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L os conflictos familiares son tan variados como la gente involucrada en ellos.

La
confusión puede ser producto de un esposo trabajólico, cuya esposa se siente sola
y resentida con él (y con el trabajo que lo aleja de ella); hijos que son fuente continua
de conflictos familiares, agravados por la falta de consistencia de los progenitores en
destrezas paternas; familias mezcladas, en las cuales hay un padrastro o madrastra no
aceptado o parientes políticos que son fuente de conflictos familiares. En sus hogares,
las parejas y familias se separan por abuso verbal físico o emocional.

Si te encuentras en medio de conflictos familiares, puedes estar seguro de que hay


esperanza para tu situación, ya sea que tú seas el problema o que alguien más esté
causando el conflicto en tu hogar.

Conflictos familiares una historia personal.


Antes de convertirme en cristiana, viví por diez años con un alcohólico que era un
abusador verbal y emocional. Finalmente, me harté de los continuos conflictos
familiares y lo dejé a él y a mi triste y vacío estilo de vida (fumaba cigarrillos,
marihuana y bebía copiosamente).

Una vez que lo dejé, pensé que el tiempo sanaría mis cicatrices emocionales; pero,
luego de haberme casado, descubrí que todavía estaban abiertas y dolorosas. Se ha
necesitado mucho amor, oración, confianza y paciencia de mi esposo y mía, para
resolver los conflictos familiares que me siguieron en nuestro matrimonio.

Ya sea que solo tú estés buscando soluciones para los conflictos familiares o que tu
cónyuge u otros miembros de la familia también deseen armonía, hay acciones que
puedes tomar inmediatamente para comenzar a cambiar tu propio comportamiento y
tu respuesta al comportamiento de tu conyugue y familia.
Conflictos familiares-crea Armonía en tu hogar
No solo que traje el dolor de mi vida con un alcohólico a mi matrimonio, sino que
descubrí que mi propio egoísmo y orgullo eran causa de conflictos familiares
(Santiago 4:1-10)
¿De donde vienen esas guerras, de dónde esos conflictos entre ustedes?
¿Quién hace la guerra sino los malos deseos que tienen dentro?
Cuando se les niega lo que codician ustedes matan, cuando no consiguen lo que
codician, ustedes discuten y pelean. En realidad, ustedes no tienen porque no piden. Y
si piden algo, no lo consiguen porque piden con la mala intención de derrocharlo
después en sus placeres. ¡Adúlteros! ¿No saben que la amistad con este mundo
significa la enemistad con Dios? Por tanto, el que pretende ser amigo del mundo, se
hace enemigo de Dios.
No piensen que la escritura dice en vano: Dios quiere celosamente a nuestro espíritu. Y
en hacer favores nadie le gana. Y añade la escritura: Dios resiste a los orgullosos y
concede favores a los humildes. Po eso, sométanse a Dios, resistan al diablo y huirá de
ustedes; acérquense a Dios y Dios se acercará a ustedes. Purifiquen sus manos si han

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cometido el mal, y santifiquen sus corazones si están dudando. Reconozcan su miseria,
siéntanla y llórenla. Que la risa se cambie en llanto, y la alegría en tristeza
Al querer liberarme de ambos, Dios me dio sabiduría

(Santiago 3:13-18) (Colosenses 3:16)

Si alguien se cree sabio y bien educado, Que la palabra de Cristo habite en


que lo demuestre por su bondad, y que ustedes con todas sus riquezas. Que
su conducta sea un ejemplo para los sepan aconsejarse unos a otros y
demás. Si, por el contrario, tienen
enseñarse mutuamente con palabras y
ustedes envidia y ambiciones en el
consejos sabios.
corazón, no se sientan superiores, que
eso es mentira: una sabiduría así no
Con el corazón agradecido, canten a
viene de arriba, sino de la tierra, es
Dios salmos. Himnos y alabanzas
cosa del hombre y del demonio. Porque
espontáneas.
donde hay envidia y ambiciones, habrá
desorden y acciones malas de toda
clase, mientras que la sabiduría que
viene de arriba es rectitud, paz,
tolerancia y comprensión. Esta llena de
compasión y produce buenas obras.

A lo largo de mis estudios bíblicos personales, para ver que no estaba practicando las
estrategias bíblicas numeradas más adelante2. Las apliqué en mis relaciones con mi
cónyuge y familia y descubrí que eran altamente efectivas para solucionar los
conflictos cuando se pone en práctica de manera diligente, enérgica y en oración.

• Prepárate para creer lo mejor de tu cónyuge y familia (1 Corintios 13:7) El amor


disculpa todo, todo lo cree, todo lo espera, todo lo cree, todo lo soporta.

En lugar de asumir que tu esposo dejó sus calcetines en el piso —una vez más— solo
para molestarte, recuerda cuán duro trabajó el día de hoy, cuán buen proveedor es y
que, probablemente olvido recogerlas.
Cuenta tus bendiciones.
(Filipenses 4:6) (Colosenses 3:17)
. En cualquier circunstancia recurran la Y todo lo que puedan decir o hacer, a
oración y a la súplica, junto a la acción háganlo en el nombre del señor Jesús,
de gracias, para presentar sus dando gracias a Dios padre por medio
peticiones a Dios. de él.
En lugar de quejarte sobre lo que te falta, recuerda y agradece por todo lo que tienes.
• Sé servicial, ofrece consuelo, aliento y sé agradable con tu familia

(Mateo 7:12) (Santiago 3:8-10)

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Entonces, todo lo que ustedes imagen de Dios. De la misma boca sale
desearían de los demás, háganlo con la bendición y la maldición.
ellos: ahí tienen toda la biblia.
La lengua, por el contrario, nadie puede Si pones en práctica el ser servicial,
dominarla: es un látigo incansable, ofrecer consuelo, dar una palabra de
lleno de mortal veneno. Con ella aliento, ser cortés y optimista, es muy
bendecimos a Dios Padre, y con ella
probable que te des cuenta que tu
maldecimos a los hombres hechos a
familia comenzará a responder de la
misma manera contigo y con los demás.

