DISCURSO EN CONMEMORACIÓN POR EL CENTENARIO DE LA DECLARACIÓN DEL DÍA

INTERNACIONAL DE LA MUJER

Sr Vladimiro Huaroc, Presidente Regional de Junín

Sr Fredy Arana, Alcalde de la Municipalidad Provincial de Huancayo.
Señores y señoras regidoras
Funcionarios y funcionarias
Amigas del Consejo Regional de la Mujer
Señores y señoras representantes de las diferentes organizaciones e instituciones aquí presentes
Y querido público:

Hoy estamos aquí presentes en conmemoración del 08 de marzo, día internacional de la

mujer, y en este año cumple 100 años desde su declaración. En esta fecha se
conmemora las luchas de que muchas mujeres realizan por la conquista de derechos.

A lo largo de la historia los movimientos de mujeres y el movimiento feminista han logrado

avances significativos, tales como el derecho al sufragio, a una vida libre de violencia, a la
decisión, derechos laborales y el respeto a los derechos sexuales y reproductivos, y han
contribuido así a la visibilizacion del aporte de las mujeres para el desarrollo de la
sociedad.
Pero ello no ha sido suficiente, pues queda el desafío de conquistar otros derechos y el
ejercicio pleno de aquellos derechos reconocidos por la constitución política del Perú, y
avalado por convenios y declaraciones internacionales.

Si bien el 8 de marzo es una fecha de celebración es también para nosotras una fecha
de PROTESTA, en la que denunciamos la situación de discriminación, exclusión y
empobrecimiento de muchas mujeres de nuestro país y del mundo, por el actual sistema
económico. Es una fecha para reconocer que aún tenemos derechos por conquistar, para
superar las desigualdades en la autonomía de nuestros cuerpos, en las relaciones de
pareja, en el ámbito doméstico, en las condiciones laborales, en el acceso a
oportunidades y en las políticas públicas.

Desde el Consejo Regional de la Mujer de Junín (CRMJ), instancia rectora en la

formulación de propuestas de políticas públicas con enfoque de género e igualdad de
oportunidades, que incorpora a organizaciones sociales de mujeres de las nueve
provincias de la región venimos contribuyendo a que las mujeres ejerzan libre y
plenamente sus derechos y en esta fecha quisiéramos hacer visibles las siguientes
demandas:

a) La violencia contra la mujer es un problema muy grave en nuestra región y se

viene incrementando de forma alarmante. Los Centros de Emergencia Mujer
 vienen registrado numerosos casos de violencia sexual y las provincias de Satipo,
Huancayo, Chanchamayo y Jauja presentan los índices más altos. Los servicios de
medicina legal resultan insuficientes y no se dan abasto ante la demanda de las
mujeres maltratadas. De igual forma los medios de comunicación vienen
visibilizando numerosos casos de feminicidio.

Frente a esto ¿Qué estamos haciendo? Es prioritario que se destinen mayores

recursos y personal calificado para que los Centros de Emergencia Mujer y las
dependencias del Instituto de Medicina Legal puedan cubrir las necesidades de las
mujeres en todas las zonas de nuestra Región. Pedimos que el Gobierno Regional
de Junín, los Gobiernos Locales y el MIMDES fortalezcan sus acciones a fin de
erradicar todo tipo de violencia contra la mujer y garantizar una sanción efectiva
para los violentadores y para todos aquellos que no faciliten la atención oportuna a
estas mujeres.

b) La salud sexual y reproductiva de las mujeres continúa siendo un tema poco

prioritario en la agenda política de nuestras autoridades. Muestra de ello es el
aumento del embarazo adolescente en los últimos años, el continuo
desabastecimiento de métodos anticonceptivos, los elevados índices de muerte
materna y la ausencia de servicios de salud con adecuación intercultural en nuestra
región.

Reconocemos iniciativas que desde algunos sectores se viene impulsando, sin

embargo es necesario la inversión publica para la mejora de los servicios de salud
sexual y reproductiva, facilitando el acceso de las mujeres y jóvenes a estos
servicios, garantizando la calidad y calidez de la atención, con personal calificado
que incluya el enfoque intercultural y de género en su atención. Es urgente que se
tome en cuenta también a las mujeres indígenas y sus necesidades a través de la
aplicación del Convenio 169 de la OIT.

c) En cuanto a la educación, la situación para las mujeres tampoco es muy

alentadora. En la región Junín la tasa de analfabetismo femenino es tres veces
mayor que la tasa de analfabetismo masculino; en su mayoría las mujeres rurales
e indígenas no terminan la primaria y aún no se aplican los lineamientos de la
educación sexual integral en los colegios. Esta situación se agrava en las zonas
más alejadas de nuestra región, y las mujeres terminan siendo las más afectadas,
por cuanto hay todavía un machismo que favorece la educación de hombres y no
tanto de la mujer.

