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MÓDULO 7

LA INFORMACIÓN
SOBRE ANTIMICROBIANOS
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
ÍNDICE DE AUTORES

ÍNDICE DE AUTORES

Carmen Gamella Pizarro


Profesora Titular de Educación para la Salud. Universidad Complutense
de Madrid.

Vicente F. Gil Guillén


Departamento de Medicina Clínica. Universidad Miguel Hernández.
Campus de San Juan.

María Luisa Gómez-Lus Centelles


Departamento de Microbiología. Universidad de Zaragoza.

Francisco Ledesma Martín-Pintado


Centro de salud Cerro del Aire. Majadohonda. Madrid.

Marcos López Jiménez


Licenciado en Ciencias Biológicas y Redactor de la revista JANO,
Medicina y Humanidades.

Emilio Márquez Contreras


Departamento de Medicina Clínica. C. S. de la Orden. Huelva.

Jaime Merino Sánchez


Departamento de Medicina Clínica. Universidad Miguel Hernández.
Campus de San Juan.

José Prieto Prieto


Cátedra de Microbiología I. Facultad de Medicina.
Universidad Complutense. Madrid

Miguel A. Ripoll Lozano


Médico. Centro de Salud Ávila Rural. Ávila.

Jesús Sánchez Martos


Catedrático de Educación para la Salud. Universidad Complutense de
Madrid.

–3–
MÓDULO 7. La información sobre antimicribianos
ÍNDICE

ÍNDICE

• INTRODUCCIÓN: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
M. L. Gómez-Lus Centelles, J. Prieto Prieto

• USO DE ANTIMICROBIANOS EN LA PRÁCTICA CLÍNICA . . . . . . 13


F. Ledesma Martín-Pintado, J. Prieto Prieto
1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
2. El uso de antibióticos en números . . . . . . . . . 16
3. La población y los antimicrobianos . . . . . . . . 18
4. El farmacéutico y los antibacterianos . . . . . . . 25
5. Los patógenos bacterianos y los antibióticos . 26
6. El médico de Atención Primaria y
los antimicrobianos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
7. La información sobre la antibioterapia . . . . . . 43
8. Conclusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45

• EL PROBLEMA DE LA AUTOMEDICACIÓN Y
EL ALMACENAMIENTO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
M. A. Ripoll Lozano
1. Automedicación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
2. Almacenamiento de antibióticos . . . . . . . . . . . 73

• EL CUMPLIMIENTO DE LA TERAPÉUTICA ANTIBIÓTICA EN


INFECCIONES AGUDAS BANALES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
V. F. Gil Guillén, E. Márquez Contreras, J. Merino Sánchez
1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
2. Motivos de incumplimiento . . . . . . . . . . . . . . 89
3. Factores predictores de incumplimiento . . . . 91
4. Métodos en la indentificación
del cumplimiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93
5. Estrategias de intervención . . . . . . . . . . . . . . . 96
6. Futuras líneas de investigación sobre
el cumplimiento antibiótico . . . . . . . . . . . . . . 100
7. Elaboración y aplicación de guías de práctica
clínica referidas al incumplimiento en la
terapia antibiótica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102
7. BIBLIOTECA BÁSICA

• GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS


DE LA POBLACIÓN GENERAL .................... . . 109
M. López Jiménez
1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111
2. Consumo de antimicrobianos . . . . . . . . . . . . . 113
3. Programas educativos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115
4. Relación médico-paciente . . . . . . . . . . . . . . . . 117
5. Prescripción profesional y automedicación . . 119
6. Cultura antimicrobiana de la población . . . . . 121
7. Relación farmacéutico-paciente . . . . . . . . . . . 128
8. Soluciones potenciales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 129

• LA EDUCACIÓN PARA LA SALUD COMO ESTRATEGIA EN EL


USO RACIONAL DE LOS ANTIBIÓTICOS .......... . . . . . . 137
J. Sánchez Martos, C. Gamella Pizarro
1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 139
2. El incumplimiento terapéutico y
la automedicación: importancia de la
Educación para la Salud . . . . . . . . . . . . . . . . . 142
3. La Educación para la Salud a través del
proceso de comunicación persuasiva . . . . . . . 161
4. La influencia de los medios de
comunicación social . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 172
5. A modo de resumen y conclusión . . . . . . . . . . 182
INTRODUCCIÓN

MARÍA LUISA GÓMEZ-LUS CENTELLES


JOSÉ PRIETO PRIETO

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MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
INTRODUCCIÓN

El crecimiento económico es un rasgo característico del


siglo XX y ha permitido la mejora creciente y generalizada de
la calidad de vida, produciéndose cambios sanitarios que se
manifiestan en las condiciones de salud de la población y en
el descenso de la mortalidad, destacando la disminución de
las enfermedades infecciosas clásicas, sobre todo en la edad
infantil.
El descubrimiento de los antimicrobianos ha sido, sin
duda, el avance científico más espectacular del pasado siglo,
disminuyendo la incidencia de las enfermedades infecciosas y
sus complicaciones.
En los últimos años se ha asistido al incremento masivo
del consumo de antibióticos que han ejercido una presión
sobre las bacterias que ha favorecido la aparición y difusión
de cepas multirresistentes que han dificultado el tratamiento
etiológico de las infecciones. Teniendo en cuenta que la ma-
yoría de los antimicrobianos se prescriben en el medio ambu-
latorio, aproximadamente el 92% del consumo total, es
importante valorar cuáaá l es la situación del uso de antimicro-
bianos en la práctica clínica, a través del conocimiento del
consumo extrahospitalario.
La Sociedad Española de Quimioterapia (SEQ) fue pre-
cursora en el conocimiento de forma precisa de la realidad so-
ciosanitaria en España en cuanto al tratamiento de las
enfermedades infecciosas y al empleo de antimicrobianos. La
constitución de distintos grupos de trabajo ha generado abun-
dante información (Estudio sobre el uso de antibióticos en Es-
paña, Proyecto Urano) que ha permitido valorar aspectos
básicos en la prescripción y dispensación de antimicrobianos,
así como otros aspectos sociales como la automedicación, el
incumplimiento terapéutico y el almacenamiento de antibióti-
cos en los hogares españoles.
En el módulo 7 de la Biblioteca Básica se han desarro-
llado estos últimos aspectos relacionados con los hábitos de

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7. BIBLIOTECA BÁSICA

consumo, siendo la automedicación uno de los más preocu-


pantes ya que la cultura sanitaria española ha contemplado al
antimicrobiano como algo inocuo, que no perjudica y que
suele beneficiar casi siempre, con lo que es frecuente com-
probar como el enfermo que tiene fiebre compra el antimi-
crobiano que le recetaron en otra ocasión, se automedica
hasta que deja de tener fiebre, interrumpiendo el tratamiento;
así aparecería el incumplimiento terapéutico y el almacena-
miento, cerrándose una especie de círculo vicioso automedi-
cación-incumplimiento-almacenamiento.
En otras ocasiones, aunque el enfermo acuda a su médi-
co, el tratamiento empírico se instaura por falta de medios que
permitan un buen diagnóstico microbiológico, y hay que tener
en cuenta la presión que sufre el médico de Atención Prima-
ria por parte del paciente que, en muchas ocasiones, deman-
da un antimicrobiano para el tratamiento de un proceso vírico.
Si las condiciones para tratar al enfermo son las ideales,
con un completo laboratorio de Microbiología que enfoque el
diagnóstico y el tratamiento, pueden aparecer problemas como
el del incumplimiento terapéutico, que en algunos foros se
considera el problema sanitario más importante en la actuali-
dad, ya que supone un riesgo para la salud pública al aumen-
tar la resistencia de los microorganismos, ya que la curación
clínica, en muchas ocasiones, no coincide con la curación mi-
crobiológica, interrumpiéndose el tratamiento cuando remiten
los síntomas. Hay una serie de factores que intervienen en el
incumplimiento terapéutico, especialmente la comodidad po-
sológica y la concienciación del paciente pero, en definitiva, lo
importante es transmitir la importancia del cumplimiento en
dosis y en tiempo al paciente para evitar la aparición de cepas
resistentes así como el fracaso terapéutico.
Pero posiblemente el contexto donde se englobe el tema
del cumplimiento pueda modificarse mediante la formación
básica y continuada de los profesionales sanitarios, implanta-

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MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
INTRODUCCIÓN

ción de políticas sanitarias globales y la formación e informa-


ción de la opinión pública para evitar la automedicación y el
incumplimiento terapéutico.
Por otra parte, la demanda de tratamientos y de servicios
sanitarios por parte de la población con mejor acceso al siste-
ma pero con un bajo grado de información y de conocimien-
tos, hace que la “cultura antimicrobiana” sea deficiente, no por
falta de interés de la población, sino por la falta de acceso a
las redes que transmiten esa información, como pueden ser
las recomendaciones y boletines terapéuticos sobre el trata-
miento farmacológico y el uso racional de los distintos medi-
camentos elaborados por las Comisiones de Farmacia y
Terapéuticas y las Gerencias de Área.
El planteamiento de programas de educación para la po-
blación general estaría dentro de lo que se denomina “educa-
ción para la salud” partiendo de la escuela como promotora
de la salud mediante el aprendizaje de conocimientos nuevos
que desarrollen actitudes y valores para adoptar conductas sa-
ludables y subrayando la importancia de la formación de los
educadores, así como la colaboración de los medios de co-
municación con la educación sanitaria.
Todas las estructuras de formación deben de apoyarse
sobre grupos multidisciplinares que permitan analizar la in-
formación para, luego, elaborar documentos sencillos sobre
antimicrobianos que permitan preparar una nueva cultura sa-
nitaria de comunicación y apoyo del proceso educativo, pre-
sentando, como prioridad, la recuperación del enfermo como
sujeto, relacionando los objetivos sanitarios con los ecológicos
y los pedagógicos, en sintonía con las recomendaciones del
Parlamento Europeo.
Las sociedades científicas tienen ante si el reto de inves-
tigar en el campo de los antimicrobianos, difundiendo esa in-
formación a la población para el uso adecuado de los
antimicrobianos; en este sentido, el grupo GRECO (Grupo

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7. BIBLIOTECA BÁSICA

para el Estudio del Consumo de Antimicrobianos en España),


auspiciado por la SEQ, tiene como objetivos conocer la situa-
ción del consumo de antimicrobianos, proponer medidas en-
cauzadas a través de la SEQ que puedan extenderse al ámbito
asistencial y científico e impulsar la publicación de trabajos
que puedan proporcionar información a instituciones oficiales
para su difusión en los medios de comunicación.

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USO DE ANTIMICROBIANOS EN
LA PRÁCTICA CLÍNICA

FRANCISCO LEDESMA MARTÍN-PINTADO, JOSÉ PRIETO PRIETO

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MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
USO DE ANTIMICROBIANOS EN LA PRÁCTICA CLÍNICA

1. INTRODUCCIÓN

En los albores de los años cuarenta el grupo de Florey,


Chain, Abraham y Heatley comenzó a buscar la utilidad anti-
bacteriana de diversas sustancias con la finalidad de aplicarla
a la práctica clínica. Entre éstas figuraba la penicilina, jugo de
hongo aislado por Fleming y que –según él– era de especial in-
terés a la hora de depurar los cultivos de estafilococos y otros
microbios que los colonizaban y dificultaban el estudio de
bacterias de más lento crecimiento. El objetivo prioritario era
encontrar una solución a las infecciones de heridas y de trans-
misión sexual que mermaban la efectividad de los ejércitos
aliados.
El 12 de febrero de 1941 se administró penicilina a un
policía que presentaba una bacteriemia. Tras una mejoría ini-
cial, finalmente murió por falta de existencias del antibiótico
para continuar el tratamiento. Fue el primer intento de terapia
antibiótica en la práctica, tal y como lo conocemos hoy.
Con gran expectación se vivieron los dos primeros trata-
mientos en España. Ambos comenzaron el 10 de marzo de
1944. Los dos fallecieron pero marcaron el comienzo de una
nueva era1. Inicialmente, dada la escasa cantidad de materia
prima, los posibilitados conseguían la penicilina de extraperlo
en determinados comercios y bares de Madrid. Hoy, en cierta
manera, sigue existiendo un tráfico de antimicrobianos para-
lelo a los conductos reglamentarios que posibilita su uso in-
correcto y representa una amenaza a largo plazo para la
ecología bacteriana.
Desde los albores de la antibioterapia, se ha percibido en
la sociedad un clima de euforia y despreocupación respecto al
uso de los antimicrobianos. De alguna manera se piensa que
son infalibles, inocuos y accesibles, lo que ha favorecido su
uso indiscriminado.

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7. BIBLIOTECA BÁSICA

2. EL USO DE ANTIBIÓTICOS EN NÚMEROS

En la década de los años 70 el consumo de antibióticos


alcanzó un máximo histórico. Tal vez fue el momento de
mayor despreocupación que coincidió con el boom comercial
motivado por los múltiples lanzamientos de nuevos produc-
tos. En 1976 se llegó a dispensar hasta 110 millones de enva-
ses de antibiótico en las farmacias españolas2,3. Al principio de
la década de los 80 la producción mundial de antibióticos ron-
daba las 25.000 toneladas4, cantidad suficiente para tratar una
vez al año a todos los habitantes del planeta5.
Si se estima que cerca de un 90% de los antibióticos se
consumen en el ámbito extrahospitalario2, estas valoraciones
pueden parecer gigantescas. Si estos datos nos refieren la
producción de antibióticos, ¿cómo podremos evaluar qué
parte corresponde a un consumo bien indicado y cuál a otro
incorrecto? Sabemos que con el recuento de recetas sólo ac-
cedemos a un porcentaje de la retirada total de antibióticos
de las farmacias. Conocemos que entre un 2 y un 22% de los
antibióticos recetados no se llegan a recoger de las farma-
cias6,7. Sabemos que el 50% de los pacientes no cumple el tra-
tamiento y que otro 30% se automedica8. Conocemos la
existencia de “botiquines caseros”, de préstamo de antibióti-
cos, de dispensación sin receta, de uso fraudulento en agri-
cultura, ganadería9 y entre los animales de compañía. Por
último, no es menos cierta la existencia de un mercado ile-
gal entre los medicamentos que han sido donados con fines
benéficos10. Todo ello, sin duda, se encuentra en relación di-
recta del drástico aumento de las resistencias bacterianas en
nuestro país a lo largo de los últimos años.

2.1. Las mediciones de consumo en la práctica


La medición del consumo de antimicrobianos es pues de
gran importancia a la hora de estudiar su utilización, justifica-

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MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
USO DE ANTIMICROBIANOS EN LA PRÁCTICA CLÍNICA

da o no, y relacionarla con la aparición de resistencias11. Son


varios los procedimientos, bases de datos y empresas que se
dedican al recuento del consumo de antimicrobianos. Así, po-
dríamos buscar información en International Marketing Ser-
vices (IMS), que analiza los productos dispensados en las
farmacias (con receta o sin receta), o en los informes sumi-
nistrados por la Agencia Española del Medicamento (antes
Bases de Datos de Especialidades –ESPES–), que analiza el
consumo extrahospitalario atendiendo a las recetas médicas.
Según el sistema internacional de clasificación de medica-
mentos (European Pharmaceutical Market Research Associa-
tion), los antiinfecciosos utilizados por vía general se
encuadrarían como grupo J, y –dentro de éste– se establece-
rían subgrupos J01 (de la A en adelante) donde se clasifica-
La medición del
rían a todos los antibióticos. La dosis diaria definida (DDD) consumo de
se muestra como una manera útil para el establecimiento de antimicrobianos es
datos comparativos entre medicamentos y su relación con las
poblaciones de referencia y el tiempo estudiado (DDD x de gran importancia
1.000 habitantes x día). Atendiendo a esta cuantificación, para estudiar y su
nuestro país ha pasado de 31 DDD por mil habitantes día
(cerca de una tonelada al día de antibióticos) a 28
utilización y la
DDD/1.000 hab/día en 1983, a 18,32 en 1993 (que podría as- relación de ésta con
cender a 23,7 si se estima el consumo no oficial). Con estos
datos, podríamos estimar que cerca de 21 personas por cada
la aparición y
mil habitantes se encuentran cada día bajo tratamiento anti- desarrollo de
biótico en la actualidad2,5,12. resistencias.
Las últimas cifras de consumo disponibles corresponden
al año 1999. Durante ese año en España se consumió alrede-
dor de 75 millones de envases de antibióticos (J1, según la
clasificación internacional), lo que representa un gasto de más
de 115.000 millones de pesetas (PVP)2,3. No obstante, dado
que en este grupo J1 no se incluyen antisépticos, antimico-
bacterianos, preparados tópicos, antigripales asociados a anti-
biótico, etc, es de suponer que el consumo es marcadamente
más elevado. Pero, aun así, el uso de antibióticos continúa dis-

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7. BIBLIOTECA BÁSICA

minuyendo con respecto a años previos. En 1999 decreció un


2%, aunque continúa representando un 10% del mercado far-
macéutico de prescripción.
No obstante es curioso el contraste surgido entre la drás-
tica reducción en el uso de antibióticos desde 1976 con el con-
tinuo incremento en el gasto farmacéutico debido a estos
fármacos. Ello es debido a que desde los años 80 han ido ca-
yendo en desuso antibióticos baratos como las tetraciclinas o
el cloranfenicol (especialmente motivado por la aparición de
resistencias), dándose cabida –por el contrario– a nuevos anti-
microbianos más potentes y seguros, pero también más caros.
Lo cierto es que –en la actualidad– entre los 40 millones de es-
pañoles estamos consumiendo al año cerca de 350 toneladas
de antibióticos al año (aproximadamente 10 g de antibiótico
por habitante cada 12 meses). El más utilizado es la amoxicili-
na (asociada o no al ácido clavulánico), que –por sí sola– re-
presenta un 47% del total. Si se asocia el resto de las penicilinas
y cefalosporinas englobarían dos tercios del consumo total3. En
su mayoría son utilizadas para el tratamiento de infecciones
respiratorias altas. Los macrólidos son –tras las penicilinas– los
antimicrobianos más utilizados en Atención Primaria. Tras
ellos, las fluorquinolonas están experimentando un continuo
ascenso como consecuencia de su uso en infecciones respira-
torias, además de las infecciones urinarias (Figura 1). El uso de
genéricos sólo ha acaparado hasta el momento menos del 3%
de este mercado, a excepción de los preparados de amoxicili-
na que se seleccionan en cerca del 10%.

3. LA POBLACIÓN Y LOS ANTIMICROBIANOS

Así como han cambiado las estructuras sociales, las cos-


tumbres y las escalas de valores, el nivel cultural medio de la
población ha ascendido en las últimas décadas; sin embargo,
parece que la percepción de responsabilidad con el uso de los

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MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
USO DE ANTIMICROBIANOS EN LA PRÁCTICA CLÍNICA

Figura 1 Evolución del consumo de antimicrobianos

antimicrobianos no se ha modificado lo suficiente. En el


mundo de la globalización se tiende a buscar que el ciudada-
no consuma. En una sociedad más técnica, cada uno trata de
tomar sus propias decisiones en función de su conocimiento,
de sus principios y de las posibilidades. Pero esta soberanía
del consumidor no puede –ni debiera– aplicarse al uso de an-
timicrobianos. No obstante, el paciente se ha emancipado y,
en muchos casos, sin ser consciente de que no dispone de la
información necesaria (Tabla 1), convierte su libertad en li-
bertinaje. Las consecuencias que ello puede acarrear para él y
para la ecología bacteriana futura son de gran importancia.

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7. BIBLIOTECA BÁSICA

La percepción de Tabla 1. Errores conceptuales de la población española


frente a la antibioterapia.
responsabilidad con • Los antibióticos son inofensivos para el humano.
el uso de los • Deben tomarse con las comidas.
antimicrobianos • Se puede abandonar el tratamiento cuando remiten los síntomas.
parece no haber • Son útiles para quitar la fiebre: “toda fiebre requiere un antibiótico”.

mejorado lo • Erradican tanto bacterias como virus u hongos.

suficiente. Las • Con sólo una dosis a tiempo se puede prevenir la progresión de en-
fermedad, igual que ocurre con los analgésicos y la cefalea.
consecuencias para la
ecología bacteriana y
3.1. La automedicación
la atención sanitaria
Los ciudadanos se automedican con antibióticos con tal
son de gran asiduidad que la adquisición sin receta en las farmacias re-
importancia. presenta el 32% del uso total de antimicrobianos8. Son el ter-
cer grupo de medicamentos en cuanto a automedicación se
refiere tras los analgésicos y los antigripales. Esta automedica-
ción es más frecuente en personas jóvenes activas entre 30 y
50 años y se realiza fundamentalmente con penicilinas semi-
sintéticas y macrólidos. Los farmacéuticos muestran mayor to-
lerancia a suministrar antibióticos sin receta ante procesos
infecciosos de vías respiratorias altas (aunque sean virales) o
infecciones bucales, especialmente si se les demanda un pre-
parado concreto8. No obstante son más reticentes si se trata de
infecciones urinarias, infección respiratoria baja u otros pro-
cesos que impresionan de mayor gravedad.

3.2. El mal cumplimiento de la terapia


Junto al problema de la automedicación, el mal cumpli-
miento de la terapia representa un grave problema en el mo-
mento actual (Tabla 2). Sus causas son diversas y dependen
del nivel socioeconómico del paciente, de la información re-
cibida desde el médico, de su intencionalidad, etc (Figura 2).

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MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
USO DE ANTIMICROBIANOS EN LA PRÁCTICA CLÍNICA

Tabla 2. Mal cumplimiento terapéutico. Estudios.


Autor (año) Tasa 1%

Molher (1995)13 70-81


Bergman/Werner (1965) 14
82
Porter (1969)15 31
Ley (1972)16 49
Blackwell (1972) 17
90
Abrahams (1977) 18
43
Branthawaite/Pechène (1993)19 42

Figura 2. Principales tipos de incumplimiento terapéu-


tico

Las consecuencias de este incorrecto cumplimiento no sólo


pueden perjudicar al propio enfermo, también confunden al
facultativo, le podrían obligar a invertir más recursos y/o pau-
tar nueva medicación y con ello incrementar el gasto y, en
cualquier caso, podría tener repercusión a largo plazo sobre
la ecología bacteriana al seleccionar las cepas resistentes sin
llegar a destruirlas con un correcto tratamiento (Tabla 3).

– 21 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

Tabla 3. Mal cumplimiento de la terapia antibiótica.


Consecuencias directas

• Valoración errónea del médico sobre la enfermedad y la efectividad


del tratamiento
• Desconfianza del paciente en la actuación de su médico
• Incremento del coste debido a ese proceso infeccioso
• Pruebas diagnósticas innecesarias
• Mayor número de consultas al médico
• Mayor número de avisos domiciliarios
• Mayor número de abuso de las urgencias hospitalarias
• Necesidad de hospitalización
• Recaídas o recidivas
• Efectos secundarios no previstos
• Acumulo domiciliario de medicación no utilizada
• Automedicación en el futuro: uso indebido
• Accidentes domésticos con niños o ancianos
• Facilidad para resistencias bacterianas
• Consecuencias en la ecología bacteriana

3.3. El botiquín casero


El botiquín casero es otro gran problema ya que favo-
rece la automedicación, posibilita los errores en el uso de la
medicación y aumenta el riesgo de accidentes domésticos,
especialmente si hay niños o ancianos en casa. En el estu-
dio sobre Uso Racional de los Antimicrobianos (URANO),
realizado en 1999, cerca de la mitad de las casas disponían
de un botiquín con medicamentos8 (Tabla 4). Los analgési-
cos, antiinflamatorios y antibióticos estaban presentes en la
mayoría de los casos. El hecho de que el número de com-
primidos dispensados no se ajuste al requerido para el tra-
tamiento facilita el que se almacenen los sobrantes. Por esta
razón sería prioritario sugerir la adecuación de las presenta-
ciones o bien la dispensación del número exacto de com-
primidos recetados.

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MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
USO DE ANTIMICROBIANOS EN LA PRÁCTICA CLÍNICA

Tabla 4. Proyecto URANO 19998.


Conclusiones

• En la mitad de los procesos infecciosos no se usan antibióticos, sino


remedios caseros
• Uno de cada cuatro antibióticos es dispensado sin receta en la far-
macia
• Por petición del paciente
• Por sugerencia directa del personal de farmacia
• Los mayores consumidores de antibióticos son:
• Los niños: 25-30%
• Los adultos jovenes: 50-60%
• Uno de cada cuatro niños acude al médico previamente medicado
por sus padres
• Más de la cuarta parte de los enfermos en tratamiento antibiótico tie-
nen una infección viral
• Los antibióticos más utilizados son las penicilinas de ámplio espectro:
• Más del 45% de los antibióticos prescritos
• Más del 65% de los dispensados en farmacias
• Las infecciones de vías respiratorias altas y de la boca son frecuente-
mente automedicadas con antibióticos especialmente:
• Por iniciativa propia del paciente
• Con amoxicilina
• En infecciones respiratorias bajas y en infecciones urinarias, la dispen-
sación sin receta en farmacia y la automedicación son mucho menos
frecuentes ya que se busca consejo del médico

3.4. Uso erróneo de antibióticos


La dispensación insuficientemente controlada de antimi-
crobianos en las farmacias favorece su uso erróneo. Con cada
tratamiento antibiótico se destruyen miles de bacterias que
componen la flora normal del individuo. Si la terapia se rea-
liza a dosis óptimas y durante el tiempo correcto, el patóge-
no será destruido y la flora endógena se volverá a repoblar

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7. BIBLIOTECA BÁSICA

Se ha observado la con una distribución similar a la previa. Si el antibiótico está


mal elegido, las dosis son claramente subterapéuticas o la du-
presencia de patógenos ración desproporcionada, el patógeno puede no ser erradica-
resistentes a do y, lo que es más grave, la flora endógena sería modificada,
entrando a formar parte de la misma los microorganismos re-
antibióticos en carnes sistentes.
preparadas para El uso de antimicrobianos en ganadería –e incluso en
consumo humano. agricultura– está a la orden del día. Mediante dosis subte-
rapéuticas se pretende conseguir un más rápido y mayor
Estos animales habían engorde de los animales. Estas técnicas tienen una clara re-
sido sometidos a percusión sobre la ecología bacteriana. Se ha constatado ya
la presencia de patógenos especialmente resistentes e in-
terapias antibióticas cluso su transmisión a humanos procedentes de animales
innecesarias y sometidos a estos tratamientos20-23. Así, se han encontrado
prolongadas. pollos en supermercados americanos portadores de Entero-
coccus faecium resistente a quinupristina–dalfopristina21 o a
glucopéptidos y estreptograminas22, carne picada portadora
de Salmonella en el 20% de las muestras obtenidas en un
estudio, y en más de tres cuartas partes resistente –al
menos– a un antibiótico20, Campylobacter jejuni aislado de
aves de corral preparadas para ser consumidas9, etc. Como
ejemplo, en Estados Unidos se estima son utilizados al año
11,2 millones de kg de antibióticos para estas prácticas no
terapéuticas en animales. Como tratamiento en veterinaria
se consumen unos 900.000 kg. Frente a esto, sólo 1,3 mi-
llones de kg de antimicrobianos son utilizados en huma-
nos9,24.
Por último, debemos tener en cuenta que la mayoría
de los antibióticos no son biodegradables. Sus metabolitos
serán excretados y eliminados. Las concentraciones en la
tierra, las aguas residuales, el mar, etc. podrán aumentar
imperceptiblemente con los años y en un futuro lejano
plantear graves problemas en el equilibrio microbiano
mundial.

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MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
USO DE ANTIMICROBIANOS EN LA PRÁCTICA CLÍNICA

4. EL FARMACÉUTICO Y LOS ANTIBACTERIANOS La dispensación de


Tal vez uno de los eslabones más críticos en este discurrir
antibióticos sin receta
del tratamiento antibiótico corresponda a los farmacéuticos. En no está permitida en
su función reside gran parte del éxito o fracaso del proyecto nuestro país. De la
cuya aspiración es el correcto uso de los antibióticos. Es cierto
que en la mayoría de las oficinas de farmacia existe fundamen- actitud del
talmente una actitud dispensadora. Pero también es cierto que farmacéutico depende
la oficina de farmacia puede ser enfocada como un negocio,
donde el objetivo primordial sea aumentar las ventas. El farma-
–en gran medida–
céutico, lejos de ser un comercial, ha de ser un eslabón más en mejorar el
la escala sanitaria, que debe realizar una labor de apoyo de fun-
damental importancia para el consumidor. Entre sus funciones
cumplimiento
recae la dispensación de antibióticos únicamente con receta terapéutico y
(como así lo recoge la Ley del medicamento), así como la aten- controlar el uso
ción farmacéutica y la información al paciente sobre su medi-
cación, posología, efectos adversos, etc. e incluso notificar a erróneo de
quien corresponda las posibles incidencias que surgieran. De su medicamentos.
actitud depende –en gran medida– mejorar el cumplimiento te-
rapéutico y controlar el uso de medicamentos.
Desde hace unos pocos años está cobrando fuerza en los
grupos de Atención Primaria una nueva figura: el departamento
de farmacia del área sanitaria. Ante ellos se expande un papel
muy atractivo para todo el personal médico. Desde la formación
e información sobre tratamientos y recomendaciones, hasta la
aprobación y desaprobación de fármacos, el seguimiento de far-
macovigilancia, el apoyo farmacológico al médico que lo preci-
se, etc. Si bien su función puede ser de gran interés y utilidad
en el apoyo de la consulta diaria, sus finalidades no deben ser
meramente farmacoeconómicas y han de ofrecer respuesta a las
necesidades expresadas por los médicos en cada momento ajus-
tándose a las recomendaciones y los presupuestos sin olvidar
nunca que el beneficio que un medicamento ofrece al paciente
ha de ser un punto prioritario para su valoración.

– 25 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

5. LOS PATÓGENOS BACTERIANOS Y LOS ANTIBIÓTICOS

5.1. A qué llamamos resistencias


Si consideramos que la vida es una continua lucha en la
Los mecanismos de que tratamos de superar obstáculos y problemas mediante el
resistencia de las ingenio, el trabajo y el esfuerzo, también debemos aplicar
estas premisas para otros seres vivos como pueden ser las bac-
bacterias no son más terias patógenas. La necesidad de sobrevivir obliga a desarro-
que el desvío de llar alternativas frente a las agresiones que ponen en riesgo la
determinados recursos propia integridad. Así pues, los mecanismos de resistencia de
las bacterias no son más que el desvío de determinados re-
con la finalidad de cursos enzimáticos o la matización de otros genéticos con la
sobrevivir frente al finalidad de sobrevivir frente a ese estímulo nocivo (Figura 3).
Posiblemente estos recursos que utilizan para su defensa fren-
estímulo nocivo que te a los antibióticos hayan existido siempre. Pero lo cierto es
–para ellas– que se expresan con mayor rotundidad ante la presencia de
nuestras armas antibacterianas. No es de descartar –por otro
representan los lado– que la expresión de estos mecanismos defensivos, al
antibióticos. La desviar recursos energéticos, confiera a la bacteria un hándi-
expresión de estas cap respecto a las demás que la pueda hacer más vulnerable
en situaciones normales.
resistencias estaría en
directa relación con
el mayor uso de
antimicrobianos.

Figura 3. Antibióticos y resistencia bacteriana

Lo cierto es que –incluso antes de la comercialización de


la penicilina– el grupo de Oxford ya había observado la pre-
sencia de un enzima capaz de inhibir la acción de este anti-

– 26 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
USO DE ANTIMICROBIANOS EN LA PRÁCTICA CLÍNICA

biótico. En breve se observó que los estafílococos eran capa-


ces de producirla. Fue el principio de las resistencias bacte-
rianas frente a los antibióticos.
Con el desarrollo de los betalactámicos se fueron descri-
biendo las betalactamasas. Estas enzimas desvían al betalactá-
mico de su diana habitual (las PBP) impidiéndole desarrollar
su acción y facilitando su hidrólisis. Según aumentó el uso de
las penicilinas semisintéticas fueron cobrando importancia las
betalactamasas. El gran desarrollo se constató en la década de
los 60-70 cuando se descubrieron las primeras de tipo TEM
producidas por enterobacterias. Estas betalactamasas además
favorecían la sobreproducción de enzimas bacterianas y la
pérdida de sensibilidad25. Desde entonces se han descrito 340
clases de diferentes betalactamasas26. Algunas de éstas son de
tipo cromosómico y se producen por cepas mutadas, confie-
ren resistencia a los betalactámicos más potentes e –incluso–
en algunos casos podrían ser transmitidas a otras bacterias.
Pero las betalactamasas no son el único mecanismo de
resistencia frente a las penicilinas y cefalosporinas. También
se ha descrito diversos cambios en las PBP de tal forma que
se pierde esa afinidad entre antibiótico y su diana, se dismi-
nuye su eficacia (por lo que haría falta más dosis de antibió-
tico) o bien se hidroliza tan rápidamente que no puede ejercer
su acción.
Los betalactámicos no son los únicos antibióticos frente a
los que las bacterias patógenas sean capaces de desplegar en-
zimas inactivantes (Tabla 5). Además hay otros mecanismos de
resistencia de gran importancia. Así, por ejemplo, determina-
das bacterias son capaces de cerrar los poros por donde de-
biera penetrar el antibiótico a su interior, o –incluso–
expulsarlo mediante bombas de eflujo cuando éste ha conse-
guido penetrar en el interior bacteriano. Por último, frente a
determinados estímulos, las bacterias patógenas podrían sufrir
mínimas mutaciones que disminuyan la eficacia de toda una fa-
milia de antibióticos, como por ejemplo podría ocurrir con las

– 27 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

quinolonas27. Con sólo una mutación en la girasa del ADN bac-


teriano o en la topoisomerasa IV podría elevarse la CMI (con-
centración mínima de antibiótico que se precisa para inhibir el
crecimiento de esa bacteria) hasta 8 veces. Pero si se produje-
ra una segunda mutación, esa CMI podría incrementarse inclu-
so hasta 128 veces haciendo perder la efectividad de todos los
componentes similares de esa familia. Por fortuna, las moder-
nas fluorquinolonas alcanzan concentraciones tan elevadas y
precisan CMI tan bajas para la mayoría de las bacterias que –en
teoría– pondrán muy difícil la posibilidad de resistirse.

Tabla 5. Mecanismos de resistencias.


Dificultad Expulsión Enzimas Alteración
penetración (Efflux) inactivantes Dianas
B-láctámicos X X
Aminoglucósidos X X
Quinolonas X X X
Macrólidos X X X
Lincosamidas ¿X? X X
Anfenicoles
Glucopétidos X X
Rifamicinas X X
Tetraciclinas X

Por último, podríamos plantear el hecho de que, aunque


una única bacteria esté produciendo una infección, otras mu-
chas se encontrarán en el foco a modo de colonizantes (habi-
tuales o no). Estos vecinos podrían verter al medio enzimas
capaces de degradar el antibiótico utilizado para luchar contra
la bacteria patógena, incapaz de defenderse de esa manera.
Así, por ejemplo, nos encontraríamos con un fallo en el trata-
miento con amoxicilina de una infección por neumococo en
un paciente con bronquitis crónica que –a su vez– portase
Moraxella catarrhalis productora de betalactamasas. A este
mecanismo se le denomina patogenicidad indirecta.

