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1; Núm 4
• Fondo
• Campo de trigo; Javier Echaiz; 2008
(www.lanueva.com)
• Portada
• Reloj de sol; Copa de Ajaz; 1547
• Contraportada
• Demeter; Diosa de la Agricultura
http://www.ome.es/
01_01.cfm?id=320
Asesores Científicos:
Dr. D. Jorge Luis Gómez González
(Revisor Documental)
Dr. D. Roberto Barchino Plata
(Editor Web)
Dra. Dña. Carmen Sellán Soto
Dr. D. León Atilano González Sotos
Dr. D. José María Gutiérrez Martínez
Dr. D. Manuel López Morales
El anticuidado
Departamento formaEnfermera
de Metodología parte de la(FUDEN)
realidad 3
Con el presente número se cierra el primer año de publicación de la revista “el Lenguaje del
Cuidado” desde que, hace ya 18 meses, viera la luz el número 0. La apuesta por la realización paralela
de una Edición Internacional de la misma, así como el diseño de sus contenidos con dos marcadas
tendencias (académica, mediante la publicación de conceptualizaciones y axiomas propuestos por
doctores y doctorandos, y profesional gracias a la publicación del conocimiento educido de
profesionales asistenciales) ha permitido un éxito que se ha visto evidenciado por los resultados en
distintos buscadores Web (tanto del título de la publicación, como de las distintas secciones y de las
referencias realizadas a artículos publicados) y que permiten al Consejo de Redacción estar preparado
para el salto hacia la implementación de esta publicación en nuevos buscadores documentales.
Pero además esta publicación, en su primer año de andadura, ha abierto el debate acerca de
aspectos como el de si los problemas de cuidados son reales independientemente de la apreciación
realizada por una enfermera o por la inexistencia de una entidad nosológica adecuada, si las
enfermeras deben emitir o no juicios clínicos propios desde un prisma disciplinar y/o profesional que
expliquen el porque de sus planes terapéuticos, la conveniencia de su registro (independientemente
del soporte), el tipo de gestión que se puede realizar ante el desconocimiento por las instituciones y
sus responsables de los problemas de cuidados de los ciudadanos, las consecuencias sobre el
conocimiento de la efectividad del cuidado, la existencia de desarrollos tácticos que instan ocultan, o
no mencionan la fundamentación diagnóstica de las enfermeras en contra de los avances y evidencias
existentes.
Un debate sobre una dualidad profesional y del poder de pensamiento que tarde o temprano
había que abordar y en el que, de nuevo, esta publicación ha tomado la iniciativa con la edición de
números especiales dedicados a aspectos aplicados en la clínica de “el Lenguaje del Cuidado”, basados
en nuevas metodologías de investigación deductiva: como es la triangulación taxonómica.
La humanidad siempre ha hablado de y sobre el cuidado; ahora, desde hace un año, una nueva
publicación aborda el conocimiento que subyace y emana su lenguaje.
(Escuela de Enfermería “la Paz” Universidad Autónoma de Madrid, Hospital Universitario “la Paz” Comunidad
Autónoma de Madrid)
Cita de artículo
Vázquez Sellán A, Sellán Soto C. Influencias sobre las formas de pensar en Enfermería.
A propósito de Maslow. Lenguaje del cuidado 2009; 1(4): 7-12.
Palabras clave
Psicología humanista, cuidado, Enfermería, jerarquía de necesidades.
Resumen
La presencia de un cierto metalenguaje psicológico humanista en la
fundamentación teorética del cuidado ha sido uno de los elementos relevantes que ha
permitido que la disciplina que lo estudia, la Enfermería, haya demarcado un campo
diferencial con el resto de las disciplinas científicas de la salud.
Por ello, en este artículo, los autores plantean rastrear, poniendo de manifiesto,
la presencia del “espíritu” maslowiano”, como variable que identifica la perspectiva
humanista en psicología, a lo largo de los trabajos teoréticos en el campo de la
Enfermería.
Abstract
The presence of a certain humanist psychological metalanguage in the
theoretical founding about care has been one of the excellent elements that have
allowed to Nursing, the discipline that studies it, to demarcate a differential field
with the rest of the health scientific disciplines.
