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CA BIBLIOTECA ROMANICA HISPANI pincins 708 iL, MANUALES pAMAsO ALONSO H. A. GLEASON, JR. INTRODUCCION A LA LINGUISTICA DESCRIPTIVA VERSION ESPAROLA DE ENRIQUE WULF ALONSO ° BIBLIOTECA ROMANICA HISPANICA EDITORIAL GREDOS, S, A. ‘a [A 254g¢ © 1955, 1961 by Horr, Riser ano Wosstow, Inc. New York. © EDITORIAL GREDOS, S. A, Sinchez Pacheco, 83, Macrid, 1970, para Ja versién espatiola. ‘iulo erin: AN’ IVFRODUCTION TO DESCRIPTIVE LINGUIS- rcs / es Z Se) 3 ¢ ~ a 24 JUN. 1980 Depésito Legal: 29059-1970 Griieas Céador, S. A, Sdnchez Pacheco, $3, Madtid, 1970.54 BCAA AOA CE ANUP, E LN AH. = BE Captruce I LENGUAJE 1, 1. Cuando se escucha una lengua desconocida se tiene tuna impresi¢n torrencial de ruidos desorganizades carentes por completo de significado, Para el que habla esa lengua es totalmente distinto. Bste no presta mucha atencién a los sonidos; lo que le preocupa es una situacién, que esti més alld del acto del habla en que aquélla se refleja de algim modo, En ambos casos no se ha podido captar Ia nature leza del fenémeno. Ni el observador accidental ni el que corrientemente utiliza una lengua pueden dar una verdadera informacién acerca de la misma, Desde Iuego, hay personas, quizé con mayoria americana, que tienen nociones definidas acerca del lenguaje. Pero las ideas que sostiencn o que dis- cuten estén may lejos de proporcionar un cuadro completo y, en ocasiones, tienen muy poca relaciém con los hechos. A menudo, incluso personas de educacién considerable son absolutamente ineapaces de responder a preguntas muy ser cillas sobre su propia lengua, Para la mayor parte de la gente la lengua es fundamentalmente un instrumento y no tun tema de atencién critica, Probablemente, esta bien que asf sea. ¥, sin embargo, hay importantes problemas humanos en los que entra fntima- 8 Lingitstica descriptiva mente el Jenguaje y sobre los que ejerce una in‘luencia tan profunda que una comprensién de su mecanismo con:ribui- rfa esencialmente a sus soluciones. Ademés, todos los 2s- pectos de lo actividad humana son dignos de ser estudiados; asi que el lenguaje merece un estudio cuidadoso e inteligen- te por razones précticas, Io mismo que para satisfacer la curiosidad innata del hombre. 1.2, EI lenguaje tiene tantas relaciones con diversos aspectes de la vida humana que se le puede estudiar desde numerosos puntos de vista. En sf todos son vélidos, dtiles ¢ interesantes. La linglifstica es la ciencia que intenta com- prender el lenguaje desde el punto de vista de su estructura interna. Desde luego, no esti aislada ni es totalmente auté- noma, pero s{ tiene un campo de investigacién deliritado de un modo claro y definido y ha desarrollade su propio métode, muy efectivo y caracterfstico. De ciencias tales como Ia actistica, la teorfa de la comunicacién, la fisiologia, Ja psicologia y Ia antropologia extrae ciertos conceptos basi- cos y datos necesarios. A su ver, la lingilfstica presca sus propias contribuciones erencialse a ectas ditciplinas, Poro, por fntimamente que pueda estar relacionada con otras cien- cias, se encuentra claramente diferenciada, en razén de su propio interés fundamental, por Ja estructura del lenguaje. 1.3, Cual es, pues, esta estructura? EI lenguaje fun cciona con dos clases de material. Uno es el sonido. Casi cual- quier tipo de ruido que pueda producir el aparato vocal humano es utilizado de algin modo en alguna lengua. El otro son las ideas, las situaciones sociales, Ios significados —se carece de un término realmente aceptable que cubra toda esta extension—, Ios hechos © fantastas acerca de a existencia del hombre, las cosas frente a las que el hombre reacciona y que trata de comuntcar a sus semejantes, En lo ] Lenguaje 9 ‘que concierne 2 los lingilistas, estas dos clases de material se pueden denominar convenientemente como expresion y como contenido, El extranjero que no oye mis que una mezela confusa de sonidos realmente no ha escuchaclo le lengua, ni siquiera Ja parte de ella que hemos