s SEEN Cl ee : ae SS a ELLER EAE CHEE Hee EG ee KK SSS SEEN SS ee ; oe LE | ae Ss I ET ERCCHC LRT OL TLE CELI LUTE AN UPC LE LLCO ‘ aS SS xe oo SS Ce ae a SS > SO SES HEL ULE EG ee > SSO feieeeti re i ide ee SS SSS EO eee i f le CLE SS SS SS Sos tA f eee HO ee EL SRE a ao BsBo PSICODINAMICAS DE LA ORALIDAD conseguir que parezes dividico en unidades separaclas wna junto ala otra. No obstante, esto también falsifica el tiempo. Bt tiempo real no Gene nity guna divisién en absolute, avanza inexorsblemente: a ia medianoche, cl ayer no pasé con un tac al hoy, Nadie puede indicar el punto exacto ide Ia medianoche y, si na ex preciso, gedmo puede ser Ia medlianache? ‘Tampoco sentimos el hoy como junta al ayer, como se le representa en up calendario. Reducido al espacio, el tiempo parece més controlade; pero silo lo parece, pues el tiempo teal, indivisible, nos eonduce a la muer= te real. (Esto no pretende negar que el reduccionisme espacial sea muy Gail y tecnaldgicamente necesurio, sino slo que sus logros son intelec lualmente limitaclos, y puecien restlear engafiosos.) De igual manera, re ducinos el sonido a configuraciones de oscilégzafo y a ondas de ciertas longitudes’, que pueelen ser utiligadas por una persona sorda quien posiblemente no wenga ningiin conocimiento de lo que es la experiencia del soniclo. O bien reducimos el sonido a una gralfa y a Ia mds radical de todas las grafias, el alfabeto. No es tan probable que el hombre oral piense en las palabras como signos”, fendmenos visuales inmaviles. Homero se refiere a ellas regu larmente como "palabras alaclas’’, lo cual sugiere fugacidlad, poder y Ti bevtad: las palabras estan a constituye una manilestacién paderosa del movimiento y que eleva del mundo ordinarin, burdo, pesada y “objetiva”” al que vuela, Alobjetar a Juan Jacobo Ronsseau, Derrida por supuesto esté en lo erecta cuando rechaza Ja creencia de que Ja escritura no es mas que tuna eventualidad de la palabra hablada (Derrida, 1976, p. 7). Sin ein argo, tratar de consiruir una légica de la escrizura sin investigar a fon do a oralidad a partir de la cual surgié y en lz cual esti basada permanente ¢ inevitablemente, significa limitar la comprensién, atmque al mismo tiempo producea efectos extraordinariamente interesantes y también, & veces, psicodllicos, 0 sea, producielos por deformaciones sensorias, Nues- twa liberacién del prejuicio caligrafico y sipogréfico ea la comprension cel lenguaje probablemente resulte més diffeil de lo que cualquiera de nosotros pueda imaginarse; mucho mas dificil, segtin parce, que la "de consuruecién” de ls literatura, pues esta “‘deconstruccién” sigue siendo tuna actividad literaria, Se hablaré mas sobre este problema al tratar la internalizacién de la tecnologia en el siguiente capitulo. -onstante movimiento, pero volando, le cual IV. LA ESGRITURA REESTRUCTURA LA GONCIENCIA BL. NUEVO MUNDO DEL DISCURMO AUEONOMI ‘Una conressidiv més profunda de la oralidad pristina 0 primaria nos ex pucita para extender mejor el nuevo mundo de la escritura, To que en realidad es y lo que de hecho son los seres hurnanos fun colarizadlns: seres cuuyos procesos de pensainiento no se originan en po: deres meramente naturales, sino en estos poderes segiin sean estructurados, directa 0 indirectamente, por la tecnologia de La eseritue ra, Sin la eseritura, el pensamiento escolarizade no pensarfa ni podvia pensar edimo lo hace, no sélo cuando esta ocupade en escribir, sive in cluso normalmente cuanda articula sus pensamientos de manera oral Mas que cualquier otra invencién particular, [a escritara ha transforma jonalmente es do la conciencia humana, Laescritura establece fo que se ha llamado un lenguaje “ibre de con: textos” (Hirsch, 1977, pp. 21-28, 