Aswatama, ya que
a él me siento unido únicamente por el deber, en tanto que contigo me une el amor.
¡Todos ustedes son mis hijos, porque los quiero como a tales! ¡Su justicia alcanzará la
victoria sobre nuestro poder!"
Esta adhesibn al dharma (la acción correcta) fue lo que les aseguró la victoria.
Porque, ¿existía alguien en el mundo en aquel entonces que hubiera podido forzar al
temible Bhishma a deponer las armas? ¿Podía alguien sobrepasar a Drona en la
arquería? Los Kauravas, a quienes Bhishma y Drona trataron de apoyar, fueron
derrotados porque hollaban la senda del adharma, en tanto que los Pandavas jamás se
desviaron de la senda del dharma. El dharma les dio la habilidad, la fuerza, el coraje y la
tenacidad para derrotar a estos grandes maestros de la estrategia militar.
Los Kauravas fueron en contra de sus padres y su Dios.
Gandhari, su madre, les aconsejó de mil maneras que no continuaran su
venganza en contra de sus primos los Pandavas, pero no le prestaron atención.
Dritarashtra, el padre, les suplicó que desistieran de la senda del odio, pero sin éxito.
Pusieron oídos sordos al consejo que les dio su preceptor, Drona, respecto a que
hicieran la paz con sus primos y les entregaran la parte del reino que les correspondía
legítimamente. Cuando el Señor, Sri Krishna mismo, llegó hasta ellos como mensajero
en misión de paz, se rehusaron a escuchar sus divinas palabras; ¡incluso intentaron
someterlo y ponerlo en cautiverio!
Si ustedes siguen la misma línea de voluntariosa necedad, tendrán que
enfrentar al mismo destino: la destrucción total. Deben creer que los cinco hermanos
Pandavas son dignos de reverencia y que han de ser considerados como los cinco aires
vitales, las cinco envolturas y los cinco órganos sensorios. Considérenlos como ideales
a seguir, y así podrán merecer la gracia de Dios. El recuerdo de sus esfuerzos y su
triunfo actuará como un mantra para purificarlos y fortalecerlos a ustedes, y elevarlos al
divino estado que es su herencia.

Brindavan
1974
18. MÁS VASTO QUE LO MÁS VASTO
"BRAHMAVID 13RAHMAIVA BHAVATHI: Aquel que conoce lo más
vasto se convierte en lo más vasto, dicen los rishis. Brahman es la palabra que utilizan
para indicar a lo más vasto, aquello que no pueden describir las palabras ni concebir la
imaginación. Tenemos a Brahma, que es el primero de la trinidad, con cuatro cabezas, el
creador, en quien debemos distinguir este vasto principio inmanente. A este Brahman
no se le describe como a un elemento de la Trinidad, sino como al Uno sin segundo. La
declaración védica de que todo es Brahman representa la clave para el entendimiento
del principio universal eterno. Este Brahman no requiere ser buscado en algún sitio
lejano y distante, como los Himalayas o las profundidades del espacio. Al llegar a la
luna, algunos cosmonautas informaron que Dios no existía, porque no lo hablan visto en
ningún lugar durante su viaje, ¡como si viviera y se moviera por el espacio y acosara a
todos los que se atrevieran a pasearse por sus ámbitos! Brahman es la realidad del
buscador, del cosmonauta tanto de la persona que afirma su existencia como de la que
duda de ella o la niega. Decir que lo Divino es una ficción de nuestra fantasía es falsear
la genuina verdad de uno mismo. Lo Divino es aquello que integra y une toda esta
diversidad en una esencia única.
Podemos tomar fácilmente conciencia de ello si cumplimos con lo prescrito
para el sadhana (la disciplina espiritual) y contamos con la fe elemental que le imparta
sinceridad a esta disciplina. Debemos agudizar el intelecto y expandir la imaginación
para poder concebir a Brahman, que es más sutil que lo más sutil y más vasto que lo
más vasto. Brahman es el anhelo que subyace en toda aspiración y en todo logro,
incluida la aspiración de conocer a Brahman. Es la actividad dentro de cada átomo y
cada célula, como también dentro de cada estrella y cada galaxia.
Brahman también significa sonido, voz, palabra, mantra. A través del sonido
Om, así como también a través de otras diferentes fórmulas sagradas o mantras, le es
posible al hombre desarrollar el refinado intelecto que se requiere para captar el
principio inmanente y trascendente llamado Brahman. Brahman significa Brh o grande,
el más grande, el más vasto; por ello se le describe como más grande que lo más grande
y más vasto que lo más vasto. El universo es el cuerpo de Brahman, que emergió de él
cuando tuvo el deseo de convertirse en muchos. El universo surgió cuando Brahman
emitió la primera palabra, y es por ello que la palabra (vaak) también es llamada
Brahman. La palabra también es llamada pada, y a todas las cosas creadas se les llama
en sánscrito padarthas, es decir, "el significado de la palabra hablada", porque cuando se
pronunciaba una palabra, era creada o se manifestaba la cosa que esa palabra designa.
Esto es, la palabra producía el "significado", es decir, la cosa.
El Brahman infinito y eterno puede ser concebido, para poder tomar
conciencia de él, como poseedor de tres atributos: Sat, Chit y Ananda (Ser Conciencia
Bienaventuranza). Estas tres características las tienen desde la más pequeña partícula
hasta la más inmensa estrella del universo. También el hombre es la personificación de
Sat, Chit y Ananda, pero debido a que está tan apegado al cuerpo y a sus impulsos, es
incapaz de sondear profundamente en su realidad y beneficiarse con los manantiales de
Conciencia y Bienaventuranza que posee.
La atracción que el vasto Brahman tiene por anu o lo pequeño, es la atracción
del todo por la parte. Representa la base para todo amor; el amor de la madre y por la
madre, el amor de padre e hijo, el amor del amigo, de la esposa e incluso el del devoto
hacia Dios. La parte individualizada ama a Brahman, la totalidad de fa que es una parte.
Vean a todos como partes de la misma totalidad a la que ustedes pertenecen; de este
modo no podrá haber odio, envidia, codicia ni orgullo.
Sarasvati, la consorte, el poder patente de Brahma, es venerada como la diosa
de la palabra, el impulso de expresar o manifestar. Según los Vedas, su vehículo es
Hamsa o el cisne celestial, el ave pura dotada del raro poder de distinguir entre el agua y
la leche, incluso estando mezcladas, y que acepta únicamente la leche (es decir,
separando lo valioso de lo no valioso, lo duradero de lo fugaz, lo verdadero de lo falso).
Además, Hamsa es el símbolo del Soham, el mantra original que pronuncia la
respiración humana (Soham Soham. So significa Él y ham significa yo; Él es yo; yo y
Él somos lo mismo; yo soy Él) desde el nacimiento hasta la muerte, indicando que el
individuo es Brahman, ni más ni menos. Hay ciertamente una diferencia en la cantidad,
pero no en la calidad de ambos. Una gota de agua de mar es tan salada como cualquier
otra, y no necesitan probar todo el océano para saberlo. El individuo es Sat Chit
Ananda, y es por esta razón que se le pide que declare: "Yo soy Brahman". Esto es tan
verdadero como que la gota de mar diga: "Yo soy el mar".
Los yoguis reconocen esto fácilmente. Por eso uno cantaba: "¡Vete, mente!
Corre hacia donde se encuentran el Ganges y el Yamuna". Esto no significa que el
aspirante espiritual tenga que ir en peregrinación hasta Alahabad, en la confluencia de
ambos ríos. El Ganges y el Yamuna son Ida y Pingala, los dos canales nerviosos a
través de los cuales asciende la fuerza Kundalini, y Prayag es el Bhru madhyasthan, el
punto del entrecejo en el cual se juntan. Cuando el yogui llega a concentrar en ese punto
su "poder serpentino", puede adquirir la conciencia del océano y trascender el nombre y
la forma de la gota. ¡Éste es el significado de ese llamado!

Brindavan Curso de Verano,


1974

19. INSTRUMENTOS DE LA VOLUNTAD DIVINA


ME SIENTO FELIZ DE reunirme con ustedes y hablarles en esta ocasión, la
primera reunión del Concejo de Administración de todos los fideicomisos estatales y del
Fideicomiso de Educación y Publicaciones. Las metas y objetivos de esas
organizaciones son las guías para ustedes y pueden servirles de inspiración en su
dedicada labor. Pueden ayudarlos a canalizar su talento y su devoción hacia actividades
que los apoyen en la realización espiritual al igual que en el bienestar y la prosperidad
de sus compatriotas de todos los credos y condiciones. Estoy consciente de ello. Sin
embargo, puesto que trabajamos dentro de un sistema administrativo y legal, debemos
cumplir con una contabilidad estricta y obedecer sinceramente los requerimientos de la
ley.
Hay muchas fundaciones que trabajan en este país y en otros. Deseo enfatizar
que las de Sathya Sai deben brillar entre ellas por sus especiales características. Habrán
de basarse en una confianza y cooperación mutuas, edificadas sobre la real experiencia
de la unidad de todos. Aquí no hay lugar para poses egoístas, para tácticas coercitivas,
para deseo de poder, para recriminaciones ni para envidias.
Es cierto que, cada vez que se maneja dinero, estos males se vuelven comunes;
hay fundaciones que se ven obligadas a entrar en litigios que van incluso hasta la corte
suprema, en contra de sus propios miembros, por abuso de confianza. Recuerden que
estas organizaciones se levantan firmemente sobre fas bases de la confianza; si no
confían en ustedes mismos y en su propia realidad, jamás confiarán en otro. En última
instancia, la confianza depende de la fe en Dios, tal como se expresa en las acciones
propias y en las de todos los demás. La virtud sólo puede crecer en una atmósfera de fe:
deben tener fe en la omnipresencia de Dios, en que Dios es el testigo, el guía y el
guardián. La confianza en sí mismos, en que ustedes son el ser puro e ilimitado, es el
gran refuerzo del que puede dotarlos la religión. Una vez que la establezcan en sus
corazones, se les podrá confiar cualquier tipo de responsabilidad y cualquier tipo de
trabajo.
Los Vedas establecen cuatro metas para los hombres: dharma, arta, trama y
moksha (rectitud, riqueza, deseo y liberación). Pero éstas deben perseguirse en pares;
rectitud y riqueza; deseo y liberación, respectivamente. Esto quiere decir que la riqueza
debe ganarse con rectitud y que el deseo debe dirigirse a la liberación. El hombre, sin
embargo, las toma por separado y lo pierde todo. Las ubica en compartimientos
separados y adopta diferentes estrategias para alcanzarlas. De este modo, su
personalidad no es integrada y lleva una vida fragmentaria. Renuncia a la rectitud y a la
liberación por considerarlos fuera de su alcance y desperdicia su vida persiguiendo
únicamente la riqueza y el deseo. Ambos lo llevan a la ruina.
Deberán practicar la rectitud en el manejo de la riqueza, en especial cuando,
como en este caso, se le utiliza para la elevación y el mejoramiento humanos. Adyogam
purushalakshanam, se dice. Ud yoga significa, como se entiende comúnmente, el
empleo en algún trabajo, algo que valga la pena hacer. Pero no es así; significa ud,
superior, y yoga una disciplina espiritual, un sadhana que ha asumido la forma de un
trabajo. Todos los trabajos que emprenden son ud yogas, disciplinas superiores que
elevan (lakshanam) al purusha u hombre. Cuando se busque riqueza a través de la
rectitud, el purusharta será digno del nombre de paramapurusharta, porque será parama,
orientado hacia los valores del nivel de para, es decir, eternos y superiores.
Ésta es una oportunidad de servicio por la que deben sentirse muy felices,
porque con ella podrán transmutar su devoción y su fe en actos de servicio en beneficio
de sus hermanos y hermanas. Y, puesto que estoy con ustedes en todo lo que hacen, no
deberán preocuparse respecto al éxito de sus tareas. Considérense sólo "instrumentos",
no tienen necesidad de inventar caminos tortuosos o estrategias complicadas. Al
cumplir con sus deberes como miembros, deben también mantener y desarrollar la
confianza en Sai.
Ésta es la labor de Sai que son invitados a disfrutar. Éste es un trabajo digno
que los lleva más cerca del corazón de lo Divino. Cuando Narayana corrió a salvar al
elefante de las fauces del cocodrilo nos cuenta el Bhagavata , no llevó sus armas, sino
que, hasta donde podía observarse, llegó con las manos vacías. La mano consciente
debe empuñar el azadón inerte para romper los duros terrones y, del mismo modo, la
conciencia divina debe contar con prakriti o el instrumento objetivo para llevar adelante
su plan.
Tienen la oportunidad de contribuir a la felicidad y bienaventuranza de miles
de personas. Con el objeto de cumplir esta tarea, ustedes mismos habrán de llevar vidas
ejemplares. La vida diaria debe convertirse en una oración y una disciplina espiritual
vivas. ¡Cuánto tienen que luchar ahora para asegurarse la comodidad física! Sin
embargo habrán de luchar mucho más para asegurarse la paz mental y el progreso
espiritual, para tener una vida en la verdad.
Calculen los beneficios que pueden acumular gracias a esta práctica espiritual
en la que están siendo iniciados ahora y prepárense para emprender la tarea que se les
asigna: ser instrumentos para el progreso de la misión para la cual ha venido lo Divino.

Brindavan
20 VI 74

20. LAS VOCES Y LA VOZ


DE Los BILLONES de seres vivientes el hombre es el único que tiene el
privilegio de poder investigar la verdad del universo y fundirse en la beatitud de su
realización, pero está perdido en la persecución de metas equivocadas, luchando en la
niebla de la duda y malgastando energías y tiempo en actividades que lo atan más
todavía a la maraña de los deseos materiales. Esta actividad viene del engaño y lleva a
mayor engaño. El hombre debe abandonar esta tendencia y dedicarse a la actividad
moral, el hacer ideal, que sublima los instintos e impulsos más bajos y transforma cada
acto en un acto de dedicación.
Cuando esta actitud se confirma y consolida, todo el karma (la acción) se
vuelve acción divina; entonces el hombre se funde en lo universal y pierde la
individualidad que lo inhibe. Ése es el karma que el Atina o Alma Universal anhela y en
el cual se deleita.
Aun en la primera etapa de la acción ilusoria, el hombre debe intentar cargarlo
con prema o amor, pues él, imperceptiblemente, corregirá el karma y lo llevará hacia el
camino del dharma (la rectitud), desde donde lo conducirá sistemáticamente a las demás
etapas del progreso humano, hacia la divinidad.
¿Qué es entonces prema? No puede aprenderse, ganarse ni adquirirse porque
es el don natural del hombre, además, jamás podrá rechazarse ni eliminarse de la mente.
Dirigido hacia objetos sensuales, puede causar la ruina, pero si es dirigido lejos de ellos,
puede asegurar la salvación.
Amor es una palabra de la cual se ha abusado mucho.
Cualquier respuesta positiva a la atracción es llamada amor; cualquier
sensación de apego, no importa lo trivial o transitoria que sea, se caracteriza como
amor. Debemos investigar nuevas palabras para indicar las distintas formas de amor. El
apego de los padres para con sus hijos y de ellos para con sus padres debe llamarse
afecto. La respuesta a la atracción del sexo se describe mejor como capricho,
fascinación o ilusión. El sentimiento de hermandad o camaradería evoca cariño. El
placer obtenido a través del sentimiento de posesión, especialmente de objetos
materiales, puede llamarse satisfacción. Pero el anhelo de alcanzar la sublimidad que es
inherente a la verdad esto, sólo estotiene derecho a llamarse con esta palabra sagrada:
Prema o Amor Divino, pues es la dulzura la posesión más cautivadora y satisfactoria del
hombre.
El amor es lo bastante fuerte y firme para superar todos los obstáculos,
confrontar con ecuanimidad los vaivenes de la fortuna y vencer todos !os intentos por
demorarlo o desviarlo. No juzga si un incidente es bueno y otro malo; no los atribuye a
distintos poderes. A! igual que el mismo Sol hace el día y la noche, la misma voluntad
divina causa alegría o dolor. Así, el devoto no se estremece de miedo ni se exalta
cuando está enfermo o sano, triste o alegre.
El error reside en la fascinación que e1 hombre siente por la multiplicidad en
vez de sentirla por el Uno: persigue lo diverso, olvidando la unidad en al universo. En
realidad, multiplicidad no es sino diferentes vehículos para la expresión del Uno. Por
ejemplo, la corriente eléctrica. Cuando ei ventilador gira, decimos que la corriente está
fluyendo, y cuando para notamos el cese de la misma. Cuando la lámpara está prendida,
notamos su presencia, y cuando está apagada, su ausencia. La corriente en sí es
invisible, no tiene forma, pero activa varios artefactos y podemos reconocerla. Así
también, la divinidad está en todas las cosas y detrás de toda actividad; para mantenerla
y reconocerla necesitamos instrumentos, vehículos.
Los ojos ven, pero, ¿puede el órgano, e! ojo, ver por sí mismo? No, pues no
puede funcionar sin el impulso del Alma Divina dentro de sí. El cerebro piensa, pero
¿pueden las células realizar tal acto por sí solas? No; deben ser impulsadas por lo divino
que está en ellas. El Uno es la base, la causa de la manifestación en los muchos.
Sólo a través del Amor Divino puede reconocerse el Uno inmanente, pues la
divinidad es prema, por sobre todo. El Señor dice: "Todo esto está envuelto por mí,
activado por mi, todo es Uno". El Uno aparece como muchos para el ojo prejuicioso,
pero limpien el ojo de !a catarata de la ignorancia y entonces verán a los muchos como
a! Uno.
De hecho, lo que ven con sus ojos es a sí mismos, por todas partes. Hablan
consigo mismos, no importa a quién vaya dirigida su palabra. Están complacidos
consigo mismos, se odian a sí mismos, se lastiman a sí mismos. No hay ningún "otro".
Aun cuando la divinidad viene bajo la forma de un avatar, el hombre es
incapaz de traspasar el velo y de reverenciar ala divinidad. El señor Krishna dice que la
gente, dado que sólo lo considera humano, es incapaz de reconocer la Divinidad que él
es. Sólo los que están conscientes de la corriente en el interior del Alma pueden
identificar la fuente de poder que tienen delante. Para llegar a ser consciente de la
divinidad en todos y en el avatar, son esenciales tres disciplinas:
No emprender ninguna actividad con vistas al engrandecimiento personal.
Dirigir el intelecto y la emoción hacia la revelación de! que reside en el
corazón, e! Alma.
Actuar sinceramente, con amor, sin deseo de adquirir beneficio o fama
personal.
Por encima de todo, escuchen la voz de Dios dentro de si.
Tan pronto como se contempla una mala acción, esa voz advierte, protestando
y aconsejando dejar de hacerla, diciendo !a vergüenza que habrá de ser soportada, el
castigo que habrá que afrontarse y la desgracia que implica. Parece que hay dos
personas: una que impulsa y otra que impide. La señal de alarma, el consejo oportuno,
los da el jangam o sentido de h recto en el cuerpo físico. Recuerda lo absurdo y lo
peligroso que es la identificación del ser con el cuerpo, lo alieñta a discernir !o bueno de
lo malo. Es Dios, entronizado en cada corazón coma la más alta sabiduría, el eterno
testigo, con quien fácilmente se puede poner en contacto en las profundidades de la
meditación.
De hecho, si examinan su mente, encontrarán allí dominando no uno sino
muchos "consejeros", que causan confusión con sus contradicciones. Pop ejemplo, tan
pronto como ustedes han decidido ir a Putaparti para recibir el darshan de Swami, esos
consejeros empiezan a hacer de las suyas: una voz le aconseja a la mente emprender el
viaje sólo después de averiguar si Swami realmente estará allí. Otra voz le sugiere que
puede hacer una llamada a cierta persona para saber si Swami está en Bangalore o en
Putaparti. Otra le propone rutas y medios de transporte alternativos, causándole un buen
dolor de cabeza. Es el sangam (compañía alrededor del jangam o conciencia del bien,
las voces que juegan alrededor de la conciencia del bien para distraerla.
Una vez que hayan terminado las demás, otra voz puede decir:
"Bueno, buen hombre, considera ese deseo tuyo desde todos los puntos de
vista. Puedes ir allí, gastando mucho dinero y trabajo.
Piensa en esta otra posibilidad también: puede que tengas una entrevista con
Swami o puede que no". Otra voz interviene y dice:
"Ah, considerando todas las faltas y todo lo malo hecho por ti, es muy dudoso
que Swami te conceda la entrevista". Después de esta voz, empezará otra tratando de
reconfortarlo: "No, Swami es la encarnación misma de la compasión; seguramente
perdonará todos tus errores". Este principio que los gula y guarda a lo largo del sendero
espiritual es el lingam, que está en el centro del sangam, el grupo que se reúne en torno
al jangam o sentido de lo recto.
El lingam es el centro mismo del corazón del hombre, el único que le da
bienaventuranza, poder e iluminación. Cultiven la visión dirigida hacia adentro y el
lingam les otorgará estas tres cosas. Entonces la mente será iluminada con la refrescante
y reconfortante luz del amor sabiduría. Por esto, la mente tiene por deidad a la Luna. De
aquí que la celebración del día de acción de gracias a todos los gurús y al primer gurú,
Vedavyasa, se hace el día de Luna llena.
A menos que limpien la mente con el amor, la Luna llena de la sabiduría
espiritual no podrá brillar dentro de ella. La repetición del Nombre, la observancia de
votos, vigilias, ayunos y festivales, puede hacerla brillar en el cielo de la mente, como
las estrellas en el firmamento. Pero hasta que la lámpara del amor no se encienda, la
oscuridad no se disipará.
Hoy es un día destinado a la adoración del gurú. ¿Quién es el gurú? ¿Cómo
puede una persona que no ha llegado a la meta, guiarlos hacia ella, cuando él mismo
está tanteando en la oscuridad? ¿Cómo puede iluminar el camino? La mayoría de los
gurús que intentan dirigir no están muy seguros ni muy convencidos de la justeza de su
camino. Gu significa oscuridad o ignorancia y ru significa la eliminación de la
ignorancia. Así, el gurú debe conocer el proceso por el cual la ignorancia puede ser
eliminada en otro. ¿Cómo puede hacerlo si no lo ha hecho para sí mismo? El ciego no
puede guiar al ciego.
Gurú tiene otro significado: Gu quiere decir gunathita o más allá de los tres
gunas (las tres hebras que componen el cosmos) y ru significa ropa rahitha o
desprovisto de cualquier forma particular. Ahora, ningún mortal ha trascendido el gana
y el rupa y sólo Dios puede ser descrito como no afectado por ellos. Por lo tanto, Dios
es el gurú, que está dentro de sus corazones, listo para guiarlos e iluminarlos. Él es
Omnisciente, Omnipotente y Omnipresente.
Dispersen las oscuras nubes de la ignorancia y el egoísmo que cubren el sol
que brilla en el firmamento de su corazón. Sus padres pueden repudiarlos, sus parientes
abandonarlos, sus amigos darlos por perdidos; sus posesiones pueden perderse, pero
Dios siempre estará cerca, listo para dar consejos y ánimos. Los demás se reunirán a su
alrededor mientras tengan dinero y poder, pero los dejarán muy solos en cuanto los
hayan perdido. Son como las bandadas de ranas que infestan un lago lleno, sentadas a la
orilla croando halagos, pero que cuando el lago se seca la abandonan.
Ustedes se apresuran a venir aquí para el festival de Gurú Purnima, pero no
hay ninguna necesidad de esperar este suceso anual para reverenciar al gurú. La gente
pasa este día adorando al gurú y buscando sus orientaciones, pero esto se puede hacer
todos los días del año. Seleccionar un día sabe a superficialidad y exhibicionismo, y yo
quiero desalentar esta actitud. No quiero que cultiven estas ceremonias y festivales
externos, sino las prácticas y la visión internas, el anhelo espiritual.
No pretendo ser gurú ni los considero a ustedes discípulos o alumnos. Si soy
todo lo que existe, ¿quién puede ser clasificado como el gurú y quién como el discípulo
o alumno?
El gurú es él y el discípulo también es él. La ignorancia del Uno (leva a esta
dicotomía y sólo la realización de la Verdad acabará con esta división. Nadie necesita
enseñar, nadie necesita aprender. Todos son fundamentalmente chic, o conciencia.
Ésta es la realidad.
El maestro ésta es una apelación más correcta no debe sentirse superior, así
como el alumno no debe sentirse inferior.
Ambos son Alma en realidad. No hay ni alto ni bajo, todos son olas en el
océano de la bienaventuranza.
Cuando su cuerpo está sano, bello y totalmente contento, consideren lo felices
que son. Ahora, sepan que los cuerpos de todos los seres son en realidad ustedes
mismos. Y si todos los otros cuerpos se sienten felices, sanos, fuertes y llenos, calculen
cuánta beatitud podrán atesorar en sus corazones.
La visión de la forma cósmica se da a aquellos que entregan su ego, toman
refugio en el Señor (como hizo Arjuna) y escuchan con atención el Gita que el Señor
canta en el silencio. Dios es Omnipresente. Él es el motivador interno de cada partícula
del universo. Declarar que Él escucha sólo su estilo de adoración y que contestará sólo
al nombre que han aprendido a usar, es un insulto a su omnisciencia y su gloria. Véanlo
en todos, sírvanlo en todos y reveréncienlo en todos. "Que el mundo entero prospere;
que toda la humanidad sea feliz", éste es el mensaje especial que yo les doy en este día.

Prashanti Nilayam
4 VII 74

21. PALABRAS A LAS MADRES


MUCHAS DE USTEDES SE sientan a meditar y, después de algún tiempo,
comienzan a quejarse: "¡Oh! ¿Por qué será que no me puedo concentrar? ¡Bhagavan,
ayúdame a fijar la mente en ti!" No se impacienten ni se quejen. En cambio, sientan que
deben hacer que la mente se vuelva pura y limpia para que Dios mismo se sienta tentado
a poseerla. Él es el chora (ladrón) del corazón. Cuando los ladrones entran en una casa,
eligen las cosas de valor, ¡no se preocupan de la leña ni de los sacos de carbón!
También Dios, cuando viene en el papel de un ladrón, busca lo más precioso, aquello
que más valoran, aquello que más les ha costado cultivar. Se llevará los pensamientos
puros, los actos llenos de la dulzura de la bondad y la compasión, los sentimientos de
amor que no ansían retribución. ¡Dios no es un ladrón común!
¡Este ladrón hace más rica a la gente con sus robos! Más rica en felicidad,
serenidad y pundonor. iA este ladrón se le ama más cuando más roba! Llega a despertar
a los dormidos y luego se roba lo que la familia ha guardado para él. Muchas veces la
gente simula estar dormida, para que él venga a llevarse las cosas que ha guardado
justamente con ese propósito. Él gritará: "¡Despierten, despierten!", y entonces se
llevará el tesoro que ha venirlo a buscar y que ha encontrado.
Ese tesoro lo llevan dentro de ustedes mismos, pero no lo saben, y por lo tanto,
no lo tienen preparado para él. Sienten que no tienen nada que darle y que son pobres y
oprimidos. No obstante, una vez que le ofrezcan el corazón a Dios, ya no existirán los
lamentos ni necesidades.
Aquellos de ustedes que no son ricos, tienen que pedir prestados a algún
vecino o conocido pudiente las vasijas necesarias para hacer la comida de una boda, o
las podrán pedir en alguna institución que tenga grandes recipientes para estas
ocasiones. El código de conducta, ya sea que los pidan prestados o los alquilen, es:
limpiar los utensilios antas de devolverlos, ya que habrán de ser devueltos tal como
fueron recibidos. Cocinen en ellos y luego límpienlos para devolverlos intactos a la
persona que los facilitó.
Los seres inmortales que se han asignado a sí mismos este papel, esta empresa
de celebrar un periodo de vida en la tierra, por así decirlo, han conseguido un corazón
por parte de Dios, el dador supremo, en condiciones de limpieza. Cuando hayan de
devolverlo finalmente, cuiden que esté tan puro y limpio como cuando Él lo entregó.
Esto responde al código de conducta, pues de lo contrario, ¡puede que Él no lo acepte!
Hoy en día, hasta los profesores experimentados se complacen con sólo
inyectar en los cerebros de los niños el contenido de los libros de texto, porque se
preocupan únicamente en hacerlos pasar los "exámenes", de modo que es suficiente con
adivinar correctamente las preguntas que puedan aparecer en el papel y estudiar
intensamente sus respuestas. Una vez que niños y niñas han escrito los datos con tos que
se les ha llenado la cabeza, vuelven a casa con la mente vacía y hueca. No obstante, lo
que los maestros enseñan deberá quedar impreso en el corazón y no almacenado en el
cerebro. Esto es lo que moldeará su carácter y los hará útiles para ellos mismos y para la
sociedad.
Tomen el ejemplo de Dhruva. Su madrastra le dijo que podría ganarse el favor
del rey, su padre, únicamente a través de la gracia de Dios, la cual habría de merecer por
medio de la penitencia. ¡Fue así como el chico de cinco años se fue al bosque y practicó
austeridades sin parangón en la historia! Como resultado de su penitencia, su deseo se
vio de tal manera sublimado que, a! final, declaró: "¡Qué me importa el favor real o
incluso el trono terrenal! Voy a alcanzar el reino de Dios y me voy a sentar en las
rodillas de Dios". Así, rechazó el reinar sobra los humanos y prefirió la alegría de ser un
hijo de Dios y estar con Él.
Hay un enorme potencial de devoción y de apego a ideales y objetivos
superiores en el tierno corazón de los niños. Éste puede ser desarrollado y cultivado por
ustedes. No piensen que los niños no saben nada, que pueden distraer su atención en la
forma que ustedes quieran. Esto es un error. Reconozcan el potencial del niño y adopten
los métodos que el mismo niño pueda sugerir o indicar. Ayúdenlo a alcanzar la santidad
y a hacerse consciente de su elevado destino. No supongan que el niño es de
personalidad inferior y que es incapaz de alcanzar las alturas.
Los padres mismos no son competentes para guiar a los niños; los miman y no
saben cómo corregirlos, y muchas veces tienen hábitos y formas de vida censurables:
fuman, juegan a las cartas, apuestan, beben y pelean en casa; hablan falsedades,
comentan escándalos, alardean y calumnian frente a ellos. ¿Cómo podrían guiarlos por
el camino correcto? Deben persuadir a tales padres para que corrijan su manera de ser y
se conviertan en inspiradores ejemplos, más que en enemigos y obstáculos para sus
hijos.
Pero, antes de aconsejar a los padres, ¡cuiden de no tener ustedes defectos que
ellos puedan señalar! Obtengan el derecho de aconsejar antes de aventurarse en tal
misión. Primero, pongan en orden su propia casa, vean que su atmósfera esté libre de
odios, orgullos, calumnias y codicias; vean que el amor sea el eje del hogar, que la fe en
Dios sea la base firme sobre la que se levanten las relaciones entre sus miembros.
Las tradiciones y el estilo de vida indios están siendo desechados muy
rápidamente en la actualidad. Están siendo remplazados por modales burdos en el
vestido, el lenguaje y la apariencia personal. A los niños habría que enseñarles a ver
estos cambios con desagrado y a que se den cuenta de lo que realmente son:
¡aberraciones y vulgaridades! En la actualidad, calles y caminos están tapizados con
carteles de películas obscenas para atraer público; esto contamina muy sutil y
silenciosamente el carácter. ¡Los niños deberían hacer que los mayores se avergüencen
por permitir que estos carteles degradantes y nocivos se exhiban públicamente! Deberán
despertar un sentido de vergüenza en los mayores frente a este envilecimiento de los
valores humanos. Si no plantamos estos ideales en los niños, la India caerá en las
profundidades de la degradación.
¡Cómo es posible que toleren estas imágenes obscenas, estos carteles que
publicitan películas pornográficas, estas vestimentas indecorosas, esta apariencia y
conducta degradantes! Hagan todo lo posible por arrancar de raíz este mal. Instruyan a
niños y jóvenes para eliminar esta mancha del rostro de la madre Bharat.
La india se ha levantado como la maestra de la humanidad gracias a la virtud,
la fortaleza, la fuerza moral de las mujeres del pasado y del presente. Ustedes han de
mantener estas cualidades y fomentarlas para que pueda mantener erguida su cabeza
entre las demás naciones del mundo.
Establezcan la posición de la mujer en el hogar en cuanto defensora de los
ideales espirituales y, en consecuencia, como gurú de los hijos. Cada madre debe
participar en este esfuerzo: la expansión y la firme manifestación de la conciencia
divina latente en cada niño.
Los niños son las siembras que crecen en los campos para luego dar la cosecha
con la que la nación habrá de sustentarse. Representan los pilares sobre los que habrán
de levantarse los cimientos del futuro de la nación. Son las raíces del árbol nacional que
deberá entregar los frutos del trabajo, la adoración y la sabiduría a la generación
venidera.
Los Bal Vikas Sathya Sai (actividades de Educación Espiritual) se han
desarrollado con el objeto de alimentar estas raíces, fortalecer estos cimientos y
fertilizar estas siembras en crecimiento, porque los niños crecen actualmente en una
atmósfera contaminada por la corrupción, la ansiedad y la ostentación, debido a que la
gente se ha enamorado de la vacía cultura material que, en gran parte, se ha importado
de Occidente. Tanto padres y maestros como los líderes de la nación carecen de la
admiración y la adoración, la comprensión y la práctica de los principios básicos de la
cultura bharatiya, de modo que a los niños se les niega la preciosa herencia a la que
tienen derecho y se les incita a ideas, pensamientos y hábitos ajenos. Se les alaba
cuando recitan canciones infantiles extranjeras, que van en detrimento de las propias. El
niño educado se aleja de los niños pueblerinos o de los que carecen de educación.
A las personas mayores les queda una distancia menor por recorrer antes de
desembarcar. Sin embargo, recuerden que a los niños les queda un largo viaje por
delante y que son ellos los que llevan a la nación consigo, ya sea hacia su progreso o
hacia su perdición. Los sabios de antaño conocían el valor de nuestra cultura y la
profunda paz y seguridad que el legado de esa cultura puede entregar en estos días de
confusión y de conflicto. Por ello prescribieron tres disciplinas para todos, jóvenes y
viejos. Declararon: Mathru devo bhava, pühru devo bhava, acharya devo bhava
(Reverencien a la madre como a Dios, reverencien al padre como a Dios, reverencien al
maestro como a Dios). Mientras una nación se desarrolle con base en estos ideales,
jamás podrán serle arrancadas sus raíces, provocando que llegue a secarse, porque
adorar a la madre como a Dios, al padre como a Dios y al preceptor como a Dios llevará
a la generación en desarrollo a apreciar la herencia que le ha sido entregada por ellos y
que a su vez transmitirá. De este modo, la brecha generacional no será un abismo
infranqueable.