denominado expresin, Todo lo {que ha ofdo son sonidos, el material que la lengua utiliza para lever su mensaje, Este no es el terveno cel lingitista, sino del fisico. Este tiltimo puede analizar la cadena hablada come sonido y sacar muchas ensefianzas. Sus hallazgos tie- nen una importancia tedrica“y prictica; de ellos dependen de un modo esencial los disefios de teléfonos, radios y mu- chos otros equipos electrénicos. También contribuyen con datos bésicos a la Lingitistica y a otras muchas ciencias, in- cluyendo la psicologia, la fisiologia y Ia propia fisica, El lingliiste se interesa por el sonido como medio por al que se transmite la informacién. Y para que funcione de este modo el habla debe ser algo totalmente distinto de Ja mezcla confusa que percibe el exiranjero, De hecho, es un sistema organizaco o estructura, y es ésta la que consti tuye el tema objeto de In linglifstice. El lingitista analiza el habla como secuencie ordenacia de clases especificas de soni- dos y de secuencias de sonidos. Es ordenada en términos de un conjunto muy complejo ce esquemas combinatorios que se repiten y que se puecen predecir, al menos en parte. Estos esquemas formen la estructura de la expresién, componente esencial de la lengua en el sentido en que el lingitista utiliza este término. Quien habia la lengua enfoca su atencién hacia otra cosa: el tema del discurso. Puede ser una situacién que se esté describiendo, unas ideas que se estén presentando o alguna S6rmula sociel que se esié repitiendo. Nada de esto es la Jengua, como tampoco Io son Ios sonidos que leva consigo 10 Lingiilstica descriptiva el habla, El tema del discurso esti situado al lado opuesto de Jos sonides y guarda Ja misma relacién que éstos con el habla, El hablante comprende aquello de que se habla en réeminos de una estructura organizada. Esta estructura le obliga a seleccionar ciertos rasgos para su descripcion y determina el modo en que los va a relacionar, También de una manera caracteristica divide la situacién en partes. Es tos rasgos seleccionados, como Ios sonidos que se han mem cionado anteriormente, forman también escuemas que se repiten y que se pueden predecir, al menos en parte. Estos esquemas que se repiten son la estructura del contenido, segundo componente esencial de la lengua segtin la trata el lingitsta. Finalmente, estas dos estructuras estéa intimamente re- lacionedas y actiian una sobre la otra. Unas partes de la estructura de Ia expresién se asocian de un modo definido con otras partes de la estructura del contenido. Las relacio- hes entre esias dos complejas estructuras son en si mismas muy complejas, Son distintas de una lengua a otra, Las dife- rencias pueden ser profundas y de gran alcance 0 pueden ser reletivamente Higeras. Pero en todos los casos ambes estructuras son complicadas y sus relaciones muy ceracte: risticas. 1.4. El hablante de la lengua utiliza fécilmente este complejo aparato y sin pensar en el proceso. Le parece sem: cillo y natural, Pero para el hablante de otra de las tres mil Jenguas del mundo puede que presente un cuadro muy dis: tinto. Puede darle una impresion de pesadez, de falta de] Lenguaje ji jomensa, la arbitrariedad y el elevado nivel de adecuacién 2 SUS Propésitos, que son caracteristicas que comparten (o- das las lenguas, a pesar de sus divergencias. 1. 5. Con un ejemplo puece queder mis clara la estruc: ora dual de la lengua. La descripcién més técnica que ex- pondremos mas adelante en este libro proporcionaré ejem- plos més perfeccionados, pero los siguientes indicardn al- mas de las posibilidades, sin llevar consigo una complicada ferminologia 0 unos conceptos técnicos. Consideremos un arco itis @ el espectro de un prisma, Hey una gradacién continus de color de un extremo a otro. Es decir, en cada punto no hay mas que una pequefia dife- rencia con los colores adyacentes. Sin embargo, al describir- p se denominarian los matices como rojo, naranja, amaritto, verde, azul, pirpura, 0 algo por el estilo, La gradacién con- tinua de color