– 28 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
USO DE ANTIMICROBIANOS EN LA PRÁCTICA CLÍNICA

5.2. La resistencia de los patógenos en la práctica


clínica
Pasando de la teoría a la práctica, los continuos cambios
en los mecanismos de resistencia bacteriana, y su amplia va-
riabilidad entre distintas zonas geográficas, confieren una es-
pecial importancia a la vigilancia microbiológica. La
intercomunicación entre el clínico y el microbiólogo debe ser
estrecha con el fin de garantizar el tratamiento empírico más
adecuado en cada caso atendiendo a las sensibilidades del
área. La correcta recogida y envío de muestras para tinción,
cultivo y antibiograma es asimismo de especial interés en mu-
chos casos. El diseño de un plan de actuación según las posi-
bilidades puede favorecer que las muestras lleguen en el
mejor estado al laboratorio de microbiología del área. Incluso
sería planteable en Atención Primaria la toma directa de la
muestra en el propio departamento de microbiología.
En función de la CMI de cada fármaco para ese microor-
ganismo y de los puntos de corte establecidos, el antibiograma
En nuestro medio de
nos mostrará si el patógeno es claramente sensible, presenta Atención Primaria,
sensibilidad intermedia o es resistente a los principales antimi-
crobianos utilizados (Tabla 6). Con ello, el antibiograma se
por su frecuencia y
puede mostrar como un arma terapéutica importante. Las dis- gravedad, las
tintas sensibilidades entre zonas y los puntos de corte utiliza- resistencias que más
dos pueden hacer variar ampliamente los resultados globales
de trabajos que analizan muestras microbiológicas de patóge- nos preocupan son las
nos productores de determinada enfermedad. debidas a patógenos
En nuestro medio de Atención Primaria, por su frecuencia respiratorios como el
y gravedad, las resistencias que más nos preocupan son las de-
bidas a patógenos respiratorios. En concreto, los microorganis-
neumococo,
mos más conflictivos son el neumococo (Streptococcus Haemophilus
pneumoniae), Haemophilus influenzae, Moraxella catarrhalis y
Streptococcus pyogenes. En los estudios de sensibilidades más
influenzae, o
recientes sobre cepas respiratorias españolas, donde ya se ha Streptococcus
aplicado los nuevos puntos de corte del NCCLS28, la resistencia pyogenes.
de alto nivel del neumococo a amoxicilina-ác.clavulánico se

– 29 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

ubica en el 5% (y menos de otro 5% con sensibilidad disminui-


da), pero se mantiene en 31% para cefuroxima, 35% para la eri-
tromicina y otros macrólidos y 42% para cefaclor29. Dentro del
mismo estudio, las últimas muestras de Haemophilus influen-
zae sólo han demostrado producir betalactamasas en cerca de
un 30% de las cepas, cuando otros estudios rondaban el 90%.
De estas cepas productoras de betalactamasas, prácticamente
todas son sensibles a amoxicilina/ác. clavulánico (99,5%) y en
gran medida lo son a claritromicina (88,5%), azitromicina
(98,5%) y ciprofloxacino (100%). Por último, Streptococcus pyo-
genes permanece resistente a macrólidos en un 20,4%30. Todas
estas cifras son sensiblemente inferiores a las obtenidas en al-
gunos estudios previos que promedian las resistencias a la pe-
nicilina de S. pneumoniae en el 70%, de H. influenzae en el
40% y de M. catarrhalis en el 95%31. En cualquier caso, todas
ellas nos transmiten la gravedad de una situación que puede di-
ficultar la correcta elección del antimicrobiano y propiciar los
fracasos terapéuticos.

Tabla 6. Puntos de Corte del NCCLS28.


Sensible Intermedio Resistente

H. inflenzae Ampicilina ≤1 2 ≥4
Amoxi/Clav ≤4 ≥8
Cefaclor ≤8 16 ≥32
Cefuroxima ≤4 8 ≥16
Claritromicina ≤8 16 ≥32

S. pneumoniae Penicilina ≤0,06 0,12-1 ≥2


Amoxicilina ≤2 4 ≥8
Amoxi/Clav
Cefaclor ≤1 2 ≥4
Cefuroxima axt.
Azitromicina ≤0,5 1 ≥2
Claritromicina ≤0,25 0,5 ≥1

– 30 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
USO DE ANTIMICROBIANOS EN LA PRÁCTICA CLÍNICA

6. EL MÉDICO DE ATENCIÓN PRIMARIA Y LOS


ANTIMICROBIANOS

6.1. El acto médico, resultado de la presión


En una sociedad pragmática, todo el mundo busca la efi-
cacia de la gestión desde su punto de vista. Pero no siempre nos
paramos a pensar que la medicina no es una ciencia exacta.
Los pacientes acuden exigiendo al médico una garantía
de curación que suele estar, muchas veces, por encima de las
posibilidades científicas. También exigen tratamientos que –en
muchos casos– podrían no estar indicados. Y, desde un punto
de vista de infraestructuras, en ocasiones exigen una calidad
de atención que está por encima de las posibilidades técnicas
disponibles. En definitiva, la soberanía del consumidor que
rige nuestra sociedad de consumo actual contrasta de lleno
con la necesidad de una disciplina dentro del papel de enfer-
mo a la hora de cumplir el tratamiento con el fin de conseguir
la curación optimizando los recursos, en la menor cantidad de
tiempo y con la mínima repercusión ecológica a largo plazo.
Todo ello obligaría a un contrato conceptual entre médi-
co y paciente. En los inicios del siglo XXI no se puede plan-
tear una medicina paternalista, pero tampoco es permisible el
libertinaje del paciente. Si bien el médico ha de estar obliga-
do a realizar un trabajo minucioso en un tiempo limitado,
tiene la obligación ética de transmitir la información necesaria
al paciente con la finalidad de que éste pueda compartir las
decisiones y cumpla –con conocimiento– su parte del contra-
to verbal: seguir las directrices del médico, no porque le ha
sido impuesto, sino porque le han sido razonados los objeti-
vos a cumplir.
Los valores culturales vigentes promueven que la salud
no tiene precio. Pero, desde que se ha comenzado a conside-
rar su coste, el objetivo final a cumplir en la sanidad ya no es

– 31 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

meramente asistencial sino también económico. Si bien una


sanidad pública ha de ser conceptualmente deficitaria (ya que
el beneficio que aporta se traduce en salud) las valoraciones
farmacoeconómicas cada día condicionan más el acto médico
y su entorno. Determinadas pruebas diagnosticas y terapéuti-
cas son restringidas. Se busca reducir el consumo en farmacia
con el control de los precios de referencia y se sugiere al mé-
dico que –a la hora de pautar un tratamiento– más que consi-
derar su eficacia intrínseca (beneficio/riesgo), valore su
eficiencia (relación coste/beneficio) aunque sea a costa de re-
lativa menor eficacia intrínseca. La medicación pautada por el
médico es sometida a exhaustivo análisis económico y com-
paración con los valores de referencia deseados. La utilización
de fármacos genéricos es –en algunos casos– premiada, inde-
pendientemente de si estos son o no más baratos que los pre-
parados originales. El tiempo de consulta para cada enfermo
se ve reducido a un mínimo irreductible de 5 minutos que no
suele ser suficiente para ninguna consulta de importancia. De
hecho, las principales causas de error en las pautas de medi-
cación están claramente relacionadas con esta carencia de
tiempo. A las jornadas habituales se unen, en muchos casos,
las guardias presenciales, exigiendo al médico un considera-
ble esfuerzo físico y psíquico al mantener su presencia conti-
nuada durante tantas horas está en contra de cualquier
estándar de calidad y puede representar un riesgo innecesario
para el paciente y para el profesional.
Paralelamente, la industria farmacéutica inunda continua-
mente con un exceso de información, frecuentemente no con-
trastada ni suficientemente veraz, pero que engloban al
médico en un continuo discurrir de información, de difícil se-
lección, que, muchas veces, va por delante de la información
científica oficial y que, generalmente, está especialmente refe-
rida a medicamentos que representan un mayor coste intrín-
seco, independientemente de que ofrezcan o no unas ventajas
sobre los previos. No obstante, la formación continuada su-
ministrada por la industria farmacéutica a los médicos se ha

– 32 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
USO DE ANTIMICROBIANOS EN LA PRÁCTICA CLÍNICA

convertido en uno de los pilares fundamentales para la actua-


lización del médico español.
El mundo microbiano está también condicionando el acto
médico. El continuo progreso de las resistencias bacterianas
obliga a una actualización permanente en función de una infor-
mación no siempre disponible. La repercusión ecológica de la
antibioterapia exige al profesional que valore cada tratamiento
–no sólo de forma individualizada– sino en el contexto de toda
una comunidad y pensando en una ecología futura.
El paciente representa asimismo una causa de estrés para
el médico. En muchos casos, no respeta el papel del profesio-
El incorrecto
nal sanitario; en otros, no cumple con las directrices pautadas; a cumplimiento y la
veces, acude sólo para exigir uno u otro tratamiento o prueba
diagnóstica. El incorrecto cumplimiento y la automedicación en-
automedicación
mascaran los cuadros clínicos haciendo más difícil valorar el enmascaran los
diagnóstico y la evolución y –en definitiva– aumentando el gasto cuadros clínicos
sanitario y mermando la confianza del paciente en su médico.
haciendo más difícil
6.2. La oferta de antimicrobianos valorar el diagnóstico
El vademécum de antimicrobianos podría englobar más y la evolución y –en
de 150 preparados. Existen múltiples “versiones” para un
mismo antimicrobiano (Tabla 7). Las más que excesivas pre-
definitiva–
sentaciones parecen similares, pero cada una tiene sus mati- aumentando el gasto
ces. ¿Cuál elegir? Los genéricos asimismo son en teoría sanitario y
fármacos de calidad contrastada pero con menor coste. No
obstante, ante igualdad de precio entre preparados denomi- mermando la
nados de fantasía u originales y el cada día mayor número de confianza del
genéricos, ¿cuál elegir? Asimismo hay que ir incorporando
paulatinamente a este repertorio nuevas presentaciones de fár-
paciente en su médico.
macos convencionales y novedosos antimicrobianos frente a
los cuales es prioritario confeccionar una idea clara de su uti-
lidad e indicaciones. En Atención Primaria, todo este sinfín de
posibilidades antibióticas se encuentra encuadrado en un
mundo más extenso de otros medicamentos de uso común
para el tratamiento de muy diversas dolencias que también

– 33 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

exigen cabida en nuestra reducida memoria y, algunos de los


cuales, experimentan también actualizaciones frecuentes.

Tabla 7. Antibióticos de uso en AP. Número aproximado


de presentaciones disponibles.

• Bencilpenicilinas parenterales 26 • Cefuroxima axetilo 21


• Bencilpenicilinas orales 17 • Cefixima 14
• Cloxacinoma 7 • Ceftibuteno 14
• Amoxicilina 143 • Azitromicina 45
• Ampicilina 23 • Claritromicina 25
• Amoxi/Clav 84 • Eritromicina 28
• Cefalexina 14 • Roxitromicina 16
• Cefaclor 14 • Cirpofloxacino 148

Ante estas situaciones, se muestra indispensable el per-


feccionamiento y dominio de –al menos– un número reduci-
do de antimicrobianos (¿alrededor de 10-15?) que nos cubran
las necesidades diarias, independientemente de que –ante una
situación más compleja– se recurra a otro de los “no habitua-
les”. Junto a ello sería recomendable una continua actualiza-
ción en la ecología bacteriana del área de trabajo con
sugerencias prácticas del uso de antimicrobianos.
Este continuo aporte de información exige frecuentes
cambios. Nuestro arsenal cotidiano de antimicrobianos no
puede permanecer estable durante años como pudiera ocurrir
con otros fármacos. Pero, así como debemos mantenernos ac-
tualizados, hemos de realizar una continua valoración crítica
de la información recibida con el fin de seleccionar la más co-
rrecta y de buscar la veracidad si consideramos que nos falta.
De entre los diferentes niveles de información (Tabla 8) los es-
tudios aleatorizados tal vez sean los que mayor peso tengan,
especialmente si la muestra es elevada, la metodología co-
rrecta y se han realizado en nuestro país. ¡Atención a los es-
tudios realizados en otros países donde la realidad bacteriana
y antibiótica es marcadamente dispar a la nuestra! Los estudios
transversales, retrospectivos, etc. son también un buen arma

– 34 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
USO DE ANTIMICROBIANOS EN LA PRÁCTICA CLÍNICA

de análisis para completar la información. No obstante, para


valorar el uso de antibióticos, que varía ampliamente entre los
meses invernales y veraniegos, un estudio transversal aporta-
ría datos sesgados según la temporada. Las recomendaciones
de expertos avaladas por sus sociedades, actualizadas y basa-
das en los estudios previamente reseñados, nos pueden servir
como molde de referencia. Es indispensable la lectura crítica
y minuciosa de la información publicitaria ya que muchas
veces es sesgada, mezcla diferentes estudios sin posibilidad de
comparación y siempre tiene como finalidad la venta de un
determinado medicamento. Ante cualquier duda la búsqueda
de información en las bases de datos (Medline, Ovid, etc.) se
muestra cada día más accesible gracias a internet. La Colabo-
ración Cochrane muestra la evidencia científica mediante revi-
siones sistemáticas continuadas. No obstante, la medicina
basada en la evidencia debe ser considerada como un arma
para la práctica clínica y no como un fin en sí. No todos los
factores que afectan a una correcta asistencia pueden ni deben
ser valorados con esos únicos criterios si consideramos que la
medicina además de una ciencia es un arte donde el trato hu-
mano, la capacidad de comunicación y la intuición juegan pa-
peles importantes.
Tabla 8. Niveles de información sobre antibióticos.
• Ensayos aleatorizados y controlados doble ciego
• Estudios de caso-control o de cohortes
• Estudios descriptivos
• Metaanálisis
• Recomendaciones de grupos de expertos
• Información publicitaria
• Información farmacoeconómica

¿Existe la formación continuada? Esta es una pregunta


que muchos nos hacemos continuamente. Formación conti-
nuada representaría la actualización en la información cientí-
fica, suministrada al médico que la precisa para su práctica
diaria, por iniciativa del Sistema y durante sus horas laborales.

– 35 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

La formación Formaría parte de las actividades laborales del médico como


una necesidad más dentro de la gestión de calidad. Para ello
continuada se precisaría mayor número de iniciativas institucionales y la
suministrada por la posibilidad de disponer de más tiempo dentro de la jornada
laboral. La realización de sesiones clínicas supone el compar-
industria tir la información entre los profesionales de un centro pero
farmacéutica a los generalmente implican que alguno de ellos realice un esfuer-
zo científico con poco apoyo y utilizando tiempo de su vida
sanitarios se ha privada. Los congresos son y han sido núcleos de relaciones
convertido en uno de interprofesionales que podrían fomentar los intercambios
los pilares entre centros y el planteamiento de trabajos y estudios. No
obstante, la actualización científica vertida en los mismos
fundamentales para puede no ser suficiente en calidad y accesibilidad.
la actualización del La información vertida por las instituciones oficiales
médico español. sobre los nuevos antimicrobianos que se van comercializando
debería ser precoz, de tal manera que el profesional dispusie-
ra de una información veraz con la que contrastar la recibida
desde los promotores del medicamento en cuestión.
Toda esta información debe ir encaminada a fomentar la
capacidad crítica del médico a la hora de elegir un antimicro-
biano, una presentación y una pauta concreta. El médico
como científico, debe tener la capacidad y la posibilidad de
escoger la que considere la mejor opción para su paciente. Ha
de exigirse a sí mismo disponer de los medios y conocimien-
tos suficientes para realizar una elección metódica e indivi-
dualizada basada en la evidencia actualizada. Para ello, las
guías farmacoterapéuticas pueden ser un apoyo en el queha-
cer diario. Pero las guías, protocolos u otras recomendaciones
no deben mermar la capacidad de razonar ni la libertad de
prescribir, si bien deben ser una referencia de gran valor téc-
nico y legal. Si el médico perdiera la capacidad de razonar de-
jaría de ser un científico para convertirse en un mero
dispensador sin iniciativa.
Por último, podríamos sugerir la necesidad de crear la fi-
gura del consultor de antibióticos e infecciones dentro de cada

– 36 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
USO DE ANTIMICROBIANOS EN LA PRÁCTICA CLÍNICA

centro de salud. El rápido avance de la información, la nece-


sidad de actualización y la frecuencia en el uso de antibióti-
cos son razones suficientes para considerar de interés el
disponer de un responsable de estar informado y de mante-
ner al día al centro y que tuviera la capacidad de acceso rápi-
do a información específica en caso de necesidad.

6.3. El arte de la antibioterapia


La antibioterapia en la práctica clínica debe ser conside-
rada como la lucha del ser humano frente a la invasión noci-
va producida por otro ser vivo. Como tal, debemos considerar
la posibilidad de que éste sea capaz de reaccionar a nuestra
ofensiva, que haya podido asociarse a otras bacterias virus u
hongos, consiguiendo un efecto aditivo de patogenicidad o de
protección o que –su efecto inicial– pueda favorecer el terre- El cambio frecuente
no para la sobreinfección por otros patógenos. en los perfiles de
Partiendo de este razonamiento, queda claro que no resistencia bacteriana
todos los patógenos son iguales, no todos los antimicrobianos
actúan de la misma manera ni frente a los mismos agresores y la necesidad de
y el foco de la contienda representará también un aspecto a ajustes de dosis o uso
valorar.
de nuevos
Al contrario del planteamiento que nos proponen nume-
rosos libros y tratados, el médico se enfrenta a un paciente
antibióticos, nos exige
que dice presentar unos síntomas (Tabla 9). La pericia del pro- una continua
fesional en la entrevista y en la búsqueda de signos y sínto-
mas y su análisis representan el núcleo del acto médico y el
actualización que nos
punto de partida para acciones posteriores. La obtención de permita pautar –en
muestras microbiológicas posibilitaría la observación rápida cada momento– el
de microorganismos y su clasificación según se tiñan o no por
el Gram y su cultivo y posterior estudio de sensibilidades en antibiótico idóneo,
los días posteriores. generalmente de
Pero en Atención Primaria el tratamiento antimicrobiano forma empírica.
ha de ser habitualmente empírico. Partiendo del cuadro clínico
y del foco debemos sospechar los posibles patógenos desenca-

– 37 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

denantes. La edad del paciente puede también orientarnos. Así,


por ejemplo, sabemos de una mayor resistencia de patógenos
respiratorios aislados en niños. La procedencia del paciente
también nos orientará. Conocemos una mayor colonización por
gramnegativos en ancianos procedentes de residencias, debe-
mos sospechar la existencia de patógenos hospitalarios en en-
fermos que han sido dados de alta en la última semana, hemos
de sospechar la presencia de microorganismos propios de un
área geográfica o de una situación concreta en personas que
han viajado a lugares lejanos, o que han ingerido carnes o pro-
ductos lácteos sin control o que han estado en contacto con de-
terminados animales o han experimentado prácticas sexuales
arriesgadas. En el paciente diabético o con prótesis podemos
sospechar asimismo una característica proliferación de microor-
ganismos. El estado inmunitario del paciente también es un fac-
tor de importancia a la hora de considerar posibles etiologías
infecciosas. Y, por último sospecharemos una sobreinfección
por gérmenes más resistentes si el paciente ha recibido recien-
temente tratamiento antibiótico.

Tabla 9. Bases para la elección.


• Hallazgos clínicos
• Obtención de muestras
• Microorganismos productores
• Factores del huésped
• ¿Combinación?
• Elección de vía y dosis
• Modificación tras cultivos
• Duración del tratamiento

Partiendo de todos estos datos, el relacionar las caracterís-


ticas del paciente y su infección con las posibles bacterias in-
volucradas y con los espectros de acción de los antimicrobianos
nos puede ofrecer una primera aproximación terapéutica.

– 38 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
USO DE ANTIMICROBIANOS EN LA PRÁCTICA CLÍNICA

En esta situación podremos razonar sobre las característi-


cas antimicrobianas de las posibles alternativas terapéuticas.
A la hora de elegir un
Conceptualmente deberíamos escoger la más ecológica posi- antibiótico debemos
ble. Esto es, la que presentara un espectro más delimitado fren- pensar en el cuadro
te a los patógenos sospechados, fuera suficientemente eficaz
sin seleccionar cepas resistentes y se dispusiera de otro anti- clínico y
biótico más potente que lo supliera en caso de fallo terapéuti- peculiaridades del
co. Utilizar un antibiótico poco efectivo finalmente
representará un balance coste/efectividad mayor ya que el
paciente, en el
proceso infeccioso se podría prolongar, se hará preciso utilizar espectro
un segundo antimicrobiano y la posibilidad de complicaciones
crecería. Hacer uso en primera línea del antimicrobiano más
antibacteriano a
potente y moderno podría incrementar el coste económico y cubrir, en las
ecológico aunque se produjera una rápida curación y además características
complicaría el manejo del enfermo en caso de recaída.
farmacocinéticas y
A la hora de analizar estas alternativas, primeramente de-
bemos conocer si la acción del antibiótico es bactericida, es- farmacodinámicas de
pecialmente en infecciones graves o pacientes los antibióticos
inmunodeprimidos. Seguidamente sería bueno conocer la
concentración mínima necesaria para inhibir el crecimiento de
disponibles. Y junto a
la mayoría de las bacterias, la denominada CMI. Podemos re- ello tratar de
lacionar este dato con los niveles que mantiene el antibiótico
en la sangre y en el foco para predecir su efectividad y deli-
convertir la eficacia
mitar los intervalos de administración (Figura 4). Así, por en efectividad,
ejemplo la concentración alcanzada es fundamental en fárma- facilitando el
cos como las quinolonas o la azitromicina. Por el contrario, la
eficacia de los betalactámicos o de la claritromicina depende cumplimiento
más del tiempo de exposición a concentraciones adecuadas. terapéutico mediante
Además, algunos antimicrobianos inducen una “resaca bacte-
riana” de tal forma que no se produce crecimiento durante un
un régimen sencillo y
tiempo tras haber cesado el efecto antibiótico convencional. de la menor duración
Es a lo que se denomina efecto postantibiótico. Lo presentan
fundamentalmente las quinolonas y los macrólidos y nos
posible.
puede posibilitar una menor meticulosidad en los intervalos
de administración. Otro factor de interés a la hora de selec-

– 39 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

cionar un antimicrobiano en función de la etiología sospecha-


da es su acción intracelular. Si, por ejemplo, sospechamos la
presencia de Chlamydia pneumoniae, Mycoplasma pneumo-
niae o Legionella pneumophila en una infección respiratoria
nunca nos plantearíamos utilizar un betalactámico que no es
capaz de penetrar en el interior de las células, ya que estos
microorganismos son eminentemente patógenos intracelula-
res. En cambio, los macrólidos y las modernas fluorquinolo-
nas alcanzan concentraciones mucho mayores en el interior
de las células que en el suero. Además, la capacidad de los
macrólidos de acumularse en los leucocitos facilita su despla-
zamiento hacia el foco de infección31.

Figura 4. Las concentracines séricas de un antimicro-


biano a lo largo del intervalo entre dosis y su relacción
con la CMI del patógeno bacteriano nos darán una
idea directa de su efectividad y del tiempo que ha de
discurrir entre cada toma.

Antes de seleccionar el antimicrobiano, debemos analizar


las limitaciones del paciente, si presenta alguna situación es-
pecial, como embarazo, lactancia, etc, qué disponibilidad pre-
senta para el cumplimiento terapéutico con especial valoración
de la dosis del mediodía y qué repercusión podrían tener los
posibles efectos adversos de la medicación. Una vez escogido

– 40 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
USO DE ANTIMICROBIANOS EN LA PRÁCTICA CLÍNICA

el antibiótico, sus características farmacocinéticas nos orienta-


rán sobre el intervalo de administración o la necesidad de re-
alizar ajustes de dosis en función de interacciones o
limitaciones en el metabolismo o excreción (Figura 5). Por úl-
timo, a la hora de seleccionar un tratamiento antibiótico hemos
de plantearnos escoger el que con un menor precio realice co-
rrectamente la función que requerimos.

Figura 5. Parámetros farmacocinéticos y uso de AMB.

Dado que unos antimicrobianos actúan más rápidamente


que otros y que hay múltiples factores que se relacionan con
la más o menos rápida mejoría del paciente, es difícil estable-
cer un margen de tiempo en que se aprecie una clara dismi-
nución de los síntomas. Si esta no se produjera sería necesaria
la reevaluación completa del paciente y el tratamiento.
Sobre la duración de los tratamientos antibióticos siem-
pre ha existido un marcado debate. Partimos siempre de du-
raciones estándar y –a partir de ahí– se llevan a cabo ensayos
clínicos que culminan en la indicación de uso de un antibió-
tico frente a un tipo de infección en el tiempo estudiado. Pero
si sospechamos que la erradicación bacteriana se puede pro-
ducir en los primeros días, si pretendemos reducir al máximo
la toxicidad y los costes, ¿no podría plantearse la posibilidad

– 41 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

de que tratamientos más cortos podrían ser igualmente efica-


ces? Iniciativas de este tipo han llevado a la aceptación de los
tratamientos con azitromicina durante 3 días (aunque su libe-
ración posterior posibilita la obtención de concentraciones te-
rapéuticas durante unos 7 días más) o la reducción del tiempo
de tratamiento de las reagudizaciones de la bronquitis crónica
a 5 días con algunas modernas fluorquinolonas. Tal vez este
sea un campo poco explorado de la antibioterapia. No obs-
tante, mientras no se evidencie lo contrario, hemos de ceñir-
nos a las recomendaciones oficiales y –en su defecto–
mantener la antibioterapia al menos un par de días tras la des-
aparición de los síntomas.

6.4. La información al paciente


Si bien el médico puede diagnosticar, pautar y recetar, la
responsabilidad del cumplimiento correcto del tratamiento
recae exclusivamente en el propio paciente. Esta es una razón
fundamental para que el médico se esfuerce en transmitir toda
la información necesaria al enfermo, en un lenguaje com-
prensible, y –a ser posible– por escrito. En esta labor, el apoyo
del personal de enfermería es de gran ayuda. Si el enfermo
comprende su padecimiento, la finalidad y el efecto que ha de
producir el tratamiento, sus peculiaridades de administración
y en qué casos debe volver a consultar con el facultativo, el
propio paciente se convierte en cómplice del acto médico y,
compartiendo el objetivo común, conoce los medios para lo-
grarlo. Aun sin disponer de suficiente tiempo, el asegurar el
correcto uso de la medicación ha de ser una prioridad (Tabla
10). La receta ofrece la posibilidad de indicar por escrito cuán-
do y cómo tomarse la medicación y que esa orden perdure en
el tiempo. La adecuación del número de comprimidos o so-
bres por envase en función del tiempo sugerido podría redu-
cir el almacenamiento de medicación sobrante y su posterior
uso indebido.

– 42 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
USO DE ANTIMICROBIANOS EN LA PRÁCTICA CLÍNICA

Tabla 10. Información fundamental que debe recibir la


población frente al uso de antibióticos.
• No toda fiebre se trata con antibióticos
• Los antibióticos sólo son útiles si hay infección bacteriana. Pueden ser
contraproducentes si la infección es viral o fúngica
• La automedicación puede ser perjudicial para el individuo a corto
plazo y para la sociedad a largo plazo:
• Legalmente se necesita receta médica para adquirir un antibiótico
• Un antibiótico mal indicado puede generar:
- Toxicidad
- Resistencias
- Confusión sobre la evolución
• Es imprescindible seguir la pauta antibiótica en dosificación, frecuencia
y tiempo tal y como la pautó el médico
• El abandono precoz del tratamiento, aun habiendo desaparecido los
síntomas, puede evitar que se reproduzca la infección.
• No almacenar medicamentos en casa. Puede propiciar accidentes y to-
xicidad por su uso inadecuado
Una correcta
información sobre los
7. LA INFORMACIÓN SOBRE LA ANTIBIOTERAPIA antibióticos podría
Aunque la ley obliga a la dispensación de antimicrobia-
ayudar a romper
nos sólo con receta, la realidad indica que más de una cuarta mitos, a tener una
parte de las adquisiciones se hacen por iniciativa del pacien- visión real de los
te. Es de suponer que –en muchos casos– no serán trata-
mientos correctamente indicados. Pero, lo que no cabe duda, riesgos y de los
es que están favoreciendo gravemente los cambios en la eco- beneficios y a
logía bacteriana con un crecimiento de cepas resistentes. No
en vano, nuestro país lleva años en los primeros puestos mun- controlar la
diales de resistencias de bacterias como el neumococo. automedicación, el
Si antes se reflejaba la importancia de la actualización incumplimiento y su
científica en el médico para optimizar los recursos disponibles
con el mínimo coste y poca repercusión ecológica, considera-
uso fraudulento.
mos que no es menos importante el proporcionar información

– 43 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

a la población general con la finalidad de evitar los actos im-


prudentes vinculados a la antibioterapia. Una correcta infor-
mación sobre qué son los antibióticos, para qué sirven y para
qué no son útiles, porqué debe recetarlos el médico, la im-
portancia del cumplimiento meticuloso, el riesgo de las resis-
tencias, etc. podría ayudar a romper mitos, a tener una visión
real de los riesgos y de los beneficios y a controlar aspectos
de gravedad como la automedicación, el incumplimiento y el
uso fraudulento de los antimicrobianos en la ganadería.
El objetivo de suministrar una información veraz es crear
una actitud social de responsabilidad frente a los antibióticos
que no existe en la actualidad. En ella estamos involucrados
diferentes estamentos (Figura 6). Los medios de comunica-
ción tendrían un papel protagonista en este objetivo. Si bien
el periodismo sensacionalista puede confundir o incluso ame-
drentar, la información veraz transmitida a ese amplio audi-
torio al que se dirigen los medios de comunicación les
confiere la posibilidad de transmitir sus mensajes hasta lo más
profundo de las familias españolas. Dado que es un objetivo

Figura 6. Factores sociosanitarios involucrados en la


terapéutica antibiótica

– 44 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
USO DE ANTIMICROBIANOS EN LA PRÁCTICA CLÍNICA

que interesa a todos, las instituciones oficiales deberían aus-


piciarlo y promoverlo. La veracidad de la información debe-
ría estar contrastada por eminentes profesionales de la
medicina y su forma de transmitirla aconsejada por sociólo-
gos. Por último, la Industria Farmacéutica podría estar intere-
sada en invertir recursos para desarrollar campañas de
información que promuevan el correcto uso de sus medica-
mentos, disminuyan el riesgo de toxicidad, controlen las re-
sistencias bacterianas y, así, mantengan intacta la eficacia de
sus fármacos.

8. CONCLUSIÓN

La antibioterapia es un arte basado en evidencias cientí-


ficas. Son muchos los parámetros que entran en juego a la
hora de realizar la elección más idónea de un antimicrobiano
en la práctica clínica. El incorrecto uso de los antibióticos
puede dañar al ciudadano, confundir al médico, favorecer el
aumento de las resistencias y representar un gasto adicional
innecesario. Dado que las resistencias microbianas emergen
con más rapidez que las nuevas armas para combatirlas, dado
el alto índice de automedicación e incumplimiento que se ha
constatado en España, y dado que las consecuencias más gra-
ves del uso incorrecto de los antimicrobianos son prevenibles,
parece altamente necesario razonar las prescripciones, favore-
cer el cumplimiento terapéutico, controlar la administración
sin receta de los antibióticos y realizar campañas que cambien
la actitud de la población general frente a la antibioterapia.

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EL PROBLEMA DE LA
AUTOMEDICACIÓN Y
EL ALMACENAMIENTO

MIGUEL A. RIPOLL LOZANO

– 49 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
EL PROBLEMA DE LA AUTOMEDICACIÓN Y EL ALMACENAMIENTO

1. AUTOMEDICACIÓN

1.1. Concepto
Los individuos han tenido que cuidar desde siempre de Autocuidados son
los problemas que les afectan. El primer escalón de la aten-
ción sanitaria lo constituyen los autocuidados, referidos a aquellos cuidados que
aquellos cuidados que el individuo es capaz de autoadminis- el individuo es capaz
trarse y a aquellos que le pueden ser administrados por la fa-
milia y personas cercanas sin una cualificación específica. La
de autoadministrarse
automedicación es parte del autocuidado1. El autocuidado y la y aquellos que le
automedicación racional en las enfermedades más comunes es
útil para la población y supone un desahogo para el sistema
pueden ser
sanitario2. Esta forma independiente de atención sanitaria es administrados por la
complementaria a la labor encomendada a los sanitarios por familia y personas
la sociedad.
cercanas sin una
Con el término automedicación nos referimos a la toma
de medicamentos por decisión propia (o de la familia en el cualificación
caso de los menores), con el fin de aliviar un síntoma o tratar específica.
una enfermedad, previo consejo cualificado o no. En España,
la automedicación puede ser considerada como la forma más
frecuente de autocuidado.
Hace algunos años, la OMS publicó una serie de directri-
ces respecto a las características que debe poseer un fármaco
para su empleo en automedicación: ser eficaz sobre los sínto-
mas de naturaleza autolimitada que motivan su empleo, fiable,
de fácil empleo, de amplio margen terapéutico y de cómoda
posología; además, se recomienda que el prospecto sea claro,
sencillo y especifique las situaciones en las que se deberá acu-
dir al médico3.
La automedicación tiene ventajas e inconvenientes4. Entre
las primeras podemos destacar la comodidad, accesibilidad,
prontitud y menor coste en el tratamiento de ciertos síntomas,
la reducción de la pérdida de actividad laboral o escolar (o
simplemente del gasto en tiempo que la atención sanitaria re-

– 51 –
6. BIBLIOTECA BÁSICA

quiere) y la menor carga de trabajo para el sistema sanitario.


