ALGDGADU

GRLOGLA ORIENTAL PENINSULAR

SFU

Mérida, Yucatán, a 18 de Enero de 2011

VM
QQHHTodos

La noche de hoy se convierte en un momento memorable para todos nosotros. Después

de muchos años sin vernos nos volvemos a reunir para darle vida a nuestra
congregación y empezar de nuevo con nuestra labor como hermanos Masones. Desde
luego me gustaría empezar esta noche haciendo una pequeña remembranza de lo que
son nuestras metas y funciones como Masones.
Probablemente para algunos de nosotros nos pueda parecer este trazado muy simple y
muy trillado, sin embargo yo lo considero necesario dado el tiempo en que hemos
permanecido dormidos.

La Masonería, llamada también Francmasonería, es una institución universal,

esencialmente ética, filosófica e iniciática, cuya estructura tradicional la constituye un
sistema educativo, tradicional y simbólico.
La creencia en un Dios único, al que denominamos Gran Arquitecto del Universo, el
amor a la humanidad y la fraternidad universal son las bases fundamentales de nuestra
doctrina. Teniendo que proclamar al Gran Arquitecto del Universo como Principio
Generador y como Símbolo Superior de nuestra aspiración y construcción ética.

Tenemos por objeto la investigación de la verdad, el estudio de la moral y la práctica de

la solidaridad; trabajar por el mejoramiento moral y material y por el perfeccionamiento
intelectual y social de la humanidad, haciendo extensivos a todos los hombres de todo
el urbe los lazos fraternales que nos unen.
Como ley insoslayable, debemos vivir honradamente, obedecer las leyes de nuestro
país, practicar la justicia, amar a nuestros semejantes y trabajar incesantemente por el
bienestar de la humanidad. Honrar y dignificar el trabajo y considerarlo como uno de
los deberes más esenciales del hombre, por esto proscribe la ociosidad voluntaria y nos
da él título de "obreros".

Exaltamos la virtud de la tolerancia y rechazamos toda afirmación dogmática y todo

fanatismo. Tenemos que alejar de nuestro Templo las discusiones de política partidista
o de todo sectarismo religioso.
Día a día sin cesar, trata de convertirnos de un hombre bueno, un hombre mejor.
Sustentar los postulados de Libertad, Igualdad y Fraternidad, y en consecuencia,
propugnar la justicia social y combatir los privilegios y la intolerancia.

Reconocernos entre nosotros mismos como Hermanos. Entre nosotros nos debemos
ayuda y asistencia, teniendo la obligación de practicar la solidaridad humana.

Tenemos que respetar la opinión ajena y defender la libertad de expresión. Amar a

nuestra patria, respetar la ley y a la autoridad legítima del país en que vivimos y en el
que nos reunimos libremente.

Tenemos la obligación de desempeñar La Masonería en el perfeccionamiento constante

del hombre y de la sociedad a través de la práctica del amor, la solidaridad, la
tolerancia, la justicia y la paz, desde luego siendo todo esto a la Gloria del Gran
Arquitecto del Universo.

KUKUKAN