Impreso por Guacimara Fdez. Castrillo. Prohibida su reproducción.

18 EL MUNDO. LUNES 28 DE MARZO DE 2011

DXT

BOLA EXTRA
140 caracteres para descubrirse, promocionarse u opinar sin
control. La ‘tuitadicción’ de los deportistas obliga a los clubs
a imponer normas y a los patrocinadores a agudizar el ingenio

El partido, en el Twitter
GUACIMARA CASTRILLO
Son muchos y muy activos. Cerca de
4.000 deportistas profesionales pre-
sumen ya de cuenta en la red social
de moda. Un espacio para que, por
ejemplo, Forlán anuncie su boda,
Jorge Lorenzo se enzarce en una
acalorada discusión nacionalista con
Alejandro Sanz, el recién retirado
Ronaldo reconozca la paternidad de
un hijo o un joven y no demasiado
cuerdo alero de los Wolves (Michael
Beasley) luzca su nuevo tatuaje, pe-
ro se olvide de apartar su marihuana
antes de disparar la foto (acabó in-
gresado en un centro de rehabilita-
ción…). Para los periodistas ya es
una fuente de información que no
conviene perder de vista y las em-
presas agudizan el ingenio para sa-
car provecho de esta revolución.
Mientras, curándose en salud, la
NBA o el Manchester United se lo
han prohibido a sus jugadores para
evitar despistes y polémicas.
El rey de esta jungla es Shaquille
O’Neil. Con 3,6 millones de seguido-
res, el pívot de los Celtics es el de-
portista mejor posicionado en el ran-
king de twitaholic, en el que se mide
la popularidad de los tuiteros. Le si-
guen Kaká, Armstrong, Cristiano
Ronaldo, Serena Williams... Por de-
bajo del top mundial –acercándose
al millón de seguidores–, los prime-
ros españoles: Iniesta, Puyol y Cesc.
A base de controvertidas fotos, reve-
Twitter en unas cuantas siglas
Algunas marcas pagan incentivos a los deportistas
los mensajes de sus fans, les com-
placen con sorteos, incluso organi-
zan tuitcam en directo para ser en-
trevistados sin intermediario.
Gracias a la web del pajarito sabe-
mos que a la tenista Caroline Woz-
niacki –a quien se intentó ligar CR7
mediante tuits– le encantan los ka-
raokes, que Álvaro Bautista tiene pá-
nico a las agujas, que Puyol está le-
yendo el libro de Risto Mejide, que
Rudy Fernández cenó el sábado con
Ibaka o que Andy Roddick está en-
ganchado al Fantasy Football. La red
se convierte así en una suerte de
gran hermano que mantiene engan-
chados a fans, amigos, rivales o pe-
riodistas en busca de primicias.
Muchos han encontrado aquí un
medio en el que expresarse libre-
mente, sin el control de un jefe de
prensa ni el filtro de los medios. Li-
bertad que ha derivado en no pocas
polémicas, incluso denuncias. Entre
las más sonadas, la de Danny Gran-
ger, uno de los integrantes del equi-
po de baloncesto de EEUU en el
Mundial de Turquía, que se cubrió
de gloria con este tuit: «Los europeos
no usan desodorante y huelen como
burros muertos». En los juzgados
acabó otra salida de tono, esta vez
entre directivos. El presidente de la
FEB, José Luis Sáez lanzó este iróni-
co mensaje al director del COE, Ale-
jandro Blanco: «Seguimos concurso
de febrero. Regalamos camiseta (de
rabioso ante una derrota. No exen-
tos de críticas por parte de los juga-
dores, también han vetado el uso de
Twitter y Facebook, la Ryder Cup, el
US Open o el VI Naciones.
Los deportistas menos populares
han encontrado aquí una platafor-
ma para promocionarse. El caso
más llamativo es el del skater esta-
dounidense Tony Hawk que, a pe-
sar de practicar una disciplina que
no llama a las masas, es el cuarto
atleta más seguido y ocupa el
puesto 55 en el top 100 de popula-
ridad mundial que lideran Lady
Gaga, Justin Bieber u Obama.
El volumen de información que
se mueve en esta comunidad, el
impacto que consigue tener cada
gorjeo (definición de Twitter se-
gún el Diccionario de Oxford) y la
cantidad de personas a las que lle-
ga, está revolucionando el marke-
ting. Aunque es pronto para saber
qué y cuánto beneficio se puede
obtener, las empresas despliegan
estrategias. Una vez comprobado
que lo que escriba el avatar de una
marca apenas es impacta en los
tuiteros, a través de los atletas la
industria ha encontrado un filón
para entrar de manera discreta pe-
ro, aparentemente, efectiva. A la
hora de poner ceros a un caché
publicitario, la popularidad en las
redes sociales se valora al alza,
hay firmas que pagan incentivos a
sus patrocinados por cada 5.000
nuevos seguidores en Twitter o
cláusulas por contrato que estable-
cen un número mínimo al mes de