For this reason, in this article, the authors raise to rake, showing, the presence
of “Maslow’s spirit”, as a variable that identifies the humanist perspective in
psychology, throughout the theoretical works in the Nursing field.
Introducción
Este artículo se inscribe dentro de una línea de investigación de corte
genealógico sobre el desarrollo de la identidad enfermera y sus relaciones con el
desarrollo de las disciplinas psi (Sellán y Blanco, 2005; Sellán, 2006; Sellán, 2007;
Vázquez, 2006) y que como anticipabamos en un artículo anterior (Vázquez y Sellán,
2009) pretende rastrear el legado de Maslow en la reflexión teórica formal sobre el
cuidado.
Nuestra hipótesis (ver Vázquez, 2008; Sellán, 2009) es que el uso de
metalenguajes psicológicos de corte humanista en la fundamentación teórica del
cuidado enfermero viene, en buena medida, a proporcionar, paradójicamente, el
impulso que la disciplina parecía necesitar para apuntalar su autonomía frente a otras
disciplinas de las ciencias de la salud, fundamentalmente, a la medicina.
Desarrollo
Comenzaremos tratando de rastrear la presencia del “espíritu” maslowiano en el
Planeta Nightingale (Blanco, 2003), para lo cual, se nos hace necesario realizar un rápido
repaso a la evolución de la disciplina enfermera. Tal y como Kérouac, Pepin,
Ducharme, Duquette y Major (1996) sugieren, siguiendo el planteamiento khuniano
sobre la ciencia (Khun, 1962), el desarrollo histórico de la Enfermería puede ser
entendido como una sucesión de paradigmas.
Al primero de ellos lo denominan paradigma de la categorización y se desarrolla
en dos fases: una fase de orientación hacia la salud pública (1850-1900) y una fase de
orientación hacia la enfermedad (1900-1950), donde el cuidado enfermero es concebido
como una función delegada de la práctica médica.
El paradigma de la categorización es reemplazado por el paradigma de la
integración, donde el concepto de persona ocupa un lugar nuclear, bajo la influencia
de las nuevas psicologías humanistas. Finalmente, y a partir del último cuarto del siglo
XX, el paradigma de la integración sería paulatinamente sustituido por el paradigma de
la transformación, cuya sensibilidad se desplaza hacia antropología cultural.
Figura 1. Pirámide de las necesidades de Maslow y Watson (tomada de Nursing: The philosophy and
science of caring).
De esta manera, queda patente la influencia central de las ideas maslownianas
en la generación del modelo conceptual propuesto por Watson.
Ahora abordaremos el segundo grupo de autoras, es decir, aquellas teóricas que
no reconocen la influencia de Maslow en sus escritos.
En el caso de Orem (1993), la autora no reconoce explícitamente la influencia
del pensamiento maslowiano en su obra, aunque sí admite que ciertas teóricas
enfermeras han influido en su pensamiento y éstas tomaron como fuente de
Conclusión
A pesar de que en la bibliografía enfermera, habitualmente, se toma el Modelo
de las Necesidades Básicas Humanas como un modelo teórico, en nuestra opinión, este
modelo no lo es desde el plano teorético, sino tal y como señala Santamaría (2008),
realmente lo que tiene de modelo lo es desde la perspectiva de un modelo profesional.
Nosotros compartimos plenamente esta afirmación.
Para finalizar, decir tan sólo que la influencia de las ideas maslownianas, en la
generación de los modelos conceptuales y teorías en Enfermería, durante el siglo XX,
no se puede negar.
Referencias bibliográficas
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Enfermera. Conferencia de Clausura Inédita del Curso Académico 2002-03. Madrid:
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Madrid: Lebosend.
• Henderson, V. (1971) Principios Básicos de los Cuidados de Enfermería. Ginebra: CIE.
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• Khun, T. (1962) La estructura de las revoluciones científicas. Madrid: Fondo de Cultura
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• Maslow, A. (1991) El Hombre Autorrealizado: Hacia una Psicología del Ser (9ª Ed.).
Barcelona: Kairós.
• Orem, D. (1993) Modelo de Orem. Conceptos de enfermería en la práctica. Barcelona:
Ediciones Científicas y Técnicas.
