Todas las grandes mentes religiosas y filosóficas que han
dejado huella en este mundo, han expresado en su forma como encontrarla. Dos de los más grandes han sido Jesús y Budha. Parecería que fueron muy diferentes, pero ambos tuvieron la misma "realización". Aparte de las religiones que se han construido alrededor de sus ideas, estos individuos lograron entender la vida como si hubieran muerto y regresado de nuevo. Por eso se habla del renacer o la resurrección. Es decir, estos se pudieron desconectar y ver mucho mejor la realidad de la existencia, tal y como es. Pero este don no pertenece solo a ellos, como muchos quisieran hacértelo creer. En realidad, todo ser conciente, tiene la capacidad de alcanzar ese entendimiento...la iluminación.
Budha por un lado, trato de meditar como todos los demás,
dejo de comer, se aisló de lo mundano y en un golpe de luz se dio cuenta que EL CAMINO ES POR EL MEDIO. Es decir, estaba mal lo que estaba haciendo, pues, no lograría nada privándose de las cosas de la vida, ni tampoco siendo un adicto a los placeres de esta. El camino ES por el medio, es aprender a no abusar de las cosas, a encontrar un equilibrio, un punto medio. A darse cuenta que si abusas de algo, le pierdes el placer, al igual que si te abstienes de ello demasiado. Al pensar profundamente sobre estas cosas, Budha logró ver la conexión entre TODO. Esto lo hacia superior, pues se capacito para ver las CAUSAS y EFECTOS obviando lo que pueda pasar entre medio. Por ejemplo, una persona fuma y solo siente el placer del momento, sin darse cuenta que lo que hace es acumular dolor para el futuro. Si tú fumaras y te encuentras con Budha de frente, te diría que cada "puff" en realidad no es placer, sino dolor, pues ese placer es simple ilusión. Abre los ojos y date cuenta como las cosas, eventos o situaciones están conectados.
Jesús, por el otro lado, habla sus BIENAVENTURANZAS, y
casi todo el resto que dan en las iglesias son meros adornos. Pero, casi nadie las entiende realmente. Son tan obvias que son difíciles de comprender, pues que pensar cuando dice "bienaventurado el pobre en espíritu". Bueno, no esta diciendo nada mas que, que suerte tiene aquel que puede darse cuenta de algo, tener una iluminación, elevarse en conocimiento, pues El ya estaba iluminado y ya había entendido mucho de la vida, por lo que su placer del descubrimiento no se podía comparar con el placer de una persona que empieza a abrir los ojos. ¿Quien muestra mayor felicidad, los niños o los adultos ? ¿Cuales de estos ven mas cosas por primera vez? Analiza esto y entenderás también porque el decía: "dejad que los niños vengan hacia mi".
La vida es para vivirse, pero la vida es para vivirse en
conocimiento y esta es la búsqueda que verdaderamente no termina. La búsqueda de la paz sí termina y termina en uno. Termina cuando te das cuenta que existe un destino, un propósito para todo. Aunque pienses que si existe un destino no eres libre, en realidad somos libres, pero como dentro de un río que no tiene orillas. El río nos va a llevar a donde quiere llegar. Hay quienes se desesperan y nadan en contra de la corriente, otros están casi todo el tiempo ahogándose y unos mas listos se dan cuenta y van la mayor parte del tiempo flotando cómodamente. Esto no quita que el universo mismo nos ha diseñado con ciertas capacidades e incapacidades, por lo que uno hace lo que puede hacer. Es decir, uno lucha y da la buena batalla en todo. Si ganas según tus deseos, pues que bueno, pero si pierdes, que bueno también, pues date cuenta que no podía ser de otra manera. ENTONCES SIENTES PAZ. Pues la paz se pierde cada vez que piensas que perdiste o cada vez que sientes que tienes que luchar, pero en realidad la paz está en que siempre va a suceder lo que la existencia desea que suceda. Esto es un poco duro de aceptar, pues significa que algunos nacieron para morir desde el momento de su primer respiro. Ahora, por trágico que parezca, estos eventos causan los cambios que permiten que la vida evolucione y siga su camino hacia sus infinitas expresiones. Que una persona pierda un brazo, hace que su otro brazo sea más fuerte. Que otra persona padezca una enfermedad, la capacita y fortalece en otras áreas. En suma, el equilibrio de la existencia es perfecto.