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    18s? xo Soles de testo de Historia Argemina y Americana "Dr. Emilio Ravignani™ Tercera serie, 19, 1° semesue de 1999 REPENSAR LA POLITICA FACCIOSA: LA CONCILIACION DE LOS PARTIDOS POLITICOS DE 1877 EN BUENOS AIRES ALagRTO R. LETTER” En los primeros meses del afi 1877, el presidente Nicolas Avellaneda y el goberna- dor de la provincia de Buenos Aires, Carlos Casares, acordaron impulsar una polit cca de pacificacién nacional y consolidacién de las instituciones republicanas, jniciativa que éenominaron Coneiliacién de los partidos. Segsn la interpretacién ca- nénica, esta conciliacién habria consistido, fundamentalmente, en un intento por reinsert al mirismo en la liza electoral luego de una ausencia de casi tres afios, que fe remontaba aos tiempos de su levantamiento revolucionario iniciado en el mes de septiembre 1874.1 Tras su derrota militar, la faccién portefia habia diagnosticado que fas razones que la habfan conducido a la toma de ias armas continuaban en pie ~¥ $7. escaso respeto de la normativa constitucional por parte de las autoridades y falta de ‘garantias para la paricipacién de la oposici6n en los comicios~, conclusién que Ia Ilevé a adoptar una estrategia que combinaba la abstencién electoral con Ia identifi- ccacign de Ia instancia revolucionaria como la nica adecuada para modificar ese or- den de cosas? Este repliegue del mitrismo obligé a la alianza que habfa conducido a Nicolas ‘Avellaneda a la primera magistratura a desemnpefiar simulténeamente los roles de oficialismo y oposicién en el seno de las instituciones nacionales y provinciales, si- tuacién que motivé numerosos enfrentamientos y tealineamientos. En el interior del pais, las diferencias dentro de los efrculos provinciales que compontan el Par- tido Nacional, iderado por Avellaneda, pusieron a varias provincias al borde de la + Pebes(ltiut de Historia Argentina y Americana Dr E.Ravignani Feel e Filosofia y Le tra/Universidad te Buenos Aes. Arademco lor comentarios dela Dra Hilda Sabato y dels arbiros ngnimos del Bolt, TA respete,véne C.R. Melo, El ao 1877 y los dais poicos apetinos" gn: Los partidos potticos argent, Cotéob, NC, 197, M. A Clrano,Séene Pea. La revolution por fa comics, ‘Bueno Atte, Eugesa, 1977, C, Hes, "Presdencia de Avellaneda, en: Academia Nacional de Ia His torn, Misoria arena contempordnea (1862-1930), Buenos Aires, El Ateneo 1965; etter. 2 ase FAamest, Migs yalsnistas (1874), Buenos Abe, Sudestad, 1969 . 24 35 {guerra civil! En Buenos Aites, en tanto, el monopolio de la representacién provin- cial en manos del autonomismo provocé una potenciacién del conflicto entre la di- ‘genicia madura y los grupos juveniles del partido, que, desde hacfa varios ais, ugnaban por detentar un protagonismo mayor. ‘Asimismo, a a existencia de tales diferencias en la coalicién gobemante se su- ‘maban otras preocupantes circunstancias que contribufan a acentuar la debilidad del régititen institucional. En tal sentido, los antores han destacado los graves efectos de la crisis econémica iniciada en 1873 sobre el Tesoro nacional, la creciente injeren- cia de los procénsules det Bjército nacional sobre las provincias del interior argent ‘no y el inicio de una nueva rebelién encabezada por Ricardo Lépex Jordan, a fines de 1876, acompariada de graves sospechas sobre su probable complementacién con el anunciado levantamiento mitrista.? En los inicios del aflo 1877, el incontenible Avance de la juventud autonomista -encahezada por AristSbula det Valle, Leandso N ‘Alem y Dardo Rocha-en el seno de la administracién provincial colocé al partido al Borde de la muptura.® En este contexto, el presidente Avellaneds y el gobernador bonaerense Carlos Ci sares lanzaron su propuesta de “concliacién y equidad”, juzgada por la historiografia tradicional como un esfuerzo por conseguir la reinserciGn institucional del mitrismo y su abandono definitivo de la estrategia de “abstencién-revolucién”, Algunos autores Cconsideraron que el respaldo otorgado a esta nueva politica de coneiliacién por parte de Adolfo Alsina lider del autonomismo portefo y ministro de Guerra de la Nacién, habria sido el disparador de la escisin de los grupos juveniles intransigentes del pat- tido, coneretada algunos meses después, que dio vide al efimero Partido Republicano.? 3 Como, por ejemplo en ls casos de Céoba, La Pampa y Senigo del Ester. Al espa, ve s©C.R, Moo, "Bao 1877." ob cit p. 153 ys; A. Diaz de Maina. Lr oligerguaargenin, Sf. “iacionyrémmen (1840-1888), Bueoos Aue, Ed. Pannell, 1972, tomo pp 34s, 4" 3.C.Chiarumonte, Naconalismo y liberalzmo econdnicosen Argentina, Bucaos Ate, Solr, 1971; Bars, Los auonamistas de! 70, Buenos Aies, CEA, 1980 5S. Rauo de Sambucet, Avellaneda y la natn versut la provincia de Buenos Alves. Criss eo mica pola (1873-1880). Buenos Airs, La Plyade, 195; 1. C. Chsramonte, Noonan ye valle... ob. © CR Melo, El afo 1877." ob. cit; A, Dia de Moin, La eligagula argentina. ob tO saa, La formacion de Estado nacional argemina, Buenos Aies, Eade Belton, 1982, cp, 3 7 "frm. Véase también al respecto LH. Soamarva, Historia de la itervenconesedevats ela rovincias, Buenos Aires, El Ateneo, 1929, p.53y 58; C. San Rota y . Gas, La conus de pro 4re, Busnos Aires, EA La Basta, 1984, pp 73 ss 5° 4.C.Chiseamonte,Yaconaomo yIeraiamo..0. ci. pp 146, 88s F. Barba, Los autonome 1.086 pp. 38938. Esa ilerpeicign es compat, entre ors, por C. Hess, “Presdenca de Avellane , Le. ene, Nena historia argentina, oot, Barslona, se, IBD; CR, Melo, “El af 1877. ab ts . Chisamone. Neionaliana y Uberaismo.. ob. et: S, Rat de Sumbuceti,Avellaned yla Na if. 0. Unestado de a cust lrespesto en: AR Ltteri"La Coeioion dels Patios de 1877 yt oli exterior con fos pases vecnos. Una iterpeacinaierativa en: Anuar de His ria Escuela de Humanidades Are, ut en pres (Otros, en cambio, consideraron que la Conciliaci6n habria significado un intento de reemplazar esa desercién a través de la incorporacidn de elementos mitrista.!0 En lineas generates, los trabajos eoinciden en afirmar que la Coneiliacn consis- 1i6 bésicamente en un acuerdo entre elites, mediante el cual el mitrismo consentia en

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