Como inconvenientes, existe la posibilidad de efectos secun-
darios indeseables, interacciones farmacológicas, uso inco-
rrecto en indicaciones no convenientes, empleo de pautas
posológicas inadecuadas y la posibilidad de interferir, enmas-
carar o retrasar el diagnóstico de una enfermedad que necesi-
ta cuidados médicos.
Los organismos científicos y administraciones sanitarias de
todo el mundo están haciendo hincapié en los aspectos positi-
vos de la automedicación5, entendiéndola como la utilización
de especialidades farmacéuticas publicitarias (que no precisan
prescripción médica, también denominadas OTC: Over The
Counter). El problema es que, en la práctica, la automedica-
ción no sólo se realiza con este tipo de especialidades sino que
también se lleva a cabo con especialidades farmacéuticas éti-
cas, las cuales precisarían ser prescritas por el médico por ra-
En la automedicación zones diagnóstico-terapéuticas y legislativas. El que el
influyen múltiples autocuidado sea positivo va a depender del conocimiento, ha-
bilidades y sentido común del paciente y su entorno.
factores relacionados
En la automedicación influyen múltiples factores relacio-
con el paciente y su nados con el paciente y su entorno, el sistema sanitario (far-
entorno, el sistema macéutico, médico, enfermera, administración), la industria
farmacéutica, los medios de comunicación, etc.
sanitario
La automedicación con antibióticos, su uso inadecuado y
(farmacéutico, el incumplimiento terapéutico han sido señalados como los
médico, enfermera, principales problemas planteados por la actual antibioterapia
administración), la extrahospitalaria1.

industria
1.2. Automedicación con antibióticos
farmacéutica, los
Los antibióticos gozan de una gran popularidad y confian-
medios de za entre los españoles, considerándolos medicamentos seguros
comunicación, etc. y eficaces; más de la mitad de los españoles opina que se de-
berían utilizar para casi todas las infecciones de vías respirato-
rias altas, siendo también frecuente considerarlos necesarios

– 52 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
EL PROBLEMA DE LA AUTOMEDICACIÓN Y EL ALMACENAMIENTO

para fiebre, dolor de garganta, gripe y catarros fuertes6. Este


hecho, junto a las peculiaridades de nuestra población y nues-
En España se da la
tro sistema sanitario hacen que la automedicación con antibióti- paradoja de que
cos también sea un hecho frecuente a pesar de ser fármacos que mientras el mercado
precisarían de prescripción y receta médica para ser adquiridos.
de especialidades
Los antibióticos consumidos por automedicación pueden
proceder del botiquín casero o haber sido adquiridos para la publicitarias está
ocasión en la farmacia sin receta médica, tras consejo o no del estabilizado y se
farmacéutico o su auxiliar. En determinadas ocasiones, espe-
cialmente si el médico y/o la farmacia están poco accesibles,
mantiene muy por
puede ser útil la prescripción de antibióticos a un paciente debajo del de otros
con la indicación de que lo tome ante la presencia de deter-
minadas situaciones concretas e identificables (ejemplo, rea-
países desarrollados,
gudización de una EPOC, recidiva de una infección urinaria, algunas
profilaxis de endocarditis previa a un procedimiento dental en especialidades
algunos pacientes, etc.); esta forma de medicación no debe
considerarse como automedicación. A veces, puede ser útil farmacéuticas éticas,
prescribir un antibiótico ante una infección con la indicación como los antibióticos,
de que sólo se tome si evoluciona de una determinada forma
o no mejora en un tiempo determinado.
que requieren la
prescripción médica
1.3. Situación actual
para su dispensación,
En España se da la paradoja de que mientras el mercado
son adquiridas
de especialidades publicitarias (que no necesitan receta médica directamente por la
para su adquisición) está estabilizado y se mantiene muy por de- población con
bajo del de otros países desarrollados, algunas especialidades
farmacéuticas éticas como los antibióticos, que requieren la relativa frecuencia y
prescripción médica para su dispensación, son adquiridas direc- facilidad.
tamente por la población con relativa frecuencia y facilidad7.
El consumo de medicamentos entre la población espa-
ñola es muy frecuente. El 44,3% de los entrevistados en la En-
cuesta Nacional de Salud de 1993 los había consumido en las
dos semanas previas, principalmente para el catarro (14,9% de
los adultos y 24,4% de los niños) y síntomas como dolor y/o

– 53 –
6. BIBLIOTECA BÁSICA

fiebre (10,8% adultos y 10,2% niños). La automedicación fue


del 23,4% en los adultos y del 20,6% en los niños8. Gran parte
de la población se automedica en caso de problemas como
fiebre, resfriado o gripe; normalmente no se lo dicen al médi-
co, y éste, cuando lo sabe, no suele hacer nada por evitarlo9.
Los antibióticos son el segundo grupo terapéutico más uti-
lizado por la población tras los analgésicos. Según los datos de
un amplio estudio realizado por la Sociedad Española de Qui-
mioterapia sobre el uso de antibióticos en España, se estima que
el 88% de la población los consume anualmente10; en este estu-
dio, ante una infección respiratoria, el 45,2% de la población va
al médico, el 21,5% utiliza tratamientos tradicionales, el 16,8%
solicita consejo farmacéutico y el 16,5% se automedica.
Se estima que el 19,1% de la población ha presentado
una infección en los dos meses previos, siendo tratados con
antibióticos el 59,8% (81,2% por prescripción médica, 16% por
iniciativa propia o de su familia y el 2,2% por recomendación
del farmacéutico)11. La mayoría de la población se automedica
en caso de infección respiratoria aguda antes de acudir al mé-
dico, de forma correcta en la mayoría de los casos (sin anti-
bióticos), lo cual se debería potenciar12.
En un reciente estudio realizado a nivel europeo entre los
pacientes a los que el médico les había prescrito un antibiótico
para tratar una infección respiratoria leve-moderada (Estudio
PACE), la mayoría de adultos españoles (69%) refieren que ante
una infección de este tipo suelen esperar unos pocos días para
acudir al médico, mientras que los niños tienden a consultar de
forma inmediata (72%) (Figura 1). En nuestro país la mayoría de
los pacientes con infección respiratoria leve-moderada a los que
se les prescribe un antibiótico acuden al médico antes de que
pasen dos días desde el inicio de los síntomas (en el caso de los
niños, el 74% consultan en un día y el 97% en dos; los adultos
lo hacen el 35% en un día y el 71% en los dos primeros días)
(Figura 2). Respecto al comportamiento habitual en relación con
una infección respiratoria leve-moderada (tos, catarro, dolor de

– 54 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
EL PROBLEMA DE LA AUTOMEDICACIÓN Y EL ALMACENAMIENTO

garganta y similares), la mayoría refiere autocuidados antes de


acudir al médico (79% en adultos y 55% en niños), señalando
automedicación con antibióticos el 26% de los adultos y el 8%
de los niños (Figura 3). Los sujetos del PACE son personas a las
que el médico les prescribió un antibiótico; es de suponer que
entre la población que no acude al médico por este tipo de in-
fección, ni se le prescriben antibióticos en la consulta, sea más
frecuente la automedicación con ellos.

Figura 1.Comportamiento habitual de la población en


caso de síntomas de infección respiratoria leve-mode-
rada. Estudio PACE-España, 2000

Figura 2. Retraso en consultar al médico ante una in-


fección respiratoria leve-moderada, para la que se
prescribió antibiótico. Estudio PACE-España, 2000

– 55 –
6. BIBLIOTECA BÁSICA

La automedicación
con antibióticos se
considera inadecuada
por ser fármacos que
deben ser prescritos
por el médico tras
una correcta
Figura 3. Comportamiento habitual de la población
valoración del antes de acudir al médico en caso de infección respira-
paciente y de las toria leve-moderada, para la que se prescribió antibió-
tico. Estudio PACE-España, 2000
alternativas
La automedicación con antibióticos se considera inade-
terapéuticas cuada por ser fármacos que deben ser prescritos por el médi-
disponibles. co tras una correcta valoración del paciente y de las
alternativas terapéuticas disponibles. La prescripción correcta
de un antibiótico requiere: un diagnóstico correcto; el conoci-
miento de la etiología más probable de cada infección; en
Los antibióticos son caso de sospecha de etiología bacteriana, las resistencias es-
fármacos con un perables (en función del/de los microorganismos posiblemen-
te implicados, el área geográfica en el que estemos, si es en
importante impacto el medio intra o extrahospitalario, las características del pa-
en la ecología ciente, etc.); los antibióticos disponibles y sus pautas de ad-
bacteriana. Su ministración, y las peculiaridades del paciente (alergias,
interacciones, intolerancias, preferencias, etc.).
utilización, adecuada
Los antibióticos son fármacos con un importante impac-
o inadecuada, influye to en la ecología bacteriana. Su utilización, adecuada o inade-
en la aparición y cuada, influye en la aparición y difusión de las resistencias
bacterianas13-17. El aumento de la resistencia bacteriana au-
difusión de las menta la morbilidad y mortalidad por enfermedades infeccio-
resistencias sas, e incrementa la utilización de los servicios sanitarios y el
coste de la atención. Este es el principal motivo por el que los
bacterianas. antibióticos deben ser utilizados con suma prudencia y ser
prescritos por el médico.

– 56 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
EL PROBLEMA DE LA AUTOMEDICACIÓN Y EL ALMACENAMIENTO

La automedicación con antibióticos ha sido analizada la


mayoría de las veces dentro del contexto de la automedica-
ción general o del autocuidado, estando los trabajos normal-
mente limitados a áreas geográficas concretas. En 1996 el
Grupo URANO inició una serie de estudios encaminados a co-
nocer distintos aspectos de la realidad sociosanitaria española
en relación al uso de los antibióticos. En lo que se refiere a
automedicación con antibióticos se han llevado a cabo varios
trabajos para establecer su prevalencia a nivel nacional por
adquisición directa en las farmacias y sus características1,4,18, así
como otros estudios específicos de la utilización de antimi-
crobianos en pediatría19. A continuación se recogen los princi-
pales resultados de estos trabajos.
El 19% de las personas que acudieron a las farmacias y
compraron alguna especialidad farmacéutica adquirieron al
menos un envase antibiótico. De las personas que adquirieron
antibióticos, el 29,8% lo hicieron sin receta médica. El coste
estimado de esta automedicación por adquisición directa en la
farmacia se eleva a 20.500 millones de pesetas (19,5 millones
de envases). Coste que es pagado en su totalidad por el pa-
ciente, a diferencia de lo que ocurre cuando se adquiere un La automedicación es
medicamento tras la prescripción médica (en el Sistema Na-
cional de Salud español los pensionistas no pagan nada por
mayor en las personas
los antibióticos prescritos y los trabajadores o activos abonan jóvenes de 20 a 49
el 40%). El precio de los antibióticos adquiridos por autome- años. En los menores
dicación (1.050 ptas.) sería del orden de un 35% inferior al de
los adquiridos por prescripción (1.625 ptas.), lo que puede re- de 20 años y los
flejar la tendencia de la población a automedicarse con anti- mayores de 49 años
bióticos que llevan más tiempo en el mercado, se tiene
experiencia previa y son más baratos.
la adquisición de
La automedicación es mayor en las personas jóvenes de 20
antibióticos es más
a 49 años. Este grupo de personas utilizan poco los servicios sa- frecuente que se haga
nitarios por presentar pocos problemas de salud, falta de tiem-
po, dificultad relativa en acudir a los centros sanitarios cuando
con receta médica que
se trabaja y se lleva una vida activa y en ocasiones por percibir sin ella.
que los problemas que se padecen se pueden resolver de forma

– 57 –
6. BIBLIOTECA BÁSICA

espontánea o mediante autocuidados. Es un grupo de pobla-


ción que se considera a sí misma más autónoma e indepen-
diente que el resto. En los menores de 20 años y los mayores
de 49 años la adquisición de antibióticos es más frecuente que
se haga con receta médica que sin ella. (Tabla 1).

Tabla 1. Edad de las personas que adquirieron antibióticos en la farmacia, con re-
ceta y sin ella (automedicación). Grupo URANO1.

Personas que adquirieron antibióticos


Total Con receta Sin receta (automedicación)
n % n % n %
14-19 años 48 4,8 37 5,3 11 3,7
20-29 años 196 19,6 135 19,2 61 20,5
30-39 años 314 31,4 195 27,8 119 39,9
40-49 años 241 24,1 165 23,5 76 25,5
50-59 años 117 11,7 95 13,5 22 7,4
60-69 años 58 5,8 51 7,3 7 2,3
70-79 años 20 2,0 18 2,6 2 0,7
>80 años 6 0,6 6 0,8 0 -
TOTAL 1.000 100 702 100 298 100

Las personas con mayor nivel de estudios se automedican


más con antibióticos. La adquisición de antibióticos sin receta en
los licenciados superiores alcanza el 41,7% del total de antibió-
ticos adquiridos por este grupo de población y en los que no
tienen estudios el 23,1% (Figura 4). En este hecho puede influir
la menor disponibilidad de tiempo para acudir al médico (por
motivos laborales u otros), la sensación de mayor conocimiento
de temas relacionados con la salud, una mayor tendencia a la in-
dependencia del sistema sanitario, mayor autonomía, la urgen-
cia por ponerse bien cuanto antes y la mayor disponibilidad
económica de las personas con mayor nivel de estudios.

– 58 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
EL PROBLEMA DE LA AUTOMEDICACIÓN Y EL ALMACENAMIENTO

Figura 4. Adquisición de antibióticos en la farmacia


sin receta médica, según nivel de estudios. Grupo
URANO1

Las personas ancianas apenas adquieren antibióticos sin Las penicilinas


receta, hecho en el que influye su mayor utilización de las
consultas médicas (para la atención de sus diferentes proble- semisintéticas de
mas, mayor disponibilidad de tiempo, etc.) y el que sin la re- amplio espectro,
ceta tendrían que pagar el coste del fármaco.
amoxicilina y
Las penicilinas semisintéticas de amplio espectro son los
antibióticos adquiridos con más frecuencia sin receta médica. amoxicilina-
Esto refleja la confianza, seguridad y experiencia con este clavulánico, son los
grupo de antibióticos, a lo que ha contribuido su elevado uso
durante mucho tiempo (con o sin prescripción). En segundo
antibióticos
lugar, se encuentran los macrólidos, tanto a nivel de adquisi- adquiridos con más
ción con receta como sin ella (en torno al 20%). En tercer
lugar, están las cefalosporinas y en cuarto, las quinolonas, que
frecuencia sin receta
se obtienen sin receta en mucha menor proporción que con médica.
ella (Tabla 2). El antibiótico más consumido por automedica-
ción es la amoxicilina (Tabla 3); una de cada dos personas que
adquiere amoxicilina, lo hace por automedicación. Amoxicili-
na-clavulánico es adquirida por el 18,5% de los que adquieren
el antibiótico sin receta, porcentaje muy similar al de pres-
cripción. El uso habitual de estos antibióticos en las infeccio-
nes respiratorias y pararrespiratorias sería el motivo de su

– 59 –
6. BIBLIOTECA BÁSICA

La automedicación adquisición. Espiramicina es el tercer antibiótico con el que se


medica la población, por su frecuente utilización en infeccio-
suele realizarse con nes bucales; el 55% de los que la adquirieron lo hicieron sin
antibióticos conocidos receta. En general los antibióticos más adquiridos por auto-
medicación son también los más adquiridos por prescripción,
por el paciente y con aunque el peso de cada uno de ellos puede ser diferente en
los que se tiene ambos segmentos. En la automedicación con antibióticos se
observa una gran dependencia de marca (menos de diez pro-
normalmente una ductos acaparan el 80% del consumo); suele hacerse con an-
amplia experiencia, tibióticos muy establecidos, como amoxicilina,
procedente en muchos amoxicilina-clavulánico, espiramicina o eritromicina, siendo
muy poco significativa con antibióticos más modernos, algu-
casos de prescripciones nos de ellos ya fuertemente implantados en la práctica diaria.
previas realizadas por La automedicación suele realizarse con antibióticos conocidos
por el paciente y con los que se tiene normalmente una am-
el médico. plia experiencia, procedente en muchos casos de prescripcio-
nes previas realizadas por el médico.

Tabla 2. Distribución por subgrupos terapéuticos de los antibióticos adquiridos


en la farmacia, con o sin receta. Grupo URANO1.

Personas que adquirieron antibióticos


Total Con receta Sin receta (automedicación)
n % n % n %
Pen. Sem. amplio espectro 48 4,8 37 5,3 11 3,7
Macrólidos 196 19,6 135 19,2 61 20,5
Cefalosporinas 314 31,4 195 27,8 119 39,9
Quinolonas 241 24,1 165 23,5 76 25,5
Tetraciclinas 117 11,7 95 13,5 22 7,4
Pen. Sem. reducido espectro 58 5,8 51 7,3 7 2,3
Cotrimoxazol 20 2,0 18 2,6 2 0,7
Otros 6 0,6 6 0,8 0 -
TOTAL 1.000 100 702 100 298 100

– 60 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
EL PROBLEMA DE LA AUTOMEDICACIÓN Y EL ALMACENAMIENTO

Tabla 3. Distribución por principios activos de los antibióticos adquiridos en la


farmacia, con o sin receta. Grupo URANO1.

Personas que adquirieron antibióticos


Total Con receta Sin receta (automedicación)
n % n % n %
Amoxicilina 289 28,9 155 22,1 134 45,0
Amoxicilina-clavulónico 199 19,9 144 20,5 55 18,5
Eritromicina 41 4,1 28 4,0 13 4,4
Espiramicina 40 4,0 18 2,6 22 7,4
Claritromicina 39 3,9 32 4,6 7 2,4
Cefuroxima 25 2,5 21 3,0 4 1,3
Cefaclor 23 2,3 18 2,6 3 1,0
Ciprofloxacino 21 2,1 18 2,6 3 1,0
Norfloxacino 19 1,9 15 2,1 4 1,3
Cotrimoxazol 18 1,8 12 1,7 6 2,0
Otros 286 28,6 241 34,2 45 15,1
TOTAL 1.000 100 702 100 298 100

En la Tabla 4 se recogen los datos del Grupo URANO res-


pecto al padecimiento que originó la adquisición de los anti-
bióticos en la farmacia, tanto con receta como sin ella. El
primer motivo de adquisición de un antibiótico lo fueron las
infecciones respiratorias (66,8%), seguido de las infecciones
bucales e infecciones genitourinarias (en este caso la gran ma-
yoría de antibióticos se adquieren con receta médica). La au-
tomedicación es mayor en procesos frecuentes y considerados
menores por los pacientes (los cuales identifican con relativa
facilidad por la sintomatología) y menos frecuente en proce-
sos más serios e infrecuentes para los que suele demandarse
atención médica.

– 61 –
6. BIBLIOTECA BÁSICA

Tabla 4. Motivo que originó la adquisición de antibióticos en la farmacia, con o


sin receta. Grupo URANO1.

Personas que adquirieron antibióticos


Total Con receta Sin receta (automedicación)
n % n % n %
Infección respiratoria 668 66,8 461 65,7 207 69,5
Faringoamigdalitis 326 32,6 211 30,1 115 38,6
Váis bajas 107 10,7 88 12,5 19 6,4
Resfriado/catarro/gripe 115 11,5 60 8,5 55 18,5
Sinusitis 23 2,3 18 2,6 5 1,7
Otitis 97 9,7 84 12,0 13 4,3
Infección no respiratoria 342 34,2 241 34,3 91 31,5
Bucodentales 112 12,1 67 9,5 45 15,1
Genitourinarias 77 9,5 68 9,7 9 3,0
Gastrointestinales 26 4,7 19 2,7 7 2,4
Úlcera/Gastritis 12 2,6 7 1,0 5 1,7
Dermatológicas 59 5,8 46 6,6 13 4,3
Otras 56 6,9 34 4,8 12 4,0
TOTAL 1.000 100 702 100 298 100

En general, salvo en los casos de resfriado/catarro y


gripe, parece haber coherencia entre el antibiótico adquiri-
do y el tipo de infección a tratar. El perfil de automedica-
ción también parece coincidir con el de prescripción en los
distintos diagnósticos y el que muestran los estudios de in-
vestigación de mercado, guardando relación con las reco-
mendaciones y guías de expertos, lo que parece indicar una
correcta prescripción del médico en alguna ocasión anterior,
una adecuada elección por parte del farmacéutico o un
acierto por parte del paciente. En la elección de amoxicili-

– 62 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
EL PROBLEMA DE LA AUTOMEDICACIÓN Y EL ALMACENAMIENTO

na como primer antibiótico en la automedicación, además


de su adecuación a algunos de los procesos para los que se
Las personas con
utiliza, parece influir una relativa banalización del producto, conducta
considerado suave o sencillo, su bajo precio y con el que se automedicadora con
tiene una gran experiencia (percibido como seguro). Los
que piden directamente un antibiótico en la farmacia nor- antibióticos también
malmente sólo conocen ese antibiótico (u otro más), ha- lo hacen con otro tipo
biendo sido generada la información habitualmente a partir
de una prescripción anterior del médico. Las personas con
de fármacos.
conducta automedicadora con antibióticos también lo hacen
con otro tipo de fármacos.
Según los datos del Grupo URANO sobre el uso de anti-
bióticos en pediatría, una de cada cuatro madres declara haber
utilizado antimicrobianos sin prescripción alguna vez, siendo
esta conducta frecuente para el 4% de las entrevistadas. La
principal razón argumentada para el uso de antibióticos de
forma directa es el “reconocimiento” del proceso de acuerdo
con síntomas anteriores observados por parte de la madre
(60%), seguido a gran distancia por la “necesidad urgente”
(9%) y la “falta de tiempo” para acudir al médico (7%)19.
En los estudios de pseudocompra realizados por el
Grupo URANO1 se ha observado que existe una elevada to-
El patrón de elección
lerancia a la automedicación con antibióticos por parte de de antibióticos por
los farmacéuticos, especialmente cuando se produce la pe-
tición de una marca concreta de un antibiótico o cuando se
parte del
pide su recomendación para el tratamiento de un proceso farmacéutico es
de vías respiratorias altas o de infecciones bucales. Por el bueno, similar en
contrario, el farmacéutico se encuentra muy remiso a la dis-
pensación de antibióticos cuando le son solicitados por in- cierta medida al de
fecciones de vías respiratorias bajas o infecciones urinarias. los médicos, y las
El patrón de elección de antibióticos por parte del farma-
céutico es bueno, similar en cierta medida al de los médi-
instrucciones, cuando
cos, y las instrucciones, cuando las da, correctas; pero estas las da, correctas.
decisiones están tomadas sobre la base de la incertidumbre
diagnóstica.

– 63 –
6. BIBLIOTECA BÁSICA

1.4. Automedicación encubierta/prescripción in-


ducida
Además de la automedicación considerada en sentido es-
tricto, a partir del botiquín casero o de la compra de antibió-
ticos en la farmacia sin receta médica, existe una forma de
automedicación conocida como “encubierta”, realizada con
antibióticos que el paciente, de una u otra forma, ha inducido
al médico a prescribirle. Este hecho tiene una magnitud dife-
rente según los casos y a menudo es difícil de cuantificar.
Existen múltiples factores que condicionan la prescrip-
Aunque los ción del médico20. En la prescripción de antibióticos, además
antibióticos son de las consideraciones de tipo microbiológico influyen facto-
res culturales y económicos21. La mitad de los pediatras ame-
inútiles en los ricanos reconocen presión por parte de los padres de sus
catarros, a menudo se pacientes para prescribirles antibióticos y un tercio reconoce
prescribirlos aunque no sean necesarios22. Se ha referido que
prescriben para si el médico percibe que los padres quieren antibióticos para
facilitar la consulta sus hijos cuando en realidad padecen un proceso catarral para
y hacerla más rápida el que no lo necesitan, la probabilidad de que se diagnostique
una bronquitis y se prescriba un antibiótico es mayor23. Aun-
y sencilla. que los antibióticos son inútiles en los catarros, a menudo se
prescriben para facilitar la consulta y hacerla más rápida y sen-
cilla24. La percepción por parte del médico de que el paciente
tiene la expectativa de recibir un antibiótico ha sido señalada
como uno de los factores más influyentes a la hora de pres-
cribirlos25. Según los resultados del Estudio PACE, el 42% de
los adultos y el 47% de los cuidadores de niños con infección
respiratoria leve-moderada a los que se les prescribió antibió-
ticos esperaban que se los recetasen antes de acudir a la con-
sulta26, porcentaje mayor al observado en otros países
europeos (Figura 5).
A veces, el médico que conoce a sus pacientes sabe
quiénes habitualmente esperan y desean un antibiótico y
quiénes no; y quienes entran en la consulta con el firme pro-
pósito de que les sea prescrito un antibiótico es difícil que sal-

– 64 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
EL PROBLEMA DE LA AUTOMEDICACIÓN Y EL ALMACENAMIENTO

gan sin él aunque no lo necesiten, bien por una actitud de-


fensiva o complaciente del médico, o porque el paciente exa-
quienes entran en la
gere o modifique sus síntomas con el fin de conseguir lo que consulta con el firme
quiere. propósito de que les
La forma más clara de prescripción inducida de antibió- sea prescrito un
ticos es cuando se solicita su prescripción directamente, di-
ciendo el nombre comercial que desean o mostrando el antibiótico es difícil
“cartoncillo” con la marca o el envase entero (con frecuencia que salgan sin él
ya se ha iniciado el tratamiento con él antes de acudir al mé-
dico) o cuando se solicita su prescripción para terceras perso-
aunque no lo
nas. Las consultas indirectas no son infrecuentes en medicina necesiten.
general/de familia27.

Figura 5. Expectativa de la población de recibir un an-


tibiótico antes de consultar por una infección respira-
toria leve moderada, para la que se prescribió
antibiótico. Estudio PACE26, 2000

1.5. Factores que influyen en la automedicación


En la automedicación influyen múltiples factores, algunos
en sentido positivo y otros de forma negativa.
Entre los factores que contribuyen a aumentar la auto-
medicación con antibióticos podemos señalar:

– 65 –
6. BIBLIOTECA BÁSICA

- Experiencia previa con los antibióticos (prescritos o no


por el médico) para padecimientos fácilmente reconoci-
bles por el paciente o su familia.
- Confianza en su seguridad y percepción de efectividad
para el proceso a tratar.
- Opinión de que si no beneficia, al menos no daña.
- Factores relacionados con la cultura del bienestar, en la
que la salud se considera un derecho, se aceptan mal las
molestias, aunque sean leves y pasajeras, y se tiene la ur-
gencia de ponerse bien cuanto antes, utilizando cualquier
arsenal terapéutico que pueda estar a nuestro alcance.
- Percepción de necesidad urgente de tratamiento.
- Dificultad en acudir a la consulta médica (motivos labo-
rales o escolares, falta de tiempo, problemas de accesibi-
lidad geográfica, etc.).
- Infravaloración o desconocimiento de la influencia del
consumo de antibióticos en la ecología bacteriana y en la
aparición de las resistencias.
- Desconsideración hacia los posibles efectos nocivos para
el resto de la sociedad de los cambios en la ecología bac-
teriana (falta de solidaridad).
- Permisividad del sistema sanitario y de las autoridades
- Permisividad de los farmacéuticos hacia la dispensación
sin receta médica.
- Permisividad de los médicos hacia la prescripción indu-
cida y hacia la medicación o automedicación con anti-
bióticos en general.
- Mayor disponibilidad económica para pagar los fármacos
adquiridos.
- Publicidad de la industria farmacéutica tendente a promo-
ver de forma poco razonable el consumo de antibióticos.

– 66 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
EL PROBLEMA DE LA AUTOMEDICACIÓN Y EL ALMACENAMIENTO

- Incumplimiento terapéutico con posterior almacenaje de


antibióticos que luego servirán para iniciar la automedi-
cación.
- Inadecuación de los formatos que favorece la existencia
de unidades sobrantes que son almacenadas y utilizadas
posteriormente por cuenta propia.
- Almacenaje domiciliario de antibióticos de una u otra
procedencia.
Por el contrario, entre los factores que contribuyen a
disminuir la automedicación con antibióticos, podemos se-
ñalar:
- Adecuada prescripción de antibióticos por el médico,
evitándolos en los cuadros de presumible origen víri-
co, lo que contribuirá a un menor uso de los mismos
posteriormente por parte del paciente para cuadros si-
milares.
- Información y concienciación de la población respecto a
la inconveniencia de automedicarse con antibióticos: no
necesarios en muchos de los problemas para los que los
utilizan, no necesidad de inicio inmediato en la mayoría
de los casos, papel de la medicación sintomática, posibi-
lidad de interferir en el diagnóstico posterior por parte
del médico, conveniencia de valoración médica previa,
influencia en las resistencias bacterianas, influencia en la
duración de la enfermedad, etc.
- La disminución de la permisividad hacia la medicación
por parte de todos los estamentos implicados: adminis-
tración, farmacéuticos, médicos, etc.
- La promoción de un buen cumplimiento terapéutico y la
adecuación de los formatos a las infecciones a tratar para
evitar la conservación posterior de antibióticos.
- Evitar el almacenaje de antibióticos a nivel domiciliario.

– 67 –
6. BIBLIOTECA BÁSICA

1.6. Diferentes puntos de vista del fenómeno de la


automedicación
El fenómeno de la automedicación tiene múltiples caras
y múltiples puntos de vista desde el que ser observado, que
se señalan a continuación.

1.6.1. El paciente

La mayoría de la Cuando una persona se automedica es porque lo consi-


dera necesario, útil y cómodo, porque puede hacerlo, percibe
población tiene una que no necesita la valoración médica o acudir al médico le ge-
gran confianza en los nera diversos contratiempos. La mayoría de la población tiene
una gran confianza en los antibióticos, considerándolos fia-
antibióticos, bles, seguros y efectivos. Los pacientes que se automedican
considerándolos con antibióticos suelen mostrarse seguros en dicho comporta-
miento, y se sienten bastante autónomos en el manejo de sus
fiables, seguros y problemas de posible origen infeccioso (especialmente en los
efectivos. procesos leves de vías respiratorias altas e infecciones buca-
les). Lo habitual es que tengan experiencia en el tratamiento
del proceso que presentan con el antibiótico con el que se au-
tomedican. A menudo refieren que es innecesario acudir al
médico por las molestias que les genera (problemas laborales
o escolares, pérdida de tiempo, negociación respecto a la
prescripción o no de un antibiótico si es que llevan la expec-
tativa de que les sea prescrito, etc). En algunas ocasiones ma-
nifiestan que el médico les prescribe el antibiótico que ellos
ya sabían que les iba a prescribir (y con frecuencia es así) y
para eso no necesitan ir al médico. Normalmente los pacien-
tes no perciben problemas con la mayoría de los antibióticos
habitualmente consumidos por automedicación.

1.6.2. El farmacéutico
El farmacéutico de oficina de farmacia normalmente es
tolerante con el tema de la automedicación con antibióticos.
En los foros en los que se discute el tema, es frecuente que se
manifiesten las siguientes opiniones:

– 68 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
EL PROBLEMA DE LA AUTOMEDICACIÓN Y EL ALMACENAMIENTO

- Es una práctica habitual en todas las farmacias.


- No se perciben problemas importantes por este hecho.
- Si no se dispensa el antibiótico que un paciente/cliente
solicita, se irá a otra farmacia donde es seguro que se lo
darán (y puede haberse perdido un cliente).
- La mayoría se sienten capacitados para recomendar di-
versos antibióticos para procesos leves como las infec-
ciones respiratorias altas y bucodentales.
- La prescripción del médico suele coincidir con lo que
ellos mismos recomiendan (o más bien viceversa).
- A veces hay personas que solicitan un antibiótico sin re-
ceta, manifestando que el médico se lo ha prescrito por
teléfono.
- En general el problema de las resistencias bacterianas no
suele percibirse como importante en su práctica diaria.
No obstante, también hay farmacéuticos muy conciencia- La problemática de
dos con la necesidad de valoración y prescripción médica pre- las resistencias
via a la dispensación de antibióticos, como queda reflejado en
la reciente campaña realizada por la Red Española de Aten-
bacterianas supone un
ción Primaria mediante el “Documento de Valencia”28, en el hecho hacia el que los
que los farmacéuticos han tenido un papel destacado junto a
los médicos.
médicos cada día
están más
1.6.2. El médico
sensibilizados,
La mayoría de los médicos opinan que los antibióticos
deben ser utilizados después de una correcta valoración y
concienciándose de la
prescripción médica. La problemática de las resistencias bac- necesidad de una
terianas supone un hecho hacia el que los médicos cada día
están más sensibilizados, concienciándose de la necesidad de
utilización más
una utilización más adecuada de los antimicrobianos (aunque adecuada de los
de forma desigual). antimicrobianos.
La automedicación con antibióticos (o con otros medica-
mentos) supone un factor que descongestiona el sistema sani-

– 69 –
6. BIBLIOTECA BÁSICA

tario (¿Qué ocurriría si se derivara a los pacientes que compran


anualmente los casi 20 millones de envases de antibióticos sin
receta a su médico de cabecera?). Con frecuencia se es bastan-
te permisivo con la automedicación antibiótica, especialmente
si se piensa que puede evitar visitas, sobre todo fuera de las
horas de consulta y a domicilio (las infecciones son uno de los
principales motivos de este tipo de demanda). En ocasiones se
prescriben antibióticos con la recomendación de que no se em-
piecen a tomar salvo que no se mejore en un plazo de tiempo
o aparezcan determinados síntomas, conducta que genera en el
paciente una satisfacción menor que cuando se le prescribe y
se le indica que lo tome de forma inmediata29.
La toma de antibióticos antes de acudir a la consulta
puede interferir de manera importante en nuestra valoración
diagnóstica.

1.6.3. Administración sanitaria

La administración La administración demuestra una elevada permisividad


hacia la automedicación con antibióticos. Existiendo legisla-
demuestra una ción vigente que exige la receta médica para su dispensación,
elevada permisividad no se cumple ni se hace cumplir. A pesar de esta permisivi-
dad, recientemente se han realizado algunas campañas de in-
hacia la formación tendentes a disminuir este tipo de automedicación.
automedicación con En cierta medida, la automedicación de la población su-
antibióticos. pone a la administración, al menos en primera instancia, un
ahorro en su factura farmacéutica, además de descongestionar
los servicios sanitarios.

1.7. Consecuencias de la automedicación


La automedicación con antibióticos tiene múltiples con-
secuencias negativas entre las que cabe destacar:
- Influye en la aparición y extensión de las resistencias
bacterianas, aumentando la morbilidad, mortalidad y
coste por enfermedades infecciosas.

– 70 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
EL PROBLEMA DE LA AUTOMEDICACIÓN Y EL ALMACENAMIENTO

- Habitualmente el uso de antibióticos por automedicación


es innecesario y su indicación inadecuada.
- Interfiere en la correcta valoración médica posterior.
- Es muy frecuente que el autotratamiento se haga con
dosis, intervalos y duración errónea.
Es muy frecuente que
- Existe un auténtico círculo vicioso entre automedicación- el autotratamiento se
incumplimiento terapéutico y almacenaje de antibióticos. haga con dosis,
- En ocasiones va unida a la prescripción inducida de an- intervalos y duración
tibióticos, lo que supone una perversión del acto médico
y de la buena relación médico-paciente.
errónea.
- Puede dar lugar a problemas iatrogénicos o de interac-
ción medicamentosa.
- En caso de que sea por adquisición directa en la farma-
cia, supone una vulneración de la legislación vigente.

1.8. Medidas a tomar


Teniendo en cuenta la complejidad del problema y la
multitud de factores implicados, debemos decir que el pro- El problema de la
blema de la automedicación con antibióticos es difícil de automedicación con
abordar y que requiere un enfoque multifactorial. Ninguna
medida de forma aislada puede ser realmente efectiva. La
antibióticos es difícil
automedicación con antibióticos es una conducta muy arrai- de abordar y que
gada en nuestra sociedad y su disminución llevará tiempo y requiere un enfoque
requerirá decisión e involucración de todos los elementos
implicados. multifactorial.
La utilización adecuada de los antibióticos (en la que se in-
cluye la no automedicación de la población con estos produc-
tos) es una necesidad para disminuir las resistencias
bacterianas16,30. Debe aumentarse la información y el conoci-
miento sobre este problema y favorecer el cambio de actitudes
y hábitos en todos los eslabones implicados, para así poder mo-
dificar realmente el comportamiento de las diferentes personas

– 71 –
6. BIBLIOTECA BÁSICA

e instituciones. El médico es considerado por los ciudadanos


como la primera y mejor fuente de información sanitaria, desta-
cándose también el importante papel de los medios de comuni-
cación31. Los programas de información/formación deben ir
dirigidos principalmente a farmacéuticos, médicos y población
general (sin olvidar a enfermeras, auxiliares de farmacia, etc).
En lo que respecta a cada uno de los principales ele-
mentos implicados en la automedicación con antibióticos, ha-
bría que destacar:

1.8.1. Pacientes
- Información y formación tendente a conocer los proble
mas de la automedicación con antibióticos.
- Cambio de actitud y comportamiento en relación a la
compra directa de antibióticos en la farmacia.
- Conveniencia de que la automedicación se limite a paliar
los síntomas, reservando los antibióticos para que sean
prescritos tras valoración médica.
- Aumentar la confianza en su médico de cabecera, evi-
tando la solicitud de antibióticos o las presiones de uno
u otro tipo tendentes a conseguirlos.

1.8.2. Farmacéuticos
- Disminuir o evitar la dispensación de antibióticos sin re-
ceta médica.
- Potenciar la dispensación de medicamentos OTC en las
ocasiones en que puedan ser útiles.
- Contribuir a la educación sanitaria de la población ten-
dente a disminuir la automedicación con antibióticos, in-
formando de sus peculiaridades y de la necesidad de
cumplir bien el tratamiento cuando sean dispensados tras
ser recetados por el médico.

– 72 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
EL PROBLEMA DE LA AUTOMEDICACIÓN Y EL ALMACENAMIENTO

1.8.3. Médicos
- Mejorar la formación a nivel general para una mejor uti-
lización de los antibióticos.
- Evitar utilizarlos en casos de infecciones de presumible
origen vírico.
- Evitar la prescripción inducida, sin indicación adecuada.
- Contribuir a la educación sanitaria de la población, des-
aconsejando la automedicación con antibióticos.

1.8.4. Administración sanitaria


- Debería tener un papel de liderazgo y financiación de las
campañas dirigidas a la población y profesionales sanita-
rios para mejorar el uso de antibióticos.
- Papel más activo en evitar la dispensación de antibióticos
sin receta médica.

1.8.5. Industria farmacéutica


- Puede contribuir a disminuir el problema mediante una
publicidad y promoción de los antibióticos orientada a
una utilización adecuada de los mismos y adecuando los
formatos a los tratamientos a realizar.

1.8.5. Medios de comunicación


- Deben ser utilizados para mejorar la información de la
población en relación al uso adecuado de antibióticos.

