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YA TENGO UN BONSAI, ¿QUE HAGO AHORA?

Hola a tod@s 
Felicidades, tienes en tus manos uno de los presentes mas hermosos que puede
haber y que posiblemente cambiaran parte de tu vida. 
Es muy posible que te lo hayan regalado, o que hayas ido de tiendas y te hayan
llamado la atención esos reducidos árboles tan bonitos plantados en una maceta.
Quizás hacia tiempo que los habías visto y, por fin, te has decidido a comprar pero
ahora te surge la gran pregunta: ¿Qué hago ahora? ¿Cómo lo cuido? 
Quiero dar las gracias a Ventvra por permitirme escribir un post en la misma línea
en la que el escribió en Infojardin, que aunque no siendo plagio ni trascripción he
creído conveniente comunicárselo. En este pequeño escrito basado en mi propia
experiencia personal quiero indicarte, humildemente, unas mínimas orientaciones
para adentrarte en este Arte, esperando te sirvan de ayuda tal como a mi me han
servido. 
Te advierto que una vez que entras en este mundo, te será difícil salir de el. Te
enganchara sin duda alguna, pero no tengas miedo, te proporcionara mas
satisfacciones y alegrías de lo que esperas. 
Cuidar un Bonsái no es difícil, solo requiere paciencia, lectura y observación.
Precisa cuidados, eso si, pero tampoco te excedas en los mismos ya que podrían
llegar a ser contraproducentes. 
Hacer un Bonsái ya es mucho mas complicado y hace falta mucha, mucha
practica, experiencia, lectura, clases y cursos, entre otras muchas cosas que no
voy a describir en este articulo. 
Te recomiendo, asimismo, que leas mucho acerca de los cuidados y técnicas del
bonsái, visites exposiciones, observes la Naturaleza y si tienes oportunidad te
asocies en algún Centro, Club o Asociación. Por otro lado, los foros te podrán
ayudar mucho y podrás ayudar a otros. Conocer las características y cuidados
específicos de nuestro bonsái hará que tengamos muchas mas posibilidades de
mantenerlo con nosotros durante muchísimos años, y ¿porque no? dejarlo en
herencia. 
Recuerda esto, paciencia, lectura y observación. Dentro de unos años le añadirás
la experiencia. 
Transcribo la frase de un maestro que decía: “Nunca llegaras a ningún sitio,
porque no hay donde llegar”. El bonsái no tiene fin, nunca esta acabado. 

YA TENGO MI BONSAI EN CASA 


Muy posiblemente, el árbol nos llegara en unas condiciones optimas a nuestros
ojos. A los pocos días puede que observemos que pierde las flores, las hojas se
marchitan, amarillean y caen, el árbol se ve decaído, etc. En principio no debemos
preocuparnos ya que debe aclimatarse a su nuevo hogar y es su reacción natural
a los cambios. Tengamos presente que ha estado durante algún tiempo en un
Centro Comercial o Garden en unas condiciones de luz, temperatura, humedad,
ventilación, riego y cuidados diferentes a los que le estamos dando. 
Lo primero que debemos hacer es quitar, si la tiene, una especie de mecha de
algodón que sale de los agujeros de drenaje. Esta se coloca porque en los
establecimientos donde los tienen expuestos, generalmente los colocan sobre
bandejas con agua llenas de piedras o sobre placas de corcho mojado y mediante
dicha mecha absorben el agua. Esto puede provocar encharcamientos en el
sustrato que se traducen en podredumbre de raíces y pueden llegar a matar
nuestro árbol. 
También puede darse el caso de que nos llegue en condiciones mas o menos
lamentables. Igualmente debemos tener paciencia y observarlo. Averiguar
exactamente que le pasa y tratar el síntoma. Si tiene frutos o flores quítaselos
para que no malgaste las fuerzas y se pueda recuperar con mas facilidad. 