Bangaiore
10 VII 74

22. ÉL SIEMPRE CANTA


KRISHNA ES EL NOMBRE único que significa todos los nombres, el
pensamiento único que comprende todos los pensamientos, la acción única que abarca
todas las acciones. Hagan uso de este festival que conmemora el advenimiento de
Krishna para desarrollar bhakti o devoción. A la devoción se le define come el medio
para descubrir a la realidad divina dentro de cada ser. En las Escrituras se exponen
cuatro pasos para ayudar al hombre a lograr el éxito en este esfuerzo: la discriminación
entre lo permanente y lo impermanente, abandonar el proceso de complacer a los
sentidos, el control absoluto de los sentimientos, pensamientos y actividades y el ansia
incesante por la liberación de toda atadura. Bhakti es el impulso que se manifiesta como
todos estos empeños. ¡No obstante, este término le ha sido aplicado a todo tipo de
deseos y disciplinas, de forma tan indiscriminada que se le identifica incluso con el
hedonismo! La palabra devoción o bhakti deriva de bha, Bhagavan o Dios. Ella insta al
hombre a llevar siempre en la mente a Dios y a cultivar el amor por Dios dentro de él.
Le aconseja liberarse del egoísmo y frenar los deseos sensuales, como también elevarse
hasta las alturas de sus aspiraciones y logros.
El bhakti conduce al hombre a la sabiduría que surge de la realización de la
unidad llamada Dios. En la misma forma en que la niñez desemboca en la vejez y logra
con ello su fructificación, la devoción desemboca en la sabiduría: bhakti se desarrolla
hasta convertirse en conocimiento (jñana). Hay algunos que niegan la necesidad del
bhakti y afirman que el jñana (conocimiento) se puede adquirir sin esta etapa
preliminar. No obstante, bhakti representa un proceso tan necesario e inevitable como la
niñez.
La devoción promueve las más altas virtudes, constituye el tesoro más
precioso, la senda más genuina, el único camino hacia Dios. El hombre debe vivir en
bhakti, para él y a través de él, porque bhakti es amor de la variedad más pura y noble.
Un amor tal constituye el aliento que sustenta la vida, que sostiene al alma en el
esfuerzo por fundirse en el Alma Superior. Los años de vida que se pasen sin la luz del
amor son años de ruina, de polvo y de inquietud. Daría lo mismo que uno estuviera
muerto.
El amor puede transformar al hombre en un ser divino: lo ayuda a manifestar
lo Divino que constituye su núcleo central. El amor puede volver mansa a la más feroz
de las fieras. El amor impulsa al hombre a llenar el mundo de alegría y a participar en
ella. Le implanta una sed profundamente ansiosa por alcanzar ese regocijo, esa
elevación del espíritu. El avatar del Señor como Krishna y su actividad en la Tierra
tuvieron como objetivo la propagación y la promoción de este principio del amor
(prema) a través del precepto y el ejemplo.
Prema o el más alto amor, trasciende al ego, es puro, dulce, sagrado y
santificador. Prahlada poseía ese prema y fue así que, sin importar lo que le sucediera
dolor, sufrimiento, tortura o desgracias , lo soportaba todo, porque no tenía conciencia
de nada que no fuera Dios, a quien había instalado en el santuario de su corazón.
También Mira estaba sedienta de Dios y era tal la agonía por la separación de Él, que no
hacia sino alabar su encanto, su poder y su misterio. Ustedes deben ansiar ser
bendecidos con esta intensidad, dedicación y devoción. Solamente eso les puede otorgar
la dicha suprema. Sin embargo, ahora, aunque son muchos los que declaran su deseo de
lograr ese estado mental, llevan sus esfuerzos hacia el exhibicionismo y el propio
engrandecimiento. Antaño,, la práctica espiritual (sadhana) era silenciosa y discreta, en
tanto que ahora se muestra grandilocuente y bulliciosa. Bhakti le revela a cada uno que
Dios está en todos por igual, de modo que el amor que brota de sus corazones hacia
Dios, habrá de fluir hacia todos, porque todos son encarnaciones del mismo Ser Divino.
Dios está ligado a ustedes por los más estrechos lazos del amor. Los padres
pueden abandonar, los hermanos tomar las armas en contra de los hermanos, las
hermanas apartarse sin reconocer a las hermanas, los hijos no venerar o ni siquiera
reconocer a sus padres; podrán declarar que no se trata sino de vínculos sociales o
económicos, pero Dios no los abandonará ni negará jamás, así como tampoco se alejará
de ustedes.
Para el hombre, Dios es lo más cercano, lo más querido, el más anhelante
compañero, camarada y pariente. Esto es lo que queda plenamente demostrado en los
actos de Krishna, tal como son relatados en el Mahabharata y el Bhagavata.
La creación presupone a un creador; nada puede producirse sin la Voluntad
que hace que se produzca. Antes del principio de las cosas debe haber habido alguna
Voluntad que quiso que llegaran a ser. Sólo por Él puede haber llegado a existir todo
esto, cualesquiera que sean los nombres y las formas que cada cosa haya tomado. Esa
Voluntad es amor, sabiduría, poder, dicha. Cada uno de ustedes deberá "asegurar" su
vida con Eso. De manera similar a las instituciones de seguros, ésta no puede sufrir
pérdidas ni ser liquidada. Jamás podrá fracasar ni tener tropiezos. Paguen regularmente
las primas, de acuerdo con las reglas, y podrán reclamar la cuota acumulada. La prima
que habrán de pagar es el amor que brote de sus corazones hacia todos los seres. La
liberación del dolor y el sufrimiento, la dicha eterna, serán el monto que recibirán.
También podemos describir el proceso como el del crecimiento de un árbol que rendirá
sus frutos después de un largo proceso de amorosos cuidados. La verdad es la semilla;
la fe en el ser y en el amoroso cuidado de Dios son las raíces que lo sostienen y lo
nutren; la recitación del Nombre, la entonación de cánticos e himnos, la meditación en
la gloria que nos circunda y nos eleva son las lluvias que alimentan al árbol. La dicha es
su flor fragante y la sabiduría que libera (jñana) representa el fruto.
Cuando el hombre descuida este deber consigo mismo sufre pesares. Se niega
la paz y la seguridad, se vuelve inquieto y temeroso. La paz eludirá la compañía del
egoísta centrado en sí mismo, del avaro frío y calculador, del pecador artero y sin
corazón. En cambio, se quedará cerca del sabio, del generoso, del trabajador virtuoso,
del previsor sensato. Deberán anhelar llegar a convertirse en alguno de ellos para que la
paz pueda acercárseles y otorgarles su presencia.
Si, por el contrario, se desvían de la senda del amor, no solamente los
hombres, sino también la naturaleza les pondrá obstáculos que les impidan progresar,
porque lo malo que hay en ustedes se les manifestará como un obstáculo en el camino.
Los impedimentos no son interpuestos por enemigos, sino por los sentimientos e
impulsos propios. Piensen el bien, sientan el bien, hagan el bien, hablen poco y la senda
será libre y hermosa, llana y suave. Piensen mal, planeen el mal o hagan el mal y la
senda estará sembrada de temores y fracasos. Para que la senda sea suave, la mente debe
purificarse. Los devotos no son dignos de llamarse así por el solo hecho de hacer
caridad, de visitar lugares sagrados o asistir a discursos religiosos. Deben llenar su
mente con amor, eliminar el odio y la envidia, adoptar pensamientos y planes correctos,
ya que solamente así se justifica la calidad de un devoto. Caminen sin vacilaciones y en
silencio hacia la meta, la fusión en Dios.
Puesto que éste es el día que les recuerda a Krishna y su nacimiento en forma
humana, es también el mejor día para recordar que, a lo largo de toda su vida terrenal, él
se dedicó a enseñar este mensaje de amor no sólo a través .de preceptos sino con el
ejemplo. El Bhagavata y el Mahabharata están llenos de lecciones para ustedes acerca
del cultivo de bhakti, el amor centrado en Dios y en todas sus criaturas. Los hermanos
Pandavas y su consorte eran de este elevado tipo de devotos. Cuando Draupadi fue
humillada y deshonrada públicamente en la sala de audiencias por sus primos los
Kauravas, no clamó a sus esposos, vencedores de muchas batallas y armados con
espadas y arcos celestiales, sino que clamó a Krishna, porque sabía que era su pariente
más cercano, su escudo y su espada. Muchos años más tarde, le hizo un reclamo a
Krishna por haberse demorado en ayudarla en aquella ocasión, pero Krishna le pidió
que repitiera las palabras con las que lo había llamado en aquel entonces. Ella respondió
que había clamado: "¡Oh morador en el corazón de las gopis, que paseas entre los
floridos arbustos de Brindavan! ¡Oh residente de Dvaraka!" Entonces Krishna le explicó
que la demora se había debido a la dirección equivocada a la que había dirigido la
plegaria. Dijo: "¡Tus palabras me obligaron a ir hasta Brindavan y Dvaraka antes de
poder llegar hasta donde estabas! Si hubieras clamado solamente «¡Oh morador de mi
corazón!», podría haber aparecido frente a ti en ese instante".
Por lo tanto, deberán empeñarse en instalarlo en sus corazones y estar siempre
conscientes de que se encuentra allí. Únicamente Radha mantenía esa conciencia y la
dicha ininterrumpida que se deriva de ella. Cultiven ese conocimiento, esa cercanía. Si
todo el tiempo no están conscientes más que del cuerpo y de sus exigencias de atención,
¿cómo podrán llegar a concentrarse en el morador dentro de él? Desarrollen el mirar
hacia adentro, la visión interna y saboreen la dicha que da, aunque sólo sea por medio
minuto cada día, eso seguramente les proporcionará gran fuerza y seguridad. Radha
rogaba que Krishna la mantuviera a la fresca sombra de su presencia para evitar ser
abrasada en el árido desierto de la vida terrenal.
¡Encarnaciones del Alma Universal!: Las Escrituras son infinitas, incontables
son los sadhanas (prácticas espirituales), mas las oportunidades son muy pocas, el
tiempo ya casi se ha agotado. Pero, a pesar de estas dificultades, podrían ganar
fácilmente la batalla de la vida, si se arman con el amor que es la enseñanza esencial de
todas las Escrituras, la meta de toda la variedad de sadhanas, la mejor forma de
aprovechar las oportunidades y la más beneficiosa manera de emplear ese precioso
capital que es el tiempo. Los sencillos hombres y mujeres que cuidaban ganado en
Gokul, en donde Krishna pasó su infancia, no conocían sadhana alguno, no habían
aprendido un solo Shastra, no observaban votos ni visitaban templos; solamente
mantenían en el santuario de sus corazones el Nombre y la Forma del Dios con el que
convivían. Y fueron salvados.
¡Encarnaciones del Amor!: Sé que se sienten agitados, puesto que el mundo de
hoy es sacudido por las olas de la intranquilidad y la inseguridad. Pero no culpen de ello
al mundo. La intranquilidad exterior no es más que la imagen de la propia intranquilidad
que han proyectado sobre el mundo. La inseguridad humea en sus mentes, el temor alza
la cabeza en sus corazones... ¡sin embargo, las fuerzas del mundo, los seres de la
naturaleza, no son afectados ni alterados! ¡Ustedes se han alterado, están nerviosos,
tienen miedo, carecen de paz!
Usan lentes de color y lo ven todo a través de ellos. Corrijan la visión y el
mundo se corregirá. Refórmense ustedes mismos y el mundo se reformará. Ustedes
crean el mundo que desean. Ustedes ven la diversidad, porque están buscando a los
muchos y no al Uno. Traten de incluir a los muchos en el Uno; su propio cuerpo físico y
el de los demás, la familia, el pueblo, la comunidad, el estado, la nación, el mundo y así,
progresivamente, vayan haciendo cada vez más amplias sus lealtades, hasta alcanzar la
etapa de la unidad en pensamiento, palabra y acción. Éste es el sadhana del amor,
porque el amor es expansión, que se vuelve mutuo y lo abarca todo. El individuo habrá
de ser universalizado, expandido hasta la forma universal.
Cuando inicien este sadhana deben suprimir todas las tendencias de odio,
codicia, envidia y maldad y concentrarse en ensanchar el amor hacia todos, en todo
momento. Tal vez tengan que enfrentar oposición de todos lados, pero considérenla
como una prueba para su resistencia, sinceridad y perseverancia. Puede ser que sus
propios padres, hermanos, mujer e hijos, parientes y amigos compatriotas y demás,
traten de hacerles desistir por medio de la burla o las amenazas. Incluso quizá surja en
ustedes un desagrado hacia Dios por ponerles obstáculos en el camino, puede ser que les
surjan ideas ateas que traten de ahogar la fe, pero deberán sobreponerse a todo esto con
valor y confianza.
Los buenos han sido siempre blanco de la maldad y la envidia, la calumnia y el
insulto por parte de los malvados. Tengan la seguridad de que su bondad puede hacerse
lo bastante fuerte como para soportar estas difíciles pruebas. Tampoco los avatares han
escapado a los ataques de estas fuerzas del mal.
Krishna tuvo que enfrentar estos obstáculos incluso desde la cuna y hasta el
final de su vida. A cada paso lo seguían el rencor, las calumnias, los insultos y la
difamación. Demonios que no podían tolerar la luz y el amor que irradiaba hacia todo lo
que lo rodeaba, conspiraron para manchar su nombre y obstaculizar su misión. Trataron
de hacer fracasar sus planes y de corromper a quienes eran parte de su misión. No
obstante, la verdad triunfó y la falsedad fue vencida y puesta en evidencia.
Puede suceder que, por algún tiempo, la verdad sea velada por la niebla de la
calumnia, pero su victoria es segura. Las fuerzas del odio son vencidas por sus propios
ardides, cavan su propia derrota y sus acciones resultan desastrosas para ellas mismas.
En la corte de Dritarashtra, los Kauravas planearon atar a Krishna y no dejarlo actuar
cuando fue hasta ahí en misión de paz, y ¿qué fue lo que sucedió? Su estratagema se
volvió contra ellos mismos y fueron destruidos. Krishna salió incólume de sus ardides y
su campaña de difamación. Cuando los Kauravas lo calumniaban, muchos devotos se
angustiaron. Por ejemplo, Sahadeva, el menor de los hermanos Pandavas, le dio la
bienvenida a su regreso al campamento con las siguientes palabras: "No me preocupa el
fracaso de tu misión. Sé que ello no es más que parte de tu plan, pero me siento lleno de
alegría porque has vuelto ileso de esa cueva de demonios".
Krishna es invencible, siempre brillante y refulgente en su reputación.
Aquellos que tratan de menoscabarlo quedarán envueltos para siempre en su propia
negrura. La maldad de quienes no puedan soportar su gloria, será causa de eterna
desdicha para ellos mismos; a él no le afectará en lo más mínimo. Su gloria se
multiplicará cien veces por cada desafío de estos comerciantes de la maledicencia. Hubo
malvados que trataron de manchar la reputación del Señor, persiguiendo y torturando a
devotos como Prahlada, mas viendo que resistía a todos sus ataques con alegre
fortaleza, sufrieron un ignominioso fracaso. Prahlada consiguió una gloria mucho
mayor y la verdad del Señor quedó plenamente reivindicada. ¡En todas las épocas han
existido personas que se dedican a calumniar por no poder resistir la gloria del avatar!
Mas ellas han contribuido a realzar el esplendor y difundir 21 mensaje. Incluso este tipo
de acciones no son sino medios para la propagación de la gloria en todo el mundo.
Estas cosas suceden incluso actualmente, de modo que todos ustedes deben
aceptar que son inevitables y reconocer su falsedad básica, siguiendo su sadhana con
plena fe y seguridad, llenos de entusiasmo y alegría inquebrantables. El principio de
Sai, la divinidad de Sai, jamás podrán verse afectados por la calumnia, jamás se
debilitarán por alguna táctica y su progreso jamás podrá ser detenido. No les hagan caso
a los ladridos que oigan.
Un perro se detendrá a mirar su propia imagen en el agua y comenzará a
ladrarle, creyendo que es otro perro. Esto hará que todos los perros del vecindario y de
más allá ladren al unísono. La causa por la que ladró el primer perro es su ignorancia.
La razón por la que los demás perros lo imitaron, es que el primero dio la pauta. El
resultado fue un gran escándalo levantado sobre una falsedad. Y así sigue la historia,
sumando una cosa a la otra.
Así como los devotos de la era de Krishna se mantuvieron imperturbables,
también ustedes deben mantenerse firmes y no dejarse afectar. La fe debe dotar de valor
y serenidad. La vida de Krishna les enseña sobre todo esta lección: no presten oídos a
los que levantan escándalos y calumnias, ni les entreguen sus mentes.
Durante toda su vida, Krishna tuvo que enfrentar a estos detractores y
destruirlos uno por uno. Nadie obtuvo paz de esa ralea, ni sus padres ni sus compañeros
ni sus devotos. El mensaje de este festival es que han de ver la verdad que se encuentra
encubierta en todas las historias y leyendas que pretenden manchar su nombre.
La devoción por lo Divino les otorgará dicha, prosperidad y paz. Ella no puede
causarles dolor, perturbación ni angustia, porque alimenta el amor y los congrega a
todos como una sola hermandad. El avatar no se sentirá afectado en lo más mínimo por
estas tácticas triviales. Él es el amor mismo, de modo que es siempre bienaventuranza,
está siempre feliz, siempre canta y danza.
Krishna vivió todos sus años cantando y danzando en el éxtasis que constituía
su naturaleza misma. Todo el tiempo tarareaba para sí una melodía, ya sea que estuviese
sobre un lecho de flores o en el campo de batalla.
A mí tampoco me afectan las alabanzas y las criticas. Mi bienaventuranza
nunca sufre disminución. Donde hay amor, hay bienaventuranza y donde hay
bienaventuranza, hay música. Ésta es la razón por la cual Krishna cantó el Bhagavad
Gita, el Canto Celestial, mientras los clarines que llamaban a iniciar el holocausto se
alzaban entre las filas de guerreros ansiosos por entrar en batalla.
El amor no conoce el miedo ni la falsedad, la ansiedad ni el pesar. Yo soy
amor, derramo amor, comparto amor, me complace el amor y los bendigo para que
tengan cada vez más amor por cada vez más seres. El amor es Dios. El amor es amor;
éste es el mensaje del nacimiento de Krishna.

Prashanti Nilayam
10 VI 74

23. EL MÁS ALTO PAPEL


EKAM SA TH; VIPRAH bahudha vadanthi (Sólo el Uno existe, los sabios
hablan de él como muchos). Ésta es la verdad unificadora y armonizadora que ha
enseñado la India a través de todos los tiempos. Otra de las lecciones que encierra la
cultura india y que es enfatizada por el pensamiento indio es la siguiente: cuando la vida
gira en torno al cuerpo, estará sumida en el sufrimiento; cuando gira en torno al Alma,
la chispa divina interior, resplandecerá de alegría.
Si han pasado los años de la vida y el hombre no ha llegado a descubrir por lo
menos quién es, esta vida no será más que un desperdicio. Hay que buscar la realidad, al
testigo dentro de ustedes, a lo divino que los anima; éste es el primer deber del hombre
consigo mismo. La cultura india los (lama a todos a descubrir por sí mismos la
naturaleza específica de su ser y sus sagradas consecuencias y a adecuar sus actividades
y actitudes.
Ayám Atma Brahman (Esta Alma es Brahman). Lo individual es lo universal,
"fingiendo" ser algo separado. El individuo existe, conoce y es conocido, se deleita y
confiere deleite porque es lo universal. La pequeña llama de una vela puede encender
otras mil velas y, no obstante, seguir ardiendo con la misma fuerza. Las demás llamas
deberán reconocer que no poseen sino la llama de la primera. El Uno ha encendido a los
muchos; el Uno brilla a través de los muchos; el Uno es los muchos. Ekoham bahusyam
(El Uno decidió ser los muchos, gozar de su propia multiplicidad). El Uno aparece
como toda esta diversidad. Ésa es la verdad.
El aire que no es más que uno, aparece como tormenta, torbellino, brisa,
simún, huracán, asumiendo varias formas gracias al cambio de velocidad de su
movimiento. También los nombres difieren de una forma a la otra. Esta insistencia en la
unidad fundamental de todas las criaturas es un rasgo específico del pensamiento indio.
Es una falla en la visión el ver a la variedad como variedad y al mundo como compuesto
por elementos y fuerzas separadas. A pesar de la grandeza del legado que (legó a sus
manos, los indios lo están menospreciando y degradando por medio de su conducta y
sus creencias.
Como lo declara el Gita, las creencias del hombre han de estar libres de asuya.
Asuya es la naturaleza malvada que no puede tolerar la felicidad o la prosperidad de
otro, que le impide al hombre amar a su prójimo, servir a los afligidos y ver en todos al
mismo motivador divino que (leva en sí mismo como su auriga interno. Lleva al hombre
a menospreciar las actividades de los demás y lo hace ciego a sus virtudes y méritos.
Éste es un colegio, una institución que imparte educación y prepara a la
próxima generación para que sean mejores mujeres y mejores ciudadanas. La educación
deberá abrirles los ojos y permitirles reconocer al Uno detrás de los muchos. Tan pronto
como se conoce al Uno, los muchos pueden ser conocidos fácil y claramente. Busquen
la verdad vasta, cósmica y global, no se contenten con fragmentos de información
parcial y superficial. Busquen al conocedor tras el proceso cognoscitivo. Ésa es la
victoria real.
Los educadores deberán concentrarse en métodos por medio de los cuales se
pueda impartir el sentido de unidad y se haga que las distinciones queden relegadas a
segundo término. Desafortunadamente, en la actualidad, en nombre de la individualidad
y por una franca manía de diferenciación, se le da amplio apoyo a los caprichos del
carácter, a la improvisación, a la afectación y a la petulancia. Los padres y los mayores
deberían inclinar la cabeza de vergüenza ante las extravagancias de sus hijos.
La educación debe promover paz, seguridad y felicidad. Sin embargo, la
juventud, a causa de la clase de educación que recibe, está provocando ansiedad, temor
e intranquilidad a la sociedad de la que forma parte. Y ella tampoco tiene paz, seguridad
o alegría. Los hermanos Kauravas buscaban poder, fama y ganancias egoístas por medio
de una política de separación y división. Amaban las políticas separatistas y divisorias.
Como dijo Krishna, su sed de poder únicamente podía ser apagada por medio de una
lluvia de flechas que los borrara de la faz de la tierra. Para poder eliminar el terror que
acecha al país, se requiere de una reforma inmediata del sistema educativo.
Las raíces mantienen enhiesto el árbol y los cimientos evitan que un edificio se
derrumbe. La clara conciencia de las propias responsabilidades, el desprenderse de los
lazos que atrapan y la confianza en el propio sentido de rectitud, son actividades que
deben ser fomentadas en los colegios. Para la juventud son esenciales la integridad, la
sinceridad y el deseo de utilizar la habilidad e inteligencia propias de cada uno en
beneficio de los demás.
Actualmente, las personas educadas carecen del valor para actuar de acuerdo
con sus convicciones, saben que algo es correcto, pero les falta la voluntad para llevarlo
a cabo. Enseñan a los estudiantes a discernir con desapego y a llegar a las conclusiones
correctas y estimúlenlos para llevar valientemente la práctica de su fe. Ahora que el
cultivo del espíritu se hace en nombre del secularismo, fuera de la comprensión del
sistema, profesores que ignoran ellos mismos los valores elevados, están conduciendo a
la juventud a terrenos cada vez más endebles, llenos de temor e inestabilidad. ¿Cómo es
posible que personas que carecen de fuerza interior y de fe vital conduzcan a otros?
¿Qué puede esperar el país de esta manera de educar a los jóvenes, de este ir y venir
absurdo e insensato, en el que los ciegos conducen a los que no quieren abrir los ojos,
en un círculo vicioso?
Nayam Atma balahinena labhyah (El Alma no puede ser alcanzada por los
débiles). Ésta es la declaración de los Vedas. Sin tener la conciencia clara de la fuente
de toda fuerza, el Alma, el hombre es básicamente débil y no puede hacer otra cosa que
guiar a los demás hacia una mayor debilidad.
Hay muchos que juran que tienen una infinita confianza y fe en sí mismos,
pero afirman que no tienen fe en Dios. ¿Cómo podrían, entonces, tener fe en sí mismos?
Porque, ¿qué es exactamente el "yo"? ¿Es el conglomerado de músculos y huesos? ¿Es
el nombre de cada uno? No. La realidad del "yo" es Dios. El "yo" es una ola en el
océano de la Divinidad, dotada de la misma sublimidad, el mismo sabor y la misma
profundidad. ¡Cómo podría el "yo" experimentar la derrota!
El hombre tiene que examinar constantemente cada deseo que surja en su
mente, para poderlo suprimir, destruir, pasar por alto o bien acatar. De sus padres, de los
mayores y maestros, de sus amigos y los líderes del país, además de los libros escritos
por los sabios de aquí y de otros países, deberá aprender el criterio para evaluar sus
deseos y aceptarlos o rechazarlos. Hay algunos que se muestran voluntariamente
malvados y que con amplios argumentos tratan de justificar las barbaridades que
cometen. Y sin embargo, saben que están en un mal camino. El Dios que está dentro da
ellos no cesa de advertirles y aconsejarlos.
¡Estudiantes!: Si por perseguir algún placer momentáneo, son arrastrados hacia
el mal, sufrirán por mucho tiempo las consecuencias de ese impulso. Los malos
pensamientos, los planes imprudentes y las aventuras licenciosas pueden producir un
placer momentáneo, pero a la larga los llevarán irremediablemente a la ruina.
La función que ustedes habrán de desempeñar es la más elevada. Deberán
corregir y transformar a todos aquellos que en todas las áreas se comportan como ciegos
pese a tener ojos, aquellos que se mueven como inválidos pese a que sus piernas son
fuertes y rectas, aquellos que se comportan como locos pese a estar dotados con una
mente brillante. Hay hipócritas que hablan de paz y practican la guerra. La tarea que a
ustedes les espera es ponerlos al descubierto y educarlos para que vuelvan a la
normalidad y a la virtud. Conviértanse en instrumentos para la gran empresa de
restablecer la rectitud en todo el mundo.
Este colegio no ha sido establecido únicamente para prepararles a recibir
títulos. Su propósito principal es ayudarlos a cultivar el conocimiento de ustedes
mismos y la confianza en sí mismos, para que cada uno pueda aprender a sacrificarse y
a ganarse la autorrealizacibn. La enseñanza del curriculum universitario y la preparación
para los exámenes en la universidad y para que consigan allí un diploma, no san sino
medios para lograr un fin: la elevación espiritual, el descubrimiento de sí mismos y el
servicio social a través del amor y el desapego. Es nuestra esperanza que a lo largo de
sus vidas ustedes serán brillantes ejemplos de la conciencia espiritual y de los
beneficiosos efectos que ella le otorga tanto al individuo como a la sociedad.

Anantapur
Agosto de 1974
24. EL PLÁTANO: LA CÁSCARA
EN SU RAMACNARITHAMANSA, Tulsi Das dijo que había compuesto su
gran epopeya basándose en la historia de Raghunath, para su propio deleite y alegría. Se
dedicó a esa tarea por su propia voluntad sin el propósito de complacer a ningún
patrono, ni siquiera al mismo Rama, sino para complacerse a sí mismo.
Tanto al escribirla como al terminarla, obtuvo mucha bienaventuranza. Ése era
el impulso que lo motivó. De hecho, la causa primordial de todo lo que el hombre hace
puede hallarse en última instancia en este impulso: lograr la satisfacción de su ser. Un
hombre construye una casa, escribe un libro, desempeña un trabajo, lleva a cabo un
plan, porque todo ello le produce alegría. El pájaro cuclillo canta dulcemente y eso le
produce alegría, aún más de la que sienten quienes lo puedan escuchar. La rosa florece
en la planta debido a su necesidad interna y no por un estímulo exterior. Un padre
acaricia a su bebé y con ello recibe mucha más alegría de la que jamás hubiera podido
dar. Las diferentes disciplinas a las que se someten los aspirantes espirituales, monjes,
ascetas y aquellos que recorren el camino del conocimiento de sí mismos, han sido
adoptadas y seguidas debido .a que proporcionan alegría y a que responden a una
necesidad interna.
.El día de hoy lo celebran como el día en que el emperador Bali fue
simultáneamente humillado y bendecido por Dios en la forma de Vamana. Bali se
autonombró emperador de los tres mundos, porque poseía más poder que ningún otro.
Estaba lleno de egoísmo. Mientras estaba realizando un yaga, Dios vino hasta él
disfrazado como un joven brahmín y le pidió que le regalara sólo tres pasos de tierra.
Bali le dijo que bien podía pedir muchas más tierras y riquezas, pero el muchacho
insistió en el pequeño presente. El preceptor de Bali le advirtió sobre la identidad y la
buena fe del extraño mendigo, incluso le mencionó que podía tratarse de Dios mismo.
Esto hizo más feliz a Bali, porque si eso era cierto, significaba que era tan poderoso que
hasta Dios llegaba a mendigar a su puerta. Tal era el tamaño de su soberbia.
No obstante, cuando Vamana creció a proporciones cósmicas y abarcó toda la
tierra con un solo paso y la inmensidad del espacio con el otro, Bali fue humillado;
ofreció su propia cabeza como la medida del tercer paso y se dejó pisar y hundir hasta
las regiones inferiores. Esta celebración recuerda el día en que se produjo la encarnación
de Vamana, con el objetivo de enseñar la lección de que la soberbia lleva a la perdición.
Una vez que el ego fue suprimido de esa manera, Bali fue purificado y Dios lo bendijo
con varios dones. Le aseguró que siempre sería su guardián y le permitió venir a la
tierra cada año, en el día de Onam, para poder ver su imperio y recibir el homenaje de
su pueblo, así que éste es el festival del advenimiento de Vamana así como el de la
transformación de Bali.
Este día alaba también el mérito de los regalos, de la renunciación, de la
caridad, por mínima que sea, a cualquier ser, porque todos son imágenes de Dios. La
renunciación o sacrificio es la base misma de la dicha, la gracia y la inmortalidad. Como
dicen los Vedas: La inmortalidad no se obtiene gracias al intelecto ni a la descendencia
ni a la riqueza, sino únicamente por la renunciación. Onam transmite este mensaje a
aquellos que celebran el festival con la mira puesta en su sentido interno.
Kerala ha contribuido mucho a la preservación de la cultura védica y la
enseñanza del sánscrito. Los habitantes de Kerala se han ganado un nombre en cuanto a
su fe y dedicación. Observen el antiquísimo privilegio de que gozan los Nambudiris de
Kerala como sacerdotes del gran santuario de Vishnú a miles de kilómetros de distancia
de su tierra, en Badrinat, entre los Himalayas.
Por supuesto, cada vez que se muestran la fe y la dedicación a Dios, también
se hacen evidentes las fuerzas que pretenden ridiculizarlas y disminuir su firmeza.
Cuando aparece la fe también el ateísmo levanta la cabeza. No obstante, el no creer en
Dios o en una voluntad suprema no puede ser más que una pose, adoptada para su
engrandecimiento o para hacerse notar, ya que no resiste la prueba de la razón ni de la
experiencia. Hasta los que se consideran ateos tienen amor en sus corazones, honran a la
verdad en sus tratos con la sociedad y viven sobre la base de eternos principios de
justicia. Y, de este modo, son creyentes en el Saf Chit Apanda (Ser Conciencia
Bienaventuranza).
Ustedes tienen el deber de dar testimonio con sus vidas del valor, la alegría, la
fuerza, la generosidad y la humildad que la espiritualidad y la fe verdaderas pueden
darle al hombre. Cuando se enfrenta al desengaño, la ansiedad, la derrota, la difamación
y demás calamidades el ateo no cuenta con ninguna protección. El oro aumenta de valor
cuando es fundido en el crisol. Un trozo de diamante se convierte en un costoso
brillante cuando se le corta en muchas facetas. La piedra natural no es codiciada por
nadie. El abuelo del emperador Bali, Prahlada, fue sometido a torturas por su iracundo
padre, pero ello no hizo más que aumentar su gloria. También Bali brilló mucho más
después del castigo que recibió de parte del compasivo Señor. Ésta es la lección que
deben aprender hoy. Cada obstáculo representa un paso que los acerca a la
bienaventuranza que jamás podrá ser destruida ni separada de ustedes. Hay otro deber
que tienen consigo mismos y que deben reconocer hoy.
El mundo es el campo de juegos de Nara y de Narayana. Nara
transformándose en Narayana y Narayana transformándose en Nara, e interpretando sus
papeles al unísono. Saben muy bien que Narayana ha venido en forma humana para
restablecer el dharma en el mundo, para alimentar las raíces de la fe en Dios y para
interpretarle al hombre a Dios. Tengan la certeza de que también es natural para el
hombre elevarse, a través de la disciplina espiritual, la elevación moral, la expansión del
amor y demás medios, para llegar a ser Narayana. No obstante, el hombre no tiene
conciencia de este alto destino. Interpreta mal sus habilidades y su fuerza y es tan
distraído que va deslizándose cuesta abajo para convertirse en un monstruo o un mono.
Por supuesto que hay muchos que luchan en contra de esta tendencia que los arrastra
hacia abajo y se empeñan en ascender, pero a menudo andan a tientas en la oscuridad o
son mal guiados.
Hay dos verdades que todo peregrino o devoto tiene que aceptar: 1) la
devoción debe ser total, libre y completa; 2) la Divinidad ha de ser concebida como
total, libre y completa. Por otro lado, hoy en día la devoción es casi siempre "de medio
tiempo". Cuando los agobian las enfermedades, los fracasos o los desengaños, se
vuelven hacia Dios y le ruegan su gracia; pero, cuando están felices, prósperos,
saludables y en buen estado, ignoran a Dios y declaran que todo se debe a sus propias
habilidades y logros. A Dios se le ignora bajo la luz del sol, se le necesita solamente
cuando cae la noche. La devoción es algo que debe persistir y florecer sin que la afecten
el tiempo, el lugar o las circunstancias.
Dios también ha de ser experimentado en su plenitud y la felicidad de esa
experiencia debe convertirse en una posesión permanente. Kasturi recitó ese poema que
era dulce para el oído y estaba lleno de términos en sánscrito. Sin embargo, las palabras
rara vez nacen de la experiencia real. Resulta imposible experimentar a Dios y a la vez
hablar acerca de Él. Palabras como Sarvajna y Sarvavyapi, que significan "Él lo sabe
todo" y "Él está en todas partes", respectivamente, son empleadas por la gente, porque
sus antepasados y los santos las han venido diciendo desde tiempos remotos, pero es
imposible para alguien tener la más plena y amplia experiencia de estas cualidades de lo
Divino y poder hablar también sobre esa experiencia.
El Gita habla de Dios como el inmóvil y móvil, lo que nos parece imposible.
Dios parece moverse, actuar, bendecir, salvar, probar, pero básicamente es ajeno a ello.
Observen un árbol. Las hojas, las ramas, etcétera, pueden moverse con el viento, pero el
tronco es firme e inmóvil. Dios es, pero aparece como que no es.
El cuerpo se mueve, la razón se mueve, la mente se mueve, pero el Alma no es
afectada: es estable, firme, invariable. El lago se mantiene inmóvil, ta superficie se agita
y forma pequeñas olas cuando sopla la brisa. La pantalla no es afectada por las películas
que se proyectan en ella, sean de incendios, luchas, inundaciones o glaciares y además
muy realistas. Cuando se ven las imágenes, no se ve la pantalla. Sin embargo, sin la
pantalla (Brahman) las imágenes no tendrán sentido, no contarán ninguna historia. No
impartirán bienaventuranza.
Pueden llevar una caja de fósforos en el bolsillo sin que ustedes se quemen,
aunque los fósforos contengan los elementos del fuego. Así también se encuentran los
componentes de la Divinidad en ustedes, sólo que no están patentes, no se manifiestan.
Si sacan un fósforo y frotan su cabeza contra la lija de un lado de la caja, obtendrán de
inmediato una llama. Del mismo modo, tomen al individuo y frótenlo contra el principio
de Brahman que es inmanente en el universo, hagan que tome conciencia de él, por así
decir, y el individuo también manifestará la Divinidad latente en él. El árbol es el
individuo; el bosque es Brahman. El uno separado de los muchos es el individuo. Los
muchos y diversos son Brahman. Kasturi, de pie, allí solo, separado, es vyashfi; cuando
se sienta entre ustedes, los miles que han venido aquí para Onam, se fusiona en el
Samishti, lo universal. Samishti es Brahman, vyashti, lo particular, es el individuo.
El nieto de Prahlada, Bali, a quien honran hoy, alabó al Señor al estar ante El,
como amo de todo el cosmos, ¡como el "Gran ladrón entre los ladrones" porque Dios le
roba la posesión más preciada al hombre, aun cuando está despierto! Roba el chita, es el
Chitapahari, el ladrón de corazones. Yo los había desilusionado, incluso les habla
pedido que no vinieran hasta acá, tan lejos de sus hogares, para este festival, pero yo
había robado sus corazones, de modo que no podían dejar de venir.
Onam es el día que ustedes, los de Kerala, festejan comiendo plátanos. Cuando
van a comer uno, primero tienen que quitarle la cáscara, y lo mismo para comer un
mango o una lima. La sustancia dulce se alcanza después de haber retirado la piel
amarga. Para que Bali pudiera ser recibido y aceptado por Dios, tuvo que eliminar la
amarga cobertura de egoísmo y deseo de poder. La ignorancia, maya, la ilusión, el
orgullo, todos forman la cáscara. Los Onams vienen y se van, pero la gente no está más
cerca de la meta. La causa reside en que se le da una cordial despedida a Onam, pero no
se le da una bienvenida similar a la generosidad, a la renunciación, al amor y al espíritu
de servicio. Esto lo habrán de tomar como el mensaje de Onam: empéñense en
manifestar, cultivar y expresar amor y supriman el orgullo y el egoísmo para que
puedan ganarse la gracia de Dios.