2. ALMACENAMIENTO DE ANTIBIÓTICOS

2.1. Concepto
Se entiende por almacenamiento de antibióticos su con-
servación en el propio domicilio. Junto al resto de medica-

– 73 –
6. BIBLIOTECA BÁSICA

mentos guardados constituyen lo que se ha dado en llamar “el


botiquín casero”.
Los medicamentos que se almacenan, si no se están
usando en ese momento, es porque se tiene la intención de
utilizarlos posteriormente, normalmente por cuenta propia.
Esto, que puede ser útil y beneficioso con medicamentos de
carácter sintomático, en general es contraproducente en el
caso de los antibióticos, tanto a nivel individual como colecti-
vo, como se ha puesto de manifiesto en el apartado anterior
Según los resultados sobre automedicación.
de los estudios del
2.2. Situación actual
Grupo URANO, en el
El almacenamiento de medicamentos es muy frecuente.
46,5% de los hogares A principios de los años ochenta ya se puso de manifiesto esta
españoles existe algún situación32, que ha ido modificándose con los años. El mejor
antibiótico conocimiento de la situación actual respecto al almacena-
miento de antibióticos en los hogares españoles procede de
almacenado. los estudios del Grupo URANO1,7,19,33.
Según los resultados de estos estudios, en el 46,5% de los
hogares españoles existe algún antibiótico almacenado1 (Tabla
5). En uno de cada cinco domicilios en los que hay antibióti-
cos alguna persona los está tomando en ese momento (8% del
total de domicilios). El número medio de especialidades far-
macéuticas por domicilio es de 11,9. Esta cifra de hogares con
antibióticos es aún más alta en los que hay niños menores de
14 años; en el 67% de ellos existe al menos un antibiótico19 (Fi-
El antibiótico gura 6) (siendo el número medio de especialidades farmacéu-
ticas por domicilio de 13,7).
almacenado con más
El antibiótico almacenado con más frecuencia en los ho-
frecuencia en los gares es la amoxicilina (8 de cada diez hogares en los que hay
hogares es la algún antibiótico, la mayoría de una marca concreta), seguido
de amoxicilina/clavulánico, macrólidos (sobre todo espiramici-
amoxicilina na asociada o no a metronidazol) y cefalosporinas (Tabla 6).
Esta distribución refleja en parte la frecuencia de consumo de
los diferentes antibióticos.

– 74 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
EL PROBLEMA DE LA AUTOMEDICACIÓN Y EL ALMACENAMIENTO

Tabla 5. Almacenamiento de medicamentos en los hoga-


res españoles. Grupo URANO1.

Grupo Presencia en los Participación en el total


terapéutico hogares (%) de especialidades (%)

Analgésicos/antipiréticos 89,2 14,7


AINES 52,5 7,5
Antibióticos 46,5 5,4
Antihipertensivos 32,3 3,4
Antiácidos/antiulcerosos 32,1 4,1
Antitusígenos/expectorantes 30,0 3,7
Antigripales 27,8 3,2
Psicolépticos 22,5 2,3

Figura 6. Almacenamiento de antibióticos en los hoga-


res españoles. Grupo URANO

Tabla 6. Antibióticos existentes en los hogares españo-


les. Grupo URANO1.

Presencia en los hogares


% n

Amoxicilina 78,6 330


Amoxicilina/ácido clavulánico 18,6 78
Macróliddos 6,7 28
Cefalosporinas 2,9 12
Otros antibióticos 2,9 12

– 75 –
6. BIBLIOTECA BÁSICA

El origen del almacenamiento de antibióticos procedía,


en el 63,8% de los casos, de la prescripción del médico, y en
el 36,2% por adquisición directa en la farmacia.
Se ha estimado que el valor de los antibióticos almace-
nados en los hogares españoles ascendería a 5.000 millones
de pesetas, de los que más de 3.000 habrían corrido a cargo
de la Seguridad Social.

2.3. Causas del almacenamiento de antibióticos


La principal causa de almacenamiento de antibióticos en
los hogares es el incumplimiento terapéutico34. El abandono
Con frecuencia el temprano del tratamiento antibiótico iniciado previamente
inicio del hace que quede parte de antibiótico sobrante y se guarde para
una posible utilización posterior. En ocasiones, el almacenaje
tratamiento se ve favorecido por la inadecuación de los envases antibióti-
antibiótico para cos a los procesos a tratar. Con frecuencia el inicio del trata-
procesos que no lo miento antibiótico para procesos que no lo necesitarían lleva
a una interrupción temprana del mismo.
necesitarían lleva a La mayoría de los españoles tienen una visión bastante
una interrupción pragmática y despreocupada hacia los antibióticos6, el 65%
opina que parte del tratamiento antibiótico puede ser guarda-
temprana del mismo. do y utilizado posteriormente26. Se ha señalado que en casi la
mitad de los avisos domiciliarios de atención primaria podrí-
an utilizarse los medicamentos del botiquín casero (en el 30%
se pudieron utilizar antibióticos almacenados en casa)35.
En algunas ocasiones, el almacenamiento de antibióticos
se debe a su adquisición anticipada para tratar algunos proce-
sos concretos que se consideran frecuentes (sin las molestias
de tener que acudir al médico ni a la farmacia en el caso de
que se presenten).

2.4. Consecuencias del almacenamiento de anti-


bióticos
La principal consecuencia del almacenamiento de anti-
microbianos es servir de punto de inicio de la automedicación

– 76 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
EL PROBLEMA DE LA AUTOMEDICACIÓN Y EL ALMACENAMIENTO

con antibióticos, con todos los aspectos negativos que se ha


señalado anteriormente (uso innecesario, pautas deficientes,
impacto sobre la ecología bacteriana e incremento de las re-
sistencias, circulo vicioso de almacenamiento-automedicación- La principal
incumplimiento, influencia en la posterior adquisición directa
de antibióticos en la farmacia o de prescripción inducida, ia-
consecuencia del
trogénia, etc.). almacenamiento de
2.5. Medidas a tomar
antimicrobianos es
Además de la buena información en relación a las pecu-
servir de punto de
liaridades de una correcta utilización de los antibióticos a inicio de la
todos los elementos implicados en la misma, la principal me- automedicación con
dida para disminuir el almacenaje de antibióticos es la mejora
del cumplimiento terapéutico, que junto a la adecuación de antibióticos, con
los formatos a los procesos a tratar (cada día más ajustada), todos los aspectos
evitaría la existencia de antibiótico sobrante tras un correcto
tratamiento y, por lo tanto, su almacenamiento. Esto requiere,
negativos que ello
a parte de algunos cambios en la administración sanitaria y en conlleva.
la industria farmacéutica, la participación activa de médicos,
farmacéuticos, autoridades sanitarias, medios de comunica-
ción, etc. para concienciar a la población de los perjuicios del
incumplimiento terapéutico y de la automedicación, así como
de la necesidad de una utilización racional de los antibióticos.

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EL CUMPLIMIENTO DE LA
TERAPÉUTICA ANTIBIÓTICA EN LAS
INFECCIONES AGUDAS BANALES

VICENTE F. GIL GUILLÉN, EMILIO MÁRQUEZ CONTRERAS,


JAIME MERINO SÁNCHEZ

– 83 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
EL CUMPLIMIENTO DE LA TERAPÉUTICA ANTIBIÓTICA EN LAS INFECCIONES AGUDAS BANALES

1. INTRODUCCIÓN La aparición de
La aparición de resistencias bacterianas es uno de los pro- resistencias
blemas de salud publica más importante en el campo de las en- bacterianas se
fermedades infecciosas. Se relacionan con el uso inadecuado de
los antibióticos y se ven favorecidas por indicaciones inadecua-
relaciona con el uso
das o por el incumplimiento de los tratamientos prescritos1. inadecuado de los
En nuestro país se realiza un consumo abusivo de anti- antibióticos y se ve
bióticos. Se calcula que alrededor de 24 personas por cada
1.000 habitantes están diariamente bajo tratamiento antibióti-
favorecida por
co, una de cada 4 consultas en atención primaria se debe a indicaciones
patología infecciosa y aunque no en todas se prescriban anti- inadecuadas o por el
bióticos la indicación es muy elevada2.
incumplimiento de
La magnitud real del incumplimiento de la terapéutica
antibiótica en España no se conoce bien15. Se supone que los tratamientos
puede ser mayor del 50%. Los resultados obtenidos para va- prescritos.
lorar la magnitud del incumplimiento mediante encuestas en
varios países europeos sitúa a España en el porcentaje mayor
de incumplimiento con un 42%, seguido de Italia con un 34%,
Bélgica 18%, Francia 16% y el Reino Unido con un 9%3. En pa-
ralelo, España presenta en la actualidad una de las mayores
tasas de resistencia bacteriana de Europa, siendo preocupan-
tes para algunos microorganismos comunes como el neumo-
coco y el Haemophilus influenzae1,4,5. Estas resistencias, sin
duda, incrementan la morbi-mortalidad y el coste sanitario6,7.

1.2. Concepto de cumplimiento terapéutico y for-


mas de incumplir en las patología infecciosas
Se define cumplimiento terapéutico el grado en el que el
comportamiento de una persona, en términos de tomar la me-
dicación, seguir una dieta o asumir cambios de estilo de vida,
coincide con los consejos médicos o sanitarios8.
Cuando se aborda el problema del incumplimento anti-
biótico se habla de exceso o de defecto de consumo antimi-

– 85 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

crobiano, oscureciendo el tratamiento apropiado de las infec-


El incumplimento ciones en asistencia primaria y favoreciendo su fracaso como
antibiótico oscurece el tratamiento.
tratamiento Las infecciones en la comunidad se definen como aque-
apropiado de las llos procesos derivados de la acción de un microorganismo
patógeno que se presentan fundamentalmente en la practica
infecciones en de la medicina ambulatoria y pueden ser diagnosticados y tra-
asistencia primaria y tados sin necesidad de ingreso en un hospital. Constituyen el
motivo de consulta más frecuente en atenciónprimaria, repre-
favorece su fracaso sentando las infeciones respiratoprias y pararrespiratorias
como tratamiento. aproxidamente las 3/4 partes de las infecciones9.
En este capítulo solamente se desarrolla el cumplimien-
to-incumplimiento de las infecciones en la comunidad que no
necesitan ingreso hospitalario y no se aborda el problema de
la automedicación, que es una forma de incumplimiento por
exceso en la que el paciente, sin consultar a su médico, se au-
tomedica, problema que es muy frecuente en nuestro país
pero que presenta diferencias importantes con respecto al in-
cumplimiento del paciente que sí que ha acudido a la consul-
ta de su médico.

1.2. Magnitud del incumplimiento


Cuando se hace la revisión bibliográfica, utilizando pala-
bras clave como adherence or compliance and infections, du-
rante las fechas que van desde el 1 de enero de 1998 hasta el
30 de junio de 2001 y seleccionando trabajos en los que el
abstract estuviera disponible a través de internet en la base de
datos de Medline, sorprende la escasez de estudios de cum-
plimiento de antibióticos en patología infecciosa aguda, tanto
en nuestro país como fuera de él. En cuanto a producción
científica sobre incumplimiento en terapéutica infecciosa glo-
bal, únicamente va en aumento la que hace referencia a los
estudios de adhesión en VIH-SIDA.

– 86 –
Tabla 1. Estudios Nacionales de incumplimiento antibiótico en enfermedades infecciosas banales.
Re Año 1er autor Población y Método Patología % N Observaciones
duración Incumplimiento
10 1988 Martín A. > 7 años RC Centro Infecciosa 31% 153 Tratamiento de menos de
4 meses 15 días
EL

11 1989 Cabeza CL. > 7 años RC Centro Infecciosa 42,1% 214 Pérdidas menores del 20 %
6 meses Estudio de intervención
Tratamiento menos 15 días,
criterio RC entre 90-110%
12 1999 Gil VF. > 18 años RC Domicilio Infecciosa 61% Hipocumpli- 366 Pérdidas del 20,2%
1 año dores (<80%) No acuden a la farmacia el
60,6% Hipercum- 10,7%, el 5,7% no tienen el
plidores (>110%) envase, el 58,2% incumpli-

– 87 –
0,3% miento parcial RC = 30-79%

13 1999 Alexandre > 18 años RC Domicilio Infecciosa 38,5% 234 Pérdidas del 19,7%
AI. 1 año (RC: 80-110%), El 4,3 % no acuden a la far-
33% macia.
(RC: 90-110%) El 10,6% no tienen el envase.
Hipercumplido- Estudio de intervención
res 2,6%. El 2% retrasa el tratamiento
Hipocumplidores mas allá del 1er día y el 8,5 %
35,9% lo comienza el día siguiente.

14 1999 Segador J. > 18 años. RC Domicilio Faringo 39,9% 158 Pérdidas no hubo
6 meses amigdalitis Hipocumplidores Estudio de intervención
(<80%) 27,2%. El 1,2 % no retiran el medi-
Hipercumplido- camento de la farmacia
res (>110) 12,7%

15 1999 Ramalle 0-10 años CA + TEST DE Infecciosa 44,3% 384 Pauta de tratamiento supe-
Gómara E. 4 meses Morisky-Green rior a una toma diaria. Tasa
por telf. de no respuesta del 36%

16 2000 Silvestre C. 0-10 años Test de Infecciosa 53,5% 2888 Pérdidas del 28%.
4 meses Morisky-Green 30 centros de salud de 6 co-
Por telf. 10 a 15 munidades autónomas: An-
días después dalucía, Cataluña, Galicia, La
del tratamiento Rioja, Navarra y País Vasco
CUMPLIMIENTO DE LA TERAPÉUTICA ANTIBIÓTICA EN LAS INFECCIONES AGUDAS BANALES
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos

RC = Recuento de comprimidos CA = Cumplimiento Autocomunicado / RE= referencia bibliografica.


7. BIBLIOTECA BÁSICA

En la Tabla 1 se expresa la magnitud del incumplimien-


to de la terapéutica antibiótica, que oscila entre el 31 y el
61%10-16. Los estudios tienen en común el haberse realizado en
centros de salud españoles, utilizando muestreos consecuti-
vos con tamaños de muestra de pacientes que oscilan entre
15310 y 2.88816 y en un periodo de tiempo que oscila entre 4
meses y un año.
Estudios semejantes, realizados en otros países, ofrecen
gran variabilidad de resultados. Sclar et al señalan que la falta
de adhesión a la terapia antibiótica en enfermedades infeccio-
sas, mantenida en régimen ambulatorio, varía de un 13% a un
95% en adultos y del 25% al 82% en niños17, y Reyes et al se-
ñalan un 60% de incumplimiento del tratamiento en infeccio-
nes respiratorias agudas y un 55,5% en diarreas infecciosas18.
La mayoría de los autores fuera de nuestro país señalan un in-
tervalo de incumplimiento entre el 40% y el 70%19-22.
Algunos consideran incumplimiento del tratamiento el no
El no retirar la retirar la medicación de la farmacia cuando se prescribe. Es el
medicación de la denominado incumplimiento primario y probablemente tradu-
ce una falta de confianza del paciente en su médico. En un es-
farmacia cuando se tudio de Beardson23, el porcentaje de incumplimiento primario
prescribe, fue del 15%, frente al obtenido por Gil12 que fue del 10,7%, el
probablemente traduce 4,7% por Alexandre13, y el 1,2% por Segador14.

una falta de De la bibliografía consultada, destaca un estudio realiza-


do sobre 154 pacientes con infección respiratoria en Medicina
confianza del General, que cuantifica, mediante recuento de comprimidos,
paciente en su médico. un incumplimiento del 46,8%; lo sorprendente fue que sólo el
9,7% lo habían adquirido; el resto, ni siquiera retiraron la me-
dicación de la farmacia24.
Los estudios que han utilizado el recuento de comprimi-
dos como método de medición permiten conocer la forma de
incumplir la terapéutica. La Tabla 1, demuestra que los hiper-
cumplidores, (los enfermos que toman mas del 110% de los
comprimidos indicados) oscilan entre el 0,312 y el 12,7%14, y los

– 88 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
EL CUMPLIMIENTO DE LA TERAPÉUTICA ANTIBIÓTICA EN LAS INFECCIONES AGUDAS BANALES

hipocumplidores, (es decir, los que toman menos del 80%) os-
cilan entre el 27,2%14 y el 60,6%12.
El estudio señalado de Gil V.F.12, detectó un importante
cumplimiento parcial que llegó al 58% (hipocumplimiento
entre el 30% y el 79%).
La Sociedad Española de Quimioterapia, a través de un
estudio realizado mediante encuesta, ha señalado otra forma
de incumplimiento de la terapia antibiótica. Este estudio de-
muestra que entre un 5 y un 11% de los pacientes a los que
se le prescribe un antibiótico retrasan más de 24 horas la ad-
quisición del mismo en la farmacia, y entre un 3 y un 6% adi-
cional, después de haberlos adquirido, demora el comienzo
de la toma por motivos diversos25.
En el estudio de Alexandre13 se señala que un 2% de los
pacientes retrasa el tratamiento más de 24 horas después de la
indicación y un 8,5% inician el tratamiento al día siguiente.
Boyd, en un estudio ya clásico, realizado en 1974, comprobó
que entre el 3 y el 18% de los pacientes dejan transcurrir más
de 10 días antes de iniciar el tratamiento26.
De los 6 estudios analizados en la Tabla 1, tres11-13 refie-
ren pérdidas de seguimiento de alrededor del 20%, y en dos
de ellos15,16 es superior al 20%, es decir, entre uno y dos de
cada 5 enfermos incluidos en los estudios citados no se pudo
realizar el recuento de comprimidos de control; ello se debe
a 3 grandes motivos: no participar en el estudio, no haber ob-
tenido la medicación en la farmacia, y no disponer del enva-
se en el momento de la valoración. El motivo
fundamental de
2. MOTIVOS DE INCUMPLIMIENTO
incumplimiento en la
población española es
En el estudio paneuropeo3 se señala que el motivo fun-
damental de incumplimiento en la población española es la
la mejoría clínica.
mejoría clínica, y en la Tabla 2 se recogen 3 estudios españo-

– 89 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

les que la cuantifican, siendo la curación o la mejoría clínica,


los efectos secundarios y la desconfianza en el tratamiento las
causas más frecuentes13,14,27.

Tabla 2. Motivos de incumplimiento terapéutico


en estudios españoles.
Causas de incumplimiento terapéutico
Paya27 Alexandre13 Segador14
% % %
Curación subjetiva 54,1 10,7 56,6
Olvido de las tomas 25,3 48,2 31,6
Efectos adversos 6,7 19,6 7,9
Desconfianza en el 4,8 3,6 4
tratamiento
No mezclar con bebidas 0,7 5,4
alcohólicas
Errores en la interpretación 2,4 3,6
Otras 6 8,9

Cuando se analizan las posibles causas implicadas en el


La explicación de los incumplimiento se demuestra la importancia de que el pacien-
posibles efectos te establezca una buena relación con su médico, así como que
secundarios de los disponga de información eficaz y correcta de su enfermedad y
su tratamiento. También destaca la utilidad de reforzar la in-
medicamentos es muy formación a través de algún tipo de recordatorio, con el obje-
importante, ya que su tivo de corregir el olvido de las tomas. La explicación de los
posibles efectos secundarios de los medicamentos es muy im-
aparición o el temor portante, ya que como indica Morris28 su aparición o el temor
de que aparezcan es de que aparezcan es uno de los motivos de abandono.

uno de los motivos de Muy recientemente, un estudio español ha concluido que


existe un importante porcentaje de pacientes, y en especial los
abandono. de mayor edad, que no reciben o no comprenden las instruc-
ciones dadas por su médico, (1 de cada 5 pacientes no re-
cuerdan correctamente la pauta descrita)29 y en una revisión
publicada en una revista española en la que se valoran las es-
trategias eficaces para mejorar la adherencia a la prescripción

– 90 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
EL CUMPLIMIENTO DE LA TERAPÉUTICA ANTIBIÓTICA EN LAS INFECCIONES AGUDAS BANALES

de fármacos, se concluye que, en los procesos agudos, es fun-


damental, para que los pacientes comprendan las instrucciones
dada por su médico y no abandonen la medicación, que la in-
formación sobre la importancia de hacerlo bien se entregue
por escrito y con instrucciones sobre la pauta a seguir30. En esta
revisión también se concluye que informar sobre los posibles
efectos secundarios no disminuyó la adherencia al tratamiento.

3. FACTORES PREDICTORES DE INCUMPLIMIENTO

Son pocos los estudios que han intentado analizar los


factores que puedan identificar al enfermo incumplidor en la La duración del
terapéutica antibiótica. La duración del tratamiento aparece tratamiento aparece
como un factor predictor importante del cumplimiento anti-
biótico; así, para una amigdalitis estreptocócica o una otitis
como un factor
media, el incumplimiento oscila entre el 20 y el 25% los pri- predictor importante
meros días, pero se eleva a más del 75% si el tratamiento se
prolonga 10 días31.
del cumplimiento
La Tabla 3 recoge una serie de factores posiblemente im-
antibiótico.
plicados, señalando aquellos que tuvieron diferencias estadís-
ticas. En el estudio de Cabeza11 no aparece como factor
predictor ninguna de las características de la enfermedad, ni
del enfermo ni del tratamiento, y sólo la presencia de efectos
secundarios o tener que llevar los envases a las consultas para
el recuento de comprimidos predecían el buen cumplimiento.
En el estudio de de Gil V.F.12, los factores predictores re-
lacionados con el incumplimiento fueron aquellos relaciona-
dos con la mayor complejidad y duración de la terapéutica.
Esto nos indica que para obtener los mejores resultados, el tra-
tamiento debe ser sencillo, utilizando el menor número posi-
ble de comprimidos o de tomas, y que sea de corta duración.
También fue mejor el cumplimiento de los enfermos más jó-
venes; sin embargo, el estudio de Segador, encontró un mejor
cumplimiento en las personas de mayor edad14.

– 91 –
Tabla 3. Factores predictores de incumplimiento terapéutico.
Re Año 1er autor Población y Análisis Factores Conclusiones mejor
patología Multiva- estudiados cumplimiento con:
riante (perfil)
12 1989 Gil VF et al C.S. de Villajoyosa, Mon- NO Edad, sexo, nivel cultural, tipo Menor edad, menor numero
forte del Cid y ASPE de infección, días de tratamiento, de comprimidos al día,
(Alicante) dosis día, nº de comprimidos al menor número de dosis al
Infecciones Banales día, tipo de antibiótico, otras pa- día, la toma de macrólidos,
tologías crónicas y otros fárma- menor duración del trata-
cos concomitantes. miento.
13 1999 Alexandre AI C.S. de República Argen- SÍ Edad, sexo, estado civil, situación Inicio del tratamiento el 1er.
7. BIBLIOTECA BÁSICA

tina y Consultorio Auxi- laboral, nivel de instrucción, nivel día.


liar Chile (Valencia) socio económico, ansiedad, de- No presentar incidencias du-
Infecciones Banales presión, antecedentes personales, rante el tratamiento
tipo de infección, tipo de antibió-
tico, nº de comprimidos al día,
días de tratamiento, prescripción
de otros fármacos, preocupación
por la infección, inicio del trata-
miento, efectos secundarios, inci-
dencias durante del tratamiento.
14 1999 Segador J CS de San Antonio NO Edad, sexo, ingesta concomitan- Mayor edad
(Ibiza) tes de otros medicamentos.
Faringoamigdalitis
15 1999 Ramalle CS de La Rioja (Logro- SÍ Edad, situación escolar, edad de Mejor cumplimiento con 2
Gómara E ño) los padres, sexo, posible etiolo- tomas que con 3. Aun no van
gía del proceso, nº de dosis pres- a la escuela ni a la guardería.

– 92 –
n
critas y días de duración del
tratamiento.
16 2001 Silvestre C 30 centros de salud de 6 SÍ Edad, situación escolar, edad del Menor edad (no van a la es-
et al provincias españolas* cuidador, motivo del tratamiento, cuela), padres o cuidadores
Infecciones Banales número de tomas al día, dura- mayores de 40 años.
ción del tratamiento.
11 1989 Cabeza et al Centro de salud Plaza NO Cumplimiento referido. Prescripción menor de 3
de España (Barcelona) Conocimiento del paciente y dosis al día.
Infecciones Banales efectos adversos. Edad, sexo, Aportan todo el material a las
viven solos, precisan responsa- consultas para el RC y tienen
ble, nº de patologías, nº de fár- menos efectos secundarios.
macos crónicos, nº de tomas al
día, tipo de seguridad social,
aportan todo el material y efec-
tos secundarios.
*Andalucía, Cataluña, Galicia, La Rioja, Navarra y País Vasco
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
EL CUMPLIMIENTO DE LA TERAPÉUTICA ANTIBIÓTICA EN LAS INFECCIONES AGUDAS BANALES

Entre los estudios que han realizado análisis multivarian-


te para eliminar los factores de confusión, está el de Alexan-
Para obtener los
dre13, que sólo demuestra 2 variables predictoras de mejores resultados, el
incumplimiento: el inicio tardío del tratamiento y la presencia tratamiento debe ser
de incidencias durante el mismo. En el estudio de Silvestre, re-
alizado en 30 centros de salud de 6 provincias españolas y sencillo, utilizando
sobre 2.888 niños, son más incumplidores los que tienen pa- el menor número
dres o cuidadores más jóvenes, aún no van a la escuela o
guardería y los que han recibido una prescripción de más de
posible de
3 dosis al día16. comprimidos o de
En todos los trabajos publicados, estas asociaciones tie- tomas, y que sea de
nen correlaciones débiles, dando a entender, tal como señala
Grob, que el incumplimiento de la terapéutica antibiótica re-
corta duración.
sulta de una interacción multifactorial: paciente-médico-enfer-
medad-tratamiento32.
Para Sackett31, el incumplimiento radica en la falta de co-
operación entre el medico y el enfermo, de ahí que los estu- Para Sackett, el
dios de factores predictores deban dirigirse en el futuro a las incumplimiento
variables del cumplimiento que dependen de esta interacción.
Se refieren al médico la motivación, la empatía, la comunica-
radica en la falta de
ción eficaz y la receptividad; y se refieren al paciente las cre- cooperación entre él y
encias, las percepciones, las vivencias, etc33-35.
el enfermo.
El Grupo URANO, después de realizar una revisión críti-
ca de literatura científica, concluye que únicamente la buena
relación médico-paciente y la sencillez del régimen terapéuti-
ca (corta duración, forma única...) pueden sostenerse como
predictores de cumplimiento terapéutico.

4. MÉTODOS EN LA IDENTIFICACIÓN DEL


CUMPLIMIENTO

En la Tabla 4 se observan las limitaciones en la validez y


utilidad clínica de los métodos indirectos utilizados más fre-
cuentemente en la identificación del cumplimiento de la tera-

– 93 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

pia antibiótica10,11,14,27. Fundamentalmente se utilizan dos méto-


dos: la adaptación del cumplimiento autocomunicado de Hay-
nes-Sackett21 en la hipertensión arterial de la Escuela
Canadiense31, y el método de Bogus pipeline36.

Tabla 4. Validación y utilidad clínica de los métodos indirectos en terapia infec-


ciosa. Estudios españoles.
Estudio Métodos Indicadores de Indicadores de Consistencia
validez utilidad clínica
Validado Certeza S (%) E (%) CP + Cp -

Paya MA.27 CA RC 55,1 95 3,94 0,52 0,372


Domicilio
BP RC 62,5 88,8 5,58 0,42 0,524
Domicilio
Segador E14 CA RC 50 75,5 2,04 0,66 -
Domicilio
BP RC 26 83 1,53 0,89 -
Cabeza C 11
CA RC 37 97 12,3 0,65 -
Martín A10
Entrevista RC 41 97 13,7 0,61 -

El cumplimiento autocomunicado se basa en preguntar al


paciente si ha realizado el tratamiento en un contexto de con-
sulta empática y de confianza, de tal forma que el paciente
vea que su médico va a entender la dificultad de realizarlo en
caso de que sea incumplidor, para que nos diga la verdad. Por
ejemplo: la mayoría de los pacientes tienen dificultad en rea-
lizar bien el tratamiento antibiótico, ¿tiene usted dificultad en
realizarlo? En la técnica del Bogus pipeline se informa al pa-
ciente de que se le va a recoger la orina y se le pregunta si
cree que el medicamento va a estar en ella. Si responde que
sí se considera al paciente cumplidor y si contesta negativa-
mente, se le califica de incumplidor.
El método que se utiliza como método de certeza para
validar es el llamado recuento de comprimidos (RC). Este re-
cuento se puede cuantificar bien en la consulta médica, bien

– 94 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
EL CUMPLIMIENTO DE LA TERAPÉUTICA ANTIBIÓTICA EN LAS INFECCIONES AGUDAS BANALES

por teléfono o en el domicilio del paciente, con o sin aviso de


que se va a acudir, y se realiza de la siguiente forma31:
RC= nº de comprimidos tomados/nº de comprimidos
prescritos X 100. Se considera que un paciente es nor-
mocumplidor cuando el RC = 80-110%, hipocumplidor si
el RC es < 80% e hipercumplidor si es > 110%)21.
El principal inconveniente que tiene el recuento de com-
primidos es que no garantiza que el paciente haya tomado los El principal
medicamentos que faltan en el envase. Esto puede ser debido inconveniente que
a que en ocasiones la medicación es utilizada por más de una
persona en la familia, y en otras a que el enfermo percibe que
tiene el recuento de
se le está controlando y los retira. comprimidos es que
Recientemente se están utilizado dispositivos electrónicos no garantiza que el
o MEMS que llevan incorporados un microchip en el tapón del
envase que es capaz de registrar cada vez que el envase se
paciente haya tomado
abre. Pero la seguridad de la apertura del envase tampoco su- los medicamentos que
pone la toma del medicamento. faltan en el envase.
En los trabajos de Ramalle15 y Silvestre16 se ha adaptado
el test de Morisky-Green, considerándose cumplidor si res-
ponde de forma correcta a a las siguientes preguntas:
- ¿En alguna ocasión se ha olvidado de dar alguna de las
dosis?
- ¿Le ha sido posible dar el antibiótico a las horas indica-
das por su pediatra?
- Cuando su hijo ya se ha encontrado bien ¿Ha dejado
Vd. de darle los antibióticos?
- ¿Ha dejado Vd. de dárselos por que le han sentado mal? Se sabe que en el
Ante la ausencia de una metodología eficaz de identifi- paciente que reconoce
cación del incumplimiento la entrevista clínica mantiene su ser un incumplidor,
validez, asumiendo sus limitaciones. Se sabe que en el pa-
ciente que reconoce ser un incumplidor, el hallazgo es cierto. el hallazgo es cierto.
Por otra parte permite averiguar los motivos del incumpli-

– 95 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

miento. Haynes31 ha demostrado que estos pacientes respon-


den mejor a las estrategias de intervención puestas en marcha
para modificar el incumplimiento.

5. ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN

Se dispone de pocos estudios que comparen estrategias


de intervención y que permitan conocer cuáles son las mejo-
res para modificar el incumplimiento del tratamiento antibió-
tico. En las Tablas 5 y 6 se recogen algunos trabajos de
intervención realizados en nuestro país y fuera del mismo res-
pectivamente11,13,14,27,37-42.
Morris y Halpern28 han realizado una revisión sobre di-
Las instrucciones por versos estudios que valoran el efecto de dar instrucciones por
escrito incrementan el escrito para facilitar el tratamiento sobre el incumplimiento de
la terapia antibiótica, pues es conocida la dificultad que pre-
cumplimiento, pues es sentan muchos pacientes para recordar lo que les indica su
conocida la médico, por lo que les parece razonable que esta intervención
pueda incrementar el cumplimiento. Llegan a la conclusión de
dificultad que que en los tratamientos de corta duración pueden ser efecti-
presentan muchos vas estas intervenciones, pero no lo son como estrategia única
en los tratamientos de larga duración.
pacientes para
Mediante los refuerzos por escrito, acompañados por ins-
recordar lo que les trucciones verbales amplias, referidas a la necesidad e impor-
indica su médico. tancia de completar el tratamiento, etc., se obtienen mejores
resultados que mediante la información tradicional en los es-
tudios de Colcher y Bass38 en pacientes pediátricos tratados
con penicilinas por faringitis estreptocócica y en el de Sharpe
y Mikeal39 en pacientes ambulatorios tratados con antibióticos
durante 10 días.
Paya27 ha estudiado a un colectivo que vuelve a tener el
mismo proceso infeccioso agudo en el periodo de un año, com-
probando que cuando las instrucciones habituales que se admi-
nistran al paciente se refuerzan con información escrita, los

– 96 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
EL CUMPLIMIENTO DE LA TERAPÉUTICA ANTIBIÓTICA EN LAS INFECCIONES AGUDAS BANALES

resultados obtenidos son muy superiores. Sin embargo, 3 ensa-


yos clínicos españoles demuestran que las instrucciones amplias
dadas a los pacientes consiguen igual resultado en cuanto a
cumplimiento que cuando a éstas se asocia el refuerzo escrito,
indicando que esta intervención añade poco11,13,14.
El papel de los profesionales de farmacia para mejorar el
cumplimiento antibiótico ha quedado demostrado en 2 ensa-
El papel de los
yos clínicos. También ha demostrado ser útil para mejorar el profesionales de
cumplimiento la combinación de facilitar instrucciones am-
plias al enfermo complementarlas con hojas calendario, enva-
farmacia para
ses recordatorio con autorregistro, hojas educativas y refuerzo mejorar el
telefónico40,41,43. cumplimiento
En el estudio de Cockburn42 se demuestra el empeora- antibiótico ha
miento del cumplimiento cuando, a pesar de tener una infor-
mación adecuada, los pacientes deben tomar la medicación 3 quedado demostrado.
veces al día durante 10 días con respecto a tomarla una o dos
veces al día. No obtuvo diferencias significativas cuando se
combinaba la información adecuada con hoja informativa más
intervención conductual con respecto a la toma de 1 o 2 dosis
al día con información habitual.
Silvestre37, a través de una entrevista realizada a los padres
o responsables para provocar un cambio de conducta en el uso
de antibióticos por infecciones pediátricas, ha demostrado que
la entrevista con instrucciones amplias sobre las normas de ad-
ministración de antibióticos y las opiniones vertidas, mejora de
forma muy significativa el cumplimiento del tratamiento.
Nuestro grupo está realizando un estudio que valora la
efectividad del refuerzo telefónico y la valoración de las vi-
vencias y creencias del paciente sobre el incumplimiento. En
ambos casos los resultados preliminares son muy satisfactorios.
Maniman et al.44 han demostrado, en un ensayo clínico,
que si los pediatras reciben instrucciones y material orientado
a mejorar el cumplimiento de sus pacientes con otitis media,
estos mejoran de forma significativa su cumplimiento.