• Peplau, H. (1993) Relaciones interpersonales en enfermería: un marco de referencia para
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• Roy, C. y Andrews, H. (1990) The Roy adaptation model (2º Ed.). Stamford: Appleton &
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• Santamaría, JM. et al. (2008) Apuntes sobre el cuidado. Por qué es y cómo es. Madrid:
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• Sellán, MC. y Blanco, F. (2005) Hacia un modelo historiográfico sobre las relaciones
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• Sellán, MC. (2006) La Psicologización del Cuidado: Krausismo, Psicología y Enfermería.
Revista de Historia de la Psicología, 27 (2-3): 127-133.
• Sellán, MC. (2007) Identidad y conflicto en el ejercicio del cuidado. Una aproximación
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Facultad de Psicología de la U.A.M.
• Sellán, M.C. (2009) La Profesión va por dentro. Elementos para una historia de la
Enfermería Española contemporánea. Madrid: Fuden.
• Vázquez, A. (2006) Enfermería y Psicología: Una historia conjunta. Póster presentado al
XIX Symposium de la SEHP 27-29 de Abril 2006 Miraflores de la Sierra Madrid.
• Vázquez, A. (2008) Maslow más allá de la psicología: influencias sobre las formas de
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• Vázquez, A y Sellán, MC. (2009) La Enfermería atrapada por Maslow. Un pequeño
homenaje a este genial psicólogo. Lenguaje del cuidado, 1(3): 7-15.
• Watson, J. (1985) Nursing: The philosophy and science of caring. Boulder, CO:
Colorado Associated University Press.
Dña. Pilar Trigueros Aguado (1); Dña Ángeles Mora Mora (2); Dña. Elena Muñiz
Buendía (2); Dña. Patricia Sanz Muñoz (3); Dña. Susana Seco del Pino (4); Dña. Patricia
Terán Molina (4)
Enfermeras: (1) Atención primaria “La puebla” (Palencia), (2) Hospital General Universitario Gregorio Marañón
(Madrid), (3) Departamento Metodología FUDEN, (4) Hospital Universitario “La Paz” (Madrid)
Cita de artículo
Trigueros Aguado P, Mora Mora A, Muñiz Buendía E, Sanz Muñoz P; Seco del Pino S;
Terán Molina P. Diagnósticos relacionados con alteraciones de la temperatura corporal.
Lenguaje del cuidado 2009; 1(4): 13-22
Palabras clave
Educción, Diagnóstico, Cuidado, Temperatura Corporal
Resumen
La termorregulación se define la “regulación de la temperatura para mantenerla
entre ciertos límites”.
Es necesaria para el mantenimiento de la homeostasis de las personas.
Su valoración y diagnosis desde la mirada del cuidado se centran en ella como
el resultado del conjunto de requisitos que, en caso de verse no satisfechos, la afectan.
Abstract
Control Thermos is defined as the “regulation of the temperature to maintain
it in certain limits”.
It is necessary for the maintenance of people’s homeostasis.
Its valuation and diagnosis, from the point of view of the care, are
concentrated in as the result of the requirements set, if they are not satisfied, affect it.
Introducción
La termorregulación es definida por la Real Academia de la Lengua Española
(RAE) como la “regulación de la temperatura para mantenerla entre ciertos límites”.
Los seres humanos se consideran seres homeotermos, es decir, mantienen un
equilibrio entre la producción de calor (termogénesis) y pérdida del mismo (termólisis)
a través de mecanismos reguladores, internos, controlados por el hipotálamo (centro
regulador), y externos que controlan la relación con el ambiente.
Por todo ello, la American Medical Association, considera que la temperatura
corporal normal oscila entre los 36,5 y los 37,2 ºC. Al fracasar el sistema termorregulador
el organismo puede experimentar un aumento de la temperatura o hipertermia (por
encima de 37,2ºC), o una disminución de la temperatura o hipotermia (por debajo de
35ºC).
La temperatura del cuerpo está ligada a diversos factores propios de la persona
(como son la etapa vital, el sexo, la actividad física,...) de su comportamiento (la ingesta
de alimentos y líquidos, el consumo de fármacos,...) y de su entorno (la hora del día, la
estación del año, la humedad,...).