Prashanti Nilayam
30 VIII 74

25. LA BANDERA DE LA VICTORIA


EL IZAMIENTO DE la bandera de Prashanti sobre el templo es el acto
inaugural de todos los festivales celebrados en Prashanti N!layam. Se ha convertido en
un acto que es esperado con expectación y entusiasmo por los miles de devotos que se
reúnen aquí, pero la mayoría no sabe que el izamiento de la bandera es una significativa
señal de victoria e incluso los que saben, no recuerdan qué victoria es la que indica el
izamiento de esta bandera.
Como todos ustedes se han dado cuenta, el festival de basara marca el triunfo
de las fuerzas del bien sobre las del mal, de Parashakti en sus tres formas de
Mahadurga, Mahalakshmi y Mahasarasvati, sometiendo y destruyendo a las
encarnaciones demoníacas de la lujuria, la codicia, el odio y los demás vicios rajásicos y
tamásicos.
Sin embargo, ¿en qué forma participan ustedes en esta lucha y esta victoria?
¿Cuál es el impacto que esta ceremonia debería producir en ustedes? Esta bandera de
Prashanti simboliza la victoria que cada uno de ustedes debe alcanzar sobre los
impulsos demoníacos que los infectan y atormentan. El triunfo que merecería ser
celebrado aquí por ustedes es aquel que hayan logrado frente a las fuerzas de la
ignoranciay la ilusión engañosa, que velan su naturaleza y realidad auténticas mediante
la sutil y siniestra influencia que ejercen sobre ustedes, y que los llevan hacia los áridos
desiertos del mundo sensorial.
¿Qué beneficio produce el saberlo todo respecto del "objeto" mientras no se
sabe nada del "sujeto"? ¡Tal conocimiento incompleto no sirve de nada y envanecerse
de él equivale a convertirse en blanco del ridículo!
Examinen cualquier objeto en la naturaleza, observen cualquiera de las cosas,
ya sean vivas o inertes, de la creación. Verán que todas sufren un proceso de
desintegración, de transformación, de transmutación; ¡en ningún momento son lo que
eran en el momento anterior! ¡Es como un río que fluye, en el que no pueden bañarse en
la misma agua más de una vez! Una semilla puesta en la tierra, muy pronto será algo
diferente: será un brote. Rápidamente crecerá para convertirse en un retoño y después
un árbol con su variedad de tronco, ramas, hojas, botones, flores y frutos. Cada una de
estas manifestaciones tendrá un color distinto, conseguido, evidentemente, de ninguna
parte; tendrá una textura, una forma, un sabor y un nombre diferente, y también, un
propósito y un uso únicos. La semilla ha desaparecido del suelo, pero se encuentra
multiplicada por mil en formas idénticas, envueltas en cada uno de los miles de frutos.
¡Qué magno misterio es éste!
El mismo montón de arcilla es transformado por las diestras manos del
alfarero en una amplia variedad de platos y vasijas, la pepita de oro única es
transformada por el arte del orfebre en una fascinante variedad de hermosas joyas. Estos
hechos pertenecen a la experiencia de todos. El fruto, el pocillo y la joya son efectos, y
no puede haber un efecto sin una causa. La semilla, la arcilla y el oro son las causas
materiales; el jardinero, el alfarero y el orfebre son la causa eficiente, la causa
instrumental. En lo que concierne a la creación de la multiplicidad del universo,
llamamos Dios a esta causa.
Cuando el cosmos se manifestó por la voluntad de Dios, quien es el Absoluto
Universal, surgió únicamente del Absoluto, puesto que entonces no había sino UNO, así
como ahora no hay sino Uno a pesar de toda esta aparente variedad. Esta voluntad que
emanó del Absoluto nos induce a ver y a experimentar los muchos... eso es todo lo que
pasó. La realidad del Uno sigue siendo Uno, no ha sufrido ningún cambio. ¡Le hemos
sobrepuesto al Uno la ilusión de los muchos!
Por ende, Dios es tanto la causa material como la instrumental, el oro y el
orfebre, la arcilla y el alfarero, la semilla y el árbol. Dice Él en el Gita: "Yo soy la
semilla de todos los elementos y todos los seres". La naturaleza es su cuerpo, el cosmos
es su voluntad, los Vedas son su aliento.
La escuela de pensadores Sankhya declara que el mundo objetivo surgió de la
mezcla y la conjunción de átomos desiguales, pero no continúan el tema para explicar
qué fue lo que indujo a los átomos a unirse con otros afines en determinados diseños y
grupos. ¿Cómo surgió este impulso? ¿Cómo despertó dentro de los minúsculos átomos?
¿quién plantó este deseo en el diminuto corazón del átomo? Todos estos interrogantes
son pasados por alto.
La mayoría de los filósofos, especialmente los occidentales, ignoran el
problema de identificar la causa de todos los efectos que vemos a cada momento en
nuestro entorno. Las Upanishads declaran: Ekoham Bahusyam (Yo soy uno, me
convertiré en muchos), dijo Dios, y llegó a ser todo esto en respuesta a ese deseo divino,
a ese impulso primario.
Llegó a ser todo esto, y por eso, Él es la realidad interna y el motivador
interno. Los Vedas declaran: Vasudeva sarvamidam (Todo esto es Vasudeva, Dios). En
todos ellos dice: Neha nanasthi Kinchana (No hay el menor rasgo de multiplicidad
aquf). Existe solamente Uno. Sin un segundo.
Realizar y experimentar esta verdad básica, alcanzar la dicha y la conciencia
de la Divinidad innata, es lo que constituye la victoria que denota esta bandera de
Prashanti.
¿Han ganado esa victoria? No. ¿Por qué, entonces, la estoy izando para el
regocijo de todos ustedes en este día de festiva!? La izo para instruirlos, para inspirarlos
y para hacerles recordar el preciado legado de la sabiduría de las Upanishads que sus
antepasados adquirieron para dejárselo a ustedes. Hoy están ante el sol de esa gloria y
tienen la oportunidad de vivir de la fortuna que dejaron para sus hijos y los hijos de sus
hijos. Esta bandera los invita a todos a compartir ese incalculable tesoro.

Prashanti Nilayam
10 X 74
26. EL CUIDADO DEL VEHÍCULO
LOS MÉDICOS ESTÁN de acuerdo en que las enfermedades son causadas
por los malos hábitos alimenticios y las desordenadas maneras de pasar el tiempo libre,
pero lo que no parecen saber es que "alimento" es una palabra que connota una variedad
mucho más amplia de "ingestiones". Cada experiencia que se tiene a través de
cualquiera de los sentidos es un "alimento" que produce el efecto sobre la salud de uno.
Hablamos de "alimento para el pensamiento", pero todo lo que vemos u olmos, olemos
o tocamos, produce un efecto, ya sea positivo o negativo, en el cuerpo. El ver sangre
hace que algunos se desmayen y una mala noticia puede producir un shock. Hay
alergias que son producidas por olores desagradables o por el contacto o la ingestión de
algo que el cuerpo no recibe bien. Una mente sana asegura un cuerpo sano; un cuerpo
sano asegura una mente sana. Son intgrdependientes. La salud es esencial para la
felicidad y también la felicidad o una capacidad de sentirse feliz pase lo que pase, es
esencial para la salud.
El alimento que consumimos ha de ser sabroso, nutritivo y agradable. No
deberá ser ni demasiado picante ni demasiado salado, hay que mantener un balance y un
equilibrio. La comida no debe producir efectos excitantes ni adormecedores. El
alimento rajásico exacerba las emociones; el tamásico provoca pereza y sueño. El
alimento sátvico satisface sin agudizar las pasiones ni alterar las emociones.
La naturaleza guarda muchos misterios en su conformación.
El hombre no es capaz de descifrar sino aquellos que puede reconocer a través
de sus cinco sentidos; no se da cuenta de que hay una gran incógnita que se extiende
más allá del alcance de los cinco defectuosos instrumentos de percepción de que uno
dispone. De cada ser y de cada cosa, por ejemplo, se están emitiendo constantemente y
sin interrupción, millones de partículas diminutas y millones de vibraciones. Hay ciertas
sustancias, como el alcanfor, que las emiten en tal cantidad que un poco de ellas
desaparece en unos cuantos días. Los cuerpos de los demás nos afectan con estas
emanaciones, al igual que nosotros también afectamos a otros del mismo modo. Para
bien o para mal, interactuamos inevitablemente. Naturalmente, el desarrollo del cuerpo,
así como su salud y su fuerza, se ven afectados por los contactos o la compañía que
frecuentamos. Estas emanaciones se intensifican allí en donde se acumula la suciedad,
en las aguas sucias estancadas y en las alcantarillas. Por esa razón se han establecido
normas sanitarias para evitar la aparición de focos de enfermedades.
En las Escrituras hindúes se prescriben cinco tipos de baño para mantenerla
inmunidad física ante las emanaciones de otros. Primero, tenemos el "baño de barro", en
el cual se le aplica a todo el cuerpo un barro fino, que se mantiene por un tiempo para
después lavarlo. En segundo lugar se recomienda el "baño de sol", porque los rayos del
sol son poderosos desinfectantes y nutren al mismo tiempo que fortifican. En tercer
lugar viene el "baño con agua". Si este baño se toma en la corriente de un río que se
considere sagrado y después de una ceremonia propiciatoria, himnos, etcétera, limpiará
el cuerpo y elevará el espíritu al mismo tiempo. El cuarto tipo es el "baño de aire", en
que el cuerpo se expone a la brisa fresca y a sus efectos saludables. El quinto y último
tipo es él "baño de ceniza", en que el cuerpo se recubre con una capa de fina ceniza o
vibhuti, reconocido como un signo de Shiva. La ceniza protege al cuerpo de los
contactos negativos y de los efectos perjudiciales que emanen de otros; también
santifica y purifica las vibraciones del individuo que lleva la ceniza, porque le estará
recordando siempre el fin inevitable de todo lo que uno siente como propio, con
excepción del Señor que es la persona misma.
La práctica social de la "intocabilidad" debió de haber tenido su origen en el
conocimiento de esta verdad, sólo que las prácticas de evitar el contacto con hombres o
cosas degradantes y corruptos, se convirtieron en un ritual, en una serie de prohibiciones
sin sentido. Aquellos que son ridiculizados por seguir observando tales restricciones y
tabúes, encuentran muy difícil explicar el sentido interno de su conducta. Estas
observancias se originaron por la ansiedad de lograr una vida más larga y aumentar la
fuerza del cuerpo, para que el buscador pudiera alcanzar su meta. El Gita habla de los
hábitos alimenticios y recreativos que son controlados y regulados. La parte más densa
de los alimentos es eliminada como materia fecal, la parte sutil es transformada en
músculos, sangre, etcétera y los aspectos aún más sutiles son transmutados en la mente
y sus actividades. Por ello los sabios han prescrito ciertos limites y tipos de alimento,
con el objeto de promover los impulsos espirituales y de prevenir las tendencias
contrarias a ellos.
No obstante, hoy en día, como resultado del degradado espíritu de los tiempos,
se está favoreciendo cada vez más un tipo de alimento que perjudica al impulso
espiritual. Las más elementales reglas de la limpieza personal son descuidadas en
nombre de lo "novedoso" y del "neoespiritualismo". Se le ha dicho adiós al baño, se ha
descuidado la higiene bucal y se cultivan y se toleran hábitos perjudiciales. La boca
representa la puerta de entrada a la mansión física; ¡si la entrada está sucia, qué
podríamos decir de la morada y de sus residentes! La falta de limpieza se ha convertido
en un culto popular. Es necesario que nos mantengamos alejados de sus partidarios,
puesto que la limpieza es lo más cercano a la divinidad. Cabezas desaliñadas,
despeinadas y cuerpos sucios denotan intelectos y mentes desarreglados y sucios.
Es cierto que muchos sabios y santos le prestaban poca atención al aseo
personal, debido a que siempre se encontraban en los planos superiores cercanos a la
Realidad. Imitarlos, sin la genuina convicción de que uno no es el cuerpo sino el
morador universal, sólo puede ser hipocresía y exhibicionismo. Ishwara bebió el veneno
que salió del océano, pero los mortales no pueden hacer lo mismo, ni siquiera para
eliminar una mínima parte del veneno del mundo. Desarrollen la ecuanimidad, afirmen
en su mente la fe en lo divino y tendrán la autoridad para ignorar las exigencias del
cuerpo. No pueden desafiar la sabiduría de los sabios y sostener: ¡y qué de malo habría
en que yo hiciera lo mismo! Con toda seguridad se producirían grandes males si se
aventuraran en los reinos del espíritu con un ego así de inflado.
El cuerpo ha de ser cuidado con esmero. Constituye un don precioso, una
máquina muy complicada aunque bien coordinada que les ha sido proporcionada para
cumplir con una tarea encomiable. También su exterior debe mantenerse limpio y
mostrar el encanto de la bondad. La cáscara del fruto de la bienaventuranza es el cuerpo
físico; la suculenta pulpa la representan los músculos, nervios y huesos; la dura semilla
no digerible viene a ser el mal que se entremezcla en la vida; el jugo que ofrece el fruto
y por el cual se ha plantado y cuidado el árbol, es la dicha que se comparte con todos. El
cuerpo brillará cuando el carácter sea intachable, su encanto lo preservarán el servicio a
los hombres y la adoración a Dios. El Señor observará can mil ojos hasta la mínima
actividad del hombre, para descubrir la más pequeña gota de amor desinteresado que la
endulce.
En el pasado, las enfermedades se curaban con los simples remedios que
proveía la naturaleza misma: raíces, tubérculos, frutas, hojas, etcétera; descanso, cambio
de dieta, hábitos alimenticios, prácticas espirituales, etcétera. Ahora, en cambio, el
hombre vive en una era de tabletas e inyecciones. No crean que la salud se obtiene y se
conserva gracias a los médicos, ni que únicamente las medicinas pueden garantizarla. Si
así fuera, todos los muertos estarían viviendo aún. Examinen también si los médicos
siguen los consejos que les dan a los demás. ¡Ellos mismos son víctimas de los mismos
hábitos que critican! Condenan el fumar y el beber por ser peligrosos para la salud,
¡pero hacen ambas cosas y, con ello, estimulan los mismos males que condenan!
¡Ésta es la clase de consejeros de la salud que tenemos! En todos los campos el
espiritual, el moral, el económico, el político y el artístico , la causa de todo el
sufrimiento, la ansiedad y el temor que atormentan al mundo se encuentra en la ausencia
de líderes auténticos.
Ustedes son encarnaciones del Alma Divina. No ansíen el reconocimiento ni el
respeto de los demás, sino el ganarse !a gracia del Señor. Y en la persecución dé este
objetivo, no se dejen desviar por los obstáculos o impedimentos que aparezcan en su
camino.

Prashanti INilayam
16 X 74
27. RESPETEN A SUS PARIENTES Y AMIGOS
¡VOLUNTARIOS! ¡ENCARNACIONES dei Alma Divina!: El servicio hecho
sin pensar en uno mismo constituye el primer paso en el progreso espiritual del hombre,
porque instruye para trascender toda distinción impuesta artificialmente por la historia y
la geografía y para comprender que la comunidad humana es una e indivisible.
Aprendan esta verdad y experiméntenla en la acción. Éste es el deber de la
Organización de Servicio. ¿Cómo podría considerarse una persona "divina" (como lo es
en verdad cada hombre), si no se ha establecido en el sentido da esta unidad ni ha
configurado todas sus acciones en concordancia can él? El hombre ha sido creado para
que pueda disfrutar de su herencia: la dicha que proviene de la realización del Uno.
Cualquier actividad dirigida únicamente al individuo será, por este mismo hecho,
estéril, porque la comunidad es algo esencial para la propia sobrevivencia. Su servicio
les conferirá, tanto a ustedes como a la comunidad en la que viven, incontables
beneficios, además de uno invisible pero potentísimo: la gracia divina. El servicio es un
ingrediente importante de la disciplina de nueve puntos de bhakti o devoción. Les es
fácil ver, sentir, entender y simpatizar con aquellos que !es son afines, de modo que hay
una mayor razón para que les presten ayuda y servicio. Si no pudieran sentir el llamado
ante la visión del sufrimiento, la enfermedad o la injusticia, ¿cómo podrían hacer acopio
de la determinación y la dedicación necesarias para servir al Dios invisible, inescrutable
y misterioso? Si no son capaces de amar al hombre, su corazón no podrá amar a Dios.
Al despreciar al prójimo, no podrán al mismo tiempo adorar a Dios; si lo hicieran, Dios
no aceptará esa hipocresía. Dios es el morador en cada corazón, de modo que a
quienquiera que sirvan, ese servicio alcanzará al Dios dentro de él y hará llegar hasta
ustedes la gracia de Dios. Aquel corazón que no se ablande ante la visión de personas
atrapadas en la ignorancia, la enfermedad o la miseria, habrá de ser calificado de
demoníaco, porque llamarlo bestial seria un insulto para las bestias. Renuncien al
egoísmo, a la sensualidad y a la codicia; llenen sus corazones de renunciación, de fe en
la gloria del Alma (el ser) y de amor. Éste es el medio por el cual podrán convertirse en
eficientes trabajadores del Comité de Servicio.
Son miles los que llegan hasta Prashanti Nilayam durante los festivales, y
entre ellas tenemos un gran número de enfermos, ancianos y niños. A estos visitantes
tienen que servirlos con especial esmero y amor. No anden por ahí pavoneándose
porque llevan una insignia de voluntario; caminen humildemente entre la gente, can
amor en sus corazones, suavidad en su habla y dulzura en sus actos. Ese distintivo sólo
tiene derecho a portarlo un "servidor" y no un amo que les dé órdenes a otros. Las
insignias van sobre sus corazones, ¿no es así? Si éstos estuvieran llenos de orgullo y
sentido de superioridad sobre los que no las llevan, en sus propios corazones serían
afectados por el mal causado por !a insignia. Si ignoraran o no respetaran la insignia,
estarían ignorándose y faltándole al respeto a su propia realidad interna. La insignia no
les da derecho a vagar por ahí en las tiendas y restaurantes fuera del Nilayam,
recreándose en habladurías y vulgaridades. No les permite abusar de su autoridad sobre
nadie ni apropiarse de nada.
Es un llamado y un desafío para ustedes proporcionar alivio y consuelo a
quienes los necesiten, el buscar medios y métodos para acrecentar las posibilidades de
ayuda a otros y contribuir a su alegría.
Sean dignos de este don de gracia; mantengan los elevados ideales de la
Organización de Servicio. Únicamente por la gracia reciben esta oportunidad; no se
otorga como consecuencia de alguna norma o reclamo. No los ata sino que les da
distinción y deberes por igual. Si llevan los distintivos consigo y a pesar de eso se
retiran del servicio o vacilan en prestarlo, estarán en un camino equivocado. La gente
viene a esta Presencia para liberarse del pecado y para acumular mérito espiritual; si
deshonran la insignia, están reteniendo pecados y acumulando muchos más. Recuerden
que cada acto de amor y de servicio los está acercando a la presencia divina, y cada acto
de odio o codicia, los está alejando cada vez más. El ideal de servicio debe inspirar a los
que poseen autoridad, riquezas, que están dotados de habilidades e inteligencia, que
dispongan de tiempo y salud, para servir a la comunidad y a su vez la comunidad les
servirá. Explótenla y los exterminará. Desháganse de la indolencia, entierren su
clamoroso ego y desechen la codicia, el poder y el dinero; entonces lograrán las
cualidades necesarias para ser miembro del Comité de Servicio.
Sé de algunos que les permiten a otros usar el pañuelo y la insignia que se les
han dado, y que lo hacen para escapar del trabajo o para complacer a sus amigos. Esto
es un grave error; esos símbolos del servicio son tan vitales para cada uno como su
propio aliento; al prestarlo están perjudicando al propio aliento. Hay otros de los que sé
que los mantienen escondidos cuando se dedican a actos perjudiciales y vergonzosos,
como beber, jugar o fumar. Esto también es algo despreciable.
Ahora, veamos algunas sugerencias que deben tener en mente cuando sirvan a
quienes vienen acá y se quedan para el festival. Denles agua a los sedientos, ayuden a
los ancianos a encontrar un lugar en el que no queden expuestos a los ardientes rayos
del sol ni a la lluvia. En las reuniones, vean la forma de darles asiento a las personas que
han venido de grandes distancias por primera vez y que están ansiosas por recibir el
darshan, colocándolas en sitios y filas donde puedan ver y disfrutar el festival en todos
sus aspectos. Cuando se encuentren con enfermos, informen de inmediato a algún
médico y ayuden al enfermo a conseguir asistencia. No se demoren, pero cuando se
requiera de sus servicios, no se amontonen, sino que vayan sólo los que sean necesarios.
El entusiasmo mal encauzado puede llegar a obstaculizar una labor, mientras otro
trabajo en otra área será descuidado.
Yo soy amor, y deben adoptar el amor como método de servicio. Un lenguaje
dulce llega más rápidamente y cala más hondo en el corazón. Indiquen con palabras
amables las razones por las que no se permite que se hagan ciertas cosas o se pide hacer
otras. Gánense la cooperación de buen grado de la gente y no su aceptación resentida.
No recurran a conductas bruscas o a medios violentos. Éste es un camino en el que
muchos caen con gran facilidad, pero no se dan cuenta de que son ridiculizados y
tildados de perros policía por quienes sufren sus "atenciones". Tampoco hagan uso de su
posición para favorecer a sus parientes o amigos en ningún aspecto. En la familia de Sal
todos son parientes y amigos de todos.
Éste es su hogar y los miles que vienen a él son sus parientes y amigos. Denles
la bienvenida de la misma manera en que lo harían con sus familiares más queridos y
cercanos. En todo lo que esté a su alcance, hagan que su estadía sea cómoda. Este
pañuelo y esta insignia les dan el derecho a declarar que Prashanti Nilayam es su hogar.
Ténganlo presente y no se comporten de ningún modo que pueda opacar el brillo de esta
declaración. Esta posición es un don preciado. No sobrepasen los limites que impone la
Organización, no desobedezcan las reglas establecidas, no se desvíen de los ideales
preconizados. Sigan rectamente adelante y lleguen a la meta.
Prashanti Nifayam 16 X 74
28. EL RITO VÉDICO
CADA UNO DE USTEDES debe sentirse orgulloso de haber nacido en esta
sagrada tierra, famosa como cuna del yoga, de la renunciación y de la acción orientada
hacia Dios. Ustedes son los hijos de la madre Veda, a quienes ama tanto que los ha
convocado a este lugar para ser testigos de este gran rito védico. Bharat es la tierra que
Dios ama, porque ha venido a ella como avatar en varias ocasiones e incluso ahora
camina por ella llevando a cabo su misión de restaurar el dharma entre la gente que lo
está ignorando. Este yajna constituye un hito en esa gran tarea.
Es una lástima que Bharat, que ganó tan alto renombre en el campo espiritual,
se afane hoy en día en una danza diabólica de vicio y maldad, en un escenario de
falsedad, injusticia, odios y facciones. El país está sumido en la ansiedad y el temor. Por
eso, en esta coyuntura, es imperativo encender la lámpara del amor y la esperanza e
infundir valor y confianza a través del precepto y del ejemplo.
Los Vedas constituyen las raíces mismas de la cultura bharatiya, de modo que
es un deber ineludible de cada hijo de la India cumplir con los ritos y rituales, los
mandamientos y las instrucciones que los mismos establecen. Muchos han caído en el
hábito de preguntar qué objeto tienen estas directivas y qué se puede ganar con ellas.
Bien. Déjenme decirles que el solo y único objetivo a que apuntan los Vedas, a través
de una serie de ejercicios espirituales, es el de hacer divino al hombre. Son ellos los que
lo conducen desde el nivel animal, cuando cree que sólo es este cuerpo que sufre de
hambre, sed y variados deseos, hacia el estado de humanidad, cuando reconoce que está
situado muy por encima del animal. Más adelante, los Vedas lo impulsan a usar su
inteligencia y discernimiento para sublimar sus pasiones y emociones y alcanzar el nivel
divino en donde estará en bienaventuranza eterna.
Los Vedas desarrollan la primera ciencia del espíritu. Conocer esta ciencia y
practicarla forma parte de los deberes que el hombre tiene consigo mismo. Esta ciencia
da por resultado la eliminación de la ignorancia y el logro del conocimiento, no el
conocimiento de las cosas materiales y terrenales que cambian y son remplazadas con
frecuencia; ella dota al buscador con el conocimiento que constituye la clave para la
gran gama del saber, aquella que una vez conocida hace que se conozca todo lo demás.
Ésa es la razón de que los Vedas se llamen así. La palabra Veda significa
Vedayathi ithi vedah, es decir, "aquello que hace saber". El principio cósmico se adapta
a las fórmulas místicas y patrones de sonido que los mantras védicos representan. Los
cuatro impulsos fundamentales del hombre, actuar con rectitud (dharma); el ganar y
acumular Carta); el desear y cumplir los deseos (kama) y el expandirse y liberarse del
"aquí y ahora" hacia el "siempre y en todas partes" (moksha), son santificados y
sustentados por la senda védica. Lo físico material de Dios puede ser adorado por medio
de yantras (diagramas místicos); su físico espiritual ha de ser propiciado por medio de
mantras (fórmula oral sagrada).
Volviendo al ritual del yajna que estamos iniciando ahora, notarán que cada
vez que se depositan en el fuego sagrado las ofrendas, los pandits recitan la palabra
svaha. La razón que dan ellos para pronunciarla es facilitar que la ofrenda sea
consumida por completo por e! fuego. Pero corresponde a la naturaleza misma del
fuego el consumir, de modo que no habría necesidad de pedirlo de ese modo; no
responde a la razón declarar que hay que rogarle al fuego que actúe así.
En verdad, la palabra se anuncia para aclamar la energía y el esplendor latentes
en el fuego y para invocar al divino Tejas (iluminación, esplendor) que le permite al
fuego brillar y purificar. La deidad regente es invocada para que lleve la ofrenda al Dios
al que está dedicada específicamente, diciendo Indrayasvaha, Keshavayasvaha,
Rudrayasvaha, Varunayasvaha, etcétera, e Indra, Keshava, Rudra o Varuna recibirán la
oblación por intermedio de Agni, la deidad que preside el fuego, únicamente cuando él
es invocado y despertado por la palabra "Svaha".
No solamente el fuego es divino, también todos los elementos. De hecho, no
hay nada en la creación que no sea divino. En su poema "Kumara Sambhavan ; Kalidasa
se dirigió a los Himalayas y a todos los ríos, glaciares, picachos y árboles que hay en
ellos como divinos, como símbolos y señales de lo divino inmanente. El fuego, que da
calor y luz, es considerado el principio vital, el aliento vital de todos los seres y
elementos.
Hay otra aclaración que siento debo hacer también ahora. Los Vedas son
incontables. Puede ser que se plantee la pregunta de por qué son necesarios numerosos
Vedas para establecer la senda del progreso espiritual. Por ejemplo, para hacer que un
niño entienda el significado de una palabra, a menudo los padres o profesores hacen uso
de una serie de palabras. La explicación requiere repetición, enfatización. Así, para
aclararles a hombres de inteligencia media o sin inteligencia las implicaciones de la
senda espiritual, fue necesario contar con una serie de textos y escrituras
complementarios y, dado que son muy numerosos, se llegaron a conocer como
incontables. No obstante, el objetivo de cada Veda, por muy numerosos que sean, por
variado que sea su enfoque, es uno solo: conducir al hombre desde el nivel animal,
pasando por el humano, hasta las alturas de la autorrealización divina.
Desde el Absoluto universal se manifestó Brahman, el principio cósmico.
Desde Brahman se originó el karma ola actividad regulada basada en las prescripciones
védicas. Los dioses son complacidos con este tipo de karma y derraman la lluvia,
ordenándole al dios Parjanya que bendiga al mundo y a sus habitantes; gracias a la
lluvia, crecen las siembras y hay alimentos disponibles para el consumo; a través del
alimento el hombre obtiene salud y vitalidad; como resultado de esta vitalidad el
hombre se reproduce y se multiplica. Según los Vedas, éste es el ciclo: karma, lluvia,
cosechas, alimento, fecundidad. Se llevan a cabo elaborados rituales de este tipo para
invocar lluvias oportunas durante las estaciones propicias y paz y prosperidad para todo
el mundo.
Es su actividad la que muestra si el individuo o la sociedad son buenos o
malos. El termómetro mide la temperatura del cuerpo e indica si está sano o enfermo. El
karma o actividad es el indicador del carácter interno. Observando las acciones de
alguien, sus motivaciones, sus consecuencias y hasta dónde se ha comprometido, es
posible declararlo como pasu (animal) o Pasupati (el Señor de las almas individuales),
es decir, tan divino como Dios.
El ritual es también un karma, aunque es un karma védico dedicado a lograr el
bienestar del mundo. Todo karma (acción) llevado a cabo para asegurar el bien de los
demás, .sin ninguna aspiración de beneficio personal, será un buen karma que los dioses
valoran como un ritual. Las malas consecuencias debidas a los malos karmas que
seguramente los afectarán, pueden ser contrarrestadas si se dedican a karmas
beneficiosos, ganando méritos con ellos.
Actualmente no se hace intento alguno por contrarrestar el mal con el bien, y
de ese modo el país está yendo rápidamente a la ruina. ¿Cómo podría levantarse? El país
no es únicamente un espacio en el mapa ni una extensión de territorio. Es un
conglomerado de hombres, mujeres y niños unidos por tradiciones y modos comunes de
vida y de pensamiento considerados vigentes y valiosos, que han llegado hasta ellos a
través de generaciones de patriotas y de líderes que llevaban una vida espiritual.
Hace mucho tiempo, una vez que los vicios de la codicia y la vanidad se
habían desbocado entre los hombres, el Veda fue así insultado de tal manera que se
irritó y, tomando.la forma de un ciervo negro, huyó al bosque. Se dice que, ante esto,
sabios, pandits y estudiosos védicos lo siguieron pidiéndole con sus plegarias que
volviera, pero se negó a hacerlo. Ellos retornaron solamente con la piel del ciervo y
tuvieron que conformarse con esos restos. Como pueden ver, los sacerdotes que están
oficiando en esta ceremonia, así como los que lo hacen en otras, llevan pedazos de piel
de ciervo negro para protegerse de la recurrencia de tal catástrofe. También se sientan
sobre pieles de ciervo. Cada acto y cada ademán, cada acento y tono de los mantras
tiene un significado cuyo origen puede encontrarse en el pasado remoto y en las
experiencias de los constructores de nuestra cultura. Esta piel se llama charma en
sánscrito, y usada durante los rituales confiere sharma, que significa alegría,
entusiasmo, bienaventuranza, deleite.
Como bien lo saben, yajna significa sacrificio y thyaga, renunciación. Este
yajna celebrado aquí no implica ningún deseo personal que satisfacer. Su objetivo es
asegurar la paz y prosperidad, no para algún individuo, región, comunidad o país en
particular, sino para todo el género humano.
Gandhi recorrió el país orando: Sabko sanmati de Bhagavan (¡Oh Señor!, dale
a cada uno y a todos bondad de mente). Ustedes que asisten a este yajna dedicado al
bien de todo el mundo, deben orar del mismo modo y albergar sólo nobles inclinaciones
en ustedes, para que todo el mundo se beneficie con su ejemplo.

Prashanti NiJayam
10 X 74

29. EL LABERINTO
LO REAL Y LO IRREAL (que le parece real a los ignorantes) no son dos
cosas distintas; lo uno es ausencia de lo otro, eso es todo. La "ausencia" de realidad no
puede ser una cosa "irreal". La ausencia de luz no puede ser elevada a la categoría de
algo distinto llamado "oscuridad". No hay sino Uno que aparece como dos. Para
explicarlo, el shastri Brahmasri Mudigonda Pichayya dio un buen ejemplo. Habló de
una brasa al rojo vivo que quema la mano, pues el fuego ha entrado en ella. De manera
similar, cuando entra en el individuo, el ego desarrolla atributos y aparece como
multifacético.
¡Indaguen simplemente cómo llegó a existir el carbón! ¡También él fue
resultado del fuego! El propio individuo llegó a manifestarse porque el sentimiento del
ego surgió en Nirguna Brahman, lo Universal sin atributos ni deseos.
Brahmarsi también habló de las dificultades que encierra liberar al individuo
de las garras del ego. Dijo que era como separar el calor de la ardiente brasa, calor que
se ha convertido en parte integrante del carbón. No obstante, por medio del proceso de
enfriamiento, el carbón puede liberarse del calor que ha penetrado en cada partícula de
su sustancia.
Llamó a la vida "un laberinto" del cual muy pocos pueden escapar, aunque
todos han entrado con facilidad en él. Citó el episodio del Mahabharata en que Drona,
llamado también Kumbhaja, o "nacido en una olla", el maestro del arte de la guerra de
ambos bandos, alineó las tropas de los Kauravas formando un laberinto en el campo de
Kurukshetra. Drona desafió a Abhimanyu (el hijo de Arjuna), que era todavía un
adolescente, a entrar, si se atrevía, al laberinto en forma de loto y a pelear para salir de
él. Arjuna no se encontraba presente en el campo en esos momentos, además, su mujer
estaba encinta y los Shastras declaran que el futuro padre no tiene derecho a poner en
juego su vida. Cuando el joven guerrero le mencionó el desafío a su madre, ella discutió
con él y le dijo que se excusara de enfrentar la severa prueba.
Las razones que le dio para este desistimiento tienen un significado más
profundo. El laberinto había sido construido por Kumbhaja, que significa alguien nacido
en la inteligencia, o sea, Brahman mismo, ya que Brahman es la Sabiduría Suprema.
¿Cómo podría una persona salir del laberinto diseñado por Brahman cuando está
dominada por instintos egoístas como la preocupación por su mujer, su hijo por nacer y
la ausencia de su padre? Estas dos excusas simbolizan el "yo" y "lo mío".
El Mahabharata declara que únicamente Arjuna poseía la capacidad y
habilidad para abrirse paso en el laberinto del nacer y morir, la trama de los deseos y su
satisfacción. ¿Por qué? Porque Arjuna (la palabra significa puro, inmaculado, sin
mancha) estaba libre de ego y, por eso, podía anular sus estratagemas. Solamente por
medio de la mente pura puede romperse la cadena y desenredarse la trama. La mente
pura refleja claramente la realidad, esa realidad o Dios que es la base de uno mismo y
del mundo objetivo. La mente pura confiere el poder de la sabiduría. Dios es inmanente
en cada partícula del universo: la visión clara puede percibirlo en todas partes en todo
momento.
Esa visión otorga una dicha inconmensurable e inefable. ¿De qué valen todos
los cánticos, oraciones, recitaciones y lamentos a viva voz cuando el corazón está
manchado de egoísmo y deseos personales? Una persona que se comporte así puede ser
considerada sumamente devota de la senda espiritual por la gente, pero en lo profundo
de su perturbada conciencia será atormentada por la ansiedad y el temor. Por otra parte,
ante toda la gente una persona puede parecer pobre, doliente y deprimida, y no dar
muestras de devoción, pero Dios estará siempre en su corazón, guiándola y
protegiéndola. Tal vez esa persona lleve a cabo todos sus actos como una adoración al
Dios que reside en su corazón.
El ave aprisionada en esta jaula que es el cuerpo físico del hombre, canta en
todo momento, desde que nace hasta que muere, "Soham, Soham", declarando que
individuo y Dios son Uno. Es ésta la afirmación que justifica el don de la vida. Cuando
ese canto no emana del aliento, el cuerpo es savam (cadáver). Cuando ilumina y llena la
jaula con fragancia divina, es shivam (un tabernáculo). Identifíquense con el mantra que
canta el ave y que repite el aliento. Pueden ustedes olvidarse de cualquier sadhana o de
cualquier otro deber consigo mismos, pero el aliento jamás, ni por un momento, olvida
este sadhana, recordándoles su realidad innata: Sa, Él. Yo soy Él. Él es yo... ése es el
estribillo que repite la respiración. ¿Qué instrucción más profunda, qué mayor
inspiración necesitan para mantenerlos sobre la firme base de la ecuanimidad?
Una vez, un devoto se lamentaba diciendo: "¡Oh Dios, me has olvidado!" Esto
es imposible; es el devoto quien se olvida que es hijo de Dios, que Dios es su constante
amigo y guía. Dios es todo conocimiento, todo poder, todo misericordia. La fe en Dios
ha de ser constante, firme en cada desafío que nos presente el destino o la fortuna. Una
ocasión, los ciervos del bosque sostuvieron una asamblea para considerar su situación.
El líder les aconsejó valor y unidad; dijo que era una vergüenza que criaturas tan bajas
como los perros, que no eran tan ágiles como ellos y que no tenían cuernos, pudieran
aterrorizarlos. Ante esto, la congregación resolvió con una gran aclamación que, de ahí
en adelante, ningún ciervo huirla cuando los perros los persiguieran y que presentarían
batalla hasta el final. Mientras aún resonaban los ecos de la aclamación en el bosque, se
escuchó el distante ladrido de un perro solitario... en un instante no quedó un solo
ciervo; se desvanecieron en el aire negando así su propia determinación. Esto es
hipocresía, que no sólo es fatal para el progreso espiritual, sino que resulta funesta en
cualquier área.
La falta reside en la creencia de que las cosas suceden como resultado del
esfuerzo y la planificación, de la inteligencia y el cuidado humanos. Sin la gracia divina
nadie puede lograr el éxito en ninguna empresa. Se trata de un plan de Dios que está
siendo llevado a cabo a través del hombre, pero éste se precia de haberlo realizado.
Esto me recuerda una historia. Un pobre y sencillo aldeano realizó su primer
viaje por ferrocarril. Entró en el compartimiento y lo encontró ya ocupado por algunos
pasajeros que habían puesto sus equipajes, bultos y otras cosas en los percheros y bajo
los asientos. Eran indiferentes al esfuerzo adicional que tendría que hacer la máquina
para arrastrar todas esas cajas y bultos. ¡Qué crueldad la suya! pensó el aldeano ; la
máquina tiene que cargar con su propio peso y todavía le imponen al tren toda esta
carga adicional. Por su parte, pensó, él no le causaría esa molestia extra a la pobre
máquina, de modo que mantuvo todas sus cosas sobre su hombro y su cabeza.
Imaginaba que así él serla quien cargara con el peso adicional y no el tren. La mayoría
de las personas se comportan de esta misma tonta manera, ignorando el hecho de que
Dios lo es todo, que el hombre no es sino un instrumento en sus manos para la ejecución
de su plan. La fe en este hecho es la clave para la paz y la alegría.