– 97 –
Tabla 5. Estudios nacionales de intervención en patología infecciosa aguda (1).
Autor Nº y tipo Tipo diseño método de efecto sobre Observaciones
año y ref. de patología e intervención valoración el cumplimientro

Alexandre A 234 /Patologías Ensayo clínico RC en el domicilio Grupo 76,8%, (80-110), Pérdidas del 19,7%.
1999 Infecciosas del paciente control 69,5% (90-110) No todos los tratamien-
Grupo Instrucciones A
(13) (80-110%) y Grupo 76,3, (80-110), tos tienen la misma cu-
control
Instrucciones A + (90-110) experimental 64,5%, (90-110) ración
Grupo Instrucciones por No efecto
experimental Efecto RRA=(80-110) –0,5%
escrito
RRA=(90-110) –5%
7. BIBLIOTECA BÁSICA

Silvestre C 109 /Patologías Diseño cuasi experimental Test de Morisky – Antes = Efecto En 2 centros de salud
2001 Infecciosas Green por teléfono 21,1% o RRA = +21,5% de Pamplona
Interven- Entrevista con los padres
(37) Pediátrica Después = RRR=27,3% Padres o responsables
ción o responsables tras grupo
42,6% de niños con edades
focal en base a las nor-
comprendidas entre los
mas de administración de NNT =4,65
0 a los 10 años
antibióticos y a las opi-
niones vertidas

Cabezas C et 214/ Patologías Ensayo clínico RC en la consulta Grupo 65,9 % Pérdidas inferiores al
al 1989 Infecciosas RC = 90 – 110 % control 20%. No todos los trata-
Grupo Instrucciones A
(11) (Buen cumplidor) Grupo 68,8 % mientos tienen la
control
Instrucciones A + experimental misma curación, primer
Grupo Instrucciones por estudio español.
experimental Efecto del RRA = +2,9 %
escrito (receta No Efecto
personalizada) RRR =8,5 % NNT =34,5

– 98 –
Segador J 158/ Ensayo clínico RC en el domicilio Grupo 54,4% Penicilina oral 1 cada
1999 Faringoamigdalitis del paciente control 6h durante 10 días
Grupo Instrucciones A
(14) Bacteriana (80-110%) Grupo 65,8% No pérdidas
control
Instrucciones A + experimental
Grupo Instrucciones por
experimental RRA= 11,4% RRR= 25% NNT= 8,8
escrito
(personalizado)

Paya MA 68/ patologías 1rª Fase Instrucciones habi- RC en el domicilio 1 ª Fase 37,1 % De un total de 366 pa-
1996 infecciosas 2dª Fase tuales Instrucciones y por sorpresa 2 ª Fase 59,7 % cientes que tuvieron
(27) habituales + RC = 80-110% RRA= + 22,6 % una infección aguda, 68
información escrita RRR = 35,9 % tuvieron la misma in-
NNT = 4,42 fección en 1 año
A= Amplia
Tabla 6. Estudios internacionales de intervención en patología infecciosa aguda (2).
Autor Nº y tipo Tipo diseño método de efecto sobre Observaciones
año y ref. de patología e intervención valoración el cumplimientro
Cockburn J 255/patologías Grupo I 1 dosis/dia, 10 días + RC en el domicilio Grupo III Mayor Pérdidas del 9%. Cum-
et al 1987 infecciosas inf. adecuada (>80%) incumplimiento plimiento absoluto en
(42) Grupo II 1 dosis/12h /10 días + Resto de los No hay diferencias torno al 100% e incum-
EL

inf. adecuada grupos plimiento con significa-


ción clínica cuando la
Grupo 1 dosis/3 veces-día/10 No-efecto global
cantidad tomada difiere
III días + inf. adecuada RRA= -0,09%
más de un 20% de lo
Grupo Inf. Adecuada + hoja que tendría que haber
IV informativa + interv. conductual tomado.
Colchery 300/ faringitis Ensayo clínico Detección del anti- Relevancia clínica en I y III Tratamiento v.o. 1/8 h
Bass estreptocócica biótico en orina sobre el II / durante
Grupo I Penicilina IM + inf.
1972 en pediatría habitual (Inhibición del cre- Grupo I = Efecto I-II 10 días

– 99 –
(38) Grupo II Penicilina oral + inf. cimiento de S. Lute 87% RRA= +29% El grupo III se equipa-
habitual A) Grupo II = Efecto I-III ra al grupo I
58% RRA= 7%
Grupo Penicilina oral + inf. am-
Efecto II-III
III plia + refuerzo por escrito G. III = 80%
=+22%
Sharpe y 80 / patologías Ensayo clínico RC en el domicilio Grupo 63 % Lo realizan farmacéuticos del
Mikeal infecciosas control hospital Distintos antibióticos
Grupo Instrucciones habituales
1974 medio durante 10 días 1 comprimi-
Control Grupo expe- 84,7 %
(39) ambulatorio do cada 6 horas La informa-
Grupo Instrucciones A + Ins- rimental
ción escrita es de gran
exper. trucciones por escrito RRA= +22 % RRR =59,5 % utilidad y los farmacéuticos
NNT =4,55 desempeñan un gran papel.

Finney et al 98/ otitis media Ensayo clínico RC en el domicilio Grupo 49% Pérdidas del 25,5%. Canti-
1985 pediátrico Por sorpresa control dad suspensión antibiótica
Grupo Instrucciones A
(40) (>80 %) que quedaba en el envase,
Control Grupo expe- 82%
nivel de cumplimiento infe-
Grupo Instrucciones A + Auto rimental
rior al 20% del teórico se
exper. registro + hoja educativa + RRA= +33% RRR= 64,7% NNT= 3 consideró incumplidor.
refuerzo telefónico
Linkewich JA 120/ Patologías Grupo I Instrucciones Habituales RC en el domici- Grupo I 28% Pérdidas del 20%. Tratamien-
et al 1974 Infecciosas agu- Grupo II Instrucciones A + Hoja lio Grupo II 37,5 to con penicilina oral 2c/6h
(41) das en medios Grupo III Calendario Y por sorpresa Grupo III 61,9% /10 días. Lo realizan farma-
ambulatorios Grupo IV Instrucciones A+ (90-110) Grupo IV 88,5% céuticos del hospital-“Resalta
HC+Env. especial (Buen cumplidor) Relevancia el papel de ellos para mejo-
Instrucciones A+HC+En.
clínica III y IV rar el cumplimiento”
CUMPLIMIENTO DE LA TERAPÉUTICA ANTIBIÓTICA EN LAS INFECCIONES AGUDAS BANALES
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos

especial recordatorio
7. BIBLIOTECA BÁSICA

6. FUTURAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN SOBRE EL


CUMPLIMIENTO ANTIBIÓTICO

La Figura 1 recoge algunas preguntas relevantes, que


deben responderse mediante la investigación clínica, para la
toma de decisiones de la prescripción de antibióticos en pro-
cesos infecciosos agudos; se han ordenado teniendo en cuen-
ta las diferentes fases del proceso asistencial. Estas
investigaciones deben plantearse en condiciones de práctica
clínica (o de efectividad), y deben ser realizadas por los clíni-
cos al mismo tiempo que realizan su trabajo asistencial con
protocolos sencillos.

Figura 1.Preguntas relevantes de la investigación clínica en la toma de de-


cisiones de la prescripción antibiótica de los procesos infecciosos

– 100 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
EL CUMPLIMIENTO DE LA TERAPÉUTICA ANTIBIÓTICA EN LAS INFECCIONES AGUDAS BANALES

El mejor diseño es el de los estudios de cumplimiento


/control = 145. Este diseño contempla cuatro grandes objetivos:
factores predictores de incumplimiento, motivos y formas de
realizar mal el cumplimiento, validación de métodos de medi-
da que identifiquen el buen o mal cumplimiento y análisis de
las estrategias de intervención. Las ventajas de este diseño
son: la facilidad de su aplicación, que en su realización cola-
bora todo el equipo clínico y que permite conocer la historia
natural del problema.
El objetivo final de las investigaciones señaladas puede
ser crear una guía de practica clínica para que los clínicos me-
joremos nuestro enfoque y valoración del cumplimiento en
este campo. En la Tabla 7 están sintetizadas las posibles líne-
as de investigación futuras sobre el cumplimiento/incumpli-
miento del tratamiento antibiótico.

Tabla 7. Futuras líneas de investigación clínica sobre el incumplimiento antibiótico.

I. II. III. IV. V.


Búsqueda de Identificación Realización de estu- Consensuar una Investigar los
un patrón oro de métodos dios con diseños lon- metodología única factores depen-
que permita indirectos que gitudinales para de investigación dientes del médi-
validar con detecten el in- cuantificar la magni- con estudios con co en el
mejor certeza cumplimiento tud real del incumpli- muestras amplias, cumplimiento,
los métodos en la práctica miento, conocer los multicentricos y tales como: la
indirectos clínica con motivos, averiguar los con análisis multi- comunicación
aceptables in- factores predictores y variantes en el eficaz, la empa-
dicadores de las formas de realizar análisis de los re- tia, la motiva-
validez mal el tratamiento sultados ción, etc.
VI. VII. VIII. IX. X.
Investigar los Estudiar el fe- Valorar las interven- Realizar ensayos Elaborar guías de
factores depen- nómeno de la ciones sobre el per- clínicos en con- práctica clínica
dientes del pa- automedica- sonal sanitario para diciones de efec- resultante de la
ciente como ción y poten- mejorar el cumpli- tividad clínica investigación y
decisor, anali- ciar el papel miento terapéutico con estrategias analizar su in-
zando las cre- de las oficinas antibiótico en sus pa- sencillas y mixtas fluencia en las
encias, de farmacia cientes que duren más decisiones clíni-
vivencias y para mejorar el de 6 meses de cas
percepciones cumplimiento seguimiento
terapéutico

– 101 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

7. ELABORACIÓN Y APLICACIÓN DE GUÍAS DE


PRÁCTICA CLÍNICA REFERIDAS AL INCUMPLIMIENTO
EN LA TERAPIA ANTIBIÓTICA

Una guía de práctica clínica que aborde el problema del


incumplimiento desde que el paciente acude a consulta con
una infección banal y que necesita tratamiento antibiótico
debe45,46:
- Identificar las variables predictoras del incumplimiento.
- Incluir estrategias de intervención para evitar el incum-
plimiento.
- Analizar los resultados clínicos no esperados.
- Informar de cómo identificar el incumplimiento.
- Definir estrategias de intervención para modificar el in-
cumplimiento.
- Informar a cerca de las consecuencias del incumpli-
miento.
Para evitar el incumplimiento de la terapéutica antibióti-
ca, probablemente debemos plantear dos tipos de estrategias:
unas dirigidas a evitar el incumplimiento, para impedir que se
produzca, y otras para modificar la conducta del paciente que
ya es incumplidor.
Las guías aportan, fundamentalmente, dos grandes infor-
maciones:
A) la validez de los métodos que se basan en los indi-
cadores de relevancia clínica, que son:
- RRA: Reducción del riesgo absoluto, es el cálculo
del beneficio neto o absoluto de la intervención. Su-
pone la diferencia resultante de restar el incumpli-
miento del grupo intervenido del incumplimiento
del grupo control.

– 102 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
EL CUMPLIMIENTO DE LA TERAPÉUTICA ANTIBIÓTICA EN LAS INFECCIONES AGUDAS BANALES

- RRR: Reducción de riesgo relativo o beneficio rela-


tivo de la intervención con respecto al grupo con-
trol. Nos indica la reducción porcentual del número
de incumplidores que se obtiene al aplicar la nueva
intervención con respecto al incumplimiento en el
grupo control. Se expresa al calcular el cociente
entre la reducción del riesgo absoluto y la tasa de
incumplimiento del grupo control.
- NNT: Número de pacientes que hay que tratar para
evitar un paciente incumplidor, sería la inversa de la
RRA o 1/RRA.
En las Tablas 5 y 6 se han calculado estos indicadores en
los diferentes estudios, siendo la Rra significativa cuando ha-
bitualmente supera el 20%. Se considera una buena RRR a par-
tir del 25% y excelente cuando es mayor o igual al 50%. Con
respecto al NNT, nos indica el esfuerzo que tienen que reali-
zar los clínicos para evitar un incumplimiento según el tiem-
po del estudio; es decir, a menor NNT menor esfuerzo y
mayor beneficio de las intervenciones.
B) La validez de los métodos que identifican el cumpli-
miento/incumplimiento, representada por la sensibi-
lidad (S, capacidad del método utilizado para detectar
el incumplimiento) y la especificidad (E, capacidad
del método de medida para descartar el incumpli-
miento). Cuantifica la incertidumbre que asume el clí-
nico antes de utilizar el método.
El clínico también puede cuantificar su sospecha inicial
a través de la búsqueda bibliográfica; a éste concepto se le
denomina probabilidad preprueba, y con el se mide, antes
de realizar la prueba, la prevalencia a priori de incumpli-
miento.
Para confirmar o descartar el incumplimiento una vez re-
alizada la prueba de medida, se utilizan las probabilidades
preprueba de resultado positivo y negativo y los indicadores

– 103 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

de utilidad clínica o cocientes de probabilidad según la es-


cuela de Medicina Basada en la Evidencia.

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EL CUMPLIMIENTO DE LA TERAPÉUTICA ANTIBIÓTICA EN LAS INFECCIONES AGUDAS BANALES

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GRADO DE INFORMACIÓN Y
CONOCIMIENTOS DE LA
POBLACIÓN GENERAL

MARCOS LÓPEZ JIMÉNEZ


MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

1. INTRODUCCIÓN El descubrimiento de
El descubrimiento fortuito de la penicilina por Alexander
la penicilina supuso
Fleming (1881-1955) supuso, amén del gran avance de la qui- un gran impacto sobre
mioterapia moderna, un gran impacto sobre la conciencia po-
pular creada en torno a los microorganismos y, de manera más
una conciencia
específica, a los organismos microbianos. No en vano, la posi- popular que, de
bilidad de que los seres microscópicos sintetizaran y excretaran manera tradicional,
compuestos tóxicos para otros microorganismos contradecía,
cuando menos de manera parcial, la creencia universal de que atribuía a los
estos seres cumplían una función exclusivamente patógena. microorganismos
Por lo tanto, 1929, año del descubrimiento de la penici- funciones
lina, contempló la apertura de una nueva vía, ésto es, el des-
arrollo de la antibioterapia, con la que poder contrarrestar la
exclusivamente
nocividad asociada a los gérmenes desde la constatación, por patógenas.
parte de Robert Koch (1843-1910) en 1870, de que el carbun-
co no era sino una afección de origen bacteriano.
En este contexto, cabe aludir a que, obviamente, los me-
dios tecnológicos de la segunda década del siglo XX no per-
mitían ni siquiera imaginar la importancia vital que las
bacterias simbiontes juegan en los organismos pluricelulares.
Además, la demostración, atribuida históricamente a Louis
Pasteur (1822-1895), de que los procesos de fermentación
eran resultado de la labor de microorganismos, sólo fue asu-
mida por la clase científica y nunca por un público general
que, de la misma manera que antaño, continuó reproducien-
do los procesos de microbiología industrial bajo el amparo de
técnicas meramente empíricas.
Hoy en día, como consecuencia de los numerosos avan-
ces logrados en el campo de la microbiología clínica, la situa-
ción ha cambiado drásticamente. El ser humano del siglo XXI,
si bien mantiene relativamente intacta su concepción de los
organismos microbianos como seres potencialmente nocivos,
es consciente de su disponibilidad de un completo arsenal far-
macológico diseñado específicamente para contrarrestarlos.

– 111 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

El problema reside en su sobrevaloración de esta pre-


sunta nocividad, pues en numerosas ocasiones provoca la
atribución a los microorganismos de la responsabilidad de
aquellas patologías cuyo origen le resulta incierto. Sólo así
se comprende cómo un elevado número de españoles con-
sume antibióticos para, por ejemplo, tratar de paliar las in-
fecciones víricas. Todo ello sin olvidar la costumbre, tan
arraigada en nuestro país, de atribuir a los antibióticos todo
tipo de propiedades farmacológicas carentes de aval cientí-
fico.
Antony van Leuwenhoek (1632-1723), comerciante ho-
landés cuyo descubrimiento de los animálculos, a la sazón mi-
croorganismos, permitió el nacimiento de la microbiología,
escribía a finales del siglo XVII a la Royal Society en los si-
guientes términos:
He tenido en casa varias señoras muy interesadas en
ver las pequeñas anguígulas del viangre, pero a algu-
nas de ellas les gustó tan poco el espectáculo que pro-
metieron no volver a utilizar el vinagre. Sin embargo,
¿qué pasaría si le dijera a esta gente en el futuro, que
en la capa que recubre los dientes en la boca de un
hombre hay más animales vivos que personas en todo
un reino?1.
La cultura microbiana de la población actual es, indiscu-
tiblemente, superior a la evidenciada por los contemporáneos
de van Leuwenhoek. Sin embargo, la ausencia de información
clarificadora y, por ende, de conocimientos, determina que la
concepción del papel de los microorganismos (excepciones
aparte de las floras bucal e intestinal, así como de algunas bac-
terias componentes de productos cosméticos y lácteos) no di-
fiera significativamente del otrora atribuido a los gérmenes y
microbios. De esta manera, la funcionalidad de los antibióti-
cos no es sólo malinterpretada, sino que puede llegar a ser, de
acuerdo con su calificación de “las sustancias más valiosas del
mundo”, erróneamente magnificada.

– 112 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

El uso inadecuado de los antimicrobianos constituye un


problema sociosanitario de primera magnitud. Problema del
que no sólo debe culparse a la población general, sino tam-
bién a los responsables de la puesta en marcha de los meca-
nismos para la correcta información sobre estos
medicamentos, principalmente Administración y profesionales
sanitarios. Por ello, tal y como dictan las reglas de un sistema
sanitario público y universal, sólo mediante la intensificación
del compromiso de todos los agentes que componen la cade-
na terapéutica, podrá dotarse a la sociedad de la correcta edu-
cación sobre las infecciones microbianas y su paliación. Y más
que por un gravoso problema económico, por una mera cues-
tión de salud poblacional.

2. CONSUMO DE ANTIMICROBIANOS

Los españoles tienen una elevada consideración de los


antimicrobianos como medicamentos eficaces y seguros,
razón por la cual, tal y como evidencia el trabajo desarrollado
por A. Branthwaite y J. C. Pechère2, mantienen frente a estos
fármacos una actitud más confiada, a la par que pragmática,
Los españoles
que el resto de la población europea. mantienen frente a
Atendiendo a esta consideración se comprende, por un los antimicrobianos
lado, cómo el 88% de los españoles reconoce consumir anti- una actitud más
bióticos cuando menos una vez al año y, por otro, que el 42%
admita almacenar estos fármacos en su botiquín casero de confiada y
forma habitual. En definitiva, y a pesar de la ostensible re- pragmática que el
ducción de consumo que, según la Dirección General de Far-
macia y Productos Sanitarios, se ha experimentado en nuestro resto de la población
país en las últimas dos décadas, la tendencia general continúa europea.
orientada hacia un uso poco adecuado de los antimicrobianos
en determinadas ocasiones. No en vano, como señala la So-
ciedad Española de Quimioterapia (SEQ), nuestro país pre-
senta el mayor índice de autoconsumo (hasta el 30% de la
cifra total de antibióticos) dentro de la Unión Europea.

– 113 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

En cuanto a la realidad actual, los datos del Ministerio de


Sanidad y Consumo refieren que, por lo que respecta al ejer-
cicio correspondiente a 1999, los españoles consumimos cerca
de una tonelada diaria de antimicrobianos. Cantidad de por sí
abrumadora que resulta a todas luces excesiva una vez se con-
templa que, a juicio de la Organización Mundial de la Salud,
podría llegar a evitarse la administración de una buena parte
de los mismos. De esta manera, el gasto farmacéutico por con-
sumo de antibióticos sistémicos y quinolonas, establecido por
el Gobierno Central a partir de la cuantificación de recetas ex-
tendidas por el Sistema Nacional de Salud, superó los 480 mi-
llones de euros (80.000 millones de pesetas).
La cifra final, una vez añadidos los costes derivados del
consumo hospitalario y la sanidad privada, así como del em-
pleo de antibióticos para el engorde de animales, práctica ilí-
cita que también cuantificó su consumo en torno a un millón
de toneladas diarias, se elevó por encima de los 900 millones
de euros (150.000 millones de pesetas).
En este contexto, resulta injusto atribuir a la población
general la completa desmesura del gasto sanitario. Los profe-
sionales clínicos, incluidos aquellos que desarrollan su labor
en el medio hospitalario, también son responsables de la apli-
cación inadecuada, o cuando menos no justificada en función
de los criterios de la Medicina Basada en la Evidencia, de la
antibioterapia: según las conclusiones del último informe pu-
blicado del Proyecto de Evolución de la Prevalencia de las In-
fecciones Nosocomiales en los Hospitales Españoles (EPINE),
“la utilización de antimicrobianos en pacientes sin criterios de
infección no incluidos en protocolos de profilaxis antimicro-
biana resulta algo elevada, lo que indicaría cierta sobreutiliza-
ción de este grupo de fármacos”3.
A este respecto, sin embargo, y a pesar de la magnitud
de los cantidades referidas, la reflexión sobre el uso inade-
cuada de los antimicrobianos debe dirigirse hacia las repercu-
siones sobre la sanidad pública en detrimento de aquellas de
mera índole económica.

– 114 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

Por su parte, los resultados del EPINE correspondientes


al ejercicio de 2000, donde se muestra que la tasa de infec-
La situación de
ciones nosocomiales se situó en el 6,9%, evidencian que el antibioterapia ha
riesgo de que España vuelva a convertirse en un reservorio mejorado
mundial de resistencias bacterianas resulta mínimo cuando no
descartable. considerablemente en
Sin embargo, este esfuerzo (la tasa de infecciones noso- las últimas décadas,
comiales en 1990 se situaba en el 8,5%, mientras que en la ac- aunque todavía dista
tualidad es, según se deprende del informe de R. Wise,
inferior al mostrado por países como Francia, 7%, o el Reino
mucho de ser idónea
Unido, 9%) no se ha visto, en opinión de los expertos, ratifi-
cado en el medio extrahospitalario: además de la elevada in-
cidencia de automedicación y almacenaje, la tasa española de
incumplimiento terapéutico es, como alude el estudio paneu-
ropeo de A. Branthwaite y J. C. Pechère sobre las actitudes de
los pacientes ante los antibióticos y su utilización (1993), la
más elevada de Europa (42%). Tasa que, por lo que respecta
a los datos aportados por el Ministerio de Sanidad y Consu-
mo, se eleva hasta el 60%.
En definitiva, los datos recogidos tanto por la SEQ como
por el propio Ministerio de Sanidad y Consumo denotan que
la situación actual de la antibioterapia, si bien mejorada con
respecto a épocas anteriores, dista mucho de poder ser califi-
cada como idónea. Situación, además, sometida a un signifi-
cativo riesgo de agravarse en el futuro, pues la tasa de
infecciones tiende a crecer paralelamente con el envejeci-
miento poblacional.

3. PROGRAMAS EDUCATIVOS

Las décadas de los años sesenta y setenta contemplaron


la “eclosión farmacológica” del pasado siglo XX. Durante este
período, el tiempo, dinero y, en general, esfuerzo dedicado al
estudio de los efectos de los fármacos resultaron abrumado-
res. Sin embargo, como ya denunció B. Blackwell en 1973, en

– 115 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

ningún momento se tomó en consideración la necesidad de


analizar si el paciente los consumía de manera apropiada5. En
consecuencia, y dado que la eficacia y la seguridad farmaco-
lógicas dependen exclusivamente de la aplicación correcta de
los tratamientos, se originó un acuciante problema sociosani-
tario que, en el caso específico de los antimicrobianos, vino
agravado por la aparición de las resistencias bacterianas. Pro-
blema que, a pesar de los esfuerzos llevados a cabo por la
clase científica de finales de siglo (durante las décadas de los
años ochenta y noventa se publicaron más de 20.000 trabajos
al respecto), permanece latente en nuestros días.
En este contexto, debe aludirse a que el problema, si
bien de manera más o menos acusada, resulta común a todos
los países del mundo desarrollado. Así lo reconoció en 1999
la Organización Mundial de la Salud, institución supranacional
que, a través de la presentación de su informe “Contengamos
la resistencia microbiana”, instó “a los gobiernos, asociaciones
profesionales e instituciones a cumplir con su deber de sumi-
nistrar la necesaria información sobre los antibióticos... Para
“Los gobiernos, tratar eficazmente al paciente”. Se pone de manifiesto, por
tanto, la necesidad de que todos los estamentos implicados en
asociaciones la cadena terapéutica, ésto es, Administración y profesionales
profesionales e clínicos y farmacéuticos, asuman su responsabilidad en la
instituciones deben educación poblacional sobre los antimicrobianos.
En respuesta a esta necesidad, y haciéndose eco de las re-
suministrar la comendaciones establecidas en 1999 por el Consejo de la Unión
necesaria información Europea en su Plan de prevención sobre la amenaza microbia-
sobre los na, la Comisión de Sanidad del Senado español instó el 18 de
octubre del mismo año a la Administración Central a promover
antibióticos... Para medidas para mejorar el uso y consumo de los antibióticos. El
tratar eficazmente a resultado más tangible ha sido la concreción de la I Campaña
Nacional sobre el uso responsable de los antibióticos, iniciativa
los pacientes” (OMS que, puesta en marcha por el Ministerio de Sanidad y Consumo
1999). en diciembre del año 2000, contó con la participación activa
tanto de la SEQ como de la industria farmacéutica.

– 116 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

Esta I Campaña, dirigida tanto a médicos y farmacéuticos


como a, sobre todo, la población general, se suma a las nume-
rosas actividades y programas de educación promovidos por la
SEQ en los últimos años. Entre los mismos, deben destacarse el
Estudio sobre el uso de los antibióticos en España, trabajo que,
desarrollado en 1994 y auspiciado por la propia Sociedad, evi-
denció que la tasa de incumplimiento en España se sitúa en el
67% en el caso de los adultos y en el 63% en el de la población
pediátrica; la constitución del Grupo para el Uso Racional de los
Antimicrobianos Orales (URANO), cuyos informes han posibili-
tado el establecimiento de un documento de consenso sobre la
antibioterapia; y, por último, todas aquellas actividades que,
como el documento de consenso Uso de antimicrobianos en la
Agudización de la Bronquitis Crónica, han realizado conjunta-
mente la SEQ y diversas sociedades científicas nacionales, en
este caso concreto la Sociedad Española de Medicina Familiar y
Comunitaria (semFYC) y la Sociedad Española de Patologías del
Aparato Respiratorio (SEPAR).
Obviamente, el objetivo de todas estas actividades no es
sino el de dotar a la población general, así como a los profe-
sionales clínicos y farmacéuticos, de la correcta educación en
materia de antibioterapia. Sólo así se podrán modificar lose-
rróneos hábitos, que, como muestran los numerosos estudios
epidemiológicos desarrollados, han alcanzado en España pre-
ocupantes tintes endémicos: incumplimiento terapéutico, al-
macenaje y automedicación.

4. RELACIÓN MÉDICO-PACIENTE

El paciente español, tal y como se ha presentado en los


apartados anteriores y, de una manera más profunda y ex-
haustiva, a lo largo de los capítulos precedentes, actúa gene-
ralmente como un mal cumplidor de los tratamientos
farmacológicos. Es decir, no es un mal cumplidor, pues como

– 117 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

Entre un 2 y un 20% refiere A. Porter en su trabajo de 1969, “no ha sido posible


identificar un tipo especial de paciente no cooperador; todos
de los pacientes los pacientes pueden serlo en potencia y nunca puede darse
españoles no retira de por sentado el cumplimiento”6. Por el contrario, actúa como
tal: al constituir el último eslabón de la cadena terapéutica,
las oficinas de asume de una manera totalmente activa su responsabilidad de
farmacia los cumplir, o en su defecto incumplir (entre un 2 y un 20% de
los pacientes españoles no retira de las oficinas de farmacia
antimicrobianos los antimicrobianos recetados en las consultas7), con los trata-
prescritos en las mientos prescritos por los profesionales.
consultas. La decisión del paciente de iniciar y completar la anti-
bioterapia depende, única y exclusivamente, del grado de co-
nocimiento que atesore tanto sobre el medicamento como
sobre la enfermedad. Su status de consumidor le confiere el
derecho a decidir y adoptar actitudes razonadas, que no ne-
cesariamente razonables, frente a su patología. Debe tenerse
en consideración que la relación médico-paciente ha evolu-
cionado desde el antiguo modelo paternalista a un moderno
modelo de responsabilidad compartida o colaboracionista. Por
esta razón, y contrariamente a como solía suceder con el an-
tiguo modelo, la mayoría de los pacientes incumplidores no
experimenta ningún sentimiento de culpabilidad por la no eje-
cución del plan farmacológico previsto por sus médicos.
Es cierto que, al menos en condiciones normales, ningún
individuo ejerce su derecho a fulminar su propia salud. Sin
embargo, de la misma manera, también es cierto que muchos
pacientes obran de acuerdo con sus creencias y, por lo tanto,
actúan en su propio perjuicio de forma inconsciente. Creen-
cias, además, que derivan de la conjunción de factores socio-
culturales que, caso, entre otros, de los conocimientos
técnicos y científicos o de los criterios ético-religiosos, definen
la singularidad de cada persona. Así, y al igual que se puede
establecer, en palabras de G. Marañón, “que no existen enfer-
medades, sino enfermos”8, puede concluirse que no existen
dos pacientes iguales.

– 118 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

Por todo ello, y en aras de salvaguardar su salud, el ra-


zonamiento del paciente no sólo debe ser orientado en la di-
rección correcta por un educador sanitario, papel que, de
acuerdo con sus competencias y conocimientos, debe repre-
sentar el profesional clínico, sino que, además, la orientación
debe realizarse en función de las características que, como in-
dividuo único, presenta cada paciente.

5. PRESCRIPCIÓN PROFESIONAL Y AUTOMEDICACIÓN

Tal y como evidencian los estudios llevados a cabo en


nuestro país sobre el uso racional de los antimicrobianos, la
El 92% del total de
relación médico-paciente no siempre resulta suficientemente prescripciones de
productiva. Sólo así se comprende la ausencia de información
que el público general detenta en relación con los microorga-
antimicrobianos que
nismos y la antibioterapia. De esta manera, y de acuerdo con se realizan en España
la accesibilidad que presenta la Atención Primaria, resulta ló- se llevan a cabo en el
gico exigir una mayor dedicación para con sus obligaciones
educativas a los profesionales que la integran. No en vano, ámbito de la AP.
como reflejan las estadísticas del Ministerio de Sanidad y Con-
sumo, es en el ámbito del primer nivel asistencial donde se re-
cetan el 92% del total de antimicrobianos que se prescriben en
nuestro país.
El problema, sin embargo, se antoja de difícil solución
una vez se contempla el escenario donde se desarrolla esta re-
lación. La masificación que presentan los Centros Hospitala-
rios y de Salud de nuestro país determina que, cuando menos
en la inmensa mayoría de las ocasiones, el tiempo de consul-
ta resulte insuficiente para informar a los pacientes sobre la
necesidad de cumplir correctamente con los tratamientos pres-
critos. En este caso concreto, el profesional clínico, si bien por
condicionantes externos que restringen su buena praxis, re-
sulta responsable (aún de modo indirecto) de la falta de cum-
plimentación terapéutica.

– 119 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

El paciente que no recibe una información suficiente


sobre los distintos aspectos del tratamiento, o que no llega a
comprenderla correctamente, se encuentra abocado a no cum-
plir con la antibioterapia. Hay que tener en cuenta que, como
indica M. R. Di Matteo, “la mayoría de los enfermos son con-
sumidores exigentes, demandan mucha información y un
buen número de ellos desea participar activamente en las de-
cisiones acerca de su enfermedad y tratamiento”9. Por ello, el
problema, ya de por sí preocupante, se agrava significativa-
mente cuando el mismo paciente, una vez ha asimilado la in-
formación puntual e incompleta, ejerce su papel de
consumidor y se siente capacitado para la toma de decisiones
sobre su salud.
En estos casos, sin embargo, la educación recibida, tal y
como concluye el Observatorio de la Comunicación Científica
de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona en la tercera edi-
ción del Informe Quiral (1998), no suele provenir de los profe-
sionales clínicos, sino de los medios de comunicación: “la
divulgación médica, entendida como aquella información de he-
chos y conocimientos transmitida de forma inteligible a perso-
nas no expertas, es un instrumento de gran potencia educativa.
Sus beneficios son grandes tanto a nivel individual como a nivel
colectivo, pero deben tenerse en cuenta los riesgos e inconve-
nientes que comporta”10. El resultado es un paciente no cumpli-
dor (y por tanto, proclive al almacenamiento), tendente a la
automedicación en respuesta al atesoramiento de una informa-
ción sesgada que no establece ni la correcta posología, ni la do-
sificación farmacológica, ni la duración del tratamiento.
La escasez de tiempo dedicado a cada consulta puede,
además, llegar a imposibilitar el establecimiento de un diag-
nóstico correcto, con el consecuente riesgo de prescripción in-
justificada de antimicrobianos (más del 25% de los pacientes a
los que se prescriben antibióticos sufre un infección de pro-
bable etiología viral). Sin embargo, el profesional clínico, y
más concretamente el médico de la Atención Primaria, tam-

– 120 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

bién juega un papel directo en el empleo de estos medica-


mentos. Como ponen de manifiesto los estudios desarrollados
a nivel internacional, el 30% de las prescripciones de los mé-
dicos se realiza bajo presión del enfermo.
En este sentido, y si bien el 70% de los profesionales clí-
nicos estadounidenses reconoció que los pacientes les habían
forzado a prescribir fármacos que ellos habrían descartado, la
situación resulta especialmente alarmante en nuestro país: En torno al 10% del
analizadas todos las naciones que engloban el mundo des-
arrollado, los pacientes que mayor presión ejercen sobre sus
total de antibióticos
médicos para lograr la prescripción de un antibiótico determi- consumidos se
nado son probablemente los españoles. Así se comprende utilizan para paliar
cómo el número de antimicrobianos prescritos sin visita puede
llegar a resutar similar al de recetados tras visita previa, as- los resfriados y la
pecto que, con la plena responsabilidad del médico, no deja gripe.
de ser una forma de automedicación encubierta.
En definitiva, la prescripción obedece en muchos casos a
un mecanismo de defensa-complacencia en el que se escuda
el profesional sanitario ante las reivindicaciones del enfermo.
Aspecto a todas luces preocupante una vez se atiende a que
los antimicrobianos, en nuestro país, constituyen el 10% de las
demandas de medicamentos por los pacientes.