Las manifestaciones de la alteración del rango de temperatura normal son
múltiples tanto cuando la variación es hacia la hipertermia (dolores musculares y
articulares, somnolencia, escalofríos, sudoración, alteraciones de la conciencia y
convulsiones febriles especialmente en niños de menos de cinco años, taquicardia y
taquipnea) como cuando lo es hacia la hipotermia (temblores, vasoconstricción
periférica, aumento de la diuresis, confusión, arritmias, enlentecimiento de la actividad
metabólica).
Estas alteraciones suelen deberse, cuando no es debido a una alteración de los
mecanismos de control, a una reacción inespecífica del organismo hacia una agresión
(siendo la causa más común las infecciones en la hipertermia y la falta de adaptación a
los factores externos en la hipotermia).
Una termorregulación efectiva hace posible la homeostasis (“Conjunto de
fenómenos de autorregulación, que conducen al mantenimiento de la constancia en la
composición y propiedades del medio interno de un organismo”, según la RAE) de las
personas por lo que su valoración como variable del cuidado es primordial como da
constancia su reflejo en distintos modelos profesionales del Enfermería.
Metodología
• Objetivo General: Establece las variables del cuidado relacionadas con la
temperatura corporal, su interrelación y su aplicabilidad en las etiquetas
diagnósticas que permiten conceptualizar las alteraciones de la
termorregulación:
o Riesgo de desequilibrio de la temperatura corporal.
o Hipotermia.
o Hipertermia.
o Termorregulación ineficaz
• Objetivos Específicos:
o Establecer los valores determinantes de cada diagnóstico.
o Discriminar los factores etiológicos que los causan, los propician
o coadyuvan a su mantenimiento.
o Determinar las posibles situaciones asistenciales en las que el
diagnóstico puede aparecer.
Resultados
Los resultados se presentarán en tres apartados determinados por los objetivos
específicos de la investigación:
Hipotermia
Situación en la que la persona presenta 00189 Temperatura corporal por debajo del límite normal
una temperatural corporal por debajo de
los límites funcionales del organismo. 00190 Palidez
00192 Piloerección
00196 Hipertensión
00395 Confusión
Hipertermia
Termorregulación ineficaz
Situación en la que la persona es incapaz 00197 Temperatura corporal por encima del límite normal
de mantener la temperatura corporal
dentro de los límites considerados como 00202 Fluctuaciones de temperatura fuera de los límites
normales en presencia de factores normales
ambientales cambiantes.
00150 Obesidad
00152 Sobrepeso
00239 Inactividad
Termorregulación ineficaz
00160 Desnutrición
Hipotermia
00160 Desnutrición
Hipertermia
Anemia
Anestesia/sedación: consecuencias
Deshidratación
Enfermedad infecciosa
Lactante
Prematuridad
Ropas/vestidos inadecuados
Sedentarismo
Traumatismo craneal
Hipotermia
Ancianidad
Desnutrición
Hipotermia
Sedentarismo
Traumatismo craneal
Hipertermia
Deshidratación
Enfermedad infecciosa
Hipertermia
Ropas/vestidos inadecuados
Traumatismo craneal
Termorregulación ineficaz
Ancianidad
Anestesia/sedación: consecuencias
Desnutrición
Enfermedad infecciosa
Prematuridad
Traumatismo craneal
Conclusiones
Valorar la termorregulación, para su diagnosis, desde el prisma del cuidado
transciende a la mera medición de la temperatura corporal (resultado de un conjunto
de procesos de control y relación) para explorarla como el resultado del conjunto de
requisitos que, en caso de verse no satisfechos, la afectan.
Por ello el grupo investigador considera que es imprescindible la necesidad de
mejorar la etiquetación diagnóstica existente (NANDA) con el fin de incorporar el
prisma de las limitaciones de acción en el manejo de la termorregulación a través de los
requisitos que la condicionan. Ello redundaría en la mejora de la potencia taxonómica
resultante.
Bibliografía
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planificar los cuidados. 7ª ed. Madrid: Elsevier, 2006.
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• Alfaro R. Pensamiento crítico y juicio clínico en enfermería. Elsevier. Barcelona.
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Metodología Enfermera, FUDEN, 2008.
• Bulechek GM, Butcher H, McCloskey JC. Clasificación de intervenciones de
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• Gordon, M. Manual diagnósticos enfermeros. Ed. McGraw Hill. Madrid. 2007. 11ª
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• Marriner A. Modelos y teorías en enfermería. 6ªed. Madrid: Elsevier; 2006.