Prashanti Nilayam
23 X 74

30. DIAMANTES EN EL POLVO


LA COMPASIÓN POR todas las criaturas es la mayor de las virtudes; el daño
deliberado a cualquier criatura, la peor falta. Tengan plena fe en esto, esparzan amor y
alegría a través de su compasión y así, llénense ustedes mismos de alegría y de paz. No
tienen paz y alegría debido principalmente a que su visión es inestable y desviada. Se
dirige hacia las faltas y errores de los demás y nunca hacia los propios.
También el oído se deleita cuando se mencionan las faltas y flaquezas de otros,
y no se hace intento alguno por examinar las propias. En verdad, la indagación y el
cuestionamiento han de empezar por uno mismo, porque lo que vemos en otros no es
sino el reflejo de nuestros prejuicios y preferencias.
Por otra parte, cuando ponen su atención en las faltas y errores, los vicios e
injusticias, también la mente se mancha y corrompe y comienza a gustar sólo de esa
clase de experiencias. De este modo, pierden la paz y la alegría que constituyen el
legado de los sabios y los sensatos.
Tomemos el ejemplo de la serpiente. Ella tiene dos características: 1) nunca
avanza en línea recta; su movimiento es siempre sinuoso, 2) ataca todo lo que se ponga
en su camino. También el hombre es como la serpiente, puesto que exhibe ambas
características de manera notable. Y así también, comparte otra de las características de
la serpiente: el veneno.
Al veneno en sánscrito se le llama visha; una palabra relacionada es vishaya,
que indica los objetos sensoriales que envenenan la mente del hombre con lujuria,
avaricia, codicia, orgullo y odio. El ser venenosa es la causa de que la serpiente sea
destruida dondequiera que es vista. La esclavitud del hombre con respecto a vishaya es
la causa de su caída. Sin embargo, no es una situación para la que no haya esperanzas.
La serpiente puede ser domada y su veneno puede ser eliminado cuando suena la música
del encantador de serpientes y ella queda fascinada con la dulce melodía. También el
venenoso efecto que vishaya ejerce sobre la mente humana puede ser contrarrestado y
eliminado cuando el hombre siente la fascinación de las dulces melodías del
namasmarana o del sankirtan, esto es, la entonación repetida de los significativos
nombres del Señor. En ambos, el veneno puede ser transmutado en néctar puro.
Lo que le sucede al hombre cuando la repetición del Nombre lo lleva a retirar
su mente de los embrollos sensoriales es que adquiere un nuevo equilibrio, una feliz
ecuanimidad que se denomina samachita. La naturaleza es un flujo constante: nada se
mantiene igual ni siquiera por unos pocos segundos. El dulce plato recién cocinado se
pudre y huele mal a las pocas horas, y se convierte en un peligro para la salud. En otros
campos, otros seres y otras cosas, ocurren muchos otros tipos de cambios.
El hombre no sólo espera estos cambios, sino que se prepara para enfrentarlos.
De hecho, ¡en muchos casos se siente infeliz si el cambio no se produce! Si las cosas se
mantuvieran iguales, seguramente que serían desilusionantes. Un bebé recién nacido
debe aumentar de peso y tamaño, mover sus miembros, ingerir cada vez más alimento y
utilizar más energía por medio de la actividad. Si no fuera así, los padres se
desesperarían y correrían de un médico a otro. Lo mismo sucedería si un niño no
caminara, no hablara, no llorara o no se riera.
En un bebé normal existe samachita real, porque no hay en él ningún deseo
que lo agite (salvo el deseo instintivo por tener alimento y protección maternal). El bebé
es el heredero de la inmortalidad, de modo que no es afectado por ansiedades como las
que acosan al adulto. En el lenguaje común, la palabra samachita se toma en el sentido
de ecuanimidad total, equilibrio inalterado frente a éxitos o fracasos, pérdidas o
ganancias, placer o dolor. Sarna, sin embargo, tiene otro sentido mucho más
significativo: Brahman, el Principio Eterno Absoluto Universal. En su sentido
filosófico, por lo tanto, samachita significa una conciencia establecida en el Brahman
Absoluto y, por consiguiente, situada por encima y más allá de las tormentas y las
calmas del mundo de la dualidad. Esta conciencia constante de la realidad es fruto de
yajna o sacrificio, el símbolo védico de la renunciación (thyaga), como se menciona en
la declaración: Na medhaya, na prajaya, dhanena, thyagenaike amrithathwam anasuh
(La inmortalidad no puede ser alcanzada por el intelecto, ni por la progenie, ni por la
riqueza, sino sólo por la renunciación). Yajna (sacrificio) significa thyaga
(renunciación).
Para enfatizar el mensaje de este gran axioma, se celebra cada año el yajna
védico durante el festival de Dasara. Los miles que asisten al festival pueden compartir
el conocimiento y la inspiración que este yajna entrega.
Este día es el samapN del yajna. Sarna significa, como lo acabo de decir,
Brahman, de modo que sarna apthi significa alcanzar a Sarna o Brahman, lo que es el
sumum bonumdel ritual. La realización de esta Realidad bráhmica constituye el derecho
de nacimiento de todos los hombres. No obstante, pese a nacer con el derecho y la
responsabilidad de ser hijo de la inmortalidad, el hombre se niega la victoria, corteja a la
derrota y se enorgullece como hijo de lo ilusorio, del engaño. La realización a la que
tiene derecho no representa un logro inalcanzable: es una victoria sencilla... ¡tan sencilla
que la gente nunca la intenta!
El ego impositivo que lo impulsa a identificarse con el cuerpo y los
instrumentos con que está equipado, con los motivos por los que trabajan esos
instrumentos y las reacciones que esos motivos generan, ha de ser dominado por el
verdadero ser, una ola del gran océano de la conciencia cósmica; eso es todo. Pero el
hombre se declara «yo" y se enorgullece de su conciencia del yo, o aham kara. No es
consciente del sentido interno de la palabra aham. Aham no es más que un símbolo
verbal de lo que el hombre es realmente. "A" es el sonido que representa a la Divinidad
Omnipresente, también llamada Yishnú. En el Gita se afirma: Aksharanam akarosmi
(Entre las letras, yo soy la A). Ham significa energía, poder, fuerza.
Cuando uno se señala como aham, está anunciando inconscientemente que es
la energía concretizada del Brahman Omnipresente, Absoluto y Universal, también
llamado Vishnú.
Además, el Señor dice en el Gita: Maya krtham idam sarvam (Todo esto lo he
hecho desde mí mismo). Si todo es Él, cada uno de ustedes y todos los seres
individualizados son Él. ¿Cómo podemos entonces juzgar a algunos como malos y
gozar cuando se habla de ellos y enumerar sus faltas y errores?
Puede plantearse la pregunta: "El bien y el mal son muy obvios, ¿cómo
podríamos negarlos o ignorarlos?" Resultan obvios únicamente mientras el individuo no
esté establecido plenamente en la verdad de que Dios lo es todo. Hasta ese momento, el
cuerpo dominará al pensamiento, los deseos acosarán a la mente y el ego mandará al
intelecto y, en esta forma, las dualidades serán los amos del hombre. Cuando, al igual
que el niño Prahlada, uno está absorto y saturado por ta conciencia de Dios, no puede
haber sentimientos de pérdida o ganancia, de placer o dolor. Él está inmerso en la
Palabra y es indiferente a su significado, que se manifiesta en toda su variedad en el
mundo objetivo. La palabra única parece tener muchos sentidos sólo como resultado de
la ignorancia. Es la Palabra el Principio Supremo, lo que le da valor y validez a cada
uno de los significados.
Ahora también puede ser explicada otra idea, la de ekagrata (concentración en
un solo objetivo). Los aspirantes se quejan a menudo de que no logran esta
concentración. Con eso aluden a que no son capaces de concentrar la atención por
mucho tiempo en una llama, una luz, un retrato o una estatua. El ojo se concentra en
algo que ve; la nariz, en alguna fragancia; el oído, en alguna melodía pero la mente se
concentra en el Uno, Ekam, Brahman, que es descrito como el uno, el eterno, el puro, el
inquebrantable, el testigo. Ekagrata, por lo tanto, denota la concentración de la visión
interior en Brahman. El intelecto el ego y los sentidos deben estar al servicio de este
gran propósito y ayudar a alcanzar ese ideal. Deben mantenerse vigilantes para no
distraer la visión o desviarla de Brahman.
Hay que admitir, sin embargo, que un sadhana como ése es muy raro ahora.
Son muy pocos los que fijan su visión interna en lo universal y eterno, o los que
escuchan su grandeza y su misterio. La tragedia que ha caído sobre el género humano es
justamente ésta: la mente del hombre ha perdido sus amarras y se ha convertido en
juguete de las olas de la duda y la diversidad. Brahman es Uno, invariable y
permanente. Una mente llena del anhelo de Brahman verá al Uno en todo, no la
afectarán las sonrisas o el desprecio de la fortuna. Sin embargo, la mente se ha visto
tentada a tomar por sendas extrañas que sólo la llevan al temor y la frustración.
El hombre condena al mundo y lo (lama antro de maldad y de guerra. Sin
embargo, la falta no está en el mundo, sino en el hombre mismo. Él tiene a la guerra en
sí mismo y, por ende, la ve; es inherentemente malvado y por eso ve la maldad a su
alrededor. Una lámpara no puede eliminar la oscuridad que un ciego tiene siempre a su
alrededor. Para los que tienen ojos, será brillante y verán su luz. La oscuridad que el
ciego jura que existe está dentro de él y no fuera de él. Así también, quien esté en paz
consigo mismo no verá sino paz a su alrededor. La naturaleza es belleza, verdad, paz. El
hombre la ve fea, falsa y violenta... eso es todo.
Resulta raro, pero es verdad: la inmortalidad está encerrada en el relicario de
lo mortal, hay diamantes escondidos en el polvo, la sabiduría mora en esta mansión de
carne, el Alma ilumina este tabernáculo del individuo. El hombre no se detiene a mirar
dentro de sí: es pobre aunque bajo sus pies hay tesoros enterrados. ¡Siendo heredero de
una dicha inagotable, corre tras placeres momentáneos! Como recompensa no recoge
sino zozobra, desilusiones y derrota. Pasa todos los años que se le han concedido en esta
inútil aventura y hasta en los últimos momentos de su vida es acosado por el pesar y el
temor. No tiene paz cuando abandona su cuerpo, porque desaprovechó la oportunidad
de ganársela a través de ese instrumento.
Había una vez un leñador que iba a diario al bosque para recolectar leña, que
vendía en la aldea por una cantidad que apenas le alcanzaba para mantener con vida a su
mujer e hijos. Una mañana, al salir de su cabaña, su mujer le recordó que al día
siguiente era Yugadi (el festival de Año Nuevo) y le rogó que juntara más leña pata que
ganara más dinero y les pudiera dar a los niños un bollo de arroz dulce. El hombre
asintió y siguió su camino. Logró recoger un atado más grande, pero con la pesada
carga sobre su cabeza, muy pronto se sintió exhausto. Dejó su atado en el suelo antes de
poder llegar a la aldea. Esto lo hizo pensar en su situación, había perdido toda su
antigua alegría de vivir. Invocó al ángel de la muerte, el Mrithyudevata, para que lo
aliviara. Gritó: "¡Oh muerte, no tienes misericordia de mí! ¿Por qué me has olvidado
por tan largo tiempo? ¡Cómo desearía morir y escapar de este diario tormento!" El ángel
de la muerte se compadeció y apareció frente a él para cumplir con su deseo, pero el
leñador mudó repentinamente de idea y con astucia cambió frente al ángel el propósito
de su llamado: no tenía deseos de morir, aunque, en su desesperación, lo había llamado
para que lo ayudara. Le dijo: "No, no... no tenía a nadie cerca para que me ayudara a
levantar este haz de leña para ponerlo sobre mi cabeza. Ésa era la única razón de mi
plegaria. Por favor, ayúdame tú a levantarlo; tengo que llegar pronto a la aldea". Debido
a que el hombre es inmortal de nacimiento, huye de las garras de la muerte, ya que el
deseo de vivir es muy fuerte y mucho más persistente que el deseo de morir.
Este hecho de encontrarse con la muerte o de vencerla, es como la historia del
Sol y la oscuridad. El dios Sol se sintió muy impresionado un día con los mil ocho
nombres con los que un devoto lo adoraba. Escuchó todos los nombres que el devoto
recitaba con gran fe, y le llamó la atención en especial oírse nombrado "Enemigo de la
oscuridad". No podía tolerar que existiera un enemigo vivo, de modo que le declaró la
guerra a muerte a ese demonio llamado oscuridad. Fue a todos los lugares en que se
escondía la oscuridad, pero tan pronto como la descubría, el demonio desaparecía, de
modo que jamás podía llegar a combatir con él. Finalmente, llegó a la conclusión de que
la oscuridad no existía y era sólo una creación de la imaginación de sus adoradores...
Así también, la oscuridad de la mortalidad huirá apresuradamente ante el esplendor de
la inmortalidad.
El morador del cuerpo no tiene nacimiento y, por ende, tampoco muerte mas el
hombre se aferra a la falsedad de que es el cuerpo, de modo que está sometido a la
muerte y al nacimiento. Una copa de plata puede ser convertida en un plato por un
orfebre o, más adelante, en un cofre sin embargo, aunque el nombre, la forma y la
función puedan cambiar, la plata sigue allí en los tres objetos, invariable en su sustancia,
pese a sus nacimientos como plato y como cofre y de sus muertes como copa y como
plato. Cuando un hombre se sitúa en la orilla de una superficie de agua, su imagen se ve
en ella. La gente dirá que es él, pero el Vedanta dice que él no es esa imagen. Cuando la
imagen es golpeada con un palo, el hombre no siente dolor, de modo que ella no es él.
Sin embargo, cuando alguien comenta que la imagen es deforme, fea, etcétera, el
hombre se enfada... ¡como si fuera él! La imagen es él tanto como no es él. No es ni
verdadera ni falsa, es real irreal, es mithya.
El ojo es distinto de los objetos que ve; es un instrumento usado por el yo, que
es un rayo del esplendor del Alma. Los sentidos son espejos, y cuando la luz de ese rayo
cae sobre ellos, se reflejan allí los seres y objetos. El Alma brilla y todos los órganos
internos de percepción cobran conciencia de sus deberes de recopilar conocimiento y
revelar bienaventuranza. Es deber de todos ellos funcionar de acuerdo con su
naturaleza; no es necesario dirigirse hacia el resultado, pues éste se da espontáneamente
cuando se cumple eficientemente con el deber, poniendo en ello lo mejor de nuestra
capacidad y voluntad. Un cuchillo cortará las verduras, pero no se las comerá; cortará
una fruta, pero no se sentirá tentado a probar su dulzura.
Imaginemos un vaso lleno de jugo de fruta. El vaso no percibe la dulzura del
jugo. Se hace uso de una pajilla para sorber el jugo que llenará todo el largo de la
pajilla, pero ésta será ajena al sabor; al beberlo, la lengua lo saboreará, pero nada sabrá
de su valor calórico o de sus componentes; sólo podrá emitir un juicio acerca de su
sabor y para otros propósitos envía el jugo al estómago. El estómago separa y distribuye
lo esencial del jugo hacia cada parte del cuerpo, cada nervio y cada célula,
contribuyendo así a su eficiencia y vigor. El cuerpo humano es el vaso que contiene el
dulce principio del Alma. Los órganos sensoriales son las pajillas; el intelecto es la
lengua; el principio del ego es el estómago; él es quien convierte a la dulzura en fuerza
vital y confiere dicha, paz y luz.

Prashanti Nilayam
25 X 74

31. CUATRO PASOS HACIA LA LIBERTAD


LA CULTURA DE ESTE antiguo país es muy profunda y vasta y está
construida sobre fuertes principios de desarrollo humano. Sin embargo, los indios de la
actualidad descuidan sus lecciones y se enredan en la búsqueda de alegrías y placeres
materiales. Ignoran los valores auténticos y eternos. Ponen oídos sordos al llamado de lo
Divino, pero responden a los cantos de sirena de lo mundano. Éste es el siglo XX, la era
de la ciencia y la tecnología. Hay miles de comodidades materiales y placeres
sensoriales fácilmente alcanzables. De ese modo, llevado por un ansia morbosa de lo
temporal y lo trivial, el hombre corre hacia su ruina y pierde la valiosa herencia del
tesoro del Alma que la cultura le promete. De hecho, si solamente conociera el
propósito y el sentido de la vida, no desperdiciaría sus años y talento en la persecución
de alegrías temporales. Es un hecho realmente lamentable el verque en todas partes se le
encuentra ocupado en estas actividades atribuibles a su mala suerte o a su ignorancia. El
hombre ha perdido la fe en sí mismo, de modo que no es extraño que haya perdido
también la fe en Dios. Sólo aquellos que se conocen a sí mismos y que tienen confianza
en sí mismos pueden adquirir el conocimiento de Dios y la confianza en él. Conózcanse
ustedes mismos primero y sus intentos por conocer el mundo serán fáciles.
La cultura india ha puesto énfasis en las cuatro etapas del desarrollo individual
para asegurarle a cada uno la educación requerida para conocerse a sí mismo. Estas
etapas son esenciales, ya que mediante la fidelidad a los reglamentos y prescripciones
respecto de la conducta y el estudio propios de cada una de ellas, se facilita y se hace
automático el logro del conocimiento y de la sabiduría. La sabiduría llega únicamente a
través del trabajo hecho como adoración; estas etapas guían al hombre para que sublime
todo trabajo en adoración.
En la misma forma en que tenemos cuatro etapas de desarrollo: niñez,
juventud, edad adulta y vejez, tenemos otras cuatro etapas correspondientes:
brahmacharya, grihasthya, vanaprasta y sanyasa, o sea, estudiante, jefe de familia,
recluso y renunciante. Durante los años de la niñez y la adolescencia, el hombre debe
equiparse con la información necesaria para participar en el trabajo de la sociedad,
logrando con ello salud y felicidad, y aprender a usar las herramientas de conocimiento
y las sendas a lo largo de las cuales se puede acumular sabiduría. Como jefe de familia,
tanto para formar ésta como para colaborar con la sociedad, deberá también defender los
ideales de justicia y verdad y promoverlos a través de sus acciones. Deberá sentir la
grandeza innata del género humano y vivir de acuerdo con tan elevado nivel. Como
monje o como renunciante en la vejez, deberá ser el guía y el preceptor de quienes lo
rodeen, transmitiéndoles el cúmulo de sabiduría que haya recogido a través de su
experiencia.
Los Shastras establecen los lineamientos por lós que el hombre ha de dirigir
sus pensamientos y actividades. Una adhesión sincera a estas leyes y limitaciones es lo
único que puede garantizar la sabiduría. En caso contrario, el hombre navegará sin
rumbo entre los remolinos de la vida, para terminar sin conocer la naturaleza de Loka
(mundo) ni la gloria de Lokesha (Dios).
La senda superior debe iniciarse desde la niñez, no puede ser comprendida a
una edad avanzada. El niño debe aprender a ser veraz tanto en sus palabras como en sus
acciones y evitar el cobarde hábito de la mentira. Más adelante, tanto niños como niñas
deben llegar a ser amos conscientes de sus sentidos en lugar de ser sus autómatas
esclavos. Los jefes de familia deben cumplir el programa de ritos y de adoración
prescrito para ellos; tienen que vigilar y dirigir la conducta de los miembros de la casa,
brindarles hospitalidad a los invitados y hacer caridad entre los pobres; también deberán
instruir a sus hijos e hijas en los medios para mantener la paz mental y la ecuanimidad
bajo cualquier circunstancia. Debido a que estas obligaciones han sido descuidadas por
algunas generaciones, las fuerzas del ateísmo han ganado terreno.
Cuando las semillas no son de buena calidad, ¿cómo puede conseguirse un
árbol que rinda abundantes frutos? Si padres y adultos no dan buenos ejemplos a los
niños que crecen a su cuidado, ¿cómo puede prosperar el país y estar libre de ansiedades
y temores? Es imposible separar cáscara, pulpa y semilla del fruto del tamarindo cuando
aún está verde, pero una vez maduro, separarlos es fácil. Así también, hasta que una
persona no haya madurado en experiencia y pueda ser llamada sabia, no le será posible
desechar su identificación con el cuerpo, los sentidos ni la mente. No será capaz de
diferenciar entre Atma y no Atma, kshetra y Kshetrajña, prakriti y Paramatma, puna y
Nirguna y otras entidades similares.
Déjenme darles un pequeño ejemplo. Krishna dio muerte a la serpiente Kaliya,
que envenenaba al río Kalindi y destruía todo rastro de vida por kilómetros a la redonda
con sus letales vapores. Tan pronto como murió Kaliya, las "esposas" (serpientes) de su
harem le oraron a Krishna para que las socorriera y se rindieron ante él. Ésta es la
historia de acuerdo con el Bhagavata. Y bien, ¿qué es lo que significa? En el lago de la
mente del hombre acecha una ponzoñosa serpiente: el deseo. Cuando es destruida, las
diversas flaquezas y frivolidades, los triunfos, pruebas y fracasos, dolores y placeres que
el deseo trae consigo, se rinden y entregan a Dios.
Al deseo se le puede dar muerte únicamente cuando se ha establecido firme fe
en que el Alma es el núcleo mismo del ser. Ahora todos los esfuerzos se dirigen hacia la
acumulación de bienes materiales y la satisfacción de los deseos sensoriales; como
consecuencia, el hombre es juguete de las olas del conflicto y la división, la falsedad y
la codicia. El individuo se encuentra íntimamente relacionado con la sociedad, de modo
que su inquietud también afecta a la comunidad en general.
En última instancia, es la voluntad individual la responsable de la felicidad y el
bienestar del mundo. El mundo no es sino una imagen mental del individuo. Cómo
sucede esto, es un misterio. Uno puede decir solamente que al igual que el dormir causa
los sueños, maya ola ignorancia básica es la causa de la creación. Los médicos les
atribuyen varias causas a los sueños: indigestión; la compulsión del pensamiento, la
confusión de imágenes mentales, etcétera, pero no podemos estar seguros más que de
una: el dormir. Los sueños quedan anulados cuando la persona se convierte en un
"sabio" (aquel que tiene conciencia de la verdad). Al llegar a ese nivel, uno se libera
tanto de los sueños nocturnos como de las ensoñaciones diurnas.
Las cuatro etapas fueron ideadas para llevar al hombre al estado de sabio. La
educación actual, en todos sus niveles, no es más que un proceso de atiborrar de
información el cerebro y darle alguna habilidad a las manos. Sólo sirve para lucir
erudición en las discusiones dialécticas y para atacarse mutuamente. No inculca
humildad ni un sentido de equilibrio ni ecuanimidad. Por supuesto, la formación
espiritual está totalmente ausente de ella. Tal vez exista la creencia de que la
espiritualidad es una búsqueda solitaria que no puede emprenderse sino en el silencio
del bosque. ¡No! La verdadera espiritualidad es la conciencia de la unidad fundamental
del hombre en Dios.
La gente celebra el nacimiento de un niño, se siente feliz cuando el niño
aumenta de estatura y vigor. Sin embargo, el momento más apropiado para tal
celebración sería cuando ese niño justifique el haber nacido, llegando a ser un
benefactor para el mundo o un servidor del género humano. El emperador Dritarashtra
tuvo cien hijos y también debe de haber celebrado sus respectivos cumpleaños, pero
ninguno de ellos hizo algo bueno; todos eran arrogantes, codiciosos y estaban llenos de
resentimiento. ¡Por ello, su único logro fue la extinción de toda la dinastía y de todos los
relacionados con ella!
Ahora, los hijos e hijas se muestran ansiosos por repartirse los bienes de los
padres y por gastarse lo más rápidamente posible la parte que les corresponde. No les
preocupa la riqueza mucho más valiosa de la experiencia que acumularon sus
antepasados para su beneficio. Malgastan sus años hasta tal grado en esfuerzos vanos
que llegan a destruir su salud: ¡llevan anteojos a los diez años, se tiñen el cabello a los
catorce, envejecen rápidamente y muestran signos de senilidad a los dieciséis! Elogiar
los hábitos que la gente adopta hoy en día como "modernos" o como "progresistas" es
ridículo, por decir lo menos.
Como lo enfatizaron nuestros antepasados, los hábitos alimentarios y
recreativos han de volverse puros, es decir, de un tipo que no despierte ni nutra las
pasiones del hombre, ni tampoco lo vuelva lerdo y estúpido, ocioso y apático.
Por sobre todo, cada uno debe saber que la misión principal del hombre es
marchar hacia el ideal de la unidad y la paz, y actuar en consecuencia.

Prashanti Nüayam
23 XI 74

32. JAMÁS SERÉ PARTICIPE


¡ENCARNACIONES DEL Alma Divina!: Este día (o están celebrando como
el cumpleaños de Swami y obteniendo bienaventuranza de los diferentes programas que
se desarrollan aquí, concebidos y realizados entusiastamente por ustedes mismos. Pero,
de hecho, no deseo considerarlo especial porque se trata del día de mi cumpleaños, ni
celebrarlo como tal. He venido con el propósito de revelarle al hombre el misterio de su
realidad y la meta de su vida; no he venido para imponerle la tarea de celebrar en
exclusiva el cumpleaños de una persona o para organizar suntuosos festivales. En
ningún momento ni en ningún lugar tengo ese deseo.
¿Qué día celebro mi cumpleaños? ¡El día en que todos ustedes tienen la
experiencia de una genuina bienaventuranza en sus corazones! Ahora, cuando en sus
corazones brotan diversos temores y ansiedades, cuando están heridos por miserias y
pérdidas y desgarrados por el sufrimiento, ¡no tendría ningún sentido declarar este día
como mi cumpleaños!
Ahora que hablamos sobre este tema, es importante que también les advierta
acerca de otro punto. No pasen todo el tiempo tratando de entenderme; no pierdan su
tiempo intentándolo. Esto lo digo porque está más allá de la capacidad de cualquiera el
entenderme. Por eso, al intentar lo imposible, sólo están perdiendo tiempo y esfuerzo.
Sólo cuando logren conocerse a sí mismos podrán conocerme a mí.
No necesito nada de este universo, ni grande ni pequeño. En ningún momento
me ha afectado deseo por alguna cosa o actividad. Soy la persona que ha venido a dar,
no a recibir. Y lo único que pueden ofrecerme no es más que un amor puro y sincero.
Cuando me lo ofrecen, yo obtengo bienaventuranza.
Durante el reciente festival de Dasara se hicieron algunos anuncios. Si me
preguntan qué relación tengo con esos anuncios, les respondo que es solamente la del
nombre. En nada más tengo conexión con ellos.
Viendo los equivocados e indeseables caminos que los jóvenes siguen
actualmente en todo el mundo, los miembros del Fideicomiso Central Sathya Sai han
decidido establecer colegios en varios estados y darles a los jóvenes, a través de estas
instituciones, la oportunidad de transformarse de diferentes maneras, de mantener
incólumes los ideales de la cultura india y de adquirir vigor y dulzura, que son las
virtudes comunes y la verdad básica de todos los credos. Para la realización de este
plan, resolvieron utilizar y celebrar el quincuagésimo cumpleaños de Swami
anunciándolo en gran escala para luego proceder a ponerlo en práctica. Tomaron esta
decisión como resultado de su empeño y profunda devoción, pero se requiere de fondos
para poder abrir los colegios; no hay tarea alguna que pueda cumplirse sin dinero, ni
siquiera la más pequeña e insignificante, de modo que acordaron un método por el cual
cada devoto entregaría como contribución única la suma de cincuenta rupias. Con ello
se podría establecer un fondo con el cual podrían iniciar y desarrollar programas
educativos y de salud. Para esta resolución, fueron motivados por altos ideales e
intenciones puras.
Me presentaron esta resolución y yo respondí de la siguiente manera: Bien. No
emprendan esta tarea de manera apresurada, llevados por el solo propósito de recolectar
dinero. Sean sinceros al respecto. Busquen medios que no provoquen dudas en la gente,
en el gobierno y en el mundo exterior.
Finalmente, ese día hicieron el anuncio. Pero muchos le han puesto sus propias
interpretaciones e ideas absurdas, y han comenzado a propagar que se proponen gastar
cinco millones de rupias para la celebración del quincuagésimo cumpleaños de Swami.
En realidad, gastar tal cantidad para celebrar ya sea un cumpleaños o cualquier otro
festival, constituiría un pecado tan grande que no podría compararse con ningún otro en
magnitud. En momentos en que gente de todo el mundo está afligida por multitud de
miserias por carecer de alimento y techo, habría que censurar como un enorme
derroche, como un pecado infame, el que alguien gastara cinco millones de rupias para
su cumpleaños. Yo jamás seré partícipe de tales actividades. Nunca haré tal cosa.
Y no solamente esto. En Prashanti Nilayam nunca se hará mal uso o derroche
semejante para ningún festival, ya sea el Shivaratri, el Navaratri o el cumpleaños.
Muchos imaginan que aquí se gastan millones para las celebraciones de Dasara; todos
los que vienen entregan el máximo de servicio proveniente de la plenitud de la devoción
que hay en sus corazones y, de esta manera, no se gasta ni una rupia en nada. Los
sacerdotes que ofician en el yajna,. los eruditos que dan conferencias, todos vienen y
comparten la alegría nacida del amor y la fe. De su comodidad se ocupan los miembros
del Cómite de Servicio, como también los voluntarios que dedican sus fuerzas y
habilidades para que el festival sea todo un éxito. No se gasta ni una sola rupia. Hoy
mismo pueden ver que toda el área de Prashanti Nilayam luce limpia y agradable. ¿Cuál
será la razón? Podrán preguntarse a cuántos barrenderos o a cuántos sirvientes hemos
contratado... A nadie, ni uno solo. Cada uno asea el lugar en que se coloca y también los
adyacentes, de manera que la limpieza se asegura sin ningún costo. Bien podría decirse
que no hay lugar en el mundo en que los recursos tengan un mejor empleo con un costo
mínimo como se hace en Prashanti Nilayam.
Prashanti Nilayam mantiene y ejemplifica los más altos ideales en los campos
material, ético, económico, moral, espiritual, mundano e incluso político. Aquí no hay
lugar para que las cosas sean de otro modo. Esto se puede afirmar sin lugar a dudas.
Pese a ello, algunos individuos ignorantes confían más en sus suposiciones que en los
hechos y se dedican a propagar falsas conclusiones. Déjenme que les diga que si hubiera
una sola persona en el mundo que pudiera señalar algo mal o equivocado en Prashanti
Nilayam, fácilmente se le podría convencer de su error, porque Prashanti Nilayam está
entusiastamente dispuesto a la tarea de mantener y demostrar ideales elevados y santos
y de lograr la realización espiritual. No busca las riquezas terrenales ni ansia alcanzar
favores ni fama.
¡Encarnaciones del Alma Divina!: Cuando sientan el deseo de hacer
donaciones, diríjanlo hacia el desarrollo de instituciones educativas, para proveer
fuentes de salud para los enfermos y procurar la satisfacción de las necesidades de los
pobres. Los miembros de nuestra Organización deberán estar siempre dispuestos y
ansiosos, no solamente aquí sino en todas partes, de ayudar a los estudiantes, a los
enfermos y a los pobres. Sientan que esta labor, en dondequiera que la realicen, es el
trabajo que me complace.
No necesitan ofrecerme nada a mí; yo sólo quiero que ustedes realicen la meta
de la vida desempeñando cada uno su papel en aquellas actividades que ayudan y que
alivian, en las instituciones que se ocupan de ello.
Todos ustedes lo saben: no le permito a nadie que traiga ni siquiera una flor,
una fruta o un coco. No obstante, hay personas que debido a su devoción o dedicación o
movidas por un entusiasmo o exaltación súbitos, me envían por correo o me traen
personalmente ropas para mí y me las dan. A partir de este día, doy la indicación de que
esto no ha de hacerse. Observen esto como una orden: cualquiera que traiga ropas no
será admitido en Prashanti Nilayam. Tales personas serán tratadas como si actuaran en
contra de los deseos y órdenes de Swami. Lo que deben traerme como ofrenda no es
más que amor puro. Solamente eso.
Por lo tanto, a partir de este día, empleen sus días y años en actividades que
sean de ayuda para los más necesitados, para que de este modo le den valor a su propia
existencia y la hagan fructífera. Deseo que lo hagan así y los bendigo.

Prashanti Nilayam
23 XI 74

33. ACERCA DE LA MENTE


ES VANO Y SACRÍLEGO dividir las cosas del mundo en buenas y malas,
pues si todas son producto de Su voluntad divina, ¿cómo alabar o condenar algo?
Además, lo que es bueno para uno puede ser malo para otro, lo que es conveniente una
vez puede no serlo en otro momento. Hay cosas que resultan buenas en pequeñas
cantidades, pero perjudiciales en cantidades grandes. Así como la corneja saborea la
amarga fruta del nim y el kakú come las hojas tiernas de la mata de mango, la gente
encuentra alegría y satisfacción en cosas y experiencias en muchos casos
contradictorias. Por lo tanto, de aquí inferiríamos que es la mente de cada persona la que
(leva a buscar tal cosa como buena y evitar tal otra como mala.
La filosofía dice que la mente no decide meramente acerca de la bondad o
maldad de una cosa o experiencia, sino que es la que crea todas las cosas y experiencias.
Sin la mente no puede haber objetos, sensaciones o emociones, porque sin mente, no
hay subsistencia.
La mente se deleita imponiendo nombres y formas; de este modo ayuda a crear
cosas y experiencias. No puede entrar en contacto ni operar con nada sin anteponerle un
nombre y una forma, por esto se encuentra desamparada cuando hay que meditar sobre
lo que no tiene ninguna de estas propiedades; se aferra siempre a ellas. Las imágenes
mentales se han concretado como objetos y como ideas: así, los Srutis declaran: Yad
bhavam, thad bhavathi (La circunstancia o el asunto se decidirá según opere la mente).
Pero Dios está más allá del nombre y de la forma; Él es todos los nombres y
todas las formas; sin embargo, es incomprensible y misterioso. ¿Cómo entonces
aprehender a Dios a través de la meditación sobre nombres y formas? Es una pregunta
válida que puede ser contestada con un ejemplo. Aunque el agua puede ahogar al
hombre, también le ayuda a nadar. El hombre sólo tiene que aprender a mantenerse a
flote. Entonces, el Nombre y la Forma, pareciéndonos limitaciones o desventajas,
pueden servirnos de instrumentos para trascender el Nombre y la Forma y realizar a
Dios.
La realización de Dios infunde bienaventuranza o felicidad suprema, la cual no
tiene forma, sino sólo un nombre dado por el hombre. Surge y crece en el corazón, y
satura todo el cuerpo y se expresa en el rostro como la señal de bienaventuranza interna.
La mente puede permanecer impasible ante las tempestades de la emoción,
doblegándose sólo bajo el yugo del intelecto; escapándose de las tenazas de los
sentidos, cediendo las riendas a la facultad de razonamiento y obedeciendo ciegamente
sus dictados. Los sentidos son inertes, pero se cuidan de no inducir a la mente a aceptar
la información que ellos suministran.
El micrófono que está delante de mí ayuda a los presentes en este auditorio a
escuchar claramente mis palabras; pero el micrófono y las bocinas son artefactos
metálicos, inertes. Hace algunos minutos, la charla que dio un estudiante del colegio fue
interrumpida por una falla de fa corriente eléctrica, y sin esa corriente que los activara,
los micrófonos y bocinas no pudieron funcionar.
El ojo que ve es inerte, los objetos "vistos" son inertes; solamente el que ve es
"inteligente", y la corriente de inteligencia es suministrada por el Alma, o sea nuestra
verdadera realidad. Cuando esta corriente se detiene, el ojo podrá ver pero no mirar y el
oído podrá oír pero no escuchar, pues la mente está en otra parte. La mente tiene que
funcionar con la ayuda de la conciencia divina que está en su interior.
La mente es como una flor que esparce fragancia, no importa si se la sostiene
con la mano derecha o con la izquierda, si la persona que la tiene es buena o mala. La
mente corre hacia adelante sin preocuparse por los accidentes del camino; está ciega,
por lo tanto, alguien tiene que llevarla. Cuando invitamos a diez ciegos a comer,
tenemos que poner veinte platos, pues cada ciego traerá consigo a su lazarillo. Así
también, la mente debe tener una guía que conozca el camino, con todos sus obstáculos.
La mente debe ser observada atentamente y advertirla de sus propios trucos, ya
que es una actriz muy hábil, que nos enreda en aventuras muy peligrosas. La mente es
como el respetado anciano que aparece alternativamente en las casas de la familia del
novio y de la novia durante una fiesta matrimonial dando órdenes que todo el mundo
obedece, ya que cada familia piensa que es una persona de autoridad que viene de la
otra familia. Su pomposidad, sin embargo, finalmente despierta las sospechas de ambas
familias y cuando lo van a buscar y a preguntarle quién es, sale corriendo y no se deja
ver más. La mente es iguala este señor: Atrápenla y pregúntenle dónde ha obtenido la
autoridad para ordenarles a ustedes, y desaparecerá en un momento.
El único método para escapar de las garras de la mente es el cultivo de la
inteligencia pura, suma y sustancia de toda disciplina espiritual. Y la inteligencia
solamente se limpia de toda parcialidad y prejuicio, de todo odio y codicia, mediante la
adoración a Dios a través del amor hacia todos los seres creados por Él y que son
testimonio de su gloria y belleza. Ganen el amor como un tesoro, almacénenlo en sus
corazones e inviten a todos a compartirlo.
Si tratan de distribuir los bienes ganados por su abuelo 0 padre, aparecerán
obstáculos legales, morales, económicos y prácticos. Pero si distribuyen los bienes que
han ganado por sí mismos, ningún obstáculo legal ni de otro tipo puede interponerse en
el camino.
Recuerden que la mente habla mucho, no puede mantenerse quieta ni un
segundo. Ustedes han estado escuchándome por más de una hora y quizá tengan la
impresión de que sus mentes han estado quietas durante todo este tiempo, pero no es así.
La mente ha estado sosteniendo una conversación consigo misma, cuando debería estar
silenciosa. Denle tareas perpetuas, pídanle (como un rishi lo hizo con un demonio que
actuaba como su sirviente pero que amenazaba con devorarlo en cuanto no tuviera una
tarea que asignarle) que suba y baje por un pilar cuando no tenga otro trabajo. El pilar
es Soham (Yo soy Eso), un mantra que la respiración ha estado repitiendo desde el
nacimiento hasta la muerte, "So" cuando inhalan y "ham" cuando exhalan. Háganla
repetir Soham todo el tiempo.
Los bhajans han de ser cantados y ofrecidos al Señor en actitud de completa
humildad; no deben ser tomados como ejercicios en una exhibición de talento o como
una competencia de habilidad musical. Deben complacer más al Señor y no a quienes
los admiran. Con cada bhajan que se cante, la mente debe hacerse más pura, más libre
de pasiones y más fuerte en la fe.
Pero veo que no tienen éxito en esta tarea. La adoración no surge del corazón,
de un ser sincero, ni va dirigida al Supremo. Está manchada por una mezcla de envidia,
orgullo y odio. ¡Cómo podrán llegar hasta Dios plegarias tan impuras!
Por ejemplo, encuentro que cada vez que un devoto nuevo canta, los otros lo
dejan solo y no cantan los versos a continuación de él; de esa manera lo ignoran y lo
ofenden por ese medio. Pero cuando conduce uno del grupo habitual, se unen al coro
con entusiasmo.
Esta clase de "política" de grupos no tiene cabida entre los devotos de Sai y no
puede ser tolerada en los grupos de bhajans (cantos devocionales) Sai. Encuentro este
rasgo de maldad propagándose entre la mayoría de los miembros de los grupos de
bhajans divididos en grupos rivales, compitiendo por oportunidades para cantar,
tratando de llamar la atención y el aprecio de la gente. Llevados por este egoísmo,
desaniman a los cantantes sinceros de bhajans; se quedan callados cuando ellos ofrecen
sus cantos. Esto significa, ya sea que han perdido la voz o que sus corazones están
paralizados por el egoísmo.
En lo que concierne a este sagrado sadhana, no deben existir diferencias ni
distinciones en los corazones de los devotos ni tampoco puede ser grato al oído el canto
de tales personas, porque únicamente cuando el sentimiento surge desde el corazón, el
cántico conmoverá el corazón de los demás. Será mucho mejor para todos que estas
personas orgullosas y engreídas se mantengan alejadas de los bhajans, en lugar de
contaminar la sagrada atmósfera con sus actitudes de rivalidad y división.
Cuando los que se dicen devotos de Sathya Sai, es decir, personas a quienes el
mundo mira para recibir guía e inspiración, se comportan de esta manera y descienden
hasta tales niveles, ¿qué sucederá con la elevación del mundo y la restauración del
dharma?
Los bhajans donde riñen y compiten, y se deleitan menospreciando a otros
para elevarse ustedes mismos, pueden darles satisfacción, pero permítanme decirles aquí
que a mí no me satisface en lo más mínimo. Estoy complacido sólo cuando el amor es la
nota principal, cuando prevalece el sentido de unidad, cuando la melodía viene del
limpio corazón amante de Dios.
Los dirigentes de las unidades de nuestra Organización deben siempre estar
vigilantes que este veneno no se deslice en la labor de las unidades, ya sea de bhajans,
en las actividades de Mahila Vibhag (de las mujeres) o del comité de servicio.
Recuerden que todos son hijos e hijas de Sai Matha. ¿Cómo puedo tolerar que
riñan entre ustedes y se dividan en grupos rivales? Si no cantan bhajans para su propia
alegría, no le podrán dar alegría a los demás.
La Organización Sathya Sai ha sido establecida con las siguientes metas y
objetivos: proveer tareas sagradas para cada momento de vigilia de la vida, concientizar
a la gente de los caprichos y vanidades de la mente, para enseñarle los procesos de
desintegración de la misma y establecer el reino de la inteligencia pura y del intelecto
puro; sólo mediante éste se puede conocer al Uno detrás de toda esta multiplicidad
como la única realidad.

