Nada ha tenido tanto sentido como escuchar lo que ellos querían decir…nunca hubo

más riqueza que cuando supimos de esos sueños ingenuos, querer alcanzar las estrellas
si en el mundo eres el bajito es una tarea casi revolucionaria…hubiésemos preferido no
postergar a nadie, pero hacer una tesis, es al mismo tiempo abandonar nuevamente,
como tantas veces debemos hacerlo los profesores, abandonar a los nuestros: Los hijos,
las parejas, los amigos, nuestros padres, cada uno fue negado tres veces, por causa de
esta nueva hazaña…los profesores siempre nos llevaremos trabajo para la casa…porque
el estado nos pasó la cuenta respecto de sus poco nobles diferencias…finalmente lo
logramos, tenemos el alma a prueba de golpes y risueña por si acaso…nos faltó tiempo
para los que amamos, nos faltó destruir los semáforos estigmatizadores, estúpidos y
ministeriales, pero aprendimos a leer nuevamente lo que antes se nos había negado por
no conocerlo, fuimos estudiantes de nuevo, suponemos que nuca dejaremos de serlo.