LA UBICACION 
Ante todo, y sobretodo, los árboles son de exterior. Cierto es que depende de la
especie (sobretodo las tropicales que no les gusta estar por debajo de los 10 ºC)
nuestra climatología puede que no sea del todo lo adecuada para su cultivo ideal,
por ese motivo deberemos procurarle unos cuidados y ubicación especial como
podrían ser los invernaderos en ese caso. Si nos es imposible protegerlo del frío
invernal en el exterior, lo colocaremos en una habitación fría, ventilada, cerca de
una ventana con mucha luz y alejado de fuentes de calor. Además lo colocaremos
sobre una bandeja con agua y piedras de modo que la base de la maceta no este
en contacto con el agua pero le cree un ambiente húmedo. 
En casa solo lo podremos tener durante muy cortos espacios de tiempo para
enseñarlo a nuestros familiares y amigos. 
Muy importante es tener la precaución de no ir moviéndolo de un sitio a otro.
Como máximo debe trasladarse en la época invernal y retornarlo a su ubicación
exterior al principio de primavera. 
En el exterior lo colocaremos en una zona bien ventilada, muy iluminada,
protegiéndolo del Sol del mediodía sobretodo en la época de máximo calor,
utilizando mallas de ocultación o sombreo para tal menester si es necesario. Lo
ideal seria que recibiera Sol matinal durante unas 4 o 5 horas dependiendo de la
especie. Si solo le da el Sol por un lado, lo giraremos sobre su base sin modificar
su ubicación cada semana para que reciba Sol por todos los lados haciendo que su
crecimiento sea homogéneo. 
Debemos recordar que es importantísimo leer sobre la especie de árbol que
tenemos. Eso nos dará las pautas generales de cómo cuidarlo y sus necesidades. 

EL RIEGO 

El bonsái no solo se alimenta de aire, precisa agua para subsistir así que nos
asaltan varias dudas con relación al riego: ¿cómo? ¿cuándo? ¿qué tipo de agua? 
Debemos regar siempre por arriba y en varias fases. En la primera fase
humedeceremos ligeramente el sustrato, dejamos transcurrir algunos minutos y
volvemos a regar, pero esta vez con mas profundidad teniendo la precaución que
el agua sea absorbida por el sustrato y no sea expulsada por los bordes de la
maceta, volvemos a dejar un lapso de tiempo de unos 10 o 15 minutos y
volvemos a regar hasta que el agua salga limpia por los agujeros de drenaje. 
Debemos utilizar una regadera de agujeros finos o una botella de plástico a la que
habremos practicado muchos agujeros con un alfiler en el tapón plástico roscado,
para simular la lluvia facilitando así el paso de aire al interior del sustrato para
airear las raíces. Regaremos cuando la superficie del sustrato este seca, también
regaremos cuando observemos que el sustrato esta separado de las paredes de la
maceta o las hojas denotan decaimiento. Debemos prestar especial atención a la
especie de bonsái que tenemos, no todos precisan la misma cantidad de agua ni
soportan suelos secos durante poco tiempo. En el periodo estival es posible que
tengamos que regar 2 o 3 veces al día en función de la especie del bonsái, su
ubicación y el tipo de sustrato. En arboles de hoja caduca, durante el Invierno
cuando no tienen hojas, el riego será mucho menor ya que la cantidad de agua a
evaporar será mucho menor así como sus necesidades hídricas. 
Recordemos que se mueren mas árboles por exceso de agua que por la falta de la
misma. 
No regaremos por inmersión salvo en casos que el sustrato no absorba el agua o
nos hayamos despistado con el riego. Primero pulverizaremos por la superficie en
profundidad para evitar dilataciones de sustrato y roturas de las finas raíces que
son las que alimentan el árbol, después lo colocaremos dentro de un recipiente
con agua vigilando que el nivel este por debajo del borde superior de la maceta y
lo sacaremos cuando observemos que la parte superior del sustrato este
totalmente empapada, esto puede ser entre 20 y 30 minutos . El pulverizado,
jamás sustituye al riego. 
Lo ideal es regar con agua de lluvia, pero como esto puede ser bastante difícil
tenemos la opción de usar agua embotellada de baja mineralización o equipos de
osmosis (esto dependerá de la cantidad de árboles que tengamos), también
podemos usar el agua proveniente de la condensación de los equipos de aire
acondicionado. Nunca utilizaremos agua destilada o proveniente de otras
macetas. 
El agua del grifo, si no tiene excesiva cal, también la podemos utilizar pero nos
obliga a reducir el tiempo entre transplantes. El cloro se evapora fácilmente si
dejamos reposar el agua durante algunas horas en un recipiente de boca muy
ancha, cubo o barreño. 
En los casos de transplantes o debilidad, es recomendable regar con agua a la que
le añades una ampolla de Benerva (de venta en farmacias) por cada litro o litro y
medio de agua. También puedes regar con agua saturada de azúcar, e inclusive
también añadirle la ampolla de Benerva. A mi, particularmente, me ha dado muy
buenos resultados. 
Regaremos con agua a temperatura ambiente y preferiblemente por las
mañanas. 
Dependiendo de la especie, se hace indispensable la pulverización de hojas o
agujas, pero no debemos regar o vaporizar las flores ya que provocaremos su
caída. 
Alguien dijo que quien domina el riego, domina el Arte del Bonsái. En algunas
escuelas de Japón, al estudiante se le entregan tijeras de podar al mes de su
incorporación, pero tardan de 2 a 3 años para entregarles una regadera. 