Prashanti Nilayam
24 XI 74
34. CULTURA AGRICULTURA
LA INDIA ES UNA TIERRA sagrada cuya gloria se ha difundido por todos
los continentes y cuyos hijos e hijas han ganado fama eterna entre todo el género
humano por sus logros materiales y espirituales. Ellos liberaron a su patria de !as
cadenas de la dominación extranjera, contribuyeron a la felicidad humana gracias a sus
logros en música y bellas artes. Todavía hoy, la India tiene un nombre que es
reverenciado y tenido en alta estima. Recae en ustedes una gran responsabilidad, porque
deben mantener e incrementar el esplendor de lo que era la India.
Nos hemos reunido hoy aquí, con un espíritu de oración y de sadhana, para dar
un nuevo paso en bien de la educación. Los objetivos de la verdadera educación son dos
y únicamente dos: el primero, el básico, es la educación para proveerse de alimento,
vestido y vivienda, para asegurar la salud y la armonía en la sociedad, evitar fa
contaminación y fomentar la honestidad. En los tiempos antiguos, cuando el estudiante
recibía su instrucción básica bajo la guía de un maestro, antes de los quince años
aprendía a hilar, a tejer y a procurarse las ropas para su uso personal, a producir el
alimento que necesitaba y a satisfacer sus necesidades básicas. Se sentía contento y feliz
con sus hábitos sencillos que le dejaban bastante tiempo libre para el sadhana y la
contemplación de la naturaleza. Cada uno debe esforzarse por llegar a depender sólo de
sí mismo y ser autosuficiente en lo que se refiere a vestido y alimento. Los gobernantes
de este país se han atemorizado ante el crecimiento demográfico y están recomendando
y poniendo en práctica desesperadamente medios equivocados y peligrosos para
controlar la natalidad, pero se olvidan de que con cada nueva boca que alimentar,
tenemos también un par de manos extra, además de un cerebro con un gran potencial
para llegar a ser un bien nacional. El problema es que no tenemos un plan para usar esas
dos manos extra ni ese precioso cerebro para beneficio y prosperidad de la nación. Al
convertirla en signo de riqueza y no condenarla en dondequiera que la encontremos,
estimulamos la pereza. Carecemos de una estrategia para aumentar la producción y
evitar el desperdicio, ni siquiera en cuanto a los alimentos. Si únicamente cada persona
en este país consumiera tan sólo la cantidad de alimento que necesitara y nada más, no
habría escasez alguna. Este país nunca ha carecido de medios para alimentar a sus hijos.
Ésta es la tierra de la diosa Anapurna.
El segundo objetivo de la educación lo constituye el cultivo de la mente y del
espíritu. Esto también se parece a la agricultura que le entrega alimento y vestido al
hombre. Queremos granos (dhanya) para alimentar al cuerpo y necesitamos de la
meditación (dhyana) para alimentar al espíritu. En la agricultura preparan el terreno,
plantan las semillas, nutren a las plantas con fertilizantes y recogen la cosecha. También
tenemos que arar el campo del corazón, eliminar las malezas y plantar las semillas. Las
malezas son tendencias, actitudes y hábitos perniciosos. Los fertilizantes son la
devoción y la dedicación. El agua que ayuda a la planta a crecer es la cualidad del amor.
Las semillas son los nombres de Dios que se depositan en el corazón purificado. La
cosecha que recompensa todo este esfuerzo espiritual es la sabiduría.
El cultivo del corazón ha sido la meta del Sanathana Dharma (la Sabiduría
Eterna), la antigua religión de la India. Es algo esencial para alcanzar una vida feliz,
tranquila y satisfecha. Este dharma nos exhorta a plantar las semillas del amor y a
recoger la cosecha de la sabiduría, en bien de la armonía social, la prosperidad nacional
y la elevación de toda la humanidad. El Sanathana Dharma tos hace realizar la unidad
que subyace a toda la aparente multiplicidad. Esa unidad es la base y la justificación
para amar a todos, sin deseo de recibir ningún beneficio a cambio.
Sin embargo, los indios tienen ahora tanto cinismo y tanto desprecio frente a
su herencia, ¡que han llegado a atribuir el descubrimiento y la compilación de los Vedas
a los torcidos designios de algunos brahmines! Los musulmanes veneran el Corán como
la palabra de Dios; los cristianos veneran la Biblia como la palabra de Dios; ¡pero los
indios tratan a los textos de sus Escrituras como enseñanzas despreciables provenientes
de personas interesadas!, y de esta formase alejan de la senda correcta desviándose
hacia la aflicción y el descontento. Max Müller decía que lo que no se encuentra en la
cultura india, no se encuentra en ningún otro país. No obstante, tan pronto como los
indios aprenden inglés o cualquier otro idioma extranjero, desarrollan tanto ego que
comienzan a despreciar su ancestral cultura y a adoptar los modos y actitudes de
civilizaciones ajenas.
Gandhi dijo: "Mi India es la India de los pueblos". La libertad que se ha
ganado y la prosperidad que se busca pueden ser aseguradas únicamente cuando los
aldeanos sean libres y prósperos. Y ello depende, a su vez, de la libertad y la
prosperidad de cada una de las familias de cada pueblo. Ahora no hay unidad, no hay
cooperación, no hay amor entre los cuatro o cinco hermanos de una familia, cada uno
tiene objetivos contrarios a los demás. ¿Cómo podrían los pueblos gozar de libertad, paz
y prosperidad? ¿Y qué decir del país si sus pueblos están tan mal? Todos buscan
alcanzar una posición de autoridad, sin esforzarse por merecer esta autoridad mediante
los méritos necesarios para ejercerla de manera justa. Si una persona tiene buenas
intenciones, capacitación suficiente y la visión de lo divino, por supuesto que puede
aspirar a tener autoridad y desempeñarse bien. Pero rara vez vemos a alguien que piense
en el deber; en todas partes, lo único que se busca es la posición de autoridad.
Como resultado, muchas prácticas reprobables han invadido el campo de la
educación. Se paga dinero para lograr la admisión en escuelas y colegios, para adquirir
calificaciones y diplomas. El maestro ya no transmite buen gusto, distinción, buenas
actitudes o amplias perspectivas; todo se ha vuelto un asunto de libros y más libros. Y al
estudiante se le obliga que los consiga fuera de la institución educativa. Más aún, se le
atribuye más valor a la información y a su recopilación y no se hace el menor intento
por lograr una transformación o la corrección de los hábitos y características de los
educandos. ¿Cómo aprendieron su oficio los grandes artistas que pintaron los frescos de
Ajanta o los que esculpieron los templos de Ellora? Ellos no asistieron a ninguna
escuela; aprendieron de los maestros, los expertos artesanos, los inspirados artistas.
Los libros no pueden dar la guía y la inspiración necesarias para un buen
trabajo. Además, para tener una vida plena, también se deben armonizar los aspectos
mundanos con los espirituales. Sólo entonces puede el hombre alcanzarla confianza en
sí mismo y evitar el camino de la imitación. La paz mental no puede alcanzarse
echándoles la culpa a otros y evadiendo la propia responsabilidad.
Hoy estamos inaugurando este Politécnico Agrícola para que los que estudien
aquí no necesiten depender de otros para tener trabajo, sino que se puedan ganar la vida
por sí mismos gracias a sus propias habilidades y su propio esfuerzo. Esto también
representará una disciplina espiritual y les dará amplias oportunidades para desarrollar
también sus logros espirituales. Los estudiantes serán estimulados para que practiquen
el trabajo en conjunto, en una fructífera cooperación. Los cinco dedos deben unirse para
que la mano pueda asir algo con firmeza. Como ustedes saben, hoy en día se nombran
comités para todo tipo de trabajos: un comité para el aprovisionamiento de agua, uno
para el suministro de electricidad, etcétera. Pero éstos no trabajan eficientemente, sino
que se producen altercados y riñas dentro de ellos. Se reúnen para tomar el té y no
examinan ni resuelven nada.
El respeto mutuo se puede establecer basándose en la fe de que todos son hijos
de Dios y que todos son divinos. Sobre esta base puede haber colaboración y
entusiasmo por el trabajo y cada uno hará las cosas lo mejor posible, conociendo sus
deberes y sus responsabilidades.
El futuro del país dependerá de las habilidades y de la sinceridad de los
jóvenes. Por eso, se deben crear estímulos e incentivos para ellos. Todas mis esperanzas
están fincadas en los estudiantes, en los jóvenes; ellos son muy queridos por mí. Están
libres de faltas; son los padres y las escuelas los culpables de toda la desobediencia y
violencia. Son ellos quienes los guían por caminos equivocados. En vez de embotarse la
cabeza acumulando hechos y cifras, inunden su corazón de amor y de luz. Tengan
confianza en los vastos poderes del Alma que es su realidad. Tengan fe en la gracia de
Dios, la cual pueden alcanzar a través de la oración.
Mientras oran, recitan mantras, usan fórmulas u otro tipo de expresiones, uno
debe conocer el significado y la importancia real de las palabras y conocer sus
implicaciones profundas. Un individuo, por ejemplo, desconocía el significado pleno de
la palabra Shiva. Por elfo imaginaba a la forma de Dios que vivía en Kailasa con su
consorte y su familia. Me dijo que Shivoham significaba "yo soy Shiva" y se asombró
cuando se le preguntó: "¿Y qué es Parvati para ti?"
Hay mucha gente que hace japa (repetición del Nombre del Señor) y que se
une a grupos de bhajans, pero no tiene una conciencia clara del significado y el valor de
las palabras que pronuncia mecánicamente. Hay personas mayores que difunden
mantras y se jactan de ser maestros espirituales, pero desconocen el significado interno
de lo que les recomiendan a otros o entregan a sus discípulos. "Shivoham"significa que
ustedes son divinos.
El hombre debe dedicarse al trabajo. Debe hacerlo con fe y con devoción,
como un acto de adoración, y de esta manera obtendrá sabiduría. No obstante, la
educación actual no lo encamina hacia estos lineamientos. Como es ahora, resulta una
instrucción estéril. Espero que este Politécnico Agrícola, cuya primera piedra colocaré
ahora, les preste atención también a estos puntos. Los principios morales y espirituales
han de ser enfatizados desde el inicio, incluso cuando se están enseñando y estudiando
temas básicamente materiales. Quiero que el comité a cargo de esta institución propague
los ideales de servicio, amor y sadhana que el Sanathana Dharma encarna. Bastará con
un pequeño número de instituciones así en nuestro país, para servirles de ejemplo y de
guía a otras. No es necesario un colegio en cada ciudad. En un ejército no tenemos
varios generales; tenemos uno solo, aunque los soldados son millones. Si este único
colegio en la ciudad de Bombay es dirigido de una manera ideal, puede difundir los
ideales de la unidad del hombre y la validez del amor entre su numerosa población e
incluso más allá de sus límites.
Los estudiantes que son formados aquí, en este colegio, difundirán los ideales
que han asimilado cuando vayan a otros estados. La función del maestro también es
importante, porque si un estudiante se descarría, sólo él sufrirá, pero si eso sucede con
el maestro, que debe guiar a muchos estudiantes, ¿qué sucederá? Tenemos que tratar de
formar buenos profesores en este colegio para otros colegios similares en el futuro. Los
ciudadanos de Bombay deben empeñarse en promover instituciones educativas de este
tipo y también otras que cuiden de la salud de la gente, para que el país pueda tener paz
y prosperidad.
Actualmente, se habla mucho de que no hay paz en este país, pero eso no es
correcto, porque la carencia de paz mental constituye un mal y un fenómeno
profundamente individual. ¡El país no se ha deteriorado en absoluto! Es el individuo el
que debe curarse; son sus pensamientos y sentimientos los que deben ser corregidos y
purificados. No es posible cambiarle a nadie sus ideas, sus hábitos, sus actitudes e
impulsos. Por ejemplo, encontramos que los precios se están elevando hasta las nubes y
el gobierno está ideando varios planes para bajarlos. Pero se puede alcanzar el éxito
solamente con un método: eleven el valor del hombre y el valor de todo lo demás se
vendrá abajo. Ahora se encuentra devaluado al nivel de una máquina; se ha olvidado de
su valor, se está degradando en una bestia sin comprenderla divinidad que existe en él.
En la actualidad se valoran como esenciales los bienes materiales que brindan confort,
pero no se valora por igual al hombre.
Si el hombre se apreciara en su verdadero valor y fuera tratado como una
chispa divina encerrada en el cuerpo, se elevaría hasta nuevas alturas en sus logros y
produciría con abundancia todo lo necesario para la vida. No robaría ni engañarla, sino
que seria un buen trabajador, una persona pura y un aspirante espiritual sincero.
Cultivaría la visión interna y comprendería que no es el cuerpo, los sentidos, la mente y
ni siquiera el intelecto. Estaría lleno de amor y de confianza en sí mismo.
No es bueno para el hombre estar siempre enredado en cosas excitantes;
comida, conversaciones, libros, películas y juegos, ésas son cosas rajásicas que
perturban y agitan la mente. Tampoco es bueno que tenga pensamientos o actividades
crueles.
Hoy se ha colocado la primera piedra de este colegio agrícola. Espero que en
un corto tiempo se erija aquí un bello edificio y que no se produzca ningún mal uso del
dinero en gastos dispendiosos, y que los estudiantes egresados de este colegio se
conviertan en agricultores eficientes, en jóvenes con fe en sí mismos y que dependan de
su propia habilidad, de su carácter y vigor para ganarse la vida. Los bendigo a todos.

Bombay
5 I 75
35. ¡NO DOS, SINO TRES VECES!
TODOS USTEDES ESTÁN participando de la alegría de servir a otros, de
hacerles el bien según la capacidad y el talento de cada uno. El objetivo principal de la
Organización Sathya Sai que siempre deben mantener a la vista es el de ayudarle al
hombre a reconocer la divinidad que le es inherente. Pero esta divinidad está latente,
velada, no siempre le es evidente ni a uno mismo ni a los demás.
No hay nada que sea totalmente malo o totalmente bueno en la creación. Son
muy pocos los que no cometen errores y los que no llevan a cabo buenas acciones.
Tanto lo bueno como lo malo, lo benéfico como lo maléfico, lo constructivo como lo
destructivo, se encuentra presente en todas partes. Ustedes, como miembros de los
comités directivos, comités de servicio y sección de mujeres de los Centros Sai, son
únicos en su clase, porque han dedicado su tiempo y su talento al servicio de los demás
y, en última instancia, a la promoción de sus mejores intereses.
Primero, quiero que renuncien a la ciega imitación de otras culturas, de otros
sistemas sociales y de otros ideales. Esta tendencia ha conquistado a noventa y nueve de
cada cien personas en nuestro país. Su conducta y comportamiento, su vestimenta y
hábitos alimentarios, sus deportes y juegos, sus métodos agrícolas e industriales, su arte
y arquitectura, son tomados en préstamo de otras sociedades. Hasta su inteligencia sigue
los procesos de otros grupos culturales. Llevan vidas que no tienen raíces en el pasado,
guiadas y controladas por esas civilizaciones.
Para escapar a la influencia de estas atracciones y placeres materiales ajenos,
es fundamental la fe en Dios en cuanto la realidad interna de cada uno y fuente de
inmenso poder. La Organización Sathya Sai deberá reconocer y restablecer esta verdad:
el Alma que es la realidad de cada uno, por muy distinta que pueda parecer en cuanto a
forma física y conformación mental.
Cuando una lámpara enciende a otras, todas brillan con la misma intensidad.
El Uno supremo refulgente es el origen y fuente de todas las refulgencias particulares.
Sólo existe el Uno sin segundo. Al mismo viento se le llama brisa, remolino, tormenta,
tifón, huracán, etcétera. Al mismo Dios se le llama con diferentes nombres. Ésta es la
base misma de nuestra cultura.
Así pues, su deber es enfatizar y experimentar al Uno en todo lo que dicen y
hacen. No les den importancia a las diferencias de religión, secta, clase o raza. Que el
sentimiento de unidad prevalezca en todos sus actos. Sólo aquellos que siguen esto
tienen un lugar en esta Organización. Los demás pueden retirarse.
Tienen que restablecer la perspectiva moral y la conducta recta en esta gran
nación. Ésta es la tradición original de la India. Sin embargo, no desprecien las culturas
de otras naciones ni traten de descubrirles faltas o desacreditarlas. El Bhagavad Gita
aconseja no condenar u odiar a ningún ser.
Llevan en esta Organización alrededor de siete u ocho años. Es tiempo de que
se pregunten si están en ella por obligación o por voluntad propia; si le dan lo mejor que
pueden en eficiencia y entusiasmo y si su trabajo ha sido genuino o ha sido orientado
hacia la exhibición; si en sus actos está patente la fe en la bondad del servicio.
Déjenme que les diga que si sirven de corazón, el resultado será
bienaventuranza. El trabajo a medio hacer sólo les dará gozo y fama superficiales.
Recuerden que el Dios que adoran con este trabajo, vive en sus propios corazones. Los
demás puede que se den cuenta o no, pero el Dios Omnipresente ve y se da cuenta de
todo lo que hacen y sienten. Los enfrenta a todas las consecuencias de lo que hagan o
sientan.
Hubo una vez un hombre rico que poseía un molino de arroz. Oyó a un pandit
decir que la clase de servicio que Dios más aprecia es el dar de comer a los hambrientos.
Decidió entonces dar de comer a los pobres de su aldea; pero no tenía en mente usar
para ello las mejores variedades de arroz, pues pensaba que para los pobres cualquier
clase de arroz era bueno. Así, tomó el arroz que se estaba pudriendo en el granero y sin
preocuparse de quitarle los gusanos que lo infestaban, lo cocinó y lo dio a los pobres,
quienes empezaron a sufrir muchas enfermedades a causa de esa insana comida. Su
esposa lo reconvino y le dijo que era más meritorio dar una buena comida a diez
personas que ofrecer aquella clase de alimento a cien, pero este hombre se negó a oír
aquel buen consejo.
Por lo tanto, ella concibió un plan para darle a su esposo una buena lección.
Todos los días le ponía en su plato un poco de arroz podrido y lleno de gusanos. Cuando
él, teniendo ya mucha hambre, la reprendió severamente, ella replicó: "El pandit dice
que uno debe sufrir por el daño que causa a otros; en la otra vida tú tendrás que comer
arroz lleno de gusanos, por eso te lo doy desde ahora, para que te acostumbres a esa
clase de comida; esto te ayudará a comer las consecuencias de tus malas acciones". Al
oír estas palabras, el hombre comprendió su iniquidad, se arrepintió de sus errores y así
pudo aprender la mejor forma de dar servicio a los pobres.
Debo decir que los programas de servicio que se han puesto en marcha en la
ciudad de Bombay están siendo muy bien ejecutados. Pueden constituirse en ideales
para que los sigan otras ciudades.
Pero que esto no implique que le pongan un punto final, sino sólo una coma.
Sigan adelante cada vez con mayor entusiasmo y logren cada vez mayores progresos en
todas direcciones. El servicio es un programa para toda una vida, no sabe de descansos
o respiros. Este cuerpo les ha sido dado para que puedan dedicar su fuerza y sus
habilidades al servicio del hombre. Sirvan al hombre hasta que vean a Dios en todos los
hombres; entonces, lo que hagan será elevado a la categoría de adoración.
Dios es amor y puede ser alcanzado y realizado a través del amor. Dios es
verdad y puede ser alcanzado y realizado a través de la verdad. Pero, ¿se están
concentrando en el desarrollo del amor y la verdad?
Debo decir que la sección de mujeres está demostrando un mayor entusiasmo
y amor en su trabajo en las clases de Bal Vikas (Educación Espiritual), por ejemplo que
los hombres. Bien sé que esto se debe a que los hombres no tienen tanto tiempo libre
para dedicarlo a las actividades del Centro, pero pueden utilizar de manera sagrada el
tiempo disponible y con mayor beneficio. El tipo de servicio que llevan a cabo las
mujeres en las clases de Educación Espiritual es muy útil, porque le asegura un buen
futuro a nuestro país. Están educando bien a los niños, quienes llevarán la
responsabilidad del país, de mejor manera y más inteligentemente, con más apego a la
cultura y las tradiciones de Bharat.
Informen a los niños de las cosas que no pueden aprender por sí mismos por
medio de la observación, como ser las historias del Ramayana, el Bhagavata y el
Mahabharata. Relátenles también historias de la Biblia, de los textos budistas, del Zend
Avesta y el Corán. Que el caballo tiene cuatro patas es un hecho que no se le requiere
enseñar a un niño; él lo descubrirá en un instante. Lo que les es desconocido a los niños
son las historias y poemas que encarnan nuestra cultura.
No se dejen desanimar por personas que digan que la información y la
inspiración que entregan es una carga demasiado pesada para las tiernas mentes de los
niños. Sólo los mayores consideran pesado el aprender nuevos hechos; la tierna edad es
la mejor para este tipo de enseñanza. Háblenles de la importancia del Om y de su
significado en cuanto sonido básico de toda la creación. Es un sonido simbólico lleno de
sentido, muy diferente a la vacía jerga que los niños aprenden ahora como primera
lección en la escuela: "¡Ding dong bell, the pussy is in the well!"
Los miembros del Comité de Servicio deben pasar su tiempo libre en unión
con personas piadosas y no perder ni un momento en juegos frívolos. Tomen algunos
libros y léanles a sus hermanos y hermanas analfabetos, difundan el mensaje de nuestra
cultura entre aquellos que no tienen la oportunidad de conocerlo por sí solos. Préstenles
este servicio a quienes viven en los barrios pobres de 1a periferia de la ciudad y en las
aldeas. Los citadinos están acostumbrados a libros y novelas estúpidas que les dejan
vacío el cerebro y plantan pensamientos de maldad en sus mentes, mas los pobres de los
pueblos les darán la bienvenida y escucharán las historias sobre las vidas de los santos y
las encarnaciones divinas. Enséñenles a estas personas los sagrados textos de todas las
religiones y las vidas de los santos de todos los credos. No se imaginen que su labor es
la de propagar a Sai y hablar de Sathya Sai y de su mensaje. Eso no es lo correcto. Sin
embargo, a través del nombre de Sathya Sal y del énfasis en el mensaje, apunten a la
promoción de la divinidad y de la fe en Dios. Alienten la actitud espiritual, promuevan
la disciplina espiritual, sin importar el nombre que usen o la forma que los demás
pudieran adorar. Condúzcanlos hacia la senda de la fe y el sadhana a través de algún
nombre y forma divinos.
En este instante, algunos de ustedes han pensado que el sol arde sobre el sitio
en que estoy y desean hacer algo para evitarlo. Sin embargo, lo mismo les está
sucediendo a muchos de los que están aquí y no deben conformarse con pensar en
medidas para impedir que el sol incomode a un solo individuo. El comité de servicio
debe preocuparse por la comodidad de todos. El Alma está en cada uno. Este cuerpo es
para ustedes y estos otros cuerpos son míos también.
¡El amor, la fe firme y la devoción de ustedes me han persuadido para venir
hasta Bombay dos veces al año! Si llegan en mayor medida estas virtudes, vendré a
Bombay no solamente dos veces sino tres por año para darles bienaventuranza. Les doy
mis bendiciones por todo el servicio que han emprendido y por todo el amor que
comparten con otros.
Bombay
6 1 75
36. ¡PADRES, DESPIERTEN!
AL VER ESTE DESFILE, al escuchar el canto de las marchas y observar los
demás actos que han presentado, puedo decir que lo ocurrido esta mañana no ha sido la
salida del sol, sino el amanecer de la bienaventuranza. La gente está hablando respecto a
la gloria del pasado de la India; sigue alabando incesantemente el reinado de Rama o los
más recientes de Ashoka o de Krishna. En vano tratan de evaluar el presente en
términos del pasado; cierran los ojos ante el presente desalentador para soñar con el
pasado. No obstante, si los niños fueran conducidos hacia la senda correcta y fueran
guiados por el camino que ustedes recorren ahora, podrá establecerse en esta tierra,
nuevamente, el reinado de Rama.
Cada niño de este país tiene cuatro deudas que pagar: la reverencia ala madre,
el respeto al padre, la obediencia al maestro y la adoración a Dios. Además de ello, cada
niño deberá aprender a vivir en paz y amor con otros niños y otras familias. La idea de
que uno puede vivir para sí mismo y que no hace falta preocuparse por las necesidades
o debilidades de otros es algo que debe eliminarse muy pronto en la vida, y es una tarea
para los gurús de Bal Vikas. Animen al niño para que cultive el placer del estar juntos,
del sentido de comunidad. I` _I gozará con ello y ustedes estarán sembrando las semillas
de la paz social. Estas semillas crecerán para dar la cosecha de paz y dicha universal.
La vida es como un viaje en tren. Ustedes, los niños, tienen un largo recorrido
por delante, pero los mayores tendrán que bajarse del tren muy pronto. Tienen que
aprender a viajar confortables y felices. No lleven consigo un equipaje pesado e
innecesario; eso hará que el viaje resulte ingrato. No se dediquen a encontrar faltas en
los demás ni a provocar conflictos. No deseen tener las mejores cosas sólo para ustedes
mismos; compartan las cosas buenas que reciban con quienes los rodean. Ira, odio,
envidia, celos, son el pesado equipaje que les pido eviten llevar consigo durante el viaje.
Debo darles algunos consejos a los mayores, los padres que se encuentran aquí
en gran número. No siembren malos ejemplos para que estos niños los sigan. Si son
veraces y rectos, si mantienen la calma frente a las provocaciones y se muestran llenos
de amor en todos sus tratos con los demás, también estos niños crecerán con verdad,
rectitud, paz y amor. Si estando en casa reciben un llamado telefónico y le dicen al hijo
que conteste que el padre no está, sembrarán una semilla ponzoñosa que terminará por
convertirse en un inmenso árbol. Permítanme que les cuente una historia que ilustrará el
peligro que envuelve este insignificante comienzo. Una madre acostumbraba llevar a su
hijo cargado sobre su hombro cuando iba al mercado. Una vez pasó junto a ellos una
mujer con una canasta llena de frutas y el niño sacó un plátano y empezó a comérselo.
Al darse cuenta de esto, la madre investigó de dónde había sacado su hijo aquella fruta,
y cuando se le dijo que la había alzado de la canasta de una mujer que había pasado
junto a ellos, ella felicitó al niño por su astucia e inteligencia. Esto hizo que el niño, al ir
creciendo, fuera cometiendo pequeños hurtos, hasta llegar a convertirse en un verdadero
ladrón y asaltante. Durante una de sus correrías inclusive cometió un crimen, y cuando
fue atrapado y encarcelado, expresó el deseo de ver a su madre antes de ser ajusticiado.
La madre, gimiendo y llorando desesperada, fue llevada ante el muchacho, cuya suerte
lamentaba. Él le pidió que se acercara, y cuando la tuvo cerca, intentó estrangularla,
pero los guardias se lo impidieron. Al pedirle el juez una explicación de su conducta, el
joven delincuente le dijo: "Ella es quien merece la horca; fue ella la que me llevó a la
ruina. Si me hubiera regañado la primera vez, cuando robé un plátano, siendo un niño
de dos años, en vez de felicitarme, yo no habría caído en este mal camino".
Los padres, al hablar falsedades, al calumniar a otros, al jugar o beber, al
comportarse de manera violenta, al herir a otros, al aficionarse a las diversiones
nocturnas, a las películas y a las reuniones donde se bebe licor, discutiendo en casa
después de llegar pasada la medianoche, dan malos ejemplos. ¿Cómo podrían los niños
que se acostumbran a estas bajezas llegar a ser frescas, luminosas y fragantes flores en
el eterno jardín de la India?
Muchos de estos padres no les permiten a sus hijos ir a las clases de Bal Vikas
ni participar en bha%ans y reuniones con gente piadosa. Si los niños les piden permiso
para hacerlo, les gritan y los tildan de "locos". Opinan que la religión y Dios no son sino
para la gente ociosa o senil y que ese camino los llevará a ser renunciantes, lo cual
constituye una calamidad que hay que evitar. Con esa actitud, invierten los verdaderos
valores de la vida. Los padres deben corregirse a sí mismos antes de tratar de corregir a
sus hijos.
¡Niños!: Aprendan lo mejor de la enseñanza de todos los credos y llévenla a la
práctica, canten el Nombre de Dios con todo su ser, absorban las nobles cualidades que
esos nombres representan, purifíquense y purifiquen al mundo. Ésta es mi bendición.

Dharmakshetra
6 1 75

37. NARAYANA SEVA


DAR ALIMENTO ES el más noble de todos los regalos. Hoy han hecho
preparativos para alimentar a un gran número dé personas y, de este modo, han
justificado el nombre de este pueblo. Los años de vida que se le conceden al hombre son
muy pocos; el mundo en el que vive es muy grande; el tiempo se extiende lejos hacia
atrás y hacia delante de él. Lo que este pequeño hombre ha de hacer aquí, tiene que
hacerlo con rapidez, en el lugar que se le ha asignado y dentro del tiempo que se le ha
concedido. El hombre tiene una tarea formidable frente a sí y es justamente para
cumplir con ella que ha venido como hombre, habiendo cambiado todo el mérito
adquirido durante muchas vidas pasadas por esta morada humana. Esa tarea es nada
menos que la manifestación de la divinidad latente en él. La manera más fácil y más
agradable de realizarla, es prestando servicio al hombre con espíritu de dedicación y
devoción. Además, en aldeas como ésta, el servicio representa una disciplina poderosa y
benéfica. Y el mejor tipo de servicio es alimentar a los hambrientos. El primer paso en
esta disciplina lo constituye el establecimiento de la ayuda mutua y la cooperación en
todas las actividades de servicio entre los residentes. Esto le asegurará paz, seguridad y
prosperidad a toda la aldea.
Un hogar aislado no puede constituir una aldea: para ello se necesita que
muchos hogares se establezcan juntos y vivan como una sola familia. Y para un servicio
como el que están realizando, cada hogar y cada uno de sus miembros tiene que prestar
sus manos para el éxito de la empresa en común. Habrán de conjugarse la fuerza física,
los recursos financieros y la inteligencia de todos, para que tenga éxito el proyecto. Esta
guirnalda no se ha formado con una sola flor: muchas flores de distintos colores y
fragancias se han ensartado en el hilo para lograr el objetivo común de adornar una
fotografía de una persona. Nadie en el pueblo puede aislarse y decir: "Éste no es mi
trabajo; es la responsabilidad de aquel hombre o aquel grupo".
Hoy en día, las ciudades viven en la confusión y el conflicto; no hay paz ni
seguridad ni serenidad en ellas. Todo es agitación, ansiedad, temor, antagonismo y
sospecha. Solamente en aldeas como la de ustedes se puede encontrar un poco de
quietud, compañerismo, tolerancia y verdad. La contaminación del carácter que se
extiende en las ciudades está invadiendo rápidamente a los pueblos. Éstos no deberían
ceder a la tentación de la imitación y atraer la catástrofe sobre ellos. Deberán apreciar
los antiguos ideales indios de la sencillez y la sinceridad, del servicio y del vivir
orientado espiritualmente. Deben dominar la codicia, la ira, la envidia y el orgullo y
vivir en la armonía y el espíritu de la hermandad. Entonces, la India será feliz y
próspera. Cada uno habrá de cumplir con los deberes del papel que desempeñe con
actitud de adoración.
Veo que solamente algunos jóvenes y algunos mayores están apurándose para
cumplir con las diversas labores que exige este acto. Éste es el caso en la mayoría de las
aldeas. Si no comparten todos el esfuerzo, la aldea no podrá beneficiarse. La vida no les
ha sido otorgada sólo para comer y digerir, para vagar y descansar, sino para un
propósito muy superior: la realización de la divinidad en nosotros, en todo lo que existe
a nuestro alrededor e incluso más allá de todas las cosas que perciben nuestros sentidos.
El desperdiciar una vida en persecuciones vanas y en placeres sensoriales, no es signo
de una persona inteligente. Háganse merecedores de la gracia de Dios ayudando a los
débiles y los pobres, enfermos e impedidos, afligidos y oprimidos. No se rían de otros ni
se complazcan en ofenderlos o en participar en habladurías o historias que los rebajen a
los ojos de los demás. No hay pecado más infame que el herir los sentimientos de otros.
El hombre debe desarrollar dos cualidades: el temor al pecado y la devoción
por Dios. Para cultivar la devoción por Dios, empéñense siempre por convivir con
buenas personas, dedíquense a la repetición del Nombre. En las tempranas horas del día
únanse a los grupos que cantan los nombres de Dios y caminen por las calles gozando
de la alegría que surgirá en ustedes cuando lo hagan. Tienen algunos templos en el
pueblo; restáurenlos, reactívenlos y háganlos vibrar de nuevo. Reúnanse allí diariamente
por una hora y canten bhajans. ¿Para qué querrían perder el tiempo o incluso
corromperlo, hablando mal de otros? El ojo, la mano, la nariz, la cabeza, el estómago
son todos diferentes, cada uno realiza una tarea especifica, cada uno tiene un nombre y
una función diferente, pero todos ellos están supeditados a los intereses del cuerpo al
que pertenecen. No trabajan con objetivos contrarios, ¿no es cierto? Del mismo modo,
cada uno de ustedes es un miembro de un cuerpo que se llama pueblo. Realicen su
trabajo sin quejarse; trabajen colaborando plenamente con todos los demás. Sólo así
podrá el pueblo ser saludable y feliz. El amor, solamente el amor los puede unir a otros
y a Dios, que es la encarnación misma del amor.
Se refieren a la donación de alimentos como annadana, la caridad del alimento,
pero nadie tiene autoridad para donar en caridad lo que le ha sido dado por Dios, ni
sentirse orgulloso por ello o incluso sentir que él ha dado algo en caridad. Dios dio las
lluvias, Dios hizo crecer las plantas y maduró el grano; ¿qué derecho tienen para
llamarlo suyo y entregarlo en caridad? No es caridad lo que están haciendo; solamente
le ofrecen gratitud a Dios, están santificando el grano que han cosechado al ofrecerlo
preparado como alimento a estos dioses (Narayana) en forma humana. ¡Llámenlo
Narayana seva! Eso es más correcto. En todo caso, puesto que lo están haciendo con
amor y con humildad, con espíritu de adoración divina, he venido hasta su aldea para
bendecirlos. No le dejen toda la responsabilidad a un comité o a un grupo de
entusiastas; únanse a ellos de todo corazón y ofrézcanse para compartir la carga. Quiero
que todos se unan a este Narayana leva y que no se haga una vez al mes como hasta
ahora, sino con más frecuencia.