• Debes estar dispuesto a admitir que cometiste un error y estar dispuesto a


disculparte

(Santiago 1:19-20, Efesios 4:26-27, Proverbios 29:11).

*Hermanos muy queridos, que todos sean prontos para escuchar, lentos para hablar y
enojarse; porque la ira del hombre no cumple la justicia de Dios.

*Enójense, pero sin pecar, que el enojo no les dura hasta el término del día, y no den
lugar al demonio

*El torpe da curso a sus arrebatos; el sabio los reprime.

No solo arreglarás una desavenencia en tu relación, darás el ejemplo a tu cónyuge,


hijos y familia.
Conflictos Familiares — Pasos Agresivos para Romper el Ciclo
Si tu situación es de aquellas en que los conflictos familiares son repetitivos y van en
severo ascenso, entonces es posible que tú o tu cónyuge necesiten explorar técnicas
para el manejo de la ira o, si los niños son la causa del conflicto familiar, aprende sobre
manejo de la ira para padres. La consejería familiar es una opción cuando todos
deciden trabajar como un equipo para resolver sus problemas y si las peleas
conyugales son la dificultad, la consejería matrimonial podría ser la clave para
restaurar y reavivar el amor del uno por el otro.

Dado que la sabiduría de Dios es el más grande fundamento sobre el cual construir
vidas de amor y de paz, volvámonos a la Biblia para llegar al núcleo del conflicto
familiar:

“Así que les digo: Vivan por el Espíritu, y no seguirán los deseos de la naturaleza
pecaminosa. Porque ésta desea lo que es contrario al Espíritu, y el Espíritu desea lo
que es contrario a ella. Los dos se oponen entre sí, de modo que ustedes no pueden
hacer lo que quieren… Las obras de la naturaleza pecaminosa se conocen bien: … odio,
discordia, celos, arrebatos de ira, rivalidades, disensiones, sectarismos y envidia; En
cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad,
fidelidad, humildad y dominio propio. Si el Espíritu nos da vida, andemos guiados por
el Espíritu. No dejemos que la vanidad nos lleve a irritarnos y a envidiarnos unos a
otros.

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(Gálatas 5:16-26)
Por eso les digo: anden según el espíritu y no levaran a efecto los deseos de la carne.
Pues los deseos de la carne están contra el Espíritu y los deseos del espíritu están
contra la carne. Los dos se oponen uno a otro, de suerte que ustedes no pueden obrar
como quisieran. Pero, si los conduce el Espíritu, ya no están sometidos a la ley.
Es fácil ver lo que viene de la carne: libertad sexual, impurezas y desvergüenzas: culto
de los ídolos y magia; odios, celos y violencias; furores, ambiciones, divisiones,
sectarismo, desavenencias y envidias; borracheras, orgias y cosas semejantes. Les
vuelvo a declarar lo que ya les he dicho: los que hacen estas cosas no heredaran el
reino de Dios
En cambio, el fruto del Espíritu es: caridad, alegría y paz; paciencia, comprensión de los
demás, bondad y fidelidad; mansedumbre y dom8inio de si mismo. Ahí no hay
condenación ni ley, pues lo que pertenece a Cristo Jesús tiene crucificada la carne con
sus vicios y deseos.
Si vivimos en el espíritu, dejémonos conducir por el Espíritu. No busquemos la
vanagloria: que no hay entre nosotros provocaciones ni rivalidades.

¿Cómo me puede ayudar Dios?


1 Si estás viviendo una situación de abuso, deberías buscar de manera rápida
protección y seguridad en referencia al abusador. Dios ha establecido autoridades
(Romanos 13:1-5) Que todos se sometan a las autoridades que nos dirigen. Porque no
hay autoridad que no venga de Dios, y las que existen han sido establecidas por Dios.
Por eso, el que se rebela contra la autoridad se pone en contra del orden establecido
por Dios, y el que se resiste prepara su propia condenación.
En efecto, el que tiene miedo a las autoridades no es el que obra bien, sino el que se
porta mal. ¿Quieres no tenerles miedo a las autoridades? Obra bien y ellas te
felicitarán. Están al servicio de Dios que juzga y castiga al que se porta mal.
Es necesario obedecer: no por miedo, sino en conciencia.

–Policía, jueces y cortes – para protegerte a ti y a tu familia. No solo tu seguridad es


importante para Dios, él hizo que sea responsabilidad de los oficiales de la ley,
protegerte a ti y a tus seres queridos y castigar al abusador.
2 Otro principio para la resolución de conflictos, es retirar la palabra “pero” de tu
vocabulario. Cuando la dices, cancelas todo lo dicho antes del “pero”. Cuando planteas
una razón luego del “pero” por haber hecho lo que hiciste, también cancelas una
disculpa de tu parte. Por ejemplo: “Lo siento por haber gritado, pero, si no fueras tan
irritante, no tendría que gritar”. En esta instancia, la clave es disculparte por tu propio
comportamiento, en lugar de unir tu disculpa –invalidándola-- con una acusación.

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