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TRABAJO DE HISTORIA DEL ARTE AMERICANO

Datos Generales:
Carrera: Historia y Geografía
Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación
Universidad de Cuenca
Fuentes: Gisbert, 1999: 149-181; Gruzinski, 1994: 17-39.
Estudiante: Agatha Rodríguez Bustamante.

En el caso americano, que de por si resulta ya muy complicado por el gran mestizaje que se
dio no solamente genético sino cultural y social, distinguir las diversas manifestaciones
artísticas resulta complicado por el extenso bagaje que representan, además de las influencias
europeas que se superponen unas a otras como el Barroco, quien sería el principal provisor de
técnicas, modelos y formas, y en menor cantidad el manierismo y el neoclásico que se van a
combinar con lo precolombino ya sea esto andino o mesoamericano para dar lugar a nuevas
imágenes cargadas de mucho significado, es esto un sincretismo entre lo que vino de Europa y
el cristianismo y lo que se encuentra en América y las creencias ancestrales.
Lo que generalmente se representa son imágenes religiosas, pero en realidad no es tan sencillo
como copiar los modelos de vírgenes, ángeles y santos europeos en primer lugar porque las
personas que se dedicaron en las Indias este trabajo fueron indígenas que tenían muy arraigada
su tradición y que simplemente la plasmaron en sus creaciones y porque necesariamente debió
existir una combinación entre los elementos cristianos y los indígenas para facilitar su
comprensión por parte de los nativos.