6. CULTURA ANTIMICROBIANA DE LA POBLACIÓN

El temor que infunden los microorganismos en la pobla-


ción general es, en numerosas ocasiones, directamente propor-
cional a la confianza que deposita en los antimicrobianos. Temor
y confianza que derivan de la desinformación que, en materia
de antibioterapia, presenta la inmensa mayoría de españoles. Sin
embargo, la labor educativa a realizar en aras de paliar esta si-
tuación resulta, aún ardua, completamente factible. Y, sobre
todo, necesaria una vez se atiende a algunos de los conoci-
mientos manifestados por los pacientes de nuestro país:

– 121 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

- La mayoría de las enfermedades infecciosas están


causadas por las bacterias. Iniciado el siglo XXI, el
término bacteria continúa siendo poco utilizado por un
amplio segmento de la población. En su lugar se em-
plean los de gérmen y microbio, términos que, si bien
pueden resultar sinónimos, sólo denotan patogenicidad
y suelen asociarse a cualquier agente infeccioso con in-
dependencia de su naturaleza. A este respecto, las
campañas educativas deben, en aras de delimitar la
función de los antimicrobianos, aclarar que las enfer-
medades infecciosas, además de por bacterias proclives
a ser erradicados por la antibióticoterapia, también
pueden ser originadas por hongos, protozoos y, sobre
todo, por virus.
- Los antibióticos no sólo palían las enfermedades
infecciosas. La inmensa mayoría de la población de
nuestro país conoce que el papel de los antimicrobia-
nos queda restringido al tratamiento de las enfermeda-
des infecciosas. Sin embargo, un significativo
porcentaje de españoles atribuye a estos fármacos pro-
piedades diversas que, obviamente, carecen de cual-
quier tipo de aval científico. Así, tal y como se
desprende del estudio desarrollado por J. González
(1998)12, el 19,5% de los pacientes que adquiere anti-
bióticos en las oficinas de farmacia sin presentación de
receta médica defiende que, además de frente a las in-
fecciones, los antimicrobianos también actúan frente a
patologías diversas. Entre las mismas predominan las
enfermedades coronarias (5,7% de los casos), afeccio-
nes nerviosas (3,7%) y reuma (2,7%). Todo ello sin ol-
vidar la creencia que, defendida por el 39,6% de los
españoles y referida exclusivamente al capítulo de los
cuadros infecciosos, postula que el espectro de acción
de los antibióticos no se limita únicamente a las bacte-
rias, sino que también abarca al "resto de microorga-

– 122 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

nismos" (virus, hongos y parásitos, concepto este últi-


mo tan amplio como carente de criterio taxonómico).
De esta manera, y una vez imbuído en la conciencia
general el papel específico que desempeñan los anti-
microbianos, se logrará evitar la automedicación que,
ante un cuadro infeccioso de naturaleza indeterminada,
practica, según denuncia el Grupo URANO, hasta el
30% de los pacientes de nuestro país.
- Los resfriados y la gripe están ocasionados por
bacterias, por lo que deben ser tratados con anti-
bióticos. Estos procesos infecciosos son, dada su gran
frecuencia, fácilmente identificados por los pacientes
en orden a su sintomatología. Por ello, y si bien cons-
tituyen el motivo más frecuente de consulta, se corres- La no finalización de
ponden con las afecciones asociadas con un mayor
índice de automedicación (consumo de aproximada-
los tratamientos
mente el 10% de la cifra total de antibióticos). En defi- obedece, en el 96% de
nitiva, y con el fin de prevenir conductas erróneas del
paciente, resulta primordial que el profesional clínico
los casos, a la
informe sobre el origen vírico de estas infecciones (en mejoría
torno al 70% de las consultas en la Atención Primaria experimentada por los
suelen ser por infecciones, de las cuales un 70-90% son
respiratorias que, en la inmensa mayoría de los casos, pacientes.
presentan un origen vírico). Y, de la misma manera,
también debe aclarar que la prescripción de antibióti-
cos se realiza únicamente en los casos en los que exis-
te sospecha de infección bacteriana concomitante.
- Los antibióticos siempre actúan de manera efi-
caz con independencia del enfermo. Es decir, la
creencia popular, establecida de acuerdo con la des-
mesurada confianza depositada sobre los antimicro-
bianos, defiende que estos medicamentos resultan
tanto útiles como seguros en todos los pacientes y si-
tuaciones. Creencia, en definitiva, extremadamente
peligrosa, pues constituye el principal argumento,

– 123 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

cuando no el único, para la práctica, por un lado, de


la automedicación, y por otro, de la “prescripción” a
la población pediátrica por parte de adultos, general-
mente familiares cercanos.
- Una vez ha remitido la sintomatología, el trata-
miento puede/debe ser abandonado. Una vez
más, la eficacia de los antimicrobianos resulta magni-
ficada, por lo que los profesionales clínicos deben in-
cidir en que la remisión de los síntomas no conlleva
la erradicación del microorganismo. No en vano, la
constatación de una mejoría en su estado de salud
por el paciente se establece como el principal deto-
Los antibióticos deben nante del incumplimiento terapéutico: según el traba-
conseguir no sólo la jo de A. Branthwaite y J. C. Pechère, la no
remisión clínica, finalización de los tratamientos obedece, en el 96%
de los casos, a la mejoría experimentada por los pa-
sino también la cientes. Además, el abandono de los tratamientos
curación conlleva al almacenamiento y, por ende, a la auto-
medicación, práctica esta última muy extendida cuan-
bacteriológica. do, por incumplimentación terapéutica, tienen lugar
las recaídas.
- Los antibióticos no caducan, por lo que no ven
disminuída ni su eficacia ni su seguridad. La po-
blación española, tan proclive al almacenamiento de
fármacos, desconoce no sólo que los antimicrobianos
presentan una toxicidad potencial nada desdeñable,
sino también que ésta se ve notablemente incremen-
tada, sobre todo en el caso de las presentaciones lí-
quidas, una vez han alcanzado su fecha de
caducidad. De esta manera se comprende porqué los
antibióticos son, en la inmensa mayoría de los casos,
desechados sin nigún tipo de precaución especial,
con grave riesgo de alteración del medio ecológico.
En este caso, y con objeto de evitar una automedica-
ción que, en el caso de los antimicrobianos caduca-

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MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

dos puede resultar grave, los profesionales clínicos


deben aclarar, una vez más, que estos medicamentos
no presentan ni una eficacia ni una seguridad uni-
versales desligadas de la situación individual de cada
paciente.
- Los beneficios que inducen los antibióticos no de-
penden de la dosis administrada. La práctica de la
automedicación es, salvo casos extremadamente ex-
cepcionales, consecuencia del desconocimiento que
los pacientes profesan sobre la antibioterapia. Desco-
nocimiento, lógicamente, que no sólo hace referencia a
la ya comentada duración del tratamiento, sino también
al resto de aspectos terapéuticos, caso de la correcta
dosificación farmacológica. En este sentido, la correc-
ción de la pauta de administración puede infringirse
tanto por defecto como por exceso. Por defecto cuan-
do los pacientes, tras almacenar las dosis sobrantes de
los tratamientos abandonados, consumen dosis subte-
rapéuticas en régimen de automedicación. Y por exce-
so en aquellos casos en los que, por intentar acortar la
duración de un tratamiento que resulta molesto, los en-
fermos deciden incrementar las dosis prescritas por los
clínicos. En este último caso las consecuencias pueden
llegar a resultar peligrosas: en nuestro país, el 15% de
las urgencias se produce por los efectos secundarios
derivados de deficiencias en la administración de los
fármacos11. Por esta razón, el profesional clínico debe
valorar los beneficios asociados con la prescripción de,
en los casos en que resulte posible, tratamientos de
fácil y cómoda cumplimentación.
- Los antibióticos se pueden adquirir sin necesidad
de receta. La creencia viene justificada por la expe-
riencia personal de los propios pacientes: el 25% de
los antibióticos son adquiridos en la farmacia sin re-
ceta médica. La razón deriva de la errónea valoración

– 125 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

El antibiótico se que los farmacéuticos establecen sobre los consumi-


dores, pues al mostrarse como conocedores del nom-
constituye por la bre del producto ofrecen una imagen de total
conjunción de un coherencia sobre su solicitud. Sin embargo, se trata
de una mera imagen y, en la inmensa mayoría de los
producto y la casos, únicamente conocen el nombre del producto.
información sobre sus En estos casos, el farmacéutico debe ejercer su fun-
ción de asesor y no actuar únicamente como dispen-
características sador. De la misma manera, tampoco debe realizar
clínicas. una labor de prescripción en base a la sintomatología
referida por el paciente.
En este apartado debe también hacerse alusión a otros
diferentes aspectos: el rechazo, prácticamente generalizado,
que muestran los españoles por el consumo de las especia-
lidades farmacéuticas genéricas (EFG), medicamentos intro-
ducidos en el mercado nacional en diciembre de 1996 y
cuya lista ya comprende antimicrobianos, debido a la prác-
tica ausencia de información sobre el concepto de bioequi-
valencia con los productos de marca13; el desconocimiento
sobre la necesidad de adoptar medidas de higiene y pre-
vención especiales en el caso de viajes internacionales es-
pecíficos, caso de aquellos que se realizan a países
subdesarrollados14; y, sobre todo, la falta de información que
atesora la población española sobre la aparición de la resis-
tencias bacterianas como consecuencia del incumplimiento
terapéutico. No en vano, la población española asocia, de
manera prácticamente exclusiva, el término resistencia con
el virus de la inmunodeficiencia adquirida (VIH), por lo que
debe esperarse de las autoridades sanitarias la puesta en
marcha de campañas informativas que, versando sobre los
microorganismos, presenten una intensidad análoga a las
del virus del sida.
La razón del desconocimiento atesorado por los españoles
en materia de antibioterapia debe buscarse, además de en la de-

– 126 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

ficiencia informativa en los ámbitos sanitarios, en la dificultad


que entraña la comprensión de los prospectos de los medica-
mentos. Así, y si bien el 84% de la población asegura leer "siem-
pre o casi siempre" dichos prospectos, hasta el 42% reconoce no
comprenderla. Como refiere J. González en 1998, "la población
considera que los apartados más consultados (indicaciones, po-
sología y efectos secundarios/advertencias/contraindicaciones)
resultan farragosos, de difícil lectura y comprensión, llenos de
nombres raros de microbios y de muchos datos"12.
Debe atenderse a que el antibiótico, amén de por un pro- El nivel de
ducto (principio activo, envase y marca), también viene defi- intervención del
nido por una información sobre sus características clínicas.
Por tanto, la optimización de los prospectos, o lo que es lo
farmacéutico es
mismo, la simplificación técnica a efectos de comodidad de directamente
los pacientes, debe contemplarse como una de las prioridades
de las campañas de educación ciudadana. Pues no sólo re-
proporcional al grado
percutirá en una mejora del cumplimiento terapéutico, sino de observación del
que también inducirá que la práctica de la automedicación se tratamiento por el
vea disminuida o, cuando menos, presente un menor riesgo
para la salud de los pacientes. (Tabla 1). paciente.

Tabla 1. Optimización de los prospectos de los medica-


mentos.

• Evitación de lenguaje técnico que dificulte la comprensión de los pa-


cientes.
• Inclusión de un completo resumen, así como información detallada,
sobre las características del producto.
• Presentación de gráficas sencillas, dibujos y titulares sujestivos que, a
semejanza de las campañas publicitarias, faciliten la comprensión.
• Inclusión de mensajes persuasivos referentes tanto a la necesidad de
cumplir correctamente los tratamientos como a la evitación de las prác-
ticas de almacenaje y automedicación.

– 127 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

7. RELACIÓN FARMACÉUTICO-PACIENTE

La I Campaña Nacional sobre el uso responsable de los an-


tibióticos establece que las mejores armas a disposición de los
profesionales del ámbito sanitario son la información y la edu-
cación. Profesionales entre los que, además de los médicos,
deben encuadrarse, dado el importante papel que desempeñan
dentro del ámbito de la salud, los farmacéuticos.
No en vano, y como dispensador de los medicamentos,
el farmacéutico se convierte en la última figura sanitaria que
establece relación con el enfermo antes del inicio del trata-
miento. Sin embargo, la dispensación de fármacos no sólo
comporta la entrega de un producto. Así lo comprenden los
propios pacientes, quienes exigen una información a los pro-
fesionales farmacéuticos que puede llegar, en ocasiones, a re-
sultar más exhaustiva que la requerida a los propios
prescriptores. Como muestra el estudio desarrollado a este
respecto por la SEQ, el 56% de los farmacéuticos deben res-
ponder todos los días a peticiones informativas de los pacien-
tes, solicitudes generalmente relacionadas con la
faringoamigdalitis, 52% de los casos, y con las infecciones de
las vías respiratorias bajas, 38%.
De esta manera, y como reza el artículo segundo de la
orden ministerial del 17 de enero de 1980, (“El farmacéutico, a
través de la oficina de farmacia, colaborará en la asistencia sa-
nitaria, en materia de información de medicamentos, farmaco-
vigilancia, promoción de la salud y la educación sanitaria”),
decreto complementario al capítulo III, artículo 87, de la Ley del
Medicamento emitida por el Ministerio de Sanidad y Consumo
en 1990 (“La dispensación de medicamentos a los pacientes
bajo su supervisión, con plena responsabilidad profesional y de
acuerdo con la prescripción, o según las orientaciones de la
ciencia y el arte farmacológico en el caso de los administrados
sin receta, informándoles, aconsejándoles e instruyéndoles
sobre la correcta utilización”15), la competencia del farmacéuti-

– 128 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

co contempla, amén de la correcta dispensación, la disuasión


de las peticiones de medicamentos que requieran receta a tra-
vés del desempeño de una labor informativa. A este respecto,
los antimicrobianos se corresponden, tras los analgésicos/anti-
piréticos y los anticatarrales/anticongestivos, con las especiali-
dades farmacéuticas más solicitadas.
Por todo ello, atendiendo a que, como recogió en 1997
el Informe Libro Blanco del Consejo General de Colegios Ofi-
ciales Farmacéuticos, “los españoles, con hasta 4-5 consultas
anuales, manifiestan una alta valoración acerca de la informa-
ción recibida en la oficinas de farmacia”16, los farmacéuticos
deben asumir una mayor responsabilidad en la optimización
del uso racional de los antimicrobianos en nuestro país.
Es más. En palabras de V. Baos, “la consulta farmacéuti-
ca, habida cuenta sus prestaciones de facilidad horaria, cerca-
La constitución de un
nía al domicilio y, sobre todo, instantaneidad del consejo, botiquín casero se
sustituye para muchas personas a la consulta médica”17. Esta establece, amén de a
tendencia popular (sobrevaloración de la consulta farmacéuti-
ca en detrimento de la clínica) debe ser, de acuerdo con las razones de seguridad,
competencias y conocimientos adquiridos por médicos y far- como una medida de
macéuticos, revertida por las campañas de información ciuda-
dana. Sin embargo, esta reversión no debe implicar una
ahorro doméstico.
desestimación de la responsabilidad de las oficinas de farma-
cia, y menos aún cuando, en el caso concreto de los antibió-
ticos, los estudios muestran que el nivel de intervención del
farmacéutico es directamente proporcional al grado de obser-
vación del tratamiento por parte del paciente.

8. SOLUCIONES POTENCIALES

Varias son las soluciones planteadas por los especialistas,


así como por los propios pacientes, para paliar el problema
derivado del círculo vicioso establecido por los hábitos in-
cumplimiento-almacenaje-automedicación. Soluciones de las

– 129 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

que se han hecho eco las actividades educativas que, dirigidas


a la población general, han sido emprendidas por la SEQ el
Grupo URANO en los últimos años.
Si bien resulta arriesgado aventurar el éxito o fracaso de
una iniciativa cuyos resultados sólo pueden, por lo general,
observarse a medio-largo plazo, algunas de las soluciones
propuestas parecen no haber obtenido, cuando menos en
principio, una buena acogida por parte de la población es-
pañola. Entre las mismas, cabe resaltar las que hacen refe-
rencia a 1) la recogida de antimicrobianos por mediación de
las oficinas de farmacia, y 2) el ajuste de las presentaciones
farmacológicas a los tratamientos prescritos por los profesio-
nales clínicos.

8.1. Recogida de antimicrobianos por mediación


de las oficinas de farmacia

A lo largo de esta obra se ha comentado repetidamente


como el paciente del siglo XXI rechaza su otrora papel de es-
labón pasivo de la cadena terapéutica. El paciente, como con-
sumidor que es, no se restringe al acatamiento de las órdenes,
sino que toma decisiones. Por lo tanto, el inculcamiento de no-
ciones razonadas, de conocimientos, en aras de dirigir las deci-
siones por el camino correcto, debe constituir la labor principal
a desempeñar por todos los estamentos implicados: tanto Ad-
ministración como profesionales clínicos y farmacéuticos.
Como reza el lema de la campaña ministerial desarrolla-
da en 2000-2001, “No tomes antibióticos por tu cuenta. Con
los antibióticos no se juega”, debe esperarse que los propios
pacientes, una vez sabedores del peligro asociado con la apli-
cación irracional de la antibioterapia, retornen a las oficinas de
farmacia los antibióticos sobrantes de sus tratamientos. De
esta manera, y como resultado de la paliación del problema
del almacenaje, se disminuría de manera muy significativa la
incidencia de automedicación.

– 130 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

Sin embargo, la propuesta no contempla un aspecto, el


económico, que, a los ojos del paciente se antoja fundamen-
La inadecuación de
tal. El almacenaje (y la posterior automedicación), en un gran los formatos de los
número de ocasiones, no es sino un mecanismo de ahorro, antimicrobianos se
una práctica para prevenir futuras inversiones en unos medi-
camentos que, por no desechados, ya han sido adquiridos. La corresponde con uno
constitución de un botiquín casero, en definitiva, se establece, de los orígenes de la
amén de por razones de seguridad, como una medida de aho-
rro doméstico.
presencia de
La Dirección General de Farmacia y Productos Sanitarios
antibióticos en los
no ha contemplado ningún tipo de compensación por la de- hogares.
volución de antimicrobianos (o de cualquier otro tipo de me-
dicamentos) a las oficinas de farmacia. Y todo ello a pesar de
que, en la actualidad, dada la paridad establecida entre los
términos paciente y consumidor, resulta difícil instar a la soli-
daridad ciudadana sin atender a los aspectos económicos,
aquellos que, ya sea por inconsciencia o por pura negligen-
cia, pueden llegar a ser antepuestos a las cuestiones de salud
en un gran porcentaje de hogares españoles.
La devolución de un importe porcentual del precio de los
medicamentos (establecido en función de la dosis farmacoló-
gica retornada) debe contemplarse como una medida a favor
del uso racional de los antimicrobianos. No en vano, ayudaría
a tomar la decisión correcta a aquellos pacientes remisos a
desprenderse de sus inversiones farmacológicas. Las conse-
cuencias resultan a todas luces beneficiosas: disminución sig-
nificativa, cuando no erradicación, de la práctica del
almacenaje y posterior automedicación, siempre ligadas al in-
cumplimiento terapéutico.
Asimismo, también deben ser tenidas en cuenta las alte-
raciones que, por abandono de los antibióticos sin la necesa-
ria toma de precauciones, se producen en el medio ecológico.
Alteraciones cuya reparación, en aquellos casos en que afor-
tundamente resulta posible, sólo puede tildarse como alta-
mente costosa.

– 131 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

En resumidas cuentas, la Dirección General de Farmacia


y Productos Sanitarios debería, tras la realización de los estu-
dios farmacoeconómicos pertinentes, contemplar esta atracti-
va opción.

8.2. Ajuste de las presentaciones farmacológicas a


los tratamientos prescritos por los profesionales
clínicos
En su documento de consenso, el Grupo Urano concluye
La sencillez del que la inadecuación de los formatos de las especialidades anti-
tratamiento (corta bióticas constituye uno de los probables orígenes de la presen-
duración toma única) cia de antimicrobianos en los hogares. A este respecto, parece
evidente que el desajuste existente entre las presentaciones y
se muestra como el las dosis prescritas se corresponde, salvo en aquellos casos en
factor más influyente los que el tratamiento es abandonado antes de su conclusión,
con la única posibilidad que tienen los pacientes de almacenar
en la predicción del (como hace el 42% de los españoles) antibióticos.
cumplimiento En este contexto, los españoles reclaman al Ministerio de
terapéutico. Sanidad y Consumo o, en su defecto, a los propios laborato-
rios farmacéuticos, la adecuación de las presentaciones far-
macéuticas en base a criterios de seguridad, y, una vez más,
económicos: de seguridad ante la concienciación, menos ex-
tendida de los que resultaría razonadamente deseable, sobre
la caducidad de los fármacos; y económicos, pues como re-
sultado de la no retribución por la devolución de medica-
mentos a las oficinas de farmacia, los pacientes se ven, en la
práctica totalidad de los casos, abocados a pagar unos precios
superiores a los que requieren sus tratamientos.
La adecuación debe comprender, a su vez, una mayor co-
modidad posológica, pretensión contemplada tanto por los
profesionales clínicos como por los propios pacientes. No en
vano, como concluyen los autores del estudio llevado a cabo
por la Universidad de Alicante en 1999, “los factores más in-
fluyentes en la predicción del cumplimiento antibiótico son

– 132 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

referidos a la menor complejidad del tratamiento, es decir, la


duración más corta del mismo, el menor número de dosis y el
La complejidad del
menor número de comprimidos o sobres al día”. Y como alu- tratamiento se
dió B. Blackwell en 1973, “es mejor evitar el problema de un muestra como el
bajo cumplimiento que aumentar sus consecuencias”.
factor más influyente
El ajuste de las presentaciones puede constituir una labor
difícil, pues según propone el Grupo URANO, debería seguir en la predicción del
el esquema de presentación en unidosis de los envases clíni- cumplimiento
cos hospitalarios. Pero una vez se observa el beneficio (dis-
minución significativa de la incidencia de almacenaje y, quizá,
terapéutico.
de automedicación) que acarrearía, no debe ser desestimada
de antemano. Por ello, y a pesar del enorme esfuerzo que su-
pondría su aplicación, debe requerirse a los responsables de
la sanidad española una valoración objetiva sobre su posible
viabilidad.
Con respecto a estas iniciativas, podrían observarse las
palabras proferidas por J. M. Via Redons en el desarrollo del
Curso de la UIMP de 1995: “El discurso político de necesidad
de contención del déficito público no siempre se acompaña
de decisiones congruentes con el mismo. En el caso del siste-
ma sanitario, cada día es más urgente tomar una serie de de-
cisiones racionalizadoras que no se toman, principalmente
porque entrañan un coste político potencial elevado y, secun-
dariamente, porque en la mayoría de los casos comportan una
complejidad técnica clara, aunque no insuperable”18.
En resumen, aunque el patrón de elección de los antimi-
crobianos por parte de la población española (médicos en los
casos de prescripción y farmacéuticos y pacientes en los casos
de automedicación), puede considerarse relativamente bueno
en los casos de tratamiento de infeccines bacterianas, no puede
decirse lo mismo de su uso en la práctica, así como de la pro-
pia elección en los casos de infecciones no bacterianas. En el
origen de todo ello puede estar el sistema de creencias (“cultu-
ra antibiótica”) de la población acerca de los antibióticos y su
consideración como productos fiables, seguros y eficaces.

– 133 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

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– 135 –
LA EDUCACIÓN PARA LA SALUD
COMO ESTRATEGIA EN EL USO
RACIONAL DE LOS ANTIBIÓTICOS

JESÚS SÁNCHEZ MARTOS


CARMEN GAMELLA PIZARRO
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

1. INTRODUCCIÓN

Somos fieles testigos y protagonistas de una sociedad


que ofrece un gran culto a los medicamentos y de una forma
especial a los antibióticos, abusando de ellos en multitud de Somos fieles testigos y
ocasiones, lo que se traduce en un claro aumento del incum-
plimiento terapéutico y la automedicación, y por ende de las
protagonistas de una
cada vez más frecuentes resistencias bacterianas. sociedad que ofrece un
Desde siempre, la evolución de la sociedad, ampliamente gran culto a los
considerada, ha marcado el camino a seguir en materia de la medicamentos y de
atención a la salud y a la enfermedad. El avance en el conoci-
miento de la ciencia médica y en el desarrollo de la tecnología una forma especial a
y las ciencias aplicadas, ha obedecido y continúa obedeciendo los antibióticos.
a las necesidades y retos con los que el hombre ha tenido que
enfrentarse, o lo que es lo mismo, ha sido el resultado obliga-
do ante la necesidad del mantenimiento de la vida.
El desarrollo de los antibióticos, desde el descubrimiento
de la penicilina en la cuarta década del siglo XX, no ha sido
sino la respuesta buscada para cubrir las necesidades frente a
las enfermedades infecciosas que tantas muertes han provo-
cado, y continúan provocando, en el ser humano. La penicili-
na es considerada como el instrumento terapéutico que más
ha contribuido a reducir las tasas de mortalidad general, lo
que ayuda a explicar que su uso haya trascendido desde el
ámbito sanitario hasta el social, pasando a formar parte del sis-
tema de valores y creencias de la población general1.
Sin embargo, el hecho de contar con medicamentos efi-
caces gracias a los cuales hemos superado este azote en el en-
torno de los países desarrollados (de tal suerte que nos
enfrentamos al reto de prevenir y evitar los procesos crónicos
y degenerativos), nos ha procurado una nueva y creciente ne-
cesidad: controlar la resistencia de los microorganismos a los
antibióticos. No cabe duda que el “mal uso” y “abuso” de los
antibióticos, constituyen la clave esencial en la etiología de

– 139 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

este grave problema de Salud Pública al que todos, usuarios,


El “mal uso” y médicos, farmacéuticos, profesionales de enfermería, veterina-
“abuso” de los rios y administraciones públicas, contribuimos desde nuestra
antibióticos, respectiva parcela de responsabilidad.

constituyen la clave El gran reconocimiento frente a los antibióticos que, clí-


nica y socialmente existe, ha generado su uso abusivo e inco-
esencial en la rrecto sin valorar en su justa medida una característica
etiología de este grave fundamental, como es el hecho de que su utilización indivi-
dual tiene repercusiones muy importantes en la colectividad,
problema de Salud precisamente la aparición de resistencias bacterianas, conside-
Pública desde al que rada por muchos autores como una gran crisis de salud a es-
cala mundial.
todos contribuimos
Todos, por tanto, debemos colaborar con nuestra partici-
desde nuestra pación responsable al uso racional, razonable y consecuente
respectiva parcela de de los medicamentos en general, y de los antibióticos de
responsabilidad. forma particular. Desde la prescripción que realiza el médico,
pasando por la dispensación del farmacéutico y la autoadmi-
nistración por parte de los propios usuarios, hasta el adecua-
do cumplimiento terapéutico, evitando la práctica de la
automedicación, son aspectos que podríamos identificar como
integrantes del tratamiento de este problema sociosanitario
que constituyen las resistencias bacterianas al tratamiento con
antibióticos, y que provoca que enfermedades infecciosas que
podríamos superar con éxito a un bajo coste, hoy se resistan
a los tratamientos convencionales, siendo necesario investigar
y desarrollar antibióticos de nueva generación que, además de
resultar más agresivos, tiene un coste económico difícil de so-
portar por nuestros Sistemas Sanitarios.
A la falta de cumplimiento terapéutico y la práctica de la
automedicación debemos incorporar la arraigada costumbre de
contar con un botiquín en los hogares, que se va enriquecien-
do a expensas de que la población general mantiene una par-
ticipación activa en el uso de los antibióticos, a través de las
recomendaciones a terceros (amigos, compañeros, familiares,
vecinos, etc.) y de su utilización en los más pequeños e inclu-

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MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

so en los mayores dentro del ámbito de la familia (hijos y abue-


los), creyendo participar en lo que se ha venido en denominar
como “automedicación responsable”. Con estos ingredientes
podemos cerrar un proceso que tiene como resultado la crisis El incumplimiento
mundial en relación con la antibioterapia: el incumplimiento
terapéutico es la fuente de la que alimentamos los botiquines
terapéutico es la
domésticos, fuente que, a su vez, alimenta la automedicación fuente de la que
que genera nuevas demandas con las que reiniciamos el pro-
ceso, creando de esta forma un verdadero círculo vicioso del
alimentamos los
que es difícil salir sin la adecuada Educación para la Salud: el botiquines
incumplimiento lleva al almacenamiento de los antibióticos y domésticos, fuente
después a la automedicación, que a su vez es alimento fre-
cuente del mismo incumplimiento terapéutico. que, a su vez,
Es necesario pues, un cambio en la actitud y en la cultu-
alimenta la
ra sanitaria de la sociedad en general, incluidos, por supuesto, automedicación
los propios profesionales que conformamos el denominado
Equipo de Salud, en lo que respecta al uso responsable y ra-
cional de los antibióticos. En este sentido, la Educación para la
Salud ha ocupado desde siempre, aunque en la mayoría de las
ocasiones de forma inadvertida, un lugar privilegiado en el fo-
mento y la promoción de la salud, en la prevención de la en-
fermedad, en la restauración de la salud y en definitiva en el La Educación para la
mantenimiento de la vida, resultado de una respuesta intuitiva Salud es un
ante las necesidades primarias del ser humano, como la respi-
ración, la alimentación, el reposo, la procreación, la autoesti- instrumento básico
ma y el afecto, o el propio diagnóstico y tratamiento de las para favorecer el
enfermedades, así como en lo que se refiere al cumplimiento
terapéutico, al que ya se refería Hipócrates en sus textos hace
cambio de actitudes y
25 siglos. hábitos frente a la
También en el caso que nos ocupa ahora, la Educación utilización razonable
para la Salud es un instrumento básico para favorecer el cam- y responsable de los
bio de actitudes y hábitos frente a la utilización razonable y
responsable de los antibióticos, actuando tanto sobre los pro- antibióticos.
fesionales sanitarios como sobre la población general, para
conseguir comportamientos saludables en esta línea y mejorar,

– 141 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

en definitiva, no sólo la cantidad de vida, sino también la ca-


lidad de vida del ser humano.

2. EL INCUMPLIMIENTO TERAPÉUTICO Y LA
AUTOMEDICACIÓN: IMPORTANCIA DE LA
EDUCACIÓN PARA LA SALUD

Si bien la calidad de vida es, en sí mismo, un concepto


amplio e incluso conflictivo cuando intentamos definirlo para
acercarnos a su compresión, se trata en cualquier caso de una
aspiración clara de nuestra sociedad actual. Podríamos decir
que el siglo XX fue el siglo de la supervivencia, el de la mayor
esperanza de vida y que este nuevo siglo XXI debería carac-
terizarse precisamente por la consecución de logros que me-
joren nuestra calidad de vida.
Este hecho, desde nuestro punto de vista, ha de estar ba-
sado en lo que a la salud y a la calidad de vida se refiere, en
la “negociación terapéutica” entre el profesional, como verda-
dero Agente de Educación para la Salud, y el individuo, sano
o enfermo, y su familia a los que deberán ir dirigidas nuestras
intervenciones educativas, buscando la modificación de acti-
tudes, de aptitudes y finalmente de hábitos saludables en un
sentido positivo.
El cumplimiento terapéutico como base de esa “negocia-
ción” es uno de los objetivos prioritarios de la Educación para
la Salud, siendo necesario aclarar que no debemos reducir
éste únicamente a la prescripción farmacológica. El cumpli-
miento terapéutico contempla además, todas las medidas, pro-
filácticas o terapéuticas y farmacológicas o no, encaminadas
tanto a mejorar y mantener la salud como a prevenir o tratar
la enfermedad y, por tanto, el tipo de alimentación, la prácti-
ca de actividad física o las recomendaciones higiénicas son
también medidas susceptibles de ser o no cumplidas. De

– 142 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

hecho, la mayor o menor adhesión a estas indicaciones puede


condicionar, en alto grado, el éxito del tratamiento en general.
La falta de cumplimiento terapéutico, ampliamente en-
tendido, nos explica, al menos en parte, la existencia de cier-
tas enfermedades o su mal control, aún conociendo su
etiología y disponiendo de tratamientos eficaces. Ciertamente,
el tratamiento de las enfermedades en general, depende tanto
del medicamento como de su correcta administración, obser-
vando todas las condiciones coadyuvantes (antes o después
de las comidas, a las dosis prescritas, con la periodicidad ade-
cuada, durante el tiempo correcto, favoreciendo el reposo o la
actividad física, la mayor o menor ingesta líquida y calórica,
evitando el consumo de tabaco o alcohol, teniendo en cuen-
ta sus efectos secundarios, como la somnolencia cuando se ha
de conducir un vehículo, etc.).
La Educación para la Salud debe incluir entre sus indica-
ciones de calidad la consecución del cumplimiento terapéuti-
La Educación para la
co, farmacológico y no farmacológico, en relación tanto con Salud debe incluir
el individuo como con su entorno familiar.
entre sus indicaciones
En el caso concreto de la terapia antibiótica, la Educación
para la Salud, debe incorporar el objetivo del cumplimiento
de calidad la
dados los beneficios que se obtienen en tres niveles de alto consecución del
interés sanitario: cumplimiento
1. En primer lugar hemos de valorar los beneficios para
el usuario y su familia, que reclaman una mejor cali-
terapéutico,
dad asistencial (ver cubiertas sus expectativas ante la farmacológico y no
intervención sanitaria) y una mejor calidad de vida (re- farmacológico.
cuperarse pronto y en buenas condiciones para rein-
corporarse adecuadamente en los planos personal,
familiar, laboral y social).
2. Por otro lado, el cumplimiento terapéutico también
proporciona beneficios a los profesionales sanitarios
cuyo objetivo es, en definitiva, mejorar la salud de la
población prestando una atención sanitaria eficaz, lo

– 143 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

cual pasa inexcusablemente por el cumplimiento res-


ponsable de la pauta terapéutica en cada caso.
3. En último lugar, el cumplimiento terapéutico redunda
también en la contención del gasto público sanitario a
través de la contribución de los profesionales, del usua-
rio y su familia y, en definitiva, de toda la sociedad.
No cabe duda de que la Educación para la Salud en su
El incumplimiento empeño por favorecer la adhesión terapéutica juega un papel
terapéutico llega fundamental frente al grave problema que, a nivel mundial,
constituyen las resistencias bacterianas a los antibióticos pro-
hasta el 50% en el vocadas fundamentalmente por un deficitario cumplimiento
caso de los enfermos terapéutico y por un excesivo culto al medicamento, que pro-
crónicos, hasta el voca una alta tendencia a la automedicación. No hace falta in-
sistir en los costes, tanto sociales como económicos, que esto
20% en los provoca, ni en los beneficios que nos proporcionará una in-
tratamientos tervención educativa correctamente implementada.

antibióticos cortos, Baste simplemente recordar que el incumplimiento tera-


péutico llega hasta el 50% en el caso de los enfermos cróni-
alcanzando cifras de cos, hasta el 20% en los tratamientos antibióticos cortos,
hasta el 60-80% en la alcanzando cifras de hasta el 60-80% en la antibioterapia pro-
longada, como puede ser el tratamiento de la tuberculosis por
antibioterapia poner un ejemplo2.
prolongada. Recordemos, además, que en el caso de los antibióticos, la
falta de adhesión traspasa la barrera de la salud individual, con-
virtiéndose en un verdadero problema de Salud Pública, dado
el alarmante incremento de la resistencia de los microorganis-
mos a los antibióticos. Hay que añadir el problema que esto
plantea al analizar la eficacia de los tratamientos, planteándose
el dilema de si lo que fracasa es el propio tratamiento o la ad-
hesión al mismo.
Diferentes estudios realizados en nuestro país ponen de
manifiesto la deficitaria calidad del cumplimiento de los trata-
mientos, encontrándose entre la población infantil de entre 0
y 10 años con tratamiento antibiótico ambulatorio un cumpli-

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MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

miento terapéutico correcto sólo en el 55,7% de la muestra es-


tudiada, siendo menos cumplidores cuantas más dosis diarias
hay que administrar3.
Dada la importancia de la terapia con antibióticos orales
en el tratamiento de la patología aguda, se ha intentado refor-
zar su cumplimiento a través de lo que se conoce como la “re-
ceta personalizada”, que consiste en recetar el número exacto
de dosis a administrar (comprimidos, sobres, etc.) y realización
posterior de un recuento de dosis con el fin de relacionar las
dosis consumidas con las que deberían haberse consumido.
Cuando se compara la eficacia de la receta personalizada fren-
te a la información oral detallada, se concluye que no se pro-
duce una mejora significativa en el cumplimiento terapéutico,
aunque sí nos permite una mejor detección del no cumpli-
miento por parte de los pacientes, y en su caso de la familia4.
Cuando se analiza este método del recuento de dosis
profundizando en las razones de la falta de adhesión por parte
del 61% de la población estudiada, encontramos la “mejoría
clínica subjetiva”, en algo más de la mitad de los casos
(54,5%), el olvido (25,3%), el miedo a los efectos secundarios
(6,7%) y otros motivos (13,5%); en este último porcentaje
llama la atención observar que algunos pacientes ni siquiera
había comprado el antibiótico en la farmacia, aludiendo que
tenían otro parecido en casa, que un vecino les había pro-
porcionado otro similar o que, al no mejorar tras la utilización
del primer envase, habían consultado con otro médico. Tam-
bién en este caso existe una relación directamente proporcio-
nal entre las dosis diarias y el incumplimiento terapéutico. En
este mismo sentido, a mayor duración del tratamiento en días,
menos calidad tiene la adhesión al mismo, llamando nuestra
atención el hecho de que se encuentran mayor cantidad de in-
cumplidores en los pacientes que estaban tratados por pre-
sentar una patología crónica de base5.
Podemos deducir, por tanto, que la duración y compleji-
dad de los tratamientos se relaciona con un peor cumpli-

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7. BIBLIOTECA BÁSICA

La duración y miento terapéutico, hecho que ha de tenerse en cuenta a la


hora de implementar un Programa de Educación para la Salud
complejidad de los dirigido a mejorar este parámetro, al igual que el desconoci-
tratamientos se miento y la desinformación que tiene la población general
frente a estos procesos infecciosos agudos no graves, y sus re-
relaciona con un peor percusiones a nivel sociosanitario (bronquitis, faringoamigda-
cumplimiento litis, cistitis, otitis, dermatitis, sinusitis, etc.).

terapéutico. La tuberculosis (TB) constituye un problema sanitario de


primer orden a nivel mundial siendo, no sólo su tratamiento
sino su prevención, una prioridad de Salud Pública en cual-
quier país del mundo. La población reclusa, por sus especia-
les connotaciones, constituye un grupo de intervención de
elección desde un punto de vista tanto quimioprofiláctico
como terapéutico dada la gran eficacia de la antiobioterapia
antituberculosa en la eliminación del reservorio, y por tanto
en la prevención y en el tratamiento de la enfermedad, en un
ambiente en el que la coinfección TB-sida representa una im-
portante asociación.

