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Contenido
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1 Historia
2 Principios
3 Le Corbusier
4 Europa
5 España
6 Véase también
7 Referencias
Historia [editar]
Conjugando todos los propósitos racionalizadores y funcionalistas de la arquitectura de la
Revolución industrial, que habían encontrado su campo de experimentación entre 1890 y
1914, se formulan en la primera posguerra distintas opciones arquitectónicas de objetivos y
métodos cercanos, con un repertorio formal con constantes relaciones hasta condicionar
casi un estilo internacional que presenta similitudes con las vanguardias pictóricas,
especialmente con el cubismo.
Principios [editar]
Representación gráfica del pabellón del Rincón de Goya (1926-1928), de Fernando García
Mercadal, el primer edificio racionalista de España.
Entre 1925 y 1940, la orientación racionalista se difunde en toda Europa, ya por obras
aisladas o por penetración de métodos constructivos nuevos, originando la formación de
diversas escuelas. Esta difusión está básicamente ligada a la labor de los grandes maestros,
tanto los meramente racionalistas como los pioneros de principio de siglo, que reciben
encargos de todo el mundo, y que, mediante asociación o colaboración con arquitectos
locales, contribuyen a expandirlo a pesar de reticencias oficiales y académicas.
Le Corbusier [editar]
Artículo principal: Le Corbusier
Precozmente mostró un gran talento para el dibujo, de modo que a los 14 años ya era
admitido en la Escuela de Arte de Chaux-de-Fonds, especialmente centrada en la formación
de grabadores y operarios de la industria relojera. Entre sus profesores fue L´Eplattenier
quien desempeñó un papel fundamental en la evolución de Le Corbusier, y en su interés por
la arquitectura.
Con apenas 18 años le pidieron que construyera una villa para uno de los miembros del
comité de dirección de la Escuela de Arte. Con el dinero que ganó se fue a Italia, Budapest
y Viena, donde conoció a Josef Hoffman.
En febrero de 1908, con 20 años, el joven fue por primera vez a París, donde pasó una larga
temporada y conoció a Auguste Perret, con quien trabajaría posteriormente como
arquitecto.
Después se establece en su ciudad natal por unos años, donde L´Eplattenier le pide que
asuma la dirección del Instituto de Arte, lo que rechaza, asentando definitivamente su
residencia en París, en 1917, a los 30 años. Allí pintó sus primeros cuadros, y funda en
colaboración con Paul Dermeé la revista "Esprit Nouveau". La activa participación de Le
Corbusier en esta revista se manifiesta en gran número de artículos sobre arte y
arquitectura, que forman la base de publicaciones aparecidas más tarde en la casa Cre`s.
En 1922 se asoció con su primo y comenzó una lucha que duraría décadas, por una
arquitectura que habría de ser la expresión de nuestro tiempo, y no plagio de las culturas
pasadas. Le Corbusier reunió en torno suyo, en su taller de la calle Sèvres, a jóvenes de
todas las nacionalidades, muchos de los cuales cuentan hoy entre los mejores arquitectos de
sus países. Sus estudios de arquitectura y urbanismo los presentó en su "plan para una
ciudad contemporánea de 3 millones de habitantes", que contiene ya todos los elementos
del urbanismo moderno: separación del hábitat y de la circulación, del hábitat y los lugares
de trabajo; construcción de las casas en medio del césped y de barrios residenciales que
rodean la ciudad como una ciudad-jardín; edificios-torres para servir de edificios
administrativos y comerciales, y de hoteles.
En 1923 aparece la primera publicación fundamental del arquitecto, llamada "Vers une
Architecture", para la cual acudió y revisó los artículos editados en la revista "Esprit
Nouveau". Tomó su nombre de una rama de sus antepasados originarios de Francia, Le
Corbusier, y empezó a publicar con él.
Según Le Corbusier, el primer deber de nuestra época era alojar a las masas de manera
decente y humana, lo cual era solamente posible gracias a la fabricación industrial de
apartamentos estándar y gracias a un urbanismo racional. Ya en 1914, debido a la
impresión que le produjeron las destrucciones de la guerra en Flandes, había concebido un
sistema de construcción por montaje "Domino", en el cual el armazón, postes, techos y
escaleras, son prefabricados, pudiéndose combinar en las más diversas formas.
En 1944 regresa a París, se instala de nuevo en su taller e inicia un período muy intenso de
trabajo arquitectónico. La "Unité d´habitation", de dimensiones suficientes para alojar 1600
personas, que realiza en Marsella para el ministerio francés de la Reconstrucción, le ofrece
la oportunidad de realizar de manera convincente su idea de siempre: la célula de vivienda
fabricada en serie por procedimientos industriales, desde la casita al gran bloque de
viviendas. Cada apartamento con su sala de estar con altura de dos pisos y jardín,
constituye una serie de casa unifamiliar adaptada en gran medida a las exigencias de cada
habitante.
Le Corbusier no asistió a la realización de sus grandes proyectos de los últimos años, como
el Hospital de Venecia, el centro de investigaciones Olivelti en Rho, la Embajada de
Francia en Brasília, y el palacio de Congresos en Estrasburgo.