26) @ un discurso “auténome" Olsoi, (29803) que no puede ponerse en dda ni cuestionarse dircctamente, como el habla oral, porque el disrurso escrito esté sepurselo de su autor s culturas orales conocen una especie de discurso aut6nomo x las formulas rituales fijas (Olson, 1980a, pp. 187-194; Chate, 1982), asi mo en frases adivinatorias © profecias, en las cuales la persona misma que las enuncia x considera no la fuente sino slo el conducto. El uréeulo de Delfos no era responsable de sus profeefas, pues se las tenia por la voz del dios. La escritura, y mas atin la impresién, posce algo de esta Cualidad adivinatoria. Como ¢! oréculo 0 el profeta, ef libro trans- mite una enunciacién de una fuente, aquel que realmente “dijo'" 0 es eribié el libro, Bl autor podria ser cuestionado sélo si fuera posible comunicarse con él 0 ella, pero es imposible encontrar al escritor en un libro, Ne hay manera de refurar un texto ditectamente. Después de una impugnacion generalizada y devasiadora, dice exactamente lo mismo que antes. Este es un motivo por el cual “el libro dice’ en el habla popular es equivalente a "es cierto”. También es una razén por la cual los libros se han quemado. Un texto que manifiesta la que ¢] mundo entero sabe que es falso expresarsla falsedacl eternamente, siempre que ese texto exis- ca, Los eseritos son Inherentemente itrefiutables. 8182 ESCRITURA ¥ CONCIENCIA PLATON, LA ISCRITURA Y LAS COMPUTABORAS Ja mayoria de fas personas se sorprenden, y rmuclas se molestan al ave riyuar que, en esencia, las mismas objeciones cominmente impugnadas hoy en dia contra las computadoras fueron dirigidas por Plaién contra Ja escritava, en el Pedro (274-277) y en la Séptima Carta. La eserivura, so iin Plata hace decir a Sécrates en e] Fado, es inhumana al pretender stablecer fucra del pensamiente lo que en realidad s6lo puede existir denuo de él. Es un objeto, un producto manufacturado. Desde luego, lo mismo se dlice de Jas computadoras. En segundo lugar, afirma el S6- crates de Platén, la escritura destruye la memoria, Los que la utilicen s¢ hanin olvidadizos al depencer de un recurso exterior por lo que les falta en recursos internos, [-a escritura debilita el pensamiento. Hoy en. dia, fos padres, y otros admis de ellos, temen que Jas calculadoras de Lokillo proporcionen an recurso externo para lo que debiera ser el re- ‘cusso interno de las tablas de multiplicaciones aprendidas de memoria, Las caleuladoras debilitan el pensamiento, le quitan el trabajo que lo man- iene en forma, En tercer lugar, un texto escrito no produce respuestas, Si uno le pide a wna persona que explique sus palabras, es posible obte- ; si uno se To pide a un texto, no ve recibe nada a 5, 8 menudo estiipidas, que provoca- ton la pregunta en un prineipio, En la critica moderna de la computado~ hit, se hace la misma objecién: ““Basura entea, basura sale.” En cuarto Tigar, y de acuerdo con la mentalidad agonistica de las culturas orales, cl Sdevates de Platén también imputa a la escritura el hecho de que la palnbra eserita no puede defenderse como es capaz de hacerlo Ia palabra hablada natural: ¢| habla y el pensamiento reales siermpre existen esen~ Galmente en up contexto de ida y vuelta entre personas. La escritura ts pasiva; fuera de dicho cantexta, en un mundo irreal y artificial ...igual que las computadoras. “4 jortor, la imprenta pude recibir las mismas acusaciones, Aque- ltos @ quicnes molesten los recelos de Platén en cuanto a la escritura, se molestardn aiin més al saber que la imprenta inspiraba una descon- fianza semejante cunde comenzaba a introducirse. Hieronime Squar- ciatiea, quien de hecho promovié la impresién de los clisicos latinos, también argumenté, en 1477, que ya la “abundancia de