Aldea de Sore Hunise


28 I 75

38. GUÍAS PARA LA JUVENTUD


AMIGOS DE W JUVENTUD, instructores de la juventud, jóvenes del
colegio: Cuando ahonden en la historia y la práctica de las instituciones educativas
modernas y las comparen con lo que sabemos de la teoría y práctica de las antiguas
instituciones educativas de la India, se sorprenderán de la gran diferencia en los dos
sistemas. Las antiguas escuelas tenían como fin, primero, el conocimiento de sí mismo,
y, como consecuencia natural, el conocimiento del mundo objetivo. Ése es, en verdad,
el signo del hombre: tener conciencia de su realidad. ¿Cómo puede una persona
considerarse educada si no es capaz de distinguir entre lo absolutamente real y lo
relativamente real en sí misma, así como en el mundo exterior?
Entre la gente culta no encontramos indicios de autoconocimiento ni vemos
alguna otra cualidad vital que se supone todo ser humano debe poseer: la virtud de la
misericordia, de la amabilidad o compasión. Los "no educados" tienen esta cualidad
más que los "educados"; parece que la educación endurece, los corazones y reprime los
sentimientos de piedad y reverencia. Muchas especies de animales son suaves y tiernas
en sus hábitos y en su naturaleza. El venado, el elefante, la vaca, el caballo; viven de
comida sátvica y se comportan de una manera pura, así que son adorados y hasta
venerados por el hombre. Los tigres, osos, leones y otros animales salvajes son temidos
por el hombre, quien los ahuyenta hacia los lugares oscuros y apartados de los bosques.
Pero lo sorprendente es que el salvajismo, la crueldad y los atributos temibles de estas
bestias han sido desarrollados y manifestados por el hombre mismo. El hombre se
enorgullece de ser la obra máxima de la creación, declara que tiene dentro de sí la
chispa de la Divinidad, pero la ignora ola reprime y se deleita exhibiendo las cualidades
de las fieras de la selva.
Imagínense la suerte de las vacas cuando un tigre entra en el pesebre. ¿Pueden
sobrevivir a la invasión? De igual manera, las vacas de la verdad, la justicia, la paz y el
amor no pueden sobrevivir en el corazón humano cuando los tigres de la codicia, la ira y
el orgullo entran y hacen estragos. Hoy en día el corazón humano, y en especial el
corazón del hombre educado, se ha vuelto una guarida de salvajes deseos y crueles
hábitos.
Un ciego no puede ver los esfuerzos de los demás; ni tampoco un sordo puede
ser conmovido por los quejidos de un hombre que tiene dolor. Un cuadro de sufrimiento
ablanda el corazón, las historias de infortunios impulsan al rescate, pero la educación,
según como se imparte ahora, vuelve al hombre indiferente al sufrimiento, lo vuelve
ajeno en realidad, sordo y ciego; y, lo que es peor aún, las personas educadas y las que
reciben educación en los colegios y escuelas causan daño y dolor, pérdida y perjuicio y
se deleitan en la violencia. Al observar este comportamiento, uno duda si éstos son
hombres o bestias con piel humana.
Encarnaciones del Alma Divina: De ustedes es la responsabilidad de cuidar y
desarrollar la antigua cultura de esta tierra. La India es la tierra del amor, del yoga, de la
búsqueda espiritual y del gozoso sacrificio del ser inferior en aras de los intereses del
ser superior. Pero actualmente la India está atribulada por la pobreza de todas estas
preciosas cualidades. La codicia, la ira, el odio y otros rasgos malignos han desplazado
al amor, la hermandad y la compasión. También en el campo educativo ha crecido el
mal. Las instituciones educativas son los viveros de la tradición, la lealtad a la cultura y
los ideales de servicio a la sociedad. Capacitan a la juventud para que se beneficie de la
experiencia de generaciones pasadas y pueda así marchar hacia la victoria en la
campaña por el dominio de este mundo y el siguiente.

Por lo tanto, es mi deseo que la juventud de esta tierra haga el mejor uso de
estos preciosos años de estancia en el Colegio y aprendan y practiquen la cultura de este
gran país. No deben desperdiciar este periodo crucial en sus vidas, recreándose en
aventuras salvajes y estériles que sólo causan pérdida y dolor a los demás. Los
estudiantes de hoy son los maestros del mañana, tienen que formar el destino de esta
tierra a través del precepto y el ejemplo. No seguirán siendo jóvenes por mucho tiempo.
Cada día se acercan más y más a la edad en que tendrán que tomar la responsabilidad de
manejar un hogar y este país. Si a ustedes ahora les gusta causar pérdidas y daño,
sufrimiento y dolor, seguramente después no podrán quejarse cuando tengan que
encontrar esos mismos males en la futura juventud.

La sabiduría brilla como un rayo entre las nubes del cielo interno; uno tiene
que vivificar el destello y preservar la luz. Ése es el verdadero signo de la persona
educada. No crean que el dominio de muchas lecturas los hace sabios. La sabiduría sólo
crece donde prevalece la humildad. Florece cuando el hombre le teme al vicio y al
pecado y se apega a la Divinidad, en sí mismo y en todo lo que lo rodea. La crisis de
carácter, raíz de todos los problemas por doquier, ha sido ocasionada por el descuido de
este aspecto de la educación.

Ilustraré esto con un pequeño ejemplo: las universidades establecen la regla de


que un estudiante se hace acreedor a un titulo cuando obtiene una calificación de treinta
puntos del total de cien prescrito para un examen. Esto significa que ustedes pueden
obtener la distinción de ser una persona educada aunque come tan setenta errores.
Cuando el que obtiene el diploma llega a conseguir un trabajo tras haber cometido
setenta errores, por la fuerza de las circunstancias fácilmente cae en cien errores de cada
cien tareas que tiene que hacer. Naturalmente, el país sufre y la gente deplora el sistema
educativo. La educación hoy en día avanza vacilando, sin ánimos y con frecuencia está
inmersa en huelgas, disturbios y otras interrupciones, y por ello los estudiantes pocas
veces pueden realizar plenamente su deber principal que es estudiar. Más adelante,
cuando se convierten en funcionarios responsables, tienden fácilmente a descuidar la
función primordial que desempeñan en ese momento.

Mientras sean estudiantes, ustedes deben sentir que el estudio es su principal y


único deber. Sean testigos de lo que está sucediendo fuera de la clase; no se apresuren a
salir y a distraerse; traten de identificar al Uno en los muchos; sean fuertes física,
mental y espiritualmente; sumérjanse tanto como sea posible en la sabiduría acumulada
por generaciones pasadas; cultiven las habilidades mediante las cuales puedan servir a la
sociedad. Un corazón pleno de compasión es verdaderamente el altar de Dios.

Si olvidan estos ideales y permiten que la codicia, el engreimiento y el odio se


aniden en sus corazones, se están rebajando al nivel de la bestia. Como un primer paso
en el programa educativo, ustedes deben venerar a sus padres y mostrar gratitud y amor
hacia ellos, pues a través de ellos ustedes tienen esta maravillosa oportunidad de vivir
sobre la Tierra. Ellos son los custodios de la cultura, los primeros maestros que
inculcaron virtud en ustedes. En esa universidad, los antiguos ideales de verdad,
rectitud, ecuanimidad y amor son inculcados en ustedes todo el tiempo. Estoy seguro de
que se han embebido de ellos y los bendigo para que mediante el ejemplo de ustedes, se
puedan propagar por dondequiera que estén. Tengan compasión en sus corazones para
sus desafortunados hermanos y hermanas que son ignorantes y están enfermos o
sufriendo. Den lo mejor de ustedes para abrirles los ojos, curar sus males y hacerlos
olvidar su dolor. Ése es el mensaje que hoy quiero darles.

Brindavan, Día de la Universidad


23 III 75
39. CONSEJOS A LOS BUSCADORES
SI ALGUIEN SOSTIENE QUE le han sido otorgados los poderes de Sai
Baba, vamos hacia él, pero los poderes de Sai Baba son de tal nivel que no se te dan a
nadie más. Nadie tiene la facultad de tomar poderes de Sai Baba ni la facultad de
proporcionárselos a otro. Los poderes de Sai Baba no se entregan de ese modo, y no
deberían dejarse engañar por este tipo de declaraciones. El poder de cada uno está
dentro de él; no es posible traspasarle dichos poderes a otra persona. Por tal razón, si
permitimos que una mente débil llegue a controlarnos o si empezamos a correr de un
lado al otro, ¿cuándo podríamos lograr fortaleza mental y control sobre nuestra mente?
Tenemos que ser capaces de seguir un solo pensamiento, una sola senda. No es
necesario que uno vaya por todo el mundo en busca de poder espiritual, gastando gran
cantidad de dinero. Quédense en sus propias casas, desarróllenlo en ustedes mismos:
¡este poder espiritual está en ustedes! No tienen necesidad de correr de aquí para allá.
Dios no es externo; Dios no está fuera de ustedes, Dios está dentro de ustedes. No son
un hombre, ustedes mismos son Dios. No son una sola persona, son tres: aquella que
piensan que son (la física), aquella que otros piensan que son (la mental) y aquella que
realmente son: Dios. No se engañen pensando que Dios está en alguna parte y que
tienen que buscarlo. Dios está en ustedes, y cuando sean capaces de realizarlo, cuando
sean capaces de desarrollar el poder espiritual desde adentro, entonces verán a Dios.
Ahora están recorriendo la senda de la conciencia mundana; no han tomado la senda de
la supraconciencia. Al seguir la senda de la supraconciencia, lograrán la realización y
podrán ver la verdad.
Lo primero que deberán hacer es desarrollar la confianza en ustedes mismos.
Es justamente ¡agente que carece de confianza en su propio ser la que comienza a vagar
y a dudar, y es la que sigue por diferentes sendas. Cuando llevan al cuerpo a todas
partes y deambulan sin rumbo, también la mente se va por diferentes lugares. Lo
primero que deben hacer es estabilizar el cuerpo físico. Si el cuerpo se está moviendo
todo el tiempo, también la mente se moverá. Si tienen un recipiente lleno de agua y lo
mueven continuamente, también el aguase moverá continuamente, por lo tanto, no
deberíamos estar moviendo nuestro cuerpo y nuestros miembros sin propósito alguno;
ésta es una parte muy importante para nuestra meditación. Debemos sentarnos en
silencio y mantener quieto nuestro cuerpo. ¿Por qué les pedimos a las personas que se
sienten rectas y quietas en la meditación? Porque cuando el cuerpo se mantiene recto y
quieto, también la mente dentro de él permanece recta y quieta. Si no pueden controlar
su cuerpo, ¿cómo podrían controlar la mente? Lo primero es controlar el cuerpo,
manteniendo tranquilos todos sus miembros y órganos. La base para los vagabundeos de
la mente la constituye la agitación del cuerpo, de manera que lo primero que deberán
hacer es detener este continuo vagar del cuerpo físico.

Muchas personas piensan que la concentración es lo mismo que la meditación,


pero no existe esta conexión entre ambas. La concentración es algo que está por debajo
de los sentidos, en tanto que la meditación está por encima de ellos. Quienes crean que
concentración y meditación son lo mismo, están tomando un camino equivocado. La
concentración es algo que usamos involuntariamente en nuestra vida diaria. Observen
esto: estoy leyendo el periódico; mis ojos miran las letras; mi mano sostiene el
periódico; mi inteligencia está pensando ahora y la mente también piensa. De modo que
cuando las manos cumplen con su función, los ojos cumplen con la suya, la inteligencia
y la mente lo hacen también y hay una acción coordinada de mente, inteligencia, manos
y ojos, soy capaz de captar el contenido del periódico. Esto significa que si quiero llegar
a los asuntos que contiene el periódico, todos los sentidos y facultades enumerados
estarán concentrados, trabajando coordinadamente respecto al periódico.

Y no sólo eso. Cuando uno desea conducir un automóvil, no podrá hacerlo a


menos que exista esta concentración. Todas las rutinas normales, como caminar, hablar,
leer, escribir, comer, son cosas que hacemos únicamente como resultado de la
concentración. Si esta concentración forma parte de nuestra vida diaria, entonces, ¿qué
es lo que practicamos para lograr la concentración? Lo que debemos practicar es algo
que está más allá de estos sentidos normales. Debemos elevarnos desde abajo de los
sentidos, es decir, el estado de concentración, hasta el nivel de los sentidos, es decir, la
posición media llamada contemplación, y desde ahí, ascender por encima de los
sentidos, a lo que se llama meditación. Entre la concentración y la meditación se
extiende un área intermedia que las incluye a ambas y ésta es el área de la
contemplación. Estar en el área de la contemplación es el liberarse de los apegos
mundanos. Si apartan todo apego mundano, todos los apegos rutinarios entran en la
región de la contemplación. Cuando se hayan separado por completo de todo apego, se
habrán abierto camino a través de esta área de la contemplación y entrarán en el área de
la meditación.

Estos pasos podrían también describirse como la confianza, satisfacción,


sacrificio y realización del Ser, sucesivamente. La etapa final de la realización del Ser se
asienta en la base de la confianza en el propio ser. Por ello, como primer paso deberán
desarrollar esa confianza. Si pasan todo el tiempo hablando del poder que tiene alguien
o del poder que tiene otro, estarán todo el tiempo en esa situación y dependiendo del
poder de alguien más. ¿Cuándo van, entonces a adquirir algún poder y confianza en su
propio Ser? La paz y la dicha están dentro de ustedes y no son algo externo a ustedes
mismos. Pueden pensar en ir hasta los Himalayas para lograr la paz. Sí, su cuerpo puede
ir hasta allá para alcanzar paz, pero su mente podría quedarse en la ciudad. ¿Cómo
podrían lograr la paz? Pueden haber traído sus cuerpos a la India, pero si siguen
manteniendo los mismos hábitos que tenían en América, ¿de qué les habrá valido venir
hasta acá? El cuerpo no es lo esencial. La transformación debe darse en la mente. Hay
muchos que acumulan gran cantidad de información, absorben mucha información, pero
no la utilizan para transformarse ellos mismos. La información les resulta inútil, lo
importante para ustedes es la transformación. Pueden enumerar una serie de comidas,
¿pero saciarán su hambre con hacerlo? No obstante, con que coman aunque sea una
cosa, el hambre será saciada. Por lo tanto, si en vez de decir tantas cosas cuando hablan
o cuando dan conferencias que no son más que saber libresco , son capaces de poner en
práctica aunque sea una sola de las cosas que dicen, eso va a serles muy útil.

Brindavan, Viernes Santo


28 III 75

40. DENLES LO DEBIDO


ES OBLIGACIÓN DE CADA hijo e hija de esta tierra de Bharat el implantar
en el corazón de cada niño del país aquellas lecciones apreciadas como valiosas por los
fundadores de la cultura bharatiya. Éste es el primer voto que debería cumplir cada
madre y padre, cada maestro y cada persona dedicada al bienestar humano, porque la
cultura bharatiya es la valiosa herencia que le ha sido legada al mundo entero y a cada
comunidad humana que existe en él. La lección que dice que el Alma o principio divino
residente en cada uno es el núcleo real del universo y el soberano supremo del cosmos,
en verdad unirá al género humano y asegurará la paz y la armonía entre las naciones.
¡De qué sirve la vida si no se conoce la verdad! ¿Por qué negarles a los niños este gran
tesoro y quedar sólo como espectadores cuando llevan vidas áridas y vacías? Cada
persona deberá tratar de conocer su propia verdad y llevar a sus hijos hacia esa
conciencia.
¡Lo que está sucediendo actualmente es justamente lo contrario! Padres,
maestros y líderes agitan las pasiones de los jóvenes impulsándolos a caer en actos de
violencia. Los mismos que predican el mensaje de paz, que hablan sobre los principios
básicos de la educación infantil e insisten en el amor, la armonía y el respeto mutuo, y
que se explayan sobre los principios del progreso social y la elevación nacional,
socavan esas mismas esperanzas con el ejemplo que dan.
La cultura bharatiya, que enfatiza la humildad, la sinceridad y la unidad,
constituye el mejor remedio para dichos errores.
Más que la búsqueda de una vida lujosa o la competencia por la adquisición de
riquezas o de poder que pueden desaparecer muy rápidamente, es el ideal de la vida
sencilla y el pensamiento elevado establecidos por los sabios de la India, lo que llevará
hacia vidas felices y una mayor paz social.
Deben de haberse emocionado al ver los actos que interpretaron los niños del
Bal Vikas Sathya Sai. Todas estas dramatizaciones fueron inspiradoras e instructivas; la
actuación, convincente y atractiva; el significado ha llegado muy hondo en los
corazones de los niños y también en el de los adultos que asistieron a ellas. Pero,
permítanme decirles que esto no es suficiente. Junto con los niños Bal Vikas, también
los mayores han de experimentar la expansión, el florecimiento y llevar vidas
ejemplares de sencillez y sinceridad, de disciplina espiritual y de firme devoción. Los
niños se comportan desobedientes y groseros hoy en día porque no tienen otros
ejemplos que seguir. Aprendan las lecciones de deber, devoción y disciplina de labios
de estos niños, que cada uno de ellos sea un rayo de sol que irradie luz y amor en el
hogar. Hagan que los deseos del niño de servir a otros niños y a los inválidos, sean una
inspiración para ustedes. Los niños no dicen una cosa y hacen la contraria. Son francos
e inocentes. Absorban ahora esta naturaleza de ellos, porque los mayores se han
desviado mucho del ideal.
Los signos son favorables. La fama de este país no decaerá: solamente se
acrecentará en los días venideros. Muy pronto la India estará libre de temores y también
recobrará su antigua posición de preceptor de la humanidad.

Nueva Delhi
31 III 75

41. EL JUEGO VICIOSO


POR MEDIO DE LA práctica continua y consistente de sadhana, el hombre
puede controlar los desvaríos de la mente, que por su diversidad y vacuidad provocan
angustias y desilusiones. "Sadhana puede lograr lo que parece imposible", dice un
proverbio telugu.
Es necesario tener conciencia del juego vicioso de la mente. Ésta nos muestra,
nos ofrece diferentes fuentes de placer temporal, una tras otra, lo cual no nos da ni un
respiro para sopesar los pros y los contras de determinada situación. Cuando el hambre
se ha saciado con algún alimento, al ojo lo atrae una película, el oído recuerda el
encanto de la música, o se nos hace agua la boca al pensar en cierto sabor. El deseo se
convierte muy pronto en urgencia de acción; esta urgencia trae consigo ansiedad y de
inmediato se hace incontrolable. La carga de deseos se hace gradualmente demasiado
pesada y pronto el hombre pierde su ánimo y su alegría. Entrenen la mente a dirigirse
hacia la inteligencia para adquirir inspiración y guía, y no hacia los sentidos en busca de
fortuna y ganancia material. Esto hará de la mente un instrumento para reducir los
desvaríos y para ahorrar tiempo y energía que se pueden emplear en asuntos vitales más
importantes.
Cuando los deseos se satisfacen, provocan nuevos deseos; si no se satisfacen,
conducen a nuevos lapsos de vida en la tierra con el fin de calmar ese anhelo. El único
método eficaz para destruir el engaño del deseo es dedicar a Dios todas las actividades y
realizarlas con un espíritu de adoración, dejando en sus manos todas las consecuencias,
sin apegarnos a ellas. Vean a todos como una encarnación de la divinidad, y como tal,
adórenlos ofreciéndoles amor, comprensión y servicio. Sólo los ciegos pueden ser
indiferentes ante las difíciles condiciones de los demás; sólo los sordos pueden dejar de
escuchar los gemidos de los otros. De hecho, los "otros" no existen. Ustedes son
"células vivientes" del cuerpo de Dios, desempeñando su propia función con el fin de
cumplir su voluntad.
La alegría que uno obtiene promoviendo la alegría de otro es incomparable. Su
corazón debe llenarse de compasión cuando ven que otra persona sufre. Éste es el signo
del individuo sátvico; el tamásico permanecerá indiferente: es demasiado torpe para
sentirse afectado. El hombre rajásico se apresurará a castigar a la persona causante del
sufrimiento, e incluso podría olvidarse de remediarla desgracia de la persona afectada.
La insensibilidad es la raíz de todas las crueldades que deforman la naturaleza divina del
hombre en todas partes.
Hay miles de grupos de bhajans bajo el auspicio de tos Centros de Servicio
Sai, trabajando en todo el mundo. Realizan sesiones de canto de alrededor de una hora
de duración, una o dos veces por semana, y luego se dispersan. Cantan la gloria de Dios
en sus diversos nombres y formas, y se entusiasman con esa experiencia.
El propósito de este tipo de canto colectivo en voz alta es diferente a la forma
silenciosa de oración individual. Éste es un esfuerzo en común, concertado y de ayuda
mutua, o sadhana, para vencer a los seis enemigos interiores del hombre: la lujuria, la
ira, la codicia, el apego, el orgullo y el odio. Estas aves nocturnas infestan el árbol de la
vida y ensucian el corazón donde anidan. Cuando cantamos en voz alta la gloria de
Dios, el corazón se ilumina y esas aves no pueden soportar la luz. La voz que surge de
todas esas gargantas las hace huir aterradas.
Es aconsejable para todos seguir el camino medio. Un antiguo proverbio dice:
Athi sarvathra varjayet (Evita el exceso en cualquiera de sus formas). Se deben respetar
los límites establecidos por la experiencia de siglos en los antiguos textos sagrados.
Ellos encauzan el curso de las aguas turbulentas, dirigen las pasiones desbordadas por
canales tranquilos y los salvan de la ruina. Por supuesto que el hombre tiene
necesidades básicas, físicas, mentales e intelectuales, las cuales deben ser satisfechas en
alguna medida. Pero no hay necesidad de sobrecargarse con alimento innecesario,
accesorios superfluos y casas muy grandes. El lujo debilita y esclaviza.
Los líderes del pueblo tienen que poner el ejemplo a este respecto, ya que
generalmente los hombres tienden a imitar y emular. El ejemplo es más efectivo que el
precepto. Un gramo de ejemplo es más valioso que una tonelada de discurso. Por eso yo
digo que "Mi vida es mi mensaje". Ustedes deben transformar su vida en ejemplo del
ideal que predican. Los padres deben dar buen ejemplo a los hijos, los maestros deben
dar buen ejemplo a los alumnos, los líderes deben dar buen ejemplo a todos aquellos
que esperan que sean sus seguidores. Predicar la austeridad y vivir en el lujo es sólo una
muestra de simulación.
Los padres hablan de honestidad pero mienten en presencia de los hijos, e
incluso los incitan a mentir. Estando en casa, el padre pide a su hijo que lo niegue
cuando llega una visita indeseable. El niño aprende así su primera lección de la mentira
de boca de su propio padre. De nada sirve culparlo si después se convierte en una
amenaza social.
Ciertamente, el mejor camino hacia la felicidad es el de escoger a Dios como
líder y guía. Entonces Él guiará y protegerá desde su propio corazón. El emperador
Shivaji envió en una ocasión a algunos miembros de su corte a la presencia de Samarta
Ramdas, su preceptor, cargados con una gran cantidad de provisiones: granos, ropa,
dulces y vasijas. Ramdas les preguntó: "¿Para quién y por qué han traído esto?" Ellos
contestaron: "Para ti. Tú no tienes a nadie que sea tu sostén, y por ello el maharaja
Shivaji te lo envía". Ramdas sonrió y dijo: "Yo tengo a la providencia misma para
sostenerme; sólo Dios no tiene a nadie que lo sostenga. ¡Díganle a Shivaji que le envíe a
Dios todas estas cosas!"
En la actualidad hay una ola de ansiedad esparcida por todo el mundo como
resultado del aumento de los precios, y se hacen intentos desesperados por bajarlos. La
causa principal del aumento en los precios es la declinación' del precio del hombre. El
hombre debe tomar conciencia que su valor no tiene precio; no debería verse a sí mismo
como un objeto cualquiera sin un alto propósito en la vida. Debe saber que él es la
imperecedera e inconquistable Alma y que su cuerpo es sólo el vehículo del Alma.
Debemos respetar a los demás como a uno mismo, ya que tienen la misma
chispa y naturaleza divina. Entonces habrá producción suficiente, consumo económico
y distribución equitativa, lo que dará como resultado paz y amor. Actualmente no existe
el amor basado en la divinidad innata, y por eso hay explotación, engaño, codicia y
crueldad. Si el hombre se da cuenta de que todos los hombres son "células" en el cuerpo
divino, ya no habrá más devaluación del hombre. ¡El hombre es como un diamante,
pero actualmente es tratado como si fuera un pedazo de vidrio!
El hombre puede realizar su misión en la Tierra sólo cuando se reconoce como
divino y cuando reverencia a los demás como divinos. El hombre tiene que adorar a
Dios en la forma del hombre. Dios aparece ante él como un mendigo ciego, un demente,
un leproso, un niño, un viejo decrépito, un criminal o un hombre malvado. Deben mirar
más allá de ese velo para descubrir la encarnación divina del amor, el poder y la
sabiduría, a Sai, y adorarlo a través del servicio.
Dios no puede ser identificado con un nombre o una forma. Él es todos los
nombres y todas las formas. Todos los nombres y todas las formas son suyos. Sus
nombres son suyos también, así como todas las formas de ustedes son de Él. Ustedes
aparecen como un cuerpo individual porque el ojo sólo percibe cuerpos, la envoltura
externa. Cuando ustedes clarifican y santifican su visión y miran a los demás a través
del ojo átmico, el ojo que penetra más allá de lo físico (con todos sus accesorios y
atributos), entonces ustedes ven a los otros como olas en el océano del Absoluto, como
los "miles de cabezas, miles de ojos y miles de pies" del Ser Supremo descrito en el Rig
Veda. Esfuércense por alcanzar esa visión y se llenarán de dicha.

Delhi
1 IV 75

42. HIMACHAL
¡GENTE DE HIMACHAL Pradesh!: Como declaran los Puranas, el Señor
Shiva reside en los Himalayas. El sentido interno de esta declaración es que el Señor
Shiva vive en aquellos corazones que sean puros, blancos y frescos como la nieve
(hima) y también estables, firmes e inconmovibles (achal) como estas montañas. Por lo
tanto, el paisaje que los rodea les enseña una lección cada vez que lo miran. Los está
exhortando a ser puros, inmaculados, confortantes con los afligidos e inconmovibles
con la buena o la mala suerte. Deben de haberse ganado el nacer en esta región como
resultado de los méritos acumulados en vidas pasadas.
El hombre debe tomar conciencia de su genuina naturaleza y estabilizarse en
ella, pues de lo contrario perdería el derecho a seguirse llamando así. Cuando el fuego
no arda ni el agua fluya, ¿podrán seguir llamándose por esos nombres? El ser genuino
consiste en serle fiel a nuestra más íntima esencia.
El hombre tiene a la verdad como su naturaleza. Esto es, pueden confiar en
que su conducta será siempre correcta, en que hablará sólo lo que sienta que sea sincero,
en que actuará de manera consecuente con sus palabras, en que su pensamiento, palabra
y acción serán armónicas y concordantes. En cualquier caso que esté ausente esta
concordancia, la persona no será un hombre más que en su apariencia exterior. Será
peor que una bestia, porque las bestias están libres de las cargas del pensamiento y el
lenguaje.
Todas las cosas en la creación están sujetas a la ley del cambio, incluso el
hombre. Mas el hombre debería hacer uso de esta ley para progresar y no para
retroceder. El dharma (rectitud) es la norma a la que se deberá adherir para poder ir de
lo bueno a lo mejor y de lo mejor a lo óptimo. El dharma es aquello que "se lleva
puesto": el hombre deberá usar el vestido del dharma para poder estar a salvo de los
helados vientos del ego. El hombre ha sido dotado de budhi o inteligencia para que a
cada paso pueda decidir qué es benéfico y qué es perjudicial. Al atravesar regiones
llenas de odio, Gandhi rezaba: "¡Oh Señor, dale una buena inteligencia a cada uno!" La
inteligencia ha de mantenerse aguda, clara y recta.
Hay cuatro direcciones hacia las cuales la inteligencia guía al hombre: 1)
swarta sukha budhi. Ésta indica una naturaleza absolutamente egoísta, según la cual el
individuo no se preocupa ni siquiera de su mujer o hijos y está ansioso por satisfacer
primero y ante todo sus propios deseos; 2) luego tenemos swarta pararta sukha budhi.
Esta tiene alguna consideración por la felicidad de otros. Los pájaros alimentan a sus
crías y enfrentan grandes dificultades para criarlos; 3) la siguiente variedad es el
parartabudhi. Quienes la poseen, buscan para los demás tanta felicidad como la que
buscan para ellos mismos. Están preparados para sufrir lo necesario para asegurarles a
otros lo que sienten que les puede dar felicidad; 4) la siguiente es la inteligencia
adhyátmica, la cual conduce al hombre por la senda de la renunciación y el servicio,
porque sólo éstos llevan hacia el progreso espiritual.
La India fue por muchos siglos el guía y el gurú de la humanidad, porque su
gente cultivaba este tipo de inteligencia. Hoy en día, ella le ha cedido el lugar a la
falsedad, la hipocresía, la injusticia y la codicia. La inteligencia adhyátmica reconoce la
unidad de la creación y, de este modo, lo que otros sienten también es sentido por el
individuo que la posee, en el mismo grado. Esta gran multitud le parecerá al individuo
dotado de esta inteligencia, como una guirnalda de flores multicolores unidas por un
solo hilo: Dios. Desarrollen esta visión, vean al Uno detrás de los muchos, vean e1 hilo
que pasa por cada flor: el Brahmasutra.
Cuando se ganan el amor de Dios, Su compasión fluirá hacia ustedes. El amor
da y perdona, el ego recibe y olvida. Cuando un hijo llega a robar dinero de su propia
casa, no lo entregan a la policía; pero cuando alguno de los sirvientes lo hace, no tienen
esta consideración, porque no sienten amor por el sirviente.
Vivan sin odiar a otros, sin condenar a otros o buscar faltas en ellos. Vyasa,
quien escribió los dieciocho voluminosos Puranas, los resumió en un solo par de versos:
"Hacer el bien a otros es el único acto meritorio; hacer el mal es el pecado más infame".
Cuando sientan que no pueden hacer el bien, por lo menos desistan de hacer el mal.
¡Eso ya es un servicio meritorio! No traten de descubrir diferencias; descubran la
unidad. Pueden diferir los credos, las castas, los países de origen, pero la sed interior es
la misma para todos los hombres. Entiendan que el propósito de la vida es conocer a la
encarnación del amor, Dios, a través del amor y demostrar, a través del propio amor,
que lo han conocido. Los miembros del cuerpo deben funcionar concertadamente para
el propósito común de sostener al cuerpo y de mantenerlo apto para su misión
primordial. Si un miembro peleara con otro o se rehusara a cooperar o a ayudar, todo el
cuerpo sufriría, incluso el miembro indócil. Cuando descubren espinas en el camino, los
pies las evitan; los ojos vieron y de inmediato, vibraciones de simpatía alertaron a los
pies. El amor y la cooperación entre los ojos y los pies provinieron del Alma interna y
del amor que es su naturaleza misma. Del mismo modo en que el cuerpo de ustedes es
mantenido a salvo y seguro gracias al amor, ojalá que también el país se mantenga a
salvo y seguro, porque tiene una gran misión que cumplir como guía y gurú de la
humanidad.