que existe en Ia naturaleza se representa en 1 lenguaje con una serie de categorfas distintas, Esto es un ejemplo de estructuracién del contenido. No hay nada inhe- rente al espectro, 0 Ia percepcién humana del mismo, que [cbligue de este modo a «1 divisién, El métode ecpecifico e divisién es parle de la estructura de nuestra lengua. Por contraposicién, los hablantes de otras lenguas clasi- ffican los colores de modos distintos, En el diagrama siguien- te se da una indicacién aproximada de oémo dividen los lores del espectto los hablantes de espeifol, chona (lengua Zambia) y basa (lengua de Liberia), verde aol: [zur anil anartio| naranja| rojo | Tigica o incluso de ridicule. De hecho, por supuesto, es8 Jeng. gua extrafia ¢s simplemente diferente. Sélo se puede tener)" un verdadero cuadro del lenguaje contemplando las lenguas) con més objetividad. Tal visin subraysra la complejidad "°** cipstuta [citema | cicena | 2 Linglitstica descriptivg EI hablante del chona divide ol espectro en tres part esenciales. Cips¥ike aparece dos veces, pero sélo porque I extremos rojo y ptirpura, que él clasifica como. similar se encuentran separados en el diagrams. Es interesante s fialar que citema también incluye al negro y cicena al bla Ademas de estos tres términos, hay, por supuesto, un gré niimeto de téminos para colores mas especificos. Estos tér minos son comparables con carmest, escarlata, bermelt todos variedades del rojo. La conyencién de dividir el esp tro en tres partes en lugar de seis no indica ninguna dif rencia en la habilidad visual para pervibir los colores, si sélo una diferencia on el mode en que la lengua Jos clasific 6 estructura. El hablante del bassa divide el espectro de un modo calmente distinto; sélo en dos categorias esenciales. En basa hay numerosos términos para colores especificos, slo estos dos para las clases generales de colores. Para n¢ otros es fécll concluir que le division de muestra lengua seis colores esenciales es superior, Probablemente Io es algunos propésitos. Pero, para otros, puede que presente caltades reales, Los botdnicos han descubierto que no permite una generalizacién apropiada para estudiar los col res de las flores, Encuentran que los emarillos, naranjas muchos rojos constituyen una serie. Azules, purpuras ¥ roj purptireos constituyen otra, Ambas series muestrar. difer cigs fundamentales que cualquier descripeiéa boténica det tratar como basicas. Para mencionar los hechos sucintament hha sido necesario acufiar, para estos dos erupos, dos té nos nuevos y mis generales: xantico y cidnico. Un bot de lengua bassa no tendrfa tal necesidad, Encontraria qq ziza y fui son totalmente adeouados para este propésit puesto que da la casualidad de que dividen el especiro ap madamente del modo necesario a este objetivo. B 4. 6. Citemos simplemente, ahora, la expresién de la jos sonidos que utilizamos se agrapan en consonan- tes 3 vocales (y en algunas otras categorias). Kstas se orga- rizan en silsbas de un modo definido y sistemitico, Cada silaba debe tener solamente un sonido vocdlico. Puede tener ‘una 0 més consonantes delante de Ja vocal y una o mas de- trés. Hay restricciones muy complicadas en las secuencias que puedan aparecer. De todas les combinaciones matemé- ticamente posibles de los sonidos de nuestra lengua, sdlo s° admite una pequefia parte como adecuadas a los esquemas de su estructura, De hecho no se utilizan todss, aunque las zo usadas estin listas para si alguna vex se las necesita. Quizé algin dia una palabra como ving pueda aparece: en {inglés como respuesta a una nueva necesidad. No hace més que unos afios se tom6 de esta provisién de posibitidades no ‘usedas la palabra shmeo, Pero ngvi seria muy improbable: simplemente, no es aprovechable como palabra inglesa en potencia, aunque s6io contiene sonidos ingleses. Seis de estas secuencias permisibles de sonidos se asccian de algin modo con les seis partes en las que nuestros habitos ingiisticos estructuran al espectro. Son rojo, naranja, ama- rillo, verde, azul