Por ello, pedimos al Gobierno Regional, a los Gobiernos locales y la sociedad

realizar una incidencia conjunta a favor de que el Gobierno Central incremente el
presupuesto del sector educación, con especial atención en la educación básica de
niñas de zonas rurales. Sensibilice y capacite a los docentes para una contribuir a
 una educación de calidad y que ponga a nuestro país, en un nivel competitivo a
nivel de Latino América, dado que somos los últimos en el ranking en educación.

d) Debemos llamar la atención también, sobre la situación del medioambiente en

nuestra Región y su impacto en la salud de las mujeres. La explotación minera y el
tratamiento industrial de los minerales en Yauli - La Oroya, viene generando altos
niveles de contaminación en la Región; y Yauli - La Oroya está considerada entre
las 10 ciudades más contaminadas del mundo. Las emisiones de metales pesados
como el plomo, sobrepasan los estándares internacionales y ya existen estudios
que registran casos de mujeres con anemia, desórdenes menstruales e incluso
abortos espontáneos producto de las altas concentraciones de plomo en la sangre.

Demandamos que el Estado realice una verdadera labor fiscalizadora y vigilante

para que las empresas mineras – metalúrgicas cumplan con su Programa de
Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA). No cedan ante presiones de intereses
privados ni pongan el riesgo la salud de la población, especialmente de los
sectores más vulnerables. Urge también la implementación de un Programa de
Emergencia para proteger y mejorar la salud de la población y se destinen
recursos para proveer los servicios médicos que brinden tratamiento especializado
a las mujeres y niñas afectadas. No es un exigencia, es el derecho a una vida
saludable.

e) La participación de la mujer en el mercado laboral se ha incrementando en

los últimos 10 años, sin embargo hay diferencias respecto a la situación
laboral de los hombres. El desempleo en las mujeres es relativamente mayor
respecto al de los hombres; las condiciones laborales para las mujeres son mas
precarias y mal pagadas, por cuanto la mayoría de las mujeres se emplean en
actividades de trabajo no calificado, comercio ambulatorio, peonaje y servicios; los
salarios o pagos que reciben las mujeres son menores al de los hombres; no tienen
voz ni representación. A ello se agregaría que nuestra población se emplea
mayoritariamente en la agricultura y ganadería, sectores olvidados por el Estado.

Es urgente implementar programas de promoción del empleo para las mujeres y

jóvenes en situación de extrema pobreza, velando su rol reproductivo, y valorando
su destrezas y habilidades propias, como lo tienen las peonas o trabajadoras
agrícolas, pero que no es reconocido por la mayoría, generando que reciban bajos
y desiguales jornales. Urge aprovechar las potencialidades económicas de nuestra
región y el capital social existente en nuestras mujeres.

f) Hay mayor cantidad de mujeres que hombres en la población, sin embargo

somos pocas las que ocupamos cargos de poder o cargos dirigenciales. Nos
ponen aun barreras, aun cuando hemos demostrado capacidad suficiente para
asumir liderazgos políticos. Nuestra participación en las listas electorales es
 reducida y muchas veces somos las últimas en las listas. ¿Por qué da esto, a que
le tienen miedo?

Frente a esto pedimos la alternancia en las listas para los procesos electorales,
den a la oportunidad a las mujeres y verán las propuestas de cambio que
plantearemos. Unamos fuerzas y no solo los hombres adelante. Invocamos al
Gobierno Regional y los Gobiernos Locales Provinciales invertir en el desarrollo de
capacidades de liderazgo de la población. Invertir en un hombre es invertir en un
individuo, pero invertir en una mujer es invertir en toda una familia.

Quiero añadir también que esta pendiente y se constituye un reto el implementar o hacer
realidad las políticas públicas que buscan mejorar la condición y posición de la mujer en
todos los ámbitos: político, económico, social, ambiental y cultural.

Implementar políticas públicas como la Ley de Igualdad de Oportunidades, el plan

nacional de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, el plan nacional de
derechos humanos, las estrategias nacionales de lucha contra la pobreza, entre otros.

Ya en la región se avanzó con el Plan de Derechos Humanos, sin embargo

señores del Gobierno Regional de Junín, señores de los Gobiernos Locales
Provinciales y distritales, señores de los diferentes sectores, las organizaciones
de mujeres y en especial el Consejo Regional de la Mujer – Junín, a la cual
representó, invoca a que se formule de una vez el Plan Regional de Igualdad
de Oportunidades entre hombres y mujeres, fortaleciendo así nuestro Plan de
Acción. Ello permitirá orientar la intervención de las entidades estatales de la
región con un enfoque de género e igualdad de oportunidades.

Apelamos a la sensibilidad de nuestras autoridades frente a este tema y el

Consejo Regional de la Mujer de Junín pone a disposición sus capacidades y el
compromiso para iniciar la formulación de este plan

Finalmente, reconocemos a las autoridades presentes por considerar este día

como un día muy importante en la agenda de la Región, y no dudamos que por
el respeto que tienen a todas las mujeres de Junín y del Perú harán que todos
los días se celebre a la mujer, atendiendo las demandas más
urgentes…muchas gracias.

Marzo del 2010