Del IUNA como Universidad de las Artes

El IUNA es una universidad destinada a la enseñanza, la investigación y la transferencia

de conocimientos y destrezas en distintos campos disciplinarios; en esto, es una
universidad como las otras. Pero tiene una particularidad, la de su circunscripción de
objeto: en el IUNA se enseña, se investiga y se realizan actividades de enseñanza,
investigación, extensión y transferencia en relación con el arte. La adjudicación de la
condición de Instituto se conecta, en parte, con esa focalización: su promesa de saberes
tendría una limitación de incumbencias que la privaría de la amplitud potencial de
búsquedas de una Universidad. Sin embargo, cabe al respecto señalar que en sus
distintas unidades académicas se abarca, en cada caso y para cada campo de enseñanza,
investigación o transferencia, tanto la dimensión teórica como la formativa para la
producción, sea en relación con la obra de arte en el sentido establecido en el pasado de
las Academias o con la dimensión artística del conjunto de los géneros mediáticos en
esta contemporaneidad. El mantenimiento de la denominación diferencial de Instituto
pone el acento en la dimensión de la transmisión para el ejercicio de prácticas e
incumbencias profesionales, y deja de lado aquellos objetivos de los alumnos que se
conectan con la formación para una actividad docente, de investigación y de producción
de conocimiento que es en todos los casos inescindible de la formación para las distintas
prácticas productivas. Es por eso que la denominación actual no es suficientemente
descriptiva de la labor del IUNA. Y los efectos no se limitan a los de una ambigüedad
denominativa: se extienden, por un lado, al grave problema de las calificaciones para los
programas de apoyo del estado y los organismos internacionales, en lo que respecta al
reconocimiento de las instituciones de la educación superior, y por otro al de la
comunicación con los futuros alumnos, que deben entender en todos sus niveles el
grado de amplitud y complejidad de la oferta académica de la institución. Negándole la
calificación plena de Universidad se está insistiendo en una concepción jerárquica de los
saberes, en un momento de la investigación y la teoría que adjudica valores
insoslayables en la producción del conocimiento a todos los momentos de la
producción del discurso, en relación con el conjunto de los objetos
culturales. Por otra parte, negar al IUNA la
calificación plena de Universidad equivale a privar del pertinente reconocimiento a uno
de los espacios en que en mayor medida se aporta a la extensión y democratización del
acceso compartido a la experiencia estética, instancia relacionada con temas de la
gravedad del de las posibilidades de inclusión y exclusión social en distintos campos de
la cultura.