Silma
4 IV 75
43. BUSCADORES DEL CONOCIMIENTO
EL FUTURO DE LA India está en sus manos. Ustedes están totalmente
conscientes de las características de este Kaliyuga (actual Era del mal) por el que
estamos pasando. A su alrededor encuentran injusticia, indisciplina, inmoralidad y falta
de verdad, con sus atrocidades y atributos diabólicos. A pesar de todo esto tenemos que
seguir adelante, con una actitud firme, tolerante y benigna hacia la vida. Casi todos los
campos y clases sociales están contaminados con estos venenosos sentimientos, pero
siendo el campo de la educación el más prominente, necesita nuestra especial atención.
Para comenzar deberíamos indagar y tratar de saber por qué los padres o los estudiantes
o sus maestros están participando en activid¿.des antiacadémicas. La principal razón de
este desorden es que la mente humana es perturbada y dominada por dos diabólicos
rasgos: el egoísmo y la ambición. Estas fuerzas impiden que los seres humanos
comprendan los valores que conforman a la humanidad. No es digno de un hombre
intercambiar su preciosa vida por deseos inútiles y ambiciones mundanas. El hombre no
se vuelve inmortal ni por las acciones ni por la procreación ni por la fortuna. Lo que lo
hace verdaderamente eterno es su espíritu de sacrificio. Por lo tanto, debemos tratar de
hacer que nuestras vidas sean significativas, sacrificando las comodidades personales
por el beneficio de nuestros semejantes y de la sociedad.
Hoy en día, cuando vemos que nuestras tendencias educativas van por mal
camino y que causan ansiedad a los padres y a la sociedad, tenemos que reiterar los
viejos valores, de acuerdo con los cuales sólo una educación basada en nuestra herencia
cultural puede llevar a la verdadera educación, el estado de autorrealización. Todos los
indios deberán reconocer la cultura basada en la filosofía védica. Ustedes saben cuán
inquieta y agitada está la juventud india en la actualidad, tratando de abarcar todo, "con
mucho orgullo y sin ningún logro", involucrándose además en búsquedas que no tienen
sentido.
Actualmente, el estudiante no puede darse cuenta de lo que debería interesarle
principalmente. Es un vidyarthi (buscador de conocimiento), sólo de nombre. Sin
embargo, en la práctica sólo es un vishayarti (buscador de placeres mundanos).
Es el deber de todo ser humano comprender y respetar a sus padres. Del
mismo modo, en una nación, el deber de todo ciudadano es asimilar y valorar los
antecedentes históricos y culturales de su país y considerar a estos dos como su padre y
su madre. En realidad, el que ignora la herencia histórica y cultural de su país es como
si fuera una persona estúpida que no tiene ningún conocimiento de sus padres. Por eso
hoy tenemos que realizar un múltiple progreso en el campo de la educación, y así
mantenernos a la vanguardia de los hechos. Sin embargo, somos ignorantes de nuestras
grandes obras clásicas y de nuestras Escrituras como el Ramayana, el Mahabharata y el
Bhagavad Gita.
En una ocasión, un funcionario de una zona escolar que inspeccionaba una
escuela le pidió al maestro que averiguara entre sus alumnos quién había escrito el
Ramayana. Un estudiante respondió inocentemente: "Señor, yo no lo escribí"; ante este
dilema, el maestro dirigiéndose al funcionario afirmó: "Señor, yo tampoco lo escribí" y
le preguntó si por casualidad no había sido él quien lo había escrito. El funcionario, no
dando crédito a lo que escuchaba y para estar seguro fue ante el vicerrector quien opinó
que lo debía haber escrito algún brahmín. Esto demuestra que la situación de nuestro
campo educativo es tan lamentable que los estudiantes, los maestros, los funcionarios
inspectores y los vicerrectores, todos están en la misma situación. Nadie sabe sobre el
autor de una obra como el Ramayana, por lo que no se puede justificar que nos
consideremos personas educadas. Estamos desperdiciando tiempo muy valioso en la
imitación.
El objetivo de la educación es la formación del carácter y el fin del
conocimiento es el amor. La educación no significa el simple conocimiento de los libros
y el familiarizarse con ellos. Si nos concentramos en el conocimiento de los libros a
costa de su aplicación práctica, estaremos desprestigiando el nombre mismo de la
educación. La educación debería llevar a la humildad, lo que a su vez hace al individuo
elegible y capaz. Esto lo provee de la riqueza material necesaria, que le permite hacer
algunas obras caritativas. La caridad lo hace feliz tanto en este mundo como en el
mundo más elevado que está después de éste.
Actualmente pensamos sobre nuestros derechos y responsabilidades. Por un
lado, tenemos la libertad individual y los derechos fundamentales, y por el otro,
tenemos nuestras responsabilidades y deberes que debemos cumplir. Indudablemente,
estamos preocupados acerca de nuestra libertad y de nuestro poder individual; pero no
pensamos en la misma proporción en nuestros deberes. Debemos cumplir cabalmente
con nuestras obligaciones sociales y elevar así la reputación de nuestro país y su cultura.
Hoy en día, las universidades no están brindando la debida atención a este aspecto
cultural. Por eso, aunque haya miles y millones de colegios en todo el mundo, fue
necesario que nosotros estableciéramos las universidades Sathya Sai con objetivos
especiales. La intención de estos institutos no es preparar graduados que lleven sus
títulos como escudillas de mendigo, yendo de puerta en puerta mendigando un trabajo.
Estas universidades están siendo fundadas para fomentar un sentido de autoconfianza y
un espíritu de servicio a la sociedad y a la humanidad en general. El hombre no puede
vivir aislado como una gota de aceite sobre el agua. Es un producto de la sociedad.
Tiene que vivir en ella, crecer con ella y trabajar para ella.
Un país necesita un ideal, como un cuerpo humano requiere recuperación; el
cuerpo es la unión de varios órganos. Ningún órgano por sí mismo puede constituir un
cuerpo. Cuando los diferentes órganos se separan, el cuerpo humano se debilita y hasta
puede dejar de existir. Igualmente, si una nación está separada en diferentes partes, se
desintegra. Puede haber diferentes estados en una nación, pero debe existir el
sentimiento de nación en todo el país. Debemos desarrollar el hábito de visualizar la
unidad en la diversidad y no la diversidad en la unidad, que es divina. Dios está en todas
partes y en toda persona. Todo el universo está habitado por Él. Uno debe encontrar a
Dios en todo objeto. Éstos son los ideales que encontramos en nuestras Escrituras. Hay
focos de diferentes colores y voltajes, pero la corriente que fluye a través de ellos es la
misma. Esta clase de pensamiento es de lo más esencial en nuestro campo educacional
hoy en día.
Las jóvenes que ahora estudian en esta universidad, mañana se convertirán en
madres. Por lo tanto, es necesario que se preparen con toda la cultura, conocimiento y
sabiduría que necesitan para su vida futura. También es muy importante que las
muchachas que estudian aquí, se capaciten de tal manera que puedan cumplir con los
ideales y las aspiraciones de la mujer india. Consideramos a las mujeres como
Grihalakshmi (Diosa de la prosperidad en el hogar), Dharampatni y otras cosas más.
Una mujer tiene que cuidar su casa. No sólo es el ama de casa, sino que de ella depende
la gloria de todo el país. Por eso decimos que ésta es nuestra madre patria, en este
espíritu nos referimos a nuestro país como Bharatamata. También encontramos que a las
mujeres se les da la primera posición cuando están asociadas con su contraparte, como
en el caso de Sita Rama, Lakshmi Narayana, Radha Krishna y Parvati Parameswara.
Con el propósito de establecer la importancia que se le da a la mujer en
nuestro país, y para capacitar a nuestras jóvenes en estos lineamientos, nosotros nos
hicimos cargo de la tarea de establecer estos colegios. Espero que las jóvenes que
estudian en este colegio cultiven esas buenas cualidades que traerán nombre y fama a
los hogares de donde provienen y también a los que formarán al contraer matrimonio.
Los hábitos ordinarios y el comportamiento vulgar que encontramos en las jóvenes hoy
en día, no deben encontrar eco en las muchachas de este colegio. Las muchachas de un
Colegio Sathya Sai deben mantener los ideales de la institución y salvaguardar el
prestigio de sus hogares, su sociedad y su cultura. Sólo entonces, se estará cumpliendo
con el propósito para el cual se estableció este colegio.
Hace sólo unos pocos minutos el primer ministro de Rajasthán declaró que un
terreno había sido donado a este colegio. Nuestro deseo es construir un bello templo en
ese terreno, de manera que pueda servir como fuente de inspiración al pueblo de
Rajasthán. El Comité Central, así como el Comité Estatal, están preparados para llevar a
cabo este trabajo. Pronto estaremos construyendo un templo de aprendizaje para el
beneficio de los estudiantes de este colegio. Esto requiere del apoyo de todas las
personas de todas las clases sociales, quienes deben unir sus manos y trabajar juntas.
Una tela toma su forma sólo cuando se juntan varios hilos. Si los hilos están separados,
no hay tela.

Jaipur
10 IV 75
44. EL RAMAYANA PARA TODOS
EL RAMAYANA ES UN libro guía, un texto sagrado, una escritura que
inspira a todos los individuos, en todos los lugares, cualquiera que pudiera ser su credo
o su condición. Él transmite serenidad, equilibrio, ecuanimidad, fortaleza y paz interna.
La paz es el mejor tesoro, sin la cual el poder, la autoridad, la fama y la fortuna son
áridos y onerosos. Thyagaraja expresó en sus canciones que no puede haber felicidad
sin paz interna.
Para obtener esta paz y estar inalterablemente establecido en ella, el hombre
debe desarrollar la práctica constante y el desapego total. Desde el nacimiento hasta la
muerte, el hombre es esclavo de los impulsos y sus vacilaciones, que deben ser
examinados, y depender cada vez más de aquellos que lo lleven hacia el gozo subjetivo
en vez del placer objetivo. Se puede adquirir el gozo subjetivo mediante la armonía en
el hogar, la cooperación mutua entre tos miembros de la familia y la comunidad, los
actos de servicio a los demás y la preocupación por el bienestar y la prosperidad de la
sociedad en la que uno vive.
El Ramayana enseña los ideales que deben ser adoptados por el padre, el hijo,
la madre, el amigo, el sirviente, el amo, el maestro, el estudiante, etcétera. El hogar feliz
es la célula básica del organismo nacional, que asegura un mundo feliz, porque la
humanidad es una familia, y si cualquier unidad está triste o está luchando en la
angustia, ¿cómo puede el resto estar segura o satisfecha?
El desapego no implica renunciar a los lazos familiares o salir huyendo hacia
la soledad de la selva. Significa renunciar al sentimiento de que las cosas son
permanentes y pueden dar gozo supremo. La mente le juega trucos al hombre
haciéndole creer que algunas cosas son buenas y otras son malas; que algunas son
eternas y otras transitorias. Ustedes pueden tener un plato lleno de comida enfrente y
parecerles delicioso; pero si el cocinero les dice que una lagartija cayó en la olla cuando
estaba en el fuego y que fue cocinada viva, toda la fascinación por la comida
desaparecerá en un soto instante. No hay ningún objeto que no tenga ninguna falla o
defecto; no hay gozo que no esté mezclado con dolor; no hay ningún acto que no esté
manchado con egoísmo. Así que presten atención y desarrollen el desapego que los
salvará del pesar.
El Ramayana inculca este desapego sabio, válido y valioso. Rama
gustosamente se va al bosque, exiliado, al saber que ése era el deseo de su padre; y
recuerden, justo en ese momento iba a ser coronado emperador exactamente por la
misma persona que le ordenó el exilio. Mientras en el Ramayana personajes de alto
rango renuncian a posiciones de autoridad, actualmente vemos personas sin ningún
poder o derecho, clamando por ocupar esas posiciones. El deber es Dios: ésa es la
lección que enseña el Ramayana. La palabra deber ahora se utiliza para indicar los
métodos mediante los cuales uno ejerce su autoridad. ¡No! El deber es la
responsabilidad que ustedes tienen de respetar y reverenciar a los demás y servirlos de
la mejor manera posible. Ustedes pretenden la libertad de caminar agitando su bastón a
su alrededor; pero el hombre que viene detrás tiene tanta libertad como ustedes para
usar el mismo camino. Ejerzan su libertad de manera que no limite o dañe la libertad de
los demás; ése es el deber que se vuelve adoración.
Cuando Rama, Sita y Lakshmana llegaron a la ribera del río Ganges,
Sumantra, el viejo ministro de la corte, que los había llevado lejos en el carruaje real, no
los podía seguir porque su deber era regresar a la capital, así que regresó aunque con
llanto en los ojos. Guha los llevó en bote al otro lado del río; entraron en el bosque y
comenzaron a caminar en fila a través de la espesa selva; Rama adelante, Sita en el
medio y Lakshmana detrás, y pronto llegaron a la ermita de Valmiki. Cuando el sabio
salió para darles la bienvenida, Rama le pidió que le indicara un lugar donde pudiera
residir. Valmiki dijo: "Nosotros los sabios residimos en ti; tú resides en nosotros. ¿En
qué otro lugar puedo pedirte que residas? Aunque has tomado esta forma humana, tú te
revelas por la belleza que brilla en ti".
La belleza de Rama era la belleza de la paz interna, el esplendor que llena a
uno cuando está consciente de vivir en dharma. El Ramayana también enseña la
necesidad de renunciar a la falsa identificación con el cuerpo. Cuando Rama vio a Tara
gimiendo sobre el cuerpo de Va¡¡, le impartió lecciones sobre la transitoriedad del
cuerpo y la tontería de identificar a una persona con el vehículo que usa en su viaje
hacia la divinidad.
Cuando el deseo por lo efímero vence al hombre, él está perdido; se aleja de su
meta. Piensen en Sita. Ella renunció a todo lo que pensaba que le daría comodidad en
los palacios de su padre y de su suegro y prefirió seguir a Rama al bosque. De esta
manera se aseguró la proximidad y la presencia del Señor, pero cuando vio al ciervo
dorado lo anheló y envió a Rama y a Lakshmana tras él, para que ella lo pudiera
acariciar y alimentar y además domesticarlo. ¿Cuál fue el resultado de este fatal deseo?
Se vio obligada a vivir alejada del Señor y a suspirar por Él por mucho tiempo con gran
angustia.
Cuando Rama está instalado en el corazón, todo lo demás les será añadido:
fama, fortuna, libertad, plenitud. Hanumán sólo era el jefe de los monos hasta que
conoció a Rama; fue ministro en la corte de su amo, pero cuando Rama lo comisionó
para que buscara a Sita, es decir, cuando Rama se instaló en su corazón como guía y
guardián, Hanumán se volvió inmortal. Dasarafa (Dasasignificadiez y rathacarruaje), el
padre de Rama, simboliza al "hombre" que opera con sus diez órganos de los sentidos,
los ojos, los oídos, la nariz, etcétera. Sus tres esposas vienen a ser los gunas (atributos)
del hombre, y sus cuatro hijos simbolizan los cuatro propósitos de la vida. Lakshmana
también representa el intelecto y Sita es la verdad. Hanumán es la mente, la que cuando
es controlada y entrenada, es el depósito del valor. Sugriva, el amo de Hanumán, es el
discernimiento o discriminación. Con éstos para ayudarse, Rama busca la verdad
perdida y triunfa, ésa es la lección de esta epopeya para toda persona.
La cultura de esta tierra está basada en los altos ideales de la rectitud,
contenidos en el Ramayana y el Mahabharata, en los que Dios ha guiado a la humanidad
en el ropaje del hombre. Hay una historia de Alejandro Magno, que ilustra la gloria de
la cultura india. Parece que Alejandro solía ir de incógnito a los pueblos alrededor de su
campamento en la India, para aprender los hábitos y las costumbres de esa extraña
tierra, a la cual el destino le había traído. Un día encontró que un hombre le estaba
suplicando a otro que aceptara una vasija de oro, que el otro ni siquiera aceptaba mirar.
Supo que la vasija de oro habla estado enterrada en el terreno que el primero le había
comprado al segundo y éste rehusaba aceptarla. El comprador argumentaba que
solamente había comprado la tierra y que, por lo tanto; no tenía derecho a la vasija de
oro; el vendedor decía que no tenía ningún derecho sobre cualquier cosa que se
encontraba sobre o dentro de la tierra que había vendido. Alejandro observó este
desacuerdo durante un rato; ninguno de los dos cedía. Finalmente acudieron los
mayores del pueblo a fin de que decidieran sobre el asunto. Y mientras Alejandro
observaba, los mayores encontraron una feliz solución: el hijo del comprador se casaría
con la hija del que vendía y, como dote, le darían a la novia la vasija de oro. Alejandro
se regocijó al ver a qué alturas podía llegar la virtud humana. También se sintió
avergonzado de su ambición aventurera de conquistar por las armas la propiedad de
otros. Cada indio debe por lo menos estudiar y practicar los ideales esenciales de la
antigua cultura de la India, de manera que el mundo pueda obtener el beneficio de las
grandes lecciones que ésta puede brindar.
En este día, cuando se celebra el nacimiento de Rama, deben dedicar sus
actividades a esos ideales presentes en la vida de Rama. El estar vivos en este día es una
bendición, porque pueden conocer estos ideales y los medios por los cuales pueden
practicarlos en la vida diaria. Hay muchos que pasan mucho tiempo recitando
mecánicamente el nombre de "Rama", o leyendo de forma sistemática todo el
Ramayana de acuerdo con un horario fijo, o que adoran diariamente las imágenes de
Rama, Sita, Lakshmana y Hanumán en un ritual llamativo y pedante; pero, al igual que
la persona que avanza y retrocede, estas personas no hacen ningún progreso, así pasen
años. Sin adquirir pureza de pensamiento e intención, compasión y deseo de servir,
estas expresiones y exhibiciones externas sólo son formas de engañarse a ustedes
mismos para hacer que la sociedad los aplauda como grandes devotos. Su visión debe
volverse hacia adentro y transformarse en intuición que sirva para purificar y clarificar.
La gente habla despreocupadamente de la visión que libera. El que ve y lo
visto, deben unirse y volverse Uno, y experimentarse solamente como Uno, sin un
segundo. Ésa es la verdadera visión liberadora.
Ustedes pueden tener una fruta en su mano, pero a menos que la coman, la
digieran y la hagan parte de su propia naturaleza y de ello deriven fortaleza, no sirve de
nada. Fusiónense con la Divinidad que realmente son; ésa es la consumación.
Para alcanzar esta meta, tienen que actuar con rapidez. Primero examinen su
situación actual. Descubran sus defectos y vean si no están dañados por el egoísmo, la
codicia, la insinceridad, la desobediencia y la pereza. Porque con estas faltas es difícil
coribentrar los pensamientos en Dios interna y externamente.
También deben cultivar la cualidad positiva del amor (prema), porque la
encarnación de prema sólo puede ser realizada a través de prema. Ése es el mensaje que
el Ramayana da a todos los que lo estudian con un deseo sincero de aprender. Ése es el
mensaje que quiero darles el día de hoy.

Srindavan
20 IV 75
45. LO QUE MÁS AMO SON LOS PUEBLOS
EL SOL NO ES EL ÚNICO don de Dios que hoy ha venido con el amanecer a
este pueblo; la bienaventuranza también se ha levantado, porque he venido para que
ustedes tomen conciencia de la bienaventuranza que son ustedes. La bienaventuranza es
su lugar de nacimiento, pero ustedes buscan su hogar en otros lugares y por eso son
afligidos por el dolor y la desilusión. Sepan que la bienaventuranza es su naturaleza, su
sustento, su meta.
Es en los pueblos donde es más fácil que este conocimiento llegue al hombre y
se arraigue más. Por eso lo que yo más amo son los pueblos. Actualmente, sólo en los
pueblos sobreviven, aunque en forma atenuada, las virtudes del desapego, la honradez,
la rectitud y la sinceridad, que son los prerrequisitos esenciales para adquirir esta
conciencia. Hace mucho tiempo que desaparecieron de las ciudades. Claro está, ustedes
tienen sus problemas y sus desventajas; pero, ciertamente, tienen menos obstáculos que
vencer cuando deciden llevar una buena vida y lograr la conciencia de su divinidad.
¿Por qué actualmente el hombre está tan patéticamente afligido por el temor y
la ansiedad? ¿Debemos buscar las razones fuera de nosotros o están en nosotros
mismos? La razón está en el falso énfasis que hemos puesto sobre las cosas del mundo
material, ignorando las cosas del espíritu. El cuerpo que el hombre tiene es
esencialmente el receptáculo de Dios. Es un templo donde Dios está instalado y es el
amo. No merece toda la atención que ahora se le presta para satisfacer sus caprichos.
Está provisto con instrumentos muy valiosos que les pueden ayudar en la jornada, pero
que ustedes raramente usan. Los sentidos les traen las impresiones del mundo exterior,
pero ustedes no evalúan esas impresiones mediante el examen de una razón clara y
equilibrada. Ustedes no proceden paso a paso en la marcha hacia la eliminación del ego
y la fusión con el Uno. Los que viven en las ciudades son golpeados por tormentas de
pasión y emoción perseguidos por efímeros deseos y extravagantes fantasías. No tienen
ni la inclinación ni la perspicacia para dedicar su tiempo, sus habilidades y su actividad
a los fines divinos.
Lo divino es el centro, la esencia de su ser. Dios está en todas partes; cuando
se le reconoce y se le adora como el morador interno del cuerpo, ya no es una carga.
Dios está brillando, anunciándose a través de ustedes. Se está expresando mediante todo
pensamiento, palabra y acción que ustedes realizan. En el templo que se construye
tenemos una estatua esculpida y moldeada por el hombre; pero en este templo que es
dado por Dios, Él brilla por derecho propio y se manifiesta en su propia gloria como
amor, poder y sabiduría. De esa manera, Él brilla y se manifiesta no sólo en su cuerpo,
sino en todos los cuerpos. Él es el morador interno en cada uno; así que cuando ustedes
insultan, dañan o difaman a otros, recuerden que están invitando al dolor para que visite
su propio ser, porque el otro no es más que el propio ser de ustedes.
Busquen la piedra preciosa del conocimiento divino dentro de ustedes, al igual
que se buscan las piedras preciosas en las entrañas de la tierra. Lo que buscan ahora es
trivial basura. Profundicen más, donde se encuentra el tesoro. Yo sé que en este pueblo,
al igual que en la mayoría, tienen un gran festival del carruaje, cuando la réplica de la
"deidad instalada", la Forma en la procesión, es llevada a todo el pueblo con gran
pompa y grandes adornos. El carruaje o palanquín es decorado con solemnidad, se
contratan bandas de músicos y bailarines para que vayan delante del carruaje. Muchos
van al festival sólo para admirar la decoración del carruaje, y muchos más están
interesados en los cantos y bailes, en los cantantes y bailarines; sólo unos pocos se
sienten atraídos hacia la estatua que es la figura central en el complejo de alegría y
adoración.
El cuerpo humano también es un templo carruaje; dentro de él está instalada el
Alma y es arrastrado por las emociones, impulsos y pasiones a lo largo de las calles del
deseo. El éxito y el fracaso, el gozo y el dolor, la pérdida y la ganancia, son los
bailarines que van acompañando esta procesión de la vida. Aquí también, muchos fijan
su atención sólo en el carruaje: su altura, su decoración y su progreso. Muchos otros
están interesados en el baile de las dualidades, el binomio dolor placer, que es parte de
la procesión. Pocos atienden al Alma, que es la cima y consumación de la existencia
humana.
Pero los sabios y los santos han sabido que el logro más sobresaliente de los
sentidos del hombre es la glorificación del Dios que está adentro. "No son ojos sino
glóbulos de vidrio que no se merecen una visión de Dios", dice uno; "no son oídos sino
protuberancias carnosas que no gozan la alabanza de Dios", dice otro. Surdas condena a
las manos que no adoran a Dios y las llama "pedazos de madera". El mundo y sus
atractivos pueden atraer a sus instintos e impulsos, pero Dios les extrae su amor como
no lo puede hacer ningún otro objeto mundano. Desarrollen la visión interna, el hábito
de escuchar la voz interior, y así asegurarán la paz inconmovible y el gozo infinito.
En las ciudades la vida es más superficial. En los pueblos ustedes están
siempre en contacto con Dios, su gracia, su ternura y su amor. Puede que no tengan el
beneficio de la radio o de la corriente eléctrica, pero pueden oír a los pájaros cantar al
amanecer y tomar el sol brillante bajo el profundo cielo azul. Cuando obtienen el doble
regalo del cuidado médico e instalaciones para la escuela, no necesitan nada más para
marchar hacia la felicidad y la paz. Pero en algunos pueblos encuentro que el
comportamiento de algunas personas o familias crea dificultades y engendra temor,
fricción y riñas en la comunidad. Esto sólo puede ser sanado por la potente medicina
llamada amor. Las fuerzas de la hermandad, la ayuda mutua y la comprensión
compasiva tienen que vencer la influencia siniestra de estos individuos y promover la
unidad y la fortaleza.
Muchos líderes de este país están prometiendo dar alimentos, algún tipo de
vivienda y unos metros de tela a todos para que la gente sea feliz. También les prometen
educación suficiente a cada uno para que puedan escribir y leer cartas y noticias de los
periódicos. Pero todo esto no puede asegurar la paz, porque el hombre no sólo es un
montón de huesos y músculos; él está provisto de un corazón y un espíritu, y éstos
también tienen que ser alimentados y alentados.
Los hombres pueden tener superabundancia de comida, ropa y casas; pero sus
corazones pueden estar secos y sus espíritus tristes. El control de los sentidos, la
confianza en el propio ser, estar contento, la ausencia de odio y codicia, son posesiones
mucho más preciadas que las tierras, el dinero o las casas. El Centro de Servicio que se
ha iniciado en su aldea, con sus unidades subsidiarias de Mahila Vibhag (sección de
mujeres) y Bal Vikas (educación espiritual para niños), sembrará las semillas de estas
disciplinas y promoverá la paz y la felicidad.
Sobre todo cultiven la unidad y la hermandad. Una sola fibra de cáñamo no
puede atar ni siquiera a una hormiga; las miles que forman una soga pueden amansar un
elefante salvaje. En la unión están la fortaleza y la prosperidad. La unidad de los
pueblos puede marcar el comienzo de una nueva era de alegría y prosperidad para toda
la nación.
Hagan del templo de Vinayaka, que hoy se inaugura, el centro de este nuevo
movimiento. El templo es para el pueblo lo que el corazón es para el cuerpo. Todos
ustedes se han unido para construirlo y hacerlo realidad; sigan obteniendo sus
beneficios y compartan todos juntos su luz. Lo que parece imposible, con la gracia de
Dios puede ser realizado fácilmente. Todos son hijos de Dios; no hagan daño a nadie,
porque ese daño pronto recaerá sobre ustedes. Ustedes cosechan según siembran; no
pueden hacer que crezca un árbol de frutas cuando la semilla que han plantado es la de
una hierba mala.
Hay algunas personas ignorantes que se ríen de los bhajans y otros actos de
adoración y los catalogan como pérdida de tiempo. Estas personas podrían reírse porque
ustedes tiran semillas de arroz sobre los campos fangosos, y también condenar ese acto
como una pérdida de valioso alimento. Pero ustedes saben que por cada bolsa de
semilla, en pocas semanas la madre tierra devolverá diez, o hasta veinte veces los
granos que se han sembrado. El tiempo dedicado a la contemplación de Dios o a la
adoración de la Divinidad es bien invertido realmente, porque la recompensa es una rica
cosecha de paz mental y valor.
Cuando los ladrones entran en la casa de su vecino ustedes se ponen alertas y
vigilan, sintiendo que la próxima vez les puede tocar a ustedes. Así que deben
asegurarse de que los ladrones no entren en el pueblo, para que todos puedan estar
seguros y a salvo. La pérdida de su vecino es igualmente su propia pérdida. No
acrecienten su ira ni la conviertan en una conflagración que pueda destruir a todo el
pueblo. Manténganse tranquilos y serenos. Tomen un vaso de agua fría y recuéstense
calmadamente por un rato, hasta que la furia haya perdido su fuego, No se apasionen y
comiencen a insultar a la persona que les dBSa9rada, tengan cuidado de no permitirse
esos actos delante de los niños, porque ellos también aprenderán ese comportartliento y
comenzarán a imitarlos y no podrán corregirlos fácilmente más adelante.
La bondad es piedad. Nunca hablen mal de los demás; Por el contrario,
dediquen su tiempo a dar amor y a ayudarse mutuamente. Despierten temprano y canten
la gloria de Dios en grupos de bhajans caminando por las calles y limpien el ambiente
contaminado por la ira y el odio. Hagan que el aire que respiren esté libre de malas
vibraciones. Cuando mencionan el cielo señalan con su dedo hacia arriba para indicar
que allí está, pero el cielo también está aquí; es uno de los cinco elementos, los
Panchabhutas. Su signo y símbolo es el sonido. Dondequiera que haya sonido, podemos
inferir que ahí hay cielo. También hay un cielo interno, el akasha en el corazón. Al igual
que en el cielo externo el sol y la luna son ocultados por las gruesas masas de nubes, el
sol (intelecto) y la luna (mente) también se ocultan en el cielo interno tras las gruesas
nubes de vicio y maldad. Así que esfuércense por eliminar esas nubes mediante el fuerte
vendaval de la devoción a Dios.
Cuando cocinan cualquier comida en un recipiente de cobre, sin que importe
cuán frescas y buenas sean las legumbres, por limpia que esté la sal, por sabroso y
limpio que sea el tamarindo, si el recipiente no tiene una capa de estaño, la comida que
ahí se cocine se volverá venenosa. Ustedes saben esta verdad. El corazón también es un
recipiente de cobre donde se preparan varios tipos de comida para ustedes mismos y los
demás. Asegúrense de que tenga una buena capa de amor, o también causará dolor y
daño a ustedes mismos y a los demás.
Amen... amen... amen mientras dure la vida. Por ml mismo puedo decir que
derramo más bendiciones sobre los que me desacreditan o me difaman que sobre los
que me veneran Y me adoran, porque aquellos que propagan falsedades acera de mí
derivan de esto alegría; soy feliz de ser la causa de su júbilo y alegría. Ustedes también
deben aceptar esto y ser muy felices cuando alguien obtiene alegría al difamarlos. No
respondan difamando a su vez a esa persona, porque entonces la cadena del odio los
atará y hundirá a ambos. La vida se volverá una tragedia.
Venzan a la ira mediante la fortaleza; venzan el odio mediante el amor. No
alimenten la ira con el desquite; no alimenten el odio con la furia.
Olviden y perdonen todo lo que ha sucedido entre ustedes hasta este momento;
comiencen un nuevo capítulo de amor y hermandad de ahora en adelante. Los
profesores y los estudiantes del Colegio Sri Sathya Sai están listos y ansiosos de venir
en su ayuda cuando lo necesiten. Algunos jóvenes de este pueblo son estudiantes de ese
colegio. Cuando vayan a casa, ustedes deben recordarles los ideales de servicio y
reverencia que estamos inculcando en ellos. El colegio está tratando de ayudarlos no
sólo a obtener un titulo universitario, sino también a que se vuelvan servidores hábiles y
entusiastas de los débiles y los desvalidos y a que se vuelvan buenos ciudadanos. No
deben comportarse como jóvenes altaneros, educados a medias, que deambulan por las
calles con un radio portátil sobre sus hombros, persiguiendo las vanidades del mundo y
cayendo en deudas y disolución. Deben preservar y desarrollar su propiedad ancestral,
no sólo de tierra y riqueza, sino también de patrimonio y cultura. Ellos deben ser útiles a
sus padres, la sociedad y la nación. No deben aprovecharse de la inocencia e ignorancia
de los mismos padres que han sacrificado todo para enviarlos a la universidad. Envíen a
sus hijos a la universidad para que aprendan a escapar de estas tentaciones y sean útiles
y eficientes en la tarea de preservar la cultura y la espiritualidad de la India. Alienten a
sus hijos para que comprendan el significado de mi misión y se vuelvan instrumentos
adecuados para dar a conocer, mediante el ejemplo de sus vidas, el mensaje que he
venido a dar a la humanidad.

Panathur
28 IV 75
46. EL ERROR FUNDAMENTAL
PUEDEN TENER VACAS DE distintas clases y razas, de diferentes colores y
portes, pero la leche que producen es de la misma composición en todas ellas. Pueden
obtener oro de diferentes lugares y contratar a diferentes orfebres para que les
confeccionen diversos ornamentos, mas la materia básica no pierde su valor por estos
procesos: sigue siendo oro. Los seres vivos pertenecen a especies muy diversas y
diferentes, pero la chispa de vida, el individuo que hay en ellos, es el mismo Dios que
representa la meta de cada oración, en cualquier idioma o dialecto que se diga. Pueden
ver a personas hincadas, postradas, con las palmas unidas o los brazos extendidos, en
iglesias, templos o mezquitas, pero todas ellas estarán pidiendo ayuda, socorro, fuerza,
sabiduría, seguridad o felicidad a esa inagotable reserva de felicidad, sabiduría y poder
que es Dios. No obstante, en su mezquindad, la gente no reconoce esta verdad
fundamental, sino que se precia de su propia santidad y menosprecia a los demás
tachándolos de equivocados. Carecen de paz mental y tampoco les permiten a otros
vivir en paz. Ésta es la estupidez de los fanáticos.
Ignorando la unidad de todo el género humano en el Alma, el hombre se recrea
en luchas y facciones. Clasifica a algunos de los que lo rodean como amigos y a otros
como enemigos. Crea dualidad en donde básicamente hay sólo unidad. No son sino sus
propios gustos y aversiones, sus prejuicios y pasiones que, al reflejarse, crean todas las
reacciones de amor y de odio. Cabría llamar a esto el eco del propio sectarismo y
antagonismo. La amistad y la enemistad surgen del corazón de ustedes, no son rasgos
con los que otras personas hayan nacido, sino únicamente etiquetas que ustedes les
imponen. La misma persona podrá ser amiga íntima de un hombre y acérrima enemiga
de otro, y ambas debido a un acto o una palabra suya.
Es mejor que no desarrollen demasiado apego hacia otros, hasta quedar atados
a ellos ya sea con los lazos de seda de la amistad o los férreos grilletes del odio. No
obstante, si me lo preguntaran, resulta más beneficioso el cultivar enemigos. Kabir
declaró muchas veces que era bueno y servia más tener un enemigo siempre ansioso por
criticarlo a uno por sus faltas, que un amigo que cerrara los ojos ante ellas. El enemigo
se deleitará insultándolos y, como consta en los Puranas, como consecuencia estará
haciendo disminuir (y borrando de su deuda) los deméritos que de otro modo deberían
vivir sufriendo. Mientras más frecuentes y ofensivos sean sus insultos, más pronto
mejorarán sus perspectivas. El enemigo absorbe los pecados de ustedes y sus efectos.
Además, puesto que siempre estarán conscientes del enemigo y de sus tácticas,
se mantendrán alertas para no darle nin9una oportunidad de que los señale con un dedo
acusador. El se constituirá en su censor, su corrector y en su conciencia. Sientan
agradecimiento por quien hable mal de ustedes, porque es seguro que les está prestando
un inmenso servicio al examinar cada acto suyo a la luz de la moralidad, la verdad y la
rectitud.
No obstante, el mejor camino para el aspirante espiritual es trascender todas
las dualidades y reconocer la unicidad del Alma más allá de todas las diversidades de la
naturaleza. Confundir al Uno con los muchos representa el error fundamental que ha
llevado al hombre hacia el dolor y el sufrimiento. Ve la multiplicidad, se dedica a varias
actividades, es llevado a diferentes direcciones, es desviado y se ve afligido. No tiene
tiempo para meditar en la única verdad básica. Es confundido por las caleidoscópicas
transformaciones. Es sacudido entre el odio y el amor, entre los apegos y las antipatías.
Recientemente, cuando visité el área de Delhi, se me acercaron algunas personas para
quejarse de que, por el hecho de no asistir al menos al sesenta por ciento de las sesiones
de bhajans y las reuniones de comité, sus nombres iban a ser borrados de las listas de
miembros. Les pregunté: "¿Y por qué no pudieron asistir al menos a ese porcentaje de
reuniones?" Se sorprenderán ante la respuesta que me dieron: "¡Swami! ¡No tenemos
tiempo ni para morir!" ¡Ésta es la difícil situación que ha llevado a la gente a la
ignorancia básica respecto del Uno que aparece como los muchos!
El hombre no profundiza en el significado de todo lo que sucede a su
alrededor. Sidartha, quien llegó a ser Buda, sentía ese impulso por conocer e inquirir. La
mayoría de la gente vive vidas superficiales. Son como maderos lanzados de aquí para
allá por las olas del finar: insensibles, opacos, tamásicos. La prisa los hace fracasar; el
fracaso aumenta sus preocupaciones. No les queda tiempo para sentarse a meditar sobre
la realidad de su propia existencia, su propio conocimiento y su propia alegría. Si lo
hicieran, podrían tomar contacto con la fuente de toda existencia, todo conocimiento y
toda dicha. No dan ni siquiera el primer paso hacia la indagación en si mismos. ¿Cómo
podrían, por tanto, derivar satisfacción frente a su grandeza, su indestructibilidad, su
infinito poder y sabiduría?
Está dentro del poder de ustedes el hacer que sus días en la tierra sean un
camino de flores o uno de espinas. Reconozcan al Sai residente en cada corazón y todo
se allanará, será suavidad y dulzura para ustedes. Sai será la fuente de amor en sus
corazones y en los de todos aquellos con los que entren en contacto. Sepan que Sai es
Omnipresente y, de este modo, está presente en cada cosa viviente y en ustedes mismos.
Adoren a todos como adoran a Sai. Permítanle al prójimo tanta libertad como la que
anhelarían para ustedes mismos; actúen con él en la misma forma en que desearían que
se actuara con ustedes. Ésta es la esencia de la práctica espiritual.
Un individuo va por un camino balanceando feliz su bastón. Se siente muy
feliz consigo mismo y con sus circunstancias. Tiene todo el derecho de caminar así,
pero habrá de recordar que también los demás que van por el camino tienen derecho a
balancear sus respectivos bastones. De modo que tendrá que controlar el suyo para no
molestar ni lastimar a los otros transeúntes. La libertad de cada uno se encuentra
restringida por la libertad que tienen que concederles a los otros miembros de la
sociedad en la que viven y prosperan. De hecho, si no existiera "otra persona", no
tendrían deberes en absoluto. El deber surge tan sólo cuando existe otra persona con
quien han de vincularse. En lo que respecta a la otra persona, tienen un deber y ella
tendrá la responsabilidad de velar por ser digna de ese deber que ustedes se sienten
obligados a cumplir con ella. Es necesario que el otro merezca el deber; y ustedes deben
llevarlo a cabo con eficiencia, sinceridad y amor. Esto se vuelve fácil cuando sienten
que su deber forma parte de su adoración, la cual ofrecen al Sai en la otra persona. El
deber de ustedes es hacia su propio ser, el Sai que es su verdadero núcleo. Serían falsos
con Sai si se demoraran en cumplir con su deber, o si lo cumplieran con torpeza o
desgano. El nivel que tengan en la vida, la posición de autoridad, la cuenta bancaria, el
parentesco con otros, el papel de padre, hijo, marido o mujer, dueño o servidor, profesor
o alumno, cada uno tendrá su propia senda correcta a cumplir, tanto en deberes como en
responsabilidades. Guíense por ellos, estén siempre conscientes de ellos. La cultura
bharatiya ha enfatizado este aspecto en cada escritura y en cada epopeya.
Comiencen su práctica espiritual, ofrendándole la alegría del individuo a Dios.
¡Por supuesto que Dios no necesita de la ofrenda de alegría que le haga el individuo!
¡Tampoco las aguas del lago necesitan que haya peces nadando en ellas; su alegría no se
reduce por su ausencia! Pero los peces sí necesitan del agua. ¡No se dejen llevar por la
creencia de que Dios sentirá un vacío si no hay adoradores ni devotos! No obstante, la
persona con devoción en el corazón, con sed por la verdad en el cerebro, con ansia de
entrega en su mente, ciertamente se sentirla perdida si no hubiera un Dios al que pudiera
acercarse y a quien adorar.
La fe en Dios ha de transformarse en acción. Cumplir fielmente con todos los
deberes y responsabilidades es un acto de adoración. Será peligroso que determinado
trabajo no sea llevado a cabo por la persona adecuada en el momento preciso. Deben
mostrarse siempre dispuestos a cumplir con sus deberes de la mejor manera posible.
Con esta actitud y este sentido de responsabilidad, mantengan su autorrespeto. También
deben estar atentos respecto del honor y la reputación de sus familias y antepasados.
En una aldea habla un lavandero que pertenecía a una familia que desde hacía
generaciones se había ocupado del lavado de las ropas de todos los allí residentes. Se
trataba de una profesión hereditaria. Todos, los ricos y los pobres, los encumbrados y
tos humildes, le entregaban sus ropas para que se las lavara y planchara. El hombre
tenia dos asnos con los que llevaba la ropa sucia hasta el río para lavarla y luego por las
calles de la aldea hasta las viviendas de sus clientes. También tenia un perro para que
cuidara de la ropa que tendía a secar a lo largo de la ribera. Un día, le tocó al lavandero
lavar un gran número de saris y dhotis (prendas masculinas y femeninas) de seda,
debido a un matrimonio que se celebraría en la casa del hombre más rico de la aldea, y
los llevó luego a su propia casa, guardándolos en un ordenado montón, ya lavados y
bien planchados. Se hizo de noche y los asnos y el perro dormitaban en el patio. En su
apuro por terminar con todo su trabajo, el lavandero había olvidado alimentar a su
perro, y el animal estaba hambriento y enojado. Fue así que cuando en la oscuridad de
la noche entró un ladrón hacia la habitación donde se guardaban las ropas de seda, se
mantuvo quieto. Pero los asnos, viendo que el amo iba a ser robado delante de sus
narices, comenzaron a rebuznar, haciendo un tremendo ruido. El lavandero despertó con
el barullo y salió de su casa furioso, porque los asnos le habían interrumpido el sueño.
¡Tomó una vara y los azotó impiadosamente! Ellos sufrieron porque habían tomado
sobre sí un deber que no les correspondía: no era su swadharma (el dharma que
corresponde a cada uno).
La humildad, la tolerancia y la sinceridad constituyen las virtudes primordiales
de los genuinos hijos e hijas de Bharat. Es deber de ustedes cultivarlas y hacer de
Bombay, que es el estómago de Bharat, una ciudad saludable y limpia. Sólo entonces
podrá sentirse feliz Bharat. Éste es el motivo por el cual se han levantado aquí en
Bombay, antes que en ninguna otra ciudad, tanto el "Dharmakshetra"como el "Dharma
Stupa".

