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CRISTO

HOMBRE DIOS
LAS GNOSTICAS: Jesús es un ser superior entre
los seres divinos menores que el Padre. Niega la
igualdad entre le Padre y El Hijo en cuanto son
un solo y mismo Dios. Pero afirma Jesús es una
semilla del Padre destinado a volver a Él, una vez
destruido el cuerpo humano, que es como una
cárcel del espíritu.

Respuesta de San Ireneo de Lyón: si alguien nos


pregunta ¿Cómo el Padre emitió al Hijo?
Responderemos que esta producción es
inefable. No la conoce sino el Padre que lo
engendró y el Hijo que Nació. No hubieras
aprendido nada del Padre sino viendo a nuestro
maestro y participando de su voz con nuestros
oídos, como imitadores de sus obras, que se
hacen cumplidores de sus palabras y tienen
comunión con Él. Pág. 103.
LOS JUDIOS-CRISTIANOS: No reconocían
como Dios al Padre, al Hijo y al Espíritu
Santo (La Trinidad), sino solo a Yahvé del
Antiguo Testamento. Jesús sería el Hijo
elegido como profeta sublime.

Respuesta de San Ireneo y San Ignacio:


Insisten en la verdadera Divinidad de Hijo de
Dios y la verdadera Humanidad de Cristo,
porque nació realmente de María, para que
seamos salvados. La salvación de los seres
humanos es el único fin de su encarnación.
Por eso el verbo se hizo hombre, uniéndose
al Verbo. Pág. 104.
LOS MODALISTAS: El mismo Padre del LOS MODALISTAS: El Padre, el Hijo y el Espíritu
Antiguo Testamento se habría hecho Santo serían “modos” de llamar al mismo Dios.
hombre en el seno de María para morir por Jesús sería el mismo Dios Padre que murió por
nosotros y por eso se lo llamó el Hijo. nosotros. Pero se influenciaron con el tiempo en
decir que el Padre es del Antiguo Testamento, el
Hijo sería del Nuevo Testamento, y en esta era
del Espíritu Santo en la Iglesia.

Respuesta de de los Santos Padres de la Iglesia:


Se cree que hay un Dios, que existe como una
pluralidad de tres personas divinas y distintas,
que comparten los mismos atributos y la misma
naturaleza divina. En la trinidad, Jesucristo es
considerado como la segunda persona. Pág. 102.
LOS ADOPCIONISTAS: Enseñaban que Jesús
habría sido hombre muy justo y fiel a Dios y
por eso Dios, por la gracia lo habría elevado
a la dignidad de Hijo y Señor, es decir por
“adopción”. Por lo tanto era un hombre
como nosotros.

Respuesta de San Ignacio de Antioquia: Si no


hay verdadera encarnación del Hijo de Dios,
entonces tampoco hay verdadera muerte y
resurrección suya, por lo tanto no estamos
salvados. Pág. 102.

LA ARRIANA: Afirmaba que Jesús es la


primera creatura espiritual, el unigénito, por
ser el único ser que Dios creó para ser su
intermediario, pero no es Él quien nos salva,
sino sólo el único Dios, es decir el que llegó
a ser Padre.

Respuesta del Concilio de Nicea: Pág.105.


 Si el Hijo de Dios no es Dios como el
Padre eternamente, entonces nos e hizo
carne por nosotros para ser Él nuestro
salvador y redentor.
 Si el Hijo no es, en cuanto a Dios, igual al
Padre, entonces no conoce a Dios en su
interior. Su revelación en el Evangelio en
el fondo sería creatura e imperfecta.
 No tendríamos derecho a adorar a
Jesucristo, Hijo de Dios. Esto destruiría
toda la liturgia de la Iglesia.
LA DE APOLINAR DE LAODICEA: Afirmaba que
Jesucristo era verdaderamente Hijo de Dios y, en
cuanto Dios, igual al Padre. Por eso negaron que
Jesucristo tuviera un alma humana. Dios sólo
tomó para unirlo consigo un cuerpo sin alma.

Respuesta del Concilio de Éfeso:


San Juan escribe: “El verbo se hizo carne y
habito en nosotros”. No vino a habitar en una
carne, sino que se hizo carne. Es decir una carne
animada por un alma racional. Por lo tanto es
verdadero hombre formado de cuerpo y alma,
para salvarnos enteramente en nuestro cuerpo y
en nuestra alma. Pág. 108.

LA DE NESTORIO, PATRIARCA DE
CONSTANTINOPLA:
Creía que Jesucristo era el hombre nacido de
María, pero no aceptaba que en Él, el Hijo de
Dios y el hombre se hubieran unido en una sola
persona. Porque el Hijo de Dios no puede nacer,
ni morir, por ser eterno como el Padre.
Respuesta del Concilio de Éfeso: San Juan
escribe: “El verbo se hizo carne y habito en
nosotros”. No vino a habitar en una carne, sino
que se hizo carne. Es decir el Hijo de Dios real y
verdaderamente se hizo hombre semejante a los
seres humanos, por eso se dice que Jesucristo es
uno solo y misma persona, es Dios y hombre.
Pág. 108.

LA DE EUTIQUES: Exageró mucho en el sentido


de afirmar que la Divinidad del Hijo de Dios es
infinita y que en cambio su Humanidad es
Creatura, es decir su naturaleza divina absorbió
su naturaleza humana, de modo que en
Jesucristo sólo quedaba su divinidad.

Respuesta del Concilio de Calcedonia: Estableció


el Credo de Calcedonia, que describe la plena
humanidad y la plena divinidad de Cristo, es
decir, “uno y el mismo”, una sola persona y no
dos unidas habitando en la otra. Es completo en
su divinidad, o sea, en todo igual al Padre.
También es completo en su Humanidad, es decir
en alma racional y cuerpo concebido de María la
Virgen Madre de Dios. Pág. 109-110.

LA DE SERGIO, PATRIARCA DE CONSTANTINOPLA:


Inclina al monofisismo, afirmaba que Jesucristo
es una solo persona en dos naturalezas. Pero
que solo tuvo una voluntad, la voluntad divina,
por lo tanto negaba su condición humana.

Respuesta de San Máximo Confesor:


Revela claramente que Cristo actúa con voluntad
humana y con voluntad divina, y lo demostró
con una infinidad de pasajes del Nuevo
Testamento, como por ejemplo:
 “Si quieres puedes curarme” y Jesús lo
contesta: “Quiero, queda limpio” (Mc. 1, 40-
42)
 Oró a Dios: “¡Abba, Padre! Todo te es posible.
Aparta de mí este cáliz de amargura. Pero no
se haga como yo quiero, sino como quieres
tú” (Mr. 14, 36)

El Concilio III de Constantinopla definió, si


aceptamos que Jesucristo es una sola persona,
al mismo tiempo es Dios y hombre, debemos
aceptar que actúa como Dios y como hombre.
Pág. 111-112.

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