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Introducción
Factores que inciden en las lesiones en el MTB
Aparte del factor medio natural, varios autores mencionan algunos factores
vinculados a la práctica del MTB, así mismo Gaulrapp, H.; Weber, A. & Rosemeyer,
B. (2001) mencionan los siguientes factores como los determinantes en la aparición
de lesiones:
Por su parte, Kronisch, RL. & Pfeiffer, RP. (2002) establecen las siguientes agentes
como los principales a la hora de padecer una lesión:
Según los datos de la Mutua General Deportiva en España (Ver Fig. 1), el ciclismo
está en décimo lugar en el ranking por número de asistencias y en el séptimo por
índice de lesiones deportivas. Algo más del 30% son contusiones, el 26,5% heridas
y el 16,5% fracturas. Además se producen abrasiones cutáneas, esguinces,
luxaciones y otros. Estas lesiones se localizan más en las extremidades superiores,
seguidas de las inferiores y la cabeza.
En relación con los datos de la Mutua General Deportiva en España, existen tres
estudios que muestran bastante similitud con las lesiones que refleja el estudio de
la mutua. Kronisch, RL. (1998); Kronisch, RL. & Pfeiffer, RP. (2002) y Chow, TK. &
Kronisch, RL. (2002), señalan como las lesiones más comunes las que afectan a la
cabeza/cara, torso y las extremidades superiores (hombro y clavícula
fundamentalmente); siendo la tipología de las mismas la siguiente por orden de
afectación: abrasiones, contusiones y fracturas (Ver Gráfico).
En un estudio reciente de Kim, PT.; Jangra, D.; Ritchie, AH.; Lower, ME.; Kasic, S.;
Brown, DR.; Baldwin, GA. & Simons, RK. (2006), sobre 1037 pacientes practicantes
de MTB se apreció que el 46,5% padecieron lesiones ortopédicas, seguidas de
lesiones en la cabeza (12,2%), columna vertebral (12%), pecho (10,3%), lesiones
faciales (10,2%), abdominales (5,4%), lesiones del aparato genitourinario (2,2%) y
lesiones en el cuello (1%). Este estudio concluye mencionando, que la mayoría de
estas lesiones se deben a factores relacionados con el equipamiento (vistos en el
punto abordado anteriormente).
Otro estudio de Oehlert, K.; Wolk, T. & Hassenpflug, J. (2004), muestra datos
bastante antagónicos a los de los autores mencionados anteriormente, en este
sentido, muestran como el porcentaje de lesiones más elevado corresponde a la
zona cervical y la rodilla (25,7%), seguidos de la zona lumbar (22,8%). El momento
de la temporada donde aparecieron estas lesiones correspondió al inicio de la
temporada y al final de la misma, siendo la fractura de clavícula la lesión más
incidente, y las lesiones tendinosas y/o ligamentosas las que menos.
A. Traumatismos
La gravedad del eritema puede dar lugar a tres tipos diferenciados [Baker, A.
(2002)]:
Según Kronisch, RL. (1998), la gran mayoría de lesiones por sobreuso están
relacionadas con la interacción entre el cuerpo del ciclista, la bicicleta y el terreno
por el cual rueda; es decir, el efecto de variaciones anatómicas y pequeños errores
como la bicicleta inadecuada son magnificados por las largas horas de pedaleo que
sufre el ciclista. Esta combinación de factores usualmente es responsable de las
lesiones por sobreuso en las extremidades inferiores. Mientras que en las
extremidades superiores dichas lesiones se producen por el peso del cuerpo sobre
el manillar y la vibración transmitida a la bicicleta originada por ir rodando sobre
suelos irregulares (como ocurre en MTB).
No hay que obviar que en bastantes ocasiones son los especialistas que rodean
al ciclista (licenciados en CCAFD, médicos deportivos…) los que producen lesiones
de este tipo sobre el cuerpo del ciclista, debido indudablemente a errores en el
entrenamiento (tanto en lo que respecta a la carga como al volumen del mismo);
por lo que dicho entrenamiento debe ser lo más individualizado posible (atendiendo
a las características psico-fisiológicas del ciclista) y debe atender a los principios
elementales del entrenamiento deportivo (principios que rigen el esfuerzo,
principios de ciclización y principios de especialización).
Genu Varo es la deformidad que arquea las piernas separando las rodillas a modo
de paréntesis, por lo que los músculos y tendones de la región externa de muslos y
piernas están tensos y, si no facilitamos una disminución de dicha tensión, se van
sobrecargando en cada pedalada dando lugar a tendinitis de bíceps femoral y vasto
externo. Esto puede corregirse girando la punta del pedal hacia fuera.
Otro problema que plantean algunos autores, Sherry, E. & Wilson, SF.
(2002), es la disfunción de la erección, cabe mencionar que se trata de
un problema que se presenta esporádicamente, pero en algunos estudios
cifran su presencia en niveles en torno al 15-20%; no obstante estas
alteraciones son limitadas en el tiempo y suele ser habitual que
desaparezcan a medida que se completa el entrenamiento o la competición.
Al respecto, existen teorías adversas a estas que reseñan un incremento del
deseo sexual en ciclistas por el estímulo de la congestión pélvica.