La hija del seor de las mquinas

El Seor de las Mquinas tuvo un da, debido a un error de clculo, una hija. No saba el Seor de la Mquinas cul de sus millones de trabajadoras haba sido la madre. No estaba prevenido el Seor de las Mquinas, por lo que consult con sus asesores. Ninguno ofreca soluciones. Un viejo jefe de maquinas, vindolo a punto de caer en el desorden le advirti que tuviera cuidado con el beb, pues podra, dada su naturaleza imprevista, traer graves consecuencias a futuro. El Seor de las Mquinas actu de inmediato, mand construir un cubo de los materiales ms fuertes conocidos; en el que su hija pudiera crecer sin tener contacto con nada, nunca. Ah creci la nia sin contacto con nadie. Las mquinas la alimentaban y la provean de todo. Nunca hubo una referencia humana. Nunca hubo una palabra. Nunca otra cosa que una cama y juguetes de mquina. Lleg el momento en que la inteligencia de la nia comenz a tener necesidades, se llenaba de emociones que no entenda, quera conocer, pero no lo saba. Las mquinas reconocieron esta necesidad en el organismo de la nia, an cuando estaban programadas tan slo para reconocer el hambre, el sueo y el fro en su cuerpo; intentaron satisfacer la nueva necesidad dando a la nia sus manuales de funcionamiento, sus esquemas, diagramas, planos, cifras, conexiones y ensamblajes. Pas poco tiempo antes de que la nia entendiera que haca falta algo en esos manuales, alguien que los hiciera posibles. Surgi as su primera palabra: Quin En ese momento, donde nada exista, una ventana se abri a travs de uno de los resistentes muros del cubo. Asomndose a ella pudo ver las negras nubes que haban cubierto el cielo en honor al Seor de las Mquinas, su padre. Sinti miedo y la ventana se cerr. No pas mucho tiempo para que la ventana volviera a abrirse, fue cuando ella entendi que sta se haba abierto porque necesitaba ver. Entonces sopl y las nubes negras se fueron. Entonces lanz la manta con la que se tapaba, y un rbol naci. Entonces arroj sus juguetes, y animales empezaron a corretear. Entonces sali ella por la ventana y aparecieron blancas nubes y el Sol. Las alarmas sonaron, el seor de las Mquinas lleg al cubo de su hija, alarmado. Vio una ventana cerrada, pero no a su hija. Cmo es esto posible? grito confundido y furioso. Ni hombres ni mquinas ofrecieron ningn resultado. El padre queriendo saber de su hija abri la ventana de par en par. Entonces entr la Luz y todo su mundo desapareci. Slo quedaba l, desnudo, sonriendo, al Sol. MAC Problemas con el Tiempo