EL TRANSPLANTE 
La mayoría de las veces observamos que nuestro bonsái tiene un sustrato
arcilloso al que cuesta bastante absorber el agua y lo primero que pensamos es
en transplantar. ¡Atención!, puede ser un gran error. Hemos de tener presente
que ese árbol ha estado durante varios meses en ese sustrato y si ha vivido hasta
este momento, no hay motivo para pensar que no podrá vivir hasta la época
adecuada al transplante. Lo que tendremos que hacer es prestar mucha atención
al modo de regar, podemos hacer unos pequeños agujeros en el sustrato con un
palillo muy fino o un alambre para crear unos canales que permitan adentrar el
agua al interior del mismo pulverizando la superficie con anterioridad. Recordemos
que ha estado en un Centro o Garden en el cual los cuidados no han sido lo mas
adecuados posibles y debe acostumbrarse a su nuevo hogar. De nuevo recordar:
Paciencia y Observación. 
Solo en el caso de que observemos un decaimiento total del árbol y que no
responda a los cuidados que le prestamos, podemos arriesgarnos a un transplante
fuera de temporada con los riesgos que ello comporta. 
Si ese fuese el caso, dejaremos secar un poco mas de lo normal el sustrato e
intentaremos sacar todo el cepellón de la maceta (atención, primero miraremos
por debajo caso de que hubiese un alambre lo cortaríamos ya que sirve para
anclar el árbol al sustrato y maceta) si observamos que las raíces ocupan
totalmente la superficie de la maceta podemos plantearnos la necesidad de un
transplante de urgencia. 