y plirpura, Esta ascciacion de expresion y contenido es simplemente convencional, No hay razén por 1a que no se utilizasen otras seis 0 por la que estas seis no se pudiesen asociar con partes diferentes del espectro. No hay razin, excepto que ésia es nuestra forma lingiiistica de ha- cerio, y a estas convenciones debemos adherirnos estricts- mente si nos vamos a hacer entender. En algtin momento de Io historia de le lengua se establecicron estas convencio- nes, y desde entonces han persistido con s6lo cambios gre- uales, En. sus origenes iiltimos, tales convenciones son re- suliado de elecciones més 0 menos accidentales. En su mayor arte es fortuito que se llegara a dividir asi el espectro, que 4 Lingitistica deseriptiv palabras especificas se aplicaran a colores distinguidos esta forma, 0 también que los sonidos de que se formaros fueran organizados de tal modo que se hicieran posible estas palabras. Estos hechos irracionales, con muchos otx similares, constituyen nuestra lengua. Cada lengua es ig mente un sistema arbitrario. 1.7. Los tres componentes esenciales de la lengua, cuanto ésta esti dentro del dominio de la lingiistica, Ia estructura de la expresiéa, la estructura del contenido €1 Iéxico, Este tltimo comprende todas las relaciones esp cificas entre expresién y contenido, o, segin la terminologi corriente, Jas palabras y sus significados. El Iéxico viene y va. Es el menos estable e incluso el nos caracteristica de los tres componentes de la lengua, parte del Iéxico que cambia con mas libertad se denoming fa veces, xargote, Pero incluso palabres serias y dignas estén creando y saliendo del uso activo constantemeate ps conservarse sélo on la literatura, cuya fecha puede ser sefi ada por la sola presencia de las mismas. Clertos tipos palabras son més transitorios que otros, pero no hay nin; inmorial. Incluso las palabras més familiares y de uso corriente, de las que se podria esperar que fuesen mis est bles, tienen un indice de mortalidad de aproximadamente veinte por ciento cada mil aiies ‘Mas aiin, en la vida de un individuo, el macimiento y muerte de las palabras es mucho mas frecuente que la com nidad lingiistica como conjunto. Probablemente cada pers na normal aprende, al menos, tres palabras todos los di mds de mil al aio, y olvida las viejas a un ritmo inferi pero apreciable. Esta cifra debe ser un minimo, ya que mayor parte de las personas tienen vocebularios totales q sélo se pueden conseguir a través de una més rapiéa adqy Lengucie 45 sicién de vocabulario durante, al menos, parte de sus vidas, No tenemos método comparable por el que se pueda es- timar el ritmo de cambio de la estructura del contenido, El aprendizaje de vocabulario nuevo, en especial de términos téenicos esociacos al aprendizaje de conceptos nuevos, im pica, destle Iuego, clerios cambios menores. Pero es total mente evidente que el cambio rara ver. toca las caracteristi cas basicas de una lengua dada, Con relaciéa a la estructura de Ia expresién son mas claros los heehos. Pocas personas, salvo que aprendan una segunda lengua, aumentarin, resta- én 0 cambiarén ninguno de sus esquemas biisicos de sonidos desoués de Tegar 2 la adolescencia. Las construcciones gra- maticales pueden aumentar, pero @ un ritmo mucho mds lento que e] aumento de vocabulario. H] Iéxico es, ciertamen: te, la catacteristica transitoria de la lengua, 1.8. Al aprender una segunda lengua, se descubre que el vocabulario es relativamente féeil, a pesar de ser Jo que Jos estudiantes temen mis. La parte més dificil es el dominio de las nuevas estructuras del contenido y de la expresién, Puede que haya que liberarse de Ja servidumbre de pensar que todo es singular o plural, Quiza la nueva lengua organi zaré el contenido en singular, dual y plural (eon un signi ficado aqui de «tres 0 mis»). 