"Dharmakshetra", Bombay
11 V 75
47. LAS CUATRO EFES
EL PROCESO EDUCATIVO debe volver al individuo una persona más feliz
y más útil. También debe hacerlo un mejor ciudadano, capaz y dispuesto a contribuir al
progreso de la nación a la que pertenece. La educación debe renunciar al énfasis que
actualmente da a la concesión de títulos que sólo sirven como cuencos para mendigar,
con los cuales los graduados vagan por el país pidiendo que les depositen empleos en
ellos.
Hoy en día oímos hablar mucho acerca del deber y la responsabilidad de
cumplir con los deberes concernientes a cada grupo. Todo esto está muy bien. Pero el
significado de las palabras no es comprendido adecuadamente. El estudiante piensa que
su "deber" es sólo ser puntual cuando asiste al colegio y prestar atención durante las
clases y otros ejercicios académicos. Los maestros consideran que han cumplido con su
deber cuando asisten las horas establecidas y llevan a cabo los deberes que se les han
asignado.
De debe renunciar a esta falsa idea. A la educación se le debe dar la
bienvenida como un sadhana para el establecimiento de la paz en el corazón individual
así como en la sociedad, incluyendo la comunidad humana. La educación es una tarea
espiritual sobre la cual preside la diosa Sarasvati. Sarasvati es la energía de Brahma, el
primer miembro de la trinidad, que es la fuente y sostén de toda actividad creadora.
Gayatri, el vital mantra védico, que le pide a la fuente de luz que ilumine el intelecto del
aspirante, también es una faceta de esa energía.
El mantra Gayatri es un llamado universal, eterno, del corazón del hombre a la
personificación del amor y la luz. Es la base misma del esfuerzo educacional en todas
partes y en toda época. Pero ahora la gente ignora a Sarasvati y a Gayatri, y en el altar
de la educación ha instalado a la diosa de la riqueza, Lakshmi. El énfasis es sobre los
muebles suaves, el plan de estudios suave, los exámenes suaves y el tratamiento suave
para los malvados y ociosos. Tiene como propósito obtener tanto como sea posible' de
la fuente común, y no contribuir a ella con lo mejor de uno y lo más que uno pueda dar.
Tanto los maestros como los alumnos tratan de hacer el mínimo esfuerzo en lo que se
refiere a enseñar y aprender. Este colegio funciona basándose en principios muy
opuestos. Aquí el énfasis está en dar y olvidar, y no en obtener y olvidar. También
alentamos el servicio, especialmente entre los analfabetos y los necesitados, en los
pueblos circunvecinos. Tratamos de destacar las responsabilidades de la juventud antes
que los derechos. Los derechos sólo se ganan mediante el adecuado cumplimiento de las
responsabilidades. Guando se evaden los deberes, no se tiene derecho a reclamar los
derechos.
Recuerden que los años que ustedes pasan en este colegio son los más
preciosos de su vida. Si los desperdician mediante la indiferencia ola ociosidad, se
arrepentirán el resto de sus vidas. Estudiar en esta escuela es la mayor fortuna, y si no se
elevan a la altura de nuestras expectativas por negligencia o rebeldía, la pérdida es
irreparable.
Aquí ustedes aprenderán las valiosas lecciones del desapego, el servicio
amoroso, la fraternidad, la humildad, la sinceridad, la fortaleza y la intrepidez.
Atesórenlas, porque les servirán como apoyos confiables cuando entren en el mundo de
la acción.
En el colegio, ustedes irán de las verdades más pequeñas a las verdades más
grandes, hasta que aprendan cómo alcanzar la verdad última. No hay doctrina falsa. Lo
que así se llama es sólo el resultado de la ignorancia. Ninguna falsedad es premeditada;
es solamente verdad que se ha vuelto nebulosa con la bruma. Eliminen la visión
nebulosa y obtengan una visión clara, revelando la verdad. Renuncien al conocimiento
torpe y obtengan comprensión libre, total y clara. Éste es el propósito de toda esta
enseñanza, de todo este plan de estudios.
Ahora están en la etapa inicial de una larga jornada. Tienen que prepararse
mejor para ella. Deben saber adónde los (leva. Cuídense de las distracciones que se
presentan en el camino, que pueden tentarlos para que se bajen del tren y pierdan su
meta. Manténganse firmes en la fe que allanará el camino para ustedes. Tengan
confianza en los maestros que los van a guiar, y en Dios, quien decide su destino y les
confiere fortaleza y sustento.
No alteren su camino o causen demoras recurriendo a violentos estallidos de
ira o descontento. El dharma de ustedes como alumnos es estudiar, el dharma de los
maestros es enseñar. En ese swadharma (el dharma de cada uno) está la seguridad, el
progreso y la paz. Cada momento dedicado a búsquedas superficiales es un momento
perdido, o un momento que causa daño.
Recuerden que ustedes son los hacedores, los líderes y los gulas de la India del
mañana. Sus hombros deben ser más fuertes que los de la actual generación de líderes,
porque a medida que transcurren los años, la carga se hace más pesada. Sus corazones
deben volverse más generosos y su inteligencia más aguda y clara, porque tienen
grandes tareas que cumplir, para ustedes mismos y para la humanidad.
Ustedes deben demostrar que son buenos ejemplos del sistema educativo que
la India tiene que adoptar para su progreso y el de la humanidad. Por lo tanto, llénense
de los ideales del deber, la devoción y la discipline durante los años que estén aquí. La
devoción debe ser puesta a prueba en el crisol de la disciplina. Debe ser dirigida a lo
largo de las lineas del deber. Dharmaraja, el mayor de las Pandavas, era la
personificación misma de la devoción hacia el Señor Krishna. A su lado, él tenia el
deber en la forma de Arjuna y la disciplina en la forma de Bhima. De esa manera pudo
derrotar a sus enemigos y coronarse emperador.
No llenen sus cabezas con las trivialidades que se encuentran en las columnas
de los periódicos o los detalles absurdos de las vidas personales de las estrellas en
cualquier campo. No se entusiasmen con los acontecimientos externos. Mantengan su
frente en alto, por encima de las aguas embravecidas, y no se dejen llevar como briznas
de paja.
Yo valoro al estudiante que no sólo es académicamente eficiente, sino que
también está lleno de devoción y amor hacia todos. El estudiante que obtuvo el primer
lugar en los exámenes de la universidad, me complazco en decirlo, se (lama
Premananda. Cuando se anunciaron los resultados y se supo que él había obtenid i esa
singular distinción, los estudiantes se reunieron a su alrededor y lo presionaron para que
les diera dulces, y yo también le pedí dulces. ¿Saben cuál fue su respuesta? Me tomó de
las manos y me dijo con un brillo de gozo en los ojos: "Baba, tú eres la dulzura misma;
¿cómo puedo darte dulces?"
Todos los estudiantes deben.cultivar una devoción y una fe como ésta. Sean
tan dedicados y disciplinados como Arjuna, inteligentes y fuertes como Bhima, firmes y
sinceros como Dharmaraja. Entonces, ningún daño les podrá sobrevenir y triunfarán en
todos sus esfuerzos.
Hay cuatro efes en las que tendrán que fijar su atención:1 1) sigan al maestro;
2) enfrenten el mal; 3) luchen hasta el final y 4) lleguen a la meta. Seguir al maestro
significa cumplir con el dharma; enfrentarse al mal significa vencer las tentaciones que
los acosan cuando tratan de obtener arfa o riqueza, o los medios para vivir
cómodamente. Luchar hasta el final significa: combatir incesantemente, batallar en
contra de los seis enemigos encabezados por la lujuria (kamaj. Y, finalmente, llegar a la
meta significa no detenerse hasta alcanzar la liberación (moksha) de la ignorancia y el
error. Las efes son fundamentales para la búsqueda de las cuatro metas del hombre:
dharma, arfa, kama y moksha (rectitud, riqueza, deseo y liberación).
Siempre estaré con ustedes, dondequiera que estén, cuidándolos y guiándolos.
Marchen sin temor.

Colegio Sathya Sai, Kadugodi


6 VII 75

1
En inglés: Follow the master, Face the devil, Fight to the end, Finish at the
goal.
48. BUSQUEN BUENAS COMPAÑÍAS
KAMAL SAHANI, estudiante de comercio en la universidad, habló hace
poco, utilizando un lenguaje correcto y sencillo, acerca del cuerpo humano y el
propósito para el cual le ha sido dado al hombre. Dijo que el mundo es un escenario y
que el cuerpo es un ropaje que uno tiene que vestir para desempeñar el papel que Dios
le ha asignado en la obra dirigida y producida por él.
Ésta es una interpretación correcta. Recuerden que cuando a ustedes les
asignan un papel, su deber es desempeñarlo bien y ganarse el aprecio del director.
El escenario sobre el cual ustedes interpretan su papel es un punto
infinitesimal cuando se compara con el espacio cósmico, vasto e ilimitado. El tiempo
durante el cual ustedes se pasean en el escenario con este vestuario, o cualquier otro,
también es infinitesimal. Rupak, otro estudiante de este colegio, interpretó el papel de
Shankaracharya en el teatro Shanmukhananda, en Bombay. Rupak no dejó de ser él
mismo, por haber desempeñado el personaje de Shankaracharya. Su papel sólo fue una
fase temporal. De igual manera, el Alma es la verdad eterna; el cuerpo asumido es
temporal y el papel que éste desempeña también es corto. O, para ilustrarlo de otra
manera, el tiempo que transcurre en sueños es infinitesimal cuando se compara con el
tiempo que transcurre estando despierto. El estado de vigilia es representativo del estado
de sabiduría e iluminación del Alma; la etapa del sueño es representativa de la nebulosa
etapa de "ignorancia sabiduría" de la vida humana.
Legítimamente se puede hacer la pregunta: ¿Por qué o cómo este principio
eterno, átmico, universal, tomó residencia en la caja de este cuerpo temporal,
particularizado? Ustedes no guardan diamantes en un estuche de diamantes, ¿verdad? Si
lo hicieran, el ladrón se beneficiaria doblemente. Sóto los guardan en una caja de acero.
Por supuesto, la caja de acero o de seguridad será artística y atractiva porque el
receptáculo que se escoge debe ser de acuerdo con el valor y la santidad de lo que
contiene. Para tomar leche o alguna otra bebida, se selecciona un vaso o una taza limpia
y atractiva; pero para una escupidera se considera que son apropiados los metales
inferiores y hasta el barro.
El cuerpo es un cáliz donde ustedes recogen el néctar de la gracia divina. Ése
es el principal propósito por el que les es dado. Porque sin una taza o cáliz, un estuche o
un jarro, no pueden recoger el néctar. Los Vedas dicen: Raso va¡ sah (Él es nada menos
que dulce néctar). Y cuando derrama su gracia en abundancia, el cuerpo se estremece de
emoción. Al cuerpo hay que mantenerlo siempre limpio y puro, libre de suciedad,
enfermedad, angustia o abatimiento. Nara y Narayana, el hombre y Dios, son como el
hierro y el imán. Dios, por su propia naturaleza, atrae al hombre hacia El, porque en el
hombre está lo divino. Cuando el imán deja de atraer al pedazo de hierro, a veces
llegamos a la conclusión de que el imán ha perdido su poder. Sin embargo, la verdad es
que el pedazo de hierro es el que está cubierto con una espesa capa de herrumbre y
polvo. Igualmente, el hombre (el hierro) no se da cuenta de su propio defecto sino que
se apresura a culpar a Dios (el imán) o hasta lo (lega a negar.
El método más fácil y eficaz para mantenerse libres del polvo y la herrumbre
es el satsanga: la compañía de personas buenas y piadosas, lenta y seguramente ayudará
a corregir y a limpiar a las personas propensas a alejarse del camino recto hacia la
realización. Seleccionen con cuidado las compañías a las que se unen. Una taza de agua
no tiene ningún valor en dinero, pero si vertimos su contenido en diez tazas de leche,
adquiere el valor que la gente le da a la leche. Si, por otra parte, vertimos el contenido
de una taza de leche en diez tazas de agua, pierde el valor que tenia y la condenamos
como inútil. Así que el satsanga al que se deben unir debe ser más puro, más venerable
y dedicado a ideales más elevados de virtud y verdad que los suyos. Cuando un fumador
se une a un grupo de no fumadores, hay una gran probabilidad de que renuncie a ese
mal hábito; pero cuando un no fumador cae en una pandilla de fumadores, es muy
probable que pronto se vuelva una víctima. Muy parecida es la influencia sutil de las
personas con las que uno se reúne. La compañía que frecuenten debe ser cualitativa y
cuantitativamente más elevada y más grande que la compañía en la que están
actualmente.
Hay gemas de sabiduría dentro de sus corazones, que requieren ser extraídas
para beneficiarlos de algún modo. Para obtenerlas, el instrumento que tienen que utilizar
es la inteligencia. Al comienzo, ustedes mismos encontrarán una roca obstruyendo su
camino; ésa es la conciencia del cuerpo, el ego. Los deseos son las rocas sueltas que
también tienen que escarbar y hacer a un lado. Entonces llegan a una capa de arena:
buenos pensamientos, buenas palabras, buenas acciones. Cuando llegan a esta capa, se
están acercando al éxito. Si prosiguen en su satsanga, sus corazones mantendrán su
pureza; pero si sólo lo buscan de vez en cuando, será difícil obtener la gracia o
participar de ella, porque la vasija se habrá empañado y ensuciado. En sus propios
hogares ustedes deben haber notado que una vasija que se usa diariamente se mantiene
limpia y brillante, mientras que las que se guardan y sólo se usan de vez en cuando
tienen que ser restregadas con más vigor para que brillen.
Ustedes deben mostrar empeño y hacer acopio de mucha paciencia para
encontrar el satsanga y permanecer ahí, porque no es el haber nacido como hombre lo
que es una señal de gloria; es vivir como hombre lo que confiere esta dignidad.

Brindavan
7 VII 75
49. PLENO MENOS PLENO
ESO ES PLENO, ESTO es pleno; cuando a lo pleno se le quita lo pleno, lo
que queda es pleno. La creación es plena; aun cuando se produjo la creación y el
cosmos pareció ser producido desde lo Divino, no se produjo una disminución en la
plenitud de lo pleno. La plenitud es el atributo, la naturaleza de lo Supremo. No puede
ser menguada por el proceso de la creación del cosmos. La creación también es llamada
lo pleno, porque provino de lo pleno.
Van al mercado a comprar un kilo de azúcar. El dependiente trae un trozo
grande de su provisión y corta una porción que luego pesa y entrega. Probamos un
trocito y esperamos que esa porción sea tan dulce como el gran trozo original.
Volvemos a casa y cortamos un poco para preparar la dulce bebida que se llama panaka.
La panaka es dulce y el kilo de azúcar, así como el trozo original, son igualmente
dulces. La plenitud es cualidad de lo Divino: se encuentra en una porción, tanto como
en la mitad o en el todo. El criterio no es la cantidad, sino la calidad. En el mundo
visible que ha sido tomado de la sustancia de lo Divino, esta calidad se encuentra en
igual plenitud. No debemos considerar al mundo como algo menos que Dios.
Por supuesto, hay eruditos que proclaman que el mundo es un cero hueco, que
no tiene fuerza ni latente ni potente, y no es más que un sueño y una ilusión. Esto es
signo de la ceguera de la ignorancia. Dios está ciertamente en el mundo, dentro y en
cada cosa, sin excepción alguna. El Señor dice en el Gita: "Yo soy el hombre entre los
seres vivos, la vaca entre los animales, el león entre las fieras, la cobra entre las
serpientes, el águila entre las aves, Prahlada entre los Rakshasas", etcétera. No hay cosa
que pueda descartarse por no ser digna de Dios. No hay cuerpo que Él no active; no hay
forma en la que no resida. Él es fragancia, fulgor, dulzura y gusto, inteligencia, valor,
austeridad, fama, contento; todas las cosas . cualidades deseables y aun las indeseables.
Uno puede llegar a una dicha pura sólo conociendo esta gloria universal y global del
Señor.
Hay cuatro etapas para asegurarse la gracia del Señor a través de este medio:
1) apegar la mente a Dios, 2) amar la forma de Dios a la cual se ha adherido la mente, 3)
instalar esta forma en el corazón y 4) dedicarle a esta forma todo lo que uno posee y
hace. En el Mahabarata tienen un gran ejemplo de alguien que hizo un trayecto exitoso a
través de estas etapas y realizó la meta de la vida: Ekalavya. Pese a que Dronacharya se
rehusó a aceptarlo como su discípulo, Ekalavya se apegó mentalmente a él en cuanto
maestro; lo instaló en su corazón y, finalmente, ofreció a sus pies todas las habilidades y
la fama que había logrado a través de la gracia de Dronacharya.
Esta celebración del Festival de Gurú Purnima se ha vuelto un asunto
rutinario. En este día es adorado el gurú y son adorados, alabados y propiciados los
dioses por medio de cantos y fiestas; pero, déjenme que les pregunte: ¿bastará con esto?
La celebración podrá rendir frutos únicamente cuando se ha captado el significado
profundo del día y se ha meditado al respecto. El gurú es la persona que destruye la
oscuridad de la ignorancia gracias a su propia iluminación. La mayoría de los gurús no
poseen sino una luz débil y prestada, pero la eliminación de la oscuridad ha de ser
completa, sin que queden trazas de sombras al acecho. Al igual que la luna llena que se
da todos los años en este día, la mente'del hombre ha de quedar encantadoramente clara,
fresca y plena. Este don de luz no puede provenir sino de Dios, porque Él es luminoso
por sí mismo; Él es la fuente de luz para todas las estrellas y todos los planetas, como
también para todos los seres.
En el vocabulario vedántico, Chit y a chit son dos términos antagónicos y que
comprenden entre ellos al universo creado. Chit significa inteligente y a chit, no
inteligente. No hay tales opuestos como éstos. Se trata de grados que pasan lentamente
del uno al otro, desde el menos inteligente hasta el totalmente inteligente. ¡De hecho,
son tres grados y no dos!
El primero es sudha tatva, el segundo misra tatva, y el tercero, vasana fatua. El
sudha tatva es lo que Cristo llamaba "el reino de Dios", situado muy lejos del alcance de
la mente; es el ámbito de la ecuanimidad pura. El misra tatva es este reino terrenal que
se alterna entre el reposo y la actividad, entre la inercia y la aventura (entre tamas y
rajas). En tanto que se habla del primero como del nithya vibhuti (la eternamente
duradera gloria de lo Divino), se habla del segundo como de lila vibhuti (el escenario
del siempre cambiante y siempre renovado juego de Dios). El tercero es la región de la
inactividad, de la ignorancia y la inercia, el tamoguna.
El universo es el campo en el que Dios juega. Tomen conciencia de este hecho
en cada momento y no necesitarán más para una existencia feliz, porque de esta manera
tendrán contacto con Dios en cada cosa, a través de cada pensamiento, en cada lugar y
en cada momento. Su lila es evidente en la flor más pequeña y en la estrella más
distante. La alegría que pueden extraer de la contemplación de estas pruebas de la
providencia será indescriptible. Krishna dijo en el Gita que él se encuentra siempre
junto a los seres alegres. Sean alegres ustedes mismos y hagan partícipes a otros de esa
alegría. Limitarse a uno mismo y ser feliz cuando se está centrado en uno mismo es
malo.
El tercer grado se (lama vasana fatua. Aquí es donde la voluntad estrecha y
egoísta se adueña de ustedes y los esclaviza. Vasana (tendencia) representa la fuerza
profundamente arraigada que proviene de eras de esclavitud por los sentidos. Deberán
vencer su sutil impacto y liberar a su voluntad de sus garras.
Cultiven la actitud de desapego, de abandono y del dejar pasar los impulsos,
por medio de la oración y la práctica sistemática. Esto los llevará al recto
comportamiento y a la verdad, es decir, a los pilares dharma y sathya. A esto también se
hace referencia como el punto de vista de la filosofía Vedanta. El Vedanta no implica el
huir de la casa y de la compañía de los hombres y escaparse hacia la soledad del bosque.
El hogar siempre los perseguirá dondequiera que se refugien. El Vedanta implica el
reconocimiento de todo esto (el idam) como divinamente pleno (purnam) y la
dedicación de todos los pensamientos, palabras y acciones a lo Divino. Cuando llegan a
la visión vedántica, cualquier lugar en el que estén será Kailasa para ustedes.
El sol no puede iluminar a Dios; Dios es la fuente de iluminación del sol. Las
olas pueden decir que le pertenecen al océano, pero no pueden reclamar al océano como
suyo. El individuo podrá decirle a Dios "yo soy tuyo", pero no podrá decirle "tú eres
mío". Dios es el soporte, ustedes son los que se apoyan. El nithyavibhuti es el soporte
del lilavibhuti: el mar es la base sobre la que se producen las olas. Cuando el lila (juego
divino) atrae a Dios, asume ocho formas: sudhabrahmamayi (lo puro), characharamayi
(lo móvil y lo inmóvil), jyotirmayi (lo luminoso), vangmayi (lo vocal),
nithyanandamayi (lo eternamente extático), parathparamayi (lo que trasciende este
mundo hacia el próximo), mayamayi (lo que extasía con su encanto), srimayi (!o
resplandeciente de riqueza). ¡El Dios sin atributos asume la mente, la inteligencia y el
ego y se inicia el magnífico lila!
Las experiencias del estado de vigilia se dejan de lado cuando comienzan los
sueños; las experiencias oníricas desaparecen cuando prevalece el sueño profundo.
También el ser se pierde en el llegar a ser. Cristo dijo: "La vida se pierde en sueños". No
obstante, todo lo que sucede en estos tres estados y lo que se experimenta en ellos, se
produce sobre la verdad básica, es decir, Dios, en la misma forma en que el miedo y la
ansiedad y la acción de darle muerte a la serpiente se basaban en la "cuerda" que se
había tomado equivocadamente por ella.
Así, el hombre debe escapar a este engaño y alcanzar el estado de la sabiduría
plenamente iluminada. La mejor disciplina espiritual que puede ayudarle a lograrlo es el
amor. Nutran la minúscula semilla de amor que se aferra al "yo" y "lo mío", dejen que
brote como el amor por el grupo que los rodea y que crezca en amor por todo el género
humano, extendiendo sus ramas sobre animales, aves y seres que reptan, y dejen que el
amor abrace a todas las cosas y seres en todos los mundos. Avancen de menos amor a
más amor, desde el amor estrecho al amor expandido. La declaración "De la falsedad a
la verdad" no es correcta; el avance se produce siempre desde menos verdad hacia la
verdad que es Dios.
Ésta es una historia acerca de los dioses. Trata de la codicia de los hombres.
Era un bello día en el cielo. Sriman Narayana y su consorte Lakshmi conversaban desde
hacia rato cuando entró el trovador vagabundo Narada y atrajo su atención. Narayana le
preguntó si los habitantes de la tierra eran felices. Narada le respondió que puesto que lo
adoraban y se ganaban su gracia, los hombres en todas partes eran muy felices y
prósperos.
Ante esto, Lakshmi (la diosa de la riqueza) fue presa de los celos y la ira,
porque no se reconocía su parte en conferirle felicidad al hombre. Desafió a Narada a
probar que Narayana era más adorado que ella en la tierra.
Narayana aceptó el reto y vistiéndose de una túnica ocre, se transformó en un
monje y bajó a recorrer aldeas y poblados predicando el Camino. A su alrededor se
reunían por miles y escuchaban su maravillosa prédica. Lo seguían de un lugar a otro y
lo adoraban con ferviente entusiasmo. Era arrastrado por una enorme ola de devoción y
de adulación.
Lakshmi lo vio y no se pudo contener, fue dominada por la envidia, de modo
que también vistió las ropas de renunciante y bajó a la misma región que Narayana
había conquistado. La gente fue atraída por la irradiación de su presencia, y muchos se
retiraron de las asambleas en las que hablaba Narayana para complacerse en la
presencia de ella.
Algunos de sus seguidores la invitaron a sus casas a comer. Ella aceptó, pero
declaró que un voto que había hecho no le permitía comer en otros platos que no fueran
los propios, que llevaría consigo. Sus huéspedes aceptaron su pedido, ya que eso los
ayudaba a tener una molestia menos.
Cuando iba a las casas de quienes la invitaban, Lakshmi llevaba consigo un
plato, una copa y un recipiente para agua ¡todos de oro puro! El anfitrión la admiraba y
adoraba aún más por esta exhibición de lujo y riqueza. Además, quedaban asombrados y
jubilosos cuando, después de comer, Lakshmi les decía que dejaba sus utensilios en su
casa, ¡porque eso también era parte de su voto!
Cuando se corrió la noticia de que resultaba altamente provechoso invitar a
Lakshmi a comer y adorarla, se produjo un inmenso clamor por su gracia y millones
abandonaron los discursos de Narayana y se arremolinaron en torno a la dispensadora
de oro. La gente le rogó a Narayana que volviera al lugar del que había venido, ya que
no tenían tiempo para recibirlo o para escuchar sus discursos. ¡Lakshmi monopolizaba
la atención de todos!
Fue así que Lakshmi retornó al cielo a reunirse con Narayana, que ya estaba
allí. Le preguntó a Narada: `¿Quién es más adorado, Lakshmi o Narayana?" Narada le
replicó con otra pregunta: "¿A quién adoras tú, si me haces el favor?" Lakshmi
respondió: "¡Vaya, por supuesto que adoro a Narayana!' Entonces, Narada le dijo: "Sabe
entonces que es la gracia de Narayana la que te está ayudando a otorgar estos regalos de
oro que hacen que los hombres te adoren".
El orgullo de Lakshmi fue así humillado, mas la necedad de los hombres
continúa: siguen adorando a Vasudeva y no a Vaasudeva, a Lakshmi y no a Narayana.
La acción recta es impulsada por la verdad. La verdad constituye la enseñanza
básica de todos los credos, así como la moralidad y el amor. Yo he venido a
establecerlos a los tres. Este día es el de Gurú Purnima. Esta mañana puse la primera
piedra de la Columna de la Verdad, que es la que sostiene a las virtudes gemelas del
amor y la moralidad. Deben de haber notado que en el rito védico de santificación del
punto en que será erigida la columna, fueron usados nueve granos diferentes de los que
crecen en la tierra y nueve piedras preciosas que se sacan de sus entrañas. Ellos
representan las nueve formas de la devoción, fas nueve etapas en el trayecto del hombre
hacia Dios. De ellas, la más vital es el servicio a los semejantes. Los exhorto a dedicarse
enteramente a esta tarea y a vivir en el pleno conocimiento de este deber primario para
que se sirvan a sí mismos.

Prashanti Nilayam
Gurú Purnima, 23 VII 75

50. MI DESEO, MI VOTO


ESTE DfA REPRESENTA un punto de encuentro entre el pasado y el
presente, como lo son, por lo demás, todos los días, porque aquí en el colegio estamos
deseándoles lo mejor a aquellos que se retiran y dándoles la bienvenida a aquellos que
están ingresando a los cursos. Todos los momentos son momentos de crisis en los que
se requiere de decisiones cruciales y urgentes. La vida es una lucha entre fas fuerzas del
bien y las del mal, de alegrías y pesares, de éxitos y fracasos.
Puede surgir la duda respecto a que si, frente a esta lucha perpetua, el hombre
podrá alguna vez escapar de los lazos de la dualidad. ¿Se trata, después de todo, de una
esperanza vana, de una perspectiva quimérica, v será el juego de Dios? En verdad
constituye el ineludible destino del hombre y es justamente para prepararlos para ese
destino que se ha establecido este colegio.
El estudiante que habló hace unos minutos señaló que el sólo hojear toda una
montaña de libros no puede llamarse educación. Cierto. Ella tiene que considerar al
cuerpo, a la mente y al espíritu, además de la inteligencia. No puede confinarse dentro
de las cuatro paredes de un edificio. Para aquellos que se interesan por observar y por
aprender, todo el universo es una universidad. La conciencia despierta es vida; de modo
que el agricultor, el carpintero, el herrero, el escultor, el comerciante, todos han de tener
una clara conciencia de sus deberes y responsabilidades, de sus habilidades y de las
normas por las cuales regirse, y todo esto deberá ser fomentado y establecido por la
educación.
La educación no es un asunto de ratones de biblioteca; el proceso debe incluir
el estudio y el aprecio de todos los oficios, profesiones y gremios. Deberá impulsar la
aceptación de lo bueno y el rechazo de lo malo. La educación espiritual no representa
una disciplina distinta y aparte; es una parte integrante de todos los tipos y niveles de
formación. De hecho, constituye el cimiento sobre el que puede levantarse un edificio
que perdure. La educación secular y la espiritual vienen a ser como las dos mitades de
las semillas de leguminosas: el germen que brota se encuentra entre ambas y las dos lo
alimentan.
Lo femenino representa el cimiento sobre el cual se puede construir un mundo
pacifico y feliz. Cuando las mujeres sean genuinas y valientes, tiernas, compasivas y
virtuosas, el mundo podrá tener una era de paz y de alegría. Las jóvenes tienen
capacidad de desarrollarse en fuertes y rectos aspirantes espirituales, capaces de escalar
las alturas de la aventura espiritual, pero carecen de una guía apropiada. Por otra parte,
la juventud enfrenta tentaciones dañinas, malos ejemplos y consejos malintencionados
que se difunden de manera muy atractiva pordoquier.
Hay dos sirenas que encantan y lo llevan a uno hacia lo fútil y lo frívolo,
desviándonos por el camino de la ruina. Una se llama Cine y la otra Novela. La primera
contamina y corrompe, manchando las mentes jóvenes e inocentes, enseña crimen,
violencia y soberbia; destruye la humanidad básica y degrada hacia la animalidad. Hasta
los .monjes y renunciantes son fuertemente arrastrados hacia el pecado por su insidiosa
influencia.
La sirena Novela también corrompe del mismo modo con lascivas escenas de
bestialidad. Ambas empujan a los jóvenes al torbellino del vicio. No saben ni se
esfuerzan por saber cómo se forma a los jóvenes de modo que se conviertan en buenos
ciudadanos que dependan de sí mismos, confíen en sí mismos y se conozcan a sí
mismos.
Una vez, un estudiante extendió la palma de su mano a una quiromanciana
para que la examinara. La mujer escrutó con atención las líneas y le anunció que
avanzaría mucho en sus estudios, y el estudiante se sintió feliz. Le predijo que iba a
amasar una gran cantidad de dinero y su alegría era desbordante. Le señaló que las
lineas no solamente indicaban fortuna, sino también fama; esto hizo que rebosara de
felicidad, nada más podía pedir. Luego le anunció que su línea de la vida era bastante
corta y que terminaba abruptamente. El estudiante se desmayó.
También la educación actual no tiene una línea de la vida: no asegura las
habilidades ni las actitudes que son esenciales para vivir una vida de paz y de contento.
No es "plena" ni funciona de manera tan amplia que llegue a abarcar en su órbita todas
las necesidades y metas. Se siente satisfecha con atiborrar de libros, con repetir de
memoria, con investigar trivialidades y con entregar diplomas que no significan nada en
especial. Y sus "productos" exhiben en todas partes su carencia de propósito, gritando
que Dios ha muerto y que la virtud no es más que una superstición. ¿Cómo podría
existir el hombre sin Dios o Dios separado del hombre? No puede haber una guirnalda
sin un hilo que una todas las flores, ni pueden haber hombres sin el parentesco íntimo
que Dios le asegura a cada uno. Él es el brahmasutra, la cuerda de Brahman, invisible
pero inevitable.
Se han invertido millones de rupias en este colegio, no con el deseo de agregar
uno más a los cientos de colegios distribuidos por todo el país, sino para formar a una
generación de mujeres que sepan cómo vivir los ideales atesorados en la cultura
bharatiya y que mantengan en alto la dignidad y el destino de su calidad de mujeres.
La razón que impulsó el establecimiento de este colegio es la necesidad de
contar con mujeres que, al ser madres, promuevan la expansión del amor hasta abarcar a
sus semejantes de todas partes. El primer paso para esta expansión se da en el hogar, en
donde deben reverenciar y complacer a los padres que les brindaron esta oportunidad de
vivir y de aprender. Si los tratan con rudeza o llenan sus mentes de sufrimiento, ¿cómo
podrían alegrar a otros por medio del servicio y la comprensión? La expansión es la
clave para la educación. Saben que cuando se infla un globo, llegará a reventar y el aire
de su interior se fundirá con la ilimitada expansión de afuera. Así también, su amor
deberá llenar el hogar y la sociedad y, finalmente, rebasar también esos límites y
hacerse mundial. Una gota de agua que se tenga en la palma de la mano se evaporará
muy pronto, estará demasiado sola. Déjenla caer en el mar y sobrevivirá como parte de
él. ¡Asumirá el mismo nombre y sabor, la grandeza y el poder del mar!
Cultiven el amor, siembren las semillas del amor en todos los corazones.
Derramen amor sobre las arenas de los desiertos y hagan que los verdes brotes, las
hermosas flores, los exquisitos frutos y la dulce cosecha del néctar llegue a todo el
género humano. Éste es mi deseo, mi misión, mi voto. Cuando obtengan un diploma y
salgan del colegio, no pregunten: "¿Qué me está dando el país?", sino más bien: "Y
ahora, ¿qué puedo darle a mi país?"
Ahora, cuando los estudiantes se encuentran por todas partes con aflicción o
desesperación, no la enfrentan para ver si la reducen. ¡No hacen sino echar combustible
a las llamas y se solazan en el daño que causan! Mi objetivo al iniciar y dirigir este
colegio es el formar aquí a la madre ideal, a la hermana ideal y a la esposa ideal, en
suma, a la mujer ideal. Las materias que se imparten para prepararlas para las pruebas
de la universidad, no son más que un señuelo para atraerlas hacia la materia superior de
la formación del carácter y el desarrollo del amor universal. La adquisición de algunas
informaciones fragmentarias, sin la transformación necesaria, constituye para ustedes un
motivo de orgullo, aunque éste no se justifique mucho.
La tierra no es más que un puntito en el vasto cosmos; la India no es más que
una minúscula porción de ese puntito; Anantapur es una partícula microscópica en él y
ustedes no son más que unos cuantos de los millones de seres humanos que viven aquí.
¿Qué derecho tienen de imponerles a otros su orgullo para sentirse superiores?
Las estudiantes y profesoras habrán de mantenerse siempre alertas y vigilantes
para no atraer los ojos ni las lenguas de los jóvenes, ya sea por su vestido, sus
movimientos, su risa o su conducta. Quédense un poco atrás de los tiempos, eso no tiene
importancia. Es mucho mejor que adoptar modas que afrentan a las tradiciones y
costumbres de este país y su cultura.
No deshonren a sus padres ni los decepcionen actuando de manera que
contraríen sus planes más acariciados. La reverencia que ofrezcan a los pies de sus
padres es una reverencia que, les aseguro, (lega hasta mí. Hay algunas lecciones y temas
especiales establecidos en este colegio para inculcarles fe y disciplina espiritual. Tanto
maestras como estudiantes habrán de mostrar un especial interés por ellos, porque
constituyen características únicas de este colegio, diseñadas para su bien y para bien del
país. También las maestras deberán ser ejemplo de sinceridad, de sencillez y
cooperación mutua y amor; también ellas deberán mostrar interés en las oraciones y
otros aspectos de importancia espiritual.

Ananfapur, Colegio de Mujeres Sathya Sai


25 VII 75

También podría gustarte