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LA REVELACION DE LA PALABRA DE DIOS, DECLARANDO LA CONDICION Y ESTADO DEL GENERO HUMANO Y EN EL CASO DEL CREYENTE, DEL PECADO AGRAVADO

POR SU IRRESPONSABILIDAD MORAL. Si dijremos que no tenemos pecado, nos engaamos a nosotros mismos, y no hay verdad en nosotros. (1 Juan I. 8) I. Si dijremos que no tenemos pecado La Palabra de Dios anticipando la problemtica humana. El pretensioso genero humano y sus acciones justificativas. El problema humano comienza con su rebelda hacia Dios. El testimonio de la irresponsabilidad moral del hombre. El testimonio de Dios, en Cristo, a los hombres, cuando el pecado en si mismo ya no es su principal problema, sino su incapacidad para declararlo. La exposicin divina acerca de una pretensin humana, como mayor problema que su propio pecado, el de su tentativa de corrupcin de Dios. II. nos engaamos a nosotros mismos El resultado de las iniciativas justificativas del hombre, para lo nico que le alcanzan es para disimular su pecado ante si mismo. No le alcanza para una defensa legal procedente ante Dios su creador y Juez. El crculo vicioso provocado por la irresponsabilidad moral humana no incluye a Dios. Dios no puede en ninguna forma ser burlado por el hombre. De cualquier manera, el hombre vivir en carne propia las consecuencias de la negacin de su pecado. La corrupcin humana, generada en el hombre, se queda con el hombre. III. y no hay verdad en nosotros. El sistema legal de imparticin de justicia de Dios, negando al hombre el beneficio de la duda, en el caso en el que el hombre mismo toma en sus manos su propia causa, la justificacin de su vida. Hace muchos ayeres que la justificacin de la vida del hombre dejo de ser su propia causa. Es un asunto que ha pasado de sus manos, a ser la exclusiva competencia de Dios. Y de acuerdo con el sistema penal de Dios para la vida humana, el pecado como propiedad de la naturaleza humana, y parte de su ADN, ocupa un segundo trmino, ahora, el pecado del hombre es no aceptar su

condicin pecaminosa, requisito indispensable para obtener los beneficios del sistema justificador de Dios.

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