Argumentos

En las siguientes líneas observaremos como dos autores argumentan la existencia de varios
rastros y rasgos en la pintura y arquitectura tal como lo presenta Teresa Gisbert en su capítulo
El Paraíso de los Pájaros Parlantes. En primer lugar nos muestra cómo es que muchas de las
ideas sobre los ángeles, la Virgen María y lo más interesante de todo el Paraíso que se
manejan en la Europa cristiana son trasmitidas a las artes plásticas en América en las distintas
escuelas pictóricas que a su vez se recogen ideas del mundo andino.
La idea más interesante y en la que se basa el estudio de Gisbert es que en los primeros años
del descubrimiento y la conquista española se ubico al Paraíso habitado por Adán y Eva y
perdido hasta entonces en las Indias Occidentales exactamente en la parte oriental que queda
entre el Perú y Bolivia que en tiempos del Tahuantinsuyu correspondía al Antisuyo. Esta idea
se puede fundamentar en la creencia bíblica de que el Edén es un lugar lleno de árboles
frutales, mucha vegetación y pájaros parlantes, seres celestiales que como explicare después se
identifican con ángeles. Esta descripción coincidió perfectamente con lo que es la parte antes
descrita del Perú y Bolivia, además que muchos personajes de la época realizaron escritos y
hasta dibujos sustentando esta afirmación, así tenemos a Antonio León Pinelo que en su libro
El Paraíso en el Nuevo Mundo sitúa al Edén entre Bolivia, Perú y Brasil.
Según León Pinelo en un diagrama que realiza sobre el mundo con los tres continentes
Europa, África y Asia a quien divide en dos: Asia Mayor y Asia Menor realizando asi una
división cuatripartita igual a la concepción del mundo andino. Al mismo tiempo en este
diagrama ubica a América la parte de Argentina y la Florida mirando a Europa y la parte del
Perú y Nueva España hacia el Asia, es decir América queda divido en dos partes
entendiéndose que la tierra es redonda pero por la imposibilidad de representarlo en el mapa se
dibuja así; además se ubica claramente el Paraíso en la parte del Perú, en otros mapas
medievales se ubica el Edén fuera del mundo conocido por lo tanto perdido desde la
expulsión, “Efren y otros autores cristianos de los primeros tiempos juzgan que el Paraíso
estuvo separado de la tierra conocida por el océano” (Gisbert, 1999:157).
Otros puntos que sustentan la idea de León Pinelo es la existencia del árbol del bien y del mal,
esta observación es quizá la más genialmente planteada al recurrir a la comparación con una
planta que crece en América que tiene su parangón en Europa pero con distintas características
y es la llamada Granadilla que en quechua es tintin y en aimara apincoya pero antes de llegar
a esta conclusión se especula con otras plantas como la higuera, el manzano, el plátano y otros
que fueron desechados; la flor de la granadilla según León Pinelo posee los símbolos de la
pasión de Cristo y la describe como blanca principalmente, del tamaño de una rosa con una
circunferencia dividida en muchas partes “en igual distancia del centro tiene cinco señales
carmesíes, como cinco llagas o gotas de sangre… del centro sale un talle (…) que ciñe una
corona de que nacen setenta y dos espinas (…). Las hojas del árbol son en todo semejantes al
hierro de una lanza” (Gisbert, 1999:162).
Lo que se sugiere es que de esta planta se tomó el fruto prohibido, es decir la granadilla es la
manzana que comió Eva y como esta nace en América en la zona indicada como el Paraíso
para León Pinelo es otra prueba de que encontraron el Edén. Estas ideas sobre el Árbol del
bien y del mal son plasmadas en el arte de muchas iglesias por ejemplo en la Portada de la
Iglesia de Paria en Oruro, Bolivia donde se presenta a la granadilla y al vid como una dualidad
del bien y el mal con las palabras inscritas sobre la vid/Bonum y sobre la granadilla/Malum. Y
no solamente el árbol del bien y el mal se representan si no toda la idea de un paraíso lleno de
vegetación exótica con pájaros en las Iglesias de Rosapata y en Copacabana de Andamarca en
Oruro, Bolivia, ya que es sus interiores en los murales encontramos esta clase de imágenes
pintadas siendo un fuerte contraposición con el paisaje casi inhóspito de la región.
Se plantea la presencia de los pájaros parlantes que habitan en este paraíso como seres
celestiales, construyendo una dualidad pájaro/ángel una relación que se inicia desde el punto
donde se mira a los ángeles como seres trasmisores de mensajes por ejemplo son seres que
anuncian designios de Dios y ahí precisamente es cuando encuentran un paralelismo con el
pájaro Indi que según la tradición inca pertenecía al Sapa Inca y que anuncio la llegada de los
españoles según Ramón Gavilán que dice “repentinamente un pájaro de varios colores (…)
con voz alta que estremecía los corazones les dio a entender (…) presto se acabarán vuestros
ritos y cirimonias”(Gisbert, 1999:152). También se puede decir que a los loros que tiene la
habilidad de imitar a las personas eran pájaros propios del Edén y esto se muestra cuando son
representados en las pinturas coloniales del Paraíso sosteniendo cintas con mensajes u en
pinturas de santos.
León Pinelo también usa la geografía de la zona andina para aludir la presencia del Paraíso así
sostiene que los cuatro ríos bíblicos nos son el Ganges, el Nilo, el Eufrates y el Tigris como
los antiguos teólogos sostienen sino que estos corresponden al Rio de la Plata, al Amazonas, el
Orinoco y el Magdalena porque los primeros no tienen un origen común mientras los
segundos sí; aunque León Pinelo tuvo que alargar el curso del Orinoco para lograr una
coincidencia y también alude a los Volcanes Andinos pues según cuenta en la biblia se dice
que el Edén estará cuidado por ángeles con espadas de fuego lo que fue análogo con el fuego
de los volcanes.
Es importante recalcar que también hubo pájaros que fueron vistos como demonios en cuanto
se suponía adivinaban como la anécdota que cuenta Garcilaso de la Vega sobre un papagayo
que en Potosí en 1555 podía decir de donde eran las personas por lo que fue catalogado de
“zupay que es diablo” (Gisbert, 1999:152). Además se supone que se identifico a Amuru con
la serpiente símbolo del demonio.
Teresa Gisbert sostiene que además de la pintura y la arquitectura El Paraíso se trato de
mostrar y plasmar en “las iglesias, los claustros y los recintos de enseñanza” (Gisbert,
1999:166) por ejemplo los grandes huertos que se tienen en las iglesias, recordemos que el
paraíso se identifica también como Huerto Florido en lo que se trasformó a las iglesias y a los
claustros con grandes jardines ya sea pintados en las paredes o llevados a la realidad. Por otra
parte tenemos a la Universidad identificada como Paraíso en varias pinturas donde se ve a
doctores de la Universidad como San Antonio de Abad.
Entre las representaciones que sirvieron como catecismo para enseñar a los indígenas el
cristianismo no solo hallamos al Paraíso sino también a santos, el diluvio y la más importante
a la Virgen María a la que se muestra concebida mucho antes que Adán y Eva pintada siempre
sobre el Edén.
En el texto de Gruzinski, Puntos de Referencia, vamos a encontrar una visión distinta de la de
Gisbert, ya veremos por qué, pero ahora hay que hacer referencia a los argumentos que maneja
el autor. En primer lugar Gruzinski maneja la idea de una “Guerra de Imágenes” (Gruzinski,
1994:38), porque él comienza a contar los hechos sistemáticamente es decir desde la primera
impresión que tuvieron los europeos de lo que observaban, es decir el Almirante Cristóbal
Colón y el religioso Ramón Pané que quisieron entender lo que observaban, hay que tener
presente que siempre tuvieron la idea de haber llegado a Asía, se podría decir que fue una
mirada etnográfica mucho antes de que esta existiera, era la idea de observar lo exótico y lo
desconocido pretendiendo entenderlo pero muy pronto en menos de un cuarto de siglo esta
idea se desvanece dando paso a otras perspectivas que venían de Europa y en especial de un
personaje que jamás piso América Pedro Mártir.
Hay que partir de la idea de los objetos figurativos que vio Colón a su llegada que luego tomó
el nombre de Zemíes usados entre las tribus y descritos así:
“esas cosas tienen en taíno un nombre genérico, el de zemíes, y se les da el nombre de un
antepasado. Provistos de funciones políticas, de propiedades terapéuticas y climáticas, los
zemíes tienen sexo, hablan y se mueven. Objetos de una innegable pero desigual
veneración”
Estos objetos que al parecer representan algo, quizá un figura humana y que muy
claramente antes queda explicita su función serán poco a poco distorsionados según
Gruzinski pues serán enviados a la corte española donde serán conocidos por Pedro Mártir
quien en su libro Décadas del Nuevo Mundo sostiene que se trata de la representación de
los espectros que los indígenas ven durante las noches, en los primeros años es lo que se
dirá sobre los Zemíes pero en ningún lado en este punto se les llama ídolos lo que si sucede
años después, es un poco complicado ver claramente esta trasformación a ídolos por una
parte mientras que por la otra las tribus indígenas que suponían al principio no tenían
religión se convierten en idolatras.
Gruzinski argumenta que esto sucede cuando lo exótico deja de serlo y ya no se pretende
entender a los indígenas sino que se produce un proceso de familiarización con lo ya
conocido, es decir con los herejes judíos y musulmanes y no porque sus culturas se
parezcan ni mucho menos sino porque de repente adoran a ídolos, aunque llegaron a pensar
que los habitantes de estas tierras eran descendientes de los judíos expulsados por Claudio y
Vespasiano en tiempos romanos. Entonces entendemos que al perder su rareza ya no se
pretende más entenderlo sino que simplemente se convierten en objetos no propios del
cristianismo que hay que extirpar por lo que Gruzinski dice “la mirada del colonizador
colocó sobre lo indígena la red reductora pero eficaz y cómoda de lo demoníaco”
(Gruzinski, 1994:31). También hay que comprender que una vez que el ídolo u objeto era
sacado de contexto tuvo una transformación en algo que ya no era más demoniaco y
comenzó a tener un valor monetario muy convenientemente.
Otro punto al que hace referencia Gruzinski es el de la visión indígena ya que estos no
trataron de entender lo europeo, nos les dejaron, por lo que les impusieron las ideas
religiosas de la idolatría pero esto no hizo desaparecer por completo sus creencias y
también que los europeos tuvieron una doble mirada la de las personas en el lugar y la de
los que estaban en Europa como es el caso de Pedro Mártir que nunca vio con sus ojos a las
personas que construyeron los “espectros” que luego demonizó pero hubo personas como
Pané que si tuvo la oportunidad de observar a las tribus y trato de entenderlos lo que sólo
fue pasajero.
Los ídolos fueron destruidos incesantemente por los iconoclastas pero hay otra razón
todavía más profunda para haber convertido a los inofensivos zemíes en ídolos demoniacos
y es justificar la conquista y la conversión de los indígenas al cristianismo por muchas
razones sobre todo la colonización de estas tierras y la utilidad de lo que hallaron como el
oro y diversos materiales. Por ejemplo cuando Cortés llegó a México la idea de los ídolos
estaba ya presente por lo que los ritos y ceremonias encontrados junto a los templos y
esculturas fueron considerados idolatría e ídolos respectivamente, en palabras de Gruzinski
hallaron “el mundo de los adoradores de imágenes” (Gruzinski, 1994:34).
Discusión