• Moorhead S, Jonson M, Maas M, Swanson E. Clasificación de resultados de
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• Orem DE. Modelo de Orem: Conceptos de Enfermería en la práctica. Barcelona:
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• Santamaría García et al. Apuntes sobre el cuidado: por qué es y cómo es. Madrid:
Observatorio de Metodología Enfermera, Fuden; 2008.
• Santamaría García JM. Investigación deductiva, representación lógica e
implementación computacional sobre las limitaciones de acción del Autocuidado
según el modelo de Dorothea Orem. [Tesis. Alcalá de Henares (Madrid):
Universidad de Alcalá; 2008.
• Suzanne Kérouac et al., El pensamiento enfermero., Masson, 1995.
Dña. María Teresa Azahares Reyes (1); Dña. Silvia Marcoval Castell (2); Dña. Ruth
Fernández Lobato (3); Dña. Adriana Cercas Duque (4); Dña. Laura Fernández Celaá (5);
Dña. Andrea Lucas Santos (4)
Enfermeras: (1) Hospital Pío del Río Ortega (Valladolid), (2) Tarragona, (3) Centro de Salud Biescas (Huesca), (4)
Departamento del Metodología FUDEN, (5) Hospital de San Rafael (Madrid)
Cita de artículo
Azahares Reyes MT; Marcoval Castell S; Fernández Lobato R; Cercas Duque A;
Fernández Celaá L; Lucas Santos A. Análisis de Diagnósticos acerca del la alteración del
sistema tegumentario. Lenguaje del cuidado 2009; 1(4): 23-35
Palabras clave
Educción, Diagnóstico, Cuidado, Tegumentos
Resumen
El cuidado de la piel y las mucosas requieren de una visión sistémica del las
personas. Al fin y al cabo son el mayor órgano de relación con el entorno que nos
rodea desempeñando funciones de protección, intercambio y comunicación.
Los lenguajes del cuidado suelen restringir este tipo de visión multifuncional
de la piel y mucosas, trivializando la necesidad de observar este órgano desde los
requisitos de cuidado que lo condicionan.
Sólo un estudio normalizado y secuencial de este tipo de lenguajes, basados en
modelos conceptuales, permitirá reinterpretar la realidad de nuestra forma de hablar,
los diagnósticos, sobre el cuidado de la piel y mucosas.
Abstract
The care of the skin and the mucous requires of a systemic vision of the
people. After all they are the greatest organ of relation with the environment that
surrounds us performing functions like protection, interchange and communication.
The languages of care usually restrict this type of multifunctional vision of
the skin and mucous, without taking into account the necessity to observe this organ
from the care requirements that condition it.
Only a standardized and sequential study of this type of languages, based on
conceptual models, will allow to interpret again the reality of our way of speaking,
the diagnoses, about the skin and mucous care.
Introducción
La piel y mucosas constituyen el órgano más extenso del cuerpo humano
siendo por tanto el principal elemento de relación de las personas con su entorno.
Como se ha indicado, la piel y las mucosas, recubren toda la superficie corporal
proporcionando una gran parte de la capacidad de las personas de relación con el
medio tanto a nivel de protección como de intercambio y de comunicación.
Para ello la piel y mucosas cuentan con multitud de inervación que permite la
interpretación del medio mediante terminaciones nerviosas sensitivas tales como los
mecanorreceptores (que proporcionan el sentido del tacto), nociceptores y
termorreceptores, entre otros.
La aparición de una solución de continuidad en estas estructuras constituye la
pérdida de la integridad de las mismas con la consiguiente alteración de las funciones
antes mencionadas (protección, intercambio y comunicación)
Las afectaciones tegumentarias comparten en su origen múltiples factores que,
en esencia, aglutinan un conjunto de requisitos del cuidado que no son correctamente
satisfechos y que, como consecuencia, posibilitan las alteraciones negativas de este
órgano. Estos factores pueden agruparse en:
o Factores que afectan a las características cutáneas: como por ejemplo los
extremos de edad, un estado nutricional alterado, el consumo de
fármacos, déficit inmunológico,...
o Factores que atacan la integridad cutánea: entre los que destaca la
inmovilidad en especial si conlleva una presión prolongada, factores
mecánicos, el frío, el calor, la humedad, determinados agentes químicos
entre los que se encuentran los fármacos, alteraciones inmunológicas,...
o Factores que afectan a la alerta de problemas: causa y consecuencia a su
vez las alteraciones de los tegumentos entre los que destacan las
alteraciones circulatorias, las alteraciones de la sensibilidad,...