0, quiza, la nueva lengua no considerara este asunto. En nuestra lengua, si mencionamos tun objeto tenemos que decir algo acerca de su nimero, Es obligatorio, ya sea de interés o no, En chino, sélo se nombran Jos odjetos como singular o plural si la persona que habla estima que esta informacién es importante. La experiencia china indica que rara vez Io es, puesto que esa lengua fun- ciona con muy escasas referencias al niimero, En muchos otros casos, habra que hacer cambios simi: Jares en los hAbitos mentales y de descripcién de situaciones. 16 _Lingiistica descriptiva Por ejemplo, puede que se tenga que aprender a pensar todas las acciones como completas o incompletas, y a no tomar en consideracién el tiempo de la accién, salvo que tenga una importancia especial. La reorganizacién del pensamiento y de la percepeién pueden Hegar a profundidedes ms amplias ‘que las de estas cambios, En algunas lenguas no se analizan las situaciones en términos de un agente y de una accién. Ea lugar de esto, Ja divisién fundamental corre en una direc. cién distinta, y no se puede expresar {dcilmente en muestra lengua. Algunas de les divergencias entre las lengua han sido descritas por Benjamin L. Whorf, Se ha discutido am: pliamente su formulacion, y quizi en el momento presente no sea susceptible de una comprobacién rigurosa, Sin em- argo, sus escrites son muy sugestivos y todo estudiente de lingifstica o de lenguas puede leerlos con provecho, | ‘También se tendrin que reorganizar los habitos de pro- duccién y audicién de sonidos. Se tendra que diferenciar en- tre sonidos que se ha aprendido a considerar como jguales. Se descubriré que otros, en claro contraste con los propios, funcionan como uno, y se tendr que aprender a responder | a ellos como si lo fueran, Esquemas que parecen imposibles. tendrén que convertirse en féciles, y se tendra que aprender fa evitar algunos que parecen formar nuestra segunda natu- raleza. | ‘Sin embargo, lo més dificil de todo es que estos cambios profundos tienen que convertirse en completamente automs: ticos. Se tendri que aprender a utilizarlos sin esfuerzo 0 atencidn consciente, En este proceso de aprendizaje, la préc-| tica constante y disciplinada es esencial, Puede que sea stil ‘una habilidad especial, pero probablemente mucho menos de lo que corrientemente se supone. Un conocimiento de los principios bisicos de Ia estructura lingtifstica es decir, de_ Ios resultados de la moderna investigacién lingiistica— aun- | Lenguaje "7 que 10 sca indispensable, puede contribuir en muchos as- pectos. 1, 9, Cuando escuchamos a una persona que habla nues- tra propia lengua, oimos no sdlo lo que dice, sino también ciertas cosas acerca de! hablante. Si es un conocido, lo re eonocemos. Si mo, lo identificames como varén o hembra, ¥ quiza obtenemos una idea acerca de su edad, educacién y procedencia social, La voz de una persona sirve al menos dos funciones en la comunicacion. Una es lingtiistica, en el sen: tido de que sirve como vehiculo del sistema de expresién de Ja lengua. La otra es no-lingilistica, ea el sentido de que pro- porciona informacion, de tipo muy distinto, acerca del ha- blante. Inicuso una persona corriente puede hacer esta distincién, al menos de un modo aproximado. Si nos dicen que REPTTA- Mos exactamente lo que alguien dice, copiaremos (siempre que la memoria nos sirva adecuadamente) todos los rasgos que se incluyen en el sistema de expresién de la lengua. Po- demos hacerlo, si es nuestra propia lengua, incluso sin en- tender cl contenido. Al repetir, no haremos ningin esfuerzo para reproducir nada que no sean los rasgos lin pertinentes, Sin embargo, si se nos pide que maTeM0s a ‘otro, entonces intentames reproducir no sélo las caracteris- ticas lingiiisticas, sino todas las demas que sean discernibles. Pocas personas pueden imitar con cierto grado de éxito, mien- tres que cualquier hablante normal, quizd con un poco ce prictica, puede repetir exactamente, hasta el limite impuesto por el alcance de su memoria. 1, 10. Los primeros elementos bisicos en el sistema de expresién son los fonemas. Estos son les unidades fnices comunes a todos los hablantes de una lengua dada, y que se 2

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