Murió víctima de una crisis cardíaca el 27 de agosto de 1965 mientras se bañaba en el
Mediterráneo. Junto a la arquitectura y el urbanismo, Le Corbusier se ocupó toda su vida a
la pintura y la escultura, y durante los últimos años a tapices. Según sus propias palabras:
"Es un poco extravagante haber trabajado tanto. Trabajar no es un castigo, trabajar es
respirar", lo que explica la enorme extensión de su obra.
Sus precedentes más inmediatos los podemos encontrar en arquitectos como Adolf Loos y
Otto Wagner entre otros.
Europa [editar]
En Alemania el racionalismo está representado por Walter Gropius, fundador de la
Bauhaus, y su colaborador Mies van der Rohe.
En Holanda los integrantes del grupo De Stijl (El Estilo) defienden los mismos postulados,
apreciables en obras como la Casa Schröder (1924), obra de G.R. Rietveld.
España [editar]
El Club Náutico de San Sebastián (1929), obra de los arquitectos José Manuel Aizpurúa y
Joaquín Labayen fue una de la obras más características y representativas del grupo.
El racionalismo y el movimiento
moderno
El racionalismo es la arquitectura de nuestro tiempo. La vivienda que
utilizamos en las ciudades, los conceptos urbanísticos, y el mundo artificial que
nos rodea cotidianamente es de concepción racionalista.
Todas estas ideas sobre el arte moderno se recogen en el CIAM, Congreso
Internacional de Arte Moderno, celebrado en Atenas en 1933.
Otro de los grandes arquitectos racionalistas es Ludwig Mies van der Rohe
(1886-1969). En 1930 es director de la Bauhaus, su último director. Mies
van der Rohe estudia las posibilidades técnicas de los nuevos materiales y
los prefabricados. Su funcionalismo es muy riguroso, pero también muy
elegante. Es un auténtico maestro en la creación de espacios abiertos con sólo
uno o dos muros. Entre 1919 y 1923 proyecta construir un rascacielos de
cristal y un edificio de oficinas de hormigón recubierto de cristal, pero la industria
no está preparada para proporcionarle los materiales. En 1929 construye el
pabellón alemán de la Exposición Internacional de Barcelona, una auténtica joya
del racionalismo más austero. Su estética esta influida por el constructivismo
de Mondrian. En 1938 también emigra a EE UU huyendo de los nazis. Aquí
realiza múltiples obras. Por fin en 1951 levanta su edificio soñado, un edificio de
cristal que consta de una planta rectangular y un prisma, el edificio Seagram en
Chicago, que termina en 1958.
En Estados Unidos también hay grandes arquitectos racionalistas. El más
representativo de ellos es Frank Lloyd Wright (1867-1959), que trabaja en
Chicago, y conoce la arquitectura del hierro y el cristal. Su arquitectura se
caracteriza por la integración orgánica del edificio y la naturaleza, tanto por
sus formas como por los materiales que utiliza. Son típicas sus casas de campo,
de techos bajos y amplias salas: Museo Guggenheim , casa Kaufmann.
Otros arquitectos importantes son Tony Garnier: ciudad industrial de Lyon ,
Adolf Loos (1870-1933): villa Steiner, almacenes Michaelerplatz, Hendrik
Petrus Berlage: Bolsa de Amsterdam, Jacobus Johannes Pieter Oud,
Marcel Breuer y Philip Johnson .
En España el racionalismo entra por medio del grupo GATEPAC (Grupo de
artistas y técnicos españoles para el progreso de la arquitectura
contemporánea) que introducen los ideales del CIAM. Aquí encontramos a
García Mercadal: rincón de Goya en Zaragoza, cine Fígaro en Madrid, Sánchez
Arcas: cine Coliseo en Madrid, Carlos Arniches: Residencia de Señoritas de la
calle Miguel Ángel, José Manuel Aizpurúa, Josep Lluis Sert: ciudad de
reposo en Gavá y en Castelldefels , Germán Rodríguez Arias: edificio Astoria,
Raimon Duran i Reynals y Josep Torres Clavé: Dispensario Central
Antituberculoso. Todos ellos trabajaron, fundamentalmente, durante la segunda
República. Durante el franquismo destacaron Miguel Fisac, Francisco Javier
Sáenz de Oiza, Javier Carvajal, Oriol Bohigas, Ricardo Bofill, Fernando
Higueras y José Rafael Moneo, alguno de los cuales trabajan aún. Algunos
españoles, que trabajaron sobre todo en el extranjero son Eduardo Torroja
(1899-1961): mercado de Algeciras, tribunas del hipódromo de la Zarzuela, puente
de Martín Gil sobre el Esla, Club Tachina en Caracas, Josep Lluis Sert (1902-
1983): embajada de Estados Unidos en Bagdad, Fundación Miró en Barcelona,
Félix Candela, José Antonio Corrales, que trabajó conjuntamente con
Vázquez Moreluz: Pabellón de los hexágonos (1958), Casa Huarte en Madrid
(1965), Unidad Vecinal Elviña (1964-65) en La Coruña, sede de Bakunión (1972-
73) en Madrid, Facultad de Informática de Málaga (1989-95).