Sin embargo, la escasa adherencia al tratamiento, debida


fundamentalmente a lo prolongado de su duración, constitu-
ye la principal causa del fracaso terapéutico y quimioprofilác-
tico, del aumento de su incidencia y del desarrollo de
resistencias bacterianas múltiples, que no hacen sino favore-
cer la instauración de infecciones oportunistas y el aumento
La población reclusa de la morbilidad en estas personas.
constituye un Por esta razón la población reclusa constituye un colec-
colectivo de interés en tivo de interés en cuanto a los beneficios del cumplimiento te-
cuanto a los rapéutico en general de cualquier proceso infeccioso y, en
particular, de un problema de la magnitud de la TB.
beneficios del
Probablemente por eso, ha sido un colectivo sobre le
cumplimiento que también se ha estudiado este parámetro en relación con
terapéutico. la adhesión a la pauta preventiva de la TB con isoniacida. Los
resultados coinciden con los descritos por los estudios ante-
riores en población comunitaria en cuanta a la falta de cum-

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MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

plimiento terapéutico que asciende al 55,77% de los internos


incluidos en el estudio. Sin embargo cuando se analiza la po-
blación comunitaria con tratamiento antituberculoso preven-
tivo con isoniacida, el incumplimiento desciende hasta el
10,2% o, lo que es lo mismo, encontramos un 89,8% de cum-
plidores. El nivel cultural y el sexo son dos variables relacio-
nadas con la adhesión al tratamiento, siendo este mejor
cuanto mayor es el nivel de estudios, y peor en los hombres
que en las mujeres, siempre en el caso de la población re-
clusa6.
En general se han identificado diferentes factores o va-
riables implicados en el incumplimiento terapéutico, en mayor
o menor medida, y de origen multifactorial relacionados con
los usuarios, los profesionales sanitarios, la patología y el pro-
pio tratamiento1,5,6.
Así, las creencias y los valores, conjuntamente con la ac-
titudes ante la enfermedad, el médico y el medicamento, co-
bran especial importancia, junto con los factores individuales
(raza, sexo, edad, nivel cultural y socioeconómico, etc.). En
cuanto a la enfermedad encontramos menos acuerdo en rela-
ción con su valor predictivo en este sentido, siendo intere-
sante considerar aspectos como la gravedad, los síntomas, la
incapacidad que genera, la duración (aguda o crónica) o la La relación “paciente-
evolución de la misma. Las características del tratamiento en
cuanto a su complejidad, duración, periodicidad y número de
familia-profesional
dosis a administrar, son variables que también condicionan, y sanitario” destaca
son predicitvas, del grado de adhesión al tratamiento.
como la variable
La relación “paciente-familia-profesional sanitario” desta-
ca como la variable condicionante que más fuerza tiene en el
condicionante que
cumplimiento terapéutico. La claridad y la sencillez de la in- más fuerza tiene en el
formación, el trato humano y personalizado, el contexto ade- cumplimiento
cuado o el tiempo de dedicación, son factores que conforman
claramente el grado de satisfacción del usuario y éste, a su terapéutico.
vez, es un factor indiscutiblemente favorecedor del propio
cumplimiento terapéutico.

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7. BIBLIOTECA BÁSICA

Realmente de la cantidad y calidad de la información re-


cibida depende, en alto grado, la calidad de la adhesión al tra-
tamiento. No debemos olvidar, no obstante, una fuente de
información secundaria al alcance de toda la población: el
prospecto de los medicamentos en general, y de los antibióti-
cos en nuestro caso particular.
La lectura de los prospectos se está convirtiendo en un
La lectura de los hábito “dudosamente saludable” que practica mucha pobla-
prospectos se está ción, porque no tiene la eficacia que todos desearíamos, ni
cumple las expectativas del usuario cuando se inicia en ella.
convirtiendo en un Todos los productos farmacéuticos deben contener un pros-
hábito “dudosamente pecto con información dirigida al usuario, contemplando
desde la identificación del producto (su nombre, principios
saludable”. activos, número de dosis, etc.), hasta las indicaciones tera-
péuticas y sus contraindicaciones, las interacciones y cualquier
otro tipo de advertencia concreta en relación con su utiliza-
ción, pasando por las instrucciones de empleo (vía de admi-
nistración, periodicidad, posología, indicaciones en caso de
sobredosis, intoxicación u olvido) y la fecha de caducidad, así
como la fecha en que el prospecto fue revisado por última
vez.
Analizando toda esta información, y sobretodo viéndola
plasmada en un prospecto cualquiera, cabe preguntarse si
ciertamente estamos ante una información expresada en tér-
minos comprensibles para el paciente, o si más bien se trata
de un material de utilidad para el profesional, o incluso quizá
de una especie de contrato en el que la “letra pequeña” exime
de responsabilidad a la propia industria farmacéutica, como si
de un ejercicio de “medicina defensiva” se tratara.
En nuestra experiencia docente en los programas de for-
mación en materia de “Comunicación con el Paciente y la Fa-
milia”, los profesionales sanitarios (médicos, farmacéuticos,
enfermeros, etc.) conocen y manejan adecuadamente la infor-
mación contenida en los prospectos de aquellos medicamen-
tos que habitualmente utilizan en su práctica clínica diaria,

– 148 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

pero son muchas las especialidades farmacéuticas en las que


el propio profesional tiene dificultades para interpretar ade-
cuadamente toda la información contenida en el prospecto, lo
que sin duda se hace mucho más difícil para el propio pa-
ciente y su familia.
Sería positivo y, desde luego, necesario a nuestro juicio,
plantear verdaderos prospectos dirigidos realmente a los usua- Sería positivo y, desde
rios, conteniendo información útil en primer lugar, informa- luego, necesario
ción clara y concisa de forma que sea realmente comprensible
(el código del lenguaje es un aspecto clave como veremos a
plantear verdaderos
continuación), evitando el uso de términos técnicos cuyo sig- prospectos dirigidos
nificado desconoce la población, así como aquella informa-
ción que, siendo útil únicamente para el profesional, no hace
realmente a los
sino generar temor y ansiedad en el paciente, y posiblemente usuarios.
una falta de adhesión terapéutica al tratamiento, por “miedo”
al propio medicamento. El diseño del prospecto es también
un aspecto clave de su propia validez: el tamaño de la letra,
la maquetación y distribución de la información, la utilización
de iconografía explicativa que aclare y no confunda, el énfa-
sis en los aspectos claves de la información..., son aspectos
que contribuyen a mejorar la calidad de la información que re-
ciben los usuarios.
Por último, el prospecto debe constituir un soporte vital
para mejorar el cumplimiento terapéutico y para evitar la au-
tomedicación dado que, además de esta información básica y
El prospecto debe
concreta, nos permite presentar de forma repetitiva mensajes constituir un soporte
educativos en esta línea, buscando la concienciación general
de la población frente al uso de medicamentos. Leyendas es-
vital para mejorar el
cuetas y llamativas, que persuadan de la automedicación y el cumplimiento
incumplimiento terapéutico en base a la responsabilidad indi- terapéutico y para
vidual y colectiva, así como del almacenamiento basándonos
en la solidaridad con los más necesitados, y en la necesidad evitar la
indiscutible de la receta médica en el caso de los antibióticos, automedicación.
contribuirían en gran medida a mejorar la cultura social fren-
te al uso racional de los medicamentos.

– 149 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

Muy al contrario, hoy por hoy el prospecto resulta difícil


de leer, incomprensible para la mayoría y poco eficaz para la
aplicación que realmente tiene atribuida: ser un instrumento
que refuerce y recuerde la información del profesional, y fa-
cilite el buen uso del medicamento por la población, evitan-
do tanto el incumplimiento como la automedicación.
De los diferentes estudios analizados4,5,6 podemos con-
cluir la necesidad de establecer Programas de Educación para
la Salud dirigidos a la población general con el fin de conse-
guir un mejor cumplimiento terapéutico, a través de una
mayor y mejor información y formación que favorezca el cam-
bio de actitudes, aptitudes y hábitos saludables en relación
con la prescripción terapéutica, todo ello basado en un mejor
conocimiento y comprensión de los procesos patológicos, de
lo que es un medicamento y de la importancia de su partici-
pación activa y responsable.
Responsable, es un calificativo cada vez más unido a una
práctica tan arriesgada como extendida en nuestra sociedad:
la automedicación, tan unida en la mayoría de las ocasiones a
la autoprescripción, especialmente en lo que respecta a los
antibióticos.
Precisamente en relación con la utilización de antibióti-
La “automedicación cos, grupo farmacológico incluido en la categoría de “medica-
responsable” no puede mentos con receta médica”, la “automedicación responsable”
no puede afectar más que al 0% de la población, dado que
afectar más que al 0% ninguna persona puede acceder a ellos sino es bajo la pres-
de la población. cripción médica pertinente y tras el diagnóstico oportuno, al
menos con la legislación vigente en la mano.
La automedicación implica la toma de medicamentos por
propia decisión constituyendo la forma más frecuente de au-
tocuidados en la población. Si bien no son excesivos los es-
tudios realizados en esta línea, en general es aceptado que en
España, contrastando las dispensaciones farmacéuticas con las
prescripciones médicas, esta práctica se eleva hasta la cifra del

– 150 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

30%. Los antibióticos ocupan el tercer puesto en la relación de


especialidades objeto de automedicación en nuestro país, des-
pués de los analgésicos y los antigripales7.
La dificultad en conocer realmente la magnitud de la au-
tomedicación reside básicamente en la diversidad de formas
que esta puede adoptar. En ocasiones la automedicación se
produce por adquisición directa del antibiótico en la farmacia El botiquín casero,
sin receta médica, por propia iniciativa, o incluso, a veces, por
el consejo del mismo farmacéutico. También es frecuente que muy arraigado en
el consejo o recomendación haya sido dado por una persona nuestra cultura
allegada (familiar, amigo, etc.) conjuntamente con el envase
correspondiente. Otra forma de automedicación es la que pro-
sanitaria, constituye
viene de las reservas almacenadas en el propio domicilio, en una forma de
el “botiquín casero”, como consecuencia de un incumpli-
miento anterior, sin olvidar la que procede de la prescripción
automedicación
en la consulta médica, aspecto que analizaremos a lo largo de difícil de
este capítulo. El botiquín casero, muy arraigado en nuestra contabilizar.
cultura sanitaria, constituye una forma de automedicación di-
fícil de contabilizar, pero del que sin embargo todos conoce-
mos su alta extensión en la sociedad actual.
El Grupo para el Uso Racional de los Antimicrobianos
Orales (URANO), ha puesto de manifiesto recientemente que
la adquisición directa de antibióticos en la farmacia, sin rece-
ta médica alcanza al 30% de todos los envases dispensados, lo
cual nos da una idea clara de la magnitud de esta forma de
automedicación1,7.
De nuevo en este caso, la Educación para la Salud debe
promover la utilización segura y correcta de los antibióticos, in-
cluyendo una actitud razonable de la población general y de los
profesionales de la salud, en su conocimiento y adecuado uso.
Sin ánimo de profundizar en todos los contenidos que
debería contemplar un Programa de Educación para la Salud
en materia de automedicación, sí nos parece importante reco-
ger algunas cuestiones básicas y generales al respecto:

– 151 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

• La automedicación, en sí misma, comporta riesgos in-


necesarios.
• No se deben almacenar antibióticos en el hogar.
• El excedente de cualquier envase de antibióticos
puede y debe ser devuelto a la farmacia para que
forme parte del contingente que solidariamente se
cede a quienes más lo necesitan.
• Mejor ser solidarios con los demás.
• Es importante vigilar siempre la fecha de caducidad.
• El antibiótico se autoadministra individualmente pero
su impacto repercute en toda la colectividad.
• La dispensación de antibióticos sin receta médica, está
prohibida por la ley vigente.
En la misma línea genérica respecto al cumplimiento te-
rapéutico existen una serie de conceptos e ideas clave que
siempre han de formar parte de las campañas, tanto informa-
tivas como educativas:
• El cumplimiento terapéutico genera beneficios, tanto
individuales como colectivos para la sociedad general
a nivel mundial.
• El derecho al diagnóstico y tratamiento de las enfer-
medades genera la responsabilidad del cumplimiento
terapéutico.
• El cumplimiento terapéutico mejora la evolución y el
pronóstico de las enfermedades.
• Disminuye la necesidad de consultas, de ingresos y de
cambios de tratamientos por otros más agresivos y
mucho más caros.
• La falta de cumplimiento terapéutico favorece la auto-
medicación y la falta de efectividad de los antibióticos.

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MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

• Ante cualquier efecto secundario o colateral en un tra-


tamiento con antibióticos, es imprescindible consultar
con el profesional médico, antes de decidir su suspen-
sión o su cambio por otro.
• Y en definitiva, el abandono de un tratamiento, gene-
rará un almacenamiento de las dosis sobrantes en el
botiquín casero, hecho que sin duda ayudará a practi-
car la automedicación, cerrando de esta forma el cír-
culo vicioso del mal uso y abuso de los antibióticos
por parte de la población general.
Cierto es que vivimos en una sociedad que practica la
magnificación y el culto al medicamento en general, lo cual
favorece el fenómeno de la automedicación. La calidad de
vida es un derecho que todo ser humano ansía y no cabe
duda de que todos aspiramos a “sentirnos bien” y “funcionar
bien”, algo que cotidianamente se ve alterado por eso que
hemos venido en denominar como “problemas leves” (estre-
ñimiento, cefaleas, dolores, picores, catarros, resfriados, gri-
pes, amigdalitis, faringitis, pesadez de piernas, decaimiento,
etc.). La consideración de pequeños problemas o molestias, la
falta de tiempo, la burocratización de nuestro sistema sanita-
rio, la gran información de productos farmacéuticos en la que
cantidad y calidad no suelen coincidir, o la urgencia por “sen-
tirnos bien” y por “funcionar bien” son sólo algunos de los
factores determinantes del alto grado de automedicación y del
bajo cumplimiento terapéutico de la población general.
También es esta cultura la que genera la gran presión so-
cial a la que día a día se ve sometido el profesional médico
en su consulta habitual. La “impaciencia” del usuario por re-
cuperarse rápido y bien, provoca una gran demanda de pres-
cripción antibiótica que, cuando no se ve satisfecha,
desencadena una serie de creencias y posicionamientos que
además de resultar frustrantes, por no cubrir sus expectativas
de eficacia y rapidez, merman la credibilidad de otro tipo de

– 153 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

prescripciones, a veces no farmacológicas pero igualmente


eficaces, que termina expresándose bien, en la toma de deci-
siones “complacientes” por parte del profesional, bien en la
Algunos estudios falta de cumplimiento terapéutico e incluso automedicación
por parte del propio usuario.
ponen de manifiesto
Algunos estudios ponen de manifiesto que en un 10% del
que en un 10% del total de tratamientos antibióticos se observa la “prescripción
total de tratamientos complaciente” ante la demanda de los pacientes, sin que exis-
ta un criterio terapéutico o preventivo basado en estudios clí-
antibióticos se observa nicos o bacteriológicos1.
la “prescripción Tampoco el profesional farmacéutico escapa a este tipo
complaciente”. de presión por parte de la población y, por tanto, también en
este caso encontramos una nueva contribución a la aparición
de resistencias bacterianas a los antibióticos. Pero aquí esta-
mos ya en el proceso de dispensación y hemos de tener pre-
sente que al tratarse de un profesional más asequible y
De la misma forma cercano, física y socialmente, y con una credibilidad impor-
tante para la población, el farmacéutico se convierte en un
que ninguna oficina gran consejero en esos problemas de salud leves por cotidia-
de farmacia nos. La presión social a que se ve sometido este profesional
supera incluso a la del médico, especialmente si tenemos en
dispensaría morfina cuenta que la relación con el usuario responde más al tipo de
sin la correspondiente relación profesional-cliente y, por tanto, se rige por los patro-
receta médica, nes de respuesta eficaz y de servicio prestado a cambio de
una remuneración económica, y por ende, servicios que se es-
tampoco ebería peran recibir con criterios de exigencia en la prestación del
dispensar antibiótico producto requerido en cada momento.

alguno si no es en las Sin embargo, de la misma forma que ninguna oficina de


farmacia dispensaría morfina en ningún caso sin la corres-
mismas condiciones y pondiente receta médica adecuadamente cumplimentada,
bajo los mismos tampoco en absoluto debería dispensar antibiótico alguno si
no es en las mismas condiciones y bajo los mismos valores de
valores de ética y ética y responsabilidad.
responsabilidad. El tratamiento antibiótico ha de cubrir con satisfacción, al
menos tres aspectos claves. Debe procurar los máximos benefi-

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MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

cios con el mínimo riesgo (optimizar la relación riesgo/benefi-


cio), debe ser eficiente (optimizar la relación coste/beneficio) y
debe valorar siempre la repercusión individual y la repercusión
colectiva. En este último aspecto, el principio de la “soberanía
del cliente-consumidor” no puede ser nunca aplicable al terreno
de la salud y la enfermedad; se trata de una cuestión que po-
demos y debemos expresar en términos de solidaridad colecti-
va, una cuestión de responsabilidad social.
Todos los factores analizados tienen un denominador
común: son modificables, influenciables, susceptibles de cam-
bio, en definitiva, son educables a través de un correcto proce-
so de Educación para la Salud que favorezca el uso racional y
razonable del medicamento, del antibiótico, por parte de todos,
incluidos los propios profesionales sanitarios, que en no pocas
ocasiones, sobrepasados por la presión asistencial, sustraemos
tiempo de comunicación, diálogo y explicación a cambio del,
por otro lado, esperado medicamento que es lo que cubre la
expectativas, en general, del usuario, cliente, paciente...
Incluso, y apelando a la responsabilidad profesional de
todos, es necesario tener presente que como profesionales
podemos influir, y de hecho influimos en una medida de in-
calculable magnitud, sobre esta actitud de la población, en el
sentido de que la “facilidad” con la que a veces prescribimos
o dispensamos un antibiótico genera una tendencia social
hacia su uso indiscriminado y su abuso. Por el contrario, nues-
tra postura racional y estricta llegado el caso, ha de redundar
en una actitud más razonable, en unos valores de indicación
terapéutica probada y, en definitiva, en un posicionamiento
más saludable y responsable frente a la antibioterapia.
Desde luego que necesitamos más tiempo, que a veces
es difícil encontrar, y más dedicación para recomendar la in-
gesta de fibra dietética, o de frutas cítricas, o de una limona-
da alcalina preparada en casa, asegurándonos de la
comprensión de toda esta información, que el tiempo que gas-
tamos en prescribir o dispensar un laxante, un preparado co-

– 155 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

mercial de fibra, un complejo vitamínico a base de vitamina C


¿Cuánto tiempo o un preparado alcalino comercializado en forma, no lo olvi-
empleamos para demos, de medicamento. ¿Cuánto tiempo empleamos, por
explicar por qué ante ejemplo, para explicar por qué ante síntomas parecidos ayer
recetamos un antibiótico pero hoy no lo hacemos? Y, ¿cuánto
síntomas parecidos invertimos para explicar a un adolescente y sus padres que
ayer recetamos un para que remita su cuadro de acné persistente, la adhesión al
tratamiento antibiótico junto con las recomendaciones higiéni-
antibiótico pero hoy cas es absolutamente imprescindible? ¿Aclaramos que los sín-
no lo hacemos? tomas de una infección urinaria remiten rápidamente tras la
administración inicial del antibiótico pero ello no significa que
el problema esté superado?
Las persistentes epidemias de gripe durante los meses de
otoño e invierno deben invitarnos a la reflexión. Todos lo pro-
fesionales conocemos que la gripe se cura en el plazo de una
La gripe se cura en semana con tratamiento antibiótico y que son siete los días ne-
una semana con cesarios para superarla sin este tratamiento; concepto que
desde luego ha de llegar a la población general. Los catarros
tratamiento comunes, faringitis y amigdalitis, propios de los mismos perí-
antibiótico y son siete odos estacionales, y de origen vírico en la mayoría de las oca-
siones, constituyen otro claro ejemplo del mal uso y abuso de
los días necesarios la antibioterapia, y otra clara causa coadyuvante de las resis-
para superarla sin tencias de los microorganismos a los antibióticos. Sin mencio-
este tratamiento. nar las infecciones oportunistas que coexisten gracias a la
disminución de la eficacia de nuestro sistema inmune, a causa
de nuevo, del mal uso y abuso de los antibióticos.
Una vez más se pone de manifiesto el alto coste, sanita-
rio y social, que lleva aparejada la utilización indiscriminada
de antibióticos así como la contribución de la Educación para
la Salud en su contención.
Es necesario tener en cuenta, además, el hecho de que
las enfermedades crónicas y degenerativas han hecho, y con-
tinuarán haciéndolo, conjuntamente con la democratización
de la medicina, que la población general magnifique el medi-
camento, a la vez que se ha familiarizado con él, llegando a

– 156 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

ser algo tan cotidiano en nuestras vidas que ya no provoca


respeto razonable, ni su uso ni su consumo, lo que a veces
nos lleva, incluso, a la imprudencia.
No olvidemos, ni dejemos de recordar a la población,
que cualquier medicamento, los antibióticos también, consti-
tuyen sustancias que se introducen en el organismo, a veces
ajenas al mismo, y que provocan siempre determinados efec-
tos. La línea entre los efectos buscados por necesarios, los te-
rapéuticos, y los efectos adversos y secundarios, es
sumamente débil por lo que la automedicación, incluso la de-
nominada como responsable, implica, por sí sola, un claro
riesgo. Quizá este sea un buen comienzo, desde el punto de
vista educativo, en cuanto al cambio de actitud de la pobla-
ción al que hemos hecho referencia en varias ocasiones, bus-
cando no “alarmar” en absoluto, sino “alertar” a la población
frente al uso razonable de los medicamentos en general y de
los antibióticos en particular.
Como hemos comentado anteriormente y continuaremos
argumentando al finalizar este capítulo, de forma inherente a
nuestra labor como profesionales de la Salud, constituimos
agentes de Educación para la Salud de primera línea. Nuestra
influencia, dado el papel social que desempeñamos, traspasa
la frontera de lo consciente, de tal forma que influenciamos en
los demás de manera formal, es decir, porque tenemos inten-
ción de hacerlo y establecemos conscientemente el por qué y
cómo queremos hacerlo, y también ejercemos una influencia
de tipo informal, sin pretenderla conscientemente.
Esta influencia informal es la que ejercemos con nuestra
propia actitud, con nuestros valores, comportamientos, actos,
con nuestra forma de ser en lo personal y en lo profesional.
Así, podemos influenciar en la población cuando invertimos
tiempo en argumentar y explicar que su catarro está provoca-
do probablemente por un virus y que, por esta razón, el anti-
biótico no tiene ninguna utilidad terapéutica pero, también lo
estamos haciendo cuando, a pesar de todo, en el transcurso

– 157 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

del acto asistencial (en la consulta médica o en la farmacia)


terminamos cediendo ante la petición, explícita o tácita, del
fármaco.
Hay que señalar que los actos educativos que tienen
mayor calado en el ser humano son, precisamente, los que de-
rivan de esta influencia de tipo informal. Nuestro comporta-
miento, consecuente o no, tiene una más honda repercusión
en las actitudes y comportamientos de los demás que nuestras
recomendaciones y consejos escrupulosamente seleccionados.
Además hay que tener en cuenta que, en general, los tra-
La prescripción y la tamientos con antibióticos son tratamientos autoadministra-
dispensación, pero dos, excepto en el medio hospitalario. Tras la prescripción
médica y la dispensación farmacéutica, la responsabilidad úl-
también la tima del tratamiento es del propio paciente o su entorno fa-
autoadministración miliar, razón por la que resulta decisiva nuestra intervención
previa con una adecuada información y explicación tanto en
del antibiótico, la consulta médica como en la oficina de farmacia. La pres-
constituyen cripción y la dispensación, pero también la autoadministración
momentos clave desde del antibiótico, constituyen momentos clave desde la perspec-
tiva de la influencia formal, y especialmente desde la influen-
la perspectiva de la cia informal.
influencia formal, y Y llegados a este punto, es conveniente recordar por ne-
especialmente desde la cesario, el papel que pueden jugar los propios profesionales
de enfermería, en sus propias consultas de crónicos y en sus
influencia informal. actividades cotidianas en el Centro de Salud, a fin de contri-
buir con su influencia a disminuir el incumplimiento terapéu-
tico y evitar la automedicación.
En la línea que venimos analizando nos parece intere-
sante destacar algún aspecto de la iniciativa que la Organiza-
ción de Consumidores y Usuarios, conjuntamente con la
Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles ha tenido
con el patrocinio de la Guía de Orientación al Consumidor
que se editó en el año 1994. Se trata de un instrumento de
orientación a los consumidores que explica que en nuestro

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MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

país los medicamentos pueden serlo de “receta médica”, “sin


receta médica” y “especialidades farmacéuticas publicitarias”,
siendo únicamente estos últimos los que entrarían a formar
parte de la práctica de la automedicación, y sobre los que el
consumidor recibe información por cualquier medio de co-
municación social, convenientemente supervisada por las au-
toridades sanitarias. En cuanto a los “medicamentos sin receta
médica” quedan bajo la recomendación del médico o farma-
céutico, al que habrá que pedir información sobre su correc-
to uso cuando una persona decida consumirlo. Esto es lo que
considera la citada guía como “automedicación responsable”8.
No podemos dejar de preguntarnos si el nivel de infor-
mación que ha recibido nuestra población al respecto es sufi-
ciente para diferenciar una y otras categorías de
medicamentos, si en toda la población general podemos ase-
gurar que existe conciencia sanitaria como para automedicar-
se, eso sí, realizando todas las gestiones para consultar e
informar sobre esa decisión, o si el nivel de Educación para la
Salud en nuestro país es suficiente para que la población ge-
neral tenga un adecuado entrenamiento para manejar los me-
dicamentos, y para valorar la relación riesgo-beneficio en su
utilización.
Quizá en este punto sea conveniente reflexionar la si-
guiente máxima que nos viene a decir que informar no es los
mismo que formar, que hablar no es lo mismo que comunicar,
que oír no es lo mismo que escuchar, y que en definitiva co-
nocer las cosas no implica necesariamente que se vayan a
practicar adecuadamente.
“Dicho no significa oído,
Oído no significa comprendido,
Comprendido no significa estar de acuerdo,
Estar de acuerdo no significa llevar a cabo y,
Llevar a cabo no significa mantener”
K. LORENZ

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7. BIBLIOTECA BÁSICA

El objetivo de la Educación para la Salud es precisamen-


te el mantenimiento de esas actitudes, aptitudes y hábitos re-
lacionados con el estado de salud. En el caso del tratamiento
con antibióticos es necesario promover su segura utilización
en la comunidad interviniendo tanto en el cumplimiento tera-
péutico como en la práctica de la automedicación, favore-
ciendo realmente la participación comunitaria responsable,
hecho que cada vez despierta más sensibilidad entre los dife-
rentes profesionales sanitarios y la propia Administración Sa-
nitaria. En este sentido, el Ministerio de Sanidad de Francia
acaba de anunciar su Plan Nacional para preservar la eficacia
de los antibióticos, dado que su mal uso y abuso ha genera-
do que la tasa de neumococos resistentes a la penicilina G
supere el 50%. Entre las medidas de este Plan Nacional, se en-
cuentran las campañas de información y Educación para la
Salud dirigidas, no sólo al público general, sino también a los
profesionales de la Salud9.
“CON LOS ANTIBIÓTICOS NO SE JUEGA”, es el lema de
la campaña de sensibilización, que a iniciativa de la Sociedad
Española de Quimioterapia, el Ministerio de Sanidad y Consu-
mo y Farmaindustria, se ha puesto en marcha desde el año
2.000 con el objetivo de “frenar las consecuencias negativas
derivadas del uso incorrecto de los antibióticos mediante la
educación e información a la población, creando una nueva
cultura antibiótica que se plasme en un mejor uso de los an-
tibióticos”10. La estrategia de intervención se orienta a distintos
niveles: a profesionales sanitarios del ámbito hospitalario, a
profesionales del ámbito comunitario, a los farmacéuticos y a
la población en general.
De entre todos los aspectos reseñables de esta iniciativa,
hay que destacar que su desarrollo se ha establecido tanto
desde intervenciones educativas directas en los niveles que
acabamos de señalar, como desde intervenciones indirectas a
través de distintos medios de comunicación social (radio,
prensa y televisión), que tanto impacto tienen en la consecu-

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MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

ción de uno de los objetivos plasmados en la campaña: crean


una nueva cultura antibiótica.
Sin duda que la repercusión en los medios de comunica-
ción ha contribuido de forma decisiva a sensibilizar y desper-
tar la conciencia social ante este problema mundial. El
potencial educativo de los medios de comunicación social es
una realidad con un peso suficiente como para que la abor-
demos de forma particular en las últimas páginas de este ca-
pítulo.

3. LA EDUCACIÓN PARA LA SALUD A TRAVÉS DEL


PROCESO DE COMUNICACIÓN PERSUASIVA

Es indudable hoy día, que gracias al desarrollo de estas


campañas educativas, algunas enfermedades y algunos pro-
blemas de salud han disminuido de forma importante, tanto
en su incidencia y prevalencia, como en su morbilidad y mor-
talidad, contribuyendo a conseguir un mejor estado de Salud
y Calidad de Vida y una disminución del gasto público sani-
tario.
Frente a problemas de salud de magnitud epidémica, la
Educación para la Salud aporta un amplio elenco de benefi- La Educación para la
cios, tanto desde el punto de vista financiero como social, sir- Salud aporta un
viendo como claros ejemplos la enfermedad de Alzheimer, sin
posibilidades de prevención real actualmente, o como el
amplio elenco de
sida, sin alternativa terapéutica definitiva pero que conjunta- beneficios, tanto
mente con otras enfermedades como las cardiovasculares, la
diabetes, el cáncer, los accidentes de tráfico o los trastornos
desde el punto de
del comportamiento alimentario, presentan un denominador vista financiero como
común: su estrecha relación con los estilos de vida que, por social.
otro lado, son susceptibles de modificarse a través de oportu-
nos y adecuados Programas de Educación para la Salud, con-
tribuyendo a una clara disminución del coste socioeconómico
al tiempo que a una mejora en la calidad de vida11.

– 161 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

Si bien es cierto que gracias a los programas preventivos


en general, y a la Educación para la Salud en particular, mu-
chas enfermedades mantienen su prevalencia e incluso la au-
mentan, como consecuencia de una clara mejoría en los
tratamientos y un adecuado cumplimiento terapéutico, lo que
se traduce en una mayor supervivencia. Pongamos como
ejemplo el cáncer, el sida o la diabetes mellitus, entre otras
muchas enfermedades crónicas12,13.
Por otra parte, los constantes cambios de actitudes de los
gobiernos en materia de Salud Pública, refrendados en mu-
chos casos por los diferentes estudios epidemiológicos, han
contribuido sin duda, unidos a la constante evolución del con-
cepto de salud, a que existan multitud de definiciones de Edu-
cación para la Salud.
En todas las definiciones encontradas en la literatura
científica, se establece un objetivo común que se fundamenta
en la búsqueda de la “modificación de los conocimientos, ac-
titudes, aptitudes y hábitos y comportamientos de los indivi-
duos componentes de la comunidad, en sentido de una salud
positiva”14.
La Educación para la
Entiéndase por tanto que la Educación para la Salud con-
Salud consiste en una siste en una verdadera estrategia de intervención, en la que a
verdadera estrategia través de un verdadero proceso educativo y dinámico de en-
señanza-aprendizaje, tiene como objetivo prioritario el fomen-
de intervención que to y la promoción de la salud, así como la prevención de la
tiene como objetivo enfermedad, a fin de mejorar la calidad de vida de la pobla-
ción diana a quien va dirigida.
prioritario el fomento
También la literatura científica es rica en la exposición de
y la promoción de la tendencias y modelos de Educación para la Salud, estable-
salud, así como la ciendo diferentes clasificaciones que si bien no incluiremos en
prevención de la este trabajo, si nos ayudan a recordar algunos de los aspectos
más relevantes de nuestro “Modelo Integrador de Educación
enfermedad. para la Salud” nacido a finales de los ochenta en la Universi-
dad Complutense de Madrid, que basa su estructura funda-

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MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

mentalmente en un modelo pragmático que, a su vez, en-


cuentra su apoyo en la mayoría de los modelos publicados en
materia de Educación para la Salud15.
Desde el Modelo Integrador de Educación para la Salud en-
tendemos necesario que la organización de un Plan Nacional de Es necesario que la
Educación para la Salud, deba estar regida por las estructuras sa- organización de un
nitarias responsables del Gobierno, pero de modo conjunto con
las educativas (Ministerios de Sanidad y Educación), debiendo Plan Nacional de
establecer estrategias comunes, y recayendo la responsabilidad Educación para la
máxima sobre el conjunto de profesionales sanitarios debida-
mente capacitados, y no únicamente sobre el personal médico,
Salud, deba estar
como defiende el “modelo biomédico” entre otros. regida por las
Y esto no quiere decir que los únicos profesionales que estructuras sanitarias
deben integrar este “modelo” sean los sanitarios, puesto que
defendemos el trabajo en equipo no sólo multidisciplinar, sino responsables del
interdisciplinar, eminentemente activo y participativo, pero en Gobierno, pero de
todo momento con una estructura base, que debe recabar di-
ferentes programas de formación para todos aquellos profe-
modo conjunto con
sionales o miembros que participen de uno u otro modo en el las educativas
desarrollo de un Programa de Educación para la Salud como
verdaderos agentes de Educación para la Salud, integrando,
(Ministerios de
por lo tanto a profesionales sanitarios (médicos, enfermeros, Sanidad y
farmacéuticos, veterinarios, fisioterapeutas, podólogos, psicó- Educación).
logos, etc.) como no sanitarios (maestros, medios de comuni-
cación social, técnicos de consumo, economistas, etc.), sin
olvidar al propio paciente y su entorno familiar15.
No cabe duda de que una formación específica en esta
materia, conseguiría que los profesionales de la Salud fueran los
máximos, aunque no los únicos, responsables del desarrollo de
los diversos programas de Educación para la Salud que se han
de poner en marcha en todos los Equipos de Salud, tanto en el
ámbito de la atención especializada como de la atención pri-
maria. Y esto ha de ser considerado como un verdadero reto y
un compromiso tanto social como profesional para los profe-
sionales sanitarios de este nuevo siglo XXI.

– 163 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

También es de resaltar, como hemos dicho anteriormen-


te, que este Modelo Integrador de Educación para la Salud, in-
cluye a la familia, tanto del sujeto sano como del enfermo en
todas sus actuaciones, entendiendo que la familia, esa gran ol-
vidada del sistema, ha de ser en todo momento la gran aliada
de los profesionales que tienen como objetivo la salud de la
población en general, a fin de conseguir sus objetivos.
Llegados a este punto conviene recordar que la interven-
La intervención ción educativa implica, por definición, superar la tradicional
educativa implica, “orden médica”, aceptar la mayoría de edad de la sociedad en
la toma de decisiones respecto a su Salud y favorecer la adop-
por definición, ción libre y voluntaria de hábitos y comportamientos saluda-
superar la bles, aunque sin olvidar el hecho de que una decisión libre
tradicional “orden debe ser, siempre y ante todo, una decisión adecuadamente
informada.
médica”.
La experiencia ha puesto de manifiesto que el cumpli-
miento terapéutico está abocado al fracaso cuando se preten-
de establecer desde el paternalismo y proteccionismo de la
orden biomédica y desde la carencia de la motivación, del ra-
zonamiento, de la argumentación y de la información. Desde
esta perspectiva entendemos la necesidad del cambio de acti-
tud de los profesionales de la salud en la línea del acuerdo o
Es urgente la “contrato terapéutico”, valorando las necesidades, creencias,
necesidad de valores, experiencias y conocimientos de los individuos y co-
lectivos. En este sentido es urgente la necesidad de formación
formación de los de los distintos profesionales como verdaderos agentes de
distintos Educación para la Salud. Y en el particular caso que nos
ocupa, médicos, farmacéuticos, enfermeros, veterinarios,
profesionales como maestros y medios de comunicación social.
verdaderos Agentes de Sin duda que la relación entre el profesional sanitario y
Educación para la el individuo sano o enfermo y su familia, constituye un ele-
mento clave para evitar tanto el incumplimiento terapéutico
Salud. como las potenciales prácticas de automedicación. Algunos
estudios ponen de manifiesto que en la práctica clínica diaria,
sólo el 50% de los pacientes han recibido información deta-

– 164 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

llada sobre su tratamiento y que sólo la mitad de las indica-


ciones terapéuticas son recordadas transcurrido un minuto tras
la consulta16.

