Está en la página 1de 7

Mi corazón se envolvió de tormenta,

zumbando mis venas de sangre ardiente.


La melancolia me observaba temblando,
acunandome con sus alas de lluvia ,
deslizando por mi rostro, sus caricias latentes.
Mi danza nocturna sepulta mi pena,
escondida en mi almohada de terciopelo.
La soledad es mi fiel compañera
en la eterna melodía de mis poemas,
acariciando mis lamentos, con cantos de sirena.
Ôuí prisionera de tus voraces labios rojos,
de tus fingidas promesas enlutadas de hiel.
Beso a beso te entregué mi esencia,
amándote sutilmente, como solo aman los poetas,
con las ansias colmadas de miel.
Me relegaste ,ya no aguardo de ti nada.
Mi alma se marchita como una rosa,
vagando gratos recuerdos noche y dia,
sin percibir de ti ni una amable miraba
que sosiegue mi ilusión rota.
áa sucumbieron mis noches de luna,
ya no contemplaré nuestro techo de estrellas.
Solo le entonaré mis poemas,
a la tristeza que me tiene cautiva
y con su melodia serena me arrulla.
R 



  

O O
 

 
R 




R     
         

También podría gustarte