RT por generar ‘retuits’ (difusión de mensajes) de sutiles

comentarios con finalidad publicitaria.
sutiles menciones a la marca.
No es casual que un deportista
luzca en la foto de su perfil la cami-
seta de una determinada firma o un
elegante reloj, que suba vídeos de su

@
Las cuentas de atletas con más seguidores son:
@THE_REAL_SHAQ, @Kaka y @lancearmstrong. Entre los último anuncio, que hable de sus za-
españoles, lideran @andresiniesta8 y @Carles5puyol. patillas preferidas o de la bebida que
se está tomando para reponer fuer-
zas. Así, junto a las bromas, las con-
El ejemplo más reciente de la fuerza de los ‘hashtags’ es el

# del #animoabidal, que superó las 50.000 adhesiones poco

después de que se supiese que padecía un cáncer de hígado.
versaciones triviales y los saludos al
respetable, mucho de lo que ofrecen
los atletas en su perfil de Twitter o
de Facebook está medido, consen-
Entre los 10 temas más comentados de 2010, los lla-

TT mados ‘trending topic’, se cuelan tres deportivos: el

Mundial de Sudáfrica, el pulpo Paul y la vuvuzela.
laciones íntimas y mucha guasa, el
que más adeptos ganó en los últimos
meses es Piqué. Más allá del depor-
te rey, aparecen Ricky Rubio, Loren-
zo y Contador. Nadal y Alonso, de
momento, son los grandes ausentes.
Pero, ¿qué hacen los deportistas
en Twitter? Además de comunicar-
se entre ellos –no hay día en el que
el trío Puyol-Piqué-Cesc no inter-
cambie uno de sus ya famosos salu-
dos: «Ooohhh!!! Moc moc»–, para la
mayoría es una forma de tener un
contacto más directo con sus admi-
radores y de mostrar una imagen
cercana de sí mismos. Contestan a
la) selección firmada. Pregunta ¿pa-
ra qué sirve el COE?». La contesta-
ción se tornó en una escalada de
acusaciones sobre las que ahora ten-
drá que mediar un juez.
Casos como éste han llevado a
que la NBA y la NFL prohíban a ju-
gadores, entrenadores y demás per-
sonal implicado en la competición el
uso de las redes sociales desde una
hora antes, durante y después de los
partidos, hasta haber atendido a la
prensa. Su argumento es que no
conviene expresar opiniones cuando
uno está cansado, sudoroso, movido
por la adrenalina de una victoria o
suado y recompensado económica-
mente por algún patrocinador.
Aunque de momento priman las
cuentas que el famoso usa de mo-
do personal y en su tiempo de ocio,
cada vez son más los perfiles que
quedan en manos de un commu-
nity manager (persona que gestio-
na una comunidad de usuarios en
internet). Éstas se suelen distinguir
por la cantidad de mensajes insti-
tucionales, la publicidad demasia-
do evidente y la escasez de bromas
o tuits de carácter más personal.
El tiempo dirá si lo que ahora di-
vierte a deportistas y seguidores,
acaba en otro lucrativo negocio o
si en el intento de mercantilizar la
red los followers deciden abando-
nar. De momento, el cotilleo y las
polémicas se pían en Twitter.