Como ya hemos comentado anteriormente la mejora del


estado de salud y la calidad de vida deben basarse en la ne-
gociación entre el profesional sanitario, el paciente y su fami-
lia, lo cual implica una relación que supere la tradicional y
paternalista “orden médica” por el “contrato terapéutico”, es
decir, el acuerdo consensuado a través del proceso de comu-
nicación interhumana basado en el razonamiento, la argu-
mentación, la demostración, el convencimiento y la
implicación responsable del individuo y la comunidad en ge-
neral; nos referimos, en definitiva, a las características de la
“comunicación persuasiva”.

Pues bien, a fin de conseguir estos objetivos, hemos de


tener presente que la “información” se ha de entender como
el inicio del proceso, y que la “comunicación” ha de ser el
proceso en definitiva, que siempre hemos de poner en mar-
cha con la clara idea de convencer, y para ello la comunica-
ción ha de ser una “comunicación persuasiva”.

Otro hecho que no ofrece discusión alguna en la actuali- La Educación para la


dad, es que la Educación para la Salud debe ser entendida como
un verdadero proceso educativo y no como una actuación pun-
Salud debe ser
tual en un paciente determinado. A lo largo de este proceso se entendida como un
debe establecer una clara relación donde el comportamiento,
tanto emocional como intelectual, debe ocupar un papel central
verdadero proceso
y donde el valor de los mensajes educativos dependa no tanto educativo y no como
de la cantidad de información, como de la forma y el método una actuación
con que se implementa el proceso de comunicación.
puntual en un
Si de acuerdo con la mayoría de los expertos, la educa-
ción en general es un proceso de socialización y desarrollo
paciente determinado.
que pretende capacitar a los individuos a desenvolverse por sí
mismos en su medio, facilitándoles los recursos necesarios
pero buscando siempre su propia intervención, la Educación

– 165 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

para la Salud ha de suponer un proceso que facilite el apren-


dizaje, tanto de la esfera cognoscitiva, como de la afectiva y
psicomotora, dirigido a conseguir una modificación en el
comportamiento de salud, en sentido positivo. Es decir erra-
dicar aquellos comportamientos perjudiciales para la salud o
controlarlos adecuadamente como es el caso de la automedi-
cación, manteniendo y fomentando aquellos que son favore-
cedores de una salud positiva como, por ejemplo, mejorando
el cumplimiento terapéutico.
La metodología, o el camino adecuado para conseguir los
objetivos de un programa de Educación para la Salud ha de
La metodología, o el centrarse en un adecuado proceso de enseñanza aprendizaje
camino adecuado que, desde luego, ha de basarse asimismo en un verdadero
proceso de comunicación.
para conseguir los
La “información” por sí sola, aunque importante y decisi-
objetivos de un va como primera etapa del proceso de comunicación, no pro-
programa de voca modificaciones en las actitudes de la población, si no se
Educación para la establece un verdadero proceso educativo basado en a la in-
corporación de métodos bidireccionales de comunicación.
Salud ha de centrarse
Esa “comunicación bidireccional” a que nos referimos, ha
en un adecuado de contemplar en todo caso, en su ejecución diferentes técni-
proceso de enseñanza cas de motivación como estrategia fundamental para incidir
eficazmente en el área de las actitudes de la población diana
aprendizaje. de cualquier programa de Educación para la Salud.
Además, las denominadas “contingencias situacionales”
de la población, que incluyen claramente tanto factores per-
sonales como de su medio ambiente social, tanto mediato
como inmediato, resultan del todo decisivas para conducir efi-
cazmente el proceso de enseñanza-aprendizaje, motor princi-
pal de la Educación para la Salud, a fin de conseguir la
modificación de hábitos saludables y estilos de vida, en un
sentido amplio y positivo de la salud.
De todos modos, cuando se establece un proceso de co-
municación desde los profesionales sanitarios como verdade-

– 166 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

ros agentes de Educación para la Salud hacia cualquier grupo


poblacional, teniendo siempre en cuenta el núcleo familiar, se
ha de tener presente en todo momento que una información
erróneamente transmitida, aunque con la mejor de las volun-
tades, puede producir tanto dudas, como angustia y ansiedad
a la vez que falta de credibilidad en el profesional, obstáculos
fundamentales en el desarrollo de cualquier proceso educati-
vo, lo que justifica una vez más la necesidad de programas es-
pecíficos de entrenamiento en habilidades de comunicación,
dirigidos a todos los profesionales, sanitarios o no, que inte-
gran el equipo de salud.
Uno de los aspectos más importantes y decisivos que
tiene el proceso de comunicación humana, con sus compo-
Uno de los aspectos
nentes verbal y no verbal, es la “bidireccionalidad” que per- más importantes y
mite que exista entre el emisor (agente de Educación para la
Salud) y el receptor (individuo sano o enfermo y entorno fa-
decisivos que tiene el
miliar), siendo esta posibilidad de doble flujo la que nos per- proceso de
mite establecer la máxima diferencia entre lo que se entiende comunicación
como “información” como fenómeno social y el verdadero
proceso de “comunicación”, al que nos estamos refiriendo humana, con sus
cuando hablamos de establecer un proceso educativo en componentes verbal y
busca de una adecuada modificación de hábitos y estilos de
vida que se traduzca en verdaderos comportamientos saluda-
no verbal, es la
bles de la población. “bidireccionalidad”.
La “comunicación” bidireccional, a diferencia de la “in-
formación” como parangón de lo que se entiende como co-
municación unidireccional, tiene como elemento fundamental
del proceso, la posibilidad de fomentar la retroalimentación o
“feed-back” entre el emisor y el receptor, que redundará,
desde luego, en una mejor consecución de los objetivos de
cualquier proceso de comunicación, entre el educador sanita-
rio y su población diana.
Todo ello dando por supuesto que el emisor, agente de
Educación para la Salud, utiliza el “código” adecuado en la
transmisión del mensaje, y teniendo en cuenta que cada inte-

– 167 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

grante de nuestro grupo poblacional puede “decodificar”, do-


“Lo verdaderamente sificar e interpretar el mensaje de acuerdo con su nivel socio-
importante no es lo cultural, lo que nos obliga a tener presente en todo momento
a la “percepción”, como elemento integrante y a veces inclu-
que dice el emisor, so desestabilizador del proceso de comunicación, lo que nos
sino lo que haya permite recordar aquél fundamental axioma de la comunica-
ción: “lo verdaderamente importante no es lo que dice el emi-
entendido el sor, sino lo que haya entendido el receptor”. (Figura 1).
receptor”.

Figura 1. Comunicación bidireccional

De este modo, en el “proceso de comunicación”, tanto el


emisor como el receptor alternan sus papeles continuamente,
posibilitando de esta forma que podamos adaptar el “código”
de nuestro mensaje a las necesidades individuales del receptor,
gracias a ese continuo “feed-back”, del que desde luego ado-
lece el proceso de “información”, sin olvidar por otra parte que
ha de constituir obligatoriamente la primera fase de cualquier
proceso de comunicación que establezcamos en nuestra inter-
vención educativa, como educadores sanitarios. (Figura 2).

Figura 2. Información (comunicación unidireccional)

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MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

De ningún modo queremos decir con lo expuesto hasta


ahora, que la “información” como fenómeno social no sea vá-
lida. Más bien al contrario, la “información” resulta valiosísima
e indispensable en la primera fase del proceso educativo, toda
vez que informando adecuadamente a la población podemos
conseguir despertar conciencias y sensibilizarlas ante los
temas relacionados con la enfermedad o la salud, tanto del in-
dividuo como de su entorno familiar.
Existen multitud de casos en nuestra vida cotidiana que
bien pudieran ejemplarizar lo dicho hasta ahora en cuanto a
la diferencia entre el proceso de “información” y el proceso de
“comunicación”; en el tabaquismo podemos encontrar uno de
ellos.
Según la mayoría de las estadísticas publicadas en la lite-
ratura científica los profesionales sanitarios somos los que más
estamos arraigados en el habito tabáquico, a pesar de ser un
grupo privilegiado a la hora de recibir cualquier tipo de in-
formación en cuando a la composición, mecanismo de actua-
ción de sus componentes, y riesgos del consumo de tabaco.
Somos los que más información tenemos en torno al tabaco y
sus consecuencias y sin embargo continuamos siendo el
grupo más numeroso de fumadores, entre los distintos grupos
profesionales. ¿Por qué?. Pues sencillamente porque quizá “no
sólo de información ha de vivir el hombre”. Sin duda alguna,
este efecto se debe a que el proceso de información por sí
sólo no es suficiente para modificar comportamientos, lo que
hace necesario incorporar técnicas de motivación incluidas en
un verdadero proceso de comunicación bidireccional que fo-
mente el feed-back y tenga en cuenta la importancia de la per-
cepción a la hora de interpretar y dosificar el mensaje por
parte del receptor.
El caso de la utilización de antibióticos en nuestro
propio colectivo (médicos, enfermeros, farmacéuticos, etc.),
incluyendo la automedicación, no se diferencia en absoluto
del ejemplo anterior, y tampoco es la falta de información el

– 169 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

La condición sine qua hecho que motiva nuestra propia falta de adhesión al trata-
miento. Este hecho condiciona en muchas ocasiones, la pre-
non para conseguir sencia de una “influencia informal” en la población general.
modificar La condición sine qua non para conseguir modificar
comportamientos es comportamientos es practicar una “comunicación persuasiva”.
Y, verdaderamente, lo más difícil de la comunicación personal
practicar una es cuando intentamos persuadir a otros con nuestro mensaje.
“comunicación Con la “comunicación persuasiva” tratamos de vendernos
nuestras ideas, a nosotros mismos y nuestro producto, es decir
persuasiva”. nuestros mensajes. Esto hace de la comunicación un verdade-
ro arte, por lo que es del todo necesario que estemos debida-
mente entrenados en las habilidades de la comunicación
interpersonal.

La verdadera base de La clara alternativa a la mera “información”, incluso a la


“comunicación bidireccional”, es la “comunicación persuasi-
la “comunicación va”, que por supuesto ha de ser también bidireccional.
persuasiva”, se centra Se trata de persuadir como hacen los expertos en publi-
en la cidad con los anuncios, llegando a convencer a la persona con
la que comunicamos, para que compre nuestro producto, es
cumplimentación del decir, para que modifique sus hábitos y su comportamiento
proceso de como nosotros le indicamos. La verdadera base de la “comu-
comunicación nicación persuasiva” se centra en la cumplimentación del pro-
ceso de comunicación bidireccional con técnicas de
bidireccional con motivación y, sobre todo, con la credibilidad del agente de
técnicas de Educación para la Salud, algo que, desde luego, nos tenemos
que ir ganando día a día.
motivación y, sobre
Con la “comunicación persuasiva” trataremos de hacer-
todo, con la le creer que nuestro producto (comportamiento saludable),
credibilidad del le ayudará a conseguir restablecer su salud o a mantenerla
de forma adecuada durante tiempo y tiempo. Y para ello de-
Agente de Educación bemos presentarle el producto de la forma más atractiva po-
para la Salud. sible, dándole toda la información necesaria sobre las
ventajas y desventajas del mismo, contraargumentando los
posibles argumentos que puedan presentarse, y sobre todo

– 170 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

haciendo el mensaje explícito y desde luego entendible y


practicable. Pero además hemos de saber incorporar técnicas
de motivación, recordando al sujeto, objeto de nuestra inter-
vención, sus necesidades para que pueda ver como nuestro
producto concuerda con sus valores y creencias, con lo que
desea conseguir en la vida, y también con lo que su grupo
social y familiar espera de él. No estará demás recordarle que
su actitud responsable en el uso racional de los antibióticos,
no sólo redundara en su beneficio, sino en el de toda la so-
ciedad en general.
Pues bien, para poner en marcha todo este proceso de
venta, hemos de estar convencidos nosotros mismos y ser
convincentes, transmitiendo entusiasmo y evidenciando nues-
tro papel de experto. El verdadero protagonista de este pro-
ceso ha de ser el receptor de nuestro mensaje, haciéndole
participar en las experiencias prácticas que habremos diseña-
do previamente en nuestro programa de Educación para la
Salud. Pero sobre todo, hemos de estar convencidos nosotros
mismos y saber transmitir nuestro entusiasmo. Si un educador
sanitario no siente entusiasmo cuando hace Educación para la
Salud, debe dedicarse a otra cosa, porque en la realidad no es-
tará haciendo Educación para la Salud, al no estar poniendo
en práctica la “comunicación persuasiva”, objetivo fundamen-
tal para conseguir los resultados esperados con nuestra inter-
vención educativa. Para convencer, hemos de estar No se trata sólo de
previamente convencidos.
dar más
La gente, en general, conoce muchas cosas sobre su ali-
mentación, o sobre los riesgos del tabaco, o incluso del alco-
conocimientos, sino
hol como desencadenante de accidentes de tráfico, o de la de ayudar a la
automedicación, o sobre la importancia del cumplimiento te- población a
rapéutico, especialmente el farmacológico. No se trata sólo de
dar más conocimientos, sino de ayudar a la población a in- introducir cambios en
troducir cambios en su comportamiento, porque lo entienda su comportamiento.
necesario para mejorar su nivel de salud y el de todos los
componentes de la sociedad.

– 171 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

Bien, pues a pesar de conseguir una buena “comunica-


ción persuasiva”, no debemos conformarnos con ella. Con el
modelo de “comunicación persuasiva” conseguiremos indivi-
duos activos, que harán lo que nos propusimos, modificar sus
hábitos y comportamientos. Pero esto no es suficiente. Hemos
de intentar llegar al modelo de “comunicación persuasiva y
participativa”, con lo que lograremos individuos activos pero
también operativos, que sean capaces de tomar sus propias
decisiones17.
Entiéndase por otra parte, que en la presentación del mo-
Hacer Educación para delo de comunicación que aconsejamos incluir en el proceso
la Salud, significa educativo de nuestro Programa de Educación para la Salud, es
dar a elegir y no decir la “comunicación persuasiva y participativa”, huimos de
los mensajes negativos y sobre todo de las prohibiciones, tan
forzar ni prohibir en utilizadas por otra parte. Lo positivo refuerza lo positivo.
ningún caso. Hacer Educación para la Salud, significa dar a elegir y no for-
zar ni prohibir en ningún caso.
Llegados a este punto podríamos preguntarnos: ¿La Edu-
cación para la Salud ha de buscar cambios en los comporta-
mientos de la población, o ha de conseguir dar capacidad a
nuestra población para que puedan modificar sus hábitos y
comportamientos individualizando y globalizando siempre
cada situación y cada caso?. El profesional sanitario es un ver-
dadero experto en la salud y la enfermedad, pero el individuo
es también un verdadero experto en la vivencia subjetiva de
su salud o de su enfermedad, en cada caso en particular.

4. LA INFLUENCIA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN


SOCIAL

El papel que la comunicación ha tenido desde siempre,


pero fundamentalmente en las dos últimas décadas, como
verdadero elemento destacado en la estrategia de cualquier
organización política, económica, social, y lógicamente sanita-

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MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

ria, es un hecho que nadie pone en duda en el momento ac-


tual. En este sentido, Fernández del Moral nos recuerda que
“ya no es la guinda que se coloca una vez terminada la tarta,
es el ingrediente fundamental, el catalizador del cambio, la he-
rramienta básica en la nueva planificación estratégica”.
Y este nuevo concepto hemos de tenerlo presente a la
hora de valorar la influencia que los “medios de comunicación
social” pueden llegar a tener en las opiniones, actitudes y há-
bitos de vida de la población general, y en nuestro particular
caso, sobre el incumplimiento terapéutico y sobre la práctica
de la automedicación. Si se tiene en cuenta para la economía
y para la política, ¿por qué no también para la globalización
de la salud de la población en términos positivos?.
No cabe duda que los “medios de comunicación social”
(prensa escrita, radio, televisión e internet), están llamados
Los “medios de
cada vez más a desempeñar funciones importantes en el comunicación social”
campo de la salud de la población en general, hecho que ha están llamados cada
de invitar a la reflexión en torno a la necesidad de una espe-
cialización de sus profesionales en este sentido, y de la for- vez más a desempeñar
mación en este sentido de los profesionales de la salud. Sólo funciones importantes
de esta forma se puede trabajar verdaderamente en equipo18.
en el campo de la
Los “medios de comunicación social”, también conocidos
como “medios de masas”, por su gran cobertura y escaso
salud de la población
poder de discriminación, tienen la gran capacidad de poder en general.
influir en el conocimiento de la población sobre temas de
salud, a la vez que bien utilizados, informan y sensibilizan a
los individuos y colectivos sobre determinados hábitos noci-
vos y prácticas de riesgo que se pretenden modificar como la
automedicación, al tiempo que pueden fomentar hábitos salu-
dables en un sentido positivo de salud, como el adecuado
cumplimiento terapéutico.
Este es el gran debate que en la actualidad y desde siem-
pre, se abre cuando profesionales de los medios de comuni-
cación y profesionales sanitarios se encuentran en algún foro

– 173 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

de discusión. ¿Los medios de comunicación deben informar y


distraer, o también educar a la población?.
En todos los casos, con algunas excepciones, los profe-
sionales de los medios insisten en que ellos tienen únicamen-
te el deber de informar y distraer a la población. Por nuestra
parte, los profesionales sanitarios dedicados de uno u otro
modo a la Educación para la Salud, entendemos que los me-
dios de comunicación tienen también la obligación de educar
a la población general.
Podríamos pensar que si los medicamentos catalogados
como “especialidades farmacéuticas publicitarias” pueden ser
promocionados por cualquier medio de masas porque la in-
formación está supervisada por la autoridades sanitarias, en
este caso no cabe ninguna duda de que estamos hablando de
Una cosa es el “deber” algo más que de información, pero ¿realmente podemos ha-
de informar, y otra es blar de educación ante la utilización del medicamento?

el “poder” de educar, Entendemos que la solución que en realidad pueda sa-


tisfacer a todos está en el encuentro obligado a media distan-
que sin duda tienen cia de cada una de estas posturas. Los medios de
los medios de comunicación tienen la obligación de informar y distraer, pero
también, al menos en algunos casos como el que nos ocupa,
comunicación al tienen la posibilidad de educar. En otras palabras, una cosa es
incidir en nuestros el “deber” de informar y otra es el “poder” de educar que sin
duda tienen los medios de comunicación al incidir en nues-
valores, actitudes, y tros valores, actitudes, y también en nuestros comportamien-
también en nuestros tos, como el caso de la decisión final de “comprar o no
comportamientos, comprar”.

como el caso de la En definitiva, los resultados, como siempre, dependerán


de los objetivos que nos hayamos propuesto. Es por ello que
decisión final de desde un punto de vista holístico, entendemos que los medios
“comprar o no de comunicación social pueden, si quieren, y de hecho así
ocurre en muchas ocasiones, influir en la modificación no sólo
comprar”. de conocimientos, sino también de actitudes y hábitos de la
población.

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MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

La mayoría de los estudios hacen hincapié en la impor-


tancia que la “credibilidad” de los diferentes medios de co-
municación, tiene a la hora de ver cumplidos sus objetivos. En
este sentido, cuando se fomenta la credibilidad de aquellos
“agentes de comunicación” que intervienen a través de ellos,
pueden llegar a generar verdaderos “estados de opinión”, que
pueden favorecer o perjudicar la consecución de nuestros ob-
jetivos de salud.
En algunos casos los medios de comunicación social cons-
tituyen una verdadera ayuda para poder conseguir una deter-
minada modificación de comportamiento, sin embargo, los
especialistas coinciden en que los cambios permanentes de ac-
titudes y hábitos de salud obedecen, en la mayoría de los casos,
no a la recepción de un mensaje transmitido por un medio de
comunicación, sino a la presencia de la presión de grupo o del
contacto directo de un agente de Educación para la Salud e in-
cluso puede ser la consecuencia de una experiencia personal o
de un familiar próximo, relacionada con el hábito o con la prác-
tica determinada de que se trate en cada caso en particular.
Así, aunque los medios de comunicación social puedan
reforzar de algún modo determinadas actitudes, no son tan
efectivos cuando se quieren modificar aquellas que está fir-
memente arraigadas, lo que constituye una de sus principales
limitaciones19.
No obstante, todos los que de un modo u otro nos dedi-
camos a la noble profesión de la comunicación social, sabe-
mos que en el proceso de transmisión de la información
En el proceso de
existen importantes barreras que hemos de superar. transmisión de la
La respuesta a este hecho, reside probablemente en uno información existen
de los aspectos más importantes que tiene la comunicación in-
terhumana con sus componentes verbal y no verbal: la bidi-
importantes barreras
reccionalidad y el feed-back que se establece entre el emisor que hemos de superar.
y el receptor, aspectos que ya hemos abordado en los aparta-
dos anteriores.

– 175 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

Esta posibilidad de doble flujo es la que establece la má-


xima diferencia entre la “información” y el “proceso de co-
municación” al que se hace referencia cuando se habla de un
verdadero “proceso educativo”. Como decíamos anteriormen-
te, el “emisor” ha de enviar un mensaje con un determinado
código que ha de entender correctamente el “receptor”. De lo
contrario, el “virus de la comunicación”, es decir “la percep-
ción”, podrá contaminar el proceso de comunicación entre
uno y otro19.
Dicho de otro modo, la información correcta ayuda a ge-
nerar en la población, “actitudes” positivas para la salud que
favorecen, a través de un proceso de enseñanza-aprendizaje
basado en la comunicación bidireccional, es decir a través de
un proceso educativo, los cambios permanentes de hábitos y
comportamientos frente al concepto positivo de salud.
Ciertamente, el ejemplo más claro de lo que es y cómo
se transmite la información, se encuentra en la encomiable
labor diaria que desarrollan los medios de comunicación so-
cial, tanto prensa escrita, como radio y televisión. Este último,
como medio de masas por excelencia, dado su gran poder au-
diovisual, es también por excelencia el gran “informador”.
El televidente, ante este medio, no tiene opción de res-
ponder al mensaje que ha recibido y trasladar sus opiniones,
experiencias e interrogantes que permitan a su vez al emisor,
desde el medio de comunicación, modificar ese mensaje
adaptándolo e individualizándolo a las características sociales,
culturales, económicas, políticas e incluso personales que
hacen de cada individuo un ser único en el complejo entra-
mado del medio ambiente social donde se desenvuelve en su
vida diaria20.
No cabe duda que la prensa o la radio tampoco escapan
a este hecho. Ante un diario, una revista, un libro o un pro-
grama radiofónico, no existe oportunidad de comentar, pre-
guntar o simplemente sugerir de un modo directo a sus

– 176 –
MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

autores; es decir, el individuo es receptor pasivo de un men-


saje, de una información sin que se produzca ningún tipo de
retroalimentación directa.
Esta es una de las grandes dificultades a las que han de
hacer frente los medios de comunicación social, teniendo en
cuenta que su población diana se convierte en “receptor pasi-
vo” de un mensaje, al no contar con el “feed-back” o “retroa-
limentación” de la comunicación bidireccional.
Por ello, conviene tener en cuenta que la elaboración y
transmisión de un mensaje requiere el cumplimiento de unas
reglas elementales, que han de comenzar por la comproba-
ción de la fiabilidad de la fuente de información que por otra
parte ha de ser clara, concreta y concisa, a la vez que precisa,
algo elemental para conseguir un adecuado y racional uso de
los antibióticos por parte de la población general.
Todo lo dicho hasta ahora ha de rezar también para In-
ternet, la “red de redes sin ley”, en la que la fiabilidad deja
¿Quién controla la
mucho que desear en innumerables ocasiones, pero que cada información que se
vez es más utilizada por la población general a través de los
infinitos “portales de salud” que tienen a su disposición.
“cuelga” en las
¿Quién controla la información que se “cuelga” en las dife- diferentes direcciones
rentes direcciones de Internet”? de Internet”?
Pero para conseguir que los medios de comunicación so-
cial, incluyendo lógicamente Internet, puedan influir positiva-
mente en el grado de salud de la población en general, se ha
de trabajar en equipo multi e interdisciplinar y desde un punto
de vista totalmente integrador, como realmente defiende nues-
tro Modelo Integrador de Educación para la Salud comentado
con anterioridad. Así, los profesionales de la salud (médicos,
farmacéuticos, enfermeros, veterinarios, fisioterapeutas, podó-
logos, terapeutas ocupacionales, ópticos, etc.) pueden contri-
buir a la consecución de los objetivos de los profesionales de
los medios de comunicación, y viceversa, siempre que ambos
cuenten con una formación específica en este sentido.

– 177 –
7. BIBLIOTECA BÁSICA

Ciertamente, los profesionales de la salud conocen el


contenido de los mensajes que necesita conocer la población
para adoptar una postura independiente y autorresponsable
en la consecución de un adecuado nivel de salud, pero son
exactamente los profesionales de la información quienes co-
nocen los métodos, los medios y las técnicas más apropiados
para transmitir esos mensajes de la forma más atractiva y más
efectiva. Es decir, conocen el marketing, sus posibilidades y,
sobre todo, cómo presentar la salud como una verdadera ne-
cesidad para la población general.
Cuando todo esto falla o no se tiene en cuenta, (preferi-
mos no pensar en las denodadas y frecuentes luchas por las
ventas y las audiencias), aparecen las consecuencias negativas
de un mensaje mal elaborado, mal estructurado y, sobre todo,
mal transmitido, en el que la “percepción” del receptor y el
“rumor” juegan un protagonismo especial, confundiendo, y en
ocasiones, incluso, creando expectativas que no se corres-
ponden con la realidad, como ha ocurrido con las “píldoras de
la felicidad” que apenas han necesitado de las habituales cam-
pañas de marketing puesto que su aparición en los medios de
comunicación, no en espacios publicitarios sino en informati-
vos, magazines, documentales, tertulias, etc., ha sido suficien-
te para que se dispare su demanda aunque, eso sí, de forma
injustificada por innecesaria teniendo en cuenta sus indicacio-
nes médicas que no siempre coincidían con las indicaciones
sociales que se les ha atribuido. Nos referimos a principios ac-
tivos como el sildenafilo, convertido socialmente en un au-
téntico afrodisíaco, el orlistat o “milagro antigrasa”, el
finasteride o la solución mágica para la calvicie, la paroxetina
o remedio eficaz para superar la timidez, entre otros.
En una sociedad en la que la potencia sexual, el culto al
cuerpo y los problemas de incomunicación merman nuestra
calidad de vida, este tipo de remedios se convierten en nece-
sarios en detrimento de otras alternativas terapéuticas, farma-
cológicas y no farmacológicas, que pierden su credibilidad y

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MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

“no son suficientes” para la población, o no son tan eficaces,


o son más lentas.... provocando el consecuente deterioro en
el grado de satisfacción del usuario, el incumplimiento tera-
péutico y la automedicación.
La salud constituye un tema de alto interés social, lo que
sin duda ha originado un aumento importante de espacios, Sin embargo, la
secciones y programas en todos los medios relacionados con utilización racional
ella. Sin embargo, la utilización racional de los antibióticos no
parece un tema noticiable ni suele formar parte de los conte-
de los antibióticos no
nidos en los diversos medios de comunicación a nuestro al- parece un tema
cance, a no ser que se trate de un programa específico, como
en el caso de la campaña comentada, “Con los antibióticos no
noticiable ni suele
se juega”. El gran potencial educativo que, como ya hemos formar parte de los
mencionado y a nuestro juicio, tienen los medios, no suele contenidos en los
aplicarse a estos importantes temas desde el punto de vista sa-
nitario. diversos medios de
No sólo debemos considerar el poder persuasivo del comunicación.
medio en sí. Los profesionales de estos medios, como líderes
sociales que son, se constituyen en verdaderos agentes de Edu-
cación para la Salud de gran influencia social, tanto desde la
perspectiva formal como informal, debido al carisma y la cre-
dibilidad que en nuestra sociedad ostentan. El impacto que las
mejores y más caras campañas educativas tardan años en con-
seguir, un periodista carismático o un personaje público reco-
nocido (del mundo de la cultura, la sociedad, el deporte, la
música, etc.) lo proporciona con criterios de eficacia y eficien-
cia, siempre que se asegure una estrecha colaboración entre
los expertos del ámbito sanitario y los de la comunicación.
No cabe duda de que los medios de comunicación so-
cial son una fuente inagotable de información para la pobla-
ción general, especialmente la televisión, y no sólo a través
de espacios publicitarios o los informativos propiamente di-
chos. El “product placement” o el emplazamiento de produc-
tos se ha convertido en una práctica habitual, especialmente
en aquellas series de entretenimiento de producción españo-

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7. BIBLIOTECA BÁSICA

la, de tal suerte que productos cuya publicidad está prohibi-


da por la ley vigente, como es el caso del tabaco, el alcohol
de más de 20º y determinados medicamentos, antibióticos in-
cluidos, aparecen por nuestros receptores de televisión de
forma natural por cotidiana, y de la mano de líderes sociales
con los que la población se siente identificada, al menos en
lo que representan en la ficción. Pero no podemos pasar por
alto esos “pretendidos” programas de salud en los que se es-
tablecen los “sabios consejos de la abuela” a través de los
cuales productos como el yogurt, el laurel, la cebolla o una
gran llave oxidada, son capaces de sustituir a los antibióticos
en el tratamiento de la infección urinaria e incluso a los tra-
tamientos convencionales para las personas que tienen,
según el presentador, “un poco de diabetes”, o incluso son
eficaces frente al cáncer.
Los resultados de un Los resultados de un mensaje mal elaborado, mal estruc-
mensaje mal turado y mal transmitido, los encontramos, por ejemplo, en la
elaborado, mal problemática situación actual de las resistencias microbiológi-
cas a los antibióticos o, en ocasiones, en la confusión y en la
estructurado y mal alarma social innecesaria como la acontecida en febrero de
transmitido, los 1997 con la meningitis meningocócica, por poner uno de los
muchos ejemplos que pueden encontrarse en cualquier he-
encontramos, por meroteca.
ejemplo, en la La falta de credibilidad de las autoridades sanitarias, la
problemática inexistente formación en comunicación de muchos profesio-
nales de la salud y, sobre todo, la falta de rigor de la mayoría
situación actual de de los medios de comunicación social, fue, sin lugar a duda,
las resistencias la causa indiscutible de la innecesaria pero cierta “alarma so-
microbiológicas a los cial” de la población ante el incremento de los casos de me-
ningitis en nuestro país.
antibióticos. Algunos definimos aquella enfermedad de la sociedad,
durante los meses de febrero y marzo de 1997 como una ver-
dadera “epidemia de miedo”, toda vez que el miedo se con-
tagia de una persona a otra, fundamentalmente gracias a la
conocida “técnica del rumor”: “cuando el río suena...”.

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MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

Como si de una verdadera cadena epidemiológica se tra-


tara, el agente causal en esa “epidemia de miedo” fue la “per-
cepción” de la población receptora y el rumor de “boca a
boca” de las noticias poco fiables, mal fundadas, mal estruc-
turadas, mal entendidas y, sobre todo, peor transmitidas. Los
“agentes transmisores” fueron indiscutiblemente los médicos y
el resto de los profesionales sanitarios, los informadores y los
políticos que, con su afán de protagonismo, no supieron con-
trolar una situación que se les fue de las manos.
Resaltemos que, si bien el tratamiento adecuado de
esta “epidemia de miedo” debería haber estado constituido
por una adecuada información, su prevención debería haber-
se centrado en una buena “Educación para la Salud” de la po-
blación, objetivo, sin duda, del trabajo en equipo de los
políticos, los profesionales de la salud y de los medios de co-
municación social.
Sirva el caso de la meningitis como ejemplo a recordar a
fin de evitar en la medida de lo posible lo que tan frecuente-
mente ocurre en los medios de comunicación. Otros ejemplos
lo constituyen los ya mencionados casos de gripe que cada
año ayudan, en el mes de enero, a alimentar la alarma social
de la población y la automedicación y el incumplimiento te-
rapéutico, la enfermedad de las vacas locas, la fiebre aftosa o
el aceite de orujo de oliva.
Más recientemente hemos asistido a la situación de alar-
ma y pánico sociales en relación con el tristemente famoso y
rescatado de nuestra memoria “antrax” o carbunco. El hecho
de que se agotasen las cámaras o máscaras antibacterias en al-
gunas comunidades españolas, es suficientemente demostrati-
vo del clima social provocado frente a esta posible amenaza,
cuando lo cierto es que en este caso sí disponemos de varios
antibióticos eficaces y selectivos para combatirla, pero tam-
bién en este caso parece que la credibilidad de la terapia an-
tibiótica, profiláctica y terapéutica, ha disminuido en favor de
la buscada máscara, aunque en Estados unidos se ha dispara-

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7. BIBLIOTECA BÁSICA

do la demanda de estos antibióticos eficaces, a fin de poder


disponer de ellos en caso de necesidad, a través de su boti-
quín doméstico, algo que sin duda redundará en un aumento
de la automedicación de la población.
De nuevo la noticia mal fundada, mal documentada y
mal transmitida, ha provocado la desconfianza, la confusión,
el miedo, la alarma social y, en definitiva, el descrédito que al-
canza tanto a los profesionales de la comunicación como a los
profesionales de la salud.
Una vez más los “agentes causales” y los “agentes trans-
misores” son los mismos, y la “prevención”, en definitiva,
debe ser una buena Educación para la Salud diseñada en
equipo.
El trabajo en equipo, además de aunar y compatibilizar
los objetivos periodísticos y sanitarios, se hace necesario para
establecer una adecuada selección tanto de los mensajes sani-
tarios y educativos necesarios en relación con el uso racional
de los antibióticos, como de la forma más adecuada, por atrac-
tiva e inteligible, de transmitir estos contenidos a la población
general. De esta forma conseguiremos aprovechar todo el po-
tencial comunicativo de los profesionales agentes de Educa-
ción para la Salud y el potencial educativo de los medios de
comunicación social, hacia un objetivo común: la mejora de la
salud de la población general.

5. A MODO DE RESUMEN Y CONCLUSIÓN

Si en definitiva nos proponemos conseguir un ade-


cuado y racional uso de los medicamentos en general, y de
los antibióticos en particular, para reducir, incluso para acabar,
con el incumplimiento terapéutico y la automedicación y de
esta forma con las cifras crecientes y alarmantes de resisten-
cias bacterianas, no cabe duda que hemos de establecer ver-

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MÓDULO 7. La información sobre antimicrobianos
GRADO DE INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTOS DE LA POBLACIÓN GENERAL

daderos Programas de Educación para la Salud, elaborados y


puestos en marcha por los distintos profesionales sanitarios
Para ello, no cabe
(médicos, farmacéuticos, enfermeros, veterinarios, etc.), por duda que los propios
los maestros en las escuelas e institutos, y por los propios me- profesionales
dios de comunicación social.
sanitarios hemos de
Para ello, no cabe duda que los propios profesionales
sanitarios hemos de modificar nuestra actitud ante la impor- modificar nuestra
tancia que cobra un adecuado entrenamiento en comunica- actitud ante la
ción en el desarrollo de la Educación para la Salud.
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