EL ABONO 
Nuestro árbol precisa alimentarse y eso solo se podemos dar mediante el agua y
el sustrato. La cuestión es que el sustrato, si es orgánico, se agota y debemos
aportarle aquello de que carece: el abono. 
Los nutrientes que precisa un árbol para subsistir se dividen en Macroelementos
(Nitrógeno, Fósforo y Potasio) y Microelementos (Níquel, Hierro, Calcio, Cinc,
Cobre, Boro, Manganeso, etc). El Nitrógeno (N) produce un rápido crecimiento y
una mayor producción de flores y frutos, aunque un exceso debilita a la planta
frente a enfermedades y plagas, el Fósforo (P) estimula el desarrollo de plantas
jóvenes y las raíces, acelera la floración y refuerza la planta, el Potasio (K)
contribuye con el Fósforo en la obtención de flores y frutos y colabora con el
Nitrógeno en la respiración de la planta, además de reforzarla. Hay multitud de
abonos con diferentes proporciones de sus elementos químicos (N, P, K). 
Los microelementos son asimismo importantes aunque no en la misma proporción
que los macroelementos, pero no debemos obviarlos. 
Hay muchos tipos de abono y deberemos aplicar cada uno en función de lo que
deseamos conseguir o mantener. 
No debemos abonar nunca a un árbol débil o recién transplantado. Asimismo no
abonaremos en Verano e Invierno como norma general. 
El abono químico puede llegar a quemar las raíces por lo que hay que tomar
ciertas precauciones en su aplicación. Debemos respetar siempre las dosis
recomendadas o reducirlas en caso de duda. 
Este riesgo no existe con el abono orgánico sólido, aunque este deberemos
sustituirlo cada mes o mes y medio. 

EL MODELAJE 
Varias son las técnicas que se utilizan para formar y dar forma a un bonsái: poda,
pinzado, defoliado, alambrado, jin, shari, etc. 
Como premisa, paciencia, no es preciso correr. 
Todas esas técnicas son necesarias en mayor o menor medida para el cultivo de
un bonsái (exceptuando el jin y el shari que son trabajos en madera muerta
aplicables a árboles de hoja perenne sobretodo) bajo ciertos condicionantes
siendo el principal el realizarlo en la época adecuada. No se debe tener prisa con
el bonsái, recuerda: PACIENCIA y OBSERVACION. 
Todas las acciones que realicemos en nuestro bonsái le van a acarrear stress y
debilitamiento que deberá superar, por lo que antes de aplicar cualquier técnica
debemos asegurarnos de que el árbol esta fuerte y sano. En caso contrario
podemos empeorar la situación. 
La poda de la parte aérea se divide en poda de formación y poda de
mantenimiento. Con la primera damos forma al árbol, con la segunda la
mantenemos. 
La poda de raíces se realiza para mantener la forma, generar mas raíces finas que
son las que alimentan al árbol, eliminar las raíces ennegrecidas que nos pueden
generar problemas, etc. 
Con el pinzado mantenemos el diseño aumentando la masa foliar y generando
brotación interior, manteniendo el equilibrio entre sus partes. 
Con el defoliado conseguimos hojas mas pequeñas y aumentamos su numero. 
Con el alambrado corregimos la dirección de tronco y ramas. 
Pero recordemos que muchas de estas técnicas son innecesarias dependiendo del
cultivo que le proporcionemos a nuestro árbol. 

LAS PLAGAS Y ENFERMEDADES 


Es posible que al observarlo detenidamente, descubramos que tiene alguna plaga
o que con todos los cuidados prestados el árbol denote síntomas de debilidad
(recordemos que un exceso de cuidados también puede ser perjudicial). Es muy
importante no aplicar el primer insecticida / acaricida / fungicida que
encontremos. 
Debemos indagar sobre la plaga en cuestión, e intentemos primeramente eliminar
la plaga manualmente o con medios ecológicos aplicando el tratamiento
adecuado. Si debemos acudir a los productos químicos debemos seguir las
instrucciones de la etiqueta del producto, recuerda que aunque el bonsai es un
árbol reducido, un pulgón o una cochinilla no lo es, tiene el mismo tamaño que si
estuviese infectando un árbol de la Naturaleza, lo que si debemos tener
precaución es que el producto no moje el sustrato, a no ser que sea un producto
especifico para sustratos. 

Mi intención al escribir esto no es enseñarte nada, sino mostrarte una pequeña


pincelada de lo que te bajo mi opinión deberías tener presente. Espero y deseo
que sientas satisfacción en el cultivo del bonsái. 
Que los kamis te cuiden y te guíen en el camino

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