Está en la página 1de 3

La higiene personal es el concepto básico del aseo, limpieza y cuidado de nuestro cuerpo.

Aunque es una parte importante de nuestra vida cotidiana en la casa, la higiene personal
no es sólo acerca de tener el pelo bien peinado y cepillarse los dientes; es importante para
la salud y la seguridad de los trabajadores en el sitio de trabajo. Los trabajadores que
prestan atención a su higiene personal pueden prevenir la propagación de gérmenes y
enfermedades, reducir su exposición a productos químicos y contaminantes, y evitar el
desarrollo de alergias a la piel, trastornos de la piel y sensibilidad a sustancias químicas.

El primer principio de la buena higiene es evitar la exposición por medio de una barrera
sobre la piel con el uso de equipos de protección personal (PPE, por sus siglas en inglés),
como guantes, overoles y botas. Es importante revisar con frecuencia los PPE para
detectar exceso de contaminación, desgaste, roturas, desgarros o agujeros. Los
trabajadores deben limpiar, descontaminar o reemplazar los equipos de protección con
frecuencia para asegurar que no recolecten ni absorban sustancias irritantes. Si el equipo
de protección se ensucia demasiado durante el trabajo, el trabajador debe parar y
cambiarse a un equipo limpio.

La higiene personal no sólo es sinónimo de limpieza sino también de salud. La falta de


higiene no pasa desapercibida. Un olor y una apariencia desagradables la delatan pero,
además, una persona con mala higiene puede transmitir gérmenes a los que le rodean. 

La mejor forma de mantenerse limpio y sano es duchándose cada día con agua y jabón.
Gracias a la ducha diaria, desaparecen el sudor, los restos de descamación, el polvo y la
suciedad del exterior. Mientras se ducha, ha de prestar especial atención a pies, manos,
axilas, ingles y zona genital. El cabello ha de lavarse con frecuencia (al menos dos veces
por semana) con un champú adecuado a cada tipo de pelo. El peine o cepillo no debe
compartirse y ha de estar siempre limpio. Pero la higiene personal no acaba en la ducha .

« Aseo de la piel
La piel es el órgano más grande del cuerpo. Suele asearse a través de lo que se conoce
como ducha, con agua y jabón. También muchos acostumbran aplicarse cremas o aceites

María Camila Paniagua López! 9°2 :’)


ricos en cierto tipo de vitaminas. Para el cutis (piel de la cara) se suelen usar muchos
productos como cremas, mascarillas, bien sea de productos químicos o naturales, como la
arcilla.
« Aseo de los dientes
Los dientes suelen limpiarse con cepillos dentales usando pastas ricas en flúor. También
suelen usarse hilos dentales y enjuagues bucales. Estos productos ayudan a prevenir la
caries, placa dental, entre otros.
« Aseo del cabello y cuero cabelludo
El cabello generalmente se limpia con sustancias conocidas comercialmente como
champú o shampoo. También se usan otros productos como acondicionadores,
revitalizadores o cremas. El aseo del cabello y del cuero cabelludo ayuda a prevenir
la caspa, infecciones de la cabeza y a dar un mejor aspecto del cabello.
« Aseo de los oídos
Los oídos se limpian con hisopos, que son unos palillos en cuyos extremos hay dos copitos
de algodón. Hay que cuidar de no introducirlos mucho porque pueden lesionar
el tímpano. Con esto se elimina el (cerumen o cerilla-serilla) Así nuestros oídos estarán
limpios y sanos.
« Aseo de los orificios nasales
En los orificios nasales suele acumularse una sustancia semiblanda conocida como moco.
Es necesario limpiarlos. Algunos usan su dedo índice pero es de muy mal gusto, a menos
que se haga en privado. Se recomienda hacerlo al levantarse y antes de ir a la cama.
« Aseo de las manos
Las manos constituyen, después de la cara, lo más visible de nuestro cuerpo. Es necesario
lavarlas con frecuencia (ya que están en contacto permanentemente con bacterias).
También cuidar las uñas cortándolas o moldeándolas con un cortaúñas.
« Aseo de los pies
En el pie suelen formarse callos y juanetes. Es necesario dedicarles, al menos una vez a la
semana, una sesión especial de cuidados. También cortar o moldear las uñas.
« Aseo de las partes genitales
En el hombre incircunciso, especialmente durante la ducha, es necesario que retire
el prepucio, deje al descubierto el glande y limpie bien, sobre todo el espacio
balanoprepucial. Muchos acostumbran afeitarse el vello púbico. Se considera que es una
buena acción para la higiene. En la mujer es necesario, aparte del jabón, usar productos

María Camila Paniagua López! 9°2 :’)


que existen en el mercado para el lavado vaginal. También, rasurarse el vello púbico
podría ser una buena acción.

María Camila Paniagua López! 9°2 :’)

También podría gustarte