Está en la página 1de 3

Situación:

El Principito viaja a La Tierra y aterriza en Bélgica. Llega a un puerto y se hace


amigo de un viejo capitán de un barco de carga que está muy triste porque su hija
se marchó lejos.

Erase una vez un pequeño niño, su nombre era “principito”,


este niño vivía en un pequeño planeta, que ocupaba un
muy reducido espacio en la enorme vía láctea. con una
pequeña amiga, la cual era una rosa.

Un día la pequeña rosa estaba llorando, este pequeño niño


acercándose a ella le pregunto que le pasaba…

- Si me muero mañana que pasara con migo, no habré ido a otros lindos
lugares fuera de este pequeño planeta ¡! – lloro e inclino su rostro.

Debo hacer algo para alegrarla –pensó

De inmediato vio su nave al fondo de su vista.

` ¡Iremos a la tierra! - le dijo

- Me han hablado de ese planeta, dicen que es muy grande, muy lindo y hay
personas maravillosa ahí ¡vamos!

De inmediato tomo a su amiga, fueron a la enorme nave y partieron de allí.

Después de pasados unos 17 minutos aproximadamente llegaron a una pequeña


parte de esta tierra, inclinaron su cabeza hacia arriba y pudieron ver un enorme
letrero arriba de sus ojos ¡Bienvenidos a Bélgica!..

Caminaron por mucho tiempo hasta llegar a una isla. Allí se encontraron con un
anciano muy malgeniado de hecho; tenía un parche en uno de sus ojos, el niño y
la rosa se le acercaron lentamente diciendo:

- ¡buenas tardes señor marinero!


- ¿Se encuentra usted bien?

El anciano de forma grosera y algo grotesca respondió:


- ¡No sea entrometido! ¿acaso a ti te importa lo que a mí me pase?

El principito insistentemente pregunto…

- ¿Se encuentra usted bien?

De su ojo salió una pequeña lágrima. Inclino su cabeza, los invito a pasar a su
barco y empezó a narrar con un bajo y cortante tono de voz:

Yo era una persona muy feliz, vivía en esta pequeña isla con una dulce niña,
su nombre es samanta, éramos muy felices, todos los días salíamos a dar
unas cuantas vueltas por la playa y a dar paseos a otras islas en mi barco.

Un día tuve una fuerte discusión con ella, y partió de mi lado.

-¿hacia donde fue?- pregunto el principito.

-no tengo la menor idea, solo sé que la extraño mucho y que daría hasta mi
propio barco por volver a verla.- de nuevo inclino su cabeza y lloro.

El principito se levanto subió el ancla y sin tener muchos conocimientos acerca


de barcos cogió el timón y zarpó de allí. El capitán se levanto desesperado y
limpiándose sus lagrimas, salió a correr había a su cabina.

- ¡Qué haces niño!- grito el capitán.


- ¡iremos en busca de tu hija!- respondió el principito muy animado.
- ¡Pero ni siquiera yo sé donde esta!-dijo el capitán muy sorprendido.
- ¡No hay nada que perder, el mar y el tiempo nos llevaran hasta el!- dijo el
principito.

El capitán resignado prefirió no pelear más y continuar con el viaje…

Después de aproximados 2 días se presento una gran tormenta y esta se llevo


a la rosa, el era más fuerte que ella y no pudo resistir mas...allí quedo el último
viaje de aquella rosa

-¡mi rosa!- grito el principito con gran impotencia.

- no llores mas hijo- dijo el capitán y con gran amor abrazo el principito, a este
niño que sentía como su única amiga se iba, se sentía impotente de no poder
hacer nada para impedirlo, pero ella ya se había ido.

- su último viaje- suspiro el principito.


Llegamos a una pequeña isla el mismo día de la tormenta. Allí los recibió una
joven bonita. El capitán la miro directamente a los ojos y de inmediato le dio un
gran abrazo sus ojos empezaron a derramar pequeñas lagrimas de nuevo.

- ¡hola hija!-dijo con un gran sentimiento.

- ¡Hola papi!- ¡te extrañe mucho!-dijo ella.

El principito los miro y sonrió, dio un giro de 180º y se retiro de aquel de lugar.

En ocasiones debemos sacrificar algo para poder encontrar lo que realmente


buscamos. –pensó retirándose.

En aquellas islas no se volvió a saber nada de aquel niño que pareció en la vida
de un triste capitán, un espejismo se cree que fue todo aquello que allí ocurrió.

Juliana Aristizabal

También podría gustarte