Los modelos (de valoración: como las escalas y test) y lenguajes profesionales del
cuidado, gracias a la Enfermería, han desarrollado una intrincada red de conceptos para
analizar este tipo de alteraciones. Pero a menudo parece que pierden el sentido de los
requisitos esenciales que son los que permiten abordar el estudio y correcta diagnosis
de los problemas de cuidados en este tipo de alteraciones.
Metodología
• Objetivo General: establecer variables y procesos de cuidados asistenciales
que se relacionan con la diagnosis de los problemas que afectan al sistema
tegumentario, como son:
• Objetivos Específicos:
o Definir los valores determinantes en cada diagnóstico.
o Establecer los factores etiológicos que causan, propician o
coadyuvan en cada diagnóstico.
o Relacionar los posibles procesos de cuidados asistenciales en las
que el diagnóstico puede aparecer.
Resultados
Los resultados se presentarán en tres apartados, determinados por los objetivos
específicos de la investigación:
Situación en la que la persona presenta 00248 Destrucción de las capas de la piel (epidermis,
lesiones en la epidermis, la dermis o en dermis)
ambas.
00242 Halitosis
00243 Hipervolemia
Situación en la que la persona presenta 00039 Factores mecánicos: presión, fricción, sujeciones
lesiones en las membranas mucosas o
corneal, integumentaria y de los tejidos 00043 Manipulación incorrecta de productos tóxicos,
subcutáneos. irritantes
00050 Déficit de conocimientos: problemas de salud
00184 Deshidratación
00160 Desnutrición
00184 Deshidratación
00288 Tabaquismo
00381 Depresión
00500 Estrés
Situación en la que la persona presenta 00039 Factores mecánicos: presión, fricción, sujeciones
lesiones en la epidermis, la dermis o en
ambas. 00043 Manipulación incorrecta de productos tóxicos,
irritantes
00074 Problemas circulatorios: consecuencias
00150 Obesidad
00160 Desnutrición
00184 Deshidratación
00150 Obesidad
00160 Desnutrición
00184 Deshidratación
Deshidratación
Desnutrición
Epixtasis
Radioterapia
Úlceras vasculares
Contusiones/traumatismos
Deshidratación
Desnutrición
Enfermedad infecciosa
Hiposalivación
Inmunodeficiencia
Quimioterapia
Radioterapia
Respiración bucal
Sonda nasogástrica
Tabaquismo
Tubo endotraqueal
Vitaminas: déficit
Desnutrición
Incontinencia urinaria
Inmovilizaciones
Radioterapia
Úlceras vasculares
Compresiones mecánicas
Contusiones/traumatismos
Deshidratación
Desnutrición
Edemas
Incontinencia urinaria
Infancia
Inmovilizaciones
Inmovilizado/encamado
Inmunodeficiencia
Ostomía
Radioterapia
Varices
Conclusiones
Ante un órgano, la piel y las mucosas, de semejantes dimensiones la variabilidad
del lenguaje estudiado denota la constelación de elementos del cuidado que afectan o
son afectados en estas situaciones.
Es relevante este hecho; el que en este tipo de diagnósticos estudiados no
queden definidos las relaciones causa-consecuencia lo que hace que el lenguaje no
denote la lógica del mismo.
De nuevo, como en otros estudios ya publicados, se hace evidente que hay que
replantearse el lenguaje del cuidado desde un prisma disciplinar, es decir basado en
modelos conceptuales, que permitan definir un metalenguaje coherente. Esta
coherencia, ausente en la actualidad, no competiría con la aplicabilidad del lenguaje
sino que más bien aclararía los términos del empleo del mismo y ayudaría para que el
éste tuviera una funcionalidad mayor: no solo clínica sino además propedéutica (al
ayudar al pensamiento sobre el cuidado)
Bibliografía
• Ackley BJ, Ladwing GB. Manual de Diagnósticos de Enfermería. Guía para
planificar los cuidados. 7ª ed. Madrid: Elsevier, 2006.