Después de presentar los distintos argumentos que los autores presentan es necesario
establecer algunas pautas. En primer lugar si bien están hablando de las artes plásticas en la
conquista y la colonia tienen distintos enfoques y hablan de temas diferentes que pueden
en algún momento llegar a converger en dos puntos básicamente el sincretismo y la
imposición del cristianismo.
Claramente podemos observar en los argumentos de Teresa Gisbert que lo que se pretende
en primer lugar es imponer el cristianismo como religión lo que no resulta una tarea
sencilla porque no es fácil comunicarse con los indígenas a pesar que muchos misioneros
van a aprender sus idiomas, así que la opción que se presenta es por supuesto enseñar a
través de las imágenes pero no las importadas de Europa, aunque al principio sea asi, sino
más bien a través de un mestizaje de las concepciones cristiana/andina y es lo que se puede
observar en los distintas pinturas e iglesias. El otro caso que maneja la autora el del Paraíso,
con el que se pretende enseñar que los buenos van allá y los malos no, en un acto implícito
de decir que deben seguir los preceptos cristianos sino serán castigados.
Una manera en mi opinión de acercar a los indígenas al cristianismo es ubicando el mismo
Edén en estas tierras como lo argumentan autores de la época, por supuesto que debió tener
objetivos escondidos pero sobre todo es sorprendente la manera de representarlo en las
iglesias y los distintos cuadros como el Paraíso imaginado o creado miles de kilómetros de
América puede estar aquí. Es una perspectiva que debió influenciar mucho y sobre los
dualismos que se hallan entre el Paraíso/Hanacpacha; Ángeles/pájaros; Granadilla/pasión
de Cristo de lo que resulta el sincretismo Cristianismo/Andino.
Gruzinski mira esta imposición de imágenes como una “Guerra de Imágenes” (Gruzinski,
1994:38), pues su más firme argumento es el hecho de que lo que encontraron los europeos
no los asusto si no los asombro y lleno de curiosidad, ellos pretendieron entenderlo pero
esta pretensión duro poco ya que les resultó más fácil familiarizarlo con lo conocido y
considerarlo idolatra en un intento claro de justificar la conquista de las nuevas tierras pues
también sostiene que lo considerado demoníaco cuando fue sacado de su contexto cambio a
un valor monetario, lo que sugiere el interés de los conquistadores no solo por cristianizar
sino que deseaban estos objetos para su uso material.
Las preguntas que surgen una vez planteados los temas son: ¿las imágenes impuestas
pretendían solo catequizar a los indígenas? ¿Los europeos estuvieron consientes de que lo
que extirparon no eran ídolos sino más bien algo que no entendían? ¿El poder de una
imagen puede cambiar el mundo de una cultura por completo? ¿Los aborígenes aceptaron
este cambio por el mestizaje que se produjo?; si el poder de las imágenes cambia las
culturas sobre todo cuando son impuestas pero en el caso americano tuvo que existir una
combinación necesaria y aun asi no hubo una aceptación total por lo que las culturas no se
fundieron totalmente siempre hubo rezagos en la memoria indígena.
Asumir una posición, realizando una comparación y proponer un caso