tibros hace me- nos estudiosos a los hombres” (citaelo en Lowry, 1979, pp, 29-51): des- fruye la memoria y debilita el pensamiento demasiado trabajo (una vez mas, Ja queja de la computadora de bolsill), degradando al hombre o ia mujer sabios en provecho de la sinopsis de bolaillo. Por supuesto, ot10s consideraban ia imprenta come wn pivelador deseable que volvia sabio a tado mundo (Lowry, 1979, pp. 31-32) Un defecto del argumento de Platén es que, para manifestar sus obje- ciones, las puso por escrito; ex decir, ef mising defecto de las opiniones nner una explicacié cambio, salva las mismas palabi ESCKITURA ¥ CONCIENCIA a3 qué se pronuncian contra la imprenta y, para expresarlas de modo mas cfectivo, las ponen en Ietea impresa, La misma incongruencia en los ata- ‘ques contra las computadoras se expresa en que, para hacerlos mis vfec: tivos, aquellos que los realizan escogen articulos o libros impresos con dbase en cintas procesadas en terminaies de computador. La escritura. a imprenta y la computadora son, todas ellas, formas de ecnologizar la palabra, Una vez tecnologizada, no puede criticarse de manera cieetiva lo que la tecnologia ha hecho con ella sin recurric a la tecnologia mas compleja de que se disponga. Ademés, la nueva tecnologia no se emplea ‘silo para hacer la critica: de hecho, da la existencia a ésta. Hl pensamien- to filosGlicamente analitico de Platén, como se ha visto (Havelock, 1963), incluso su eritica a la eseritura, fue posible slo debido a los efectos que la eseritura comenzaba a surtir sobre los procesos mentales. En realidad, como Havelock demuestra de manera excelente (1963), Ja epistemologia entera de Platdn fue inadvertidamente un rechazo px gramado del antiguo mundo vital eral, variable, calide y de interaccién personal propio de una cultura oral (representada por los poeias, a qui nes no admitfa en sa Repablica). El témino idea, forma, tiene princi- pios visuales, viene de la misma raiz que el lasin video, ver, y de abt, sus Uerivacos en inglés tales como visien {visi6n], visible [visible] 0 videotape La forma platénica era la forma concebida por analogfa con la forma visible. Las ideas platénicas no tienen voz; soa inméviles; faltas de toda alidez; no implican interaccién sino que estén aisladas; no integran una parte del mundo vital humano en absoluro, sino que se encuentran t- talmente por encima y mas alla del mismo. Por supuesto, Platéa no ca nocia de ninguna manera las fuerzas inconscientes que obraban sobre su psique para producir esta reaceién, o sobre-reaccién, de una persona (que sabe Teer ante la oralidad persistente y retardadora “ales consideraciones nos ponten sobre aviso respect a as paradojas que determinan las relaciones entre la palabra hablada original y todas sus transformaciones teenolégicas. La causa de las exasperantes involu- ciones en este caso es, claro esta, que la inteligencia resulta inexorable: mente reflexiva, de manera que incluso los instrurmentos externos que iuuliza para llevar a cabo sus operaciones, Hegan a “*interiorizarse’”, 0 sea, a formar parte de su propio proceso teflexivo. ‘Una de las paradojas mas sorprencdentes inberentes a Ja escritura es swestrecha asociacién con li muerte, Ista es insinuada en la acusaciéin platénica de que la escritura es inhumana, semejante @ un objeto, y des tuctora de la memoria. También es muy evidente en un sinniimero de relerencias @ la escritura (o a Ja imprenca) que pueden hallarse en los diccionarios impresos de citas, desde 2 Corintios 3:6, "La letra mata rnxis el espiritu vivifica”, y la ntencidn que Horacio hace de sus tres li- Lutos de Odes como un “monumento"” (Odes, ii.30T), presagiands su pro- pia muerte, hasta, y mds alld, de lo dicho por Henry Vaughan a Sir