• Alfaro, R Aplicación del proceso enfermero, Guía paso a paso. Masson. Barcelona.
2002.
• Alfaro R. Pensamiento crítico y juicio clínico en enfermería. Elsevier. Barcelona.
2008.
• Arribas AA et al. Valoración enfermera estandarizada. Clasificación de los criterios
de valoración de enfermería. Madrid: Observatorio de Metodología Enfermera,
FUDEN; 2006.
• Arribas A, Jiménez L, Santamaría JM, Sellán C, Gómez JL, Índice de gravosidad
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Metodología Enfermera, FUDEN, 2008.
• Bulechek GM, Butcher H, McCloskey JC. Clasificación de intervenciones de
enfermería (NIC). 5ª ed. Madrid: Elsevier; 2008.
• Collière MF. Promover la vida. Madrid: McGraw-Hill-Interamericana; 1993.
• Gordon M. Diagnóstico enfermero proceso y aplicación., Madrid:
Mosby/Doyma;1996.
• Gordon, M. Manual diagnósticos enfermeros. Ed. McGraw Hill. Madrid. 2007. 11ª
edición. Pag. 101-102.
• Kozier B. Fundamentos de enfermería conceptos, procesos y prácticas. Madrid:
McGraw-Hill-Interamericana; 2005.
• Marriner A. Modelos y teorías en enfermería. 6ªed. Madrid: Elsevier; 2006.
• Moorhead S, Jonson M, Maas M, Swanson E. Clasificación de resultados de
enfermería (NOC). 4ª ed. Madrid: Elsevier, 2005.
• NANDA INTERNATIONAL. Diagnósticos enfermeros: Definiciones y
Clasificación 2007-2008. Amsterdam: Elsevier; 2008.
• Orem DE. Modelo de Orem: Conceptos de Enfermería en la práctica. Barcelona:
Ediciones Científicas y Técnicas; 1993.
• Santamaría García et al. Apuntes sobre el cuidado: por qué es y cómo es. Madrid:
Observatorio de Metodología Enfermera, Fuden; 2008.
• Santamaría García JM. Investigación deductiva, representación lógica e
implementación computacional sobre las limitaciones de acción del Autocuidado
según el modelo de Dorothea Orem. [Tesis. Alcalá de Henares (Madrid):
Universidad de Alcalá; 2008.
• Suzanne Kérouac et al., El pensamiento enfermero., Masson, 1995.
Se indicó en el número anterior que la proposición que establece que “el cuidado
innato existe” es un axioma.
La definición de “cuidado” de la Maestra Collière afirma que éste es un: “un acto
individual dado por uno mismo y para uno mismo, en el momento en que la persona
adquiere la autonomía precisa para ello. Igualmente es un acto recíproco que supone
dar a toda persona que, temporal o definitivamente, tiene necesidad de ayuda para
asumir sus cuidados de vida” [1].
Pero además, estas acciones, que pueden ser puntuales (según la RAE [2], “que se
considera como originado o situado en un punto”...temporal) en su inicio a la larga
pueden convertirse habituales (“modo especial de proceder o conducirse adquirido por
repetición de actos iguales o semejantes, u originado por tendencias instintivas” según
define la RAE [2]): hasta en esto funcionan de forma semejante al cuidado definido por
Collière.
Como se indicó al principio, es tan claro y evidente que este tipo de acciones se
producen en la realidad que se considera como axioma del cuidado su existencia; es
decir:
Cita de artículo
Santamaría García JM, Jiménez Rodríguez L. Axiomas del cuidado: El anticuidado (c-)
forma parte de la realidad. Lenguaje del cuidado 2009; 1(4): 37-39
[1] José María Santamaría et al, Apuntes del cuidado: por qué es y cómo es 1,1. Fuden, 2008.
[2] Real Academia Españo.la. http://www.rae.es/rae.html. 2009
(publicados)
• “el cuidado (C) forma parte de la realidad” Lenguaje del cuidado 2009; 1(1)
• “el cuidado innato (Ci) es real” Lenguaje del cuidado 2009; 1(2)
• “el cuidado instintivo (Cin) es real” Lenguaje del cuidado 2009; 1(3)