En mi opinión las imágenes suelen tener un poder impresionante sobre las personas pues
suelen decir una imagen vale más que mil palabras y por lo general las personas nos
convencemos firmemente de algo cuando lo observamos; y sencillamente creo que el poder
de las imágenes para lograr ya sea justificar la conquista como propone Gruzinski o para la
cristianización mediante paralelismos como sostiene Gisbert fue muy efectiva pero no
trasladando exactamente las imágenes europeas sino mediante un sincretismo que ayudo no
sólo a la fácil comprensión de los aborígenes sino hasta cierto punto a su aceptación por
otro lado convertir a una imagen en algo demoníaco para poder expulsarla es relativamente
sencillo si se puede relacionarlo con algo que ya lo es.
En el caso que quiero tomar para realizar una comparación que tal vez más bien es una
ratificación de lo que propone Teresa Gisbert es la idea de la Iglesia/Claustro/Huerto
Florido/Paraíso que podemos observar en las Iglesias coloniales de Quito como: El
Monasterio de la Concepción; Monasterio de Santa Catalina de Sena; Monasterio de Santa
Clara; Monasterio El Carmen de San José; Recoleta Mercedaria del Tejar que podrían ser
varios caso donde encontramos estos jardines llenos de plantas, árboles frutales y
posiblemente en algún momento hubo pájaros; esto representando al paraíso buscando
plasmar y mostrar lo que se supone encontraron en América pero más allá de eso creo esta
la intención de mostrar la presencia de Dios y el cristianismo mucho antes de que los
aborígenes lo conocieron, lo que se comprueba con las maravillas que encontraron.
Por lo tanto Dios estaba presente aunque no lo conocían pero los europeos lo traían a través
de las imágenes.

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